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Profesora: Ab.Cristina Gonzlez Unzueta - 1 -
2. las organizaciones y sus relaciones 2.1. Marco tico-econmico
y tico-empresarial La tica cvica:
Qu es? La tica cvica es la concepcin que sostiene a la tica de
ciudadanos, en oposicin a la idea de una tica de vasallos. Esta
concepcin nos concibe a todos como seres autnomos, libres de
decidir por nosotros mismos y que convivimos en un pluralismo
moral. Veremos en detalle algunas de estas cuestiones: su origen
histrico, pues antes de la formacin de los Estados soberanos, en la
poca de la monarqua (incluso en la poca del feudalismo), las
personas eran consideradas vasallos, es decir, no eran autnomos y
su vida dependa del jerarca de turno. Con la formacin de los
Estados y con el reconocimiento de los derechos humanos se
introduce la nocin de ciudadano. Cul es su base y cules sus
caractersticas?
Esta tica es una tica de mnimos, es decir, sostiene que existe
un mnimo de valores compartidos por todos nosotros y que permiten
que podamos convivir en un pluralismo moral (cada uno con su propia
escala de valores). Cada uno puede llevar adelante su propio su
propio proyecto de felicidad gracias a estos valores
compartidos.
Es la oposicin a la tica de mximos, es decir, aquellas que son
impuestas a las personas, como era antes. En la actualidad estas
ticas de mximos forman parte del pluralismo moral y cuando ste
existe, las personas pueden optar por compartirlas o no (por
ejemplo la religin). En una tica de mximos ms cerrada no hay tal
opcin (por ejemplo la de los gobiernos totalitaristas).
Es una tica de ciudadanos, como vimos Es una tica de la
modernidad: dado que el paternalismo1 de los que gobiernan van
dando lugar a la nocin de autonoma del hombre. Para profundizar
un poco ms en estos conceptos, proponemos el siguiente esquema:
1 Es una modalidad del autoritarismo, en la que una persona
ejerce el poder sobre otra combinando decisiones
arbitrarias e inapelables.
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Pluralismo moral
tica de mnimos tica de mximos
Valores compartidos
Libertad Igualdad SolidaridadLibertad Igualdad Solidaridad
Tolerancia activa
thos dialgico
Dijimos que es una tica de mnimos: estos mnimos de valores
compartidos surgen de las diferentes generaciones de derechos
humanos ya estudiadas. La primera generacin que hace surgir la
libertad, la segunda que se basa en la igualdad y la tercera que se
basa en la solidaridad. Adems de stos dijimos que existen dos
generaciones ms: una es el derecho a ser diferente y otra el
derecho a la identidad biolgica (derechos que explicaremos
enseguida). Estos mnimos son los que permiten que convivamos en un
pluralismo moral; para ellos son necesarios la tolerancia activa y
el ethos dialgico. La tolerancia activa es aquella que permite que
convivamos con las otras personas
cooperando con ellas en sus proyectos de vida; la pasiva (por
oposicin) es la que surge de la postura de no inmiscuirse en los
proyectos de vida de los dems. Para que un pluralismo moral sea
posible es necesaria la tolerancia activa, que conduce a las
personas a colaborar y cooperar entre s.
El ethos dialgico es aquel que parte de la base de que el hombre
es un ser autnomo,
por lo tanto, es un interlocutor vlido y se debe respetar la
diferencia y tomarlo en cuenta al tomar decisiones.
Estos dos componentes son los que forman la base para poder
compartir este mnimo de valores, si queremos adherirnos a las
diferentes propuestas de las ticas de mximos, pero en un marco de
absoluta libertad. Analicemos con detenimiento el siguiente
artculo:
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Tolerancia Activa
Iquique es una ciudad multicultural, en cuanto a la
diversidad de colectividades extranjeras que la habitan.
