G R A N A D A G R A N A D A
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GRANADA
GRANADA
La artesanía de Granadase caracteriza por seruna de las más diferen-
ciadas en el contexto de Espa-ña y de Andalucía. Ello se debefundamentalmente a la perma-nencia de oficios artesanos pro-cedentes de la época nazarí yque han pervivido a lo largo delos siglos. Al haber sido elreino de Granada el último do-minio territorial en la PenínsulaIbérica de los musulmanes, sefraguó una artesanía con iden-tidad propia y que se mantuvocon toda su idiosincrasia hastahoy día.
Esta artesanía se ubica funda-mentalmente en la ciudad deGranada y ha caracterizado al-gunos barrios, con especial in-cidencia en el Albayzín, dondeha habido lugares especialmen-te significados por la presenciade artesanos, como continúasiendo el caso de la Cuesta dela Alhacaba o callespróximas a laPlaza del Agua.
Los oficiosp r i n c i p a l e sde esta ar-tesanía deorigen mu-sulmán sonla taracea, con ta-l l e res en el Albay-zín y la Antequerue-la, la cerámica de Fa-
jalauza, ubicada pre f e re n t e m e n-te en donde estuviera la Puertade acceso a la ciudad del mismon o m b re, la tejeduría de mota yde tipo alpujarreño, localizadaen la capital y en diferentes lo-calidades, y la metalistería traba-jada con hierro, cobres y lato-nes, pre f e rentemente en el Al-b a y z í n .
Junto a la conservación de estatradición artesana de origen na-zarí, se ha conservado tambiénen Granada un estilo de línearenacentista y que en las pri-meras décadas de este siglo seidentificó como estilo granadi-no o español. Con ciertas mo-dificaciones, este estilo se man-tiene en determinados talleresde mobiliario, donde se siguenaplicando los cánones de estaornamentación en bargueños,mesas y despachos.
La escuela granadina de las al-fombras, que tanto renombrealcanzó en la España de las pri-meras décadas del siglo, graciasentre otros al esfuerzo de Nico-lás Casares, se mantiene hoydía en la ciudad y en La Zubia.
Destaca además Grana-da por la presen-cia de una impor-
tante escuelade luthiers,la continui-
dad de lostrabajos dec reación defiguras en ce-
rámica de tiposp o p u l a res, la
continuidad de lostrabajos en blondas
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La inspiración del arte nazaríes permanente en la artesanía
granadina
y tules, el trabajo de orfebres yla creación de los afamados fa-roles granadinos.
Junto a la conservación de lasartesanías que más nombre handado a Granada, destaca la in-corporación de nuevos artesa-nos en trabajos creativos de lacerámica, el metal, la jugueteríay la joyería. Un hecho decisivoes la recreación por nuevos ar-tesanos de algunos objetos quefueron patrimonio granadino yque se habían perdido. Esto eslo sucedido con la antigua ce-rámica andalusí, hoy recupera-da por jóvenes artesanos a par-tir de piezas históricas y de laobservación en Fez de la pervi-vencia en Marruecos de lo quefue aquella cerámica.
Finalmente, debe reseñarse laimportancia que ha ido adqui-riendo la comarca de Las Alpu-jarras como lugar de estableci-miento de un grupo muy cuali-ficado de jóvenes artesanos dediferentes oficios y procedentesde varios países.
Otros nombres destacados dela artesanía de Granada son laslocalidades de Guadix, Purulle-na y Baza, con produccionestradicionales de alfarería, cerá-mica, pirotecnia, piedras yconstrucción de guitarras.
EL MUEBLERENACENTISTADE GRANADA
En la España del primer terciodel siglo XX la ciudad de Gra-nada contó con la presencia deun grupo muy destacado deebanistas que, trabajando conmaderas de primera calidad,como el nogal, alcanzó nombrey prestigio en todo el país. Estenombre provenía de elaborarun mueble de tipo renacentistay que se dio en llamar españolo granadino.
La aparición de este tipo demueble estuvo propiciada, apartir de las décadas finales delSiglo XIX español por la irrup-ción de los estilos arquitectóni-cos inspirados en el pasado.Esta revisión del mudéjar, del
gótico y del plateresco, seplasmó en diferentes edifi-
caciones, perfectamentedefinidas, que aporta-
ban labores artesanas de latradición española en forja,platería, carpintería de lo blan-co, tejería y azulejería.
La permanencia en la Granadade principios de siglo de buena
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Artesanía del juguete
parte de estos oficios y elapoyo intelectual de figurasprominentes como Manuel deFalla, desde su Carmen de LaAntequeruela, o de ZenobiaCamprubí, mujer de JuanRamón Jiménez, a través de laextraordinaria labor de deco-ración y mobiliario que llevóa cabo con su empresa, con-tribuyeron de modo decisivoa la nueva consideración dela artesanía de Granada comoemblemática de los estilos de-corativos españoles.
Debe señalarse que fue en elSiglo XVI cuando se dio al eba-nista, al igual que a los cre a d o-res de otras artes, un valor per-sonalizado por sus objetos pro-ducidos, evitándose así el ano-nimato. Fue en esa época cuan-do se observó la ebanisteríacomo un arte propio y que in-tegraba labores como la talla, lam a rquetería o la torn e r í a .
Con algunos precedentes delmobiliario realizado en laépoca de los Reyes Católicos,se consolidó en el Siglo XVI yXVII una línea española, obser-vable en bargueños, arquime-sas, jamugas y muebles de al-coba y despacho, que integra-ba la riqueza decorativa de loplateresco con la sobriedad deelementos procedentes de laordenación arquitectónica delos retablos de iglesia. Un ele-mento característico es la crea-ción de puertas de madera quea la sólida trabazón del enta-blamento, incorporaban un sis-tema de cuarterones, bisagras,clavos artísticamente remacha-dos y cerrajería.
Esta línea de producto neta-mente renacentista, ha convivi-do en Granada con la creaciónen sus ebanisterías de mobilia-rio y objetos de inspiración mu-déjar. La inspiración en la tradi-ción ornamental, legada por lapresencia musulmana, tuvo unfuerte auge en la España de fi-nales del siglo XIX y de princi-pios del XX, con influencia enla arquitectura y en las artes in-dustriales. Hoy día diferentestalleres granadinos han recupe-rado la tradición mudéjar delmueble.
