Historiografías, 15 (Enero-Junio, 2018): pp. 52-71. ISSN 2174-4289 52 La historiografía del “tiempo presente” en Alemania The Historiography of the Present in Germany Walther L. Bernecker Friedrich-Alexander Universität Erlangen-Nürnberg [email protected]Resumen El presente artículo examina el significado político, las claves epocales y las perspectivas historiográficas de lo se conoce en la República Federal Alemana como Zeitsgeschichte. El autor la enmarca en una más amplia disciplina científica surgida después de la Segunda Guerra Mundial y llamada “Historia del Tiempo Presente”, y la caracteriza por un horizonte temporal variable. A través de este, la corriente se ha centrado, primero, en el fracaso de la República de Weimar y en el periodo del Tercer Reich, a continuación ha triunfado a partir de los años 1960 planteando nuevos temas sobre la historia nacional y, finalmente, ha llegado hasta una historia “reciente” del tiempo presente estudiando problemas actuales tales como las continuidades y discontinuidades de la política alemana tras la reunificación. Palabras clave Historia del Tiempo Presente, República de Weimar, Tercer Reich, “crisis del historicismo”, historia reciente. Abstract This article examines the political significance, epochal keys and historiographical perspectives of which is known as Zeitsgeschichte in the German Federal Republic. The author contextualises it in a broader scientific discipline emerged in the aftermath of the Word War Second called “History of the Present” and characterized by a variable time horizon. Through this conception of time this trend started hinging with moralizing purposes on the topic of the failure of the Weimar Republic and the period of the Third Reich, then it triumphed from the 1960s onwards proposing new topics on the national history, and finally it has reached a “recent” history of the present concerned with current aspects such as the continuities and discontinuities of German policy after the reunification. Key Words History of the Present, Weimar Republic, Third Reich, “crisis of Historicism”, recent history.
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La historiografía del “tiempo presente” en Alemania · historia “reciente” del tiempo presente estudiando problemas actuales tales como las continuidades y discontinuidades
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Historiografías, 15 (Enero-Junio, 2018): pp. 52-71.
ISSN 2174-4289 52
La historiografía del “tiempo presente” en Alemania
El presente artículo examina el significado político, las claves epocales y las perspectivas
historiográficas de lo se conoce en la República Federal Alemana como Zeitsgeschichte. El
autor la enmarca en una más amplia disciplina científica surgida después de la Segunda
Guerra Mundial y llamada “Historia del Tiempo Presente”, y la caracteriza por un horizonte
temporal variable.
A través de este, la corriente se ha centrado, primero, en el fracaso de la República de
Weimar y en el periodo del Tercer Reich, a continuación ha triunfado a partir de los años
1960 planteando nuevos temas sobre la historia nacional y, finalmente, ha llegado hasta una
historia “reciente” del tiempo presente estudiando problemas actuales tales como las
continuidades y discontinuidades de la política alemana tras la reunificación.
Palabras clave
Historia del Tiempo Presente, República de Weimar, Tercer Reich, “crisis del
historicismo”, historia reciente.
Abstract
This article examines the political significance, epochal keys and historiographical
perspectives of which is known as Zeitsgeschichte in the German Federal Republic. The
author contextualises it in a broader scientific discipline emerged in the aftermath of the
Word War Second called “History of the Present” and characterized by a variable time
horizon.
Through this conception of time this trend started hinging with moralizing purposes on the
topic of the failure of the Weimar Republic and the period of the Third Reich, then it
triumphed from the 1960s onwards proposing new topics on the national history, and
finally it has reached a “recent” history of the present concerned with current aspects such
as the continuities and discontinuities of German policy after the reunification.
Key Words
History of the Present, Weimar Republic, Third Reich, “crisis of Historicism”, recent
history.