Independiente de las causas histricas o econmicas que dieron
origen a este mosaico cultural, Dragn Cultural quiso rescatar
en
este mes del descubrimiento de Amrica (que para algunos es
festejo y para otros congoja), un concepto filosfico que es
muy
viejo y que se repite a lo largo de la historia humana; como
un
ideal imposible, pero que siempre fue un faro luminoso para
hombres preclaros y visionarios. El sueo de una humanidad
unida
no slo por habitar un lugar comn o por tener determinado
tipo
de relaciones comerciales o por tener medios tecnolgicos
para
comunicarse; unida por un destino en comn, por la comprensin
y
aceptacin de los otros que son distintos a la propia cultura;
unida por que se extrae del otro algo valioso, se convive,
se trata de sentir como el otro, de comprender sus ideas y de
extraer otra visin u otro valor de aquello que significa
vivir.
Y si lo pensamos bien, qu tan distinta puede ser la felicidad
que busca un musulmn, a la de un aymara? O
la de un chino con un hind? Quiz se diga que efectivamente son
muy distintos, pues tenemos formas muy diversas de
ver la vida, otras creencias, otras costumbres, otra moral;
claro est, pero ms all de estas diferencias aparentes, los
distintos caminos y corrientes de la existencia nos conducen a
objetivos muy similares, por ejemplo, no hay religin o
creencia que no busque, esa especie de cielo o paraso perdido al
que hemos buscado de tan diversas maneras en la
historia y que todos de alguna manera lo soamos tambin, siempre
que nos lanzamos a un nuevo desafo o pensamos
en el futuro. Las penas y alegras de los seres humanos son muy
similares, as como tambin los sueos, que apuntan
siempre a encontrar, como deca Platn lo bueno, lo justo y lo
bello.
Pero este ideal de la fraternidad no es cosa sencilla, porque
cuando efectivamente conviven diversas culturas
los sueos de tolerancia y fraternidad quedan rezagados ante las
conveniencias personales y tambin, en gran medida,
por los prejuicios que tenemos respecto a los que nos parecen
distintos. Se dice, por boca de los extranjeros, que en
chile tenemos una alta cuota de racismo, lo cual es bastante
probable en un pas conservador, pero clasista. Entonces
caemos en el otro extremo que tampoco aprovecha la riqueza de
convivir entre dismiles. Es la indiferencia, que
podemos llamarla tambin tolerancia pasiva, que es esa forma de
aceptar al que es distinto pero en el fondo no
comprenderlo para nada, hacer como que no existe, y los
prejuicios se mantienen ocultos para no generar conflictos.
Por esto, el ideal de fraternidad o tolerancia activa, es ms
bien una conquista. Comprendernos entre
diferentes requiere adentrarse en las ideas, en los sentimientos
de la otra cultura, en el fondo conocernos. Mientras
ms profundo sea ese saber, mejor se comprende al que es
diferente, y tambin, se aprende mucho ms de otra visin
de la vida.
Fuente:
http://www.dragoncultural.cl/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=180&Itemid=19
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Podemos decir entonces, que la tolerancia activa es la base para
la convivencia; como se dice en este artculo, se relaciona con la
idea de fraternidad (en nuestra jerga: solidaridad) lo cual se
diferencia de la tolerancia pasiva propia de la indiferencia. Hemos
dicho hasta aqu que la tica cvica se basa en un mnimo de valores
compartidos, que bajo ciertas condiciones relacionadas con la
tolerancia activa y el thos dialgico, permiten el pluralismo y la
convivencia entre las personas. Cuando hablamos de valores nos
referimos a su relacin con las generaciones de los derechos humanos
ya presentadas. Pero dijimos que faltaban una cuarta y quinta
generacin que son propios de la modernidad; podemos ahora abordar
estos dos puntos: Cuarta y quinta generacin de los derechos
humanos: Son producto de lo que est sucediendo actualmente en el
mundo respecto de los nuevos descubrimientos cientficos y el
respeto a la autonoma de las personas. As aparecen dos generaciones
ms para dar fe de esos avances.