Debe mencionarse la continui-dad en Granada de un muebletradicional, junto al renacentis-ta y al mudéjar. En Granada, aligual que en otras zonas espa-ñolas de gran densidad culturaly de riqueza maderera, apare-cía a principios de siglo unalínea de mueble tradicional ypopular muy definida, en laque la sencillez de las orna-mentaciones y de las unionesde los elementos del mueble,generaba una identidad propiapor los elementos tallados enmesas matanceras, cunas,camas y sillería.
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El arte de la taracea se incorporatambién a muebles como las jamugas
Por los motivos antes apunta-dos estas tres líneas de produc-ción configuraron el mueblegranadino, obteniendo unafama especial el de orientaciónrenacentista desde la inspira-ción en el plateresco español,con aplicación de medallones,hornacinas, cuarterones y ele-mentos florales.
Hoy en día, aunque Granadaya no es tan representativa delmueble estilo español, se man-tiene una producción muy cua-lificada de bargueños y de mo-biliario de estilo mudéjar.
En este sentido deben citarsediferentes talleres situados enlocalidades como Org i v a ,donde Pedro Murciano utilizavigas recuperadas de castaño,nogal y roble para re a l i z a rmuebles de estilo barroco, Ca-pileira, localidad situada tam-bién en Las Alpujarras, dondeFernando Martín emplea abe-dul, cerezo y castaño para rea-lizar un mueble andaluz junto auna carpintería de lo blanco enestilo mudéjar, y Pitres, capitaldel municipio de La Ta h a ,donde Miguel Lópezutiliza cedro y pinosueco para fabricar mo-biliario de estilo mudé-jar y artesonados.
BARGUEÑOS
Debe resaltarse que enGranada capital semantiene, desde 1888,uno de los mayores y
más emblemáticos talleres de laebanistería española. Este es eltaller de los sucesores de Ino-cencio Molero Peche, conoci-do como Artesanía V. Molero.Inocencio fue maestro de nu-merosos aprendices y enseñóla recuperación de técnicas ymaterias en el trabajo de laebanistería y la taracea, dotán-dole de un estilo mudéjar.
Este establecimiento sigue fa-bricando el mueble clásico es-pañol con maderas como palo-santo y ébano, empleandoademás hueso y otros materia-les nobles para la ornamenta-ción. En Artesanía Molero se haalcanzado una gran perfecciónen la creación de bargueñostradicionales, cuyo acabado serealiza mediante grabado aburil en las placas de carey,nácar, hueso o marfil que cu-bren sus cajones.
Además de bargueños se reali-zan vitrinas, espejos, arcones yotros muebles de la tradiciónespañola, exportándose a paí-ses europeos una parte consi-derable de esta producción.
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Consola tallada y dorada
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Una obra de bargueños, vitri-nas y consolas con aplicaciónde taracea, la realiza tambiénen Granada, José Martínez, conmaderas de sicomoro y enebro.
Otro taller de mueble de estiloque hay que destacar en Gra-nada es el que regenta Francis-co Javier Fernández Huertas,creado en 1885. Con caoba,haya y nogal se elaboran mue-bles de los estilos Luis XV, Isa-belino y Holandés.
R E S TAU R A C ION DE MUEBLES Y RETA B L O S
La tradición y riqueza del mue-ble elaborado en la ciudad deGranada se mantiene hoy endiferentes talleres, que ademásde mobiliario efectúan otrostrabajos artísticos. Es el caso deVicente Álvarez, cuyo taller fuecreado en 1890 y que se ha es-
pecializado en la re s t a u r a c i ó ny realización de retablos deiglesia. Una labor sobre s a l i e n t ees la emprendida por José An-tonio Jiménez quién ha cola-borado en diferentes trabajospara La Alhambra y ha re p ro-ducido una mesa de escritoriode Federico García Lorc a .Francisco López es otro re s t a u-rador significativo, habiendorealizado trabajos en mobilia-rio para la Casa Andrós. En elcampo específico de la re s t a u-ración de sillería clásica es JoséMoya uno de los mayores es-p e c i a l i s t a s .
En la misma ciudad trabajanre s t a u r a d o res sobre s a l i e n t e scomo Francisco Ladrón deGuevara, quien aplica su arte aretablos e imágenes, o RafaelDoblas, quien con pan de oro yotros elementos es uno de losmás reconocidos restauradoresde marcos de espejos, cornuco-pias y otros objetos.
Juego de gubias
En la localidad de Salobreña seubica el taller especializado enrestauración de muebles anti-guos que gerencia Robert Huls-kamp. Uno de los talleres másantiguos de Granada es el deEsteban Jiménez, en Baza, cre-ado en 1798 y dedicado a larestauración de mueble.
EL OF I C IO DE DOR A D OR
Al mencionar el pan de orodebe señalarse también el tra-bajo del dorador AntonioLópez, especializado en el do-rado y policromía de tronos eimágenes. Otro taller donde seaplica la técnica del dorado esel de Manuel Martínez, espe-cializado en marcos y abani-q u e r a s .
El oficio de doradoresta íntimamente ligadoa otro tipo de activida-des artesanas como sonla ebanistería, la talla yla imaginería.
En toda Andalucía hayun número considera-ble de doradores, peropor regla general no sededican exclusivamentea aplicar esta técnica,sino que también enocasiones son los artífi-ces de los objetos quedoran.
Inicialmente el doradordebe preparar la basecon varias capas de di-ferentes arcillas que se
frotan hasta dejarlas suaves enel caso del dorado al agua. Conuna mano de cola de conejo yvarias de escayola, que se lijan,se pintan las superficies a dorarcon pintura roja castaño oscuroy se sellan con dos manos degoma laca en el caso del dora-do al aceite.
Una vez preparada la base seaplica el pan de oro. Para ello seutiliza la pelonesa que adhiere lalámina del pan de oro y perm i t ecolocar las hojas sucesivamente,hasta tener cubierta toda la su-p e rficie . Se frota esta superf i c i econ un pincel de aplanar y conuna bolita de algodón. Final-mente, se bruñe la superf i c i econ una punta de ágata y se bar-n i z a .
