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El mundo en el que vivimos no es un mundo real, est lleno de
ilusiones y espejismos. Dependemos del tiempo, de la imagen, de la
moda, del que dirn, de la tecnologa, de los artculos de lujo, de lo
in, del grupo de amigos, de lo social, de la religin; todo para el
ser externo, nada para el ser interno. No hay tiempo, lugar ni
espacio para l, pensando en el yo me olvide de m. Nos olvidamos de
lo ms Importante: vivir. Nada de esto es el mundo de Dios. En el
mundo de Dios no cabe la dependencia, la crtica, ni el temor, ni
los juicios, ni el anlisis. Estamos aqu en la tierra para amar,
servir y perdonar. Eso fue lo que nos ense Jess. Pero cuando
hablamos de l, nos imaginamos una cruz. Hablamos de salvacin e
inmediatamente lo relacionamos con la cruz. En la Semana Santa
recordamos la pasin, muerte y resurreccin de Jess o Cristo. La
teologa nos muestra a una vctima de nuestros pecados, el cordero
que se lleva nuestras iniquidades, y es crucificado cruelmente por
nosotros. Nos presentan a un crucificado que no tuvo ms misin que
aplacar la ira de Dios. Esto hace ver la vida y la misin de Jess
como alguien que no tuvo ms que morir. Se pierde su labor de
misionero; el que cura, escucha, consuela, que nos ensea a vivir
felices, el que demostr realmente como se vive a la manera de
Dios.
Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de
beber, fui emigrante y me acogieron, estuve desnudo y me vistieron,
enfermo y me visitaron, preso y fueron a estar conmigo. Entonces
los justos le respondern: Seor, cundo te vimos hambriento y te
alimentamos, sediento y te dimos de beber? Y cundo te vimos
emigrante y te acogimos, o desnudo y te vestimos? Cundo te vimos
enfermo o en la crcel y fuimos a verte? Y el rey les dir: Les
aseguro que cuando lo hicieron con uno de estos mis hermanos ms
pequeos, conmigo lo hicieron. Luego dir a los de la izquierda:
Aprtense de m malditos, id al fuego eterno preparado por el diablo
y sus ngeles. Porque tuve hambre y no me dieron de comer, () Y stos
irn al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna. Mteo 25,
31-46
Puntos de Inters: Qu hace el estilo de vida de una persona?
Caractersticas elementales del desarrollo humano Una mirada al
estilo de vida de Jess A qu nos invita Jess?
1 Por: Diana Fernanda Vsquez S. Tel: 315 309 9114 Escrbenos:
[email protected] *Ilustraciones: Cortesa de Fano
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Qu hace el estilo de vida de una persona?
ConceptoEl estilo de vida es el conjunto de actitudes y
comportamientos que adoptan y desarrollan las personas de forma
individual o colectiva para satisfacer sus necesidades como seres
humanos y alcanzar su desarrollo personal. La Organizacin Mundial
de la Salud (OMS) defini en 1986 el estilo de vida como una forma
general de vida basada en la interaccin entre las condiciones de
vida en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta
determinados por factores socioculturales y caractersticas
personales.
El estilo de vida que adoptamos tiene repercusin en la salud
tanto fsica como psquica. (Y yo agregara espiritualmente). Un
estilo de vida saludable repercute de forma positiva en la salud.
Comprende hbitos como la prctica habitual de ejercicio, una
alimentacin adecuada y saludable, el disfrute del tiempo libre,
actividades de socializacin, mantener la autoestima alta, etc. El
estilo de una persona lo hacen varios elementos: La manera de
hablar, la forma de vestirse, la educacin, los amigos, los
pensamientos, el hogar, los sentimientos, la Fe, la cultura, la
religin, la situacin poltica y social del lugar donde vive, la
comunidad, la salud, las necesidades, los sufrimientos, los
deseos.
