Luces de Bohemia 1.) Evolución de la obra de Valle Inclán. Justifica tu inclusión de Luces de Bohemia en la etapa que le corresponda. La obra dramática de Valle Inclán ha de entenderse en determinado contexto sociopolítico: la Restauración, el caciquismo, la pérdida de Cuba y Filipinas y lo que esto supuso para los autores de la Generación del 98. Valle Inclán es el primer dramaturgo español al romper con el teatro realista burgués del siglo XIX. Esto le aleja de los teatros comerciales, por lo que no se podían representar sus obras. Además, su orgullo se manifestaba en una indomable voluntad de perfección, por lo que rehacía su obra continuamente, incluso la ya publicada. Por eso, es difícil hacer una clasificación de su producción literaria. Tradicionalmente, la obra dramática de Valle Inclán se agrupa en tres ciclos: el mítico, el de la farsa y el del esperpento. 1En el ciclo mítico, aparece una Galicia oscura y ancestral, en la que triunfan las fuerzas primarias que rigen a los hombres: el sexo, la irracionalidad y la muerte. Esto les confiere un sentido dramático universal, pues se podía representar a cualquier hombre de cualquier lugar, dominado por las fuerzas primitivas. Le da mucha importancia a lo irracional, siendo esto nuevo en su teatro al oponerse al teatro burgués de su época dominado por la racionalidad y el realismo. Esta experimentación de Valle, entronca su teatro con las corrientes europeas irracionalistas y vanguardistas (expresionismo alemán). De esta época, destacan las Comedias bárbaras y Divinas palabras. Las Comedias bárbaras están ambientadas en una Galicia intemporal y profunda, con Juan de Montenegro como protagonista, que simboliza el bien y el mal en sus extremos. A ellas pertenecen: Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata. En las Divinas palabras, de 1920, se puede observar cómo evoluciona su estética a partir de esta época hacia una nueva forma de presentar la degradada realidad española. El método que utiliza es la deformación de personajes, ambientes y situaciones, que luego bautizará como el esperpento. Dentro de esta obra, por tanto, se encuentran ya elementos esperpentizadores que aumentan el sentido de crítica de la obra. Está ambientada en una Galicia primaria e irracional. 2En el ciclo de la farsa, Valle opta por un escenario alejado temporalmente de su época: el siglo XVIII, muy querido para los modernistas. En esta obra , lo sentimental y lo grotesco se complementan y, a su vez, se contrarrestan
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Luces de Bohemia
1.) Evolución de la obra de Valle Inclán. Justifica tu inclusión de Luces de Bohemia en la etapa que le corresponda.
La obra dramática de Valle Inclán ha de entenderse en determinado contexto
sociopolítico: la Restauración, el caciquismo, la pérdida de Cuba y Filipinas y lo que esto
supuso para los autores de la Generación del 98. Valle Inclán es el primer dramaturgo
español al romper con el teatro realista burgués del siglo XIX. Esto le aleja de los teatros
comerciales, por lo que no se podían representar sus obras. Además, su orgullo se
manifestaba en una indomable voluntad de perfección, por lo que rehacía su obra
continuamente, incluso la ya publicada. Por eso, es difícil hacer una clasificación de su
producción literaria. Tradicionalmente, la obra dramática de Valle Inclán se agrupa en
tres ciclos: el mítico, el de la farsa y el del esperpento.
1En el ciclo mítico, aparece una Galicia oscura y ancestral, en la que triunfan las
fuerzas primarias que rigen a los hombres: el sexo, la irracionalidad y la muerte.
Esto les confiere un sentido dramático universal, pues se podía representar a
cualquier hombre de cualquier lugar, dominado por las fuerzas primitivas. Le da
mucha importancia a lo irracional, siendo esto nuevo en su teatro al oponerse al
teatro burgués de su época dominado por la racionalidad y el realismo. Esta
experimentación de Valle, entronca su teatro con las corrientes europeas
irracionalistas y vanguardistas (expresionismo alemán). De esta época,
destacan las Comedias bárbaras y Divinas palabras. Las Comedias bárbaras
están ambientadas en una Galicia intemporal y profunda, con Juan de Montenegro
como protagonista, que simboliza el bien y el mal en sus extremos. A ellas
pertenecen: Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata. En las Divinas
palabras, de 1920, se puede observar cómo evoluciona su estética a partir de
esta época hacia una nueva forma de presentar la degradada realidad española. El
método que utiliza es la deformación de personajes, ambientes y situaciones, que
luego bautizará como el esperpento. Dentro de esta obra, por tanto, se
encuentran ya elementos esperpentizadores que aumentan el sentido de crítica de
la obra. Está ambientada en una Galicia primaria e irracional.
2En el ciclo de la farsa, Valle opta por un escenario alejado temporalmente de su
época: el siglo XVIII, muy querido para los modernistas. En esta obra, lo
sentimental y lo grotesco se complementan y, a su vez, se contrarrestan
mutuamente. Así, consigue el tono tragicómico que es el sello de todas las obras
de esta etapa. Obras de este ciclo son: Farsa infantil de la cabeza del dragón,
Farsa italiana de la enamorada del rey, La marquesa Rosalinda y Farsa y licencia
de la reina castiza. En ésta última, Valle introduce elementos esperpénticos
mezclados con elementos propios de la farsa.
3Por último, encontramos el ciclo del esperpento. Tras el revulsivo que supuso para
los intelectuales y artistas la experiencia terrible de la Primera Guerra Mundial,
Valle desmitifica la España contemporánea, mostrando las deficiencias que
imposibilitan a los habitantes poder llevar una vida digna. Esto es, se realiza una
crítica profunda a la España del momento. El tema de la muerte está muy
presente en las obras de esta etapa. El esperpento es la mayor aportación de Valle
Inclán al teatro europeo del siglo XX, siendo un precedente muy importante del
nuevo teatro experimental de Bertold Brecht. A este ciclo, pertenecen Luces de
Bohemia, Martes de Carnaval y Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte. Esta
última, está compuesta por cuatro pequeñas obras, y son un teatro expresionista y
vanguardista en el que se unen la experimentación formal con el compromiso
político propio de la Generación del 98.
