DOMINGO 8 DE JUNIO DE 2008 SIGLO21 8 puertas abiertas |d o minical DOMINGO 8 DE JUNIO DE 2008 SIGLO21 9 d o minical | puertas abiertas En noviembre del año pasado, Felipe Taborda caminaba por los pasillos del hotel Casa Santo Domingo durante la XXII Con- ferencia Latinoamericana de Es- cuelas y Facultades de Arqui- tectura (CLEFA), perseguido por un buen número de estu- diantes. Entre los conferencistas extranjeros invitados era uno de los pocos que respondía al mote de design star. Brasileño, forma- do en Sao Paulo, Londres y Nueva York, Taborda ha sido contado por editoriales especia- lizadas (en Alemania, EE.UU. e Inglaterra) entre los diseñadores gráficos más importantes del mundo. Y a la XXII CLEFA no sólo traía su portafolio en diapo- sitivas, sino la noticia de que había entregado a la editorial alemana Taschen el trabajo recopilatorio del libro Latin American Graphic Design. Esta publicación, que estará disponi- ble globalmente en agosto, reúne en casi 600 páginas a los 200 diseñadores latinoamerica- nos más relevantes del último siglo. Entre ellos hay tres guate- rondan lo inusual y bizarro, e incluyen serias monografías sobre artistas modernos y con- temporáneos, y, por supuesto, sobre diseño gráfico. A través de redes entre diseñadores latinoamericanos, Taborda lanzó una convocato- ria para formar el ambicioso compendio. “Las reglas eran sencillas: no habrían cuotas por nación, ni forzaríamos la inclu- sión de alguien porque su país no estaba representado. Todos los elegidos se encuentran ahí por mérito propio”. En Guatemala, Taborda tenía dos contactos: Luis Villacinda, diseñador cuyo trabajo resultó entre los elegidos, y Sandra Monterroso, diseñadora gráfica, artista plástica y docente univer- sitaria. Ellos difundieron la invi- tación en el medio del diseño gráfico chapín y se inició la ida y venida de correos electrónicos entre Taschen y los interesados. Tres generaciones Hace una semana, Wiedemann confirmó a Siglo 21 que los guatemaltecos elegidos son Schafer, Villacinda y la revista Taxi. Curiosamente a cada uno de ellos se le puede ubicar en un período de la historia recien- te del diseño gráfico en el país, la cual está determinada por la situación sociopolítica (el perí- odo posrevolucionario, la gue- rra interna, y la paz), pero tam- bién por las herramientas utili- zadas en su producción. Daniel Schafer formó parte de un activo grupo de artistas con- temporáneos en los años 60 y 70; su obra la realizó en un mundo sin computadoras personales. Luis Villacinda, diseñador gráfico especializado en diseño editorial, vivió justamente la transición, en los años 80 y 90, del dibujo y montaje manual a lo plenamente digital, un ambiente en el que se desarrolló la revista Taxi, la cual dejó de editarse el año pasado. Conversamos con Luis Villa- cinda, parte del equipo realizador de la revista Taxi y Yasmin Hage, quien postuló a Daniel Schafer. Estos son sus comentariossobre el el Libro de Taschen y el recono- cimiento a su trabajo. EL DISEÑO GRÁFICO GUATEMALTECO FIGURARÁ EN EL LIBRO LATIN AMERICAN GRAPHIC DESIGN , DE LA EDITO- RIAL TASCHEN. CONOZCA A LOS ELE- GIDOS PARA FORMAR PARTE DE ESTA AMBI- CIOSA PUBLICACIÓN. Fidel Celada, Siglo 21 [email protected] servirá incluso para mostrárnos- lo a nosotros mismos. En Brasil no sabemos nada de lo que pasa en Colombia, en Venezuela, en Honduras o en Guatemala”. A Taborda se le ocurrió la idea de este “diccionario” de diseña- dores latinos hace 6 años, cuando Taschen editó un libro con los 100 mejores diseñadores gráficos del siglo XXI. Él era el único lati- noamericano. “Cuando me invita- ron a participar (en esta publica- ción) me pareció inaudito que no hubiera nadie más de América Latina, porque sé de la riqueza que tiene la región. Así que puse manos a la obra”. La editorial ale- mana (www.taschen.com) se caracteriza por la exquisitez visual de sus publicaciones, que TRES GENERACIONES Fotos: Archivo/S.21 EN BUSCA DE LA IDENTIDAD maltecos: Daniel Schafer (1937- 2004), Luis Villacinda y el equipo de la revista Taxi. A punta de mails Taborda es expresivo y habla con las manos. Sus ojos brillaban detrás de sus lentes amplios mientras contaba la historia e intenciones detrás del proyecto que completó junto a su compa- triota Julius Wiedemann, quien trabaja de planta para Taschen. “América Latina es vista en el mundo como un lugar exótico dominado por su folclor, lo cual hasta cierto punto es cierto, pero al observar su diseño gráfico nos damos cuenta de cuán globaliza- da se encuentra. Este libro es importante por ello, y porque Daniel Schafer www.danielschafer-uva.com PRODUCTO DE LA NECESIDAD Luis Villacinda http://monitor-gt.blogspot.com ORGULLOSAMENTE “HECHA EN GUATE” Taxi www.revistataxi.com NUESTROS MEJORES DISEÑADORES: “ Estar en el libro de Taschen me hace sentir orgulloso”, dice Luis Villacinda, mien- tras aparece en su rostro una amplia sonrisa de satisfacción. “Sobre todo porque mi trabajo es 100% chapín, un producto de la necesidad, de tener mucha imaginación y de creer que las cosas pueden hacerse en un país con una idiosincrasia