El individuo se desarrolla dentro de 4 caractersticas
fundamentales ...Y el mismo Dios de paz os santifique por completo;
y todo vuestro ser, espritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Seor Jesucristo. 1
Tesalonicenses 5:23. 1- Ser. 2- Hacer. 3- Tener. 4- Experimentar y
descubrir.
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El serEl concepto ms comn de ser humano es el de animal
racional. Pertenece al grupo de las cosas creadas, y dentro de
ellas a los seres vivos, animales, vertebrados, mamferos y
vivparos. Comparte con el reino animal todas sus necesidades
fisiolgicas, necesitando comer consiguiendo su alimento
(hetertrofo) ya que no lo elabora por s solo, como las plantas, que
son organismos auttrofos. Otras necesidades fisiolgicas son la
evacuacin de sus desechos orgnicos, sus deseos sexuales, y el
descanso. Tambin llamado Homo Sapiens (hombre que piensa) o sea,
machos y hembras de la especie, tiene caractersticas particulares
que lo distinguen del resto de los animales, y que ha hecho que sea
considerado por s mismo como una especie de rey de la creacin. Esa
caracterstica distintiva es su capacidad de razonar o pensar, que
lo ha conducido a modificar la naturaleza en su propio beneficio.
Vive y se desempea como ser individual pero a la vez necesita de
otros para su desarrollo personal y social. Por lo tanto necesita
ser guiado como cualquier manada o especie. Esta gua va ms all de
las reglas y normas de convivencia naturales de los animales. Se
tienen reglas como los derechos humanos, las normas de trnsito, las
reglas del colegio o del trabajo, etc. Pero el ser humano a
diferencia de los animales necesita ser guiado por ese misterio
innato que no ve, pero que sabe
que est en alguna parte y que precisamente es esa bsqueda la que
lo lleva muchas veces por los caminos menos indicados. Daremos una
mirada a cada parte de nuestra unidad para que podamos identificar
en nuestra integralidad nuestras zonas errneas y trabajar en ellas.
El Cuerpo: Habis sido comprados a gran precio; glorificad, pues, a
Dios en vuestro cuerpo. 1 Corintios 6,20 El hombre es un ser
biolgico ya que posee un cuerpo fsico, que le permite desplazarse,
dotado de rganos sensibles que le posibilitan el contacto con el
mundo exterior (vista, odo, olfato y tacto) y cumplir las
mencionadas funciones vitales. Por lo tanto maneja impulsos,
atracciones, placeres. Es, adems un ser social, ya que desde su
nacimiento necesita la proteccin y cuidado de otros miembros de su
especie, sin cuya atencin morira.. Es considerado el templo del
Espritu Santo, por lo que debemos darle los mximos cuidados que
esto implica. Cuando dejamos que sea el cuerpo el que maneja
nuestra vida nos convertimos en animales. Por eso encontramos
personas que viven para comer, saciar sus instintos sexuales y
dormir. Alma: El El Seor Dios form al hombre del polvo de la
tierra, le insufl aliento de vida y as el hombre lleg a ser un ser
viviente. Gnesis 2,7 El concepto de alma proviene del latn anima
que significa aire, aliento de vida y 3
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refiere a un principio espiritual que se conecta con el cuerpo
humano y con l constituye la esencia humana. Est compuesta por la
parte moral y emocional del hombre, la interaccin entre la mente y
la personalidad activa de un individuo. El alma ser la esencia de
las personas, aquello que forja su identidad. Se trata de un regalo
de Dios que hace nico a cada individuo. La Iglesia seala que el
alma es inmortal, a diferencia del cuerpo. Despus de la muerte, el
hombre llega a Dios gracias a su alma, que no tiene existencia pre-
corporal, ni origen material. El alma es el bal de los sentimientos
y de las emociones, donde los sentidos juegan con los deseos. Por
lo tanto el hombre es un individuo emocional por naturaleza. Cuando
permitimos que sean nuestras emociones las que manejan nuestra vida
nos exponemos a ser sometidos como esclavos a nuestras propias
emociones como si permitiramos un yugo permanente sobre nuestro
ser. Por eso Dios nos dio una escala de valores que nos permite el
control sobre nosotros mismos y as obrar correctamente y vivir en
libertad.
