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LA REPBLICA DE CAN
Comedia vil e irrepresentable en un prlogo y cinco jornadas
escrita en verso
porJULIO PLANCHART
A la memoria de Henrique Soublettecon quien compart esperanzas
de una patria mejor
A Rmulo Gallegoscon quien he convivido en el dolor de patria
Julio Planchart
Personajes del PrlogoCan; canosos y enmaraados el pelo y la
barba; cubre sus carnes membrudas slo una faldilla de
cuero velludo; una una maza a guisa de garrote.Esa; joven,
vestido con una tnica, como pintan en los ms sencillos textos de
Historia Sagrada a
los patriarcas. Llevar un pual en la cintura.Jacob; solamente se
oye su voz, y apenas si se ver la punta de su vestido.El Ojo de la
Conciencia; areo y encuadrado en un tringulo. No habla.La Voz de la
Conciencia;
Personajes de las JornadasCan.Esa.El Indio.El Enfermo.Pericles,
sus actos proclaman su condicin.El Cnico.Ananas; nariz grande y
corva, bigotes blancos y abundosos, cuerpo desgarbado en extremo,
aire de suficiencia y de decisin, doctor de la Ley y predicados en
una sinagoga.Callock Caifs (El Cmico) de la ilustre familia hebrea
de ls Caifases.Hallack (El Calgrafo)El Poeta, mulato, de familia
desconocida.Ortiaz, mdico.El Arriero, mestizo.Billah, vendedor de
manuscritos.El General Estamin Macabeo, aseguran sus bigrafos
amigos que pertenece a la familia de Judas Macabeo.El Joven.El
Alpargatero.Un hombre.Macha (La Verdulera) dice ella que pertenece
a la familia de la Casta Susana.La hija.Una mujer.La Voz de la
Conciencia.El Ojo de la Conciencia, no habla.Multitud, msicos,
militares, sayones, soldados. La escena en las Islas Mermadas,
pobladas de
gente de todas las razas, mas predomina la hebrea y la africana.
La accin se desenvuelve en una poca que tiene de lo pasado y mucho
de lo presente.
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Los vestidos de los personajes, lo mismo que el de Esa, como los
de las ilustraciones de los ms sencillos textos de Historia Sagrada
para nios.
PRLOGO
La escena en un corral de una casa de pastores de chivos,
cercado por una palizada de caas, cuya puerta de tranquero da a un
erial, lleno de montones de estircol, donde hay un rbol de una sola
rama y sin hojas. En su parte ms alta posado de mece un zamuro. En
el fondo un cobertizo con una puerta hacia el interior de la casa.
En primer trmino un mesn y dos escabeles.
El lector imaginar a Esa sentado comiendo un pedazo de pan. En
el mesn una olla de barro que contiene las lentejas bblicas. Un
galn de aguardiente acompaa la olla. Una sombra se proyecta sobre
la escena saliendo de la palizada; denuncia a Can, denunciado
tambin por el Ojo de la Conciencia, inmvil en lo alto. Jacob, de
quien no se ve sino una punta del manto, dice desde la puerta del
fondo:
JACOBEn verdad digo: si
faltas al juramentorecaigan sobre tiy tus generacionestodas las
maldiciones.
ESAAunque no haya documnto,
hermano, pierde cuidado;no es otro mi pensamientosino cumplir,
en su da,mi palabra de hombre honrado.
Toda traza de Jacob desaparece.
Si pagar fuera mi intentoel trato caro sera.
Can se ha erguido detrs de la palizada. Introducindose por los
tramos del tranquero, sin ser sentido de Esa, se acerca al mesn,
mete el dedo en la olla y chupa con delicia; cruzndose de brazos
dice:
CANBuen apetito, seor.
Al oir esta voz, Esa salta llevando la mano al pual.
Este es el modo en la presente edadde cumplir con su Dios y con
su honor?Perdida se halla nuestra sociedad.Qu un joven como vos, de
buena casa,el deber olvidando de su raza,blasones venda sin ningn
rubor!Qu por el apetito dominadovenda la honra de su antesesor!
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Slo nos salvar el protectorado;de este pobre pas hay que
emigrar.
ESAQuin os ha dado entrada a este lugar?
Por qu me hablas a m con ese tono?Acaso me trajisteis a la
vida,vos, que me hablis, a m, con tanto entono?
CANYo me llamo Can, y soy un homicida.
ESAVos os llamis Can! Sentaos, buen amigo.
Tened a bien, seor, el compartir conmigoestas pobres lentejas y
un poco de aguardiente.Os conozco muchsimo; celebro enormementede
veros y trataros esta bella ocasin.Can, tomad asiento. Qu gran
satisfaccin!
CAN, remisoEh! qu decs, amigo?
ESA, dndole una copaBebed de este aguardiente.
CANAqu se encuentra bien hasta el ms exigente.
Oh!, cmo se conoce que tenis sociedad.Tenis buenas maneras, pues
tenis calidad.Apenas si os conozco, tanto me agrada el tratoque si
aqu lo tuviese, os diera mi retrato.
ESADecs vuestro retrato? Os habis retratado?
CANFotografiarme, no; pero me hn figurado
muchsimos pintores; y la imagen pintada,con la que han
presentado al nieto de la nada,ha sido la de un viejo, borracho y
pordiosero,armado de un garrote, cubierto con un cuero.Mas, mi
figura exacta: un general cualquiera,vestido e uniforme, espada y
charretera.De esta cosa que os digo, no os admiris, seor,que si soy
general, vos seris un doctor,doctor, graduado o no, en docta
picrda,la cual produce ms que otra sabidura.
ESAPerfectamente bien; nos entendemos bien.
Yo soy un gran bribn, y vos, otro tambin;
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mas esto lo diremos aqu, para nosotros,que nadie lo repita, que
no lo digan otros.Acercad ese plato para echaros lentejas;me las
vendi Jacob, deben ser algo viejas,pues mi hermano menor es el
hombre ms godo:buen hijo de su padre, lo economiza todo;y estos
granos, de cierto, haciendo economas,a lo menos, guardados, los
tuvo ochenta das.
CANMe parecen muy blandos, en muy buena sazn.
Hablis as, sin duda, por tener ocasinde darle a la tijera, que
estaba enmohecida.
ESAHablar mal de los otros es salsa de la vida.
CANVos tenis las mayores condiciones.
Oh, grande esptiru, oh carcter bello!Jams varn tan noble haba
encontrado.
ESADe halagos me colmais y de atenciones.
Vos s que sois corts en sumo grado.Mas, decidme, Can qu es
aquelloque parece lanzarnos de reojotorvas miradas, cual si fuera
un ojo?
CANLos amigos de Abel han inventado
Que aquel ojo siguiendo mi caminode continuo me tilda de
asesino.Ojo de la Conciencia,a pesar de su eterna omnipresencia,no
existiendo conciencia,ojo de cualquier cosa,menos de lo que dicen
puede ser.
Al Ojo de la Conciencia
Bajaos de esa altura majestuosa de donde me miris severamente,y
tendris el placerde tomaros un poco de aguardiente.En m fiad, y
probadlo: es excelente.
El Ojo baja haciendo un guio. Se dibujan boca y nariz. Can
ponindole una copa en los labios le hace beber. El Ojo, despus de
haber bebido con manifiesta satisfaccin, vuelve a su altura.
ESAMe admira cosa tal.
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CANHaced siempre lo mismo en este mundo
y nunca os ir mal.Andrminas y versos de un poeta,que la verdad
del caso no interpreta,hicieron de ese ojo un vagabundo.
ESAHablis de Vctor Hugo y La Conciencia
CANAunque suelen creerlo una eminencia
Vctor Hugo fu siempre un majaadero:ninguno de sus versos vale
cero.Yo parlo de la Biblia y su poeta.
ESAMi madre por las noches, con Jacob
se la pasa leyendo al necio Job.Poco entendido soy en lo de
versos.
CANLos poetas son siempre hombres perversos.
Pues en este pas, los tres mejores,uno de los mayoresno forman
de consuno;ni un tercio de poeta es cada uno.Yo cant una alabanzaal
que dicen entre ellos el mejorpor llenarme la panza.
ESADecidla, por favor.
CAN, raspndose el pecho y simulando en la maza el punteo de una
guitarra:Eres, poeta inmenso, el poeta ms fuerte;
vencers al Olvido; vencers a la Muerte.Eres grande y eterno;
eres roble y granito.Tu cabeza al erguirla, honrada el infinito.Las
catstrofes csmicas detienen sus horroresal escuchar los versos que
dicen tus amores.Tus veros, prodigiosos agentes
teraputicos,aplicados al vientre, curan a los disppticos.Colocado
en la enca, a cualquier corrimientoel papel que los traiga sanar en
un momento;y si hacen de l la suelacurtidores ladinos,araa sin
gastarse las calles y caminos:medicamento inmenso, admirable,
superno,cura todos los males slo con uso esterno.Poeta milagroso,
piadoso, generoso,con tus cantos consuelas, das al alma reposo;
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deleitarn tus cantos a mil generaciones;y a tus pasos se
inclinan sumisas las naciones.Eres, poeta inmenso, el poeta ms
fuerte:vencers al Olvido; vencers a la Muerte.
ESAQu magnficos versos! Me han producido encanto.
Brindemos en honor de vuestro canto.
CANBrindemos por vos.
ESAEntonces beberemos por los dos.
Beben repetidas veces, y cuando ya casi ebrios dan gritos de
alegra, se oye a la Voz de la Conciencia que dice:
LA VOZ Adelante Can; ms adelante.
CANNo me dejis tranquilo un solo instante.
Estoy con un amigo,que merece bastante estar conmigo.
LA VOZAdelante Can; ms adelante.
CANEsto, voz, si es majadera;
y como de aire sois formada,yo no puedo brindaros nada.Cosas son
de la vida ma,ese ojo, y esa voz oir;pero en tan mala compaiajams
me falta la alegra.En fin, me voy; hasta otro da.
ESATan pronto ya vais a partir?
CANEs forzoso seguir.
ESALos dos formamos la pareja ideal.
CANSe produce en mi mente idea genial:
firmemos en el actoel ms solemne pacto:
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nos hemos de juntar en uno solo.Para cualquier matanza, robo o
dolo;y luego entre los dos, sin pleiro, en findividirnos sabremos
el botn.
ESA, gruendo:El botn!
CAN, gruendo tambin:El botn!
ESA, con la mayor cortesa:Dividirlo sabremos, oh, Can,
y nunca habr discordia entre los dos.Nuestro pacto juremos ante
Dios.
Juran y agarrados del brazo salen dando traspis. El Ojo de la
Conciencia sale tambin zigzagueando.
PRIMERA JORNADA
Esa y Can van de aventuras. La escena en un camino que se pierde
en el horizonte y tiene grandes baches y pantanos que, a veces,
llegan a lagunajos, de donde salen nubes de mosquitos. En el fondo
manchas rojizas de los tejados de un pueblo. A la derecha del
camino una montaa; en sus faldas algunos barbechos y conucos, y en
ellos figuritas aisladas de hombres hieren la tierra con sus
escardillas. La montaa est asolada por la quema: en su cima unos
cuantos rboles escapados del fuego: por una quiebra baja gimoteando
un hilo de agua raqutico. En la falda en primer trmino, montones de
basura exhalan su mal olor, a su alrededor revolotean y saltan
inmensa cantidad de zamuros: un grupo se pelea una tripa, otro toma
el sol con las alas negras estendidas. Un buitre inmvil en el
espacio cela su presa: alguna serpiente cascabel. En una de las
faldas, las ruinas de un pueblo, en las cuales, bajo un techo a
punto de caer, tirita un hombre enfermo de fiebre. A la izquierda
del camino, una interminable llanura, bordeada, por un lado, de una
selva coposa y alta, regada por las inundaciones de un grandsimo
ro. En la llanura, por un lugar, crecen escasos cujes y palmeras
sin copas, por otro, arenoso y con aspecto de duna, gigantescos
cardones: pastan en el primero, las siete vacas flacas del sueo del
Faran una hierba precaria, regidas por un toro, su compaero en
flacura y desdichas. Un asno y un canallo se pelean la jefatura de
una yeguada, que corre por el horizonte. Un negro,extravagante
ginete en un caballo huesudo, hace girar un lazo sobre su cabeza
enlazando el vaco. Sobre todo esto un sol caldeante y trrido.
