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La Delincuencia en El Perú

Jan 14, 2016

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Meliza Vrd

juvenil en el peru
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LADELINCUENCIAEN PER

La delincuencia en el Per

En aos anteriores, la ciudadana tema sobre todo al terrorismo, que comenz en 1980 y se prolong hasta el 2000, en que fue capturado Abimael Guzmn. Hoy las cosas han cambiado. La poblacin se siente insegura no solo cuando sale a la calle, sino cuando est en sus viviendas. Nadie puede sentirse libre frente a los actos delincuenciales, ni siquiera los bancos, que manejan un conjunto de medidas de seguridad coordinadas con la polica para eliminar riesgos que atenten contra la seguridad de sus clientes, patrimonio e instalaciones. Estos tambin son vctimas debandas criminales organizadas, al igual que restaurantes, casinos, hoteles, centros comerciales, etc. La delincuencia no existe solo en Lima, sino tambin en todo el pas.La palabra delincuente proviene del verbo latino 'delinquiere', que significa abandonar, apartarse del buen camino, alejarse del sendero sealado por la ley. En los ltimos dos o tres aos, la delincuencia ha aumentado de manera alarmante en el Per. Este hecho se refleja en las recientes encuestas sobre lo que ms teme la ciudadana. Sus porcentajes evidencian que, para los peruanos, lainseguridad ciudadanaes el principal problema que enfrentamos, seguido de la corrupcin, el desempleo, la drogadiccin y la pobreza extrema.Segn cifras presentadas en un Informe la inseguridad en elPerha crecido de manera casi sostenida un 15% en los ltimos tres aos, y esto se ve reflejado en el ndice de criminalidad que va en aumento de acuerdo con un indicador sobre seguridad ciudadana del INEI. Este muestra que en los ltimos dos aos se cometieron 51,454 delitos, respecto de los cuales solo hubo 18,625 detenidos registrados.Asimismo, de acuerdo con un boletn anual sobre seguridad publicado por el INEI, en los ltimos dos aos se registraron 680 homicidios y 707 personas desaparecidas. Por otro lado, 4,141 vehculos fueron robados, de los cuales solo se recuperaron 2,919.Estas cifras sin duda alguna profundizan la sensacin de inseguridad que existe en la ciudadana.Los ltimos hechos deviolenciay criminalidad han generado divesas crticas con respecto a lo que est haciendo el gobierno por solucionar este problema. Para el congresista Renzo Reggiardo, la seguridad ciudadana tiene que ser de preocupacin constante.

