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I
La oposicin conservadora y de las clases medias
al cardenismo Javier Garciadiego''
En el decenio de los treinta Mxico pas por un radical proceso de
transforma- cin de su sector poltico. Para comenzar, en 1929 se
respondi al vaco de poder generado por el asesinato del presidente
electo y caudillo mayor, Alvaro Obre- gn,' con la creacin de una
institucin que resolviera pacficamente las aspiracio- nes y
contiendas por la obtencin de las candidaturas a puestos de eleccin
popu- lar entre los polticos surgidos de la Revolucin mexicana.
Dicha institucin, el Partido Nacional Revolucionario (F'NR), se
conform a partir de la unificacin de numerosos grupos, partidos y
organizaciones regionales y sectoriales, los que con- servaran el
control local -incluso se fortaleceran- a cambio de formar parte
dis- ciplinada de la nueva estructura nacional.-
Si bien la estrategia result exitosa y a partir de entonces
desaparecieron las re- beliones preelectorales -aunque no las
escisiones al interior de la institucin-, lo
* Agradezco la colaboracin de Ma. del Rayo Gonzlez Vzquez, F.lsa
Agiiilar(^asas, Marco Antonio Fer- nndez Martnez y Begoa Hernndez y
Ijzo. Kl presente texto formar parte de la Ijiof^rafa (jue el autor
pre- para sobre Manuel Gmez Morn. Una versin preliminar se public
en l'mpuestti. ao 4, nm. 8. \ol. I, febrero de 1999, p. 9-35.
' La violencia tambin se expres, de finales de 197 a mediados de
1928. con los asesinatos de los otros dos candidatos importantes:
los generales Francisco R. Serrano y Arnulfo R. Gmez. Otra
manifestacin de esta tendencia fue la rebelin "cscobarista", de
mediados de 1929, encabezada por militares inconformes con la
creacin del l'NR y con la designacin del ingeniero Pascual Ortiz
Rubio como su primer candidato presi- dencial.
' .alejandra Lajous, Los orgenes delpiirtidn mcn en Mxim. Mxico,
I NAM, 1979: Luis Javier (jarrido, El Partido de la Revoliin
Instilucionalizida I medio siglo de poder poltico en Mxico). I ji
formacin del nuevo estado
(1928-1945), Mxico, .Siglo X'XI Editores, 1982, y .Miguel
Gonzlez C^ompen y Leonardo Lomcl (coordinado- res). El Partido de
la Rivoluiin: institucin v conflicto (I9>H-I9W). Mxico, K:K,
20(K).
30
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I I
cierto es que pronto el PNR tuvo que modificar su naturaleza y
su estructura. En efecto, apenas medio ao despus de creado la
economa mundial sufri la mayor crisis de su historia, con prontas y
severas repercusiones en Mxico. Es incuestio- nable que el crack de
1929 abati la actividad econmica nacional: la reduccin de las
exportaciones y el encarecimiento de las importaciones contrajeron
la pro- duccin, provocando cierres y "quiebras" de empresas con su
consecuente se- cuela de desempleo. Hubo sectores especialmente
afectados, como el minero, el petrolero y el textil, pero fue
general el deterioro socioeconmico, por la reduccin real del
salario debido al gran aumento de los precios.-'
Dado que el PNR no era un partido organizado a partir de clases
sociales, lo que le hubiera permitido ejercer un control sobre
stas, la politizacin y moviliza- cin de ios obreros y campesinos
provocadas por dicha crisis se convirtieron en una grave fuente de
inestabilidad. Por ello el gobierno se vio obligado a otorgar
considerables concesiones a tales grupos y a radicalizar su
discurso y su poltica so- cial, lo que probablemente fue la
explicacin final del derrumbe del presidente Pascual Ortiz Rubio y
de su reemplazo por Abelardo Rodrguez, en septiembre de 1932, quien
dio inicio al proceso reformista que luego llevara a su mxima
expre- sin Lzaro Crdenas."* En efecto, desde el principio de su
gobierno, Crdenas estableci una explcita alianza con los obreros y
campesinos, conducta que mo- lest y preocup a las clases altas y
medias y a los grupos organizados de revolucio- narios, veteranos
temerosos de perder el poder-y sus beneficios- que detentaban desde
el triunfo de la Revolucin mexicana. El enfrentamiento de 1935 y
1936 entre Plutarco Elias Calles y Crdenas fue, en ltima instancia,
la lucha entre los respectivos adalides de todos estos grupos
sociales.''
' Miguel ngel Caldern. El imparto de la crisis de 9i9 en Mhim,
Mxico. FCK, 1982. * John W.F. Dulles, Ayer en Mhim. Una rrnica de
la R/voliin 1919-1936, Mxico. ICK. 1977; Lorenzo
Meyer, Rafael Segovia y .Alejandra Lajous. lj>s inirios de la
instilurionalizacin. Mxico. Kl Colegio de Mxico. 1978 (tomo 12 de
Historia de la Revolucin mexicana): Lorenzo Meyer, El conflicto
social y los gobiernos del maxi- mato. .Mxico, El Colegio de Mxico,
1978 (tomo \i de Historia de la Revolucin mexicana);Tz\i Medin. El
mini- mato presidencial: Histori/i poltica delmaximato II928-I9.5).
Mxico. Y.MA, (Problemas de Mxico). 1982. y .Arnaldo
Crdo\a. ji Revolucin en crisis. La crcentura delmaximalo. Mxico,
Ci\ y Arena, 1995. ^ Aunque ninguno de los dos sostiene esta
interpretacin, para la reconstruccin del enfrentamiento vase
Romana I-'alcn, "El surgimiento del agrarismo cardenista. Lna
tevisin de las tesis populistas", en Historia Mexicana. .Mxico, El
(Colegio de Mxico, vol. \X\I1. enero-marzo 1978. nm. ., p.
3.?,V386, y Luis Gonzlez,
31
-
I LOS MOTIVOS DEL CONFLICTO
El triunfo del modelo cardenista fue una amenaza terrible para
los grupos en el poder y para los sectores altos y medios, los
cuales acometieron numerosos es- fuerzos oposicionistas a travs de
varias organizaciones sectoriales y grupos de presin, as como
mediante diversos partidos polticos, efmeros y fallidos. Las clases
medias y los grupos empresariales fueron conscientes de que su
unificacin era urgente para protegerse del gran impulso organizador
que caracteriz a los obreros y campesinos durante esos aos, proceso
que goz de la direccin y el respaldo gubernamental y que concluy
con la creacin de las grandes centrales de masas: la Confederacin
de Trabajadores de Mxico (CTM) en 1936, y la Con- federacin
Nacional Campesina (C;NC) en 1938/'
Los principales mbitos de desavenencia fueron, adems de las
explcitas sim- patas de Crdenas por los obreros y campesinos y su
no menos evidente rechazo a los sectores medios y altos, sus
polticas educativa, religiosa, econmica e inter- nacional.