Salen Can y Esa; en lo alto el Ojo de la Conciencia, eterno
acompaante de Can.
CANFirmemos en el acto
el ms solemne pacto:nos hemos de juntar en uno solopara
cualquier matanza, robo o dolo;y luego entre los dosdividirnos
sabremos el botn.
ESAOh!, mi amigo Can,
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en este pacto mi testigo es Dios.Yo soy un hombre honrado y
verdadero.
CANMuchas cosas de vos, en este caso,
si me cumpls como a Jacob, esperoVos sois un bribonazo.
Le da un golpecito en el estmago con el dorso de la mano; ambos
ren.
ESAMi bribonado abona, a lo que infiero,
un tratado bribn de dos bribones,que no sera ni siquiera un
lazosi nos moviera a hacer buenas acciones.
CANYo tan sincero soy conmigo mismo,
(sinceridad o, si queris, cinismo)que me pregunto ahora: quin me
faen este pacto de picarda?
ESASi no nos acredita la honradez,
a los dos nos abona el intersen obrar de consuno.Estos dos
individuos hacen uno,con burla de la historia y las edades,por una
justa ley de afinidades.
CANNuestras dos bellas personalidades,
reunidas en una,harn en breve plazo gran fortuna.
ESA, mirando el paisaje:Para el caso este medio es
conveniente.
Esta decastacin y esta tristeza,a los hombres de presa hacen
fcil ambiente.Vivirn en el pueblo holgadamentela ignorancia y el
robo y la pereza.As, pues, que mi astucia y vuestro brazo,nos habrn
de imponer muy fcilmente.En la ocasin propicia, un buen mazaso,o
lisonja servil, segn el caso.
CANYo siempre estoy dispuesto
para dar un mazaso, por supuesto.
ESALo que produce ms en esta tierra
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no es el trabajo diario y afanoso.
CANCon nombrar el trabajo solamente
perturbis mi reposo.
ESALo que produce ms en esta tierra,
si exceptuamos la guerra,es aquello que llaman la res
pblica.
CANLa llamis en latn, pero tambin
le dicen cosa pblica;y es justo as decirle en la repblica.
ESAA nuestro pueblo lo conozco bien,
lo doma el miedo con facilidad,y, luego de domado, es
manejablecon la promesa y con el gesto afable.
CANLos cardones mirad.
Muchos alcanzan una gran altura.Por sus pas rasgado silba el
vientoque sopla en la llanura.Alguno aborta un fruto sangriento.En
otro con la verde suavidaddel fruto, rie su propia
aspereza.Simboliza el cardn la fortaleza;con la nada sustenta su
vigor;le es el fuego diurnal suave calory a otra planta cualquiera
mustiara.De estas sabanas en la lejana,desgarra con sus pas el
celajede las auroras cuando nace el da.En la noche, la luna, del
paisaje en dorada quietud trueca el rigor; y alquimista divino,el
astro, del tunal en el verdor,acenta un oro reluciente y fino.Vive
el cardn en donde encuentra muerteel rbol menos fuerte,que por
utilidad y por bellezamereca otra suerte.As somos nosotros:esta
devastacin y esta tristeza,a nuestra dicha es un propicio
ambiente;en donde mueren otros,que merecen vivir por sus
acciones,haremos dos bribones
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fortuna fcilmente.
ESATenis el pico de oro;
guardad ese tesorode divina elocuancia inimitablea fin de
entusiasmar a multitudes.Sin duda, sois un orador notable.
CANMe vienen de mis padres aptitudes
para el dicho elegante, el gesto hermoso.Mi padre Adn fue un
orador famoso.
ESAYo soy un orador muy estimable.....
Es la oratoria el arte prodigiososde hacer una mentira
verdadera,de hacer la sinraznuna razn precisa y valedera.En mi
mente preparo una oracin;la que dir en el pueblo en su ocasin;pues
segn las noticias que me han dado,se reune un comicio con el finde
nombrar magistrado.Ya dar nuestro pacto resultado.
CANTendremos un botn
si logris vuestro intento?
ESAQue en el vecino pueblo yo he pensado
han de nombrarme primer magistrado,o ha de ser para vos el
nombramiento.
CANComprendo lo prudente
de esa intencin sutil y conveniente,pero a mi me parece lo
ajustado,el que a mi se me nombre magistrado.
ESAEs parte de len lo que queris?
Qu soy jaguar acaso no sabis;y que ese gesto duro y arbitrario,y
esa maza no habrn de amedrentarme?
CANNo es parte de len, por lo contrario.
Si magistrado llegan a nombrarme,yo, por mi cuenta, os nombro
secretario.
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Habr de hacer cuanto haya de mandarmevuestra maravillosa
inteligencia.Sera un cargo para mi conciencia,con las ganancias de
los dos quedarme.Si yo sin vos no puedo manejarme!De segundo
violn,obtendris el dinerolo mismo que si fuerais el primero;y
despus que se cansen de mi son,mucho ms fcil os ser seguirvuestra
tripa rascando con provecho.
ESATenis la cualidad de persuadir.
As os concedo la preeminencia.Mas ha de repartirse pacto
hecho-lo que se gane, por iguales partes.
CANSe me alcanzaba que la inteligencia
comprender os hara fcilmenteque no ha habido en mi menteideas de
presin, ni malas artes.S que habis dado muestras de discreto.Como
tal os respeto.Yo de Esa proclamo la virtuden todas direcciones,la
suma excelsituden nobles pensamientos y en acciones.Yo quiero que
apretis mi diestra mano.
ESALa mano es poca cosa. Sois mi hermano.
Entre mis brazos estrecharos quiero.Como a hermano sincero.
Se abrazan y luego beben aguardiente de una camaza que Can lleva
colgada de la cintura.
CAN, se ha puesto tierno a los primeros tragos, y la idea de
amistad se le ha subido a la cabeza:Estas ingenuas pruebas de
amistad
llenan mi valeroso coraznde una dulce emocin.
ESAQue dure nuestra unin
por una eternidad.
CANYo experimento gran felicidad,
cuando puedo brindar con aguardientea un amigo excelente.
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Sale un indio cubierto con un tapa rabo: los lcios cabellos
negros le llegan hasta los hombros; tiene una expresin estpida en
el rostro, aguileo de perfil, de frente un poco achatado. Camina
con lentitud y prosopopeya. Viene absorto, contemplando un pedazo
de piedra que rebrilla a los rayos del sol. Es un hombre que, como
todos los naturales del pas, prefiere a los trabajos agrcolas
aventurarse en la bsqueda de minas de oro que no ha de
encontrar.
Algo trae en las manos que reluce.Atento estn que es esta una
aventurade la cual sacaremos cualquier cosa.
EL INDIO, sin ver ni a Can ni a Esa:Yo me encontr este
cuarzo
en la mitad del campolo llevar a mi rancho.All si tiene oro
sabre al examinarlo.Pero si no tuvierano reluciera tanto.No dice el
pueblo en vanoque una mina de orohubo junto al poblado. Yo muchos
aos llevoafanado buscando.Mi madre me decaque mis
antepasadoscegaron esa mina aqu, cuando llegaronnuestros
conquistadores.
CANPoned atento odo a lo que dice
que est hablando de minas y de oro.
ESAYa le pongo atencin a sus palabras
CANTened presto el pual, que yo la maza
tengo ya preparada a la emergencia
EL INDIO, acercndose a los otros dos, pero sin verlos:La mina
que yo busco
todo el mundo ha buscado.Sobre el lugar ocultoen donde debe
estar,ya ni un momento dudo.
Se sienta en el suelo y pone su piedra delante de s. Can se
acerca arrastrndose sin ser sentido.
Que alegre tengo el almaqu rico voy a ser.Tendr una hermosa
jaca
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con un rico jaez.Yo comprar unas cabras,aquellas siete vacas,una
buena mujer.Yo techar mi casauna recua arrear.Cadena muy pesadade
cochanos harpara el reloj de plata.Y la villa cercanasentir mi
valermi riqueza, estimadapor la gente villana,y la de prez tambinme
dar mucho ser.Jefe Civil ser.
El Indio se ha distraido con sus imaginaciones. Can mete la mano
y agarra la piedra escondindola rpidamente en su zurrn, alejndose
luego sin ser sentido.
Ser Jefe Civil.Mi pedazo de oro qu se ha hecho?Lo habr cogido el
diablo entre sus garras.Virgen de Coromoto!slvame, en este
trance.
Cin y Esa son advertidos por El Indio.
Me habrn tendido auquellos algn lazo?Hola, vosotros dos!
Decidme: acasohabis visto un pedazode piedra que tena junto a
m?
CANBuscndolo, hallaris que por all
ha de estar, de seguro.
El Indio, se espanta al ver de frente aquellas dos figuras
bblicas: Can con su catadura de asesino; Esa con su aire ladino y
su tnica de patriarca.
Oh, nimas benditas! Os conjuro.Si nimas sois que purgan sus
delitosyo rezar por vuestra salvacin.
ESANo somos sino cuerpos desalmados
que estn apareadospara bien de este mundo,y que no necesitan de
oracin.
CANA travs de los tiempos infinitos,
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yo, por mis culpas, soy un errabundo.
EL INDIO, apenas si ha entendido lo que le han dicho, pero ya
desconfa de que sean nimas.Ya que de carne y hueso estis
compuestos,y vuestras caras son de hombres honestos,decidme si
habis visto un gran pedazode piedra que tena junto a mi.
Se acerca a Can y quiere tentar al zurrn.
CANDejad quietas las manos; pues que si
pretendis hurgonear este zurrn,habr de daros un mortal
mazazo.
EL INDIOPues escondido lo tenis all.
Las nimas no roban. Sois ladrn.Ese vuestro garrote no me
arredra
Intenta con un movimiento rpido sujetar a Can, pero Esa no le da
tiempo, y los dos malhechores contienen a El Indio, y lo
amarran.
CAN, mostrndo la piedra que ha sacado del zurrn:All estaba en el
suelo vuestra piedra.
Muchas piedras preciosas tengo yo,que mi abuelo matrno me
leg,para robarme un trozo de cascajo.Sabed, mozo insolente, que
rebajomi dignidad de hombre al dirijirosmi palabra elocuente.Mas
para castigar vuestra osada, y para corregiros, en este mismo
instante yo hago maesta piedra indecente.
EL INDIO, con astuta humildad:Est bien colocada en vuestras
manos.
ESAPrestadme ac la piedra; en estos llanos
minas de oro encuntranse a montones. Se os devuelve este cuarzo
si decsdnde estn los filones.
EL INDIODesatadme primero;
y os juro con la fe de hombre sincero,que os dar direccionespara
poder hallar los del pas.
ESA
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Con uno basta y sobra, terco mozo.En dnde hallsteis, pues, ese
cochano?
EL INDIO, indicando una direccin absolutamente contraria a la
que cree conocer:Yo lo enconr en el pozo
de un barranco cercano.
ESA, examina la piedra. Mas si esto no es ni cuarzo ni
cochano.
En un pas tan pobre e ignorante,En donde el natural es
perezoso,se transforma al instante,en el magn de aquel cualquiera
piedra,en tesoro precioso.
CAN, desatando a El Indio:Venirnos con un cuento semejante,
Acaso nuestra ira no os arredra?Quitaos de mi vista en un
momento.Os diera por castigo un buen tormento,si en ese pueblo ya
mandara yo.
El Indio toma su piedra y se marcha presuroso. Can siente
tristeza de haberlo dejdo con vida.
Venirnos con un cuento semejante,de una mina metida en un
barranco.Es un indio maluco.Si tuviera un trabucolo convertira en
blanco.
Durante toda la escena anterior, el hombre enfermo de fiebre ha
estado caminando por la casa en ruinas en donde habita: por ltimo
ha bajado hasta Can y Esa.