Luces de Bohemia pertenece al ciclo del esperpento debido, en primer lugar, a que
refleja perfectamente la técnica del esperpento al criticar la realidad española de la
época, pues está representada por varios personajes de vida bohemia, como el propio
autor. Además, podemos decir que se incluye a la perfección por los temas que
presenta: es una crítica a la realidad española, representada mediante los distintos
grupos sociales que hacen ver la decadencia del país tanto en la Literatura, en la
Historia, y en la realidad humana. Por otro lado, en la obra se representa la vida bohemia
que Valle llevaba, y hace referencia a la Literatura, con reflexiones y alusiones a
escritores o movimientos. Por último, la muerte es también un tema muy presente en la
obra, pues hay muchas alusiones a ella y al suicidio, con escenas importantes en el
velatorio y en el cementerio al morir el protagonista Max Estrella.
Por todo esto, se puede decir que Luces de Bohemia es característica de la última
etapa de Valle Inclán, y que se ajusta a la perfección a lo que él pretende representar
con esta nueva creación: el esperpento.
2.) Luces de Bohemia en el contexto histórico y literario de su
época.
A finales del siglo XIX, España se encontraba en una situación llena de conflictos, en
la que los años veinte y treinta son tiempos convulsos y dramáticos, debido a la derrota
en Cuba, la Semana Trágica de Barcelona, la Primera Guerra Mundial, la huelga
revolucionaria de 1917 o la dictadura de Primo de Rivera. La crisis del 98 fue una crisis
moral e ideológica que causó un importante impacto psicológico entre la población, de la
cual surgieron dos corrientes literarias: el modernismo y la generación del 98. La primera
sólo pretendía evadirse de aquel ambiente en el que se encontraba España, mientras
que llevó a los intelectuales de la Generación del 98 a denunciar esa situación de
opresión, belicismo y atraso secular del país, ya que pretendían enfrentarse a la realidad
crítica y proponer soluciones. En particular, la postura de Valle Inclán siempre fue de
compromiso. En cuanto al aspecto estético, Valle Inclán pretendía reflejar la realidad
más profunda de los seres humanos distorsionando o exagerando los rasgos físicos y
ambientales con la finalidad de hacer un retrato emocional de la sociedad española de
su tiempo, puesto que creía que una realidad nacional deformada, sórdida y ridícula solo
podía reflejarse con total exactitud por medio de una estética igualmente deformada.
El contexto literario de la época estuvo influido por ciertos factores que
determinaron las características del teatro español hasta 1936:
1El factor comercial. El teatro dependía en su mayoría del local privado, y los
empresarios no aceptaban aquellas obras que no gustaran a un público
acostumbrado a un teatro de entretenimiento y diversión.
2El factor ideológico. A la burguesía le gustaba un teatro que fuera levemente
crítico, pero no hasta el punto de incomodar a los espectadores.
3El aspecto estético. Los decorados y los efectos de iluminación eran muy
convencionales, y los actores realizaban una interpretación natural de los
textos.
Se pueden distinguir varias líneas en el teatro: el teatro continuador, característico
de Jacinto Benavente, un teatro poético en verso o un teatro cómico, y un teatro
innovador, en el cual destacaron Unamuno, Jacinto Grau, Valle Inclán y Federico García
Lorca.
3.) Características del esperpento y su reflejo en Luces de bohemia.
El esperpento es un recurso literario utilizado por Valle-Inclán en Luces de bohemia
que le permite expresar y criticar la realidad reflejada, en este caso, la sociedad
española del momento. Esta crítica la hace mediante una deformación sistemática de los
personajes y los ambientes, pretendiendo mostrar a España como una deformación de
las sociedades europeas, más avanzadas.
En cuanto a los personajes, Valle-Inclán los esperpentiza y los imposibilita para ser
héroes, degradándolos a través de distintos procesos.
El primer mecanismo de deformación utilizado por el autor es la desclasación,
consistente en incluir en todos los personajes unas características (la ignorancia, la
deslealtad…) que los igualan, sin importar la clase social a la que pertenezcan. Un claro
ejemplo de desclasación sería Don Latino, que roba el décimo de lotería a su amigo
moribundo.
Otra técnica utilizada por Valle Inclán para degradar a sus personajes es la
deshumanización, proceso a través del cual los personajes son despojados de su cultura,
razón y sentimientos, perdiendo su humanidad. Esto lo consigue mediante la cosificación
(describiendo a los personajes por sus objetos y eludiendo los rasgos que les harían ser
vistos como personas) y la animalización, confiriendo a los individuos características y
rasgos de animales. Además, es igualmente relevante el proceso de idiotización que el
autor refleja en los personajes, fruto de su ignorancia y del egoísmo colectivo,
mostrando un lenguaje disparatado y absurdo y siendo incapaces de diferenciar lo
verdadero de lo falso.
Por otro lado, en Luces de bohemia se produce una fuerte esperpentización de los
espacios y ambientes en los que se desenvuelven los personajes, reflejo de una sociedad
grotesca. Esta degradación se centra en dos aspectos fundamentales: la suciedad
(prácticamente todos los escenarios se presentan como descuidados y malolientes,
como por ejemplo las calles, enarenadas y con cristales rotos) y la iluminación, sobre
todo en su ausencia, simbólicamente referida como la inteligencia (las luces del saber) y
explícitamente se verá traducido en espacios escasamente iluminados. Un claro ejemplo
de esta ambientación oscura sería la taberna de Pica Lagartos. Además, Valle-Inclán crea
una sensación de chabacanería y vulgaridad en los edificios oficiales, como el Ministerio
de la Gobernación, que aparece descrito como sucio y descuidado.