Hace algunos aos eran nios que jugaban con la pelota en las pistas de los barrios. Hoy, esos muchachos, organizados en pandillas, son avezados delincuentes que han cambiado el baln de ftbol por las armas de fuego, apoderndose de la vida y tranquilidad de sus vecinos.Las cifras son duras y directas. La delincuencia juvenil, cuya principal expresin es la pandilla, se ha incrementado alarmantemente en los ltimos aos. En muchos lugares existen vecindarios literalmente tomados por estos grupos, quienes aprovechan la inaccin policial para sembrar el pnico entre los moradores. Segn cifras de la Polica Nacional del Per, son 12,128 los vndalos que integran un total de 410 pandillas. Sin embargo, de acuerdo a estudios independientes y a la misma realidad el nmero de pandillas sera ms de 500.Estos adolescentes y jvenes han ingresado al negocio de la venta de drogas y la extorsin, por lo cual los enfrentamientos entre ellos son cada vez ms frecuentes: cada grupo busca imponerse en su zona. La guerra a muerte entre dos bandas chalacas, Los Malditos de Castilla y Los Noles de Loreto, son un claro ejemplo de esto.Lo que es ms preocupante an es que muchos de estos grupos han perfeccionando su "modus operandi", al punto de convertirse en verdaderas bandas del crimen organizado. Inclusive, se comenta que algunos de los cabecillas ms peligrosos tendran contacto con los temerarios Maras de Centroamrica, considerados los ms sanguinarios del mundo.Con este alarmante panorama, resulta lgico cuestionar la actuacin de las autoridades competentes. Hasta el momento, las polticas represivas que, para colmo, no se cumplen- solo han complicado este problema social.Existen soluciones viables al problema? Es probable que s, pero se requiere de un plan integral y multisectorial que hasta el momento no existe. Los especialistas recomiendan fomentar oportunidades laborales, intelectuales y recreativas, sobre todo en los lugares con mayor nmero de pandillas. En esa lnea, un claro ejemplo es Surquillo, donde desde el 2004 se ha implementado un modelo de readaptacin de los pandilleros, el cual les brinda trabajo como vigilantes o en el cuidado de parques y jardines. Los resultados son alentadores.Hay un hecho curioso que vale la pena mencionar. Algunas bandas delictivas usan granadas de guerra, explosivos, fusiles de asalto y armas automticas que no estn autorizadas para el uso de civiles, ni muchos menos para comercializarse. Ciertas informaciones periodsticas han dado a conocer que malos servidores policiales alquilan dichas armas a los malhechores. Esto, como es lgico, incrementa la alarma. Los delincuentes, en la mayora de los casos, no actan individualmente, sino en bandas que incluso se autotitulan con nombres.Los delitos varan en menor y mayor cuanta. Por ejemplo, los llamados marcas escogen sus vctimas entre la gente que realiza operaciones bancarias. Los extorsionadores hacen lo propio y tambin actan contra los sindicatos de trabajadores. Los elementos ms peligrosos son los sicarios, quienes asesinan por encargo, motivados por el afn de lucro y, generalmente, la cantidad que reciben a veces es hasta irrisoria. Incluso muchos menores de edad han sido utilizados como sicarios. Esto hace que los dueos de los ms diversos negocios inviertan grandes sumas de dinero en seguridad para no ser vctimas de los delincuentes. De acuerdo con cifras del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), el Per ha logrado un crecimiento econmico sostenido que lo ha convertido en uno de los pases de Amrica Latina que ms avanz hacia el logro de los objetivos de desarrollo del milenio. Sin embargo, destac que, a pesar de esos avances, es un pas que mantiene una alta desigualdad econmica, factor que influye en el aumento de la violencia y la delincuencia.La delincuencia ya es de todos El problema de la delincuencia y la inseguridad es uno de los ms graves en nuestra sociedad. Un sistema basado en la acumulacin de la mayor parte de la riqueza en pocas manos y una gran masa de pobres, excluidos, desempleados o informales es su caldo de cultivo. Por supuesto que esta realidad no es nueva, siempre ha existido injusticia, pobreza y miseria en el Peru. Es cierto que los grandes medios de comunicacin se ensaan en magnificar este fenmeno, ya sea para lucrar con el sensacionalismo y el morbo de las noticias, o con el claro fin de desprestigiar al gobierno, haciendo aparecer que sus esfuerzos por resolver esta realidad son ineficaces o insuficientes. Por otra parte, esta situacin genera violencia, muerte, miedo, incertidumbre. Quin no ha sido vctima de un robo, de un asalto, de un secuestro o de un asesinato? Quin no tiene algn familiar o conocido que haya vivido alguna de estas traumticas experiencias? La delincuencia est cada vez mejor organizada, dan golpes cada vez ms audaces y disponen de recursos ms sofisticados. Adems, ciertos subproductos de la violencia crnica en Colombia como el sicariato y las extorsiones, ya son corrientes en el Peru. El gobierno de Ollanta ha decidido combatir el problema de la delincuencia y la inseguridad, lastimosamente desde la perspectiva de la represin. Aumenta el nmero de efectivos policiales e incrementa sus sueldos en lo minimo. Es decir, no apunta a las causa de la violencia que impera, sino que prefiere parchar las consecuencias. Por lo tanto, el gobierno ha tomado medidas pero escasas o insuficientes para lograr un manejo integral del problema. Otra cosa sera si se implementaran polticas sociales encaminadas a disminuir la brecha de desigualdad entre ricos y pobres, si se aumentara el empleo o se conseguira una verdadera rehabilitacin social de los presos. Enfrentar el problema de raz pasa por fomentar la produccin en el campo, repartir a los desposedos las tierras ociosas, otorgar masivamente microcrditos productivos para los ms pobres del campo y de las ciudades. Con todo ello, se conseguira atacar las causas de la delincuencia y salir de la realidad en que estamos, en la que prcticamente la delincuencia ya es de todos.Qu debe hacerse para luchar contra esta plaga que azota a todo el pas? Menciono algunas de las frmulas que se han sugerido para enfrentarla: mejorar la remuneracin de los policas, aumentar su nmero, proporcionarles entrenamiento especial que les permita enfrentar la delincuencia con mayor xito. Asimismo, agilizar y modificar la administracin de justicia, luchando contra lacorrupcin en el Poder Judicial, elevar el nivel de la educacin y aumentar empleo de la poblacin.Otras personas e instituciones sugieren invitar a asesores policiales colombianos, porque en ese pas lograron disminuir la delincuencia y la violencia de una manera espectacular. Cabe recordar que, para obtener estos resultados, tanto el Estado Colombiano como la ayuda norteamericana les permitieron contar con ingentes sumas de dinero y tecnologa de punta. Es doloroso contemplar que en el Per se haya producido este alarmante aumento de la delincuencia, cosa que tambin ocurre en otros pases de Iberoamrica. Estamos, pues, ante una problemtica que se entrelaza con fenmenos de dimensin universal, como el narcotrfico, el terrorismo ideolgico, la trata de personas, etc.La delincuencia siempre ha existido en el mundo, pero sera triste consuelo aferrarnos a esta idea para no hacer todo lo posible por eliminarla de nuestro pas. La pregunta que inmediatamente nos hacemos es: Cmo cambiar esta realidad? No es quimrico el cambio, pero si se trata de un proceso a largo plazo ya que, segn nuestras reflexiones, el principal cambio es en la estructura educativa. Educacin es el pilar de todo Estado: educacin para interiorizar nuestros deberes, para conocer nuestros derechos, para aportar a nuestro pas, para saber elegir a nuestros gobernantes. Estamos tan polarizados con respecto a los polticos que nosotros mismos escogimos, porque carecemos de cultura cvica para afrontar nuestras decisiones polticas en lugar de optar por una actitud realista y optimista con ganas de liderar el cambio. No desconocemos el gran problema que debemos afrontar pues tarde o temprano estallar en nuestras caras, con nuestros familiares, vecinos, hijos incluso; pero las propuestas finalmente deben concretarse. Se examinan los planes de la poltica criminal y se encuentra: implementar centros de reclusin elevar las penas para delitos como (...) Asignar (...), Combatir(...). Dos de los primeros en sealarse forman parte de una poltica represiva que no sana la llaga, solo la oculta. Por otra parte, muchos de estos postulados, tan impactantes en la realidad, resultan ser letra muerta. Por eso, la principal propuesta es invertir en educacin y en infraestructura, que los discursos polticos no centren la atencin en la utilizacin de recursos naturales por que estos se acaban, la economa es un ciclo que igualmente tiene cadas; pero una educacin con buenas bases y con justa inversin, difcilmente decaer. Promovamos la educacin en el presente para evitar encarcelar en el futuro a nios, jvenes, adultos.