EL ENFERMOAh! Con vosotros el Indio rea?
Os quizo echar alguna brujera?En estas soledadesse la pasa
buscando, todo el da,hierbas para curar enfermedades.En el pueblo
lo tienen como brujo.
ESAPor robarnos produjo,
para salir vencido,esta pendencia.
CANYo castigue de firme su insolencia
con el vigor que me caracteriza.Por mi benevolencia naturalse ha
librado, en un tris, de la palizams soberanamente magistral.
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EL ENFERMOAy! Me siento muy mal.
Yo diera lo que tengo por curarme.
ESAPele conmigo El Indio por robarme
un remedio excelente,que cura de la fiebre intermitentela
teciana, la rica, cuartana,en los das que tiene una semana.
CANMagnfico remedio que yo mismo
pude experimentar en mi organismo.
EL ENFERMOEstoy por etas fiebres inservibles.
Yo no he economizado ningn mediopara curarme, o mejorar, si
quiera.Podras indicarme ese remedio?
ESAEs un secreto raro, y no es posible
decirlo, as, a cualquiera.
CANEs un secreto raro,
y poseerlo nos cost muy caro.
ESAHe llegado al pas hace muy poco
y ejerzo como mdico forneo.
CANEl mdico mejor! El de ms ciencia!
Yo le he visto curar a un pobre locouna escarpia clavndole en el
crneo.Tiene maravillosa inteligencia.Siguiendo una experienciaque
preconiza un mdico extranjero,con resultado casi milagroso,cura los
zabaones, arrancndole a un osoms quinientas cerdas del trasero.El
mdico mejor, y no exagero.De l conozco estupendas curaciones.Cay
dentro una paila un triste obrero:en aquella, el guarapo, a
borbollonesherva. Con unciones de aceite y raspadura de batracio,Y
rezando despus la oraciones
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de San Frumencio obispo y San Pancracio,el obrero qued tan bueno
y sanocomo si hubiera sido con la mano.Un mdico estupendo! Las
leccionesde galenos insignes recibien las mejores universidades:en
la ilustre del Centro se gradu.
ESASi queris os ausculto los pulmones.
All estn multitud de enfermedadesen su propio elemento.Dadme el
pulso un momento.
Le tienta un muslo.
Hasta aqu se han bajado los riones.Los dos estn flotantes;y
tambin padecis una cirrosis.Si pagis lo que vale os curarami
remedio en instantes.Os aseguro que al siguiente dade haberos
propinado buena dosis,todo bacilo de tuberculosishabr de perecer en
los pulmones,subirn a su sitio los rionesy la cirrosis sanar all
mismo.
EL ENFERMOEl mdico que ejerce en la vecina
aldea me aseguraque tengo paludismo,y me recela siempre la
quinina.La quinina es muy cara y no me cura.Afirman los que saben
del asuntoque la quinina es buena medicina,mas que otra cosa venden
por quinina.
CANPor mis padres yo juro en este punto
y en esta misma hora,que cuando llegue a ser Jefe Civilencerrar
en la Crcel, sin demora,a la caterva vilque adultera la noble
medicinaque cura nuestro dao nacional.Indignado me sientocon pensar
que falsean la quinina.
Can, por sus palabras, se siente verdaderamente indignado.
EL ENFERMO
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Falsificar as un medicamento,es sumar con el dao mayor dao.
ESAPara la patria es infinito el mal.
Eso es un atentado sin tamao.Pues, uso en mi remedio ese
ingrediente,procurnsolo en todo lo ms puro,de modo que al paciente
haga efecto seguro.Le aado una sustancia vegetal,conocida de mi tan
solamente,y me resulta as un medicamentoque cura de la fiebre en un
momento.
A Can, aparte:
Dadme ac vuestro pan y el aguardiente;y para divertirlo ved los
medios.
Esa saca del zurrn un pedazo de pan. Con la miga, mojada en
aguardiente, prepara unas pldoras, luego se arrodilla delante del
preparado y, con grandes gestos, hace como si rezara.
CANComienza ya a rezar sus oraciones.
Por ellas da virtud a sus remediosy ejecuta famosas
curaciones.
EL ENFERMOSus drogas curarn mi paludosa?
CANSi pagis lo que pida;
sin que temis por una recaida.
EL ENFERMOY cunto pedir? Sabis acaso?
CANSegn y como el caso.
Me parece que en este, poca cosa.
ESAAmigo, para vos, dos onzas de oro.
CANEs de una baratura prodigiosa.
EL ENFERMOValen, pues, vuestras drogas un tesoro.
Por ventura pensis que soy un necio?
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ESAUna rebaja hacer no es imposible.
Podemos arreglarnos sobre el precio.
CAN, amenazante:Vis a decirle drogas, con desprecio,
a un remedio infalibre?
ESA, ofreciendo a El Enfermo la botella de aguardiente:Tomad
algunos tragos de licor...
CAN:Que a los enfermos vuelve su vigor.
El Enfermo, aficionado al licor, empina la botella. A los pocos
tragos estar ebrio.
EL ENFERMOLo bien que uno se siente
tomndose unos tragos de aguardiente.
ESATendreis algunas onzas bien guardadas?
EL ENFERMOA no ser por lo que tengo trabajado
tendra muchas onzas enterradas.Ser este pobre cuerpo
descarnadolo que dentro de poco enterrararn.
Riendo estpidamente:
No ser de provecho a los gusanos.Ya me imagino yo lo que dirn:el
ms flaco de todos los humanoshan enterrado hoy, pues ni una onzade
alimento sus carnes nos darn.Yo tengo aqu una onza.
Saca del bolsillo una onza de oro que inmediatamente Esa le
arrebata.
Me quitis el dinero de las manos.
CAIN, sujetando a El Enfermo e introducindole a viva fuerza las
pldoras de pan dentro del bolsillo.
Comprsteis el remedio; esa es la paga.Molestarnos pidiendo que
se hagaun remedio tan bueno como ste,cuyo renombre entre los mundo
ruedacomo un planeta en su rbita celeste,y luego no pagarlo, es una
accin
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que indica mal intento, sin cuestin.
EL ENFERMODadme ac mi moneda.
Un planeta, sin duda, no valdrams que esa detestable porqueraque
parece estar hecha en migajny que por m no ha sido demandada.
ESAEst as preparada
para facilitar su digestin.No se parece al migajn en nada.
EL ENFERMODadme ac mi moneda
CANNo la veris jams, en tanto pueda
sostener esta maza con las manos.
EL ENFERMOQue me dis mi moneda.
ESAAl mismo tiempo, yo me felicito
y me hallo muy contentode haberos dado mi medicamento.Ya veris:
cuando os preste,os ha de parecer bueno y barato.
EL ENFERMODadme ac mimoneda. Os lo repito.
CANEstribillo maldito.
Pidiendo su moneda a cada rato,me tiene impacientado este
bribn
EL ENFERMOQue me dis mi moneda es lo que quiero.
ESAAguardiente bebed; y a lo que espero
entraris en razn.
EL ENFERMO Para perder el resto que me queda?
Dadme ac mi moneda.
Can y Esa sujetan a El Enfermo y hacen que tome por fuerza una
buena cantidad de aguardiente y luego lo golpean, hasta que, por la
embriagez y los golpes, queda desvanecido. Aquello
-
malhechores lo registran sin hallar ms dinero ni cosa que
robar.
ESASanar de sus fiebres con la muerte.
CANA las fiebres trabajo puedo ahorrarle
ESADejad eso a la suerte.
Dejadlo, por su cuenta que se muera.
CANCon slo un golpe puedo yo sanarle
de esa fiebre y de alguna venidera.
ESADejadlo que los golpes y su mal,
sumados con remedio y borrachera,produciran la muerte por
final.
CANDadme ac la moneda, verla quiero.
ESALa frase repetis del borracho ese.
CANPara verlo prestadme ese dinero.
La costumbre de orlame obliga a repetirla.
ESAEsa es la misma frase en otra forma.
CANPero si esa es mi idea, cul la norma
ser con qu la exprese?Acaso pretendis que yo me excedaen la
expresin de un slo pensamiento?
ESALa frase es hoja seca dada al viento.
CANSospecharis acaso de mi intento?
ESAA la chapa juguemos la moneda.
CANVuestra cabeza encierra gran talento
-
jugumosla a la chapa. A sello voy.
ESAA ir a cara precisado estoy.
Saca la moneda y alejndose lo ms posible de Can, lo tira a lo
alto.
Sali cara, es mo este dinero.
Can se precipita hacia ella. Esa pone su pie encima.
CANYa vi muy bien que me ganasteis, pero
si me voy sobre l es a mirarlo.
ESAAhora lo veris con anteojos,
y as satisfaris esos antojos.
CANOs doy la propiedad de ese dinero.
Gastasteis vuestra astucia en procurarlo,y la parte que yo tener
pudierala ganasteis, y como tramposo:mas, su mitad me prestaris
siquiera.,siendo, gran Esa, tan generoso.Y ahora, a conquistar el
pueblo aqul,y a continuar en la comedia vil.Que viva el gran Can,
Jefe Civil.
ESAViva Esa tambin, su secretario.
Que se enfieste y contente el vecindario,que se repique campana
todo el da,pues nosotros seremos para lla bendicin, la paz y la
alegra.
SEGUNDA JORNADA
La escena en una plaza pblica: una extensin de tierra limitada
por una cerca de alambres. En el medio, el pedestal de una estatua
que se le piensa erigir al hroe de las Islas Mermadas. Aun en la
tierra ms desdichada puede haber nacido un grande hombre. La plaza
est sembrada de cedros, caobos, palmeras y otros rboles lozanos,
algunos de los cuales esplenden sus flores sobre el azul puro del
cielo. Una altsima montaa, bella en sus formas y en sus colores, se
levanta ms all de los tejados rojizos de las casas, rayando con la
lnea armnica de sus crestas el azul de los cielos. Las calles que
circundan la plaza, mal empedradas, pantanosas y llenas de basura.
Entre unos papeles y un gato despanzurrado por una carreta, una
rata hociquea tranquilamente la ordura sin inquietarse por los
transentes. Los edificios de etas calles, mal construdos en su
mayora: con aspeco de chozas unos, otros presuntuosos y de mal
gusto: en alguno vetusto ya, se inicia la belleza arquitectnica.
Una multitud de hombres mal vestidos, en cuyas caras se evidencia
el paludismo en la magrez y en el tinte amarillo, van y vienen por
toda la
-
plaza: son tipos de muchas razas, desde el de ojos azules y
cabellera rubia, hasta el negro de cabellos de estopa. Las
conversaciones de estos hombres, en esta comedia, donde son la
vctima inconsciente, no interesan. Se reunirn en grupos, pulularn y
estarn atentos a lo que digan los personajes principales que son en
esta escena: Callock Caifs, El Cmico: Hallack, el calgrafo, cojea
de un pie: El Cnico: Billah y El Arriero.
HALLACK, con un tono y gesto presuntuosos:Carta Fundamental me
das derechos
que yo pienso ejercer en este da.
BILLAH, con el mismo tono:Toda la vida ha estado yo
esperando
este bendito da de elecciones.
HALLACKAl fin ejerceremos el derecho
que nos abona la Constitucin.De Paguachi yo soy. Hasta las
piedrasall son libres como el aire mismo.
CAIFAS, con actitud de cmico en tragedia: Los papeles que he
hecho en el teatrocon un gusto mayor, han sido aquellosen los
cuales, rebelde a toda ley,un hroe lucha en contrade infame
tirana.Vironme alguna vez representandoa Amado en el Cantar de los
Cantares?
EL CNICOY qu papel has hecho t en la vida?
EL ARRIEROAquel Jefe Civil que le procure
buen nmero de cargas a mis rescuas,ese ser mi jefe, y el del
pueblo:pues que todos vivimos de los burros.
BILLAHEres un tipo ignaro, amigo mo,
y no comprendes la preciosa dichaque encierra para hombres, que
aman la libertad como nosotros,este inslito da de elecciones.
EL CNICOPara amar una cosa, necesario
es haberla tratado alguna vez.Amas la libertad cual Don
Quijoteam a su Dulcinea?