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Introducción
Si se contempla críticamente el mercado de libros históricos en muchos países
europeos, se podrá apreciar que hay más publicaciones sobre la historia del tiempo presente
que sobre todos los demás períodos históricos juntos. Tomando el caso alemán como
ejemplo, las grandes controversias históricas de las últimas décadas han sido todas
controversias sobre diferentes aspectos de la historia del tiempo presente: empezando con
las controvertidas tesis de Fritz Fischer sobre la responsabilidad alemana con respecto a la
Primera Guerra Mundial, siguiendo con el debate sobre la supuesta vía excepcional de
Alemania hacia la modernidad, pasando por la polémica sobre totalitarismo y fascismo y el
llamado “debate de los historiadores” acerca de la singularidad de los crímenes nazis, hasta
las controversias en torno a las tesis de Daniel J. Goldhagen o la controvertida exposición
sobre la actuación del ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial. En gran medida, las
ciencias históricas, están representadas, en la percepción pública, por la historia del tiempo
presente. Muy similares son ejemplos de otros países europeos. Probablemente, la historia
como materia y asignatura tendría, sin la historia del tiempo presente, problemas de
legitimación similares a otras materias en humanidades.1
La Historia del Tiempo Presente: perspectivas de investigación
A pesar de la enorme expansión de las investigaciones históricas del tiempo presente,
todavía no existe un consenso en cuanto a la delimitación de la época, al perfil temático y a
las bases metodológicas de esta rama histórica. En su ensayo sobre “La Historia vivida”,
Julio Aróstegui habla de “un modelo historiográfico aún en construcción” (p. 20), que
todavía no ha conseguido un desarrollo paralelo de los instrumentos de análisis en esa
historiografía de lo “muy contemporáneo” (p. 21).2 El debate sobre estas cuestiones
comenzó hace más de 50 años con una aportación más bien breve, pero importantísima, de
Hans Rothfels, que abogó en 1953 por una institucionalización duradera de la historia del
tiempo presente.3
Desde la Antigüedad hasta la Ilustración, por “historia” se había entendido historia
temporis suis, es decir, la historia del presente inmediato. Toda experiencia histórica se
refería al presente, y este no podía separarse categorialmente del pasado. El historiador no
tenía que trasladar lo diferente o lo ajeno de un pasado remoto al presente, sino que debía
1 Con respecto a los ejemplos alemanes véase Walther L. Bernecker, “La investigación histórica del ‘tiempo
presente’ en Alemania”, en Walther L. Bernecker y León E. Bieber, Alemania 1945-2002. Aspectos históricos
e historiográficos (México: niversidad acional Autónoma de M ico, 2002), 117-147; también Walther L.
Bernecker, “La historiografía alemana de la posguerra”, en ibid., 87-115; Richard Evans, Im Schatten Hitlers.
Historikerstreit und Vergangenheitsbewältigung in der Bundesrepublik (Frankfurt am Main: Suhrkamp,
1991); Martin Sabrow, Ralph Jessen y Klaus Grosse Kracht (eds.) Zeitgeschichte als Streitgeschichte: Große
Kontroversen nach 1945 (München: C.H. Beck, 2003). 2 Julio Aróstegui, La Historia vivida. Sobre la historia del presente (Madrid: Alianza, 2004); Id., La
investigación histórica. Teoría y Método (Barcelona: Crítica, 2001); Id., La historia del presente, ¿una
cuestión de método?, en Carlos Navajas (ed.), Actas del IV Simposio de Historia Actual, vol. 1 (Logroño:
IER, 2004), 41-75. 3 Hans Rothfels,“Zeitgeschichte als Aufgabe“, en Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte, 1 (1953): 1-8.
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probar –como cronista de su tiempo– la concordancia del presente con el devenir de la
historia. En el mundo antiguo se tenía la idea de un sempiterno retorno de lo mismo, y en la
Edad Media prevalecía el concepto cristiano de un desarrollo lineal.4
Fue el historicismo del siglo XIX, lo que se ha llamado el “positivismo”
historiográfico, el que cambió radicalmente la relación entre presente y pasado. Si hasta
entonces toda historia había sido historia del presente, esta a partir de entonces ya no
formaba parte de las ciencias históricas, ya que –en la nueva perspectiva del historicismo–
el historiador del tiempo presente no podía disponer de fuentes fidedignas, y además
carecía de la necesaria distancia temporal. Ahora, no eran las fuentes orales las que
contaban, sino los documentos escritos. La cercanía del historiador a los sucesos relatados,
que hasta entonces había sido considerada una ventaja, se convertía en una desventaja de la
historia del tiempo presente.
Según parece, el escepticismo de los historiadores con respecto a la historia del
tiempo presente era una consecuencia de los cambios políticos acaecidos con la Revolución
Francesa. Bajo el impacto de esta Revolución, no percibían la actualidad como parte de
toda historia anterior, sino como un presente que se alejaba continuamente de esta historia.