ANEXO

LA DELINCUENCIA EN EL PER

18

DELITOS

DENUNCIAS DE DELITO, SEGN TIPO, 2006 - 2013

(Casos registrados)

Tipo de delito20062007200820092010201120122013 P/

Total153 055144 205151 560160 848181 866206 610254 645268 018

Contra la vida, el cuerpo y la salud19 93118 50119 17120 37622 28524 24428 62929 497

Homicidio (culposos y dolosos)3 1412 9343 3322 9692 7092 8502 8342 660

Aborto 400 495 514 446 375 414 429 307

Lesiones16 27514 94815 18516 83319 05320 75525 07626 163

Otros 1/ 115 124 140 128 148 225 290 367

Contra la familia y la persona1 4731 2071 4941 7441 3061 7602 4652 280

Atentados contra la Patria Potestad 310 197 261 330 430 518 743 711

Omisin de asistencia familiar 2/ 817 583 5211 299 7691 0761 451 964

Matrimonios ilegales 145 162 169 40 47 45 42 28

Delitos contra el Estado Civil 201 265 543 75 60 121 229 577

Otros 2/ 0 0 0 0 0 0 0 0

Contra la libertad10 13110 53211 44110 4648 68611 29213 18513 212

Violacin de la libertad personal1 7171 5521 7871 9461 6851 9032 2902 613

Violacin de la intimidad 108 110 141 102 60 76 158 100

Violacin de domicilio 595 626 688 618 644 621 786 868

Violacin de la libertad sexual6 5697 2237 5606 7515 2737 4718 8818 611

Proxenetismo 141 158 216 134 78 137 160 79

Ofensa al pudor pblico 707 571 622 589 341 172 155 126

Otros 3/ 294 292 427 324 605 912 755 815

Contra el patrimonio105 90596 03599 997108 062123 723139 263167 554179 163

Hurto49 42345 22847 31049 47755 82862 38976 18283 308

Robo45 99741 60642 93148 78556 81464 70176 42479 873

Apropiacin ilcita2 6782 0631 7461 7811 5891 4691 7281 951

Estafas y otras defraudaciones4 3683 2863 1913 1943 3603 7394 3504 435

Fraude en la Administracin de Persona Jurdica 93 35 97 154 88 62 73 42

Delitos informticos 0 0 0 0 87 163 251 243

Daos simples y agravados1 4111 7622 0951 8062 1242 2342 9313 229

Abigeato 839 7321 1061 0481 2891 2191 2061 253

Otros 4/1 0961 3231 5211 8172 5443 2874 4094 829

Delitos contra el orden econmico 818 666 594 406 217 167 219 75

Acaparamiento, especulacin y adulteracin 310 162 163 111 54 18 99 22

Negociaciones de bienes destinados a donaciones 0 0 0 0 0 0 8 1

Funcin ilegal de casinos de juego 0 0 0 0 0 0 7 1

Lucro indebido en importaciones 0 0 0 0 0 0 0 2

Otros 5/ 508 504 431 295 163 149 105 49

Delitos contra orden financiero 6/ 0 0 0 0 518 701 816 666

Delito financiero 0 0 0 0 40 98 96 48

Delito monetario 0 0 0 0 478 603 720 618

Delitos tributarios 7861 0031 053 755 615 675 511 339

Contrabando 7/ 442 617 821 611 540 650 484 328

Elaboracin clandestina de productos 0 0 0 0 0 0 27 11

Otros 344 386 232 144 75 25 0 0

Contra la fe pblica 1 7581 8101 9361 7491 9001 6082 2272 065

Falsificacin de documentos en general1 3661 5091 6191 5211 4091 1691 5901 536

Falsificacin de sellos, timbres y marcas ofic. 0 0 0 0 0 0 144 117

Otros 8/ 392 301 317 228 491 439 493 412

Contra la seguridad pblica7 2249 61911 18011 24716 34519 65328 92234 398

Trfico ilcito de droga 1 7233 7193 3443 8234 5283 7994 0333 831

Microcomercializacin de droga3 6244 2254 8454 1983 8705 0136 5694 841

Tenencia ilegal de armas 793 9211 1311 2671 4581 4851 5041 590

Peligro comn 0 0 0 05 2228 24915 43022 794

Otros 9/1 084 7541 8601 9591 2671 1071 3861 342

Contra la tranquilidad pblica 564 448 300 470 375 421 630 292

Terrorismo y apologa 175 72 77 109 136 54 90 57

Otros 10/ 389 376 223 361 239 367 540 235

Contra la humanidad 14 11 9 1 0 0 0 0

Desaparicin forzada 11 10 8 0 0 0 0 0

Genocidio o torturas 3 1 1 1 0 0 0 0

Delitos agravados 461 349 404 890 0 0 0 0

Contra la administracin pblica 1 6441 1611 3001 4001 7071 8092 3292 358

Cometidos por particulares 764 637 722 7331 0371 1521 4291 568

Cometidos por funcionarios pblicos 600 371 333 494 534 513 587 440

Contra la Administracin de justicia 11/ 280 153 245 173 136 144 313 350

Pandillaje pernicioso 243 256 312 352 2541 5221 244 302

Posesin de armas de guerra 52 42 71 121 65 32 32 15

Otros delitos (*)2 0512 5652 2982 8113 8703 4635 8823 356

1/ Exponer al peligro o abandono de personas en peligro.

