-
Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34702201
Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y
PortugalSistema de Informacin Cientfica
Fernando Bermdez WachtmeisterLa categora evidencial del
castellano: metonimia y elevacin de sujeto
Boletn de Lingstica, nm. 22, julio-diciembre, 2004, pp.
3-31,Universidad Central de Venezuela
Venezuela
Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de
la revista
Boletn de Lingstica,ISSN (Versin impresa):
[email protected] Central de
VenezuelaVenezuela
www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro,
desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
-
LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO: METONIMIA Y ELEVACIN DEL
SUJETO
Fernando Bermdez WachtmeisterUniversidad de Estocolmo
[email protected]
RESUMEN
El castellano (a diferencia de lenguas como el quechua o el
tuyuca) sueleclasificarse entre las lenguas que slo poseen
MARCADORES EVIDENCIALESlxicos, es decir, que no han gramaticalizado
el dominio de la evidencialidad.En este trabajo, se pone en duda
tal afirmacin a partir del anlisis de lasconstrucciones conocidas
como de ELEVACIN DE SUJETO con infinitivo (loveo trabajar) y con
gerundio (lo veo trabajando). Al mismo tiempo, se utilizanlos datos
analizados para evaluar las taxonomas ms corrientes de la
eviden-cialidad (Willett 1988; Frawley 1992), y se llega a la
conclusin de que laclasificacin de Willett se adapta mejor a los
datos del castellano, que parecedistinguir entre evidencia
indirecta y directa y, dentro de la directa, entre sensorialy
endofrica. Por ltimo, se intenta dar una explicacin de los
diferentes usosevidenciales de las construcciones de elevacin desde
una perspectiva cognitiva,en trminos de los conceptos de DISTANCIA
CONCEPTUAL y PROMINENCIA.
PALABRAS CLAVE: evidencialidad, elevacin del sujeto,
gramaticalizacin.
ABSTRACT
This article discusses the claim that Spanish has only lexical
evidentials,i.e. that evidentiality has not been grammaticalized in
Spanish. In particularthe so-called raising constructions with
infinitive (la veo trabajar) andgerund (la veo trabajando) are
analyzed in their functions as sensory andendophoric grammatical
markers. Moreover, the Spanish data are used as abackground for an
evaluation of proposed taxonomies of evidentiality (Willett1988;
Frawley 1992). It is shown that Willetts model is better suited
toaccount for evidentiality in Spanish, distinguishing between
indirect anddirect evidence, and furthermore between sensory direct
evidence andendophoric direct evidence. Finally, a cognitive
explanation of the evidentialmeaning of raising constructions is
given, based on the concepts CONCEPTUALDISTANCE and PROMINENCE.
KEY WORDS: evidentiality, subject raising,
grammaticalization.
3BOLETN DE LINGSTICA, Vol. 22 / Jul - Dic, 2004: 3 - 31
Recibido el 25-11-2003. Aceptado el 05-06-2004.
-
INTRODUCCIN
En varios estudios (Bolinger 1974, entre otros) se ha sealado
queentre los enunciados (1a) y (1b) existe una diferencia que est
relacionada conla manera en la que el hablante presenta la
informacin.
(1) a. Vi que (Mara) lleg. b. La vi llegar (a Mara).
La diferencia en trminos generales puede resumirse como sigue:
en(1a) el hablante no afirma necesariamente haber presenciado
personalmentela llegada de Mara sino que, ms bien, est diciendo
que, aunque no ha vistoel acto mismo de la llegada, ha llegado a la
conclusin de que Mara efectiva-mente lleg porque ha visto indicios
de ello, por ejemplo, su abrigo est colga-do en el perchero, o
porque se ha escuchado su voz. En (1b), por el contrario,el
hablante afirma haber presenciado personalmente el momento mismo de
lallegada de Mara. Es decir, la diferencia radica en el tipo de
evidencia que elhablante afirma tener respecto de la informacin
expresada.
Se llama EVIDENCIALIDAD al dominio semntico relacionado con
lafuente u origen de la informacin expresada en el enunciado; y
EVIDENCIAL, alelemento lingstico que refiere o marca la fuente de
informacin. Todas laslenguas poseen medios para calificar
evidencialmente un enunciado. Algunaslenguas, como el wint, el
tuyuca, el quechua, el turco, el armenio, el blgaro,el tibetano, el
persa, entre muchas otras, poseen formas gramaticales
especficaspara este propsito, esto es, morfemas verbales
(obligatorios u opcionales)que refieren a la fuente de la
informacin, del mismo modo que otras lenguasposeen morfemas
verbales que indican tiempo o modo.
Un wint nunca dice esto es pan. Ellos dicen Esto me-parece-pan,
oEsto lo-siento-pan, o Esto lo-he-escuchado-ser pan, o
Yo-infiero-basndome-en-evidencia-que-esto-es-pan, o
Yo-pienso-esto-ser-pan, o,vaga e intemporalmente,
de-acuerdo-con-mi-experiencia-ser pan (Lee1959:137, traduccin
nuestra)
En estas lenguas la evidencialidad se ha gramaticalizado y puede
decirseque constituye una verdadera categora gramatical, como el
tiempo o el modoen castellano. (2) es un ejemplo del sistema
evidencial del quechua, donde elparadigma tripartito mi/si/cha
distingue entre EVIDENCIA DIRECTA SENSORIAL(2a), EVIDENCIA
INDIRECTA REFERIDA (2b) e INFERENCIA (2c), respectivamente:
4 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
(2) a. Huk sipas-mi maska-mu-sqa-su-n-ki Uno chica-EVID
buscar-CIS-NARR-2p-ella(S)-ustedes(O)= Una chica ha venido a
buscarlos [yo la vi]
b. Huk sipas-si maska-mu-sqa-su-n-ki Uno chica-EVID
buscar-CIS-NARR-2p-ella(S)-ustedes(O) = [Dicen que] una chica ha
venido a buscarlos
c. Huk sipas-cha maska-mu-sqa-su-n-ki Uno chica-EVID
buscar-CIS-NARR-2p-ella(S)-ustedes(O)= '[Quizs] una chica ha venido
a buscarlos'
En el otro extremo del espectro, suele decirse que hay lenguas
(entrelas que se acostumbra incluir las de Europa occidental) que
marcan slolxicamente la fuente de informacin por medio de
expresiones del tipo porlo visto, (segn) dicen, aparentemente, etc.
En otras palabras, se supone queel castellano no posee una categora
evidencial, dado que se afirma que noexiste una forma perteneciente
al sistema gramatical (v.g. no lxica) cuyocontenido
semntico/pragmtico sea especficamente una referencia a lafuente de
informacin (Lazard 2001:360).
El presente artculo tiene tres propsitos interconectados: (i)
discutiresta afirmacin de que el castellano no ha gramaticalizado
la evidencialidad;(ii) analizar la composicin interna de la
categora evidencial del castellano apartir de ejemplos como los de
(1); (iii) tratar de dar una explicacin a estosdatos desde un marco
cognitivo y recurriendo tanto a anlisis de corpus comoa juicios
intersubjetivos de aceptabilidad de los enunciados.
El artculo se estructura de la siguiente manera: en la seccin 1,
sepone en duda la afirmacin frecuente de que el castellano no ha
gramaticalizadola evidencialidad y se pasa revista a otras
controversias en torno al conceptomismo de evidencialidad. En la
seccin 2, se discute la ubicacin del subdominioendofrico dentro de
las clasificaciones corrientes de la categora evidencial.En la
seccin 3, se presentan en detalle las caractersticas evidenciales
de lasconstrucciones de elevacin de sujeto como las de (1). En la
seccin 4, seintenta dar una explicacin de las caractersticas
evidenciales notadas en laseccin 3 desde una perspectiva cognitiva.
