La Salnica de un dramaturgo frustrado: metaficcin y exilio en
Morirs lejosLa Salnica by a frustrated dramaturg: metafiction and
exile in Morirs lejosCecilia Salmern Tellechea Estudios y notas
Posgrado en Literatura Hispnica El Colegio de Mxico, Mxico
[email protected] de recepcin: 15 de febrero de 2011.
Fecha de aceptacin: 10 de mayo de 2011.ResumenLa autora estudia la
metatextualidad de Morirs lejos y su relacin con textos que hablan
de la dispora juda. En este ensayo se analiza este fragmento, pues
es el ncleo de significacin fundamental en el texto, puesto que se
trata de una obra dramtica dentro de una novela, y no solo de una
historia dentro de otra historia; la duplicacin interior, en este
caso, se ancla en los terrenos de la creacin literaria; de este
modo, las posibilidades metatextuales se potencian. El estudio de
Salnica, tanto por la historia de su protagonista (Isaac Bar Simn o
Pedro Faras de Villalobos) como por la presencia frecuente y
literal, en este fragmento, de la palabra "exilio", puede arrojar
luz para una nueva lectura que integre este aspecto.Palabras Clave:
Jos Emilio Pacheco, novela experimental, novela mexicana siglo XX,
exilio.AbstractThe author studies the metatextuality in Morirs
lejos and his relationship with texts about the jewish diaspora. In
this essay this fragment is analyzed, as the core of fundamental
significance in the text, since it is a play within a novel, and
not just a story within a story, the interior duplication, in this
case, is anchored in the fields of literary creation; thus, the
metatextual possibilities are enhanced. And because, although it is
clear that the theme of exile runs across the entire novel, some
approaches are missing from this focus. The study of Salnica, as
much for the story of its protagonist (Isaac Bar Simn or Pedro
Faras de Villalobos) as by the frequent and literal presence in
this fragment of the word "exile," can shed light on a new reading
that integrates this aspect.Key words: Jos Emilio Pacheco,
experimental novel, 20th century Mexican novel, exile.Sobre la
estructura de Morirs lejos1 la extraordinaria novela experimental
de Jos Emilio Pacheco se ha escrito bastante. La metatextualidad
desplegada en ella tampoco ha pasado inadvertida a los ojos de la
crtica. Sin embargo, sobre el caso de la obra de teatro Salnica en
particular (incluida en uno de los incisos correspondientes a las
posibles identidades de Alguien), queda todava algo por
explorarse.2 Me propongo aqu analizar este fragmento, pues lo
considero ncleo de significacin fundamental en el texto. Primero:
puesto que se trata de una obra dramtica dentro de una novela, y no
solo de una historia dentro de otra historia; la duplicacin
interior, en este caso, se ancla en los terrenos de la creacin
literaria; de este modo, las posibilidades metatextuales se
potencian. Segundo: aunque es evidente que el tema del exilio cruza
la novela entera, faltan acercamientos desde este enfoque. El
estudio de Salnica, tanto por la historia de su protagonista (Isaac
Bar Simn o Pedro Faras de Villalobos) como por la presencia
frecuente y literal, en este fragmento, de la palabra "exilio",
puede arrojar luz para una lectura que integre este aspecto.I.
Breve digresin tericaLos fenmenos de abismamiento y especularidad
han sido casi unnimemente destacados por la crtica en el anlisis de
Morirs lejos para describir su estructura y los modos en que
despliega la metaficcin.3 Su historia, los matices de sus
implicaciones y el muy diverso uso que se ha hecho de ellos exige
unos prrafos para aclarar el modo en que aqu los entiendo.Las
definiciones de "metatextualidad" coinciden en sealar lo siguiente:
la explicitacin de una autoconciencia y la tematizacin del propio
estatuto ficcional. Se habla de metatextualidad (como fenmeno o
recurso) y metatexto (como texto o fragmento en el que se observa)
para abarcar las posibilidades genricas en las que puede darse:
narrativa, teatro, poesa, y otras ms fuera del campo literario como
la cinematografa.4 Los trminos, ms frecuentes en la crtica, de
metaficcin, metateatro y metapoesa, corresponden al trabajo
metatextual ejercido en cada uno de los gneros mencionados,
respectivamente. Su aparicin en Morirs lejos puede nombrarse
metaficcin pues se trata de metatextualidad narrativa.Ahora bien,
dicha auto-conciencia de los textos no se logra siempre siguiendo
los mismos caminos. La tipologa de los modos en que puede surgir la
metatextualidad es amplia y compleja;5 no pretendo aqu abordarla
exhaustivamente, sino sealar tres tipos aquellos a los que Pacheco
recurre en el caso de Morirs lejos.a) Comentario literario. La
metatextualidad se identifica, a veces, con un proceso de
hibridacin genrica mediante el cual, dentro de una obra de ficcin
surgen fragmentos ensaysticos. Las reflexiones sobre el fenmeno
literario se encapsulan en esos fragmentos; muchas veces ocurre en
escritos de los personajes (cartas o diarios) o bien en
conversaciones entre ellos. Tal es el caso de los dilogos entre
supuestos narradores y lectores en Morirs lejos. En ellos se debate
sobre caractersticas del relato representando as, en la novela, el
fenmeno de su recepcin crtica. De los tres tipos de
metatextualidad, este es el ms sencillo o, mejor dicho, el que
puede ser ms fcilmente identificado por el lector, el que salta a
su vista sin mayor problema, el menos velado. Esto se debe a que
aparece en trozos de estructura ensaystica asimilados dentro de la
ficcin, pero no en estructuras netamente ficcionales.6b) Exposicin
de los propios procesos composicionales. Hay casos en que la
reflexin que sobre s mismos llevan a cabo ciertos textos no tiene
que ver con comentarios insertos en ellos que versen sobre el
fenmeno literario (sobre los papeles del autor o del lector, o
sobre su estatuto ficcional), sino que derivan de una especie de
radiografa que el texto expone de s mismo al desplegar sus procesos
configurativos. El texto entonces parece invitar al lector a
observar e incluso a participar en el proceso de su gnesis; al
darle claves sobre cmo se construye su andamiaje, le permite
atestiguar los "ensayos" y no solo la versin final. En estos casos,
se invita (e incluso obliga) al lector a ser co-creador; a tomar
junto con el narrador o incluso en contra suya las decisiones
necesarias para componer el relato. Como puede suponerse, este tipo
de metaficcin exige mayor trabajo por parte del lector para ser
identificada y comprendida, pues aparece escondida en estructuras
netamente ficcionales; funciona sin necesidad de hibridacin
genrica. La constante exposicin de opciones para definir las
identidades de Alguien y eme; el recorrido que con ellas se hace
por distintos gneros novelsticos; el empalme entre ensayo y puesta
en escena final, en Salnica; los mltiples proyectos creativos (como
el del escritor aficionado o el dramaturgo frustrado) que se llevan
a trmino o se quedan en el camino, son algunos ejemplos de esta
modalidad en Morirs lejos.c) Abismamiento y especularidad. En
ocasiones, la metaficcin no es ni comentario sobre literatura, ni
explicitacin del propio procedimiento compositivo, sino que se
presenta por medio de una estructura de abismamiento, llamada
comnmente "caja china" o "tcnica de la mueca rusa", la cual, al
poner en juego diversos niveles de ficcin, provoca: una conciencia
de la misma y un cuestionamiento sobre las fronteras entre esta y