2/ Violencia familiar.

3/ Violacin al secreto de comunicacin y secreto profesional, violacin a la libertad de reunin, violacin al trabajo, y violacin a la libertad de expresin.

4/ Receptacin, usurpacin y extorsin.

5/ Abuso de poder econmico, venta ilcita de mercaderas, falsificacin general y posesin de instrumentos de falsificacin.

6/ Abuso del delito financiero y monetario.

7/ Elaboracin y comercio clandestino de productos (contrabando), defraudacin fiscal (delito tributario o delito de renta de aduana).

8/ Falsificacin de sellos, timbres y marcas oficiales y falsificacin en general de documentos.

9/ Peligro comn, delito c/medio de transporte, comunicacin y otros servicios pblicos y contra la salud pblica.

10/ Contra la paz pblica (disturbio colectivo apologa y organizacin criminal).

11/ Contra la administracin de justicia y actos cometidos por funcionarios pblicos, etc.

(*) Contra el honor, c/confianza, buena fe y negocio, c/derechos intelectuales, c/patrimonio cultural, c/ecologa, Defensa Nacional, c/Poderes del Estado y Orden Constitucional y c/voluntad popular.

WEBGRAFIA

1. http://archivo.larepublica.pe/26-02-2013/criminalidad-aumenta-y-sensacion-de-inseguridad-ciudadana-se-profundiza2. http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/delincuencia-peru-francisco-miro-quesada-cantuarias-noticia-17712983. http://www.derecho.usmp.edu.pe/centro_inv_criminologica/revista/articulos_revista/2013/Estudio_Delincuencia_Criminologia_Peruana.pdf4. https://www.inei.gob.pe/biblioteca-virtual/boletines/estadisticas-de-seguridad-ciudadana/1/5. https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/boletin-seguridad_web.pdf6. http://juventud.gob.pe/publicaciones/libros/criminalidad-violencia-juvenil-peru%20.pdf

