Literatura: teora, historia, crtica I,I (:oI,)pp. II-I,oissx
oI:,-,,,I (ixiiiso)::,o-,,o (ix ixi.)La cada del idealismo
nacionalista de los personajes novelescos de Triste fm de Policarpo
Quaresma, de Lima Barreto, y En este pas!, de Urbaneja Achelpohl,
articula emancipacin poltica, literatura de fundacin y
representacin nacional en Brasil y Venezuela. Los personajes son
portadores de los ideales patriticos y reformistas, en sintona con
la retrica nacional de la literatura fundacional y de su
carc-terexcolonial.Estecarctercomportaunaambivalenciaqueoscilaentrereconocerlainclusindel
sujeto marginado y reproducir la misma mirada occidental y
colonizadora que margin a este sujeto en el pasado colonial. En la
situacin republicana, los personajes reproducen esta mirada a
travs, tanto del nuevo lenguaje liberal del constitucionalismo,
como del discurso sobre la naturaleza y su racionalidad de
explotacin agropecuaria. As, el drama de los personajes fcticios se
interrelaciona con la promesa de emancipacin social de los sujetos
histricamente marginados.Palabras clave: novela;
consiiiucionalismo; exclusin social; Biasil; Venezuela.Cmo ciiai
esie iexio (MLA): Maiquez Aiieaza, Dionisio. "La ciisis del
consiiiucionalismo en las leiias: de la ciiica novelesca a la
fundacin liieiaiia en Biasil y Venezuela". Literatura: teora,
historia, crtica :,.: (:o:,): :(:-:,o.Aiiculo de ieexin. Recibido:
o/o(/:(; acepiado: :(/o,/:(. doi. Io.I,o/lthc.vI,nI.8o,:La crisis
del constitucionalismo en las letras:de la crtica novelesca a la
fundacin literariaen Brasil y VenezuelaDionisio Mrquez
ArreazaUniversidad de Los Andes, Mrida,
[email protected]:(:Marquez, DionisioIa crisis del
constitucionalismo en las letras...Te Crisis of Constitutionalism
in Literature: From Critical Fictionto Foundational Literature in
Brazil and
VenezuelaTecollapseofthenationalistidealismofthefctionalcharactersinLimaBarreto'sTristefmde
PolicarpoQuaresma,andUrbanejaAchelpohl'sEnestepas!articulatespoliticalemancipation,
foundational literature, and national representation in Brazil and
Venezuela. Te characters are bearers
ofpatrioticandreformistidealsalignedwiththenationalrhetoricoffoundationalliteratureandits
ex-colonialnature.However,thisrevealsanambivalencebetweenrecognizingtheinclusionofthe
marginalized subject and reproducing the same Western and
colonizing perspective that had margina-lized that subject during
the Colonial period. In the context of the Republic, the characters
reproduce this perspective through both the new liberal language of
constitutionalism and the discourse on nature with its agricultural
exploitation rationality. Tus, the drama of the fctional characters
is interrelated with the promise of social emancipation of
historically marginalized subjects.Keywords: novel;
consiiiuiionalism; social exclusion; Biazil; Venezuela.A crise do
constitucionalismo nas letras: da crtica novelesca fundao literria
no Brasil e na
VenezuelaAquedadoidealismonacionalistadospersonagensnovelescosdeTristefmdePolicarpoQuaresma,
de Lima Barreto, e En este pas!, de Urbaneja Achelpohl, articula
emancipao poltica, literatura de fundao e representao nacional no
Brasil e na Venezuela. Os personagens so portadores dos ideais
patriticos e reformistas, em sintonia com a retrica nacional da
literatura fundacional e de seu carter ex-colonial. Esse carter
comporta uma ambivalncia que varia entre reconhecer a incluso do
sujeito
marginalizadoereproduziromesmoolharocidentalecolonizadorquemarginalizouessesujeitono
passadocolonial.Nasituaorepublicana,ospersonagensreproduzemesseolharpormeiotantoda
nova linguagem liberal do constitucionalismo quanto do discurso
sobre a natureza e sua racionalidade de explorao agropecuria.
Assim, o drama dos personagens fctcios se inter-relaciona com a
promes-sa de emancipao social dos sujeitos historicamente
marginalizados.Palavras-chave: iomance; consiiiucionalismo;
exclusao social; Biasil; Venezuela.:(Literatura: teora, historia,
crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oIntroduccinLa representacin de la vida
cotidiana y del sistema de organizacin social es una caracterstica
clave del realismo literario latinoameri-cano del inicio del siglo
XX. La construccin fccional conduce a una experimentacin narrativa
de los problemas del individuo en un entorno dado como en el
naturalismo de Zola, y la relacin entre individuo y entorno permite
observar los problemas histricos, polticos y econmicos de una
sociedad explcitamente latinoamericana.La construccin literaria del
fracaso de los personajes Policarpo Quaresma, en Triste fm de
Policarpo Quaresma (1915), del brasileo Lima Barreto, y Gonzalo
Ruiseol, en En este pas! (1920), del venezolano Urbaneja Achelpohl,
representa artsticamente la tensin entre un discurso ideal liberal
patritico y una prctica republicana excluyente. Pero, a travs de
esta tensin, estos fracasos novelados tambin se presentan al lector
de la poca como una crtica al proyecto de nacin ideado despus de la
Independencia que, en la poca de publicacin de las novelas, se
aproximaba ya a su centenario tanto en Venezuela como en Brasil.
Poltica y literatura conforman la medida de expresin, constatada
por las historiografas literarias respectivas, en la pro-duccin
textual del neoclsico Andrs Bello y el romntico Jos de Alencar, los
ms notorios representantes de la fundacin literaria nacional de sus
pases. As, las novelas denuncian el proyecto de nacin como algo
incompleto.El romanticismo indgena y agrario de Policarpo
QuaresmaPor relacin intertextual, Policarpo se relaciona con la
escritura romn-tica alencariana. En el primer captulo de la primera
parte de Triste fm de Policarpo Quaresma, el narrador se pasea por
su amplia biblioteca brasilea y constata, entre los muchos
volmenes, toda la obra de Alencar (el adjetivo toda est en un
parntesis enftico), destacando una interpretacin ingenua del mundo.
La vasta y abundante naturaleza y el indgena revalorizado, que
constituyeran la grandeza y origen de Brasil en el lenguaje
literario de Alencar, pasan a formar parte de la idea de patria de
Policarpo. Distinto a la abstraccin del primer romanticismo de
Gonalves de Magalhes, el segundo romanticismo literario de Alencar
se documenta en las crnicas de la conquista y en la literatura de
viaje de los europeos o de los propios :((Marquez, DionisioIa
crisis del constitucionalismo en las letras...brasileos durante la
colonizacin; por lo tanto, para el personaje, supera la mera
verosimilitud fccional y se equipara al hecho verdico. Eder
Silveira destaca que en O Guarani (1857), la primera novela
indianista de Alencar, se construye el valor veraz del libro
novelesco a travs de las notas para-textuales a pie de pgina (91).
Este segundo libro est compuesto por 57 notas que se referen al
aparato crtico historiador, a ttulos de cronistas y viajeros y
tambin a la erudicin flolgica sobre expresiones de origen tup. As,
Alencar hace dialogar cientfcamente fccin y fuentes investigadas,
con lo que eleva la palabra literaria a estatuto de gran
interpretacin de la formacin de la nacionalidad brasilea (Silveira
91-92). Tal dilogo sobrepasa el campo de las letras y la obra de
Alencar, Gonalves Dias o Castro Alves y constituye la forma como el
brasileo carioca imagina la nacin en la segunda mitad del siglo
XIX.La ideologa del romanticismo nacional funciona como lectura del
mundo, lo que, por un lado, es refejo objetivo de la realidad y,
por otro, en la voz irnica del narrador, se hace una manera
quijotesca de vida, dado que no es recepcin pasiva, sino activa.