El Espritu: Se siembra un cuerpo animal y resucita un cuerpo
espiritual. Si hay cuerpo animal, lo hay tambin espiritual.
1Corintios 15,44. Segn San Agustn, el alma no conocera las ideas
desde una vida anterior, sino que es Dios quien la alumbra en
nuestro espritu, dndonos as una visin superior, divina, de todo
cuanto nos rodea y se ofrece a nuestros sentidos. El entendimiento
nos aparece as como un algo divino, y la contemplacin intelectual
como la obra del Dios iluminada con su venida a todos los hombres.
Sera algo as como que el alma fue creada por Dios, y habita
encarcelada en nuestro cuerpo para lo cual fue creada, y ah espera
llegar a Dios. Es Dios quien la ilumina a travs del espritu y le
permite ver las ideas, dndole la facultad para encontrarlas por s
misma, pues no pueden ser entregadas por un ser externo, sino que
necesitan ser obtenidas por el alma, y tampoco pueden ser obtenidas
por los sentidos. Por lo tanto Dios nos ilumina el alma a travs del
espritu para comprender cuanto nos rodea, procesar la informacin
separando lo positivo de lo negativo. En otras palabras el espritu
es donde se encuentra la inteligencia, la razn y la voluntad;
facultades superiores que nos dio Dios por medio de la libertad
para decidir y actuar. Sentir no es consentir. Es la conexin del
hombre con el Espritu de Dios, que produce acciones correctas,
verdaderas y justas, para bien de l y de los que lo rodean. 4
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El hacer
(),trabajad por vuestra salvacin con profundo acatamiento, pues
es Dios el que obra en vosotros el querer y el obrar, segn su
voluntad. Hacedlo todo sin crticas ni discusiones, a fin de que
seis irreprochables y sin malicia, hijos de Dios irreprensibles en
medio de esta generacin perversa y descarriada, en medio de la cual
brillis como astros del universo. Filipenses 2,12-15. Hacer, es una
accin, originar, crear, dar producir; implica movimiento del
pensamiento y del cuerpo. El hombre por naturaleza es activo y
productivo, pero a ese movimiento hay que aadirle dos elementos
importantes: La voluntad y la libertad. La voluntad (del latn
voluntas) es la facultad de la personalidad de ordenar y dirigir la
propia conducta. La voluntad
implica generalmente una recompensa futura, ya que se realiza un
cierto esfuerzo para revertir una tendencia inmediata en pos de una
ganancia posterior. La Libertad es la capacidad que posee el ser
humano de poder obrar segn su propia voluntad, a lo largo de su
vida. Es la opcin de escoger entre varias propuestas; por lo que es
responsable de sus actos. Estas propuestas pueden ser buenas o
malas, dainas o saludables, buenas pero no convenientes o no tan
buenas pero convenientes. Esto va segn el criterio, la necesidad,
la formacin del carcter y la personalidad del individuo ante sus
propsitos. No podemos esperar a que nos nazca hacer las cosas a la
manera de Dios, porque de pronto nunca ocurrir. A un nio no le nace
lavarse los dientes despus de cada comida, sin embargo; la madre se
lo recuerda y hasta lo obliga a lavrselos porque sabe que es para
su salud dental; una vez que adquiere el hbito su propia naturaleza
se lo pedir. As se trabaja en el mundo espiritual; al comienzo nos
da pereza, pensar, sentir y actuar al estilo de Jess, pero si le
pedimos a Dios que nos d el querer y el obrar, sin duda alguna nos
dotar de actitudes para hacerlo poco a poco, en la medida en que se
lo permitamos y nos volvamos hacedores de su palabra. Somos
colaboradores de Dios.