la "realidad", as como sobre los lmites entre las funciones de
autor, narrador, personaje y receptor. En El relato especular,
publicado en 1977, Lucien Dllenbach estudi esta estructura,
basndose en la categora acuada en 1893 por Andr Gide: mise en abyme
o mise en abme la cual se ha traducido como puesta en abismo o
abismamiento (1991).7 Para Dllenbach, el abismamiento es una
modalidad del reflejo; esto despliega paralelismos y permite que la
estructura tenga una funcin desenmascaradora. Lo contenido en el
nivel ms interno de la "caja china" funciona como espejo donde se
revelan caractersticas de su contenedor; un personaje puede ser
espejo donde se reflejen caractersticas del narrador, o del lector;
hablando de una situacin, se puede estar aludiendo especularmente
otra. Como se ver ms adelante, dentro del enorme catlogo de
abismamientos y especularidades contenido en Morirs lejos, Salnica
es un caso privilegiado por su trabajo metaficcional.II. La
estructura de Morirs lejos: enmarcando la "Caja China"Literatura de
incisin, nouveau roman, novela de ruptura, ejemplo de la
"escritura", novela de lector, texto a componer, modelo para armar,
rompecabezas... Estas y otras frases se han empleado para aludir a
la estructura compleja de Morirs lejos. Su fragmentacin es
probablemente el primer aspecto que salta a la vista. Sin embargo,
no se trata de un texto catico: el receptor va distinguiendo poco a
poco los ejes alrededor de los cuales se ordenan coherentemente los
fragmentos: "esta visin de conjunto se obtiene mediante el
reconocimiento y la identificacin de una serie de claves
disgregadas a travs de la escritura. Estas funcionan a nivel
alegrico y simblico para permitirnos combatir [o mejor, superar] la
fragmentacin del texto" (Graniela:16).La paradoja entre
fragmentacin y unidad ha sido descrita por Carol Clark D'Lugo como
tensin entre choice y sameness: la novela despliega constantemente
multiplicidad de opciones, pero cualquiera que sea la eleccin del
lector, lo conducir inevitablemente a enfrentarse con un mismo eje:
la oposicin dominador/dominado (406).8 Juan Bruce-Novoa, al
comparar la estructura de Morirs lejos con la de obras de pintores
contemporneos a Pacheco y pertenecientes a la Generacin de la
Ruptura, llega a una conclusin similar. Habla de la mezcla entre lo
serial o polivalente y un principio ordenador. Yvette Jimnez de Bez
identifica tambin este principio estructurante el cual explica, en
otro nivel, adoptando el concepto de ideologema de Krsiteva. Esta
dialctica permite que una estructura coherente muestre a la vez su
mutabilidad:En Negaciones de Vicente Rojo o Mutaciones de Arnaldo
Coen o El espacio mltiple de Felgurez, vemos cmo las momentneas
innovaciones seriales que distinguen una obra de las dems en la
serie aparecen dentro o alrededor de algn programa formal la figura
de una "T", el cubo, y una serie de figuras geomtricas
respectivamente en las series mencionadas arriba para dar cohesin
interior a las piezas mltiples (Bruce-Novoa: 459).De modo similar,
las distintas historias en Morirs lejos pueden leerse como
"variaciones sobre un mismo tema": el binomio vctima /
victimario.Algunos investigadores han notado que el trabajo
metaficcional en esta obra se inscribe dentro de una reflexin ms
amplia que abarca la dimensin tica: "Es claro que en Morirs lejos
Pacheco no se limita a construir un mero juego literario de
innovaciones formales, sino que proyecta su literatura a una
dimensin superior, de profundo contenido tico" (Olea Franco: 492).
Olea Franco se refiere a Morirs lejos como "una cima de la actitud
tica visible en la escritura de Pacheco" y aade:A veces se ha
enfatizado ms de lo debido la afiliacin de la novela a la corriente
francesa denominada nouveau roman [...]. Es verdad que Morirs lejos
aprovecha las innovaciones estilsticas de esa tendencia, la cual
propone superar el modelo narrativo tradicional (por ejemplo,
Balzac), basado en la caracterizacin precisa de los personajes y en
el desarrollo de un argumento coherente; creo, sin embargo, que la
finalidad ltima de Pacheco se aventura hacia otros horizontes. En
las novelas del nouveau roman leo una serie de dudas e
interrogaciones cuya intencin podra calificarse, en ltima
instancia, como nihilista: imposibilidad de identificar a los
personajes o de reconstruir una trama. En cambio, el hondo sentido
tico de la escritura del mexicano [...] proyecta sus dubitaciones
hacia otro nivel: el profundamente complejo carcter humano
(480-482).Si metatextualmente Morirs lejos reflexiona sobre la
eleccin y la responsabilidad que esta conlleva (al revisar las
funciones de autor, crtico y lector de cara a la empresa creativa),
tambin lo hace en el mbito histrico (en quin recae la
responsabilidad, la culpa incluso, de las monstruosidades de la
historia?, en una persona, un sistema, una ideologa...?, es
culpable tambin quien prefiere mantenerse al margen mediante la
omisin?). Se trata de una novela preocupada por el trabajo esttico,
por la experimentacin formal, pero no lo hace en el terreno del
"arte por el arte", en ese olvido del aspecto tico al que suele
llevar el exacerbado relativismo de la posmodernidad. Por el
contrario, al poner nfasis en el anlisis de lo
histrico-poltico-social, al adquirir un tono de denuncia aunque no
panfletaria, recupera una slida raigambre tica.9Morirs lejos est
dividida en tres partes, integradas por dos microrrelatos.10 El
microrrelato 1 (r1), que puede llamarse "de la ficcin", se
desarrolla en las partes I, II y III; corresponde a las historias
de eme y Alguien y se focaliza en el presente de estos actantes. El
microrrelato 2 (r2) o "de la Historia" se desarrolla en la parte II
y corresponde al pasado de los actantes. "Presenta, de acuerdo a
una secuencia temporal progresiva, lineal [...], algunos momentos
histricos de la persecucin del pueblo judo [...]. Las partes
agrupan siete segmentos, cada uno de los cuales se identifica
mediante un ideograma y un subttulo: 'Salnica', 'Dispora',
'Grossaktion', 'Totenbuch', 'Gtterdmmerung', 'Desenlace' y
'Apndice'" (175-176). Cada uno de estos a su vez se subdivide para
ir alternando fragmentos correspondientes a los microrrelatos 1 y
2. Los fragmentos de r2 van cambiando de subttulo dependiendo del
segmento al que corresponden; los fragmentos de r1, en cambio,
llevan el subttulo constante de "Salnica". La relacin entre el
microrrelato 1 y el 2 es de alternancia, inclusin y,
paulatinamente, fusin. Es decir,a medida que r2 avanza en la
progresin temporal histrica y se aproxima a r1 (presente de los
actantes), ambos microrrelatos se van fusionando. La convergencia
es evidente a partir de Totenbuch que por esta razn adems de su
colocacin (es el centro de los siete segmentos) puede ser
considerado nuclear en la estructura de la novela (177).Aunque se
ha escrito sobre los diferentes discursos incorporados en Morirs
lejos (lingstico, literario, sociolgico, pictrico, alqumico, mtico,
cinematogrfico, etc.), hasta donde he podido revisar, no se ha
visto, en las posibles identidades desplegadas para eme y Alguien,
la parodia que Pacheco hace de diversos sub-gneros narrativos.11 Es
decir, en los incisos que corren desde la "a" hasta la "z", adems
de exponerse posibles identidades para los actantes y, con esto,
distintos rumbos por los que podra correr el relato, se muestran
tambin diversos gneros a los que Morirs lejos podra adscribirse.