Por ltimo, en la seccin 5, sepresentan las conclusiones generales
del artculo y se resumen los resultados.
5LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
1. GRAMATICALIZACIN Y EVIDENCIA
Como sealbamos en la seccin anterior, se suele decir que
elcastellano no ha gramaticalizado el dominio de la evidencialidad,
dado que seafirma que el castellano no posee marcadores
evidenciales que pertenezcan alsistema gramatical (es decir,
marcadores evidenciales no lxicos).1 La adecuacinde tal afirmacin
es, sin embargo, discutible. Hopper & Traugott (1993),
entreotros, han demostrado que la naturaleza gramatical de una
forma lingsticaes siempre una cuestin de grado. No puede trazarse
una lnea divisoria entregramtica y lxico. De hecho, esta visin de
continuidad entre gramtica ylexico constituye uno de los puntos de
partida de la perspectiva cognitiva enlingstica (Langacker 1987a,
1991). Por lo tanto, muchas de las formas lings-ticas que se
consideran lxicas son, en mayor o menor grado, gramaticales.
Encastellano existen al menos tres morfemas verbales (el pretrito
imperfecto, elfuturo y el condicional) que, junto con otros usos ms
corrientes y estudiados,poseen una clara interpretacin evidencial,
como puede verse en los ejemplosque siguen:2
(3) a. Dnde era el concierto?b. El autobs llegaba ayer a las
17.35.
En (3a) el imperfecto est sealando que la informacin solicitada
esparte del conocimiento compartido y es evidencial porque alude al
acceso a lainformacin que los participantes poseen,3 mientras que
el uso del imperfectoen (3b) seala que la evidencia es indirecta,
lo que puede comprobarse si seintenta agregar un contexto que
implique evidencia directa:
(4) a. ?? El autobs llegaba ayer a las 17.35. Yo lo vi llegar
con mispropios ojos.4
b. ?? Ese da yo estaba con l hasta las 5.
1. En Schwenter (1999) y Demonte & Fernndez Soriano (2001),
sin embargo, se analiza el as llamadodequesmo como un marcador
evidencial morfosintctico.
2. De hecho, en otro trabajo (Bermdez 2003) afirmamos que el
sistema temporal del castellanoprimariamente seala punto de vista
(esto es, aspecto y evidencialidad), siendo la deixis temporal
unefecto secundario.
3. Comprese con el siguiente enunciado:(i) Dnde es el
concierto?
donde la suposicin de conocimiento compartido no se
mantiene.
4. Comprese con el uso del pretrito indefinido (ii), que s
permite la interpretacin de evidenciadirecta, o la calificacin en
(iii), que no contradice la expectativa de que la informacin se ha
obtenido demanera indirecta:
(ii) El autobs lleg ayer a las 17.35. Yo lo vi llegar con mis
propios ojos.(iii) El autobs llegaba ayer a las 17.35. Lo s porque
lo le en la tabla de horarios.
6 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
En (4a) el agregado yo lo vi llegar (que expresa que la fuente
deinformacin de lo dicho es la evidencia directa sensorial) se
opone al significadode evidencia indirecta codificado en el
imperfecto. La anomala de (4b), porsu parte, proviene de que la
interpretacin evidencial del imperfecto (evidenciaindirecta) queda
bloqueada por el significado lxico de la expresin estar conen
primera persona, que implica evidencia directa; de modo que slo
quedacomo posibilidad interpretativa el valor imperfectivo del
pretrito imperfecto,que a su vez es incompatible con la indicacin
temporal limitativa hasta las 5.
Por su parte, el valor evidencial del futuro se corresponde con
laevidencia indirecta inferida:
(5) a. Mara est temblando. Tendr fro.b. Las luces estn
encendidas: ya habrn llegado.
Al usar el futuro, el hablante indica que la informacin no
provienede la experiencia directa sensorial sino de un proceso
inferencial generado apartir de indicios.
Finalmente, el valor evidencial del condicional es doble. En el
usoperiodstico el condicional seala evidencia indirecta transmitida
o mediada.Por ejemplo, en los enunciados siguientes:
(6) a. El presidente renunciara en las prximas horas.b. El
presidente le habra pedido la renuncia al ministro del
interior.
La eleccin del condicional indica, no slo que la informacin no
essegura (valor modal) y que el hablante no se compromete con la
veracidad dela informacin, sino tambin que la informacin es de
segunda mano (valorevidencial), lo cual queda demostrado por la
imposibilidad de agregar uncontexto que implique evidencia
sensorial:
(7) ??El presidente le habra pedido la renuncia al ministro del
interior.Yo mismo lo vi.
El otro valor del condicional expresa evidencia indirecta
inferida(igual que el futuro) en contextos en los que las huellas
de las que se infierela informacin no son ya directamente
observables (en otras palabras, encontextos de pasado):
(8) a. Mara estaba temblando. Tendra fro.b. Las luces estaban
encendidas, as que ya habran llegado.
7LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
1.1. Los subdominios de la evidencialidad
Ms all de esta discusin respecto de qu lenguas han
gramaticalizadoo no la evidencialidad, existen desacuerdos, por un
lado, sobre la naturalezade la evidencialidad misma como dominio
semntico y, por el otro, sobre lossubdominios en los que se divide.
Una de las discusiones debate si la evi-dencialidad es un aspecto
de la modalidad epistmica o si constituye unaspecto independiente
de la modalidad.5 El problema puede plantearse de lasiguiente
manera: para algunos investigadores (Palmer 1986, entre otros),
elindicar la fuente de la informacin es una manera de codificar el
grado deconfiabilidad de la informacin y, por lo tanto, es parte de
la modalidadepistmica. Es decir, si el hablante indica una
experiencia sensorial directa (yolo vi) est indicando un grado de
seguridad y de compromiso mucho ms altorespecto de lo dicho que si,
por el contrario, reconoce que lo dicho es informa-cin de segunda o
tercera mano (dicen que dicen). Otros investigadores, por
elcontrario (Fitneva 2001, Plungian 2001), afirman que no hay una
correlacinconsistente entre grado de seguridad (actitud del
hablante, modalidad epistmi-ca) y fuente de informacin
(evidencialidad). Una misma fuente de informacinpuede ser
interpretada conversacionalmente por diferentes hablantes comoms o
menos confiable y la evidencia indirecta puede significar en
algunoscontextos mayor seguridad, si la fuente de informacin es,
por ejemplo, unaautoridad en la materia.
Otra discusin, que nos interesa particularmente aqu, se centra
en laorganizacin interna de la evidencialidad. En qu subdominios se
divide?Cul es su espacio gramatical? Los modelos ms influyentes son
el de Willett(1988:57) y el de Frawley (1992:413), y se diferencian
por depender de distintasoposiciones bsicas. La clasificacin de
Willett (1988) elige el tipo de evidencia(directa vs. indirecta)
como oposicin bsica, como puede verse en la Figura 1.
5. Incluso se cuestiona si la evidencialidad es de naturaleza
modal o si debe describirse como undominio independiente (Van den
Auwera & Plungian 1998, Plungian 2001).
8 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
A fin de aclarar la Figura 1, diremos que, en referencia a
unasituacin descrita S, la evidencia directa implica que el
hablante ha tenidocontacto directo con S, ha percibido S, ya sea
por medio de la vista u otros sentidos.Por el contrario, en la
evidencia indirecta, el hablante no ha tenido contactodirecto con
S; es decir, o bien tiene acceso a huellas o signos de S, lo cual
le permiteinferir o deducir S, o bien ha recibido informacin de
terceros sobre S.