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El tenerPoseer, ser el dueo de algo, sostener, sese para
expresar una sensacin: tengo fro, tengo miedo. En el tener las
emociones y sentimientos y el querer juegan un papel importante.
Los deseos estn presentes en cada momento de la vida de cualquier
ser humano y manipulan e influyen constantemente en la toma y
ejecucin de nuestras decisiones. De ah nace la importancia de
conocer la palabra de Dios y conocer su voluntad ya que slo
sometiendo nuestra voluntad errnea y superficial a la gua sabia y
perfecta de Dios podemos obtener resultados positivos que nos
permiten crecer, as nosotros no lo entendamos y no encaje en
nuestra lnea de pensamientos.
Experimentar y descubrir
Para que el Dios de nuestro Seor Jesucristo, el Padre de la
gloria, os conceda espritu de sabidura que os revele un
conocimiento profundo de l; que ilumine los ojos de vuestro corazn,
para que conozcis cul es la esperanza de su llamada, cual la
riqueza de la gloria de su herencia y cul la excelsa grandeza de su
poder para con nosotros los creyentes segn la fuerza de su poderosa
virtud. Efesios 1,17-20 Un descubrimiento es: Encontrar, hallar
algo desconocido. Venir a saber algo que se ignoraba. Esto nos
lleva al conocimiento
hechos, o datos de informacin adquiridos a travs de la
experiencia, el ejemplo de nuestros padres, en la vida familiar y
sociocultural, la comprensin terica y prctica, y nos deja lecciones
de vida de las que aprendemos en una sola ocasin o en muchas y a
veces dolorosas, a travs de nuestro proceso de crecimiento. Cada
vez que aprendemos y cambiamos positivamente nos acercamos a
Cristo. Nos perfeccionamos, eso es adquirir santidad. Cuando el
Seor nos cre a imagen y semejanza suya nos dot de una buena dosis
de amor, paz, armona, servicio, justicia, verdad, gozo, bienestar,
etc. Heredadas de l y de todo lo bueno que tiene para nosotros. Y
esto ya marca un estilo de vida en el ser humano. Pero como no hay
paraso sin serpiente, el espritu humano se revel contra el Espritu
de su creador y como consecuencia desvi el propsito de Dios para
cada uno de nosotros. Al separarse el cuerpo del espritu el alma
quedo a merced de los dos. Del cuerpo que tiende a saciar sus
instintos y deseos y del espritu que obra segn el que son 6
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alimento que recibe; pero que tiene unas improntas divinas
procedentes del creador. Por eso es tan importante nutrir el
espritu y dejarnos guiar por la experiencia de Dios. Eso es abrir
los ojos espirituales para leer las seales.
El estilo de Jess Vamos a considerar los distintos valores y
elementos que Jess nos propone.
1. Solidaridad
El Seor, al verla se compadeci de ella y le dijo: No llores.
Lucas 7, 11-15. Solidaridad es la capacidad de ayudar y compartir
con los dems, especialmente con los pobres. No slo en cuanto a lo
material, sino tambin escucharlos con atencin, mostrar inters por
sus preocupaciones o tristezas, proponer soluciones, aconsejarlos,
acompaarlos en los momentos de dolor, soledad, dificultades,
enfermedad, sufrimiento y en los momentos alegres. Quien se
acercaba a Jess no se iba decepcionado, siempre encontraba algo en
l. Y an sigue siendo as. El que deja entrar a Jess en su vida
experimenta cambios en ella. Recordemos a la mujer adltera a quien
salvo de ser apedreada, sin juzgarla, sin sealarla, solo le dijo:
Mujer donde estn los que te acusan? Tampoco yo te condeno, Vete y
no peques ms. Juan 8, 10-11.