Sin sujetarse a ninguno en definitiva, la novela los "devora"
constituyndose en un amplio catlogo de posibilidades narrativas. A
continuacin doy algunos ejemplos:1) La dinmica del acecho, la
estructura indicial de algunos fragmentos, la presentacin de los
personajes por medio de preguntas, el proceder detectivesco del
narrador, y el lugar comn de un hombre leyendo el peridico,
camuflando su calidad de espa, son todos recursos que remiten al
gnero policial. Desde el principio de la novela, la observacin
escrupulosa de eme, y sus especulaciones, se presentan como el modo
de encarar un enigma (el de su probable perseguidor):Probablemente
eme no pueda distraerse con la adivinanza. Sin embargo no se trata
de un juego: es ms bien un enigma y le preocupa desde que lleg a
vivir en el segundo piso de la casa... (1986: 11).Insistamos, la
adivinanza no es un juego: se trata de un enigma iniciado un
medioda de 1946 o 1947, cuando al bajar del taxi eme sinti en el
parque el olor a vinagre (12).La actividad detectivesca de eme, por
un lado, y de Alguien, por otro adems especularmente llaman la
atencin sobre el acto de leer. La decodificacin del texto implica
tambin la bsqueda de indicios o claves con las cuales resolver los
misterios que la novela impone; o bien pruebas para sostener una u
otra interpretacin.122) Las tcnicas de collage, yuxtaposicin,
fragmentacin, desjerarquizacin; las enumeraciones dispares que
conllevan un bombardeo de estmulos dismiles y simultneos, en
algunos pasajes, parodian la narrativa de vanguardia y su filiacin
a los recursos joyceanos. El siguiente ejemplo recuerda un
fragmento de "El joven", de Salvador Novo:Farben de Mxico.
Insecticidas, raticidas, fumigantes. Tcnica alemana, accin
inmediata. Tenemos el tamao adecuado para sus necesidades [...]
Investigaciones confidenciales, vigilancia, localizacin, solvencia,
robos, conducta personas. Seriedad, eficacia, rapidez, honestidad,
absoluta discrecin. Conslteme su caso. Precios bajos, autorizacin
gubernamental... Pepe: vuelve. Mam muy enferma ausencia tuya. Te ha
perdonado todo... A prenda a manejar. Instructores ambos sexos...
Atractive young American couple, recently arrived, wish to
correspond and meet with couples and ladies who would like to get a
little more out of life. Own home and very discreet. Photo and
phone appreciated... Perrita cocker perdida... (13).Sin embargo, la
deuda ms clara de Morirs lejos con Joyce se aprecia en el monlogo
interior o fragmento del libre fluir de conciencia con el que se
narran, en "Gtterdmmerung", los ltimos momentos en la vida de
Hitler:Tu risa en la hierba despus mis dibujitos pornogrficos las
mujeres que me rechazaron mam los hombres que se burlaron de m los
que humillaron a mi otra madre los que escupieron en mi patria
alemana no te podrs quejar de m mam voy a incendiar el mundo mam me
vengar de todos los cabrones mam y nadie me pegar de nuevo Alois
nadie me humillar jams Alois aunque haya destruido a Berln al
Tercer Reich al reino milenario mam no voy a dejar que me hagas
nada Alois aunque la insignia roja ondee en el Reichstag no quiero
ver a Clara Petacci o Klara Plz en la hierba colgada de los pies
escupida en Miln en Baraunau en Berln no quiero ver qu le hacen a
mam a mam (138).3) En la presentacin de Alguien como obrero (inciso
"a") la novela incorpora tcnicas de caracterizacin realista y
naturalista: la minuciosa descripcin, la insistencia del narrador
en la explotacin social, la problematizacin en torno a la
responsabilidad que tiene la sociedad y el sistema econmico en la
decadencia del personaje. En un fragmento de "Totenbuch" titulado
"Patologa de eme segn sus gestos", tambin puede leerse una alusin a
las tcnicas naturalistas de construccin de personajes: lista
detallada de su fsico, antecedentes genticos patolgicos, signos de
locura, exploracin psicolgica...MANOS: anchas y musculosas.
Eminencias tenares y hipotenares muy fuertes. Dedos espatulados
[...]. CARACTERSTICAS FSICAS: fras, secas, duras. Color ligeramente
violceo [...]. DIAGNSTICO CLNICO: a simple vista se dira paranoico
por su evidente obsesin persecutoria [...]. INTERPRETACIN DE LOS
GESTOS: abruptos, centrfugos, estereotipados (98).4) La descripcin
de los sntomas experimentados durante el "renacimiento" de quienes,
gracias a los experimentos de eme, se sometieron a la congelacin
para librarse de la muerte, incluye el discurso mdico pero, adems
(al tocar el tema de la inmortalidad), no est exenta de imaginera
correspondiente a la ciencia ficcin:Gracias a eme algunos de
nuestros contemporneos sern inmortales; no en sentido figurado sino
en el sentido fsico que devuelve su gravedad a la palabra. Somos la
ltima generacin de cadveres. Dentro de poco seres en los estados
terminales del cncer o en el segundo infarto sern congelados y
despertarn de su hibernacin cuando la ciencia posea los medios para
curar todas las enfermedades... (73).5) Al invitarse al lector a
participar en la elaboracin de la trama, a veces no se alude al
cdigo policial sino que se adopta un tono identificable con las
novelas juveniles, del tipo "construye tu propia historia": "el
narrador propone ahora un sistema de posibilidades afines con
objeto de que t escojas la que creas verdadera..." (72).6) La
narrativa de corte melodramtico se parodia en la posible identidad
de Alguien descrita en el inciso "d": "por las reflexiones que
impone una tica aprendida en telecomedias y fotonovelas: tengo
derecho a hacer que mi hogar se tambalee en aras de un capricho
pasajero? He encontrado el gran amor que pase lo que pase
justificar mi triste vida" (24).Como ha podido observarse, adems de
trabajar con varios tipos de discurso, Morirs lejos incluye,
mediante la parodia, gneros narrativos como el policial, la novela
realista y naturalista, la narrativa de vanguardia, la ciencia
ficcin, la narrativa melodramtica, la novela negra y la narrativa
juvenil, entre otros. Se constituye as en catlogo o vitrina que
expone lo vasto y flexible que puede ser el gnero; en una especie
de aleph novelstico que, aunque con matices diferenciadores, puede
compararse, por esta intencin abarcadora, con un proyecto como
Museo de la novela de la Eterna. El uso de notas a pie de pgina
para expandir an ms las posibilidades ofrecidas al lector, as como
para incorporar la actividad crtica dentro del texto de creacin,
son tcnicas que remiten tambin a Macedonio Fernndez aunque
probablemente, como ha notado Olea Franco, por intermediacin de
Borges: "con un artificio quiz aprendido en Borges, Pacheco decide
acompaar el texto central con una serie de notas a pie de pgina que
complementan la trama (una especie de segunda escritura que se
superpone a la primera) o bien enjuician el propio texto, con lo
cual este se abre a la ambigedad extrema" (486).13Dentro de los
gneros asimilados por Morirs lejos est, por supuesto, el dramtico,
que se teje con el cinematogrfico. A su anlisis dedico el siguiente
apartado.III. Teatro?: el interior de la "Caja China"La obra de