Aparte de la degeneración sufrida por parte de los personajes y los ambientes, en
Luces de bohemia se observan otros mecanismos esperpentizadores que Valle-Inclán
utiliza para caricaturizar y ridiculizar la sociedad. Sin lugar a dudas, uno de los recursos
más importantes son los continuos contrastes entre lo grave y lo burlesco (a través de la
ironía) y entre la dejadez miserable y la excesiva vulgaridad.
A lo largo de la obra, unos de los recursos más utilizados por el autor es la ironía, a
través de la cual se pondrán de manifiesto las diferencias culturales entre la élite
intelectual (Max Estrella, Don Latino y los Modernistas, que serán los que emplearán la
ironía y un lenguaje culto, pues poseen las “luces de la inteligencia y el saber” ya
mencionadas) y el resto de los personajes, que utilizarán un lenguaje más coloquial y
vulgar.
Además, de la ironía, Valle- Inclán emplea el humor y el sarcasmo para evidenciar
estas abismales diferencias sociales, que funcionan como elemento esperpentizador y
que contribuyen a la intención del autor de deformar la sociedad para mostrarla como un
reflejo distorsionado de las sociedades europeas.
4.) Luces de Bohemia y la realidad política y social.
Luces de Bohemia se sitúa en el Madrid de 1920, en tiempos convulsos y
dramáticos para España. En la obra Valle-Inclán cuestiona los puntos más críticos de la
realidad de su momento.
Empezando por la política, cabe destacar que este período estuvo marcado por el
final del antiguo régimen de la Restauración, que duró casi 50 años. El gran artífice de
esta política fue Cánovas del Castillo. Su principal idea era que la monarquía era
intrínseca a España, mientras que la democracia era secundaria. Es por esta razón que
en la Constitución de 1876 el rey gozaba de amplios poderes, relegando la democracia a
un segundo plano.
De este modo, se formó un sistema político que consistía en la alternancia de
poder entre dos partidos, el conversador y el liberal. En él los resultados electorales se
pactaban de antemano, y se recurría a los caciques para asegurar los resultados
pactados. Estos eran personas nobles e influyentes que vivían en el campo, los cuales
utilizaban su influencia para controlar al electorado.
En medio de este sistema, la corrupción era algo habitual. Esta afectaba desde a
los políticos más renombrados hasta los miembros más rufianes de la sociedad, como se
muestra en la obra a través del Ministro de Gobernación y Don Latino respectivamente.
Socialmente, esta corrupción se veía favorecida por el atraso de la sociedad
española del momento; especialmente en relación al contexto europeo. Así pues, salvo
una minoría burguesa adinerada, el pueblo vivía en situación de pobreza y
analfabetismo. El sistema productivo español estaba atrasado y si el proletariado
trabajaba en condiciones deplorables, la vida en el campo era aún peor, con situaciones
claramente feudales. Por si esto no fuera suficiente, al fin de la Primera Guerra Mundial,
se produjo una inflación continua hasta 1921.
Debido a esta situación, los trabajadores extremaron sus posiciones políticas,
vinculándose a los movimientos anarquistas y comunistas (este último consiguiendo un
gran impulso tras la Revolución Rusa de 1917). La negativa de las clases adineradas a
ceder ante las peticiones del proletariado llevó a amplias campañas de huelga y a
enfrentamientos con las autoridades, como se puede apreciar en la obra de Valle-Inclán
cuando Max se topa en los calabozos con el anarquista catalán.
Por último, y como resultado de este tenso ambiente social, cabe mencionar la ley
de fugas, según la cual se podía disparar a alguien con el pretexto de que se disponía a
escapar de las autoridades, como le ocurrió al anarquista catalán en la obra.
Es por ello que la realidad política y social es muy importante en Luces de
Bohemia, pues esta obra es una mordaz crítica al arcaico sistema político del momento y
a la convulsa realidad social, que en opinión de Valle-Inclán sólo podía mostrarse a
través del esperpento.
5.) Modernismo y 98 en Luces de Bohemia.
A finales del s. XIX encontramos una crisis, conocida como “crisis de fin de siglo”,
debido a los cambios políticos, ideológicos y estéticos producidos.
Uno de los hechos más importantes fue el cambio que se produjo en la manera de
pensar: de objetivismo a subjetivismo. La intuición y el pensamiento irracionalista
comenzaron a servir de guía en los primeros años del nuevo siglo. Apoyada por filósofos
y antirracionalistas, la intuición se convirtió en un camino mucho más fiable para llegar a
conocer la realidad.
Esto tiene un efecto en los nuevos artistas: buscan renovar el arte tomando como
punto de partida la subjetiva mirada del autor sobre el mundo. Lo que se pretendía era
mostrar cómo percibe el artista, en un preciso momento, una determinada realidad. Así,
el subjetivismo se impone como nueva vía de experimentación, dejando atrás el
movimiento realista, único camino del arte hasta el momento.
También la literatura busca nuevos caminos. Entre ellos, la renovación total de la vida
y el arte, a través de una postura antiburguesa, y la recuperación de la belleza del
lenguaje literario, que fue la base del Modernismo.
Aunque todos los escritos pretenden esa renovación, algunos de ellos se presentaban
especialmente preocupados por la realidad política española tras lo que se conocía como
“el desastre”, es decir, la pérdida de las últimas colonias de Cuba y Filipinas en 1898.
Estos son los autores de la Generación del 98, y lo que pretendían era regenerar la vida
pública de un país atrasado cultural y políticamente.