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Oficio del dorado
LA TAPICERIA YEL BARNIZADO
Como oficio comple-mentario de la eba-nistería debe señalar-se la permanencia ded i f e rentes tapicero sen la ciudad de Gra-nada, especializadosvarios de ellos en larestauración de mue-ble clásico, con apli-cación de borras, cri-nes, arpilleras, ta-chuelas y telas de ca-lidad. La gran tradi-ción de fabricaciónde mueble tapizado,de principios desiglo, hizo que Gra-nada contase con unelevado número de tapiceros.Actualmente han desaparecidovarios de estos talleres, aunquedebido a la herencia de estetipo de mueble quedan algunostalleres de restauración.
La mayoría de estos estableci-mientos se ubican en Granadacapital. Entre ellos se encuentraTapicerías Aguilar, taller de ori-gen familiar creado en 1850.Aquí se restaura todo tipo demuebles, respetando el diseñoy ensamblaje tradicional. En laslocalidades de Baza y Motril semantiene también este oficio.
La riqueza del mueble granadi-no determina también la conti-nuidad de talleres de barnizadoa muñequilla, como son los deManuel Anguita y Miguel AngelMonleón, ambos en Granada, olos de Manuel Jiménez y Abe-
lardo Fernández, en Maracena,especializados en bargueños.
EL MUEBLE DE ESTILO
El trabajo de mobiliario de esti-lo se mantiene en diferentes lo-calidades de la provincia deGranada como Albolote, dondeCecilio González lleva a caboel trabajo de muebles de líneainglesa, al igual que AntonioMartín, en Atarfe, quien tam-bién realiza conjuntos de estiloLuis XV. En Ogíjares trabajaeste tipo de mobiliario JuanPlaza, aplicando su oficio a larealización de salones, debién-dose también señalar el trabajoque en estos estilos realizan Ja-vier Manzano en Granada yJosé María Raya en Las Gabias.
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Tallista
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EL MUEBLETRADICIONAL
En el campo del mobiliario tra-dicional y popular cabe citar ta-l l e res como el de Isacio Rodrí-guez en Churriana de la Ve g a ,quien realiza muebles como ala-cenas y cantareras, además deb a rgueños. En la misma locali-dad, Francisco Montañez re s t a u-ra puertas y ventanas antiguas.El trabajo de puertas de nuevaconstrucción lo efectúa PedroPalma en Albolote.
La pequeña concentración deChurriana de la Vega cuenta condos talleres muy pre s t i g i o s o spor su especialización en arte-sonados, generalmente de inspi-ración mudéjar, y realización depuertas como son los de Anto-nio Caravidal y Miguel BorjaMuñoz. Este último artesano haefectuado labores sobre s a l i e n t e sen iglesias como la de San JoséBaja, en El Albayzín.
Elementos tan tradicionalescomo plateros, cantareras y ala-cenas, los continúa trabajando
José Antonio Castilla en Capilei-ra, recuperando determ i n a d o selementos decorativos que ca-racterizan lo alpujarreño. Estetrabajo de mueble tradicional lorealiza también Emilio Gutiérre zen la localidad de Jun, ocupán-dose también en la fabricaciónde cómodas.
En estas líneas de mobiliario tra-dicional y popular sobresale eltaller de Francisco José MuñozTellez, en Albolote, quien hasido uno de los máximos y másreconocidos fabricantes españo-les de juguetes de madera, a losque daba un carácter especial-mente atractivo por las pátinase m p l e a d a s .
La tradición de la juguetería enmadera la continúa en Salobre-ña, Cesar Sánchez.
El trabajo del mueble, general-mente por encargo, se efectúatambién en Cortes de Baza,A t a rfe, Huétor-Santillan, Lanja-rón, Maracena, Motril, Peligro s ,Pulianas, Trévelez, Ugíjar yZ ú j a r. Destaca el hecho de queen Baza existen tres talleres demueble por encarg o .
Proceso de acabado de una imagen
LA TALLA
La madera tallada da lugar amodelos decorativos que hancontribuido a destacar y dife-renciar la ebanistería elabora-da en la provincia de Granada.
El trabajo de la talla se iniciacon la selección y secado demaderas apropiadas. Se cortay desbasta, dándole la form abásica del motivo que se quie-re hacer. A continuación se di-buja y traza la decoración, em-pleando la máquina de sacarpuntos, en el caso de las imá-genes u otras técnicas comolas que re c u r ren al compás, loque permitirá realizar los cor-tes con precisión. Se talla tra-bajando la madera con form o-nes, de sección recta, gubias,de sección curva, cinceles ycuchillas, debiéndosesujetar la madera conmordazas. Se remata lapieza tallada con esco-finas y limas para igua-lar las texturas.
A través de la talla, queprincipalmente se haempleado para la orna-mentación del mueble,también se crean com-plementos decorativosy utilitarios como sonespejos y cornucopias,así como el objeto máspreciado del oficio quees la imaginería poli-cromada religiosa.
Los talleres de talla es-t u v i e ron concentradosen Granada capital,
aunque en los últimos años seha distribuido este oficio enmunicipios como los de Albo-lote, Guadix, Las Gabias yHuétor- Vega.
En el taller de Francisco PeralGuijarro, situado en la capital ydonde se han formado tallistasde diferentes procedencias ge-ográficos de todo el territorioespañol, se sigue trabajando latalla de madera de una formatotalmente tradicional. Aquí seelaboran zapatas y penachoscomo ornamentación del mue-ble, especializándose en los es-tilos Isabelino y Luis XV. Aligual que muchos ebanistas tie-nen conocimientos sobre latalla, Francisco Peral tambiénelabora los muebles completos.Emplea para sus cre a c i o n e snogal, pino rojo, abedul yhaya.
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Columna salomónica torneada en madera
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En la misma ciudad se encuen-tran los talleres de talla de Car-mona Urda, donde con haya ypino se realizan espejos y arco-nes con el auxilio de la calado-ra, y de José Armero quién re-aliza la decoración de cajas ar-tísticas recurriendo al bronce yal cuero como elementos com-plementarios de la madera.
