PROGRAMA DE COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE DESARROLLO SOCIOECONÓMICO AMBIENTALMENTE ADECUADO EN LOS TROPICÓS HÚMEDOS DOCUMENTOS DE TRABAJO No 29,200O LA RESERVA DE LA BIOSFERA LOS TUXTLAS MEXKCJ Por Sergio GUEVARA SADA, Javier LABORDE DOVALí Graciela SÁNCHEZ RíOS e UNITED NATIONS uIMl EDUCATIONAL, MAN AND THE BIOSPHERE - SCIENTIFIC AND CULTURAL ORGANIZATION PROGRAMME THE UNITED NATIONS THIRD WORLD UNIVERSITY ACADEMY OF SCIENCES
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La Reserva de la biosfera Los Tuxtlas, Mexico; South-South ...
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PROGRAMA DE COOPERACIÓN SUR-SUR SOBRE DESARROLLO
SOCIOECONÓMICO AMBIENTALMENTE ADECUADO
EN LOS TROPICÓS HÚMEDOS
DOCUMENTOS DE TRABAJO
No 29,200O
LA RESERVA DE LA BIOSFERA LOS TUXTLAS MEXKCJ
Por
Sergio GUEVARA SADA, Javier LABORDE DOVALí
Graciela SÁNCHEZ RíOS
e UNITED NATIONS
uIMl EDUCATIONAL, MAN AND THE BIOSPHERE - SCIENTIFIC AND CULTURAL ORGANIZATION
PROGRAMME
THE UNITED NATIONS THIRD WORLD UNIVERSITY ACADEMY OF
SCIENCES
La serie de Documentos de Trabaio es publicada por el Programa de Cooperación Sur-Sur para el Desarrollo Socioeconómico Ambientalmente Adecuado en los Trópicos Húmedos. La serie tiene como objetivo diseminar los resultados de la investigación realizada en las Reservas de Biosfera en temas tales como: (i) modelos predominantes de conservación y utilización de recursos: y (ii) maneras de mqjorar.las prácticas tradicionales y las orientaciones de la investigación aplicada. con miras a intensificar y utilizar la biodiversidad en forma sustentable y proporcionar mqjores condiciones de vida a las poblaciones locales de las zonas de amortiguamiento y de transición. En cuanto a temas mês generales. los Documentos de Trabajo constituyen un intento de identificar problemas clave que se convierten en elementos de preocupación para la cooperación internacional.
El mapa de la tapa se realizó utilizando un programa de software comercial. Los límites no implican aval oficial o aceptación por parte de la UNESCO o de las Naciones Unidas. Las ideas y opiniones expresadas en la serie Documentos de Trabaio pertenecen a los autores y no reflejan necesariamente las de la UNESCO.
La serie Documentos de Trabaio se publica según las necesidades, en inglés, francés o español, en función del idioma utilizado por el autor.
0 Se otorgará permiso para reproducir los artículos e ilustraciones de la serie Documentos de Trabaio sin autorización previa, siempre que se haga referencia completa al autor, título, título del volumen, fecha, institución editora y lugar de publicación.
La correspondencia deberá dirigirse al Editor Administrativo.