Estas corrientes tienen en común una búsqueda de un lenguaje literario claro, preciso
y bello, además de un espíritu de protesta y de amor al arte. Se diferencian en que los
modernistas buscan ante todo la belleza y los valores estéticos, mientras que los
noventayochistas buscan ante todo la verdad, aunque cuiden la belleza de su prosa.
Valle-Inclán escribió tanto obras modernistas como noventayochistas. El Valle
modernista aparece en Femeninas, aunque su obra más importante dentro del
Modernismo son las Sonatas. Estas novelas cortas son el mejor ejemplo de prosa
modernista en España. Lo que Valle pretendía con esto era propugnar una evasión de la
sociedad burguesa, a la que detestaba.
A partir de 1915, tras su experiencia como corresponsal de guerra durante la Primera
Guerra Mundial, aunque se sigue oponiendo a la conservadora sociedad burguesa,
adopta una posición mucho más crítica con ella. Su durísima experiencia en la guerra y
la muy deplorable realidad de la España de su tiempo hacen que Valle se aproxime a los
presupuestos ideológicos reformadores de la Generación del 98.
Además, aporta una manera muy crítica de reflejar la realidad: el esperpento. Todas
sus obras, hacia el año 1920, presentan rasgos esperpentizadores en mayor o menor
medida. Con esto, lo que hace es reflejar y denunciar la realidad miserable y deformada
de la España de los años 20 y 30.
Max Estrella, el protagonista de Luces de Bohemia, representa en gran medida la
evolución de su autor desde las posturas bohemias del modernismo, al compromiso con
los más desfavorecidos.
En general, encontramos que en Luces de Bohemia se encuentran reflejadas estas
dos caras: el Modernismo y la Generación del 98. Esto se ve en el tema de España, la
intrahistoria, las preocupaciones existenciales y el cuidado del lenguaje.
En cuanto al tema de España, encontramos una preocupación por la mala política y la
miseria, tanto económica como moral, a lo largo de toda la obra.
Además, en cuanto a la intrahistoria, encontramos una necesidad de conocer la vida
cotidiana de los personajes para entender mejor sus características y sus
particularidades. En Luces de Bohemia la vida miserable del protagonista y de todos
aquellos que le rodean y muestran un mínimo de ideales, contrasta con el lujo aparente
de los poderosos.
Hay también una preocupación existencial, ya que Max muere de frío, dolor y de
angustia ante una vida miserable y sin sentido.
Por último, también encontramos ese cuidado del lenguaje característico de la época,
en el que encontramos representados casi todos los niveles sociales. Cada uno de ellos
refleja exactamente el nivel cultural, social y espiritual de cada uno de los personajes. La
riqueza de voces refleja el interés de Valle por la exactitud del lenguaje y sus
posibilidades expresivas.
Con todo esto, podemos ver como Luces de Bohemia es una obra que refleja
características tanto del Modernismo como de la Generación del 98, ya que Valle-Inclán,
autor de la obra, se vio incluido en ambas.
6.) Los personajes de Max Estrella y don Latino en Luces de Bohemia
Casi todos los personajes están esperpentizados. Los únicos que aparecen como
héroes son el preso catalán y la madre del niño. El resto de personajes, desde Max
Estrella o la Pisa Bien, presentan en mayor o menor grado rasgos esperpentizadores
tanto en su vestimenta como en sus palabras, gestos y actitudes. Valle utilizará para
lograrlo frecuentes animalizaciones, aspecto chabacano y cosificaciones, trazos gruesos
que destacaban su adocenamiento y su vulgaridad.
Encontramos una gran cantidad de personajes de procedencia diversa; de origen
literario, inspirados en la vida real, de existencia real o ficticia, estereotipados y corales.
Los personajes, aparecen desclasados sean de la clase social que sean, unidos por la
desidia, la corrupción, el egoísmo y la incultura. Se pueden clasificar en los siguientes
grupos:
Personajes arquetípicos: de ellos solo sabemos el oficio que ejercen, no son
personas individualizadas sino representantes de un determinado colectivo.
Personajes animales: el perro de don Latino, el perro y el gato de Zaratustra, el
ratón que saca su “hocico intrigante” en la librería o el perro golfo que anda por la
escena undécima.
Personajes representativos de todas los grupos sociales: Valle lo utilizará para
reflejar todas las formas de expresión de la sociedad española de la época,
especialmente la del habla madrileña. Para plasmar lo más ampliamente posible la
España de su tiempo, Valle hará desfilar por su obra a muchos personajes distintos con
diversos niveles de lenguaje:
1Los poderosos y sus partidarios ejercen los horros o son los cómplices que los
permiten. Los funcionarios son poco espontáneos y muy rutinarios. Reproducen
sentencias oficiales y frases sacadas de los lenguajes político y periodístico.
2Los comerciantes cuyo afán de lucro los acerca al poder y los enfrenta al pueblo.
3El pueblo padece las injusticias de los poderosos. Son retratos con gran acierto.
Suelen utilizar vulgarismo.
4Los marginados tratan con los bohemios y los mantienen informados.
5Los bohemios, grupo de jóvenes poetas y vividores cuyo mejor exponente es Max
Estrella. En los bohemios percibimos ingenio, ideales, sentimientos y pobreza, en
el grupo de los poderosos solo opulencia chabacana, indiferencia y egoísmo.
Utilizan un lenguaje con frecuentes citas literarias, abundan también las
exclamaciones y las ironías.
Los bohemios mantenían una actitud vital fronteriza entre el mundo burgués, al que
odiaban por su vulgaridad, y el proletariado, del que los distanciaba su formación
estética y cultural y también un cierto sentimiento elitista. Aunque también coincidían
con los anarquistas e su concepción de la palabra como dinamita verbal.