En Albolote permanece, el ta-ller que en 1967 creara AntonioMoreno, siendo su continuadorFrancisco Hinojosa. Su trabajode talla se aplica a arcones, ta-rros, barandas y puertas en di-ferentes estilos, principalmentegótico y renacentista. Empleacaoba nogal y caobilla y comoobra destacada ha realizado elescudo del ayuntamiento deGranada. También ha construi-do diferentes tronos para la Se-mana Santa.
Una actividad similar, en esteúltimo sentido, es la de RafaelMaiquez, de Pulianas, cuyo ta-ller, con origen a principios delsiglo XIX, se dedica de modo
principal a encargos para la Se-mana Santa y para la Iglesiacomo son pasos y altares.
Antonio Moreno, en Granada,también se ocupa de la realiza-ción de tronos, además de ta-llar muebles, empleando sobretodo la madera de cedro.
En Las Gabias Manuel Sabedatrabaja obra por encargo deebanistas como son penachos,para remate de los muebles, ypatas de sillería y mesas, ade-más realiza arconcillos.
En Guadix se cuenta con laobra notable de Miguel AngelLorente, especializado en fabri-car por encargo barandas, pa-samanos y arcas, habiendo des-tacado hasta hace poco tiempola obra de talla que en lamisma localidad realizaba Mi-guel Onieva, quién tambiéndestacó por sus bargueños.
Finalmente debe señalarse queen Huétor-Vega, Hugo CesarSoule emplea la madera de
Taller de taracea
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chopo para tallar cajas y artícu-los de escritorio. En la mismapoblación Antonio Molina tallaescudos conmemorativos conpino y haya.
LA TORNERÍA
Los balaustres de madera enbalcones, galerías y escalerasson creados a través del torno.El tornero, mediante las gubias,los formones y los escoplos, vadando forma a las piezas demadera que giran sobre untorno de punto.
Sólo existen hoy en Granadados talleres que se dediquen aeste oficio. Uno, situado en Al-hendín, pertenece a ManuelGallardo, quien realiza baran-das, puertas y muebles conpino y cedro. El otro taller es elde Francisco Molero, en Atarfe,especializado en tornear ba-laustres con haya y pino, dán-dose la circunstancia de que suanterior oficio fue el de mar-molista.
Han desaparecido torn e ro scomo Juan José Lastra, quienno solamente trabajaba la ma-dera, sino también labores tor-neadas en marfil, hueso y
ébano, para talleres de taracea.También realizó peanas, parasoporte de las imágenes religio-sas, y bastones. Entre sus obrasse encuentran celosías realiza-das para edificios monumenta-les, como La Alhambra, o losbalaustres de las escaleras delPalacio de La Madraza.
LA IMAGINERÍA
Granada ha albergado a gran-des tallistas de madera dedica-dos a la escultura y a la imagi-nería religiosa, manteniendo laescuela artística que cre a s eAlonso Cano. Esta escuelamantiene diferencias funda-mentales con la de Sevilla, enla que prima la expresión, amenudo trágica, frente a lamayor dulzura y contención delos seguidores de Alonso Cano.
La escuela granadina ha creadoen el presente siglo obras ex-traordinarias para los tronos ypasos de las procesiones de Se-mana Santa, así como imágenespara los templos re l i g i o s o s .Entre estas obras destacan lasimágenes de Nuestra Señoradel Rosario, creada por el ma-estro Miguel Zúñiga, o la En -trada de Jesús en Jerusalén, de
Detalle donde se observan las incrustaciones propias de la taracea
Eduardo Espinosa.Asimismo, hay quedestacar al imagineroAntonio Díaz Fernán-dez, uno de los ejem-plos más claros detallista y doradorquien realizó el Cris-to de la Redención.
Esta tradición de laimaginería la conti-núan hoy Dolore sGonzález Ortega queemplea para susobras la madera depino, y Manuel Cuer-va Molina. Este ima-ginero es un firmecontinuador de la tra-dición granadina yemplea pino, abedul y pan deoro para la realización de imá-genes y columnas, empleandode modo casi exclusivo lagubia, la maza y la punta deágata, esta última para las labo-res de plateado y dorado.
En los talleres de imaginería serealiza un primer boceto enpapel que después se traslada aun modelo en arcilla. A conti-nuación y con la máquina desacar puntos se trasladan lasmedidas al bloque de madera,que ya habrá sido debastado,presentando el bulto redondo.
Tras obtener la figura con eltrabajo de la gubia, se procede-rá a las fases de dorar, pintar ydar la encarnadura, así como ala colocación, en su caso, de lá-grimas. Todo ello hace que esteoficio sea de los más complejosexistentes en artesanía.
LA TARACEA
La taracea se desarrolló en Es-paña por influencia de los mu-sulmanes, que utilizaron marfil,hueso y carey, además de ma-deras preciosas, con diferentestonalidades de color, formandodibujos de estructura geométri-ca para decorar pequeños obje-tos de uso, como arcas y co-fres. La técnica de la taracea fuemuy utilizada en la decoraciónde los bargueños de los siglosXVI y XVII.
Este oficio de la taracea tuvo suorigen en la Córdoba del sigloXII, pero el esplendor del ofi-cio se alcanzó en la Granadadel XVIII. Los artesanos grana-dinos de la taracea se inspira-ron para sus tracerías geométri-cas en los motivos ornamenta-les de La Alhambra, continuan-do este influjo musulmán hastael día de hoy.
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Trazado y composición en la artesanía de la taracea
Hoy día la taracea ha perdidoparte de su carácter original. Seestá procediendo, en algunostalleres, a la sustitución de losmateriales nobles por elemen-tos plásticos y a trabajar sobregrecas ya elaboradas. Los obje-tos y las ornamentaciones sonmuy repetitivos sin incluir nue-vos diseños.
Se han aligerado, mediante lamecanización, las fases auxilia-res de cortado y lijado, mante-niéndose la manualidad en elresto del proceso.
No obstante, los talleres másdestacados continúan con elempleo de maderas empleadascalificadas como preciosas, im-portadas por lo general, con-tándose entre ellas el palosan-to, el ébano o la caoba, ademásde utilizarse cedro, nogal, na-ranjo o sicómoro, así comootras más comunes como sonel pino y el chopo.