DELINCUENCIA JUVENILLas actividades ilegales que desarrollan jvenes, cuya conducta no discurre por unas causas sociales aceptadas ni sigue las mismas pautas de integracin que la mayora, no surgen repetidamente, sino que forman parte de un proceso gradual de socializacin desviada que poco a poco se va agravando. Este proceso se manifiesta ms agudamente en la adolescencia, cuando el joven est ms capacitado para realizar acciones por cuenta propia.Entre adolescentes no podemos considerar la existencia de un solo tipo de delincuente, ya que se observan entre ellos diferentes modos de comportamiento y actos de distinta gravedad. En algunos jvenes, la delincuencia es algo transitoria, utilizado para llamar la atencin a falta de autodomnio, mientras que para otros se convierte en norma de vida. Cuanto ms joven sea el delincuente, ms probabilidades, habr de que reincida, y los reincidentes, a su vez son quienes tienen ms probabilidades de convertirse en delincuentes adultos.Es importante el aumento experimentado por la delincuencia juvenil en los ltimos aos.Unas de las razones por las que la delincuencia alcanza su mxima frecuencia entre la adolescencia media y la final es que, en esta poca, muchos jvenes son capaces de aprender a adaptarse por s mismos, sin el auxilio de padres o tutores.Aunque la delincuencia contina ligada a la miseria, su practica se ha extendido ltimamente a los grupos socioeconmicos medios y altos. Entre las nuevas delincuencia juvenil, estudiadas actualmente en diversas zonas del Pas, cabe distinguir los casos que son producto de la aparicin de nuevas oportunidades de delincuencia, no difieren en lo esencial de las formas tradicionales.La identificacin de las tendencias de la delincuencia juvenil depende en primer trmino del examen de las estadsticas.Los cambios en concepto de delincuencia contribuyen, tal vez, en el factor que ms influyen en las estadsticas de prevalencia.Se considera que la delincuencia comienza a los 8, 13, 14 15 aos de edad, respectivamente. Cuando se fija una edad ms tarda con frecuencia no se dispone de datos a cerca del nmero de nios que comparecen ante los Tribunales Tutelares de Menores u otro tipo de Organismo encargado de los nios difciles.La delincuencia alcanza, de ordinario, su punto mximo entre los 13 y 15 aos de edad; pues, es un periodo en el cual el menor tiende particularmente a relacionarse con los otros chicos de su edad.La banda de adolescentes sirve a la vez como lazo social para jvenes desarrollados y como agente canalizador de su agresividad hacia los adultos. A semejanza del mundo animal, en la banda juvenil se da la seguridad de un territorio. La obsesin de la seguridad se garantiza por la integridad en el territorio y la lealtad respecto al grupo, que a menudo se convierte en temeridad.Existe mayor nmero de muchachos que de muchachas delincuentes, aunque esta diferencia empieza a disminuir al final de la adolescencia a causa del incremento de la delincuencia femenina en dicha etapa, tambin existe una diferencia entre sexos en funcin del tipo y de la gravedad de los delitos cometidos. En las muchachas son ms frecuentes los hurtos menores y la prostitucin, mientras que abunda entre los muchachos la agresin fsica, los robos, la alteracin del orden, etc.Los menores de 13 a 14 aos dirigen la mayora de sus actos delictivos contra la propiedad; en la adolescencia final por el contrario, los mismos afectan con ms frecuencia a las personas. En el medio rural los actos son, en su mayora, individuales, en cambio en el medio urbano suelen realizarse en grupo, respaldos por el apoyo mutuo que encuentran los jvenes en la banda.La influencia del medio en el desarrollo de la delincuencia juvenil es tambin muy importante, los nios colocados en un medio muy pobre o que viven en condiciones difciles estn fuertemente tentados de descifrar su existencia por el robo o por la bsqueda de consolaciones dudosas. Estas son una de las razones del enorme nmero de condenas por delincuencia juvenil durante la guerra, las privaciones, los cambios del medio social, la inquietud y el medio han ejercido una influencia disolvente y han dado un golpe a la vida moral, de la cual todava no se ha repuesto en los ambientes donde hay malas viviendas, donde reina la promiscuidad y la miseria, es donde se encuentran la mayor proporcin de delincuentes juveniles.Hoy en da los medios ms afortunados son una proporcin de delincuentes. Esto es debido a ciertos dramas familiares y a que los nios disponen de mucho ms dinero y comodidades de todas clases y a que la sociedad hace nacer nuevas necesidades que pueden ser satisfechas de momento ms que por actos reprensibles.Estos actos nos lleva naturalmente a denunciar los errores de educacin como causa esencial de la delincuencia juvenil.En primer lugar, la severidad excesiva demuestra que cuando los padres son muy exigentes o estropean al nio a fuerza de quererlo hacer perfecto, o hacen nacer la rebelda en vez de favorecer la honradez y la delincuencia. Y as vemos a estas vctimas de la disciplina fra o brutal como aprovechen la primera ocasin favorable para liberarse de toda tutela y hacer lo que les da la gana.Hay padres demasiados dbiles. La disciplina personal, especialmente el poder de retenerse, de actuar o de privarse de una cosa deseada, debe ser inculcado al nio en el curso de los dos primeros aos de su existencia.Del 70 al 80 por ciento de los delincuentes proceden de familias disociadas, (por divorcio, muerte o abandono) o de familias cuyos padres no se entienden.El nio que ve a su padre y a su madre disputar entre s, juzga la sociedad en su conjunto sobre el mismo modelo, y llega a creer que l tambin debe defender violentamente su punto de vista si no quiere ser aplastado.Puede suceder que aunque la familia este relativamente unida, las ocupaciones de los padres dejan a los nios muchos ratos libres, y un a libertad que, al perder la vergenza, se vuelve libertinaje.La delincuencia juvenil, toma un aspecto mucho ms grave cuando los jvenes forman bandas y pandillas. Se estimulan por la audiencia tanto ms buscada cuanto ms esconde un verdadero miedo y tanto ms mantenida cuanto ms prestigioso se hace uno