Max Estrella está basado en el poeta sevillano Alejandro Sawa, bohemio y novelista.
Max Estrella es un rebelde y tiene motivos para serlo: se ha quedado ciego y ha perdido
su trabajo de periodista por ciertos artículos demasiado críticos con el poder; como
consecuencia él y su familia se encuentran en la miseria. Además, como hombre de
talento, padece los atentados contra la inteligencia que se cometen en España. Posee
pues un gran ingenio que utiliza para denunciar con humor situaciones insoportables, y
destaca entre los representantes del mundo oficial por su superioridad moral.
Es un autentico personaje vivo, dinámico, que cambia con los acontecimientos que le
suceden. Así a lo largo de la obra Max Estrella va abandonando su postura egocéntrica e
inicia un proceso de compromiso humano, social y político. Se distancia de sus propios
problemas ajenos. Este proceso se inicia al conocer al preso catalán y tendrá su
culminación con la madre del niño muerto.
Por este motivo Max Estrella simboliza la evolución estética y política del propio
Valle Inclán que, desde las posturas escapistas del modernismo, fue evolucionando a un
compromiso cada vez más claro con el pueblo.
Don Latino de Hispalias es el personaje más contradictorio y grotesco de la
obra. No tiene la vida resuelta, se relaciona con artistas y marginados, estafa a su amigo
y es cobarde cuando le atacan y sumiso con las autoridades. Es el desleal acompañante
de Max, su contrafigura (Sancho Panza o Lázaro de Tormes). En él concurre la mayor
parte de los rasgos esperpentizados basados en la comicidad y en la exageración.
El lenguaje entre los personajes es rico y diverso, ajustándose al carácter, a la
clase social y a la cultura de cada uno de ellos. En él se ven reflejados todos los
recursos propios de la oralidad, así encontramos; frases breves con numerosas
interrupciones, abundantes repeticiones que enfatizan las opiniones personales,
frecuentes elisiones que se entienden gracias al texto y anotación muy afectiva con
abundantes interrogaciones, exclamaciones y frases sentenciosas.
Miguel Hernández
1.) Tradición y vanguardia en la poesía de Miguel Hernández
Miguel Hernández es un poeta poroso, un escritor que se empapaba de todo lo que leía y
oía. Por ello su primer motivo de inspiración es la literatura oral de tipo popular. Pero a la
vez, su aprendizaje literario se inclina también a la imitación de los escritores cultos que
pertenecen al canon de los clásicos. Hernández bebe de fuentes tradicionales populares
y de la tradición culta. En resumen, la tradición en la producción hernandiana se
presenta en un doble influjo a lo largo de toda su obra:
1Tradición de los clásicos literarios españoles. –Poesía de los siglos de oro.
– Poesía y teatro de la modernidad.
2Tradición popular y raigambre oral. – poesía anónima.
2Poesía y cubismo literario.
3Surrealismo.
Veremos de manera casi cronológica:
4Tradición de los clásicos literarios españoles:
Leyendo su obra poética podemos rastrear una selecta historia de la literatura
española, y comprobar cómo asimila e incorpora a su escritura esas múltiples
propuestas literarias. Dada su adhesión a la tierra, a su espacio vital, se siente influido,
en su primera etapa, por el costumbrismo regionalista.
La influencia costumbrista se funde con la identificación emocional y vital de
Hernández con la naturaleza. El joven Hernández combina la influencia del asceta Fray
Luis de León de “vida retirada” con la tradición renacentista de “alabanza de aldea y
menosprecio de corte” de Antonio Guevara.
En sus inicios, Miguel se crea la necesidad de ir mostrando por doquier, que sabe
interpretar sus lecturas y que ya es demostrado en el manejo del lenguaje poético más
culto y elevado. Para ello recurre, por ejemplo, a las menciones y resonancias de la
mitología griega y latina en los autores del Siglo de Oro. Son constantes las apariciones
de seres mitológicos en los poemas adolescentes y juveniles. Tampoco en esta etapa de
formación de una voz propia, Hernández renuncia a los grandes poetas del amor o a los
escritores épicos del romanticismo Bécquer, Espronceda o Zorrilla, del que le interesa su
tono épico.
5Los escarceos vanguardistas: El surrealismo
Los contactos de miguel Hernández con la vanguardia fueron, como dijimos escasos. En
primer lugar destaca su conexión con el purismo de Jorge guillen, Juan ramón Jiménez y
los poetas simbolistas.
Con un paso más hacia su compromiso social, Hernández experimenta a mediados de
1935 un giro ideológico que se traduce en un giro de lenguaje literario también. En los
cantos jubilosos y en los desahogos de la segunda mitad de 1935 se pasa del
racionalismo de la metáfora barroca al irracionalismo incontrolado al cultivo de la
imagen que brota pura-impura del subconsciente.
El surrealismo se relaciona comúnmente con una perspectiva onírica irracional
engendrada por libres asociaciones y discordancias, y con un proceso de distorsión de la
realidad que produce efectos absurdos y alucinantes. Estas asociaciones en las
imágenes literarias causaran un disentimiento en el lector, esto es, que el lector no
asiente emocionalmente puesto que considera ilógica e irracional la relación entre la
imagen y la realidad que representa. Existe una dualidad tradición-vanguardia en Miguel
entre 1935 y 1936. En definitiva en su obra confluyen lo clásico y lo moderno, lo
tradicional y lo renovador.
-La tradición popular: el neopopularismo
La recreación culta de la tradición de corte popular recibe el nombre de neopopularismo,
especialmente desde la generación del 27. La corriente popular llega a Miguel
Hernández por dos vías: transmisión oral y sus lecturas.
No eran extrañas las lecturas de recopilaciones específicas del folklore español ni de
recreaciones cultas de otros poetas contemporáneos que realzaban la lírica tradicional,
sobre todo con nuevos temas.