La producción de lostalleres más cualifica-dos y artísticos se cen-tra, especialmente, enobjetos como bargue-ños, cofres, estuches,a j e d reces, mesas yarcas, utilizando siem-pre materiales noblesy técnicas tradiciona-les. Entre estos tallereshay que destacar a ar-tesanos como AntonioBeas Bimbela, quiendesde 1951 se dedicaa este oficio emplean-do diferentes maderasy coral. En este esta-blecimiento se han re-
alizado obras sobre s a l i e n t e scomo son las jamugas, trabaja-das en taracea, que ocuparonlos Reyes, D. Juan Carlos y DªSofía, en su primera visita ofi-cial a Granada.
Un taller muy tradicional es elde Juan Chambó Mármol, en ElAlbayzín. Este establecimiento,que fue creado en 1910, se haespecializado en ajedreces ymuebles, trabajando con cedro,abedul y hueso.
Otros talleres granadinos, comolos situados en la zona de laCuesta de Gomérez, a nombrede Emilio Valdivieso y Francis-co González, se han especiali-zado en objetos como espejosy bandejas, trabajados con sico-moro y palorrosa en el primercaso, y en joyeros y ajedreces,fabricados con sabina y nogalen el segundo. Este trabajotambién lo realizan Juan Anto-
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Mesa tradicional granadina
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nio Martín, en Armilla e IsidroPimentel, en Monachil, especia-lizados ambos en bandejas ycajas.
Un taller de gran tradición es elde Enrique Laguna, creado enGranada en 1877, especializadoen mesas y juegos. Otros talle-res de la ciudad son el de JorgePeña, Antonio Ronquillo y Mi-guel Laguna.
MAQUETAS
Un oficio artesano muy tradi-cional y que está adquiriendouna nueva valoración es el delas maquetas realizadas tantopor encargo de estudios de ar-quitectura y urbanismo, comopor la creciente demanda decontar con maquetas de repro-ducción histórica de edificios yespacios ciudadanos.
Pese a su tradicionalidad, esteoficio ha incorporado nuevastecnologías como es el corte
con láser, aunque se siguenempleando materiales clásicoscomo las maderas de nogal yhaya, si bien acompañadas deelementos plásticos.
Los talleres existentes de esteoficio en Granada son los deManuel Quintana, quien ha re-alizado encargos para la Expo92 de Sevilla y Sierra Nevada95, Fernando Yagüe y RafaelLoubet. En la localidad de Salo-breña destaca el trabajo de ma-quetas históricas efectuado porCarl Naucler.
LOS TRABAJOS CONMIMBRE Y CENTENO
La artesanía de las fibras vege-tales está hoy poco representa-da en Granada, pese a la im-portancia que tuvieron algunasactividades como la sillería deenea en Guadix, el esparto dePuebla de Don Fadrique o elmimbre de Lanjarón.
Trenzado de la enea
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Los artesanos que trabajaban elmimbre, el esparto, la palma ola caña, entre otras fibras, ejer-cían esta labor como dedica-ción parcial y apoyo a su acti-vidad agrícola. De su trabajo seobtenían toda suerte de ele-mentos utilitarios para la agri-cultura, la ganadería, el hogar yla decoración.
La abundante importacióndesde países asiáticos de mobi-liario y objetos complementa-rios elaborados con bambú,ratán, pita, junco, médula yotras fibras, ha ocasionado quehoy día la mayoría de los arte-sanos del mimbre existentes enEspaña, hayan cesado en suproducción.
Si bien esta artesanía fue desa-rrollada en Granada como de-dicación parcial, si existieronalgunos pueblos y ciudadescon una presencia de talleresestables, como ha sido el caso,hasta hace muy pocos años, dela sillería de enea existente enGuadix.
El reciente cese de los dos ta-lleres que quedaban en la loca-lidad de este oficio, ha supues-to la interrupción de una pre-sencia que se remontaba alsiglo XVII, según se prueba do-cumentalmente. Así se ha per-dido el producto final de la sillaelaborada con chopo y enea yque precisaba del trabajo deherramientas tradicionalescomo el torno, el hacha, la ma-chota o la cuchilla.
Una fibra poco trabajada enAndalucía es la paja de cente-no, cuyo tallo hueco ha permi-tido que fuese muy empleada,por su flexibilidad, por losguarnicioneros para la realiza-ción de sillas de montar.
En Orgiva queda todavía el tra-bajo de Dolores Vilches quienlimpia, prepara y teje la paja decenteno para la confección decestos, bolsos y maceteros, co-nociéndose el trabajo de estafibra en Las Alpujarras desdehace varios siglos.
Cerámica de Fajalauza
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La fabricación de mo-biliario y cestería demimbre fue muy tradi-cional en Lanjarón. Estaactividad, que se centra-ba en las familias gi-tanas, requiere enprimer lugar el tra-tamiento de lafibra y su selec-ción para poste-riormente, y de unaforma puramente ma-nual, crear los cestos yel mobiliario que sonobjetos de decoración eutilitarios de estruc-turas muy ligeras.
Hoy día el mimbre trabajado enLanjarón se adquiere ya prepa-rado como fibra en localidadescomo la conquense Priego.Cuando el mimbre está seco secalienta con agua para ablan-darlo. Después se elimina sucorteza exterior, mediante unamáquina de rodillos, para obte-ner una vara limpia.
Esta vara, en unión de un nú-mero elevado de otras, se apilaen haces verticales para obte-
ner el tono peculiardel mimbre me-diante su expo-sición al sol.Tras la clasifica-
ción por alturasde las varas, seprocede a rajar-las y abrirlas,o b t e n i e n d o
dos, tres o cuatrovaras, mediante el
concurso de un pun-zón de madera o unamáquina. Este es el pro-
cedimiento para trabajarcon mimbre blanco.Si se ha de trabajarcon el color natural
del mimbre, ni se cuece ni seexpone al sol, debiéndosemantener los haces en aguatras el corte a fin de que sueltela savia.
