Top Banner
471

La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Mar 03, 2023

Download

Documents

Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez
Page 2: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Annotation

¿Qué se sabe en realidad de Fidel Castro?¿Cómo vive? ¿Es de verdad el hombre austero yfiel a los ideales de la revolución comunista queafirma ser? La respuesta, según Juan ReinaldoSánchez, guardaespaldas personal del Comandantedurante diecisiete años, es un rotundo no. El LíderMáximo no sólo lleva una vida mucho más confortable de lo que siempre ha dado a entender,sino que tras su fachada de respeto a la ortodoxiadel comunismo se esconden manipulacionesfinancieras dudosas que en este libro se desvelanpor primera vez.Innumerables secretos de Estado ytraiciones ocultas han pasado ante los ojos de JuanReinaldo Sánchez, que ha sido testigo privilegiadode las múltiples facetas del gobernante cubano,reveladas por primera vez en este libro: estrategagenial en Nicaragua y Angola, autócrata paranoicoen su país, espía sin igual a todas horas,

Page 3: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

diplomático maquiavélico, padre de familiadistraído —tiene al menos nueve hijos, habidos decinco relaciones diferentes—, obseso de lasgrabaciones e, incluso, cómplice de losnarcotraficantes, la gota que acabó colmando elvaso del que fue durante casi dos décadas su fielguardaespaldas.Un testimonio excepcional quepone en duda todo lo que se creía saber hastaahora sobre la vida pública y privada de FidelCastro.

La vida oculta de Fidel Castro Juan Reinaldo Sánchez Traducción de Rosa Alapont Calderaro © del diseño de la portada, Departamento de

Page 4: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Arte y Diseño, Área Editorial Grupo Planeta © de la imagen de la portada, WallyMcNamee/CORBIS/Cordon Press © Michel Lafon Publishing, 2014 © de la traducción, Rosa Alapont Calderaro,2014 © de esta edición: Grup Editorial, 62, S.L.U.,2014 Primera edición en libro electrónico (epub):octubre de 2014 ISBN: 978-84-9942- 366-1 (epub)

A mi madre, luz de mi vida, modelode humildad y de abnegación. A mis hijos, Aliette y Ernesto. A su madre, que con tanta frecuenciadesempeñó también el papel de padre en mi ausencia. A mi tío Manuel, el «papá» que me

Page 5: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

transmitió unos valores éticos extraordinarios. A mis abuelos, Ángela y Crespo,ángeles de la guarda cuya presencia sigo percibiendo. A mis nietos, a mi hermano. Y a todos aquellos que me apoyaronen los momentos difíciles. Que Dios los bendiga a todos.

Page 6: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

1 CAYO PIEDRA, LA ISLAPARADISÍACA DELOS CASTRO El yate de Fidel Castro singla por el mar Caribe.Hemos zarpado hace diez minutos y ya unosdelfines blancos se han unido a nosotros sobre eloleaje azul petróleo de la costa meridional deCuba. Un banco de nueve o diez mamíferospatrulla a estribor, muy cerca del casco; otro grupode cetáceos nada veloz en nuestra estela, unostreinta metros a babor por detrás. Se diría laescolta motorizada de un jefe de Estado en visitaoficial... —Ahí está el relevo, puedes irte a descansar —digo a Gabriel Gallegos señalando la multitud de

Page 7: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

aletas dorsales que hienden la superficie del aguaa toda velocidad. Mi colega sonríe ante mi broma. No obstante,tres minutos más tarde los imprevisibles animalescambian de rumbo, se alejan y desaparecen en elhorizonte. —¡Apenas llegados y ya se van! Qué falta deprofesionalidad... —bromea a su vez Gabriel. En materia de profesionalidad, tanto él como yosabemos un rato. Ambos entramos en la SeguridadPersonal del Comandante hace trece años. En1977. De hecho, en Cuba nada es tan profesional,tan ejercitado ni tan importante como la proteccióndel jefe del Estado. La menor salida al mar deFidel, aunque sea para pescar o para practicar lapesca submarina, moviliza un dispositivo dedefensa militar impresionante. Así, el Aquarama II—tal es el nombre del yate de Fidel Castro— essistemáticamente escoltado por la Pionera I y laPionera II, dos potentes motoras de cincuenta ycinco pies (diecisiete metros) casi idénticas, unade las cuales está medicalizada por completo a finde asistir al Comandante en caso de que surja un

Page 8: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

problema de salud. Diez miembros de la guardia personal de Fidel,el cuerpo de élite al que pertenezco, se reparten enesas tres embarcaciones —en tierra nos repartimosen tres vehículos—. Todos los barcos estánequipados con ametralladoras pesadas y dotadosde un arsenal de granadas, fusiles KalashnikovAK-47 y municiones, con el fin de estarprecavidos ante cualquier eventualidad. Cierto esque desde el comienzo de la Revolución cubanaFidel Castro vive bajo la amenaza de atentados: laCIA ha admitido haber previsto centenares, con laayuda de venenos, bolígrafos o habanos bomba... En las inmediaciones, algo adentrada en el mar,se moviliza asimismo una patrullera de losguardacostas, la cual garantiza la vigilancia porradar, marítima y aérea, del sector. La consigna:toda embarcación que se acerque a menos de tresmillas náuticas del Aquarama II es interceptada.También la aviación cubana entra en juego: en labase aérea de Santa Clara, a unos cien kilómetros,un piloto de caza en traje de campaña se mantieneen estado de alerta máxima, listo para saltar a su

Page 9: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Mig-29 de fabricación soviética, emprender elvuelo en menos de dos minutos y reunirse con elAquarama II a velocidad supersónica. Ese día hace buen tiempo. No tiene nada desorprendente: estamos en pleno verano, en el añode gracia de 1990, trigésimo segundo del reinadode Fidel Alejandro Castro Ruz, por entonces desesenta y tres años. La caída del muro de Berlín seprodujo el otoño anterior. El presidenteestadounidense George Bush se dispone a lanzar laOperación Tormenta del Desierto: la invasión delIrak de Sadam Hussein. En cuanto a Fidel Castro,navega hacia su isla privada y secreta, CayoPiedra, a bordo del único barco de lujo, el suyo,con que cuenta la república de Cuba. Se trata de una elegante nave de casco blanco ynoventa pies (27,5 metros). Puesta en servicio aprincipios de los años setenta, es una réplica,aumentada, del Aquarama I, un yate con clase,confiscado a un allegado del régimen de FulgencioBatista, quien, como es sabido, fue derrocado el 1de enero de 1959 por la Revolución cubana,iniciada dos años y medio atrás en el monte bajo

Page 10: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de Sierra Maestra por Fidel y unos sesenta«barbudos». Además de los dos camarotes dobles,uno de los cuales, el de Fidel, está equipado conaseo privado, la nave tiene capacidad para alojara otras doce personas. Los seis sillones del salónprincipal son convertibles en cama. La sala deradio dispone de dos literas. Y la cabina reservadaa la tripulación, a proa, posee otras cuatro. Comotodo yate digno de tal nombre, el Aquarama IIofrece todas las comodidades modernas: aireacondicionado, dos cuartos de baño, váter,televisión, bar. En comparación con los juguetitos de los nuevosricos rusos y saudíes que surcan en la actualidadlas Antillas o el Mediterráneo, el Aquarama II,aunque dotado de una hermosa pátina, es decir,vintage, puede parecer anticuado. Ahora bien, enlos años setenta, ochenta y noventa, este lujosobarco completamente decorado con maderaspreciosas importadas de Angola no tenía nada queenvidiar a los que estaban amarrados en lasmarinas de las Bahamas o de Saint-Tropez. A decir verdad, en cuestión de potencia los

Page 11: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

supera ampliamente. Sus cuatro motores,obsequiados por Leonid Brézhnev a Fidel Castro,son idénticos a los que equipan las patrulleras dela marina soviética. A toda máquina, propulsan elAquarama II a la increíble velocidad de 42 nudos,es decir, ¡78 kilómetros por hora! Imbatible. En Cuba, nadie, o casi nadie, conoce laexistencia de este yate, cuyo puerto de amarre seoculta en una cala invisible e inaccesible para elcomún de los mortales, en la costa oriental de lacélebre bahía de Cochinos, unos ciento cincuentakilómetros al sudeste de La Habana. Desde losaños sesenta, es ahí, en el corazón de una zonamilitar, donde se oculta la marina privada deFidel. Bajo alta vigilancia, el lugar, llamado LaCaleta del Rosario, alberga asimismo una de susnumerosas segundas residencias y, en un edificioanexo, un pequeño museo personal dedicado a lostrofeos de pesca de Fidel. Partiendo de dicha marina, hay que contar concuarenta y cinco minutos para llegar a CayoPiedra, la isla paradisíaca del Comandante. Herealizado esa travesía cientos de veces. Ni una

Page 12: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

sola ha dejado de cautivarme el azul del cielo, lapureza del agua, la belleza de los fondos marinos.Prácticamente en la mitad de las ocasiones losdelfines han venido a saludarnos, nadan a nuestrolado y luego se alejan a merced de su capricho. Entre nosotros, el gran juego consiste en verquién los avista primero; entonces alguien grita:«¡Aquí están!». Con frecuencia también lospelícanos nos siguen desde las costas cubanashasta Cayo Piedra. Me gusta su vuelo pesado y untanto torpe. Para nosotros, miembros de la élitemilitar cubana, esos tres cuartos de hora detravesía suponen un bienvenido pasatiempo, puesla protección de una personalidad tan exigentecomo Fidel requiere plena atención en todomomento y no ofrece ni un instante de tregua. A lo largo de todo el viaje, el Jefe, como lollamamos entre nosotros, permanece por lo generalen el salón principal. Tiene por costumbrearrellanarse en su amplio sillón de presidente ydirector general, de piel negra, en el que ningúnotro ser humano ha puesto jamás las posaderas. Enel ambiente amortiguado de esa sala de estar, con

Page 13: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

un vaso de whisky Chivas Regal on the rocks en lamano (su bebida favorita), se sumerge en losinformes de síntesis de los servicios deinformación, espulga la revista de prensainternacional preparada por su gabinete,desmenuza la selección de cables de las agenciasFrance-Presse, Associated Press, Reuters. El Jefe aprovecha asimismo para conversarsobre los asuntos en curso con José Naranjo, fieledecán apodado «Pepín», que compartió todos losinstantes de su vida profesional hasta su muerte, decáncer, en 1995.1 También Dalia se halla presente,por supuesto. Madre de cinco de los nueve hijosde Fidel, Dalia Soto del Valle es la mujer que hacompartido en secreto su vida desde 1961..., perocuya existencia no conocieron los cubanos ¡hastalos años 2000! Por último, está el doctor EugenioSelman, médico personal de Fidel hasta 2010,cuya competencia, así como su conversación sobrepolítica, tanto aprecia el Comandante. La misiónprimordial de ese hombre elegante, solícito yunánimemente respetado consiste a todas luces envelar por la salud del Jefe. Sin embargo, el médico

Page 14: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

personal de Fidel presta asimismo pequeñosservicios a cuantos lo rodean. Es poco frecuente que un invitado —empresarioo jefe de Estado— se encuentre a bordo. Aunquepuede darse el caso. El Comandante lo invitaentonces a acompañarlo en el puente superior,desde donde se puede admirar el panorama de lascostas cubanas, en especial la bahía de Cochinos,de donde acabamos de zarpar. A medida que elAquarama II se aleja de ella, Fidel, narrador sinparangón, relata a su huésped, in situ, las horastrágicas del desembarco en la ya célebre bahía.Desde el puente de popa, lo miramos lanzarse aextensas explicaciones haciendo ampliosademanes y señalando con el dedo diversoslugares de esa región pantanosa infestada demosquitos. El maestro prodiga a su momentáneoalumno una clase de historia de extensión real. —Mire allí, al fondo de la bahía, ¡eso es PlayaLarga! Y allí, en la entrada oriental de la bahía,está Playa Girón. Fue ahí donde, a la una y cuartoexactamente, el 17 de abril de 1961, un contingentede mil quinientos exiliados cubanos entrenados

Page 15: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

por la CIA desembarcaron para intentar invadir yderribar a la patria a fin de apropiársela. ¡Peroaquí nadie se rinde! Y después de tres días deheroica resistencia popular, los invasores tuvieronque replegarse a Playa Girón. Y rendir las armas. Planificada durante el mandato de DwightEisenhower e iniciada a principios del de John F.Kennedy, la operación se saldó, en efecto, con unfracaso absoluto: 1.200 miembros del cuerpoexpedicionario fueron hechos prisioneros y 118resultaron muertos. Del lado castrista, se contaron176 muertos y varios centenares de heridos. ParaWashington la humillación fue total. Por primeravez en su historia, el «imperialismo americano»sufrió una dura derrota militar, mientras que en laescena internacional Fidel Castro se imponía comoel líder incontestable del Tercer Mundo.Abiertamente aliado de la URSS, trataba de igual aigual a las grandes potencias. En el puente superior aplastado por el sol, elinvitado de Fidel escucha con fervor religioso aaquel indiscutible actor de la Historia conmayúscula. Subyugado, tiene la impresión de

Page 16: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

revivir la batalla en directo. Sin la menor duda,conservará toda su vida el recuerdo de esas pocashoras de vacaciones pasadas en el yate de FidelCastro. Después ambos hombres regresan al salón,donde se reúnen con Dalia y el doctor EugenioSelman. Mas hete aquí que el capitán delAquarama II reduce gas y que el color del agua sevuelve esmeralda: nos acercamos a Cayo Piedra. — Por ironías de la historia, Fidel Castro debeindirectamente el descubrimiento de ese lugar deveraneo a la invasión yanqui lanzada por JFK. En los días de abril de 1961 posteriores alfallido desembarco de la bahía de Cochinos, Fidelexplora la región, donde conoce a un pescador dellugar al que todo el mundo llama «el viejoFinalé». Pide al viejo Finalé que le muestre losalrededores. El pescador de rostro apergaminadolo embarca en el acto en su barca de pesca hastaCayo Piedra, una pequeña joya situada a quincekilómetros de la costa, únicamente conocida porlos autóctonos. En esa época, un farero vive allísolo, cual ermitaño, encargado del mantenimiento.

Page 17: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel queda inmediatamente prendado de aquelrincón de belleza salvaje, digno de RobinsonCrusoe. Se pide al farero que abandone el lugar, elfaro queda fuera de servicio y finalmente esdesmantelado. En Cuba, el término «cayo» designa una islallana y arenosa, a menudo estrecha y alargada. Enlas costas cubanas se cuentan por millares. En laactualidad muchas son frecuentadas por los turistasaficionados al submarinismo. La de Fidel seextiende a lo largo de kilómetro y mediodescribiendo un ligero arco de círculo orientadode norte a sur. Por el este, la costa rocosa da a marabierto y a las aguas profundas color azul petróleo.Por el oeste, al abrigo del viento, la costa se abresobre arena fina y un mar turquesa. Se trata de unlugar paradisíaco rodeado de fondos marinosprodigiosos. El conjunto permanece casi igual deintacto que en la época de los grandesdescubrimientos por parte de los exploradoreseuropeos. ¿Quién sabe si un día los piratasdescansaron allí o proyectaron enterrar un tesoroen ella?

Page 18: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Para ser exactos, Cayo Piedra no designa unaisla sino dos: en cierta ocasión resultó dividida endos tras el paso de un ciclón. No obstante, Fidelpuso remedio a semejante inconveniente: hizoconstruir un puente de doscientos quince metrosentre las dos partes de Cayo Piedra, recurriendo altalento del arquitecto Osmany Cienfuegos,hermano del héroe de la Revolución castristaCamilo Cienfuegos. La isla sur, ligeramente mayorque la otra, constituye el elemento principal, dondela pareja Castro construyó su casa, en elemplazamiento del antiguo faro. Es un edificio deuna sola planta, cuadrado, con una terraza al esteque da a mar abierto. Muy funcional, la casa de cemento estádesprovista de lujos ostentosos. Aparte deldormitorio de Fidel y Dalia, cuenta con un ampliodormitorio para los niños, una cocina y un salóncomedor que da a una terraza frente al mar, cuyomobiliario, de madera, es de factura sencilla; enlas paredes, los cuadros, dibujos o fotosrepresentan escenas de pesca o de vida submarina. Desde las puertas vidrieras de dicha estancia, a

Page 19: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

la derecha, se divisa el helipuerto. Más allá, a uncentenar de metros, se puede ver la casa destinadaa nosotros, los guardaespaldas de Fidel. Frente aésta se eleva el edificio de guarnición que albergaal resto del personal: cocineros, mecánicos,electricistas, oficiales de radio y la decena desoldados armados destacados en Cayo Piedra deforma permanente. Más lejos aún se encuentran undepósito de carburante, una reserva de agua dulce(transportada desde tierra firme por barco) y unapequeña central eléctrica. En el oeste, frente al sol poniente, los Castro hanhecho construir un embarcadero de sesenta metrosde largo. Está situado al pie de la casa, en lapequeña playa de arena fina que bordea el ladointerior del cayo en forma de arco de círculo. A finde permitir la atracada del Aquarama II y de lasmotoras Pionera I y II, Fidel y Dalia han hechoexcavar asimismo un canal de un kilómetro delargo, sin el cual la flotilla no podría acercarse ala isla, rodeada por altos fondos arenosos, pues sucalado de dos metros cincuenta resulta excesivo. El muelle de carga, de sesenta metros de largo,

Page 20: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

constituye el epicentro de la vida social en CayoPiedra. A éste se agregó un pontón flotante, dequince metros, sobre el que construyeron unrestaurante con barra de bar y parrilla para lasbarbacoas. Ahí es donde la familia realiza lamayoría de sus comidas..., cuando no son servidasa bordo del yate. Desde ese bar restauranteflotante todos pueden admirar el recinto marino,donde, para gran alegría de adultos y niños, seguardan tortugas marinas (algunas miden un metro,y están destinadas a acabar en el plato de Fidel).Al otro lado del embarcadero se encuentra undelfinario, que ameniza la vida cotidiana gracias alas monerías y saltos de los dos delfines que vivencautivos en él. La otra isla, al norte, se halla prácticamentedesierta: aparte de una rampa de lanzamiento demisiles tierra-aire, sólo alberga la casa deinvitados. Más grande que la del dueño del lugar,cuenta con cuatro habitaciones y un amplio salón.En su día se tendió una línea telefónica entreambas residencias, la de los invitados y la deFidel, distantes quinientos metros. Para dirigirse

Page 21: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de la una a la otra se utiliza uno de los dosVolkswagen Escarabajo descapotables de CayoPiedra. Para el transporte de material y mercancíasse emplea un vehículo tipo jeep, de fabricaciónsoviética. La casa de la isla norte dispone de una piscina alaire libre de agua dulce, de veinticinco metros delargo, así como de un jacuzzi natural. Excavado enla roca, se alimenta de agua de mar mediante unaespecie de acueducto tallado en la piedra por elque se precipita el agua salada con cada embate delas olas. A lo largo de toda su vida, Fidel no se hacansado de repetir que no poseía ningúnpatrimonio, a excepción de una modesta «cabañade pescador» en alguna parte de la costa. Salta a lavista que la cabaña de pescador se hatransformado en una lujosa residencia de veranoque moviliza medios logísticos considerables parasu vigilancia y mantenimiento. A lo cual cabeañadir otra veintena de bienes inmuebles,empezando por Punto Cero, su inmensa propiedadde La Habana, próxima al barrio de las embajadas;

Page 22: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

La Caleta del Rosario, que alberga asimismo sumarina privada, en la bahía de Cochinos, y LaDeseada, un chalet en el corazón de una zonapantanosa de la provincia de Pinar del Río, dondetodos los inviernos Fidel practica la caza de patosy otras aves acuáticas. Sin olvidar las demáspropiedades reservadas, en todas y cada una de lasprovincias administrativas de Cuba, para su usoexclusivo. Fidel Castro ha dado igualmente a entender, y enocasiones ha llegado a afirmar, que la Revoluciónno le daba un momento de respiro, ni le dejabatiempo libre; que ignoraba, incluso despreciaba, elconcepto burgués de vacaciones. Pero miente.Desde 1977 hasta 1994 lo acompañé cientos ycientos de veces al pequeño paraíso de CayoPiedra. Y asimismo participé en otras tantassalidas a pescar o a practicar la pesca submarina. Los meses de buen tiempo, de junio aseptiembre, Fidel y Dalia se dirigen a Cayo Piedratodos los fines de semana. En cambio, en latemporada de lluvias Fidel privilegia La Deseada.En agosto, los Castro se instalan durante todo el

Page 23: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mes en su isla de ensueño. Cuando un imperativode trabajo o la visita de alguna personalidadextranjera obliga al Comandante de la Revolucióna volver a La Habana, ningún problema: le bastacon subirse al helicóptero, siempre aparcado enCayo Piedra cuando él se encuentra allí. ¡Y hace eltrayecto de ida y vuelta en el mismo día si esnecesario! Resulta notable que antes que yo nadie hayarevelado jamás la existencia de Cayo Piedra ni lohaya descrito. Aparte de las imágenes por satélitede Google Earth (donde se distingue perfectamentela casa de Fidel y la de los invitados, el muelle decarga, el canal y el puente que une ambas islas), noes posible encontrar ninguna vista de ese paraísopara multimillonarios. Habrá quien se pregunte porqué no fotografié ese lugar yo mismo. La respuestaes simple: un teniente coronel de la seguridad quetiene a su cargo la protección de una altapersonalidad no se pasea con una cámarafotográfica en bandolera, ¡sino con una pistolaautomática al cinto! Por lo demás, la única personafacultada para inmortalizar Cayo Piedra es el

Page 24: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

fotógrafo oficial de Fidel, Pablo Caballero. Noobstante, por temperamento, éste se dedica ainmortalizar las actividades del Comandante, nolos paisajes que lo rodean. He ahí por qué nadieha publicado, que yo sepa, fotos de Cayo Piedra odel Aquarama II. — En Cuba, la vida privada del Comandanteconstituye el secreto mejor guardado de laRevolución. Fidel Castro siempre ha velado porocultar las informaciones concernientes a sufamilia. De tal manera que desde hace seisdécadas no se sabe casi nada sobre los hermanosCastro, siete en total. Herencia de la época en quevivió en la clandestinidad, dicha separación entrevida pública y vida privada ha alcanzadoproporciones inimaginables. De hecho, ninguno de los hermanos ha sidojamás invitado ni se ha alojado en Cayo Piedra. Esposible que Raúl, el que mayor intimidad tiene conFidel, haya acudido allí en ausencia de éste. Pero,en lo que a mí respecta, nunca me he cruzado conél. Aparte del círculo familiar más íntimo, es

Page 25: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

decir, Dalia y los cinco hijos que tuvo con FidelCastro, pocos, muy pocos pueden enorgullecersede haber visto con sus propios ojos la islamisteriosa. Fidelito, el mayor de los hijos deFidel, fruto de un primer matrimonio, la havisitado menos de cinco veces. Y Alina, su únicahija, nacida de una relación extramatrimonial y queactualmente reside en Miami, Florida, ni siquieraha puesto los pies en ella... Aparte de algunos hombres de negociosextranjeros cuyo nombre he olvidado y variosministros cubanos muy escogidos, sólo recuerdohaber visto allí al presidente colombiano AlfonsoLópez Michelsen (1974-1978), que vino a pasar unfin de semana con su esposa, Cecilia, hacia19771978; al empresario francés GérardBourgoin, alias «el rey del pollo», que hizo unavisita hacia 1990, en la época en que esepresidente y director general exportaba su periciacomo productor de aves al mundo entero; alpropietario de la CNN, Ted Turner; a lapresentadora superestrella de la cadenaestadounidense ABC Barbara Walters, y a Erich

Page 26: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Honecker, dirigente comunista de la RepúblicaDemocrática Alemana (RDA) desde 1976 hasta1989, uno de los principales aliados de Cuba. Jamás olvidaré la visita de veinticuatro horasque este último efectuó a Cayo Piedra en 1980.Conviene saber que ocho años antes, en 1972,Fidel Castro había rebautizado la isla CayoBlanco del Sur «isla Ernst Thälmann». Es más,llevado de un impulso de amistad simbólica entre«países hermanos», había obsequiado a la RDAese trozo de tierra deshabitada, de quincekilómetros de largo por quinientos metros deancho, y situado a una hora de navegación de suisla privada. ¿Quién es Ernst Thälmann? Se trata de undirigente histórico del Partido Comunista Alemándurante la República de Weimar, ulteriormentefusilado por los nazis, en 1944. Como decía, en1980, durante la visita oficial de Honecker a Cuba,el amo del Berlín Este regala un busto deThälmann a Fidel. Con toda lógica, éste decideinstalar la obra de arte en la isla del mismonombre. Y fue así como asistí a la alucinante

Page 27: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

escena en que dos jefes de Estado, llegados abordo del Aquarama II, desembarcaron en mediode ninguna parte para inaugurar la estatua de unpersonaje olvidado en una isla perdida coniguanas y pelícanos como únicos testigos. Segúnlas últimas noticias, el inmenso busto deThälmann, de dos metros de alto, fue derribado desu pedestal por el paso del huracán Mitch en1998... En realidad, los dos únicos visitantes asiduos deCayo Piedra ajenos a la familia son GabrielGarcía Márquez y Antonio Núñez Jiménez. Comoes sabido, el primero, recientemente fallecido yque pasó buena parte de su vida en Cuba, es sinduda el mayor escritor colombiano, galardonadocon el premio Nobel de literatura en 1982. Elsegundo, muerto en 1998, es una figura histórica dela Revolución cubana, en la que participó con elgrado de capitán y en recuerdo de la cual conservósiempre una poblada barba. Respetada figuraintelectual, antropólogo y geógrafo, pertenece a suvez al muy restringido círculo de los verdaderosamigos de Fidel. Ambos fueron los principales

Page 28: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

usuarios de la casa de invitados de Cayo Piedra. — En Cayo Piedra, el lujo no se mide en metroscuadrados habitables ni en el número de yatesfondeados. El tesoro de la isla son sus fabulososfondos marinos. Completamente protegidas delturismo y la pesca, las aguas que se extiendendelante de la isla constituyen un santuarioecológico incomparable. Al pie de su casa, FidelCastro dispone de un acuario personal de unasuperficie que sobrepasa los doscientos kilómetroscuadrados. Un terreno de juego submarino cuyaexistencia ignoran tanto los millones de cubanoscomo los millones de turistas que acuden todos losaños a practicar submarinismo alrededor de loscayos administrados por el Ministerio de Turismo. Dejando aparte al célebre comandante francésJacquesYves Cousteau, que viajó allí en misión abordo del Calypso con la autorización expresa deFidel Castro, ninguna otra persona ha podidoapreciar jamás la increíble riqueza animal yvegetal cuyo usufructo posee el Comandante. Pezluna, pez ardilla, pez gato, pez mariposa, pez

Page 29: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cofre, pez flauta, pez trompeta, pez vaca, tetracardenal, pez cirujano rayado, perca sol, atún,pagro, langosta: todas las variedades imaginablesde peces amarillos, anaranjados, azules o verdesnadan allí entre los macizos de corales rojos oblancos y las algas verdes, negras, rojas. Delfines,tiburones tigre, tiburones martillo, peces espada,barracudas y tortugas completan el cuadro mágicode ese mundo del silencio. Fidel Castro es un excelente submarinista. Soy elmás indicado para saberlo: a lo largo de todos losaños pasados a su servicio, me encargué desecundarlo bajo el agua durante las salidas depesca submarina. Sobre todo, con el fin deprotegerlo contra los ataques de tiburones,barracudas y peces espada. En mayor medida quelas demás responsabilidades que me incumbían,como llevar su agenda u organizar su seguridadcon ocasión de los desplazamientos al extranjero,esta función acuática me valió, estoy seguro, unagran cantidad de envidias. Para un escolta deFidel, no existe privilegio mayor que el deacompañarlo en sus salidas submarinas. ¡Y

Page 30: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

conmigo fueron numerosas! Lo cierto es que, sibien aprecia el baloncesto o la caza de patos, elsubmarinismo constituye su auténtica pasión.Dotado de una capacidad torácica impresionante,Fidel (1,91 metros, 95 kilos) es capaz desumergirse en apnea a diez metros de profundidadsin la menor dificultad. Ahora bien, tiene asimismo una manera muypersonal de practicar la pesca submarina. Nopuedo describirla de otro modo que comparándolacon las cacerías reales de Luis XIV en los bosquesque rodean Versalles. Al amanecer, cuando elsoberano duerme todavía, un equipo depescadores, dirigido por el viejo Finalé, salen dereconocimiento. Su misión: identificar los lugaresabundantes en peces a fin de anticiparse a lasexpectativas del monarca. Tras de lo cual, durantela mañana, este equipo vuelve a Cayo Piedra. Unavez allí, aguarda a que se levante el rey, el cualrara vez se va a dormir antes de las tres de lamadrugada. Entonces el viejo Finalé se presentapara informar. —Veamos, ¿qué tenemos hoy? —interroga Fidel,

Page 31: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

antes de subir a bordo del Aquarama II. —Comandante, hoy bonitos y pargos deberíanacudir a la cita. Y, si tenemos suerte, también laslangostas harán acto de presencia. El Aquarama II zarpa. A bordo, pronto llega elmomento de los preparativos: nos acercan lasmáscaras y los tubos mientras Fidel se sienta yabre las piernas. Alguien se arrodilla ante él paracalzarle las aletas y ponerle los guantes. Una vezequipado, yo bajo el primero por la escalerilla yel Comandante me sigue. Debajo del agua, nado asu lado, o por encima de él. Mi herramienta detrabajo es un fusil neumático que dispara flechasde punta roma, las cuales rebotan en el blanco.Sirven para asestar «puñetazos» en la cabeza a lostiburones o las barracudas, con el fin de ahuyentara los que puedan acercarse peligrosamente a Fidel. Eso sí, también transporto el fusil de caza delJefe, pues semejante peso sería un estorbo para él.No obstante, cuando Fidel divisa una presa ydecide utilizar su fusil, alarga el brazo en midirección sin mirarme. Y yo sé lo que tengo quehacer: colocar el arma en su mano en posición de

Page 32: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

tiro. Fidel dispara entonces el arpón einmediatamente después me devuelve el fusil.Según haya errado o acertado en el blanco, rearmoel fusil o vuelvo a subir a la superficie paradepositar la presa en el remolque que flota porencima de nuestras cabezas. Cuando el monarca se harta, volvemos a CayoPiedra. A nuestro regreso, el ritual es inmutable.Las (muy numerosas) capturas de Fidel sonalineadas en el embarcadero y seleccionadas porespecies: los pargos con los pargos, las doradascon las doradas, las langostas con las langostas,etc. Las de Dalia, que caza por separado bajo laprotección de dos nadadores de combate, secolocan justo al lado. Entonces Fidel y ella pasanrevista a aquel festín en ciernes, entre loscomentarios admirativos y divertidos de quieneslos rodean. —¡Comandante, de nuevo una pesca milagrosa!—digo con la certeza de atraer las sonrisas delprincipal interesado y de los asistentes. Más tarde, cuando las brasas de la barbacoa yaestán color escarlata, Fidel señala los pescados

Page 33: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

que quiere asar en el acto, los que, magnánimo,obsequia a la guarnición y, por último, los quedesea llevar en cajas de hielo a La Habana a fin deconsumirlos en su domicilio antes de cuarenta yocho horas. Acto seguido, los Castro pasan a lamesa. A la sombra en el restaurante flotante. En comparación con la existencia que llevan loscubanos, esa dolce vita supone un privilegioinsensato. Tanto más cuanto que, tras la caída delmuro de Berlín y el derrumbamiento soviético, lascondiciones de vida en Cuba, ya de por síespartanas, se endurecen. Las subvencionesprocedentes de Moscú, que han mantenido ciertonivel de prosperidad, cesan. La economía cubana,que ejerce casi el 80 por ciento de su comercioexterior con el bloque del Este, se derrumba comoun castillo de naipes. Los hogares viven una épocade escasez. El PIB disminuye en un 35 por ciento,y el aprovisionamiento de electricidad se vuelvemuy insuficiente. En 1992, con el fin de hacerfrente a una caída brutal de las exportaciones eimportaciones, Fidel decreta el comienzo del«período especial en tiempo de paz», que

Page 34: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

oficializa la era de las privaciones y lanza la eradel turismo internacional de masas. — Hasta el brusco viraje de los años noventa,nunca me había hecho demasiadas preguntas sobreel funcionamiento del sistema. Es el defecto de losmilitares... Como buen soldado, cumplía mi misiónlo mejor que sabía y eso me bastaba para ser feliz.Por lo demás, mis aptitudes para el servicio eranirreprochables. Cinturón negro de yudo, cinturónnegro de karate, cinturón negro de close-combat,era asimismo uno de los mejores tiradores de élitede Cuba. En 1992 me proclamaron campeón detiro de precisión, sobre blancos fijos o móviles aveinticinco metros, durante un concursoorganizado a lo largo de dos días por el Ministeriodel Interior cubano. Incluso había obtenido eltítulo honorífico de experto, jamás concedido anadie antes que yo. Paralelamente, me habíasacado un máster de derecho y ascendido todos lospeldaños de la jerarquía militar hasta el grado deteniente coronel. Las responsabilidades que meconfiaban eran cada vez más importantes, como,

Page 35: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

por ejemplo, organizar el dispositivo de seguridadcon ocasión de los desplazamientosinternacionales del jefe del Estado. El propioFidel estaba satisfecho. Más de una vez, duranteaquellos viajes al extranjero, lo oí decir al bajardel avión: «¡Ah, ahí está Sánchez! Entonces todoestá en orden...». Desde el punto de vistaprofesional, puedo decir que había triunfado.También socialmente, por lo demás: en Cuba noexiste, por así decirlo, trabajo más prestigioso nimás envidiable que el de dedicar la vida a laprotección física del Líder Máximo. Sin embargo, en esa época la fachada de misconvicciones empieza a resquebrajarse. Debodecir que en la memoria colectiva de los cubanosel año 1989 corresponde no tanto al de la caídadel muro de Berlín como al de «el caso Ochoa».Esta especie de «caso Dreyfus del castrismo»subsistirá para siempre como una manchaindeleble en la historia de la Revolución cubana.Al término de un proceso estalinista televisado,que aún sigue atormentando todas las memorias,Arnaldo Ochoa, héroe de la nación y el general

Page 36: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

más respetado de la isla, fue condenado y fusiladoa modo de ejemplo por tráfico de drogas, junto conotros tres miembros de la más alta jerarquíamilitar. Ahora bien, al pertenecer al círculo másíntimo del poder, yo estaba en las mejorescondiciones para saber que aquel tráfico destinadoa acumular divisas con objeto de financiar laRevolución había sido organizado con el aval delComandante, quien por consiguiente estabadirectamente implicado en el asunto. Con el fin decubrirse mejor, Fidel Castro no había vacilado ensacrificar al más valeroso y fiel de sus generales,Arnaldo Ochoa, héroe de la bahía de Cochinos, dela revolución sandinista en Nicaragua y de laguerra en Angola contra Sudáfrica. Aunque un poco tarde, comprendí que Fidelutilizaba a la gente mientras le resultaba útil yluego los arrojaba a la papelera sin inmutarse. En 1994, un tanto desencantado por todo lo quehabía visto, oído y vivido, quise retirarme. Nadamás: simplemente licenciarme con dos años deantelación, retirarme con tranquilidad,permaneciendo fiel al juramento que exige

Page 37: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mantener secretas todas las informaciones a lasque había tenido acceso a lo largo de losdiecisiete años pasados en la intimidad del LíderMáximo. Por ese crimen de lesa majestad —haberme atrevido a renunciar a servir alComandante de la Revolución—, me arrojaron a lacárcel como a un perro, en una celda infestada decucarachas. Me torturaron. Incluso trataron deeliminarme. Hubo un momento en que creí que medejaría allí la piel. Pero soy del tipo coriáceo.Durante mi período de detención, entre 1994 y1996, me juré a mí mismo que el día en queconsiguiera huir de Cuba (lo cual sucedió en 2008,tras diez intentos infructuosos), publicaría un libropara decir lo que sabía, lo que había visto, lo quehabía oído. Para contar al «verdadero» FidelCastro como nadie ha osado jamás hacerlo. Desdeel interior.

Page 38: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

2 YO, JUAN SÁNCHEZ, GUARDAESPALDASDE FIDEL Hasta donde llegan mis recuerdos, siempre hesentido pasión por las armas de fuego. Si en lacumbre de mi carrera, en 1992, gané el concursode mejor tirador con pistola de Cuba, el cualreunía a la flor y nata de la disciplina, no fue porcasualidad: a la edad de seis años, recibí comoregalo de Año Nuevo mi primer equipo decowboy, con una magnífica pistola de petardos, decolor plateado. En los años siguientes recibí conregularidad un nuevo disfraz y, sobre todo, unnuevo revólver. Así, dediqué mi infancia a ponerfuera de combate a indios imaginarios y temiblesbandidos. Ahora bien, en vez de jugar a «¡Pum!¡Pum! Estás muerto», me tomé mi misión muy en

Page 39: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

serio, aplicándome a apuntar precisamente ablancos móviles, estirando el brazo y con el ojoderecho aplicado al visor. En la adolescencia me pasé a las carabinas deperdigones, de aire comprimido, ideales paraacertar a cajas de cartón a diez metros. ¡He ahí porqué más tarde me convertí en el mejor gatillo de laescolta de Fidel! Hoy, pasados los sesenta, meentreno al menos una vez por semana en un campode tiro, en Florida (Estados Unidos), donde residoen el exilio desde 2008. Y, por supuesto, no asomola nariz al exterior sin mi pistola: en caso de quelos agentes cubanos, numerosos en Florida,quisieran impedirme hablar, ¡el comité derecepción está preparado! Pero volvamos a miinfancia... — Nací el 31 de enero de 1949 en La Lisa, unbarrio pobre en el oeste de La Habana, casiexactamente diez años antes del triunfo de laRevolución castrista. Cuando cumplí dos años, mipadre, obrero en una planta avícola, se separó demi madre, que era empleada de hogar. Dado que

Page 40: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ésta era demasiado pobre para criarme sola y quemi padre no se veía capaz de asumir dicha tarea ensu lugar, decidieron confiarme a mi abuela y a mitío paternos, que vivían bajo el mismo techo. EnCuba, ese tipo de arreglos no tiene nada deextraordinario: como por lo demás en todas lasAntillas, allí la familia constituye una noción degeometría variable. Mi abuela me quería como a la niña de sus ojos:me consideraba su propio hijo. Y mi tío, al quellamaba «papá», no tardó en convertirse en padreputativo. La relación con mi madre, que vivía en elbarrio, no se cortó: la veía de vez en cuando. Porotra parte, no carecía de nada, pues mi tío gozabade buena posición. Jefe contable en los grandesmataderos de La Habana, era el feliz propietariode un Buick blanco modelo 1955, dotado —¡modernidad inaudita!— de un sistema de aireacondicionado. El fin de semana nos paseaba abordo de su fabuloso coche, a veces hastaVaradero, la célebre estación balnearia situada aciento cincuenta kilómetros de la capital. Estamos en los años cincuenta. La edad de oro

Page 41: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de Cuba. Y ante todo, la edad de oro de la músicacubana: rumba, mambo, chachachá. Las estrellasde la época se llaman Benny Moré, OrlandoVallejo, Celia Cruz. Actúan en los nightclubs demoda (el Tropicana, el Montmartre), los hotelesprestigiosos (el Nacional, el Riviera) o incluso enlos casinos llevados por Lucky Luciano o porotros mafiosos italoamericanos. Desde el punto de vista económico, es asimismouna época afortunada, aunque nosotros no nosdamos cuenta. Claramente más rica que la Españadel general Franco, por entonces Cuba produceazúcar, plátanos, níquel: se trata de uno de lospaíses más modernos de Latinoamérica. Las cifrasde la OCDE así lo demuestran: junto conVenezuela, productora de petróleo, y Argentina,exportadora de carne, Cuba es uno de los tresEstados más igualitarios y mejor clasificados de laregión en términos de desarrollo humano(alfabetización, esperanza de vida, etc.). Laprosperidad de la clase media se mide por elnúmero de coches made in USA, el boom delelectrodoméstico (televisores, frigoríficos, etc.) y

Page 42: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

la frecuentación de restaurantes y de pequeñoscomercios, siempre bien abastecidos. La Habanase baña en un ambiente de sociedad de consumo.En Navidad, los puestos de los mercados ofrecenmanzanas y peras importadas de Europa. Claro queen la capital, donde parpadean de noche lasllamativas luces de neón de las salas de fiestas, nose preocupan demasiado de las dificultades por lasque pasa el mundo rural. Allí, los campesinosanalfabetos son explotados a cambio de sueldosmiserables por multinacionales estadounidensescomo la United Fruit Company. Pero ¿a quién lepreocupan las desigualdades sociales, salvo a unpuñado de estudiantes idealistas que ya sueñan conla revolución? Políticamente se trata de una década turbulenta,donde se mezclan efervescencia política,corrupción y agitación estudiantil. Un cóctelexplosivo. En agosto de 1951, el líder del PartidoOrtodoxo, Eduardo Chibás, gran polemista yprincipal figura de la vida política, se suicida endirecto en la radio tras su enésima diatriba contrala corrupción y el gansterismo galopantes de los

Page 43: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Gobiernos de Ramón Grau y Carlos Prío. Suacción provoca estupor general. Al año siguiente,en 1952, Fulgencio Batista retoma el podermediante un golpe de Estado, un mes antes de laselecciones, previstas para marzo, que estabaseguro de perder.1 Pasa un año y, el 26 de julio de1953, un joven abogado llamado Fidel Castro, queya había dado que hablar en las manifestacionesestudiantiles, entra espectacularmente en escenaemprendiendo un asalto armado contra el cuartelMoncada, en Santiago de Cuba, en el este del país.La mayoría de los conjurados resultan muertos enel acto, o bien son detenidos o ejecutados. Elfracaso es cruel. Detenido, juzgado y encarcelado,Fidel Castro es amnistiado dos años más tarde. Lahistoria no ha hecho sino empezar: se exilia enMéxico, donde su hermano Raúl le presenta a unargentino llamado Ernesto Guevara y al que todoel mundo conoce como «Che». Tras varios mesesde preparativos, un grupo de ochenta y doshombres conducidos por Fidel atracan en lascostas meridionales de Cuba a bordo del Granma,un yate comprado de ocasión. Allí, los guerrilleros

Page 44: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

se echan al monte. En 1956, Fidel Castro seencuentra, pues, en la montaña Sierra Maestra, a lacabeza de una guerrilla, el Movimiento del 26 deJulio, o «M-26», así bautizado en referencia a lafecha del asalto a Moncada. En 1958 la historia se acelera: Washington retirasu apoyo al régimen corrupto de Batista, cada vezmás desacreditado. Ese mismo año, en febrero, elM-26 realiza una de sus hazañas más memorables:dos hombres enmascarados penetran en el hotelLincoln, en La Habana, y secuestran a uno de susclientes VIP: el piloto de carreras automovilísticasJuan Manuel Fangio. ¡Zafarrancho de combate! Lapolicía instala cordones policiales y checkpointspor todas partes, pero Fangio permaneceinencontrable. Sus secuestradores lo instalan enuna confortable casa habanera, donde intentansensibilizar al deportista a su programarevolucionario. Con éxito moderado: el pilotoargentino es desesperadamente... apolítico. Sinembargo, bien tratado por los jóvenes rebeldes yliberado tras veintinueve horas de cautiverio, tienetiempo de trabar amistad con esos idealistas. El

Page 45: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

golpe propagandístico de los hombres de Fidel hasido un éxito absoluto. Logran que se hable deellos. Han ensuciado un poco más si cabe laimagen del régimen al perturbar el gran premioautomovilístico de Cuba, que debía ser una fiesta.La victoria es psicológica pero incontestable:después del caso Fangio, cada vez más cubanospresienten que el poder de Batista se tambalea.Diez meses más tarde, cae como una fruta podrida.Estamos a 1 de enero de 1959 y hace treinta y dosgrados a la sombra: el dictador huye a Portugal yla población, entusiasmada, sale a la calle. La multitud canta, baila, ríe: «¡Viva larevolución!». Las calles están engalanadas con loscolores rojo y negro del M-26. En cuanto a Fidel,con un sentido inigualado del suspense, ¡se haceesperar durante ocho días! Entonces hace suentrada triunfal en La Habana a la manera de unemperador romano. A lo largo de una semana, él ysus «barbudos» han recorrido el país de este aoeste, un total de mil kilómetros. Por doquier a supaso han sido aclamados como héroes. Finalmente,el 8 de enero, la legión de guerrilleros entra en la

Page 46: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

capital. Fidel desfila de pie en un jeep. Se diríaCésar subido a un carro. Asisto al acontecimiento desde primera fila: elbalcón del piso de mi padre biológico, en unaprimera planta de la avenida Vía Blanca, dadirectamente a la historia. Ese día descubrimos«en carne y hueso», por primera vez, los rostros deaquellos semidioses llamados Fidel Castro, CheGuevara, Camilo Cienfuegos, Huber Matos, RaúlCastro. Son jóvenes, desenvueltos, carismáticos,guapos: verdaderos latin lovers. — Recuerdo con gran precisión las palabras de mipadre al paso de Fidel. Se volvió hacia mí y medijo: —Ya verás, este hombre volverá a poner a Cubade pie. Ahora todo irá bien. Poco podía imaginar que quince años más tardeyo formaría parte de la guardia personal delComandante... En el colegio, y después en el instituto, mispuntos fuertes eran las letras, la historia y, sobretodo, el deporte: béisbol, baloncesto, boxeo y

Page 47: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

karate, del que soy cinturón negro. Pese a micomplexión estándar, era más bien del tipocamorrista. Nada ni nadie me daba miedo. Y comotenía fama de defender a mis amigos, mi cota depopularidad estaba en lo más alto. Una anécdota:un sábado por la noche —debo de tener diecisieteaños— me encuentro en un baile, en el barriohabanero de Cano. Un joven boxeador bastantefamoso, Jorge Luis Romero, también se hallapresente. Al verlo tratar de ligar con mi amiga conmucha insistencia, le pregunto cuál es su problema.La explicación degenera en pugilato, sin queninguno de los dos se lleve el gato al agua. Elservicio de orden dispara al aire a fin de dispersarla aglomeración que se ha formado. Aparece lapolicía para llevársenos pero el boxeador, másespabilado, consigue hacer mutis por el foro. En lacomisaría, me niego a soltar su nombre, cuestiónde honor. Tres días más tarde llama a mi puerta.Estoy convencido de que viene buscando camorrade nuevo. «Espérame en la esquina de la calle,llego en dos minutos», le digo, dispuesto apelearme. Sin embargo, una vez en la calle me

Page 48: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

aclara que ha venido a darme las gracias por nohaberlo denunciado a la poli. A partir de ese día,la esperanza del boxeo cubano se convirtió en unode mis mejores amigos. En 1967 mi familia experimenta un desgarro quehan vivido muchos otros cubanos. Mi tío y miabuela, decepcionados por la Revolución,consiguen instalarse en Estados Unidos. Durantelos cuarenta años siguientes no volveré a ver a losque me criaron. Paso página; vuelvo a vivir encasa de mi madre. Contrariamente a mi tío y a miabuela, sigue siendo una revolucionariaconvencida..., aunque igual de pobre. Pormediación de un amigo, encuentro un empleo enuna unidad de construcción llamada «Plan deobras especiales». ¿Su misión? Construir casaspara los dirigentes de la Revolución. Heme ahí,pues, convertido en obrero de la construcción:acarreo sacos de cemento, empujo carretillas dearena, apilo ladrillos. Sin embargo, al añosiguiente la misión del «Plan de obras especiales»se acaba: todos los trabajadores son destinados alos campos de caña de azúcar de la región de

Page 49: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Güines, a treinta kilómetros de la capital. Macheteen mano, ¡aquí estoy ahora convertido en cortadorde caña! Una labor infernal. Y peligrosa. En loscampos aplastados por el sol, el riesgo de heridases continuo, debido tanto al manejo del machetecomo al borde de las hojas de la planta, tanafiladas como hojas de afeitar. Afortunadamente,al cabo de treinta días expuesto al calor sofocantede los campos de caña, me entero de que me hanconvocado para el servicio militar, obligatoriodesde 1965, por iniciativa del ministro de lasFuerzas Armadas Raúl Castro. Cuando vuelvo a La Habana, un oficialreclutador me aclara que no se trata del serviciomilitar sino de algo mucho más serio: he sidoelegido por el Ministerio del Interior (el MININT,según la abreviatura en vigor) para seguir un plande estudios especial. Desde hace unos meses, losservicios de información del MININT me hanseguido de cerca y me han observado sin yosaberlo. Han investigado en mi entorno,establecido mi perfil psicológico, constatado quelos miembros de mi familia que permanecen en

Page 50: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Cuba son todos auténticos «fidelistas», y hanllegado a la conclusión de que mi «perfilrevolucionario» está por encima de toda sospecha.En consecuencia, el MININT me propone abrazarla carrera militar sin dilación. —Si aceptas firmar, tu sueldo ascenderá a cientoveinte pesos, en lugar de los siete pesos atribuidosa los soldados rasos —precisa el oficialreclutador—. Y tendrás tres permisos de salida ala semana. Acepto, por supuesto, y me convierto en elprimer (y último) militar de nuestra familia. Apartir de la semana siguiente descubro la vida deguripa: levantarme a las cinco de la mañana,marchar al paso, hacer la cama de formaimpecable, realizar las duras tareas de limpieza.Sin olvidar las actividades más nobles, como eldeporte y los ejercicios de tiro. No tardo endistinguirme como uno de los mejores tiradoresentre nuestro contingente de trescientos alumnos.Certero al apuntar, disparo con rapidez y doy en elblanco todas las veces. Al cabo de tres meses declases, nueva selección: doscientos cincuenta

Page 51: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

soldados pasan a la Escuela de la PolicíaNacional, mientras que, junto con los cincuentarestantes, a mí me destinan al Departamento n.º 1de la Seguridad Personal, el cual tiene bajo sumando todos los servicios dedicados a laseguridad personal de Fidel Castro. Se trata de un inmenso honor, pues en lamentalidad pretoriana cubana no existe nada tanimportante como el Departamento n.º 1, encargadode la protección de Fidel, y el Departamento n.º 2,que tiene a su cargo la seguridad personal delministro de las Fuerzas Armadas Raúl Castro. Encuanto al Departamento n.º 3, garantiza laprotección de los demás miembros del Politburódel Partido Comunista. La Seguridad Personal de Fidel se organiza entres círculos, o tres «anillos» concéntricos. Eltercer anillo cuenta con miles de soldadosdestinados a todas las tareas, incluidas laslogísticas, ligadas a la seguridad del Comandante;el «grupo operativo», o segundo anillo, incluye aentre ochenta y cien soldados; la escolta, o primeranillo, se compone de dos equipos de unos quince

Page 52: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

soldados de élite muy escogidos, que se relevancada dos días con el fin de garantizar la protecciónde Fidel las veinticuatro horas. En mi calidad de miembro del tercer anillo, miprimer destino es El Once. Se trata de una manzanade casas situada en la calle Once, en el muyagradable barrio de El Vedado, a cinco calles delfrente marítimo. Dicho destino no tiene nada deanodino, pues El Once designa ante todo eledificio donde reside Celia Sánchez, personajedestacado de la Revolución en general y de la vidaprivada de Fidel en particular. Hasta su muerte porcáncer de pulmón en 1980, Celia participará muyde cerca en casi todos los acontecimientoshistóricos de la Revolución. Ya en 1952 es una delas primeras mujeres en oponerse a la dictadura deBatista, y después en unirse al movimientosubversivo de Castro, el M-26. En Sierra Maestrasirve de correo: transporta telegramas en ramos deflores para eludir a la policía. Celia coordinaasimismo acciones entre los guerrilleros y lascélulas clandestinas urbanas. Tras el triunfo de laRevolución, es recompensada con diversos cargos

Page 53: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

oficiales, entre ellos el de secretaria del Consejode Estado, presidido por Fidel. Ante todo, esamujer delgada de mirada azabache como sucabello es la amante de éste. Es más, se convierteen su confidente. El hecho resulta notable porqueel Comandante jamás se confía a nadie, aparte desu hermano Raúl y de las pocas mujeres de suvida, que se cuentan con los dedos de una mano. Acambio, Celia goza de una influencia considerable,sobre todo en lo que concierne a las nominacionesen la cumbre del poder. Así pues, entre ambos elamor es también política. Fidel quiere tanto aCelia que esperará a su muerte para casarse conDalia, la mujer que, en el mayor de los secretos,ha compartido su vida desde 1961. — En el piso de Celia Sánchez, situado en la cuartay última planta del edificio de El Once, Fidelposee una zona privada con cuarto de baño por laque se pasa casi todos los días, a espaldas deDalia, antes de volver al palacio presidencial. Fueal pie del edificio de El Once donde vi porprimera vez a Fidel de cerca.