El derecho a ser diferente, que se basa en la admisin de los
objetores de conciencia, es un derecho que surge en nuestro pas a
partir del caso Bahamondez en 1993. Veamos un extracto de lo que
implic esta resolucin2: En abril de 1993, la Corte Suprema de
Justicia de la Nacin, tuvo oportunidad de expedirse en el
denominado Caso Bahamondez (L.L. 1993-D-125). Marcelo Bahamondez,
fue internado en el Hospital Regional de Ushuaia en razn de estar
afectado por una hemorragia digestiva con anemia, pero se neg a
recibir transfusiones de sangre por ser Testigo de Jehov. El juez
de Primera Instancia haba autorizado las transfusiones de sangre
que fueran necesarias para su adecuado tratamiento mdico. Se apel
esa sentencia y la Cmara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia,
sostuvo que la decisin de Bahamondez constitua un suicidio
lentificado, realizado por un medio no violento y no por propia
mano, sino por la omisin propia del suicida que no admita
tratamiento y de ese modo se dejaba morir. El defensor oficial del
paciente, interpuso un recurso extraordinario ante la Corte
Suprema, pero, al momento de considerar la cuestin, la Corte
constat que en junio de 1989, el paciente haba sido dado de alta.
Por ello 5 de los 9 jueces consideraron que no corresponda dictar
un pronunciamiento ante la inexistencia de agravio actual (no
subsista una cuestin litigiosa que requera una sentencia). Sin
embargo, dos jueces se unieron a la opinin de la minora y por ello
seis jueces de la Corte Suprema expresaron su opinin respecto de
los miembros del culto Testigos de Jehov. Para ello, los jueces se
dividieron en grupos de a dos, arribando por distintos caminos a
una misma conclusin. Los ministros Fayt y Barra resaltaron el
respeto a la persona como valor fundamental, reconociendo el seoro
sobre su vida y su propio cuerpo, invocando el Art. 19 de la
Constitucin Nacional y el Art. 19 de la Ley 17.132. Los Dres.
Cavagna Martnez y Boggiano (en disidencia), concentraron su enfoque
en la libertad religiosa, que incluye la posibilidad de ejercer la
llamada objecin de conciencia, y la prevalencia de la dignidad
humana frente al perjuicio que posiblemente cause la referida
ausencia de transfusin sangunea. Por ltimo, los Dres. Petracchi y
Belluscio (en disidencia), consideraron el respeto por la autonoma
individual, la privacidad y la esfera ntima de la persona, de esa
manera la libertad del individuo slo puede ser excepcionalmente
limitada por algn inters pblico relevante, reivindicando la tarea
de la Corte como garante supremo de los derechos humanos.
2 http://www.sem.intramed.net.ar/revista/0025.htm. EL PRINCIPIO
DE AUTONOMA. Dra. Claudia Vivin
Rocca.Abogada
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A partir del Caso Bahamondez, la jurisprudencia, que se inclina
por respetar la decisin del paciente a no transfundirse, en las
condiciones arriba mencionadas, es abrumadora. Sin embargo, es
menester aclarar que no ocurre lo mismo con los menores, donde en
caso de oposicin de los padres a que se practiquen en sus hijos
transfusiones sanguneas, se debe recurrir a la justicia. Porque en
estos casos el derecho a la libertad de cultos, debe ceder ante el
derecho a la vida y a la salud de los incapaces teniendo en cuenta
que el ejercicio de la patria potestad no debe ser abusivo y que
los menores que no pueden decidir por s mismos, deben ser
protegidos por el Estado Si bien el Decreto N 2316/03, modifica la
reglamentacin de la Ley Bsica de Salud, eliminando la edad para
firmar el consentimiento informado en estudios y tratamientos, creo
conveniente que sea el juez quien escuche al menor de 21 aos y
decida si respeta o no su decisin de no transfundirse. En este
caso, se refleja entonces el derecho a ser diferente, es decir,
sobre la base de las condiciones ya expuestas, el derecho de los
objetores de conciencia se ha trasladado en la actualidad al
derecho a rechazar tratamientos mdicos, sobre el que existen
numerosos pronunciamientos. Su base es la autonoma de las personas
o, en otras palabras, es su capacidad de decidir sobre s misma
luego de haber sido correctamente informada sobre las consecuencias
de las acciones a practicarse sobre ella. Prima lo que se llama
calidad de vida por sobre la cantidad de vida. Obviamente, esto an
no se traslada a todos los mbitos, es por eso que an en nuestro pas
(ao 2009) no se admite la eutanasia.