teatro Salnica, que pretende escribir el "dramaturgo frustrado" una
de las posibles identidades de Alguien se presenta en el inciso
"u", en uno de los fragmentos que llevan el ttulo constante
precisamente de "Salnica" y que forman parte del microrrelato 1 o
"de la ficcin". Es en este microrrelato, aunque no exclusivamente,
en donde se "problematiza el argumento fusionndolo con el proceso
de produccin de la novela" (Jimnez, Morn y Negrn: 175). No extraa,
entonces, que Salnica uno de los ncleos con mayor trabajo
metatextual se ubique precisamente en dicho microrrelato. Si bien
Jimnez, Morn y Negrn han notado acertadamente que es a partir de
"Totenbuch" cuando se hace evidente la confluencia de los
microrrelatos 1 y 2, tambin es cierto que Salnica anuncia o
prefigura, un poco antes, dicha fusin: aunque pertenece al r1, el
episodio histrico que narra constituye el eslabn "perdido" en la
secuencia histrica de r2. Es decir, la expulsin de los judos de
Espaa en el siglo xv (aludida en el argumento de la obra de teatro)
conforma el episodio-nexo que cronolgicamente hilvana los
fragmentos anterior y posterior en r2: la destruccin del templo de
Jerusaln, en tiempos de los romanos, y los episodios ms modernos
del gueto de Varsovia y del Holocausto judo durante la Segunda
Guerra Mundial. Puede decirse, entonces, que aunque presente
textualmente en r1, Salnica pertenece en realidad a ambos
microrrelatos. Al comentar la obra de teatro, Rafael Olea Franco
tambin nota que esta "introduce un primer elemento que ligara la
serie 'Salnica' con el tema judo" (486).Salnica es el nombre de una
ciudad griega que fue centro importante para la Cbala y los
estudios alqumicos, as como destino de los judos expulsados de
Espaa en tiempos de los reyes catlicos. Durante la Segunda Guerra
Mundial se estableci ah un campo de concentracin y exterminio de
judos. En la obra de teatro, es en esta ciudad donde el
protagonista (Isaac Bar Simn o Pedro Faras de Villalobos un judo
expulsado de Espaa) cobra justicia sobre su ex-torturador, quien
haba cado tambin en manos de la Inquisicin y haba huido.14 He aqu
una posible explicacin del ttulo "Salnica" otorgado a los
fragmentos de r1; pues es ah en donde otro posible judo (Alguien)
salda cuentas con su posible ex-torturador (eme), quien tambin haba
cado en manos de la justicia (la de los Aliados, tras su triunfo
sobre Hitler) y haba hudo. La Salnica griega de la obra de teatro
es pues el sitio donde "muere lejos" (presumiblemente, pues el
final de la obra queda abierto) el torturador espaol.
Paralelamente, la Salnica del resto de los fragmentos de r1
(Mxico), es el lugar donde "muere lejos" eme el torturador
alemn.15De entre las mltiples muestras de especularidad
concentradas en esta parte de la novela, hay una que toma la forma
de "parbola histrica". Esto es: al hablar de la Espaa del siglo xv,
se introducen ciertos guios que permiten al lector distinguir que
se habla tambin de la Europa del siglo XX. Ntese, por ejemplo, el
paralelo entre la descripcin de la Inquisicin, como estructura de
represin, y posteriores alusiones al nazismo; o entre la "pira de
lea verde" de los autos de fe y la que emana despus de las cmaras
crematorias; o entre las galeras y los campos de
concentracin:Isabel y Fernando lograron hacer de la Suprema y Real
Inquisicin el organismo represivo ms notable de su poca. Quin poda
estar seguro de que su existencia no iba a concluir en la pira de
lea verde o en los campos oscilantes de concentracin y trabajo
esclavo: las galeras? (58).Del paralelismo entre "el holocausto y
el frreo control ejecutado por los fundadores de la Corona espaola"
(y de tantos otros en la novela) se puede extraer una conclusin
alarmante: "al contrario de lo que simplista y apaciguadoramente
tendemos a creer, el genocidio nazi no fue algo excepcional, sino
la consecuencia lgica de la organizacin de las sociedades, en donde
el cotidiano sometimiento de una mayora a manos de unos pocos
poderosos no tiene lmites en cuanto al uso de la represin y la
violencia" (Olea Franco: 492).Pero la especularidad entre la obra
de teatro y la novela misma no se logra solo mediante los
paralelismos descritos, relativos al espacio (Salnica), tema
(relacin vctima-victimario, responsabilidad o culpa histrica),
argumento (itinerario del cobro de justicia) y a los protagonistas
(Isaac Bar Simn-Alguien; ex-torturador-eme). Se logra, sobre todo,
en el hecho de que ambas exponen sus procesos configurativos,
confundiendo ensayo con escena; borrador con versin final. Se
invita as al receptor a observar el proceso creativo de su
composicin: "El director hace algunos comentarios y pide que
repitan el ensayo. La obra recomienza idntica" (60).La estructura
abismada de este fragmento se explicita en l mediante un comentario
crtico inserto en voz del narrador: "Teatro dentro del teatro
nuevamente" (61). Se superponen as dos herramientas metatextuales:
la duplicacin interior y el comentario literario. Es importante
sealar que en el abismamiento de Salnica, haciendo eco de un
procedimiento shakespeareano (expuesto en Hamlet), se llama la
atencin sobre una paradjica caracterstica del teatro: su poder
desenmascarador. El teatro, como toda ficcin, suele concebirse como
fingimiento, como "irrealidad", como el terreno de la mscara y el
encubrimiento. Sin embargo, es precisamente el teatro el que
desenmascara la identidad del monje impidindole fingir ms,
declarndolo culpable: "La escenificacin fue una trampa, la obra una
celada" (60).He aqu un rasgo fundamental en la nocin de literatura
sostenida por Pacheco: la ficcin nunca es inocente, sino que tiene
el poder de desenmascarar la Historia, de sealar responsables; es
un mbito privilegiado mediante el cual se puede, incluso,
reinsertar valores ticos en el devenir histrico. Esto conlleva una
crtica a quienes consideran el arte como mero divertimento
inocente, como una forma de evasin momentnea de problemticas
"reales". En los textos de Pacheco, los personajes que se acercan a
la ficcin con esta perspectiva (pinsese en el capitn Keller de "La
fiesta brava", o en el padre de Tony Waugh en "Civilizacin y
barbarie") descubren en ella mordaces sealamientos de sus culpas y,
lejos de evadirse o divertirse, se ven forzados, por la ficcin, a
enfrentar su muerte.16Hasta aqu hemos dicho que Salnica es una obra
de teatro dentro de una novela (Morirs lejos). Sin embargo, esto
requiere matizarse, puesto que no hay estructura dramtica en este
fragmento. El lector no tiene acceso a la obra en s, que adems "no
existe" pues el "dramaturgo frustrado" desea escribirla pero no
llega a hacerlo. A lo que tiene acceso es a un recuento, en
discurso indirecto y en voz del narrador, sobre el supuesto
argumento de la obra. Estructuras netamente dramticas (que dan la
voz a los personajes mediante el dilogo) s se incluyen en la
novela, pero en otros sitios:En "Totenbuch", en el juicio de eme
(con la irona implcita en el hecho de concebir el juicio como
teatro):FISCAL. Qu ocurri tras el fusilamiento de los rehenes? EME.
