Top Banner
LA DERROTA Willy Espinosa Libros Sin Editorial
23

La Derrota

Mar 19, 2016

Download

Documents

Libro La Derrota por Willy Espinosa, Libros Sin Editorial
Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: La Derrota

LA DERROTAWilly Espinosa

Libros S in Editor ia l

Page 2: La Derrota
Page 3: La Derrota

LA DERROTA(2000-2004)

1ª Edición, Diciembre 2010© Willy Espinosa, 2010

© Libros Sin Editorial, 2010ISBN: xxx-xxx-xxx-xxx-x

Registro de Propiedad IntelectualInscripción Nº 194.219

Page 4: La Derrota

LA DERROTA(2000-2004)

Willy Espinosa

Libros Sin Editorial2010

Page 5: La Derrota

1)

La derrota en sus caras,

la sudan en sus nombres y apellidos

todos los días,

de lunes a viernes en horario de oficina,

en sus ocho horas,

en sus doce horas,

en horario de mall,

en sus horas extras.

Nombrados en listas de espera,

en planes de emergencia,

en encuestas, en cifras.

Consumidores de angustia

aspiran a ser

empleados del mes.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 6

Page 6: La Derrota

2)

Nos tiran sus caballos encima,

nos aplastan como en siglos anteriores.

La sangre entonces en nuestras camisas.

Muerta ya nuestra ira,

nuestra estupidez de siempre ahora sin banderas.

Muertos cotidianamente

en sus compras diarias,

en ofertas de supermercado,

en sus tarjetas de crédito,

en el dinero que no tienen.

Préstamos bancarios, titulares de prensa

los distraen de sus culpas,

esconden nuestras heridas.

Reclamamos sus nombres,

reclamamos sus restos a peñascazos,

vencidos,

frente al baile de moda.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 7

Page 7: La Derrota

3)

En los bares,

en las calles, en las micros,

cada uno carga su mochila, su cadáver triste,

su engaño, su error fatal de militancia absurda.

El amor tampoco existe en sus historias.

Presentan documentos arrugados

sucios de bolsillos y cargas.

Mentiras evidentes,

inválidos como sus propios cuerpos,

como consignas y frases de mural de antaño.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 8

Page 8: La Derrota

4)

Quemaron papeles,

libros, sueños y utopías,

quemaron su amor uno por uno,

el terror expandido de hace años

hoy gotea desde los altos edificios.

Página por página caen nuestros sueños,

a nadie le importa,

los pisan como un juego.

El hastío los golpea siempre

entre sus excusas, entre su arribismo,

sus nuevas necesidades básicas,

sus cuotas precio contado.

¡Imbéciles!

La televisión les ordena leyes de culo y teta.

Cuerpos esbeltos,

derrota humana.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 9

Page 9: La Derrota

5)

Retroceso anuncian las autoridades civiles.

Mensajes eclesiásticos a la juventud,

mensajes políticos a la juventud.

La vanguardia permanece en silencio.

Reclamos individuales en la cola del agua,

del teléfono, de la luz.

Proyectos que no se aprueban,

condenas que no se cumplen,

ley de amnistía, jueces incompetentes,

COMPAÑEROS que se suicidan.

La soledad es un crimen también,

pesa en los huesos curvos,

en la DERROTA.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 10

Page 10: La Derrota

6)

Viejas pelando en el negocio de la esquina.

Opiniones sobre titulares de prensa,

copuchas del barrio.

Discriminan en todas las formas posibles,

perfumes tóxicos las identifican,

sueñan con ganarse el kino.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 11

Page 11: La Derrota

7)

Todo el mundo me mira aquí como si fueran milicos,

se dicen secretitos bajo palabras como buenas tardes,

tienen un poder que los convence de ser inteligentes.

Todos aquí seguros como ingleses

caminan y miran con miedo,

reconocen mi ira y la juzgan más cobardes que la muerte.

Se persignan,

anuncian sus reuniones secretas con sirenas de pacos,

se quejan de la calor

pero sonríen como viejas cabronas,

toman helados y comentan los diarios,

cruzan la calle con luz roja.

Se estacionan en la vereda,

van a misa avergonzados,

odian las micros,

prefieren las frenadas bruscas.

Tienen mensajeros de Dios

que imbéciles caminan con la bicicleta al lado.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 12

Page 12: La Derrota

8)

Estamos enfermos.