En la poesía popular se alcanza el valor absoluto de la creación artística y se plasma el
carácter de un pueblo.
2.) Trayectoria poética de Miguel Hernández: la evolución de su
poesía.
La poesía de Miguel Hernández comienza en su juventud, a pesar de tener una
educación limitada debido al ambiente rural en el que nace y a la humildad de su familia
por ser hijo de un pastor. En este entorno Miguel logra entablar diversas amistades que
en años futuros serían decisivas para el desarrollo de su poesía, entre estas destaca José
Marín.
La primera etapa poética de Hernández se recoge en sus poemas de adolescencia.
Se trata principalmente de poemas que exaltan la belleza de la naturaleza mediante el
uso de figuras literarias y musicalidad dentro de los mismos. En estos no se reconoce un
estilo propio del autor sino más bien son poemas que recogen variadas influencias
literarias. El carácter descriptivo del entorno que adoptan estos poemas tiene como
resultado el uso de términos agrestes o hernandianos los cuales de aquí en adelante
serán característicos de la poesía del autor. Gracias a las amistades mencionadas
anteriormente Miguel realiza su primer viaje a Madrid, el cual no es exitoso; sin
embargo, produce su maduración literaria.
Así, habiendo regresado de Madrid Miguel escribe su primer libro, Perito en lunas,
en 1933. Este poemario refleja la etapa de maduración que se produjo en el autor ya que
refleja un estilo propio. En este destaca la gran presencia de imágenes y metáforas
presentes en poemas que, nuevamente, se basan principalmente en su entorno.
Además, los poemas estaban planteados en forma de adivinanza; así, fueron publicados
sin título individual, lo cual los hizo demasiado crípticos y difíciles de entender para los
críticos de Hernández, quienes no vieron la valía de estos poemas. También en esta
etapa es importante mencionar los poemas que el poeta escribió a modo de
colaboración para la revista El gallo crisis debido a sus evidentes marcas religiosas.
Estas marcas religiosas dieron origen a El silbo vulnerado, un poemario escrito con
el fin de redimirse con su amigo José Marín tras rechazar la ayuda que este le ofreció en
la elaboración de su primer libro. En estos poemas se tratan principalmente temas
ligados a lo religioso, a los cuales se les otorga cierto vínculo con la naturaleza. Sin
embargo, la publicación del libro se ve obstaculizada debido a las nuevas amistades que
Miguel hace en sus continuos viajes a Madrid, las cuales le muestran la evolución de su
poesía, la cual se ha convertido en una exaltación a la religiosidad.
Es gracias a estas nuevas amistades, entre las cuales destacan Vicente
Aleixandre y Pablo Neruda, que se produce un cambio de ideología en el poeta, quien
ahora muestra rechazo hacia la iglesia y ostenta una actitud menos conservadora que la
que en su natal Orihuela. En este contexto, Miguel busca devolver a su poesía aquello
que sus amistades cultas reclaman. Es entonces cuando se incorpora a la Escuela de
Vallecas, un grupo de escritores “anti-urbanos” que reafirman la postura del pastor-
poeta al apreciar, al igual que él, la belleza del entorno natural. Destaca también en este
período la crisis sentimental que atraviesa el poeta debido a los desencantos amorosos
que lo afectan. Es en esta situación en la que el oriolano produce su obra El rayo que no
cesa en 1936.
Este poemario, basado en la descripción de emociones fuertes, presenta temas
como el amor, el desengaño y la pérdida. Además, sus poemas son ricos en iconografía,
la cual se ve apoyada por el uso de términos hernandianos (al igual que en sus
orígenes). Asimismo, destaca la riqueza de términos taurinos en esta obra en la cual el
poeta pretende reflejarse a sí mismo como un animal maltratado por la mujer. De esta
manera destaca la figura femenina dentro del poemario haciendo referencia
principalmente al amor. Así, el lector puede presenciar lamentos, enamoramiento,
engaño, desamor y desesperanza en esta obra, basada en sonetos.
Tras la publicación de este libro se produce el estallido de la guerra civil. Miguel, quien
había aborrecido a la Guardia Civil por detenimientos injustos, se enlista en el PCE,
rechaza una retaguardia cómoda y se introduce de lleno en la guerra.
En su siguiente obra, Viento del pueblo, se hace evidente el paso del tu al vosotros
en su poesía puesto que pasa de centrarse en emociones internas a colectivizarlas. Así,
este poemario se basa en temas como sucesos bélicos, lucha y sufrimientos, los cuales
se tratan con un tono de ensalzamiento. De este modo, se produce literatura
propagandística con la cual el poeta logra acercarse al pueblo y además levantar la
moral de las masas cuya ideología se identificaba con la de Hernández.
Sin embargo, el carácter heroico de la guerra cambia en la siguiente publicación
del poeta. Se trata del libro El hombre acecha, publicado en 1939. En este se hace
evidente un tono reflexivo bajo el cual se unifica a la raza humana, esta vez sin tener en
cuenta ideologías políticas. Es, por tanto, una obra en la cual destaca el llamado a la
libertad con temas en los que se refleja la amargura, las vivencias directas del poeta en
la guerra, como su paso por diferentes cárceles, y el fracaso bélico de los republicanos.
Con el fin de la guerra, Miguel Hernández es encarcelado, y en estos años (1939-
1940) escribe sus últimos poemas. En ellos destaca el uso de palabras sombrías y
lúgubres, las cuales resaltan la soledad del autor. De esta manera logra transmitir su
aflicción y melancolía en la cárcel. Los temas de esta recopilación de poemas se basan
principalmente en emociones internas de Hernández, en cuyas escrituras se hace
evidente la influencia de su vida personal y de Josefina Manresa. Finalmente, en 1942,
tras un período de enfermedad en el que el poeta dejó de escribir, Miguel Hernández
murió en la enfermería de la cárcel de Alicante.