Leemos en las primeras pginas de la novela:Nada de ambiciones
polticas o administrativas; lo que Quaresma pens, o mejor, lo que
el patriotismo le hizo pensar, fue en un conocimiento entero de
Brasil, llevndolo a meditaciones sobre sus recursos, para despus
entonces recetar los remedios, las medidas progresivas, con pleno
conocimiento de causa. (Barreto 16)1El protagonista es consciente
de su condicin ciudadana, y esto hace que la pasin por conocer todo
sobre Brasil domine su actividad intelectual pura, apartndose as de
las disputas de la participacin poltica directa. Su patriotismo le
hace creerse capaz de contribuir con reformas y soluciones a los
problemas del pas, a travs de los mecanismos legales existentes del
Estado, y es esa proactividad idealista lo que mueve la accin del
personaje y estructura las tres partes de la novela y sus tres
temas: el indio, el agro y la guerra.:Nada de ambies poliicas ou
adminisiiaiivas; o que Quaiesma pensou, ou melhoi, o que o
paiiioiismo o fez pensai, foi num conhecimenio inieiio do Biasil,
levando-o a mediiaes sobie seus iecuisos, paia depois eniao aponiai
os iemdios, as medidas
piogiessivas,complenoconhecimeniodecausa.Todaslasiiaduccionesalespaol
son piopias, a menos que se indique lo coniiaiio. :(,Literatura:
teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oSin embargo, la tensin
del romanticismo nacional entre imaginacin fcticia y carcter
factual histrico es peculiar en Policarpo. Su comprensin del mundo
parte, naturalmente, de la veracidad de la escritura romntica, la
cual se sobrepasa en una radicalizacin literal de un indianismo que
el programa alencariano no contempl. Adems, el diseo del personaje
construye una comprensin ingenua de la obra leda. Lo especial en
Policarpo es que la comprensin literal e ingenua del hbito romntico
de lectura mezcla en una forma que transgrede las convenciones de
la sociedad carioca de la ltima dcada del siglo XIX que ambienta la
fccin el espacio de la cultura letrada con el del poder poltico, en
las tres partes del libro: el Congreso, el latifundio y el
Ejecutivo. La cultura letrada codifca el discurso simblico de la
brasilidad convencionalmente aceptada en estos espacios. Pero esta
mezcla espacial-simblica de patente ingenuo-literal, promovida por
el personaje de Policarpo, causa las situaciones ms risibles e
irnicas que conforman el efecto crtico en Triste fm de Policarpo
Quaresma y, tambin, su crtica a la forma republicana como documento
literario de varias transversalidades
simblico-discursivas.Entrelasiniciativasdelpersonajeenlaestructuranarrativatriple,
comienzo por las primeras dos: el indio y el campo. Siguiendo el
precepto romntico, Policarpo estudia las costumbres indgenas, pero,
en su caso, esto lo lleva a situaciones fuera de lo comn. El
problema ms notable de la primera parte del libro viene en el
captulo cuatro, cuando la revalorizacin del indio como elemento
local y fundamento de la identidad nacional lo lleva a enviar un
proyecto de ley al Congreso. En el proyecto, transcrito en la
novela, Policarpo propone que sea decretado el tup-guaran como
lengua nacional, por ser fsiolgica y psicolgicamente ms adecuada a
la expresin brasilea (a nuestros rganos vocales y cerebrales2), a
la traduccin de su belleza, por ser creacin del habitante natural
de nuestra tierra, que vivi y an vive all. Opone la expresin
brasilea a la lengua portuguesa, por ser esta ltima prestada de
otra tierra, que causara tanta polmica gramatical entre los
propietarios de la lengua en el campo de las letras, y concluye que
esta emancipacin idiomtica es complemento y consecuencia de la
emancipacin poltica (Barreto 60). El ideal nacionalista de
Policarpo pasa de la lectura a la propia escritura, de la recepcin
a la produccin. Es un salto :[A]os nossos igaos vogais e
ceiebiais.:(6Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en
las letras...cualitativo signifcativo para el personaje porque el
patriotismo veraz no est subordinado solo a la palabra leda; ahora
el sujeto romntico es capaz de producir sus propios textos, tambin
veraces, en razn de la mencionada lgica de la documentacin
probatoria.Dos cuestiones se destacan en el lenguaje del proyecto:
la argumentacin y la afrmacin poltica. Primeramente, la forma de
argumentacin es lcida y tiene un tono ilustrado, aunque apasionado.
Ninguna frase es irracional o temperamental y la peticin est
contenida en la legitimidad del saber. Si la revalorizacin del
indio proviene de la esttica romntica, el proyecto de ley se
construye sobre el discurso positivista de la ciencia mdica que
domin el naturalismo literario en los ltimos veinte aos del siglo
XIX, de Zola a Azevedo. La fsiologa le sirve a Policarpo como
instrumento constructor de legitimidad, razn por la cual, en este
punto de la novela, no se puede clasifcar al personaje por completo
de anacrnico, ni por el estilo textual ni tampoco por el
convencionalismo histrico de la visin romntica que lo orienta. Las
ideologas romntica y positivista se distinguen en la funcin del
sujeto, en el tratamiento del objeto y en la epistemologa, pero
ambas cuentan con estrategias de documentacin y, sobre todo, de
especializacin discursiva (frase, lxico) que legitiman sus
descubrimientos. Es sofsticado para un personaje novelesco,
ambientado en el apogeo positivista decimo-nnico, discutir la
eleccin del idioma y el instrumento de comunicacin ofcial de la
nacin con base en la nocin de adaptabilidad climtica y corporal del
individuo como organismo fsico, y sustentar la discusin en el hecho
histrico romantizado de la vivencia pasada y presente del grupo
humano originario tup. El proyecto de Policarpo es lcido y sensato
como documento cultural. Sin embargo, como documento legal
representa una transgresin simblica, como he sugerido arriba,
contra el sistema de valores de la sociedad carioca de la poca. No
es una transgresin por violencia. El proyecto de ley lo es por la
mezcla entre esfera simblica y espacio pblico especfco, producto
del entender literal e ingenuo de Policarpo como personaje. La
revalorizacin del indio dentro de la esfera letrada y,
simultneamente, su inclusin dentro del espacio de la vida pblica y
cotidiana no incomoda el orden simblico existente de la nacin. Lo
que incomoda es la introduccin del argumento de la cultura letrada
dentro del espacio pblico o, especfcamente, de la narrativa
indianista como rectora del poder legislativo. Por eso, la
transgresin de :(,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp.
II-I,olos espacios amenaza el orden simblico. Incluso, la recepcin
lectora, sea positiva, sea negativa, de la novela en la poca puede
ser entendida como ndice de la tensin entre retrica nacional y
prctica social, las cuales Lima Barreto fccionaliza a travs del
personaje idealista y patriota.Por otra parte, el proyecto de ley
es una afrmacin poltica que concierne a la asociacin de la lengua
con la independencia del pas. Lcida e ingenua en partes iguales, la
emancipacin idiomtica referida por Policarpo pone vivamente la
cuestin postcolonial en el contexto brasileo, a travs de los
discursos romntico y positivista sobre la identidad nacional.
Siguiendo el razonamiento de Policarpo, el indio es el brasileo por
excelencia. Si el idioma del invasor, el portugus, contina siendo
lengua nacional, la independencia no se complet, lo que supone,
todava, que la emancipacin poltica no pudo ser sucedida por la
cultural. Si Brasil habla el idioma del invasor y reproduce su
cultura, entonces la interpretacin romntica de la nacionalidad y el
relato de la independencia poltica se encuentran en una
contradiccin bsica. La ptica quijotesca (literal, ingenua) de
Policarpo ridiculiza el sentido del proyecto de ley y al propio
personaje. Pero lo ridculo y la irona adquieren una carga crtica en
Triste fm de Policarpo Quaresma, a contracorriente del academicismo
de la Belle poque carioca al inicio del siglo XX, y registran la
tensin de la retrica fundacional del romanticismo nacional, o sea,
la tensin entre independencia y herencia colonial en la historia
del siglo XIX brasileo.En la segunda parte de la novela, esa tensin
se reformula en las inicia-tivas agropecuarias del protagonista. De
acuerdo con la narrativa nacional romntica, Policarpo est
convencido de la fertilidad de la tierra brasilea. Su lema puede
resumirse en la frase: Nuestra tierra tiene los terrenos ms frtiles
del mundo (Barreto 93).3 El propsito de comprar la hacienda Sossego
(sosiego) es demostrar esto como hecho verdico. No para buscar
fortuna o ascender socialmente. Nuevamente, la conviccin e
iniciativa patriticas activan los mecanismos de la educacin
romntica, en este caso, a travs del naturalismo cientfco. Apoyado
en la lgica de la documentacin, Policarpo forma una biblioteca con
boletines ofciales de agricultura nacional, manuales de botnica,
zoologa, mineraloga y geografa, catlogos de instrumentos de medicin
agrcolas y libros franceses y portugueses sobre la agricultura A
nossa ieiia iem os ieiienos mais fiieis do mundo.:(8Marquez,
DionisioIa crisis del constitucionalismo en las letras...(Barreto
97). El fracaso de la experiencia agricultora no depende solo de l.