Frawley (1992), por su parte, basa su clasificacin en la fuente
de laevidencia (el yo o los otros), como se aprecia en la Figura
2:
9LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
Tal vez sea necesario hacer una rpida aclaracin de los
conceptos.En la clasificacin de Frawley, el conocimiento que
proviene tanto de lainferencia como de la percepcin tiene su fuente
en el yo: es el yo el queinfiere o deduce, es el yo el que percibe.
La diferencia es que, en la sensacin,la evidencia va hacia el yo,
mientras que en la inferencia la evidencia partedesde el yo. Por el
contrario, la cita y el rumor tienen su fuente en losotros, que,
segn esta perspectiva, se diferencia radicalmente del primertipo de
evidencia.
Como puede verse al comparar las Figuras 1 y 2, la eleccin de
laoposicin bsica de la cual depende la clasificacin da origen a dos
modelos muydiferentes. Ambas tienen consecuencias empricas
considerables que puedenser contrastadas con los datos concretos.
Dos nos interesan particularmenteaqu. La primera tiene que ver con
el lugar de la evidencia endofrica, quetrataremos en el apartado
siguiente. La segunda tiene que ver con la relacinentre evidencia
inferida y evidencia referida o mediada. En el modelo deWillett
(1988) estas subcategoras estn estrechamente relacionadas, dado
que,como puede verse en la Figura 1, ambas son instancias de
evidencia indirecta.Por el contrario, en Frawley (1992), inferencia
e informacin de segundamano pertenecen a dos categoras radicalmente
diferentes; la primera relacionadacon la evidencia personal (cuya
fuente es el yo) y la segunda con la evidenciamediada (cuya fuente
son los otros).
Cmo evaluar la adecuacin emprica de uno u otro modelo? La
formams apropiada para llevar a cabo la tarea, desde un punto de
vista sincrnico,es analizar las correlaciones entre forma y funcin.
Es decir, si una sola forma(un afijo, por ejemplo) es usada para
codificar dos significados diferentes,entonces puede tomarse como
una indicacin de la cercana de esos dossignificados en cuestin.
Esta correlacin debera reflejarse en la clasificacin(Anderson
1986). Es decir, encontrar una lengua que marque la
evidenciamediada y la inferencial con el mismo afijo y la sensorial
con uno diferentesera un argumento a favor de la clasificacin de
Willett (1988), mientras queencontrar una lengua que marque la
evidencia directa sensorial y la inferencialcon el mismo afijo y la
mediada con uno diferente constituira un argumentoa favor de la
clasificacin de Frawley (1992). En las secciones
siguientestrataremos de considerar esta cuestin a partir de datos
evidenciales del castellano.
10 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
2. LA EVIDENCIA ENDOFRICA
Al describir la evidencia directa en la clasificacin de Willett
(1988),nos referimos a evidencia sensorial: visual, auditiva o de
otros sentidos. Sinembargo, existe otro tipo de evidencia directa
que no proviene de los sentidos.Nos referimos aqu al caso en el
que, en referencia a una situacin descrita S,el hablante ha
experimentado S directamente, pero no mediante un
contactosensorial. Es el caso, por ejemplo, de la imaginacin o los
deseos.6 A este tipode evidencia directa no sensorial se le ha dado
el nombre de ENDOFRICA, encontraste con la evidencia directa
sensorial. Tournadre (1996), por ejemplo,afirma que las lenguas del
Tibet poseen un marcador evidencial especficopara indicar que la
fuente de la informacin es endofrica.
La pregunta que surge es cmo incluir este subdominio en
lasclasificaciones de Willett (1988) y Frawley (1992). En el caso
de Willett (1988),la ubicacin de la evidencia endofrica no resulta
problemtica, ya que encajaperfectamente en la clasificacin como una
evidencia directa no sensorial:
6. Tambin puede verse este dominio como aquello que tiene que
ver con creacin o apertura demundo, y de tal modo incluir no slo la
imaginacin o los deseos (verbos como imaginar oquerer) sino tambin
las operaciones de apertura o creacin de mundo, como pintar,
componer,fotografiar, etc.
11LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
La inclusin del subdominio endofrico en la clasificacin de
Frawley(1992) es algo ms problemtica, dado que se tratara de una
informacin queproviene desde el yo y, por lo tanto, en la
clasificacin habra un subdominio(yo - desde) que albergara dos
categoras (inferencial y endofrica), lo quehara la clasificacin
menos elegante:7
Nuevamente, los datos concretos de las diferentes lenguas
permitirndecidir cul de las dos clasificaciones es ms adecuada.
Como puede verse enla Figura 4, en el modelo de Frawley (1992) lo
endofrico est directamenterelacionado con lo inferencial (en ambos
la fuente es desde el yo) y en segundainstancia relacionado con lo
sensorial, mientras que en la clasificacin deWillett (1988) de la
Figura 3, lo endofrico se relacionara con lo sensorial perono con
lo inferencial. Nuevamente, si se encontrara una lengua que tuviera
unmismo afijo para marcar la evidencia endofrica y la inferencial y
otro parala sensorial, esto sera un argumento a favor de la
clasificacin de Frawley
7. El problema es ms complejo an, dado que no queda claro si lo
endofrico tendra el yo comoorigen (lo ms plausible en el caso de la
imaginacin o las intenciones) o como destino (tal vez msadecuado en
los estados mentales que son resultado de estmulos externos, y en
este caso ms cercanosa la sensacin).
12 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
(1992), mientras que si se encontrara una lengua que tuviera un
mismo afijopara indicar referencia endofrica y sensorial y otro
diferente para la inferencial,esto sera un argumento a favor de la
clasificacin de Willett (1988). En lo quesigue trataremos de
analizar estas dos posiciones con datos del castellano.
3. LA EVIDENCIALIDAD EN CASTELLANO Y LA ELEVACIN DE SUJETO
Como se dijo al comienzo de este trabajo, el castellano posee
afijosespecficos para marcar la fuente de informacin o, dicho de
otra manera, laevidencialidad est (parcialmente) gramaticalizada en
castellano. De cualquierforma, se acepte o no la descripcin de
ciertos usos del futuro, el condicionaly el imperfecto como usos
evidenciales, el hablante tiene que seleccionar noslo entre
alternativas morfolgicas sino tambin entre constelaciones
sintcti-cas diferentes. De este modo, el hablante debe elegir, por
ejemplo, entre lasconstelaciones (9) y (10),8 lo que significa, en
rigor, elegir entre diferentesconceptualizaciones (Langacker 1987a,
1991):
(9) a. Vi que (Ana) lleg.b. O que (Ana) lleg.
(10) a. La vi llegar (a Ana).b. La o llegar (a Ana).
La diferencia bsica entre los enunciados de (9) y (10) es que,
mientraslos primeros pueden sealar tanto evidencia directa como
indirecta,9 lossegundos indican que la fuente de informacin es
directa (Bolinger 1974,entre otros):
8. Los ejemplos de (10) son instancias de lo que suele llamarse
ELEVACIN DE SUJETO terminologaque proviene de la gramtica
generativo-transformacional dado que en los enunciados de (10) el
SUJETOLGICO del verbo de la clusula subordinada aparece
sintcticamente como objeto del verbo principal,por lo cual se dice
que el sujeto de la clusula subordinada ha sido elevado hacia la
clusula principal.A pesar de no coincidir con el anlisis
transformacional de la construccin, utilizaremos en adelanteel
trmino elevacin dado que es el utilizado aun en los estudios
cognitivos, por ejemplo Langacker (1999).