Editado por: UNESCO
División de Ciencias Ecológicas Programa de Cooperación Sur-Sur 7 place de lfontenoy 75 700 PARIS (FRANCIA)
ORGANlZACI6N DE LAS NACICNES INSTITUTO DE ECoLOGiA. A.C. UNIDAS PARA LA EDUCAClON, LA Km2.5 antigua carretera CIENCIA Y LA CULTURA (UNESCO) a Coatepec Divisi&~ de Ciencias Ecobgicas Apdo. Postal 63 Programa de CooperacM Sur-Sur 91000 1 rue Miollis Xalapa. Veracruz 75 732 PAR& Cedex 15 MÉXICO FRANCIA Teléfono: 33-(1)45.68.41.46 Teléfono: (28) 42-l 8-38 Telefax: 33-(1)45.68.58.04 Fax: (28) 18-78-09
INSTITUTO DE ECOLoGiA. A.C. Km 2.5 antigua carretera a Coatepec Apdo. Postal 63 91000 Xalapa, Veracruz MiXICO
La sierra de Los Tuxtlas.. ......................................................................................................................... 8 La historia ambiental.. ..................................................................................................................... 8 La geología y los suelos .................................................................................................................. 9 El clima.. .......................................................................................................................................... 10 La hidrología .................................................................................................................................. 11 La vegetación ................................................................................................................................. 11
La ocupación humana de la sierra ......................................................................................................... 12 Primer episodio (2000 a.C. a 1500 d.C.) ...................................................................................... 12 Segundo episodio (1500 a 1900). .................................................................................................. 14 Tercer episodio (1900 al presente) ............................................................................................... 16 El uso de la selva.. .......................................................................................................................... 17
EI paisaje actual de la sierra .................................................................................................................. 21 Los cambios del paisaje y la resilencia de la selva .................................................................... 21 La situación actual ......................................................................................................................... 25
La situación socioeconómica .................................................................................................................. 28 La población ................................................................................................................................... 28 La escolaridad y la educación.. .................................................................................................... 29 La salud.. ......................................................................................................................................... 30 Las comunicaciones.. ..................................................................................................................... 30 Las actividades productivas ......................................................................................................... 30 La tenencia de la tierra.. ................................................................................................................ 31 Conclusiones .................................................................................................................................. 32
La Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas ................................................................................................... 35 La zonificación ............................................................................................................................... 35 Justificación de la zonificación ..................................................................................................... 37 La tenencia de la tierra.. ................................................................................................................ 38 La relevancia ecológica ................................................................................................................ .39
Zona de transición 178,880 386 208,259 7,143 0 12,073 148,207
Total 334,002 675 231,577 48,042 11,777 15,164 246,352
1 Estaclonalmente permanece un número variable de cañeros y cortadores de chile en las zonas de amorhguarmento y transición, y en esta última también se agrega un número importante de cortadores de tabaco. L Sin mclmr los cuerpos de agua. Fuente: INEGI, 1995 (para las tres primeras columnas).
Justificación de la zonijicación
Las zonas núcleo corresponden a los sitios con vegetación en muy buen estado de
conservación. Equivalen a 9% del área propuesta como reserva de la biosfera. Dentro
de ella se encuentran las cimas de los tres volcanes de la región: San Martín Tuxtla,
Santa Marta y San Martín Pajapan. En esta zona hay sitios con pendientes abrup-
tas poco útiles para la agricultura, la densidad de población humana es muy baja
(~10 hab/km2) y comprende las cabeceras o nacimientos de la gran mayoría de los
numerosos ríos permanentes de la sierra de Los Tuxtlas, en los que deberá man-
tenerse la cobertura forestal.
La zona de amortiguamiento que rodea a las zonas núcleo abarca sitios con
diversos grados de conservación. Incluye algunas áreas con explotación ganadera, así
como pequeños remanentes de selva que conectan las zonas núcleo. Contiene áreas
sin uso o de productividad muy baja en las que la restauración ecológica sería la
opción más benéfica para el conjunto de habitantes locales.
La zona de transición corresponde al resto del área propuesta como reserva de la
biosfera. Comprende algunas áreas deseables de preservar por tener vegetación en
buen estado de conservación y con características ecológicas importantes; sin
embargo, en ella tenemos a las zonas más productivas, las cuales están dedicadas a
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cultivos como el de caña de azúcar, tabaco, hortalizas, etc., así como a los ranchos
ganaderos con manejo más intensivo. Además, están las zonas urbanas, que incluyen
a las tres únicas ciudades con más de 10,000 hab en la reserva y a las cabeceras
municipales de los ocho municipios.
La tenencia de la tierra
Las áreas núcleo
De las aproximadamente 24,600 ha de las zonas núcleo con información confiable
acerca de su tipo de tenencia, tenemos que 72.8% es ejidal, 25.2% privado y 2%
federal. Con el decreto de noviembre de 1998, cerca de 16,000 ha de la zona núcleo de
Santa Marta se expropiaron y su tenencia será mixta, ya que serán tierras federales y
estatales, pero cuya vigilancia y manejo quedará bajo la responsabilidad de la
asociación civil denominada Custodios de la Selva, A. C., integrada por la Uni-
versidad Veracruzana, la UNAM, el Instituto de Ecología, A. C. y las organizaciones
no gubernamentales: Proyecto Sierra de Santa Marta, A. C. y PRONATURA, Asociación
Civil.
El área de amortiguamiento
De las cerca de 54,380 ha de las zonas de amortiguamiento con información confiable
sobre su tipo de tenencia, tenemos que 51.6% es ejidal, 25.8% corresponde a colonias
agrícolas, 21.7% es privado y 0.9% federal.
