La gatita Lupita vive con sus padres Patxi y Lola en una gran casa de Bronxville.
Ella es una gatita muy inteligente, cariñosa, y simpática. Lupita es muy linda y
popular con piel blanca. Tiene muchos amigos.
La familia de Lupita es muy rico y arrogante. Sus padres cuidan mucho de su única
hija.
Un día, Lupita caminaba con sus amigos en el
mercado.
Ella perdío a sus amigas en las calles de Mount
Vernon.
Ella estaba sola y muy nerviosa. Ella no
conocía estas calles y estaba asustada.
De repente, un perrito guapo con piel gris sucia apareció.
El vivía en un callejón de Mount Vernon.
El perrito no tenía una familia y vivía solo.
Aunque era pobre, tenía un corazon generoso.
El perrito dijo:
- Hola gatita bonita. Tú pareces muy asustada. En qué puedo ayudarte?
- Hola. Sí. Yo no conozco estas calles. Y yo no sé adonde fueron mis amigas. Yo necesito ayuda buscando mi casa, por favor.
El perrito y la gatita tuvieron un conversacíon larga durante el viaje a la
casa de Lupita.
Cuando ellos llegaron a la casa, era tarde en la noche. Patxi y Lola
estaban esperando por Lupita y estaban muy preocupados. Ellos estaban muy enojados con Lupita
por andar con ese perro.
A los padres no les gustaban el perrito, pero a Lupita le gustaba el perrito mucho. Antes de irse
el perrito, Lupita le dijo:
- Tente amigo. Como te llamas?- Me llame Pedro, y tú?- Lupita.- Lupita. Nunca me olvidaré de tú
nombre.
Pedro vivía lejos, Lupita lo vió y se enamoró.
Lola dijo a su hija:
- Lupita, no puedes ver a ese perrito. Él no es decente y no es rico. Necesitas buscar un buen gato como un novio.
Un noche, Lupita estaba sola y fue a buscar a Pedro.
De repente un gato del callejon salió y la acaparó.
En ese momento, Pedro vino al
rescate.
- Déjala!
Pedro ladró y con eso el gato del callejon huyó.
Pedro acompañó a Lupita a su casa y Lola y Patxi le dieron las gracias
por salvar la vida de su hija.
Ellos le dieron sus bendiciones cuando se dieron cuenta que se
amaban.
Lupita y Pedro vivieron felices por toda sus
vidas.
Cual es la moraleja de esta fabula?
Adonde el corazón se inclina,
el pie camina.