O a la samaritana a quien mientras conversaba revel su verdad
diciendo: Bien has dicho que no tienes marido, porque has tenido
cinco maridos y el que ahora tienes no es marido tuyo; en eso has
dicho la verdad Juan 4, 18. Ms no le reprocho ni la rechaz. Llor
con Mara cuando lzaro muri: Jess, al verla llorar y que los judos
que la acompaaban tambin lloraban, se estremeci y profundamente
emocionado, dijo: Dnde lo habis puesto? Le contestaron: Ven a
verlo, Seor. Jess se ech a llorar (). Juan 11, 33-35 Se solidariz
con la hija de Jairo, el criado del centurin, Bartimeo, otros
ciegos, los leprosos, la mujer que sufra flujos de sangre, los
paralticos, el endemoniado del cementerio, y todos aquellos a los
que a l acudan, san. Y hay muchos pasajes bblicos donde nos
encontramos con la solidaridad de Jess. An despus de muerto con los
discpulos de Emas. Lucas 24,13-34. Siempre con una actitud
positiva, con palabras: De aliento: Levntate, Anda, vete,
tranquilizaos. De exhortacin: Vete y no peques ms. De apoyo: No
tengas miedo; tu ten fe, y basta. De admiracin: Oh mujer, que
grande es tu fe! De alerta: Mirad que nadie os engae. De perdn:
Hijo tus pecados son perdonados. Padre perdnalos porque no saben lo
que hacen. 7
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De indicacin: Dejad que los nios vengan a m y no se lo impidan,
porque de los que son como ellos es el reino de Dios De justicia:
Al cesar lo que es de csar y a Dios lo que es de Dios. Lucas 20,25.
Siempre interesado en el deseo de las personas que se acercaban a
l: Jess le dijo: Qu quieres que te haga? El ciego respondi: Seor
que vuelva a ver. Pendiente de todos y cada uno: Zaqueo baja
enseguida porque hoy voy a hospedarme en tu casa. Palabras de
salvacin: Jess le dijo: Hoy ha entrado la salvacin en esta casa, ()
Lucas 19,9. Jess le dijo: Ve! Tu fe te ha salvado, Lucas 18,42, Te
aseguro que hoy mismo estars conmigo en el paraso. Palabras de
enseanza: Jess le respondi: Te aseguro que el que no nace de nuevo
no puede ver el reino de Dios. Juan 3,3. Y tambin les reprenda:
Hombres de poca fe Por qu has dudado? An no entienden? Y el que ms
me gusta: Que torpes sois y que lentos para creer lo que dijeron
los profetas!.
2. El amorJess le respondi: El primero es: Escucha, Israel: El
Seor, Dios nuestro es el nico Seor, y amars al Seor tu Dios con
todo tu corazn, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus
fuerzas. El segundo es este: Amars a tu prjimo como a ti mismo. No
hay mandamiento mayor que estos. Marcos 12, 29,31. Jess nos muestra
que slo puede amar a Dios, quien ama, respeta, y valora a las otras
personas. Ahora bien cul es el concepto de amor? (del latn, amor,
-ris), el amor es una virtud que representa toda la bondad,
compasin y afecto del ser humano. Tambin puede describirse como
acciones dirigidas hacia otros y basadas en la compasin, o bien
como acciones dirigidas hacia otros (o hacia uno mismo) y basadas
en el afecto. Realmente un concepto claro sobre el amor no se
encuentra pero si podemos conocer las caractersticas del amor que
pablo describe a la Iglesia de Corinto en una de sus cartas: El
amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no es
presumido ni orgulloso; no es grosero ni egosta, no se irrita, no
toma en cuenta el mal; el amor no se alegra de la injusticia; se
alegra de la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera
todo lo tolera. 1corintios 13,4. No s si depronto a ustedes les
pase igual, pero cuando leo este texto bblico slo puedo sentir la
esencia, la presencia, la ternura y la existencia de Dios. 8
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3. El perdn
4. El Servicio
Pedro se le acerc y le dijo: Seor, Cuntas veces tengo que
perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? hasta siete veces?