El área de transición
Sobre las propiedades en la zona de transición existe menos información confiable.
De las cerca de 93,350 ha de esta zona, con información, tenemos que 67.5% es ejidal,
27% privado, 4% corresponde a colonias agrícolas y el 1.5% restante es muy variable
(fundo legal, nuevo centro de población, zona urbana, etcétera).
Como ya se mencionó con anterioridad, existen conflictos sobre la tenencia legal
de la tierra en varios sitios. La SRA no ha terminado la delimitación oficial (deslinde)
Sergio Guevara et al., La Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas (México)
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de las tierras mediante el programa denominado PROCEDE, el cual inició en la zona
recientemente, pero lleva un avance menor a 30% de la superficie comprendida en la
reserva. En la actualidad, tanto el gobierno federal como el estatal están realizando la
expropiación de los predios (tanto ejidales como privados) contemplada en el decreto
de reserva, los cuales están comprendidos en la zona núcleo de Santa Marta. De las
18,032 ha de ésta, el gobierno comprará (expropiará) 15,684, para las cuales ya se
tiene el dinero.
La relevancia ecológica
La conservación de la biodiversidad de la sierra de Los Tuxtlas es de gran
importancia por las siguientes razones:
+ Presenta una elevada diversidad de ambientes y de tipos de vegetación; se han
identificado 9 tipos de vegetación primaria, de los 20 registrados para
Veracruz.
l Z* Es el límite norte de la selva húmeda en el continente americano.
l :* Constituye un caso único en México y América del Norte por la conexión de
diferentes selvas y bosques desde la costa hasta las cimas de los volcanes.
+:* Los bosques mesófilos que cubren las cimas de sus tres mayores volcanes, se
cuentan entre los mejor conservados del país y Centroamérica.
+ Dado que la región es una de las cinco zonas del país con mayor precipitación
pluvial (pp. media anual superior a 4,000 mm), el mantenimiento de la
cobertura forestal en la cima de sus volcanes y manantiales es de vital
importancia para la captación de agua.
+ Es un sitio “clave” para aves migratorias de norteamérica durante sus
desplazamientos migratorios y como sitio de invernación.
+ El conocimiento biológico de la región destaca a nivel mundial, siendo una de
las selvas neotropicales más estudiadas.
l Z* Presenta una gran riqueza de especies animales y vegetales (aun actualmente y
a pesar del considerable grado de transformación humana). Como ejemplos de
ésta se han reportado para Los Tuxtlas:
Documento de Trabajo N” 29, 1999, UNESCO (Programa de Cooperación Sur-Sur), París, Francia
l Más de 1,300 especies de plantas vasculares colectadas e identificadas.
Posiblemente con un total estimado de 2,000 especies.
. 851 especies de vertebrados (45 anfibios, 117 reptiles, 128 mamíferos y
561 aves), lo cual representa 32% de dichas especies de México. Entre
las cuales hay 21 endémicas y aproximadamente 102 en peligro.
= 233 de las 561 especies de aves reportadas para Los Tuxtlas son especies
migratorias neártico-neotropicales. Siendo el sitio neotropical con el
mayor número de estas especies.
= 133 especies de Odonata (libélulas), que representan 40% de los taxa en
México.
. Más de 530 especies de mariposas, lo cual implica que hay cerca de 200
especies más en esta región que las encontradas en Canadá y Estados
Unidos juntos.
Las perspectivas para el uso de los recursos
naturales y la conservación de la biodiversidad
En paisajes forestales fragmentados por el hombre, la distancia entre remanentes
forestales se ha utilizado como un estimador de su aislamiento (Guevara, 1995). Entre
mayor sea la distancia que separa a dos fragmentos particulares, será menor el
número de animales de la fauna forestal nativa capaces de moverse entre ellos. Para
el caso particular de los paisajes actuales del trópico húmedo, lo anterior también
determina el grado de aislamiento de la flora nativa, ya que la mayoría de las plantas
de la selva húmeda dependen de la fauna de la selva para ser polinizadas o para que
sus semillas sean dispersadas.
