LA GLOBALIZACION
LA GLOBALIZACION
INTRODUCION
La globalización de la economía se ha impuesto como el fenómeno económico del mundo occidental en nuestros días. Al mismo tiempo que se la concibe como expansión de los mercados y, por tanto, de la potencialidad económica de las sociedades, la globalización estrecha la capacidad de acción de los estados nacionales, los partidos, los sindicatos y en general los actores políticos clásicos. Produce mayor intercambio transnacional y deja tambaleando las certezas que daba el pertenecer a una nación.
En su desarrollo histórico la Globalización hasta la primera mitad del siglo XX había tenido un crecimiento del producto lento y la comunicación e interacción entre naciones era también lenta. De este modo, las relaciones internacionales, e incluso la conquista y la ocupación de un país por otro, incidían marginalmente en los niveles de productividad y en la organización de la producción. A medida que el progreso técnico y el aumento del ingreso fueron transformando la estructura de la producción y la composición de la demanda, las relaciones de cada país. con su en tomo ejercieron una influencia creciente sobre su desarrollo.
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los avances científicos y tecnológicos han profundizado y transformado los vínculos entre los países. La globalización no es un hecho nuevo pero adquiere ahora dimensiones distintas y más complejas que en el
pasado. Conviene advertir la existencia de dos esferas de la globalización: la real y la virtual.
Globalización Real Comprende el crecimiento del comercio mundial que se concentra actualmente en los bienes de mayor valor agregado y contenido tecnológico. Al mismo tiempo, segmentos importantes de la
producción mundial se realizan dentro de las matrices de las corporaciones transnacionales y sus filiales en el resto del mundo. El comercio y las inversiones privadas directas han adquirido un mayor peso en la actividad
econórnica de los países esta globalización real refleja los cambios en la tecnología, la acumulación de capital, y la aptitud de las economías nacionales para generar ventajas competitivas.
A su vez, la globalización virtual abarca, por un lado, los extraordinarios avances en el procesamiento y la transmisión de la información y, por otro, la esfera financiera. Esta última tal cual la conocemos ahora es un fenómeno esencialmente contemporáneo. En el pasado, las finanzas internacionales promovieron y acompañaron, no sin sobresaltos pasajeros y con algunos extraordinarios episodios especulativos, el crecimiento de la economía mundial. En el presente, la globalización financiera se ha convertido en un
fenómeno en gran medida autónomo y de una dimensión y escala desconocidas hasta tiempos recientes.
Hoy en día, desde las instancias de poder económico y político se emite el mensaje de que vamos irremediablemente hacia una
economía globalizada y desregulada, señal inequívoca de
progreso; el mercado se va liberando de las ataduras del pasado, permitiéndole desarrollar sus potencialidades: eficiencia, prosperidad y liberta de las ataduras del pasado. Desde este punto de vista, la condición para alcanzar el desarrollo es la
integración en los mercados internacionales.
El comportamiento social se ha modificado, ahora el afán de
competencia creciente, el crecimiento de la productividad a toda
costa, el libre mercado como la idea de un ente regulador y neutro
bajo el cual se reparten socialmente los beneficios que se generan, además de otros elementos más, actualmente dan contenido a
nuestra vida. Surge una forma de pensar globalizada´ que queda de
manifiesto: en la competitividad ascendente, la filosofía del incremento de la producción y la puesta en circulación de la idea
de que el mercado es un elemento de libre competencia que equilibra la economía y beneficia a la sociedad porque asigna
recursos y bienes a todos los que participan en el libre comercio.
Sin embargo, es necesario establecer la diferencia entre los
discursos sobre los procesos de globalización (culturales,
económicos y políticos) que generalmente se plantean como
escenario de la creciente integración en donde todos resultamos
ganadores, y los proyectos de globalización de los principales
agentes involucrados en éstos escenarios: por un lado, agencias
multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), y por el otro, los tres grandes espacios geopolíticos y geoeconómicos mundiales liderados por los Estados Unidos, la Unión Europea y el Japón.