Page 54: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Ese día estoy de guardia a la entrada delinmueble cuando él y su escolta se apean entromba de los tres Alfa Romeo color burdeos quepor entonces utiliza la escolta —ulteriormenteserán sustituidos por Mercedes 500—. Losvehículos se detienen a pocos metros de la entraday la escolta se reparte según el protocolo habitual:un soldado entra de avanzadilla en el edificio paracomprobar el acceso y vuelve a salir a fin de darluz verde a los demás; los dos siguientes tomanposiciones en la acera y, de espaldas al inmueble,vigilan la calle; otros seis se despliegan alrededorde Fidel, al que acompaña hasta la entrada el jefede la escolta. En ese momento, el Comandante viene directohacia mí, apoya la mano en mi hombro y me mirade hito en hito. Petrificado, me aferro a mi fusil afin de mantener la compostura. Acto seguido, Fidelse adentra en el edificio. La cosa no ha durado nidos segundos pero me siento conmocionado porhaber conocido a Fidel Castro en persona, elhombre al que más admiro en el mundo y por elque estoy dispuesto a dar mi vida pase lo que

Page 55: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

pase. — El Once ocupa un lugar especial en la geografíadel castrismo. En esa época constituye uno de loslugares secretos que Fidel frecuenta casi a diariosin que nadie o casi nadie sepa nada. A fin degarantizar su seguridad, la totalidad de la manzanaes privatizada, y el acceso del público a ese tramode calle está bloqueado por checkpoints en ambosextremos. En los tejados, todas las azoteas de lascasas están unidas entre sí, creando una vasta redde comunicaciones al aire libre. Al hilo de losaños se aportan otras mejoras. Instalan unascensor, una sala de deporte e incluso una boleraricamente decorada: las dos pistas de parquébarnizado están bordeadas de macizos de helechosy de rocas transportadas desde las faldas de SierraMaestra. Sublime. Con todo, el elemento más sorprendente es sinduda el establo que Fidel hizo construir en elcuarto piso de El Once, ¡en pleno corazón de lacapital! A principios de 1969 hace que suban hastaallí a cuatro bovinos, izados con helicóptero desde

Page 56: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

la calle hasta las azoteas con la ayuda de una grúade construcción. De ese modo el Comandantepuede dedicarse a su gran chifladura de la época:el cruce de vacas europeas Holstein (negras yblancas) con cebúes cubanos, con la esperanza decrear una nueva raza de bovinos que permitamodernizar la agricultura y mejorar la producciónde leche. La existencia de este establo en plena ciudad, enlo alto de un edificio de viviendas, puede parecerinverosímil al lector poco familiarizado con lahistoria del castrismo. No sorprenderá, sinembargo, a los entendidos, pues la pasión de Fidelpor la genética bovina constituye un hechohistórico bien establecido. En diciembre de 1966el Comandante en Jefe pronuncia un primerdiscurso sobre el tema en el estadio de SantaClara. En los años setenta y ochenta dicha pasióndescabellada se convierte en obsesión. En 1982 lavaca Ubre Blanca, conocida por su prodigiosaproducción de leche, es «vedetizada» por Fidel,que se sirve de ella como instrumento depropaganda. Toda Cuba sigue por televisión el

Page 57: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

récord mundial que establece para el LibroGuinness de los récords: Ubre Blanca produceciento nueve litros y medio de leche en un solodía, ¡prueba irrefutable del genio agropecuario delComandante! Objeto de numerosos reportajestelevisivos, la vaca es elevada a la categoría desímbolo nacional: incluso existe un sello con suimagen. A su muerte, en 1985, el periódiconacional Granma le dedica un artículonecrológico. Y todavía hoy una estatua de mármolreina en su ciudad natal, Nueva Gerona, en la islade la Juventud. No puedo hablar del edificio de El Once sinevocar la existencia de la cancha de baloncestoprivada, reservada para uso exclusivo de FidelCastro. En 1982, es decir, dos años después de lamuerte de Celia Sánchez, una empresa canadiensemoderniza la pista de atletismo del estadio PedroMarrero, en La Habana, transformándola en pistasintética con vistas a los XIV JuegosCentroamericanos y del Caribe, previstos para eseaño. Con el fin de mantener las mejores relacionesposibles con su cliente, la sociedad propone a

Page 58: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel obsequiar a Cuba el equipamiento de suelección. Ahora bien, lejos de aprovechar esaoportunidad para dotar de un equipamiento escolaro deportivo a alguna localidad que lo necesite, elComandante pide que habiliten, para él solo, ¡unacancha de baloncesto en pista cubierta! Desde siempre, el baloncesto es uno de susdeportes favoritos. Cuando puede hacer un alto enuna escuela o en un campo de deportes paraefectuar algunos tiros libres u organizar un partidocon su escolta, Fidel no lo duda jamás. Losjugadores se reparten entonces en dos equipos: losrojos y los azules. Evidentemente, todo el mundojuega «para» Fidel: ni hablar de que pierda elpartido. De hecho, él mismo constituye los equiposa fin de reservarse los mejores jugadores, a losque tengo el honor de pertenecer. Huelga decir queel Comandante ocupa el lugar del pívot: enbaloncesto, es el que controla el juego y por el quepasan todos los balones. Recuerdo que un día medirigió una mala mirada porque, en lugar depasarle el balón, había tirado para marcar un tanto. —Pero, coño, ¿por qué has tirado, Sánchez? —

Page 59: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

me soltó, un tanto irritado. Afortunadamente, casi en el mismo momentosonó el anuncio de final del partido. Era el últimosegundo del encuentro. Fidel comprendió entoncesque no habría tenido tiempo de pasarle el balón afin de que marcase él... ¡Salvado por elcronómetro! Siempre en 1982, pero a final de año, elComandante se rompe el dedo gordo del pie poruna mala recepción al querer defender su campo.Humillado, contrariado, helo ahí obligado a llevarunas muy poco viriles pantuflas. Por encima detodo, insiste en que se mantenga en secreto. Demanera que, cuando recibe a un visitante en elpalacio presidencial, se pone unas botas decombate (pero desabrochadas) y permanecesentado detrás de su mesa de despacho mientrasdura la entrevista, sin acompañar a su huésped a lapuerta como tiene por costumbre. Para Fidel, ¡losproblemas ortopédicos son secretos de Estado! — Pero volvamos al año 1970. Tras dieciochomeses al servicio de la «madrina» (así es como

Page 60: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

llamamos entre nosotros, los miembros de laSeguridad Personal, a Celia Sánchez, pues siemprese muestra muy atenta con todos), me trasladan adiez kilómetros de allí, a la Unidad 160, situada enel barrio habanero de Siboney, al otro extremo dela ciudad. Con una extensión de seis hectáreas yoculta tras elevadas tapias, la 160 es esencial parael buen funcionamiento de la Seguridad Personalde Fidel, pues se trata de la unidad logística que logestiona todo: los transportes, el carburante, lastelecomunicaciones, la alimentación. Losmecánicos reparan los Mercedes de Fidel, lostécnicos los walkie-talkies y las emisoras deradio, los armeros controlan el stock dekalashnikovs, makarovs y brownings, y laslavanderas lavan y planchan los uniformes de lossoldados. En la 160 se encuentran además las despensas ylas cámaras frigoríficas que contienen las reservasde la familia Castro y de su escolta. A ello sesuman gallinas ponedoras y un criadero de ocas,algunos de cuyos especímenes obsequia Fidel aquien le parece con ocasión de las fiestas. Hay

Page 61: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

asimismo algunos bueyes y otros tantos cebúes yvacas Holstein, todos ellos destinados a lasexperiencias genéticas del dueño del lugar. Esta«ciudad dentro de la ciudad» cuenta igualmentecon una fábrica de helados, que hacen las deliciasde los más altos dirigentes de la Revolución —ministros, generales o miembros del Politburó—,con la excepción notable de Fidel y Raúl. A fin deminimizar cualquier riesgo de envenenamiento, lossorbetes de estos últimos se preparan porseparado, en un pequeño taller artesanal situadoaparte en el recinto de la Unidad 160. Tampoco los ratos de ocio se pasan por alto.Además de un museo de regalos, que alberga lacolección de todos los presentes recibidos por eljefe del Estado (excepto los más valiosos, queguarda en su poder), una sala de cine privada,gestionada por un proyeccionista del Ministeriodel Interior, se halla a disposición del Comandantey de su familia. Fidel Castro, obsesivo pornaturaleza, ha visto en ella no sé cuántas veces supelícula favorita: la interminable y soporíficaversión soviética de Guerra y paz, adaptada de la

Page 62: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

novela de León Tolstoi, ¡que dura no menos decinco horas! En el seno de la 160, me promueven con rapideza jefe de equipo: mi trabajo consiste en distribuirlas misiones de los soldados y coordinar nuestrasacciones con el palacio presidencial así como conel domicilio particular de Fidel. En dicho cargouno no tarda en estar al corriente de todo. Y comoDalia recurre con gran frecuencia a nuestrosservicios —para una entrega de leche o para venira ver una película en el cine—, rápidamentedescubro la existencia de esa «primera dama»desconocida por completo para el gran público. Dalia lo ignora, pero no es la única mujer quefrecuenta la 160. Detrás del museo de regalos seencuentra una villa, la «casa de Carbonell», dondemi jefe organiza sus encuentros extraconyugalescon la mayor discreción. Así, recibo regularmentellamadas telefónicas de Pepín, el edecán de Fidel,quien me avisa de manera lacónica: —Hoy a tal hora estate preparado. Está previstauna visita a la casa de Carbonell... A la hora fijada, hago una maniobra de diversión

Page 63: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

convocando a mi despacho a los soldados deguardia, con el fin de que no asistan a la llegadadel Comandante en Jefe ni a la de su visitante, quesiempre acude por separado... Tras cuatro años de buenos y leales servicios enla Unidad 160, mi carrera da un nuevo viraje. En1974, heme aquí promovido al seno del grupooperativo, cuerpo de élite compuesto de entreochenta y cien hombres que forman el segundoanillo alrededor de Fidel. ¿Su misión principal?Apoyar a la escolta, o primer anillo, durante losdesplazamientos públicos del Comandante en Jefe,ya sea a una fábrica de provincias o a la plaza dela Revolución de La Habana. El grupo operativoes asimismo movilizado con ocasión de losdesplazamientos de Raúl y de los miembroseminentes del Politburó del Partido ComunistaCubano (PCC), como Ramiro Valdés, JuanAlmeida Bosque, etc. No obstante, apenas he pasado a integrar elgrupo operativo cuando, un mes más tarde, meenvían ya, junto con treinta camaradas más, a laEscuela de Especialistas. Se trata de una escuela

Page 64: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de perfeccionamiento destinada a formar a la élitede los oficiales de seguridad. Acaba de abrir suspuertas y, desde 1974 hasta finales de 1976,constituimos la primera promoción de su historia.La formación que en ella se proporciona no dejademasiado tiempo libre. Las mañanas se dedican ala preparación física (carreras pedestres, artesmarciales, ejercicios de tiro) y las tardes a lasclases teóricas. En ellas aprendo el manejo deexplosivos y, en un grupo de diez alumnos, el de lalengua francesa. Otro grupo de diez alumnosaprende ruso y un tercero inglés. También nosfamiliarizamos con las técnicas básicas deinformación y los resortes de la psicología, yestudiamos a fondo los atentados célebres —el delPetit-Clamart contra el general De Gaulle en 1962y el asesinato de John Kennedy en 1963 en Dallas—, con el fin de extraer de ellos las lecciones quepuedan servir para la protección del LíderMáximo. Por último, cuando un jefe de Estado extranjeroo un oficial de alto rango efectúan una visitaoficial a Cuba, su protección personal corre a

Page 65: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cargo de los alumnos de la Escuela deEspecialistas. Así es como conozco a algunos delos grandes personajes mundiales: el presidentejamaicano Michael Manley, el primer ministro deVietnam Pham Van Dong, el de Suecia, OlofPalme, o el de Trinidad y Tobago, Eric Williams. Durante esos años, tengo realmente la sensaciónde que las cosas serias despegan por fin para mí.Por lo demás, los motivos de satisfacción semultiplican. Muy bien calificado por missuperiores, me promueven a subteniente,accediendo así al rango de oficial. Además,consigo otros dos cinturones negros: uno en yudo yotro en una técnica de close-combat desarrolladapor el ejército cubano y denominada «Protección yataque». Los cuales se suman a mi cinturón negrode karate, que poseo desde hace años. Finalmente,la guinda del pastel, el año 1976 es el de miprimer viaje al extranjero. Entre los treinta alumnos de la promoción, soy elúnico elegido para integrar la escolta de JuanAlmeida Bosque, un alto dirigente, en Guayana. Hasta entonces jamás he abandonado mi isla

Page 66: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

natal. Me siento impaciente y excitado ante la ideade descubrir el mundo, empezando por ese exóticopaís amazónico, limítrofe de Brasil, Venezuela ySurinam. Recuerdo que cuando desembarqué enGeorgetown, la capital, las desigualdades socialesme impresionaron especialmente: diez añosdespués del acceso a la independencia de laantigua Guayana Británica, la élite blanca seguíaviviendo con un confort muy colonial, mientras quela población negra, confinada en guetos yharapienta, se debatía en condiciones deplorables.¡Menudo shock!> En comparación, Cuba era ElDorado. Tantas peripecias casi hacen que me olvide deevocar mi vida privada. También en ese plano soyafortunado. En esa época, hace ya casi ocho añosque comparto mi vida con Mayda. Nos conocimosa principios de 1968 en uno de los bailes quetodos los domingos por la noche organiza lo queen Cuba se conoce como un «círculo social», y queno es otra cosa que una sala de baile. Cuando, esanoche, aparezco en el círculo social PatriceLumumba, en el barrio de Marianao, se produce el

Page 67: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

flechazo. Mientras los altavoces escupen salsa,diviso aquella fascinante carita y no consigoapartar la vista de su sonrisa. En la nochehabanera, Mayda es a mis ojos la mujer máshermosa que haya visto jamás. Tras habercambiado con ella varias miradas prometedoras,atravieso la pista de baile, conquistador. Y puestoque Mayda ha venido acompañada de su madre,me vuelvo hacia ésta. —Permita, señora, que invite a bailar a su hija... Arrastro a Mayda hacia la pista y, al ver elasombro de su madre, le grito: «Oh, no tema nada:¡antes de fin de año estaremos casados!». Mantuve mi promesa: el 21 de diciembre de esemismo año, henos aquí convertidos en marido ymujer con destino a una semana de luna de miel enel hotel Riviera, uno de los célebresestablecimientos del frente marítimo habanero,antaño propiedad del ilustre gánster Meyer Lansky.Nuestra hija nace al año siguiente y nuestro hijo en1971. Los primeros años vivimos en casa de mimadre, en el barrio de La Lisa, donde pasé miinfancia. Pero en 1980, a la edad de treinta y un

Page 68: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

años, el MININT (Ministerio del Interior) meconcede un piso en pleno centro de la ciudad, nolejos del Palacio de la Revolución, donde Fideltiene su despacho. Ahí he vivido el resto de mivida, hasta mi huida a Estados Unidos en 2008.Mayda es una esposa perfecta: buena madre,trabajadora, se ocupa de todo, se preocupa de laeducación de los niños y hace funcionar nuestrohogar mientras yo voy de la Ceca a la Meca,atrapado por mi carrera. — Se diría que me consume el ardor del trabajo; lasbuenas noticias se suceden. A finales de 1976, devuelta de Guyana, estoy descansando en eldormitorio común de la Escuela de Especialistas,cuando un oficial me anuncia que me hanconvocado en el acto a casa de Eloy Pérez. Él esquien dirige todas las estructuras de la seguridadpersonal del Comandante en Jefe Fidel Castro, dela que depende nuestra escuela. Muy sorprendido(y levemente inquieto), me paso todo el trayectohasta el centro de la ciudad, donde tengo la cita,interrogándome sobre el motivo de semejante

Page 69: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

convocatoria. ¿Qué falta he podido cometer? Llegado a mi destino, ni siquiera tengo tiempo desentarme cuando Eloy Pérez me dice: —Sánchez, el Comandante en Jefe te haseleccionado para incorporarte a su escoltapersonal. A partir de ahora, nadie más que yo, oevidentemente el Jefe en persona, puede darteórdenes ni enviarte en misión por el motivo quesea. Ni siquiera un ministro, ¿entendido? A partirde mañana te presentarás aquí todos los días a lasocho. Y si a las cinco de la tarde sigue sinhabérsete encomendado ninguna misión, vuelvestranquilamente a casa a reunirte con tu mujer y tushijos... La alegría que sentí en aquel momento escomparable a la de un actor de Hollywood al queanuncian que acaba de ganar un Oscar. Pocas horasmás tarde paso a integrar la flor y nata del ejércitocubano, su cuerpo más prestigioso, el másadmirado, el más envidiado: el grupo de veinte atreinta soldados muy escogidos que tienen a sucargo la protección de Fidel Castro lasveinticuatro horas del día. Aún no soy consciente

Page 70: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de ello, pero a partir de ese momento me dispongoa pasar los diecisiete próximos años de mi vida enla estela del hombre que, después de la mexicana yla rusa, desencadenó la tercera revolución populardel siglo XX. Sin embargo, aún deberé esperar un poco antesde vivir al lado del gran hombre, pues, entre eneroy abril, nuestra jerarquía procede a la selección deotros cinco alumnos de la Escuela de Especialistasque, junto conmigo, reforzarán la escolta de Fidel.Por fin, el 1 de mayo de 1977, tras el tradicionaldesfile de la Fiesta Internacional del Trabajo, en laplaza de la Revolución, nuestro reciente grupo deseis es al fin presentado al Comandante paraincorporarse al sanctasanctórum: el primer anillode protección. El gran público suele confundir el trabajo deguardaespaldas con el de gorila. Imagina quenuestra tarea consiste en hacer movimientos delucha libre y desenfundar antes que nuestra propiasombra. No obstante, el trabajo de especialista enseguridad personal exige otras muchas cualidadesaparte de la simple fuerza física. Hay que

Page 71: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

coordinar los desplazamientos de la escolta,anticipar las amenazas potenciales, hacer seguraslas telecomunicaciones, comprobar laalimentación para prevenir los intentos deenvenenamiento, efectuar misiones de espionaje yde contraespionaje, detectar micrófonos instaladosen habitaciones de hotel en el extranjero, pasar porla criba datos de toda clase y redactar informes deanálisis: tales son las verdaderas misiones de unespecialista en seguridad o en protección de altaspersonalidades. Por lo demás, Fidel exige de suescolta cierto nivel intelectual y cultural. Así, en 1981, paralelamente a mi trabajo comoescolta de Fidel, es decir, durante mi tiempo librey mis horas de descanso, inicio estudiosuniversitarios de derecho penal en la EscuelaSuperior del MININT, así como estudios delmismo nivel denominados «investigaciónoperativa de contrainteligencia» (dicho de otromodo, de contraespionaje), gracias a lo cualaprendo a dirigir una investigación policial, sacarpartido de la escena de un crimen, tomar huellasdigitales, etc. En 1985 consigo mi máster de

Page 72: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

derecho y un título equivalente en contraespionaje.Mucho más tarde, el título de derecho penal meserá de gran utilidad: durante mi juicio... Es una locura, cuando pienso en ello, constatarhasta qué punto la enseñanza cubana estaba porentonces impregnada del clima de la guerra fría yel pensamiento marxista. Basta con releer losnombres de algunas asignaturas estudiadas:materialismo dialéctico, materialismo histórico,historia del movimiento obrero cubano, acciónsubversiva enemiga, contraespionaje o inclusocrítica de la corriente burguesa contemporánea. Noobstante, son los cursos de psicología y depsicología aplicada al contraespionaje los que másme han servido para captar la personalidad deFidel Castro. De hecho, al salir de la Escuela Superior delMININT puse en práctica lo que había aprendidoestableciendo su perfil psicológico con el fin deque aflorasen ciertos rasgos de su personalidad.Mi conclusión: se trata de una persona egocéntricaque disfruta siendo el centro de la conversación yque acapara la atención de cuantos lo rodean. Por

Page 73: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

otra parte, como muchos superdotados, no concedeel menor interés a su aspecto indumentario, de ahísu afición al traje de faena militar. A menudo le heoído decir: «Hace un siglo que corté con laobligación del traje y la corbata». Ídem en lo querespecta a la barba. Afirma: «Me afeitaré cuandohaya muerto el imperialismo». En realidad, sedebe en gran parte a la comodidad que supone notener que afeitarse a diario. Otro rasgo de supersonalidad: resulta absolutamente imposiblecontradecirlo en lo que sea. Tratar de convencerlode que se equivoca, de que yerra el camino o deque cabría modificar, siquiera ligeramente, algunode sus proyectos aportando una mejora constituyeun error fatal para el que lo comete. A partir deese momento, Fidel deja de ver en su interlocutor auna persona inteligente. Lo mejor para vivir a sulado es aceptar todo lo que dice y emprende,incluso durante un partido de baloncesto o unasalida de pesca. Durante la guerra de Angola, en los añosochenta, el general Arnaldo Ochoa, que seencontraba sobre el terreno, se atrevió a

Page 74: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

contradecir las orientaciones militares del Jefe,que estaba en La Habana, a once mil kilómetros deallí, proponiéndole otras opciones que se leantojaban mejores. Fidel jamás digirió aquelcrimen de lesa majestad. Creo que en buena parteese hecho influyó en la condena a muerte de Ochoaen 1989. Contrariamente a lo que siempre ha dicho, Fidelno ha renunciado en modo alguno al confortcapitalista ni ha optado por vivir en la austeridad.Al revés, su modo de vida se asemeja al de uncapitalista sin limitaciones de ninguna clase.Jamás ha considerado que sus discursos sobre elmodo de vida austero propio de todo buenrevolucionario fueran vinculantes en lo tocante asu persona. Ni él ni Raúl se han aplicado nunca lospreceptos que enuncian para sus compatriotas. Delo que cabe concluir que Fidel es un serextremadamente manipulador. De una inteligenciatemible, es capaz de manipular a una persona o aun grupo de personas sin dificultad ni miramientos.Tanto más cuanto que se trata de alguien reiterativoy obsesivo: en sus conversaciones con homólogos

Page 75: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

extranjeros, Fidel repite las mismas cosas cuantasveces haga falta para convencer a su interlocutorde lo bien fundado de su punto de vista. — Sin duda resulta sorprendente que no tomaradistancia mucho antes, dado el perfil psicológicode Fidel que había establecido y el lujo de que fuitestigo casi desde el principio. Sin embargo, cabeatribuirlo a mi juventud y al auténtico culto quetodos profesábamos al vencedor de la Revolucióncubana. ¿Su autoritarismo? Una cualidad decombatiente. ¿La vida acomodada de quedisfrutaba? ¿Acaso no se la había ganado?Además, como ya he dicho, soy un militar. Losmilitares están ahí para actuar y obedecer..., nopara criticar. — Por supuesto, los servicios cubanos harán loposible por desacreditar mi palabra así como elpresente libro: tal es su trabajo. El problemaradica en que, a diferencia de esos funcionariosque obedecen ciegamente las órdenes, yo sé de quéhablo. Dediqué a Fidel diecisiete años de mi vida,

Page 76: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

sin contar aquellos en que aún no era miembro desu escolta personal. Si hago la cuenta, he pasadomás tiempo, más fines de semana y vacaciones conél que con mis propios hijos y mi esposa. En elpalacio presidencial, en los desplazamientos aprovincias, en el extranjero, con ocasión deceremonias oficiales, en su avión, a bordo de suyate, en la isla paradisíaca de Cayo Piedra o ensus otras propiedades privadas, con frecuencia ibaun metro por detrás de él. Gozaba de su plenaconfianza. Y pude observarlo desde todos losángulos. Es más: hasta el presente nadie ha estadojamás en condiciones de hablar del «Fidelíntimo», de sus mujeres, de sus amantes, de sushermanos o de su numerosa progenie (se componeal menos de nueve hijos, fruto de distintas uniones;casi todos son varones). Ya es hora de levantar elvelo sobre lo que Fidel Castro y el régimencubano han tratado siempre como uno de losmayores secretos de Estado del país: la familia delComandante en Jefe.

Page 77: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

3 LA DINASTÍACASTRO Nada es corriente en Fidel Castro. Se trata dealguien único, especial, aparte. Un rasgo peculiar,entre tantos otros, lo distingue de todos suscompatriotas: ¡no sabe bailar la salsa! No leinteresa, no le gusta. El Comandante tampocoescucha música. Ni cubana, ni clásica, ni muchomenos norteamericana. También eso lo diferenciade los cubanos «normales». En cambio, su aficióna la infidelidad conyugal, verdadero deportenacional, es típicamente cubana. Sin ser unmujeriego ni un amante compulsivo, como tantospolíticos de todo el mundo, no deja de ser «Fidelel infiel». En los juegos amorosos y de seducciónjamás se ha tropezado con la menor dificultad, niresistencia, ni frustración. Ciertamente, Fidel no esuno de esos dictadores omnipotentes que organizan

Page 78: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

orgías. Pero tampoco es un santo. Casado por primera vez con Mirta Díaz-Balart,de la alta burguesía, y en segundas nupcias con laenseñante Dalia Soto del Valle, engañó a laprimera con la bellísima habanera Naty Revuelta ya la segunda con la camarada Celia Sánchez, susecretaria particular, confidente y perro guardiándurante treinta años. A esos trofeos de caza hayque añadir otras amantes: Juana Vera, alias«Juanita», su intérprete oficial anglófona y coroneldel servicio de información (en la actualidadtrabaja para Raúl); Gladys, la azafata de laaviación cubana que participaba en losdesplazamientos al extranjero, al igual que Pilar,alias «Pili», otra intérprete, en este casofrancófona. Y sin duda tuvo otras aventuras,anteriores a la incorporación a mi puesto, de lasque no tengo constancia. De todo eso los cubanos sólo tienen una muyvaga idea. Durante décadas, la vida privada delLíder Máximo fue uno de los secretos mejorguardados de Cuba, del que sólo una ínfima partellegó a conocimiento del público. En efecto,

Page 79: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

contrariamente a su hermano Raúl, el número 1cubano ha puesto siempre un cuidado casipatológico en mantener ocultos todos o casi todoslos elementos de su vida personal. ¿El motivo?Considera que exponer su existencia, exhibirla aplena luz, carece de objeto, incluso supone unpeligro potencial, un punto vulnerable. He ahí porqué, con excepción de los primeros años, cavó unfoso entre su vida pública y su vida privada.Semejante culto al secreto le viene sin duda de losaños de clandestinidad, en los que, como en losmovimientos de la Resistencia durante la segundaguerra mundial, compartimentar las informacionesera vital para la supervivencia. Por increíble que pueda parecer, los cubanos noconocieron la existencia —ni descubrieron elrostro— de Dalia Soto del Valle, la mujer de suvida desde 1961, hasta el año 2006, momento enque Fidel, gravemente debilitado, tuvo que serhospitalizado y se decidió a confiar las riendas delpoder a Raúl. A lo largo de cuatro décadas, Fidelsiempre fue acompañado de una «primera dama»,si bien simbólica. En efecto, en las grandes

Page 80: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ocasiones (fiesta nacional, visita de un jefe deEstado extranjero, etc.), era Vilma Espín(19302007), la esposa de Raúl y presidenta de laFederación de Mujeres Cubanas (FMC), quienaparecía públicamente en la tribuna al lado deFidel, desempeñando así el papel subliminal deprimera dama. Igualmente, durante casi el mismo período, nadieo casi nadie supo que en los años sesenta y setenta¡Dalia había dado no menos de cinco hijos alLíder Máximo! Increíble pero cierto: ni siquieralos cuatro hijos de Raúl Castro, mantenidos adistancia, tuvieron ocasión de conocer a suspropios primos hermanos antes de alcanzar la edadadulta. Por espacio de casi veinte años, esosparientes próximos vivieron a pocos kilómetroslos unos de los otros sin cruzarse jamás. En cuantoal gran público, sólo conoció la identidad de loscinco hijos varones de Fidel a partir de los años2000, eso sí, sin precisiones concernientes a suactividad profesional o su personalidad. Por mi parte, los conozco a todos muy bien. Porhaber frecuentado a la familia durante diecisiete

Page 81: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

años, no sólo estoy en condiciones de establecer elárbol genealógico detallado de la dinastía y deapreciar las cualidades y los defectos de cada unode sus miembros..., sino también de revelaralgunos secretos y definir la manera en que Fideldesempeña (bastante mal) su papel de padre.Huelga decir que todo esto resultaría meramenteanecdótico de no ser porque permite arrojar nuevaluz sobre la personalidad de uno de los personajespúblicos más relevantes de la segunda mitad delsiglo XX. — Empecemos por el principio. La saga se iniciacon la aparición del que «oficialmente» es elprimogénito de los Castro: Fidelito. Así es comose conoce desde siempre a ese muchacho llamadotambién Fidel, como su padre, pero al que dan esesobrenombre a fin de diferenciarlo de su ilustreprogenitor. Su parecido físico es impresionante: lamisma nariz, el mismo perfil griego, la mismaimplantación capilar, la misma barba..., pero susdestinos en extremo diferentes. Nacido en 1949, Fidelito es el único hijo de

Page 82: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Mirta DíazBalart, una hermosa habanera con laque Fidel Castro se casó el año anterior, cuandono era más que un simple estudiante de derecho, altiempo que un agitador político comprometido. Poruno de esos guiños cuyo secreto sólo la historiaconoce, la familia de Mirta llegará a estaríntimamente ligada al régimen de Batista cuandoéste se convierta en dictador en 1952: su padre,abogado, defiende a las compañíasestadounidenses que reinan en la industria delplátano, mientras que su hermano es directamente¡ministro del Interior del odioso presidente! Dehecho, el hermano de Mirta formará parte de laprimera oleada de cubanos que optan por el exilioen Florida (Estados Unidos) en el momento deltriunfo de la Revolución, en enero de 1959. Otraironía de la historia: Lincoln y Mario, los doshijos del hermano de Mirta, harán carrera en elseno del Partido Republicano estadounidense: trasser elegidos miembros de la Cámara deRepresentantes, los hermanos Díaz-Balart llegarána convertirse, durante décadas, en los másruidosos portavoces del anticastrismo. ¡Y eso

Page 83: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

teniendo como familia política a Fidelito, primohermano, y a «tío Fidel»! Después de su luna de miel en Nueva York,Fidel, más devorado por su pasión política quevolcado en su pareja, se desinteresa rápidamentede la elegante Mirta, de la que se divorcia en1955. No obstante, se hace cargo de la custodiadel pequeño Fidelito, pese a carecer, como se verámás adelante, de toda vena paternal. Privada porlargo tiempo de la compañía de su hijo, Mirta seinstala en España en 1959. Hoy sigue residiendoen este país, pero desde hace varios años estáautorizada a visitar a su hijo, que se quedó enCuba. Durante mucho tiempo Fidelito vistió lospesados ropajes del heredero potencial. De hecho,es el único de los numerosos vástagos Castro quefue presentado a los medios de comunicación. En1959, en una memorable emisión televisiva,visible en YouTube, el chiquillo aparece en pijamaal lado de su padre —¡también en pijama!— en lacadena estadounidense CBS. Con esa puesta enescena un tanto ridícula, el guerrillero que acaba

Page 84: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de triunfar en Cuba consigue tranquilizar a lostelespectadores yanquis: durante diez minutos selas ingenia para dejar claro que no es un peligrosocomunista sino un buen padre de familia, comocualquier otro americano. Y la cosa funciona..., almenos de momento. Una década más tarde encontramos a Fidelito enla URSS. Gracias a un favor concedido a Fidel porel número 1 soviético Leonid Brézhnev, viaja aese país para estudiar en un instituto nuclear deinvestigación ultrasecreta bajo una falsa identidad.Su seudónimo es José Raúl, y ninguno de suscamaradas tiene la menor idea de su filiación real,excepto una bonita rusa, Natalia Smirnova, con laque contrae matrimonio y engendra tres hijos,bautizados Mirta, Fidel y José Raúl. Con su títulode físico nuclear en el bolsillo, Fidelito vuelve aLa Habana en los años setenta. Se aloja en casa desu tío Raúl en vez de en la de su padre, el cual, enrealidad, no se interesa realmente por él. Lo ciertoes que entre los Castro es Raúl y no Fidel quienposee la vena familiar y constituye el eje de ladinastía.

Page 85: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Pese a ello, el brillante científico es puesto porsu padre a la cabeza de la Comisión de EnergíaAtómica de Cuba (CEAC) en el momento de sucreación, en 1980. Ahora bien, a lo largo de losaños Fidelito se hace notar por su comportamientode hijo de papá. Embriagado por los atributos delpoder, se desplaza, por ejemplo, por las calles deLa Habana acompañado de guardaespaldas,cuando tal privilegio está teóricamente reservadoa los miembros del Politburó del PartidoComunista Cubano (PCC). Su arrogancia acabapor irritar. Tanto más cuanto que Fidelito seentrega a malversaciones. En 1992 es despedidode la CEAC a causa de su mala gestión. «No hadimitido, ha sido despedido: ¡Cuba no es unamonarquía!», recalca públicamente Fidel, que lereprocha en especial su «incomprensible sed depoder», sin plantearse ni por un instante quesemejante defecto pueda tener un vínculocualquiera con su herencia. De un día para otro, Fidelito es degradado alrango de simple funcionario, consejero destinado acuestiones energéticas en el seno del comité

Page 86: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

central del PCC. Así, el primogénito de los Castrose suma al famoso «plan pijama», según la jocosaexpresión que en Cuba denota el hecho de serdejado de lado. Durante varios años elintransigente Fidel deja de dirigirle la palabra.Hacia el año 2000, Fidelito vuelve a gozar delfavor de su padre, sin por ello reintegrarse alcírculo del poder. En marzo de 2013 incluso haceuna reaparición televisada, a la edad de sesenta ycinco años, esta vez sin pijama. Con ocasión de unviaje a Moscú, responde largamente a laspreguntas de un periodista de la cadena rusaRussia Today. El científico elogia la gobernanzade su tío Raúl, pero se muestra más reservado encuanto a la herencia de su padre, al que jamásdesigna por su nombre, sino que lo llama, concierta distancia, «el líder histórico». La carrera de Fidelito tal vez no haya acabado.¿Quién sabe? Inteligente, muy bien formado, debuena prestancia, es perfectamente capaz deejercer elevadas funciones en el sistema de poder.Y con tanta mayor facilidad cuanto que hapermanecido cerca de su tío Raúl y su parecido

Page 87: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

físico con Fidel favorece simbólicamente suautoridad. Mientras que Fidelito es el más célebre de losdescendientes de Fidel, su medio hermano JorgeÁngel, nacido al igual que él en 1949, es por elcontrario el más desconocido. Es fruto de unarelación amorosa de tres días con María Laborde,una admiradora originaria de la provincia deCamagüey a la que nadie ha visto jamás y hoy yafallecida. El Comandante en Jefe siempre mantuvogran distancia con ese hijo accidental. Si Fidel sepreocupó poco de Fidelito, aún se interesó menospor Jorge Ángel: podía pasarse meses sin recabarnoticias ni del uno ni del otro, que, cada cual porsu lado, encontraron refugio en casa de susrespectivos tíos. Por lo que respecta a la historia con minúsculas,más tarde descubrí la fecha de nacimiento exactade Jorge Ángel, gracias a la base de datos delregistro civil cubano, que conseguí piratear ycopiar, con la ayuda de complicidades internas,antes de abandonar Cuba. No hace mucho conocí aun exiliado cubano recién desembarcado en

Page 88: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Miami. Además de haber trabajado para laSeguridad del Estado (la policía secreta), conocíapersonalmente a Jorge Ángel. Me confirmó lainformación que yo ya poseía: Jorge Ángel nacióel 23 de marzo de 1949, es decir, seis meses antesque Fidelito, nacido a finales de septiembre delmismo año. Así, no sólo nadie supo jamás queFidel tenía un hijo secreto sino que, cosa mássorprendente todavía, hoy sabemos que el«bastardo» es el verdadero primogénito de losCastro. Entre Mirta, la burguesa un tanto estirada, y elfebril Fidel, la pasión nunca fue devoradora —eslo menos que cabe decir—. Muy diferente fue suamor por Natalia Revuelta, alias «Naty», con laque Fidel puso alegremente los cuernos a Mirta.Con sus ojos verdes, su rostro perfecto y suencanto natural, esta habanera fue considerada ensu tiempo la mujer más hermosa de la capital.Casada con un médico, Orlando Fernández, Natyno tarda en simpatizar con las ideas delmovimiento revolucionario. Frecuenta a Fideldesde principios de los años cincuenta, primero

Page 89: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

como amiga y luego como amante. Cuando, tras elasalto fallido al cuartel Moncada, el 26 de julio de1953, el guerrillero en ciernes se halla recluido enel penal de la isla de Pinos (en la actualidad islade la Juventud), desde 1953 hasta 1955, lo visitacon regularidad en el locutorio. Al cabo de dos años de encarcelamiento, Fidel ysus camaradas son amnistiados por Batista..., alque derrocarán tres años y medio más tarde. Fidelpuede testimoniar a su amiga todo suagradecimiento... En 1956 Naty da a luz a Alina. Única hija delLíder Máximo, es asimismo la única que se atrevea plantarle cara. Tras su acceso al poder, el 1 deenero de 1959, Fidel Castro sigue frecuentando ala hermosísima Naty, con la que se encuentra encasa de ésta, por lo general de noche. Un día,cuando la pequeña tiene diez años, Fidel leanuncia que su verdadero padre no es el doctorOrlando, que se fue a vivir a Estados Unidos trasel triunfo de la Revolución, sino él. Pasar a ser el papá de una adorable chiquilla noestimula demasiado la vena paternal del

Page 90: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Comandante: en los años sesenta, el nuevo líderdel Tercer Mundo tiene cosas mejores que hacer. Ala edad de doce años, Alina y su madre sonenviadas por un año a París, por orden de Fidel.La niña es escolarizada en un pensionado de Saint-Germain-en-Laye, donde aprende francés, que enla actualidad domina perfectamente. De vuelta enLa Habana, la adolescente afirma su carácter: conapenas catorce años, esta rebelde en ciernesanuncia su intención de abandonar Cuba, tal comocuenta en su autobiografía.1 Por el momento, Fidelno le presta atención. Sin embargo, llegada aadulta, Alina, que hace lo que le da la gana, semantiene en sus trece. Las relaciones con su progenitor, al que veesporádicamente, se vuelven tormentosas. Meacuerdo de ella en los años ochenta, bonita jovenconvertida en modelo. Un día en que me encuentroen la antecámara de Fidel, aparece Pepín Naranjo,el edecán del Comandante, con un ejemplar de larevista Cuba en la mano. En la segunda página dela publicación, a toda plana, se puede admirar a labella Alina en biquini a bordo de un velero,

Page 91: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

posando, en compañía de otras dos soberbiasmodelos, para un anuncio de ron Havana Club. —¿Qué significa esto? —se atraganta Fidel—.¡Llamad a Alina inmediatamente! Dos horas más tarde, Alina entra a grandeszancadas en su despacho, nada impresionada. Lapelea subsiguiente es memorable donde las haya.Los gritos resuenan por todas partes, haciendovibrar las paredes del despacho presidencial. —¡Todo el mundo sabe que eres mi hija! ¡Posarasí en biquini resulta indigno! —Ah, pero ¿es que ahora te interesa lo quehago? —replica Alina, vociferando aún más fuerte—. Poco me importan tus consideracionesestéticas, lo que es yo ¡quiero vivir! Aquello era realmente «la fiesta del Guatao»,expresión cubana que alude al pueblo del mismonombre, donde, según la leyenda, las fiestas suelendegenerar en trifulca general. Finalmente, Alinasale del despacho como un ciclón, dejando a Fidely Pepín patidifusos. Pasan algunos años y, en 1993, Fidel se enterapor los servicios secretos de que Alina alimenta

Page 92: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

muy seriamente el plan de marcharse: quiere huirde Cuba. Fidel pone en guardia de inmediato aljefe de la escolta, mi superior, por entonces elcoronel José Delgado Castro. —Te lo aviso: Alina no debe abandonar Cubabajo ningún pretexto y de ninguna manera. ¡A buenentendedor...! No obstante, dos meses más tarde, golpe teatral:la víspera de Navidad se sabe que Alina haconseguido abandonar clandestinamente su paísnatal, tocada con una peluca y provista de un falsopasaporte español, con la ayuda de una red decomplicidades internacionales. Primero laencontramos en Madrid, donde multiplica lasconferencias de prensa para denunciar eltotalitarismo castrista, y después en Miami, dondese instala definitivamente. El anuncio de ladefección de la hija de Fidel Castro resulta tanclamoroso como lo fuera en su día el de Juanita,una de las cuatro hermanas de Fidel. En 1964 éstahabía abandonado Cuba vía México antes deaterrizar en Miami. Jamás volvió a ver a sus seishermanos y hermanas.

Page 93: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Es muy excepcional ver al Comandante ceder aun estallido de cólera. En diecisiete años sólo meha ocurrido dos veces. Por lo general, sus cólerasson frías, contenidas. Pero ese día, cuando Pepínle anunció la desagradable noticia, se volvió locode rabia. En tales situaciones, su gestualidadrecuerda la de un niño caprichoso en plenarabieta: erguido, golpea el suelo con la planta delpie mientras agita ambos índices apuntando a losdedos de los pies. —¡Menuda pandilla de incapaces! —gritabaechando espuma por la boca—. ¡Quiero a losresponsables! ¡Exijo un informe! ¡Quiero sabercómo ha podido ocurrir esto! Cuando Fidel se pone en ese estado, se puede oírel vuelo de una mosca. Y todos se marchan,fingiendo dirigirse a sus quehaceres. Objetivo:esperar a que haya pasado el huracán tropical. Quince años más tarde volví a ver a Alina enMiami, donde vive modestamente, sin haber vueltoa poner los pies en Cuba. Cuando le recordé aquelepisodio, esbozó una sonrisa, con esa pizca detristeza que se lee en los ojos de todos los

Page 94: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

exiliados del mundo. — Después de Mirta y Naty, llegamos a Dalia Sotodel Valle, la más importante pero también la menosconocida de las mujeres de Fidel. Éste la conoceen 1961 —el año del desembarco en la bahía deCochinos—, con ocasión de un acontecimientopúblico en la provincia de Villa Clara, adonde sedesplaza en el marco de la gran campaña nacionalde alfabetización emprendida por su Gobierno.Durante un discurso al aire libre, Fidel repara enprimera fila en una soberbia muchacha, con quiencambia de inmediato miradas furtivas perointensas. Al igual que Mirta y Naty, aquelladesconocida es una rubia de ojos claros, queposee otra cualidad esencial a los ojos delComandante en Jefe: es delgada y menuda comouna bailarina de ballet. Mucho más que el cabellorubio, la esbeltez constituye un criterio primordialen las elecciones amorosas de Fidel. Se produce el flechazo. Ese mismo día, Pepín, eledecán, le presenta a aquella beldad y Fidel seentera de que es maestra y se llama Dalia Soto del

Page 95: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Valle. Después de tres citas, y sobre todo tras lascomprobaciones de rigor efectuadas por Pepín(con el fin de asegurarse de que no es unacontrarrevolucionaria y que su familia no haestado vinculada al régimen de Batista), Fidel lepropone que se mude a La Habana, donde la alojamuy discretamente en una casa situada en laperiferia de la capital, en Punta Brava. Algúntiempo después se instalan juntos de formadefinitiva. Desde el principio, su unión lleva elsello del más absoluto secreto, a un tiempo comomedida de seguridad frente a Estados Unidos, quea Fidel le consta que pretende atentar contra suvida, y por discreción respecto de Celia Sánchez,con la que mantiene paralelamente una relaciónamorosa. Fidel y Dalia tendrán cinco hijos, cinco varones,cuyos nombres, curiosamente, empiezan todos porla letra A: Alexis, Alex, Alejandro, Antonio yAngelito. Los dos primeros constituyen variantesde Alejandro, seudónimo adoptado por Fidel en laépoca de la guerrilla en homenaje a AlejandroMagno, a quien admira. Los cinco «A» crecen

Page 96: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

lejos del poder, de los demás cubanos e incluso desu propia parentela. Como ya he señalado, antesde la mayoría de edad no llegaron a conocer a loshijos de Raúl, que sin embargo viven cerca de sucasa. Muy «de familia», Raúl dio un salto dealegría el día en que su hijo, ya mayor de edad,conoció a dos de sus primos hermanos, con los quese cruzó por casualidad en una fiesta. El número 2del régimen y ministro de Defensa pidió entonces asus edecanes unas botellas de vodka con el fin debrindar en el acto por semejante acontecimiento. Dalia no tiene nada que ver con el aislamientode su progenie. Autoritaria y exclusiva, consideraque sus hijos son los únicos herederos auténticosde Fidel. Nunca ha apreciado ni a Fidelito ni aJorge Ángel, ni siquiera a Alina (a la que sinembargo jamás ha visto), como tampoco a losotros cuatro hijos ilegítimos de Fidel, que yonunca he podido comprobar si existen realmente,exceptuando a Abel, nacido en 1983, el hijo de suintérprete personal Juanita Vera. A lo largo de mis diecisiete años al servicio deFidel me crucé con los cinco «A» casi a diario.

Page 97: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

¿Su punto común? Son inteligentes pero, en sumayoría, sin brío especial. Todos acudieron a laescuela de primaria Esteban Hernández,especialmente inaugurada por su madre, en honor aellos, en la calle 202 del barrio de La Coronela,no lejos del domicilio familiar. Dalia no tarda enconvertirse en la directora efectiva de eseestablecimiento creado a medida, donde eligepersonalmente a los enseñantes en coordinacióncon el Ministerio de Educación y selecciona a losalumnos que serán admitidos en él, según lafiabilidad de las convicciones revolucionarias desus padres. Unos cincuenta niños en total, salidosde la nomenklatura o pertenecientes a la escolta, sehallaban inscritos. Me alegro de que los míos nofueran escolarizados allí: nunca me heaprovechado del sistema y está muy bien que asísea. Otro punto común a los hijos de Fidel: ningunode los cinco «A» siguió jamás una formaciónmilitar, ni participó en ninguna misióninternacionalista de ayuda y asistencia a los«países hermanos», contrariamente a lo que Fidel

Page 98: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

preconiza o impone a todos los jóvenes cubanos.Los que tenían edad de combatir tampocoparticiparon en la guerra de Angola (1975-1992),contienda a la que el Comandante en Jefe envió, noobstante, a cientos de miles de compatriotas. Como en todos los grupos de hermanos, loscinco «A» se definen por sus diferencias, suscaracteres, sus trayectorias profesionales.Mientras que Alexis, el primogénito, nacido en1962, es un solitario introvertido, poco sociable,poco ligón y sin verdaderos amigos, Alex, quevino al mundo al año siguiente, es un tipo afable ysimpático. Informático de formación, el primero,alto y enjuto, tiene el defecto de querer imponersus puntos de vista a sus hermanos, aunque sinconseguirlo. El segundo, más entrado en carnes, seganó desde siempre la simpatía general sinsiquiera pensar en ello. Sociable por naturaleza, loapodan «el Buenachón», lo cual le viene comoanillo al dedo: de talante plácido, es incapaz deentrar en conflicto con nadie, ni siquiera con suáspero hermano mayor, del que por lo demássiempre ha sido muy íntimo. Gran vividor, lo

Page 99: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

llaman asimismo «el Gordito», cosa que no lemolesta en absoluto. Alex es también el que dio elprimer nieto a Fidel y Dalia, lo cual aumentótodavía más su cota de popularidad en el seno dela familia. Ingeniero en sus principios, no tardó encambiar de orientación profesional para dedicarsea ejercer de cámara de la televisión cubana, antesde convertirse en fotógrafo, a partir de 1998. En2012 el retratista oficial de su padre expuso unaserie de veintisiete fotografías de gran formato,que tituló «Fidel Castro: retratos íntimos», en unalujosa galería de México. A continuación viene Alejandro, el tercero dellinaje, nacido en 1969. Al igual que sus hermanosmayores, estudió informática. Ahora bien, adiferencia de éstos, la programación lo apasiona.Hoy diríamos que es un geek. Hacia 1990desarrolló un software que permitía adaptar lossistemas informáticos rusos al japonés. Softwareque luego vendió a una sociedad nipona. Eso levalió las felicitaciones de su padre y, como regalo,un coche Lada. Marchoso, le encanta frecuentar lasdiscotecas, a las mujeres y a los artistas de moda.

Page 100: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En eso «el Brother» —su mote desde los años delcolegio— se parece a Antonio, el «cuarto A». Éste nació en 1971. Es al que mejor conozco. EnCayo Piedra, la isla de los Castro, dediqué muchotiempo a enseñarle a nadar, a bucear, a manejar elfusil de pesca submarina. Evidentemente, de esemodo se crean vínculos. Para el decimoquintocumpleaños de «Tony» —como llaman a Antonio—, fui el único miembro de la escolta invitado a lafiesta, a la que acudieron una pandilla deadolescentes escolarizados con él. Imagino queeso suscitó algunos celos entre mis colegas. Parala ocasión, Fidel me había pedido que acompañasea su hijo a la Unidad 160, donde se guardan losregalos recibidos por el presidente, a fin de queeligiéramos un reloj para Tony. Éste echó el ojo aun Seiko de cuarzo. Recuerdo la sonrisa radianteque iluminaba su rostro adolescente cuando se lopuso en la muñeca. Más tarde, tras los estudios en el instituto Leninde La Habana, donde estudiaron asimismo todossus hermanos, recuerdo haberle dicho, una nocheen que estaba de guardia en la propiedad familiar:

Page 101: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

—¿Y qué vas a hacer ahora? —Mi padre quiere que estudie medicina, pero yolo que querría es ser entrenador de béisbol... Desde siempre, Tony es un fan del deporte, quejuega al béisbol y al fútbol siempre que puede.Pero la voluntad de Fidel no es algo que puedadiscutirse. —En tal caso —le sugerí—, ¡elige medicinadeportiva! Así podrás hacer carrera en el universodel deporte sin por ello dejar de contentar a tupadre. Años más tarde, tras mi estancia en prisión, supeque Antonio se había hecho cirujano ortopédico.Ignoro si tuve algo que ver, pero no he olvidadonuestra charla. Entre los cinco «A», Antonio es en todo caso elúnico que se ha forjado un destino. Deportistaconsumado (bateador de béisbol de talento,experto submarinista, excelente golfista), es almismo tiempo jefe del servicio de cirugíaortopédica en el hospital Frank País de La Habana,médico de la selección nacional de béisbol,presidente de la federación cubana y

Page 102: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

vicepresidente de la federación internacional dedicho deporte. En resumen, todo sonríe a ese«yerno ideal», brillante, atractivo, casado dosveces con hermosas mujeres y que pasa por seruna especie de «príncipe de La Habana». Queda Angelito, del que no se puede decir lomismo. Entre todos los hermanos, este último hijo,nacido en 1974, es el único que no ha cursadoestudios superiores. Me acuerdo de él como de unchiquillo mimadísimo por su madre. Cuando seencontraba de fin de semana en Varadero, exigía,por ejemplo, que fueran a buscarlo en unMercedes-Benz. Y Dalia cedía a todos suscaprichos. Apasionado de los automóviles desdela más tierna edad, Angelito se pasaba el tiempomangoneando entre nosotros. En el taller,levantaba los capós sin pedir permiso, se instalabaal volante de los coches aparcados, manoseaba lasherramientas sin devolverlas a su sitio. Era tanexasperante que una sirvienta de la familia Castrolo había bautizado «el Comandantico».Finalmente, un día, mucho después de haberdejado la escolta de Fidel, supe que se había

Page 103: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

convertido en un alto ejecutivo de la Mercedes-Benz en Cuba. Habida cuenta de tanta gente detalento como hay en nuestro país, imagino queesencialmente debe su posición al hecho dellamarse Castro... Los cinco «A» han crecido y la mayoría siguenviviendo en la inmensa propiedad familiar dePunto Cero, en el barrio habanero de Siboney, enunas condiciones que no tienen nada que ver con laausteridad revolucionaria que preconiza su padre. — Punto Cero es ante todo un vasto terreno detreinta hectáreas situado al oeste de La Habana, nolejos del mar: exactamente mil trescientos metrosal sur de la marina Hemingway y a diez kilómetrosdel palacio presidencial. Cuatro jardineros seencargan del mantenimiento de ese inmenso parquearbolado, que, además de una casa señorial dequinientos metros cuadrados, de planta en formade letra L y dos pisos de altura, alberga unapiscina de quince metros, seis invernaderos parael cultivo de frutas y verduras y un extenso céspedcomo zona de juegos para los niños. Sin olvidar

Page 104: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

una segunda vivienda (dos pisos de trescientoscincuenta metros cuadrados), situada a unoscincuenta metros de la residencia principal, dondese alojan los guardaespaldas de la escolta, asícomo el conjunto del servicio doméstico. Con sus naranjos, limoneros, mandarinos,pomelos y plátanos, el parque parece un verdaderojardín del Edén. Sobre todo en comparación con lafamosa cartilla de racionamiento, gracias a la cualtodos los cubanos —incluidos nosotros, losguardaespaldas de Fidel Castro— aprovisionan sudespensa: cinco huevos por persona y mes, mediokilo de pollo, un cuarto de kilo de pescado, uncuarto de litro de aceite, así como frijoles, lecheen polvo (reservada a los niños menores de sieteaños) y un pan al día. Lo cual resulta claramenteinsuficiente para subsistir más allá de quince díasy obliga a los desdichados cubanos a imaginartoda clase de combinaciones para saciar elhambre. La inmensa residencia de los Castro estádecorada con gusto en el estilo clásico de lascasas señoriales de las Antillas: persianas en las

Page 105: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ventanas, mobiliario de mimbre y madera tropical,y acuarelas y platos de porcelana colgados en lasparedes. A lo que hay que añadir una profusión delibros en las bibliotecas y en las mesas bajas. Unasirvienta, Zoraida, vela por el buen funcionamientode la vida cotidiana, se ocupa de poner orden en elapartamento privado de Fidel y Dalia (en el pisosuperior), en las zonas comunes (salón, sala deestar, comedor, en la planta baja) y de la gestiónde la ropa sucia de toda la familia salvo la delComandante. En efecto, las prendas de vestir y la ropa interiorde Fidel reciben un tratamiento especial. Mientrasque la ropa de Dalia y los niños la lavan yplanchan las criadas de Punto Cero en el lavadero,la suya la llevan a la lavandería del Palacio de laRevolución. Todos los días, un chófer de laUnidad 160 se dirige a Punto Cero con el fin derecogerla y llevarla a la tintorería del palacio. Unavez lavada y planchada, cada par de calcetines,cada calzoncillo, camisa o pantalón son sometidosa un test de radiactividad para comprobar que laropa del Líder Máximo esté libre de cualquier

Page 106: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

intento de contaminación. Finalmente, el mismochófer efectúa el trayecto inverso y entrega lasimpecables prendas en Punto Cero, donde lossirvientes las guardan cuidadosamente en su sitio. Dos cocineros, Pedro Moreno Copul (antiguochef del hotel Habana Libre) y Nicolás Mons delLlana, trabajan en la preparación de las comidasque sirve en la mesa... ¡un mayordomo con libreallamado Orestes Díaz! Porque en casa de losCastro se come como en el restaurante, es decir, ala carta. Todas las noches antes de acostarse Daliaconfecciona el menú de las tres comidas del díasiguiente (desayuno, comida y cena) para cada unode los miembros de la familia, en función de susgustos, sus costumbres, sus desideratas. Para desayunar, Fidel, que se levanta tarde —rara vez antes de las diez o las once de la mañana— e inicia su jornada de trabajo hacia mediodía,suele contentarse con un té o incluso un caldo depescado o de pollo. En ocasiones también tomaleche, como sus hijos. Leche casera: en Punto Ceroesta bebida sale directamente de las ubres de lasvacas que pastan en la propiedad. Refinamiento

Page 107: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

supremo, cada miembro de la familia posee supropia vaca, con el fin de satisfacer el gustoindividual de cada cual, pues la acidez ountuosidad de la leche fresca varía de un bovino aotro. Resultado, la leche llega a la mesa enbotellas numeradas, en trozos de papel pegadoscon celo, correspondientes a la vaca de cada uno.La de Antonio lleva el número 8; la de Angelito, el3. La vaca de Fidel es la número 5, que es tambiénla cifra de su camiseta de baloncesto. Imposibleengañarlo con la mercancía: Fidel Castro posee unexcelente paladar capaz de detectar de inmediatosi el sabor de la leche no es conforme con la vezanterior. Las comidas de Fidel son frugales. Suelenconsistir en una sopa de pescado o de marisco, abase de productos frescos, evidentemente. Cuandolos guachinangos o los crustáceos no estándisponibles, envían a alguien a buscarlos frescos aLa Caleta del Rosario, la propiedad situada juntoal mar que alberga el Aquarama II y los otrosbarcos de la marina privada de Fidel. En realidad, la comida principal del Comandante

Page 108: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

en Jefe es la cena. Se compone alternativamente depescado a la parrilla, marisco, pollo o enocasiones cordero, incluso jamón pata negra...,pero nunca buey; su dietista se lo ha prohibido.Fidel Castro los acompaña de arroz, judías pintasy tubérculos (boniatos, chirivías, patatas), encantidades moderadas. En cambio, consume enabundancia verduras, crudas o cocidas, queconstituyen la base de su régimen alimenticio.Gracias a los cultivos de invernadero del jardín, eljefe del Estado jamás carece de frutas o verdurasfrescas e ingiere los alimentos orgánicos detemporada. Otra ventaja de esta producción local:permite la trazabilidad absoluta de los productos,lo que minimiza el riesgo de intoxicación o deenvenenamiento. Del mismo modo, Fidel Castrosólo bebe agua extraída del pozo del jardín, que seencuentra algo apartado. El Comandante riega gustoso sus comidas con unpoco de vino blanco, tinto o rosado. Se trataprincipalmente de botellas argelinas, pues elpresidente Huari Bumedian (1965-1978) tenía lacostumbre de aprovisionar con cajas enteras a su

Page 109: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

homólogo cubano. La tradición prosiguió despuésde su muerte. En cuanto al presidente SadamHussein, eran tarros de mermelada de higosiraquíes lo que expedía regularmente a su queridoFidel. Preocupado por su equilibrio alimentario,éste jamás toma café —desaconsejado por sumédico—, pero a veces se autoriza un digestivo,coñac Napoléon. En Punto Cero, Dalia lo controla todo: lascomidas, el empleo del tiempo del serviciodoméstico e incluso las relaciones entre sus hijos yel padre de familia. Cuando uno de los cinco «A»quiere hablar con el patriarca, ha de pasar porDalia. Ésta transmite entonces la petición a sumarido, quien concede una cita a la hora que leconvenga. Nadie, ni siquiera su progenie, estáautorizado a molestar al Comandante deimproviso. Fidel Castro es lo contrario de unpadrazo: en diecisiete años ni una sola vez lo hevisto tener un gesto de ternura con susdescendientes. No obstante, parece ser que a partirde su convalecencia, en 2006, sus hijos se hanacercado algo más a él.

Page 110: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Tampoco Dalia es precisamente cariñosa. Setrata más bien de una mujer tajante, autoritaria,rayana en la antipatía. Cuando Fidel se encuentraen casa, ella se difumina ante el Jefe (así es comollama a Fidel en su ausencia; por su parte, éstedice «la Compañera» para referirse a ella). Ahorabien, una vez que él ha girado sobre sus talones,establece una disciplina estricta entre el personal.Ni los criados ni los guardaespaldas la apreciandemasiado. Lo cual me recuerda una anécdotadivertida. Se da el caso de que alrededor de la casa de losCastro numerosas gallinas viven en libertad, entresus nidos diseminados un poco por todas partes enla hierba. Ahora bien, en este animal de cargantecacareo la puesta suele tener lugar al amanecer. Enconsecuencia, cuando estábamos de guardia, por lanoche, en uno de los dos puestos de vigilanciasituados delante y detrás de la casa, íbamosdiscretamente a la caza de huevos. Algunos nidoscontenían siete u ocho. Acto seguido losocultábamos entre nuestras ropas para llevárselosa nuestras respectivas esposas, que cocinaban con

Page 111: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ellos tortillas para toda la familia. Y hete aquí queun día Dalia, muy irritada, suelta, sin dirigirse anadie en especial: —¡Por Dios, estas gallinas no ponen nada! Quizáestén enfermas... O bien hay algún problema con lacalidad del grano que les doy. ¡Voy a llamar alveterinario para quedarme tranquila! En ese momento yo tenía la nevera llena dehuevos frescos. Lo más divertido es que todo elmundo estaba en el ajo, incluso el fiel edecánPepín Naranjo, que sin embargo solía informar detodo al Comandante. Por una vez, ¡Fidel y Daliaeran los que pagaban el pato! Como he dicho anteriormente, con sus hijosDalia se comporta como una loba protectora.Considera egoístamente que sus cinco muchachosson los únicos herederos legítimos de Fidel.Fidelito, por ejemplo, sólo ha entrado una vez enel recinto de la propiedad de Punto Cero. Y en laisla de Cayo Piedra jamás ha sido bienvenido. Una de las escasísimas veces en que fue, suscinco medio hermanos también se encontraban allí.Ignoro por qué, pero se había decidido estrechar

Page 112: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

los lazos familiares. Ese día, cuando todos fuerona recibir a Fidelito y a su esposa, NataliaSmirnova, al embarcadero, Dalia se sintióobligada a susurrarme confidencialmente, comopara disculparse: «Bueno, está bien que la familiase reúna de vez en cuando...». Sin embargo, senotaba que no lo decía con el corazón. Entonces,como la incomodidad era palpable, Pepín sugirió aFidel que enviase a Fidelito a Cayo Largo del Sur,a fin de que supervisara las obras en curso enaquella isla de arena fina de veinticincokilómetros de largo y destinada a convertirse en unfuturo en emplazamiento turístico (cosa en la queefectivamente se ha convertido en la actualidad). Así pues, Fidelito, su mujer, Pepín y yodespegamos en helicóptero hacia la isla turística,situada cincuenta kilómetros al sudoeste de CayoPiedra. Tras treinta minutos de vuelo por encimadel oleaje azul, aterrizamos en Cayo Largo del Sur.Nos instalamos en el único hotel existente, dondeno tardo en constatar que Natalia, la esposa rusade Fidelito, es una chinche de cuidado: en elrestaurante, devuelve por tres veces su pollo a la

Page 113: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cocina, so pretexto de que, según ella, huele mal.A Pepín, que la conoce bien, no le sorprende enabsoluto. «Siempre está de malas pulgas», mecomenta. Por entonces, Cayo Largo del Sur seguía siendocasi virgen y era imposible no reparar en lapresencia de un yate blanco de cuarenta pies (docemetros), bastante lujoso, amarrado en el únicopontón de aquel trozo de tierra. Supe por el oficialde información destinado en la isla que pertenecíaal «Americano». El Americano en cuestión eraRoberto Vesco, el célebre fugitivo que habíadefraudado al fisco estadounidense (por unmontante de más de doscientos millones dedólares) y del que Washington afirmaba que seencontraba en Cuba, pese a que Fidel lo negara. Ellío diplomático entre Estados Unidos y Cuba seprolongó durante años, y un buen día, elComandante no pudo por menos que reconocer laevidencia: sí, era cierto, Roberto Vesco se hallabaen Cuba (e imagino que a cambio de suhospitalidad Fidel debió de arrancarle una bonitasuma). Más tarde, cuando aquel malhechor le

Page 114: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

resultó demasiado molesto, Fidel se libró de élhaciendo que lo condenaran a trece años de cárcel,donde murió en 2007 sin que la administraciónfiscal yanqui hubiera podido ponerle la manoencima. Tras aquella escapada un tanto extraña, volvimosa despegar al día siguiente para hacer escala enCayo Piedra, donde Fidelito se apresuró adespedirse, lo que pareció aliviar a Dalia. En losucesivo, jamás volvió a aparecer por la islaprivada de los Castro. Como todas las parejas, la del Jefe conocióaltibajos. Nadie se enteró de nada, pero en 1984alcanzaron la cota más baja, cuando Fideldescubrió que Dalia lo engañaba con Jorge, ¡unmiembro de la escolta! En aquella época, el chófertitular de la Compañera se llamaba René Besteiro.Un día, Dalia lo envía a hacer un recado y,aprovechando su ausencia, pide a Jorge, unguardaespaldas, que la lleve a casa de su madre,que vive en la calle Séptima, en el barrio de LaPlaya, no lejos de Punto Cero. Entre nosotrosapodamos a esta última «la Abuela». La suegra de

Page 115: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel era una persona bastante juerguista, pocodistinguida, demasiado maquillada y muycasquivana, que, pese a la diferencia de edad, novacilaba en tratar de seducir a los muchachos de laescolta. En pocas palabras, cuando Besteiro, el chófer deDalia, vuelve a Punto Cero y se entera de que sujefa ha ido a casa de la Abuela, su concienciaprofesional le ordena que acuda de inmediato areunirse con ella a fin de ponerse a su disposición.Ahora bien, cuando la Abuela abre la puerta,Besteiro, estupefacto, ve a Dalia bailando en elsalón con nuestro colega Jorge. Tras un movimiento de retroceso, dice a laAbuela: «Dígale a Dalia que estoy aquí». Al cabode un momento, la señora Castro aparece en laescalinata: —¿Qué haces aquí? Nadie te ha pedido quevinieras... Y René Besteiro se marcha. De regreso en PuntoCero, se confía de inmediato al jefe de la escolta,Domingo Mainet. A fin de cubrirse, le cuenta loque ha visto y manifiesta su preocupación por

Page 116: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

encontrarse en falso respecto de Dalia. El jefe dela escolta se queda atónito. Dado que está enóptima relación conmigo, decide hablarme de elloy solicita mi opinión. —Es sencillo, tienes dos soluciones —lecomento—. La primera, que te desaconsejo, es nodecir nada. Pero el día en que Fidel se entere, nodurarás mucho. La segunda: transmites palabra porpalabra lo que te ha dicho Besteiro a Fidel, comose supone que todo subordinado militar debe hacerante su superior jerárquico. Dicho esto, partimos hacia el palacio, donde eljefe de la escolta se entrevista personalmente conFidel durante media hora. Al salir de allí, Mainetme anuncia que a partir de ese momento y hastanueva orden se interrumpe toda comunicación conDalia. Durante un mes, ni Fidel ni nosotros, suescolta, volvimos a poner los pies en Punto Cero.Fidel viajó por todo el país, durmiendo en variascasas entre la veintena que posee, en la provinciade Las Villas, en Camagüey o incluso en la isla deCayo Piedra. En aquel momento todos creímos queera el fin de la relación con Dalia. ¡Error! Al cabo

Page 117: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de cuatro semanas volvimos a Punto Cero sinavisarla. Y la vida conyugal siguió su curso comosi no hubiera pasado nada... Sin embargo, de un día para otro elguardaespaldas Jorge desapareció de lacirculación y no volvimos a oír hablar de él.Ignoro si fue trasladado a la provincia de Oriente,lejos de La Habana, o si murió. No hice lapregunta y sobre todo no quería saberlo: porentonces lo más importante para mí era que Fidelno se enterase de que el jefe de la escolta,Domingo Mainet, me había puesto al corriente. Locual me habría expuesto al mismo destino queRené Besteiro. En efecto, el chófer titular de laCompañera, que había descubierto el pastel,también fue relegado. Lo degradaron, me parece, asimple chófer en el Ministerio de la Industria de laPesca. Lo que demuestra que nunca conviene ser elportador de una mala noticia... «El asunto Dalia» causó otra víctima colateral:la Abuela. Hacía ya algunos años que Fidel latenía entre ceja y ceja. Siempre mangoneando encasa de su hija, en Punto Cero, tenía la mala

Page 118: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

costumbre de beber demasiado. Más de una vez elJefe se la había encontrado en casa en manifiestoestado de embriaguez, lo que lo irritaba loindecible. Mujer sin reparos, esta bebedorainveterada se surtía resueltamente de la reservapersonal de su yerno cuando éste se hallabaausente. Un día, al volver a Punto Cero —era aprincipios de los ochenta, unos años antes deladulterio cometido por Dalia—, Fidel abrió elmueble bar y descubrió la botella de whisky, subotella, ¡vacía! Explotó, golpeando el suelo con elpie y apuntando los dos índices hacia el suelo. —¡Esto ya es el colmo! ¡No sólo tu madre vienea mi casa sin avisar, sino que además hurga en miscosas! ¡No quiero volver a verla por aquí! La suegra se las piró en el acto. Y sus visitas aPunto Cero se fueron espaciando. No obstante,durante dos o tres años siguió asomando la narizpor allí. La infidelidad de Dalia (que conocíaperfectamente puesto que daba cobijo a las citassecretas de su hija) fue la gota que colmó el vaso.A partir de ese momento no se la volvió a ver enPunto Cero.