Aparecen varios problemas, pero queda claro que el trabajo
agropecuario no es fcil, y que las tierras no poseen ni fertilidad
ni abundancia ilimitadas, al contrario de la creencia romntica en
general y, en el origen discursivo, del romanticismo literario
nacional. El personaje, en este punto de la novela, cede
parcialmente a la ideologa romntica de la naturaleza al
experimentar en el campo el esfuerzo fsico demoledor y la
destruccin de las plagas y al reconocer la necesidad de usar
mquinas importadas y pesticidas para optimizar el trabajo. El nico
punto de resistencia que an presenta es el uso de fertilizantes
para enriquecer tierras de por s insostenibles. La prctica
problematiza el ideal que Policarpo no llega a perder.Dos
tendencias se oponen al romanticismo agrario de Policarpo: la
tradicin emprica y el cientifcismo tecnolgico. El personaje
Anastcio, su empleado, conoca el trabajo de la tierra por haber
sido esclavo, y sus conocimientos empricos se impusieron, en la
prctica sobre el conocimiento libresco y los instrumentos de
medicin de Policarpo, quien se muestra ms bien receptivo a las
enseanzas de Anastcio. La cuestin se complica con la adhesin de
Policarpo, no sin reservas, al uso de las mquinas americanas, que
representan la intervencin artifcial del hombre en la pureza idlica
de la naturaleza abun-dante y frtil. Tanto el conocimiento emprico
tradicional como el cientfco tecnolgico que tambin se oponen entre
s corroen el fundamento de la ideologa romntica y su documentacin
probatoria. Aunque la experiencia prctica sugiera inconsistencias
con este idealismo, que Policarpo no termina de abandonar, este
inaugura una postura nueva y diferente en la agricultura, ms
realista y menos romntica. No obstante, al mismo tiempo, no puede
sacrifcar la retrica fundacional de la fertilidad porque negarla
signifcara negar la patria. Al respecto, Antnio Cndido apunta
que:Uno de los presupuestos ostensivos o latentes de la literatura
latinoamericana fue esta contaminacin, generalmente eufrica, entre
la tierra y la patria, considerndose que la grandeza de la segunda
seria una especie de desdo-blamiento natural de la pujanza
atribuida a la primera.
(140-141)4(Umdospiessuposiososiensivosoulaieniesdaliieiaiuialaiino-ameiicanafoiesia
coniaminaao,geialmenieeufiica,eniieaieiiaeapaiiia,consideiando-sequea
giandeza da segunda seiia uma espcie de desdobiamenio naiuial da
pujana aiiibuda piimeiia (:(o-:(:).:(Literatura: teora, historia,
crticaI,I (:oI,)pp.
II-I,oLaimagenengrandecidadelatierraylaideadepatriaquerellena esta
imagen conferen un valor singular al romanticismo literario, no
solo brasileo, sino a la fundacin literaria latinoamericana, como
se ver ms adelante. Como la idea de patria ocupa el lugar ms alto
del sistema idealista de Policarpo, le es imposible refexionar
sobre la falta de fertilidad de la tierra, porque el resultado sera
una patria invalidada.Estas dos fuerzas contradictorias, intrnsecas
a la agricultura nacional, de las cuales Policarpo es
sufcientemente consciente, no cambian la esencia de su pensamiento
(la grandeza de la tierra), pero s lo obligan a interpretar los
problemas del trabajo agropecuario como son en la realidad, y no a
partir de la interpretacin ingenua y literal enraizada en la
lectura romntica de libros cientfcos. La capacidad de refexin sobre
problemas prcticos constituye el diseo intelectual del personaje.
Muestra as la tensin entre el romanticismo agrario y el esfuerzo
brutal y desproporcionado que el propio trabajo implica, junto con
la precaria rentabilidad, casi insostenible, de la empresa agrcola.
La realidad del trabajo rural es borrada por el guion romntico, al
representarla como cosa fcil, condicionada por la idealizacin de la
naturaleza abundante y frtil.Al fnal del ciclo agrario de la
narracin, el elemento extrnseco de la coercin de la administracin
rural se muestra como un problema jurdico y econmico para la
produccin agrcola. La pasin patriota de Policarpo por el trabajo
agrcola encuentra un obstculo determinante en las visitas de dos
vecinos: el teniente Antonio Dutra y el doctor Campos. Estas dos
fguras poderosas del campo, partidarios de los candidatos de la
versin rural de la contienda electoral, amenazan a Policarpo desde
sus cargos burocrticos, bajo el pretexto de que est infringiendo la
ley municipal relativa a la limpieza de las vas circundantes a la
hacienda y al pago de impuestos. Pero, en realidad, sus acusaciones
se deben a que este no apoya a ninguna de las dos opciones
electorales (Barreto 103, 151). La maniobra poltica termina por
paralizar el trabajo de Policarpo y por completar su evaluacin de
los problemas del campo brasileo que explican la subexplotacin de
la tierra cultivable. A esta politizacin de la vida rural se suma
la exclusin social en el rgimen latifundista. En el dilogo entre la
ahijada Olga y Felizardo, jornalero de Policarpo, este le revela
que el campesino nacional no tiene el mismo acceso a la tierra y
carece de apoyo gubernamental para trabajar por cuenta propia en un
contexto de polticas de inmigracin europea y propiedades ociosas
:,oMarquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las
letras...(Barreto 135-136). De modo poco quijotesco, Policarpo
evala la situacin en los siguientes trminos:Vio aquellas tierras
abandonadas, improductivas, a la merced de las hierbas e insectos
dainos; vio adems el desespero de Felizardo, hombre bueno, activo y
trabajador, sin nimo de sembrar un grano de maz en casa y bebiendo
todo el dinero que le pasaba por las manos. (152; nfasis
aadido)5Pero, muy idealista, aade:Eran precisos trabajos mayores,
ms profundos; se haca necesario rehacer la administracin. Imaginaba
un gobierno fuerte, respetado, inteligente, removiendo todos estos
impedimentos, estas trabas, Sully y Henrique IV, esparciendo sabias
leyes agrarias, levantando al cultivador Entonces s! El granero
surgira y la patria sera feliz. (154; nfasis aadido)6 Policarpo se
divide, una vez ms, entre lucidez e ingenuidad y esta mezcla
fortalece an ms su idealismo. La decadencia productiva y la
corrupcin
jurdicalimitanescandalosamenteelpotencialdelatierranacionaly
empobrecen seriamente la comunidad rural. Impresiona la claridad
por parte del personaje cuando formula el problema en trminos
polticos, loqueparadjicamenteacabaporconcretarsuposicionamientoenla
lnea del gobierno-centralizador, que se basa, en un contexto
republicano, en experiencias de monarquas europeas. Impresiona,
particularmente, la comprensin radical del problema de la exclusin
social y del trabajo del campesino, conocedor principal de la
realidad, sin idealismos, de la produccin agrcola en Brasil. El
anlisis de Policarpo lo sobrepasa a l mismo cuando visualiza
distintivamente la relacin entre el gobierno y el ,[V]iu aquelas
terras abandonadas, improdutivas, eniiegues s eivas e inseios
daninhos; viu ainda o desespero de Felizardo, homem bom, ativo e
trabalhador, sem nimo de plantar
umgrodemilhoemcasaebebendoiodoodinheiioquelhepassavapelasmaos.
(Enfasis aadido)6Eia pieciso iiabalhos maioies, mais piofundos;
ioinava-se necessaiio iefazei a admi-nisiiaao. Imaginava um governo
forte, iespeiiado, inieligenie, iemovendo iodos esses bices, esses
eniiaves, Sully e Heniique IV, espalhando sabias leis agiaiias,
levaniado o culiivadoi... Eniao sim! O celeiio suigiiia e a paiiia
seiia feliz. (Enfasis aadido):,:Literatura: teora, historia,
crticaI,I (:oI,)pp. II-I,ocultivador, la poltica y la agricultura,
ya consciente de la tensin entre la retrica y la prctica.Ms all de
las observaciones agudas de Policarpo, estas contingencias, que
paralizan sus emprendimientos agropecuarios, a pesar de que
consigue algunos resultados modestos, evidencian la tensin
intrnseca del romanticismo agrario con la tradicin y la ciencia.