El uso de la distancia como estimador del aislamiento tiene su origen en la teoría
de biogeografía de islas (McArthur y Wilson, 1967; Terborgh, 1976). Una de las más
importantes limitaciones de la aplicación de esta teoría en paisajes forestales
fragmentados por el hombre se refiere a que, por lo general, se omiten las complejas
y heterogéneas características estructurales y florísticas de la matriz del paisaje, es
decir, de los campos agrícolas y ganaderos que rodean a los fragmentos de bosque o
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selva (Turner, 1989; Wilcove et al., 1986). Los paisajes actuales del trópico húmedo
dedicados a la ganadería, como el de Los Tuxtlas, con dificultad pueden ser
considerados como “islas de selva” en un “mar de pastos”, debido principalmente a
que dichos potreros presentan un profuso y diverso arbolado. Sin embargo, lo
anterior no anula el hecho de que la distancia entre hábitats o sitios utilizados y
preferidos por la fauna forestal nativa es determinante en la frecuencia e intensidad
de sus movimientos en el paisaje y, por consiguiente, en el caso del trópico húmedo
lo anterior afecta las distancias de dispersión de polen y semillas de las plantas de
selva.
A pesar de la aparente poca importancia de los árboles aislados y corredores
riparios, en términos del área o cobertura que ocupan, su presencia en los potreros y
campos agrícolas tiene un efecto significativo en la conectividad del paisaje, al
reducir las distancias que separan a los elementos arbóreos y, en particular, al fun-
cionar como sitios de paso o percha temporal a los animales voladores de la selva
que se mueven entre los fragmentos remanentes de ella.
Otro aspecto crucial que es influido por la presencia de árboles en el interior de los
potreros y campos agrícolas se refiere a la resilencia del paisaje, es decir, a la capa-
cidad de recuperación o regeneración de la selva húmeda. Esta regeneración de la
selva en potreros que han sido utilizados por años, depende de la inmigración de se-
millas desde remanentes cercanos a ellos, ya que el uso pecuario elimina rápi-
damente las otras vías de regeneración (rebrote de restos de troncos y raíces, y
semillas latentes en el suelo). Las áreas abiertas desaniman, pero no impiden del todo
el movimiento de dispersores de semillas hacia ellas y quienes las cruzan encuentran
en éstas sitios atractivos de percha, posibilidades de alimentación (frutos) y refugio
contra depredadores u organismos agresivos de las zonas abiertas, etc., que es
provisto por el arbolado remanente del dosel de la selva que se deja en los potreros y
campos agrícolas.
Los árboles de selva que quedan en potreros y campos agrícolas, además de
funcionar como núcleos de regeneración, constituyen importantes fuentes de pro-
págulos de especies de selva, como lo hemos podido constatar con nuestros estudios.
Los árboles selváticos de los potreros de Los Tuxtlas no están muertos demo-
gráficamente, ya que aves y murciélagos se alimentan de sus frutos y dispersan sus
Documento de Trabajo N” 29, 1999, UNESCO (Programa de Cooperación Sur-Sur,,, París, Francia
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semillas hacia otros elementos arbóreos del paisaje, donde germinan y se establecen
con éxito.
Las distancias de dispersión de semillas de selva hacia las zonas abiertas son
notablemente reducidas, gracias a la presencia de árboles remanentes de selva en el
interior de éstas. Como consecuencia, la regeneración de la selva en paisajes
fragmentados donde las áreas abiertas presentan un profuso arbolado remanente en
forma de corredores riparios y árboles aislados será más rápida y tendrá una
estructura y composición florística más similar a la original, en comparación con
paisajes en los que las zonas abiertas estén desprovistas de árboles.
Es importante mencionar que el reemplazo y, por consiguiente, el mantenimiento
de este arbolado de los potreros no es una tarea difícil, es necesario controlar los cha-
peos y aspersión de herbicidas que se hacen bajo su copa y excluir por periodos rela-
tivamente cortos (i.e. tres años) al ganado por debajo de su copa o en una porción de
ella; la rica y diversa vegetación arbórea que se regenera bajo estas condiciones nos
permitiría seleccionar especies de selva para reemplazar al árbol remanente del dosel
original.
El futuro paisaje de Los Tuxtlas podría tener dos modalidades o escenarios
extremos: el primero de ellos se trata de un conjunto de elementos desintegrado,
dominado por extensos potreros desprovistos de árboles, donde los elementos de
conectividad son eliminados limitando la disponibilidad de especies y aislando a las
subpoblaciones nativas sobrevivientes, produciendo así una disminución de la
biodiversidad local y, a largo plazo, su extinción local definitiva. Por otro lado, se
podría tener un conjunto de fragmentos de selva, campos de cultivo y acahuales
integrados gracias a elementos de conectividad como son los árboles aislados, la
vegetación riparia, cercas vivas y plantaciones forestales y de frutales (cacao, cítricos,
pimienta, etc.), que incrementen la disponibilidad de especies de la selva así como la
accesibilidad de los sitios.
