«Quien está junto a mí, está junto al fuego; «Quien está junto a mí, está junto al fuego; quien se encuentra lejos de mí, se encuentra quien se encuentra lejos de mí, se encuentra lejos del reino.» lejos del reino.»
«Quien está junto a mí, está junto al fuego; «Quien está junto a mí, está junto al fuego; quien se encuentra lejos de mí, se encuentra quien se encuentra lejos de mí, se encuentra
lejos del reino.»lejos del reino.»
• Jesús fija la evangelización en el Reino.
• Reino de Dios: Revolución absoluta, global y estructural del viejo orden, llevada a efecto únicamente por Dios.
• Jesús: Elemento de ese Reino. Hombre nuevo.
Conversión: Cambiar el modo de pensar y actuar al modo de Dios. No ejercicios piadosos, sí un nuevo modo de existir ante Dios y ante la novedad de Cristo.
Ruptura no como ascesis, sino como disponibilidad.
La opción por Cristo no es a medias. Sean como niños.
1.- El Reino de Dios supone una revolución en el modo de pensar y
de actuar
En la religión judaica de tiempos de Jesús todo estaba prescrito y predeterminado. «Dios meditaba la ley»
Jesús trae la libertad para bien no para el libertinaje.
Posturas de Jesús ante la ley: a) Si ayuda al hombre, las acepta.
b) Si legitiman la esclavitud, las rechaza y
exige la trasgresión. El amor se convierte en la única ley
a) Jesús, el liberador de la condición
oprimida.
Conversión al amor. El amor no es ley.
Es más fácil vivir atado a la ley. Jesús propone las BVS. Provocan crisis
social y eclesial.
b) Comportamiento del hombre nuevo
2.- El Reino de Dios supone una revolución del mundo de
la personaJesús
No se atiene a convencionalismos.
No respeta división de clases.
Ve la autoridad como servicio.
Para él todos son dignos de amor
Fariseos Laicos fervorosos y pietistas.
Se guían por la Halacha
No malos Descuidan la justicia, la misericordia y la fe.
Hablan y no actúan
Actitudes: Libre de prejuicios. Ojos abiertos hacia lo esencial. Volcado a los demás.
El orden establecido no saca de su alienación al hombre.
El mundo necesita reestructurarse. Lo que salva es el amor. Ya no hay amigos-enemigos, prójimos-no prójimos, hay hermanos.
Ya no hay andaderas de la ley, hay un cambio radical.
3.- Conclusión: La relevancia teológica de las actitudes
del Jesús histórico.
Carta a Diogneto
El Jesús histórico ya no existe… Lo que ahora cuenta no son las categorías exteriores y las etiquetas, sino lo que revela el corazón que se abre a Dios y a los demás.
«Obedecen a las leyes establecidas, pero su vida sobrepasa la perfección de la ley. Toda la tierra extranjera es para ellos una patria; y toda patria una tierra extranjera.»