9. Ms adelante, sin embargo, afirmamos que la construccin no
elevada siempre marca inferencia,aun cuando al mismo tiempo su
significado pueda incluir visin sensorial.
13LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
El enunciado (9a) vi que Ana lleg puede significar vi que Ana
llegporque vi su abrigo colgado en el perchero, pero (10a) la vi
llegar slo puedesignificar presenci el momento de la llegada, es
decir, en (10a) se especificaque la fuente de la informacin es la
evidencia directa sensorial. Lo mismoocurre con el verbo or: el
enunciado (9b) o que Ana lleg puede significaro el rumor de que Ana
lleg o me dijeron que Ana lleg, pero (10b) la ollegar slo puede
significar escuch con mis propios odos los sonidos queprodujo al
llegar, es decir, en (10b) tambin se especifica que la fuente de
lainformacin es la evidencia directa sensorial. Puesto que no
existe otradiferencia semntica entre los ejemplos de (9) y los de
(10), podemos decirque lo que se suele conocer como elevacin de
sujeto es en realidad lagramaticalizacin de una oposicin
evidencial: evidencia directa vs. evidenciaindirecta ya sea
inferida, como en el caso de la Figura 5, o mediada,como en el de
la Figura 6.
Esto explica que la elevacin de sujeto no pueda practicarse con
verboscuyo significado lxico implique evidencia indirecta, como por
ejemplo deciro leer (referida, mediada) o deducir (inferida), ya
que se produce una incom-patibilidad semntica entre el significado
de la construccin (evidencia directa)y el significado del lexema
verbal (evidencia indirecta):
14 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
(11) a. Dijo que Ana lleg. b. ??La dijo llegar.
(12) a. Le que Ana lleg.b. ??La le llegar.
(13) a.Deduje que Ana haba llegado.b. ??La deduje llegar.
Como sealamos en la seccin anterior, estos datos pueden
tomarsecomo un argumento a favor de la clasificacin de Willett
(1988), ya quemuestran que el castellano marca la evidencia directa
con una configuracingramatical especfica (la elevacin de sujeto),
diferente a la configuracinutilizada tanto para la evidencia
inferida como para la referida. Pero quocurre con los verbos que
sealan evidencia directa no sensorial, es decir,aquellos verbos que
codifican un tipo de evidencia endofrica? Pueden estosverbos
aparecer en construcciones de elevacin de sujeto? Tomemos
porejemplo los verbos imaginar y querer, tpicamente endofricos:
(14) a. Imagino que ella disfruta de su tiempo libre.b. Quiero
que ella trabaje aqu maana.
(15) a. ?? La imagino disfrutar de su tiempo libre.b. ?? La
quiero trabajar aqu maana.
Los enunciados elevados de (15) son muy dudosos y hay una
tendenciaa encontrarlos directamente inaceptables.10 Sin embargo,
el castellano posee otraforma de construir las oraciones de
elevacin de sujeto, a saber, con gerundio,en la que los verbos
endofricos se convierten en absolutamente aceptables:
(16) a. La imagino disfrutando de su tiempo libre.b. La quiero
trabajando aqu maana.
Es decir, la construccin elevada con infinitivo indica
evidenciadirecta sensorial, mientras que la construccin elevada con
gerundio indicaevidencia directa pero no necesariamente sensorial,
lo que permite que se
10. Por otro lado, hemos examinado un extenso corpus (CREA,
Corpus de Referencia del EspaolActual, elaborado por la Real
Academia Espaola y que consta de 150 millones de registros) sin
poderencontrar un solo caso de verbo endofrico usado en estructuras
de elevacin con infinitivo.
15LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
utilice con verbos de significado endofrico.11 Esta construccin
con gerundio,sin embargo, sigue siendo inaceptable con los verbos
cuyo significado implicaevidencia indirecta:
(17) a. ?? La le llegar ayer.b. ?? La le llegando ayer.c. Le que
llegaba ayer.
(18) a. ?? La deduje llegar ayer.b. ?? La deduje llegando
ayer.c. Deduje que llegaba ayer.
Los ejemplos (17) y (18) son anmalos porque se produce una
incom-patibilidad semntica entre el significado evidencial de la
base verbal (eviden-cia indirecta, referida en el caso de leer e
inferida en el caso de deducir) y el dela construccin de elevacin
(evidencia directa, sensorial en el caso de laconstruccin con
infinitivo y endofrica en el caso del gerundio). Podemosafirmar
entonces que la construccin de elevacin de sujeto con
infinitivoindica evidencia directa sensorial, mientras que la
construccin de elevacin congerundio indica evidencia directa, pero
no necesariamente sensorial. Por su parte,la construccin no elevada
se interpreta como indicador de evidencia indirecta,ya sea inferida
o referida.
Esto podemos notarlo en un verbo ms claramente polismicocomo
ver:
(19) a. Veo que trabaja en el taller.b. Lo veo trabajando en el
taller.c. Lo veo trabajar en el taller.
Veamos los significados posibles de estos enunciados:
(20) a. Veo con mis ojos que est trabajando en el taller
(EVIDENCIADIRECTA SENSORIAL).
11. El examen del corpus citado (CREA) revel que la construccin
con gerundio es la ms frecuentecon los verbos endofricos como
imaginar (el 44% de los casos con objeto pronominal), lo que da
unaidea de la especializacin de esta construccin de elevacin con
gerundio para expresar evidenciaendofrica.
16 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
b. Fantaseo con que trabaja en el taller (EVIDENCIA
ENDOFRICA).c. Infiero (me doy cuenta de) que trabaja en el taller
(p. ej. porque veo
que tiene la misma indumentaria que usan todos los que
trabajanen el taller) (EVIDENCIA INDIRECTA INFERIDA).
d. Leo que trabaja en el taller (p. ej. en una lista de
empleados) (EVI-DENCIA INDIRECTA REFERIDA).
La construccin no elevada (19a) puede en principio tener slo
lossignificados (20 c-d), es decir, puede indicar evidencia
indirecta, ya seainferida o referida.12 Por su parte, (19b) la
construccin de elevacin congerundio puede significar solamente
(20a-b), pero no (20c-d), es decir, sola-mente puede significar
evidencia directa.13 Por ltimo, la oracin (19c) slopuede significar
(20a), esto es, evidencia directa sensorial.
Si analizamos ms en detalle el comportamiento del verbo
endofricoimaginar, vemos que se reproduce el mismo paradigma que
con los verbos depercepcin or y ver:
(21) a. ?? Me la imagino disfrutar de su tiempo libre.b. Me la
imagino disfrutando de su tiempo libre.c. Me imagino que disfruta
de su tiempo libre.
La extraeza que produce (21a) se deriva de una
incompatibilidadsemntica entre el significado evidencial de la base
verbal (endofrica) y el
12. Podra contraargumentarse que tambin puede tener el
significado (20a). Sin embargo, aun cuan-do se est marcando visin
sensorial, como reconocamos en la Figura 5, la construccin no
elevada detodos modos seala evidencia indirecta, ya que el
significado en ese caso sera algo as como ahora quela veo trabajar
en el taller, infiero (me doy cuenta de) que ella trabaja en el
taller. Es decir, de todosmodos se trata de una operacin
inferencial a partir de indicios, aunque el indicio sea una
impresinvisual. Esta interpretacin no es diferente, desde el punto
de vista evidencial, de ahora que veo susropas, infiero (me doy
cuenta de) que trabaja en el taller.