Mientras tanto, su tensin extrnseca con los intereses polticos y
latifundistas muestra, a travs del fracaso del ideario romntico del
personaje, el conficto entre la retrica fundacional del
romanticismo agrario y la prctica de la sociedad rural carioca.El
neoclasicismo agrario de Gonzalo RuiseolEn el caso de En este pas!,
dos juegos de tensin aparecen en la fccin: la tensin general entre
retrica fundacional y prctica social, y la tensin manifesta, en la
ptica crtica del narrador, entre liberalismo y cientifcismo; las
dos se representan a travs del fracaso del personaje en el contexto
agrario.El idealismo de Gonzalo Ruiseol se relaciona tcitamente con
la retrica fundacional del neoclasicismo hispanoamericano edifcada
por Andrs Bello. Los poemas de este ltimo Alocucin a la poesa
(1823) y La agricultura de la zona trrida (1826) representan la
naturaleza local y el pasado indgena, al imprimir en la medida
mtrica el ideal apasionado de la patria y al transmitir una
pedagoga liberal del trabajo agrcola. Entretejida con la
independencia hispanoamericana entre 1810 y 1824, la literatura de
Bello rene las misiones civilizadoras antigua e hispnica, cuyo
origen y ley ensearn a fundar las jvenes repblicas. El producto
literario neoclsico vincula organizacin social y tica de trabajo,
de forma que la fundacin literaria enfatiza el valor del trabajo
libre en la vida feliz, simple y pacfca del campo, que se opone a
la ciudad. Logra as engrandecer, si recordamos la cita de Cndido
(140-141), la imagen de la tierra inseparable de la idea de
patria.Tales coordenadas coinciden con el idealismo de Gonzalo
Ruiseol, por lo que concluyo que una relacin intertextual tcita,
como se ver, sintoniza el naturalismo venezolano del criollismo del
entresiglo con la incipiente ideologa liberal de la retrica
fundacional del primer cuarto del siglo XIX. Ntese que el trmino
trrido (caliente, ardiente) aparece en los captulos VII y XVIII de
la obra de Urbaneja Achelpohl, lo que, en una novela criollista,
remite a La agricultura de la zona trrida. La novela dialoga, por
tanto, con las signifcaciones historiogrfco-literarias del discurso
de :,:Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las
letras...la tierra venezolana por parte del grupo letrado, que se
elaboraron desde el momento de la independencia, hasta la
publicacin de esta.Justo despus de volver de los Estados Unidos,
donde de gradu como ingeniero agrnomo, Gonzalo predica en su
vecindad rural, y practica en su propiedad, con entusiasmo, los
avances de la ciencia agronmica, en un contexto marcado por la
produccin tradicional. El emprendimiento de Gonzalo est
caracterizado por la iniciativa y fnanciamiento individuales, en
consonancia con la ideologa liberal del trabajo libre, valga la
redundan-cia, marcado por el rgimen de propiedad privada y el
trabajo asalariado. Sin embargo, hay un plano colectivo en su
discurso. En el captulo IV, al defenderse de los incrdulos de la
ciencia agraria, dice:[Q]uiero esparcir a los cuatro vientos, las
cuatro ideas que adquir, en provecho de todos. Porque sueo
transformar la riqueza de este valle bajo la mano de todos los que
saben de estas cosas nuevas. (Urbaneja 80)La actitud pedaggica del
personaje visa la adquisicin del conocimiento tecnolgico-cientfco
til en todo lugar rural y accesible para todos los agricultores del
valle que quieran adquirirlo. Es como si el hecho de de-cidir creer
en la ciencia fuera una fuerza emotiva capaz de transformar la
tradicin y el orden existente de las cosas, entre otras, el
latifundismo y la exclusin social. La novedad del mtodo productivo
sera un bien inmaterial colectivo que benefciara tanto al
propietario como al empleado, dado que transforma la naturaleza en
riqueza. La fertilidad y abundancia de la tierra, ahora explotada
con el rigor de la ciencia, pasan a marcar un alto rendimiento
econmico que desenvuelve y moderniza la industria agraria, y que
contribuye al bienestar de la comunidad rural, constituyendo, como
dice la cita, la meta o sueo del progreso de la nacin.De los
captulos VII y VIII sabemos que el liberalismo agrario de Gonzalo
est constituido por la unidad de la propiedad productiva, la
colectividad de agricultores pensada en la iniciativa individual,
la capitalizacin y confanza en el sistema fnanciero nacional, la
diversidad de acreedores internacionales, la nocin de gobierno
pequeo y la afrmacin histrica de soberana. El idealismo liberal y
la primaca del trabajo agrcola como base econmica de la nacin ponen
a Gonzalo en el hilo del discurso inaugurado haca cien aos en los
versos de La agricultura de la zona trrida. La retrica de Bello
:,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,otena, como
necesidad histrica, la misin civilizadora de las naciones
his-panoamericanas libertadas a travs de guerras sangrientas, lo
que estrecha la relacin de la fundacin literaria con el proceso de
ruptura e independencia. El liberalismo agrario es la afrmacin
poltica que Gonzalo recoge. La interrelacin entre la retrica
fundacional de la agricultura americana y la posesin formal de
conocimiento cientfco nuevo confguran la conviccin idealista del
personaje. El gran potencial de la ciencia incipiente, predicada y
practicada por Gonzalo, podra representar la transformacin de la
decadencia rural y agraria. Sin embargo, es muy alto el costo de
infraestructura y la inversin en maquinaria importada del Norte. Si
nos atenemos a las explicaciones del narrador, su idealismo fracasa
en la tierra trrida por causa de la disposicin psicolgica del
personaje, la mala administracin y consecuente bancarrota de su
hacienda. Estos factores internos en el diseo dramtico del
personaje ponen a Gonzalo en contra de s mismo, en una especie de
enfermedad de la autoexclusin econmica. En el fnal de captulo IX,
cuenta el narrador:Abierta esa brecha a sus cavilaciones, [Gonzalo]
se lanzaba por ella guiado por el pesimismo. Se entregaba con sumo
placer a analizar sus actos. De aquel anlisis torturador surga su
yo, como un convaleciente dando traspis, cayendo a cada paso,
implorando el ltimo golpe, como res que agoniza con las entraas
afuera. Todo lo cual le produca infnito placer, porque a veces se
llega al mximum del goce estrujando los bordes de la herida.
(Urbaneja 151)La preocupacin fnanciera que amenaza sus iniciativas
afecta pro-fundamente la dimensin psicolgica del personaje, que est
a punto de hacerse patolgica. Esto se confrma con el placer que
obtiene de la herida del sentimiento negativo del pesimismo y con
el paralelismo grfco con el animal agonizante. La estrategia
naturalista de la descripcin evala al personaje como enfermo en su
medio, o sea, en las vicisitudes comunes a la agricultura, que se
convierten en un problema desproporcionado en sus manos,
independientemente de si efectivamente ha perdido las propiedades y
bienes. La voluntad del narrador en dicho diseo del personaje
diferencia ntidamente el ideal (nutrido por la retrica fundacional)
del sujeto econmico especfco (el propietario de la lite rural
criolla) que intenta su concrecin. En esto reside la funcin de
Gonzalo en la trama de la novela.:,(Marquez, DionisioIa crisis del
constitucionalismo en las letras...El crdito se acaba antes de
llegar la ganancia de la cosecha y la ejecucin del plan
agrocientfco es suspendida. La concientizacin de la situacin de
bancarrota atinge directamente el ego y la psicologa del personaje,
como se ve en el captulo XV, en que el narrador detalla la
debilidad mental de Gonzalo como individuo:[P]or encima de su
voluntad, de su energa y su saber, abrumador como un crculo de
hierro, el miedo, sin darse l cuenta, le restaba elementos, le
obsta-culizaba. [] Pero su obra tena un lado vulnerable; era
costosa y necesitaba un capital doble y triple del que consuma. []
Entonces se dio cuenta de la situacin y de su aislamiento. La fe en
s mismo le haba sostenido como envuelto en un marasmo. Lo que
acontece siempre a los fuertes en medio del peligro. (Urbaneja
227-228; nfasis aadido)La descripcin patolgica asocia
simultneamente psicologa y economa, relacionando debilidad mental
(miedo) y quiebra econmica. La asociacin
cuestionanosoloelcarctercientficodelidealdelindividuo,sinola
capacidad del sujeto de ejecutarlo y llevarlo a cabo. Gonzalo
subordina el ideal a la novedad promisoria del mtodo cientfco y, en
su bsqueda, se endeuda ms all de su capacidad, incluso antes de la
primera cosecha. Se evidencia as una administracin presupuestaria
inefciente, lo que ser el reverso econmico negativo del ideal
cientfco. De esta forma, el fracaso de Gonzalo signifca, en la
ptica del narrador, una dura crtica al liberalismo
hispanoamericano, o mejor, al liberalismo de la clase criolla, dado
que hace fracasar el ideal en el proceso de libre competencia de
los ms fuertes. El sujeto en supuestamente mejores condiciones para
competir se asla en su ideal al punto de perder el contacto con la
realidad, inclusive de su comunidad rural, y acaba autoexcluyndose
de la competencia antes de entrar en ella. La crtica de la novela
es compleja porque opone progreso y tradicin, por un lado y, por
otro, ciencia y progreso, lo que parecera sugerir una solucin
intermedia entre tradicin y ciencia. La solucin del problema
agrario, situada as, critica tanto la tradicin que se niega a lo
nuevo como la ciencia que desconoce la particularidad fsica y
social de la tierra local trrida.A los aspectos psicolgicos y
econmicos se suma la dependencia del conocimiento y la tecnologa
norteamericanos como parte del cuadro de bancarrota. La adquisicin
de conocimiento recibido y verifcado en otras :,,Literatura: teora,
historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,otierras, y su aplicacin a travs
de la importacin de maquinaria representan la mayor parte de la
deuda. Hacer en la tierra local lo que se hace en tierra
extranjera, y querer los mismos resultados, deja de lado la