Aún nos exigen pelo corto,

bordeando la obesidad mórbida

no calzamos en su prototipo de imagen.

Asoman canas mientras marchamos entre pacos rasos.

La memoria se burla de nosotros,

la historia también.

Borrachos entre banderas negras.

Estamos más viejos y

siguen las prohibiciones:

La sal, el aceite, el azúcar, el alcohol,

hablar en horas de trabajo,

soñar en horas de trabajo.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 13

Page 13: La Derrota

9)

Nuevas empresas funcionando,

franquicias extranjeras atractivas, eficaces,

sueldos como la mierda.

Ese es su orgullo,

las cosas no se hacen bien porque mal funcionan mejor,

efectividad productiva costo cero,

inteligencia inexistente,

vencidos estamos “compañero”.

Algunos aún no lo saben,

creen respirar como individuos normales,

ven televisión como útiles gestores de ideas,

se sienten escuchados por DIOS y sus PATRONES.

Dan testimonios,

uno por uno por orden de llegada,

por orden alfabético,

por antigüedad.

Numerados entre siglas,

entre códigos universales de comportamiento,

saborean condimentos ambiguos y placeres extremos,

protegen bien lo que no es suyo.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 14

Page 14: La Derrota

10)

Toda travesura es ahora sistemática,

el silencio es nuestro premio de consuelo,

nuestra maldición también.

Cada amanecer es un dolor,

entender la derrota en cada mirada ajena.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 15

Page 15: La Derrota

11)

Ríen intactos de muerte.

Ellos no lloran sus nombres,

solo amontonan cuerpos y beben pisco de una forma peligrosa.

Se masturban simultáneos entre números y fichas,

llevan manchas invisibles,

cicatrices.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 16

Page 16: La Derrota

12)

A veces alguien nos ofrece una opción nueva,

comparte su crepúsculo menor de domingo triste,

cae en el juego de la verdad.

Se une a nosotros como por error.

Una pequeña luz da calor entonces como droga,

caricia de madre o de mascota.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 17

Page 17: La Derrota

13)

Este país está enfermo,

toda la angustia incluso en detalles superfluos.

En fotos otro chile sueña en blanco y negro,

detalles tan simples como comprar el pan

es un dolor que no consuela DIOS.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 18

Page 18: La Derrota

14)

Sostienen el odio, es su bandera,

lo argumentan como seres invisibles,

trazan sus teorías temidas entre pregones y justificaciones muertas,

entre salmos y resurrección de Jesucristo avalan su maldad,

perdonan la ignorancia en el ojo ajeno.

Seres tan miserables como su respuesta inmediata

poco inteligentes

copian frases hechas,

consignas e hijos, uniformes.

Cabecean en las micros

pidiendo disculpas por las alarmantes cifras de hambre.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 19

Page 19: La Derrota

15)

Apretujados, histéricos,

alegan contra el funcionamiento del sistema,

odian su trabajo, reclaman frente a las cámaras,

mencionan uno por uno a los culpables.

Imbéciles hacen preguntas,

otros repiten frases de algún titular de prensa.

El orden ahora se impone a colores,

algunos insisten en el lugar de ayer.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 20

Page 20: La Derrota

16)

Tienen sus rostros aún la pena de sus muertos.

El profesor la ira de sus páginas desechas,

el temblor de sus manos,

la flor que duerme oculta en el mitin clandestino.

En el calor de un signo un amor inconcluso,

las murallas y pancartas no callan el nombre de tu hermano

y el silencio lo nombra entre sirenas y uniformes.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 21

Page 21: La Derrota

17)

Les proponen acumular puntos

así pueden optar a los grandes premios que les son inútiles

como sentirse colaboradores de un bien que no existe.

Los hipnotizan con un sonsonete constante

les enseñan a bailar por la mañana,

también les advierten de que comen mierda

pero se la regalan sin concursos ni sorteos.

Todos los días nuevas ofertas hacen más sutil el látigo.

“no se pueden quejar” les dicen generosamente.

Orgullosos de ser imbéciles e ignorantes

sueñan estar del otro lado.

La Derrota

W i l l y E s p i n o s a 22

Page 22: La Derrota
Page 23: La Derrota

La DerrotaWil ly Espinosa

Sant iago de Chi le, 2010