HALLACK
-
T dices la verdad, pues que nosotrosamamos ante todo el
ideal.Nos calificas bien al motejarnoscon el nombre inmortal de Don
Quijote.
EL CNICONo te hago tanta honra.
Me perdone el Hidalgo de la Manchasi pas por mi mente la
intencinde compararte a l.No fueron los yangeses los que
hicieroncojearas de un pie.Mejor que cojearas de los dedos:no
fueras de ese modo el amanuensede todos los tiranos.
HALLACKCnico impertinente e incivil,
a los empleos pblicos me atuvepara ganar de mi familia el
pan.
EL CNICOPor eso yo no como sino bebo,
y no me caso aunque me quieran mucho.El ideal es algo
espirituoso.El bolo digestivo es un obstculoque tiene que saltar el
ideal.Pusironle una rienda en el estmagolos infmes tiranos que ste
dice.Es causa de tu mal el apetito:desganado estuvieras y serasun
hombre inmaculado.
HALLACKRespuesta a lo que dices: mi desdn.
CAIFSAsoma en el oriente de la patria
alba de libertad:alegre el corazn, en estos casos,en cuenta no
se toman estas cosas.Vironme en el papel, como os deca,de Amado en
el Cantar de los Cantares?Yo no quiero alabarme, pero es cierto,que
en l estaba bien.
EL CNICOA lo vivo lo hacas, y asustabas
a los nios y jvenes y viejos,y solo te dejaban el corral.En las
jerusalenes de tu barriomejor an estabas de Iscariote.
-
CAIFSEl papel de Jess hice dos veces;
y me aplaudieron mucho.
EL CNICOMejor el de Iscariote,
pero mejor an en esta vida.
CAIFSYo no entiendo muy bien lo que me dices.
EL CNICOEn fin, quiero expresar
dulce Callock Caifs, cmico mo,que vendas secretos al
tirano,espiados en la calle,y en el hogar tambin.
CAIFS, furibundo:Si te cojo, en verdad, que de tus huesos,
ni el polvo quedar.
El Cnico se esconde entre la multitud, que lo acoge contento y
aplaude.
EL ARRIEROTiene mucho talento este borracho.
Debe de ser plumario inteligente Me tomar con l algunas
copas.
CAIFSTildarme a m de espa,
un hombre como yo, tan importante.
HALLACKEsa es calumnia vil, bien lo sabemos.
Decidme el candidato que tenis.
CAIFSYo pienso dar mi voto
por mi jefe Estamin, el Macabeo.Una plaza importante me darasi
elegido saliera.
BILLAHEs muy bueno Estamin, yo no lo dudo,
mas creo que Ananas es mejor.
HALLACKHa sostenido el pensamiento libre.
BILLAH
-
Un ejemplo continuo de entereza,contra la tirana predicandonos
di desde su ctedra.
HALLACKCon mi letra mejor yo lo he copiado
sus prdicas insignes.
BILLAHYo he vendido sus libros por placer
de esparcir sus doctrinas.
CAIFSNo hay duda que os dara buenos puestos
si elegido saliera. Os pido desde ahora, por si acaso,que me
recomendisa Ananas el grande y sabihondo.
BILLAH, suficiente:Perded todo cuidado; yo me acuerdo
en la buena fortuna del amigo.
HALLACKOs daremos Caifs un puesto esplndido.
CAIFSYo soy de los amigos buen amigo.
EL ARRIEROY a ami no me daris algunas cargas?
HALLACKTendr para pagarte lo que cobres,
as sea de caro.
EL CNICO, saliendo de entre la multitud:Bajos de las nubes;
no repartis el mundo todava.
Los tres amigos pretenden impedir que El Cnico hable, pero la
multitud, y sobre todo, El Arriero, lo protegen y lo alientan a
hablar.
Ananas tendr, yo no lo dudo,bastantes partidarios: los merece.El
pueblo no analiza , y, por lo tanto,sus juicios son sintticos.
EL ARRIEROO hablas mal de Ananas, o te bajas
de esa tribuna ya.
-
EL CNICOEsprate un momento, amigo mo.
Bien se puede decir que ha provocadoprisiones y grilletes sin
temosr;que sus prdicas tienen cierto airede libertad, lo que es de
agradecerse.Pero si analizamos bien las cosas:Ananas tendr las
condicionespara regir un pueblo?Amor a la actitud y a los
aplausosno sern los factores principalesde sus actos mejores?Amar
la libertad no es comprenderla,ni saberla ejercer, en todo
caso.Misntropo en el fondo es Ananas,y es egosmo formidable el
suyo.Lo gua siempre la pasin mezquinay un estrecho cerebro.En su
espritu el yo lo anega todo.La contraria opinin a sus ideases el
mayor delito para l.Pequeo Torquemadasera este Ananas si llegasea
primer magistrado.
CAIFSPerverso es este Cnico;
su lengua no respeta a las personasms ntegras del pueblo.
EL CNICOEjerzo mi derecho
de pensamiento y de palabras libres.Yo aprovecho las horas, y
aseguroque alba de libertad que no despunta,alborada sin da es este
tiempo.Yo le apuesto dos tragos a cualquiera,que la gran libertad
de que gozamosno alcanzar en su curso a treinta das.
HALLACKLos tiranos murieron para siempre.
EL CNICOAquellos partidarios de Estamin,
de Estamin Macabeo (Macabeo se llama por ser hijode una esclava
que fu de un Macabeo,de una familia ilustre)Aquellos partidarios de
Estamin,que estn aqu presentes,si quieren que les pinte su
figura
-
lo gar, con mucho gusto.
BILLAHY no estar por aqu ningn agente
que lo lleve a la crcel.
EL ARRIERO a El CnicoDecid cuanto queris, que como amigo
yo sabr defenderos.
La multitud alienta a El Cnico para que hable.
El CNICOUnos hombros robustos; demasiado cimiento
para una calabaza muy erguida y peladaque acta de cabeza, mas no
da pensamiento.Un formidable abdomen, y la pierna estevada.La
cabeza vaca. Intestino fecundo.No preocupa a Estamin otra cosa en
el mundoque el comer, el beber, el dormir y expelerlos residuos
enormes que da su digestin.Tan ancho cuerpo el alma tena en
Estamin;el alma se senta tan mal en este ser,que quiso, abandonado
tan infecta prisin,transformarlo en el ms terible desalmadode los
humanos todos. El tiene en su pasadolas acciones ms bellas, y le
abonan la historialos hechos ms notables y dignos de memoria:no ha
visto muy de cerca ninguna accin campaly, sin embargo, dice que es
un gran general;a ganado batallas o escondido en su casa,o recaudo
en el campo, y cuando el riesgo pasaa recoger el lauro se presenta
primero...verdad que en la derrota nunca va de trasero.Se ha hecho
muy notable por hazaas famosas:matar al indefenso y el incendiar
las chozas.No sube el ideal ms alto que su panza,por tanto,
asegurada tiene bien la pitanza,afectando al tirano una grande
afeccin.Pero abandona el rancho, lo mismo que el ratnantes que el
incendio haga su destruccin.
La multitud aprueba el discurso.
EL ARRIEROYo tengo en mi bolsillo algn dinero.
Lo gastar bebiendo con mi amigo.
CAIFSA la crcel irs en cuanto sepa
Estamin lo que has dicho.
-
HALLACKYo nac en Paguachi, soy desdeoso.
Mi desdn se merece este borracho.
BILLAHEl hombre intelectual
nunca debe mezclarse con el pueblo:Qu ignara multitud!
EL CNICOYo tambin puedo haceros el retrato
de un hombre que yo estimo como bueno.El mejor de los hombres:es
el seor Pericles.
HALLACKQuin conoce a Pericles en el mundo?
EL CNICONo dudo que su nombre sea ignorado
de todos los presentes.El no ser conocido es credencialmuy buena
a quien la tenga en este pueblo,pues slo se conoce aqu lo malo.
EL ARRIERODecid cuanto queris de ese Pericles.
EL CNICOLa recia complexin, la sequedad de carnes,
el rostro amojamado, la elevada estatura.Cuatro pelos de barba y
cinco de bigote,y el frisar en cincuenta, reviven la figuraexcelsa
que pint Cervantes de Quijote.Su fsico armoniza con su esencia
moral.De dolores de patria Pericles sufre el mal.Ella es casi un
cadver que ya tiene gusano.El zamuro barbarie con el jaguar
codiciaen cada instante acechan una ocasin propician.Hay un gusano
grande. Simboliza al tirano.Una corte lo ronda con la cabeza
gachaesperando residuos, mientras uno se empacha.Otro ensuciar el
cielo con el vientre quisierasoberbio por estar en una gusanera.Al
ver tal espectculo, quin no siente dolor,repugnancia violenta o un
asombrado horror?Todos vivimos como si fueramos felices;ni siquiera
llevamos la mano a las naricespara hurtar un instante la hediondez
consiguiente.Slo Pericles sabe; slo Pericles sientelos dolores de
patria. Con palabra sonoraunos cuantos declaman, mas al llegar su
hora
-
la retrica olvidan e imitan al gusano.Es Pericles un hombre que
sin llamar hermanoal lobo o al ratn, de la naturaleza sus obras
siente la inefable grandeza.Lo he visto derramar lgrimas de
discursoy airarse noblemente mirando el bosque adustopor el
frecuente incendio que consume los montes.Que se hallen despobladas
etas tristes regiones,a su espritu lleva penosas sensaciones.Lo
entristece ese llanto de inmensos horizontes.Quiere hacer del
desierto lugares habitados,donde el trabajo logre los frutos
deseados.Para juzgar a otro, examen de concienciahace antes de su
juicio, despus da la sentencia.Sin jactancia ninguna conoce su
valer;Tiene espritu pblico; cumple con su deber;esta rara virtud la
lleva hasta mana.Procura armonizar prctica y teora.En sus actos lo
mueven el honor, el deber, la estima de s mismo, y el anhelo de
serperfecto en lo imposible. No es una invensin maeste hombre; en
la calle lo topis cada da.
La multitud ha sido defraudada en sus esperanzas: crey que el
Cnico iba a denigrar o a hacer una caricatura mordaz; aquel ya ha
comenzado a perder su popularidad. El mismo Arriero ha desistido de
tomarse algunas copas con su amigo. Slo en ciertas caras juveniles
se ve un gesto de conviccin.
Entran a la plaza Macha la Verdulera y su hija. La sigue a
cierta distancia El Alpargatero, a quien la ltima de las dos
mujeres mira dulcemente. Macha est vestida con una tnica roja
sangre de toro; la prepotencia de sus carnes grasas, casi hace
estallar pretinas y botones. Entran tambin el poeta, mulato de
abundantes melenas, posiciones lnguidas y vestir extravagante.
Callock Caifs, Hallack y Billah forman un grupo aparte. La multitud
est esparcida por toda la plaza.
EL POETAEsperar a Ananas y entre tanto
pienso hacer un soneto.In mente formo yo cualquier soneto.La
multitud no sabe que hay entre ella,ajena a los cuidados que la
ataen,un ente que se ocupa de sonetos.Yo me ocupo del arte; yo soy
cumbremis pensamientos guilas.
MACHAAnda nia, ligero.
Dnde estar Caifas?Oh!, cmico maldito,lo mo me lo pagas o te
mato.
LA HIJA
-
Mam, qu vas a hacer?
MACHANo debes decir nada. En este entierro
nadie te ha dado vela.Callar y ms callar es lo que debes.
Alcanza a ver a Callock Caifs y se dirige a l. En tanto La Hija
hace una sea a El Alpargatero, quien se acerca y aprovechando la
opotunidad le toma una mano.
LA HIJANo, no, que si mam le ve tan cerca
me forma una tremenda, hasta me azota.Advierte que hay personas
que nos miran.
El alpargatero a esta insinuacin deja la mano de su novia, quien
entonces toma la de aqul.
No me sueltes la mano, vida ma,te quiero con el alma.
EL ALPARGATEROAy!, yo tambin te quiero con el alma.