coherencia entre la particularidad de la tierra y el resultado
cientfco. Hacer aqu como se hace all tampoco lleva a la
especifcidad socioeconmica en la que se dan los procesos de
produccin. En tal sentido, en el captulo XVIII, el narrador
comenta:Sin duda que Gonzalo depositara en aquellos suelos
elementos generadores en justas proporciones; pero su demasiada
impaciencia, su obstinado someterse al plan cientfco, sin tener en
cuenta los elementos libres de la naturaleza, le haban detenido y
estorbado en la consecucin de su obra. Haba cavilado mucho sobre
los libros, aplicado su saber, pero sin tener en cuenta el medio. Y
el medio le haba vencido, porque en la trrida, hombres, animales,
plantas, mtodos, ideas, se modifcan, no desaparecen. (Urbaneja 298;
nfasis aadido)El narrador reconoce el carcter aplicativo del saber
de Gonzalo y he ah la universalidad de los descubrimientos
provenientes de la revolucin cientfco-tecnolgica del ltimo cuarto
del siglo XIX, que la novela no critica directamente. Innovar para
hacer aqu como se hace all implica tambin un conocimiento especfco
de la tierra local, lo que crea una disparidad entre conocimiento
extranjero, aunque cientfco, y conocimiento local de la tierra,
aunque tradicional. Hay pues una diferencia entre conocimiento
emprico y experiencia emprica: la primera, que ofusca a Gonzalo, se
basa en el modelo referencial que orienta la experiencia, y la
segunda, que el narrador advierte, produce el modelo a partir de la
experiencia misma. La contradiccin no est en el mtodo en s, sino en
la aplicacin. El libro de la ciencia podra ser aprovechado en la
tierra local (trrida) siempre que se tomara en cuenta la
particularidad de esta. Se entiende, a partir de la cita, que el
plan de Gonzalo se orienta por el mirar cientfco que, a pesar del
potencial verdadero del personaje, no supera la lgica de copia de
lo ajeno, o sea, es un cientifcismo que no se adapt a la
particularidad de esa tierra. La dependencia del saber
tcnico-cientfco y la maquinaria
correspondientealienanconsusprocedimientoslazonatrridadela retrica
fundacional, cuyo signo une agricultura y soberana, con lo cual la
tierra queda simblica y fsicamente desnacionalizada. Me explico. En
el intento bien intencionado por producir de la tierra venezolana,
Gonzalo :,6Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las
letras...acaba no comprendindola: no entiende su particularidad
fsica, a pesar de los mtodos sofsticados usados, lo que tambin es
una manera de dejar de lado la dimensin nacional de lo
territorial.Laconfiguracindelfracasoparadjicodelpatriotismoagrariode
Gonzalo comporta un potencial anulado en su origen y tiene mltiples
caras: la debilidad psicolgica que lo disminuye moralmente, el
derroche fnanciero que lo saca de la libre competencia y la
desterritorializacin cientfca y neocolonial que lo aliena de la
tierra nacional. Los instrumentos conceptuales del sujeto patriota
obtienen un resultado contrario al de la propuesta reformista y a
su plan de accin.En este orden de ideas, el narrador juzga la
incapacidad de Gonzalo como producto del grupo social al cual
pertenece. A pesar de sus intenciones, de su patriotismo y de la
promesa de su saber cientfco, no consigue, al fnal de la novela
(despus de muchas otras tribulaciones), diferenciarse del punto de
vista de la clase dominante criolla, que est en decadencia, a pesar
de ser educada y propietaria de las tierras. Por esa razn, a lo
largo del texto, el narrador va contrastando directa e
indirectamente a Gonzalo con Paulo
Guarimba,alprincipiounpentnicamentemezcladoyprotagonista positivo
de la narracin, quien, al fnal de la novela, sube la escala social
gracias a la guerra y logra casarse con Josefna Macapo, la criolla
blanca. En el matrimonio que mezcla las clases rica urbana y pobre
rural, mientras Gonzalo observa con recelo a Paulo que regala
dinero a sus invitados de clase popular (su propio origen), el
narrador relata en la penltima pgina de la novela, en el captulo
XX:Gonzalo Ruiseol, a la puerta del saln, contemplaba cuanto
pasaba. Aquellos arranques de Paulo eran brbaros y primitivos, pero
revelaban una alma generosa y buena. Aquel hombre sin educacin, sin
ideas fundamentales, vala ms que aquellos encascados de la crema y
toda la presuntuosa pardocracia all reunida. Toda aquella gente era
insidiosa, cobarde y vil. Mejor, mejor mil veces era para Josefna
ir a aquellos brazos brbaros, que no a los de sus iguales o de algn
pardito petulante y vanidoso. Era toda una generacin enana, incapaz
de ideas slidas, ni del valor ni de la perseverancia de Paulo
Guarimba. [] Josefna ganaba al injertar, al unir su vieja savia
gastada, podrida, con el vigor y la salud que representaba aquel
hombre, heroico, bondadoso y brbaro. (Urbaneja 326; nfasis
aadido):,,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oEl
trmino pardo, tanto en Venezuela como en Brasil, se refere a la
mezcla tnica o racial entre el blanco y el negro, aunque pueda
haber diferencias discursivas, retricas y connotativas en cada pas.
En el caso de esta novela, con todo, pardocracia va a oponerse
socialmente al origen marginal de Paulo. l representa al segmento
pobre, servil y excluido de la sociedad, aunque tenga el mismo
color de ese pardo cuestin tnica que no profundizar en este
trabajo. Al unirse Paulo a la decadente clase criolla, y Josefna al
potencial popular representado por l al fn del relato, el narrador
pone un punto fnal al conficto social, y lo relaciona directamente
con el problema agrario, al contrastarlo con Gonzalo.As, en En este
pas!, por efecto del posicionamiento social del propio narrador
(que constituye tambin una interpretacin de la nacin), se
deconstruye la contradiccin del idealismo agrario de Gonzalo. Al
mismo tiempo, esta deconstruccin discursiva del personaje signifca
tambin una crtica social por oposicin a las prcticas decadentes de
la sociedad rural venezolana y, por contraste liberal, a la retrica
fundacional del liberalismo agrcola instaurada por
Bello.Excolonialidad, constitucionalismo y exclusin socialEl
idealismo nacionalista de los personajes estudiados se inspira en
las interpretaciones de la nacin ofciales y convencionalmente
aceptadas que llam la retrica fundacional. Sus fracasos,
intelectuales y agrarios, son indicativos no solo de la exclusin
poltica y de la autoexclusin econmica de las fcciones
fundacionales, sino, por contraste, de la exclusin histrica
extraliteraria de los sujetos marginados social y tnicamente. La
interconexin entre las exclusiones narrativas e histricas abre las
fcciones a la revisin crtica de la afrmacin de independencia en la
literatura de fundacin de la nacin. El drama y la enunciacin sirven
as de tensin simblica de lo que llamar aqu procrastinacin social.
Ambas contrastan textualmente, como se analiz ms arriba, con la
escritura de Bello y Alencar, en tanto estas afrman la nacionalidad
apelando directamente a la tierra y a los sujetos marginados, cuya
situacin extradiscursiva, sin embargo, est marcada ms por la
herencia colonial que por la liberacin discursiva de la afrmacin de
independencia.La tensin con la retrica fundacional en las novelas
pone la herencia colonial en un dilogo simblico-literario con la
instancia poltica que articul :,8Marquez, DionisioIa crisis del
constitucionalismo en las letras...el momento de independencia: el
constitucionalismo. Este determin las prcticas sociales en la nueva
situacin excolonial de mltiples maneras, entre ellas, la
discursiva. En l, las facciones distintas de la nueva clase
gobernante discutieron, con ardor decimonnico, la forma poltica y
el orden social en el cuadro de la nueva libertad adquirida en la
independencia de la Europa ibrica, mientras que el pensamiento
ilustrado y la ideologa del liberalismo, provenientes de la Europa
no-ibrica, tomaron cuo americano. En esa separacin y apropiacin
reside un capital importante de la fuerza crtica de las novelas
estudiadas. Al considerar la historia poltica de cada pas, se puede
apreciar cmo opera el conficto constitucional en la articulacin
entre representacin narrativa, literatura nacional y prctica
social.El elemento retrico principal en esa articulacin, contenida
en la literatura nacional, es la afrmacin de la separacin de
Europa. En el plano histrico, en 1822, don Pedro I emancipa Brasil
de Portugal y, en 1824, Simn Bolvar termina la emancipacin de
Venezuela de Espaa. En el plano discursivo, en ambos pases hay una
necesidad de reafrmar la separacin, pero de manera distinta en cada
uno, con relacin a su exmetrpolis respectiva.Los procesos polticos
de los dos pases diferen en sus constituciones: una monrquica y
otra republicana, lo que causa tambin diferencias en sus retricas
fundacionales y en sus literaturas. Recordemos que, por causa de la
invasin napolenica en la Pennsula Ibrica en 1807, la monarqua
portuguesa se instala en Brasil, mientras que el rey espaol es
subordinado en Madrid y su corte reinstala el gobierno en Cdiz. El
hecho singularsimo de que en Brasil residi el poder imperial, y se
integr al Reino en 1815, hace que sea un monarca portugus, don
Pedro I, quien lo emancipe, estrenando entonces la condicin de
doble monarca: portugus y brasileo. Venezuela, como parte de
Hispanoamrica, es en principio leal al rey subordinado, pero,
desconociendo la especie de Gobierno-sin-rey en Cdiz, es luego
conquistada por la faccin radical republicana por parte de los,
hasta entonces, espaoles (nacidos) americanos. En ambos casos, la
instancia constitucional es central para la independen-cia. En
efecto, la independencia de Brasil es consecuencia de la tentativa
de recolonizacin por parte de la constituyente de la corte
portuguesa en 1821, mientras que la de Amrica hispana obedece a la
radicalizacin republicana y a su imperativo constitucional, ambos
en oposicin a la administracin colonial de la metrpolis. Pero la
separacin poltica y el impulso hacia :,Literatura: teora, historia,