Page 119: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Sea como fuere, de esa crisis conyugal caberetener lo siguiente: Dalia Soto del Valle es laúnica persona en todo el mundo que ha tenidoascendiente psicológico sobre Fidel Castro Ruz.Así pues, el Comandante de la Revolución cubana,macho omnipotente, sólo tenía un punto débil: laCompañera.

Page 120: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

4 LA ESCOLTA: SUVERDADERA FAMILIA Cincuenta y cinco años después del triunfo de laRevolución, la familia Castro es una dinastía bienestablecida: siete hermanos (incluido Fidel), unadecena de hijos, nietos e incluso varios biznietosmuy pequeños. Sin olvidar a los sobrinos y losprimos. Sin embargo, la «verdadera» familia delComandante siempre ha sido la de losguardaespaldas que componen su escolta. Esnormal: durante su prolongada existencia,ciertamente el Líder Máximo ha pasado cien vecesmás tiempo en compañía de soldados dedicados asu protección personal los trescientos sesenta ycinco días del año que con su mujer y sus hijos.Militar de corazón, Fidel tiene más afinidades consus hombres vestidos con traje de faena colorcaqui que con sus propios descendientes, quienes

Page 121: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

jamás han conocido otra cosa que el cómodoestatus de «hijo de» y cuyos hechos de armasbrillan por su ausencia. Por ejemplo, es con nosotros, susguardaespaldas y sus chóferes, y no con Dalia nicon sus hijos, con quienes el Comandantecelebraba el 1 de enero, el 26 de julio y el 13 deagosto. Son las tres fechas fundamentales en lahistoriografía castrista. El 1 de enero correspondeal triunfo de la Revolución, que tuvo lugar el díade Año Nuevo de 1959. El 13 de agosto es elcumpleaños de Fidel Castro, nacido en 1926. Porúltimo, el 26 de julio se recuerda que la epopeyarevolucionaria anti-Batista comenzó ese día, elaño de gracia de 1953, con el «asalto heroico»(aunque fallido) al cuartel Moncada, en Santiagode Cuba. Para que la importancia histórica de esteacontecimiento fuera bien comprendida, Fidelincluso convirtió el 26 de julio en la fiestanacional cubana. El mensaje es nítido: en Cuba,dicha fecha constituye el comienzo de todo, el bigbang de la política. Para su cumpleaños, al Comandante en Jefe le

Page 122: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

gusta rodearse de su guardia personal. Portradición, él y su escolta se encuentran en la casasituada en el corazón de la Unidad 160, la mismadonde Fidel organiza sus citas galantes a espaldasde Dalia. Asan un mechui, un cordero entero a labrasa, que los huéspedes comen sin cubiertos, conla mano, conforme a la tradición árabe, y queriegan con vinos argelinos. Se hallan asimismopresentes: Pepín Naranjo, el edecán que no deja aFidel ni a sol ni a sombra, Antonio Núñez Jiménez,el amigo geógrafo del Comandante, uno de lospocos que frecuentan Cayo Piedra, y ManuelPiñeiro, alias «Barbarroja», el jefe delDepartamento América de los servicios deespionaje cubanos, uno de los personajes clave delrégimen. En cierta ocasión me crucé asimismo conel general Humberto Ortega: el hermano delpresidente Daniel Ortega era por entonces ministrode Defensa del Gobierno revolucionario sandinistade Nicaragua. El día de su cumpleaños, Fidel jamás omitehacer una visita a su hermano Raúl ni a su amigo elescritor colombiano Gabriel García Márquez, los

Page 123: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cuales se suman a veces al mechui de la Unidad160. Por lo general, el festín dura tres o cuatrohoras. Es inmortalizado con una sesión de fotos,casi siempre tras la entrega de los regalosdestinados a Fidel. Se requiere mucho tiempo paraabrir todos esos presentes, enviados por loshomólogos de Fidel Castro o por admiradoresextranjeros. Los regalos se cuentan por centenares,como también las cajas de vino de la presidenciaargelina, las cajas de dátiles expedidas por el jefedel Estado iraquí Sadam Hussein o incluso losjamones pata negra obsequiados por un grupo defans españoles que conocen la pasión delComandante por esa charcutería ibérica. Para Fidel, ese momento de esparcimientosupone siempre la ocasión de contar algunasanécdotas y recuerdos de infancia a un auditorioganado de antemano y que nunca correría el riesgode interrumpirlo. El Jefe practica igualmente esetipo de charla con ocasión de nuestrosdesplazamientos a provincias o al extranjero,cuando la velada se prolonga después de la cena,en petit comité. El hallarme siempre presente a su

Page 124: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

lado me ha permitido almacenar un conocimientodetallado de su biografía, incluido el períodoanterior a mi entrada en la escolta, en 1977. Fidel Castro es un narrador sin igual. Noobstante, se trata asimismo de alguien en quien larepetitividad constituye un destacable rasgo decarácter: de natural un tanto obsesivo, reitera lasmismas historias año tras año. Lo cual me hapermitido asimilar algunas como si las hubieravivido. Retrospectivamente, el relato de esosretazos de vida revela varios aspectos de sutemperamento, como la marrullería, la tozudezabsoluta o la convicción, sólidamente anclada enél, de que todos los medios son buenos para lograrsus fines, incluida la mentira. Ignoro cuántas veces nos ha narrado «el asuntode las dos libretas de calificaciones», pero almenos se cuentan por decenas. El relato se sitúa enla época en que Fidel abandonó el domicilio y elpueblo familiar de Birán (provincia de Holguín, enel este del país) por la gran ciudad de Santiago deCuba, a ciento veinte kilómetros de allí, dondeingresó en el colegio jesuita Dolores. El joven

Page 125: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Castro residía por entonces en casa de LuisHippólite Hibbert, que era a la vez amigo de supadre, su propio padrino y cónsul de Haití endicha ciudad, la segunda de Cuba. Ahora bien, eldiplomático era del tipo estricto: tomándose muy apecho su papel de padrino y de tutor, exigía que elniño sacara excelentes calificaciones en laescuela, sin lo cual éste no recibía sus veintecentavos semanales para ir al cine y comprarsegolosinas, así como revistas de historietas. Un buen día, Fidel pretendió haber perdido sulibreta de calificaciones con el fin de que elcolegio le proporcionase una segunda. A partir deese momento, llevaba una doble contabilidad desus notas. Por un lado, presentaba a su tutor unalibreta falsificada, donde aparecía que era elprimero de la clase, con un 10 en todas lasasignaturas; por otro, imitaba la firma de supadrino a fin de entregar a su profesor principal laverdadera libreta, debidamente rubricada. Entreambos mundos, la estanquidad era perfecta. Lomalo —el colofón del relato que Fidel, guasón,adoraba contarnos— fue que al final del curso

Page 126: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

escolar Luis Hippolite Hibbert insistió en asistirpersonalmente a la ceremonia del cuadro de honor.Y así es como el Jefe nos relataba el final de lahistoria: —... Entonces, nos vestimos con nuestrosmejores trajes y nos pusimos en camino hacia elcolegio Dolores. Por supuesto, mi padrino estabaconvencido de que me llevaría todos los premios.Su sorpresa fue total cuando el director de laescuela fue llamando al estrado a un montón dealumnos, salvo a mí. La cosa iba así: «Historia...,¡Fulano! Biología..., ¡Mengano! Matemáticas...,¡Zutano! Enhorabuena, bravo, etc.». A lo largo detoda la ceremonia, mi padrino, sentado a mi lado,hervía de impaciencia, muy decidido a reprenderal director de inmediato. Estaba furibundo, y yo notenía ni idea de cómo salir del apuro. A medidaque avanzaba la ceremonia, mi turbación iba enaumento. Pero de pronto, ¡eureka!, encontré lasolución. Como había faltado buena parte delprimer trimestre a causa de una operación benignade apendicitis, le expliqué que había sidoimposible incluirme en la clasificación, pues los

Page 127: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

tres primeros meses de mi escolaridad no entrabanen el cómputo. Esa pirueta me salvó in extremis:me creyó. Pero ¡menudo calor pasé! Otra anécdota favorita de Fidel se refiere a susaños de juventud en La Habana. Ya estudiante,buscaba una habitación amueblada para alquilar enla capital con el dinero que su padre, ricoterrateniente, le enviaba. Fidel se ponía su mejortraje para ir al encuentro de sus futuros caseros. Afin de demostrarles su buena fe y su solvencia,incluso se ofrecía, en plan gran señor, a pagar deinmediato dos meses de alquiler por adelantado.Habiendo engatusado así a los propietarios,residía en su casa durante cuatro meses sin abonarun centavo más. ¡Entonces se marchaba a la chitacallando para repetir la jugada en otra parte! Fidelconcluía su relato con una estentórea carcajada:«Todavía hoy debe de haber gente en La Habanaque me persigue...». Seamos justos: tales historias nos encantaban. Lamayoría de sus monólogos se referían siempre a suvida de guerrillero, al asalto a Moncada, a SierraMaestra, en pocas palabras, a la epopeya

Page 128: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

revolucionaria. Estábamos fascinados, era nuestrohéroe, nos habríamos dejado cortar en pedacitospor él. Éramos su familia ideal. — La historia de la escolta de Fidel es tan antiguacomo la Revolución. A partir de 1956, cuando elguerrillero se echa al monte en Sierra Maestra, unpequeño grupo del ejército revolucionario esdestinado a su protección personal. Después deltriunfo de la Revolución, es decir, una vez hubobajado de las montañas y llegado a La Habana,Fidel sustituye a sus guardaespaldas guerrillerospor militantes del Partido Socialista Popular (PSP,comunista) y de las Juventudes Socialistas. Esentonces cuando entran en escena AlfredoGamonal y José Abrantes. El primero fallece en unaccidente de tráfico, pero el segundo no tarda enimponerse como uno de los hombres de confianzade Fidel. Así, éste lo nombra jefe de su escolta ydespués, tras el asunto de la bahía de Cochinos(1961), lo propulsa a la dirección delDepartamento de Seguridad del Estado, tambiénllamado G2, que tiene bajo su mando todos los

Page 129: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

organismos de la policía secreta. Abrantes cede entonces su puesto al capitán«Chicho», de nombre real Bienvenido Pérez,excombatiente de Sierra Maestra. En los añossetenta éste es sustituido a su vez por RicardoLeyva Castro, luego por Pedro Rodríguez Vargas yfinalmente por Domingo Mainet. Es él quien dirigela escolta cuando, en 1977, paso a incorporarme ala guardia pretoriana de Fidel. Por entonces la protección personal de FidelCastro es ya una organización ejercitada enextremo y perfectamente entrenada. El primeranillo de protección se compone de una tropa detreinta a cuarenta soldados de élite, algunos de loscuales son asimismo chóferes. Acompañan alComandante noche y día, dondequiera que seencuentre: en su casa en Punto Cero, en el Palaciode la Revolución (donde tiene su despacho), en suisla de Cayo Piedra, en alguna de sus otrasresidencias privadas de provincias o incluso en elextranjero, con ocasión de los desplazamientosoficiales. La escolta se divide en dos equipos (el grupo 1 y

Page 130: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

el grupo 2) que trabajan alternativamente, día sídía no, veinticuatro horas de un tirón y se relevan amediodía. Un empleo del tiempo al que hay queañadir media jornada de entrenamiento físico. Unasemana tipo se descompone, pues, del siguientemodo: entrenamiento físico el lunes por la mañana,entrada en servicio al mediodía hasta el díasiguiente, martes, a mediodía, descanso de mediajornada el martes por la tarde, hasta el nuevoentrenamiento el miércoles por la mañana, antes dela entrada en servicio al mediodía, y asísucesivamente. Cuando Fidel viaja a provincias oal extranjero, evidentemente la escolta esmovilizada las veinticuatro horas del día. Fidel se desplaza siempre con catorceguardaespaldas como mínimo, repartidos en cuatrocoches, Mercedes negros automáticos. En elvehículo n.º 1: Fidel, su edecán Pepín Naranjo,uno de sus tres chóferes personales (JesúsCastellanos Benítez, Ángel Figueroa Peraza, RenéVizcaíno) y el jefe de la escolta, el coronelDomingo Mainet o, en ocasiones, su médicopersonal, Eugenio Selman. Coche n.º 2: un chófer y

Page 131: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

tres guardaespaldas, todos con uniforme militar.Coche n.º 3: ídem. Coche n.º 4: ídem, pero estavez los soldados van vestidos de civil y circulanen un Lada soviético con cambio de marchasmecánico, cuyo motor está «hinchado» paraaumentar la potencia. Este vehículo sigue a los tresanteriores a una distancia de cien metros, a fin deque la presencia militar alrededor de Fidel no seademasiado agobiante. Cuando el Comandanteabandona la capital para ir a provincias o de fin desemana a su isla de Cayo Piedra, un quintoMercedes completa la comitiva. Éste transporta almédico personal Eugenio Selman, al enfermeroWilder Fernández, al fotógrafo oficial PabloCaballero y al mayordomo Orestes Díaz, todosellos considerados miembros de la escolta depleno derecho. Cuando Fidel viaja a provincias o se dispone aparticipar en un acontecimiento concreto, el grupooperativo, o segundo anillo, es movilizado comorefuerzo para cubrir las posiciones de la escolta, auna distancia más alejada de Fidel. Y si éste visitauna fábrica, una escuela, un pueblo, un barrio o un

Page 132: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ministerio, oficiales de contraespionaje formanparte de la partida. Se ponen a disposición de laescolta, movilizando a todos los agentes deinformación infiltrados en el interior y en losalrededores de los lugares visitados. Por su parte,la aviación se encarga de vigilar el espacio aéreocon la ayuda de radares. Y cuando Fidel seencuentra cerca del litoral o sube a bordo de unbarco, los guardacostas se hallan asimismo en piede guerra. Pero volvamos a la escolta propiamente dicha.Entre esta guardia pretoriana, algunos han sidoelegidos no sólo en función de su aptitud para eltiro o de sus reflejos en el close-combat. Dosguardaespaldas, Andrés Arronte Martínez yAmbrosio Reyes Betancourt, fueronseleccionados... ¡debido a su grupo sanguíneo! Sugrupo, A negativo, uno de los más raros de laespecie humana, es, qué duda cabe, el de FidelCastro. Así, en caso de necesidad imperiosa, supresencia permitiría realizar de inmediato unatransfusión sanguínea de brazo a brazo, con sangrefresca, para salvar al Jefe.

Page 133: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Otra curiosidad: ¡la escolta de Fidel cuenta conun sosias! Imberbe y más bajito que elComandante, Silvino Álvarez no es, propiamentehablando, su doble perfecto. Sin embargo,instalado en el asiento trasero de un coche ydisfrazado con una barba postiza, puede serfácilmente confundido, de lejos, con el LíderMáximo, pues ambos poseen el mismo perfilgriego (la frente y la nariz forman una misma líneaoblicua, ligeramente doblada en su punto deunión). Este medio de desinformación se ha utilizado envarias ocasiones, sobre todo en 1983 y en 1992,cuando Fidel Castro cayó gravemente enfermo sinque nadie se enterase, como veremos másadelante. El Comandante permaneció entoncesclavado en el lecho durante varias semanas en elmayor de los secretos. Y el falso Fidel fueinstalado en el asiento trasero de la limusinapresidencial, que circulaba por La Habana,teniendo cuidado de pasar por numerosos lugarespopulares, como el puerto, el Malecón (la avenidadel frente marítimo), la avenida de El Prado, la

Page 134: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Quinta Avenida o incluso por delante de lasembajadas de los países capitalistas, comoFrancia o el Reino Unido. Silvino Álvarez bajabaentonces la ventanilla del vehículo y saludabadesde lejos a los transeúntes imitando los gestosde Fidel. La población no se enteraba de nada,como nos confirmaron después los informadoresde la policía apostados en la ciudad. En materia de desinformación, Fidel Castroresulta casi imbatible. Cuentan los libros dehistoria que cuando los periodistasestadounidenses acudían clandestinamente aentrevistarlo en las montañas de Sierra Maestra, elguerrillero procedía a una puesta en escenaperfectamente organizada: el experto directorhacía circular a sus soldados en todos los sentidosen un segundo plano con el fin de crear un efectode masas y hacer creer a sus interlocutores que sustropas rebeldes eran mucho más numerosas de loque lo eran realmente. Las técnicas de manipulación de la informaciónestán en el meollo del trabajo de protección detoda alta personalidad. Pero no de manera tan

Page 135: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

sistemática como en Cuba. Allí, cadadesplazamiento de Fidel está concebido con objetode engañar al público sobre el horario, el lugar yel medio de transporte utilizado. Cuando elComandante en Jefe desea expresarse en público,su aparición es anunciada a una hora precisa pero,de hecho, su llegada siempre se adelanta o atrasa.Asimismo, es habitual afirmar que viajará enhelicóptero, cuando circula en coche. Otroejemplo: con ocasión de los viajes al extranjero,prevemos todas las veces dos o tres lugares deresidencia diferentes (por ejemplo, dos reservasde hotel y la residencia de la embajada de Cuba)antes de elegir uno en el último momento a fin dedesorientar a toda persona que, por la razón quesea, haya querido saber de antemano el lugardonde Fidel tiene previsto pasar la noche. Incluso en La Habana, cuando se dirigediariamente al Palacio de la Revolución desde supropiedad de Punto Cero (unos diez kilómetrosseparan ambos lugares), el itinerario seguido varíaen el último momento, de tal suerte que incluso suspropios guardaespaldas ignoran la ruta elegida por

Page 136: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

el jefe de la escolta. Además, los tres coches de lacomitiva cambian todo el tiempo de posición conel fin de que nadie sepa jamás en qué vehículo (elde cabeza, el del centro o el de cola) se encuentrael Líder Máximo. Lo cierto es que hasta 1979 el coche de Fidel erafácilmente identificable: circulaba en una pesadalimusina soviética negra de la marca ZIL, idénticaa las reservadas a los dignatarios de la URSS. Lehabía sido obsequiada por el número 1 delKremlin Leonid Brézhnev.1 Nosotros, losmiembros de la escolta, circulábamos entonces abordo de unos Alfa Romeo color burdeos,modelos 1750 y 2000, ligeros, nerviosos,manejables. Sin embargo, dos años después de mi entrada alservicio de Fidel, la flota automovilística fuerenovada por completo. Al abandonar la 6.ªcumbre de los No Alineados,2 organizada aprincipios de septiembre de 1979 en La Habana, elpresidente iraquí Sadam Hussein regaló a suhomólogo cubano un Mercedes-Benz 560 SELblindado que había hecho traer consigo desde

Page 137: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Bagdad. Tras lo cual Fidel dio orden a dosmecánicos del taller n.º 1 perteneciente a laDirección de la Seguridad Personal, llamadosSocarras y Álvarez, de dirigirse a AlemaniaOccidental con el fin de comprar otros Mercedes-Benz 500 de ocasión, en sustitución de los AlfaRomeo, que habían quedado obsoletos. Conforme al procedimiento de seguridadaplicado a todos los vehículos oficialesrepatriados a Cuba tras una estancia en elextranjero, los Mercedes son necesariamenteenviados al taller automovilístico de la Unidad160 para someterlos a controles en profundidad.Se desmontan sistemática e íntegramente —hastael último perno— a fin de comprobar si se haintroducido algún micrófono o un dispositivoexplosivo detrás del forro de una portezuela, en elinterior de un asiento, en el cuadro de mandos,bajo el chasis o en el motor. Después de la «luzverde» por parte de los especialistas en detecciónde explosivos, los Mercedes pueden por fin sermontados de nuevo y puestos en servicio. La potencia de fuego de la escolta tampoco es

Page 138: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

algo que pueda descuidarse. Cuando Fidel Castrocircula a bordo de su limusina blindada, él mismodispone de un fusil de asalto soviéticoKalashnikov de culata plegable, calibre 7,62milímetros, siempre depositado entre sus pies, asícomo de cinco cargadores de treinta municionescada uno. Dicha arma jamás lo abandona. Semantiene en su sitio incluso cuando Fidel invita aun importante huésped extranjero a subir a sucoche. Cosa que sin duda impresiona notablementea éste. Fidel siempre se sienta en el asiento trasero, a laderecha. Justo detrás de él, a la altura de suhombro derecho, se encuentran una pistolaBrowning 9 milímetros así como tres cargadoresde trece balas. Por lo demás, el habitáculo albergaun segundo Kalashnikov, calibre 5,45 milímetros,y cinco cargadores de treinta cartuchos,depositados a los pies del jefe de la escoltaDomingo Mainet, que ocupa el asiento delpasajero en la parte de delante. A eso se suman lasarmas de todos los guardaespaldas: cada uno llevauna pistola Browning al cinto y, según la situación,

Page 139: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

un Kalashnikov en bandolera. Además, por entonces el maletero del Mercedespresidencial encerraba siempre un maletín negroque contenía un Kalashnikov AKM, de culata demadera y calibre 7,62 milímetros, así como cincocargadores de cuarenta cartuchos. Este fusil deasalto era el arma personal de Fidel, la queutilizaba en sus ejercicios de tiro, a los que seobligaba regularmente, y que se llevaba a su casatodas las noches. Dalia, avisada de nuestra llegadapor radio, lo esperaba en la escalinata de lavivienda familiar, como una esposa devota. Segúnun ritual inmutable, Fidel la besaba en la boca yacto seguido le confiaba su arma. Ella se dirigía aguardarla cuidadosamente en su dormitorio, en elpiso superior. En Punto Cero o en susdesplazamientos, el jefe del Estado dormíasiempre con su Kalashnikov muy cerca de la cama,al alcance de la mano. Por otra parte, el maletero del Mercedes deFidel alberga un botiquín (bajo la responsabilidadde su médico y de su enfermero), botas derecambio, un traje de civil, dos o tres trajes de

Page 140: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

faena militares, corbatas, gorras militares y tresmudas de ropa interior. Sin olvidar un equipocompleto de baloncestista, al menos hasta queFidel decidió abandonar el baloncesto de resultasde su herida en el dedo del pie, en 1982. Por último, uno de los vehículos posee unanevera que contiene refrescos, cervezas, botellasde agua, así como leche de vaca, un litro de lechede cabra y yogures naturales o de limón, uno de losfavoritos del Jefe. Para terminar con los vehículos de la escolta, estotalmente falso pretender (como he oído decir enMiami, en boca de seudoespecialistas en elcastrismo) que la limusina presidencial transportagranadas situadas al alcance de la mano de Fidel.Como tantos otros camelos que se cuentan enrelación con él, se trata de elucubraciones, trolas,fantasías. En cambio, una cosa es segura: todas lasinformaciones del presente libro se basan en cosasvistas, vividas, concretas, no en habladurías otestimonios de segunda mano. Como suele decirse,¡yo estaba allí! —

Page 141: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En el dispositivo de seguridad del jefe delEstado cubano yo ocupaba un lugar especial,privilegiado, sobre todo a causa de mis trescinturones negros (yudo, karate, close-combat),mis cualidades de tirador de élite y mi devocióntotal por la Revolución. Muy pronto me asignaronla función de guardaespaldas personal de Fidel. Elhonor supremo. Entre los treinta o cuarentamiembros de la escolta, yo era el primerguardaespaldas, como dirían del primer violín deuna orquesta. En cuanto nos apeábamos del coche,me correspondía a mí situarme justo al lado o justodetrás de Fidel, a fin de prevenir cualquierimprevisto y de ser su última defensa. Durantediecisiete años estuve en primera fila. Guardaespaldas lleno de celo, rápidamente medi cuenta de que era posible mejorar aún más laprotección personal del Jefe. Hablé de ello al jefede la escolta Domingo Mainet. Y procedimos ahacer algunos ajustes. Por ejemplo: en la escueladel Ministerio del Interior había aprendido quehabía que estar atento a la mirada de la gente.¿Acaso los ojos no son el espejo del alma y

Page 142: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

reflejan las intenciones de todos y cada uno? Noobstante, sobre el terreno descubrí que el peligrovenía de las manos, no de los ojos. De hecho, sibien un agente enemigo bien entrenado puedeenmascarar con facilidad las expresiones de surostro, le resulta más difícil ocultar losmovimientos de sus manos, y por lo demás, amenudo ni siquiera piensa en ello. Este aspecto delas cosas no tardó en ser integrado en la formacióngeneral de los guardaespaldas cubanos. Desdeentonces se les enseña a centrar la atención en lasmanos de la gente que compone una multitud. Fui también yo quien hizo modificar nuestrasposturas de tiro. Al principio desenfundábamos lapistola con las piernas flexionadas, para ganarestabilidad. En el entrenamiento hice observar aFidel que, al flexionarnos así, perdíamos unospreciosos centímetros que nos permitían hacermejor pantalla delante de él. Fidel admitió loacertado de mi observación. A partir de entonces,sus guardaespaldas aprendieron a mantenerseerguidos sobre ambas piernas durante losentrenamientos.

Page 143: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Cabe decir que en última instancia es siempreFidel quien decide sobre todo lo concerniente a suguardia pretoriana, desde la elección del personalhasta las armas utilizadas. Ni el ministro delInterior, ni el director de la Seguridad Personal, nisu jefe de escolta pueden tomar la iniciativa sin suaprobación. En muchos casos, el jefe de escolta noes más que la correa de transmisión en relacióncon la voluntad del Comandante. En cuanto aDalia, que en diversas ocasiones ha intentadoinmiscuirse en los asuntos internos de la escolta,Fidel jamás le ha brindado la ocasión, ¡y es muchomejor así! Tras haberme convertido en primerguardaespaldas, era lógico que pasase también ajefe de coche. Como su nombre indica, el «jefe decarro» ocupa la posición jerárquica más elevadaen el vehículo en que se encuentra. Es sobre todoél quien coordina, junto con los otros jefes decoche, los movimientos de la comitiva motorizada. Paralelamente, me fue confiada otraresponsabilidad: la de preparador físico de laescolta. Dicho claramente, yo era quien establecía

Page 144: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

el programa de entrenamiento deportivo: al menoscuatro horas de footing, musculación y close-combat al día, desde las ocho hasta las doce.Naturalmente, también me impuse como profesorde tiro. Todas las mañanas íbamos al campo detiro para ejercitarnos en posición de pie,acuclillada o tendida, con blancos fijos o móviles.Nos ejercitábamos con toda clase de armas:pistolas, fusiles, metralletas, inmóviles ocaminando, o incluso corriendo. Algunos entrenamientos tenían lugar en laCiudadela. Se trata de un pueblo fantasma que seencuentra en dirección a la ciudad de Mariel, entrela carretera panamericana y el mar, a unos veintekilómetros de La Habana. Igualmente utilizado porlos soldados de las Tropas Especiales cubanas, laCiudadela recuerda un decorado cinematográfico,con sus edificios vacíos, algunos de los cualesestán coronados por las letras CDR (Comité deDefensa de la Revolución), su falsa clínica y suvía férrea. Es el lugar ideal para simular combatesurbanos con coches en movimiento y tiradoresemboscados en los tejados.

Page 145: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

A fin de aumentar el realismo, instalaron sobrelos raíles una maqueta de coche a tamaño natural,que se desplaza como un blanco móvil. LaCiudadela alberga varios campos de ejerciciopara el tiro con fusil, con metralleta, conametralladora, con lanzagranadas, conlanzacohetes, hasta una distancia de quinientosmetros. Las carreteras que atraviesan el lugarbordeando el mar permiten también disparar desdecoches que circulan a toda marcha. Uno de losejercicios desarrollados por mí consistía endesenfundar un arma, cargarla, hacer fuego (yhacer diana) y luego guardarla en su funda, todoello en menos de tres segundos. Personalmente, muy pronto superé las cuatrohoras diarias de entrenamiento obligatorias,forzándome a correr y a disparar durante mis díasde vacaciones con el fin de estar siempre lo mejorpreparado posible, de dar ejemplo y de consolidarmi posición jerárquica en el seno del organigrama.Gustoso me despedí de la mayoría de mis mediasjornadas de descanso y de mis días de vacacionespara trabajar seis días de cada siete o incluso más.

Page 146: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En previsión de los futuros viajes de FidelCastro al extranjero, me correspondía, en micalidad de preparador físico, seleccionar a lossoldados del grupo que tendrían el honor y elprivilegio de participar en el desplazamientooficial, mientras que los demás, menoscompetentes a mis ojos, se quedarían en Cuba. Sinduda eso suscitó envidias y me valió algunosrencores. A partir de mediados de los ochenta, añadí unavarilla más a mi abanico de competencias: fuidesignado para realizar la tarea de «precursor». Elprecursor es el que se adelanta con el fin deefectuar todos los preparativos necesarios para laseguridad del presidente Castro antes de que éstese dirija a un país determinado. Por ejemplo, debellevar a cabo localizaciones en la capital visitada,determinar los trayectos que gozan de mayorseguridad y comprobar que la delegación cubanano carezca de nada ni esté expuesta a riesgoalguno. Por lo tanto, también era yo quien alquilabacasas o reservaba hoteles, vigilando la seguridad

Page 147: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de las entradas y salidas de los edificios encuestión. Maleta de efectivo en mano, he llegado acomprar casas, sobre todo en África, cuandoestimaba que era la mejor manera de garantizar laseguridad de Fidel durante la noche. Para estamisión no estaba solo. La Avanzada, es decir, elgrupo precursor, cuenta por lo general con seisoficiales: un jefe del equipo médico, unresponsable de los alimentos, un especialista de laTécnica (encargado de poner o de detectarmicrófonos), yo mismo y por último el director dela Seguridad Personal, en la época el general dedivisión Humberto Francis Pardo, que tenía avarios miles de hombres bajo sus órdenes. En esta delegación, exceptuando al generalFrancis, el elemento principal es por supuesto elque representa directamente a la escolta de Fidel,en el caso que nos ocupa un servidor. No hacefalta recordarlo: no existe nada más importanteque la seguridad del Comandante en Jefe. Juntocon mi colega de la Técnica, ponía especialcuidado en descubrir eventuales micrófonosocultos. A lo largo de mi carrera detecté dos: uno

Page 148: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

oculto en un marco de ventana, en la habitación delhotel de Fidel, en Madrid; el otro en el falso techode la residencia del embajador de Cuba en Harare,en Zimbabue. Última precisión: en los paísesvisitados, evidentemente la Avanzada recibe elapoyo de los oficiales de información destinadosen la embajada de Cuba. Es de creer que Fidel siempre ha estadosatisfecho de mi trabajo, pues en más de unaocasión, cuando lo recibía al bajar del avión al piede la escalerilla, lo oí exclamar: —¡Ah, Sánchez! ¿Estás aquí? Muy bien, entoncestodo está en orden. Dime, Sánchez, ¿cuáles son tussugerencias? Entonces le hacía un informe con el fin deiluminarlo sobre la situación en todas lascuestiones relativas a la logística, a la seguridad, asus desplazamientos. Por ejemplo, se ha dado elcaso de que le aconsejara que no se dirigiese haciala multitud en un determinado momento de unavisita oficial, pues nuestros agentes de informaciónse habían enterado de que falsos partidariosdeseaban atraerlo hacia ellos con gritos de «¡Viva

Page 149: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel!» (Fidel es especialmente sensible a ese tipode aclamaciones), pero con la intención deinsultarlo una vez lo tuvieran delante. Por reglageneral, era asimismo al bajar del avión cuando leproponía las opciones de alojamiento en las quehabía pensado. De todos modos, Fidel depositabaen mí el cuidado de decidir por él. En el seno de la «familia» de la escolta, micarrera conoció una progresión ascendente regular.Teniente en 1979, fui ascendido a capitán en 1983,a mayor en 1987 y a teniente coronel en 1991. Yde algo estoy seguro: siempre he hecho un buentrabajo. En 1986 el general de división HumbertoFrancis Pardo, que, en cuanto comandante de laDirección General de la Seguridad Personal, erauno de los más importantes dirigentes de Cuba, mehizo redactar un informe sobre mi visión de lo quedebía ser la escolta de un jefe de Estado. Misescritos le gustaron tanto que, tras haberlos leído,me pidió que diera una conferencia ante la planamayor de la Seguridad Personal, es decir, ante latotalidad de los jefes de escolta de todos losdirigentes cubanos.

Page 150: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Asimismo, en determinadas ocasiones Fidelinsistió en recompensar mis servicios con unamedalla. A nuestro regreso de Brasil, donde elJefe había asistido, en enero de 1990, a la toma defunciones del presidente Fernando Collor deMello,3 fui condecorado, por ejemplo, por laexcelencia de mi trabajo en Brasilia. Ennoviembre de 1992 gané el concurso nacional demejor tirador con pistola de guerra a veinticincometros, estableciendo un récord absoluto de 183puntos sobre 200. Lo cual me valió recibir ladistinción de «tirador experto», que ningúnsoldado cubano había obtenido antes que yo.Distaba de imaginar que tan sólo dos años despuéssería enviado a la cárcel como un vulgardelincuente. Pero no nos anticipemos... — Como ya he dicho, mi función de primerguardaespaldas se prolongaba incluso bajo elagua, con ocasión de las salidas de pescasubmarina en Cayo Piedra, donde me correspondíaproteger a Fidel de las morenas, los tiburones y lasbarracudas. No obstante —en un contexto no tan

Page 151: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

deportivo—, mi responsabilidad más importantefue sin duda la de llevar la «libreta». En esecuaderno de formato bolsillo (13 X 18 cm) y tapagris, tenía a mi cargo anotar todos los actos deFidel realizados a lo largo de cada jornada: lahora de levantarse, el menú del desayuno (y detodas las demás comidas), la hora de salida haciael Palacio de la Revolución, la de llegada adestino, el itinerario tomado por la comitivapresidencial a través de La Habana, el nombre delas personas recibidas en audiencia, el horario y laduración de cada cita, así como los asuntostratados. Ya telefonease al número 1 del Kremlin MijaílGorbachov, se entrevistara con el ministro delInterior José Abrantes o hiciera una visita a suamigo Gabo (Gabriel García Márquez) en su casahabanera, siempre había que consignarsucintamente los temas de conversaciónabordados. Dicho trabajo de escriba constituía unsacerdocio. En ocasiones concernía a los másinsignificantes detalles; en Cayo Piedra, porejemplo, debía registrar, sin errores, el número de

Page 152: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

peces capturados por el dueño de la casa: diezlangostas, cuatro guachinangos, tres meros, etc.También tenía que anotar el nombre, laprocedencia y la añada de los vinos cada vez queFidel descorchaba una botella. Cuando me hallaba ausente del servicio por sermi período de descanso, era a mi colega del grupo2, mi sustituto, a quien incumbía anotarlo todo enhojas sueltas. Al día siguiente yo debía sintetizarlos datos recogidos con esmero y transcribirlos enla libreta. Desde 1977 hasta 1994 mantuveactualizado el célebre cuaderno gris. Lo cual mepermitió adquirir un conocimiento detallado —¡hora a hora!— de la vida de Fidel Castro. Una vez llenas todas las páginas, la libreta seataba como un paquete de regalo, se sellaba concera y se enviaba al servicio de documentación delPalacio de la Revolución. Allí quedabaalmacenada para la posteridad, junto a otroscentenares de cuadernos del mismo formato. Así,la totalidad de la vida del Comandante ocupavarios metros de estanterías en alguna parte, enunas oficinas del palacio presidencial de La

Page 153: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Habana. Allí se encuentran asimismo todas lasgrabaciones de audio efectuadas a petición deFidel (pero a espaldas de sus interlocutores), que,cuando es posible, graba en cintas magnéticastodas sus conversaciones importantes, ya sea conla ayuda del dispositivo de alta fidelidad instaladoen su despacho o con la de las minicasetes quenosotros, su escolta, llevamos siempre en elequipaje. Eso sí, Fidel, prudente, ha dado unaconsigna que hay que seguir en caso de que elcomunismo cubano llegara a derrumbarse: esabsolutamente prioritario destruir dichos archivos. — Si bien para Fidel la escolta constituía su únicafamilia «verdadera», debo reconocer que tambiénera así para mí. Enteramente consagrado a laRevolución, dedicaba poco tiempo a mis seresqueridos. Cabe decir que tenía una profesiónformidable. Acción, viajes, espionaje,contraespionaje, todo ello inmerso en el corazóndel poder; en pocas palabras, todos losingredientes para una buena película se hallabanreunidos. La guinda del pastel: había adquirido

Page 154: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cierta notoriedad. Como siempre aparecía en elencuadre de la foto, o en la televisión detrás delLíder Máximo, era famoso en mi barrio. Recuerdoque en la época en que aún no nos habíamosmudado a nuestro propio piso y vivíamos en casade mi madre, lindas vecinas aprovechabancualquier pretexto para pasarse por casa —preferentemente en ausencia de mi esposa— con elfin de comprobar si por casualidad yo andaba porallí... De todos modos, mi adorada exmujer puedeestar tranquila: la Revolución y el servicio a Fidelapenas me dejaban tiempo libre para tontear. Me han preguntado a menudo si Fidel Castrosignificaba para mí un padre sustituto. Todas lasveces respondía que no: ¡significaba mucho más!Para mí era un dios. Bebía sus palabras, creíacuanto decía, lo seguía a todas partes y habríaquerido morir por él. En un momento dado, mideseo más profundo era realmente caer en elcampo del honor tras haberle salvado la vida.Creía a pies juntillas en los nobles ideales de laRevolución cubana y podía recitar sin hacermedemasiadas preguntas todo el catecismo

Page 155: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

antiimperialista de la época. Abrí los ojos muchomás tarde, pero en aquel momento estabademasiado absorbido por mi profesión y fascinadopor Fidel para ejercer el menor sentido crítico. En el seno de la escolta, el ambiente eraexcelente. Al menos durante todo el reinado deDomingo Mainet, es decir, antes del advenimiento,en 1987, del imbécil de su sucesor, José DelgadoCastro, el más incapaz de los jefes —incompetente, intrigante, cobarde, estúpido,envidioso, y me quedo corto— que Fidel hayatenido jamás a la cabeza de su escolta.Afortunadamente, como ya he dicho, el auténticojefe de la escolta de Fidel era en realidad elpropio Fidel. Sea como fuere, mis camaradas y yoaspirábamos siempre a la excelencia, e incluso enel reinado del cretino de José Delgado Castroestoy convencido de que la alcanzamos. Nuestrosmismos colegas extranjeros, incluida gente de laCIA, han dicho y escrito que en un sentido ampliolos servicios cubanos se situaban entre la élitemundial al lado de los cinco grandes: Estados

Page 156: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Unidos, la URSS, Gran Bretaña, Francia e Israel.Es cierto que nos inspirábamos sobre todo en losmétodos del Secret Service estadounidense y delMosad israelí, pero también en los de losservicios franceses y los del MI5 británico. En cambio, la experiencia del KGB en materiade protección de altas personalidades carecía, anuestros ojos, de todo valor y utilidad. Los rusosno podían enseñarnos nada, pues en la UniónSoviética las apariciones públicas de losdignatarios eran infrecuentes, estáticas, calibradas,pautadas como el papel de música, sin establecernunca contacto directo con la multitud ni ceder aimprovisación o espontaneidad algunas. Enresumen, todo lo contrario que Fidel, animalinstintivo e impulsivo que de golpe y porrazo seabría paso entre la gente y se exponía a toda clasede riesgos y peligros. Huelga decir que analizábamos minuciosamentetodos los intentos de atentado, frustrados o no,contra jefes de Estado o personalidades de todo elmundo: John y Robert Kennedy (1963 y 1968),Anastasio Somoza (1980), Juan Pablo II (1981),

Page 157: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Indira Gandhi (1984) o incluso el candidato a lapresidencia colombiana Luis Carlos Galán (1989).En cuanto al atentado del Petit-Clamart contra elgeneral De Gaulle (1962), en los suburbios deParís, lo estudiamos del derecho y del revés. Lomismo por lo que respecta a la emboscada tendidaa Pinochet en Chile, en 1986, por lo demás urdidacon la ayuda de Cuba. Recuerdo que mis colegas yyo sentíamos sincera admiración hacia loschóferes de ambos presidentes, que habíandemostrado una sangre fría, unos reflejos y unvalor extraordinarios para salvar la vida de su«jefe». Imaginar, anticipar, prever y evitar cualquierataque contra Fidel Castro era nuestrapreocupación permanente en aquellos tiempos deguerra fría, sobre todo en los años ochenta, en queel presidente de Estados Unidos Ronald Reagan(1980-1988) se la tenía jurada al comunismointernacional. El riesgo era real. Ahora bien,nosotros sabíamos perfectamente que uno de losprincipales puntos vulnerables de Fidel era suresidencia de verano insular de Cayo Piedra, en

Page 158: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

caso de que llegaran a descubrirla. Diversos tiposde ataques eran posibles: el bombardeo de la islaefectuado con la ayuda de un avión turístico, comoun Cessna, volando a baja altitud y por lo tantoindetectable por los radares; la agresión desde unamotora rápida que nos bombardease como unacañonera, o una operación especial desubmarinistas enemigos que podría acudir a minardurante la noche el Aquarama II, el yate de Fidel,a fin de hacerlo explotar una vez él estuviera abordo. Para paliar el peligro de un bombardeohabíamos elaborado un plan de evacuación, puesla isla no posee refugio antiaéreo. La idea erasimple: llevar a Fidel a unos doscientos metros desu casa principal para ocultarlo en un sectorpantanoso. Allí, bajo la vegetación, invisibledesde el cielo, incluso se construyó un pontón conel fin de que Fidel pudiera refugiarse en él, enseco, mientras durase la primera salva.Inmediatamente después comenzaría la evacuaciónde la isla. La idea era hacer zarpar o despegar enel mismo instante todas las embarcaciones y todos

Page 159: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

los helicópteros presentes a fin de sembrar laconfusión en el enemigo. Por supuesto, Fidel noviajaría en su yate sino en una embarcación máspequeña y discreta. Imaginamos igualmente unavariante de ese guión: Fidel se quedaría en la islaen el momento en que todos los vehículosmotorizados emprendieran la huida, para crear lailusión de que se largaba. Y lo habríamosrecuperado pocas horas (o pocos días) despuésmediante un comando cubano. Huelga decir que Fidel, que había estado a puntode desencadenar un conflicto nuclear durante lacrisis de los misiles, en 1962,4 había contempladotodos los guiones, incluso el de una guerraregional o mundial. Por consiguiente, se construyóun refugio atómico en La Habana, debajo delPalacio de la Revolución. En ese búnker habríaencontrado refugio un consejo de guerracompuesto por Fidel, Raúl, los principalesministros y los altos dignatarios de las tres armas:tierra, aire, mar. Este refugio de al menos milmetros cuadrados es lo bastante grande paracontener despachos o salas de reuniones, un

Page 160: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

dormitorio común, un comedor, una cocina, cuartosde baño y una war room, desde donde Fidel habríasupervisado las operaciones. Por otra parte, a seismetros de profundidad, un túnel secreto dedoscientos metros de largo, que pasa por debajode la avenida de la Independencia, une el Palaciode la Revolución con el Ministerio de las FuerzasArmadas Revolucionarias (MINFAR), dirigido porRaúl Castro, el cual dispone asimismo de unrefugio atómico. En caso de conflicto, la escolta de Fidel habríacambiado de inmediato sus Mercedes-Benz porLand Rover —modelo Cruiser— armados conlanzacohetes RPG, fusiles ametralladores RPK ylanzagranadas de calibre 30 a 40 milímetros.Llegado el caso, yo habría conservado la funciónde jefe de coche, pero a la cabeza de un 4X4británico con cabida para ocho hombres: unchófer, seis guardaespaldas (tres de ellosfrancotiradores) y yo mismo. En cuanto a Fidel,habría efectuado todos sus desplazamientos en unvehículo militar blindado. No se había dejado de lado la seguridad de la

Page 161: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

familia de Fidel. En caso de conflictointernacional, Dalia y sus hijos habrían podidoelegir entre dos refugios. El primero era una casadesocupada de Punta Brava, la misma donde Daliase había alojado en 1961, a su llegada a la capital,justo antes de instalarse con Fidel.5 El otro refugioestaba enterrado en la casa del Gallego, unavivienda situada justo enfrente de la Unidad 160,donde Fidel solía celebrar su cumpleaños con suescolta. En cambio, contrariamente a los chismesampliamente divulgados, la casa de los Castro enPunto Cero no está dotada de ningún refugioantiaéreo. Es lógico: ¿quién sería tan estúpidocomo para esconderse en su casa? Teníamos conciencia asimismo de que el peligropodía presentarse en forma de algo tan trivialcomo una comida. Por eso todos los alimentosconsumidos por Fidel eran y siguen siendosometidos a análisis bacteriológicos y químicosantes de servirlos en su mesa. Dichos tests losefectúa el célebre Centro de InvestigaciónMédico-Quirúrgica (CIMEQ), en el oeste de LaHabana, a sólo un kilómetro de la propiedad de

Page 162: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

los Castro. Igualmente, se toman precauciones conlas cajas de botellas de vino que Fidel recibecomo obsequio: la escolta entresaca varias al azara fin de comprobar que no contienen ni explosivosni veneno. De vez en cuando, un chófer de laUnidad 160 es designado para probar el brebaje.Exactamente igual que los reyes de la Edad Media,Fidel tiene su catador. Incluso los alimentos procedentes del recinto dePunto Cero son objeto de una vigilancia especial.Unos veterinarios supervisan la buena salud de lasgallinas y las vacas criadas en la propiedad,mientras que las frutas y verduras cultivadas en losseis invernaderos del jardín son sistemáticamentelavadas con ozono gracias a un dispositivoespecial que permite eliminar los residuoscontaminantes (pesticidas, fungicidas) y de esemodo evitar en lo posible el riesgo de cáncer. Delmismo modo, el agua del pozo del jardín seanaliza con regularidad. Tantas medidas de prudencia llevan a pensar queFidel Castro está rodeado de enemigos y vive bajola permanente amenaza de intentos de

Page 163: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

envenenamiento. ¡Es el caso! Durante muchotiempo, sin duda hasta principios de los añosnoventa, la CIA multiplicó los planes de asesinatosin que ninguno fuera consumado. Tal como lospropios servicios estadounidenses admitieron. Enlos años 2000, cierto número de archivos secretosde Estados Unidos que abordaban este asuntofueron desclasificados y hechos públicos. No por ello habría que sacar la conclusión deque Fidel sólo tiene enemigos. Por el contrario,sus partidarios, reclutados en el mundo entero,constituyen una extensa familia, mucho más vastatodavía que la de sus guardaespaldas. He visto amuchos de sus miembros desfilar por La Habana,ya se trate de dirigentes revolucionarios, deguerrilleros latinoamericanos o de terroristasvascos. Esos discípulos tienen a Fidel por el másnotable líder del Tercer Mundo y el másexperimentado de los guerrillerosantiimperialistas. Para ellos es algo más que unjefe de familia: es un jefe de guerra, o de guerrilla,siempre dispuesto a prodigar sus sabios consejosen materia de subversión.

Page 164: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

5 GUERRILLEROS DETODOS LOS PAÍSES, ¡UNÍOS! Uno de los secretos mejor guardados que me hasido dado conocer en Cuba es la existencia delcampo de entrenamiento de Punto Cero deGuanabo (que no hay que confundir con «PuntoCero» a secas, la residencia privada de losCastro). Es aquí, veinticinco kilómetros al este deLa Habana, en un terreno militar guardado por unportal de entrada de aspecto banal, donde elrégimen forma, entrena y aconseja a losmovimientos de guerrillas de todo el mundo eincluso a ciertas organizaciones terroristas. Apocos minutos de playas paradisíacas, en unterreno ondulado de diez kilómetros cuadradoscubierto de vegetación, se reparten más de

Page 165: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cincuenta construcciones en diversos «pueblos»alejados los unos de los otros y ligados por unared de carreteras rurales. Incluyen aulas, edificiosde viviendas, una cantina capaz de servirseiscientas comidas por hora, terrenos deentrenamiento con recorridos de obstáculos, trespolígonos de tiro, una cantera para la detonaciónde explosivos, dos armazones de avión de hélice(un Ilyushin, un Antonov) destinados a simular aescala real secuestros de aviones de línea, sinolvidar un helicóptero, asimismo clavado al suelo:permite a los cursillistas aprender cómo bajar desemejante aeronave tras el aterrizaje cuando laspalas siguen girando y también cómo tomarlo alasalto para secuestrar a sus pasajeros. Aquí, sólo los instructores, salidos de las TropasEspeciales, son cubanos. En cuanto a los reclutas,llegan de Venezuela, Colombia, Chile, Nicaragua,en suma, de toda Latinoamérica e incluso más allá.Cabe estimar razonablemente que el 90 por cientode los líderes de las guerrillas latinoamericanashan pasado por Punto Cero de Guanabo. Yapertenezcan al ELN, a las FARC, al M-19 (tres

Page 166: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

organizaciones colombianas), al SenderoLuminoso peruano, al movimiento revolucionarioTúpac Amaru (MRTA, también de Perú), al FrentePatriótico Manuel Rodríguez (FPMR, Chile), alFrente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN,Nicaragua) o incluso al Frente Farabundo Martípara la Liberación Nacional (FMLN, ElSalvador), para ellos Cuba es La Meca, y PuntoCero de Guanabo, de paso obligado. La edad de oro de este «campus de laRevolución» se sitúa alrededor de los años setentay ochenta. En esa época acoge asimismo asoldados llegados de otras regiones del mundo,como los militantes o terroristas del movimientoseparatista vasco ETA, del Ejército RepublicanoIrlandés (IRA), del Fatah de Yasir Arafat, delFrente Popular para la Liberación de Palestina(FPLP) de George Habash, del Frente Polisario(opuesto a Marruecos desde 1975 por el controldel Sahara Occidental) o incluso de los BlackPanthers estadounidenses. Entre sus huéspedescélebres, citemos al terrorista venezolano IlichRamírez Sánchez, alias Carlos o «el Chacal»; los

Page 167: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

hermanos Daniel y Humberto Ortega, futurosdirigentes de Nicaragua; Abimael Guzmán, elterrorista loco del Sendero Luminoso peruano, y—parece ser— el subcomandante Marcos, deMéxico. Desde el Palacio de la Revolución, que en eltercer piso alberga el despacho de Fidel, llegar aPunto Cero de Guanabo es cuestión de veinteminutos. Ahora bien, el lugar es tan secreto que yosólo he entrado en él en tres ocasiones, aprincipios de los años ochenta. Aunque esta zonamilitar se halla situada bajo la autoridad directa deFidel (y no bajo la responsabilidad de losministros del Interior o de las Fuerzas Armadas),el Comandante rara vez la visita. El dueño y señordel lugar era en aquel momento el generalAlejandro Ronda Marrero, el jefe de las TropasEspeciales. Un personaje clave que desempeñó unpapel fundamental en las relaciones clandestinascon la izquierda revolucionaria latinoamericana.Fue él, por ejemplo, quien en los años setentatrató, en calidad de oficial de enlace, con elterrorista venezolano Carlos.

Page 168: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

La primera vez que puse los pies en Punto Cerode Guanabo fue en compañía de Fidel, durante unade sus giras de inspección. Ese día, a nuestrallegada, el general Ronda Marrero nos espera antela comandancia, en compañía de tres oficialesinstructores. Tras haber saludado al Comandante,lleva a éste a hacer su visita de inspección,empezando por la caseta de tiro con pistola, que seencuentra justo enfrente del cuartel general. En elcurso de nuestras peregrinaciones, visitamossucesivamente a guatemaltecos, salvadoreños ycolombianos, todos guerrilleros de sus paísesrespectivos, que siguen un cursillo de formación yentrenamiento. Para terminar, la gira, que en totalhabrá durado tres horas, nos conduce al campo detiro para armas largas (fusiles, ametralladoras,etc.), situado en un punto elevado, mientras que losblancos, de metal, son instalados en otra elevacióna trescientos metros de distancia. Fidel pide entonces que le traigan el maletínnegro del maletero de su Mercedes, que contienesu fusil Kalashnikov AKM 7,62. Acto seguido setiende para disparar a los blancos de metal.