Por otro lado est el derecho a la identidad biolgica, que surge
del descubrimiento del genoma humano3. Este descubrimiento consiste
en la posibilidad de realizar un mapeo gentico de las personas para
poder descubrir los genes. Su objetivo es mejorar la calidad de
vida (por ejemplo previniendo problemas genticos); el problema es
que adems se pueden predecir tendencias y esto puede llevar luego a
lo que se llama cribado (discriminacin) en varios mbitos, por
ejemplo el laboral. Por ello, el derecho a la identidad biolgica
como quinta generacin de los derechos humanos aparece como barrera
para la difusin de estos datos; por ejemplo, cuando una persona
nace se puede congelar el cordn umbilical para luego resolver
algunas cuestiones que se puedan presentar respecto a las
enfermedades de esa persona. El cordn umbilical posee las clulas
madre, que son las que dan origen a las otras clulas. Junto con
esto se analizan temas de manipulacin gentica (por ejemplo,
seleccin de genes para las caractersticas de personas como se hace
en Holanda), la criognesis de embriones y clonacin, entre otras
cuestiones que se han presentado como polmicas.
Luego de lo expuesto sintticamente sobre la aparicin de estos
dos nuevos derechos podemos pensar en que estas cinco generaciones
de derechos humanos, se contemplan los mnimos
3 http://www.ugr.es/~eianez/Biotecnologia/genoma-1.html . El PGH
es el primer gran esfuerzo coordinado internacionalmente en la
historia de la Biologa. Se propone determinar la secuencia completa
(ms de 3000 106
pares de bases) del genoma humano, localizando con exactitud
(cartografa) los 100.000 genes aproximadamente y el
resto del material heridatario de nuestra especie, responsables
de las instrucciones genticas de lo que somos desde el
punto de vista biolgico. Realmente, lo que llamamos Proyecto
Genoma es el trmino genrico con el que designamos
una serie de diversas iniciativas para conocer al mximo detalle
los genomas no slo de humanos, sino de una serie de
organismos modelo de todos los dominios de la vida, todo lo cual
se espera que d un impulso formidable en el
conocimiento de los procesos biolgicos (desde la escala
molecular hasta la evolutiva) y de la fisiologa y patologa de
los seres humanos, y que se traducir en multitud de aplicaciones
tcnicas y comerciales en mbitos como el
diagnstico y terapia de enfermedades, biotecnologas,
instrumental, computacin, robtica, etc.
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valores compartidos que nos unen a pesar de que los ordenemos de
diferentes maneras entre las distintas personas y culturas.
Esquemticamente, los valores expuestos se pueden ejemplificar de la
siguiente manera:
DERECHOS
HUMANOS
generaciones
1. Derechos civiles
Y polticos
2- Derechos sociales
3- Derechos difusos
O colectivos
4- Derecho a la
Objecin de conciencia
5- Derecho a la
Identidad biolgica
Valor: libertad
Valor: igualdad
Valor: solidaridad
Valor: diferencia , no
discriminacin
Valor: intimidad,
identidad
La tica empresarial en el contexto de una tica cvica Adela
Cortina4 afirma que:
No es posible una tica empresarial sin una tica cvica: y esto es
as porque es la base de las democracias liberales. Adems no debemos
olvidarnos de que las organizaciones tienen bienes internos y
externos que quedan condicionados por la tica cvica al estar
insertas en una sociedad. Recordemos que las metas de la
organizacin deben estar en plena armona con los valores ya
mencionados. Sus valores de tipo instrumentales pasan por la
calidad, el respeto, la armona, la cooperacin, la creatividad, la
innovacin, la solidaridad, entre otros.
Hoy en da no es comn que las organizaciones los respeten pero de
a poco la historia y el avance hacia un nuevo concepto denominado
Responsabilidad social empresaria hace que se vayan empapando de
esta filosofa respecto al manejo de las organizaciones.