Mas mira que en volvindose tu madrenos ve juntos, y luegote
forma una tremenda, hasta te pega.Adems que la gente se ha
fijado.
LA HIJANada de eso me importa, yo te adoro.
EL ALPARGATEROYo te quiero, mi bien, con toda el alma.
EL POETAHe encontrado el asunto del soneto:
estos dos que se aman, tan extraos,a lo que va a pasar en este
da.Las cumbres como yo producen flores.Sin duda me saldr
maravilloso.Mejor que el de Argensola a Doa ElviraEn el follaje
anida una esperanza,sobre el follaje resplandece el cielo.Que
bellos estos versos del principio.Cmo ser despus, si as
comienza?Romanza, aleanza, lanza, panza, fianza,anhelo, pelo,
duelo.Qu gran facilidadpara encontrar la rima!
En tanto que el poeta se admira a s mismo y los enamorados se
arrullan, Macha est discutiendo en voz baja con Callock Caifs; ste
hace gestos negativos a los de demanda de aqulla. Las voces de la
discusin empiezan a hacerse ms altas. La multitud las advierte y
se
-
acerca interesada; entre ella El Arriero con la cara ms
risuea.
MACHAQue me oiga todo el mundo es lo que quiero.
Este seor no paga lo que debe.
CAIFSYo no le debo nada.
MACHAYo le prest dinero hace diez meses.
No me ha pagado an los intereses.
HALLACKPresta al treinta por ciento quincenal.
MACHAUn mdico inters; que yo conozco
personas que colocan al cincuenta
LA HIJAMira, mam, que ests en una plaza.
MACHANo te acordaste t que esto era plaza,
para acercarte al mozo alpargatero.
EL ARRIEROQue no le paguen nada a esta mujer
que a la crcel la lleven, no especuleas con las personas que no
tienen
En la multitud determinan estas palabras un sentimiento de
simpata hacia Callock Caifs, quien lo aprovecha.
CAIFSReconozco la deuda, Verdulera;
mas no puedo pagarle por ahora.
Se esconde entre la multitud, que grita a Macha verdulera,
verdulera; y no le permite llegar hasta Caifs; aqulla iracunda
forcejea por llegar. Vuelven El Cnico y El Poeta.
EL POETAHe de hacer un soneto en qu expresar
la metfora aquella que invent.Comiendo, el otro da, un huevo
fritoel sol en el espacio parecael inmenso amarillo de un gran
huevo,que, frito en la manteca del ambiente,la tierra alimentaba.A
mi me salen cosas gongorinas,yo soy el gongorino del lugar.
-
EL CNICOTiene razn aqul colega mo,
es esta vida un corto veraneoy hay que entretenerla con los
tragosy enamorando a todas las muchachas.
Viendo a la hija de la verdulera:
Qu linda seorita.
Saludndola:
Yo beso, nia, sus hermosos pies.Vos sois la ms gentil de este
lugar.Flor de las flores y clavel rosado,la rosa ms bonita de este
prado.
LA HIJAMuchas gracias, seor.
MACHA, quien ha vuelto:Hablando con otro hombre...!
EL CNICO, a MachaNada es ms peligroso en una nia,
que una belleza grande cual la suya.Aconsejadla mucho; y
recordadque la virtud de la mujer es unacasa cuyos cimientos son de
arena,y arruinarse amenaza de continuo.Es bueno apuntalarla a cada
instante.El consejo es punal muy conveniente.
MACHAHablabas con otro hombre.
LA HIJAMe deca...
MACHANo tengo que saber lo que deca.
A t te he prohibido el acercarteal desgraciado mozo
alpargatero.Y no slo con l, tambin con otro.
LA HIJAPues yo me acerco a Elin porque lo quiero.
MACHAY le dices a ese por su nombre.
-
LA HIJALo llamo por su nombre: Elin. Elin;
y yo me acerco a Elin porque lo quiero.
Macha descarga sobre su hija, pararrayo acostumbrado, toda la
tempestad de ira acumulada por la burla del cmico.
EL CNICOVaya con los puntales que le mete!
Oh!, no la apuntalis de esa manera,que ayudis al derrumbe, mi
seora.
La multitud se acerca atrada por el escndalo.
EL ARRIEROPara que aprenda, con ms fuerza mtele!
El Cnico y El Alpargatero procuran salvar a La Hija de las manos
de Macha.
EL ALPARGATERONo le pegue, seora, no le pegue;
que si le pega ms yo la defiendo.
Al fin logran quitrsela de las manos.
LA HIJAYo me salgo de casa en cuanto pueda.
Algunas personas logran llevarse a Macha; detrs de ella se van
La Hija y El Alpargatero.
Salen Ananas, Pericles, El General Estamin Macabeo, y vuelven
Callock Caifs, Hallack y Billah.
EL POETA a AnanasOcupado en mis sueos de poeta
os he esperado un tanto.Y tengo ya pensado un gran soneto.
Recitando
En el follaje un nido de esperanza.Sobre el follaje resplandece
el cielo.El cielo mira impvido mi dueloque la esperanza a mitigar
no alcanza.
Abro mi corazn a la confianzaMas no logro calmar mi
desconsuelo.Es mortal este trgico recelo.Hacia la muerte el existir
avanza.
Punza mi corazn la descofianzacomo punza una rfaga de fro
-
al peregrino en la estacin del hielo.
Pero no, corazn, amo y confo.En el follaje un nido de
esperanzassobre el follaje resplandece el cielo.
ANANASLo grabaremos en la Sinagoga.
En el mejor papiro que se encuentre.Yo he compuesto tambin un
gran discurso.Yo he gastado cerebro en componerlo.Yo tengo fe en el
triunfo en este da.Yo soy el hombre de las circunstancias.Yo soy un
individuo......
HALLACKMi Doctor
mis ingenuos saludos.
BILLAHYo tambin os saludo ingenuamente.
PERICLES, solo, sin que nadie se le acerque:No tengo un
partidario en todo el pueblo.
La multitud ni siquiera se fija en Pericles, solamente algunos
ojos juveniles lo ven con respeto. El Cnico le hace un gran
saludo.
Slo tengo un amigo.
Callock Caifs se ha quedado detrs de sus compaerod, y tira del
vestido de Billah para que lo presente a Ananas: aquel no le hace
caso.
HALLACK, a AnanasGanaris otro lauro en este da.
BILLAHLos laureles del triunfo sern vuestros;
con pmpano orlaris vuestra cabeza.
CAIFS, como no lo presentan, mete baza por su cuenta. Yo
arrancar, yo mismo del laurel
una rama que cia vuestra frente.Yo he sido un partidario
silenciosode los nobles principios predicadospor el gran paladn del
pensamiento.
ANANASYo confo en el triunfo en este da.
EL POETADejdle los laureles al poeta.
-
En tanto Estamin es agasajado por individuos de la multitud.
ESTAMINMuchas gracias, muchachos, muchas gracias.
Me parece, muchachos, me pareceque una carga al machete, me
parece....
EL CNICOQu lentitud de ideas. Estamin
las fabrica, seguro, con los pies,y un camino muy largo hasta la
lenguanecesitan hacer.Sostenedor de toda tiranaha sido siempre este
hombre.Pero sustenta a todos los tiranoscomo una caritide de
adorno.
CAIFS deja con cautela el grupo donde se halla y se acerca a
Estamin.Saludo a una esperanza de la patria.
Yo he sido un partidario fervorosodel valiente Estamin.
ESTAMINMuchas gracias, muchachos, muhas gracias.
Pericles por noperder tiempo, se ha subido a los escaos y
comienza a hablar. En el mismo momento, de entre la multitud,
emergen las cabezas de Can y Esa.
PERICLESHe tenido, seores, un sentimiento puro
de la patria, sin mezcla de ningn inters.Yo adoro este lugar: y
bien, os aseguroque no se lo merece, vosotros lo sabis.En m, este
sentimiento, de qu causas emana?Desde nio acostumbro caminar al
acasogozando del paisaje. La aurora en la maanacon sus rosados
tintes y el fulgor del ocasode este villorio hacen algo noble y
hermoso.El barbecho espectante; los ralos maizales,en donde, al sol
poniente, el rayo perezosose acuesta a descansar, pusieron un
preciosodon de amor en mi alma. Los sones matinalesde las campanas
rsticas; la infinita dulzuradel canto de las aves, el chirrido
estridentedel grillo que celebra con una impertinenteterquedad
convencida la vesperal frescura,el pico en la montaa que amenaza el
barrancoen cuyo fondo duerman las aguas del cilanco,las plantas
enfermizas de enredado arbacuco,el negligente siervo que labra su
conuco,a mi espritu dieron una triste emocin.
-
Mi niez conviv, tamnin mi adolescenciacon la naturaleza. Ella
form la esenciade mi ser y mi vida. Tener el coraznen un vuelco
continuo por la naturaleza,al amor de la patria las almas
endereza.Yo tengo el alma enferma de esos tristes amores.Quisiera
ver la patria libre de sus dolores;quisiera verla grande, pura y
ennoblecida,a esta madre de buitres, que ha sido prostituidapor
tantos malos hijos: buitrezuelos ferocesque amolaron sus picos,
cortantes como hoces,para picarla luego en todo el corazn.
La multitud aplaude.
No basta ser buen hijo: tambin se necesitapara curar los males
que sufre esta Nacin,un gran desinters y paciencia infinita,y suma
inteligencia. Mas si alguno a vosotrosquisiere organizar, le haris
como los potrosa los rudos jinetes que los quieren domar.
Desaprobacin de la multitud.
ANANASEs indiscreto molestar al pueblo.
EL POETAComo y potro: asonancia.
PERICLESNo en frmulas difciles, ni en pautas os dir,
ni en estullos programas cul es mi pensamientoo por mejor decir,
cul es mi sentimiento.De nuestros hombres creo.... y os aseguro
quealgunos son enrgicos, aptos, de buena fe.De la naturaleza el dao
provenientees de remedio fcil, pues se pliega obedienteal hombre
que se ingenia. No es de aqu solamentela cuestin de volver estriles
terrenosen comarcas pobladas de sembrados amenos.La enfermedad que
asuela la campaa y la villa,que destruye a los hombres y su sangre
envenena,que les roba las carnes, y fantasma amarilla,ablico e
intil, del ms robusto hace;que surge de las aguas: monstruosa
Anadmena;ncubo del dolor que de la charca nace,ese mal que domina
desde el llanto hasta el cerro,del oriente al poniente, del sur al
setentrines fcil de curar: el camino de hierrocuyo carril conduce
la civilizacinser tambin camino de nuestra curacin;
-
rodar el curativo dcil por el carrilque bruido refleja el
firmamento ail.
Murmullos de desaprobacin.
Los caminos segn ha dicho un escritor,son arterias de los
pueblos; y sabis que el vigorde la red arterial es la del
organismo:en un pueblo, el caminoo da vigor asimismo.
ANANASOh!, caminos de hierro y carreteras
en lugares que viven de las rescuasy del camino malo? Tal
locurano se le ocurre ms que a este seor.
EL POETAQue trulla de asonantes mal dispuestos
es este mal discurso de Pericles.
EL ARRIEROQue se baje Pericles de all arriba
y no diga ms nada.
EL CNICOEjerce su derecho de palabra.
La multutid palalea y silba. Pericles espera que pase la
tormenta.
PERICLESUn remedio tambin urge para otro mal.