Page 169: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Prácticamente con cada tiro se oye a lo lejos unruidito metálico —¡pling!—, prueba de que hacediana pese a la considerable distancia detrescientos metros. Fidel es en efecto un excelentetirador. Lo que prefiere es disparar en ráfaga, «regar»como un loco vaciando de golpe cargadores quecontienen treinta o cuarenta municiones. Ese díafueron tantos los tiros que el calor acabó poragrietar el barniz de la parte inferior, de madera,de su arma. Entonces Fidel pidió que le trajeran susegundo fusil, el de culata plegable, que siempremantiene en el habitáculo del coche, a sus pies. Yse puso de nuevo a tirar a cubierto. Al final de la jornada volvimos al palacio. Ya norecuerdo lo que dijo Fidel aquel día a losguerrilleros del cursillo, pero sin duda debió deinsuflarles, como tan bien sabe hacer, la ferevolucionaria hablándoles de la importancia desu compromiso y de su sacrificio por «la causa».Una cosa es segura: para todos aquellos hombres,ver al Comandante en Jefe en carne y huesoforzosamente tuvo que constituir un acontecimiento

Page 170: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

capital. Para algunos fue probablemente el día másimportante de su vida. La existencia en sí de un campo como el dePunto Cero de Guanabo, verdadero laboratorio deguerrillas, no tiene nada de asombroso. Losexpertos en historia de la Revolución cubana y enla personalidad de Fidel saben que semejanteinfraestructura, dedicada a la subversióninternacional, se adecua por completo alpensamiento político y la acción militar castristas. — En este estadio se impone un breve curso dehistoria. Recordemos que desde el principio de laRevolución las miras del Líder Máximo rebasanampliamente el marco local para inscribirse en unproyecto continental, incluso planetario, en elcorazón de la guerra fría. Las ambiciones de Fidelno se limitan a Cuba. Castro se propone exportarsu Revolución por doquier, empezando sobre todopor el continente latinoamericano, donde aspira acrear «uno, dos, tres Vietnam», según la teoríacastrista del «foco», o foquismo. Popularizada por Ernesto Che Guevara, dicha

Page 171: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

doctrina afirma que al multiplicar los focos deinsurrección local, esos fuegos iniciales sepropagarán como un incendio hasta las grandesciudades, y luego a todo un país. En 1967 elfrancés Régis Debray transmite esta idea enRévolution dans la révolution?>, libro quealcanza un éxito descomunal. Hoy ha sidoolvidado, pero en los medios universitarios de loscinco continentes, ese best seller se convierte enla obra de referencia de todos los movimientos deguerrilla y de sus futuros combatientes, tanto enLatinoamérica como en África u Oriente Próximo. Hay que recordar asimismo que desde el mes dejulio de 1959 Fidel se pasa a los «trabajosprácticos»: lanza iniciativas —sumamentearriesgadas— a todos los niveles. Por ejemplo,apenas seis meses después del derrocamiento deBatista, moviliza a un cuerpo expedicionario demás de doscientos cubanos con la esperanza dedesencadenar un levantamiento contra el dictadorRafael Leónidas Trujillo, en la isla vecina deSanto Domingo. Esperados por el ejército local,los rebeldes serán aniquilados. Un mes más tarde,

Page 172: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

más de lo mismo: se monta una operación idénticacontra el dictador François Duvalier, alias «PapaDoc», en Haití. Nuevo fracaso: prácticamente nohay supervivientes. En 1961 —año de la construcción del muro deBerlín— Fidel se lanza por primera vez allende elocéano. Envía cargamentos de armas, por barco, alos combatientes del FLN argelino, en guerracontra el ejército francés. Paralelamente, en elmismo período, varios focos de guerrillasapadrinados por La Habana surgen en Sudamérica:el Ejército Guerrillero del Pueblo ve la luz enArgentina en 1962, y cuenta entre sus filas a un talAbelardo Colomé Ibarra, alias «Furry», hoyministro del Interior de Cuba; en Colombia, elEjército de Liberación Nacional (ELN) y lasFuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia(FARC) nacen en 1964. En cuanto al Che, se lanzaa la «aventura africana» en 1965, intentando, sinéxito, crear un gigantesco foco a partir del Congo. Esta evocación histórica resultaría incompletasin la mención a la Conferencia Tricontinental, o«Trico», que Fidel Castro organiza en enero de

Page 173: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

1966, y en el curso de la cual posicionaoficialmente a La Habana como epicentro de lasubversión mundial. Se trata de una cumbre de unaclase inédita: durante dos semanas, la Tricoreagrupa a las fuerzas antiimperialistas llegadas deÁfrica, de Asia y de Latinoamérica. Ochenta y dosdelegaciones de países descolonizados, demovimientos de liberación afroasiáticos y deguerrillas latinoamericanas se encuentran en elhotel Habana Libre. Entre los participantes figuranrepresentantes de la Organización para laLiberación de Palestina (OLP); una delegaciónvietnamita; Salvador Allende, futuro presidentechileno; Amílcar Cabral, futuro héroe de laindependencia de Guinea-Bissau, e incluso eloficial guatemalteco Luis Augusto Turcios Lima. Es dentro de este contexto como Fidel abre elcampo de entrenamiento de Punto Cero deGuanabo. Ciertamente, la muerte de Che Guevara,el 9 de octubre de 1967, en la guerrilla de Bolivia,marca un viraje: Fidel constata el fracaso de losfocos de guerrillas rurales debido a su falta depreparación, fruto de un enfoque demasiado

Page 174: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

romántico de la Revolución. Sin embargo, eso nopone en absoluto en tela de juicio su objetivofundamental: la exportación de la Revolución.Para lo cual deben ganar eficacia, de modo que losinstructores de Punto Cero de Guanabo se empleana fondo. Para tener una leve idea de la seriedad con quese prepara en Cuba la revolución internacional,baste saber que los cursillos de formación dePunto Cero de Guanabo duran por término mediode seis a nueve meses, es decir, casi lo mismo queun servicio militar. A lo largo de este período, losalumnos tienen absolutamente prohibido abandonaresta zona ultrasecreta. Por añadidura, con el fin degarantizar el anonimato de los participantes, losdiversos grupos están herméticamentecompartimentados en función de su nacionalidad:residen en grupos de cuarenta o cincuenta ensectores distintos, comen en la cantina a horasdiferentes, y lo mismo se aplica a su entrenamientoen el campo de tiro. Así, los salvadoreños jamásse cruzan con los colombianos, los cuales no setopan nunca con los árabes, y así sucesivamente.

Page 175: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

El que infringe dicha regla es inmediatamenteenviado a su país. Durante nuestra visita deinspección a Punto Cero de Guanabo,evidentemente Fidel se entrevistó por separadocon los guatemaltecos, los salvadoreños y loscolombianos, todos los cuales, por su parte,ignoraban que los otros grupos se encontraban enel lugar, a tan sólo unos cientos de metros de susector. Por último, otra medida de prudencia: losgrupos se desplazan de un punto a otro a bordo deun minibús, y cuando se cruzan con otro vehículo,tienen instrucciones de meter la cabeza entre lasrodillas. El plan de estudios de los guerrilleros escompleto y de calidad. Aparte del marxismo y, enel caso de algunos alumnos, la lectura y laortografía, los instructores les enseñan el manejode armas de fuego y de explosivos, cartografía,fotografía, falsificación de documentos, disfraz ycambio de apariencia, robo de identidad,encriptación de comunicaciones, técnicas básicasde espionaje y de contraespionaje,desinformación, métodos de guerrilla urbana y

Page 176: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

rural, sabotaje, acciones terroristas, planificaciónde raptos y secuestros de personas, desvío debarcos y aviones, técnicas de interrogatorio y detortura, y logística y estrategia política. Las maniobras militares no se pasan por alto. Alo largo de su estancia allí, los alumnos salen albosque a vivaquear durante un período de diezdías en las condiciones de una verdadera guerrilla.Allí aprenden a sobrevivir en un medio hostil, laorganización táctica de pequeñas unidades decombatientes..., en una palabra, el arte de laguerra. Tales operaciones se desarrollan en uno delos dos PETI (Puntos de Entrenamiento de TropasIrregulares), en la provincia de Pinar del Río, aciento cincuenta kilómetros de distancia, en elextremo occidental del país. Es el único momentoen que los aprendices de combatiente abandonan labase de Punto Cero de Guanabo. — Para la izquierda y la extrema izquierdalatinoamericanas, todos los caminos llevan a LaHabana. No obstante, imaginar que la Revoluciónse prepara únicamente en el seno de «la

Page 177: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

universidad» de Punto Cero de Guanabo seríasimplista. Desde los años de guerrilla y elcomienzo de la Revolución, Fidel concedeconsiderable importancia al trabajo de espionajeque llevan a cabo los servicios secretos en elextranjero. Sin ser el único, Latinoaméricaconstituye su blanco prioritario. Así, en 1975funda el célebre Departamento América, cuyaresponsabilidad confía a Manuel Piñeiro, hastaentonces a la cabeza de la Dirección General deInteligencia (DGI). Apodado «Barbarroja» enrazón, precisamente, de su barba pelirroja, estemaestro del espionaje, astuto como un zorro, tienecomo misión detectar, reclutar y formar asimpatizantes de la Revolución cubana, ya se tratede estudiantes, sindicalistas, universitarios,políticos o incluso empresarios. Objetivo: formar,por doquier en el continente y para lasgeneraciones futuras, agentes de influencia y depropaganda, incluso topos infiltrados en losGobiernos. Un ejemplo entre miles: en los añosochenta, la economista venezolana Adina Bastidases reclutada por el Departamento América

Page 178: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mientras es consejera del Gobierno sandinista deDaniel Ortega en Nicaragua; veinte años mástarde, entre 2000 y 2002, hela ahí convertida envicepresidenta de Venezuela en el seno delGobierno de Hugo Chávez. Otro ejemplo derecluta del Departamento América, asimismosituado en el Gobierno de Hugo Chávez: AlíRodríguez Araque, exguerrillero convertido enministro del Petróleo, y más tarde de AsuntosExteriores. Un día, veo a Barbarroja aparecer a grandeszancadas en la antecámara de Fidel en el palacio.Va acompañado del sindicalista brasileño Lula, elcual se presenta entonces por primera vez a lapresidencia de su país. Estamos en 1989. Mientrasla campaña electoral se halla en su apogeo enBrasil, al parecer Lula considera útil dar un rodeopor La Habana para encontrarse con Fidel. Lasprimeras palabras de Barbarroja resuenan aún enmi memoria: «¡Les presento al futuro presidente deBrasil!», suelta sin dirigirse a nadie en especial.Su profecía se cumplió, si bien doce años mástarde. El maestro del espionaje nunca lo supo:

Page 179: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

murió en un accidente de coche en 1998, cuando seestaba planteando escribir sus memorias. Encuanto a Lula, finalmente presidente de Brasil de2003 a 2010, jamás se le oyó expresar la menorcrítica, la más pequeña reserva en relación con elrégimen castrista, el cual, durante su mandato,mantenía no obstante encarcelados a decenas depresos políticos... Peor aún, en 2010, tras lamuerte en prisión del disidente cubano OrlandoZapata de resultas de una huelga de hambre, Lula,presente en Cuba, declaró que no estaba deacuerdo con esa clase de métodos: ¡y hablaba dela huelga de hambre! Para juzgar la eficacia del sistema de espionajecubano, nada mejor que detenerse en el casochileno. Antes que la Nicaragua de Daniel Ortegaen los años ochenta y la Venezuela de HugoChávez en los años 2000, el Chile de SalvadorAllende, a principios de los años setenta, fueciertamente el país donde la penetración de lainfluencia cubana se hizo sentir con mayorintensidad. Fidel dedicó a ello una energía y unosrecursos colosales. Por supuesto, yo todavía no

Page 180: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

estaba al servicio directo de Fidel durante losaños cruciales del Gobierno de la Unidad Popular(UP) de Salvador Allende (1970-1973). Sinembargo, a fuerza de oír a Barbarroja, que siempreestaba metido en el palacio presidencial, y a«Chomy» (José Miguel Miyar Barruecos, elsecretario de Fidel) hablar con este último deChile, acabé por integrar la historia como si lahubiera vivido a su lado. Antes que nada, restablezcamos la verdad: pesea lo que tanta gente repite, Allende no era «elhombre de Castro», ni su criatura. Por el contrario,en esa época el advenimiento de Allende noconvenía demasiado a Fidel. En la medida en queel chileno había accedido al poder por la víademocrática, demostraba que para la izquierdalatinoamericana existía una alternativa a la luchaarmada: las elecciones. Los verdaderos pupilos deFidel eran Miguel Enríquez, el dirigente delMovimiento de la Izquierda Revolucionaria(MIR), y Andrés Pascal Allende, cofundador dedicho movimiento radical y, por lo demás, sobrinodel presidente Allende. Para Fidel, estos dos

Page 181: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

jóvenes marxistas, formados en parte en Cuba,encarnaban el auténtico futuro de Chile. A partir de ahí, la táctica de Fidel, siempremaquiavélica, era simple. Consistía en cultivar ydesarrollar la imagen de esas dos esperanzas entrela juventud chilena. A medio o largo plazo, elobjetivo de Fidel Castro, que siempre se proyectaen el futuro, cual jugador de ajedrez, con tres ocuatro movimientos de antelación, consistía enimponerlos como los dirigentes naturales de Chileel día en que las circunstancias permitieran al unoo al otro suceder a Allende. Así, con algo depaciencia, Cuba habría tenido un aliadoincondicional en Santiago de Chile. A la espera de alcanzar dicho objetivo, ManuelPiñeiro y los servicios cubanos penetran y seinfiltran en el entorno de Salvador Allende.Empiezan por reclutar al periodista AugustoOlivares, por entonces consejero de prensa delpresidente Allende y jefe de la televisión pública.Según Barbarroja, Olivares, apodado «el Perro»,era «nuestro mejor informador» en Santiago.«Gracias a él, Fidel era siempre el primero en

Page 182: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

saber lo que ocurría en el interior de la Moneda.¡A veces incluso antes que Allende!», solíajactarse Piñeiro. Por otra parte, los cubanos se meten en elbolsillo a Beatriz Allende, la hija del presidente.Ésta incluso contrae matrimonio con un agentecastrista destinado en Santiago de Chile.Casualidad o no, es ella, en todo caso, quienconvence a su padre de que rompa con los policíasde la guardia presidencial, heredada del Gobiernoanterior, y los sustituya por una nueva escolta, másinformal. Compuesta de militantes de izquierdas ybautizada Grupo de Amigos Personales (GAP),cuenta entre sus filas a partir de ese momento condos célebres agentes cubanos: los hermanosgemelos Patricio y Tony de la Guardia. Sea como fuere, el golpe de Estado del generalAugusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973,viene a arruinar todo el trabajo de aproximaciónllevado a cabo por la Dirección General delespionaje cubano. Augusto Olivares, consejero deprensa de Allende, se suicida al mismo tiempo queel presidente chileno, en la Moneda, el día del

Page 183: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

golpe de Pinochet. El líder Miguel Enríquezresulta muerto por la policía en 1974. Por su parte,su acólito Andrés Pascal Allende consiguerefugiarse en Cuba, donde reside todavía en laactualidad. Por último, Beatriz Allende,igualmente refugiada en La Habana, se suicida en1977. Ahora bien, el interés del Comandante por losasuntos chilenos no se apaga con la muerte deAllende y la instauración de una dictadura deextrema derecha en Santiago. En el momentopreciso en que Pinochet toma el poder, en 1973,cientos de chilenos se encuentran en Cuba, dondecursan estudios de agronomía, de medicina odiversos planes de estudios para convertirse eningenieros. Ahora que se encuentran bloqueados enLa Habana, Fidel les propone seguir también unaformación político-militar y enviarlos de cursilloal campo de entrenamiento de Punto Cero deGuanabo, donde rápidamente se les unen otroscompatriotas de la izquierda revolucionariachilena que se exilian en Cuba. Entre estos nuevosreclutas procastristas se encuentra Juan Gutiérrez

Page 184: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fischmann, alias «el Chele» («el Rubio»). Hijo deun arquitecto boliviano y una chilena, ya instaladoen Cuba, se distingue por varios conceptos. Enprimer lugar, en 1983 el Chele se acerca al primercírculo del poder al contraer matrimonio conMariela Castro, la hija de Raúl, de la que sedivorciará varios años más tarde tras haber tenidoun hijo con ella. Ese mismo año, el Chele cofundaen La Habana el Frente Patriótico ManuelRodríguez (FPMR), movimiento de guerrilla quellevará a cabo el espectacular atentado frustradocontra Pinochet en 1986, bajo la supervisión delgeneral Alejandro Ronda Marrero y de oficialesde las Tropas Especiales. Buscado por la Interpoldurante mucho tiempo (sus crímenes prescribieronen 2009) por su participación en diversosatentados y raptos de políticos chilenos dederechas, entre ellos el asesinato del senador yexconsejero de Pinochet Jaime Guzmán en 1991, elguerrillero Juan Gutiérrez Fischmann viveactualmente en La Habana, aunque el régimencastrista, hoy dirigido por su exsuegro, RaúlCastro, lo niegue.

Page 185: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

A semejanza de los chilenos, generaciones delatinoamericanos vinieron a escuchar los consejos,o a recabar órdenes, a La Habana. No es nadasorprendente: a los ojos de las guerrillassudamericanas e incluso de la izquierda engeneral, Fidel Castro constituye un modelo aseguir, una brújula, un guía, un mentor. En efecto,nadie posee tanta experiencia como él y desdehace tanto tiempo. Basta con pensarlo cincominutos: en Latinoamérica, su currículum vitae notiene parangón. Derrocador de una dictadura en1959, inflige una humillación inédita a EstadosUnidos (en la bahía de Cochinos, en 1961) y actoseguido precipita al planeta al borde de la guerranuclear durante la crisis de los misiles, en 1962.Castro ha plantado cara a once presidentesestadounidenses y determinado el desenlace de almenos dos acontecimientos históricos de la guerrafría, como veremos más adelante: la revoluciónsandinista en Nicaragua, en 1979, y la guerra deAngola, en el sur de África, en los años setenta yochenta. —

Page 186: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Nos guste o no, Fidel Castro es el personajepolítico más influyente de la historia deLatinoamérica, justo después de los libertadoresSimón Bolívar (1783-1830) y José de San Martín(1778-1850), héroes emblemáticos de laindependencia sudamericana. Para calibrar el auray el ascendiente de Castro sobre la izquierdalatinoamericana, necesito revelar un episodio —inédito hasta el día de hoy— del que fui testigo enel Palacio de la Revolución y que demuestra laproximidad absoluta entre Fidel y la guerrillacolombiana. No obstante, para ello deboremontarme a la creación de uno de losmovimientos de guerrilla más originales delcontinente: el Movimiento 19 de Abril (M-19),que nace en 1974 en Colombia y arranca con granfanfarria mediante una campaña publicitaria en lasprincipales ciudades del país. Entre el 15 y el 17 de enero de ese año sepublican anuncios en las páginas de los periódicosmás importantes para informar, de maneraenigmática y anónima, de un gran acontecimiento.Así, en El Tiempo, primer diario de Bogotá, una

Page 187: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

campaña de marketing proclama: «¿Parásitos?¿Gusanos? ¿Falta de memoria? ¿Inactividad? ¡Yaviene M-19!». Entre el público, las especulacionesse disparan. Algunos imaginan ya que un nuevomedicamento milagroso, el M-19, va a ser puesto ala venta en las farmacias... Ahora bien, la tarde del 17 de enero de 1974, ala hora de cierre de los monumentos nacionales, uncomando armado roba la espada del Libertadorexpuesta en la Quinta de Bolívar, la casa museodonde el héroe residió cierto tiempo. Antes demarcharse, los guerrilleros inscriben con pinturasu firma en las blancas paredes: «M-19».Mediante este enorme escándalo en forma depalmo de narices, el grupo de guerrilla se da aconocer. Su particularidad: se trata de unaguerrilla urbana e intelectual, a diferencia de lasFARC y el ELN, las otras dos organizacionesrebeldes del país, ambas de origen rural. Decir que el robo de la espada de Simón Bolívarsalta a los titulares es decir poco: durantediecisiete años, hasta 1991, los periodistascolombianos intentarán en vano localizar la

Page 188: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

reliquia sagrada, sin jamás recuperar su pista. Yhete aquí que un buen día de 1980, en que estoy deguardia en la antecámara del despacho de Fidel,hacia las cinco de la tarde, Jaime Bateman, uno delos fundadores del M-19 y protagonista principalen la organización del robo de la espada, esanunciado en el Palacio de la Revolución. Ese díaFidel no aguarda a su visitante de pie en sudespacho, como es su costumbre, sino queatraviesa la antecámara, donde me encuentro, paraapostarse en el pasillo, visiblemente impacientepor recibir a Bateman en el umbral de la puerta.¿Tan especial es la ocasión? Lo es. Un minuto mástarde Jaime Bateman sale del ascensor, en el otroextremo del pasillo, acompañado de Barbarroja(Manuel Piñeiro) y se dirige hacia nosotros. Llevaen las manos un largo objeto envuelto en un simpletrozo de tela negra. El momento es solemne. JaimeBateman tiene en su poder la Excalibur robadaseis años atrás. Llegado ante el Líder Máximo, lasaca ante nuestros asombrados ojos y le presentael «santo grial» con las dos manos, en horizontal. —Comandante, he aquí la espada del Libertador,

Page 189: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

que sacamos del museo para depositarla enmejores manos —dice el guerrillero colombiano,emocionado—. Con el fin de que usted cuide deella hasta el día en que sea posible restituirla... —Compañero, ¡ahora soy yo el guardián de laespada! —responde Fidel mirándolo de hito enhito. Acto seguido, el Comandante nos hace entrar ensu despacho, a Bateman, Barbarroja, EugenioSelman (su médico personal) y a mí. En eseinstante somos, pues, cinco los que sabemos que laespada sagrada de Simón Bolívar se encuentra enLa Habana, entre las manos de Fidel. ElComandante la conservará doce años, oculta enalguna parte de su despacho, o en su habitaciónprivada contigua a éste, sin que nadie sepa nada.Transcurre casi una década y en 1989 el M-19depone las armas con la voluntad de integrarse enla vida política. Ahora bien, a cambio, elGobierno colombiano exige una condición previa:el M-19 debe devolver la espada. Entonces, delmismo modo que Jaime Bateman (fallecido en1983) había venido a confiarla a Fidel, en enero

Page 190: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de 1991 otro dirigente del M-19, ArjaidArtunduaga, acude a recuperarla de manos delComandante para repatriarla clandestinamente aBogotá. Tras una ausencia de diecisiete años —¡con una estancia de doce años en el despacho deFidel!—, es puesta a buen recaudo en una cajafuerte del Banco de la República de Colombia,mientras que en la Quinta de Bolívar se exponeuna réplica. Desde entonces, el robo de la espada de SimónBolívar ha seguido haciendo correr bastante tinta:los periódicos colombianos han pretendido ennumerosas ocasiones «revelar» los avatares realessufridos por la reliquia durante sus diecisiete añosde ausencia, con gran refuerzo de testimonios«exclusivos». Incluso antiguos miembros de laguerrilla colombiana se han expresado al respecto.En 2013, treinta y nueve años después del sucesoque tanto conmocionó a Colombia, vi a AntonioNavarro Wolff, líder histórico del M-19 que mástarde llegaría a senador de su país, explicar sinmayores precisiones que «los cubanos» habíancuidado de la espada en el pasado. En ningún

Page 191: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

momento el guerrillero, que forzosamente sabía laverdad, mencionó el nombre de Fidel, con el fin deproteger la imagen del Líder Máximo, quien deningún modo podía verse mezclado con un vulgarrobo con efracción en un país extranjero. Esteejemplo da la medida del poderoso sentimiento degratitud y lealtad que la guerrilla colombiana y,más allá, la mayor parte de la izquierdalatinoamericana pueden profesar a Fidel Castro,incluso mucho tiempo después de haber depuestolas armas. Líder natural en Latinoamérica, el Comandanteha desempeñado asimismo un papel en el norte deÁfrica y en Oriente Próximo. Desde el comienzode la Revolución, cultiva y desarrolla sus redes enesas dos regiones del mundo, y hace suya la causapalestina. Por lo demás, numerosos estudiantespalestinos vienen a estudiar medicina auniversidades habaneras, mientras quecombatientes de la Organización para laLiberación de Palestina (OLP) siguen unaformación militar en los campos de entrenamientocubanos.

Page 192: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Cuba constituye igualmente un puerto para losfugitivos perseguidos por los enemigos de Fidel.En el curso de mi carrera al lado del Comandante,me enteré, por ejemplo, de que el portorriqueñoJosé Manuel Gerena se encontraba en nuestrosuelo. Vinculado a los Macheteros —organizaciónclandestina independentista que reivindica laemancipación de la isla de Puerto Rico respectode Estados Unidos—, era buscado por el FBIdesde 1984 por el atraco a mano armada de unfurgón bancario de la Wells Fargo. En la mismaépoca —durante los años de Reagan—, AssataShakur (tía del difunto cantante de rap TúpacShakur), acusada del asesinato de un policíablanco cometido en 1971, se refugió a su vez enCuba. Tras haberse evadido de una cárcel de altaseguridad estadounidense en 1979, y después deaños en fuga, la célebre militante de los BlackPanthers aterrizó en La Habana en 1984, dondeFidel le concedió asilo político, para granperjuicio del Congreso estadounidense. Sigueviviendo allí. Fidel estableció asimismo vínculos con los

Page 193: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

separatistas vascos de Euskadi Ta Askatasuna,1 alos que vi y frecuenté a menudo. En La Habana, losetarras se sentían como pez en el agua, acogidoscon los brazos abiertos por Castro. En la épocasolían ser recibidos en el edificio delDepartamento LC/26 (lucha urbana) de las TropasEspeciales, situado en la calle 222 del barriohabanero de La Coronela. Recuerdo sus interminables nombres: José ÁngelUrtiaga Martínez, José Ignacio Echarte Urbieta,José Miguel Arrugaeta o incluso Miguel ÁngelApalategui, conocido como «Apala». Los separatistas vascos de ETA nos aportaronmucho. Dominaban perfectamente el arte de hacerexplotar bombas artesanales con la ayuda demandos a distancia. En consecuencia, Fidel lespidió que enseñaran tales procedimientos a losespecialistas de las Tropas Especiales. A su vez,éstos se los inculcaron a los guerrilleros deColombia, El Salvador o Guatemala durante loscursillos en el campo de entrenamiento de PuntoCero de Guanabo. Como he dicho, éste dispone deuna cantera destinada a la prueba de explosivos.

Page 194: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fue precisamente ahí donde los etarrasdesarrollaron su famoso mortero lanzagranadas«Jotake», un arma que luego sería utilizada paralos atentados en España... y que posteriormente seencontró entre las manos de las FARC, enColombia. En esa época, Fidel gestiona en directo todo loque se relaciona con ETA. Nada se decide sin suaval. En 1984 Cuba firma un acuerdo con elGobierno español (presidido por el socialistaFelipe González) y el de Panamá (dirigido porManuel Noriega), en el marco de una negociaciónpara resolver la cuestión vasca, que concede elasilo político cubano a los etarras. En pocaspalabras, los terroristas de ETA son autorizados aestablecerse en Cuba, a condición de quedepongan las armas y dejen de conspirar contraEspaña. Por su parte, Fidel promete que controlarálas actuaciones de esos militantes y se comprometea informar a España de sus menores movimientosen falso. El problema es que mentir sin vergüenza formaparte de los numerosos «talentos» de Fidel... Más

Page 195: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

tarde, frente a las sospechas crecientes de Madrid,el Comandante insiste en el hecho de que losvascos «jamás han utilizado el territorio cubanopara actividades contra España ni contra ningúnotro país». Incluso llega a precisar que «Cubarespeta escrupulosamente el espíritu del acuerdo».Ahora bien, no sólo La Habana acoge por entoncesa mayor número de vascos de lo que sospechaMadrid sino que, por añadidura, lejos de andarsecon cuidado, los etarras exiliados colaboranactivamente con el régimen castrista aportándolesu destreza en materia de terrorismo. Aparte delarte de manejar explosivos, estos expertos de lalucha clandestina en medio urbano enseñan a losoficiales de Fidel el arte del secuestro, el delseguimiento policial y las técnicas paradesarticularlo. Eso no es todo. Los etarras sirven asimismo deemisarios clandestinos en Latinoamérica. Cuandoel Comandante necesita pasar secretamente unmensaje a uno de sus contactos en el continente,activa a un mensajero vasco, al que envía enmisión al encuentro de un sindicalista, un político,

Page 196: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

un jefe guerrillero. Provisto de pasaporte cubanopero haciéndose pasar por español, resulta a todasluces más difícil de detectar que un cubano, cuyoacento es reconocible entre mil. Un día de 1993 Fidel decide dirigirse a la «casade protocolo» n.º 1 de las Tropas Especiales.Partimos, pues, en convoy a bordo de losMercedes. En Cuba, las «casas de protocolo»designan las villas utilizadas de manera discretapor el régimen para alojar a invitados de paso,personalidades o espías de visita en la isla.Garantizan un nivel de confidencialidad superioral del palacio presidencial, razón por la cual Fidellas aprecia. Cuando llegamos al lugar, trabo conocimientocon el alto dirigente vasco Jokin Gorostidi Artola,responsable oficial de la comisión de deportesvascos, encargado, de forma absolutamente oficial,de establecer contactos con la diáspora de losterroristas vascos en el exilio, so pretexto delacuerdo internacional ya evocado. Fidel y Jokin se instalan en el salón de lamencionada casa, situada en las inmediaciones de

Page 197: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

la de los Castro. Salta a la vista que Jokin es unsimpatizante castrista. Juntos, ambos hombresevocan en primer lugar las idas y venidas de losetarras entre Cuba y Sudamérica, prohibidas noobstante por el acuerdo internacional. Despuéspasan a hablar de negocios, pues Fidel quiere atoda costa que los vascos lo ayuden a eludir elembargo estadounidense en tan difícil momento —principios de los años noventa—, cuando lasituación de la isla resulta desastrosa hasta elpunto de amenazar la Revolución. —Jokin, es muy muy importante que nos ayudesa crear empresas en el exterior de Cuba —insisteFidel, siempre convincente e impresionante,siquiera sea por su presencia física—. Es crucial.De ese modo podremos comprar productos que elcruel bloqueo yanqui nos impide adquirir. Jokin2 se muestra muy comprensivo yperfectamente dispuesto a ayudar a Fidel,excediéndose en su misión oficial. De todasformas, hace mucho tiempo que ETA cooperadiscretamente con Cuba en el ámbito económico.Desde principios de los años ochenta la

Page 198: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

organización posee en Cuba una empresa deimportación-exportación de pescado, Gadusmar,así como una fábrica de calderas y tubos depoliéster, Ugao. De hecho, por entonces estaúltima tiene una delegación en Venezuela, otra enBolivia y una tercera en Panamá, cuyo nombrecomercial es Kaidetarra, si la memoria no mefalla, y creo que es así. ¿La función de dichasentidades?: financiar a un tiempo el separatismovasco y la Revolución cubana. — Así pues, del País Vasco español a Palestina yde Chile a Colombia, Fidel interfiere bajo mano,prodiga consejos, teledirige a guerrillas. Suesperanza insensata: cambiar una vez más el cursode la historia, tal como hizo en 1959 en su propiopaís. Paciente cual jugador de ajedrez, mueve suspeones, si bien durante mucho tiempo no alcanzaninguna victoria decisiva. Sin embargo, tras veinteaños de esfuerzos, el Líder Máximo cosecha al finun éxito. ¡Y vaya éxito! A mil trescientoskilómetros de La Habana se rueda un remake de laRevolución cubana: Managua, la capital de

Page 199: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Nicaragua, cae en manos de la revoluciónsandinista y, como Batista dos décadas atrás, elinfame dictador Anastasio Somoza abandonaprecipitadamente su búnker, la capital y ese paísvolcánico. La prensa internacional celebra eltriunfo de los rebeldes de Centroamérica dirigidospor dos hermanos, Daniel y Humberto Ortega. Noobstante, nadie parece estar al corriente del papeldesempeñado por Fidel entre bastidores. Nadieexcepto nosotros —un puñado de ministros ygenerales, así como su escolta—, que desde la warroom habanera de Fidel seguimos desde hacevarios meses el desarrollo de la situación, elavance de los rebeldes y, finalmente, la caída delúltimo dictador de esa república bananera.

Page 200: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

6 NICARAGUA, LA OTRAREVOLUCIÓN DEFIDEL «¡Sánchez, tráeme un whiskicito, en las rocas!»De vez en cuando, eso también forma parte de mitrabajo: preparar el whisky del Comandantecuando trabaja solo en su despacho. Sin ser unbebedor empedernido como su hermano Raúl,Fidel bebe todos los días. Servido con cubitos dehielo o mezclado con agua en un vaso grande, obien un «whisky pequeño», como dice él, es decir,una simple dosis, sin nada más, en un vaso dechupito. Ese día, cuando le llevo su bebida, lo encuentrosumido en la lectura de la revista estadounidense

Page 201: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Newsweek, pues lee con fluidez el inglés. Elartículo resume la historia de la tiranía de losSomoza, en Nicaragua. Estamos a principios de 1979, y la dictadura deesa pequeña república centroamericana vive talvez sus últimas semanas. Hace más de cuatrodécadas que el clan Somoza explota sin escrúpulosal pueblo nicaragüense. Desde el asesinato, en1934, de Augusto Sandino, el primer y míticoguerrillero del país, esta familia dirige Nicaraguacomo si se tratara de su finca. Lo posee todo: lasminas, las mejores tierras, las cementeras, lasfábricas de pasteurización, las plantaciones decafé, la ganadería, las pesquerías, ¡e incluso losparquímetros de la capital! Formada y entrenadapor los marines estadounidenses, la GuardiaNacional impone el orden a garrotazos, con labendición de Washington. «Es posible que Somozasea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta»,dijo un día Franklin D. Roosevelt a propósito delanciano Tacho Somoza, dictador desde los añostreinta. Cuando su hijo Anastasio le sucede en los

Page 202: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

sesenta, Washington sigue apoyando sindemasiados remilgos a ese otro «hijo de puta»,que en 1972 no duda en arramblar con las ayudasinternacionales aportadas a las víctimas delterremoto que acaba de destruir sesenta milhogares de la capital y de matar a doce milpersonas. A partir de ese momento, la guerrillasandinista se despierta. Hasta entonces su acciónse limitaba a las regiones montañosas yescasamente pobladas. Se trata de un ejércitofundado en 1961 en... La Habana, bajo las siglasFSLN: Frente Sandinista de Liberación Nacional. Concluida la lectura de Newsweek, así como su«whiskicito», Fidel da la señal de partir a Pepín,su edecán. Diez minutos después nos encontramosen el ascensor que conduce directamente desde eltercer piso al aparcamiento subterráneo, donde losvehículos de la escolta están alineados en posiciónde salida. Y al poco nuestra comitiva surca lanoche que desciende sobre La Habana. Me gustaese momento, a la luz indecisa del atardecer,cuando la brisa tropical refresca repentinamente ylas calles se animan de golpe. Nos encaminamos

Page 203: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

sin prisas hacia el barrio de El Laguito, donde sehallan la mayoría de las casas de protocolo, lasvillas secretas del régimen. Está muy cerca de laUnidad 160, y próximo también a la casa deGabriel García Márquez. Al llegar a nuestrodestino, aparcamos delante de la casa de protocolonúmero 14, donde los principales comandantes dela revolución nicaragüense nos esperan, o mejordicho, esperan a Fidel. Es una villa con piscina, como casi todas lascasas de protocolo. Cuando entramos, losnicaragüenses están arrellanados en sillones decuero dispuestos alrededor de la mesa baja delsalón. Se ponen en pie como un solo hombre encuanto aparece Fidel. Con su metro noventa y unoparece un gigante al lado de los «nicas», por logeneral de corpulencia más modesta. No es laprimera vez que vienen a La Habana, ni muchomenos, y debido a eso los conozco a todos. Sehallan presentes todos los futuros héroes de larevolución sandinista: Tomás Borge, un cuarentónachaparrado, el de mayor edad entre esa pandillade treintañeros; Henry Ruiz, alias «Modesto», un

Page 204: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

matemático que ya ha entrado en la leyenda por sushazañas en la guerrilla; Bayardo Arce, unperiodista que se encuentra al mando de losrebeldes en la región de Matagalpa; JaimeWheelock, nieto de un ejecutivo estadounidenseque ha estudiado ciencias políticas en Chiledurante el Gobierno de Allende; Carlos Núñez, elmás radical pese a su edad, y por último loshermanos Ortega, Daniel y Humberto, que prontose convertirán en el presidente de la República yel ministro de Defensa de Nicaraguarespectivamente. Antes de entrar en la estancia,Fidel me ha recordado que grabara laconversación, como tiene por costumbre, unasveces a escondidas y otras a la vista de todo elmundo. Deposito, pues, el pequeño magnetófonosobre la mesa baja y controlo la progresión de lascasetes, que sustituyo tantas veces como esnecesario. Entre tanto, me esfuerzo por pasardesapercibido en un rincón, aunque siempre atentoa la conversación. Como en ocasiones anteriores, la reunión seeterniza, prolongándose hasta las cuatro de la

Page 205: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

madrugada. Para Fidel, que es un noctámbulo,iniciar una conversación a las siete de la tarde yterminarla al amanecer es algo habitual. En elcurso de la discusión, observo que el LíderMáximo aprecia a Jaime Wheelock, que sedistingue de los demás por lo bien que se expresa.En cuanto a mí, es el comandante Humberto Ortegaquien atrae mi atención, probablemente porqueintuyo que, al igual que yo, ese hombre tiene almade militar. Fidel recaba noticias sobre el «campode batalla» tras el fracaso de la primera ofensivageneral contra Somoza el pasado mes deseptiembre. Mal coordinado, dicho levantamientopopular no cosechó el resultado esperado: por elcontrario, los diez mil soldados de la GuardiaNacional lo reprimieron de manera despiadada, yen ocasiones no vacilaron en exterminar a losciviles a bayonetazos. El balance es de cinco milmuertos en total. Es preciso reorganizarse. Y el Comandante seemplea a fondo, consagrando toda su energía aconvencer a los rebeldes de que se entiendan.«Compañeros, la unión sagrada es la condición

Page 206: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

indispensable para alcanzar nuestros objetivos»,insiste. No obstante, por el momento la direccióncolegiada del Frente Sandinista de LiberaciónNacional (FSLN) está dividida en tres corrientes.La tendencia GPP (Guerra Popular Prolongada) esla más antigua. Representada por Tomás Borge,Henry Ruiz y Bayardo Arce, defensores de laguerrilla rural tradicional, privilegia esta forma deguerra. Por su parte, los marxistas Jaime Wheelocky Carlos Núñez Téllez pertenecen a la tendenciaproletaria del FSLN: tras la escisión del grupoanterior en 1973, su prioridad consiste en implicara los estudiantes y obreros de las ciudades al ladode los campesinos insurgentes. Por último, losTerceristas constituyen la formación másimportante, mejor organizada, mejor financiada ymenos dogmática. Cuenta con cinco mil hombresarmados bajo el mando de los hermanos Ortega. Debido a su experiencia, Fidel sabe mejor quenadie que esta división compromete la perspectivade una victoria rápida. Por tanto, tras haberescuchado todos los puntos de vista, desarrolla suidea, la presenta bajo todos los ángulos, invoca el

Page 207: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ejemplo de Sierra Maestra, detalla los aspectospolíticos y las ventajas militares de sus conceptos.Poco a poco, el encantador de serpientes seimpone psicológicamente a su público, al queconvence por fin. Los historiadores no han calibrado hasta quépunto la intervención de Fidel fue decisiva en estaaventura. Han escrito sobre la ayuda financieraaportada a los rebeldes por Venezuela o CostaRica, pero no han hecho suficiente hincapié en elpapel del dirigente cubano. Sin su poder deconvicción, las tres tendencias no se habríanpuesto de acuerdo tan deprisa. ¿La prueba? Al nohaber logrado lo mismo con el dirigente comunistasalvadoreño Schafik Handal y su compatriotaguerrillero Joaquín Villalobos (pese a los intensosesfuerzos de Fidel, que se reunía periódicamentecon ambos hombres en La Habana en esa mismaépoca), la guerrilla de El Salvador no lograrájamás derrocar al poder durante la larga ysangrienta guerra civil, entre 1979 y 1992. — Tras haber hecho pública la firma de su acuerdo

Page 208: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de unión sagrada, en marzo de 1979, lossandinistas lanzan la ofensiva final en junio. Nuevemeses después del fracaso de su primeralzamiento, se produce un nuevo ataque. Es total.En el norte, ciudades y pueblos cambian de manoscada cuarenta y ocho horas. Barrios popularesforman bolsas de resistencia. Desde el sur, queconstituye el santuario de la guerrilla desde hacevarios meses, los rebeldes extienden su influenciay marchan sobre Managua, cuyas actividades estánparalizadas por una huelga general decretada el 4de junio. Por todas partes, los insurgentesmultiplican golpes espectaculares y sabotajes.Dinamitan puentes. La carretera panamericana queatraviesa Nicaragua de norte a sur queda cortada.El ejército rebelde cuenta en su seno con un millarde voluntarios «internacionalistas», llegados paraayudarlos, así como con una cantidad respetablede «consejeros» cubanos. No obstante, seránnecesarios quince mil muertos y treinta mil heridos(en un país arruinado de apenas dos millones dealmas) para que los rebeldes puedan tomar lacapital. El 19 de julio de 1979 Somoza abandona

Page 209: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

su búnker y vuela a su exilio dorado de Miami,acompañado de sus papagayos y de los setentamiembros de su séquito. Catorce meses más tarde,exiliado político desde hace poco tiempo enAsunción (Paraguay), donde otro tirano, AlfredoStroessner, lo ha acogido, Somoza perecerá a laedad de cincuenta y cinco años en un espectacularatentado. Guerrilleros argentinos formados enCuba por los instructores del campus militar dePunto Cero de Guanabo, volarán en pedazos conun lanzacohetes, en plena calle, su vehículo, queacababa de abandonar su domicilio... De momento, Fidel saborea su victoria: tras dosdécadas de esfuerzos, ha conseguido por finexportar su Revolución. Para empezar, una juntasandinista se instala en el poder, hasta la elecciónde Daniel Ortega como presidente en 1984. Hastaentonces, éste es designado coordinador de dichajunta. Su hermano Humberto es nombrado ministrode las Fuerzas Armadas, mientras que TomásBorge ocupa Interior, Jaime Wheelock Agriculturay Henry Ruiz Cooperación Exterior. Bayardo Arcepasa a coordinar la comisión política de la

Page 210: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

dirección nacional del FSLN, y Carlos Núñez esnombrado primer presidente de la AsambleaNacional.1 Las imágenes de júbilo en Managua recuerdanindefectiblemente a Fidel las de su triunfo, veinteaños atrás, en La Habana. Desde Cuba sigueprodigando consejos bajo mano a la juntasandinista. Con el fin de no despertar lassospechas (ni la irritación) de Washington, adoptano obstante un perfil bajo, como todo agente deespionaje que se precie. Hasta llega a esperar unaño antes de dirigirse a Nicaragua, teatro de unode sus éxitos más brillantes. — Doce meses después volamos hacia Managua enel avión presidencial, que, aparte de Fidel y todasu escolta, lleva a bordo al maestro del espionajedel Departamento América, Barbarroja (ManuelPiñeiro), y al novelista colombiano GabrielGarcía Márquez, futuro premio Nobel deliteratura. Desde las ventanillas, la perspectiva deManagua, con su alineamiento de volcanesgeométricos, es tan inesperada como

Page 211: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

deslumbrante. La visita dura una semana. Fidel ha decididorecorrer el país, como antaño hiciera en Chile entiempos de Salvador Allende. Por donde pasadesea constatar su «victoria». Nuestra caravana sedetiene tanto en los pueblos más humildes como enlas ciudades principales: Estelí, León, Matagalpa,Granada, Rivas, Masaya. Un día incluso nosdirigimos a Bluefields, en la costa atlántica: unperiplo de dieciséis horas. Fidel multiplica losbaños de masas..., ¡y yo también, siempre a unmetro de él! Para confundirme mejor con lamultitud he cambiado mi uniforme caqui por ropade civil, y así me hago pasar por un autóctono. Es un viaje conmovedor, pletórico deemociones. Un día subimos a la cumbre del volcánMasaya, uno de los más activos del país. Elespectáculo del lago de lava, en el fondo delcráter, resulta prodigioso. Al día siguiente nosdirigimos a Granada, a orillas del lago Nicaragua,donde nuestros anfitriones atraen a las lamias (unarara variedad de tiburones de agua dulce)arrojando grandes cubos de sangre escarlata a la

Page 212: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

inmensa laguna. Sin embargo, el recuerdo más extraordinario esel desfile militar, el día del primer aniversario dela victoria sandinista, el 19 de julio de 1980.Carlos Andrés Pérez, presidente socialdemócratade Venezuela y amigo de Fidel, se halla asimismopresente. Al igual que Michael Manley y MauriceBishop, primeros ministros de Jamaica y Granadarespectivamente. El presidente del Gobiernoespañol, Felipe González, participa también. En latribuna oficial me encuentro, como de costumbre,muy cerca de Fidel. El desfile se inicia con losblindados y los jeeps, seguidos de los soldados deinfantería del ejército nica, cuando de repente, anteel asombro general, aparece un pelotón dejóvenes, incluso muy jóvenes, combatientesvoluntarios. A lo largo de toda mi carrera jamáshabía visto nada semejante: algunos de esosmuchachos acaban de cumplir diez años; losmayores tienen quince. Son sesenta en total. Susfusiles parecen demasiado grandes, demasiadopesados, desproporcionados. La imagen haquedado grabada en mi memoria. Hoy, treinta y

Page 213: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cinco años después, pensar en aquellos niñossoldado que por entonces tenían la edad de mishijos aún me pone la carne de gallina. En latribuna, recuerdo haber observado con discreción,por el rabillo del ojo, la reacción de Fidel: surostro estaba impasible, marmóreo. ¡Pero las sorpresas no habían terminado! Esamisma noche, los sandinistas reservan a Fidel elmejor alojamiento posible, en un complejoresidencial que hasta hacía muy poco pertenecía alclan Somoza: ocho o diez villas dispuestas encírculo alrededor de una piscina. Fidel ocupa lamás grande. Una alambrada protege el sector, alque rodea una espesa vegetación y el extremo deun bosque del cual, por la noche, se eleva el cantorítmico de las ranas. Un puesto de guardia militarcustodia la entrada del recinto, donde seencuentran desplegados soldados nicas bastanteinexpertos comparados con nosotros, los cubanos,que cargamos ya con dos décadas de práctica anuestra espalda. Aquella noche Fidel regresa a su villa alrededorde las ocho. Me dedico entonces a reorganizar la

Page 214: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

seguridad del recinto, y para empezar sitúo a unode los nuestros detrás de la casa del Comandante.Por mi parte, ocupo la posición más importante,delante de la puerta de entrada principal. Desdeallí planifico, como es habitual, el convoy devehículos, con el fin de que estén preparados paraponerse en marcha en todo momento, y por últimollevo a cabo una inspección general para verificarque los guardias nicas estén correctamentedesplegados en círculo alrededor del recinto.Después, regreso a la escalinata de la mansión,donde empiezo la velada charlando con un soldadosandinista. De repente, ¡pum! El disparo de un fusil resuenaen la linde del bosque. Un breve silencio, seguidode un segundo disparo: ¡pum! Una fracción desegundo después estalla un tiroteo. ¡Pum! ¡Pum!¡Pum! ¡Pum! ¡Tacatacatacatac! La cosa se prolongaen todas direcciones durante quince segundosinterminables. Alguien grita: «¡Alto el fuego!».Los disparos cesan. Me lanzo de inmediato enbusca de información. Espero encontrar un muertoo un herido bañado en sangre. No obstante, una vez

Page 215: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

informado constato que se trata de un guardianervioso que ha sido presa del pánico al oír elcrujido de una rama bajo el peso de una vaca quepasaba por allí. Se ha puesto a disparar, lo cual haprovocado por contagio un tiroteo generalizado.Anonadado (y divertido) por la torpeza de losnicas, regreso hacia Fidel, que me espera ya en elumbral de la puerta. —Sánchez, ¿qué pasa? —No es nada, Comandante. Un nica al que le haentrado el pánico cuando ha preguntado a la vaca:«¿Quién va?». Como el animal no ha contestado alrequerimiento diciendo: «Eh, que soy yo, la vaca»,el hombre ha abierto fuego y el pánico se haapoderado de todo el mundo. Fidel prorrumpe en unas carcajadas como pocasveces le he oído. — Después de una semana en Nicaragua, volvemosa Cuba, donde nos esperan otros festejos, a saber,la fiesta nacional, que este año conmemora elvigésimo séptimo aniversario del asalto al cuartelMoncada, el 26 de julio de 1953. Apenas me

Page 216: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

queda tiempo para pasar por casa y dar un beso ami mujer y a mis dos hijos, cuando ya meencuentro en ruta hacia la ciudad de Ciego deÁvila, cuatrocientos kilómetros al este de LaHabana. Ante la población que agita banderascubanas, Fidel comienza su discurso con estaspalabras: —¡Compatriotas! Han sucedido cosas nuevas. Elaño pasado celebramos nuestra fiesta nacional unasemana después de la gran victoria sandinista, enpresencia de numerosos comandantes guerrillerosnicaragüenses de visita en Cuba (aplausos). Esteaño, la relación entre nuestros dos pueblos seconfirma (aplausos). Acabamos de llegar deNicaragua. Así pues, es inevitable que hablemosde ese país. Lo que sucede allí concierne a todoslos latinoamericanos. Comprended el significado ycalibrad la alegría, el entusiasmo, el optimismo, laemoción de ver a este segundo país deLatinoamérica liberarse del imperialismo(aplausos), al cual hay que añadir un tercero,Granada (aplausos). Ahora somos tres los que noshemos sacudido el yugo del imperialismo de

Page 217: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

manera radical y definitiva (aplausos). ¿Radical? Sin duda. ¿Definitiva? En absoluto. El13 de marzo de 1979 el líder revolucionariomarxista Maurice Bishop derrocó casi sinviolencia al régimen autoritario del primerministro Eric Gairy, que presidía Granada desde laindependencia otorgada por Gran Bretaña cincoaños atrás. Granada cayó al poco en la órbitacubana, gracias a las excelentes relacionespersonales entre Maurice Bishop y Fidel Castro,quien proporcionaba armas, consejos y personalmilitar a su álter ego. Ahora bien, en 1983 eldesembarco de los marines estadounidensespondrá fin a la breve experiencia revolucionariade la isla caribeña de Granada. En cuanto a la revolución sandinista, sedeteriorará rápidamente debido a las disensiones.Desde 1980, el diario La Prensa, portavoz de laoposición moderada, denuncia la deriva autoritariadel Gobierno revolucionario y los atentados contrala libertad de prensa. La Iglesia, aunqueinicialmente favorable a los sandinistas, tambiénse distanciará. La llegada a la Casa Blanca de

Page 218: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Ronald Reagan en 1981 complicará aún más lasituación. Anticomunista y anticastrista, Reagansuspende la ayuda económica concedida a lossandinistas por el Gobierno Carter, al tiempo que,bajo mano, financia la Contra. Constituyen estacontrarrevolución antiguos miembros de laGuardia Nacional y civiles decepcionados por laRevolución, financiados y armados porWashington, que multiplican las incursiones desdela vecina Honduras. A partir de 1982, y hasta1987, el país se sume en una guerra civil (57.000víctimas, de las cuales 29.000 mortales)comparable a la que arrasa igualmente El Salvador(más de 100.000 muertos entre 1979 y 1992). Por espacio de una década Centroamérica sesumerge en la violencia más atroz. Es el nuevoteatro de la guerra fría que enfrenta a EstadosUnidos con Rusia y Cuba. Fidel, parte interesada en los conflictos deNicaragua y El Salvador, supervisa en persona eltráfico de armas que transita por Cuba paraaprovisionar a sus aliados de ambos países. Sinentrar en detalles sobre los circuitos clandestinos,

Page 219: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ni en estimaciones calculadas en relación con losalijos de armas que transitaron por La Habana endirección a Nicaragua durante aquellos años, melimitaré a relatar la escena de la que fui testigo endos ocasiones en el aeródromo militar de Baracoa.Es allí donde, por lo general, despegan y aterrizanlos aviones y helicópteros utilizados por losdirigentes cubanos. Está situado después de lasalida oeste de la capital, al borde de la carreterapanamericana, a la izquierda. Ahora bien, unanoche —era hacia 1984-1985, la época en que elgeneral Arnaldo Ochoa era el jefe de la misiónmilitar cubana en Nicaragua, donde asesoraba alejército del Gobierno sandinista—, Fidelabandona su despacho para dirigirse a dichocampo de aviación, donde, al final de la pista, seencuentran un salón de protocolo y hangares paralas aeronaves. Cuando llegamos, su hermano Raúl, ministro deDefensa, ya se encuentra allí, en compañía delgeneral Carrera, comandante de la base. Tras lossaludos reglamentarios, los dos hermanos seinstalan en el salón de protocolo, sin el general

Page 220: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Carrera, pero en presencia del jefe de la escolta,Domingo Mainet, y de mí. En la intimidad, y asalvo de oídos indiscretos, Raúl detalla a suhermano las modalidades del embarque, transportey entrega secreta de las armas para la guerra aOchoa. Éste, aclara Raúl, ya ha tomado posicionesal norte de Nicaragua, cerca de la fronterahondureña, a orillas del río Coco, donde dentro dealgunas horas, al amparo de la noche, recibirá lamercancía en una pista clandestina. Siemprepreocupado por verificar los menores detalles yser consciente por sí mismo de la situación, Fidelescucha atentamente a Raúl, con una preocupaciónfundamental en mente: verificar que el plan de suhermano carece de fallos y que será imposible, encaso de que el enemigo descubriera el tráfico,establecer vínculo alguno con Cuba. Una vez que Raúl lo ha tranquilizado al respecto,salimos los cuatro a la pista, donde precisamenteacaban de llegar varios camiones militares con elfin de entregar cajas de madera que contienenmaterial de guerra, en especial fusilesKalashnikov. El lugar está oscuro y mal iluminado,

Page 221: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

dado que casi todos los focos de la pista dedespegue están apagados, a excepción de lasbalizas azules. Lo cual no impide ver que elestabilizador del aparato —un antiguo peroimpresionante Britannia de hélices— ha sidomaquillado con los colores... ¡de Honduras! Fidelsaluda a los pilotos, sigue formulando preguntas aRaúl, y entonces, convencido del correctodesarrollo de las operaciones, da la señal deregresar a La Habana. Algunas semanas despuésseré testigo de la misma escena, con los mismosprotagonistas y el mismo avión «hondureño». Laexcursión no ha durado más de una hora, pero meha permitido descubrir que en Cuba ningún tráficode armas se efectúa sin la autorización delComandante en Jefe. Sea como fuere, los esfuerzos de paz del hábilpresidente de Costa Rica Óscar Arias desembocanen la firma del tratado de Esquipulas II. Preparadoa lo largo de varios años bajo la égida de éste, sefirma en 1987. Ese año, Óscar Arias recibe elpremio Nobel de la Paz. Dicho tratado pone finprogresivamente a todos los conflictos de la

Page 222: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

región, de Nicaragua a El Salvador pasando porGuatemala. El acuerdo prevé ante todo laorganización de elecciones en Nicaragua, quedeberán tener lugar en febrero de 1990, tres mesesdespués de la caída del muro de Berlín y en uncontexto geopolítico de posguerra fría muydiferente. En La Habana oí muchas veces a Fidel expresarsu inquietud por esa cuestión. El Comandante fueel primero en calibrar la impopularidad cada vezmayor de los sandinistas gracias a los «consejeroscubanos» (en realidad, agentes del serviciosecreto) que situó cerca del presidente DanielOrtega. En el poder desde hace una década, elGobierno de éste no sólo acusa la usura del tiempoy la guerra civil; ante todo, la población reprochaa los dirigentes que se hayan apropiado de latotalidad del patrimonio de los Somoza y vivanconfortablemente de él, sin preocuparse defavorecer el progreso económico de suscompatriotas. Un año antes de la organización del escrutinio, alque los sandinistas aún no han prestado su apoyo,

Page 223: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel trata la cuestión con el jefe delDepartamento América, el famoso Manuel Piñeiro,alias Barbarroja. —Piñeiro, es preciso transmitir a nuestrosamigos sandinistas que considero prudente noorganizar estas elecciones, porque, según mi puntode vista, hay mucho que perder y muy poco queganar... —le dice Fidel en el despacho del palacio,donde también me encuentro yo. Esta formulación lacónica es muy típica delestilo de Fidel: cuando ejerce el mando, no danecesariamente órdenes precisas, sino que emiteun dictamen y formula orientaciones sencillas, enapariencia matizadas. Pero en realidad se trata deórdenes terminantes, cuyos efectos espera ver sindemora. Sea como fuere, en esta ocasión Fidel no puedeintervenir en el proceso de paz iniciado enCentroamérica. El 26 de febrero de 1990, Ortega ylos sandinistas son derrotados por VioletaChamorro. La viuda del director del diario LaPrensa (asesinado por esbirros de Somoza doceaños atrás) se convierte en la primera mujer que

Page 224: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

accede a la función presidencial, con un porcentajeinapelable del 55 por ciento de los votos.2 Después de las elecciones nicaragüenses,¿cuántas veces habré oído a Fidel rumiar estaderrota? A Barbarroja, el jefe del DepartamentoAmérica, que no había sabido convencer a lossandinistas de que bloquearan la celebración deelecciones libres, no paraba de repetirle: «Miraque se lo había dicho a los sandinistas... Nopodrán decir que no se lo advertí... Yo sabía muybien que existía descontento popular...». Después,apenas Barbarroja hubo abandonado la estancia,Fidel, a solas en su despacho y bastante irritado,bufaba contra él: «Uf, será inepto...».

Page 225: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

7 FIDEL EN MOSCÚ, SÁNCHEZ ENESTOCOLMO Fidel no es particularmente grosero. En público,su lenguaje siempre ha sido correcto, a excepciónde algunos discursos que se remontan a losprimeros años de la Revolución, en los quecalificaba a los presidentes estadounidenses de«hijos de perra» o «hijos de puta». En el círculomás íntimo, suele subrayar su irritación con un«coño», recordar que frente al imperialismo loscubanos han demostrado «cojones» y decir de unenemigo «¡que se vaya al carajo!». Ronald Reagany su sucesor, George Bush, son sin duda lospresidentes estadounidenses más vilipendiadospor Fidel. Existe un motivo: en los años ochenta,la administración Reagan1 constituyó para Fidel el

Page 226: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

peligro mayor desde su acceso al poder.Ferozmente anticomunista, el presidente financióla contraguerrilla, la Contra, en Nicaragua, envió alos marines a Granada y en África apoyómilitarmente a los soldados de la UNITA, quecombatían al ejército cubano presente en la zona.2 — Una de las características de la década de losochenta es la abundancia de acontecimientosinternacionales, desde el boicot a los JuegosOlímpicos de Moscú (1980) hasta la caída delmuro de Berlín (1989), pasando por la guerra delas Malvinas (1982), el fin de las dictadurasargentina (1983), brasileña (1984) y uruguaya(1985), la catástrofe de Chernóbil (1986) oincluso la batalla de Cuito Cuanavale (19871988),en plena guerra de Angola, al final de la cual Cubadetiene el avance del ejército sudafricano. Ahora bien, personalmente, el acontecimientoque más me marcó fue el repentino fallecimientodel camarada Leonid Brézhnev, que había dirigidola URSS desde 1964 y que sucumbió a una crisiscardíaca el 10 de noviembre de 1982.

Page 227: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Pocos días después de haber recibido la noticiade su muerte, volamos a Moscú con el fin deasistir a los funerales del dirigente del paíshermano. Al despegar de La Habana, abandonamosel calor tropical para ir al encuentro del fríoglacial de las orillas del Moskova. No obstante,antes de llegar a la Unión Soviética a bordo delIlyushin 62 presidencial, con los colores de lacompañía Cubana de Aviación, nuestro aparatoefectúa una escala técnica en el aeropuerto deShannon, Irlanda. Apenas situado en elaparcamiento, una veintena de soldados con losfusiles en bandolera montan guardia alrededor delaparato. Observamos el espectáculo a través de laventanilla cuando, de repente, Fidel decide bajardel avión para ir a degustar un irish coffee en lazona de tránsito. Una pura bravata: para elComandante, es la manera de decir que nada puedeimpedirle hacer una incursión en territorioenemigo —en esa ocasión en Irlanda, muy cerca deMargaret Thatcher, primera ministra británica eindefectible aliada de Ronald Reagan— si se leantoja.