Por rdenes directas del Reichsfrer de la SS termin mi gestin en el
Verfgungstruppe y pas al Totenkopfverbnde a fin de encargarme de la
deportacin de los judos griegos concentrados en Salnica
(112).17Adems del discurso directo, hay tambin en este fragmento,
como rasgo teatral, didascalias: "(eme alza los ojos y encuentra la
mirada de los testigos)" (112).b) El discurso dramtico aparece
tambin en otros dilogos en los que ciertas voces (identificadas con
posibles lectores) cuestionan sus hiptesis a uno de los narradores
(un rasgo tambin frecuente en Museo de la novela de la Eterna).
Metatextualmente esto es importante pues representa, dentro de la
novela, el proceso de su recepcin crtica. Adems, configura el acto
de lectura como un juicio. Si la figura del lector haba sido
comparada, en los fragmentos de corte policial ya descritos, con la
del detective, ahora se le compara con el juez. No exento de irona,
este procedimiento coloca al narrador (y quiz tambin al autor) en
una posicin paralela a la de eme (ambos comparecen a defenderse):No
contine. Olvide tantas imbecilidades. Adolf Hitler por s solo no
explica el nazismo [...]. Mejor dganos en qu basa su creencia de
que eme es el destructor del gueto de Varsovia [...]. Jrgen Stroop
est bien muerto. Cualquier libro lo dice [...]. O no ha muerto? No:
est all tras la ventana, acechando. [...] Su historia es
inverosmil. Como todas las dems... (127-130).En el inciso "v", a
las posibles identidades de Alguien se aade la del "escritor
aficionado". La funcin de juez adjudicada al receptor se deja
tambin notar en este fragmento mediante las voces que, por va
telefnica, dan su opinin al escritor sobre sus colaboraciones:Esto
ya no interesa Lo hemos ledo un milln de veces Ya ni quin se
acuerde de la segunda guerra mundial Ahora hay problemas mucho ms
importantes Est muy visto Est muy dicho Usted lo nico que hizo fue
resumir unos cuantos libros Su enfoque no es nada objetivo Es ms de
lo que aguantan nuestros lectores... (64).Adems, con esta
estrategia Pacheco escondido irnicamente tras el "escritor
aficionado" se adelanta a la posible crtica de su novela.18c) En un
fragmento de "Gtterdmmerung", la disposicin de los segmentos cambia
respecto de la constante que se haba mantenido a lo largo de la
novela. A los subttulos empleados se aaden aqu "Pantomima" y
"Zwischenakt" (entreacto). La insercin de estos y otros trminos
(como gran finale, pera y teln) hace presente otras modalidades del
teatro: "Adolf traicionado por todos abandonado por todos el
funeral vikingo los cuerpos como antorchas entre las llamas del
gran finale el gran incendio de Berln cae el teln de la pera el
pblico aplaude de pie [...]" (145). El "gran final" alude aqu al
cierre de la pera (cae el teln) pero a la vez a la muerte de Hitler
(el incendio de Berln y el de los cadveres del frer, Eva y su
perro), y a la de eme cuyo suicidio acaba de referirse justo en el
prrafo anterior.Sin embargo, tampoco aqu los personajes, si bien
tienen la voz en monlogos fragmentados, entablan dilogos con franca
estructura teatral. El contenido de esta pera (que se mezcla con
discurso mitolgico y alusiones a la pica germnica) se refiere, como
en Salnica, mediante discurso indirecto y en voz del narrador. El
fragmento alusivo a la muerte de Hitler, ya citado, constituye
tambin un monlogo; sin embargo, ms que monlogo teatral es un caso
de libre fluir de conciencia.Volviendo a Salnica la obra de teatro.
Hay en ella otros metatextos que focalizan su reflexin en la figura
del autor (ya no del narrador) y en su quehacer escritural.
Conviene, para analizarlos, considerar las semejanzas apreciables
entre el "dramaturgo" frustrado y Andrs Quintana, un personaje de
"La fiesta brava".19Quintana es tambin un "escritor frustrado",
aunque no en el mismo sentido que el dramaturgo. La frustracin, en
su caso, tiene que ver con su falta de xito profesional, con el
abandono de sus ideales (al que ha sido orillado por el sistema
capitalista), con el tedio y las penurias econmicas que marcan su
cotidianidad, pero no con la incapacidad para escribir. Su cuento,
"La fiesta brava" (interior de la caja china en la estructura
abismada de "La fiesta brava" cuento de Pacheco) s se escribe y el
lector s tiene acceso a l. Pero las condiciones en las que lo hace
lo acercan mucho al dramaturgo de Morirs lejos. Ambos intentan
escribir en un espacio que, siendo de encierro, paradjicamente les
niega la privacidad necesaria para su trabajo:En Morirs lejos:El
hombre es un dramaturgo frustrado que abandona el departamento de
dos piezas en que el ruido de los hijos, las discusiones con su
mujer, las voces en el corredor, le impiden concentrarse, escribir
(56).En "La fiesta brava":Andrs Quintana escribi entre guiones el
nmero 78 en la hoja de papel revolucin que acababa de introducir en
la mquina elctrica Smith-Corona y se volvi hacia la izquierda para
leer la pgina de The Population Bomb. En ese instante un grito lo
apart de su trabajo: FBI. Arriba las manos. No se mueva. Desde las
cuatro de la tarde el televisor haba sonado a todo volumen en el
departamento contiguo. Enfrente los jvenes que formaban un conjunto
de rock atacaron el mismo pasaje ensayado desde el medioda (1997:
77).20En ambos textos se dan datos sobre lo que podra llamarse las
"manas del escritor" y especificaciones sobre los medios fsicos con
los que trabajan que sirven adems como datos para contextualizar
geogrfica y temporalmente la historia. Comprese el "papel
revolucin" y la "mquina elctrica Smith-Corona" de Andrs con la
"Esterbrook negra, modelo antiguo, tinta caf, nunca bolgrafo" (56)
del dramaturgo. En Morirs lejos se dan especificaciones sobre otra
mquina de escribir: en el inciso "g" donde Alguien es un detective:
"... y otros temas parecidos sobre los cuales informa en tres
pginas de difusa escritura que l mismo teclea y llena de errores
ortogrficos en una Remington modelo 1936" (30).Pero quiz el aspecto
ms relevante de la comparacin entre Salnica y "La fiesta brava" es
que en ambos casos el lector es testigo del proceso composicional
de los textos. El dramaturgo lo convoca al ensayo de su obra;
Quintana lo invita no solo a observar la gnesis de su cuento, sino
tambin la elaboracin de sus traducciones:Medit sobre el trmino que
traducira mejor la palabra scenario. Consult la seccin
English/Spanish del New World [...] En 1979 el gobierno de Mxico
(el gobierno mexicano?), ltimo nocomunista que quedaba en Amrica
Latina (Latinoamrica, Hispanoamrica, Iberoamrica, la Amrica
espaola?), es reemplazado (derrocado?) por una junta militar
apoyada por China (con respaldo chino?). Al terminar Andrs ley el
prrafo en voz alta: "que quedaba", suena horrible. Hay dos 'pores'
seguidos. E 'ina-ina'. Qu prosa. Cada vez traduzco peor. Sac la
hoja y bajo el antebrazo derecho la prens contra la mesa para
romperla con la mano izquierda (78).La vacilacin de Quintana, al
traducir, es paralela a la vacilacin del narrador en Morirs lejos,
que salta de una a otra opcin para configurar la identidad de sus