crticaI,I (:oI,)pp. II-I,oel constitucionalismo tienen resultados
diferentes: la continuidad de la monarqua luso-brasilea del Imperio
de Brasil indemniza a Portugal y, por el contrario, la ruptura con
el orden monrquico colonizador da origen a la Repblica de
Venezuela, junto a las otras repblicas resultantes de la actuacin
de Bolvar. Tales diferencias marcan la cualidad de la separacin con
la ahora exmetrpolis euroibrica. Negociada una, sangrienta la otra,
todo esto infuir en la retrica fundacional que inventa la identidad
nacional en el nuevo orden constitucional, como muestran, por
ejemplo, los textos programticos de Jos Bonifcio de Andrada e
Silva, Joaquim Gonalves Ledo y Simn Bolvar, como se ver.A partir de
estos hechos, se constituye la historia poltica de ambos pases. Es
evidente que, en ninguno de los dos, los procesos de indepen-dencia
fueron conducidos por los sujetos marginados representados por la
retrica nacional. Ni el guaran alencariano ni los aztecas, incas o
araucanos de Bello son protagonistas de hecho del proceso de
nacimiento poltico de la nacin. Sin embargo, s lo son de la retrica
fundacional que extiende los orgenes identitarios al pasado
colonial no-ibrico lo que no sucede en la retrica del peregrino
angloamericano, donde el indio es adversario y el negro se opone al
blanco en la ptica del binarismo racial. Las so-ciedades, que en
Brasil recuperan su administracin y que en Venezuela la inauguran,
son tnicamente mezcladas y transculturadas, pero el segmento
dominante y, en particular la lite gobernante urbana, tenda a
identifcarse fundamentalmente con el origen ibrico desde el punto
de vista fenotpico o ideolgico coherente, por lo dems, con su
propia historia de mezclas, pues eran poseedores, en territorio
americano, de la lengua, la cultura y la visin de mundo de este
origen. La experiencia de la sociedad excolonial e independiente de
Portugal y Espaa relaciona de manera contradictoria por lo menos
dos tipos de sujeto cultural. Por un lado, el sujeto
iberoamericano, entendido como el europeo nacido en la colonia
americana en una situacin de poder limitado respecto de la
metrpolis ibrica lo que tambin se diferencia de la participacin
angloamericana en la administracin del Imperio Britnico y, por otro
lado, el sujeto marginado, o sea, el indio expropiado y catequizado
y el africano desterrado y esclavizado. Si pensamos en la teora
postcolonial anglfona, se ve que el indio y el negro de Amrica
ibrica no son sujetos subalternos que luego se independizan, en el
sentido de pueblo autctono :6oMarquez, DionisioIa crisis del
constitucionalismo en las letras...que se emancipa del poder
colonizador, porque las prcticas de exclusin colonial de
expropiacin y esclavizacin continuaron siendo ejercidas por la
nueva situacin poltica de la lite criollo-hispana y luso-americana
contra estos sujetos marginados tnica y socialmente. Por esto, por
su condicin excolonial, el ambivalente sujeto iberoamericano
entiende, por un lado, la historia de su sujecin a formas polticas
ibricas y europeas y, por otro, se desentiende de la sujecin que l
mismo ejerce al reproducir la jerarqua colonial en regmenes
independientes, imperiales o republicanos. La lite latinoamericana
puede defnirse como sujeto europeizado o europeizante, en el
sentido de que confrma su natural fliacin ibrica y europea, al
mismo tiempo que se aleja de esta por medio de la experiencia
perifrica de su localizacin geogrfca americana. Paradjicamente, el
sujeto iberoamericano excolonial afrma su independencia e inventa
su identidad nacional, prestndose a s mismo la imagen del sujeto
histricamente excluido. Este sujeto excolonial no es un ser
autctono y letrado que habla por un sujeto autctono subalterno,
como explica Spivak en el caso de la India (26), sino un
iberoamericano letrado que se representa a s mismo a travs de un
sujeto marginado o subalterno. Si en los dos casos el subalterno no
habla, la diferencia entre un sujeto postcolonial y un sujeto
excolonial es que el primer trmino se refere a una cultura nativa
no occidental y el segundo, a un espacio transculturado donde
domina la visin de la lite europeizada.El indianismo y el
tierracentrismo de Alencar y Bello, distintos entre s, como despus
el abolicionismo y el antilatifundismo de los romnticos liberales,
resuelven simblicamente esta injusticia social, que es tericamente
contraria a la retrica fundacional y al espritu constitucional,
pero que queda polticamente procrastinada.En O Guarani, de Alencar,
el indio se destaca por sus virtudes y su
conocimientodelanaturaleza,pero,almismotiempo,elcolonizador
reivindica su origen portugus en la tierra colonizada. La oposicin
entre sujeto salvaje y sujeto civilizado es armonizada, segn
Alfredo Bosi, a travs del complejo sacrifcial de la ntima comunin
entre indio y colonizador (179). Bosi observa que el relato de
conciliacin contrara la historia de la colonizacin, porque en el
imaginario postcolonial el indio sera rebelde (177). Negreiros de
Figueiredo defne la solucin romntica como ambigua, dado que su
discurso est basado en la homogeneidad, uniformidad y linea-lidad
del lenguaje de los cronistas, por ejemplo, en la Carta de Pero Vaz
de :6:Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp.
II-I,oCaminha (28-30). De esta manera, la escritura romntica
fundacional rescata la fliacin ibrica en la forma de mirar la
naturaleza abundante, pasible de explotacin, integrada a una idea
del indio en un pasado abstracto, que ahora es cono nacional del
presente, pero sin preguntarse por la situacin actual del indio
concreto.En Alocucin a la poesa, de Bello, la voz lrica destaca a
los hroes de la resistencia indgena en contra del invasor espaol, y
reconoce el rico suelo americano como mundo de Coln. La voz del
poema se basa en las formas grecorromanas y en la expresin
neoclsica castellana, con lo que Bello propone asociar a las letras
occidentales el proyecto social libertario de la Amrica hispnica
(Grases x-xi). De esta manera, la escritura neoclsica fundacional
tambin aboga por un proyecto civilizador americano, que se
fundamenta en el indio del pasado abstracto, en oposicin al
colonialismo espaol, pero borra la actualidad del indio
concreto.Aunque los dos textos, emblemticos de la literatura de
fundacin de la nacin, compartan la grandeza de la naturaleza y la
revaloracin del habitante anterior al contacto con el europeo, y
sean productos culturales de forma europea y contenido americano,
el romanticismo brasileo difere del neoclasicismo venezolano en la
armonizacin con la colonizacin y en la oposicin a ella,
respectivamente. En ambos casos, no obstante, la nocin de libertad
que impregna el entusiasmo nacional borra al sujeto marginado, o
sea, procrastina la cuestin social de la herencia colonial.Esa
tensin entre independencia, literatura nacional y exclusin social
est tambin presente, de manera ms latente que patente, en el
conficto constitucional de la fundacin misma de la nacin. Veamos
tres ejemplos. En 1819, en el Discurso de Angostura, Bolvar rechaza
la monarqua absoluta y la esclavitud, y cita a Rousseau, para
promover la constitucin de la rep-blica democrtica como la mejor
forma poltica para las nuevas naciones, haciendo hincapi en la
mezcla social de la poblacin:No somos europeos, no somos indios,
sino una especie media entre los aborgenes y los espaoles.
Americanos por nacimiento y europeos por derecho, nos hallamos en
el conficto de disputar a los naturales los ttulos de posesin y de
mantenernos en el pas que nos vio nacer, contra la oposicin de los
invasores; as nuestro caso es el ms extraordinario y complicado.
:6:Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las
letras...[] Tengamos presente que nuestro pueblo no es el europeo,
ni el americano del Norte, que ms bien es un compuesto de frica y
de Amrica, que una emanacin de Europa; pues hasta la Espaa misma
deja de ser europea por su sangre africana, por sus instituciones y
por su carcter. Es imposible asignar con propiedad a qu familia
humana pertenecemos. La mayor parte del indgena se ha aniquilado,
el europeo se ha mezclado con el americano y con el africano, y
este se ha mezclado con el indio y con el europeo. Nacidos todos
del seno de una misma madre, nuestros padres, diferentes en origen
y en sangre, son extranjeros, y todos diferen visiblemente en la
epidermis; esta desemejanza trae un reato de la mayor
trascendencia. [] Los ciudadanos de Venezuela gozan todos por la
Constitucin, intrprete de la naturaleza, de una perfecta igualdad
poltica. [] Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los
bienes de la sociedad. (Citado en Romero y Romero 109-114; nfasis
aadido)Hablando ante los legisladores del congreso venezolano,
Bolvar piensa en s mismo como sujeto en una sociedad diversa, cuyas
diferencias deben armonizarse en la constitucin. Califca el caso
como extraordinario y complicado, refrindose al hecho de vivir en
una nacin donde el europeo americano le disputa al nativo la
tierra, al mismo tiempo que se opone al colonizador espaol e,
incluso, destaca la propia diversidad de Espaa, cercana a frica del
Norte. El discurso de Bolvar describe en primera persona lo que he
llamado sujeto excolonial, el cual, ubicado en una geografa
perifrica que ahora se hace patria, afrma su separacin de la
metrpolis y, con am-bivalencia, reconoce la inclusin del sujeto
marginado tnica y socialmente, pero reproduce, al mismo tiempo, la
mirada occidental y colonizadora que margin a este sujeto
expropindolo y esclavizndolo, a travs del nuevo lenguaje libertador
del ideario republicano de inspiracin francesa, contenido en el
nuevo proyecto civilizador americano del constitucionalismo. Su
discurso tambin precisa la existencia de ms de un tipo de mezcla
tnica entre el europeo, el indgena y el negro, pues se refere
fsicamente al :6Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp.
