10 Diari Diumenge, 22 de setembre de 2013 Núria Pérez Montblanc ■ Todo empezó fruto de una apuesta entre compañeros de cla- se. El joven de Montblanc Josep Maria Sans Amill estudiaba en la Escuela Industrial de Bar- celona y retó a sus colegas de cur- so a construir una máquina au- tomática capaz de fabricar ca- denas metálicas con sus eslabones ya unidos. No en va- no, hasta entonces esa era una tarea manual que empleaban durante horas a mujeres. Su le- ma era «no hay nada que no se pueda hacer, solo falta encontrar la manera» y lo logró. Con hie- rros procedentes de la chatarra y en la habitación de su pensión en el barrio de Poblenou, ideó la primera máquina de mallas au- toenganchadas que hubo en Es- paña. Chiquillada Acabados sus estudios y de regre- so a Montblanc, empezó a fabri- car cortinas para evitar que en- traran moscas en los estableci- mientos del municipio pero los primeros pedidos no resultaron un éxito. Los niños del pueblo se dedicaban a separar los esla- bones para utilizarlos como pro- yectil para sus tirachinas. Una chiquillada que fue el punto de partida para un nuevo tipo de malla y la máquina para fabri- carla, el segundo desarrollo fru- to del ingenio de su fundador pero no el último. En 1957, su hijo Josep Maria Sans Folch cambió el hierro por el aluminio y, fruto de un desa- rrollo propio, ideó un tipo de anodizado (un tratamiento que aumenta la protección del me- tal y que reduce su riesgo de oxi- dación) que convierte el produc- to final en más ligero y durade- ro y, de paso, en apto para ser sometido a baños de calor. Fue la época de mayor em- pleo en la fábrica: una treinte- na de personas que en 1986 de- jaron las naves que ocupaban dentro del municipiop ara tras- ladarse a unas nuevas instala- ciones de 2.500 metros cuadra- dos en la carretera de Rojals don- de hoy prosiguen su actividad y siguen siendo un referente en la fabricación de cortinas metáli- cas. Un producto desconocido en el extranjero, que, según Jo- sep Maria Sans Esplugas, de la ter- cera generación, en mercados como el alemán, es conocido co- mo las «cortinas españolas». Exportación a 40 países Este desconocimiento no ha si- do obstáculo para que esta em- presa de la Conca de Barberà apostara por la exportación. La firma empezó a vender a Fran- cia en la década de los sesenta y hoy el 59% de los dos millones de metros de cadenas que produ- cen anualmente se venden en cerca de 40 países, en mercados tan diferentes como Estados Uni- dos, Nueva Zelanda, Rusia, Su- dáfrica o los Emiratos Árabes. Con la tercera generación, el negocio familiar ha amplia- do las aplicaciones de sus cor- tinas, hasta entonces utiliza- das principalmente para evitar la entrada de insectos en esta- blecimientos y domicilios cuan- do las puertas de entrada se de- jaban abiertas. En concreto, la empresa, ha apostado por la cortina como elemento deco- rativo y de separación de ambien- tes en domicilios particulares, restaurantes, hoteles, discote- cas, ferias, centros de conven- ciones y pabellones, teatros, platós de televisión o halls de en- trada, entre un sinfín de espa- cios. La cortina más alta del mundo La nueva gama de productos de decoración se llama Kriska Decor y el resultado ha sido un éxito. La empresa puede exhi- bir entre sus logros la produc- ción de la cortina más alta del mundo (de ocho metros de an- cho por 40 metros de alto en un hotel de Dubai) o la deco- ración de todos los escapara- tes de la firma de moda Pull & Bear (miles ) hace dos años, coincidiendo con la tempora- da de descuentos de verano y consistente en la colocación de 1.100 kilómetros de cortinas metálicas de color rojo brillan- te con la palabra «rebajas» en Una historia de eslabones La empresa Sans Amill de Montblanc nació en 1925 fruto de una apuesta para unir de forma automática las piezas de hierro de una cadena. Hoy sus diseños ya no sirven solo para espantar moscas. Son innovadores elementos de decoración negocios en sepia ■ Uno de los últimos glamurosos encargos que ha recibido la em- presa familiar de Montblanc han sido cortinas para el museo de cin- co plantas construido en Estocol- mo dedicado al mítico cuarteto musical Abba (el grupo sueco más conocido de todos los tiempos con 378 millones de discos vendidos) e inaugurado el pasado mes de mayo. Sus cortinas doradas sepa- ran diferentes espacios dedica- dos a la vida y obra de la legen- daria banda. Pese a ello, uno de los recono- cimientos que más ilusión les ha hecho no ha sido ningún premio internacional, que los tienen si- no uno local, de proximidad. Medalla de la Vila Se trata de la Medalla de Plata de la Vila de Montblanc, que el pleno del Ayuntamiento apro- bó concederles el pasado 20 de abril, con motivo de la Semana Medieval, como reconocimien- to a su trayectoria, su apuesta por la investigación propia o la internacionalización y que re- conocieron los dos representan- tes de la tercera generación, Jo- sep Maria Sans y Cristina Sans Esplugas. Un ‘drac’ muy metálico La empresa siempre se ha vol- cado con su municipio. En los años ochenta elaboraron una cortina reproduciendo el famo- so drac de Sant Jordi para re- crear la leyenda y que regalaron a la Associació Medieval Mont- blanc y en 2006 elaboraron una cortina de cuatro metros de an- cho por seis de alto con motivo de las Festes de la Verge de la Serra. El Museo Abba de Estocolmo, último encargo Las máquinas de esta compañía familiar siempre han sido desarrollo propio Josep Maria Sans Amill, fundó la empresa en 1926 tras acabar sus estudios en la Escuela Industrial de Barcelona. FOTO: CEDIDA Piezas de las primeras cadenas fueron usadas como proyectiles para tirachinas