Deontología Las Morales Trascendentes La Moral Revelada La moral revelada se basa en la revelación de Dios, que ha creado al hombre, y le ha hecho libre para amar y obedecer a su Creador. Si lo hace es premiado con el Cielo. Pero si contraviene las órdenes de Dios, él mismo se hace incapaz de alcanzar su fin último, y sufre una eterna frustración en el Infierno. La dignidad humana se fundamenta en que Dios ha hecho al hombre “a su imagen y semejanza”; y en que Dios ama al hombre, a cada hombre en particular; amor que le ha llevado a morir por cada uno en una Cruz para librarle del pecado de Adán (pecado original, transmitido a todos sus descendientes); el hombre goza de la libertad de hacerse eternamente feliz o desdichado, de aceptar a Dios o rechazarlo. La moral es la doctrina del recto actuar, y la moral cristiana es el recto actuar según la voluntad de Dios revelada por Jesús. Un ejemplo: Mateo 7, 21: Al final del Sermón de la montaña, Jesús insiste afirmado que “no el que me dice Señor, señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los Cielos” y luego añade: “quien escucha mis palabras y las pone en práctica es semejante a un Shirley Becerra Calderón.