Page 228: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

¡Y allá va nuestra pequeña delegación en buscade un café irlandés! Somos ocho: Fidel Castro, laintérprete Juanita Vera, el edecán Pepín Naranjo,el jefe de la escolta Domingo Mainet, el ministrodel Interior Ramiro Valdés, el médico EugenioSelman y dos guardaespaldas. Para mí, estaexpedición constituye un momento peligroso,puesto que siempre debo ir armado cuandoacompaño a Fidel, y aquí eso está prohibido porcompleto. Si la policía llegara a descubrir que unode nosotros porta un arma, se produciría un graveincidente diplomático. En el finger de desembarco, el ministro RamiroValdés se vuelve hacia mí para preguntarme si voybien armado. Le contesto abriendo mi abrigo largode invierno, cuyo bolsillo y forro acabo deagujerear. En la mano izquierda sujeto una Mini-Uzi, el modelo más pequeño de las pistolasametralladoras de la marca israelí, cuya cadenciade tiro es infernal: ¡mil doscientas balas porminuto! Giramos a la izquierda a la salida delfinger, atravesamos la zona comercial y ocupamosuna mesa al lado de unos viajeros irlandeses

Page 229: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

estupefactos al ver a Fidel, fácilmente reconocibleentre mil debido a su elevada estatura, la barba yel uniforme militar. El tiempo justo de pedir yconsumir nuestras bebidas calientes y henos aquíde regreso en la carlinga del Ilyushin. ¡La únicavisita de Fidel Castro a las puertas de GranBretaña habrá durado menos de diez minutos! Tras llenar el depósito, nos elevamos de nuevoen el aire y sobrevolamos la Europa dividida endos bloques por la guerra fría, Este y Oeste. Cincohoras después, el avión aterriza en la grisura de laenlutada capital de la Unión de RepúblicasSocialistas Soviéticas. Hace tanto frío que elpersonal de la embajada cubana corre acomprarme unas botas forradas para sustituir a lasmías, inadecuadas para el clima. Un chófer de laseguridad rusa, de habla hispana, hace las vecesde guía e intérprete. De vuelta en la embajada, estecolega del KGB me ve calzarme las botas nuevas yme suelta de sopetón: «Son tan caras que ni unmédico se las puede permitir...». Y añade: «Ennuestro país, un médico gana menos que unmecánico. Por eso hay muchos médicos o

Page 230: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ingenieros que prefieren trabajar en una fábrica».De momento, no acabo de entender lo que quieredecirme. Ante mi perplejidad, insiste: «Aquí, paraobtener un empleo de obrero cualificado, es mejortener un diploma universitario». Contesto con unasonrisa amable: —Pero entonces, si todos los ingenieros quierenser obreros, ¿quiénes son los ingenieros? Empiezo a formularme algunas preguntas... Más tarde, pasamos por el hotel a dejar elequipaje y luego vamos a reunirnos con elComandante en esa parte de la ciudad llamadaColina Lenin, donde el protocolo soviético ponesiempre una dacha a su disposición. En la URSS,el KGB se encarga en gran medida de la seguridadde Fidel, y en consecuencia mi ritmo de trabajo esmucho menos intenso. Al día siguiente nos dirigimos a la Casa de losSindicatos, donde desde hace tres días se exponeel cuerpo embalsamado de Leonid Brézhnev sobreun catafalco adornado con flores, numerosascoronas y las innumerables condecoraciones deldifunto dirigente. Músicos vestidos de negro

Page 231: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

interpretan todo el rato obras de Rachmaninov.Tras el último homenaje de los moscovitasanónimos, llega el de los dignatarios soviéticos ylos estadistas del mundo entero. Reconozco a laindia Indira Gandhi, al iraquí Sadam Hussein, alpalestino Yasir Arafat, así como al general polacoJaruzelski y a todos los dirigentes de los paíseshermanos del bloque soviético. No creo que Fidelse sienta especialmente conmovido por ladesaparición del austero Brézhnev, aun cuandointenta fingir lo contrario. Me parece que con eljovial Nikita Jruschov las afinidades eran másevidentes. Pero lo esencial reside en otra cosa:entre nuestros dos países, la alianza mutua esincondicional. Para Moscú, Cuba es una piezamaestra en el juego del equilibrio Este-Oeste, encuanto único aliado comunista del mundooccidental, situado por añadidura a menos dedoscientos kilómetros de las costas de EstadosUnidos. Y para La Habana, la ayuda militar yeconómica soviética resulta vital: sin ella, esprobable que Cuba no hubiera resistido tantotiempo la presión estadounidense.

Page 232: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Llega el momento en que el cortejo fúnebreatraviesa la capital para la inhumación en la PlazaRoja. Yuri Andrópov, antiguo jefe del KGB ynuevo amo del Kremlin, pronuncia el elogiofúnebre. Después de la ceremonia, regreso al hotelcon los chóferes de los servicios de seguridadrusos. Apenas llegados a nuestro destino, éstos seprecipitan a comprar en la tienda contigua alvestíbulo, teóricamente reservada a los visitantesextranjeros. Desodorantes, dentífricos, pastillas dejabón: se aprovisionan de artículos de aseofabricados en los países del Comecon, el Consejode Ayuda Mutua Económica, que reúne a lospaíses del bloque soviético: la URSS, Bulgaria,Rumanía, Albania, Hungría, Polonia,Checoslovaquia, República DemocráticaAlemana, Cuba, Vietnam, Mongolia. «Tenemos queaprovechar cuando hay visitas —me explican—,porque el único momento en que las tiendas estánllenas es cuando delegaciones extranjeras visitanMoscú.» En la URSS, la pobreza salta a la vista, sobretodo cuando se abandona Moscú rumbo al campo,

Page 233: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

donde los campesinos van vestidos como en lostiempos de la segunda guerra mundial. En lacapital, las penurias son peores que en La Habanay, sin embargo, el modelo soviético estáconsiderado el más avanzado en el camino de laconstrucción del socialismo. Es la primera vez quealgo similar a la duda se insinúa en mi mente. Enmi fuero interno, me interrogo. ¿La eficacia delsistema comunista es en verdad superior a la delcapitalismo? Y si los soviéticos se encuentran enesta situación tras sesenta y cinco años derevolución, ¿es razonable seguir su ejemplo? Setrata de una duda fugaz, infinitesimal. No obstante,de inmediato la expulso de mi mente para volver aponerme en acción, al servicio de Fidel y de laRevolución. — Tras los funerales de Brézhnev se abre unperíodo durante el cual multiplicamos los viajes aMoscú. ¡Porque los dignatarios soviéticos muerenuno tras otro! El brillante Yuri Andrópov, quedirigió el KGB durante dieciocho años, sucumbeen 1984 a la edad de setenta años, después de

Page 234: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

pasar tan sólo quince meses en el Kremlin. Elreinado de su sucesor, Konstantin Chernenko, yaenfermo cuando toma posesión de su cargo, estodavía más breve: ¡trece meses! El ancianoburócrata del partido muere en 1985, a la edad desetenta y seis años. Le sucede el elegantereformista Mijaíl Gorbachov, de cincuenta y cuatroaños. Este protegido de Andrópov lanza entoncessu famosa política de glasnost (transparencia) yperestroika (reestructuración económica)..., sobrela cual Fidel no tarda en expresar la mala opiniónque le merece, al definirla como «la mujer deotro». En el invierno de 1986, mientras nosencontramos en Moscú, donde Fidel intenta pese atodo estrechar lazos con Gorbachov, una terriblenoticia cae sobre los teletipos de las agencias deprensa: la noche del 28 de febrero de 1986, OlofPalme ha sido asesinado en plena calle, enEstocolmo. Eran las 23 horas y 21 minutosexactamente cuando el primer ministro sueco salíade un cine de la capital con su esposa. Le pegarondos tiros por la espalda cuando la pareja volvía a

Page 235: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

pie a casa. Una hora más tarde, los médicos suecosdeclaran oficialmente su muerte. Jamásdescubrirán al pistolero, y el asesinato de Palmesigue constituyendo un enigma a día de hoy. Seacomo fuere, el mundo entero descubre en estaocasión que en la apacible socialdemocraciaescandinava es normal que el jefe del Gobierno sepasee sin la menor protección. Fidel Castro se queda estupefacto por el anunciode la desaparición de Olof Palme, que era sualiado. Desde hacía mucho tiempo, el dirigentesueco, socialista, tercermundista y antiimperialistaal mismo tiempo, manifestaba claramente sussimpatías hacia la Revolución cubana. Ya en 1972,Palme había provocado la cólera de Washington yla ruptura de las relaciones diplomáticas conEstocolmo durante un año con motivo de suparticipación, como primer ministro, en unamanifestación contra la guerra de Vietnam. Peoraún, por la radio había comparado los bombardeosestadounidenses sobre Hanoi con los de Guernicadurante la guerra civil española, y con la masacrede judíos en Treblinka perpetrada por los nazis. A

Page 236: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

continuación, en 1975, el audaz sueco fue elprimer jefe de Estado de un país occidental quevisitó oficialmente Cuba: Fidel Castro le dispensóun recibimiento triunfal en Santiago de Cuba, lasegunda ciudad del país, donde los dos hombrescelebraron juntos la fiesta nacional, el 26 de julio. Transcurridas apenas unas horas desde elanuncio de la muerte de Palme, Fidel expresa sudeseo de asistir a los funerales del primer ministrosueco. Durante los días siguientes, se requierentremendos esfuerzos para quitarle de la cabeza esaidea, objeto de innumerables discusiones entre elsecretario particular de Fidel, Chomy, José MiguelMiyar Barruecos, compañero de guerrilla enSierra Maestra, y el edecán Pepín Naranjo,además de Carlos Rafael Rodríguez, amigo deFidel y diplomático, que desempeña un papelpreponderante en las relaciones de Cuba con elbloque soviético, y yo mismo. Todos nosmostramos unánimes: desde el punto de vista de laseguridad, la presencia de Fidel en Estocolmoresultaría poco razonable. En efecto, por entonces,y hasta el día de hoy, se ignoran la identidad y los

Page 237: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

motivos del asesino. ¿Quién sabe si los queordenaron el asesinato de Palme no querrán atentarasimismo contra la vida de Fidel? Finalmente, elComandante se pliega a nuestros argumentos ydesigna a Carlos Rafael Rodríguez como surepresentante en Suecia. —Sánchez irá contigo para encargarse de tuseguridad —añade. Fidel se fía de mí y hace bien: jamás se meocurriría aprovechar un viaje al extranjero paradesertar. En esa época me siento muy a gusto conmi trabajo al servicio de Fidel, y tambiénimpaciente por reencontrarme con mi familia en LaHabana cada vez que vuelvo de una misión. El diplomático Carlos Rafael Rodríguez y yovolamos a Estocolmo vía Copenhague. Una vezllegados a la embajada cubana, me doy cuenta, unavez más, de hasta qué punto ser el guardaespaldasde Fidel proporciona un estatus especial. Elembajador me pide consejo sobre numerososasuntos, como si hablara con el propio Fidel..., ydebo admitir que resulta bastante grato. Encambio, la empleada de la embajada que nos sirve

Page 238: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

los aperitivos no me trata con tantos miramientos.Cuando me pregunta qué licor deseo tomar, lerespondo que yo no bebo nunca. Pero ante lainsistencia del embajador, al final me decido porun coñac Napoléon, inspirándome en el ejemplode Fidel, quien, además de al whisky, es tambiénmuy aficionado a este licor. Entonces, la sirvientame da una lección en público: «El coñac no es unaperitivo, es un digestivo». Herido en mi amorpropio, disimulo mi irritación y le devuelvo lapelota sin perder el humor: «¿Sabes qué? Cuandoinventaron el protocolo, se olvidaron de pedir miopinión. Es una pena, porque yo bebo coñac antes,durante y después de comer, ¿entendido?». Dosdías después, en el momento de abandonar Suecia,descubro que la esposa del embajador cubano, quese ha tomado mi comentario muy en serio, hadeslizado una botella de coñac en mi equipajepara complacerme. A mí, que detesto el alcohol... Recuerdo asimismo que antes de partir paseé porlas calles de Estocolmo. Seguí el recorrido deOlof Palme, desde la salida del cine hasta el puntoen que el primer ministro había sido abatido pocos

Page 239: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

días antes. La acera estaba sembrada de rosas. La capital sueca me causó una profundaimpresión. No tanto a causa de su prosperidad,sino más bien debido a la sencillez de lasrelaciones humanas entre la población y susdirigentes. Averigüé in situ que, para dirigirse a sutrabajo, casi todos los ministros se desplazaban enautobús, metro o tren de cercanías. Y que el propioOlof Palme circulaba en bicicleta por la ciudad.En nombre de su libertad, y también en nombre dela igualdad de los ciudadanos ante la ley, no queríabeneficiarse de ningún privilegio. Ni siquiera delde tener guardaespaldas. Me quedé patidifuso. Erajusto lo contrario del sistema cubano, en el queFidel, protegido las veinticuatro horas del día,jamás se desplazaba sin un mínimo estricto de diezguardaespaldas.

Page 240: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

8 EL CLAN DE RAÚL A mediados de los años ochenta, paralelamente ami función de guardaespaldas, terminé misestudios superiores en la escuela del Ministeriodel Interior (MININT), en compañía de oficialesprocedentes de las diversas regiones militares delpaís. En el programa de esta formación continuahabía cursos de historia política, derecho penal,psicología y contraespionaje. Un día, al final deuna clase dedicada al reclutamiento de agentesextranjeros, un oficial estudiante (recuerdo sunombre, Roberto Dobao) vino a mi encuentro paraanunciarme que... Ramón Castro quería hablarmeen persona. Estupefacto, le pregunté: —¿Ramón, el hermano del Comandante en Jefe? —¡El mismo! El estudiante me explicó entonces que trabajabaen el Plan Especial de Valle de Picadura, una

Page 241: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

granja agroindustrial dirigida precisamente por elhermano mayor de Fidel. Cuando Ramón averiguóque el oficial Dobao tenía como compañero declase al «guardaespaldas de Fidel», le pidió queme abordara con discreción. Me sentí sorprendidoy al mismo tiempo intrigado por esta petición, peroaccedí a ella gustoso. Y pocos días después,aprovechando un día de descanso, Dobao y yo nospusimos en camino hacia Valle de Picadura,cincuenta kilómetros al este de La Habana. Ramón: es «el otro hermano» de Fidel. Tienencasi la misma edad (Ramón cuenta dos años másque Fidel), la misma estatura (más de metronoventa), la misma barba. En pocas palabras, separecen físicamente, pero la comparación acabaahí. Desinteresado por completo de la política, elmayor de los Castro jamás ha ocupado un cargogubernamental. Guajiro1 de corazón, haconsagrado su vida a la agricultura. Al principiollevando las riendas de la inmensa explotación desu padre, Ángel Castro, situada al este del país, allado de Santiago de Cuba, después como altofuncionario del Ministerio de Agricultura y

Page 242: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

finalmente como director del Plan Especial deValle de Picadura, una de las principales granjasindustriales estatales de Cuba, que por entoncesproducía esencialmente zumos de fruta y leche. Fuivarias veces con el Comandante, porque a Fidel legustaba constatar in situ los progresos de laRevolución en el ámbito agrícola, en el que seconsidera un experto. Desde La Habana se tarda apenas una hora enhacer el trayecto. Nada más llegar, Ramón baja desu despacho y se me lleva a conversar en unaparte, a la sombra de un mango. Me resultaextraño encontrarme con el hermano de Fidel enausencia de mi jefe. Ramón está visiblementepreocupado. «Gracias por venir, Sánchez», medice ese campesino que estrecha la mano con másfirmeza que Fidel. Enseguida me expone el motivode su preocupación. —Escucha, hace meses que intento reunirme conmi hermano, pero es imposible... No sé qué pasa.He dejado mensajes en todas partes, incluso enpalacio... ¡Sin respuesta! Tengo verdaderanecesidad de hablar con él. ¿Podrías

Page 243: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

comentárselo? —Por supuesto, señor, le prometo que haré loposible —contesto hablándole de usted, porque notengo costumbre de tutear a todo el mundo, sobretodo a personajes oficiales, y Ramón lo es. A mediodía del día siguiente, cuando llegamos apalacio, aprovecho que me encuentro solo en elascensor con el Comandante para comentar el casode Ramón. —Comandante, ayer estuve en Valle de Picadura,y encontré a su hermano muy afectado, muy triste...Creo que le gustaría hablar con usted... —Lo sé, lo sé... Estoy al corriente, Sánchez... Note preocupes, hablaré con él —me responde Fidelpara abreviar la conversación. Ignoro qué información crucial quería transmitirRamón a su hermano, pero, en todo caso, averigüéque éste había tomado nota de mi mensaje. Porquepocos días después el compañero de clase que mehabía abordado se acercó a mí para darme lasgracias en nombre del mayor de los Castro. Laanécdota acaba ahí, pero a día de hoy esteepisodio me sigue intrigando: ¿dónde se ha visto

Page 244: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

que alguien haya tenido que acudir a terceros parahablar con su propio hermano? — Una cosa está clara: a lo largo de su vida, elComandante ha hecho poco caso a sus hermanos,tan numerosos como mal conocidos. Ángel Castro(1875-1956) y Lina (19031963), un terrateniente ysu joven criada, con la que se casó en segundasnupcias, tuvieron siete hijos: Angelita (nacida en1923), Ramón (1924), Fidel (1926), Raúl (1931),Juanita (1933), Emma (1935) y Agustina (1938).Con Angelita, la primogénita, fallecida en 2012, ala que Fidel se sentía bastante unido, lasrelaciones eran cordiales pero nada más. ¿Juanita?¡Que se vaya al carajo!, habría podido decir elComandante a propósito de su hermana soltera, decuya existencia no habló nunca en mi presencia. En1964 huyó de Cuba a la edad de treinta y un añospara instalarse en Miami, desde donde hadenunciado en numerosas ocasiones el comunismo,el castrismo y el totalitarismo. Fidel no quisovolver a saber nada de ella: es como si noexistiera. Tampoco ha frecuentado mucho a Emma.

Page 245: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Y con razón: ésta ha pasado casi toda su vida enMéxico, donde contrajo matrimonio con unempresario mexicano en los años cincuenta. Porúltimo, la discreta y devota Agustina, casada largotiempo atrás con un pianista ya fallecido, siempreha vivido alejada de su ilustre hermano. Endefinitiva, sólo Raúl, cinco años menor que él, esun verdadero allegado de Fidel. Y eso pese a susprofundas diferencias de carácter. «De niños,Ramón era tranquilo, Fidel rígido y Raúlbromista», resumió un día su hermana Juanita.«Raúl tenía muchos amigos y conocidos. Fidel,por el contrario, era un solitario, centrado en símismo, egoísta.»2

Otra diferencia: si hay que prestar crédito a unrumor muy extendido tanto en Cuba como enEstados Unidos, así como a ciertos biógrafos deFidel, Raúl y él no compartirían el mismo padrebiológico. El ministro de las Fuerzas ArmadasRevolucionarias sería el hijo bastardo que sumadre, Lina, habría tenido con el hijo de uncomandante de puesto de guardia de Birán, elpueblo natal de los Castro. ¿Es eso cierto? No

Page 246: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

tengo la menor idea. Lo único que puedo decir esque Raúl no se parece en nada a sus dos hermanosmayores. Más bajito, imberbe, tiene también losojos rasgados, lo que le ha valido el mote de «elChino». En cambio, el parecido con su hermanapequeña Juanita, exiliada en Miami, nacida dosaños después que él, es evidente. Por lo tanto, oJuanita es también una hija ilegítima, o se trata demeros chismes. Sin embargo, una cosa es segura: desde lainfancia, Fidel y Raúl son carne y uña. El segundoha seguido al primero en todas sus aventuras,desde el asalto al cuartel Moncada en 1953 hastala cumbre del poder. Para Raúl, Fidel es unaespecie de padre sustituto, puesto que el verdaderopadre, Ángel, patriarca severo originario deGalicia, era ese ser distante y brutal descrito enciertas biografías. Fidel es un padre estricto. Peroun padre al que Raúl respeta, admira e inclusoidolatra. El hecho es que el Comandante poseetodos los talentos de los que él carece: carisma,agilidad mental, visión política, capacidad depersuasión, facilidad de palabra, don para la

Page 247: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

comunicación. Raúl ha estado toda la vida influido por Fidel.En Sierra Maestra se esforzó al máximo pordemostrar su valor y su coraje y por ganarse laestima de su hermano. Según los historiadores,ejecutó a traidores y enemigos con su propia armay presidió pelotones de ejecución sin manifestar lamenor emoción. Así, Raúl tendría las manos másmanchadas de sangre que Fidel. En todo caso, esde natural tan represivo como el Líder Máximo, sino más. En la guerrilla, su celo lo recompensó: en1958 Fidel consideró a Raúl apto para comandarun frente, a la misma altura que Che Guevara.Confió a su hermano la apertura de un nuevo frenteguerrillero, el segundo frente oriental Frank País,situado en dirección este hacia la ciudad deSantiago de Cuba. Raúl se desenvolvió conholgura. Alumno mediocre en el colegio, convertido enuna personalidad bastante taciturna al alcanzar lamadurez, este aficionado a las peleas de gallos(actividad entonces de moda pero hoy prohibida)se reveló, pues, en el campo de batalla. Duro y

Page 248: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

dogmático, metódico y organizado, fue allí dondese ganó sus galones de futuro ministro de lasFuerzas Armadas Revolucionarias, cargo queocupó durante cuarenta y nueve años, hasta 2008. En relación con Fidel, Raúl es de una lealtad sinfisuras. Es asimismo la única persona del mundoen la que el Comandante confía al cien por cien.Los dos funcionan como un equipo. Por ejemplo,cuando se trata de anunciar una buena noticia,como la promoción de nuevos dirigentes, siemprees el número 1 quien se encarga. Ahora bien, si espreciso sustituir a un oficial y desairarlo enpúblico, es el número 2 quien toma la palabra. Decara a la galería, son «el policía bueno y el policíamalo», pero en realidad los dos están de acuerdoen todo. Y un detalle nada trivial: no se perderíanel cumpleaños del otro por nada del mundo.Debido a las innumerables visitas de Raúl alpalacio presidencial, he tenido holgadamenteocasión de observar la relación entre los doshermanos. Sería un error minimizar el papel histórico deRaúl. Para empezar, durante el régimen de Batista,

Page 249: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

fue el primero en frecuentar la esfera de influenciadel comunismo cubano. Más tarde, fue él quienpuso en contacto al argentino Ernesto Che Guevaracon su hermano mayor. Además, algunosconsideran a Raúl el verdadero arquitecto delsistema castrista. De hecho, a diferencia de suhermano, visionario, enérgico, impulsivo, perototalmente desorganizado, Raúl es un organizadorfuera de serie. Su gran obra: haber transformadometódicamente un movimiento guerrillero en unejército profesional capaz de proyectarse al otrolado del océano y de vencer a un ejércitoextranjero, como en el caso de Angola.Intransigente, fue asimismo él quien impuso a lainstitución militar una férrea disciplina. Porúltimo, fue él quien organizó el poder efectivo delos militares sobre el 60-70% de la economíanacional, incluido el lucrativo sector del turismo.Dirigido por generales «raulistas», el HoldingGAESA (Grupo de Administración Empresarial,S.A.) controla docenas de grandes empresas entodos los ámbitos: Cimex (inmobiliarias, bancos,restauración, gasolineras, supermercados y más de

Page 250: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

doscientos almacenes), Cubanacan (turismo),Gaviota, S.A. (hostelería), Servicio Automotriz,S.A. (alquiler de coches para turistas), Tecnotex(importación-exportación de tecnologías yservicios), Agrotex (agricultura), Sermar(astilleros), Geocuba (cartografía), etc. Así pues,en la sombra, Raúl es un engranaje esencial delsistema. Sin embargo, el número 2 de la Revolución notoma ninguna decisión, ni la más insignificante, sinconsultar previamente al número 1. En ciertaocasión, ¡incluso lo vi en el despacho de Fidelpedir a su hermano que diera el visto bueno a losnuevos trajes de faena elegidos para vestir alejército de tierra! En esa época, la sumisión deRaúl se manifestaba hasta en sus relaciones connosotros, los guardaespaldas de su hermano, puesestaba lo bastante bien situado para saber querepresentábamos la estructura más importante en elorganigrama del poder. El ministro de las FuerzasArmadas Revolucionarias nos tenía en tan altaestima que, cuando aparecía en un lugar públicodonde Fidel se encontraba ya, despedía a su

Page 251: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

escolta para ponerse directamente bajo nuestraprotección. Por otra parte, no admitía que nadie —¡nisiquiera un ministro o un general!— se opusiera ala menor consigna emitida por la escolta de Fidel.Cuando uno de nosotros pedía a un oficial, fueradel rango que fuese, que hiciera el favor deapartarse para dejar paso, más le valía acceder sinprotestar, porque de lo contrario a Raúl, que loobservaba todo por el rabillo del ojo, no le habríapasado por alto y lo habría registrado mentalmenteen el debe del interesado. También observé que,durante las recepciones oficiales en el palaciopresidencial, en ocasiones ejercía el papel de«policía». Si consideraba que Fidel estabarodeado por demasiados aduladores, se dirigíaindividualmente a varios de ellos —ministrosincluidos— para informarles de que debían dejaralgo de oxígeno y de espacio a su hermano.Entonces, tras haber alejado con discreción a losinoportunos, se volvía hacia nosotros, los oficialesde seguridad, cual si buscara nuestra aprobación... En público, Raúl adoptaba el semblante de un

Page 252: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

hombre cordial, afable, abordable. Muy aficionadoal vodka helado, este bebedor compulsivo eraasimismo juerguista, aficionado a las bromas y,según algunos, estaba dotado de un verdaderosentido del humor. Huelga decir que todo era purafachada. Por mi parte, siempre lo he consideradoáspero de trato, tajante, de lo más antipático. En lotocante a la política, se trata de un duro proclive ala represión. Por otra parte, desde que sucedió asu hermano en la jefatura del Estado, lasbrutalidades policiales no se han mitigado, nadamás lejos de la realidad, contrariamente a la ideaque el régimen ha conseguido instilar conhabilidad en la opinión pública mundial. ¿El humor de Raúl? Era a menudo retorcido.Aún lo veo (era a principios de los años noventa)dejándose caer por el aeropuerto para saludar alComandante al pie del avión, como siempre queéste se marchaba al extranjero. Debo aclarar queen tales casos parte de la escolta de Fidel sequedaba en Cuba. Estábamos a punto de embarcarcuando el número 2 soltó al número 1: «No tepreocupes por tu escolta: voy a poner a trabajar a

Page 253: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

los que se queden aquí. ¡Conmigo no hayvacaciones!». Cuando las puertas del Ilyushin secerraron a nuestra espalda, pensé: «Qué estúpidabroma...». Por lo visto, ignoraba que la escolta deFidel pocas veces permanecía cruzada de brazos.Cuando el Líder Máximo estaba en el extranjero,los guardaespaldas no sólo seguían con suentrenamiento habitual, sino que ademásaprovechaban para realizar tareas postergadas,como limpiar las armas, ocuparse delmantenimiento de los vehículos, comprobar elestado del material que habría que utilizar en casode guerra, pasar revista a los refugios antiaéreos ytantas otras cosas. Sin embargo, hay algo que no se le puede negar aRaúl: su sentido de la familia. Es él, y no otro,quien durante mucho tiempo cobijó bajo su techo aFidelito y Jorge Ángel, los primeros hijos de suhermano (el legítimo y el ilegítimo), porque sehabía dado cuenta de que no eran bienvenidos enPunto Cero, en casa de Dalia y Fidel. Y es él quiensiempre se ha encargado de que la primera esposadel Comandante, Mirta Díaz-Balart, que vive en

Page 254: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

España desde hace más de cincuenta años, puedavenir a la isla y mantener el contacto con su hijoFidelito. Entre los Castro, el páter familias es Raúl. Losdomingos, él y su esposa, Vilma, organizaban confrecuencia grandes barbacoas donde se reuníanhijos, nietos, primos y hermanos. En ocasionesFidel se sumaba al clan familiar. Aunque no sequedase mucho rato, dichas reuniones brindaban asus hermanas la rara ocasión de cruzarse con él. Elmarco era agradable: tras haber ocupado uninmueble de cuatro pisos en el barrio de NuevoVedado, Raúl, Vilma y todo su clan se habíaninstalado cerca de casa de Fidel y Dalia, en LaRinconada. Antes de la Revolución, la propiedadhabía pertenecido a un rico comerciante de café.Situada en la calle 222, cuenta con un inmensoterreno arbolado, embellecido por una vegetaciónlujuriante, y dispone de dos equipamientosdeportivos de primera categoría: un campo debéisbol y una pista de frontenis (variante de lapelota vasca que se juega con raquetas de tenis, yque se practica sobre todo en México, España y

Page 255: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Argentina). Una palabra sobre Vilma Espín: Raúl la conocióen la guerrilla cuando él tenía veintisiete años.Militante anti-Batista desde el principio, lavaliente y hermosa joven le echa los tejosenseguida a aquel hombre un año menor que ella.Después del triunfo de la Revolución, se casan. Lacuñada de Fidel se convierte entonces en una delas figuras femeninas más emblemáticas de laRevolución, a la misma altura que Celia Sánchez,edecán y amante del Comandante. Propulsada a lajefatura de la Federación de Mujeres Cubanas,3 en1960 se le concede el papel de «primera dama»cuando Fidel consideraba necesario exhibirse enpúblico al lado de una mujer. Sonriente, cordial, radiante, Vilma cumple sumisión a la perfección. Pero las aparienciasengañan: también ella tiene doble personalidad.Durante el proceso del general Ochoa en 1989 —de quien Raúl y ella eran no obstante amigosíntimos—, fue ella quien, ante el Consejo deEstado al que pertenecía, pronunció con voz firmeaquellas terribles palabras: «¡Que se ejecute la

Page 256: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

sentencia!». ¿La sentencia? Era la pena demuerte...4 En honor a la verdad, debo decir, sin embargo,que en la intimidad Vilma era una excelente madrede familia, devota de su esposo, atenta y siempredisponible para sus cuatro hijos: Deborah,Mariela, Alejandro y Nilsita. Tres chicas y unchico. Contrariamente a la progenie de Fidel yDalia, aislada de la vida pública, los hijos deRaúl, excepto la más pequeña, siempre hanparticipado en los asuntos de la ciudad. ¿Quiénsabe si algún día no desempeñarán un papel deprimer orden después de la desaparición de supadre y su tío? Consejera en el Ministerio de Educación, laprimogénita, Deborah, nacida en 1960, estuvocasada durante mucho tiempo con un hombre clavedel poder, Luis Alberto Rodríguez López-Callejas.Padre de sus dos hijos y miembro del ComitéCentral del Partido Comunista, este general debrigada es el presidente ejecutivo del holdingGAESA, que controla los elementos esenciales dela economía cubana. Razón por la cual conoce

Page 257: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mejor que nadie los secretos de los montajesfinancieros del régimen. Se dice que si hoy estándivorciados fue a petición de Deborah, quien lehabría reprochado sus reiteradas infidelidades.Ignoro si es cierto. Su hijo Raúl Guillermo,conocido como Raulito, es en todo caso el actualguardaespaldas personal de su abuelo. Nacido en1984 y apodado «el Cangrejo» debido a lamalformación de un dedo, ocupa, pues, al lado deRaúl el lugar que yo ocupaba con Fidel. Él, almenos, no corre el riesgo, a priori, de ser enviadoa la cárcel, como me pasó a mí... Mariela, la segunda hija, es más brillante que suhermana mayor. Nacida en 1962, dirige desde hacemucho tiempo el Centro Nacional de EducaciónSexual (Cenesex). Militante favorable almatrimonio gay, esta sexóloga de ideasprogresistas participa desde siempre enconferencias internacionales sobre los derechos delos homosexuales, lo que le garantiza unavisibilidad planetaria. «Ella ha introducido laperestroika en mi familia», bromeó un día Raúlacerca de su hija, de estilo de vida burgués-

Page 258: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

bohemio. En febrero de 2013 Mariela Castro entrócomo diputada en el parlamento cubano, sin dudadeseosa de desempeñar un papel en la era postRaúl. Mariela siempre ha estado inmersa en lapolítica. Antes de casarse con el fotógrafo yempresario italiano Paolo Titolo, su marido actual,había vivido con Juan Gutiérrez Fischmann, con elque tuvo un hijo. Ya he hablado de él: miembrofundador del grupo armado chileno FrentePatriótico Manuel Rodríguez (FPMR), se instalóen Cuba tras el golpe de Estado de Pinochet en1973. Formado militarmente en Punto Cero deGuanabo, es uno de los artífices del famosoatentado contra el senador chileno Jaime Guzmán,partidario de Pinochet y muerto en 1991. Aunqueel Gobierno lo niegue, Gutiérrez Fischmann, quese halla oficialmente en paradero desconocido,vive con placidez en Cuba. Después de Deborah y Mariela viene Alejandro,homónimo de uno de los cinco hijos de Fidel yDalia. Nacido en 1965, es hoy coronel delMinisterio del Interior y uno de los consejeros más

Page 259: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

allegados a su padre, en su calidad de director dela coordinación informativa entre los dosministerios más importantes del país, el MINFAR(Defensa) y el MININT (Interior). Lo que equivalea decir que se halla en la encrucijada de todos lossecretos que poseen los diferentes servicios deespionaje cubanos. Me acuerdo de él como de un chiquillohiperactivo. Cuando entré al servicio de Fidel,tenía diez años, y nosotros, los de la escolta, lollamábamos «el Loquito», porque jugaba como unposeso en el patio de la casa donde la familia deRaúl vivía por entonces, y salía disparado degolpe y porrazo en bicicleta o en moto eléctrica,con el peligro de atropellar a cualquiera quepasara por allí. Después lo perdí de vista.Reapareció a mediados de los años ochenta,cuando supimos que se había incorporado alcuerpo expedicionario cubano que fue a luchar aAngola. Al volver de África había perdido un ojo,a causa de un accidente ocurrido lejos de las zonasde combate. Lo cual le valió el mote de «elTuerto».

Page 260: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Y entonces, en noviembre de 2012, cuandoenciendo la televisión en mi casa de Miami, ¿quiénaparece en la pantalla? ¡El Tuerto! Para susprimeros pasos en la escena planetaria, estetitulado en relaciones internacionales había ido aMoscú a presentar la edición rusa de su obra Elimperio del terror, una requisitoria contra EstadosUnidos. Entrevistado en español por una cadena dela televisión rusa, no puede decirse que seconvirtiera en una estrella, con su elocuciónmonótona y su pronunciado ceceo. Su ausencia decarisma y su falta de elocuencia resultan tanevidentes como en su padre. No obstante, nadadice que eso vaya a impedirle llegar lejos. Elcoronel Alejandro Castro Espín tiene fama deacumular expedientes comprometedoressusceptibles de hundir a quienes lo estorban. Decarácter intratable, parece ser que mandó deteneral concubino de su propia hermana Nilsita, el cualestaba implicado en un asunto de corrupción. Me gustaría saber si Alejandro utiliza lasmismas técnicas a las que su tío Fidel era tanaficionado para comprometer, manipular y soltar

Page 261: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

la lengua de sus enemigos: las escuchas telefónicasy las grabaciones secretas en vídeo de los retozossexuales a que se entregan los diplomáticosextranjeros en hoteles de La Habana. Supongo quees así.

Page 262: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

9 LA MANÍA DE LASGRABACIONES Fidel lo graba todo. En el tercer piso del Palaciode la Revolución, en un cuartito contiguo a sudespacho, se encuentra un dispositivo degrabación profesional comparable al que se veíaen la película La vida de los otros,1 con doslectores de bandas magnéticas y dos cascos deescucha. Salvo indicación en contra, la consigna esponer en funcionamiento los magnetófonos cadavez que Fidel recibe a un visitante para unaentrevista en privado, ya sea cubano o extranjero,político, ministro o general. Son lostaquimecanógrafos quienes, con la vista clavada enla aguja del potenciómetro, controlan el volumen ycambian de un magnetófono a otro cada vez queuna cinta se termina. Pero soy yo quien, desde ladependencia de la escolta, contigua asimismo al

Page 263: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

despacho de Fidel, tiene la facultad de abrir ycerrar los tres micrófonos ocultos en el despachodel Líder Máximo. Y eso con la ayuda de tresllaves que controlan tres cerraduras ocultas en unpequeño armario empotrado, también cerrado conllave. Es igualmente a mí a quien Fidel susurra«Sánchez, no grabes» si juzga inútil la gestión. Ental caso, no giro ninguna llave y me abstengo demovilizar el servicio de taquimecanógrafos. Deboañadir que la sala del Consejo de Ministros,situada al otro lado del pasillo, a menos de diezmetros del despacho de Fidel, está abarrotada demicrófonos, los cuales permiten inmortalizar lasreuniones del Politburó del Partido Comunista quese desarrollan en ese lugar. Partiendo del principio de que cuanto sepronuncie puede ser utilizado y vuelto contra suinterlocutor, las grabaciones son sistemáticamenteconvertidas en casetes o CD (a partir de los añosochenta), para luego archivarlas con sumocuidado. Podrán servir, siquiera sea años mástarde, para colocar a tal o cual persona ante suscontradicciones. El mismo principio se aplica a

Page 264: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

todas las conversaciones telefónicas importantesde Fidel, quien un día u otro puede utilizarlas parapresionar a su interlocutor, o para comprometerlo. Es cierto que la mayor parte de esos documentossonoros duermen para siempre en los archivos, yque jamás se harán públicos, de manera que podríapensarse que todo es fruto de mi imaginación.Pero, por desgracia, me atrevería a decir quealgunos años después de mi partida el propioFidel Castro demostró que no me invento nada. En2002 no resistió la tentación de difundir laconversación telefónica que acababa de mantenercon el presidente mexicano de entonces, elconservador Vicente Fox. Era la víspera de unacumbre de las Naciones Unidas organizada enMonterrey, México, y el jefe del Estado, de unaingenuidad pasmosa y una torpeza rayana en lagrosería, había telefoneado a Fidel para sugerirle,con machacona insistencia, que hiciera el favor deabreviar lo máximo posible su estancia en el país,al que llegaría dos días después. Y eso, en pocaspalabras, para no incomodar a los demásparticipantes. La guinda del pastel: Fox le pidió

Page 265: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

que se abstuviese de toda declaración que pudieradesagradar al presidente estadounidense GeorgeW. Bush, el cual estaba a punto de invadir Irak. Ya he dicho antes que oponerse frontalmente aFidel es lo último que uno debe hacer si deseaobtener algún resultado positivo, y lo primero siquiere predisponerlo en su contra. Ahora bien, esofue precisamente lo que hizo el pobre de Fox, cuyotacto parece casi inexistente. Muy irritado, Fideldecidió entonces difundir íntegramente suconversación telefónica de dieciséis minutos: apartir del día siguiente aparecía una y otra vez enlas cadenas de televisión latinoamericanas y enYouTube, donde siempre está disponible. Laprensa de izquierdas se dedicó a fustigar a Fox, alque calificó de «lacayo de Washington». Y en esodio en el clavo: su propósito era, en efecto,mostrarse servil y sumiso a Estados Unidos, lo quele valió una imagen desastrosa en esa región delmundo donde los sentimientos antinorteamericanossiempre están a flor de piel. En un visto y no visto,Fidel había «asesinado» a Fox al dejarlo enridículo. Que yo sepa, es la única vez que una

Page 266: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

grabación semejante, realizada desde la estanciacontigua al despacho del Líder Máximo, ha sidopuesta en conocimiento del público. Y sinembargo, existen miles más... — Siempre que es posible, Fidel Castro grabaigualmente sus conversaciones privadas cuando sedesplaza al extranjero. No puedo olvidar nuestroviaje a Ecuador, en agosto de 1988, con ocasiónde la investidura de Rodrigo Borja, el nuevopresidente socialdemócrata de ese país andinoconocido por su inestabilidad política. En Quito,capital del Altiplano, situada a dos milochocientos metros de altitud, Fidel fue a ver enprimer lugar a su amigo Oswaldo Guayasamín,2famoso artista contemporáneo ecuatoriano cuyaobra, inspirada en el arte amerindio, tiene portemas la miseria, la opresión y el racismo. Asícomo a Fidel, del que ha realizado numerososretratos. Ese día el Comandante dedicó una horade su tiempo a posar ante el caballete de aquel alque llamaba «mi hermano», calificativo quereserva a los verdaderamente íntimos, como

Page 267: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Gabriel García Márquez. Más adelante,Guayasamín viajó a La Habana para acabar elretrato empezado en la fabulosa mansión modernadel pintor. Recuerdo una frase que pronuncióentonces: «Hay que plasmar las manos de Fidel,porque las manos de Fidel hablan». El otro momento importante de este viaje fue laceremonia de investidura presidencial en elCongreso. Un episodio alucinante. En el momentoen que el presidente saliente (de derechas), el muycontrovertido León Febres Cordero, aliado deWashington, inició su discurso, los diputados sepusieron a gritar «¡Corrupto!», «¡Ladrón!», «¡Hijode puta!», en medio de una algarada indescriptible.Fidel entornó los ojos y compuso una expresión deasombro como jamás le había visto... El escándalose extendió hasta la calle, bajo el cieloimpecablemente azul del Altiplano, donde losmanifestantes abucheaban del mismo modo alexpresidente. De pronto, vista la tensión ambiente,tomamos la decisión de evacuar al Comandantepor una puerta lateral disimulada. Por último —volviendo a las grabaciones—,

Page 268: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel aprovechó el desplazamiento a Quito paraentrevistarse con el presidente de Costa Rica,Óscar Arias, asimismo presente, quien habíarecibido en fecha reciente el premio Nobel de laPaz por su mediación en los conflictos deCentroamérica. Nos dirigimos a la residencia quelas autoridades ecuatorianas habían puesto adisposición de este último. Una vez llegados, todala escolta del Comandante se quedó en el exteriordel edificio, salvo yo. Los dos jefes de Estado seinstalaron entonces en un salón para mantener unaconversación sobre Centroamérica, pues Ariascontaba con el apoyo de Castro para dar losúltimos toques al proceso de paz en curso,especialmente en Nicaragua. Lo primero que dijo Arias fue que deseaba quela conversación no trascendiera al público. ¡Pero amí las instrucciones me las da Fidel, no elpresidente costarricense! Como de costumbre,conecté la minigrabadora Sanyo que siempre llevoencima, obedeciendo la voluntad del Jefe. No sécómo ni por qué, pero antes de que se iniciara laentrevista, el magnetófono oculto en el bolsillo de

Page 269: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mi camisa emitió un repentino «¡clic!». Arias looyó y solicitó con educación a Fidel que meindicara la salida. Y se quedaron solos. Noobstante, yo había reparado en que había otrapuerta, situada en la parte posterior del salón. Demanera que recorrí el pasillo de puntillas ydeposité con discreción la grabadora, oculta enuna cartera, sobre una mesa próxima a dicha puertaposterior. De ese modo grabé toda laconversación, aunque la calidad del sonido fueramuy mediocre. Todo esto para decir que, lejos dereprocharme mi celo, Fidel seguía deseoso dellevarse consigo un documento sonoro. De regresoa La Habana, pidió a la Técnica que «limpiara» labanda sonora, con el fin de eliminar los ruidosambientales y mejorar la calidad del sonidogeneral. — En lo tocante a la colocación de micrófonos ycámaras en casas, pisos, vehículos, despachos,fábricas y calles de Cuba, es el departamentotécnico de la policía secreta, la Técnica (oSeguridad del Estado, o G2), quien se encarga de

Page 270: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ello. No hay que confundirlo con el DepartamentoChequeo, que se ocupa de la vigilancia y elseguimiento. También lo llaman departamento K(¡de Kafka!) en razón de su nomenclatura: launidad KC verifica el correo postal; la unidad KTse ocupa del chequeo telefónico (escuchas delíneas telefónicas y de micrófonos instalados enlas habitaciones de hotel, los despachos, loscoches, los domicilios); la unidad KJ se encargadel chequeo visual (seguimiento y vigilancia envídeo). A esto se añade el KR, que controla elchequeo radiofónico, es decir, las escuchas de losemisores-receptores de radio, numerosos en Cuba,en los ministerios pero también en casa de ciertosradioaficionados particulares. Puedo revelar asimismo que se han instaladocámaras de vigilancia en las inmediaciones de lafortaleza La Cabaña, el edificio colonial quedomina el puerto viejo, donde agentes del KJvigilan de manera permanente, con la ayuda depotentes teleobjetivos, los movimientos depersonas en la entrada de la Sección de Interesesde Estados Unidos, situada a tres kilómetros de

Page 271: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

allí, en la fachada marítima. En efecto, desde laruptura de las relaciones diplomáticas en enero de1961, Washington ya no dispone de embajada enLa Habana. Pero desde 1977 se han garantizadolas relaciones informales mediante una Sección deIntereses. Por otra parte, un equipo del KJ opera desde unedificio de la Unidad 160, el centro de logística dela escolta, donde se encuentran el garaje de losMercedes, el cine privado de Fidel, la casa donderecibe a sus amantes, los almacenes de alimentosde la nomenklatura, etc., y que da directamentesobre el apartamento privado de la residencia delembajador de Suiza, situada al otro lado de lacalle. Es más, el simple agente de policía apostadoa la entrada de esta residencia es en realidad unoficial del contraespionaje que vigila las entradasy salidas del edificio, frecuentado por numerososoccidentales. Más vale que los extranjeros vayan prevenidos:en Cuba, nadie escapa a la vigilancia de laSeguridad del Estado, el G2. Así, varios hotelesde La Habana están dotados de habitaciones

Page 272: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

especialmente acondicionadas por la Técnica, conel fin de escuchar las conversaciones y filmar laintimidad de objetivos dignos de interés, comoempresarios, diplomáticos, políticos,universitarios, profesionales de la cultura,periodistas, personalidades de las artes y lasletras. Citaremos el piso veinte del hotel HabanaLibre, el catorce del hotel Riviera, el hotelNacional o incluso el hotel Cohiba. Pero haymás... Cuando el Estado cubano invita, como sueleocurrir, a personalidades extranjeras, resultacómodo alojarlas en una de esas habitacionesespeciales, para después filmar sus retozossexuales con una prostituta de servicio enviada porel G2. De ese modo el régimen dispone de untemible medio de chantaje, sobre todo si la parejasexual es menor de edad o se trata de unhomosexual (cuando el objetivo es un hombrecasado). — Ignoro con cuántos espías por metro cuadradocuenta Cuba, pero la cifra es sin dudaimpresionante. Una certeza: la Seguridad del

Page 273: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Estado, o G2 —la megaestructura que descansasobre tres pilares: el espionaje, el contraespionajey la Seguridad Personal, a la que yo pertenecía—,despliega sus tentáculos como un pulpo. Cadaindustria, cada institución, todos los ministerios,las escuelas de las aldeas más pequeñas, estáninfiltrados o controlados por agentes. Tanto enprovincias como en los barrios de las grandesciudades, su principal misión consiste en recogerinformación sobre el estado de la opinión públicaen una zona geográfica determinada, parasintetizarla después en informes que sontransmitidos a diario a sus jerarcas. Y todoasciende de manera piramidal hasta el LíderMáximo. Gracias a esta división en zonas, Fidel yRaúl son informados en menos de veinticuatrohoras de la menor crítica expresada contra elrégimen por la población. Hasta los ministros y generales son espiados ysometidos a escucha. En el inmenso terreno dePunto Cero, la propiedad habanera de Fidel, existeuna casita dedicada a las escuchas de laspersonalidades residentes en las inmediaciones

Page 274: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

del Líder Máximo. ¡Ahora bien, en esta parte de laciudad viven casi exclusivamente miembros de lanomenklatura! Situada en el parque de lapropiedad privada de Fidel, pero alejada deledificio principal, la casa recibe el dulce apodode «casa de los misteriosos». Yo conocía desdehacía mucho ese pequeño edificio, pero sólo porsu fama, porque nosotros, los guardaespaldas, noestábamos autorizados a acercarnos. Sin embargo,un buen día adquirí la certeza —por puracasualidad— de que la función de la casa de losmisteriosos era la que nosotros sospechábamos, yno tenía nada que ver con fantasmas. Fue hacia 1990. Ese día, Fidel y nosotros, suescolta, acabábamos de llegar al Palacio de laRevolución para iniciar la jornada laboral, cuandoel Comandante me envió ipso facto a su domiciliode Punto Cero para ir en busca de un documentoque había olvidado. Al pasar ante el edificio de la escolta, situado acincuenta metros de la casa de Fidel, dije derepente al chófer que se detuviera unos segundos,con el fin de ir a recuperar un paquete de

Page 275: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cigarrillos caído en el dormitorio común. Allí, metopé con dos tipos que estaban manipulando losteléfonos, pero, con la cabeza gacha, sin mirarlosni una sola vez, fingí ir con demasiadas prisas parafijarme en ellos. Salí lo más deprisa que pude conmi paquete de cigarrillos en la mano. Y como nohabía ningún vehículo desconocido estacionado enel aparcamiento, comprendí que se trataba deindividuos de la casa de los misteriosos, llegadosa pie desde el otro lado del parque... Hablé de estedescubrimiento a mi mujer y a tres o cuatrocolegas cercanos, y después no volví a aludir aello. Lo cual no era óbice para que hubieradescubierto que Fidel nos sometía a escucha, anosotros, sus guardaespaldas, ¡que le éramosdevotos en cuerpo y alma! Ahora bien, es cierto que, con el paso deltiempo, Fidel generalizó las escuchas hasta elpunto de instalar micrófonos en buen número decasas de protocolo (¡incluso la que frecuentaba suamigo Hugo Chávez estaba equipada!) y de vigilarlas conversaciones de sus ministros, comodemostró la doble caída en desgracia, en 2009, de

Page 276: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Felipe Pérez Roque y Carlos Lage, por entoncesministro de Asuntos Exteriores y vicepresidentedel Consejo de Ministros respectivamente. — Las escuchas son el abecé del espionaje. Y enuna dictadura, el espionaje —llamado asimismointeligencia o información— es el nervio de laguerra. A lo largo de la historia, Fidel haconvertido en ciencia ese arte, hasta tal punto esconsiderable la experiencia que ha acumulado.Durante los años de guerrilla fue él quien montó elsistema de espionaje, puesto que, en laclandestinidad, la información constituye laherramienta fundamental para la supervivencia.Llegado al poder, se benefició de los preciososconsejos y la inestimable ayuda técnica del KGBsoviético y la Stasi de la República DemocráticaAlemana. En Cuba, el maestro del espionaje esFidel. Posee todas las cualidades: astucia,audacia, sentido de la improvisación. En elextranjero, por ejemplo, era él, y nadie más, quiendefinía los blancos objetivos prioritarios, a saber:la administración estadounidense de Washington,

Page 277: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

los funcionarios de las Naciones Unidas en NuevaYork, los exiliados cubanos instalados en Florida,sin olvidar los medios universitarios, donde sereclutaban simpatizantes castristas susceptibles deconvertirse, años después, en topos infiltrados enla administración yanqui. Porque, algofundamental, Fidel se proyecta siempre hacia elfuturo y reflexiona en términos de generaciones. Escapaz de esperar años, incluso décadas, paraactivar a un espía, el tiempo necesario para queéste llegue a una posición jerárquica lo bastanteelevada en la institución en la que deseainfiltrarse. Por último, es él quien tratapersonalmente con los agentes secretos másimportantes cuando están de paso por La Habana:se encuentra con ellos por la noche en las casas deprotocolo y charlan hasta bien entrada la nochetropical. En 1980 tuve un pequeño ejemplo de su manoizquierda: era el momento de la «crisis delMariel». Hagamos un poco de historia: el 2 deabril de 1980 cinco cubanos fuerzan la entrada dela embajada de Perú con la ayuda de un autobús

Page 278: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

para solicitar asilo político, que obtienen pese alas protestas de Fidel Castro. Como represalia,éste retira la protección policial cubana a laembajada. Resultado, con suma rapidez,setecientos cincuenta, y después hasta diez milcubanos deseosos de abandonar la isla invaden lamisión diplomática, acampan en el lugar, se niegana partir. La ocupación se transforma en crisishumanitaria: superpoblada, la embajada de Perúno está en situación de garantizar las condicioneshigiénicas mínimas ni una alimentación decente alos ocupantes. Cada centímetro cuadrado, tanto enel interior como en el exterior del edificio, estáocupado por refugiados, a tal punto que algunos sehan instalado en las ramas de los árboles deljardín. Al cabo de tres semanas de pulsos y denegociaciones con Lima, pero también conWashington, ya no son diez mil, sino cien mil loscubanos que reciben autorización para exiliarse enEstados Unidos, es decir, la mayor oleada deemigración de la historia del castrismo desde 1959y hasta nuestros días. Yo estaba en primera fila. A lo largo de tres

Page 279: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

semanas vi cómo gestionaba Fidel la situación. Para empezar, desde el principio de la crisis,como un verdadero jefe de guerra decide trasladarsu despacho al del director del contraespionaje,por entonces Fabián Escalante Font, que seencuentra más cerca de la embajada peruana, esdecir, de la acción. Desde ese puesto de mandoordena de inmediato a la Técnica que instalecámaras con el fin de poder seguir en directo lasituación en el recinto diplomático y susalrededores. Acto seguido manda enviar doscamiones médicos, que aparcan a lo largo de laembajada, y autoriza a los recluidos a salir pararecibir cuidados. ¿Un gesto humanitario con el finde proporcionar asistencia a las mujeres, hombresy niños enfermos? En realidad, la mitad de losmédicos del camión son oficiales de informaciónvestidos con una bata blanca, que aprovechan lasconsultas para trazar el perfil de quienes solicitanasilo. Durante ese tiempo, yo, al lado delComandante, consigno en la libreta sus principaleshechos y gestos. Paralelamente, Fidel decide infiltrarse en la

Page 280: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

embajada peruana enviando falsos candidatos alexilio, que en realidad son agentes de información.Éstos simulan enfermedades para ir a consultar alos falsos médicos, que les transmiten las últimasdirectrices de Fidel; mientras la situaciónhumanitaria se degrada y la tensión políticaaumenta, el Jefe les pide que siembren cizaña entrelos refugiados y provoquen disturbios. Además,cuando la penuria alimentaria alcanza un puntocrítico, ordena entregar «generosamente» cajas devíveres a los recluidos..., si bien en númeroinsuficiente con el fin de que éstos luchen y sehagan pedazos por la comida. De ese modo latelevisión cubana puede filmar, a través de lasverjas, imágenes de escenas de disturbios y peleasque tienden a presentar a los recluidos como laescoria de la sociedad. Y así fue como FidelCastro, con una mezcla de astucia, cinismo yespionaje, consiguió, si no dar la vuelta a lasituación en su favor, al menos limitar los daños. Pero la historia no termina ahí. La negociacióninternacional desemboca en un epílogo: al cabo detres semanas, Fidel autoriza a decenas de miles de

Page 281: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cubanos a dirigirse al puerto de la ciudad deMariel (al oeste de La Habana) con el fin deembarcar hacia Florida a bordo de barcosllegados de Estados Unidos. Serán cien mil entotal. Comienza el «éxodo del Mariel». Se hadicho que el Comandante aprovechó la ocasiónpara vaciar las cárceles y desembarazarse demiles de detenidos peligrosos, enviándolos aEstados Unidos. Es cierto: los fue seleccionandoen persona. Yo fui testigo de ello. Estaba presentecuando le llevaban las listas de la administraciónpenitenciaria, con el nombre de los detenidos, elmotivo de su condena y la fecha prevista de suliberación. Fidel leía y de un plumazo anotaba:Fulano sí, Mengano no. «Sí» era para los asesinosy delincuentes peligrosos, «no» para los quehabían atentado, directa o indirectamente, contra laRevolución. En total, más de dos mil criminales seencontraron de pronto en libertad... en las callesde Miami. Para terminar, cuando los candidatos al exiliofueron autorizados a embarcar hacia EstadosUnidos, Fidel movilizó a una muchedumbre hostil

Page 282: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

en el puerto de Mariel a fin de depararles lapartida más humillante posible. Azuzados porpolicías y agentes del G2 vestidos de civil, suscompatriotas los insultaban, repartiendoescupitajos y puñetazos. Yo lo consideraba injusto,por supuesto, pero ¿qué podía hacer? En aquelmomento se me antojaba una simple medidadefensiva, un medio legítimo de proteger laRevolución y sus nobles ideales frente a loscontrarrevolucionarios, que la habían agredido apropósito al invadir la embajada de Perú. Erajoven y me tragaba sin rechistar todas las mentirasde Fidel... — En esa época, acababa de empezar mis estudiosde contraespionaje en la escuela superior delMININT. Al principio, desde 1979 hasta 1985, meocupaban un día a la semana, y después, durantelos últimos meses de formación, todos los días.Fue allí, en los bancos de la escuela (pero tambiénal lado del maestro del espionaje Fidel), dondeasimilé todas las técnicas que se enseñan a losagentes cubanos enviados en misión al extranjero.