El producto se realiza bien in-troduciendo las varas en aguje-ros perforados en una base demadera, bien cruzando los ele-mentos que hacen de guíasperforando la mitad de ellos yatravesándolos con los restan-tes. Sobre las guías o montan-
La granada es el emblemade los talleres de fajalauza
Colección de cerámica nazarí
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tes se entretejen las varillas,dando la forma que se desea.Mediante una serie de trenza-dos se refuerza la base y se re-matan los bordes.
Actualmente sólo Javier Bermú-dez continúa urdiendo el mim-bre en Lanjarón, para crearmuebles como mesas, librerías,vitrinas, objetos para Navidad ycestas, después de que se di-solviera la Cooperativa de ori-gen familiar y que impulsó enlos años ochenta la artesaníadel mimbre en esta localidad.
En Salobreña se encuentra eltaller Arte Mimbre de José An-tonio Gómez donde al igualque en Lanjarón también se tra-baja con junco y madera ade-más de mimbre para la fabrica-ción de cestas.
ALFARERIA DEGUADIX: LA JARRA AC-CITANA
La provincia de Granada ha al-b e rgado una gran tradición alfa-rera que con el paso del tiempoha ido desapareciendo debido ala pérdida de los objetos que lacaracterizan como objeto de usoen la casa y en el trabajo. Elcaso más re p resentativo es eldel cántaro que habiendo sidoel máximo emblema del trabajoa l f a re ro, ha llegado práctica-mente a extinguirse.
Pese a este decaimiento el pro-ceso de producción original delas piezas y los utillajes se sigue
conservando en alguno de lostalleres que aún perviven enesta provincia, en la cual siem-p re se ha diferenciado deforma rotunda la alfarería tradi-cional al uso diario, de la cerá-mica de honda raigambre mu-sulmana. Ambas tradiciones semantienen en la Granada ac-tual.
La alfarería popular granadinadestina hoy su producción a unfin netamente decorativo, al ha-berse perdido su sentido utilita-rio, a excepción de objetoscomo el botijo.
No obstante la pérdida mencio-nada, los recientes intentos porrecuperar la memoria colectivaa través del arte popular, estánprovocando la vuelta a la pro-ducción de algunas piezas muysignificativas de los viejos alfa-res granadinos.
Ánfora nazarí
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Debe recordarse aquí que losmodelos producidos fueron tandiversos como las necesidadesque satisfacían en el trabajo yen el hogar. Algunas piezas al-fareras tomaron su nombre dela localidad donde se producí-an, ya que la venta se efectua-ba en diferentes localidades an-daluzas, no sólo granadinas, eincluso murcianas y manche-gas, a través de los recorridosque efectuaban, en épocas yaremotas, arrieros, carreteros ybuhoneros.
Este renombre alcanzó a piezascomo los candiles y anafres deAlhama, los botijos de gallo deAlmuñécar, las orzas de Hués-car, los botijos, o pipos, de Gua-dix, las botijas de Loja, los cán-taros de Motril, las tostaeras deOrgiva, las zambombas de Mo-nachil o las queseras de Ugíjar.
Algunas de estas piezas vuel-ven a ser demandadas, si biencon una finalidad netamentedecorativa, encontrándose elposible cliente con una falta deproducción.
En Granada se da la circunstan-cia de que perviven, a diferen-cia del resto de España, un nú-mero considerable de instala-ciones tradicionales en losobradores alfareros, como sonlos hornos árabes, de doble cá-mara y alimentados por leña,los tornos de pié y las balsaspara encolado del barro.
Algunos talleres de gran anti-güedad han desaparecido enlos últimos años, como ha su-cedido en Guadix con el de An-tonio Ortiz quién realizaba elp roceso completo desde la ex-tracción de la arcilla en un ba-r re ro próximo, al modelado ent o rnos empotrados en el suelo.También han desaparecido losde Francisco Fuentes en Motrily el de Miguel García en Ugíjar.
No obstante mantienen su pre-sencia talleres tan antiguoscomo el de Antonio Orellana,en Orgiva, que cuenta con unhorno árabe cuya construcciónse originó hará unos 300 años.Aquí se realizan botijos, ollas yhuchas.
Estilización de la cerámica granadina
O t ro taller antiguo es el de Ma-nuel Ruiz, en Otura, cuyafecha de origen se sitúa hacia1870. Aquí se ha alcanzadouna gran especialización en eltrabajo de restaurar elementosnobles de edificios patrimonia-les como la Alhambra, el Car-men de los Mártires o la Cate-dral de Málaga.
La alfarería tradicional se conti-núa realizando en localidadesen las que este oficio tuvo unaimportancia decisiva como fueCúllar, donde ya sólo realizacántaros y botijos, en un hornoárabe, Agustín Cañadas.
La realización de botijos y án-foras la continúa también Al-berto Recio en el municipio deLa Taha. En Huéscar, recurrien-do también a un horno de leña,Camilo Jordán elabora jarrones
y huchas, manteniéndose porla familia Casares el tradicionalalfar denominado CerámicaBlas, donde además de los tra-dicionales cántaros y macetasse elaboran placas conmemora-tivas y rótulos callejeros.
Puede afirmarse que la granobra barroca de filigrana enb a r ro denominada jarra accita -n a, en remembranza del nom-b re romano de la ciudad deGuadix, es uno de las piezasque con mayor fuerza caracteri-za la alfarería popular española.Además de su prestancia form a l ,contaba con ser un símbolo dela tradición festiva al ser el re c i-piente donde los invitados a lasbodas depositaban su pre s e n t emonetario a la novia.
Los alfareros Miguel Cabrerizoy Antonio Ortiz han sido los
grandes artífices de estajarra en los últimostiempos, aunque unavez cesada su produc-ción, debe hacerse elesfuerzo necesario paraque se mantenga la fa-bricación de un produc-to tan notable.
En Guadix este trabajocontinúa en la obra deJosé Balboa, discípulode Miguel Cabre r i z o ,quién además efectúacántaros y otras piezastradicionales.
La otra alfarería quemantiene su producciónen la localidad es la de
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Recuperación de la cerámica nazarí
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Arturo Herrada quién tambiénrecurre al horno de leña paracocer botijos, tejas y ladrillos.