13. Un ejemplo especialmente revelador es el siguiente,
(i) Lo imagino ahora en aquella reunin, recalando en sus propios
gestos y mostrndoseimpertrrito ante la confesin de Umbrosa. Lo veo
(lo imagino) dando vueltas en suscuidadas manos a su copa de coac y
dejando caer sus ojos sobre el lquido ambarino.(J. Armas Marcelo,
Madrid, Distrito Federal)
en el cual la reformulacin explicativa (el nfasis es nuestro)
deja claro que la construccin con gerundioha convertido al verbo
ver en un verbo de significado endofrico.
17LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
significado evidencial de la construccin de elevacin con
infinitivo (sensorial).El ejemplo (21b), por su parte, no produce
problemas de interpretacin, yaque tanto la base verbal como la
construccin indican evidencia directa nosensorial. Por ltimo, la
construccin no elevada de (21c) no especificaningn requerimiento
evidencial y, por lo tanto, se la puede interpretar (a partirde la
extensin metafrica del verbo imaginar) como indicador de
evidenciaindirecta, en este caso, inferencial: la interpretacin
normal de (21c) no esendofrica sino inferencial porque el
significado no contextual de (21c)podra parafrasearse como a partir
de los datos y mi raciocinio, supongo quedisfruta de su tiempo
libre.
Estos datos pueden tomarse como un argumento a favor de
laclasificacin de Willett (1988). El castellano utiliza un mismo
mecanismogramatical (la as llamada elevacin de sujeto) para indicar
evidencia directa(ya sea sensorial o endofrica), mientras que
utiliza la construccin no elevadapara indicar evidencia indirecta
(ya sea inferida o referida). Ms an, dentro dela indicacin de
evidencia directa que la elevacin de sujeto codifica, el
castellanoutiliza el infinitivo para indicar referencia directa
sensorial y gerundio paraindicar evidencia directa endofrica. Es
muy difcil reconciliar estos datoscon la clasificacin de Frawley
(1992).
4. LA PERSPECTIVA COGNITIVA
Ahora bien, no basta simplemente con describir los significados
evi-denciales de las construcciones estudiadas; para lograr una
comprensin cabaldel fenmeno es necesario describir qu es lo que
hace que estas diferentesconstrucciones comuniquen informacin
evidencial diferente. La perspectivaque la gramtica cognitiva
introduce la hace especialmente adecuada comoinstrumento para
llevar a cabo esta tarea, ya que justamente el nfasis estpuesto en
las distintas conceptualizaciones que las diferentes
construccionesimplican. A fin de introducir ciertos elementos de la
gramtica cognitiva queutilizaremos en lo que sigue, presentamos
ahora el esquema de la subordi-nacin conceptual:
18 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
El rectngulo externo CL1 representa la oracin, esto es, la
concep-tualizacin del hablante; el rectngulo interno CL2, la
clusula complemento;V1 representa el verbo principal y V2 el verbo
subordinado. S1 es el sujeto delverbo principal y S2 el sujeto del
verbo subordinado. En el esquema se ve queel sujeto del verbo
principal S1 es a la vez el conceptualizador (C1) de la
escenadescrita en la clusula subordinada CL2.
Compartimos con Langacker (1991, 1999) la idea de que la
elevacinde sujeto es una configuracin de corte metonmico, porque en
este tipo deconstruccin se evoca una entidad (la escena completa de
la clusula subor-dinada) por medio de la mencin explcita de otra
(su sujeto) que es mssaliente, de ms inters o ms fcilmente
codificada. En este procesometonmico, el sujeto de la clusula
subordinada puede llegar al extremo dereemplazar por completo al
evento entero:
(22) Vi que probaste la torta con el dedo Te vi probar la torta
con eldedo Te vi
Podemos representar grficamente estas tres configuraciones de
lasiguiente manera (Langacker 1991, 1999):14
Los diagramas representan, esquemticamente, el contenido
conceptualexpresado por los enunciados correspondientes, que
elaboran el esquema bsicode la Figura 7. Como puede notarse, este
contenido es el mismo en los trescasos. Sin embargo, se diferencian
en los elementos que son elegidos comoreferentes conceptuales de
formas lingsticas, es decir, en la eleccin de loselementos que son
designados (o PERFILADOS, en la terminologa de Langacker(1991)).
Las lneas gruesas sealan las entidades que en cada caso
designan
14. El anlisis presentado en Langacker (1999) es equivalente al
ofrecido aqu , si bien Langackerdesarrolla una argumentacin
respecto de la zona activa del trayector de la clusula
subordinada.
19LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
referentes conceptuales. Estas entidades perfiladas (tambin
llamadas PARTICI-PANTES) poseen diferentes grados de prominencia:
el elemento ms saliente esreferido como TRAYECTOR (marcado tr en
los diagramas, tpicamente el sujeto),mientras que el menos saliente
se denomina LOCUS (en ingls landmark, marcadolo en los diagramas,
tpicamente objeto y que funciona como punto de referenciadel
trayector). En la Figura 8a, correspondiente a la expresin Vi que
probastela torta, la relacin se establece entre el trayector de la
clusula principal (laprimera persona, el conceptualizador) y la
clusula subordinada en su totalidad,que es en este caso el locus
(el complemento). Es decir, el trayector (el sujeto)de la clasula
subordinada no tiene una especial prominencia en el
predicadoprincipal (Langacker 1999); es slo un participante de la
escena conceptual-mente subordinada. La prominencia es conferida al
proceso de probar latorta en su totalidad, no a sus participantes.
En la Figura 8b, Te vi probar latorta, por el contrario, existe un
locus primario en la predicacin principal, quees el trayector de la
clusula subordinada (la segunda persona, el cltico objetote) y un
locus secundario que es la clusula subordinada, aunque ahora
referidaholsticamente (por el infinitivo). Es decir, el trayector
de la clusula subordinadaha sido ascendido conceptualmente al rango
de punto de referencia primario, departicipante de la escena
principal. Mientras que el proceso en s ha descendidodoblemente, en
la escala de prominencia ha pasado a ser un locus secundario(que
incluso puede desaparecer, segn se vio en la Figura 8c) y su
prominenciatambin ha descendido, al ser referido holsticamente
(atemporalmente) por elinfinitivo. Dicho de otra manera, el verbo
ver toma al participante ms salientedel proceso de probar la torta
(su trayector) como el punto de referenciadesde el cual se accede
al proceso en s, por lo tanto pierde prominencia focalen la relacin
principal. En la Figura 8c, la operacin metonmica de tomar elobjeto
como el proceso es total; el nico punto de referencia del proceso
prin-cipal representado por el verbo ver es el trayector de la
escena interior (el clticoobjeto te), que est en lugar de la escena
entera y que no est perfilada, aunques es activada cognitivamente,
posiblemente por el contexto. Se accede a lanocin de probar la
torta por la mera mencin de su trayector (de su agente)y se la
concibe a partir de este participante. Lo que proponemos aqu es
queeste movimiento metonmico es lo que motiva que la elevacin de
sujetoimplique una evidencia directa. Enseguida volveremos sobre
este punto.
4.1. Metonimia y evidencialidad
Surgen, sin embargo, dos preguntas acerca de los diagramas de
laFigura 8. En primer lugar qu hace que estos diferentes perfiles
impuestos
20 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
sobre el mismo fondo conceptual impliquen una diferencia
evidencial? Y, ensegundo lugar, qu es lo que diferencia la elevacin
de sujeto con infinitivo dela construccin con gerundio, si en ambas
configuraciones el trayector de laescena incluida aparece como
participante de la escena principal?
