“ Pensábamos que era como hacer karate”, cuentan riendo los alumnos de la Escuela La Milagrosa sobre la innova- dora experiencia de practicar Tai Chi que les ha cambiado la manera de enfrentar su propia educación. El descono- cimiento de estos escolares se justifica porque no es una disciplina incorporada dentro de las actividades tradiciona- les de un establecimiento, aun cuando puede llegar a ser una herramienta efectiva para mejorar las condiciones educativas de los menores. En la región hay algunos establecimientos que brin- dan esta alternativa como la Escuela Villa Las Nieves y el Colegio Miguel de Cervan- tes, pero no es demasiado común. El taller impartido por Mau- ricio Ojeda comenzó este año en La Milagrosa y ha gene- rado importantes resultados en quienes asisten a sus clases. A través de técnicas de respiración, posiciones y movimientos, los alumnos pueden trabajar el equili- brio (mental y corporal), la psicomotricidad y alcanzar un nivel de meditación que potencia el cerebro. “Lo más importante es la respiración, que debe ser diafragmalmen- te. Es difícil tomar el ritmo porque tiene muchas mañas, pero con el tiempo las hemos ido corrigiendo”, expresa uno de los monitores, Julio Carcey, de 13 años. Son alrededor de 60 niños -algunos muy inquietos- de quinto a octavo básico que una vez que comienzan con la práctica se transforman en unos verdaderos “angelitos”. “Nos han dicho que es bueno lo que estamos haciendo y que se nota el cambio. Yo antes tenía promedio 6 y lo subí a 6,4”, relata la moni- tora Valeria Villegas, de 11 años. Todos concuerdan con que antes tenían algunos problemas de conducta y en especial pa- ra tomar atención en clases; sin embargo, han ido mejorando en esos ámbitos. Los alumnos se muestran entusiasmados y aseguran que ahora pueden lograr cierto nivel de relajación, controlar los nervios antes de una prueba o una diser- tación y que intentan llevar estas enseñanzas a la vida cotidiana, fuera del colegio. Crecimiento personal La jefa de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP), Verónica Vidal está conforme con los resultados obtenidos y no se arrepiente de haber optado por esta actividad alternativa para complementar la educación tradicional de los alumnos. “El objetivo era ver la posi- bilidad de ayudar a los estu- diantes que presentan hipe- ractividad y déficit atencional a través de la concentración, la meditación y el ejercicio corporal. Nos dimos cuenta que se ha logrado y que los apoderados han adquirido un compromiso fundamental”, expresó. Por este motivo, uno de los grandes desafíos para el próximo año sería incorporar la práctica del Tai Chi en los padres. “Por nuestra expe- riencia puedo decir que es absolutamente recomenda- ble y que sería un aporte más a los niños el hecho de que sus padres también puedan realizar el taller”, agregó, señalando que “hace crecer a la persona”. La Milagrosa tiene 905 alumnos desde pre kinder hasta octavo básico. La idea es promover la actividad, pri- mero, en los más pequeños, y posteriormente en los nive- les mayores. “Si los chicos logran adquirir esta técnica, podrán acogerla para el resto de su vida”, planteó Vidal. Los alumnos de quinto a octavo básico practican Tai Chi para la concentración y el bienestar físico y mental. LALLEVA @ LAPRENSAAUSTRAL . CL La Lleva La Prensa Austral Jueves 3 de noviembre P9 Positiva experiencia en la Escuela La Milagrosa Educación integral a través del Tai Chi - En lo que va del año, los alumnos del taller han mejorado su concentración, autocontrol y hasta han podido subir el promedio de notas. Gerardo López