LA IGLESIA Y LA SOCIEDAD Unidad 11 1. La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) 2. La actitud del cristiano ante los bienes materiales 3. Trabajo y descanso 4. La educación en la Doctrina Social de la Iglesia
LA IGLESIA Y LA SOCIEDADUnidad
11 1. La Doctrina Social de la Iglesia (DSI)
2. La actitud del cristiano ante los bienes
materiales
3. Trabajo y descanso
4. La educación en la Doctrina Social
de la Iglesia
RELIGIÓN CATÓLICA LA IGLESIA Y LA SOCIEDAD 11
1. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
1.1. La sociabilidad natural del hombre
Ser imagen de Dios significa, para el hombre,
existir en relación a otro yo.
El hombre es un ser social por naturaleza.
● Está abierto a la comunión con los demás mediante el conocimiento y el amor.
● Nadie es totalmente autosuficiente.
El fundamento de nuestra sociabilidad
se halla en el plan creador de Dios.
● Dios es amor (misterio de la Santísima Trinidad).
● Dios nos creó a su imagen y semejanza.
1.2. Principios de la Doctrina Social de la Iglesia
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Proviene de que somos hijos de Dios.
Es fuente de los derechos humanos.
No es la mera suma de intereses individuales, sino el bien propio
de una comunidad.
Todos tenemos derecho a disponer de lo necesario para nuestro
desarrollo.
Las sociedades de orden superior no deben asumir tareas propias
de grupos más pequeños.
Todos formamos parte de la gran familia humana.
La Iglesia busca el bien de la persona en todas sus dimensiones. Su doctrina social se apoya en los siguientes principios:
Igual dignidad de
todos los hombres
El bien común
El destino universal
de los bienes
El principio de
subsidiariedad
El principio de
solidaridad
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2. LA ACTITUD DEL CRISTIANO ANTE LOS BIENES MATERIALES
2.1. Bienes materiales y dignidad humana
El ser humano fue creado por Dios como una unidad de alma y cuerpo.
El cuerpo es una dimensión esencial de la persona.
● El hombre necesita bienes materiales para vivir de acuerdo con su dignidad.
● El desarrollo material permite que las personas hagan el bien a los demás.
La propiedad y el uso de los bienes no son valores absolutos:
● Tenemos una responsabilidad ecológica.
● Deben supeditarse al bien espiritual del hombre.
El capricho y el
consumismo nos hacen
menos libres y generan
una auténtica esclavitud.
2.2. El cristiano ante la pobreza
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Hay que distinguir dos tipos de pobreza:
Proveer a los pobres de los bienes indispensables para vivir no es un acto de liberalidad, sino de
justicia.
Pobreza como virtudPobreza como situación
existencial
● Carencia de los bienes necesarios para vivir dignamente.
● Atenta contra la dignidad del ser humano.
● Es responsabilidad de todos tratar de paliar esta pobreza.
● Actitud de desprendimiento ante las cosas.
● Libera el corazón del hombre para que pueda amar más a Dios y a los demás.
● Evita graves males, como la envidia o la avaricia.
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3. TRABAJO Y DESCANSO
3.1. El hombre: ser trabajador
El trabajo no es un castigo, consecuencia del
pecado original, sino un modo de colaborar con
Dios en la labor de la Creación.
Durante gran parte de su vida, Jesús se dedicó a
trabajar, como parte de su vocación en la Tierra.
El trabajo abarca no solo la actividad profesional,
sino también la vida familiar, social, etc.
Gracias al trabajo:
● Obtenemos los bienes materiales necesarios para subsistir.
● Contribuimos al desarrollo de la sociedad y al bien común.
El trabajo es un deber,
así como un derecho
que la autoridad política
debe garantizar.
3.2. El descanso
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El descanso es tan importante como el trabajo.
● No busca el beneficio material.
● Permite al ser humano detenerse para reflexionar y contemplar.
● Permite al hombre celebrar y agradecer los acontecimientos de su vida.
● La acción de gracias es una parte importante de la vida cristiana.
● Permite al ser humano ahondar en relaciones sociales desvinculadas del ámbito profesional.
● Nos ayuda a tratar con Dios de forma más calmada.
El ocio no es un tiempo vacío de actividad, sino un tiempo para entregarnos más intensamente a Dios y a los demás.
El ocio es necesario para darnos un
descanso.
El ocio es un espacio festivo.
El ocio es ocasión de reencuentro con
Dios y con los demás.
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4. LA EDUCACIÓN EN LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
La necesidad de educación
La educación debe ser integral: debe favorecer el
desarrollo de todas las facetas de la persona.
La educación tiene que buscar, ante todo, que las
personas sean capaces de ser felices y que sepan
desenvolverse por sí mismas.
Los padres son los primeros responsables de la
educación de los hijos. Por eso:
● Tienen derecho a elegir qué modelo pedagógico
quieren para ellos.
● Tienen derecho a educar a sus hijos según los principios éticos y religiosos que consideren adecuados.
La Iglesia y la educación
● La Iglesia enseña el Evangelio.
● Creó numerosas instituciones educativas.
● Estas se dirigen, con frecuencia, a personas desfavorecidas.