de la pandilla, atrevindose a lo que los dems no se atreven.Todos saben hasta que punto las malas lecturas y el mal cine pueden desviar a los jvenes del camino. El cine ejerce una verdadera fascinacin, sobre todo para los que asisten a l varias veces a la semana, esto basta para falsear su sentido de la realidad. Los filmes peligrosos son los que representan las manifestaciones de malos rasgos del carcter, especialmente ciando la accin se desenvuelve en medio del lujo y la vida fcil.Los adolescentes que se han hecho culpables de delitos graves asisten a ms de seis sesiones por mes, lo cual no quiere decir que el cine sea el nico responsable de la delincuencia juvenil.En la mayora de los filmes las proporciones esenciales de los personajes se relacionan con el erotismo y el crimen. Se dira que la mayor parte de las pelculas estn destinadas a ensear al espectador la tcnica de la seduccin o de los asesinatos.En diez grandes anuncios de un espectculo hemos contado siete horribles del revolver y ocho mujeres medio desnudas. Debido a la gran fuerza de sugestin de las imgenes en movimiento, las personas que vern esas pelculas difcilmente escaparan a pesar de que las acciones representadas (por exageradas que sean) son un ndice de lo que sucede en la vida corriente y que, al fin y al cabo, se puede uno inspirar un poco en esa realidad.FUENTES DE LA DELINCUENCIAUno de los factores que se une en multitud de ocasiones a este proceso es la presin social emanada de un medio o unas condiciones de vida atosigante, el ambiente enrarecido del suburbio sin otras alternativas culturales o la progresiva frustracin a lo largo del desarrollo, que va generando unos niveles de respuesta violenta imposibles de contener al llegar a la adolescencia.Los modelos sociales, a veces presentados en la misma familia, constituyen as mismo otra importante fuente de la delincuencia juvenil. No hay que olvidar lo susceptible que es el muchacho a la imitacin y a la influencia que est puede ejercer como mtodo de afirmacin personal, capaz de superar al propio modelo.Por otro lado las causas Orgnicas se hallan inscritas en la anatoma del delincuente desde su nacimiento. La herencia no siempre es decisiva, pero ejerce constantemente una influencia ms o menos favorable, confirmada por los muchos ejemplos ofrecidos por la misma familia. Tambin se le atribuye culpabilidad a las alteraciones fsica perturbaciones afectivas o de personalidad. Sin embargo, parece ms oportuno tener en cuenta el conjunto de los diversos factores que afectan a la conducta del delincuente, y poner de relieve la inter-relacin de todas las fuerzas y condiciones, internas y externas, que intervienen en su desarrollo.TEORAS QUE JUSTIFICAN ACTOS DEL DELINCUENTE JUVENILTeoras Biolgicas:Estas teoras atribuyen a la delincuencia a caracteres innatos del individuo, transmitidos por herencia o debido a alteraciones en sus estructuras genticas o a otros elementos constitucionales, aunque no niegan que la influencia de los factores ambientales, concedan una importancia mxima a los aspectos biolgicos.Estudios genticos realizados con delincuentes, a fin de explicar las causas de sus trastornos de conducta, han proporcionado datos sobre ciertas alteraciones cromosomaticas detectadas en algunas personas. Es el caso de los sndromes de ttuner (nias o mujeres con carencia de un cromosoma x normal, por lo que representan una falta de desarrollo genital) y de klinefeter (varones con dos cromosomas x frente a un y), as como de otras alteraciones cromosomaticas sexuales que se pretende aparecen en la base de importantes problemas de inadaptacin social. Hace unos aos se describi el sndrome xyy, que afectaba varones con fuertes tendencias criminales y dotadas de gran agresividad, lo que hacia de ellos individuos potenciales peligrosos. Otras investigaciones insisten en la influencia de factores hereditarios sobre la disposicin previa a la delincuencia; justifican su posicin en estudios realizados sobre parejas de hermanos gemelos, los cuales demostraban en la conducta delictiva entre gemelos monocigotos (con idntico cdigo gentico) se asemejaba mucho ms en trminos cuantitativos que la de los dicigotos (gemelos con distinto cdigo gentico).Igualmente se citan como factores de inadaptacin social diversas malformaciones somticas, tales como anomalas metablicas, subnormalidad psquicas y diversas patolgicas congnitas. Si bien es cierto que stos trastornos pudieran estar en el origen de dicha inadaptacin, no esta demostrado de modo fehaciente que sean factores generadores de delincuencia.En stas teoras se han credo ver un intento de aludir la responsabilidad social en la gnesis de la delincuencia, as como una forma de relegar el problema a un callejn sin salida.La influencia de las teoras afecta, en definitiva, a un reducido o irrelevante nmero, de individuos, y en ningn caso sirve para explicar las complejas causas que conducen a ciertos jvenes a la delincuencia.Aunque sea cierto que el nio nace con unas caractersticas genticas muy concretas que determinan su grado de agresividad, introversin, actividad, etc. lo cierto es que los estmulos maternos y la interaccin que crean son muy importantes para la posterior relacin del nio con el medio en que se desenvuelve.En este grupo podemos incluir tambin los casos en los que l yo, es puesto fuera de accin por perturbaciones tericas u orgnicas o trastornos funcionales de los centros nerviosos. Perturbaciones Txicas:Crmenes cometidos bajo la influencia del alcohol o de drogas. Perturbaciones Orgnicas:a.)Delincuencia mental y retardo, si la falta de capacidad intelectual es favor motivante del comportamiento delictuoso.b.)tumores cerebrales, parlisis general progresiva, traumatismo cerebral, etc.c.)Encefalitis, si se adquiere antes de la pubertad. Trastorno Funcional de los Centros Nerviosos:a.)Epilepsiab.)Comportamiento disritmo de hill.Teoras PsicolgicasEstas teoras se centran de forma predominante en los aspectos personales del delincuente, considerando como causas de su desviacin, tales factores como el desequilibrio afectivo del joven, la animadversin, el sentimiento de culpa o de aislamiento, as como las deficiencias de