II-I,ocolor de piel. Las diferencias tnicas y sociales seran
entonces armonizadas en el Discurso por la fuerza constitucional,
lo que, en efecto, se tornar retrica reproducida en la fundacin
literaria nacional. Ms all de la excolonialidad de Bolvar como
sujeto, es importante sealar que en la totalidad del Discurso la
retrica republicana s visa la emancipacin social del indio, el
negro y los sujetos tnicamente mezclados. Sin embargo, es implcito
pero incuestionable que solo el grupo social educado en posesin de
los instrumentos concep-tuales adecuados del ideario republicano
liberal est en condiciones de participar y tener acceso a los
bienes de la sociedad de hecho administrados por los intereses de
la lite gobernante europeizada. No se trata aqu de la sinceridad de
la promesa de Bolvar, sino de cmo funciona la retrica de
independencia dentro de las histricamente comprobables prcticas de
exclusin, en este caso, republicanas. Con importantes diferencias
que no detallar aqu este sentido procrastinado se encuentra en El
dogma socialista (1829), de Echevarra, y Ariel (1900), de Rod.En
diciembre de 1821, en el momento en que la asamblea constituyente
de la corte portuguesa decreta la limitacin del poder de decisin de
los representantes brasileos y ordena el retorno de don Pedro I a
Portugal, la reaccin en contra del decreto en Brasil permite ver
las posiciones nacionales en torno al proceso constituyente en el
entonces Reino, lo cual se vivira en seguida como pas independiente
en 1823. En la respuesta Representacin del Senado de la Cmara de
San Paulo al Regente Pedro, redactada por Jos Bonifcio de Andrada e
Silva, los diputados de So Paulo, dirigindose al monarca, reconocen
la universalidad del constitucionalismo, pero critican el uso del
instrumento en contra de ellos mismos:En la sesin del 6 de agosto
pasado, dijo el diputado de las Cortes Pereira de Carmo (y dijo una
verdad eterna), que la Constitucin era un pacto social, en la que
se expresaban y declaraban las condiciones por las cuales una nacin
se quiere constituir en un cuerpo poltico; y que el fn de esta
Constitucin es el bien general de todos los individuos que deben
entrar en este pacto social. Cmo, pues, osa ahora una mera faccin
de la gran nacin portuguesa, sin esperar la conclusin de este
solemne pacto nacional, atentar contra el bien general de la parte
principal de la misma, como es el vasto y riqusimo reino del
Brasil, despedazando en mseros retazos y pretendiendo arrancar, en
fn, de su seno al representante del poder ejecutivo [don Pedro I],
:6(Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las
letras...y aniquilar, de un plumazo, todos los tribunales y
establecimientos necesarios a su existencia y futura prosperidad?
Este inaudito despotismo, este horroroso perjurio poltico, por
cierto no lo mereca el bueno y generoso Brasil. Pero se engaan los
enemigos del orden en las Cortes de Lisboa si se creen capaces que
pueden todava anular con vanas palabras y huecos fantasmas el buen
juicio de los bondadosos portugueses de ambos mundos. (Citado en
Romero y Romero 233; nfasis aadido)Ante el intento de recolonizacin
de Brasil a travs del instrumento cons-titucional metropolitano,
esta representacin paulista, en su argumentacin, ntidamente defende
el principio de igualdad de dicho instrumento. Con la expresin
pacto social se hace referencia textualmente al ideario de
Rousseau. Esto es relevante dado que la constituyente portuguesa
pretenda innovar la situacin poltica de los territorios unidos del
Reino, por medio de la transformacin de la monarqua, de absoluta a
constitucional. El bien general de todos y la riqueza con que el
territorio brasileo contribuye contrastan con su despedazamiento en
la total desarticulacin administrativa local y en la destitucin del
monarca-mandatario. Hay una distincin geogrfca entre brasileo y
portugus, pero no hay ruptura entre ellos ante la totalidad de la
gran nacin portuguesa que inclua Brasil. A pesar de esto, el texto
aliment el sentimiento creciente de independencia y prefgur su
carcter excolonial: es consciente de la sujecin de la metrpolis
anterior a 1808 y de la necesidad administrativa de continuar en
pie de igualdad con ella sin an haberse separado, como haba pasado
durante la residencia de la corte portuguesa en Brasil. Ms all del
plano discursivo, don Pedro I no retornar a Portugal, acelerando as
el dinmico y poco previsible proceso de independencia de Brasil,
precisamente por la continuidad monrquica que hace especial el caso
excolonial brasileo.Poco antes del decreto aludido en el texto de
Andrada e Silva, el go-bierno paulista produce un documento
colectivo tituladoLembranas e Apontamentos, que recoga las ideas
liberales de Jos Bonifcio Andrada e Silva, con las cuales los
diputados paulistas iran a participar a la asamblea constituyente
en Lisboa. El documento prevea la integracin del indio a la
sociedad civil a travs de la educacin, la prohibicin del trfco de
esclavos y su emancipacin gradual, y la alteracin del rgimen
latifundista con la reintegracin de tierras improductivas al poder
pblico. La participacin :6,Literatura: teora, historia, crticaI,I
(:oI,)pp. II-I,ode los paulistas fue anulada por dos razones
circunstanciales: por un lado, por el decreto de la corte
portuguesa que, de hecho, no tomaba en conside-racin la opinin de
los representantes brasileos; y, por otro, por la propia opinin
brasilea favorable a la Regencia de don Pedro I, que serva ms
directamente a los intereses de sus representantes brasileos. La
existencia ya en 1821 de estos argumentos en una instancia poltica
formal del gobierno econmicamente importante de So Paulo, evidencia
infuyentes corrientes liberales, en competencia con los poderes
conservadores, dentro del contexto del debate sobre el futuro de la
administracin brasilea; debate marcado por la retrica
constitucional. Pronunciado en agosto de 1822 por don Pedro I,
meses despus de la proclama de su permanencia en el pas, el
manifesto A los pueblos de Brasil, redactado por el poltico carioca
Joaquim Gonalves Ledo, comparte la reaccin en contra del decreto,
pero deja entrever una visin diferente con respecto a la cuestin
social. El discurso destaca la contradiccin entre el bien comn del
instrumento constitucional y el decreto que restringa la actuacin
de los representantes brasileos. Leemos:Portugal, destruyendo todas
las reglas establecidas, cambiando todas las antiguas y respetables
instituciones de la monarqua, pasando despreciativamente al olvido
todos sus compromisos y reconstituyndose nuevamente, no poda
obligarlos [a los brasileos] a aceptar un sistema deshonroso y
envilecedor, sin atentar contra aquellos mismos principios en que
fundara su revolucin, y el derecho a cambiar sus instituciones
polticas, sin destruir esas bases que establecieron sus nuevos
derechos, nuestros derechos inalienables de los pueblos .[] [V]ea
con dolor la marcha desorientada y tirnica de los que tan falsa y
prematuramente haban tomado los nombres de padres de la patria,
saltando de representantes del pueblo de Portugal a soberanos de
toda la vasta monarqua portuguesa. Juzgu, entonces, indigno de m y
del gran Rey, de quien soy hijo y delegado, despreciar los votos de
sbditos tan feles, que refrenando tal vez deseos y propensiones
republicanas, despreciaron ejemplos fascinantes de algunos pueblos
vecinos y depositaron en m todas sus esperanzas; salvando de
:66Marquez, DionisioIa crisis del constitucionalismo en las
letras...este modo a la realeza en este gran continente americano,
y los reconocidos derechos de la augusta Casa de Braganza. []Sin el
estrpito de las armas, sin la vocera de la anarqua, fui requerido
como garante de su preciosa libertad y honra nacional y de la
pronta ins-talacin de una Asamblea General Constituyente y
Legislativa en el Brasil.[][El Congreso de Lisboa] [t]rat desde el
principio, y todava trata, con indigno envilecimiento y desprecio a
los representantes del Brasil cuando tienen el coraje de luchar por
sus derechos, hasta (quin osara decirlo!) os amenaza con libertar a
la esclavitud, y armar sus brazos contra sus propios seores.