Obviamente, el rechazo al populismo tambin fue parte esencial del
oposicionismo de las clases medias y altas. No fue casualidad que
sus primeras organizaciones del decenio descendieran del movimiento
vasconcelista de 1929, crtico del militarismo y la corrupcin
gubernamental, o que hayan sido secuelas del conflicto cristero.
Por ejemplo, hacia 1933, en ios albores de la contienda por
la presidencia que elevara a Crdenas al poder, se organiz el
Partido Regenera- dor Nacional, formado por varios ex
vasconcelistas como Alfonso Taracena, Ale- jandro Gmez Arias, Andrs
Henestrosa y Salvador Azuela, y por catlicos como Armando Chvez
Morado y Federico Mndez Rivas.''
El propsito del Partido Regenerador Nacional era luchar por la
libertad de conciencia y de enseanza, "pero sin clericalismos de
ninguna especie", bandera sostenida en su peridico La Verdad,
dirigido por el propio Taracena. Sin embargo.
"El match Crdenas-Calles o la afirmacin del presidencialismo
mexicano", en Rel/iiioms. Esltitiios de Historia y Sofdad. Mxico.
El (!:olef;io de Michoacn, nm. 1. vol. 1, invierno de 1^8(1, p.
.S-j.5.
'' Arnaldo Clrdova, Iji poUtiai de masas del rardenismo. Mxico.
KR,\. 1974, y Adolfo Gilly, El rardenismo, una utopa mexicana,
Mxico, (al y Arena, 1'W4.
' Otros miembros fueron el licenciado Ciilberto .Surez Arvizu y
Miguel de I (). Kscamilla. (kiando menos tuvo "clubs" en .Sonora,
Sinaloa, Chihuahua v Coahuila.
32
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I i
dicho partido tuvo un impacto limitado, pues acord abstenerse de
participar en las inminentes elecciones, dado que consideraba que
an estaba pendiente el re- sultado de las elecciones de 1929;
aunque Jos Vasconcelos se afili al Regenera- dor Nacional desde el
exilio, pues le pareca la nica solucin viable para la situa- cin
del pas, desde un principio advirti que no poda ser candidato
presidencial en tanto que l ya era el presidente del pas, moral y
legalmente, desde 1929."
Hubo otras organizaciones que se opusieron a que Crdenas
obtuviera la presi- dencia del pas. Una fue el Partido Civilista
Renovador, de "fe liberal" e "ideales conservadores", que se
disolvi cuando el ex maderista, ex obregonista y ex callis- ta
ingeniero Alberto]. Pai'' se neg a ser su candidato.'" Otros
partidos contrarios a la candidatura de Crdenas fueron el Nacional
Antirreeleccionista, que tambin naufrag cuando rechaz su
candidatura el ex carrancista Luis Cabrera, a quien se propona en
tanto que posea un "cerebro de estadista", lo que garantizaba que
hara de Mxico una "nacin respetable", mientras que Crdenas les
pareca, ilus- trativamente, un "analfabeta sectarista" y
"fantico"."
Del mismo modo compiti contra Crdenas la Confederacin
Nacionalista Democrtica, tambin llamada Partido Nacionalista
Democrtico, que apoyaba al sonorense Gilberto Valenzuela.'' Las
dudas de ste y de Cabrera dieron lugar a que surgiera la
candidatura del viejo magonista Antonio I. Villarreal, propuesto
por la Confederacin de Partidos Revolucionarios Independientes, la
cual lleg a tener seguidores en varios estados de la Repblica,
organizados en varias agrupa- ciones." Aunque dbil, la postura
anticardenista de la Accin Revolucionaria Me- xicana fue muy
significativa, en tanto que estaba en favor del comercio y la
indus-
tria, "especialmente los de pequea escala".'^
" Alfonso Taracena, Iji revo/udn desvirtuada, 8 vols., Mxico,
Costa-Amic, 1%6, vol. I, p. 42, 64, 125-126 y 129.
* .Alberto J. Pai, Mi contribucin al uto rpmen: I9I0-I9J3 a
propsito de I 'Uses Criollo, autobiografa del licen- ciado Jos
Vasconcelos. Mxico, Cultura. 19.%, y Apuntes autoloffficos, Mxico,
Porriia, 1951.
'" .\rchivo Manuel Gmez Morn. gav. 26, exp. 55, leg. 11/12, inv.
1719, ff. 415-8. (en adelante AM(At). '' .Aahivo General de la
Nacin, Fondo Investigaciones Poltic-as y .Sociales, vol. 65, exp.
18 y vol. 66, exps.
5 y 19, (en adelante A(iN. HPyS). '- Ihid. vol. ()6, exps. 5 y
19. " Ihid, vol. ()6, exps. 5 y 19. '- hid vol. 67, exp. 2.
33
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I I
La desunin y el desprestigio de los polticos involucrados'^ en
la oposicin
durante las elecciones de 1934 facilitaron el triunfo de
Crdenas, quien adems de su fuerza poltica contaba con la de Calles
y con la nica estructura nacional de en- tonces, el PNR. Por lo que
respecta al primer motivo de conflicto, el educativo, ste tuvo su
origen antes de que Crdenas tomara el poder, cuando, con Abelardo
Rodrguez en la presidencia y con Calles todava como "Jefe Mximo",
el gobier- no impuso al pas la llamada educacin "socialista",
modalidad adoptada por el PNR para el programa sexenal de gobierno
y a la que Calles se adhiri con el pro- vocativo "grito de
Guadalajara" de julio de 1934.'*' Abrumadoramente catlica, la
sociedad mexicana consideraba al socialismo como una doctrina
extraa y peligro- sa, por lo que inmediatamente comenz su oposicin
a tal propuesta pedaggica. En efecto, en forma paralela al unvoco
rechazo del clero, ocurri la lucha de la Unin Nacional de Padres de
Familia, organizacin con estructura de alcance na- cional que
concentr sus ataques en la figura del Secretario de Educacin,
Narciso Bassols, logrando su renuncia en mayo de 1934,''' y la que
reclamaba que slo los padres de familia tenan el derecho a educar a
los nios en temas como la religin y la sexualidad. Si bien la
oposicin de la Unin de Padres de Familia fue radical pero pacfica,
en los escenarios pueblerinos y rurales hubo numerosos actos de
violencia contra los profesores gubernamentales portadores de las
ideas considera- das socialistas. En todo caso, ni siquiera la
ciudad de Mxico qued excluida de la violencia, como lo prueba la
represin gubernamental a numerosos grupos de mujeres y nios que se
manifestaban en el Hemiciclo a Jurez, en la Alameda, en pleno
centro de la capital del pas.'"
''' Adems de los ya mencionados destacaban .Antonio Daz Soto y
(ama. Aurelio Manrique y Vito Alessio Robles. El jacobinismo de
.\ntonio I. Villarreal no poda ser atractivo para las clases medias
y altas.