actantes, por ejemplo. La actitud auto-crtica y la constante
revisin y correccin en Quintana (como la del dramaturgo y la del
director de escena en Salnica) tambin aluden especularmente al modo
como trabaja Jos Emilio Pacheco, corrector obsesivo de sus propios
textos.Al catlogo de metatextos de autor, en Morirs lejos hay que
aadir el caso del "escritor aficionado" una ms de las probables
identidades para Alguien (inciso "v") que ya comentamos. Junto con
el episodio del dramaturgo frustrado, su historia, expuesta tambin
mediante una estructura abismada, es uno de los ncleos
metaficcionales ms importantes en la novela. Sirva como ejemplo la
siguiente cita en la que asistimos a la gnesis de su relato y,
distinguiendo tras esta mscara al propio Pacheco, al trabajoso
nacimiento de Morirs lejos:Todo eso todo eso [...] redobla en l la
voluntad de escribir sin miedo ni esperanza un relato [...],
venciendo el intil pudor de escribir sobre lo ya escrito y las
dificultades para encontrar documentacin en una ciudad sin
bibliotecas pblicas [...] y frente a ello una serie de palabritas
propias y ajenas alineadas en el papel se dira un esfuerzo tan
lamentable como la voluntad de una hormiga que pretendiera
enfrentar una divisin Panzer en su avance sobre el Templo de
Jerusaln... (66-68).Como ha podido observarse, en unas cuantas
pginas Pacheco condensa en Salnica un vasto catlogo de recursos
metatextuales que incluyen ejemplos de los tres tipos de metaficcin
que describimos: el comentario literario, la radiografa del
andamiaje textual y el abismamiento, con sus mltiples implicaciones
especulares.IV. Collage de exiliosEn Morirs lejos el exilio est
presente desde el ttulo. Tambin desde ah comienza a apreciarse la
intertextualidad en la novela, pues Pacheco recurri, tanto para su
ttulo como para su epgrafe, al libro De los remedios de cualquiera
fortuna de Sneca, glosado por Quevedo. En el epgrafe Pacheco copia
dos enunciados de la versin de Quevedo:"Morirs lejos. Conmigo llevo
la tierra y la muerte" que contina en el texto: "Morirs lejos. El
mundo es punto, la vida instante: quin, si no es loco, hallar
distancias en un punto? Quin hallar espacios en un momento si es
cuerdo? Slo muere lejos el que en su propia casa se persuade que
est lejos su muerte" (1979: 256).Es importante la mencin, en
Quevedo, del instante. Recurdese que la historia del microrrelato
1, aunque desplegada textualmente a lo largo de toda la novela, en
realidad condensa temporalmente solo un momento. Magistralmente,
sin embargo, al aludir al pasado de los actantes mediante el
microrrelato 2, Pacheco comprime en ese breve instante entre el
crepsculo y la noche de un mircoles, buena parte de la historia del
pueblo judo. Si consideramos las lneas de Quevedo ya no citadas por
Pacheco, como advierten Jimnez, Morn y Negrn, la frase "morirs
lejos" expande su sentido (257). No se trata solo de morir en un
sitio geogrficamente lejano (con todas las implicaciones de exilio
fsico que estn aqu aludidas); morir es tambin el hecho de estar
fuera de s mismo, lejos de s, de evadir la propia realidad. Con
esto la reflexin se abre para considerar tambin el encierro, en la
novela, como metfora del exilio interior. Evadir el encuentro
consigo mismo (aludido tambin por la locura y todas las patologas,
en el caso de eme) es un lento morir...: una "postergacin de la
sentencia de muerte", frase que, por cierto, se aplica a la ficcin
en otro momento de la novela, al recordarse a Sherezade.21Desde el
ttulo, pues, el lector percibe "un fallo que connota, tanto el tono
pblico y proftico de la aplicacin del castigo divino, como la
certeza de que la justicia potica habr de llevarse a cabo al
finalizar la obra" (Graniela: 16). Esta sentencia se reconoce,
primero, como "maldicin" dirigida en particular a eme, pues en
"Totenbuch" se afirma: "Aos atrs, en Leipzig, una mujer ley las
lneas de su mano y mirando a sus ojos sentenci: Morirs lejos"
(121). Pacheco, gran aficionado a los indicios y premoniciones,
refuerza la sentencia con otro augurio. Al describirse la oficina
de eme en el campo de concentracin que dirige, entre los objetos
que ah conserva se menciona: "como una curiosidad, obsequio de la
hermana que vive en un pas de antropoides una calavera de azcar con
el nombre de eme escrito sobre la frente en una banda de papel
color guinda" (100).El lector reconoce, poco a poco, que Mxico es
uno de los sitios de exilio, uno de los "lejos" aludidos en el
ttulo. Tambin descubre, sin embargo, que no solo muere lejos eme,
sino que lo acompaan en su destino buena parte de los personajes.
Hay un momento, en "Totenbuch", en donde la sentencia se enuncia
con idnticas palabras para aludir al destino de los judos, que en
ese momento van en el tren, camino del exterminio:Que nadie o casi
nadie entre quienes morirn lejos de los lugares donde nacieron y
han vivido admite la realidad del exterminio lo prueba la confusin
bablica de objetos que se acumulan en el vagn y dificultan aun ms
el encontrar sitio para sentarse (87).Hermanados por el exilio,
cualesquiera que sean sus motivaciones, mueren lejos en la novela
tanto vctimas como victimarios. Tambin en Salnica el ex-torturador
y su vctima, Isaac Bar Simn, se unen en el exilio, y mueren ambos
fuera de Espaa. Prcticamente no hay personaje en la novela que no
sufra el exilio en alguna de sus facetas lo que induce a pensar que
este es, para Pacheco, rasgo de la condicin humana:El obrero
(Alguien en su identidad "a") ha sido exiliado en su propio pas en
la medida en que ha sido excluido, por el sistema capitalista, de
las posibilidades de desarrollo. A pesar de ser dominador y no
dominado, Tito se ve obligado, por sus empresas blicas, a salir de
Roma. Eme (en una de sus posibles identidades) se exilia en Mxico
por haber tomado parte activa en favor del nazismo, su hermana lo
hace por haber tomado parte pasiva en contra del mismo movimiento.
Ludwig Hirshfeld, como tantos otros judos, es tambin exiliado del
mundo mediante el encierro impuesto: el gueto de Varsovia. Los
ejemplos sobran. Mientras la oposicin dominador/dominado perviva,
todos estaremos condenados al exilio, a morir lejos ya geogrfica,
ya metafricamente: en una tierra lejana o bien lejos de nosotros
mismos, enajenados.En cuanto al tratamiento de este tema, tambin
hay una diferencia fundamental entre los microrrelatos 1 y 2.
Comparando la novela con una cmara, podemos decir que esta enfoca
el exilio, en el primer caso, mediante el zoom; y emplea el gran
angular para el segundo. Es decir, en el microrrelato "de la
ficcin" predomina la exploracin de exilios personales e interiores.
Las posibles identidades de Alguien comparten todas una especie de
frustracin frente al mundo, frente a la vida, que las obliga a
replegarse en su interior e imponerse un auto-encierro, ya sea con
actitud resignada (como el padre que ha perdido a su hijo, el
obrero o el amante despechado), ya acompaada de respuestas
violentas (como el delincuente sexual). Todas, adems, eligen el
parque como el sitio fsico que ha de reflejar su encierro interior.