En el pueblo hay dos cosas: el agua y la moralque se estn
acabando. Mas, la segunda, luegoque haya menos pobreza, tendr ms
horizonte;a la otra la acaban el descuido y el fuego.No visteis en
la noche sobre el flanco del montela serpiente de llamas que se
desliza entre la hierba del verano? Atizndola, el viento,su
silbante acicale(?) le aseste sobre el vientre.Forman la orquesta
brbara del incendio violento:el estampido seco de la roseca rama,y
el zumbido del aire que alimenta la llama.Y despus, el lugar que el
fuego consumie una llaga negra. El hedor a quemadosofoca. Y hasta
el fondo de la quiebra rodun rbol centenario, muerto,
carbonizado.Se escapa de la tierra un hlito caliente.El fuego en
los rescoldos alienta todava.La antes abundosa, clarsima
corriente,que en la quebrada bajo cantaba su alegraes un hilillo
turbio que fluye tristemente.Aquella tierra, negra como un mal
corazn,
-
no tendr para el rbol ni siquiera un terrn,donde pueda vivir y
propsperar su embrin:nacern cuatro ralas espigas desmedradasde un
inexperto siervo por la mano sembradas.El rbol tiene un alma que es
siempre agradecida:le corresponde en frutos al hombre que lo
cuida,con generosidad al agua que le prestaayuda al disolver la
difcil sustanciade su alimentacin, en la umbra florestaconserva la
salubre provechosa abundancia.En las desiertas quiebras el rugir de
los vientos,del pjaro armonioso los dolidos acentos,los rumores del
monte cuando el sol amanece,la triste meloda sin fin de la
natura,es la fnebre marcha, que exalta mi ternura,del agua que ya
es ida, del rbol que perece.
Desaprobacin del pblico.
ANANASSin duda es muy pesado llamar siervo
a quien labra un conuco.
EL POETAAmanece; parece;
verbos de consonantes.Yo los hallo mejores.
EL ARRIEROMe dirs el sistema de sembrar
sin quemar las laderas de los cerros.
A El Cnico
Mis burros saben ms que tu Pericles.Le dar un garrotazo en
cuanto pueda.
Can y Esa oyen encantados los comentarios del pblico.
CAN a EsaA ste no lo nombran aunque Dios
quisiera hacerlo, l, jefe civil.
ESADios nos quiere a nosotros, ya veris.
PERICLESMe falta por deciros: de la desolacin
de este pas, los campos sin una plantacin;despoblada y en ruina
cualquiera poblacin,es una de las causas el no haber libertadpara
el trabajo humano. La mayor voluntad
-
se asusta ante el obstculo que le opone el impuestoa hacer con
el trabajo su patrimonio honesto.Al haber libertad para el trabajo
humanose poblarn los campos, ciudades brotarnde ruinas: y las
sombras eternas de tirano'que oscurecen la patria, por fin se
borrarn.Dir para concluir. Buscad un hombre, pues,que como Sancho
Panza dicte constitucionesque se cumplan por prcticas y se guarden
por buenas,que tenga como Sancho, un gran desinters,que su alma
Quijote dirija sus acciones.Si hubisemos a ese hombre saldramos de
penas.
La multitud silba estruendosamente.
EL CNICO, en el colmo del entusiasmo:Muy bien, doctor Pericles
yo lo aplaudo
con el cuerpo y el alma, todo yome estremezco del gozo ms
intenso.Muy bien doctor Pericles; doctor mo.
ANANASYo no encuentro muy bien que este Pericles
se deje dar un grado que no tiene: este Cnico llmalo doctor.No
me complace mucho su discurso.Habl de libertades, mas la
nicanecesaria al pas no la nombr:la libertad de pensamiento quehe
mantenido siempre por encimade toda tirana.
ESA, a CanPreparaos, Can que ya se acerca
el momento de actuar
CANEstoy tan preparado
como un tigre que acecha en la espesura.
EL POETADiscurso cacofnico y no ms;
la manera apeada en que termina.Mirad, pues, que poner a Sancho
Panzacomo a un buen gobernante.No ha ledo el Quijote este seor.Yo s
que lo he ledo.
ESTAMINYo no he entendido nada del discurso.
CAIFS
-
semejante discurso no lo entiendepersona en este mundo, aunque
tuvuerael ms entendedor de los cerebros.
HALLACK a AnanasNo ha nombrado siquiera una vez sola
el pensamiento libre.
BILLAH a El PoetaDiscurso cacofnico, y no ms.
EL ARRIERO, gritando:Que nombren a Pericles magistrado,
que nombren a Estamin o a Ananas;todo es la misma cosa en este
pueblo.
Entre tanto, Estamin se ha colocado en lo ms alto del pedestal
ayudado por Caifs. Can y Esa estn al pie esperando la ocasin.
ESTAMINMuchachos. No es as como se dice?
CAIFSSeores, es mejor.
ESTAMINSeores, es mejor, bueno, seores,
o muchachos, lo mismo es para m.Seores, lo que quiero, por
ahoradecir, es que me nombrena mi mi Jefe Civil y ya veriscomo las
cosas marchan con buen paso.
CAIFSEso es hablar muy poco pero bueno.
ANANASHa llegado mi turno,
ya veris cmo se habla.
EL POETAOh, gran doctor, Apolo te proteja!
CAIFSYo quiero acompaaros en el corto
camino hasta la estatua.Un camino de triunfo para vos.
HALLACK y BALLAH, a una voz:No nos olvidaris en la fortuna.
Cuando Ananas se dirige al pedestal de la estatua ya estn
montados en l Can y Esa, y ste, con
-
una prodigiosa entonacin de orador, dice, sealando a Can.
ESAEs el nieto del barro y de la nada.
Naci de la mujer que aconsejadacomise una manzana sin
permiso.Siempre anduvo en su casa algo remisoa obedecer la
autoridad del padre,y excluylo de su amor la madreporque amaba al
menor con vehemencia.Siempre ha tenido mala consecuenciaen las
familias una preferencia.Y sta trajo consigo el resultado,que
despus de unas frases del altercado,dise el menor hermano un golpe
fuerte,que le produjo una inmediata muerte,contra una dbil cua, que
el hermanotuviera, por acaso, en una mano;y muri de este golpe
solamentepor marcar de asesino a un inocente.Una historia que est
mal informada, nos dice que fue el arma una quijadade un pobre
borriquillo; mas no es cierto;ya que luego asegura que fue el
muerto,el difunto primero de la tierra.Ya vosotros veris en lo que
yerrasemejante relato, porque sino ejerca un dentista
zahor,imposible le era a una quijadacampear por s sola abandonadaal
primer transente que la viera,si el burro antes que Abel muerto no
hubiera.As, pues, por descuido o de intencin,hay en la Biblia tal
contradiccin.Asegura despus la tal historiaque Dios, muy enojado,
de la gloriabajse a castigar al asesino.Mas la verdad es esta:
reconvinocon dulzura inefable al desolado,y le dijo despus:
predestinadopor mi divina y gran sabidura,para fundar la inmensa
dinastade guerreros ests en ese mundo.Sembrars la semilla
vagabundo.Por acaso mataste a in semejante,te nombro general en
este instante.Para honra mayor, mayor decoroel pecho, de una cruz,
te condecoro.Tambin te seguir como tu criadoese ojo en un tringulo
encuadrado..........Yo soy el espaldero intelectual,
-
que a Can aconseja el bien o el mal.Esa yo me llamo y a
servirosestoy dispuesto en todo y para todo.El programa es
cualquiera: se deciros,que el tesoro ser, por vario modo,de la
gente de ms necesidad;y ms libre que el mismo pensamientosde su
expresin ser la libertad.Habr que cargar cada momentouna recua de
mulas toda entera;no habr ferrocarril ni carretera.La gente sanar
del paludismocon un remedio hecho por m mismo.Los montes ardern en
sus races.Le impondremos a todos los pasesrespeto a nuestra real
soberana.Ya veris que Can, en la ocasin,sabr honrar nuestro hermoso
pabelln,y defender la patria bien amadacon los mandobles de su
rdiente espada.
La multitud aplaude hasta rabiar.
EL ARRIEROHabr que cargar cada momento
una recua de mulas toda entera.Que viva el gran Can, Jefe
Civil.
LA MULTITUDQue viva el gran Can, Jefe Civil.
EL CNICOQue nombran al bandido es lo seguro.
El es el jefe nato de este pueblo.
PERICLESSabed que ste es Can, quien por envidia
mat a su hermano Abel.El otro es Esa, quien comercicon derechos
sagradosy dar por dos cuartos este pueblo.
EL ARRIEROQue se calle Pericles.
LA MULTITUDQue se calle Pericles.
ANANAS, desde el pedestalYo pido la palabra, compatriotas.
EL ARRIERO
-
Concedida, doctor, pero en el casoque con ella ayudis al gran
Can;en otro caso no.
LA MULTITUD En otro caso no.
CAIFS, desde lo ms alto del pedestalCuanta honra, seores, para
el pueblo:
nos visitan Can y Esa,y los dos se proponen gobernarnos.De Dios
son los enviados, y sin dudas,debemos aceptarlos, acatandola
voluntad divina.Y quines sino ellos podran serlos gobernantes de
este noble pueblo?Estamin, Ananas o Pericles?Unos hombres que nada
significanen la Historia Sagrada.Mat Can a Abel? Eso es
mentira.Calumnias de la historia.Que Can es inculto? Serlo pudo;mas
ha viajado tanto por Europa,ha visto tantas cosas, que es el
hombreque conviene a este pueblo.Que viva el gran Can, Jefe
Civil.
ESAViva Esa tambin, su secretario.
LA MULTITUDViva Esa tambin, su secretario.
CANQue muera ese Can, que victoreis.
LA MULTITUDQue muera ese Can.
ESACan, qu estis haciendo? Loco sois.
CANYa veris si yo s de multitudes.
A la multitud.
Que viva el gran Can.
LA MULTITUDQue viva el gran Can.
-
CAIFSMarchemos a la casa de gobirno
a instalar a Can y a Esa.
ESTAMINUn momento, seores, yo le ofrezco
mi espada al gran Can.Si tiene un enemigo en esta plazaque salga
contra m, para que pruebela fuerza de mi brazo.
LA MULTITUDViva el gran Estamin.
EL ARRIEROHay que llevar en hombros a Can,
yo lo llevo en los mos.
Toma en hombros a Can; Esa, Callock Caifs, Estamin y la multitud
salen detrs. Quedan en la plaza Pericles y El Cnico; Ananas y El
Poeta; Hallack y Billah, por grupos respectivos.
HALLACKEl Cmico ser mucha persona
en el gobierno que se est formando.Yo voy a hablar con l, de
modo que,me consiga siquiera un puestecito.
BILLAHIremos los dos juntos a pedirle.
Se van.
EL POETAMe gust del discurso de Esa
aquella noble frase:y defender la patria, bien amadacon los
mandobles de su ardiente espada.Pienso hacer un soneto y
dedicrselo.
ANANASSi me hubieran odo mi discurso
no nombran a Can de magistrado.Yo voy a redactar unos
artculosque prueben este aserto.Contra Can escribir tambin.
Se van.
PERICLESMe duele el corazn; el llanto acude
a mis ojos; da vueltas mi cabeza.Sopla un aire fatal y ya
comprendo
-
la idea del destino.Una entraa del puebloretorciendo ha
arrancado,y despus, se recrea al contemplarcomo cuelga sangrienta
de la garra.
EL CNICOSeor Pericles, no tendris fortuna,
en esta tierra desolada y pobre.Para vivir en paz en este
puebloes necesario la renunciacin.Como los peces en el agua
estnCanes y Esaes en mi tierra.Algunos pensarn que es energao
nobles cualidades las que causanel xito de hombres como estos.Mas
de aquel el motivo es que las partes:ambiente y facultades
corresponden.Idos a la montaa, y vuestra casa,construidla con el
fondo a este villorio,no echis los ojos nunca hacia estos lados,y
haceos un broquel del estoicismo.
TERCERA JORNADA
La escena representa el saln de la casa de gobierno de Can y
Esa. El mueblaje desigual y de mal gusto. El sol trrido est
pidiendo con su calor mayor sencillez y muebles ms apropiados, y la
limpieza ms cuidado y menos lugares donde se pose el polvo. En el
fondo un escritorio donde pueden despachar varias personas a la
vez. Colgado en la pared, un gran cuadro pintado de muy mala mano:
representa una alegra en donde, en un trmino Can con los arreos de
un general pone su planta sobre el cadver de Abel; Dios sonre con
cara bondadosa ante la gallarda de Can. En otro trmino, Esa vende a
Jacob su primogenitura: este ltimo ha sido representado como un
ente miserable. Al lado de este cuadro uno pequeo, en el cual, como
un lauro acadmico o como una medalla industrial de exposicin, ha
sido colocado el Ojo de la Conciencia. En una redoma hay unas
lentejas en un plato.