"" Ms (|ue marxista. la propuesta pedaggica del gobierno y del
PNR era afn a la ideologa nacionalista v revolucionaria. .Segn una
estudiosa del tema, el grito de Calles en Guadalajara reflejaba su
visin '"estatista" de la educacin. Cfr. Victoria Lerncr. Iji
edurarin sorialUla. Mxico, Kl Colegio de Mxico, 1979 (tomo 17 de
Hisloria de l/i Rno/uri/i mniriinn).
" Fue sustituido por el licenciado Ignacio (Jarcia Tllez. tambin
partidario de la educacin socialista, quien dur en el puesto un par
de aos, siendo sustituido por el moderado (jonzalo V'ztiuez Vela,
resultado ele la presin poltica y social contra la educacin
socialista y contra la educacin sexual.
'" John .A. Britton, Edunniii y riidiiiilismo en Mhiro. [.os aos
de Crdenas 11034-1940), Mxico, Sl-:p SK TKN lAS (28S), 1976. y
Susana Quintanilla y Mary Kay Vaughan. F.sruelay soiiedaden el
penado eardemsla, M- xico, ICK, 1997. N'ase tambin Taracena, II. p.
257-258 v III. p. 44. 47. 54-55. 57.
34
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I I
Comprensible y previsiblemente, tal rechazo implic una
movilizacin a todo lo largo y ancho del pas. A mediados de 1933 un
grupo de mujeres protest en Quertaro contra Saturnino Osornio,
cuando ste expres su deseo de ser el pri- mer gobernador en
implantar la educacin sexual;''^ asimismo, hubo agresivas pro-
testas en Guadalajara, lo que dio lugar a que el gobernador acusara
al clero de es- tar involucrado en dicha oposicin. Esta lucha se
extendi a varios puntos del pas: a mediados de 1934 la filial de la
Unin de Padres de Familia en Ciudad Jurez, (Chihuahua, organiz
protestas contra la educacin socialista.'"
Con la reciente obtencin de su autonoma en 1929, muchos
universitarios de la ciudad de Mxico se movilizaron contra la
imposicin de la educacin socialista, por ser contraria a la
libertad de ctedra. As lo hizo el rector de la Universidad
Nacional, Manuel Gmez Morn,-' lo mismo que profesores destacados,
como Antonio Caso, Ezequiel Chvez, Jorge Cuesta y Rodulfo Brito
Foucher, y estu- diantes agrupados en las principales
organizaciones gremiales, ya la Confederacin Nacional de
Estudiantes, cuyos lderes eran Benito Coquet y Bernardo Ponce,
entre otros, o la Unin Nacional de Estudiantes Catlicos.'^- El
movimiento anti- socialista incluy desde serios debates
filostlco-ideolgicos, como el sostenido entre Caso y Vicente
Lombardo Toledano,"' hasta enfrentamientos y pugnas en- tre las
organizaciones estudiantiles, pasando por huelgas en las facultades
de Me- dicina, Leyes, Ciencias Qumicas y Odontologa, entre
otras.^^
En Guadalajara el conflicto universitario fue de proporciones
mayores, tanto por la violencia de los acontecimientos -hubo
incluso muertos- como por sus se- cuelas, pues dio lugar a una
profunda escisin y a la creacin de la Universidad
''* Taracena, 1, p. 146. Obviamente, el rechazo a Osornio
descansaba en una oposicin ms generaliaida. en especial por sus
actitudes agraristas. Cfr. iMana Eugenia Garca l'gane, Gnesis del
porvenir. Soedad y polica en Quertaru(IVI3-l940l. Mxico. KCK,
l'W7.
-"/Ay, II. p. 2.UII1, p. 76.
'' Ma. Teresa Gmez \[om. Manuel Grinn- Morn. Iji lucha por a
libertad de rlfdr/i, Mxico. INAM. 19%. "-' Luis Caldern Vega, Cuba
SU. Mxico. Fimax Publicistas. 1%3.
-' Antt)nio Caso, Obras completas, compilacin de Rosa Krauze,
Mxico, UNAM, 1971. tomo I. '* En la l'niversidad Nacional hubo
varias organizaciones estudiantiles con posturas divergentes al
respecto. .Adems de las dos mencionadas estaba el Directorio
Estudiantil, encabezado por Gustavo Ciarca Traves y Juan Snchez
Navarro.
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I i
Autnoma de Guadalajara, furiosamente antisocialista.'"' En
Monterrey el gober- nador y el congreso local presionaron -poltica
y econmicamente- a la Universi- dad de Nuevo Len para que adoptara
la postura socialista, lo que gener graves disturbios, calificados
por Calles como provocaciones de los "frailes y judos ca-
pitalistas".-'' Por lo que respecta al sector profesional, la Barra
Mexicana de Abo- gados se opuso tambin a la socializacin de la
educacin mediante un discurso de Gabriel Garca Rojas, quien reclam
que dicha educacin "hipotecara el espritu de las juventudes
futuras".^^
Estas muestras de crticas y oposiciones permiten afirmar que
gran parte de la clase media fue abiertamente contraria a la
educacin socialista, disposicin pol- tico-pedaggica revertida
cuando finaliz el periodo cardenista.'** Tambin hubo gran oposicin
al intento coetneo y complementario de incorporar a la educacin la
enseanza sexual. Por ejemplo, el Delegado Apostlico don Leopoldo
Ruiz y Flores afirm contundentemente que "la llamada educacin
sexual" era una au- tntica "corrupcin de la niez", y el obispo de
Huejutla exhort a todos los cat- licos a que se opusieran "con
todas sus fuerzas" a dicho proyecto.-'^
ntimamente vinculada al mbito educativo, la poltica religiosa
cardenista tambin gener graves y numerosas desavenencias
sociopolticas desde los inicios de su gobierno. A diferencia del
asunto educativo, el problema religioso no se li- mit a las ciases
medias. La correlacin entre ambos conflictos es innegable, pues fue
por las protestas del clero contra la educacin socialista que el
gobierno pro- cedi a expulsar sacerdotes. Por ejemplo, en el estado
de Tamaulipas se acord la expulsin de todos los curas catlicos, y
en San Cristbal de las Casas, Chiapas, varios sacerdotes fueron
expulsados por considerrseles "perniciosos de morali-
''' Alfredo Mendoza C>)rnej(). ji reforma utiivers'tlariade
Ifii. Mxico. Universidad de Guadalajara, 1988, y Alma Dorantes,
Elronflirlo universitario en Guadalajara. 1933-1937. Mxico,
.Secretara de Cultura del Gobierno de Jalisco-INAH, 1993.
^^ Taracena, II, p. 234, 239, 245-246. El obispo de Huejutla
contest a Calles, afirmando (|ue era l quien tena un plan
"judaicomasnico".