La primera pregunta la contestaremos a partir de la nocin de
DISTANCIACONCEPTUAL (Langacker 1991:440). Dentro de la perspectiva
cognitiva se hademostrado que las esferas ms abstractas de nuestra
experiencia se organizanmetafricamente, es decir, en trminos de
otros conceptos que nos resultanms familiares o de ms fcil acceso
(Lakoff & Johnson 1980, Sweetser1990). Un ejemplo es la metfora
conceptual, las ideas son objetos, metforaque se aprecia en
expresiones como tengo una idea, me has dado una idea, esdecir, las
ideas se conceptualizan como objetos y por lo tanto pueden
tenerse,darse, ocultarse, quitarse. Ahora bien, la relacin
prototpica establecida porel verbo ver es con la percepcin de un
objeto fsico, como por ejemplo en veoun edificio. Sin embargo, en
funcin de la metfora conceptual recin citada, esposible tambin ver
una idea, porque la idea es entendida como un objeto quepuede
tenerse, darse y, por lo tanto, verse. De ah la posibilidad de usar
elverbo ver con objetos no fsicos, como veo que ests cansado o veo
que no esconveniente seguir hablando. El verbo ver, entonces, como
bien sealaSweetser (1990), toma el significado ms general de
percepcin intelectualms que fsica. La naturaleza diferente del
objeto de la percepcin implica,pues, que en el uso metafrico del
verbo ver hay una mayor distancia conceptualentre el
conceptualizador (el sujeto de ver) y lo percibido. Esta distancia
con-ceptual est corporizada lingsticamente en el complementizador
que15 y enla morfologa verbal finita, o, dicho de otra manera, el
objeto en este caso estcodificado como una proposicin, esto es, un
elemento independiente de laconcepcin que el conceptualizador tiene
de la realidad.
Lo que ocurre en la as llamada elevacin de sujeto es que el
objetode la percepcin se desproposicionaliza, se reobjetualiza
mediante laoperacin metonmica de tomar un participante (el ms
saliente) como elpunto de referencia de todo el evento. Como puede
verse en la Figura 8b (yan ms claramente en la Figura 8c), el locus
primario del verbo ver ahora es
15. Langacker (1991:440) afirma que la presencia de
complementizador implica un proceso deSUBORDINACIN CONCEPTUAL, lo
cual conlleva un DISTANCIAMIENTO CONCEPTUAL: el proceso no se
vecomo un objeto independiente de pensamiento, sino que se
considera en trminos del rol que juega enla relacin que el verbo
principal expresa.
21LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
un objeto y no una idea (o un objeto que est en lugar del
evento), que restituyeel verbo de percepcin a su significado
original de percepcin directa (y nointelectual indirecta a partir
de indicios). Esto explicara por qu la construccinelevada implica
evidencia directa, mientras que la construccin en la que elobjeto
es una clusula finita no conlleva esta interpretacin
evidencial.
Los verbos cuyo significado lxico implica un tipo de acceso
indi-recto a la informacin no pueden utilizarse en configuraciones
de elevacin,como en los ejemplos (17-18) porque el objeto de un
verbo de este tipo, comoleer o deducir, es necesariamente una idea;
es decir, la distancia conceptualentre el conceptualizador y su
conceptualizacin es insalvable. El nicomovimiento metonmico
objetualizador posible de esa idea es aqul de tomarel continente
por el contenido, es decir, le el libro en lugar de los
enunciadosdel libro, pero sta es una operacin de orden
diferente.
4.2. Prominencia, aspecto y procesos complejos
Queda por explicar la diferencia evidencial que se observa entre
laconstruccin de elevacin con infinitivo y la construccin con
gerundio. Elconcepto clave aqu ser el de prominencia.
(23) a. La vi trabajar.b. La vi trabajando.
La diferencia intuitiva es que el infinitivo trabajar est ms en
elfondo (23a), mientras que el gerundio es ms saliente, ms visible,
msdinmico (23b). En lo que sigue trataremos de explicar de dnde
surge estadiferencia intuitiva de prominencia y cmo esta diferencia
produce inter-pretaciones evidenciales diferentes.
22 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
Veamos en primer lugar las diferencias entre el infinitivo y el
gerundiocomo formas verbales. La Figura 9 muestra los esquemas
conceptuales de labase verbal, del infinitivo y del gerundio. La
flecha horizontal representa el ejetemporal y los diagramas que hay
sobre esa flecha representan, esquemticamente,los diferentes
estados de los que se compone el proceso descrito por la
baseverbal. Tanto el infinitivo como el gerundio construyen el
evento como unarelacin atemporal (Langacker 1987b, 1991).16 Esto se
ve en el contraste entrela Figura 9a, en la que el eje temporal se
presenta perfilado en lnea gruesa, ylas Figuras 9b-c, en las que el
eje temporal no se encuentra perfilado, lo cualsignifica que se est
en presencia de una relacin atemporal. La diferencia entrelas
Figuras 9b y 9c es que, del fondo conceptual conformado por el
dominiode la predicacin, el gerundio focaliza una secuencia de
estados homogneosque no incluye el estado inicial ni el final (el
proceso se convierte en imperfecti-vo y se presenta desde una
perspectiva interna), mientras que en la construccininfinitiva
ocurre todo lo contrario. Sin embargo, esto no podra explicar
ladiferenciacin evidencial que se muestra en las construcciones de
elevacinde sujeto con infinitivo y gerundio. Aun as, existe una
consecuencia derivadade las diferencias entre ambas formas,
consecuencia no notada en Langacker(1987b, 1991), y que consiste en
el mayor grado de dinamismo del gerundiorespecto del infinitivo, y
que se relaciona directamente con la idea intuitiva deque el
gerundio presenta el proceso desde adentro, desde una
perspectivainterna. Si bien ambas formas presentan una relacin
atemporal, en el infinitivoel proceso es presentado esttica y
holsticamente, como una entidad atmica,mientras que el gerundio
tiene un mayor grado de determinacin (debido a laimperfectividad
impuesta por el morfema -ando), lo que le otorga un mayorgrado de
dinamismo y lo acerca ms a un verbo finito. Los siguientes
ejemplostal vez aclaren esta idea:
(24) a. Vstanse!b. Vistindose!c. A vestirse!
El ejemplo (24b) puede interpretarse como una orden equivalente
a(24a); para que el infinitivo pueda interpretarse de manera
anloga, debe ser
16. Si bien Langacker se refiere al ingls, el anlisis es
completamente aplicable aqu al gerundiocastellano.
23LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
precedido de la preposicin a, como en (24c), preposicin tpica de
movimientoque le imprime ese dinamismo, ese impulso hacia el futuro
del que carece elinfinitivo en castellano.
El gerundio, entonces, presenta el proceso de la base verbal de
un modoms dinmico, ms determinado y, por lo tanto, ms prominente
que el infinitivo.En otras palabras, en el continuo de la
determinacin verbal (Langacker1991:439) el infinitivo se encuentra
en un polo, es la forma ms esquemticay abstracta, mientras que el
verbo finito estara en el otro extremo del continuocon todas las
determinaciones semnticas. El gerundio se situara ms cerca delverbo
finito, siendo por lo tanto intrnsecamente ms saliente que el
infinitivo.Tenemos aqu una primera explicacin de la impresin
intuitiva presentada msarriba sobre la diferencia entre (23a) y
(23b).
Estamos ahora en condiciones de explicar la diferencia
evidencialobservada entre la construccin de elevacin con infinitivo
y la construccinde elevacin con gerundio. Como dijimos antes,
cuando un verbo de percepcincomo ver se relaciona directamente con
un locus proposicional, como en (25),el verbo se interpreta
prototpicamente como de percepcin intelectual o,mejor dicho, se
asume la mxima distancia conceptual entre el trayector y ellocus;
dicho de otra manera, se presupone evidencia indirecta:
(25) Veo que Mara trabaja en el taller.