Estn en escena Callock Caifs; Ortiaz; Estamin Macabeo; El
Arriero; El Poeta y Hallack, este procura renquear lo menos
posible. Todos estn bien vestidos con tnicas nuevas y lujosas.
ESTAMINLas promesas que hicieron los profetas
cumplironso por fin.El benfico gobierno de Canes como una
bendicin de Dios.
ORTIAZNo es una sola bendicin, son dos,
pues que nos mandan Esa y Can;y a este antes pueblo
desgraciado,los das de abundancia le han llegado.
-
EL ARRIEROPor m, yo s decir, que estoy muy bien.
Yo gano ms que nadie en mi ruleta.No se puede cargar ni una
muletasin que yo d permisoy cobro, por supuesto.
ESTAMINYo me encuentro tambin
en pleno paraso:me paga con largueza el presupuestoservicios que
no presto;y tendr el monopolio del ganado.
CAIFSY nadie, ms que yo, comer el pan
de trigo puede en este pueblo. Aquelque gastarse desde lujo
tanfuera de la justiciadebe pagarme a m.No puede navegar nadie en
el ro:aquel que quiera navegar allha de emplear mis botes, y lo
modebe antes entregarme.De noche al que se alumbre sin
pagarme,castigo con grilletes en los pies.Yo en poco tiempo me
enriquezco, pues.
ORTIAZQu bien se est en el mundo
que gobierna Can.Qu bien los gobernados y el gobierno.
EL POETAVosotros no pensis sino en negocios.
No sois sino burgueses.
ORTIAZSiquiera, de ese modo, algo se piensa,
el cerebro trabaja, en tanto tno piensas nunca por ningn
motivo.
EL POETAYo pienso en cosas altas. Soy poeta.
No puedes comprenderme, pues las cumbresnunca son comprendidas
de los llanos.El picacho soy yo de agudo vrtice.Ni siquiera te pido
que me entiendas.
HALLACKYo comprendo muy bien lo que pensis.
Yo soy de Paguachi,
-
donde las piedrasentienden a los vates y sus versos.
ORTIAZHallack, mi buen Hallack, no dudo ms
que seas un peasco transformadoen amanuense de Callock Caifs.Del
blanco Paguachi peasco en bruto.
CAIFS a El PoetaVos no pensis en los negocios, pero,
tenis uno tan bueno, que lo envidio.A causa de un soneto que
escribsteisdonde subieron Esa y Cana los cielos en vida,el permiso
se os di para que slovos pudierais tener la sinagoga.Quitronle a
Ananas el derechode decir sus sermones.Era el ms popular
predicador.Aquel que quiera preicar en ctedraque no sea la
vuestra,y no ponga a Can y a Esatan altos como Diosa la crcel lo
llevan.Y cobris tres centavos por la entradaa vuestra sinagoga.Un
negocio muy pinge; yo lo envidio.
EL ARRIERO, verdaderamente envidioso:Pero produce ms que mi
ruleta?
ORTIAZAh! Muchsimo ms, no lo dudis.
ESTAMIN, en serio:Pues yo tambin pondr una sinagoga.
EL POETASi no produce nada, mis seores,
yo slo soy poeta.
ORTIAZEs muy pinge, pingsimo, el negocio.
Y a este antes pueblo desgraciadolos das de abundancia le han
llegadoy nosotros hacemos su fortuna.
EL ARRIEROEstando bien nosotros, los dems
tambin deben estarlo.
-
ESTAMINMuy claro me parece.
ORTIAZEso es ms claro que la luz del sol.
CAIFSYo les tengo a Can y a Esa
el negocio mejor de los negocios.
ORTIAZTenis una inventiva fecundsima,
el ms profundo economista sis,y el cronista famosode estos
tiempos felices,y tambin el ministro ms perfecto.Slo un hombre tan
grande cual Can.
TODOS, a un tiempo:Tan grande cual Can.
ORTIAZTan grande cual Can pudo escoger
un hombre como vos para ministro
CAIFSEs muy grande Esa.
TODOSEs muy grande Esa.
Can y Esa han aparecido poco tiempo antes en una de las puertas
de la habitacin y, sin ser vistos, oyen lo que dicen los
cortesanos.
ESA a CanY, sto, compaero, qu os parece?
CANQue no hay nada mejor en este mundo
que mandar en un pueblo semejante.
CAIFSPues, mis amigos, el negocio es:
Nadie puede excusar el cumplimientodel perodo ltimodel interno
proceso digestivosin peligro inmediato de la vida.Desde la hermosa
nia hasta la brujams fea y contrahecha;desde el fuerte mancebo
hasta el anciano.Y el trmino, seores,del perodo ltimo
-
por limpieza e higiene es un papel.Pues bien, yo he
imaginado,que todos cuantos vivan en el pueblotengan forzosamente
que comprarme,por un edicto que Can dar,ese papel a m.Le pondremos
el sello del Estado,e inspectores tendremos de maneraque se cumpla
el edicto.
HALLACKYo tengo dos hermanos que muy bien
servirn de inspectores.
CAIFSLos tendremos en cuenta en su ocasin
ORTAZUn beneficio grande para el pueblo
resultar de esto, pues que entoncesno habr ms estreidos,porque,
para sacar mayor producto,se obligar a la gente a que me compreun
laxante muy bueno que preparo.
ESTAMINEse papel timbrado
gratis me lo darny el laxante tambin.
EL ARRIEROLo que es a m tambin me lo dan gratis.
ORTIAZTenis derecho a ellos,
pues tenis instintos benemritos.
CANVer me gusta a mi gente
ocupndose en cosas importantes.
Todos al or a Cain se inclinan respetuosos
ESAEs bueno que seis tan cuidadosos
en beneficio de esta poblacinde constiplados y de paludosos.Me
ocupo de curar el paludismo,con un remedio hecho por m mismo.Tengo
formado el trust de explotacinque le har un gran servicio a la
nacin.
-
CAN a CaifsO vuestros propsitos benficos
de crear un impuesto digestivo.Ponedlo, que dos tercios del
producto sern para mi erario.
CAIFS, en extsisEl total si queris.
Mi persona y mis bienes. Todo yo estoy enteramente a vuestra
orden.
CANLos dos tercios me bastan.
Bien menguado provecho el que tendracon la persona de Callock de
Caifs.
CAIFSQu cosas tan eximias las que dice
el exceso Can.
ESA, a El PoetaCmo van vuestras prdicas, poeta?
EL POETAEn la sesin ms prxima, los fieles
llegaron al delirio.
ORTIAZDiciendo sus sermones
parece un can ladrndole a la luna.Un pedazo decid de vuestra
prdica.
EL POETALas obras de Cain y de Esa
alcanzan, mis hermanos, la grandezade las obras de
Dios.Inmutables y eternas vivirnlos siglos de los siglos.De
rodillas, hermanos, suplicadleal Supremo Hacedorque conserve a tan
grandes magistradosgobernando este pueblo muchos aos.
CAIFSMagnifco sermn, maravilloso.
En dos palabras la verdad ms grandeque se ha dicho en el
mundo.
Todos los cortesanos.
Magnifco sermn, maravilloso.
-
ORTIAZPredicador insigne y mal poeta;
que cosa tan curiosa.
EL POETAYo soy un hombre que naci poeta,
Cuando estaba chiquitole hablaba en versos a mi cargadora.
HALLACKQu sermn tan famoso.
Ni en Paguachi los dicen parecidos.
EL ARRIEROLo que dijo El Poeta, eso si es bueno.
Algunas veces los plumarios sirvenpara otras cosas que escribir
sus versos.
ESASe cultivan los versos en la corte
de Can y EsaCaifs ha escrito dramas y comediasse llama siempre
en ellasRal, y si no, Rigoberto o Godofreo.En versos, los acrsticos
cultiva.Los jefes la dan la norma intelectual.Can es orador muy
competentey yo, ya lo sabis.
CAIFSTengo algunos acrsticos escritos
son mi especialidad.
EL POETAEn esa forma tengo poesas.
Este escuchadme que dir muy prontoen la ctedra libre que yo
ejerzo:Cntico celeste se oye en las alturas.ngeles del cielo baten
alas puras,Y la gente toda muda se prosterna.Nunca ha acontecido
cosa tan suprema.Yrguense dos hombres de inmensa estatura.Ellos son
aquellos dice la escritura.Son ellos, repite todo el
Universo.Alzase mi estro, resuena mi verso.
LOS CORTESANOSAh! Ah! Ah Ah! Ah! Ah!
ORTIAZAdmirables los versos del poeta.
Es que un motivo semejant tiene
-
que hacer bueno al poetapero del Universo.
EL ARRIERONo s de versos dino de corridos.
ESTAMINCuando estaba muchacho me gustaba
cantar con mi guitarra galerones.
CANLos corridos me gustan.
CAIFS, a El Arriero.Decidid alguno a ver.
ORTIAZPon atencin, Poeta.
Compara el sentimiento del verso popularcon lo ininteligible de
tus versos.
EL ARRIERO, haciendo como quien puntea una guitarraAll va mi
Mariquita
levantando ese polverocon su cabello rosao.A m nadie me la
quita,porque yo soy en amoresun hombre muy bien bragao.
CAN, haciendo lo mismo que El Arriero.
Al resplandor de una estrellame besaste, nia bella.Me diste
despus ms besosque estrellas tienen los cielos;hoy ests besando a
otropero yo no tengo celos,que las caricias que se hacena la luz de
las estrellas,siempre dejan en el almamuy bien impresas sus
huellas.
LOS CORTESANOSAh! Ah! Ah Ah! Ah! Ah!
HALLACKPara corridos buenos Paguachi.
All nacen poetas por montones.
CANYo a los poetas no les tengo amor.
-
Un italiano y medioval cantorque no interpreta la verdad del
caso, seguramente por salir del pasoen lo que puso su
mediocridad,el castigo mayor a mi maldad(maldad decirle asesinar a
un hombre!)que encontr fue eternoludibrio de mi nombreya que el
cculo nono del infiernoen sus cantos llamados La Divina Comedia di
el nombre de Cana.De tal calumnia la esencial razn,es que el poeta
siempre el corazntiene inclinado al mal, y lengua largapara decir
una mentira amarga.Y luego, por ocioso,nunca deja en reposola mala
facultad de imaginar.Librar de poetas el lugar.Qu escribir libros
vale ms sembraruna papa no ms. Yo, por mi parte,detesto cualquier
arte.Llmanlas bellas artes, y a mi Estadopretenden arrancar un buen
bocado.
EL POETA, energticoYo renuncio a mis versos desde ahora;
y maldigo la horaen que por mi desgracia vine al mundo,ya que
antes de nacer, hados adeverosdestinronme a vate sin segundo.
ESACon vos no va la cosa pues que son
tiles a la causa vuestros versos.
CAIFSYo rompo mis acrsticos; no s
cmo pude caer en tentacin de escribir tonteras. Dios! Por
qutiempo y papel en ellos me gast?
ESTAMINEl artista es ocioso no trabaja
y tiene que vivir de los dems.De m no vivirn, os lo aseguro.Los
deben expulsar de este pas.
EL ARRIEROYo nunca le dar nada a un artista
y si es un liberato, mucho menos.
-
ORTIAZEl ms perverso de los animales
es el hombre, sin duda;y su especie peor, el liberato.
HALLACKNo ha habido an, en Paguachi famoso,
ni un individuo que pretenda serpeta, por fortuna.
CAIFSA un pueblo le conviene,
el grave hombre de ciencia:sesudo historiador: mdico
insigne;socilogo, abogado; matemtico.
EL ARRIEROEl hombre de trabajo es necesario
para que los pases adelanten.
ESTAMINEntregadle las riendas del Estado
a un hombre de trabajo, y ya verisqu bien marchan las cosas.
EL ARRIEROEl excelso Can es el ms grande
de los trabajodores.
LOS CORTESANOSEl ms grande de todos.
CANEsos hombres de ciencia no me gustan.
ESAEl pas est mal por los doctores.
CANEsa cosa que llaman la cultura
es de lo s intil en un pueblo.