Page 283: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Más adelante, procedimientos tales como lavigilancia y la contravigilancia me sirvieron demucho, en especial cuando huí de Cuba tras haberpurgado mi pena de cárcel, mientras la policíaseguía espiando mis menores hechos y gestos. Elcurso de psicología, por ejemplo, nunca ha dejadode serme útil. Entre otras cosas, aprendíamosdiversos métodos para sonsacar información anuestros interlocutores en el curso deconversaciones triviales, poniendo en acciónestímulos psicológicos como la adulación o laduda: al valorar a las personas que sufren falta dereconocimiento en su vida profesional o, por elcontrario, al poner en duda los propósitos depersonas con un ego sobredimensionado (y que porlo tanto son proclives a exagerar sus méritosdurante la conversación), es innegable que llegas aaprender montones de cosas... Entre mis compañeros de clase figuraban futurosdiplomáticos. Debo aclarar que el espionajecubano extiende sus redes por todo el mundo. Y, adiferencia de los de otros países, los diplomáticoscubanos dominan a la perfección todas las técnicas

Page 284: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de espionaje. Para ello siguen una formación.Antes de partir hacia su destino, incluso se reúnencon psicólogos que los informan sobre su carácter,sus puntos fuertes y sus puntos débiles, con el finde que corrijan algunos rasgos psicológicos. Setrata de eliminar los gustos, inclinaciones opreferencias que podrían constituir defectosexplotables por parte del enemigo y, al mismotiempo, reforzar su motivación revolucionariamediante un discurso ideológico calibrado. Estafase se conoce como «blindaje mental». Comoresultado, cualquier embajada cubana, desde Paríshasta México y de Berlín a El Cairo, es un nido deespías. Hasta el último de los empleados, incluidoel ayudante de recepción, ha sido iniciado en elcontraespionaje, siempre partiendo de la base deque su formación no ha sido tan amplia como ladel cabeza visible, es decir, el embajador. A fuerza de viajar con Fidel y de colaborarestrechamente con nuestras legaciones en elextranjero, he aprendido un montón. Por ejemplo,que el oficial de cifrado3 es, en cada una de lasembajadas, el hombre más vigilado en razón de

Page 285: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

todas las informaciones que posee. Obligado aresidir en el interior del recinto diplomático, noestá autorizado a desplazarse solo por la ciudad,sino que, por el contrario, siempre debe saliracompañado de uno o varios colegas. Y eso con elfin de evitar toda defección, cosa que seríadramática para Cuba. Una de las misiones esenciales asignadas a lasembajadas consiste en reclutar a agentesextranjeros, ya se trate de simples agentes deinfluencia o de verdaderos espías. Los primerosson por lo general universitarios, políticos,diplomáticos, periodistas, personalidades de lasartes y las letras, incluso empresarios; endefinitiva, toda persona que goce de una posicióncapaz de conferirle influencia en la sociedad y queesté, a priori, a favor de la Revolución cubana.Para Cuba, se trata de alentar su inclinaciónnatural con el fin de convertirlos en transmisoresde opinión imperceptiblemente procastristas.Tontos útiles, como diría Lenin. Los segundos,mucho menos numerosos, son personas quetrabajan conscientemente para los servicios

Page 286: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cubanos tras haber sido reclutados por laDirección de Inteligencia. Las recepciones diplomáticas, losacontecimientos culturales (conciertos, proyecciónde películas) o los salones profesionales (en elámbito del turismo, por ejemplo), así como lasreuniones de amantes de los puros, son propiciospara el reclutamiento de agentes. Dicha misión sehalla bajo la autoridad de un oficial reclutador:existe uno en cada embajada cubana del mundo.Por regla general, se trata de una personacultivada, sociable, muy afable, capaz de abordartodos los temas y de adaptarse a todas lascircunstancias. Su principal tarea consiste ensimpatizar con las personas y tirarles de la lengua,con el fin de determinar si tal o cual individuopresenta un perfil procubano y, por lo tanto, podríaser reclutado o no. De cada recluta en potencia setraza un perfil psicológico: sus gustos,preferencias, puntos débiles, orientación sexual,grado de afinidad con la Revolución cubana opasión por el dinero son consignadosmetódicamente en una ficha. Es el punto de partida

Page 287: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

obligado. Todos los que están familiarizados con eluniverso de la información saben que existencuatro incentivos que permiten reclutar a losagentes: el dinero, la ideología, el chantaje y elego. Fidel privilegia desde siempre la segundacategoría, partiendo del principio de que empleara personas motivadas de verdad y que compartensu ideología antiimperialista (es decir,antinorteamericana) constituye, al mismo tiempo,el medio más seguro a la larga y el menos oneroso.Los topos cubanos más célebres descubiertos porla CIA pertenecen a esta categoría, como AnaBelén Montes, topo procastrista en el Pentágonodetenida en 2001 (y condenada a veinticinco añosde cárcel), o Walter Kendall Myers, exoficial delDepartamento de Estado detenido en 2009 (ycondenado a cadena perpetua). El sentimiento deluchar por la gloria de la Revolución cubana lesbastaba. Con todo, a veces, de manera puntual, se da elcaso de que se recluten agentes mediante elchantaje. Es lo que le sucedió a un diplomático

Page 288: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

francés, un caso del que me enteré una mañana,cuando preparaba el correo de Fidel. No hecontado todavía que, aparte de la protección físicadel Comandante y la actualización de la libreta,todas las mañanas me correspondía poner en ordenlos informes de síntesis transmitidos por losdiferentes ministerios y los servicios deinformación. Así pues, una mañana, a finales delos años ochenta, veo pasar un informe delcontraespionaje relativo a un diplomático francésagregado en Cuba, reclutado según el método delchantaje. El reclutamiento de un agente extranjeroes un acontecimiento que no se produce todos losdías, y resulta lo bastante interesante para que meentren ganas de demorarme sobre el caso. En aquelmomento no tuve tiempo de leer el informe condetalle, pues debía preparar la pila de documentosque quería presentar a Fidel. Pero retuve elnombre. Después, lo cierto es que no volví apensar en ello... Sin embargo, la historia tiene una continuación,que transcurre en Miami. Como todo el mundosabe, en la capital de Florida residen decenas de

Page 289: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

miles de exiliados. Ahora bien, entre ellos figuranun número nada desdeñable de antiguos agentes delos servicios secretos cubanos, los cuales, habidacuenta de mis antecedentes, me abordaron con todanaturalidad cuando conseguí escapar de Cuba porfin, en 2008. Uno de ellos, exoficial deinformación, que había desertado a EstadosUnidos en 1995, me preguntó si había oído hablarde un tal X (lo llamaremos así), diplomáticofrancés reclutado a finales de los años ochenta enLa Habana. Su nombre me sonó al instante, y meretrotrajo a casi veinte años atrás. Pocos días después, el exagente cubano me pidióque leyera un extracto del informe de nuevepáginas que había redactado a instancias del FBIestadounidense tras su deserción, una de cuyaspartes concernía al diplomático en cuestión. Evocoaquí lo esencial, pues revela claramente la manerade trabajar de los servicios cubanos. De hecho, alcontrario de lo que podría creerse, el espionajecastrista no se centra necesariamente en pecesgordos. También le interesan los funcionariosintermedios, de segundo rango, pero susceptibles

Page 290: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de aportar retazos de información que acontinuación se inscriben en un conjunto másamplio, como la pieza de un rompecabezas. Paraabreviar, este caso de manual demuestra que, demanera puntual, el espionaje cubano recurre almétodo del chantaje, aunque —lo repito— Fidelpreconiza sobre todo el reclutamiento por afinidadideológica, más fiable y duradero. Así, tras haber detectado que el tal señor X,diplomático, se dedicaba al contrabando de joyasy obras de arte, el Departamento II delcontraespionaje4 cubano trazó su perfilpsicológico y organizó una operación paracomprometerlo, consistente en filmarlo en elmomento en que estaba a punto de llevar a cabouna transacción ilegal. La operación concluyó conéxito y el reclutamiento fue declarado «positivo».Acto seguido pidieron al francés queproporcionara información sobre el interior de surepresentación diplomática, el sistema de alarma,las medidas de seguridad, etc., lo cual hizo posibleun registro del lugar. También le pidieron queaportase datos sobre la vida privada de los demás

Page 291: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

funcionarios, consulares o comerciales, con el finde completar nuestras fichas y determinar siexistían otros diplomáticos con un perfil propicioa su reclutamiento. Tras un estudio en profundidad de lapersonalidad de X, los psicólogos delcontraespionaje establecieron que se trataba de unhombre muy interesado en el dinero. Enconsecuencia, decidieron autorizar a este nuevoagente a continuar con su negocio de obras de arte,si bien al precio de una contrapartida. Siguiendo«instrucciones de las más altas instancias delpaís»,5 el contraespionaje exigió al francés quepusiera algo de su parte para que Cuba obtuvierafinanciación de las instituciones francesasencargadas de la cooperación y el desarrollo enlos países del Tercer Mundo. A tal fin, eldiplomático, en los informes que enviaba alMinisterio de Asuntos Exteriores de su país, debíapresentar la realidad política, económica y socialde Cuba según las indicaciones proporcionadaspor los servicios cubanos. X accedió y prosiguiócon sus actividades, sin saber, al principio, que

Page 292: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

seguía estando vigilado. Y, por supuesto, el controla que era sometido permitió comprometerlo yexigirle cada vez más información. Por lo que yo sé, ese caballero sigue siendodiplomático de Asuntos Exteriores de su país.

Page 293: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

10 LA OBSESIÓNVENEZOLANA Se apagan los motores y sólo se oye el chapoteode las olas contra el casco del Aquarama II. Bajoel cielo estrellado, el aire caliente acaricia la piely la luna llena ilumina el paisaje. Es tarde, quizámedianoche. A bordo del yate de Fidel, a una millamarina de su isla privada, Cayo Piedra, él y Gabose han lanzado a una memorable salida de pescanocturna. Gabo es Gabriel García Márquez,escritor colombiano y premio Nobel de Literaturaal que Fidel, un año más joven, conoce desdeprincipios de los años sesenta, cuando periodistaslatinos llegados de toda Sudamérica fundaron laagencia de prensa cubana Prensa Latina.Corresponsal durante un tiempo de dicha agenciaen Estados Unidos, Gabriel García Márquez sedistanció más tarde del castrismo para consagrarse

Page 294: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

a su vocación, la literatura, antes de volver conFidel en los años setenta, fascinado por el hombrede Estado y por su discurso anclado en elnacionalismo continental, o panlatino. Un tercer compinche se encuentra asimismo abordo. Es un invitado personal del Comandante, unempresario latinoamericano cuyo nombre onacionalidad no recuerdo. Fue Fidel quien tuvo la idea de hacer esaexcursión por mar. ¡Un verdadero placer pescarpor la noche en el Caribe, mientras sorbes unwhisky de doce años! Claro está que al lado deFidel una inocente salida de pesca puedeconvertirse en una competición. Pero esa noche lasuerte sonríe a su invitado. «¡Uno!», suelta muysonriente el hombre de negocios sudamericano, altiempo que desengancha su primer pez. «¡Hop, ydos! ¡Y he aquí el tercero!», continúa triunfal, sinimaginar ni por un momento que su anfitrión puedasentirse molesto. Y la letanía prosigue: «¡Ycuatro!». Y así sucesivamente... Dos horas mástarde, el invitado tiene como mínimo cinco pecesde ventaja en el fondo de su cubo.

Page 295: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Observo por el rabillo del ojo al Comandante,que exhibe una expresión ceñuda. Hace bastanterato que no dice ni mu... Gabo empieza a aburrirse.Bosteza. A una hora avanzada de la noche, el autorde Cien años de soledad termina por llevarme aun lado y me susurra al oído: «Oye, di a nuestrocamarada que dé por terminada la pescamilagrosa, porque a este ritmo no nos acostaremosjamás...». Gabo conoce lo bastante a Fidel parasaber que es tan mal perdedor en la pesca como enel baloncesto, o en cualquier otra actividadcompetitiva. Y que no se rendirá hasta que notenga un pez más que su invitado. De manera quetransmito a éste el mensaje y una hora despuésFidel, que se ha tomado la revancha, decreta:«Bien, creo que la pesca ha sido buena. Es hora derecogernos». Desde los años setenta, Gabriel García Márquezse divide entre México, donde tiene una vivienda,y Cuba, donde Fidel ha puesto a su disposición unacasa de protocolo con piscina, Mercedes-Benz,chófer, cocinero, etc., en la calle 146 del barrio deLa Playa. Durante los años ochenta, Gabriel

Page 296: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

García Márquez pasa un montón de tiempo enCuba. Siempre está con Fidel, ya sea que lo visiteen palacio, que lo reciba en su casa o bien que elComandante en Jefe y el premio Nobel de 1982compartan un fin de semana en el paraíso insularde Cayo Piedra. Ahora bien, una noche de 1984,hacia las diez, creo, Fidel va a casa de Gabo y, alhilo de la conversación, el Comandante, quesiempre tiene la política en mente y urde planes acada minuto que pasa, le sugiere, medio en broma,que se lance a la carrera de las eleccionespresidenciales colombianas, previstas para dosaños después. —Escucha, Gabo, me parece que podríaspresentar con toda legitimidad tu candidatura a lapresidencia de Colombia... Todas las cartas estána tu favor... Serías un buen candidato. Además,nosotros te apoyaríamos desde Cuba con todos losmedios disponibles. Recuerdo que en ese momento Pepín, el edecánde Fidel, me llevó a un aparte y me dijo, divertidoe incrédulo al mismo tiempo: —¿Has oído eso? El Jefe está a punto de meterle

Page 297: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

en la cabeza la idea de llegar a presidente... Vamosa ver adónde nos lleva todo esto... No muy lejos, a decir verdad, porque Gabo notardó en desechar la «luminosa» idea de Fidel.Consciente de que no era un animal electoral, elescritor colombiano siempre prefirió, en miopinión, disfrutar de los placeres de la vida,situándose cómodamente al margen de la política,antes que lanzarse a una aventura incierta que nocondecía con su temperamento. En caso contrario,es evidente que Fidel lo habría apoyado con todassus fuerzas. Y con la profunda sabiduría políticadel Jefe, no se puede descartar que GarcíaMárquez, en aquel momento en la cumbre de sugloria, habría ganado las elecciones en su país.Después, a Fidel le habría resultado muy sencilloaconsejar, influir y manipular a su amigo parahacer caer a Colombia en la órbita de Cuba, y dela forma más democrática del mundo. La historia decidió otra cosa. Pero relato estaanécdota para demostrar hasta qué punto FidelCastro, de creatividad desaforada, es capaz desalirse del marco establecido para redistribuir las

Page 298: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cartas del gran juego de la política, en todomomento y por todos los medios existentes, ya seala subversión, las elecciones o gracias a uncaballo de Troya como habría podido ser Gabo. — Tras fracasar en el intento de instrumentalizar asu amigo Gabriel García Márquez, es en el paísvecino, Venezuela, donde el Comandante dará elgolpe, si bien mucho más tarde, atrayendo bajo suinfluencia al coronel Hugo Chávez, quien a finalesde la década siguiente, en 1999, accederá al poderen Caracas. Venezuela siempre ha ocupado un lugar especialen el pensamiento geoestratégico de Fidel. ElComandante siempre ha tenido el petróleovenezolano en el punto de mira, pues sabía desdeel principio que sería la clave capaz de financiarsu sueño internacionalista y de plantar cara a losestadounidenses. En consecuencia, no es porcasualidad por lo que al cabo de sólo tres semanasdel triunfo de la Revolución cubana vuela aVenezuela, a la que reserva su primer viajeinternacional, el 23 de enero de 1959. Este

Page 299: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

desplazamiento posee una doble dimensiónsimbólica. Por una parte, se debe al hecho de queFidel reivindica su filiación con Simón Bolívar elLibertador (1783-1830), héroe de laindependencia respecto de España, el cual yasoñaba con llevar a cabo la unión de todos lospaíses de la América hispánica. Por otra parte, laidentificación de los venezolanos con el jovenFidel Castro surge de un pasado similar: tambiénellos han derrocado una dictadura, la de MarcosPérez Jiménez, un año antes, el 23 de enero de1958. Como resultado, Fidel y su delegacióncubana, en la que figura su compañera oficiosaCelia Sánchez, son acogidos como héroes por unamultitud de hombres y mujeres ante la que elComandante pronuncia discursos de acentosproféticos. De todos modos, Fidel Castro sufre unrevés. Había ido para solicitar ayuda económica alreelegido presidente venezolano RómuloBetancourt,1 pero recibe una negativa tajante. Deahí la desavenencia entre ambos mandatarios.Después de su cita, Betancourt habría pronunciadoesta frase: «No me he reunido con un hombre, sino

Page 300: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

con un huracán tropical». El viaje a Caracas concluye con unacontecimiento de distinta naturaleza, perosignificativo. Justo antes de embarcar en elbimotor que ha de transportar a la delegación aCuba, el jefe de la escolta de Fidel, el «barbudo»Paco Cabrera, vuelve a bajar a la pista en buscade un arma que ha olvidado. Entonces, una hélicelo golpea, le parte el cráneo y lo arroja al suelo enmedio de un charco de sangre. Según algunasfuentes, Fidel habría reaccionado sin compasiónante la muerte de ese guardaespaldas que, sinembargo, lo acompañó en Sierra Maestra,limitándose a soltarle estas palabras: «¡Menudoimbécil!». Ignoro si es cierto, pero una cosa essegura: Fidel no se muestra muy agradecido con lagente que dedica su vida a protegerlo. La forma enque me envió a la cárcel constituye la prueba, peroexisten otros ejemplos, como el de mi colega, elcapitán Armín Pompa Álvarez, fallecido aprincipios de los años ochenta de una enfermedadfulminante (nunca se ha sabido cuál), tras haberrecibido picaduras de mosquito cuando se

Page 301: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

encontraban pescando tortugas, en una excursiónorganizada por Fidel, cerca de una isla que estabainfestada. Desde luego, el Comandante asistió alfuneral en el cementerio Colón de La Habana, alque había ordenado enviar una corona de flores.Incluso presentó sus condolencias a la viudadeshecha en lágrimas y a la familia delguardaespaldas, fingiendo tal aflicción que suemoción parecía real y sincera. Sin embargo,apenas concluida la ceremonia, fue a pasar un buenrato con su amante, la intérprete Juanita Vera, en lacasa de citas de la Unidad 160. Que el Jefesintiera la necesidad de hacer el amor justodespués del entierro de alguien tan cercano ydevoto se me antoja incomprensible. Algunos denosotros, los miembros de la escolta, no ocultamosnuestra confusión. Un guardaespaldas soltó: «Aquílo último que debes hacer es morir. Si te mueres,te olvidan al instante...». Y, efectivamente, tressemanas después de su muerte ya nadie hablabadel capitán Armín... — Volviendo a las aspiraciones de Fidel sobre

Page 302: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Venezuela, hay que recordar que desde principiosde los años sesenta el Líder Máximo, como nopudo llegar a un entendimiento con el presidenteRómulo Betancourt, se dedicó a apoyaractivamente a la guerrilla mediante asesoramiento,entrenamiento militar en Cuba y entrega de armasclandestinas a Venezuela. Cuando Betancourt,socialdemócrata radical hasta la médula, se enteróy obtuvo pruebas, le echó un pulso quedesembocó, en 1962, en la expulsión de Cuba dela Organización de Estados Americanos (OEA), lainstancia que reúne a todos los países delcontinente americano. De pronto Fidel seencuentra aislado en la escena diplomática. Sinembargo, pese a todo no abandona su idea fijavenezolana. A partir de 1974 entabla amistad con el nuevopresidente Carlos Andrés Pérez, quien restablecelas relaciones con Cuba sin dejar de mantenerlazos amistosos con Washington. Vicepresidente dela Internacional Socialista, el jefe del Estado seopone, al igual que Fidel Castro, a la dictadura deSomoza en Nicaragua. A partir de ese momento

Page 303: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel cuenta con un aliado de peso en la región,que lo apoya en las Naciones Unidas y en otrosforos internacionales. Gracias a la crisisenergética y al aumento vertiginoso de los preciosdel oro negro, el primer mandato de Carlos AndrésPérez (1974-1979), apodado CAP, corresponde auna era de prosperidad inédita. Es la época en queeste país recibe el sobrenombre de «VenezuelaSaudita» y los venezolanos el de «dame dos», enrazón de su poder adquisitivo, superior al de todoslos demás países de la región. Aupado por su primer mandato, CAP vuelve alpoder por segunda vez, desde 1989 hasta 1993.Seré yo quien, en calidad de avanzadilla (o«precursor»), se encargue de organizar laseguridad del desplazamiento de Fidel a Caracascon ocasión de la ceremonia de investidura, en1989. No obstante, tras algunos días pasados en elhotel Caracas Hilton, el ministro del Interior JoséAbrantes sugiere a Fidel la idea de que toda ladelegación cubana se aloje en otro hotel, elEurobuilding, algo alejado del centro pero queacaba de abrir sus puertas y, sobre todo, resulta

Page 304: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

tranquilo. Una atmósfera bulliciosa reina, enefecto, en el Hilton, donde residen casi todos lospresidentes: el vestíbulo desborda de periodistasque asaltan a Fidel, de consejeros presidencialesque ocupan los sillones y de oficiales de seguridadllegados de todos los países. Además, losascensores siempre están congestionados. Comoresultado, la seguridad cubana, incapaz decontrolar la situación, no consigue trabajar conserenidad. Fidel acepta, pues, la propuesta de Abrantes yme envía, en calidad de avanzadilla, a resolver lascuestiones prácticas del traslado. Ahora bien, unavez allí, de pronto me encuentro bloqueado en elascensor que mi jefe ha de tomar dos horasdespués. Se me ocurre ipso facto un plan B: Fidelutilizará el montacargas situado cerca. Yo mismolo uso, compruebo el funcionamiento con algunostécnicos, lo peino para detectar la presencia deexplosivos y, por fin, aposto a un guardia cubanoante la puerta, a otro en la planta de Fidel y a untercero en el sótano. En éstas, el Comandante hacesu entrada en el vestíbulo del hotel sin que yo haya

Page 305: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

tenido tiempo de avisar a Abrantes ni al jefe de laescolta de todos esos cambios. Me dirijo hacia Fidel y me coloco delante de él,con el fin de detenerlo en mitad del vestíbulo. Conun movimiento del mentón y sin pronunciarpalabra, lo conmino a seguirme en dirección almontacargas, bajo la mirada reprobadora deAbrantes, quien se interpone para contradecirme,mas en vano. Confiado, Fidel me sigue y, en elmontacargas, descubro la mirada sombría deAbrantes y su rostro desfigurado por lacontrariedad: no soporta que mi opinión cuentemás que la suya. Llegados a la planta, los doshombres se encierran en la habitación de Fidel y,cinco minutos después, soy convocado parajustificar mi iniciativa. Se lo explico todo a Fidelde pe a pa, y éste, sin pronunciar palabra, mirasonriente a Abrantes, como diciéndole: «¿Lo ves?Sánchez es un profesional, sabe lo que hace». Elministro del Interior no volverá a dirigirme lapalabra hasta La Habana... De regreso en Cuba, Fidel nos anuncia, pocosdías después, que volvemos a Venezuela, pero esta

Page 306: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

vez para un viaje ultrasecreto que tendrá pordestino La Orchila, una isla de cuarenta kilómetroscuadrados bañada por aguas azul turquesa cientosesenta kilómetros al norte de la capital. Elenclave, paradisíaco, alberga una base militar yuna base aeronaval. Su acceso está exclusivamentereservado a los presidentes venezolanos, susfamilias, sus allegados, el personal militar yalgunas autoridades del Gobierno. De manera inusual, viajamos a bordo de un soloavión, el Ilyushin 62 presidencial, sin iracompañados por los dos aviones de repuesto quehabitualmente siguen al de Fidel, para sustituirloen caso de avería pero también para despistar yevitar que sepan en qué aparato se encuentra.Llegados a nuestro destino, distribuimos losregalos tradicionales a nuestros homólogosvenezolanos: cajas de ron y cajas de puros. Acambio, ellos nos ofrecen gorras de béisbol con eldistintivo «La Orchila»..., que el edecán PepínNaranjo nos confisca de inmediato, puesto que,siguiendo la consigna de Fidel, es precisomantener un secreto absoluto acerca de este

Page 307: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

desplazamiento. Sea como fuere, Fidel se apresura a exponer anteCAP la idea genial que se le ha metido en lacabeza desde hace tiempo. Siempre obsesionadopor el petróleo venezolano, el Comandante explicala ventaja que supondría para todo el mundo queVenezuela abasteciera de petróleo a Cuba antesque a la Europa occidental, mientras que la UniónSoviética entregaría hidrocarburos a la Europaoccidental antes que a Cuba. De ese modo, sin queningún proveedor —ni Venezuela ni la URSS—saliera perjudicado, los gastos de transportequedarían reducidos para todos los interesados yse mantendría la seguridad energética de todos.Ingeniosa y audaz, la idea se le antoja no obstantepoco realista a Carlos Andrés Pérez, que larechaza. Ahora bien, el mero hecho de que hayagerminado en la mente de Fidel Castro confirma ala vez su vivo interés por el petróleo venezolano ysu sentido de la anticipación en un momento enque, pocos meses antes de la caída del Muro, laURSS de Gorbachov se transformaba en unproveedor cada vez menos seguro. Lo cual

Page 308: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

demuestra asimismo la dimensión planetaria de susreflexiones, como si se sintiera constreñido en suisla del Caribe. Finalmente, tendrá que esperar todavía diezaños, y el advenimiento, en 1999, de Hugo Chávez(1954-2013), para meter mano a una parte del oronegro venezolano. Fidel lleva a cabo entonces, coneste nuevo aliado, una de las alianzas estratégicasmás sensacionales de la historia del castrismo: eleje Caracas-La Habana. Desde 2006 Venezuelaproporciona petróleo a Cuba a precio de amigo, arazón de cien a ciento cincuenta mil barrilesdiarios, a cambio del envío de médicos cubanospara las chabolas y de consejeros. Así, más decuarenta años después de su primer viaje aCaracas, Fidel obtiene, gracias a su discípuloHugo Chávez, la ayuda que había ido a buscar sinéxito ante Rómulo Betancourt. Pero eso no es todo.Juntos, Castro y Chávez, gracias al genio políticodel uno y el petróleo del otro, han logrado relanzarel internacionalismo, un proyecto del siglo XIXinspirado por Simón Bolívar y el cubano JoséMartí,2 que preconiza la solidaridad internacional

Page 309: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

al crear la Alternativa Bolivariana para lasAméricas (ALBA), organización de izquierdas quereúne, entre otros países, a Bolivia, Ecuador yNicaragua. Lo cual da idea de uno de los rasgosmás destacados del castrismo: la perseveranciaobsesiva de su jefe. Puede que Fidel Castro haya tenido que esperarcon paciencia cuarenta años para meterse aVenezuela en el bolsillo, pero lo cierto es que loha conseguido.

Page 310: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

11 FIDEL Y LOSTIRANOS DEOPERETA Nos habían avisado. Y en el avión nos lorepitieron: ¡desconfiad! Era la consigna de losagentes de información cubanos: «Cuidado con loque decís; los norcoreanos ponen micrófonos entodas partes, lo escuchan todo, lo filman todo».«En todas partes» no significaba tan sólo en eldespacho del presidente, en la sala del Consejo deMinistros o en la casa de un diplomático, a fin dellevar a cabo una investigación, como en Cuba. Entodas partes era absolutamente en todas partes: enlos ascensores, en los pasillos del hotel, en todaslas habitaciones, en los cuartos de baño e inclusoen el váter. Con ocasión de la primera visitaoficial (que sería también la última) de Fidel

Page 311: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Castro a la República Popular Democrática deCorea, es decir, Corea del Norte, yo sentíacuriosidad por comprobar si lo que decía elespionaje cubano era cierto. Nuestro Ilyushin había aterrizado procedente deMoscú, y ahora estaba aparcado junto a laalfombra roja extendida sobre la pista delaeropuerto de Pyongyang. El dictador Kim Il-sung,tocado con una boina que le confería el aspecto deun padre bonachón, se erguía al lado de su hijo ysucesor Kim Jong-il,1 a la espera de su visitante.Fidel, con una ushanka rusa en la cabeza, bajó delfinger y dio un vigoroso apretón de manos al«Gran Líder», al que sacaba una cabeza. Al ladode los coreanos, su estatura, el gorro de piel y elabrigo largo le daban el aspecto de un ogrosiberiano. Era imposible no reparar de inmediatoen el tumor que aparecía en la nuca de Kim Il-sung, del tamaño de una pelota de béisbol, peroque su paranoia le impedía operarse. Una jovenavanzó para ofrecer un ramo de flores a Fidel.Acto seguido lanzaron al aire quinientos globos.Hubo también un desfile militar al paso de la oca.

Page 312: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Por fin, los dos jefes de Estado pudieron embarcaren una limusina, negra y descapotable, la cual,escoltada por treinta motoristas en formación, sedirigió hacia la capital. Fue algo grandioso. A lo largo de los cuarentakilómetros de recorrido entre el aeropuerto y lacapital, decenas o cientos de miles de coreanosformaban una hilera de honor, al tiempo queagitaban banderas cubanas y coreanas. Retratos deCastro y Kim colgaban a intervalos regulares, cadacincuenta metros. En cada curva, como aparicionesfurtivas, bailarinas de ballet vestidas de blanco,amarillo o azul celeste manejaban abanicos,sombrillas o cintas, y ejecutaban coreografíascomo autómatas bajo el cielo triste y gris dePyongyang. Dado que mi vehículo precedía al cochepresidencial por un kilómetro largo, tuve tiempode ver cómo las autoridades obtenían unalineamiento perfecto de la población, que,hiperdisciplinada, se erguía detrás de las líneasblancas pintadas a uno y otro lado de la calzada.No era obra del azar: quien sobrepasaba esa línea,

Page 313: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

siquiera fuese con la punta de los pies, recibía unbastonazo asestado por los implacables militaresapostados cada diez metros. Observé que laescena se repetía a lo largo de todo el trayecto.Aquello evocaba un único método: eladiestramiento de los perros. Otra cosa me llamóla atención: todos los coreanos iban vestidos igual,de manera que parecían soldaditos de plomo. Perolas sorpresas no acababan ahí: los cubanosdestacados en nuestra embajada nos informaron deque el primer deber de un coreano cuando selevantaba por la mañana era limpiar la parte decarretera que se encontraba delante de su casa.También me hablaron de la penuria reinante, quelos obligaba a trasladarse en tren a Corea del Surpara abastecer a la embajada de alimentos y todaclase de artículos. — El objetivo de ese viaje oficial de dos días, del8 al 10 de marzo de 1986, era sencillo. Para Fidel,se trataba de corresponder a la cortesía de loscoreanos, que todos los años lo invitaban a suembajada de La Habana para celebrar la

Page 314: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

proclamación de su independencia, el 9 deseptiembre de 1948, y que jamás olvidabanofrecerle regalos el 13 de agosto, fecha de sucumpleaños. Por supuesto, se trataba también dereforzar los lazos entre países hermanos y, a talefecto, se firmó un tratado de amistad ycooperación entre Cuba y Corea del Norte. Todo fue muy protocolario. Visitamos la ciudad,por la que sólo circulaban coches de la policía.Admiramos la estatua de bronce de veinte metrosde altura dedicada al dirigente coreano. Acontinuación, Kim Il-sung mostró con orgullo aFidel la maqueta de un proyecto de presa enconstrucción en alguna parte lejos de la capital. Alo largo de aquellos tres días, el Líder Máximo fuecondecorado en tres ocasiones: la medalla de orode la República Democrática Popular de Corea, laOrden de la Bandera y la medalla de la GloriaCombatiente. Una noche fuimos al gran teatro dePyongyang, a un ballet cuya intriga nadiecomprendió, salvo Fidel, que disponía de untraductor. Ahora bien, como el culto a lapersonalidad estaba presente por doquier, cabe

Page 315: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

suponer que la pieza había sido escrita a mayorgloria de Kim Il-sung, quien durante todo el viajeme dio la impresión de ser una personaintrovertida y al mismo tiempo temida. Ni siquieranecesitaba dar órdenes para ser obedecido: unasola mirada, y sus ayudantes acudían rivalizandoen obsequiosidad. Sin embargo, debido a labarrera del idioma, me fue imposible comunicarmecon mis colegas coreanos para averiguar máscosas sobre su país, sus dirigentes y suscostumbres. De tal suerte que tenía la impresión dehaberme sumergido en una película muda ysurrealista. En cuanto a la omnipresencia de los micrófonosevocada por nuestros servicios, estaba decidido aaveriguarlo. Así, al día siguiente de nuestrallegada, cuando tomé el ascensor con un colegacubano, le solté con falsa ingenuidad: «¿Sabes unacosa? Me gustaría mucho leer las obras de Kim Il-sung en español. Deben de ser muy interesantes.Lamentablemente, en Cuba son muy difíciles deencontrar. Es una pena, ¿no te parece?». Actoseguido nos dirigimos a la cena en honor del

Page 316: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Comandante. Esa misma noche, al regresar,¡sorpresa! Todos los miembros de la delegacióncubana descubrieron, depositadas sobre suscolchas, las obras completas de Kim Il-sung enespañol. Por lo visto, los micrófonos del ascensorfuncionaban a la perfección... Aquella noche vi a Fidel borracho por primera yúnica vez en mi vida. El jefe de la escolta mehabía ordenado montar guardia delante de la suitepresidencial de Fidel, y me anunció que en algúnmomento Juanita iría a visitar al Comandante.Como ya he dicho, en aquel tiempo la coronel deinformación cubana Juana Vera, alias Juanita, noera tan sólo la intérprete de Fidel, sino asimismosu amante. Y en efecto, al cabo de un rato llamó ala puerta de la suite, donde pasó dos o tres horasantes de volver a sus aposentos. Más avanzada lanoche, el Comandante, que se acuesta siempre ahora muy tardía, entreabrió la puerta, y yo melevanté de inmediato para preguntar qué deseaba.No obstante, tras asomar la cabeza por elresquicio, la retiró enseguida con un movimientode retroceso y temor.

Page 317: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

—Sánchez —susurró, como si estuviéramos enun castillo encantado—, ¿quiénes son esos dospersonajes que hay delante de mi puerta? Me doy cuenta al instante de que tiene la bocapastosa. No cabe duda de que ha trasegado variosdecilitros del whisky Chivas Regal que hay sobrela mesita baja. —Esto..., Comandante, no hay nadie... —¡Claro que sí, ahí! ¿Quiénes son esaspersonas? Entonces caigo en que Fidel señala nuestroreflejo en el inmenso espejo que cubre la totalidadde la pared del pasillo, delante de la puerta de susuite. —No es nada, Comandante. Sólo es nuestroreflejo en el espejo. —Ah, okey, bien... Escucha, no consigo dormircon ese condenado colchón, demasiado duro... Debo aclarar que, por regla general, Fidel viajaal extranjero con su propia cama, grande y demadera, que enviamos desde La Habana ymontamos en destino, siempre con cuidado dedisponer sus zapatillas en el lado derecho. Pero

Page 318: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

por algún motivo que he olvidado, su cama, poruna vez, se había quedado en Cuba. —No se mueva, Comandante, voy a intentarencontrar un colchón menos duro. —Pues te acompaño —contesta. Y heme ahí de expedición nocturna con Fidel, enpijama azul celeste y en estado de embriaguez, a lacaza y captura de otro colchón... Como lo mássencillo era cambiarlo por el mío, nos dirigimos ami habitación, donde nos cargamos a la espalda elcodiciado objeto. De nuevo en el pasillo, mesorprendo dando órdenes al Comandante de laRevolución: «¡Atención! ¡A la derecha! ¡Ay! ¡No, ala izquierda! ¡Y ahora en vertical, de lo contrariono pasará por la puerta!». Si realmente losnorcoreanos lo filman y graban todo, entoncesexiste una secuencia de antología digna de CharlieChaplin, que duerme en algún lugar de losarchivos secretos de Pyongyang... De regreso en su habitación, Fidel me obligó apermanecer a su lado durante una hora para charlarconmigo (a sabiendas de que, en una conversación,él es el único que habla) y confiarme sus

Page 319: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

impresiones sobre el viaje. «La disciplina de loscoreanos es impresionante», decía admirado, sinsaber que la población estaba educada a golpes deporra. ¿Se habría percatado de los sufrimientos delos coreanos? No era probable, porque Fidel, unser eminentemente egocéntrico, es incapaz deponerse en el lugar de los demás, ni decomprender los sentimientos ajenos. En lugar deeso, evocó la estatua gigante de Kim Il-sung, lacual, como de hecho a todos los miembros de ladelegación cubana, le había impresionadosobremanera. Aparte de eso, no creo que Fideladmirara demasiado el sistema coreano o a Kim.Por ejemplo, no hizo ninguna alusión a su modeloeconómico, del que en realidad no había nada queaprender. Cierto es que el Comandante valoraba a Kim Il-sung por sus hechos de armas y de resistencia en elmomento de la ocupación japonesa, en los añostreinta. Cierto es que respetaba la forma en quehabía llegado al poder y sabía, mejor que nadie,que el gran líder coreano se hallaba sólidamenteinstalado en él. Sin embargo, conociendo a mi

Page 320: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

exjefe, estoy convencido de que considerabairracional el delirante culto a la personalidad quese practicaba en Corea del Norte. Huelga decirque, pese a lo que afirman estúpidamente susadmiradores, el culto a la personalidad de FidelCastro se halla presente en Cuba. Pero, eso sí, enproporciones más reducidas y adoptando formasmás sutiles y discretas: nada de estatuas ni retratosgigantes en las calles, sino paneles conpensamientos del Líder Máximo al borde de lascarreteras. Sin olvidar las fotos suyas presentes entodas las casas, las cuales permiten comprobar elgrado de compromiso y adhesión a las ideasrevolucionarias. Al final, Fidel era muy conscientede que política e intelectualmente dominaba a suhomólogo coreano, pues es evidente que, allendesus fronteras, nadie seguía al intratable Kim Il-sung. En cambio, la influencia de Fidel era porentonces extraordinaria, no sólo en Latinoaméricasino asimismo en el resto del mundo. — Más adelante, ese mismo año de 1986, enseptiembre, mi camino (es decir, el de Fidel) se

Page 321: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cruzó con el de otro dictador: Muamar el Gadafi.Fue en Harare, capital de Zimbabue, donde teníalugar la 8.ª cumbre de los No Alineados. Elambiente estaba electrizado, en primer lugar conmotivo de las disensiones en el seno de laorganización, pero también debido a un contextoregional altamente explosivo: a varios cientos dekilómetros de Zimbabue, que se habíaindependizado en fecha reciente (1980), la guerracivil asolaba Angola, donde el Gobierno marxista,apoyado por treinta mil soldados cubanos,rechazaba los ataques de los rebeldesprooccidentales apoyados por el régimen racistade Sudáfrica. Yo había desembarcado en Harare tres semanasantes que Fidel, en compañía de todo el equipo deprecursores, la avanzadilla encargada de prepararla llegada del Comandante. Dirigida por elministro del Interior José Abrantes, dichaAvanzada contaba asimismo con tresguardaespaldas más, un facultativo del equipomédico personal de Fidel, un logístico (encargadode los transportes), un especialista de la Técnica y

Page 322: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

un miembro del protocolo. Tenía a mi cargogestionar todas las cuestiones relacionadas con laseguridad, encontrar alojamientos seguros,comprobar los itinerarios que seguiría Fidel yvalorar los fallos eventuales de la organizaciónprevista por las autoridades de Zimbabue. Ahora bien, apenas había pisado la capital,cuando llegó a mis oídos un rumor inquietante: alparecer, un comando sudafricano se dirigía aZimbabue para matar a Fidel Castro. De inmediato, la Avanzada se pone en alertaroja. Lo cual significa, por ejemplo, que los Migscubanos estacionados en Angola estaránpreparados para despegar en cualquier momentodurante toda la duración de la cumbre. Otraconsecuencia inmediata: La Habana decidereforzar la escolta, que será muy numerosa cuandollegue Fidel. Además de la casi totalidad de suguardia personal, es decir, una treintena deguardaespaldas, enviarán un refuerzo de tropasespeciales, tiradores de élite, especialistas enexplosivos, o sea, cien soldados suplementarios.El viaje a Harare ha quedado en los anales de la

Page 323: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

escolta: nunca tantos militares habían sidomovilizados para un desplazamiento al extranjero. En Harare, hermosa capital que fue una de lasjoyas de la colonización británica en África, miprimera decisión consiste en peinar nuestra sedediplomática. Y allí, en el despacho del embajador,¡bingo! Entre dos vigas descubro un micrófonooculto en el falso techo, que ordeno aserrar deinmediato antes de enviarlo a Cuba para analizarlo(más adelante caí en la cuenta de que eldispositivo había sido colocado allí por nuestrospropios servicios, ya fuera con el fin de escucharal embajador o para comprobar mi nivel decompetencia...). Como resultado, la idea de queFidel duerma en nuestra embajada se descarta deinmediato, es demasiado peligroso. Con el maletín de efectivo que me han confiado,y que contiene doscientos cincuenta mil dólares enmetálico, parto, pues, en busca de un alojamientoseguro para el Comandante. Encuentro una villa deuna sola planta muy conveniente, y que todavía hoyes la residencia del embajador cubano enZimbabue. La compro y ordeno que sea renovada

Page 324: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de arriba abajo por obreros enviadosespecialmente desde Cuba, que reparan el tejado,vuelven a pintar las paredes, refuerzan laalambrada y... excavan un refugio antiaéreo a diezmetros bajo tierra, por si los sudafricanos tuvieranla mala idea de bombardear la casa del LíderMáximo. Siguiendo las indicaciones del jefe de laTécnica, efectúan también trabajos de aislamientosonoro con el fin de que nadie pueda, desde elexterior, espiar las conversaciones de Fidel con laayuda de esos micrófonos de cañón capaces deatravesar las paredes. Eso no es todo. Adquiero otras dos casas (quedespués se revenderán) en el mismo barrio con elfin de alojar al ministro del Interior José Abrantesy al diplomático Carlos Rafael Rodríguez.Además, nuestros obreros construyen, en el jardínde una de esas dos casas, dos alojamientosprefabricados que permitirán acoger a losmilitares, los cuales se acomodarán en literas. Porúltimo, el logístico parte en misión a Zambia conel fin de comprar los vehículos que nos faltan: unMercedes para Fidel y cuatro Toyota Cressida

Page 325: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

para la escolta. Presupuesto total de la operaciónpara los cinco días de estancia del dirigentecubano: más de dos millones de dólares. Estamos por fin preparados cuando da comienzola 8.ª conferencia del Movimiento de NoAlineados, en presencia de Robert Mugabe porZimbabue, Ali Jamenei por Irán, Rajiv Ghandi porla India, Daniel Ortega por Nicaragua, Gadafi porLibia, y decenas de otros jefes de delegacionesafricanas, árabes y asiáticas. Primera constatación: los responsables delprotocolo del país anfitrión han organizado mal lascosas. Si bien en un principio los jefes de Estadohabían recibido autorización para avanzar hasta laentrada del hotel Sheraton con sus guardaespaldaspersonales, éstos son finalmente interceptados acincuenta metros de allí. Se arma la gorda: estallauna pelea entre los hombres de seguridad deZimbabue y las famosas «amazonas de Gadafi», esdecir, la guardia exclusivamente femenina del Guíalibio, el cual ha enviado también por aviónespecial su limusina Lincoln blindada de colorverde (el color del islam), su tienda y dos

Page 326: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

camellos. Espectáculo surrealista y grotesco, pueslas amazonas libias poseen una técnica de combatemuy peculiar: efectúan un giro de 360 grados y,gracias a la fuerza centrífuga, ¡lo terminan pegandobofetadas en la cara a sus adversarios! Otra sorpresa: las plazas de parking asignadas anuestra comitiva automovilística se encuentranentre las delegaciones de Irán e Irak. ¡Los dospaíses se hallan en guerra desde hace seis años!Como resultado, cuando los guardaespaldas y loschóferes de ambos países se acercan unos a otros,se insultan copiosamente y se escupen a la cara.Nos vemos obligados a desplegar toneladas detacto para engatusar a los iraníes y a los árabes. Atal fin, nos dividimos en dos grupos con objeto deentablar amistad con uno y otro bando, sin dejar depermutar cada media jornada. Uno de los fallos de la organización nos resultaconveniente: desde el principio hemos observadoque el hotel Sheraton, donde tiene lugar laconferencia, carece de detector de metales.Aprovechamos la circunstancia para introducir, enflagrante violación del reglamento, una pistola

Page 327: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Browning 9 milímetros oculta en un maletín deljefe de la escolta de Fidel, el único autorizado aacompañar al Comandante hasta el interior de lasala de sesiones plenarias. Nadie supo nunca queFidel Castro tenía un arma de fuego al alcance dela mano. Todavía hoy, sigo pensando que fue unaidea estupenda: ¿acaso Indira Gandhi, a la cualrindió homenaje Fidel durante su discurso, nohabía sido asesinada a bocajarro dos años atrás? El coronel Gadafi, quien, junto con Fidel, era laotra estrella de la cumbre, pronunció un discursovirulento sembrado de baladronadas contra laTierra entera, incluido el Movimiento de NoAlineados, al que acusó de hipocresía por latibieza de sus posturas frente a Estados Unidos. Elincontrolable beduino exigió que todos losiguieran en su cruzada contra Washington, cuyaaviación había bombardeado Libia cinco añosatrás, en abril de 1986. Exigió una votación amano alzada, pero ningún diplomático estabadispuesto a secundar las amenazas conminatoriasde un irresponsable de su calibre. Entonces, elinsensato de Gadafi, que de paso también había

Page 328: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

criticado a la URSS, dio un portazo, juró no volverjamás y se retiró a su tienda beduina, plantada enun hermoso jardín soleado. Fidel, cuya experiencia política no hace faltademostrar, siempre consideró el Movimiento delos No Alineados con la mayor seriedad, porquese trataba, en efecto, de una de las principalestribunas desde las que podía dirigirse al mundo.Por consiguiente, era decisivo para él conservar launidad al tiempo que la credibilidad. Así pues, el Comandante decidió ir a ver aGadafi para tratar de controlarlo y animarlo areconsiderar su decisión, con el fin de queaceptara reintegrarse a las sesiones plenarias. Elcoronel libio nos invitó a entrar en su jardín y, trashaber saludado a Fidel, se plantó ante mí, a treintacentímetros de mi rostro, inmóvil, y me desafiócon su mirada demente durante quince largossegundos, como si quisiera expulsarme de su casa.Para demostrarle lo que los cubanos llevamosdentro de los pantalones, no me dejé amedrentar ylo miré sin pestañear, con los dientes apretados.Mirar a alguien a los ojos sin pestañear durante

Page 329: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

quince segundos constituye de por sí una prueba encircunstancias normales. Ahora bien, mirar a uniluminado semejante se hace interminable. ¡Teníala impresión de que habían transcurrido dos horas!Finalmente, puso fin a su farsa justo cuando yoestaba a punto de apartar la mirada de la suya. Acto seguido, Fidel entró en la tienda con suintérprete de árabe y, en el mismo instante, vipasar a un tipo que se parecía a Gadafi como dosgotas de agua. ¡Casi un sosias! No salía de miasombro... Claro que nosotros tambiénutilizábamos un doble de Fidel Castro, pero eranecesario caracterizarlo para que diera el pego, yaun así... siempre que lo miraras de lejos. ¡Aquélsí que era un auténtico sosias! Fidel conversó durante cuarenta minutos, yexplicó al guía de la Jamahiriya2 hasta qué puntoera necesaria su presencia para el buen desarrollode la cumbre. Al final, el libio aceptó volver alSheraton, pero sólo para escuchar el discurso desu homólogo cubano. Una vez más, Fidel logró loque deseaba... Esa misma tarde, el coronel deldesierto reapareció para oír al cubano afirmar:

Page 330: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

«Mientras se mantenga el apartheid en Sudáfrica,Cuba mantendrá sus tropas en Angola». Después,Gadafi se marchó en su Lincoln con sus amazonas,en busca de sus camellos y su tienda. Mientras loveía alejarse, me dije que era el mayor chifladocon el que me había cruzado en mi vida. Tampoco Fidel lo tenía en gran estima. Creo queGadafi lo decepcionó enormemente. Durante untiempo, el Comandante pensó que el coronel libiose convertiría en un líder revolucionariosusceptible de arrastrar consigo a parte del mundoárabe. Sin embargo, no tardó en darse cuenta deque, pese a sus enormes medios económicos frutodel petróleo, aquel tipo era incapaz de mantener undiscurso coherente. En nuestra presencia, Fideldijo de él: «Es un excéntrico; le encanta elexhibicionismo». Lo cual era una manera educadade decir que estaba completamente chalado, y queera impulsivo, imprevisible e inconsciente. En unapalabra, lo contrario del dictador Fidel Castro, delque podrán decirse muchas cosas, salvo que poseaun intelecto mediocre, como el de aquellos tiranosde opereta llamados Muamar el Gadafi y Kim Il-

Page 331: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

sung.

Page 332: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

12 LA FORTUNA DELMONARCA ¿Fidel Castro es pudiente? ¿Posee una fortunaoculta? ¿Dispone de una cuenta secreta en unparaíso fiscal? ¿Nada en oro? A menudo me hanformulado esas preguntas. En 2006 la revistaestadounidense Forbes intentó contestarlaspublicando un artículo dedicado a las fortunas delos reyes, reinas y dictadores del planeta.Colocaba la de Fidel entre las diez primeras, allado de las de Isabel II, el príncipe Alberto deMónaco y el dictador guineano Teodoro Obiang.Avanzaba la cifra de novecientos millones dedólares a partir de una extrapolación: la revistahabía atribuido a Fidel Castro una parte de la cifrade negocios de empresas creadas y controladaspor el Comandante (Corporación Cimex, el Centrode Convenciones y Medicuba), donde ha colocado

Page 333: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

a allegados que sujetan por él los cordones de labolsa. Basándose en testimonios de numerososaltos funcionarios cubanos que desertaron, larevista afirmaba que Fidel malversaba y utilizabauna parte nada desdeñable de la riqueza nacional asu antojo. Lo cual no es falso. Y si bien lametodología de Forbes era aproximativa, la tónicaera la adecuada... La publicación estadounidense logró enfurecer alComandante, quien pocos días después respondióa tan «infames calumnias». Afirmó que no poseíanada más que sus novecientos pesos de salariomensual, es decir, veinticinco euros. Lo cualresulta de lo más cómico cuando conoces larealidad de su tren de vida cotidiano, y cuando hasvisto año tras año a los dirigentes de las empresasdel Estado seguir las instrucciones y rendir cuentasal Líder Máximo (quien lo decide todo), ya seadirectamente o por mediación de sus dosayudantes, Pepín Naranjo, su edecán, y Chomy, elsecretario del Consejo de Estado (es decir, susecretario particular, puesto que Fidel preside lainstitución).

Page 334: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Nadie podrá jamás evaluar con precisión lafortuna del Comandante. Sin embargo, paraacercarnos a la verdad, es preciso comprenderantes la realidad cubana, partiendo del hecho deque Fidel Castro reina como monarca absolutosobre su isla de once millones de habitantes. EnCuba, es la única persona que puede disponer detodo, apropiárselo, venderlo o darlo. Sólo élpuede autorizar, de un plumazo, la creación (o elcierre) de una empresa del Estado, en la isla o enel extranjero. Reunidas en conglomerados, todaslas sociedades nacionales son administradas comoempresas privadas y colocadas bajo el control detres instituciones principales: el Ministerio de lasFuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR,dirigido por su hermano Raúl hasta 2008), elMinisterio del Interior (MININT, estrechamentevigilado por Fidel) o el Consejo de Estado(presidido por él). Es Fidel quien nombra a losresponsables y los revoca. De hecho, tal modelode funcionamiento convierte a Fidel en el súperpresidente y director general del «holding Cuba»,cuyo organigrama concibió. ¡Cuántas veces lo

Page 335: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

habré oído, en su despacho, transmitir directriceseconómicas a Pepín, a Chomy o incluso aAbrantes, el ministro del Interior, relacionadas conla venta de tal activo o la creación de tal empresafantasma en Panamá (con el fin de burlar elembargo estadounidense)! Cuba es la «cosa» de Fidel. Es su dueño y señor,a la manera de un terrateniente del siglo XIX. Todosucede como si él hubiera transformado yampliado la hacienda de su padre para hacer deCuba una única hacienda de once millones depersonas. Dispone de la mano de obra nacional asu capricho. Por ejemplo, cuando la Universidadde Medicina forma médicos, no es para que éstosejerzan libremente su profesión, sino para que seconviertan en «misioneros» enviados bajo susórdenes a chabolas de África, Venezuela o Brasil,conforme a la política internacionalista imaginada,decidida e impuesta por el jefe del Estado. Ahorabien, si están de misión en el extranjero, estosbuenos samaritanos no perciben más que una partedel salario que debería pagarles el país deacogida, pues la parte más importante revierte al

Page 336: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Gobierno cubano, que hace las veces de prestadorde servicios. Del mismo modo, los hotelerosextranjeros, franceses, españoles o italianos, quecontratan a personal cubano en la isla noretribuyen directamente a sus empleados, como esel caso en cualquier sociedad libre: pagan lossalarios al Estado cubano, que factura dicha manode obra a precio de oro (y en divisas), antes deentregar una ínfima parte a los trabajadores encuestión (en pesos cubanos, que no valen casinada). Esta variante moderna de la esclavitud nodeja de recordar la relación de dependencia queexistía en las plantaciones del siglo XIX respectodel amo todopoderoso. Por lo demás, se halla enabsoluta contradicción con los principios de laOrganización Internacional del Trabajo (OIT), loscuales estipulan textualmente que «todo trabajadortiene derecho a percibir un salario sin laintervención de un intermediario». Para librarse de todo control, Fidel, que está porencima de las leyes, creó hace mucho (en los añossesenta) la famosa «reserva del Comandante». Setrata de una cuenta particular constituida con

Page 337: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

fondos especiales extraídos de la actividadeconómica nacional. Destinada al uso exclusivodel Comandante, escapa a toda comprobación.Fidel la utiliza a discreción. Casi sagrada, lareserva del Comandante es intocable. Porsupuesto, Fidel explica que las necesidades de laRevolución, es decir, la amenaza de una agresiónimperialista, imponen este tipo de gestión pocoortodoxo. En realidad, la reserva sirve tanto paralos intereses privados de Fidel Castro como parala acción pública. Es la paga que le permite vivircomo un rey sin preocuparse jamás de los gastos.Pero también es la que lo autoriza a mostrarsemagnánimo cual gran señor cuando se desplaza por«sus» tierras, a través de «su» isla. En efecto,Fidel puede echar mano en todo momento de suhucha para ordenar construir un dispensario, unaescuela, una carretera, o para atribuir vehículos adeterminado municipio (porque la reservacomprende también un parque automovilístico) sinpasar por un ministerio o una administración.Basta con que el benefactor se vuelva hacia suedecán y le indique una cantidad para que el

Page 338: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

proyecto se convierta en realidad..., y para queFidel pase por ser un hacedor de milagros. Esdecir, un populista. Sin embargo, su relación con el dinero no es dela misma naturaleza que la de los nuevos ricos,como el italiano Silvio Berlusconi o elexpresidente argentino Carlos Menem, tanpropensos al lujo, el consumismo y los placeresinmediatos. Cierto es que el austero Fidel Castrono descuida su propia comodidad. Cierto es que elLíder Máximo posee (en secreto) un yate de casitreinta metros. Pero no experimenta el deseo desustituirlo por un modelo último grito, másmoderno, más vistoso. Para él, la riquezaconstituye ante todo un instrumento de poder, desupervivencia política, de protección personal. Aeste respecto, conociendo su carácter precavido ysu mentalidad de viejo campesino español, resultainimaginable que no haya tomado medidas yprotegido sus espaldas (como hacen todos losdictadores), por si él y su familia tuvieran que huirde Cuba e instalarse en el extranjero, por ejemploen Galicia, la tierra natal de su padre. Por otra

Page 339: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

parte, un día, Dalia, su mujer, me dijo como depasada: «No te preocupes, Sánchez, el futuro de lafamilia está asegurado». Al ser considerada un instrumento de laRevolución, en la cumbre del poder la reserva nose contempla como un tema tabú. Se habla de ellacon normalidad, sin perífrasis, en presencia deFidel o en boca de éste. No constituye un secretode Estado. Lo que sí lo es, en cambio, es la cuantíade la reserva. Desde que existe, es decir, desde losaños sesenta, se reflota de manera constante, amedida que el Comandante hace uso de ella.Cuando Cuba dependía de las subvencionesprocedentes de la URSS, era frecuente oír a Fideldecir a Chomy, su secretario particular, queextrajera de dichas subvenciones un importe de xmillones de dólares (porque la unidad de cuenta deFidel es el dólar) y los ingresara en la reserva.Del mismo modo, el Líder Máximo podía disponerdel petróleo soviético como le viniera en gana:donar una parte a Nicaragua o vender otra en elmercado negro para generar liquidez. Con el oronegro venezolano cedido por Hugo Chávez a

Page 340: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

precio de amigo estoy seguro de que ese modo degestión a discreción ha perdurado. Diversas fuentes alimentan ese fondo especial,empezando por las empresas colocadas bajo latutela del Consejo de Estado (dirigido por Fidel),como indicaba la revista estadounidense Forbesen 2006. Entre éstas: la Corporación Cimex(bancos, construcción inmobiliaria, alquiler devehículos, etc.), Cubalese (empresa disuelta en2009, que proporcionaba a embajadas y empresasextranjeras servicios como el alquiler de mano deobra cubana o alojamientos) o incluso el Palaciode Convenciones, creado en 1979 para acoger la6.ª cumbre de los No Alineados y dirigido por elfiel Abraham Maciques. Un día en que éste recibióa Fidel ante dicho centro de convenciones, amediados de los años ochenta, lo vi entregarnosuna bolsa de viaje que contenía un millón dedólares en efectivo. Como siempre, fue el edecánPepín Naranjo el encargado de trasladar yconsignar la cantidad en la reserva. Otro día,también a mediados de los años ochenta, fue elministro del Interior José Abrantes quien entró en

Page 341: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

el despacho de Fidel con una maleta llena debilletes y pronunció la expresión consagrada:«¡Comandante, esto es para la Revolución!». Fidelse limitó a contestar «Muy bien» y se volvió haciaPepín para decirle que lo ingresara en la reserva. Sé que el director de la Banca Nacional, HéctorRodríguez Llompart, era el consejero económicode Fidel, pero desconozco los circuitosfinancieros y si existen cuentas en el extranjero (enmi opinión, tal sería el caso). Una cosa es cierta,no obstante: a Fidel nunca le ha faltado dinero enmetálico. Pude constatarlo, por ejemplo, en Harare(Zimbabue), cuando me confiaron una maleta condoscientos cincuenta mil dólares en metálico parapreparar la llegada del jefe del Estado cubano. Entre los episodios más divertidos de que hesido testigo se encuentra éste: en cierta ocasión, oía Fidel decir a Pepín y a Chomy que parte de losfondos de la reserva servirían para prestar dineroa la Banca Nacional, dirigida por Llompart. Ahorabien, ese par, Llompart y Fidel, habían fijado lastasas de interés en el 10 %. Dicho de otro modo, elComandante iba a prestar un dinero que no le

Page 342: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

pertenecía al país que gobernaba, mediante labanca cuyas tasas de interés fijaba él, ¡y aembolsarse de paso el 10 % de los beneficios! A la hora de alimentar la reserva, Fidel noescatima los medios. A tal efecto, es capaz decomportarse como un jefe de pyme. Así, hacontribuido con su flota de la Caleta del Rosario,su puerto deportivo particular, donde, además desu yate Aquarama II, posee dos barcos de pescallamados Purrial de Vicana I y II, uno de cuyoscapitanes se llama Emilio. Tras sus salidas al mar,sus capturas son enviadas a las unidades decongelación del puerto de La Habana y a la Unidad160 (la plataforma logística de la escolta deFidel). Estas capturas no se destinan al consumode la familia Castro, que no come pescadocongelado: se venden en uno de los mercados dealimentación más importantes de La Habana, elSuper Mercado, situado en la esquina de laTercera Avenida y la calle 70 del barrio deMiramar. Del mismo modo que un grano no hace graneropero ayuda al compañero, una unidad de

Page 343: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

producción de pavos y una granja de cría decorderos coadyuvan al mismo propósito: aumentarla reserva. A lo que cabe añadir los negociosemprendidos en Luanda durante la guerra deAngola en el kandonga, el famoso mercado negroangoleño, donde los cubanos fueron hiperactivos alo largo de quince años. Cosa que tambiénpermitió incrementar la reserva del Comandante. — En el momento de la aparición del artículo enForbes, el historiador Eusebio Leal, muy cercanoa Fidel, había salido a la palestra para defender lareputación del Comandante. Como prueba delaltruismo del Líder Máximo, reveló que en losaños noventa éste le encargó distribuir entre losmuseos y los centros culturales 11.687 obsequiosrecibidos por él, entre los que había cuadros,joyas, objetos de marfil y valiosos tapicesprocedentes de ciento treinta y tres países. Puedeque sea cierto. Pero no demuestra nada. Porque enlo que a mí respecta, bien que vi los diamantes decontrabando en el despacho de Fidel. Originariosde Angola, habían sido enviados por Patricio de la

Page 344: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Guardia y Arnaldo Ochoa, jefe de la misión delMININT y jefe de la misión militar cubana,respectivamente, en ese país africano sumido en laguerra. Eran diamantes de pequeño tamaño,guardados en una caja de puros Cohiba. Chomy, elsecretario, y Pepín, el edecán, se los iban pasandode mano en mano en presencia de Fidel, su médicopersonal, Eugenio Selman, y yo. Todavía recuerdosu diálogo. —Bien, Pepín, ya sabes lo que hay que hacer.Los vendes en el mercado internacional... —Sí, Comandante —respondió el edecán,convertido de repente en experto en gemología—.Pero ya sabe que el valor de estas piedras no serádemasiado elevado, porque son pequeñas... Bien,en todo caso algo han de valer, porque su tamañoserá apreciado en joyería. En lo tocante a los negocios, Fidel tiene enocasiones la mentalidad de un pirata del Caribe.Situarse fuera de la ley, navegar en lainformalidad, practicar el contrabando no leplantea ningún problema, puesto que lascircunstancias lo exigen y su postura de resistencia

Page 345: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ante el embargo estadounidense lo autoriza todo.Por otra parte, contrariamente a lo que él afirma,siempre ha estado al corriente de todas lasactividades ilícitas (incluido el tráfico de drogasen los años ochenta) concebidas y llevadas a lapráctica por Patricio de la Guardia y ArnaldoOchoa, quienes, en el seno del Departamento MC(Moneda Convertible),1 se esforzaban por haceracopio de divisas sin importarles los medios, conel fin de apoyar a la Revolución. Del mismo modo,Fidel estaba al corriente de las actividadesparalelas del ministro del Interior José Abrantes,quien ordenaba fabricar falsos tejanos Levi’s entalleres clandestinos (donde trabajabanprisioneros cubanos) y traficaba con Chivas Regaladulterado para comercializarlo en el mercadonegro de Panamá. Y siempre con la mismafinalidad: irrigar la «reserva del Comandante enJefe». Todas estas operaciones comerciales lasconozco porque Fidel y su entorno hablaron deello en mi presencia durante diecisiete añosseguidos, y porque Pepín y Chomy, con los que yo

Page 346: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

colaboraba estrechamente a diario, rendían cuentascon regularidad al Comandante en Jefe sobre elparticular, sin recelar de mi presencia porque,ciertamente, por entonces yo pertenecía al círculomás íntimo del Jefe. En cualquier caso, el «golpe» más logrado deFidel fue tal vez ordenar, en 1980, la reactivacióntemporal de la mina de oro de la Dolita, en la islade la Juventud, la gran isla en forma de tortasituada al sur de las costas cubanas. Después dehaber agotado el filón, los españoles la habíancerrado definitivamente en tiempos de la colonia.Sin embargo, tras enterarse de que la cotizaciónmundial del oro conocía un boom, a Fidel se lemetió en la cabeza comprobar si por ventura losequipos modernos permitirían extraer de la Dolitaun poco de mineral residual que se hubiera pasadopor alto. Su intuición fue certera: se recogieronentre sesenta y setenta kilos de oro, que sefundieron en lingotes. Los vi con mis propios ojoscuando fueron trasladados al palacio paramostrárselos a Fidel. Pepín me pidió que losayudara a transportarlos en una carretilla, por eso

Page 347: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

pude calcular el peso: un solo hombre no podíalevantar todo aquel metal de una vez. No me toméla molestia de preguntar para qué iba a servir elbotín, ni cuál era su destino: ya conocía larespuesta... — Como resulta imposible evaluar la fortuna deFidel Castro, al menos se puede intentar calcularsu patrimonio. En un país donde no existe mercadoinmobiliario, es difícil tasar la inmensa propiedadde Punto Cero (con su piscina, su parque arboladoy sus invernaderos) o la isla paradisíaca de CayoPiedra. Estos bienes excepcionales no dejan deposeer un valor intrínseco, que sería fácilcomparar con sus equivalentes en el mercado dellujo, muy cotizados en el mar de las Antillas, lasBahamas, Granada o Antigua. Así, la isla privadade Cayo Piedra valdría, como mínimo, entre dos ydiez millones de dólares. Ahora bien, el patrimonio de Fidel no se limita aesas dos residencias principales. A ellas hay quesumar docenas de otras. Para ceñirme a unaevaluación rigurosa, objetiva y minimalista, me

Page 348: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

limitaré a la veintena de casas al servicioexclusivo del Comandante, que conozco porhaberlas pisado y visto con mis propios ojos, sintener en cuenta otras viviendas que podrían pasarpor alojamientos oficiales. Pasaremos revista a esa cartera inmobiliaria,región por región, de oeste a este de la isla. En laprovincia de Pinar del Río, en el extremooccidental de Cuba, posee tres bienes: la casa delAmericano (con piscina al aire libre), la granja dela Tranquilidad, en el paraje llamado Mil Cumbres(muy poco frecuentada por Fidel; yo sólo fui dosveces), y La Deseada, un pabellón de caza queconocí bien, situado en una zona pantanosa ydonde caza patos en invierno. En La Habana, el Comandante (aparte de lapropiedad de Punto Cero), tiene seis eventualesresidencias: la casa de Cojímar, que fue suprimera vivienda tras el triunfo de la Revolución,en 1959; la de la calle 160, en el distrito de LaPlaya, bastante lujosa; una tercera reservada a suscitas galantes: la casa de Carbonell, situada en elrecinto de la Unidad 160; una adorable casita en

Page 349: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Santa María del Mar, estilo años cincuenta,encarada al mar y al lado del hotel Trópico (en elmunicipio de La Habana del Este), y por último,las dos casas provistas de refugios antiaéreos parala familia Castro en caso de guerra: la casa dePunta Brava (donde Dalia vivió en 1961 antes deconvivir con Fidel) y la casa del Gallego, muycerca de la Unidad 160. En la provincia de Matanzas, posee dosresidencias de verano en los litorales norte y sur:en el norte, una casa situada en el corazón de laestación turística de Varadero, muy apreciada porlos hijos que ha tenido con Dalia porque da a laplaya; y en el sur, La Caleta del Rosario (en labahía de Cochinos), donde una marina sirve depuerto de amarre para el yate Aquarama II y elresto de la flotilla privada del Comandante. Más aleste, en la provincia de Ciego de Ávila, otra casada a la arena fina: es la de la Isla de Turiguanó,cerca del centro turístico Cayo Coco, muyapreciado por buceadores de todo el mundo, en lacosta septentrional de Cuba. En la provincia de Camagüey, siempre más al

Page 350: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

este, se encuentra la pequeña hacienda de SanCayetano, la cual, aunque Fidel no monta acaballo, posee un picadero exterior (conocidocomo «palestra» en el mundo de la equitación).Otra vivienda, llamada Tabayito, siempre enCamagüey, queda oculta en el interior de uncomplejo que alberga otras viviendas reservadas alos miembros de la nomenklatura. Por último,conozco otra propiedad llamada Guardalavaca, enla provincia de Holguín, y dos residencias enSantiago de Cuba, la gran ciudad situada en laparte oriental de la isla: una casa en la calleManduley (con dos pisos y una bolera) y otra, conpiscina, en el interior de un complejoperteneciente al Ministerio del Interior. No estoy seguro de que el presidente de EstadosUnidos disponga de un patrimonio inmobiliario tansurtido. No obstante, cualquiera que sea larespuesta a este interrogante, Fidel jura y perjura,y te pide que lo creas, que sólo gana novecientospesos al mes...