Jess le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta
veces siete.() As har mi Padre Celestial con vosotros si cada uno
no perdona de corazn a su hermano Mateo 18, 21-35 Lo ms
revolucionario de la propuesta de Jess fue el perdn: entendido como
la capacidad para experimentar la misericordia de Dios, que
extiende sus brazos para levantarnos cuando caemos y est dispuesto
a sostenernos de la mano para seguir caminando. De otro lado est la
opcin de liberarnos del dolor y del veneno del rencor, que, afecta
nuestro corazn y afecta nuestro sentido de vida, a quien nos rodea
y a quien amamos. Perdonar es liberar a un prisionero de la crcel y
descubrir que ese prisionero eras t. El perdn es la puerta a la
reconciliacin en cualquier relacin que necesita restauracin.
Jess los llam y les dijo: Sabis que los jefes de las naciones
los tiranizan y que los grandes los oprimen con su podero. Entre
vosotros no debe ser as, sino que si alguno de vosotros quiera ser
el primero que sea el servidor de todos de la misma manera el hijo
del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su
vida como rescate para todos. Marcos 10, 41-45 Jess nos presenta
todo el tiempo con sus actitudes y su mover el servicio. Estuvo
dispuesto a atender a las necesidades de otros sin inters, slo en
funcin del bienestar del individuo y de la comunidad. Siempre
ocupado en las cosas de la gente, del pueblo, de la comunidad,
siempre pendiente del dbil, del enfermo, del necesitado, del
pecador. Dando alimento tanto material como espiritual. 9
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A qu nos invita Jess?Los religiosos y los que no conocemos al
Seor nos enfocamos en la teora y el conocimiento y dejamos a un
lado el experimentar a Dios. Experimentar es: Hacer pruebas para
determinar o evaluar las propiedades de algo; tener la experiencia
o ser cambiado por una impresin o emocin. Hemos descartado la
posibilidad de conocer a Dios a travs de la experiencia, negndonos
el derecho a dejarlo entrar en esas reas de nuestra vida en las que
slo l puede entrar. Experimentar a Dios es dejarlo hacer cambios en
nuestro ser. Permitirle que saque las piedras, los espinos, el
barro que hay acumulado en el corazn de cada uno de nosotros. Un
encuentro con Dios es una experiencia individual. Ningn ser humano
puede ser totalmente pleno lejos de Dios. Slo la experiencia de
Dios nos lleva a transformaciones que nos acercan ms a Cristo y
suben nuestros niveles de fe y de santidad. (Santidad es hacer de
las cosas sencillas algo sublime, como quien trabaja para Dios).
Cristo est en nuestras pruebas, en nuestras tribulaciones, est en
nuestras necesidades, nos acompaa en nuestras soledades, goza con
nuestras alegras, comparte nuestra mesa y vela nuestro sueo. Hoy
Jess te invita a que seas su amigo, a que le abras la puerta y lo
dejes entrar y obrar en tu vida. No quiere ser ms tu Seor de
domingos, l desea una relacin
ms ntima. l quiere que seas feliz, que descubras que tan alto
puedes llegar y lo maravilloso que eres a pesar de tus muchos
defectos. Quiere ser parte de tus pensamientos, tus planes, tus
sueos, tus problemas, tus dudas. l quiere ser uno contigo, como lo
es con el Padre. No es fcil; implica morir a tus deseos y
caprichos, para dejar entrar la presencia santificadora de Dios que
sana, transforma, renueva y que te restituye todo lo que has
perdido. Todo este proceso te prepara para que cuando llegue el da
de dejar este vestido natural, tu alma entre vestida de lino fino y
resplandeciente a ese lugar eterno donde seremos uno solo con el
padre y el hijo. para que cobren nimo, se mantengan unidos en el
amor y alcancen as el conocimiento pleno de todo y descubran el
secreto de Dios, que es Cristo, en el que se encuentran ocultos
todos los tesoros de la sabidura y de la ciencia. Colosenses
2,2-3
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