-' Ibid, p. 256. Toribio Esquive! Obregn, conocido miembro de la
Barra de Abogados, en octubre de 1934 afirm que la religin catlica
era parte de la idiosincrasia nacional.
^^ Al respecto vanse Jaime Torres Bodet, Discursos, I9-)I-I964.
Mxico, Porra, 1965, y Krnesro Mencses Morales, Tendenas ediiralivas
oficiales en Mxiio, 1934-1964. Mxico, l'ni\ersidad Iberoamericana,
1988, tomo 3.
-''Taracena, II, p. 254-255. Vase tambin .\rchivo Plutarco Elias
(dalles, serie 010806, exp. 2, in\-. 582, leg. 1, (en adelante
AI'KC).
36
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I I
dad". Obviamente, las expulsiones de religiosos no fueron
exclusivas de estas re- giones, pues fue un proceso nacional, con
pocas excepciones -como San Luis Po- tos-, lo cual explica el clima
de tensin general que provoc.''"
El conflicto religioso de 1934 y 1935 amenaz con convertirse en
una repeti- cin de la guerra cristera que haba asolado pocos aos
atrs a buena parte del pas."" Algunos de los procedimientos
volvieron a ponerse en prctica, como en Mrida, Yucatn, donde los
templos fueron clausurados y el arzobispo fue expulsado de la
entidad. Del mismo modo, muchos de los involucrados en el conflicto
del decenio anterior se reorganizaron y se aprestaron a actuar de
nuevo: la Liga Defensora de la Libertad Religiosa critic a "los
strapas que estn en el poder", autntica "mafia" y "odiosa tirana",
y en particular al "chacal" Toms Garrido Canbal, por los ase-
sinatos de catlicos cometidos por sus seguidores en Coyoacn y
'lcubaya; ms an, miembros de la Liga advirtieron que se haran
justicia con sus propias manos si el gobierno de Crdenas no acababa
con las agresiones y la impunidad de "la hiena" Garrido Canabal.'^
La violencia fue, desgraciadamente, ms una realidad que una
amenaza, y se dio tanto en escenarios urbanos como rurales:
mientras en la colonia Escandn de la ciudad de Mxico los catlicos
agredieron a la polica por aprehen- der al prr(x;o de la iglesia
del Espritu Santo, acusado de hacer propaganda sediciosa, en la
lejana Carichic, poblacin tarahumara de Chihuahua, el presidente
municipal fue linchado por encabezar la campaa anticlerical."
El clima de hostilidad fue tan grave que se lleg a acusar a
ciertos elementos catlicos de haber reunido una importante suma de
dinero para promover levanta- mientos armados en todo el pas,
sealndoseles tambin de haber intentado con- vencer al general
potosino Saturnino Cedillo de que encabezara el movimiento.''*
"' Ibid. p. 270 y 280. Vase tambin Dudley Ankerson, El caudillo
agraiisla. Salumino Cedillo v li Revolunn
mexicana en San Luis Potos, Mxico, Gobierno del estado de San
Luis Potos-INEHRM, 1994.
"" El clsico en la materia es Jean Meyer, Lacristiada. El
conflicto entre la Iglesia y elstado, 1926-1929. }i vols.
Mxico, Siglo XXI Editores, 1974. \ case AI'KC, serie 010701,
exp. 78. inv. 281, leg. HX f. 426.
'- .\GN, Ramo Presidentes. Fondo Lzaro Crdenas, exp. 602.1/1 (en
adelante AGN, R.Pdts.. F.LC).
'" El radicalismo fue mutuo: al respecto considrese la creacin
de la Liga Nacional Contra el Fanatismo
por grupos simpatizantes con la postura gubernamental.
^ Adems de ,\nkerson. vase Romana Falcn. Revolucin y caciquismo.
.San Luis Potos. 1910-19.18. Mxico.
El Colegio de Mxico. 1984: Victoria Lerner, Gnesis de un
cacicazgo: antecedentes del cedillismo, Mxico, I NAM.
1989, y Carlos Martnez Assad, Los rebeldes vencidos. Cedillo
contra el Estado cardenista, Mxico. I N A.M-KCE, 1990.
37
-
I I
Si bien Cedillo fue renuente a dicha invitacin, lo cierto es
que, con el aparente apoyo de la Liga Defensora de la Libertad
Religiosa, a finales de 1934 se levant en armas Lauro Rocha -hijo
del general liberal Sostenes Rocha- encabezando a numerosos ex
cristeros en la regin "airea" de Jalisco. Aunque en esta ocasin la
lucha fue breve, es indudable que se trat de un autntico
rescoldo.''^
Es incuestionable que el riesgo de que el rescoldo deviniera
incendio, junto con la presin de numerosas agrupaciones polticas y
sociales nacionales e interna- cionales, como fue el caso de la
Unin Femenina Catlica Mexicana -que pidi a Crdenas que ordenara la
suspensin de las agresiones gubernamentales contra las convicciones
religiosas de la mayora del pueblo mexicano- o el de varios pre-
lados catlicos y polticos estadounidenses,"' forzaron la adopcin de
una actitud
conciliadora y negociadora entre Crdenas y la jerarqua catlica,
evitndose que el conflicto escindiera al pas como haba sucedido aos
atrs. Sin embargo, es in- dudable que el asunto religioso enturbi
la relacin entre el gobierno y la sociedad al inicio del periodo
presidencial de Crdenas, y que la confianza entre ambos nunca fue
plenamente reestablecida. Al contrario, los motivos de
enfrentamiento siguieron aumentando, haciendo de aquellos aos los
ms conflictivos, en trmi- nos ideolgicos y sociopolticos, de toda
la historia posrevolucionaria mexicana.