Page 351: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

13 A DOS PASOS DE LAMUERTE Fue el primer aviso. En 1983 Fidel tuvo un graveproblema de salud, que se reprodujo en 1992. Detal manera que en 2006, cuando cayó muy enfermoy se vio obligado a ceder las riendas del poder aRaúl, yo fui una de las pocas personas en todo elmundo —junto con sus médicos cubanos y suentorno inmediato— en establecer la relación consus antecedentes médicos. En marzo de 1983, un mes después de regresarde Nueva Delhi, India, donde Fidel había asistidoa la 7.ª cumbre de los No Alineados, la vidaseguía su curso normal: el Comandante iba todoslos días a su despacho para encargarse de losasuntos habituales. El mes de abril incluso seinició con un acontecimiento dichoso (aunquesecreto), del que me enteré años después: el

Page 352: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

nacimiento de Abel, el hijo ilegítimo de Fidel yJuanita Vera, su intérprete. Ese bebé se haconvertido hoy en un treintañero con aspecto delatin lover, al menos a juzgar por las fotos queamigos bien informados me han enviado en fechareciente. Una noche, dos semanas después, el 20 de abrilexactamente, acompañamos a Fidel, pasada lamedianoche, a su residencia de Punto Cero. Comode costumbre, Dalia lo espera en la escalinata parabesarlo y recibir de sus manos el Kalashnikov,antes de depositarlo en su dormitorio del pisosuperior. Después, el Comandante se retira a susaposentos, mientras que nosotros, su escolta,volvemos a casa, es decir, al dormitorio comúnsituado en el edificio que se encuentra a cincuentametros de la vivienda principal. Hacia las dos de la mañana suena el timbre quenos advierte cada vez que Fidel está a punto desalir. Saltamos de la cama y salimos corriendohacia los coches, convencidos de que una reuniónurgente, un acontecimiento internacional o una citasecreta lo obligan a volver a la ciudad. Y, en

Page 353: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

efecto, el jefe de la escolta, Domingo Mainet, nosinforma de que regresamos al palacio: diezminutos después, nuestro convoy de tres Mercedessurca la noche a través de la capital dormida. Cuando llegamos al aparcamiento subterráneodel palacio, Fidel baja del vehículo y al instanteme doy cuenta de algo anormal: ¡bajo su traje defaena lleva una chaqueta de pijama azul! Además,cuando se vuelve para dirigirse al ascensor,observo una mancha en su trasero. En un primermomento imagino que ha debido de posar lasnalgas sobre algo mojado. Pero una vez en elascensor, también observo su tez pálida. Llego a laconclusión de que sufre algún problema digestivo,sin imaginar que la situación es mucho máspreocupante. De hecho, Domingo Mainet noaprieta el botón del tercer piso (el del despacho):nos envía directamente al cuarto, donde seencuentra la clínica privada de Fidel. Es un hospital en miniatura que disponeúnicamente de tres habitaciones: la de Fidel, concuarto de baño y terraza que domina La Habana,una segunda para sus guardaespaldas (en especial

Page 354: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

los dos donantes de sangre, que duermen siempreallí, por si hay que hospitalizar al Jefe) y unatercera para el personal médico de guardia. Estaclínica secreta dispone también de una sala derayos X, una farmacia, un laboratorio de análisis ytodo el equipo médico moderno que imaginarsepueda, incluido un carísimo escáner Somaton de lamarca alemana Siemens. También hay una clínicadental, donde el doctor Salvador, su dentista,efectuó, a finales de los años ochenta, todos losimplantes del Comandante en sustitución de sudentadura original. Un gimnasio para losejercicios de rehabilitación, una cocina y uncomedor completan el cuadro. Todo eso para usoexclusivo de una sola persona: Fidel. Pues, alcontrario que otros dirigentes de la Revolución, elJefe no frecuenta el Centro de InvestigacionesMédico Quirúrgicas, o CIMEQ, que sin embargoes el orgullo de la medicina cubana: él posee supropia infraestructura. Esa noche, cuando llegamos al cuarto piso delpalacio, el equipo médico de Fidel ya se encuentrapresente al completo: el cirujano Eugenio Selman,

Page 355: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

su médico personal, el doctor Raúl Dorticós, unode los facultativos cubanos más eminentes, dereputación internacional, el doctor Ariel,anestesista, y el doctor Cabrera, responsable de laconservación de las bolsas de sangre para Fidel yde las transfusiones. Sin olvidar a WilderFernández, el enfermero personal, y dosenfermeras. Este grupo de especialistas enprimeros auxilios se hace cargo de Fidel deinmediato. A la mañana siguiente, cuando el equipo sale alpasillo para conferenciar, averiguo, al hilo de suconversación, que su ilustre paciente padece unaúlcera cancerosa en el intestino. Ignoro quétratamiento le administraron, pero lo que sí sé esque Fidel permaneció en esa clínica once días. Yque después su convalecencia se prolongó a lolargo de tres meses, en su residencia habanera dePunto Cero. Así, desde el 20 de abril hasta el 17de julio siguiente. Fidel Castro no volvió aaparecer en público ni a pronunciar un solodiscurso. Fue en esta ocasión cuando se utilizó por

Page 356: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

primera vez la estratagema de la desinformación,consistente en pasear por La Habana al sosias deCastro en el asiento trasero del Mercedespresidencial, con el fin de extirpar de raízcualquier rumor relacionado con la ausencia delComandante. De vez en cuando, el peluqueropersonal de Fidel maquillaba y caracterizaba aSilvino Álvarez, el doble del Comandante en Jefe,añadiéndole una barba postiza. Entonces salíamosen convoy del Palacio de la Revolución para pasarostensiblemente ante las embajadas occidentales.A intervalos regulares, cuando nos cruzábamos conun grupo de gente en la calle, el falso Fidel, queocupaba el lugar del auténtico, en el lado derechodel asiento trasero, bajaba la ventanilla y saludabaa la gente desde lejos. Durante esos meses deconvalecencia, el conjunto de la escolta siguió consu rutina: todos los días efectuábamos lostrayectos domiciliarios de Fidel con el fin de quetodo pareciera normal. Nadie se dio cuenta denada. Para todo el mundo, Fidel se encontraba enLa Habana, inmerso en su trabajo de padre de lanación.

Page 357: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fue a partir de esa primera crisis cuando sededicó una atención especial a la alimentación delComandante. Sus médicos le habían prescrito unrégimen alimenticio estricto a base de carnesblancas y verduras frescas, de modo que seconstruyeron invernaderos agrícolas en el jardínde su residencia de Punto Cero, y casi no consumíacarne roja. El Comandante adoptó también lacostumbre de tomar a diario un zumo de naranjanatural, bien frío, servido sistemáticamente,estuviera donde estuviese y los trescientos sesentay cinco días del año, a las cuatro de la tarde enpunto. Sin embargo, no se decidió ningunaprohibición en lo tocante al alcohol. Y Fidelcontinuó bebiendo whisky de manera regular, sibien no tanto como antes. Lo cual, sumado a suabstinencia por el lado del consumo de cigarrillos(había dejado de fumar en 1980), le permitiórecuperar la salud. Fidel reapareció en público el17 de julio, con ocasión de un discursopronunciado en el jardín botánico del parque Leninde La Habana, el Día de la Infancia. Todo volvió ala normalidad, pero confieso que, a partir de

Page 358: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

entonces, miré a Fidel de modo algo diferente. Aveces me sorprendía a mí mismo, un tantoavergonzado, observando su trasero. — La segunda crisis se produjo nueve añosdespués, en 1992, tras el memorable viaje de FidelCastro a España. Aquel año el Líder Máximo teníamil buenos motivos para dirigirse a la tierra de susantepasados: participar en la cumbreiberoamericana en Madrid, el 23 y 24 de julio,asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicosde Barcelona el 25, celebrar la fiesta nacionalcubana en dicha ciudad el 26 y, por último,efectuar un peregrinaje a Láncara, el pueblo natalde su padre, en Galicia, a un centenar dekilómetros de Santiago de Compostela. Recuerdoque la visita de Fidel fue saludada con un artículorechinante de El País, el cual ironizaba sobre eldispositivo de seguridad del Comandante de laRevolución, exagerado y aparatoso. El autordescribía a «cincuenta hombres armados llegandoal aeropuerto de Barajas, en un horario mantenidoen secreto hasta el último momento, a bordo de

Page 359: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

dos aviones Ilyushin con los colores de la Cubanade Aviación, uno de ellos destinado a servir decebo». Yo había llegado unos días antes a la capitalespañola, al frente de un equipo de precursores.En el hotel Ritz, uno de los palacios más bellos deMadrid, había aprovechado ese tiempo paracongeniar con el director, al que ofrecí tresbotellas de ron Havana Club y una caja deLanceros n.º 1, los puros de la marca Cohiba tanapreciados por el Che: ese tipo de atencionessiempre resultan útiles cuando, a continuación, hayque pedir un favor o un servicio susceptible demejorar la protección del jefe del Estado. Ordenétambién montar la cama personal de Fidel, enviadaen piezas sueltas desde La Habana. Además,inspeccioné la habitación: por segunda vez en micarrera, después del que había descubierto en elfalso techo de nuestra embajada en Zimbabue,encontré un micrófono oculto en el marco de unaventana de la suite presidencial. Evidentemente,jamás descubrimos quién lo había puesto allí. Porúltimo, ordené abrir un pasaje secreto a través del

Page 360: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

vestidor para comunicar la habitación de Fidel conla de su intérprete, la coronel Juanita, cuyo hijofruto de su relación con el Jefe tenía entoncesnueve años. Poco después del aterrizaje de los dos Ilyushin yde la llegada al hotel Ritz, averiguamos queOrestes Lorenzo estaba en Madrid. Hay queretener el nombre de este individuo, pues suhistoria es increíble. Por entonces yo no veía lascosas de la misma manera. Sin embargo, hoy debodecir que siento por él una admiración sin límites.Año y medio atrás, el 20 de marzo de 1991, estepiloto del ejército del aire cubano había puestorumbo a las luces de Florida, mediante un virajedel ala, y desertado a los mandos de su Mig 23,para aterrizar pocos minutos más tarde en la baseaérea de Key West. Huelga decir que ocupó lasprimeras planas de los periódicos. Y el oficial,que tenía las cosas muy claras, reclamó la libertadde su esposa, Victoria, de treinta y cuatro años, yde sus dos hijos varones, de once y seis años, esdecir, la posibilidad de que abandonaran Cubapara unirse con él en una nueva vida. Petición por

Page 361: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

supuesto rechazada por Fidel, quien, por su parte,juró que se quedarían en Cuba ad eternum, a fin deque el «traidor» no volviera a ver a su familia.Orestes Lorenzo armó entonces un ruido terrible, yviajó a Nueva York y Ginebra para sensibilizar alos medios y a la Comisión de las NacionesUnidas para los Derechos del Hombre. Mas envano. Incluso consiguió hablar con MijaílGorbachov y George Bush (padre), pero sinalcanzar el menor resultado. Por entonces aquel bondadoso papá de rostrorubicundo e ingenuo se encontraba en Madrid: sehabía encadenado a la verja del parque del Retiro,y había empezado una huelga de hambre rodeadode carteles y fotos de su familia, bajo los cuales sepodía leer la inscripción «Rehenes de Castro».Los medios le dedicaron algunos artículos. Ahorabien, en un momento dado de nuestra breveestancia madrileña, Fidel, al salir o al regresar alhotel Ritz, quiso bordear el Retiro para evaluarpor sí mismo la amplitud del escándalo: «Vamos aver qué hace ese loco». Sin que Orestes Lorenzotuviera la menor idea, pasamos en coche a pocos

Page 362: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

metros de él, y Fidel, con todo el desprecio delque es capaz, soltó este comentario: «Este ridículono va a lograr nada». Y sin embargo... El 19 de diciembre siguiente, el «loco» llevó acabo una de las hazañas más bellas y novelescasde que jamás haya oído hablar. Como en un cuentode hadas, fue en busca de su familia a los mandosde un viejo Cessna de alquiler de los años sesenta,y aterrizó de día en una autopista del norte deCuba donde lo esperaban su mujer y sus hijos,conforme a las instrucciones que les había enviadopor mediación de dos falsos turistas mexicanos.Una vez que hubo recuperado a su familia en laspropias barbas de los radares de vigilanciacubanos, la odisea terminó triunfalmente despuésde un vuelo rasante del bimotor sobre el mar: elhéroe posó su aparato en Florida y, tras cienminutos de tensión extrema, pudo por fin besar a suesposa adorada y a sus queridos hijos. Muchos años más tarde, después de que tambiényo pisara suelo norteamericano, me encontré conOrestes en Florida, en la amplia casa donde vivecon su familia. Feliz como un papa, hoy día se

Page 363: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

halla al mando de una próspera empresa. Cuandole conté que veinte años atrás Fidel había pasado aunos cuantos metros de él en Madrid, durante suhuelga de hambre, guardamos silencio unosmomentos, como presas de vértigo por la historiade nuestros destinos cruzados. Después de Madrid, el monarca de Cuba seencontró con otro rey, Juan Carlos, con ocasión delos Juegos Olímpicos de Barcelona. Entre laspersonalidades presentes en la tribuna oficialreconocimos a Nelson Mandela, el francésFrançois Mitterrand, el español Felipe González,el catalán Jordi Pujol, el argentino Carlos Meneme incluso el vicepresidente de Estados Unidos,Dan Quayle. Fidel siempre se ha tomado muy enserio los Juegos Olímpicos, en particular lasgestas de los atletas cubanos, los cuales, según él,constituyen la expresión de la grandeza de laRevolución y del desarrollo de su país. Ese año,como la URSS había desaparecido unos mesesatrás, Fidel obtuvo la prueba de que Cuba seguíasiendo una gran nación: al final de la competición,nuestros deportistas se clasificaron en el cuarto

Page 364: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

lugar del medallero, detrás de Estados Unidos,Alemania y China, pero por delante de España,Corea del Sur, Hungría y Francia. Finalmente, tras un rodeo por Sevilla, la visita ala comunidad autónoma de Galicia supuso laapoteosis del viaje. En la tierra de susantepasados, el exministro de Franco ManuelFraga, elegido presidente de la Xunta de Galicia,lo recibió como a un rey y como a un hermano.Fueron tres días de festejos y emociones. Fidelvisitó la casa de su padre en Láncara, donde fuerecibido por tres primas lejanas. A continuación,Manuel Fraga organizó un torneo de dominó.Ambos políticos incluso disputaron una partida alaire libre, instalados sobre la plataforma de uncamión. Fidel, aunque mal jugador, debió de ganarbastante deprisa: de lo contrario habría tenido quequedarme a esperar su victoria hasta las cuatro dela mañana, y de eso me acordaría... En un momento dado, vi a mi lado a una niña deunos doce años, visiblemente de condiciónmodesta, que miraba al Comandante deshecha enlágrimas. «¿Qué te pasa?», le pregunté. Me contó

Page 365: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

que toda su familia, ella incluida, admiraba a Fidelenormemente. No había dudado en caminar durantetres días, con un hatillo al hombro y durmiendo alraso, para ver al gran hombre. Entonces le dije:«Deja tu hatillo aquí y ven conmigo». La condujehasta Fidel, quien, al igual que yo, le preguntó:«¿Qué te pasa?». Y luego la besó. Conmovida ytemblorosa de emoción, me dijo entonces: «Lo queha hecho usted por mí es la cosa más bonita...». No he olvidado a aquella chiquilla. Me gustaríamucho que este libro llegara a sus manos y seacordara del momento de humanidad quecompartimos. Instantes después, a nuestro alrededor, el pueblollano se puso a servir aguardiente y a cocinar en lacarretera, en especial frituras, con la esperanza deofrecerlas a Fidel para que las degustara. Se formóuna fila, porque todos querían honrar al invitadodel día con una empanada o un producto artesanaldel terruño. La intención era loable, pero mimisión consistía en impedir que el Comandantecomiera algo que no hubiera sido probado antespor nuestro servicio de seguridad. Intenté rechazar

Page 366: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

con la mayor educación posible a los «cocineros»,probando cada alimento. «Ah, me parece que estádemasiado salado para su gusto...», le decía a uno.«Déjelo ahí, se lo llevaré más tarde», indicaba aotro. A pesar de todo, el Comandante degustóvarios platos, bastante grasos, y terminó su odiseaespañola tal como la había empezado: con ágapesy alabanzas a su régimen. No sé si tales descarríos pueden explicar elepisodio que sigue. La cuestión es que, nada másregresar a Cuba, Fidel cayó gravemente enfermopor segunda vez en su vida, y en circunstanciassimilares a la primera. A principios de septiembre de 1992, cuando nosencontrábamos en la residencia habanera de PuntoCero, el timbre que anunciaba la salida delComandante resonó en el edificio de la escolta enun horario inhabitual para un trasnochador: ¡antesdel amanecer! Al llegar al aparcamiento delpalacio, constato que Fidel (exactamente comonueve años atrás) lleva sólo la chaqueta del trajede faena encima de su pijama azul y tiene eltrasero manchado de sangre. En el cuarto piso,

Page 367: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

todo el personal médico de la clínica se hacecargo de él de inmediato, pero no tardo en darmecuenta de que la situación es peor que en 1983.Sus médicos están más inquietos, y Fidel máspálido. En un momento dado, por primera vez enmi vida, lo veo tendido en una camilla,inconsciente. Preocupado, pido explicaciones a su enfermero,Wilder Fernández, que es asimismo uno de losmiembros de la escolta. Me informa que lastransfusiones no sirven de nada: «El organismo deFidel no retiene la sangre». Con lágrimas en losojos, añade desesperado: «Sánchez, Fidel está alborde de la muerte. Hemos dicho al jefe de laescolta que avise a Raúl, para que éste decida loque debe hacerse en las próximas horas. De hecho,llegará de un momento a otro». En 1983 nadie había sido informado de lahospitalización durante once días de Fidel. Nisiquiera Raúl. Pero esta vez las cosas erandistintas. Cuando el ministro de las FuerzasArmadas, Raúl Castro, llega al cuarto piso, losmédicos le informan al instante de la gravedad de

Page 368: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

la situación. Se decide informar a Dalia y a sushijos, pero no a Fidelito o Jorge Ángel, nacidos,como es sabido, de otras mujeres. Durante los minutos siguientes, Raúl decide elprocedimiento a seguir para advertir a losallegados y a las más altas instancias políticas delpaís, en caso de que ocurriera lo impensable: enprimer lugar, los colaboradores más cercanos,después los miembros del buró político (elPolitburó) del Partido Comunista Cubano (PCC); acontinuación, los miembros del Consejo deEstado, después el Estado Mayor de los ejércitos,los miembros del comité central del PCC y, porúltimo, el pueblo. No obstante, el anuncio se iríaescalonando a lo largo de varios días. A lapoblación se le diría al principio que Fidel habíasido hospitalizado, después que su estado habíapasado de «grave» a «crítico» y por fin que elComandante en Jefe nos había dejado. Y eso pormedio de un comunicado del Politburó del PCCdifundido por la televisión, la radio y el Granma,el periódico oficial del partido. No sé cómo, porque no soy médico, pero Fidel

Page 369: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

consiguió reponerse. Averigüé que, gracias a laayuda de donantes de sangre compatibles de laescolta, se había procedido a transfusionesdirectas, ¡de vena a vena! Si eso es cierto —y meparece muy posible, pues tal vez Fidel se inspiróen una de sus lecturas históricas, un antiguo tratadode medicina o algo por el estilo, para exigir que seprocediera a semejante experiencia—, es una puralocura. En efecto, según los médicos con los quehe hablado desde mi llegada a Estados Unidos, taltécnica no presenta ventajas en relación con unatransfusión clásica. Sea como fuere, su convalecencia duró cincuentay cinco días. Una vez más, el peluquero ymaquillador de Fidel pegó una barba postiza alsosias del Comandante, Silvino Álvarez, el cualinterpretó su mejor papel, instalado en el asientotrasero del Mercedes presidencial. En resumidas cuentas, tras casi dos meses deausencia pública, Fidel reapareció el 29 deoctubre en el Palacio de Convenciones, dondepronunció un discurso ante los diputados cubanos.Ninguno de ellos podía sospechar que su jefe

Page 370: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

había estado a punto de morir pocas semanas atrás.

Page 371: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

14 FIDEL, ANGOLA Y EL ARTE DE LAGUERRA ¡La guerra, al fin! En el curso de su largaexistencia, Fidel Castro ha asesorado, entrenado yapoyado a decenas de grupos armados. Hainspirado a cientos de miles, sin duda millones decombatientes antiimperialistas de todo el mundo.En Latinoamérica, ni un solo país ha escapado a suinfluencia. Y en África (adonde Che Guevara enpersona partió a luchar en 1965), no menos dediecisiete movimientos revolucionarios se hanbeneficiado de su experiencia. No obstante, en elfondo todas estas acciones subversivas eranpuntuales, de efectivos limitados, de duraciónreducida y, finalmente, bastante modestas enrelación con las verdaderas ambiciones

Page 372: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

planetarias del Comandante. «Tan sólo» se tratabade guerrillas... En Angola, Fidel Castro pasó a otra escala, la dela guerra de movimientos, con tropas en tierra,tanques, blindados, baterías de artillería,helicópteros y aviones de caza. Durante diecisieteaños, desde 1975 hasta 1992, logró la hazaña deenviar al frente, a diez mil kilómetros de las costascubanas, a un contingente total de entre doscientosy trescientos mil combatientes y civiles. Lo nuncavisto: hasta entonces, ningún país de tamañoparecido, ni siquiera Israel, se había proyectadomilitarmente tan lejos, durante tanto tiempo, contantos hombres. Y sobre todo, en Angola losmilitares cubanos contribuyeron a debilitar elrégimen racista de Sudáfrica e infligirle una ferozderrota militar y política. — Esta historia increíble —curiosamentedesconocida allende las fronteras de Cuba—comienza en Lisboa, el 25 de abril de 1974. LaRevolución de los Claveles derriba la dictadurasalazarista, que detentaba el poder en Portugal

Page 373: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

desde los años treinta. Una vez instalado, el nuevo Gobierno decideabandonar su imperio colonial, que además deMozambique, GuineaBissau, Cabo Verde, Macao yTimor, cuenta con una joya de la corona: Angola,rica en petróleo y minerales. Allí, los tresmovimientos independentistas que hasta elmomento se enfrentaban por separado alcolonizador se disputan al instante el pastel. Porun lado, el Movimiento Popular de Liberación deAngola (MPLA), dirigido por el líder marxistaAgostinho Neto (1922-1979) y apoyado por elbloque soviético. Por otro, el Frente Nacional deLiberación de Angola (FNLA), del independentistaHolden Roberto (1923-2007), y la Unión Nacionalpara la Independencia Total de Angola (UNITA),de Jonas Savimbi (1934-2002), ambos con elapoyo de Occidente. Con el fin de calmar las exacerbadas tensionesintestinas, que amenazan con arrastrar al país a unaguerra civil, los portugueses anuncian cuanto antes,en febrero de 1975, la fecha de la futuraindependencia: será el 11 de noviembre siguiente.

Page 374: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Se inicia la cuenta atrás, y cada movimientodispone, pues, de diez meses para preparar laguerra. Porque todo el mundo lo ha comprendido:quien controle Luanda, la capital, el día en que seretiren los portugueses, se convertirá de maneraautomática en el nuevo amo del país. El líder del MPLA, Agostinho Neto —quienhabía conocido diez años atrás a Che Guevara enel Congo—, llama en su ayuda a Fidel Castro.Ahora bien, éste, en un destello de genio, concibey organiza de inmediato la famosa OperaciónCarlota. De una audacia demencial, ésta consisteen establecer muy deprisa un puente aéreo ymarítimo entre La Habana y Luanda, con el fin deenviar a miles de internacionalistas junto con elmaterial que permitirá al MPLA de AgostinhoNeto apoderarse de Luanda unas horas antes de lafecha fatídica. En otoño de 1975, miles desoldados atraviesan el océano a bordo depaquebotes de crucero y cuatrimotores Britanniade la Cubana de Aviación, para alcanzar en elmayor secreto las orillas del África austral. Elhecho de que el contingente cubano cuente con

Page 375: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

numerosos negros y mestizos, que se confundenfácilmente con el entorno, facilita la operación. Cuando el mundo descubre que miles de cubanoshan llegado a Luanda, la sorpresa es mayúscula.¡No sólo para los estadounidenses, sino tambiénpara los soviéticos! Lo cierto es que Fidel no haconsiderado necesario advertir al Kremlin de susmaniobras. Ante el hecho consumado, losdirigentes soviéticos se quedan pasmados. Y conrazón: es la primera vez, desde el período colonialde principios de siglo, que un ejército enterodesembarca en el continente negro. El plan del Comandante ha funcionado a laperfección. El 10 de noviembre de 1975, tras unasemana de combates, el MPLA de Agostinho Netogana, con el apoyo de las tropas cubanas, labatalla decisiva que le permitirá conquistarLuanda. Y el 11 de noviembre el nuevo dirigentedel país proclama la independencia. En plenaguerra fría, Angola se decanta por el bloquesoviético. Su nuevo gobernante marxista recibe elrefuerzo de consejeros militares rusos, así comomaterial de guerra. Lo cual le permite controlar la

Page 376: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mayor parte del país. En La Habana, el mito de lainvencibilidad cubana, nacido en la bahía deCochinos, queda reforzado. Por entonces yo aún no había pasado a integrarla escolta de Fidel. Con veintiséis años, estudiabaen la Escuela de Especialistas del Ministerio delInterior (MININT), con objeto de convertirme enoficial de seguridad a cargo de altaspersonalidades. No obstante, como mi mayordeseo era morir por la Revolución, fui en busca deun suboficial para suplicarle que me enviara aAngola, con el fin de participar en la gloriosaepopeya. Para mi gran sorpresa, me rechazó consequedad, preguntándome quién me creía que era.Me dijo que no me correspondía a mí decidir mifuturo, y que era cosa de la Revolución elegir lamisión que me convenía más. Más adelantecomprendí que en aquella fase de mi carrera, esdecir, dos años antes de ser elegidoguardaespaldas de Fidel, ya había sidopreseleccionado para dicha función. En 1976, divina sorpresa: el Senadoestadounidense, deseoso de no dejarse arrastrar a

Page 377: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

un Vietnam africano, vota la enmienda Clark, queprohíbe a Estados Unidos exportar armas ointervenir militarmente en Angola. En marzo de1977 Fidel efectúa su primer viaje triunfal a tierraangoleña, donde la situación está más o menoscontrolada. Tras la muerte por causas naturales deAgostinho Neto en 1979, éste es sustituido porJosé Eduardo Dos Santos (que aún sigue en elpoder a día de hoy). Pero las cosas se complicanen los años ochenta. Para empezar, la invasiónestadounidense de Granada, donde 638 cubanosson hechos prisioneros, propina un grave golpe almito de la invencibilidad cubana. Acto seguido, enAngola, los sudafricanos reanudan la ofensivamilitar en el sudeste del país. No obstante, Fidelenvía constantemente refuerzos humanos, mientrasque los rusos siguen proporcionando tanques,aviones, helicópteros y misiles sin reparar engastos. Sin embargo, sobre el terreno, las pérdidasse acumulan. Diez años después del inicio delconflicto, las madres cubanas sólo temen una cosa:que un oficial del Ministerio de las FuerzasArmadas Revolucionarias (MINFAR) llame una

Page 378: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mañana a su puerta para anunciarles, con un ramode flores en la mano según la tradición, la muertede un hijo en combate. En total, más de dos milquinientos cubanos perderán la vida en el conflictoangoleño. Entre tanto, las divergencias de opinión entrecubanos y rusos se multiplican. Según Fidel, ladoctrina de guerra soviética no está adaptada alcampo de batalla africano. Circunstanciaagravante: los rusos son incapaces de adaptarse ala mentalidad local. Mientras que las afinidadesentre angoleños y cubanos son evidentes, lossoviéticos son para ellos como extraterrestres.Primer desacuerdo grave: en julio de 1985 elmando militar soviético insiste en lanzar una granofensiva, la Operación Congreso II, contra lalocalidad de Mavinga, estratégicamente situada enel sudeste angoleño, a mil kilómetros de la capital.Fidel se opone porque las circunstancias leparecen desfavorables. Y la historia le dará larazón: tras haber conquistado el objetivo, lasfuerzas cubano-angoleñas se ven obligadas aretroceder a toda prisa porque los rusos no han

Page 379: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

asegurado como es debido la columna deaprovisionamiento. Una batalla para nada... En la war room del Ministerio de las FuerzasArmadas (MINFAR) de La Habana, donde meencuentro en compañía de Fidel —es allí donde haseguido todos los combates—, oigo repetir una yotra vez a Raúl: «Ya sabía yo que iba a pasar esto.Se lo dije a los rusos, que había que asegurar laslíneas de retaguardia y el aprovisionamiento...Ahora es demasiado tarde... ¡Haberlo pensadoantes!». Tras de lo cual, el Comandante dio ordena su hermano —que siempre ha sido el agente deenlace de La Habana con Moscú— de transmitir sutotal descontento «a las más altas instancias delKremlin». Y así se hizo. Al año siguiente, entre mayo y agosto de 1986,los soviéticos cometen el mismo error. Lanzan susegunda gran ofensiva, que, por los mismosmotivos, se salda con un lamentable fracaso: lossudafricanos y la UNITA de Jonas Savimbi hansaboteado los puentes que cruzan los ríos ycortado la retirada a las tropas cubano-angoleñas.De nuevo, Fidel manifiesta su desagrado a Mijaíl

Page 380: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Gorbachov, a quien, por otra parte, ve coninquietud efectuar un acercamiento diplomático demal augurio con Estados Unidos. Al mes siguiente, en septiembre de 1986, Fidelse dirige a la cumbre de los No Alineados enZimbabue, al igual que yo y... el coronel Gadafi.Decide entonces dar un rodeo por Angola, dondese hallan estacionados cuarenta mil cubanos,combatientes o civiles, incluido el propio hijo deRaúl, el joven Alejandro Castro, hoy coronel. Esla segunda vez que Fidel pone los pies en Angola,nueve años después del viaje de 1977. La visita dura tres días. La segunda noche, Fidelva a visitar a nuestras tropas en el frente. Suescolta es mínima: tres guardaespaldas, incluidosyo, el jefe de la escolta, Domingo Mainet, y eldoctor Selman. Despegamos al caer la noche y,como en una película, volamos en vuelo rasante abordo de tres helicópteros en dirección a la zonade combate. Tras haber aterrizado en mitad de lasabana, caigo en la cuenta de que nos encontramosa sólo unos cientos de metros de los sudafricanos.El enemigo está tan cerca que pueden verse las

Page 381: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

luces de su campamento. Si hubieran podidoimaginar que Fidel estaba a su alcance... Allí, el Comandante se dirige a nuestrossoldados, los colma de palabras paraenardecerlos, evalúa su moral, habla de su vidacotidiana y trata de comprender la situaciónmilitar. Podría haber sido Napoleón hablando asus veteranos. «¿De qué región cubana provienes?¿De la provincia de Oriente? Ah, muy bien...»«¿Desde cuándo estás en Angola?» «¿Cómo va elaprovisionamiento?» Recuerdo que al volver aLuanda esa misma noche, Fidel tenía la moral porlas nubes, muy animado por aquella escapada. — Tras el fracaso de sus dos grandes ofensivas, lossoviéticos abandonaron por fin el mando, dejandola iniciativa táctica y estratégica a Fidel Castro. Elhecho resulta lo bastante extraordinario parasubrayarlo: durante toda la duración de la guerra,Fidel dirigió las operaciones militares desde LaHabana, casi en el otro extremo del mundo. ¡Habíaque verlo manos a la obra, al estratega, en la warroom del MINFAR, tapizada de mapas del Estado

Page 382: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Mayor adornados con maquetas de los campos debatalla! Gran maestro del arte de la guerra (habíaleído a Sun Tzu), era Napoleón y Rommelreunidos en uno solo. Por escrito o por teléfono,dictaba sus instrucciones a los generales. Lo cualdaba lugar a partes redactados así: «Hay quereducir el perímetro defensivo al este del río.Replegad las brigadas 59 y 26 hacia lasposiciones fortificadas más cercanas al río. Estasdos brigadas han de cubrir todo el sector sudoeste,de manera que la 8.ª pueda consagrarse a su misiónde abastecimiento. En este momento estándemasiado expuestas a posibles ataquesprocedentes de la zona que la brigada 21 defendíacon anterioridad. Tal como está la situación,semejante riesgo resulta inaceptable y debecorregirse de inmediato». Casi dos décadas después, en los años 2000, elexgeneral y exministro de Defensa sudafricanoMagnus Malan, quien había combatido contra él enCuito Cuanavale, no salía de su asombro: «Nocomprendo cómo lo logró. Dirigir las operacionesdesde diez mil kilómetros de distancia es, en

Page 383: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

teoría, imposible... No, no lo entenderé nunca»,declaraba jugando limpio, en una forma dehomenaje involuntario a su antiguo enemigo.1 Cuito Cuanavale: esta batalla mítica supuso elenfrentamiento final entre Cuba y Sudáfrica. Duróseis meses, desde septiembre de 1987 hasta marzode 1988, y entró en la historia como la mayorbatalla militar librada en África desde la segundaguerra mundial. Este Stalingrado africano, contanques, helicópteros, aviones de caza y bateríasde misiles, desembocó en un callejón sin salida.Nadie ganó y todo el mundo reivindicó la victoria,pero los sudafricanos tuvieron que admitir quejamás derrocarían por la vía militar al Gobiernomarxista de Luanda. Por lo tanto, aceptaronnegociar la paz en los siguientes términos: Fidelrepatriaría a su ejército a Cuba, pero a condiciónde que la South African Defense Force (SADF)abandonara Namibia y concediera laindependencia total a esta excolonia alemana,colocada desde 1945 bajo protectoradosudafricano y que servía de Estado tapón conAngola. Así pues, se proclamó la independencia

Page 384: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de Namibia. En la misma época, el régimen racistade Pretoria, bajo la presión internacional, se vioobligado a hacer otras concesiones: la liberaciónde Nelson Mandela y la abolición del apartheid.Tres años después, Nelson Mandela declaraba:«Cuito Cuanavale puso fin al mito de lainvencibilidad del opresor blanco. Fue unavictoria para toda África». — Gracias a esta fantástica aventura, Fidel segranjeó un prestigio todavía mayor. Con todo,sería injusto no hablar de lo sucedido a ArnaldoOchoa. En Angola, su papel resultó crucial.Considerado el mejor general cubano, habíaparticipado en todas, o casi todas, las peripeciasde la epopeya castrista. Para mi generación, estemilitar de perfil aguileño y encanto irresistibleconstituía el ejemplo del perfecto guerrillero.Presente en Sierra Maestra en el momento de lalucha contra Batista, en 1965 se encontró con CheGuevara en el Congo, y al año siguiente enVenezuela, con el fin de organizar un focoguerrillero. Convertido en un engranaje esencial

Page 385: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

de la Operación Carlota en Angola, en 1975, habíaestado asimismo al frente del cuerpoexpedicionario cubano en Etiopía durante la guerradel Ogaden (1977-1978), antes de convertirse,entre 1984 y 1986 —siempre a petición de Fidel—, en asesor especial del ministro de Defensanicaragüense Humberto Ortega, con el fin deayudar a dicho país a rechazar los ataques de laContra financiada por Washington. El militar más condecorado del país, estesuperdotado de la Revolución fue nombrado porFidel «héroe de la república de Cuba», título quehasta el momento sólo él ostentaba. En 1987,cuando el ejército cubano se encontraba en unaposición delicada, a causa sobre todo de loserrores soviéticos, fue nombrado jefe de la misiónmilitar cubana en Angola. Ahora bien, al llegar,este excelente estratega, que también era el mejoramigo de Raúl Castro, se consideró en mejorescondiciones que Fidel para juzgar la realidad delcampo de batalla. Por ejemplo, un día Ochoapropuso una pausa de ocho horas para permitir alos combatientes recuperarse, cuando el

Page 386: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Comandante quería reanudar el combate sin másdilación. En otra ocasión, al general se le metió enla cabeza formular propuestas alternativas a lasdecisiones tácticas dictadas por el Jefe. En el palacio o en la war room del MINFAR, oía Fidel decir a Raúl cosas de este tenor: «Ochoamuestra síntomas de incapacidad» (sesobreentiende: incapacidad intelectual), «Ochoano es realista», o incluso «Ochoa ya no tiene lospies plantados en el suelo». En enero de 1988, enplena batalla de Cuito Cuanavale, el general fueconvocado a La Habana: Fidel le ordenó retirartodas las brigadas, salvo una, de la orilla orientaldel Cuito. Sin embargo, de regreso en Angola,Ochoa se abstuvo de ejecutar esa estrategia, queconsideraba equivocada, y tomó otras decisiones,probablemente mejores. Semanas después, Ochoafue llamado a Luanda, y después a La Habana. En mi fuero interno me sentía preocupado por él,pues hacía mucho que lo sabía: nadie, ni siquierael «héroe de la república de Cuba», podíapermitirse contradecir a Fidel. Hacerlo equivalía,en plazo más o menos breve, a caer en desgracia.

Page 387: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

No obstante, distaba mucho de imaginar que lacuenta atrás de su vida ya había empezado. Menos de un año después Arnaldo Ochoa erafusilado por un pelotón de ejecución. Por orden deFidel.

Page 388: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

15 EL CASO OCHOA Finales de 1988. Un día como cualquier otrotranscurría en La Habana. En pocos minutos, mivida iba a cambiar. Fidel había pasado la tarde leyendo y trabajandoen su despacho, cuando de pronto asomó la cabezaen la antecámara, donde yo me encontraba, paraavisarme de que Abrantes estaba a punto de llegar.El general José Abrantes, cincuentón, era porentonces ministro del Interior desde 1985, trashaber sido el jefe de seguridad del Comandante enJefe durante veinte años. Fiel entre los fieles,formaba parte del grupo de personas que veían adiario al Jefe. Pertenecía asimismo al círculo delas diez personas más cercanas al poder supremo,junto con Raúl Castro y los demás que el lector yaconoce, pero cuyas funciones me permito recordar:José Miguel Miyar Barruecos, alias Chomy,

Page 389: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

secretario particular de Fidel; su médico personal,Eugenio Selman; el diplomático Carlos RafaelRodríguez; el maestro del espionaje ManuelPiñeiro, alias Barbarroja, y también sus dosamigos, el escritor colombiano Gabriel GarcíaMárquez, conocido como Gabo, y el geógrafoAntonio Núñez Jiménez. Otra característicadistinguía a Abrantes: junto con Raúl, era uno delos pocos que podían acceder al despacho deFidel sin pasar por la entrada principal delPalacio de la Revolución, sino que llegaban pordetrás al aparcamiento subterráneo y desde allítomaban el ascensor que los conducía directamenteal tercer piso. Así pues, aquel día, hacia las cinco de la tarde,tras haber dejado el coche en el aparcamiento,José Abrantes se presenta en la antecámara deFidel. Anuncio su llegada: «¡Comandante, aquíestá el ministro!». Pues evidentemente nadie, nisiquiera su hermano Raúl, entra en el despacho deFidel sin haber sido anunciado. Cierro la doblepuerta y acto seguido me instalo en mi despacho(contiguo a la antecámara), donde se encuentran

Page 390: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

las pantallas que controlan el aparcamiento, elascensor y los pasillos, así como el armario quealberga las tres cerraduras que permiten abrir losmicrófonos de grabación ocultos en el falso techodel despacho de Fidel. Un instante después, elComandante vuelve sobre sus pasos, abre la puertay me da esta instrucción: «¡Sánchez, no grabes!». Mientras los dos hombres conversan en privado,me dedico a mis asuntos, leo el Granma del día,ordeno los papeles y consigno las últimasactividades del Líder Máximo en la libreta. La entrevista se eterniza... Transcurre una hora,después dos. Cosa rara, Fidel no me pide que lesirva un whiskicito ni ofrezca un cortadito a suinterlocutor, que suele consumir bastantes. Nuncaantes el ministro del Interior había permanecidotanto rato en el despacho del Líder Máximo. Derepente, tanto por curiosidad como para matar eltiempo, me pongo los auriculares y giro la llavenúmero 1 para oír lo que dicen al otro lado de lapared. Y entonces sorprendo una conversación quejamás habría debido escuchar.

Page 391: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Su conversación gira en torno a un lanchero1

cubano que vive en Estados Unidos y que por lovisto hace negocios con el régimen. ¡Y vayanegocios! ¡Nada más y nada menos que un enormetráfico de drogas que se practicaba en las másaltas instancias del Estado! Abrantes pide a Fidel autorización para acogertemporalmente en Cuba a ese traficante, que deseapasar una semana de vacaciones en su país natal encompañía de sus padres, en Santa María del Mar,una playa situada diecinueve kilómetros al este deLa Habana, donde las aguas son azul turquesa y laarena fina como la harina. Por esa escapada,precisa Abrantes, el lanchero pagará setenta ycinco mil dólares. Algo muy bien recibido entiempos de crisis económica... Fidel no tiene nadaen contra. Sin embargo, expresa una inquietud:¿cómo pueden estar seguros de que los padres dellanchero guardarán el secreto y no irán por ahícontando que han pasado una semana devacaciones cerca de La Habana con su hijo, quereside en Estados Unidos? El ministro tiene lasolución: bastará con hacerles creer que su hijo es

Page 392: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

un agente de información cubano infiltrado enEstados Unidos, y que su vida correría gravepeligro si no guardan secreto absoluto sobre suvisita a Cuba. «Muy bien...», concluye Fidel, queda su conformidad. Para terminar, Abrantespropone al Comandante que Antonio de laGuardia, llamado Tony, un habitual de las misionesespeciales, además de un héroe de las luchas deliberación en el Tercer Mundo, se ocupe deorganizar los detalles técnicos de la estancia.Tampoco en este caso el Comandante poneobjeciones... Era como si el cielo se hubiera derrumbadosobre mi cabeza. Estupefacto, incrédulo,petrificado, habría deseado creer que lo habíaoído mal o lo había soñado, pero,lamentablemente, aquélla era la realidad. En pocossegundos, todo mi universo, todas mis ideas sevinieron abajo. Me di cuenta de que el hombre alque había sacrificado mi vida desde siempre, elLíder al que veneraba como a un dios y que a misojos era más importante que mi propia familia,estaba metido en el tráfico de cocaína hasta el

Page 393: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

punto de dirigir operaciones ilegales a la manerade un verdadero padrino. Aterrado, devolví losauriculares a su sitio y giré la llave para cortar elmicrófono número 1, y de repente experimenté unasensación de inmensa soledad... Abrantes abandonó por fin el despacho, y en elmomento en que cruzó el umbral, disimulé lomejor que pude mi preocupación. Pero a partir deaquel instante, jamás volví a ver a Fidel Castro dela misma manera. Con todo, decidí guardar paramí tan terrible secreto de Estado, del que no habléa nadie, ni siquiera a mi mujer. No obstante, pese aque intenté comportarme como un verdaderoprofesional y alejar aquella revelación de mimemoria, la decepción perduraba. Quisiera o no,mi vida estaba irremediablemente sumida en laduda. Y aún lo estaría más antes de quetranscurriera un año, cuando Fidel sacrificó aldevoto Abrantes al enviarlo a la cárcel, con el finde demostrar al mundo que él ignoraba todo loconcerniente a ese tráfico de drogas que habríaarruinado su reputación. Entre tanto, el Comandante, cuyo arte para el

Page 394: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

disimulo no constituye uno de sus menorestalentos, reanudó su trabajo como si no hubierapasado nada. Hay que comprender su lógica. Paraél, el narcotráfico suponía un arma de lucharevolucionaria antes que un medio deenriquecerse. Su razonamiento era el siguiente: silos yanquis eran lo bastante estúpidos paraconsumir droga procedente de Colombia, no sólono era su problema —al menos mientras no lodescubrieran—, sino que además servía a susobjetivos revolucionarios en la medida en que ladroga corrompía y desestabilizaba la sociedadestadounidense. La guinda del pastel: era un mediode acumular dinero para financiar la subversión.Así, a medida que el tráfico de cocaína sedesarrollaba en Latinoamérica, la frontera entre laguerrilla y el narcotráfico iba desapareciendopoco a poco. Lo que era cierto en Colombiatambién lo era en Cuba. Por mi parte, jamás meplegué a admitir ese razonamiento retorcido, encontradicción absoluta con mi éticarevolucionaria. —

Page 395: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

El año 1989 empezó con la celebración deltreinta aniversario del triunfo de la Revolución,ocurrido, recordémoslo, un 1 de enero. Ahorabien, para el comunismo mundial ése fue el año detodos los peligros. En China, los manifestantes sepreparaban para desafiar a los tanques en la plazade Tiananmen. En Europa, el muro de Berlínestaba a punto de derrumbarse. En cuanto a la islade Cuba, ya privada de subvenciones soviéticas,se disponía a atravesar una crisis existencialinédita: en julio, al concluir un procesoestaliniano, el glorioso general Arnaldo Ochoasería fusilado junto con otros tres acusados, todosconsiderados culpables de haber «mancillado laRevolución» y «traicionado a Fidel», a causa deun tráfico del que se suponía que el Comandante enJefe no sabía nada. El caso Ochoa causó unverdadero trauma nacional y se llevó consigo lasúltimas ilusiones del castrismo: en Cuba, hay unantes y un después de 1989. Para comprender el caso es preciso remontarseun poco al pasado, hasta la creación delDepartamento MC en 1986, en un momento en que

Page 396: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

la ayuda económica de Moscú empezaba aagotarse. Colocado bajo la autoridad del MININT,es decir, del ministro José Abrantes, y dirigido porel coronel Tony de la Guardia, el DepartamentoMC tenía precisamente como razón de ser elgenerar dólares con la ayuda de empresas fantasmacon base sobre todo en Panamá, México yNicaragua. De ahí su sobrenombre deDepartamento «Moneda Convertible», aun cuandodicha denominación, MC, no tenía al principioninguna significación especial, sino quecorrespondía, lisa y llanamente, a unanomenclatura militar alfabética. Heredero del Departamento Z creado aprincipios de los años ochenta, el DepartamentoMC no escatimaba medios y comerciaba con todo:tabaco, langostas y puros introducidos decontrabando en Estados Unidos; ropa yelectrodomésticos exportados a África; obras dearte y antigüedades introducidas en España; sinolvidar los diamantes y el marfil traídos de Áfricay revendidos en Latinoamérica u otros lugares.Ciertos comercios eran legales, otros no. Ahora

Page 397: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

bien, la existencia del departamento no tenía en sínada de secreta. Al contrario, el periódico oficialGranma había explicado un día su misión en lossiguientes términos: «Se trata de luchar contra elbloqueo —o embargo— económico de EstadosUnidos, en vigor desde 1962, con el fin dedisponer de los medios para procurarse productoscomo material médico, medicamentos,ordenadores, etc.». Lo que sí era misterioso, en cambio, era sufuncionamiento, sus circuitos financieros, sucontabilidad. Gestionado en la opacidad, eldesorden y la improvisación, el Departamento MCsólo tenía una exigencia: hacerse pagar en dólarescontantes y sonantes en países terceros, sobre todoPanamá, que siempre ha sido la primera base deretaguardia de las actividades comerciales ilícitascubanas en el reinado de Fidel Castro. Erainevitable que, durante aquellos años y en aquellaregión, la ruta de los «filibusteros» de losdepartamentos Z, y luego MC, se cruzara con la delos narcotraficantes colombianos, siempre enbusca de dinero fácil. En consecuencia, no es del

Page 398: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

todo casual que entre la población elDepartamento MC recibiera muy pronto elsobrenombre de «Marihuana y Cocaína». Las primeras sospechas de los estadounidensesrelativas a Cuba en este ámbito se remontan a losalbores de los años ochenta. Fueron alimentadaspor los testimonios de desertores de los diversosservicios de espionaje cubanos, altos funcionariosdel Gobierno panameño que trabajabanestrechamente con el presidente Manuel Noriega2

y traficantes de droga detenidos en Florida,algunos de los cuales afirmaban que el régimencubano estaba conchabado con Pablo Escobar y sucártel de Medellín. A mediados de los añosochenta, artículos publicados en la prensaestadounidense mencionaban el aumento deltráfico de drogas en Cuba, que servía deplataforma de tránsito para el polvo blancocolombiano, así como la posibilidad de que losnarcotraficantes estuvieran relacionados con lacúpula del poder cubano. Presintiendo la amenaza de un escándalo, y talvez alertado a este respecto por los servicios de

Page 399: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

información infiltrados en Estados Unidos, elLíder Máximo decide entonces adelantarse paracortar de raíz las posibles sospechas concernientesa él. Con el fin de rehabilitarse, Fidel utiliza elperiódico oficial Granma para informar a loslectores de que se ha iniciado una investigación enabril. Después, como jugador de ajedrez experto,da la vuelta a la partida por medio de lo que sellama un enroque.3 Bien situado para saber quiéneseran los oficiales cubanos mezclados en elnarcotráfico, el 12 de junio ordena detener a losgemelos Tony y Patricio de la Guardia, delDepartamento MC, al general Arnaldo Ochoa,recién llegado de Angola, y a otros nuevefuncionarios superiores del MININT y dos delMINFAR. Una segunda oleada de detenciones,semanas más tarde, incluye al ministro del InteriorJosé Abrantes y, en el entorno de este último, a dosgenerales y cuatro coroneles. Tres semanas después empezó el doble procesodel general Ochoa. Al principio, el 25 de junio, elacusado compareció solo, de uniforme, ante untribunal militar de honor, en el cuarto piso del

Page 400: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

MINFAR, donde fue degradado al rango desoldado raso en presencia de la totalidad delEstado Mayor, es decir, cuarenta y siete generales.Más tarde, a partir del 30 de junio, el acusado fueconducido ante el tribunal militar especial, encompañía de otros trece acusados, vestidos decivil como él, esta vez en la planta baja deledificio, en la Sala Universal, la sala deproyecciones del MINFAR, transformada en salade audiencias. El conjunto del juicio fue bautizadoCausa n.º 1/1989, mientras que el proceso contrael ministro del Interior José Abrantes, que lesiguió poco después, se llamó Causa n.º 2/1989.Expeditivo, el proceso contra Ochoa duró cuatrodías y quedará grabado para siempre en lamemoria colectiva de los cubanos como una de lasmayores ignominias del interminable reinado deFidel Castro Ruz. ¡Y sin embargo, en la época, tanto en la prensaoficial como en la radio, el Gobierno se felicitapor haber llevado a cabo esta acción en nombre dela justicia! «El mundo entero observa estupefactoesta prueba extraordinaria de coraje y moralidad»,