No es posible una tica cvica sin una tica empresarial: al ser
una realidad las
organizaciones y al pertenecer todos a algunas de ellas entonces
la tica empresarial llega a ser un presupuesto bsico para
garantizar el respeto a los valores compartidos, las organizaciones
remoralizan la sociedad
4 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg. 42 y 43
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La tica cvica tiene como funciones5: 1. Criticar por inmoral a
las organizaciones y las personas que no respetan estos
mnimos de valores compartidos 2. Disear de manera conjunta las
organizaciones de nuestra sociedad
Marco tico-econmico Adela Cortina analiza los siguientes puntos
con relacin al marco econmico de la empresa:
tica econmica y tica empresarial:
La tica econmica se puede referir a la relacin en general entre
la tica y la economa o puede ser un anlisis de los sistemas
econmicos modernos. En cambio, la tica de la empresa se centra en
el anlisis de las organizaciones. Veamos algunos conceptos de la
primera:
tica de la economa moderna: Con el capitalismo, la economa pasa
de la tradicin a regularse por leyes propias. Se convirti en el
principio de modernizacin de la economa y a partir de ah la
racionalizacin de la misma. Pero al cambiar la sociedad y sus
tradiciones en realidad la transform bruscamente, esta nueva
sociedad se basaba en una dinmica de racionalidad econmico- social
moderna. Entonces nos podemos preguntar si hay manera de coordinar
y encontrar valores compartidos entre la sociedad tradicional,
basada en el obrero comn y su trabajo manual y la nueva actividad
econmica y privada. Segn Max Weber citado por Adela Cortina6 la
funcin mas importante fue la racionalizacin, la imposicin
progresiva de las tcnicas racionales en todos los sectores,
incluida la empresa. Segn Adela Cortina es posible que Weber se
haya equivocado porque ella ve en Japn un ejemplo de armonizacin de
la economa moderna y la empresa. La autora sostiene7 que la clave
para encontrar el pluralismo moral y la relacin empresa y
capitalismo se encuentra en la tica. Critica a otros autores que se
basan en la evolucin del capitalismo y ella se basa en la
transformacin del mismo. No encuentra contradiccin entre capital y
trabajo. Entonces hay que re pensar a la empresa y actuar en su
fortalecimiento, mediante la aplicacin de mecanismos econmicos
modernos y empresariales.
tica del capitalismo?8
5 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg.44 6 Cortina, Adela. Op. Cit.
Pg.53 7 Cortina, Adela. Op. Cit. Pgs. 54 y 55 8 Cortina, Adela. Op.
Cit. Pg.55
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La autora sostiene que hay una moral del capitalismo y que las
concepciones ticas han variado, por ello habla de ticas del
capitalismo y se enrola en la tendencia transformadora del
capitalismo.
Legitimacin o transformacin del capitalismo:
o El burgus: El espritu del capitalismo se desarroll a travs del
espritu burgus; los burgueses tenan una racionalidad calculadora
(recordemos aqu lo estudiado en el captulo primero), eran
protestantes y se pona acento en la formacin del carcter y la moral
de los negocios que se basaba en la sobriedad, probidad y trabajo.
Se basaban en la superacin personal a travs del esfuerzo propio; su
ethos consista en una nueva tica dirigida a un mundo de
posibilidades abiertas y de ganancias a travs de proyectos
tiles9
o La mano invisible10: Es importante tener la referencia citada
al pie de pgina de esta corriente de pensamiento impulsada por Adam
Smith para comprender que aqu lo que importa es el control del
sistema econmico a travs de la competencia de mercado. Este sistema
funciona solo si el sistema legal protege contra la injusticia y la
opresin. Esta tica es de tendencia naturalista.
o El principio de utilidad: se basa en el sistema concebido por
el utilitarismo y ya expuesto en el mdulo 1. A pesar de la posicin
de Kant, el utilitarismo tuvo una gran influencia porque el
principio moral utilitarista parece formular las exigencias ticas
de la racionalidad econmica11, sin embargo la gran crtica que se le
realiza a este sistema es la marginacin de la minora debido a su
clculo de mximas.
o El inters general: aparece as la nocin de justicia econmica
que tiene por objeto la distribucin del dinero y los beneficios, es
decir: la distribucin social del bienestar. Aqu el planteo consiste
en saber cul es el criterio adecuado para una justicia
distributiva, entonces nos preguntamos cmo lograr una decisin
socialmente vlida.12 Se llega a la conclusin de que dicho criterio
debera contemplar el inters social, por lo tanto, los valores y
fines de una sociedad constituyen la racionalidad moral de una
decisin.