Si retomarnos la propuesta de Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas, podemos
concebir a la zona de amortiguamiento como parte de un paisaje en el cual podría
llegarse a mantener a largo plazo un porcentaje muy alto y representativo de la bio-
diversidad nativa original, aún sin detener las actividades agropecuarias. Para esta
zona en particular, se pueden elaborar recomendaciones concretas y efectivas que
Sergio Guevara et al., La Reserva de la Biosfera Los Tuxflas (México)
nos encaminen hacia el segundo tipo de escenario o paisaje descrito en el párrafo
anterior.
El estudio de la zoocoria en paisajes fragmentados constituye un sólido punto de
partida para el diseño de paisajes y sistemas de producción agropecuaria en los que
se optimice el flujo de animales frugívoros y las semillas que dispersan, desde los
fragmentos hacia el potrero y entre los dispersos remanentes de selva. Aumentando
con ello las posibilidades de persistencia de las poblaciones de numerosas especies
de la selva, tanto de la fauna frugívora como de la flora zoócora, en paisajes
transformados y utilizados por el hombre, con el consecuente incremento en la
resilencia del sistema (Laborde, 1996). De hecho, el adecuado manejo del arbolado y
fragmentos forestales de la zona de amortiguamiento facilitará en gran medida la
conservación a largo plazo de la selva y bosque mesófilo que se incluyen en las zonas
núcleo.
De continuar expandiéndose la ganadería extensiva y las técnicas pecuarias
actuales, en las que, toda planta que no sea de las pocas especies forrajeras conocidas
es eliminada y la única especie arbórea nativa apreciada es Burseru simaruba, por su
uso en las cercas vivas, entonces la gran mayoría de los paisajes del trópico húmedo
serán dominados por gramíneas y especies ruderales de amplia distribución
geográfica (pantropicales), donde ninguna otra especie nativa de selva (tanto de
plantas como de animales) podrá subsistir.
Nuestras investigaciones indican que en paisajes del trópico húmedo similares al
de Los Tuxtlas, la explotación pecuaria y conservación in situ de especies de selva
pueden combinarse exitosamente, siempre y cuando las prácticas agropecuarias
permitan el reclutamiento a la fase adulta reproductiva, de las numerosas especies
nativas zoócoras que son dispersadas, las cuales germinan y se establecen aun en el
interior de potreros activamente pastoreados.
La deforestación de la sierra de Los Tuxtlas ha dado como resultado un paisaje
muy heterogéneo, con fragmentos de diferente tamaño y distancias variables entre sí,
inmersos en áreas taladas con distintos manejos pecuarios y densidades variables del
arbolado remanente en su interior. Esta situación convierte a la región en un
escenario ideal para el estudio y entendimiento de las consecuencias biológicas de la
fragmentación antropogénica y de la dinámica ecológica de paisajes fragmentados.
Documento de Trabajo N” 29, 1999, UNESCO (Programa de Cooperación Sur-Sur), París, Francia
Para lograr el objetivo por el cual fue creada la Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas,
es imprescindible reducir a su mínima expresión la perturbación humana en el
interior de sus tres zonas núcleo. Además, la reserva permite ensayar en su zona de
amortiguamiento estrategias y sistemas productivos novedosos, que combinen la
obtención de productos agropecuarios y forestales, sin menoscabo de la diversidad
biológica que aún queda en la sierra. El notable conocimiento de la flora, fauna y
ecología de la selva de Los Tuxtlas, constituye una base de comparación inmejorable
para determinar en el corto y mediano plazos si las estrategias implementadas son las
correctas. Lo anterior es fundamental para garantizar la conservación a futuro de la selva
húmeda remanente, no sólo de Los Tuxtlas sino del resto del país, particularmente de
las zonas donde la población humana está creciendo aceleradamente y donde la
frontera de deforestación sigue avanzando.
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No28 (1999) : Reunión internacional para la Promoción de/ desarrollo sostenible en los países Africanos de Lengua Oficial portuguesa (PALOP) mediante la cooperación internacional, editado por M.T. R. PITÉ, E. MÜLLER
No29 (2000) : La Reserva de la biosfera Los Tuxtlas (Mexico), por S. GUEVARA SADA, J. LABORDE DOVALí, G. SÁNCHEZ RíOS
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