Page 401: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

se puede leer y oír. «No está acostumbrado. Sólouna Revolución auténtica, fuerte, inquebrantable yprofunda es capaz de eso.» Maestro del cinismo,Fidel, al tiempo que se manifiesta «consternado»por lo que finge descubrir, pretende que se trata«del proceso político y judicial más limpio quequepa imaginar». Evidentemente, la realidad es muy diferente.Instalado con toda comodidad en el despacho deRaúl, en el cuarto piso del MINFAR, Fidel Castrosigue en directo, y en compañía de su hermano,todo el desarrollo de la Causa n.º 1 y la Causa n.º2 por los monitores de un circuito cerrado devídeo. En efecto, ambos juicios son filmados —razón por la cual pueden verse hoy ampliosextractos en YouTube— y difundidos a todos loshogares cubanos, si bien en diferido con el fin depermitir al régimen aplicar la censura en caso deque algunos fragmentos se revelaran embarazosos. Fidel dispone incluso de un sistema que lepermite alertar con discreción al presidente deltribunal con la ayuda de un piloto luminoso, con elfin de indicarle los momentos en que conviene

Page 402: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

proceder a la interrupción de la sesión. Todo estolo he visto con mis propios ojos porque meencontraba presente, tanto delante de la puertaabierta del despacho de Raúl como en el interiorde la estancia. Cuando se producía unainterrupción, Raúl me daba la orden siguiente:«Avisa al jefe de la escolta de que los compañerosdel proceso van a subir de un momento a otro». Yen efecto, menos de cinco minutos después, elpresidente del tribunal, el fiscal y los juradosdesfilaban por el cuarto piso del ministerio a finde recibir las instrucciones de Fidel, quien, comosiempre, lo orientaba y dirigía todo, absolutamentetodo. Más tarde, en dos ocasiones, el Comandanteadmitió en público que por entonces había estadoen contacto con los miembros del tribunal, peroque, respetuoso con la separación de poderes, sehabía guardado mucho de influirles. Cuando seconoce el modo de funcionar de Fidel, resultaevidente que tal afirmación no se sostiene ni porun momento, por el contrario, revela el humornegro más absoluto. —

Page 403: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En el curso de la Causa n.º 1 (el proceso Ochoa)y la Causa n.º 2 (el proceso Abrantes), los fiscalesdemostraron con facilidad la implicación de losacusados en el narcotráfico, la cual, en efecto,estaba probada. Ciertamente, habría podidoquedarme estupefacto por el hecho de que Ochoa,el héroe de la Revolución cubana, se hubieraentregado al tráfico de drogas. Pero ¿qué podíahacer él, cuando era el jefe del Estado en personaquien se hallaba en el origen de dicho tráfico, delmismo modo que presidía las demás operacionesde contrabando (tabaco, electrodomésticos, marfil,etc.)? ¡Y todo esto, según su lógica, por el bien dela Revolución! En un momento dado, la acusación se centróespecíficamente en la cuestión de un hangarsituado en el aeropuerto de Varadero, donde estabaalmacenada la droga en ruta hacia Estados Unidosjunto con otras mercancías de contrabando. De inmediato se me encendió una luz. Recordéhaber acompañado a Fidel, Abrantes, Tony de laGuardia y otros funcionarios del DepartamentoMC a ese hangar dos años atrás. Tras salir del

Page 404: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

palacio en un convoy de tres vehículos, habíamosllegado, al cabo de una hora larga de trayecto, anteese edificio, que se encuentra en el lado derechode la carretera panamericana. Ese día yo me habíaquedado en el exterior del edificio, mientrasAbrantes y Tony de la Guardia enseñaban a Fidelun supuesto depósito de botellas de ron y purosdestinados a la exportación. Después, apenastranscurrido un cuarto de hora desde nuestrallegada, habíamos vuelto sobre nuestros pasoshacia el palacio presidencial. En aquel instante del proceso, me di cuenta deque dos años atrás Fidel no había ido a ver undepósito de ron y puros —¿cómo, en efecto, unjefe de Estado podría perder tres horas en ir a veralgo tan trivial y carente de interés?—, sino unaprovisión de polvo blanco que esperaba para serenviado a Florida. Porque, como de costumbre, elComandante en Jefe, desconfiado respecto de sussubordinados y prudente hasta el extremo, queríacomprobarlo todo con sus propios ojos, hasta losmenores detalles, con el fin de asegurarse de quese habían tomado las mejores disposiciones para

Page 405: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

disimular la mercancía de contrabando. Todo lo anterior explica la dureza de losveredictos de las Causas n.º 1 y n.º 2. Al finalizaresas parodias de justicia, el 4 de julio de 1989, elgeneral Arnaldo Ochoa, su edecán, el capitánJorge Martínez (ambos miembros del MINFAR), elcoronel Tony de la Guardia y su subordinado, elmayor Amado Padrón (ambos del MININT),fueron condenados a muerte por haber organizadoel transporte de seis toneladas de cocaína delcártel de Medellín hasta Estados Unidos y haberrecibido a cambio 3,4 millones de dólares. Tressemanas después, José Abrantes fue condenado aveinte años de cárcel, y los demás acusados apenas inferiores. Acto seguido se produjo la mayorpurga jamás organizada en el seno del ministerio:todos, o casi todos, los dirigentes del MININTfueron destituidos y reemplazados. No cabe la menor duda de que Fidel —y sólo él— tomó la decisión de enviar a Ochoa al pelotónde ejecución y a Abrantes a la cárcel duranteveinte años. Fue en prisión donde este último, pesea su estado físico impecable, murió de un paro

Page 406: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cardíaco en 1991, de forma cuando menossospechosa, al cabo de tan sólo dos años deencarcelamiento. Al desembarazarse de ese par, elLíder Máximo eliminaba a dos hombres que sabíandemasiado, personas con las que había hablado dela cuestión ultrasensible del narcotráfico. ConOchoa y Abrantes muertos, la cadena de mandoquedaba cortada, y con ella todo vínculo orgánicosusceptible de relacionarlo con tan tenebrosonegocio. Podría sorprender que, en el curso de dichosprocesos retransmitidos por televisión, oficialestan valerosos como los cuatro condenados amuerte no se rebelaran en ningún momento paragritar la verdad al mundo. Sin embargo, esosupondría no conocer bien el maquiavelismo deFidel y la manera como el sistema cubanomanipula las conciencias. Entre bastidores, esevidente que los acusados recibieron el mensajede que «teniendo en cuenta los servicios prestadosen el pasado, la Revolución se mostraríaagradecida con ellos: ella no abandonaba a sushijos, y aunque el tribunal solicitara la pena

Page 407: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

máxima, mostraría buena voluntad en relación conellos y sus familias»... Lo cual equivalía aprometer a aquellos hombres que no seríanejecutados sino indultados. Al menos, si admitíansus errores y afirmaban que merecían la penacapital. Cosa que hicieron..., porque a hombres enla tesitura en que ellos se hallaban no les quedaotra opción. Ahora bien, el 9 de julio, es decir, cinco díasdespués de la condena, Fidel convocó al Consejode Estado con el fin de «dar el cerrojazo» alproceso Ochoa, recabando así la responsabilidadde todos los dirigentes de la más alta instancia delrégimen, compuesta de veintinueve miembros,civiles y militares, ministros, miembros delPartido Comunista, presidente de organización demasas, etc. Se trataba de ratificar la decisión deltribunal o, por el contrario, conmutar la pena demuerte. Cada uno debía pronunciarse de maneraindividual, y todos confirmaron la sentencia. VilmaEspín, indiferente a la amistad que ella y sumarido mantenían con Ochoa y su mujer, soltó estafrase terrible: «¡Que la sentencia sea confirmada y

Page 408: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ejecutada!». El jueves 13 de julio, hacia las dos dela madrugada, los cuatro condenados a muertefueron pasados por las armas. Casi un mes despuésde que fueran detenidos. A continuación se produce el episodio máspenoso de mi carrera. En efecto, Fidel habíaexigido que la ejecución de Ochoa y los otros trescondenados fuera filmada. De repente, dos díasdespués —un sábado—, un chófer se presenta enla residencia de Punto Cero, donde yo meencontraba, para entregar un sobre que contiene unvídeo de formato Betamax. El jefe de la escolta,José Delgado (que desde hacía dos años sustituía aDomingo Mainet), me dice: «Lleva esto a Dalia,que te está esperando, es una película para elJefe». Al instante llevo el sobre a la Compañera,sin sospechar ni por un momento que puedatratarse del vídeo de la ejecución de Ochoa, ymucho menos que a Fidel, cual Drácula cualquiera,le gustaría contemplar semejante espectáculo.Transcurren treinta minutos y Dalia vuelve con elvídeo en la mano. «El Jefe me ha dicho que loscompañeros deben ver este vídeo», me suelta, lo

Page 409: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

cual equivale a una orden. Transmito entonces elmensaje al jefe de la escolta, el cual, a su vez,reúne a todo el mundo, es decir, a una quincena depersonas, entre ellas los chóferes y el médicopersonal de Fidel, Eugenio Selman. Después,alguien introduce la casete en el magnetoscopio. El vídeo carecía de banda sonora, lo que añadíauna especie de irrealidad a la secuencia queempezamos a ver. Sólo se veían unos vehículosllegar de noche a una cantera iluminada por focos.Más tarde supe que se trataba del aeródromo deBaracoa, reservado a los dirigentes del régimen ysituado al oeste de La Habana, allí donde pocosaños antes yo había asistido en dos ocasiones alembarque de cargamentos de armas clandestinashacia Nicaragua, en presencia de Fidel y Raúl. Me han preguntado con frecuencia cuál fue elcomportamiento de Ochoa ante la muerte. Larespuesta es clara y simple: fue de una dignidadexcepcional. Al salir del vehículo, caminó muyerguido. En el momento en que uno de losverdugos le propuso vendarle los ojos, meneó lacabeza en señal de negativa. Y cuando se encontró

Page 410: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ante el pelotón de ejecución, miró a la muerte defrente. Pese a la ausencia de sonido, toda lasecuencia permite calibrar su valentía. A susverdugos, que no aparecían en la imagen, les dijoalgo que no se puede oír, aunque sí adivinar.Sacando pecho, con el mentón elevado, esprobable que les gritara algo así como «¡Adelante,no me impresionáis!». Un instante después, sederrumbaba bajo las balas de los siete tiradores. Los cuatro condenados fueron ejecutados enpocos minutos. Evidentemente, no todos hicierongala del orgulloso coraje de Ochoa. No obstante,Tony de la Guardia, quien también acarreabaenorme experiencia a la espalda (tras haber sidomiembro de la escolta del presidente Allende enChile, había participado en la campaña de Angola,en la toma del búnker de Somoza en Nicaragua yen centenares de misiones secretas), se mostróinnegablemente valeroso. No tanto como Ochoa,pero valeroso al fin y al cabo. Se percibía suaflicción, su resignación. Sin embargo, no se vinoabajo en ningún momento de los últimos minutosde su vida.

Page 411: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

La visión de mis otros dos colegas fue másdifícil de soportar. Durante el trayecto entre losvehículos y el pelotón de ejecución, el capitánJorge Martínez y el mayor Amado Padrón sedesmoronaron varias veces. Los guardias tuvieronque levantarlos en cada ocasión. Saltaba a la vistaque lloraban, imploraban, suplicaban. Se veíanmanchas de orina en sus pantalones. Era algo duroy patético de ver. Había que tener agallas paracontemplar aquello. Un silencio de muerte reinó enla habitación en que nos encontrábamos. Nadieosaba hablar. Habría preferido no tener que relataresa secuencia. Y nada más lejos de mi ánimo queemitir el menor juicio sobre aquellos subalternosque, en el fondo, estaban pagando por Fidel. Ahorabien, en honor a la verdad me veo obligado areferirla. Es preciso que todo el mundo sepa de loque era capaz el Comandante con tal de conservarel poder: no sólo de matar, sino también dehumillar y aniquilar a hombres que lo habíanservido con devoción. — Tras la muerte de Ochoa, Raúl Castro entró en el

Page 412: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mayor período de alcoholismo de su existencia.No sólo no había podido salvar la piel a su amigo,sino que, encima, tuvo que ratificar en público lacondena a muerte del héroe de la república deCuba, del mismo modo que se vieron obligados aello los demás miembros del Consejo de Estado ydel Estado Mayor militar. Incapaz de superar esacontradicción —había participado en el asesinatode su amigo—, se dio al vodka, que desdeentonces es su bebida favorita. Hay que tener en cuenta otro factor: tras asistir ala eliminación de su homólogo Abrantes(condenado a veinte años de cárcel), Raúl, contoda lógica, podía temer que lo expulsaran delpoder en cuanto ministro de Defensa. Si Abrantes,que era el superior jerárquico de Tony, había sidocastigado, ¿no era lógico que él mismo, el superiorde Ochoa, corriera la misma suerte? El número 2 del régimen empezó a beber comouna esponja. Se emborrachaba con tal frecuenciaque los ministros y generales no podían dejar dedarse cuenta. Su esposa, Vilma, estabapreocupada. Se sinceró con el jefe de la escolta de

Page 413: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Raúl, el coronel Fonseca, con el fin de explicarlela situación. Vilma temía que el estado depresivode Raúl favoreciera pulsiones suicidas. Fonsecahabló con su homólogo José Delgado, el nuevojefe de la escolta de Fidel, es decir, mi superior. Yel Comandante decidió ir a echar un sermón a suhermano pequeño. Un domingo por la mañana partimos hacia LaRinconada, la casa de Raúl y Vilma, situada a unkilómetro escaso de la de Fidel y Dalia. Entramospor la puerta trasera del jardín. Raúl nos recibióvestido con una guayabera blanca, la camisatradicional cubana, y un pantalón de tela. Despuésde saludarnos, el ministro de Defensa se dirige consu hermano mayor a un bohío de madera situado enel parque, en medio de un pequeño espaciodelimitado por la vegetación. Llegado ante esterefugio, típico de la cultura amerindia, Fidel mehace señas de que no lo siga más allá. Y mientraslos dos Castro se instalan en un banco, yo me sitúoalgo apartado. No obstante, desde donde meencuentro puedo oír toda la conversación. Ellos,en cambio, no me ven, porque estoy protegido por

Page 414: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

el boscaje. Entonces oigo a Fidel amonestar a suhermano, y acto seguido se lanza a una largaperorata moralizante: —¿Cómo es posible que hayas caído tan bajo?Estás a punto de dar el peor de los ejemplos a tufamilia y a tu escolta —empieza el Comandante—.¡Si lo que te preocupa es lo que le ha pasado aAbrantes, déjame decirte que Abrantes no es mihermano! Tú y yo, desde la infancia, estamosunidos en lo bueno y en lo malo. No, tú no seguirásla suerte de Abrantes, salvo... si persistes en tandeplorable actitud. Escucha, te hablo comohermano. Júrame que saldrás de ese estadolamentable, y yo te prometo que no te pasará nada.Incluso pronunciaré un discurso para recordar queeres un gobernante íntegro, y explicaré lo muchoque has sufrido por el error de Ochoa, que te hadecepcionado sobremanera. ¡Y si hay gente quepiensa que estás mezclado en este asunto, no sonmás que unos hijos de puta! Y, en efecto, poco tiempo después Fidel tomó lapalabra para elogiar a Raúl, su integridad y suentrega a la Revolución. Raúl, por su parte, siguió

Page 415: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

bebiendo vodka, si bien en cantidades mucho másrazonables. En cuanto a mí, me ocurría lo que a miles demilitares: me esforzaba por superar las dudas queel caso Ochoa había hecho germinar en mi mente.

Page 416: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

16 LA CÁRCEL Y... ¡LALIBERTAD! La década de los noventa empezó para mí conuna serie de éxitos, inversamente proporcionales ala situación general del país. Abandonada por laUnión Soviética, cuya disolución fue oficialmentepromulgada el 8 de diciembre de 1991, y aisladade la escena internacional, Cuba se hundía en lapeor crisis económica de su existencia. Para tratarde reaccionar, Fidel decretó el «período especialen tiempo de paz», que consistía sobre todo endesarrollar el turismo y permitir a los particularesabrir «paladares» (restaurantes en el propiodomicilio), con el fin de conseguir las divisasindispensables para el rescate de la Revolución.Sin embargo, las medidas resultaron insuficientes,como demostraría la «crisis de los balseros»: en1994 treinta mil cubanos abandonaron su «navío

Page 417: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

natal» para escapar a bordo de balsas en direccióna Miami, a riesgo de servir de pasto a lostiburones que patrullan en el estrecho de Florida. En cuanto a mí, estaba más que nuncaconsagrado a servir a Fidel. Promovido a jefe dela Avanzada, en lo sucesivo debía programar todossus desplazamientos a provincias o al extranjero,como, por ejemplo, con ocasión de la investiduradel presidente Fernando Collor de Mello enBrasilia, en 1990, para la cumbre iberoamericanaen Guadalajara (México), en julio de 1991, oincluso el viaje a España al año siguiente. Por otraparte, se me consideraba el mejor tirador de Cuba,porque había ganado el concurso nacional de tirocon pistola desde veinticinco metros, lo que habíaaumentado aún más mi prestigio en el seno de laescolta y fuera de ella. En suma, como estabaconcentrado en mi trabajo, había preferido olvidarel caso Ochoa, que, en razón de la enorme purga atodos los niveles, había desestabilizadoprofundamente el MININT, dirigido por el generalAbelardo Colomé Ibarra, alias Furry,1 quiensustituyó a José Abrantes, fallecido en prisión a

Page 418: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

causa de una sospechosa crisis cardíaca, como yahe dicho, en 1991. Debido a mi éxito profesional,hacía caso omiso del deterioro del ambiente en elseno de la escolta, que ya no era tan bueno desdeque el idiota de José Delgado había sustituido aDomingo Mainet como jefe. Sin embargo, los vientos empezaron a cambiarde repente durante el año 1994. Para empezar, mihija Aliette se casó con un venezolano y se instalócon él en Caracas. A continuación, mi hermanopequeño, que trabajaba como cocinero en elConsejo de Estado, y que como tal había servido aFidel en la mesa en diversas ocasiones, decidióprobar suerte en una balsa y huir también aFlorida, donde se instaló tras su peligrosatravesía. Dos miembros de mi familia en el extranjero:eso bastó para convertirme en sospechoso. El jefede la escolta, el coronel Delgado, me convocópara preguntarme si sabía que mi hermano teníaintención de abandonar Cuba. Respondí que no, locual era falso. Después, Delgado me informó deque, con un hermano balsero y una hija fuera del

Page 419: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

país, ya no podía conservar mi puesto: de hecho,comprendí que el propio Fidel me habíadespedido de la escolta, aunque, en un primermomento, al parecer debía permanecer en el senodel MININT, puesto que mis conocimientos y mimano izquierda eran lo bastante valiosos para serutilizados todavía por el ministerio. Fue doloroso. Desde 1968, había pasadoveintiséis años al servicio del Comandante,diecisiete de ellos en el seno de su escolta (apartir de 1977), y se me antojaba difícil pasarpágina de golpe, así como así. Entonces el jefe dela escolta me propuso lo siguiente: «Escucha», medijo, «tómate quince días de vacaciones parareflexionar sobre el destino que podríacorresponderte en el seno del MININT y vuelve avernos». Sin embargo, mientras regresaba a casa,pensando en todo aquello, me dije que quizá habíallegado el momento de abandonar la profesión.Tenía cuarenta y cinco años, había alcanzado unaespecie de cumbre profesional, había vivido detodo, viajado por todas partes. Por último, sabíaque no llegaría más arriba. De manera que ¿por

Page 420: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

qué no jubilarme? Los militares, en efecto, puedenhacerlo bastante pronto. De vuelta en casa, informé a mi esposa de misintenciones y envié un escrito a la seguridad socialcubana para hacer valer mis derechos. Quince díasdespués redacté mi carta de dimisión, que en unprimer momento pareció ser aceptada. Noobstante, al poco el general Humberto Francis, jefede la Seguridad Personal (el departamento a cargode la protección de todos los altos dirigentes), meconvocó para anunciarme que mi dimisiónquedaba descartada: «¡Tú no te vas a ningunaparte, y mucho menos al retiro!». Convencido demis derechos, de mi total lealtad a la Revolución yde la excelencia de los servicios prestados, leplanté cara y exigí pasar por un conductoreglamentario (una vía de recurso que permitedirigirse a un superior jerárquico) con el fin dehablar directamente con Furry, es decir, con elministro del Interior, Abelardo Colomé Ibarra.Porque, sin la menor intención de criticar elsistema, quería explicar a este último mi deseo dereintegrarme a la vida civil.

Page 421: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Dos días después, dos tenientes coronelesllamaron a mi puerta para anunciarme que elgeneral Humberto Francis quería verme de nuevoen su despacho. Al volante de mi coche, acudí deinmediato a la convocatoria. Cuando llegué a midestino, el general Francis en persona me dio laorden de subir a otro vehículo que iba a llevarme a«alguna parte» donde podríamos charlar contranquilidad... Ahora bien, apenas había subido alLada blanco, cuando dos guardias me rodearon enel asiento trasero. Acto seguido, el coronelLaudelio, de la Contrainteligencia Militar,2 seinstaló delante y me advirtió que partíamos haciael Centro de Detención de La Habana. Las cosaspintaban mal... Conocido como «Cien y Aldabó»,por el nombre de las calles donde se halla situado,este centro es la prisión más aterradora y temiblede Cuba: es allí donde la policía interroga a losdetenidos comunes y les inflige golpes, torturas ymalos tratos de todo tipo. Por la nerviosa actitud de mis dos guardianes,comprendí de inmediato que me esperaban grandesdificultades. ¡Pero no imaginaba que el problema

Page 422: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

era yo! Creía que un miembro de mi familia, oalgún amigo, había cometido un delito. Sinembargo, una vez llegados al centro, Laudelio mesoltó: —Bien, Sánchez, eres un tío inteligente, no esnecesario que te explique las cosas durante treshoras: ¡estás aquí en calidad de detenido! Entonces exploté. —¿De qué se me acusa? —Contrólate. Mañana te lo explicaremos todo. —Pero ¿por qué estoy aquí? —insistí. Me quitaron el cinturón y los cordones de loszapatos, y después me arrojaron a una celdadurante veinticuatro horas, sin avisar a mi mujer, ala cual, al no saber nada de mí, no le llegaba lacamisa al cuerpo. Al día siguiente me explicaron, en efecto..., queera un traidor a la patria, y que indiciosconcordantes demostraban que me disponía aabandonar Cuba. Se trataba de una flagrantementira: tal idea jamás se me había pasado por lacabeza. A continuación empezaron los interrogatorios.

Page 423: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fue entonces cuando descubrí que en Cuba, encontra de lo que afirma desde siempre FidelCastro, se practica la tortura, como en todas lasdictaduras latinoamericanas que han precedido ala nuestra, en Chile, Argentina, Uruguay... Llevados por tipos de la ContrainteligenciaMilitar vestidos con gruesos abrigos, losinterrogatorios tenían lugar en un cuartito dondehabían puesto a tope la refrigeración, mientras queyo, como todos los detenidos de Cien y Aldabó,sólo llevaba una camiseta sin mangas. El aire fríome caía sobre el pecho y el rostro. Y cuandopregunté a mis verdugos si era posible bajar larefrigeración, me respondieron con aire socarrónque lo sentían mucho pero no tenían acceso alsistema de regulación, situado en el exterior de lapieza. Después, me dejaron solo durante tres ocuatro horas, hasta que las uñas y los labios se mepusieron morados. Dedicaron una semana a obligarme a confesarque era un contrarrevolucionario, pensando sinduda que al final me desmoronaría y firmaría unaconfesión. Pero yo estaba hasta tal punto

Page 424: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

escandalizado por mi suerte que no firmé nada.Uno de los interrogadores me dijo: «Sin dudasabes muy bien que estás aquí por orden de Fidel».Y al cabo de una semana me informó de que laadministración penitenciaria esperaba órdenes delComandante en Jefe para saber si podíanliberarme o no. De ese modo comprendí queestaba allí por la voluntad del hombre al que habíaservido durante un cuarto de siglo. En aquel momento me habría gustado hablar caraa cara con mi antiguo jefe, pues sabía que meresultaría fácil demostrarle que era la víctimainocente de un montaje. Que estaba equivocado. Yque tal vez había sido inducido a error en lotocante a mí por la malevolencia de ciertosmiembros de la escolta. No olvidaba, en efecto,que nuestro jefe, José Delgado, alimentaba haciamí una envidia disimulada, por la sencilla razón deque él no tenía el menor talento. Además, miresponsabilidad en cuanto preparador físico de laescolta me proporcionaba un poder considerableen el seno de ésta, pues era yo quien seleccionabaa los que participaban en los viajes al extranjero.

Page 425: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Sea como fuere, jamás pude acceder a Fidel. Loque demuestra, una vez más, que trata a los sereshumanos como objetos desechables cuando ya nole sirven de nada. Yo lo sabía, pero, al igual quemuchas personas en situación similar, creí que,teniendo en cuenta todo lo que había hecho por él,me perdonaría. — A continuación me aislaron en una celda inmundadonde por espacio de dos meses no vi la luz deldía. En Cien y Aldabó, las celdas, infestadas decucarachas, están concebidas para oler a orina yexcrementos. No hay más que un agujero parahacer las necesidades. Y el grifo del agua, cuyocaudal permite beber el equivalente a dos vasosdiarios, ni una gota más, se encuentra a tan sólodiez centímetros de esa repugnante letrina. Con elfin de alterar mi reloj biológico interno, meservían el desayuno a las dos de la tarde, y lacomida principal (repulsiva, fría y en cantidadinsuficiente) a las ocho de la mañana. Para colmo,hacía un calor asfixiante, y el contraste con el fríode la sala de interrogatorios era insoportable. Para

Page 426: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

completar el sórdido cuadro, mis guardianes mehabían traído un colchón de paja de arrozvisiblemente contaminado, porque al cabo depocos días sufrí una erupción cutánea espectacular,con granos de pus por toda la parte inferior delcuerpo a partir de la cintura, incluidos lostestículos. Por suerte, un médico del CIMEQ, un talAlfredo, encarcelado por haber salido ilegalmentede Cuba, trabajaba en la enfermería de la prisión yconsiguió curarme. Pero al cabo de dos mesesestaba físicamente destrozado y moralmentedestruido: había perdido casi treinta kilos,pasando de ochenta y tres a cincuenta y cuatro.Como ya no podía más, finalmente solicité hablarcon un responsable, y al día siguiente me llevaronante un coronel (jamás supe su nombre), quien dijosaber quién era yo. «¡Hacía mucho que deseabaconocerlo!», me soltó. A lo cual le respondí,amargado, que sabía dónde encontrarme. Entoncesplanteé un ultimátum. —Si mañana no me sacan de este nido de ratas,empezaré una huelga de hambre y me comeré al

Page 427: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

primero que entre en mi celda. Muy contrariado, el coronel se tomó la amenazaal pie de la letra. Por lo visto, el mensaje llegó aoídos de Fidel, porque a la mañana siguiente docehombres armados vinieron a buscarme y metrasladaron a la prisión de La Condesa, en laciudad de Güines, treinta kilómetros al sur de LaHabana. Allí me encerraron junto con otros veintidósdetenidos, muchos de ellos criminales peligrosos,en lo que en Cuba se conoce como una «galera»,puesto que las condiciones de vida recuerdan lasde una galera. Ser trasladado a Güines constituía un ligeroprogreso, si bien las «torturas blancas» (que nodejan huellas) estaban a la orden del día. Güines posee un microclima que, por la noche,hace descender la temperatura por debajo de lamedia de otras ciudades cubanas. Entonces, en laestación fría, los guardianes nos obligaban a saliral patio a las tres de la madrugada, y nosconminaban a desnudarnos. Debíamos quedarnosallí plantados, de pie y desnudos frente a nuestros

Page 428: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

carceleros, que nos humillaban: «¿Tenéis frío?Qué raro... ¡Nosotros no!». Acto seguido aquellossádicos se partían de risa, mientras que nosotros,los prisioneros, temblábamos en la noche. Ese tipode prácticas, además de otras vejaciones todavíapeores, son moneda corriente en las cárceles de laisla desde hace décadas. Sin embargo, eso jamásha impedido a Fidel y Raúl Castro afirmar ante elmundo que en Cuba no existe la tortura, pues surégimen es demasiado civilizado para eso... En Güines, mis carceleros siguieronamenazándome. —Si niegas haber practicado actividadescontrarrevolucionarias y frecuentado a personasindeseables, si no firmas la confesión que tepresentamos, nunca saldrás de aquí... Yo apretaba los dientes, los miraba a los ojos yles contestaba: —Si ése es mi destino... Finalmente, un mes después de mi traslado, ochohombres armados hasta los dientes me llevaronante el tribunal militar de Playa, uno de losmunicipios de La Habana. Cuando comparecí, a

Page 429: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

puerta cerrada, todos mis derechos fueronpisoteados: el presidente no escuchaba cuando miabogado hablaba, los testigos de la acusaciónpodían comunicarse entre sí en la habitacióncontigua, etc. Ultraje supremo: vi a algunos de misantiguos colegas desfilar ante el tribunal paraacusarme de desviación contrarrevolucionaria. Noobstante, gracias a mis conocimientos de derechopenal, y también a que mi expediente estabalimpio, conseguí hacer valer argumentosconvincentes para mi propia defensa, y les recordéque no tenía por qué encontrarme en presencia delos jueces, y mucho menos entre rejas, puesto quemi única falta había sido solicitar la jubilación, locual, que yo supiera, no constituía ningún delito. El fiscal solicitó ocho años de cárcel. Y variosdías después mi mujer se presentó en la prisiónpara comunicarme el resultado de lasdeliberaciones: ¡dos años y medio! Se sentíaaliviada porque era mucho menos que los ochoaños que esperaba. Pero yo me quedéescandalizado, asqueado. Apelé la sentencia. Almes siguiente, en respuesta, el tribunal militar del

Page 430: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

municipio Diez de Octubre, siempre en La Habana,redujo mi condena a dos años de cárcel. En La Condesa recibí la visita del exjefe de laescolta, Domingo Mainet, el cual, a finales de losaños ochenta, había sido nombrado inspector delas cárceles de la provincia de La Habana. Alpresente nos encontrábamos, en sentido propio yfigurado, cada uno a un lado de la barrera. Mainetme preguntó cómo iba todo, y yo le contesté: «Muymal. Y tú sabes perfectamente que no tengo porqué estar aquí, dado que me conoces muy bien».Después, quiso saber si creía que me encontrabaen prisión por voluntad única y exclusiva de Fidel.Por supuesto, me abstuve de decir la verdad, puesconozco bien el sistema cubano: atacar alComandante sólo conseguiría empeorar mi caso.Me limité a responder: «Es probable que hayasido inducido a error por tu sucesor, el jefe de laescolta José Delgado, y por la gente de laContrainteligencia Militar». Y añadí: «Ahora, sino tienes nada más que decirme, me gustaríavolver a mi celda». En otra ocasión fue el general Francis, el gran

Page 431: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

jefe de la Seguridad Personal, quien vino a verme.Cuando llegué al despacho del director de lacárcel —quien nunca había recibido a un generaltan importante—, habían preparado un bufet.Francis empezó diciéndome que pronto seríarecibido por el ministro del Interior, AbelardoColomé Ibarra..., cosa que no sucedió jamás.Después, me invitó a comer. Me negué en redondoy le expliqué que no era el tipo de comida que sedegustaba habitualmente en la prisión, y que, comosin duda sabía, no existía ningún motivo válidopara que me pudriera entre cuatro paredes. Elgeneral, un tanto avergonzado, agachó la cabezamientras comía, y yo puse fin a la conversacióncuando solicité, como había hecho con DomingoMainet, regresar a mi celda. Esta vez también meabstuve de cualquier crítica a Fidel, con el fin deno comprometer mis posibilidades de liberación. Albergo asimismo la certeza de que durante miestancia en la cárcel intentaron matarme, delmismo modo, sin duda, que se quitaron de encimaal exministro del Interior José Abrantes,condenado a veinte años de reclusión en agosto de

Page 432: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

1989 y fallecido de una «crisis cardíaca» en enerode 1991. Había contraído una otitis aguda, y elmédico de la prisión me había prescrito untratamiento que, lejos de beneficiarme, no dabaresultado alguno. Por el contrario, mi estado seagravaba de día en día. Por suerte, en el locutorio,un médico que había ido a visitar a un parienteencarcelado se interesó por mi caso. Descubrióque con mi tratamiento iba directo a un accidentevascular cerebral. Indignado, se quejó al directorde la cárcel y lo acusó de querer atentar contra mivida. Además, cuando amenazó con denunciarlo alas autoridades, el médico obtuvo permiso paracontrolarme en persona, una vez por semana, en ellocutorio. Gracias a este ángel guardián, que medesaconsejó frecuentar la enfermería de la prisión,interrumpí de inmediato el tratamiento inicial y mesalvé. Sin él, este libro no existiría. ¡Porque fue en La Condesa donde decidí escribirun libro! Un día, mientras tomaba el sol en el patiode la cárcel, miré al cielo azul y me juré que,como el Comandante no había tenido el menorescrúpulo en encerrarme allí, ni en hacer sufrir a

Page 433: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

mi familia con tamaña injusticia pese a todos missacrificios por protegerlo, iba a revelar al mundola verdadera naturaleza de Fidel Castro. La ideade esta obra surgió, pues, un día soleado de 1995,hace casi veinte años, cuando llevaba el uniformegris de recluso común, a pocos kilómetros de lasplayas de arena fina donde turistasdespreocupados de todo el mundo van a bebermojitos y a bailar salsa, indiferentes en todomomento a la suerte de las víctimas de loshermanos Castro... — Por fin, dos años después de mi detención (ni undía menos), recuperé la libertad, peroterriblemente debilitado: desde que mi ángelguardián se ocupaba de mí había engordado unpoco, pero pesaba veinte kilos menos que en elmomento de mi detención. Al salir de la cárcel me presenté en la direcciónde la Seguridad Personal para regularizar misituación. Y menuda sorpresa: al leer losdocumentos que me habían enviado, caí en lacuenta de que mi derecho a la jubilación había

Page 434: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

sido reconocido dos años atrás, como mínimo, esdecir, antes de mi detención. Lo cual significaba,desde un punto de vista formal, que ya era un civil,y no un soldado, en el momento de mi proceso. Porconsiguiente, todo el procedimiento estabasembrado de irregularidades porque, como civil,no podía comparecer ante un tribunal militar...Pero, en fin, me tragué la rabia: al menos habíasalido... Ignoraba que el acoso policial no habíaterminado. De inmediato me pusieron bajo laestrecha vigilancia del G2: agentes de laSeguridad del Estado permanecían apostadosdelante de mi casa las veinticuatro horas del día yme seguían en todos los desplazamientos, ya fuesea ver a mi madre en coche o simplemente a tomarel aire a la esquina. El primer año no hice gran cosa. Expulsado delPartido Comunista Cubano (PCC), me resultabadifícil, por no decir imposible, encontrar empleo.Como vivía de mi pensión de trescientos pesos(dieciséis dólares) —porque, lo diré de pasada,me pagaban los subsidios de jubilación aprobados

Page 435: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

antes de mi detención, lo cual demuestra una vezmás lo absurdo de mi proceso—, pasaba muchotiempo en casa sin hacer nada, en familia, con miesposa, con el fin de recuperar el tiempo que mehabían robado en la cárcel. Dondequiera que fuese, y fueran cuales fuesenmis interlocutores, me abstenía de criticar a FidelCastro y de formular la menor opinión sobre lasituación política o social. Como resultado, losservicios de información no conseguían dilucidarmi opinión sobre la Revolución. Al cabo de unaño, dos oficiales vinieron a proponerme untrabajo. Como conocía al dedillo el sistemacastrista, sabía que era para vigilarme mejor,porque la Seguridad del Estado dispone deconfidentes y agentes en todas las unidades deproducción del país, así como en escuelas,administraciones, hoteles, restaurantes, mercados,etc. Fue así como me convertí sucesivamente engerente de un centro logístico de camiones quetransportaban trigo y harina, responsableadministrativo, director de noche de Café TV —uncabaret del centro de la ciudad— y, por último,

Page 436: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ejecutivo en una unidad de vigilancia pertenecienteal Ministerio de Obras Públicas. Como había estudiado contraespionaje, llevé ala práctica todas las técnicas de desinformaciónque había aprendido en la escuela o sobre elterreno. Lejos de criticar a Fidel, fingía estarpreocupado por su seguridad: «Es preciso que elComandante en Jefe se cuide cuando vaya a talpaís, pues allí los enemigos de la Revolución sonlegión», deslizaba en la conversación con miscolegas de trabajo, a sabiendas de que mispalabras serían repetidas. Participaba asimismo entodas las actividades revolucionarias, ya se tratarade asistir a reuniones de barrio o amanifestaciones masivas convocadas por elComandante. Eso sí, al mismo tiempo me informaba condiscreción sobre las redes de emigraciónclandestina que, a partir de los años noventa, semultiplicaron en Cuba. Gracias a dichas redes,averigüé que los servicios de los pasadorescostaban como mínimo diez mil dólares. Por lotanto, empecé a vender diversas cosas —objetos

Page 437: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

decorativos, electrodomésticos, etc.— con el finde reunir parte de dicha suma y algún día poderembarcar en un fueraborda que me conduciría a lalibertad. Mi hermano y mi tío, ya establecidos enEstados Unidos, me hicieron llegar dinero,siempre por mediación de las redes clandestinas yde mi hija, que había dejado Venezuela porFlorida, y venía cada dos o tres años a vernos aCuba. Además, empecé a enviar clandestinamentedocumentos (fotos, diplomas, medallas, etc.) quecon el tiempo me permitirían demostrar, sin lamenor duda, que había trabajado comoguardaespaldas de Fidel durante diecisiete años. — Liberado de la cárcel en 1996, necesité doceaños para lograr abandonar la isla, en 2008, trasdiez tentativas de huida infructuosas. En cadaocasión aparecía un problema: la embarcación delos pasadores no acudía a la cita, un guardacostaspatrullaba en las cercanías o, simplemente, tenía laimpresión de que me seguían. Por supuesto,aplicaba de manera sistemática las técnicas decontravigilancia que había aprendido en la escuela

Page 438: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

del MININT para despistar a los agentes del G2.Me perdía entre la multitud de un lugar muyfrecuentado, me deslizaba con rapidez a un lavabopúblico para cambiar de sombrero y camiseta, ydespués, al cabo de unos minutos, volvía sobremis pasos tras haber doblado la esquina paracomprobar que estaba solo. Sin embargo, tantonumerito resultaba agotador, y me preguntaba sialgún día lograría salir de allí. En 2008 cambiaron las tornas. Mi mujer habíaobtenido autorización de salida para ir a ver a suhermana a Estados Unidos. Se quedaría en Floridaun mes, a menos que yo lograra escapar por fin.Ahora bien, una semana después de que semarchara recibí el mensaje, vía la red depasadores, de que en los próximos días estabaprevisto un «pasaje» a México. Esta vez la cita sehabía fijado en la provincia de Pinar del Río, lamás occidental de la isla. Tuve un malpresentimiento, pues dos de mis anteriorestentativas habían fracasado precisamente en Pinardel Río: una de las veces, guardias fronterizosllegaron a disparar ráfagas de aviso por la noche.

Page 439: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Huí muy asustado. Además, tenía la impresión,errónea, de que mis pasadores (a quienes habíapagado doce mil dólares) trabajaban a sueldo dela Seguridad del Estado. Si tal era el caso y medelataban a las autoridades, sabía que volveríaentre rejas para muchísimo tiempo... En pocaspalabras, sentía que el cerco se cerraba a mialrededor. En fechas recientes, policías del G2habían ido a interrogar a mis vecinos para saberpor qué me desplazaba con tanta frecuencia fuerade la capital, incluso hasta el otro extremo delpaís, por ejemplo a Santiago de Cuba, donde notenía familia. Decidí correr el riesgo de todos modos. Micontacto me había indicado que la cita se habíafijado en la zona de Los Palacios, cien kilómetrosal oeste de La Habana. Por ironías de la historia,el día de marras volví a encontrarme escondido enuna zona pantanosa, a sólo seiscientos metros deuna casa que conocía a la perfección por haber idoa ella docenas de veces con Fidel: era LaDeseada, el chalet de madera donde se instalabapara la caza de patos. Permanecí sin moverme dos

Page 440: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

días en el manglar, esperando la llegada de lospasadores, sin comer nada. Empezaba a perder laesperanza cuando, por fin, la embarcación surgióen la noche con todas las luces apagadas. Fuimos cuarenta y cinco fugitivos los quesubimos a bordo, pero el capitán nos dijo quehabía recibido la orden de embarcar sólo a treintapersonas. Sugirió que quince voluntariosabandonaran el barco. Nadie se presentócandidato, por supuesto. Tras vanas negociaciones,decidió arrancar motores a las tres de lamadrugada con todo el cargamento. Ahora bien,debido al peso de los pasajeros, el nivel deflotación era tan bajo que una hélice chocó contraalgo y se partió. Por suerte, quedaban tres motores,y así llegamos a aguas internacionales. A mediorecorrido en dirección a Yucatán (México), otrobarco vino a nuestro encuentro y, en mitad del mar,parte de los fugitivos fueron transbordados. Yambas embarcaciones siguieron la ruta prevista. Al caer la tarde siguiente, llegamos por fin aaguas de Cancún, estación balnearia mexicanasituada a unos doscientos kilómetros del extremo

Page 441: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

oeste de Cuba. Los pasadores esperaron a queanocheciera para hacernos desembarcar en unaplaya donde nos esperaba un camión, el cual noscondujo hasta una casa situada tierra adentro. A lo largo de una semana los pasadores noshicieron salir en grupos de cuatro o cincopersonas, para acompañarnos con la mayordiscreción hasta el aeropuerto donde debíamosembarcar hacia Nuevo Laredo, ciudad fronterizacon Texas, a mil quinientos kilómetros de Cancún.Yo fui uno de los últimos en salir. Antes de irme,los pasadores me dieron una consigna: «Habla lomenos posible, para que no te reconozcan por tuacento». Después nos desearon buena suerte... En Nuevo Laredo, el plan era sencillo: adoptarun aire despreocupado y atravesar a pie la fronterajunto con la multitud de fronterizos que cruzan adiario el puente de Río Bravo para ir a trabajar alotro lado, con el fin de evitar los controles.Después, todo sería coser y cantar: debo aclararque, una vez pisado suelo estadounidense, loscubanos, a diferencia de los demáslatinoamericanos, se benefician desde 1966 de la

Page 442: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Ley de Ajuste Cubano,3 que automáticamente lesotorga asilo político. Justo antes de cruzar el puente-frontera de NuevoLaredo, nuestro pequeño grupo de cinco personasexperimentó un momento de pánico: ¿y si nosdetenían los guardias fronterizos, tan cerca delobjetivo? Respiré hondo, me serené y dije a miscamaradas, los cuales ignoraban que había sidomilitar: «¡Seguidme, yo iré delante!». Les habíadejado claro que si los guardias fronterizosmexicanos se acercaban a nosotros, tendríamosque correr hacia Estados Unidos, pues losfuncionarios latinos no cometerían la imprudenciade disparar en dirección al país vecino. Nospusimos en camino: los trescientos metros que nosseparaban de Estados Unidos se nos antojaroninterminables. No obstante, al llegar a la altura delúltimo funcionario de aduanas mexicano, sinreflexionar, de manera espontánea, le di unaspalmaditas en la espalda y le solté, muy sonriente:«¡Buenos días!». Un instante después meencontraba en Estados Unidos. Y mis compañerosde viaje también.

Page 443: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Al primer policía que encontramos, un negromuy alto, le solté las dos palabras mágicas quehacen las veces de «ábrete, sésamo»: «¡Asilopolítico!». Pero no entendía el español. Entoncesme volví hacia uno de sus compañeros,colombiano de origen, quien enseguida se diocuenta de que éramos cubanos. Comprendió pornuestros rostros agotados que hacía mucho que nocomíamos, y nos dio refrescos, así como un pollodel Kentucky Fried Chicken, que devoramos en unabrir y cerrar de ojos. Fue mi primer contacto conla gastronomía estadounidense: nadaextraordinario, pero diez veces mejor que lohabitual en Cuba. Después nos condujeron porseparado ante los funcionarios del Servicio deInmigración, todos hispanohablantes. Como a todos los cubanos que desembarcan enEstados Unidos, el funcionario me formuló lapregunta de rigor: —¿Ha colaborado usted, de cerca o de lejos,con el Gobierno de Cuba? —Sí —contesté. —¿Y qué hacía?

Page 444: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

—¡Fui guardaespaldas del Comandante en JefeFidel Castro durante diecisiete años! Mi interlocutor enmudeció, me miró por encimade las gafas y me preguntó si hablaba en serio. Loconfirmé, y creí que se le iba a desencajar lamandíbula. Cabe decir que hasta hoy soy el únicomiembro de la escolta de Fidel que ha desertado.El funcionario me dedicó una enorme sonrisa, selevantó y dijo: «No se mueva, vuelvo enseguida».Desapareció durante una hora y volvió con unenorme expediente, que dejó sobre la mesa.Encima pude leer, en una etiqueta blanca: «JuanReinaldo Sánchez». ¡Era mi expediente, que habíapedido al FBI que le enviara! Contenía un montónde papeles relativos a mí, que permitíanreconstruir mi biografía. Recuerdo que elfuncionario dedicó la hora siguiente a rellenar mipetición de asilo, al tiempo que no paraba deformularme preguntas anecdóticas y divertidas.Por ejemplo, quería comprender a toda costa cómoconseguía Fidel comer bien con una barba tanlarga y poblada como la suya. Por último, quisosaber si yo accedería a una entrevista informativa

Page 445: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

con un agente del FBI. A lo cual respondí: «¡Ya locreo! ¡Con sumo placer!». A continuación telefoneé a mi tío, al cualconsidero desde siempre como mi padre. Al otrolado del hilo, en su casa de Miami, lo oí gritar ybailar de alegría: «¿Es verdad? ¿Lo hasconseguido? ¡Te quiero, hijo mío! ¡Ven enseguida,quiero verte ahora mismo!». Todosexperimentábamos la sensación de estar viviendoel happy end de una escena de cine. Me envió unbillete de avión y ocho horas después aterrizaba enMiami, acogido por el más hermoso de los comitésde recibimiento: ¡toda mi familia! Bueno, casitoda. Mi madre se había quedado en Cuba, mi hijotambién, aunque conseguirían abandonar por fin laisla en 2012. Pero los demás estaban locos defelicidad. ¡Mi mujer, mi hija y mi yerno, misnietos, mi tío-papá! Cuando llegué a casa de mi hija, donde meesperaban una buena cena y ropa nueva (habíasalido de Cuba con lo puesto), empecé porsumergirme en un baño caliente, afeitarme yponerme guapo para celebrar aquel inusitado

Page 446: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

acontecimiento: ¡mi libertad! Por primera vezdesde hacía años, podía relajarme, liberado porfin del sentimiento de opresión debido a lavigilancia permanente de los agentes de laSeguridad del Estado. La espada de Damocles quependía sobre mí desde hacía tanto tiempo habíadesaparecido. Para un cubano, el reencuentro, la reunificaciónfamiliar, es lo más hermoso que existe. Nuncajamás volvería a conocer el estado de separaciónque hace sufrir a tantas familias. Nos sentamos a lamesa para comer camarones al ajillo, platotípicamente cubano, consistente en una especie degambas pequeñas con ajo, arroz y frijoles negros,y pasamos la velada riendo y besándonos. Al día siguiente, tras una noche breve, fui a verel barrio de Little Havana y constaté que nada ensu arquitectura recordaba a La Habana, aunquecientos de miles de exiliados cubanos jugaran aldominó en los parques públicos, bebieran «cafécubano» a todas horas y reconstruyeran la cálidaatmósfera propia del pueblo al que pertenezco. —

Page 447: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Al cabo de un año pude empezar a trabajar comoconsultor independiente en materia de protecciónde personas y también como analista políticosobre Cuba. Estoy convencido: nada mejorará enla isla mientras los hermanos Castro sigan en elpoder. Desde lejos, veo a mi antiguo jefe, Fidel,hundirse en la vejez y la enfermedad. Sus fuerzasse debilitan poco a poco, cada vez es menos capazde reinar sobre los seres y de influir en losacontecimientos... Sé hasta qué punto debe desufrir al verse tan disminuido. Lo conozco. Cuando pienso en él, no experimento el menorodio, ni resentimiento, ni rencor. Son sentimientosnegativos que me impedirían vivir. De hecho,siempre he sido optimista, estoy convencido deque el mañana será mejor que el hoy. Si a alguienguardo rencor es más bien a sus esbirros, que mehundieron ante el tribunal: el fiscal, los jueces, losagentes de la Contrainteligencia Militar, ciertosexcolegas que presentaron falsos testimonios,algunos confidentes. Son ellos quienes hacen eltrabajo sucio, y también ellos quienes sostienen elsistema a brazo partido.

Page 448: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En lo que a mí respecta, sencillamente meequivoqué. Cometí el error de dedicar la primeraparte de mi vida a proteger la de un hombre cuyalucha por la libertad de su país y cuyo idealrevolucionario había admirado, antes de verlodominado por la fiebre del poder absoluto y eldesprecio al pueblo. Más que su ingratitud sinlímites hacia quienes lo han servido, le reprochosu traición. Porque ha traicionado la esperanza demillones de cubanos. Y hasta el fin de mis días,una pregunta me atormentará: ¿por qué lasrevoluciones siempre acaban mal? ¿Por qué sushéroes se transforman sistemáticamente en tiranostodavía peores que los dictadores a los que hancombatido?

Page 449: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fotos

Page 450: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez
Page 451: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Mi regalo de Año Nuevo, enero de 1956: undisfraz de cowboy y... ¡mi primera pistola!

Page 452: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Décimo quinto cumpleaños de Antonio, en 1986.Insistió en invitarme a la fiesta en casa de suspadres, Fidel y Dalia.

Page 453: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En familia en 1975, con mi esposa, Mayda,Aliette (6 años) y Ernesto (4 años).

Page 454: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En casa de Fidel, en Punto Cero, hacia 1990. Lofelicito por una medalla que ha recibido. A laderecha, Ambrosio Reyes Betancourt, uno de los«donantes de sangre».

Page 455: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En Nicaragua, julio de 1980, con loscomandantes sandinistas Jaime Wheelock (a laderecha) y Daniel Ortega (a la derecha de Fidel).Detrás de este último, el jefe de la escoltaDomingo Mainet (con traje de faena) y el dirigentedel PC cubano Julio Camacho Aguilera (concamisa blanca). El del traje azul celeste soy yo.

Page 456: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Hacia 1980, las dos motoras de Fidel, lasPionera I y II, abarloadas. Charla preparatoria envistas a una salida de pesca submarina nocturna,con un cámara y un ingeniero de luces. Yo llevo untraje de buzo marrón.

Page 457: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En Cayo Piedra, la isla secreta, con el amigoGabriel García Márquez en 1983. A la izquierda,el Aquarama II, el yate de Fidel. A la derecha, laPionera I. Al fondo, el restaurante flotante.

Page 458: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Con el primer ministro de Granada, MauriceBishop, y Juanita Vera, intérprete y amante deFidel, en Cienfuegos (Cuba), en 1983. En elextremo derecho, yo, con gorra.

Page 459: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Cumpleaños de Fidel, en el recinto de la Unidad160, en presencia del nicaragüense HumbertoOrtega (a la derecha de Fidel, con gafas y bigote),el amigo Núñez Jiménez (el primero por laizquierda, con barba y camisa blanca), el maestrodel espionaje Manuel Piñeiro, alias Barbarroja (allado del anterior, con barba y camisa azul), RaúlCastro (acuclillado, con camisa blanca y bigote) yyo, también acuclillado, con traje de faena

Page 460: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Otro cumpleaños de Fidel, esta vez en PuntoCero. Me dispongo a anotar el nombre del vinoargelino en la «libreta», que llevo en el bolsillo dela camisa (a la izquierda).

Page 461: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

La casa adquirida en Harare (Zimbabue) en1986, con el maletín de efectivo que llevo en lamano. El refugio antiaéreo se encuentra allí dondese ve a un guardia (al fondo a la izquierda); lahabitación de Fidel, justo al lado. Conmigo, elguardaespaldas Jaime González Hernández (conpantalón marrón).

Page 462: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel, yo. A mi derecha, el sosias SilvinoÁlvarez, sin caracterizar y con chaqueta oscura.De espaldas en primer plano, el ministro JoséAbrantes. A la izquierda de Fidel, nuestroembajador en Quito (con barba). Detrás de él, eldr. Selman, médico personal (con bigote). En elcentro, con traje azul celeste, el enfermero. Losdemás son guardaespaldas.

Page 463: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En Ecuador, agosto de 1988, con una periodistaque le pide un autógrafo. Como temíamos unatentado con un bolígrafo envenenado, intervengopara quitarle a Fidel de la mano el de laperiodista.

Page 464: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

En España, en 1992, a la salida del hotel. A laizquierda, el director de la Seguridad Personal delrégimen cubano, el general Humberto FrancisPardo. En el centro, yo.

Page 465: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Fidel sostiene un pulpo durante su visita a lapoblación de Láncara (Lugo), de la que eraoriginario su padre. A mi derecha, el entoncespresidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga.© Ángel Millán / EFE

notes

Page 466: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

Notas a pie de página 1 CAYO PIEDRA, LA ISLA PARADISÍACADE LOS CASTRO 1 Fue entonces sustituido por Carlos Lage, queulteriormente llegó a secretario del Consejo deMinistros y vicepresidente del Consejo de Estado,antes de ser destituido en 2009. 2 YO, JUAN SÁNCHEZ,GUARDAESPALDAS DE FIDEL 1 Rubén Fulgencio Batista (1901-1973) habíasido presidente de Cuba por primera vez desde1940 hasta 1944, tras haber sidodemocráticamente elegido. Su Gobierno contabacon ministros comunistas. 3 LA DINASTÍA CASTRO 1 Alina Fernández, Fidel, mon père.Confessions de la fille de Castro, Plon, 1998.[Edición española: Alina: memorias de la hija

Page 467: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

rebelde de Fidel Castro, Plaza & Janés, 1997.] 4 LA ESCOLTA: SU VERDADERA FAMILIA 1 En el poder desde 1964 hasta 1982. 2 Creado en 1961 en Belgrado, el movimiento delos No Alineados es una organizacióninternacional que agrupa a los Estados que sedefinen como no alineados ni con el bloque delEste ni con el bloque de Occidente. 3 Destituido en 1992. 4 Entre el 14 y el 28 de octubre de 1962, lacrisis de los misiles enfrentó a Estados Unidos y laUnión Soviética en relación con los misilesnucleares soviéticos instalados secretamente enCuba y apuntados hacia Estados Unidos. Dichacrisis supuso el punto culminante de la guerra fríay se zanjó entre John Fitzgerald Kennedy y NikitaJruschov, sin que Fidel Castro fuera consultado. 5 La localidad de Punta Brava está situada en laperiferia de La Habana, siete kilómetrosaproximadamente al sudoeste de la residenciafamiliar de Punto Cero.

Page 468: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

5 GUERRILLEROS DE TODOS LOSPAÍSES, ¡UNÍOS! 1 ETA, «País Vasco y libertad», en euskera. 2 Jokin murió en 2006. 6 NICARAGUA, LA OTRA REVOLUCIÓNDE FIDEL 1 Tras recuperar el poder en 2007, DanielOrtega es el actual presidente de Nicaragua. Suhermano Humberto abandonó la política en 1995para dedicarse a los negocios. Nombradoembajador en Perú en 2007, Tomás Borge fallecióen 2012. Jaime Wheelock preside la ONG Institutopara el Desarrollo y la Democracia (IPADE).Henry Ruiz milita contra la corrupción del poderorteguista actual. Bayardo Arce es consejeroeconómico del presidente Ortega. Por último,Carlos Núñez Téllez falleció en Cuba en 1990. 2 Daniel Ortega, de nuevo presidente de laRepública desde 2007, fue reelegido en 2011.Sigue siendo aliado de Cuba. 7 FIDEL EN MOSCÚ, SÁNCHEZ EN

Page 469: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

ESTOCOLMO 1 El republicano Ronald Reagan fue inquilino dela Casa Blanca desde 1981 hasta 1988. Suvicepresidente, George H. Bush, le sucedió de1989 a 1992. 2 Dirigida por Jonas Savimbi y financiada porEstados Unidos y Sudáfrica, la Unión Nacional porla Independencia Total de Angola (UNITA) luchócontra el Gobierno marxista-leninista de laRepública Popular de Angola, apoyado por laURSS y Cuba. Al igual que los conflictos deCentroamérica de la misma época, la guerra civilangoleña (1975-1992) fue uno de los principalesteatros de conflicto armado de la guerra fría. 8 EL CLAN DE RAÚL 1 Campesino. 2 Juanita Castro y María Antonieta Collins,Fidel y Raúl, mis hermanos, Aguilar, 2009. 3 FMC, Federación de Mujeres Cubanas,organización de masas que cuenta con cuatromillones de miembros. 4 Vilma Espín murió en 2008.

Page 470: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

9 LA MANÍA DE LAS GRABACIONES 1 Película de Florian Henckel vonDonnersmarck estrenada en 2006, y que fue Oscara la mejor película extranjera. 2 1919-1999. 3 Oficial encargado de encriptar lascomunicaciones con La Habana. 4 Que tiene a su cargo a los diplomáticosextranjeros destinados en Cuba. 5 Incluido Fidel. 10 LA OBSESIÓN VENEZOLANA 1 1908-1981. 2 José Martí, gran teórico del antiimperialismo,1853-1895. 11 FIDEL Y LOS TIRANOS DE OPERETA 1 Padre del actual dirigente Kim Jong-un. 2 En 1977 el coronel Gadafi cambió el nombredel país por el de Gran Jamahiriya Árabe LibiaPopular Socialista.

Page 471: La Vida Oculta de Fidel Castro - Juan Sánchez

12 LA FORTUNA DEL MONARCA 1 Véase el capítulo 15. 14 FIDEL, ANGOLA Y EL ARTE DE LAGUERRA 1 Véase el documental Cuba, una odiseaafricana, de Jihan El Tahri, 2007. 15 EL CASO OCHOA 1 Persona que pasa droga en un barco. 2 Condenado en 1992 en Estados Unidos portráfico de drogas y blanqueo de dinero. 3 En ajedrez, enrocar consiste en un movimientoúnico en el que se desplaza al mismo tiempo el reyy la torre con el fin de sorprender al adversario. 16 LA CÁRCEL Y... ¡LA LIBERTAD! 1 En la actualidad sigue ocupando dicho cargo. 2 CIM, a cargo de la vigilancia de todos losmilitares cubanos. 3 En inglés, Cuban Adjustment Act (CAA).