Como sealamos ms arriba, (25) se interpreta como indicador
deevidencia indirecta inferida (26a) o mediada (26b):
(26) a. Infiero que trabaja en el taller (por ejemplo porque veo
que tienela indumentaria especfica que usan todos los que trabajan
en eltaller).
b. Leo que trabaja en el taller (por ejemplo en una lista de
empleadosdel taller).
El trayector de la clusula subordinada (Mara) no tiene
ningunaprominencia en la relacin establecida con la clusula
principal, como puedenotarse en la Figura 8a; el locus es la
proposicin en su totalidad (una idea,decamos antes) y el verbo ver
se interpreta en consecuencia metafricamentecomo infiero o leo.
24 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
En el otro extremo, en la construccin de elevacin con
infinitivo(27), en virtud de la operacin metonmica de tomar el
trayector como toda laescena incluida, el locus primario (el
elemento ms prominente) es claramenteel trayector la.
(27) La veo trabajar en el taller.
Puesto que el locus primario del verbo ver en (27) es un objeto
y yano una idea, el verbo ver se interpreta en su sentido original
de percibir conla vista, lo que explica el requerimiento evidencial
de contacto directo senso-rial. Dicho de otra manera, la distancia
conceptual entre el trayector del verbover (el conceptualizador) y
el locus se ha vuelto mnima. El infinitivo quedaverdaderamente en
el fondo (el infinitivo presenta el proceso de una
formaextremadamente esquemtica y atemporal) y el elemento ms
prominente esel cltico la.
Lo que ocurre con la construccin (28) es que la prominencia
delgerundio, producto de su especificacin aspectual, es ahora mayor
que la delinfinitivo en (27), que, como decamos, quedaba claramente
en el fondo; esdecir, (28) constituye un caso intermedio entre (25)
y (27), dado que el verbover tiene dos locus de una prominencia, en
principio, comparable: un objetofsico (el cltico la) y una idea (el
gerundio).
(28) La veo trabajando en el taller.
Esta doble valencia (un locus objetual y otro verbal) hace que
elverbo ver en esta construccin se interprete prototpicamente como
de contactodirecto (evidencia directa), pero al mismo tiempo no
fsico sino mental(imaginacin, evidencia endofrica). La
interpretacin prototpica sera,pues, aproximadamente, la imagino
trabajando en el taller.17
Las diferentes interpretaciones evidenciales de (25), (27) y
(28), enconsecuencia, se derivaran de la prominencia diferente de
los participantes enrelacin con la clusula, lo que se puede
observar en los siguientes diagramas:
17. Por supuesto, hablamos de la interpretacin prototpica; la
interpretacin es siempre cuestin degrado. Dicho sea de paso, ste es
un problema tanto de la clasificacin de Frawley (1992) como de lade
Willett (1988), en tanto que ambas toman una posicin
estructuralista respecto de la pertenencia auna categora. Como ha
demostrado la lingstica cognitiva, la pertenencia a una categora es
siempreuna cuestin de grado.
25LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
En la Figura 10a, hay un solo participante (adems del trayector)
enla relacin perfilada por el verbo principal: la proposicin que
trabaja en eltaller, que se constituye por lo tanto en el locus. En
las Figuras. 10b-c, porel contrario, dos participantes compiten por
la prominencia inicial: i) eltrayector de la escena incluida en la
subordinada, elaborado por el pronombrela y ii) el proceso,
elaborado por el gerundio en la Figura 10b y, por el infinitivoen
la Figura 10c. En ambos casos, la mayor prominencia est en el
cltico la,que adquiere prominencia inicial y se constituye en el
locus primario. Ladiferencia entre ambos, en primera instancia,
sera entonces que en la Figura10b el gerundio es intrnsecamente ms
saliente que el infinitivo en la Figura10c; la diferencia en
prominencia entre el gerundio y el infinitivo se marcagrficamente
por medio de la diferenciaen el grosor de la flecha quebrada.18
Con esto queremos marcar que si bien el proceso pudiera pensarse
como unreferente conceptual elaborado por el infinitivo, su
prominencia es sensiblementemenor a la del locus primario. Es
decir, el infinitivo queda verdaderamente enel fondo, mientras que
el gerundio, aunque menos saliente que el agente la,queda perfilado
como un complemento del verbo ver. Sin embargo, estadescripcin es
un poco vaga; es necesario hacer ms explcita la afirmacinde que el
infinitivo queda ms en el fondo en esta construccin en
particular,ms all de la saliencia intrnseca del infinitivo y el
gerundio.
Los siguientes ejemplos nos dan una pista de cul es la
diferenciaesencial entre la construccin con infinitivo y la
construccin con gerundio,ms all de la diferencia intrnseca de las
formas verbales:
18. Ntese, que el referente conceptual del gerundio es el
proceso dinmico mismo (la lnea quebradagruesa en la figura 10b)
mientras que el del infinitivo es un concepto ms abstracto y
esttico (es elrectngulo que represneta a la clusula el que est
marcado con la lnea gruesa en la figura 10c).
26 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
(29) a. Vi a Mara trabajando.b. Vi trabajar a Mara.c. La vi
trabajando en el jardn.d. La vi ayer a la maana cuando sala de mi
casa trabajando en el jardn.e. La vi trabajar en el jardn.f.?? La
vi ayer a la maana cuando sala de mi casa trabajar en el jardn.
Como se ve en (29c-f), la construccin con infinitivo tiende a
rechazarelementos entre el verbo principal y el infinitivo y,
adems, la posicincannica del trayector es anterior al gerundio,
como en (29a), pero posterioral infinitivo, como en (29b). En (29d)
el gerundio se interpreta como un com-plemento ms del verbo ver,
mientras que en (29f) se siente que el infinitivoest demasiado
lejos del verbo principal, al que est ligado muy fuertemente.Lo que
parece ocurrir en el caso del infinitivo es una operacin cognitiva
queda como resultado un verbo compuesto, en este caso ver trabajar,
representadoen la Figura 11.19 Esto explica lo que sealbamos ms
arriba, que el infinitivoqueda en el fondo; la razn es que el
infinitivo no es un participante de larelacin principal descrita
por el verbo ver, sino que es simplemente parte delproceso complejo
ver trabajar. A su vez, este verbo complejo tiene un locusnico, el
objeto de ver trabajar. El hecho de que ese locus nico de este
verbode percepcin complejo sea un objeto (y no una idea) explica el
requerimientode evidencia directa sensorial, de acuerdo con la
argumentacin esgrimidaanteriormente. Grficamente:
19. En otras palabras, la Figura 11 estara representando la
situacin en la que el proceso principal yel subordinado se
encuentran tan cerca cognitivamente que pueden conceptualizarse
como partesdiferentes de un mismo proceso. Se estara haciendo aqu
un anlisis de la construccin con infinitivoanlogo al que suele
hacerse con las construcciones causativas (la hizo caminar) y otras
unionesverbales fuertes como se lo voy a proponer o lo tengo que
admitir.
27LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
Resumiendo, la prominencia del trayector de la escena incluida
en lasubordinada con gerundio (Figura 10b) proviene de su calidad
de fuerza ini-ciadora del evento elaborado por el gerundio, por lo
que adquiere prominen-cia primaria; en el caso del infinitivo, la
prominencia de ese mismo elementosurge simplemente de su calidad de
locus nico de una relacin compleja per-filada por el predicado
complejo ver trabajar. De esta manera, la construccincon infinitivo
se acerca mucho a aquella de la Figura 8c, repetida aqu comoFigura
12, en la que el locus nico del verbo ver es el trayector del
eventosubordinado.