En el "microrrelato de la Historia", en cambio, predomina la
exploracin de exilios colectivos (algunos incluso masivos) y
geogrficos que se abordan desde la perspectiva
histrico-sociolgica.El fragmento dedicado a la obra de teatro
Salnica es tambin, en relacin con el exilio, fundamental. En l se
concentran buena parte de las menciones explcitas del trmino
(variantes o sinnimos) en la novela; cinco apariciones (que marco
con cursivas) en solo tres pginas: "Isabel y Fernando promulgaron
el Edicto de Expulsin" (57), "Pedro Faras de Villalobos fue uno de
los cincuenta mil sefardes que rechazaron el exilio" (57), "Sus
amistades lograron del Santo Oficio que [...] la cadena perpetua se
condonara por exilio definitivo" (59), "Faras de Villalobos fue
arrojado de la ciudad" (59), "La obra comienza, se supone, una
tarde hacia 1517, cuando Isaac y un compaero de exilio..."
(60).Isaac Bar Simn, adems, funde en su historia varias facetas de
este fenmeno: rechaza primero el exilio geogrfico aceptando,
tcitamente, otra de sus manifestaciones: la de vivir una doble
identidad y ejercer su religin en secreto. Posteriormente, como
consecuencia de delaciones, a ese primer exilio en casa, ha de
sumar inevitablemente otros: el encierro en las galeras, el despojo
de bienes y la migracin forzosa a Grecia.Al estudiar viajes y
exilios en la narrativa argentina, Sandra Lorenza-no describe un
fenmeno que arroja luz sobre la tan discutida ciclicidad que
aparentemente marca su desarrollo en Morirs lejos. Segn advierte
Lorenzano, existen exilios fundacionales que, decantados en la
memoria colectiva, funcionan como modelos sobre los cuales se viven
y se escriben los exilios posteriores. La inmigracin europea en el
siglo XIX, as como los desplazamientos hacia el mtico sur, son
"viajes fundacionales que operan en el recuerdo de todo argentino
que emprende el camino del exilio" (245). Este, entonces, no se
vive ni se narra; se revive y se re-escribe sobre la huella
palimpsstica que han dejado en la memoria exilios anteriores. De
modo similar, las expulsiones en la historia juda se viven como una
"nueva destruccin del Templo de Jerusaln", una "nueva salida de
Egipto". No en vano, en Morirs lejos, buena parte de los episodios
de exterminio ocurren precisamente en el aniversario de la
destruccin del templo.Es muy importante advertir que la migracin
tambin est trabajada metatextualmente en Morirs lejos. Los
desplazamientos de los personajes tambin refieren especularmente el
viaje del discurso, de un texto a otro, implcito en la
intertextualidad presente en la novela. As parece confirmarlo la
siguiente cita: "Todo esto, todo esto es un ejercicio tan lleno de
referencias a otros libros que seguir su desarrollo es tiempo
perdido" (44). Y refieren tambin el desplazamiento del lector por
la textualidad misma de la novela, as como el recorrido del autor
sobre su propio discurso en el proceso de su composicin, revisin y
reescritura. Los dos temas a los que he dedicado este ensayo,
metaficcin y exilio, en principio tan dismiles, finalmente se
tocan.En suma, podemos decir que el breve fragmento dedicado a la
obra de un dramaturgo frustrado es fundamental y debe tomarse en
cuenta para la interpretacin de Morirs lejos: Salnica condensa
varios recursos metaficcionales (comentarios literarios, exposicin
del proceso compositivo, abismamientos y especularidades);
prefigura la fusin definitiva entre los microrrelatos 1 y 2, y hace
especialmente evidente el tema del exilio. Al superponer ensayo y
versin final, refleja el proceder vacilante de narradores y
lectores a lo largo de Morirs lejos. Conectndose intratextualmente
con otros "escritores frustrados" en la obra de Pacheco, ofrece una
rica reflexin sobre la figura del autor y sobre las dificultades de
su quehacer creativo. Al resaltar el poder desenmascarador del
teatro, muestra el modo en que Pacheco concibe la ficcin,
enraizando su bsqueda esttica en el terreno
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novela, escrita a lo largo de 1966, se public en 1967 (Joaqun
Mortiz, Mxico). Pacheco, asiduo a la revisin y correccin de sus
textos, hizo modificaciones para su segunda edicin (1977). Las
variantes se concentran, sobre todo, en la ltima parte del texto;
algunas son significativas para sus implicaciones metatextuales.
Sin embargo,puesto que no afectan mayormente el fragmento que aqu
me ocupa, no har referencia a ellas en el presente ensayo. Utilizo
la segunda edicin y la cito siempre por la siguiente reimpresin:
Joaqun Mortiz, Mxico, 1986 (en adelante indico, entre parntesis e
inmediatamente despus de la cita, la pgina correspondiente). Segn
me informa Yvette Jimnez de Bez, la novela est en proceso de una
nueva revisin.2 En Ficcin e historia: La narrativa de Jos Emilio
Pacheco, Yvette Jimnez de Bez, Diana Morn y Edith Negrn sealan
importantes implicaciones de este fragmento que me han sido de suma
utilidad (178-179, 184-185 y 216). Margo Glantz tambin lo comenta
en 1993: 232. Sin embargo, en ninguno de estos casos Salnica es el
objeto central de sus estudios. Escribo Salnica (en cursivas) para
referirme a la obra de teatro que "el dramaturgo frustrado" desea
escribir; "Salnica" (entre comillas) cuando aludo al ttulo
constante de todos los fragmentos que integran el microrrelato 1
(que comentar ms adelante); y Salnica (sin comillas ni cursivas)
cuando hablo de la ciudad griega.3 Aunque hablan de los mismos
fenmenos, Y. Jimnez, D. Morn y E. Negrn prefieren, en su anlisis,
los trminos de duplicacin interior o puesta en abismo y
paralelismos, respectivamente. Estudian este ltimo a la luz de lo
que en la cinematografa se conoce como "montaje paralelo" (1979:
178-179).4 Esta nocin de metatexto coincide con la acuada por Grard
Genette (bajo la misma terminologa) y no debe confundirse con otra
acepcin del trmino que, siguiendo las reflexiones de Walter
Mignolo, entre otros, se refiere a una realidad extratextual y
pre-textual, a una serie de coordenadas que condicionan o guan la
produccin de un texto para que este pueda pertenecer a cierta
clase.5 Para una propuesta de tipologa sobre metaficcin, vase Linda
Hutcheon 1991.6 Esta modalidad del "comentario" es la ms cercana a
lo que Grard Genette defini como metatexto (1989: 13). En su
estudio sobre la transtextualidad, Genette destaca larelacin crtica
que el metatexto imprime entre dos textos; lo que aqu interesa, en
cambio, es la visin crtica que devela de un texto consigo mismo. En
este sentido, la metaficcin condensa los procesos de codificacin y
descodificacin, funde creacin y crtica.7 Partiendo tambin de Gide
pero optando por el trmino "duplicacin interior",Len Livingstone ya
haba comentado sobre el fenmeno "trama dentro de la trama". Como
implicaciones fundamentales de esta estructura, destaca: "el
cuestionamiento de los lmites entre la realidad y la idealidad"
(164) y "la combinacin simultnea de creacin y reflexin sobre el
origen y la manera de crear" (169-170).8 Tambin se ha acudido a la
metfora del laberinto para hablar de Morirs lejos. Sin embargo, la
descripcin que hace Clark D'Lugo de su estructura deja en claro que
el laberinto en Pacheco es muy distinto del borgeano puesto que,