Tradicionalmente se ha sostenido que la poltica econmica de
Crdenas" fue el mayor motivo de conflicto con las clases media y
alta. Auncjue sera exagerado afirmar que le hizo la guerra a ambos
sectores, resulta indudable que el gobierno cardenista busc la
hegemona nacional, lo que le permitira convertirse en el re-
gulador de la economa y en el arbitro incuestionable de todos los
conflictos so- ciopolticos. Al no ser un arbitro neutral decidi
erosionar el poder de los empresa- rios y de las clases medias y
aumentar el del proletariado; esto implicaba mejorar
"Antonio Estrada, Rescoldo: os ltimos rrisleros, Mxico, J US,
1%1. Igual que aos atrs, la alta jerarqua ca- tlica desaprob la
violencia: disolvi a la I.iga Defensora y .Andrs Barqun y Rui/, fue
expulsado de IM Palalmi. por lo que fund el tabloide semanal
Crikrio, en el
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I i
la situacin econmica de los obreros mediante la regulacin y
proteccin de sus salarios, as como mejorar su situacin poltica
fomentando y apoyando su organi- zacin sindical. Desde un principio
Crdenas dej en claro que en cualquier con- flicto obrero-patronal
apoyara al sector de los trabajadores."^
Los empresarios no slo rechazaron el intervencionismo de Crdenas
y su falta de neutralidad; tambin protestaron contra el clima de
inseguridad jurdica, su- puestamente culpable de la depresin
general de los negocios. En realidad, su preocupacin por el rumbo
del pas y por la proteccin de sus intereses econmi- cos vena de aos
atrs, desde que acab la lucha armada, cuando procedieron a
organizar la Confederacin de Cmaras Nacionales de Comercio
(CONCANAC;0) y la Confederacin de Cmaras Industriales (CONC^AMIN),
preocupacin que se re- crudeci en 1929, luego de promulgarse la Ley
Federal del Trabajo. sta orill a los empresarios de Monterrey a
crear la Confederacin Patronal de la Repblica Mexicana (COPARMEX),
con la intencin de presionar para lograr ciertas modifi- caciones a
dicha ley. As, en febrero de 1936 esta agrupacin empresarial
organiz un "paro" en Monterrey, como protesta contra "las
tendencias comunistas" del proyecto cardenista y contra "la
infiltracin" de grupos y lderes "de filiacin iz- quierdista" en las
organizaciones obreras.''^ Como represalia contra dicho "paro" y
con la finalidad de controlar a todas estas agrupaciones, en agosto
de ese ao se promulg la Ley de Cmaras, documento que motiv la
abierta oposicin empre- sarial, pues no se tomaban en cuenta las
diferencias entre los intereses de los co- merciantes y los
industriales; adems, se critic como "compulsiva" la pretensin
corporativista de hacer obligatorio el ingreso a una cmara nica, en
la que, para colmo, el gobierno tendra injerencia, situacin que le
brindara informacin y ca- pacidad de intervencin poltica.""'
"Samuel Len e Ignacio Marvn, IM dase obrera eti la Hisloria de
Mxico en el cardfnismo, 1934-1940. M- xico, l'NAM-Sislo XXI
Editores, 1985. \ ease tambin la obra de Gilly citada en la nota
6.
^'' Ricardo Prez Monfort, "Por la patria y por la raiti". Uj
derecha secular en tiempos de Umiro Crdenas. Mxico, l'NAM, 199,5,
p. 23. Indudablemente, sta es la obra ms importante sobre el tema,
y mi deuda con ella es enorme, a pesar de su evidente parcialidad
ideolgica, pues concibe a Crdenas como la vctima de una repugnante
oposicin, vista sta desde una perspectiva anacrnica, todava apoyada
en conceptos basados en la geometra poltica.
"' Leticia Jurez, La or^anizan empresarial en Mxico durante el
cardenismo. .Mxico, tesis (Licenciatura en Relaciones
Internacionales), Facultad de Ciencias Polticas y .Sociales, I N
\M, 198,5.
39
-
I 1
Otro motivo de oposicin empresarial fue la Ley de Expropiacin,
la cual mereci que sus organizaciones hicieran pblico su rechazo
desde que sta se dis- cuta en la Cmara de Diputados, en octubre de
1936. Les preocupaba la gran capacidad de injerencia que dicha ley
asignaba al gobierno en materia econmica, y rechazaban que fuera
legal proceder a la expropiacin para "satisfaccin de ne- cesidades
sociales", o que fuera una medida atinada para lograr ima "mejor
distri- bucin de la riqueza". En rigor, consideraban que el
concepto de "beneficio de la colectividad" era de gran vaguedad y
que la aplicacin de esta ley dependera de la ideologa del
gobernante en turno. Sobre todo, reclamaban que dicha ley trans-
formara el concepto de propiedad, de un derecho absoluto o natural
a una funcin social. Adems, les pareca inaceptable que el beneficio
de una clase social se lo- grara a partir del detrimento de otras.
Esa era, precisamente, la parcialidad que rechazaban."" Si bien las
opiniones vertidas hicieron que se introdujeran algunas
modificaciones, la Ley de Expropiacin fue promulgada rpidamente, en
noviem- bre, convirtindose en un permanente motivo de conflicto
entre los empresarios y el gobierno cardenista.
Es incuestionable que el obrerismo del gobierno cardenista
provoc la unifi- cacin empresarial. Recurdese que a principios de
1935 estall una huelga en La Vidriera, propiedad de la familia
Sada, con el objetivo de que se revisara el contrato colectivo de
trabajo. Dado que Crdenas apoy a los huelguistas, el grupo
empresarial de Monterrey respondi con un enorme activismo, creando
la Accin Cvica Nacional,^' que tuvo capacidad para organizar una
manifestacin contraria a la huelga y a la poltica laboral del
gobierno y para coordinar el "paro" empresa- rial de febrero de
1936. La importancia de la unin patronal regiomontana fue que ya no
se limit a la negociacin cupular con el gobierno, sino que se le
opu- so abiertamente a partir de un movimiento social propio;
incluso fueron acusados de colaborar en el financiamiento de varias
organizaciones conspiratorias, en concreto con la Accin
Revolucionaria Mexicana, organizacin paramilitar fundada
" Exrlsion 6 y 21 de octubre de 19.S6. *- Aunque sin vnculos
aparentes con sta, poco antes se haba creado un Partido Accin
Nacional, enca-
bezado por un tal Octavio Elizalde, abogado. Cfr. AGN, FlPyS,
vol. 66, exps. 5 y 19.
40
-
I I
hacia 1934 por el viejo viilista Nicols Rodrguez como protesta
por la radicaliza- cin del proceso posrevolucionario."*'
La conducta diplomtica del gobierno de Crdenas fue otro motivo
de preocu- pacin y enojo entre los sectores medios y altos de la
sociedad. Para comenzar, el decenio de los treinta fue, de por s,
un periodo polmico en materia internacional. El liberalismo poltico
haba cado en desgracia desde principios de siglo, y el crack de
1929 trajo un enorme descrdito para el rgimen econmico capitalista.
En cambio, dados los xitos iniciales de los modelos comunista y
fascista, que haban permitido los innegables progresos de la Unin
Sovitica, Alemania, Italia y Japn, muchos creyeron que las nicas
alternativas esperanzadoras estaban en al- guno de estos dos
modelos. Las rotundas polmicas sobre las ventajas de cual- quiera
de estas opciones fueron la principal caracterstica de aquellos
aos, de autnticas guerras ideolgicas.