ESAQu gana un individuo con saber?
LOS CORTESANOSNada, qu va a ganar.
ESAAunque me llaman el doctor, a m
no me gusta tampoco la cultura.A los poetas, si queris,
podemos
-
al momento expulsarlos.
CAN, a Caifas:La historia de mi vida, como va?
CAIFSYa voy por el captulo en que pruebo,
que Dios descendis,pues que un soplo divino a vuestro
padreespritu infundi:vuestra alma, pues, es nieta de ese soplo.He
probado, de paso que escogismuy bien los gobernantes de los
pueblosque estn a vuestro mando, pues pusisteis a mandar Henocky
jubal y Lamech, Tubalcain:todos parientes vuestros, por lo
tanto,nclitos gobernantes.
CAN, a EstaminCmo marcha el negocio del ganado?
ESTAMINMarcha muy bien, seor.
Ya nadie ms pocr tener aqums cuernos, ni ms patas, ni ms
rabosque Can y Esa.
ESAQu es eso del ganado?
Hacis negocios sin que yo lo sepa?
CANYa lo sabris seores
a excepcin de Caifs y si amanuense,dejadnos un instante.
Se van los cortesanos menos Caifs y Hallack, quienes se sientan
en el escritorio a despachar.
Yo soy la providencia de estos pueblos.Se cra algn ganado por el
llano.He tenido aficin desde muy nioa los cuernos, los rabos y las
patas.Llevado, pues, de una aficin legtima,que nadie en el pas
pueda tenerla cra de ganado mando yo.
ESAY quin cra ganados desde ahora?
CANPues yo; los cro yo.
-
Y aquel que quiera hacerme competenciaa la crcel ir.A todo el
mundo meter a la crcelsi quieren impedirme en m deseo.Tomad nota
amanuenceno se vaya a olvidar.
HALLACK, leyendo a medida que escribe:Meter a todo el mundo en
una crcel.
CAIFASA todo el mundo no:
a aquel que quiera hacerle competencia al excelso Can.
CANA todo el mundo s; muy bien est.
ESAHay cosas muy difciles de hacer.
CANTodo se puede hacer.
ESATodo se puede hacer, yo no lo dudo.
La voluntad es duea y soberana cuando la circunstancia no
resiste,y nosotros tenemos el poderque es agua que la ablanda.Todo
se puede hacer, yo no lo dudo,ms es muy necesario hallar la formade
hacer lo que uno quiere.
CANVosotros lo cubrs todo con formas,
y la forma es, a veces, un estorbo;es fantasa del miedode hacer,
de ejecutar lo que se quiere.Cualquier cosa es buena, con tal quela
cosa sea por s misma buena.Que todos los ganados del pasvengan a
poder mo, en el mundo no ha habido cosa algunade una bondad
mayor.
CAIFSTomad nota, amanuence
de esta inmensa y divina controversia.
HALLACK, leyendo:La circunstancia ablndase con agua.
Todo se puede hacer en este pueblo.
-
Tiene la forma miedo a los fantasmas.
ESASi forzis al criado a que no cre
se morir de hambre.
CANQue se muera uno ms poco me importa.
ESALa fuente de riqueza agotaris
de mayor impotancia para el pueblo.
CANMas qu me importa a m que la pobreza
de este pueblo se aduee.
ESAEn fin, a la verdad,
con tal que entre dinero nada es malo.
CANSi yo solo soy rico
me ser ms fcil continuar mandando.Arruinar a los ricos, y a algn
pobreenriquecer, de modo, que dependa de m, es buen plan de
gobierno.
ESAEs un plan peligroso y abonis
el campo a los que vengan.El verdadero fruto lo recogeaquel que
nos suceda.
CANNo me hablis de que puedan sucederme.
ESAEn fin de fines, od dir.e, Can:
mandad que nadie pueda sino voscomprar todo el ganado del lugary
su carne vender.Y nombrad a Estamin como si fuerael que hace este
negocio, y por lo tantoresponsible del mal.
CANMe parece muy bien.
Aparte al lector.
-
Yo har de modo que Esa no tengala mitad del provento del
negocio.
ESA, aparte tambin:Can querr robarme las ganancias.
A Can
El que hiciramos pacto al encontrarnosos recuerdo yo ahora.
CANCon esa inteligencia que tenis
no es fcil engaaros, Esa.
ESAHay otra providencia que tomar.
Cul es la industria de que vive el pueblo?La que es ms
necesaria, por costumbrede su ejercicio? La que ya ha arraigadopor
aos de ejercerla, y buenos preciostiene ya hechos en el mismo
puebloy en lugares vecinos?
HALLACKLa industria cacharrera y los tejares
dan de comer a muchos individuos.
CAIFSMe preguntan a m, seor calgrafo.
Da hacer cacharros viven las familiasde este feliz lugar.Las
vasijas y tejas son productosque se venden muy bien.Os aseguro que
dentro de pocoharn aqu la mejor porcelana.
ESALe produce dinero a las familias?
CAIFSEl modo de vivir medianamente.
ESAPues ponedle un impuesto, de manera
que me produzca a m.
CANTenis un gran talento de estadista.
CAIFSNota tomad del impuesto, amanuense.
-
HALLACK , leyendo a medida que escribe:Se le pone un
impuesto
al modo de vivirlas familias del pueblo.
Entran los cortesanos que han sido llamados por Can
ESA, a El Arriero:Las cuentas traeris
del negocio de cargas.
EL ARRIERO:Yo no me cojo nada, pero bueno
las cuentas traer, noble seor.
CAN, a EstaminEst arreglado ya nuestro negocio.
ESAVed de hacerlo marchar con buena suerte.
ESTAMINAh!, marchar muy bien entre mis manos.
ORTIAZMarchara mejor entre los pies.
EL POETAAnanias seor, prentende abrir
una ctedra libre.Sera lo discretoa la crcel levarlo, de
maneraque pague su imprudencia.Ya fui su amigo, pero en el
instanteen que apenas dud de su afeccina Can y Esa , dej de
serlo.
ESAHe dicho por ah,
que mis remedios contra el paludismono son buenos del todo.
CANA la crcel r. Debemos darle
para castigo cuatrocientos palos.
CAIFSUn cnico malvado y atrevido,
que quiso molestar vuestra ellcin,debe ir a la crcel.
-
CANQue a la crcel lo metan y le pongan
los grillos de ms peso.
HALLACKDe treinta y siete libras cada uno.
Se van los cortesnos, menos Ortiaz. Callock Caifs y Hallack
pnense a despachar la orden de expulsin de todos los poetas
efectivos de los lugares al mando de Can y Esa.
CANEl mdico, lo mismo que el barbero,
est bien siempre con los gobernantessi stos son, como yo, muy
ignorantes.A la merced estamos del primerocuando el mal, por
desgracia, nos atrapa; cuando el otro nos rapa a su albedro da
nuestro gargero;cada vez que me afeita con su acero,mi columna
dorsal es el caminode cien mil calofros, e imaginoque, a muerte
condenado, la cabezael verdugo me corta......
ORTIAZQu extraeza
que un hombre como vos grande y valiente,tenga tal aprensin.
CANExaminadme, Ortiaz, el corazn.
ESAY tiene corazn?
Yo lo pregunto, Ortiaz, ingenuamente.
ORTIAZTal es su dimensin,
que no alcanzando a contenerlo el pechose desborda en el hechoms
noble, ms valiente y ms sencillo,que siempre muestra el gran
desintersy el alma generosa del caudilloms grande que ha tenido la
nacin.Hllase bien exhausto mi bolsillo.Ay!, yo sostengo a
trespequeos hijos. Ya os dir despusmis sufrimientos que,
seguramente,consolaris muy generosamentemandando al tesorero que me
socorra con algn dinero.
-
CANYa veremos, Ortiaz, ms, por ahora,
examinadme que me siento mal.De hablarme de dinero no es la
hora.
ESASiempre congojas y sudor mortal
le causar a Can el que le pidan.
ORTIAZRobusto y sano estis como a los veinte.
Yo dificulto verdaderamente hallar otro hombre que para la
vidase encuentre como vos tan eficiente.Y la de ahora juventud ms
sanasentirase ufanade tener vuestra fuerza poderosa.Can, con su
vigor, logra ser vanola intencin de la muerte irrespetuosa.Y tal es
de Can la gallarda,que djome una nia el otro daque gusto daba verlo
tan entero.
ESAA este Can le saca su dinero
ese doctor ladino.
ORTIAZToda mujer en este pueblo ha
perdido por Can el poco tinoque le quedara ya.
CANMe gusta la mujer con ojos claros.
ORTIAZAzuls como el mar la que os digo
que dijo que gustaba de miraros.
CANY las formas qu tal?, querido amigo.
ORTIAZMagnficas, seor, las he palpado
con estas manos que miris aqu;y sin velos tambin las he
mirado;ojos y manos castos de galeno.
ESAA cuenta de lla var n bistur
tocaris y veris algo muy buenoPor qu yo medicina no aprend?
-
ORTIAZSi no habis estudiado, de infusin
esta ciencia sabis.Se observa siempre la disposicinque tenis
para mdico profundoen la ms balad conversacin.Si estudiis llagarisa
ser el mayor mdico del mundo.
CANLos ojos claros de la nia son
y la pierna bien hecha? Carne tiernaes mi delirio en abundante
seno.
ORTIAZLo ms hermoso de su cuerpo bueno
es el seno y la pierna.
CAN Un mordizco bien dado en la batata
de una pierna carnosaes cosa muy sabrosa.
ESAEl comienzo de pierna que recata
el ruedo del vestidotrastorna mi sentido.
CANYo prefiero la pierna sin recato.
ORTIAZYo sin recato a la mujer prefiero.
CANLa nia que decs es recatada?
Para mi goce la mujer honrada.A mi lujuria es un sabroso platoel
arruinar el honor ms austero.
ESAQue me den la mujer as se ella.
Yo prefiero una duea a una doncella.
ORTIAZEl amor de una duea es delicioso.
En la tierra no hay nada tan sabroso.Mas el de virgen es como el
e aquella.Oh! Por vos, Esa, grande y famosouna viuda bellsima
delira.Mas, oh Can! Excelso, prodigioso,una virgen por vos gime y
suspira.
-
Ambas son damas de la aristocracia.La nobleza mejor del pueblo
hacavosotros siente fervoroso amor.
ESAMe pedir dinero este doctor.
ORTIAZ, a Can:Y para mejorar ese dolor
que tiene la osada de atacara una persona, en mi sentir,
sagrada:buena bebida y aun mejor yantar;ponerse sobre el vientre
una doncella,a una viuda despus y una casada.El rgimen comienza con
aqulla.Un mdico, a David, vuestro parientemandle un curativo
semejantey lo san de males al instante.Para satisfacer estos
antojosmuy grandes no sern vuestros enojos.Por la fama que habis de
ser valiente,por la gran sugestin de vuestros ojospor esa luenga
barba tan rizada,a la solicitud de vuestro amorcuando queris os
rendirn su honorla doncella, la viuda y la casada.
CANEl nombre de la nia?, mi doctor.
ORTIAZPidime por favor, no lo dijera.
Que nunca lo dira le jur.He de hallar la manerade no faltar al
juramento y dedeciros ese nombre.
CANFaltad al juramento.
Aparte a Esa.
Le daremos dinero a este buen hombre?Esperaos: mejor un
nombramiento.
ESAEl dinero, tambin el nombramiento.
El dar es ncesario:hacemos de nosotros partidarioa todo a quien
le demos numerario.
CAN
-
El que todo lo dapidiendo quedar.Usando en las finanzas de
larguezaquedaremos viviendo en la pobreza.
ESAMximas del Catn de la avaricia.
CANCincuenta pesos le dar.
ESAEn justicia.
Si de pagar trabajos se tratara,en deciros que es mucho no
durara.Para un regalo poco me parece.Dadle quinientos, pues.
CANMultiplicis la cantidad por diez!
A doscientos la suma no ms crece.
A Ortiaz:
Una orden ir a mi tesorerode pagaros un vale, mi doctor,en
luciente din