En conclusión, la poesía hernandiana atraviesa diferentes fases a lo largo de la
vida del poeta. De esta manera, pasa de ser una poesía de exaltación de la belleza a
exaltar le religiosidad y finalmente los sucesos bélicos. Además, su carácter evolutivo se
basa también en la gran influencia que la vida de Miguel ejercía sobre su escritura dando
resultado a poesía en la cual destacan sentimientos internos que varían según la etapa
vital del poeta. Finalmente, el cambio en los poemas de Miguel Hernández se basa en su
lenguaje el cual cambia haciendo en algunas ocasiones que el lector reflexione sobre la
realidad (sobre todo en las últimas etapas), que sienta compasión y/o que se deleite
percibiendo la belleza de lo natural.
3.) El compromiso social y político de Miguel Hernández
En su primera etapa ideario de las posturas conservadoras planteadas en la
política por Ramón Sijé, para Miguel Hernández el trabajo era la escalera para ver a Dios.
Por esto, publica su primera obra teatral la cual fue religiosa, en ella él condena los actos
revolucionarios de los campesinos y critica las posiciones políticas de anarquistas y
comunistas.
Fue un periodo conformista y reaccionario del pensamiento Hernandiano, sin
embargo, este va desapareciendo en algunas muestras de sentimentalismo
costumbrista, donde Miguel H se ve influido por el lenguaje huertano de V. Medina.
La situación social y política de la época era la misma de fines del S. XIX: una
oligarquía territorial que impidió toda reforma agraria. Dominaba un clero conservador y
una clase militar autoritaria, con un ejército que apoyaba la monarquía, además de una
guardia civil represora.
Por un lado, la Generación del 27 recogía una poesía popular tradicional, pues eran
hombres de ciudad que aristocratizaban lo típico del campo. Pero solo Miguel H. se
funde, se asimila, se considera verdaderamente pueblo.
Esta posición socialmente alineada procedía de la generación del 98 ya que estos
se sentían derrotados por no saber resolver los problemas sociales y políticos. Ellos se
olvidan de la España viva y se enfundan una España soñada y recreada.
Por otro lado, en relación a la posición de Miguel H. está Antonio Machado, él se
preocupó del hombre de España y crea una poesía sin renunciar a la condición humana.
No obstante, la diferencia con M. Hernández es que él sí aporta propuestas en sus
escritos y propugna una reforma agrícola de mejor reparto de tierras y de cultivo
racional.
Un gran compromiso que enaltece la figura de M. H radica en que puso sus
fuerzas para defender la tierra y para dignificar al hombre del campo.
M. H empieza una nueva vida en la Capital donde se ve influenciado por: los
avatares de la política, la intervención violenta de las fuerzas armadas en la revolución
de Asturias y sus nuevas amistades. Esto provoca que M. H abandone el lastre ideológico
oriolano y se decanta hacia el lado del más débil, del obrero. Así, comienza un nuevo
periodo junto a la nueva clase social que reivindica los derechos del pueblo trabajador.
Por otro lado, inicia una poesía impura con sus primeras protestas sociales. Esto
era el antípoda del esteticismo y del elitismo minoritario de la poesía pura de la época
anterior.
Así, él empieza por liberarse él mismo con poemas de euforia al negar su pasado
reaccionario e iniciar un camino de resistencia a lo establecido. Además, se libera de las
cargas y los prejuicios religiosos, ya antes de la guerra civil.
Una influencia importante en M.H fue B. Brecht quien inventó un sarcasmo el cual
M.H captó y así en la siguiente tragedia rural “El labrador de mas aire”, el protagonista
impreca a los campesinos para que esgriman los símbolos comunistas y protesten contra
el cacique abusador.
En cuanto a su compromiso político, él no se fundamenta en ideas abstractas sino
en experiencias cotidianas, vividas y sufridas por él. Además, el paso a la nueva poesía
muestra a M.H en una etapa en que se considera pueblo y así su poesía muestra una
convicción sincera que dota de veracidad a la palabra Hernandiana. Él opta por el
versolibrismo y renuncia al clasicismo métrico.
Para finalizar, en la guerra M.H apoya el bando republicano que identifica con los
pobres. Considera que su única arma es la poesía, y así crea una poesía de propaganda
y aliento que se paseará por las trincheras. Tiene 2 libros poéticos en esta etapa: Viento
del pueblo, muestra una faceta optimista con una esperanza de victoria. Es una poesía
donde lo personal cede a lo colectivo y a contenidos éticos de solidaridad. Esta poesía
exalta la virtud del amor a la patria. Tiene un estilo claro para ser comprendido por los
humildes. Para finalizar, en esta etapa invade el tono épico y social, además de regresar
a veces a lo cotidiano de la vida intima
El segundo libro El hombre acecha es publicado tras la derrota inminente de los
republicanos. Es la visión pesimista de la guerra, es un verso amplio y doloroso. No
obstante el libro se cierra con una petición de esperanza.
En conclusión, M.H hace una poesía social que nace de un compromiso con los
seres más desprotegidos de la sociedad, mostrando así fidelidad a sus propios orígenes.
Sus protestas fueron contra la injusticia capitalista, y se preocupo por el asalariado, la
pobreza y el hambre. Y después de su viaje a la URSS hay poemas dirigidos a la política
soviética por la ilusión de su régimen comunista, a alabar a sus amigos republicanos y a
vejar a los enemigos de la España libre. Concluyo diciendo que fue un hombre
comprometido con la libertad y la justicia y que representó todo lo que significó la II
república Española.
4.) El lenguaje poético de Miguel Hernández símbolos y figuras
retóricas más destacadas.