Mxico, por su parte, haba obtenido ciertos xitos con base en su
propio mo- delo, el nacionalista revolucionario, distintivamente
eclctico. Sin embargo, mien- tras varios idelogos y grupos polticos
sostenan que el pas deba mantenerse fiel a su proyecto, otros
alegaron que los problemas socioeconmicos de la primera mitad del
decenio y la polarizacin que crecientemente divida al mundo exigan
ciertos replanteamientos impostergables. La polmica puede
sintetizarse con las palabras de un poltico involucrado en el
debate, Luis Cabrera, quien sostena que la influencia "comunisante"
en el gobierno de Crdenas lo alejaba del mode- lo hasta entonces
vigente en el pas."*"*
LAS ORGANIZACIONES OPOSlC:iONISTAS
Las numerosas y graves divergencias y hostilidades del periodo
se expresaron a travs de diversas agrupaciones y de partidos
polticos constituidos al efecto. La creacin y organizacin de stos
se concentr en determinados momentos. La pri-
" Adems de la obra citada de Prez Montfon, consltese la de Hugh
Campbell, IM derecha radicaleti
Mxico, 1929-1949, Mxico, SKI- SEIKN lAS (276), 1976.
** AMGM, val. .S20, exp. 164,S.
41
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I I
mera etapa fundacional abarc los aos de 1933 y 1934, aos de
eleccin presiden- cial. Muchos de los aspirantes que no fueron
favorecidos por Calles y por el PNR procedieron a crear o a
reactivar sus propios partidos. Algunos ejemplos podran ser, adems
del Partido Civilista Renovador, que abort cuando Alberto J. Pai no
acept ser su candidato, el Partido Pro-Patria, que sufri un
resultado similar pues Abelardo Rodrguez rechaz aventurarse en un
intento reeleccionista, y el Partido Social Democrtico, que postul
al sonorense Gilberto Valenzuela. Tambin se fund un Comit de
Partidos Renovadores que, aunque afiliados al PNR, eran contrarios
a Crdenas, porque el radicalismo de su campaa les provo- caba
resquemores;"*'' la Confederacin Revolucionaria de Partidos
Independien- tes, que eligi al general Antonio I. Villarreal como
su candidato,'"' y el Partido Social Anticomunista, contrario a que
Calles impusiera a Crdenas."*^
Otro momento prolfico en cuanto a creacin de agrupaciones
opositoras fue el de los aos de 1935 y 1936, cuando numerosos ex
callistas, desplazados del apa- rato gubernamental y sin influencia
en el PNR, dominado ya por Crdenas, proce- dieron a fundar el
Partido Constitucionalista Mexicano. Tal vez ms significativa
result la creacin de un par de organizaciones de veteranos de la
lucha revolucio- naria, quienes se sintieron desplazados por los
lderes de las nuevas agrupaciones de masas, como Vicente Lombardo
Toledano y Natalio Vzquez Pallares. Una fue la Unin Nacional de
Veteranos de la Revolucin, creada en junio de 1936 y encabezada por
altos oficiales que vean amenazadas sus prebendas, quienes se
opusieron a que Crdenas organizara fuerzas militares "irregulares"
en el escena- rio rural y que clamaban contra la "amenaza
comunista" auspiciada desde algunas esferas gubernamentales. Para
stos el Ejrcito Nacional no deba dedicarse a pro- mover y apuntalar
la Reforma Agraria: explcitamente anticomunista, la Unin de
Veteranos estaba en contra de la educacin socialista y de que se
exacerbara la lu-
"''' Gilberto Valenzuela tambin fue apoyado por el Partido
Nacionalista Mexicano. Cfr. A(IN. KlPyS, vol. 66, exps. 5 y 19.
Vase tambin Alejandra Lajous. Ijs partidos poltkos en Mxico, Mxico,
Premia Editores, 1985, p. 60, 119, 141-2. Taracena, 1, p. 68,
190-191; II, p. 7.V74. Vase tambin AI'KC, gav. 26, exp. 5.S, leg.
11/12, inv, 1719, ff. 415-8. Para el caso Pai, vanse las notas 9 y
10.
"' En 1929 Villarreal fue candidato del llamado Partido Social
Republicano. En 19.54 lopr el apoyo de al- gunos lderes
universitarios, como .Andrs Pedrero, lo que oblig al rector Manuel
Gmez Motn a declarar (|ue la l'niversidad Nacional "no rezaba con
el villarrcalismo". Cfr. Taracena, I, p. 2.S9.
" l'n liltimo ejemplo podra ser el Partido Renovador .Mexicano,
vinculado a Antonio Daz .Soto y Gama.
42
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I I
cha de clases."*** Otra organizacin que agrup a viejos
revolucionarios fue la Ac- cin Revolucionaria Mexicana, de Nicols
Rodrguez, cuyos miembros fueron co- nocidos como los "camisas
doradas", por la ascendencia villista de su lder y por su similitud
con los camisas "pardas" y "negras" de los fascistas europeos, y en
tanto que se aceptaba como una organizacin antisemita,
anticomunista y contra- ria al radicalismo cardenista."''^ .s
indudable que el nimo fundacional de 1935 y 1936 se debi a la
radicalizacin de las polticas cardenistas. A partir de entonces
surgieron organizaciones como el Partido Revolucionario Anti
Comunista, con- trario a "los excesos demaggicos" del gobierno
cardenista.'^"
A partir de entonces cambiaron las modalidades de las crticas a
Crdenas, as como sus motivos y propuestas. Al principio haba habido
oposicin por parte de varios polticos profesionales, con el fin de
que ste no llegara al poder. Posterior- mente, sectores
predominantemente vinculados a la iglesia catlica rechazaron sus
polticas educativa y religiosa. Asimismo, como respuesta a su
postura favora- ble a los obreros y campesinos. Crdenas comenz a
enfrentar la oposicin de todo tipo de empresarios. Finalmente,
entre 1938 y 1940 predominaron dos tipos de opositores
anticardenistas. Obviamente, unos fueron los grupos polticos con-
trarios a l; los otros, los opositores surgidos en los sectores
medios de la sociedad civil, contrarios a que sobreviviera su
modelo.
Otros cambios notables fueron que al principio se le vio a
Crdenas como parte menor del callismo, mientras que despus de 1936
se le consider un poltico aje- no a la tradicin revolucionaria del
pas.^' Asimismo, si a! principio fue atacado por jacobino, termin
siendo considerado "comunisante".''^ En esta fase del
"'* AMGM, vol. 552, exp. 1747. ACN, IIP\S, vol. 18, exp. 24.
'*'' Alicia Gjman, Laaawi revolurionari/j mexicatsla: los camisas
doradas, 19.^4-1940, Mxico, KCK, 1998. "' A(iN, R. Pdtes., F. ix;,
exp. 551/14. "^ Recurdese la lluscrativa fase de Luis Cabrera para
distinguir entre los revolucionarios "de entonces" y
"los de ahora". *^ Jos Morales (mez. secretario del Partido
Demcrata (^onstitucionalista, a Manuel Gmez .Morin, ,W
noviembre 19,?6, en AMGM. vol. 520, exp. 1645. Un destacado
colaborador de este partido fue Jorge Prieto Lau- rens. fundador y
lder del Partido Nacional Cooperatista a finales del decenio
revolucionario, y quien luego fue un contumaz opositor de .\lvaro
Obregn y Plutarco Elias Calles. .Segn Prieto Laurens el modelo
cardenista era una "caricatura del uin(|uenal Ruso", elaborado por
"demagogos sin conciencia" y por "extremistas". Vase Jorge Prieto
Laurens. Cincuenta aos de poltica mexicana. Memonas polticas,
.M.xico, Editora de peridicos, libros y revistas, 1%8. p. 257-295,
298 y .M.