La diferencia entre ambas concepciones es que el proceso
(trabajar,probar la torta con el dedo o lo que fuere) no est
perfilado en absoluto en laconstruccin eliptica de la Figura 12,
mientras que, en la construccin coninfinitivo de la Figura 11, el
proceso est fundido en la predicacin complejaformada por el verbo
de percepcin y el infinitivo.
Entonces puede trazarse una escala gradual desde la
construccinque indica la mayor distancia conceptual (que + verbo
finito) hasta el infinitivo;el gerundio indica una distancia
intermedia y, por lo tanto, tambin una fuenteevidencial intermedia.
Repetimos aqu los diagramas a modo de resumen:
28 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
En estos diagramas se observa la progresiva prdida de
prominenciafocal del proceso (locus nico en la Figura 13a, locus
secundario en la Figura13b y parte del verbo complejo en la Figura
13c) y la progresiva focalizacindel trayector del proceso
subordinado (no participante en la Figura 13a, locusprimario en la
Figura 13b y locus nico en la Figura 13c), lo que acarreamenor
distancia conceptual o, dicho de otra manera, diferentes
caractersticasevidenciales. El caso extremo sera el de la Figura
12, en la que el procesopierde completamente prominencia y queda
fuera de escena.
5. CONCLUSIONES
Creemos haber dado un apoyo sustancial a la idea de que el
castellanomarca la referencia a la fuente de informacin de lo dicho
no slo medianteestrategias lxicas (segn dicen, aparentemente, por
lo visto) sino tambin pormedio de estrategias gramaticales, o dicho
de otra manera, que la evidencialidadse encuentra gramaticalizada
en castellano. La composicin de la categoraevidencial en castellano
parece, por otro lado, adaptarse mejor a la clasificacinde los
subdominios de la evidencialidad propuesta por Willett (1988) que a
lade Frawley (1992), dado que en principio pareciera distinguir
entre evidenciadirecta (posibilidad de elevacin de sujeto) y
evidencia indirecta (imposibilidadde elevacin), y dentro de la
evidencia directa, entre sensorial (construccinelevada con
infinitivo) y endofrica (construccin elevada con gerundio).
Tambin hemos intentado demostrar que los efectos evidenciales de
lasconstrucciones estudiadas (construccin no elevada, construccin
elevada congerundio y con infinitivo) se derivan del perfil
impuesto sobre la misma basecognitiva. En el caso de la construccin
no elevada, la distancia conceptual entreel trayector y el locus de
la predicacin principal es mxima y por lo tanto seinterpreta la
escena incluida como proveniente de una evidencia indirecta. Enla
construccin de elevacin con gerundio, por su parte, hay dos locus,
uno esel participante ms saliente del proceso conceptualmente
subordinado y el otroel proceso mismo, elaborado por el gerundio.
Esta doble valencia hace queevidencialmente la construccin se
interprete como indicador de evidenciadirecta (ya que el locus
primario, objeto de la percepcin, es un objeto) pero nosensorial
(puesto que el locus secundario es una idea). La construccin de
ele-vacin con infinitivo, en cambio, produce una predicacin
compleja, elaboradapor el verbo complejo formado por el verbo
principal y el infinitivo, cuyo nicolocus es el trayector de la
escena incluida. El hecho de que el locus nico seaun objeto explica
el requerimiento evidencial de evidencia directa sensorial.
29LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO
-
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
Anderson, Lloyd. 1986. Evidentials, path of change and mental
maps:typologically regular asymmetries. En Wallace Chafe y
JohannaNichols (eds.), Evidentiality: The linguistic coding of
epistemology,273-312. Norwood: Ablex.
Bermdez, Fernando. 2003. El perfecto como marcador evidencial en
elespaol rioplatense. Manuscrito indito. Universidad de
Estocolmo.
Bolinger, Dwigth. 1974. Concept and percept, two infinitive
constructions andtheir vicissitudes. World papers in phonetics:
Festschrift for Dr OnishisKiju, 65-91. Tokio: Phonetic Society of
Japan.
Demonte, Violeta y Olga Fernndez Soriano. 2001. Dequesmo in
Spanishand the structure and features of CP. En Julia Herschensohn,
EnriqueMalln y Karen Zagona (eds.), Features and interfaces in
Romance.Essays in honour of Heles Contreras, 49-70. Amsterdam:
JohnBenjamins Publishing Company.
Fitneva, Stanka. 2001. Epistemic markers and reliability
judgments: Evidencefrom Bulgarian. Journal of Pragmatics 33,
401-420.
Frawley, William. 1992. Linguistic semantics. Hillsdale:
Lawremce ErlbaumAssociates.
Hopper, Paul y Elizabeth Traugott. 1993. Grammaticalization.
Cambridge:Cambridge University Press.
Lakoff, George y Mark Johnson. 1980. Methaphors we live by.
Chicago:Chicago University Press.
Langacker, Ronald. 1987a. Foundations of Cognitive Grammar. Vol
1:Theoretical prerequisites. Standford: Standford University
Press.
Langacker, Ronald. 1987b. Nouns and verbs. Language 63,
53-94.
Langacker, Ronald. 1991. Foundations of Cognitive Grammar. Vol
2:Descriptive application. Standford: Standford University
Press.
Langacker, Ronald. 1999. Grammar and conceptualization. Berln:
De Gruyter.
Lazard, Gilbert. 2001. On the grammaticalization of
evidentiality. Journal ofPragmatics 33, 359-367.
30 FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
-
Lee, Dorothy. 1959. Freedom and culture. Englewood Clifts:
Prentice Hall.
Palmer, Frank. 1986. Mood and modality. Cambridge: Cambridge
University Press.
Plungian, Vladimir. 2001. The place of evidentiality within the
universalgrammatical space. Journal of Pragmatics 33, 349-357.
Schwenter, Scott. 1999. Evidentiality in Spanish morphosyntax. A
reanalysis of(de) queism. En Mara Jos Serrano (ed.), Estudios de
variacinsintctica, 65-87. Madrid: Iberoamericana.
Sweetser, Eve. 1990. From ethymology to pragmatics. Metaphorical
andconceptual aspects of semantic structure. Cambridge:
CambridgeUniversity Press.
Tournadre, Nicaldo. 1996. Comparaison des systmes mdiatifs de
quatredialectes tibtains (tibtain central, ladakhi, dzonkha et
amdo). EnZlatka Guentchva (ed.), Lnonciation mdiatise,
195-213.Paris: Peeters.
Van den Auwera, Johan y Vladimir Plungian. 1998. Modalitys
semanticmap. Linguistic Typology 2, 79-124.
Willett, Thomas. 1988. A cross-linguistic survey of the
grammaticalization ofevidentiality. Studies in Language 12,
57-91.
FERNANDO BERMDEZ WACHTMEISTER
Es profesor adjunto en la Universidad de Mlardalen desde 1998 y
tra-baja en un proyecto de investigacin en la Universidad de
Estocolmo desde 2001.reas de investigacin actuales: la expresin de
la modalidad y la evidencialidaden castellano, desde una
perspectiva cognitiva. ltimas publicaciones: Llegandoa la
conclusin: la escena del camino en los conectores consecutivos,
RevueRomane 38 (2003), 239-271. La gramaticalizacin de la
evidencialidad encastellano, Romansk Forum 16 (2002), 19-29.
31LA CATEGORA EVIDENCIAL DEL CASTELLANO