La realización de ladrillos y bal-dosas la efectúa también Fran-cisco Javier Castillo en Viznar,debiéndose referenciar la laborque con materiales cerámicosse efectúa en Peligros en el ta-ller Artegra, con obra de cúpu-las, murales y azulejos.
LA CERÁMICA DEFAJALAUZA
En el viejo camino que partíade la Granada musulmanahacia Murcia tuvo su asientouna sucesión de talleres cerá-micos, cuyo testimonioha pervivido hastanuestros días, en el al-tozano desde el que sedivisa la ciudad y quese denomina Fajalauza.El nombre del lugar,que provenía del deuna puerta de acceso ala ciudad, se extendió ala cerámica estanniferapolicromada que carac-teriza y diferencia aGranada y que se origi-nó y consolidó, segúnlos diversos testimo-nios, en Fajalauza.
El anhelo y necesidadde los españoles másilustrados del cambiode siglo, tras la crisisque para la seña deidentidad nacional su-puso la pérdida de los
últimos vestigios imperiales de1898, llevó a tratar de adquirirun pensamiento acendradosobre lo que pudiera ser laesencia de la nación. Desde lasprimeras ideas germinadas ena u t o res de esa generación,como fue el caso del granadinoAngel Ganivet, a las magníficasplasmaciones estéticas y con-ceptuales de creadores comoManuel de Falla y García Lorca,tan extremadamente vincula-dos también a Granada, se fueauspiciando la idea de unasciudades, muy diversas en sustrayectorias históricas y artísti-cas, que definían esa esencia.
Fue el momento cumbre queidentificó a ciudades como San-tiago de Compostela, Toledo,Salamanca o Granada como ex-
Secado de la cerámica, previo al esmaltado
p resión cardinal de lo quehabía sido España.
La aproximación a lo popularque desde una dignificacióntotal alumbró y propició GarcíaL o rca, con manifestacionescomo el Festival de CanteJondo granadino, coadyuvó auna nueva observación de lamagnificencia de los oficios ar-tísticos granadinos, a menudoimpregnados de la influenciaque legaron los musulmanes.
Este nuevo aprecio de la arte-sanía granadina se trasladó aobjetos de cobre, el bordadoen tul, la cerrajería artística y lacerámica de Fajalauza.
Como fruto actual y permanen-te de aquella expansión y apre-cio al arte popular, se mantieneFajalauza y se mantienen tam-
bién otras expresiones de la ce-rámica musulmana como la An-dalusí, la de reflejo metálico ola de cuerda seca.
La derrota del Reino Nazarí y laposterior expulsión de los mo-riscos, tras ser vencidos en laGuerra de Granada, podríahaber supuesto el fin de la ce-rámica de Fajalauza. No fueasí, sino que su labor fue con-tinuada durante los siglos pos-teriores. Un caso especial es elde la familia Morales, algunosde cuyos descendientes conti-núan hoy en Fajalauza.
Esta familia llegó a Granadadesde Valladolid en el sigloXVIII para conformar, con elpaso del tiempo, la CerámicaArabe San Isidro, obra extraor-dinaria de Morales Alguacil,que si bien hoy ha acabado, se
continua en la laborceramista de diferentesartesanos que en estetaller aprendieron lasartes del oficio.
Al igual que en otrost a l l e res de cerámicapolicromada estannife-ra, el trabajo tradicio-nal se inicia con el tor-neado de las piezas,que son objeto de unaprimera cocción. Des-pués se sumerge en unbaño de óxido de esta-ño para fijar la cubiertablanca que dará elfondo de la pieza. Erahabitual proceder en-tonces a una segundacocción para después
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Taller de azulejería
emplear, en Fajalauza, óxidosde cobalto y de cobre que ha-brían de dar tonalidades azulesy verdes. El proceso acabaríaen una tercera cocción en laque se fijarían elementos tanre p resentativos de Fajalauzacomo la granada o el pájaro.
La producción de Fajalauza hasido siempre muy variada, con-tando con bombonas, orzas,platos, azulejos, cántaros y ja-rras de agua y vino. En los tiem-pos actuales se han incorpora-do nuevas producciones comolos juegos de café y té.
De la Cerámica Arabe San Isi-dro proviene la formación delos titulares de talleres quemantienen lo mejor del espíritude Morales Alguacil, con las de-bidas renovaciones y recupera-ciones, como sucede con el ta-ller Cerámica Arabe Los Arraya-nes, que dirige Manuel Martínespecializada en Atarfe, en azu-lejos y jarrones.
Otro taller con deuda de SanIsidro es el de José RománLópez, en Pedro Martínez,quien aplica las técnicas de re-
flejo metálico en piezas de tra-dición granadina..
En el mismo lugar donde estu-vo la Puerta de Fajalauza ydonde estuvieron las antiguascerámicas musulmanas, se ubi-can hoy los talleres de los her-manos Cecilio Morales y MiguelMorales, descendientes deaquellos Morales vallisoletanosque antes se mencionaban.Según manifiesta Cecilio exis-ten testimonios de que en 1517ya hubo un antecesor en su fa-milia realizando cerámica enFajalauza.
En ambos talleres se realiza obramuy significativa de la cerámicagranadina, con una especialaplicación al azulejo, siempred e n t ro de la tradición orn a m e n-tal y de tonos de color.Otro taller, Los Alizares, espe-cializado en azulejo tradicionalgranadino es el que se ubica enOrgiva, siguiendo con gran pu-reza las antiguas técnicas deelaboración.
La cerámica musulmana de es-tilo granadino la siguen efec-tuando también Antonio García
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Innovación en el azulejo
Fabre, en Gra-nada, y ManuelAlvarez, en Atar-fe. El primero seha especializadoen azulejos, rea-lizándose en elsegundo la cerá-mica menciona-da con la aplica-ción de la cuer-da seca y el cra-quelado.
Uno de los ma-y o res tallere sceramistas deEspaña es el de La Encarn a c i ó nque lleva a cabo Miguel Ruiz.P rocedente de Utrera, se insta-ló en Jun donde emplea cobal-to y oro para re p ro d u c i r, entreotras líneas, las mayores pro-ducciones de la antigua cerá-mica musulmana de Granada,p restando una especial aten-ción a la etapa nazarí. Así, hare p roducido con extraordinarioacierto el Vaso de Las Gacelas,del siglo XV, o diferentes pla-tos nazaríes del siglo XIV. Ade-más de ello realiza cuencos, di-versas vasijas y albarelos parab o t i c a .