43
-
I * *
sexenio de Crdenas el grupo opositor ms importante fue la
Confederacin de la Clase Media,"' organizacin social sin
aspiraciones electoreras y ayuna de polticos profesionales. Desde
un principio fue encabezada por Enrique y Gustavo Senz de Sicilia:
el primero, abogado, haba sido directivo de la campaa obregonista
en 1920 y luego haba trabajado en el servicio consular y en el
Banco de Mxico antes de instalar un despacho de especulacin
financiera, que fracas por la crisis de 1929; el segundo,
ingeniero, particip en 1922 en la formacin del efmero Partido
Fascista y luego instal la Compaa Nacional Productora de Pelculas,
S.A., en desgracia reciente por presiones sindicales.''"*
Su objetivo era constituir una "Defensa Social de la Clase
Media", clase que, a pesar de ser "la fuerza de los pueblos
civilizados", en Mxico se encontraba "en situacin de paria dentro
del conglomerado social nacional", carente "de todo de- recho" y
sin una institucin "que la defienda". Por lo mismo, urga
organizarse y hacer "labor fecunda, no de obstruccin". En efecto,
uno de sus fundadores -Enrique Senz de Sicilia- asegur a Crdenas
que se proceda a la organizacin de "los profesionistas,
estudiantes, industriales, agricultores, propietarios, emplea- dos
y artesanos", siguiendo su recomendacin "de que todas las fuerzas
vivas del pas se organicen".'"'' Tambin le dijo que un objetivo de
la unificacin de dicha clase era coordinar las actividades de
grupos como las Juventudes Nacionalistas Mexicanas, la Asociacin
Nacionalista de Pequeos Propietarios Agrcolas, la Ac- cin Cvico
Nacional y el Comit Nacional Pro-Raza.''*'
La mera creacin de la Confederacin de la Clase Media tena un
carcter reivin- dicativo y un nimo desafiante. Slo as se explica su
reclamo de padecer "la ms grande indiferencia" de los gobiernos
posrevokicionarios. Su protesta fue provocada porque Crdenas
nicamente se preocupaba por el mejoramiento s(K-ioeconmico
de un sector, el popular, derivndose de ello "un inmediato
desequilibrio", al gra-
" En 1924 se haba creado un Sindicato de la Clase Media, tambin
mencionado como Confederacin Sindical de la Clase Media. Su orij^en
y su destino me siguen resultando una incgnita. C^fr. AI'KC. gav.
bi. exp. ,5, inv.4688, f.l.
"' A(;N, R. Pdtcs., KLC. exp. 565.4/l,Wl. Otros miembros fueron
Eduardo Garduo, Francisco Doria Paz -tambin miembro de la
C^onfederacin Patronal de la Repblica Mexicana-, Horacio .-yemn,
Santiago Ballina y Querido Moheno jr. Cfr. Prez Montfort, op.cil.,
p. 52-5,5.
'-" AGN, R. Pdtcs., KLC. exp. 4,57.1/512.
^ Prez Montfort, op.iil.. p. 54-5.
44
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I I
do de colocar a los obreros y campesinos en un plano que "casi
podramos llamar privilegiado". En todo caso, les pareca injusto
que, "en medio de este acomodamien- to colectivo", slo la clase
media siguiera "al margen de toda consideraciS, vol. 205, exp. 1.
^'* AGN, R. Pdtes., K. ix:, exp. 1.56.3/4.52, exp. 606.3/20.
45
-
I I
como el sector "ms importante del conglomerado social mexicano".
En este con- texto adquiere valor el perceptivo diagnstico de
Vicente Lombardo Toledano, idelogo del cardenismo y lder de la CTM,
quien adivin en las clases medias la aspiracin a gobernar el pas en
el futuro. Tal era el fondo del debate: las clases medias, en
efecto, pugnaban por la supresin del experimento cardenista y
por
dirigir la reorientacin nacional. En 1938, cuando el PNR se
transform en el Partido de la Revolucin Mexica-
na (PRM), estructurado con su base en campesinos, obreros,
militares y burcra- tas,''" la clase media tuvo que reconocerse
como enemiga de, o cuando menos como sector no simptico al, partido
poltico en el poder. Su angustia y temor slo podan ser canalizados
con la accin poltica. La transformacin del PNR en PRM y la
inminencia de la contienda por la sucesin presidencial provocaron
una nueva ola fundacional de organizaciones polticas. Entre las ms
importantes destaca el Comit Revolucionario de Reconstruccin
Nacional,''' compuesto por antiguos y destacados revolucionarios
como Emilio Madero, Ramn F. Iturbe, Juan C. Ca- bral, Marcelo
Caraveo, Jacinto Trevio, Aquiles Elorduy y Gilberto Valenzuela, que
ratificaban su enojo porcjue los nuevos lderes sociales los haban
desplazado del poder. Al ao siguiente esta agrupacin se convirti en
el Partido Revolucio- nario de Unificacin Nacional, que finalmente
se inclin por Juan Andreu Alma- zn como su candidato para la
presidencia.'''
La intensidad opositora del almazanismo fue resultado de haber
sido la princi- pal fuerza antigubernamental durante el momento
sucesorio electoral. Otra agru- pacin que ejemplifica la oposicin
radical al modelo cardenista durante ese mis- mo momento fue el
Partido Revolucionario Anti (xjmunista (PRAC), tjue si bien fue
encabezado por varios polticos callistas,'" lleg a tener un apoyo
apreciable de
"^ Vanse las obras de (iarridoy de fionzlez Pompean y Lomcl
citadas en la nota Z. ''' En 1935 haba sido creado el Partido
Nacional de Salvacin Piblica, encabezado por ex militares como
Francisco Coss y Adolfo Len Ossorio, los (|ue deseaban un
(rdenas con menos facultades en materia eco- nmica.
''- Bernardino Mena Brito, F.l l'HIM. Mmazii y el desastre
ftnal. Mxico, Botas. 1941, y Josefina Mognel, Juan Antlrru Mmauii.