9 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg. 57 10
http://www.economia48.com/spa/d/la-mano-invisible/la-mano-invisible.htm
.LA MANO INVISIBLE. Adam Smith otorg al mercado un papel
fundamental. Toda su filosofa econmica refleja una confianza
absoluta en las
capacidades al mercado para armonizar, en todo momento y lugar,
la vida de los hombres, sus esfuerzos y sus
necesidades. Como los fisicratas, Adam Smith fue firme
partidario del "iaisser-faire". Para l, es preciso dejar actuar
la "mano invisible": cuanto menos gobierna el gobierno, mejor
es. Dos fenmenos deben ser combatidos: el despilfarro
pblico y el monopolio, "obstculo del mercado libre". Adam Smith
se presenta como defensor absoluto de los
consumidores, condenando todo intento que se oponga a la
formacin del "mejor precio". Segn l, el juego natural de
la oferta y la demanda en el mercado libra fija el nivel natural
de los precios, puesto que la gran maravta de la
sociedad consiste en que el individuo no piensa que en su propio
beneficio es conducido por la "mano invisible" a
cumplir una finalidad que, de ningn modo, est en sus
intenciones. El inters general deviene la suma de los intereses
particulares: existe una Providencia que se sirve de los
instintos egostas para forjar las virtudes sociales. "No
intentemos hacer el bien escribe Adam Smith; dejmoslo nacer como
subproducto del egosmo." Muy pronto la escuela clsica descartar
este sublime optimismo bajo la influencia de dos tericos ingleses:
el
reverendo Thomas Robert Maithus (17661834) y el agente de cambio
David Ricardo (17721823). El primero,
intelectual, se dedicar a la minuciosa descripcin de los
acontecimientos. El segundo, hombre de negocios, se
comprometer en las ms sutiles abstracciones para exponer sus
ideas 11 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg. 58. 12 Cortina, Adela. Op.
Cit. Pg. 60
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o Justicia como equidad: Adela Cortina cita a Rawls13 y su teora
de la justicia. Rawls (como ya se mencion en el mdulo uno) se basa
en la justicia distributiva y a analiza de que manera se puede
procurar la distribucin de derechos y deberes entre las
instituciones sociales y el modo de lograr una cooperacin: Todos
los valores sociales libertad y oportunidad, ingresos y riqueza, as
como las bases sociales del respeto a s mismo- deben distribuirse
igualitariamente, a menos que una distribucin desigual de alguno o
alguno de estos valores sea ventajosa para todos. Es decir: no
consiste en dar a todos lo mismo, sino en darle a cada uno lo que
le hace falta para igualar al otro (esto proviene de una concepcin
kantiana).
o Las reglas de un contrato constitucional: Adela Cortina cita
en este punto a James M. Buchanan14 quien propone el modelo
constitucional para dar fundamento normativo a la organizacin y
accin social, dndole un valor positivo al inters pblico o bien
pblico. La autora lo considera aplicable al mbito empresarial en
cuanto a procedimiento tico que le da importancia a la legitimidad
de las reglas en la toma de decisiones.