inteligencia y otros rasgos individuales.Desde la perspectiva de las teoras del aprendizaje y del conductivismo, la delincuencia se considera, en cuanto a forma de conducta social desviado, como un resultado anmalo del proceso de acondicionamiento a que la sociedad somete a sus miembros, y por medio del cual se desarrolla en los individuos una estructura de personalidad determinada.As, durante la infancia los padres van asociando aprobaciones y premios para reforzar y desarrollar las reacciones que esperan promover en el nio, y castigos o recriminaciones para inhibir las conductas reprobables. Mediante este proceso de acondicionamiento del nio a las costumbres sociales, el individuo es capaz de renunciar a ciertos deseos e impulsos, ya que la ejecucin o satisfaccin de los mismos va aliado a sentimientos angustiosos que se desprenden del acondicionamiento aversivo impuesto en la niez.Estas sensaciones de aguda malestar actan como una poderosa resistencia psicolgica que se opone a la realizacin de aquellos impulsos prohibidos, y constituyen la base de la conciencia moral.Segn ello, la persona, que, a causa de su incapacidad de acondicionamiento, no puede dar respuestas morales y sociales (previamente establecidas), tendr ms probabilidades de convertirse en un delincuente.Comprobando esta teora: Un adolescente en quin todos sus instintos agresivos (o no permitidos) han sido reprimidos y, por tanto, no se convertir en un delincuente, sino en un individuo con otro tipo de sntomas neurolgicos debido a su represin inconsistente. O bien, nos encontraremos con un sujeto que no hace nada si no a cambio de , lo cual se asemeja a una variable familiar de la delincuencia, el chantaje a los padres, que el adolescente intenta en muchos momentos con el propsito de conseguir lo que le interesa a cambio de dar su adaptacin a ciertas normas sociales a educativos.PERTURBACIONES PSICOLGICAS DEL YOEl yo, no puede controlar las exigencias instintivas a causa de su incapacidad para distinguir entre realidad y fantasa. Si no existen otros sntomas patolgicos, adems del acto delictuoso inexplicable, no pueden diagnosticarse enfermedad psictica.TEORAS DESDE EL PUNTO DE VISTA PSIQUITRICOLa psiquiatra tradicional ha considerado a los delincuentes como enfermos psicolgicos, individuos anormales que eran englobados en la ambigua categora de psicpatas. Estos ltimos se caracterizan por diversos trastornos de conducta (reacciones violentas, actos impulsivos y delictivos, alcoholismo) y por determinadas alteraciones de la afectividad y de la capacidad para relacionarse son los dems. Al considerar la delincuencia como un tipo de psicopata, se ha tratado de desviar el problema social y sus diversas causas hacia un terreno puramente individual. El delincuente presenta en general, unos sntomas o deformaciones especiales, ni tampoco que sea un enfermo mental.Por ms que existan elementos de predisposicin, nadie se atreve a negar en la actualidad que el ambiente es un factor que cataliza y determina, con sus motivaciones, necesidades y presiones, la realizacin del delito.FACTORES SOCIALESDentro del conjunto de factores que afectan la conducta del individuo, existe un grupo de causas remotas o macrosociales que forman la estructura de vida social y que condicionan en gran medida las posibilidades, actividades y conducta de los jvenes. La injusta distribucin de los bienes, la manipulacin de la educacin y la cultura. La existencia de estructuras sociales basadas en el lucro, la organizacin autoritaria de la sociedad y de la vida, son aspectos que influyen en ste sentido.Causas que pueden facilitar la aparicin de conductas inadaptadas podemos citar, la existencia de un medio urbano deshumanizado en gran parte, donde se mezclan inextricablemente la falta de espacios adecuados para la expansin y el ocio, por un lado, y agitacin y el ritmo de vida trepidantes de la sociedad actual por otro.El aumento demogrfico y la inmigracin masiva hacia las grandes ciudades contribuyendo a empeorar las condiciones de existencia y de trabajo de las familias proletarias.El hacinamiento en que se ve obligado a vivir la gran masa de inmigrantes en los grandes centros industriales le acarrea una mayor incomunicacin y una progresiva prdida de identidad. Todas estas caractersticas negativas tienen un efecto desintegrado sobre la familia.De la misma manera las encuestas sealan los mayores ndices de delincuencia juvenil en las grandes ciudades, tambin se constata fcilmente que la mayora de los delincuentes pertenecen a grupos sociales en los que existen mayores dificultades econmicas.No es de extraar, que los principales focos de delincuencia estn en los barrios, en zonas desamparadas y sin servicios, que estn constituidos, en su mayor parte, por jvenes desarraigados del sistema.LOS FACTORES FAMILIARESSe ha puesto en tela de juicio los papeles de los padres. La autoridad del padre y del simple papel de apoyo de la madre no se considera hoy validos. Los cambios en la filosofa de valores y de vida hacen surgir un cumulo de problemas y de nuevos conflictos en el panorama familiar.En otro orden de ideas, la vida matrimonial y familiar se encuentra frecuentemente desgarrada por problemas intensos de diversa ndole que hacen vivir a los hijos en un estado de abandono o temor permanente, as como descuidados en el aspecto educativo. Es en estos casos, en los cuales las tareas y problemas de los padres repercuten necesariamente sobre los hijos.CARENCIAS AFECTIVASGran nmero de los delincuentes juveniles habituales se ven expuestos a relaciones familiares altamente conflictiva, originadas por la conducta patolgica de unos padres con frecuentes trastornos de personalidad y sobre todo por unas malas relaciones madre - hijo, durante el primer ao de vida del nio, relaciones que al tratarse de la primera experiencia social de ste, resultan de casa a su futura adaptacin social.Esta falta de cario y compresin puede traducirse en una fuerte hostilidad hacia los padres y posteriormente hacia la sociedad.ERRORES EDUCATIVOSLos nios consentidos o semi-abandonados, as mismo no aprenden a establecer los lmites adecuados en sus relaciones con los dems, y crecen con