aunque aparentemente bifurca las posibilidades, las hace confluir
siempre en un mismo eje. Y. Jimnez, D. Morn y E. Negrn estudian
otras similitudes y diferencias de esta estructura en Borges y
Pacheco, por ejemplo el hecho de que, en este ltimo, el laberinto
est siempre asociado a una crtica social, generalmente del
capitalismo y sus efectos (257-259).9 En este sentido, Ral Dorra
reflexiona sobre la categora de "literatura comprometida" y sobre
el modo en que puede (y no puede) aplicarse a esta novela: "Morirs
lejos acepta la calificacin de 'literatura comprometida' por la
decisin tica que la sustenta y dinamiza pero se separa radical y
crticamente de las obras que esta frmula evoca porque es el espacio
de accin de una esencial inseguridad" (239). La obra de Ricardo
Piglia ha sido, para la crtica reciente, un aliciente para
revisitar Morirs lejos. Los anlisis comparativos que han surgido
coinciden en resaltar la preocupacin tica/esttica que, entre otras
similitudes, hermana a estos autores. Vanse, por ejemplo: Anthony
Stanton, (2000: 47-55) y C. Clark D'Lugo (401-410).10 Para la
siguiente descripcin general de la estructura, empleo cateogras
descritas en el esquema de Y. Jimnez, D. Morn y E. Negrn
(175-180).11 Siguiendo a Linda Hutcheon, entiendo parodia como una
modalidad de la intertextualidad, "... un texto pardico es la
articulacin de una sntesis, una incorporacin de un texto en otro
para marcar la diferencia: la parodia representa a la vez la
desviacin de una norma literaria y la inclusin de esta norma como
material interiorizado" (1992: 177). Si bien esta definicin habla
de un texto en particular que, mediante la imitacin, se trae a
colacin en otro, ms adelante la propia Hutcheon aclara que las
convenciones literarias pueden ser tambin "blanco" de la parodia
(178). Este es el caso de los ejemplos en Morirs lejos que destaco
abajo; en ellos, Pacheco no alude a una obra literaria en
especfico, sino a los rasgos caractersticos de ciertos gneros o
discursos. Como tambin seala Hutcheon, hay que tomar en cuenta que
aunque la parodia suele tener un ethos peyorativo, al llamar la
atencin del lector sobre el texto o gnero que critica, conlleva
hasta cierto punto tambin un homenaje (ethos pardico respetuoso o
incluso reverencial) (180-186).12 He aqu una coincidencia ms entre
Pacheco y Piglia. Este ltimo suele recurrir tambin a la figura del
detective para definir las funciones de la lectura y de la crtica:
"A menudo veo a la crtica como una variante del gnero policial. El
crtico como detective que trata de descifrar un enigma aunque no
haya enigma. El gran crtico es un aventurero que se mueve entre los
textos buscando un secreto que a veces no existe. Es un personaje
fascinante: el descifrador de orculos, el lector de la tribu [
...]. En ms de un sentido el crtico es el investigador y el
escritor es el criminal. Se podra pensar que la novela policial es
la gran forma ficcional de la crtica literaria" (13).13 Desde una
perspectiva distinta, R. Dorra ha llamado tambin la atencin sobre
el eco macedoniano en Pacheco: "Partiendo de un objetivo diferente,
y casi opuesto, al que se propone el Museo de la novela de la
Eterna, Morirs lejos se encuentra sin embargocon sus mismas
exigencias y se encuentra por lo tanto en la misma lnea de
desarrollo esttico" (247-248).14 En la alusin a esta ciudad griega,
as como en el apellido del protagonista, Y. Jimnez, D. Morn y E.
Negrn han identificado un intertexto borgeano (el poema "Una llave
en Salnica") que comentan (261-262).15 Estas coincidencias entre el
argumento y los personajes de la obra de teatro, por un lado, y de
la historia de los actantes eme y Alguien, por otro, arrojan luz
sobre la interpretacin del signo iconogrfico que acompaa los
fragmentos de r1 ("Salnica"). Se trata de un "signo doble,
representativo de la lucha y la divisin entre hombres, quienes se
cruzan inarmnicamente bajo la primaca del poder absoluto [...]
marca la relacin antagnica y conflictiva entre los actantes
(eme/Alguien)" (Jimnez, Morn y Negrn: 249). Las investigadoras
basan su interpretacin de los signos iconogrficos en la novela,
primordialmente, en el siguiente texto, que les fue proporcionado
por el propio Pacheco: Rudolph Koch, The book of signs, Dover
Publications, New York, 1930. Dicho signo se opone al reloj de
arena, con el que se acompaa el "Apndice". El reloj de arena
constituye un nuevo cruce de opuestos, pero ahora de forma
armnica.16 Esto mismo puede observarse, tambin expuesto mediante
abismamiento, en el cuento "Continuidad de los parques" de Julio
Cortzar.17 El juicio de eme, as como otros datos sobre su persona
desplegados a lo largo de la novela y la mencin de documentos
bibliogrficos reales, han llevado a la crtica a distinguir un
personaje histrico que pudo inspirar, hasta cierto punto, al de
ficcin: Joseph Mengele, doctor de Auschwitz. Para ms detalles vase
Jimnez, Morn y Negrn (292-293). Tambin se sabe que algunos juicios
a altos mandos del nazismo se televisaron mundialmente en los
primeros aos de la dcada del sesenta.18 Sobre este aspecto vase
Olea Franco: 491-492.19 Las coincidencias entre Morirs lejos y "La
fiesta brava" son mltiples. Ambas constan de tres partes, dos de
ellas subdivididas en fragmentos. El ttulo de la obra dentro de la
obra, en ellas, coincide con el ttulo global o con el nombre de
algn otro fragmento. En ambos textos Mxico es el lugar en donde
personajes extranjeros vienen a "saldar" las deudas que tienen por
actos cometidos en eventos histricos marcados por el terror: el
Holocausto y la guerra de Vietnam, respectivamente. Mxico es en
ambos el "lejano lugar" al que se acude a morir. La ausencia de
puntuacin o el uso peculiar de ella as como de otros recursos
tipogrficos, y sus funciones, tambin hermanan ambas obras. Las
alusiones al sacrificio prehispnico, la importante presencia del
peridico, las dinmicas de espera y acecho, as como el fluctuante
binomio vctima/victimario como eje del relato, son tambin ejemplo
de sus coincidencias. El anlisis detallado de ellas excede los
objetivos del presente ensayo. Sirva, sin embargo, su mencin para
mostrar que varios de los procedimientos metaficcionales
apreciables en Morirs lejos son constantes (con variantes) en la
obra de Pacheco. Su anlisis se enriquece si se contextualizan
dentro de la red intratextual que conecta varios puntos en la
produccin de este autor.20 Cito siempre por esta edicin.21
Recurdese que eme es "vctima de una paranoia que exacerba el
encierro" (12).Informacin sobre la autoraCecilia Salmern Tellechea.
Curs estudios de Lengua y Literaturas Hispnicas en la Universidad
Nacional Autnoma de Mxico. Es Licenciada en Literatura
Latinoamericana por la Universidad Iberoamericana, Maestra en
Literatura Hispnica por El Colegio de Mxico y Doctoranda del
Programa de Doctorado en Literatura Hispnica del Centro de Estudios
Lingsticos y Literarios de El Colegio de Mxico (tesis doctoral
sobre el escritor argentino Macedonio Fernndez en proceso). Desde
2004 es profesora de asignatura en la Universidad Ibeoramericana,
en donde tambin ha colaborado en proyectos de edicin y comisiones
acadmicas. Ha publicado artculos sobre Xavier Villaurrutia, Luis
Zapata y Alejo Carpentier, entre otros.