o La coordinacin de mercado: la autora cita aqu a Kowloski15
quien habla de una tica del capitalismo. Se concibe al mercado como
un proceso de coordinacin de los fines individuales para asignar
los recursos con eficiencia y libertad (el mercado armoniza estos
dos conceptos). Toma en cuenta la tica de Kant para coordinar los
fines individuales y adems hace hincapi en la libertad individual
en la distribucin de bienes. Por ello sostiene que los consumidores
gobiernan a travs de la regla de la oferta y demanda, dado que esta
ltima ubica a la produccin. En este caso el thos del capitalismo
consiste en una trama de eficiencia en la coordinacin, libertad (de
consumo, de produccin y accin) y de justicia distributiva.16
o Eficacia del capitalismo democrtico: la autora plantea que
ltimamente varios autores afirman que la moral del capitalismo
tiene su base en una tica que sostiene la libertad individual como
exigencia de la libertad, instituciones que aseguren la integracin
en la modernidad capitalista (estructuras intermedias de la
sociedad civil) entre las que destacara la empresa, y en la creacin
desde esas estructuras de un nuevo hogar pblico, capaz de integrar
vital y profesionalmente a los seres humanos de las sociedades
modernas avanzadas17
o Capitalismo social y Management comunicativo: se hace hincapi
en la tica discursiva (tambin estudiada en el primer mdulo como
tica dialgica) basndose en la racionalidad comunicativa, esto
implica un control democrtico por parte de los afectados por las
normas. Habla aqu de un nuevo Orden econmico mundial promotor de
una tica de los negocios, basndose en el modelo reflexivo que debe
adoptar el Management de una empresa.
De la casa a la empresa: La economa se origina en la economa
domstica (oikonomia), es decir, en su administracin, por ello
podemos trasladar este concepto a la empresa.
13 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg. 60 14 Cortina, Adela. Op. Cit.
Pg. 61 15 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg. 62 16 Cortina, Adela. Op.
Cit. Pg. 64 17 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg. 65
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Adela Cortina18 cita a Aristteles quien realiza una distincin
entre: a) crematstica: que se ocupa de la adquisicin de los
objetos, pero mirados como bienes de cambio y b) economa que se
ocupa de la utilizacin de los bienes domsticos. Distingue dos tipos
de crematstica: 1- la natural propia de la economa domstica y 2- la
comercial: productiva del dinero, entendido el comercio al por
mayor ya que el por menor se centraba en lo suficiente. La
diferencia entre la crematstica comercial y la economa domstica es
el lmite de esta ltima a la satisfaccin de las necesidades bsicas.
Por lo tanto la economa moderna se parece ms a la crematstica
comercial. De todos modos, trasladados estos conceptos a la
empresa, no es tan fcil realizar tal distincin, ya que la empresa
est destinada a la produccin para el consumo y a su vez a la
obtencin de beneficios. Aparece ah entonces el concepto de economa
ecolgica (destinada a lo suficiente para vivir bien) mutando al
concepto de economa productiva. Incluso las condiciones sociales
han cambiado, mutando la sociedad desde la sociedad armnica desde
entonces a la sociedad plena de conflictos actual. Aparece entonces
la necesidad de recuperar la comunidad en la empresa a travs de
reconocer los intereses y disear estrategias de cooperacin. La
empresa moderna tiene todas las influencias antes mencionadas y hoy
es una unidad productora de riqueza de la sociedad, que segn Adela
Cortina19 tiene los siguientes objetivos: 1) produccin de bienes y
servicios, 2) obtencin de beneficios, 3) promocin del desarrollo
humano y 4) la garanta de la continuidad de la empresa. Sin este
ltimo objetivo el resto no tendra sentido, siendo que tomamos la
empresa no slo como unidad de produccin sino tambin como comunidad
y generadora de riqueza y fuentes de trabajo. En la empresa moderna
los directivos son ms profesionales y tcnicos, con una clara
escisin de los conceptos direccin (quin dirige la empresa) y
propiedad (quin es el dueo de la empresa), por ello, los directivos
toman decisiones, generalmente administran fondos de terceros (los
propietarios). Esta toma de decisiones se comparte con las
instituciones financieras. Adems se relaciona con el mercado
coordinando el flujo de mercancas de los procesos de produccin,
asignando recursos, capital y trabajo20. Observemos en el siguiente
esquema la evolucin del empresario o empresariado y sus
caractersticas principales.
Empresario clsico Empresario contemporneo
Es propietario y dirige Funcin directiva
Innova, planifica, aporta su fortuna y administra En general no
aporta capital
Necesidad de direccin especializada
Capitalismo mercantil Capitalismo industrial
Aplica el modelo comunicativo y contractual constitucional
18 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg. 67 19 Cortina, Adela. Op. Cit.
Pg. 70 20 Cortina, Adela. Op. Cit. Pg. 72