aptitud para tolerar cualquier frustracin.La ausencia de reglas y control puede producir indecisin e inseguridad, y la ansiedad de ste proceso puede producir tambin en el nio agresividad e inadaptacin; de ah la bsqueda ulterior de compensacin y el refugio en la banda delincuente.LA BANDAEl fenmeno de la aparicin de bandas de delincuentes es tpico en los grandes ncleos urbanos, y ms propio de las barriadas perifricas y suburbios marginales, donde se alcanza un alto grado de desorganizacin social frente al mundo de valores considerados normales.Las bandas delincuentes son un fenmeno cultural tpico de las clases bajas, las bandas constituirn para el adolescente el instrumento sustitutivo, a travs del cual puede realizar lo que ha sido negado a su clase social y rechazar, al mismo tiempo, los valores de las medias a los que el delincuente responsabilizar de su marginacin.Segn otra teora, las bandas delincuentes puede derivar de los conflictos personales sufridos por el adolescente al pasar de la infancia a la edad adulta.La banda adquiere un sustitutivo papel de la familia, que ha fallado en los procesos de integracin inicial, el joven puede encontrar en la banda unos intereses comunes y unas relaciones internas muy fuerte, necesarias para mantener la cohesin del grupo.MEDIDAS DE REPRESIN DE LA DELINCUENCIALos padres solo son importantes, por lo general, para reprimir la delincuencia, y a veces son los instigadores inconscientes. Por eso se han instituido los Tribunales para menores de trece (13) a dieciocho (18) aos de edad, aproximadamente.Cuando estos Tribunales juzgan a un adolescente, ms que establecer su culpabilidad y castigarle, tratan de evitarle futuras cadas, de adecuarse y de reeducarle. Esta debera ser la labor de la familia, pero como no siempre posee la autoridad y la competencia necesarias, es bueno que personas especialmente preparadas para tal fin, reemplacen a los padres.Otra diferencia entre los tribunales para nios y los que juzgan a los adultos consiste, en que, en contraste con la costumbre, los jueces de nios asumen a la vez las funciones de instruccin y de juicio. Es necesario que el nio sea juzgado por quien ha llevado la encuesta, y que es quien conoce mejor las circunstancias en las que el delito ha sido cometido. El juez de nios puede cumplir la doble tarea que le incumbe. El procedimiento es sencillo, directo y el aparato judicial muy reducido, lo cual permite intervenir sin prdida de tiempo, lo cual quiere decir mucho ms eficazmente. De este modo evita al joven delincuente un chequeo ms o menos profundo.Los debates se prosiguen con sencillez con una atmsfera de benevolencias. No son pblicos, cuando el juez cree que ciertas disposiciones pueden ser perjudiciales para el delincuente, puede alejarse de la sala de audiencias e incluso dispensable completamente a comparecer.No se da ninguna publicidad a los debates, y los periodistas no pueden decir en la prensa ms que el juicio pronunciado sin mencionar el nombre del delincuente.Los tribunales para nios no estn como los dems sometidos al carcter definitivo de cosa juzgada. Puede reconsiderar su decisin cada vez que la educacin del nio lo exija. Esto no implica que un tribunal pueda decidir que un auditorio ha sido cometido si un juicio anterior ha establecido que lo era. Solo la medida educativa puede ser modificada.El juez de nios goza de un poder discrecional que podran envidiarle, y con razn, los jueces de los dems tribunales; cuando cree que el caso que le ha sido cometido se puede conseguir con medios educativos sin colocar el delincuente en algn establecimiento y gracias a la venebola vigilancia de delegados destinados a este efecto, l puede tomar por su cuenta (sin referirse al tribunal) la decisin que le parezca mejor.Si por estudio minucioso del caso, no se establece el hecho penal, el Juez decide la libertad del nio. En los casos el mismo percibe las medidas necesarias. Si fuese necesario un internamiento o si tuviese que pronunciar una condena penal, entonces el caso se enva al tribunal de menores.Las sanciones pronunciadas pueden ser: La libertad vigilada, la colocacin en una familia de acogimiento o en un hogar de semilibertad o un centro de reeducacin.ALTERNATIVAS SOCIALESEl ataque a la delincuencia juvenil pasa por soluciones o alternativas sociales. No bastan, y la experiencia las confirma como claramente insuficientes, soluciones individuales que reclutan o castiguen al delincuente juvenil. Este medio de defensa frente al delincuente por parte de la sociedad provoca la continua reincidencia, convirtiendo al muchacho en una autentica mquina de delinquir.Las alternativas sociales pasan por una labor sobre el entorno del delincuente y una tarea positiva y eficaz de reinsercin social.Se debe realizar una labor preventiva que posibilite un mayor acceso a la cultura y al deporte en los suburbios urbanos y que a la vez sea capaz de la pobreza cultural del delincuente.

CONCLUSINSi bien no se puede negar que se nace con unos genes, stos no son determinantes de la personalidad y, por consiguiente, no son ciegos depositarios de las futuras acciones, a no ser que existe una lesin orgnica irreversible que limite el campo y el modo de la relacin.Los errores adictivos pueden ser diversos: desde la tolerancia indiscriminada o la sobreproteccin hasta el abandono, la severidad y la violencia educativa. Todos ellos pueden constituir el caldo de cultivo de diversos trastornos, entre los que cabe contar la conducta antisocial juvenil.Es evidente que la labor de rescatar al delincuente juvenil debe coordinar un buen nmero de campos, pero solo de esta manera puede resolverse el problema. Los centros de formacin de padres, los servicios de higiene mental, el club de ocio en el barrio y la asistencia por medio de profesionales sociales como asistentes sociales, psicolgicos, monitores de grupo, centros excursionistas enclavados dentro del ambiente donde el muchacho vive, son elementos validos cuyos resultados estn por probar, ya que nuestras sociedades urbanas no lo han puesto en prctica; pero en los pocos intentos que se han llevado a cabo en el mbito experimental, los resultados han sido esperanzadores.