En las imágenes y los símbolos de toda la obra de M. Hernández podemos
comprobar un proceso de creación poética en el que se repiten unas constantes y se
incorporan otros elementos. Su mundo poético se va esforzando conforme evoluciona su
concepción del poema y su temática. Crea un mundo propio y de intertextualidad que lo
hace ser un poeta mucho más elaborado, complejo y profundo. Las imágenes y símbolos
varían en intensidad y significado, dependiendo en la etapa creativa y vital que
Hernández experimenta.
4 etapas:
1: etapa oriolana; se fija en la naturaleza utilizando metáforas hernandianas, que
crean un mundo poético basado en el culto a lo material y a lo humilde. A) Simbología:
Luna- valor máximo como lenguaje de la naturaleza. Luna: es un motivo central
en el universo poético. En su trayectoria literaria sigue el siguiente proceso de
significados: ·Naturaleza inmediata y real. ·Metáforas inocentes. ·En Perito en lunas la
luna se erige en el centro del universo
El significado de la metáfora de la luna es doble:
- La luna como paradigma del comportamiento de la naturaleza en donde se
presentan como ciclos de cambio de la naturaleza y además se concibe como un símbolo
primario de la construcción mitológica. Son las lunas de su primera juventud las que le
llevan al amor, a la naturaleza, a la libertad, al amor de la mujer deseada, pero también
se impone la fatalidad: la tragedia de un amor inviable, imposible por las ausencias y por
la prisión. La luna se ha convertido en la destrucción.
En los últimos poemas el poeta maneja la bipolaridad astral de la imagen en donde se
siente amenazado por el rayo y a la vez se salvará por este. Y ahora la madre lunar es
símbolo de fecundidad salvadora.
En conclusión, se trata de imágenes propias y acumuladas en su significado, que al final
aparecen comprimidas.
-La luna simboliza también el modelo del proceso creativo del escritor
El poeta alcanza de la “nada” la plenitud (luna llena). Las fases lunares representan la
evolución poética.
2: etapa amorosa-existencial; los objetos se convierten en metáforas de la pena
amorosa y en fatalidad. B) Simbología: Rayo- metáfora esencial del espacio
amoroso-existencial. Toro- el símbolo de la pena amorosa.
Rayo: En esta etapa hace acto de presencia lo punzante como manifestación del
símbolo sangriento y la pena amorosa. Deja de ser conformista y comienza a ser rebelde
e inconformista. Dos acepciones: el rayo de la luz y el rayo de tormenta.
El rayo da nombre al primer exitoso poemario: El rayo que no cesa en donde en un
contexto amoroso, el rayo surge como símbolo de la angustia. El rayo es el deseo no
satisfecho. Este sentimiento de fatalidad es el resultado de una crisis personal del poeta
en donde sólo le salva el amor. Aquí, el Rayo presenta dos significados enfrentados: el
rayo como amenaza y maldición; el rayo como fuerza y garra.
Finalmente, el rayo se convierte en una amenaza que quiere destruir a los enamorados,
en una maldición.
En segundo lugar, desde el punto de vista del amor, el rayo es una atribución cósmica
que define al poeta. En un contexto de tragedia, la valoración se torna positiva y el rayo
significa fuerza, un atributo del sujeto que no puede hacer realidad el amor.
En conclusión, persiste en el poeta un sistema bivalente de significación entre: rayo-
admiración y rayo-temor.
Toro: uno de los símbolos más hernandianos en donde sustituye a imágenes anteriores.
En sus primeras composiciones, se identifica con la muerte, física y real.
Además relaciona el toro con el amor. En este contexto, el símbolo del toro tiene dos
interpretaciones:
4el toro bravo, en libertad, simboliza la virilidad y masculinidad de los instintos
naturales.
5el toro de lidia, en la plaza simboliza el destino fatal que va abocado al dolor y a la
muerte.
Tanto la animalización y la cosificación sirven para mostrar la solidaridad ante la
injusticia.
3: etapa bélica: crea un espacio épico en el que tropieza con la historia. Se sobrepone
y se enfrenta a los desleales. Se magnifica el valor real del pueblo fiel a la Republica. C)
Simbología: Viento- el valor épico de la historia y de ésta destruida. Tierra-
imagen de la naturaleza y trabajo. Viento: es el símbolo por excelencia de su
poesía épica. En contexto bélico es símbolo de compromiso social y político de la
solidaridad con los más desahuciados.
El aire posee valores de contextualidad positiva hacia la esfera persona; la imagen del
viento se dirige por el contrario hacia lo colectivo con bipolaridad positiva y negativa.
Los valores del símbolo del viento son:
1periodo: ·valor natural de fenómeno atmosférico. ·viento místico y purificador ( en
contexto de alternancia de naturaleza y poesía religiosa)
2 periodo: ·el viento se identifica con la imagen de la mujer deseada
3 periodo: ·el viento se concibe como la fuerza del pueblo.
4 periodo: (en la cárcel): ·inversión en el símbolo del viento. ·Ahora es viento con
odio (viento del encono)
Tierra: símbolo de la propia naturaleza, se concibe como madre.
Referida al hombre, es cuna y sepultura de su existencia. Posee varios significados:
1representa naturaleza, agricultura y el mundo del trabajo
2en contexto amoroso, indica vitalidad del amor.
3En contexto de la Historia, simboliza germinación
4: última de su vida y obra y consiste en la interiorización de la historia destruida. Los
objetos que habían hinchado ánimo al combatiente se ven penetrados por la derrota.
Esos símbolos, se invierten como si se rebelaran. El símbolo de la ausencia de la libertad,
la ausencia del goce amoroso y la ausencia de justicia y de amor fraternal. D)
Simbología: Luz y Sombra- la alegría y esperanza frente a lo trágico y lo