de mediocridad. Yo soy autodidac- ta y no me formé en una escuela de diseño en el extranjero”. Villacinda tuvo que empe- zar a trabajar a los 16 años, en 1986. Lo hizo como auxiliar de dibujante en una agencia de publicidad y con los años se convirtió en uno de los mejo- res diseñadores gráficos del país. Actualmente es el direc- tor de diseño de Corporacion de Noticias S.A., que edita los diarios Siglo 21 y Al Día. “Mi especialidad es el dise- ño editorial; es en donde me siento más cómodo”, afirma. No es casual que haya sido galardonado varias veces por la Sociedad de Diseño de Noticias (SND, por sus siglas en inglés), ni que entre lo que envió a Taschen se encuentren sus diseños para la Editorial X, J uan Manuel Alvarado, Juan Brenner y Amanda Busta- mante son sólo tres integran- tes del nutrido grupo de jóvenes que reunieron esfuerzos para editar, entre 2004 y 2007, 16 números de Taxi . “La revista nació de la nece- sidad de tener un medio que nos identificara como jóvenes, que nos inspirara y nos motiva- ra a creer en Guatemala y en un mejor futuro con ella”, explica Alvarado, quien la dirigía junto a Alejandro De León. “Los gua- temaltecos admiran más el extranjero que su propio país, lo cual resulta lógico, pues importan todas sus referencias. Nuestra meta era servir de pla- taforma para que el talento nacional pudiera expresarse”. Decenas de escritores y crea- dores, jóvenes en su mayoría, desfilaron por las páginas de la publicación reseñando la cultura y la moda, en ediciones al cuidado de Emiliano Valdés, arquitecto, y los escritores Juan Pablo Dardón y Alan Mills. La concepción visual de la revista estuvo en gran medida a cargo de Brenner, responsable de la fotografía y de la dirección de arte. “Creo que mi papel, más que técnico en cuanto a fotogra- fía, fue el de empujar la línea con- ceptualmente como no se había hecho antes en Guatemala”, opina. “Arriesgar fue la clave. La puñalada de Taxi fue una exce- lente combinación entre riesgo, concepto y técnica. Haber traba- jado con Amanda fue ideal; fue la parte que complementó al máxi- mo la idea de Taxi ”. “Este reconocimiento nos impulsa a seguir adelante”, agrega Alvarado. “Y aunque la revista cerró, debido al herme- tismo en el mercado publicita- rio, la experiencia que tuvimos en ella nos lleva a expandir esa misma calidad a otras activi- dades. Taxi no ha muerto; está descansando, y quizá regrese- mos con más fuerza y mayor inspiración”. El Periódico (la edición dominical y El Acordeón), el suplemento juvenil Monitor —publicado en Siglo 21 entre 2002 y 2005—, y algunas revistas inéditas. “Me parece importante que Taschen edite este libro, porque se ha subestimado lo que Lati- noamérica puede ofrecer en tér- minos de diseño. Es cierto que hay capitales mundiales de diseño, en Europa y EE.UU., pero nosotros somos del trópico y le metemos sabor a las cosas”. P ropietaria de la colección de afiches que Daniel Schafer (1937-2004) conser- vó desde 1967, la artista Yasmin Hage explica lo que la motivó a postularlo a la convocatoria de Taschen. Schafer, un creador “medio gringo medio guatemal- teco”, como se definía él mismo, marcó una huella profunda en el medio artístico guatemalteco. Nacido y criado en Bananera, Izabal, hijo de padres estadouni- denses, vivió en Guatemala entre 1937 y 1950, 1960 y 1974, y 1992 y 2004, cuando murió. “Danny trabajó en varias direcciones, tomando como partida el diseño; entre ellas la tradición gráfica de carteles. Lo considero un trabajo muy hermoso y serio de cartelería, de apunte gráfico. Su finali- dad era más o menos periodística, ligada al registro de eventos culturales en una car- telera urbana cuyos protagonistas hoy son considerados artistas consagrados de la plástica nacional”. Hage se refiere a los carteles que Schafer diseñaba para anun- ciar las exposiciones de Arnoldo Ramírez Amaya, Marco Augusto Quiroa, Efraín Recinos, Elmar Rojas, Rodolfo Abularach, y Roberto Cabrera, entre otros, las cuales se presentaron en la primera galería de arte contemporáneo en Guatemala, que él abrió junto a Luis Díaz, durante su segunda estancia en el país. Schafer partió de nuevo a EE.UU. antes de que recrudeciera el conflicto armado, y regresó en la posguerra, enfrentándose a sus secuelas en el ámbi- to creativo. “Fue la primera vez que me sentí extranjero en Guatemala”, cuenta Schafer en DS Estética Súper Guatemala, un reciente documental, realizado por la Fundación Mario Monteforte Toledo ( http://fundacionmonteforte.org) y diri- gido por Eduardo Spiegler , que reseña la vida, la obra y el legado del creador. Al los años de guerra le atribuye “una de mis más grandes preocupaciones: la falta de identidad del guatemalteco. Porque lo que le da a uno su cultura es su sentido de identidad. Y lo primero que sucede cuando ésta se pierde es la copia”. Por ello, hasta su muerte, se dedicó a guiar artistas jóvenes en la búsqueda de su identidad perdida. Afiches: Cortesía Yasmin Hage Fotos: Paula Morales/S.21 Cortesía Yasmin Hage Schafer Villacinda Taxi: Alvarado, Bre nner y Bustamante Fotos: Archivo/S.21