(Citado en Romero y Romero 235-238; nfasis aadido)Al ser la voz
declarante la del monarca, don Pedro I distingue con preci-sin el
congreso portugus de la monarqua portuguesa y del representante
brasileo. Pero, como monarca portugus, la voz tambin se diferencia
de ellos, los brasileos, y crea un vnculo positivo entre la familia
real portuguesa y la sociedad brasilea. Basndose en los mismos
principios de la revolucin de la constituyente portuguesa sobre la
conservacin de
lalegitimidadgobernativadelamonarqua,instala,mesesdespus,la
constituyente brasilea, con la cual don Pedro I justifca la
separacin de Portugal, o sea, de la corte, y no de la familia a la
cual l mismo pertenece. En la validacin del rgimen monrquico, se
destaca la fdelidad brasilea en un contexto regional de proyectos
republicanos hispanoamericanos, se dialoga as con el texto
comentado de Bolvar y se revela la heterogeneidad de las corrientes
polticas en discusin.La voz del texto, aunque sea la de un monarca
portugus, tiene carcter excolonial. No trata, en principio, del
pasaje de la colonia a la independencia, sino del peligro de perder
la independencia administrativa obtenida como producto de la
residencia brasilea de la familia real portuguesa. Dicho eso, el
carcter excolonial de la independencia es aqu visto sobre todo como
poltico, pues la crtica a la sujecin o recolonizacin no pasa por la
dimensin :6,Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp.
II-I,osocial. As, el debate constitucional, llevado a cabo por el
monarca y afn al principio de igualdad y libertad, no considera a
la poblacin esclava, como se ve en la ltima parte de la cita donde,
al contrario, legitima la prctica colonial conservadora de la
esclavitud en la nueva situacin independiente. Con el monarca no
hay entonces la ambivalencia de Bolvar e incluso la de brasileos
como Jos Bonifcio Andrada e Silva, ambos americanos que nacieran en
situacin colonial. Y reitero que el texto fue redactado para el
monarca por Gonalves Ledo, enemigo poltico de los hermanos Andrada
e Silva; por eso no sorprende la oposicin diametral en relacin a la
llamada cuestin servil (esclavitud). Al mismo tiempo, como vimos,
la promesa liberal de Bolvar no decreta el fn la esclavitud
venezolana; ser an puramente retrica y no se concretizar sino mucho
despus.Lo que es importante destacar en estos tres documentos
independentistas es la tensin entre la retrica fundacional y la
exclusin social de la herencia colonial. El carcter excolonial vara
en los tres textos y se evidencia ms all de un universo mayor de
heterogeneidad discursiva que va desde pos-turas conservadoras
hasta liberales radicales, de actitudes monarquistas a
republicanas, casi siempre mezcladas, pero siempre dentro del
contexto del conficto constitucionalista que caracterizar a Amrica
Latina emancipada.ConclusinEl fracaso de los personajes de las dos
novelas aqu estudiadas representa una crtica a las soluciones
simblicas de la literatura fundacional. Tambin es una crtica que
deconstruye su retrica. La cada del ideal de las novelas le reclama
a las sociedades carioca y caraquea, en obras publicadas casi un
centenario despus de la independencia, la procrastinacin de la
eman-cipacin social, que viene acompaada del problema del
latifundismo y la herencia de la esclavitud. Todos estos problemas
fueron heredados de la colonia y no se resolvieron en los regmenes
constitucionalistas sustentados por la idea de libertad.Cul es el
sentido de constatar en las dos novelas analizadas que los
personajes fracasados son estrategias narrativas que critican los
elementos de la naturaleza y el trabajo agrcola del discurso de
nacin independiente, que fuera proyectado durante un siglo por la
literatura de los neoclsicos y romnticos y que molde el imaginario
colectivo en ese tiempo, para :68Marquez, DionisioIa crisis del
constitucionalismo en las letras...establecer, en la relacin entre
texto literario e historia poltica, la repre-sentacin artstica de
la vida nacional y, en particular, la procrastinacin de la
emancipacin social aqu propuesta? La respuesta es que aquello ayuda
a interpretar el dinamismo de la representacin literaria de la
historia. Esto permite no solo argir a favor de la primaca
discursiva y poltica de toda produccin textual, sin subestimar
criterios histrico-formales, sino tambin argumentar en contra de
cualquier subordinacin entre campos gnoseolgicos cuando se
interpreta la obra literaria.Las tensiones sociales de la
representacin literaria elaboradas por los dos escritores y vistas
desde una distancia centenaria dialogan intertextual-mente, por un
lado, con lo que llam retrica fundacional, pero tambin, por el
otro, a travs de tal dilogo establecen, por correlacin, puntos de
contacto con el dinamismo de la situacin de independencia, dado que
ambas, retrica e independencia, signifcan la nacin. En esta
convergencia discursiva las tensiones analizadas cobran fuerza en
el estudio de la relacin entre literatura y poltica en
Hispanoamrica y en Brasil: la instauracin del sistema
constitucional y las cuestiones sociales, ardientemente debatidas,
que la acompaaron.Lo que quiero sealar, en este estudio de Triste
fm de Policarpo Quaresma y En este pas!, es que tanto el diseo
dramtico del personaje como la enunciacin del narrador son recursos
distintivos de la narracin en relacin crtica y signifcativa. El
estudio de personajes fracasados como crtica al proyecto de nacin
ciertamente no dice nada nuevo al identifcar la tensin entre
discurso nacional y prctica social. Solo contribuye a decir que la
diferencia entre ellos, su margen de desemejanza, siempre opera en
cualquier narrativa o representacin de la nacin hasta nuestros das.
Es interesante observar cmo los elementos discursivos y las
dinmicas de oposicin han determinado las coyunturas confictivas por
la defnicin de lo que es nacional; defnicin siempre incompleta por
su propia selectividad discursiva y por las deudas sociales
histricas que ella implica. Por esta razn, me parece ms provechoso
estudiar el modo en el que esa tensin se ha formalizado en el
texto, que identifcar, con astucia simulada, el simple hecho de que
exista la tensin. Es como si el argumento de trabajo consistiera
tan solo en descubrir la contradiccin de la nacin, al contrastar
discurso y realidad, por un lado, y, por otro, retrica e
independencia. Desde su fundacin textual, la nacin es una dialctica
entre estos polos en la articulacin de la representacin
:6Literatura: teora, historia, crticaI,I (:oI,)pp. II-I,onarrativa,
la literatura nacional y la independencia poltica, y vale la pena
observar cmo funciona en cada caso esa articulacin.Obras
citadasBarreto, A. H. de Lima. Triste fm de Policarpo Quaresma. So
Paulo: Abril Cultural, 1984. Impreso.Bello, Andrs. Obra literaria.
Caracas: Ayacucho, 1979. Impreso.Bosi, Alfredo. Dialtica da
colonizao. So Paulo: Cia. das Letras, 1992. Impreso.Cndido, Antnio.
Literatura e subdesenvolvimento. A educao pela noite. So Paulo:
tica, 1989. 140-161. Impreso.Cardozo, Lubio. Prlogo. En este pas!
De Luis Manuel Urbaneja Achelpohl. Caracas: Monte vila, 1997. 7-33.
Impreso.Figueiredo, Carmen Lcia Negreiros de. Trincheiras de sonho:
fco e cultura em Lima Barreto. Rio de Janeiro: Tempo Brasileiro,
1998. Impreso.Grases, Pedro. Prlogo. Obra literaria. De Andrs
Bello. Caracas: Ayacucho, 1979, ix-xlvii. Impreso.Romero, Jos Luis
y Luis Alberto Romero, orgs. Pensamiento poltico de la emancipacin
(1790-1825). Caracas: Ayacucho, 1977. Impreso.Silveira, der. Tupi
or not tupi: nao e nacionalidade em Jos de Alencar e Oswald de
Andrade. Tesis. Universidade Federal do Rio Grande do Sul UFRGS,
2007. Impreso.Spivak, Gayatri. Can the Subaltern Speak?. Te
Post-Colonial Studies Reader. Ed. Bill Ashcrof et al. Londres:
Routledge, 1995. 24-28. Impreso.Urbaneja Achelpohl, Luis Manuel. En
este pas! Caracas: Monte vila, 1997. Impreso.Sobre el autorDionisio
Mrquez Arreaza es profesor asistente de Teora Literaria y
Literatura Com- parada en el Departamento de Literatura de la
Universidad de Los Andes (Mrida, Vene- zuela). Es magster en Espaol
y Literatura Comparada, respectivamente, por Tulane University y la
Universidade Federal do Rio de Janeiro, en donde es actualmente
docto-rando. Entre sus artculos constan Cinco telas y cuatro hilos:
El minicuento cubano de los 90 (2003) y Escritura, economa y
sexualidad en Triloga sucia de La Habana (2008).Sobre el
artculoEste trabajo es parte de un proyecto fnanciado e inscrito
bajo el cdigo H-1376-11-06-C en el CDCHTA de la Universidad de Los
Andes, Venezuela.