Y el presente no podía ser analizado históricamente porque se presentaba como un
movimiento no concluido, abierto al futuro. Por lo tanto, no tenía la cualidad epocal
necesaria para poder estructurar la historia. Además, el presente histórico era percibido
como un proceso en continuo aceleramiento. Este proceso ha sido descrito por Reinhart
Kosseleck como “temporalización” de toda percepción histórica.5
Los fundadores de la Escuela Histórica del siglo XIX (Niebuhr, Ranke, Droysen)
estaban convencidos que el tiempo presente no podía ser descrito con los métodos de las
ciencias históricas.6 Por eso se dedicaron a épocas históricas a las que podía aplicarse sin
problemas el método histórico. Resulta sintomático que las grandes revistas de historia
fundadas en el siglo XIX –la Historische Zeitschrift en 1859, la Revue Historique en 1876 y
la English Historical Review en 1886– no aceptaran contribuciones de historia del presente.
La historia del tiempo presente como disciplina histórica surgió y se institucionalizó
tarde, en la mayoría de los países después de la Segunda Guerra Mundial. En Alemania se
desarrolló sobre el trasfondo de la experiencia del nacionalsocialismo. También en otros
países europeos surgió sobre la base de experiencias dictatoriales. Para una visión
comparativa resulta adecuado analizar la historia del tiempo presente como concepto
epocal, como concepto científico y como disciplina histórica. Los temas y las controversias
4 Otto Gerhard Oexle, “Die Geschichtswissenschaft im Zeichen des Historismus. Bemerkungen zum Standort
der Geschichtsforschung”, Historische Zeitschrift, 238 (1984): 17-55; Reinhart Kosselleck, Vergangene
Zukunft. Zur Semantik geschichtlicher Zeiten (Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1979); y Gerhard Schulz,
Einführung in die Zeitgeschichte (Darmstadt: Primus, 1992). 5 R. Kosseleck, Vergangene Zukunft, 176-210.
6 Ernst Schulin, “Zeitgeschichtsschreibung im 19. Jahrhundert”, en Mitarbeiter des Max-Planck-Instituts für
Geschichte (ed.), Festschrift für Hermann Heimpel zum 70. Geburtstag am 19. September 1971 (Göttingen:
Vandenhoeck & Ruprecht, 1971), 102-139.
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que han caracterizado la investigación del tiempo presente, al contrario, no tienen que ser
considerados necesariamente, ya que, si bien en sus orígenes los centros dedicados en
Francia y Alemania a la historia del presente respondían al afán de dedicar una especial
atención a la historia de la catástrofe europea y mundial de 1939 a 1945, estos
planteamientos originarios fueron evolucionando desde la temática estricta referida a la
guerra y sus implicaciones hacia el análisis de los grandes eventos de los años cincuenta y
sesenta, como podían ser las cuestiones coloniales, la descolonización, los movimientos
estudiantiles, el crecimiento económico, etc. La historia del presente tendió así,
paulatinamente, a identificarse cada vez más con la “historia actual”, con una historiografía
plenamente ligada a la actualidad, cuando en su origen encerraba otras perspectivas. Son
cuestiones diferentes, las que resultan más importantes en una perspectiva comparada, si se
trata de ubicar una historia nacional del tiempo presente en una perspectiva más general, a
nivel europeo.
En primer lugar, habrá que analizar el surgimiento y la institucionalización científica
de la historiografía sobre el tiempo presente. Según parece, la historia del tiempo presente
en muchos países se ha establecido como una disciplina aparte (debido, probablemente, a
que durante mucho tiempo ha estado excluida de las ciencias históricas); poco a poco, tuvo
que ir ganando terreno, a través de institutos de investigación extra-universitarios y revistas
propias, hasta alcanzar finalmente el rango de una disciplina científica.7 Habrá que
preguntar si la exclusión de la historia del tiempo presente del campo científico se debe
solo –como lo sugiere el caso alemán– a la gran influencia del historicismo. La experiencia
de otros países permite ver que la disciplina cobró carácter científico tardíamente también
en ámbitos culturales en los que el historicismo no tenía la misma influencia que en
Alemania.8
En segundo lugar, se podrá analizar la historia del concepto (Begriffsgeschichte). La
expresión “historia del tiempo presente” es mucho más reciente que el hecho en sí. En
Alemania, no sería hasta el siglo XIX que la palabra Zeitgeschichte adquiriera el
significado semántico que tiene hoy, es decir la denominación de una historiografía cercana
al presente.9 Pero una cosa es el surgimiento del concepto “historia del tiempo presente”, y
otra el surgimiento de la disciplina histórica del mismo nombre. En Estados Unidos, por
ejemplo, se investiga intensamente la historia del tiempo presente sin usar este término.