Mxico, Planeta DeAnostini. 200,?. X'arias agrupaciones, adems del
Oomit
Revolucionario de Reconstruccin Nacional, tomo el Partido de
.Salvacin Pblica y el Partido Democrtico Constitucionalista,
pasaron de vaicnzuelistas a almazanistas. Cfr. A
-
I
ciudadanos de varias regiones del pas. Su ideologa era clarsima:
contrario ai co- munismo, al "desorden econmico" y al estatismo,
era partidario de la "sensatez", de las polticas "serias y
ordenadas" y de las luchas cvicas.^
Este partido siempre se manifest contrario a la infiltracin
comunista y a favor de rectificar "errores". El l'RAC se neg a
aceptarse como antirrevolucionario y se enorgulleci de estar en
contra de los gobiernos "desquiciantes" que slo generan odio entre
los habitantes del pas. Es ms, se reconoca como un partido
revolucio- nario pero sin excesos, y a Mxico lo conceban como un
pas urgido de "rectifica- cin", uno que deba erradicar el mal
proyecto cardenista y los procedimientos arbitrarios; esto es, un
pas congruente y sensato, tcnico y moral.''''
Otra organizacin fundada en ese 1939 fue el Partido Accin
Nacional (PAN). Su principal caracterstica era ser un partido sin
candidato en una etapa en que slo haba partidos electoreros y
personalistas. Tambin pareca ser un partido de jvenes de la clase
media urbana y no de polticos profesionales o de militares ex
revolu- cionarios. Su lder era Manuel Gmez Morn, que haba
colaborado con los gobiernos de Obregn y Calles pero que haba roto
con ste al grado de hacerse vasconcelista. Luego fue un rector
universitario muy alejado del gobierno, entre 1933 y 1934, y se
mantuvo como pertinaz crtico de Crdenas a todo lo largo de su
sexenio.'^''
Cmo es posible que habiendo tantos y tan slidos grupos
contrarios a Crde- nas haya podido ganar su elegido.'' Las
respuestas son varias y hasta obvias. Por un lado, la incapacidad
para unificarse de los principales aspirantes oposicionistas,
Almazn y Amaro: el primero hizo una intensa pero confusa campaa, la
que en buena medida descans en su carisma y en el respaldo de
algunos grupos empre- sariales y de determinados sectores medios de
varias regiones del pas;"' el otro
" Archivo Joaqun Amaro, Campaa Poltica, 0514 (en adelante
AJA).
" llfid. Vase tambin A(;N, l-ll'ys, vol. 76, exp. 4, vol. 7.
exp. 1 y vol. 201. cxp. 7.
"^ .Soledad I>oaeza, F.l Partido .hriii X/inorui/:/a larga
marcha. 9.W-1'^94: (posicin leal y panido de protesta.
Mxico, KCK, 1999. Para la hiourafa de Manuel Gmez Morn, %'case
Pnrique Krauze, Caudillos ailtiirales en lo
Rjolucin mexicana. Mxico, ,Siglo XXI Kditores, 1976. \canse
tambin los captulos correspondientes a Ma-
nuel Gmez Morn, en Javier Garciadiego. Cultura v poltica en el
Mxico posrevolucionario. Mxico, INKHRM,
200.S.
"' Kl fenmeno almazanista ha producido una historiografa poco
objetiva y rigurosa. Para comen7.ar vase
Juan .'\ndreu .Almazn, Memorias del (ral. J. .\ndreu Almazn:
informe y documentos sobre la campaa poltica de
1940. -Mxico. E. Quintanar, PMl.
47
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I I
perteneca al crculo ntimo del callismo, poco estimado por la
sociedad.''** Adems de las limitaciones de las estrategias y bases
electorales de los opositores/'*^ lo cier-
to es que el binomio Crdenas-Manuel vila Camacho contaba con la
nica ma- quinaria electoral de entonces, el Partido de la Revolucin
Mexicana, el que in- tegraba a los sectores populares -obreros y
campesinos- y a las nicas otras estructuras polticas con presencia
nacional: el magisterio gubernamental y el Ejrcito Nacional.
Adems, vila Camacho prometi encabezar un gobierno moderado en
los as- pectos econmicos y sociales, incluyente en poltica y
tolerante con las expresio- nes religiosas. Ms an, dado que ya haba
estallado la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos requera tener
un vecino estable. As, el pas del norte opt por respaldar a vila
Camacho, quien prometa un gobierno sin los radicalismos car-
denistas, antes que desestabilizarlo al apoyar alguna aventura
oposicionista.^"
Cul fue el destino histrico de todos estos opositores,
clasemedieros o con- servadores, del modelo cardenista de pas.''
Por lo que se refiere a los polticos pro- fesionales, luego de unas
escandalosas y violentas elecciones el gobierno coopt a Almazn y a
sus principales colaboradores.''' En tanto que ste y Joaqun Amaro
sostuvieron luchas personalistas y coyunturales, limitadas a esa
eleccin, ninguno dej un legado institucional. Ms importante fue que
el gobierno de vila Cama- cho modific el modelo cardenista: hubo
moderacin en materia econmica y neutralidad en cuanto a los
conflictos entre las clases sociales; asimismo, el gobier- no
mexicano abandon su jacobinismo, llegando a un statu quo con la
iglesia cat- lica, y se revirti la disposicin que haca socialista
la educacin. Todos estos cam- bios dejaron sin objeto de reclamos a
las clases medias, por lo que desapareci su oposicin. Ms an, si
antes stas haban reclamado el abandono que padecan, a
'^ Martha Loyo, "El Partido Revolucionario Anti Comunista en las
elecciones de 1940", en Eslutlios de
Historia Moderna ; Contempornea (te Mxico, Mxico, IIH-UNAM, nni.
2,, cncro-julio 002, p. 145-178.
"'' Aarn W. Navarro, "La ficcin fracasada: Almazn y Amaro en la
campaa presidencial de 1940", en lio-
letin Fideicomiso Archivos Plutarco Elias Calles y Femando
Tomehlaiica. nm. 49. mayo-agosto 2005.
'" Luis Medina Pea, Del Cardemsmo alXvilacamachismo. Mxico, El
(Colegio de Mxico, 1978, (tomo 18
de Hhtoria de a Revolucin mexicana).
" Mario Ramrez Rancao, "Juan Andreu Almazn. de militar a
empresario", en Carlos .Martnez ,\ssad,
Rfcolucionarios fueron todos. Mxico, KCK, 1982, p. 237-281.
48
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I I
finales de la presidencia de vila Camacho el Partido de la
Revolucin Mexicana se transform en el Partido Revolucionario
Institucional. Con esta estrategia las clases medias dejaron de ser
un factor de oposicin y se convirtieron en un ele- mento de apoyo
para el nuevo gobierno/' claramente moderado a partir de 1940. Este
factor impidi que creciera la otra opcin opositora, la no
personalista, la de los jvenes profesionistas, el Partido Accin
Nacional. La estabilidad y modera- cin que caracterizaron al
gobierno mexicano durante los siguientes tres decenios hicieron
innecesario que la clase media se volviera opositora. Esta situacin
cam- bi cuando el pas comenz a entrar en crisis recurrentes, a
partir de los aos se-
tenta, aproximadamente. (^
Miguel (jonzlez Compen y Leonardo Lomel. op. ril., p. 19j y
siguiences.
49