Desde sus orígenes la historia del siglo XX allí forma parte de la Modern History. Se puede
7 Para el caso alemán, Horst Möller, “Das Institut für Zeitgeschichte und die Entwicklung der
Zeitgeschichtsschreibung in Deutschland”, en Horst Möller y Udo Wengst (eds.), 50 Jahre Institut für
Zeitgeschichte. Eine Bilanz (München: De Gruyter Oldenbourg, 1999), 1-68. 8 Sobre el surgimiento y la función de la historia del tiempo presente en diferentes estados europeos,
Alexander Nützenadel y Wolfgang Schieder (eds.), Zeitgeschichte als Problem. Nationale Traditionen und
Perspektiven der Forschung in Europa (Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 2004). Una excelente
colección de ensayos acerca de la política de la memoria sobre la Segunda Guerra Mundial en prácticamente
todos los estados europeos es Monika Flacke (ed.), Mythen der Nationen. 1945–Arena der Erinnerungen
(Berlin: Philipp von Zabern in Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 2004). 9 Gonzalo Capellan de Miguel, “Orígenes y significado de la Zeitgeschichte: concepto, institucionalización y
fuentes”, en Carlos Navajas (ed.), Actas del II Simposio de Historia Actual (Logroño: IER, 2000), 317-330.
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suponer que la “historia del tiempo presente” se ha institucionalizado como concepto
histórico de una determinada época en aquellos países en los que el pasado más reciente no
se inserta sin más en la propia historia nacional, es decir en países con un problemático
pasado dictatorial.
En tercer lugar, surge la pregunta sobre cómo se puede delimitar la historia del
tiempo presente de otras épocas, y qué consecuencias prácticas tiene esta delimitación para
la investigación. En Alemania, el debate sobre el carácter de la historia del tiempo presente
ha sido, más que nada, un debate sobre cesuras y periodizaciones;10
en Francia y Gran
Bretaña, el tema de la periodización por épocas ha sido tratado de manera más pragmática:
Histoire contemporaine se refiere en Francia, por lo general, al período a partir de la
Revolución Francesa, y Contemporary history en Gran Bretaña a la época después de la
reforma parlamentaria de 1832; por otro lado, la londinense revista Contemporary British
History estudia, desde 1986, el período subsiguiente a la Segunda Guerra Mundial, con
planteamientos metodológicos que buscan enlazar con la historia realista y objetivista
clásica; en Alemania, la cesura para la Zeitgeschichte es la Primera Guerra Mundial –
concretamente el año 1917/18–, mientras que en Italia Storia contemporanea se remonta al
siglo XIX, sin que rija una delimitación exacta. Más recientemente, en Francia ha surgido
la Histoire du temps présent, en España la Historia del tiempo presente, en Inglaterra la
Current history. En Alemania, por otra parte, ya se habla desde hace bastante tiempo de una
Zeitgeschichte “doble”, una más antigua que va de 1917 a 1945, y una más reciente, que
empieza en 1945. Y desde hace unos años, incluso se habla de una “tercera” Zeitgeschichte
alemana, que comenzaría en 1989/90, y a la que también se le atribuye un carácter epocal
individual.11
Contrastar estos diferentes modelos de periodización permite reconocer
diferencias conceptuales de historia del tiempo presente en Europa.
En muchos casos, el ámbito cronológico de la historia del presente es el período
posterior a 1945. Pero es dudoso que se puedan establecer límites fijos a este tipo de
historia o cronologías limitadas al modo de la historia convencional. Más bien, el
historiador del tiempo presente no puede atrincherarse en un período establecido de forma
definitiva, ya que se ve obligado a integrar continuamente nuevas secuencias cronológicas.
Por lo tanto, el horizonte temporal de la historia del presente no está definido de antemano;
es más bien variable. Una propuesta dice que la secuencia temporal abarcada en un estudio
debe remontarse, hacia arriba, hasta los límites de duración de una vida humana, en la
medida en que dichos límites queden establecidos por testigos vivos; hacia abajo, el límite
permanece abierto por el tiempo que corre. Pero ambos limitadores temporales son,
obviamente, móviles, e impiden la fijación. Según otra propuesta, la historia coetánea acaba
10
Dan Diner: Europäische Gegenbilder, “Zeitgeschichtliche Periodisierungsfragen und historische
Erinnerung”, Tel Aviver Jahrbuch für deutsche Geschichte, 19 (1990): 501-517; también los excelentes
ensayos en el número monográfico “Zeitgeschichtsforschung”, Aus Politik und Zeitgeschichte, 1-2 (2005), del
3 de enero 2005. 11
Karl Dietrich Bracher, “Doppelte Zeitgeschichte im Spannungsfeld politischer Generationen. Einheit trotz
Vielfalt historisch-politischer Erfahrungen?”, en Bernd Hey y Peter Steinbach (eds.), Zeitgeschichte und