Tras unos añosen la parte bajadel Albayzín, eltaller denomina-do Al Yarrar, quesignifica el jarre -ro, ha pasado adomiciliar susinstalaciones enA t a rfe. Desdeallí y bajo la di-rección de Ber-nardo Sánchez,
se ha emprendi-do y consolida-do un trabajosobresaliente enla re p ro d u c c i ó nde cerámicas ca-lifales, nazaríesy andalusíes. Sila cerámica na-zarí alude a losmodelos de estaúltima época dela presencia mu-sulmana en Gra-nada, siendohomónima deFajalauza y la
califal se inspira en los mode-los de Medina-Azahara, la an-dalusí alude a la geometría queimperó en el adorno de las ce-rámicas que se elaboraron du-rante los siglos XI y XV en AlA n d a l u s .
En el taller Al Yarrar se han re-cuperado estas cerámicas conaplicación a cajas, botellas, in-ciensarios, lámparas, jarrones,vasijas y toda suerte de artícu-los para misa, contándose conuna importante exportación alos países árabes. Su trabajo
cuenta con ungran rigor cien-tífico al habersed e s p l a z a d o ,para la investi-gación de estosmodelos, a laciudad de Fez,dado que allí sehabía conserva-do con gran pu-reza la antiguacerámica grana-dina por haberllegado a esta
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Nuevos productos de la cerámica andalusí
La policromía de la cerámica granadinacuenta con unas gamas de
color especiales
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ciudad un contingente muy nu-meroso de la población que,junto a Boabdil, marchó deGranada en 1492.
Una labor de gran interés es laque el ceramista y profesorAdolfo Muñoz viene desarro-llando en Granada para la in-vestigación y recuperación ensu taller de cerámicas musul-manas de los siglos VIII y IX,en especial ánforas. Otro tallerespecializado en la reproduc-
ción de cerámica antigua, enGranada, es la de EduardoFresneda.
También en Granada se lleva acabo la reproducción de unacerámica andaluza tradicional,si bien en este caso es la sevi-llana del siglo XVIII, siendo suautor Carlos Díaz.
Con influencia de Manises y dela cerámica decorada de Alcora,
ha permanecido en Purullena eltaller de los hermanos Ubeda,quienes tras haberse formado enesas localidades levantinas, vol-v i e ron a su tierra natal para efec-tuar un trabajo muy distinguidoy reconocido, aplicando la técni-ca del reflejo metálico a albare-llos, platos y benditeras. Ademáshan realizado líneas muy estili-zadas de pájaros, cazadores yotras figuras.
En algunos focos de cerámicade Andalucía ,como Triana yGranada, ha existido y se man-tiene, la tradición de que de-t e rminados talleres se especia-lizaban en la hechura y coc-ción del b i z c o c h o, que despuésse entregaba a otro taller parasu decoración y acabado. Hoydía trabajan en la decoraciónde cerámica a partir de un biz-cocho, Juan José Mesa en Ar-milla, Margarita Baños en Mo-tril, y Mª Cruz Peinado en Pur-chil. En todos estos casos sedecoran cuencos, azulejos yo t ros objetos.
O t ros ceramistas granadinosson Mª Isabel Oracites, con ta-ller en Lanjarón, Gerardo Fuen-tes, quien realiza vajillas y otrosobjetos en un taller, en Motril,originado en el año 1930, y An-tonio Ballesteros, en Armilla.
En Guadix, Juan Manuel Gaba-rrón ha instalado un tallerdonde realiza todo tipo de pie-zas populares, esculturas, deco-ración de mosaicos y azulejos,usando barro de la zona, cata-lán y valenciano. Como frutode su afición a la cerámica hacreado un museo de cerámica,
Decoración de cerámica de Fajalauza
donde conserva, además de unexcelente muestrario de la his-toria de la cerámica, un tornoantiguo a ras de suelo.
LAS FIGURAS DE BARRO
Una de las mayores y más re-conocidas tradiciones de Gra-nada ha sido la creación de fi-guras de barro policro m a d oque representaban tipos popu-lares, figuras inspiradas en per-sonajes de los cartones deGoya o nacimientos. Esta laborla inició, en 1894, la familia delos Jiménez Mariscal en la calleSolares.
Su trabajo, que dio nacimientoa magníficas colecciones detipos representativos del folklo-re granadino y andaluz se con-tinua hoy por Héctor Jiménez,como continuador de una tradi-ción familiar. El trabajo requie-re de la preparación de moldesen escayola, paso al horno delos vaciados y la pintura poli-cromada de las figuras.
En la localidad de Ogíjares, An-tonio Ayllón modela y orna-menta belenes, bailarinas, tore-ros y otras figuras.
En la actividad de la terracotapolicromada destacan tambiénlas figuras que realiza, en LaZubia, Eduardo Molina, asícomo los belenes que, enPinos Genil, se vienen realizan-do desde 1955, con una espe-cial atención a la restauración.
En la localidad de Arm i l l a ,José Bernedo realiza tambiénbelenes, además de figuras dea j e d rez y otros motivos, desdeun criterio creativo y estéticop ro p i o .
Una labor especial es la cre a-ción de fachadas y re p ro d u c-ciones de la arquitectura popu-lar que realiza Miguel Cañiza-res, también con taller en Ar-m i l l a .
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El folklore andaluz está plenamenterepresentado en las figuras de
barro que se realizan en Granada
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LA NUEVA CERAMICA
La dilatada presencia y conti-nuidad histórica de la cerámicatradicional granadina, no haimpedido el surgimiento de ungrupo numeroso de ceramistasque introducen novedades enlos materiales, las formas, ladecoración y la estética.
En Iznalloz, Salvador Gómezrealiza lámparas con el empleode arcillas y porcelanas. En Al-muñecar, Leonardo Suárez em-plea barro refractario y la técni-ca de la cuerda seca para el tra-bajo de bajorrelieves, murales yplacas. Este trabajo de la cerá-mica del mural también lo de-sarrollan Francisco Javier Cañi-zares, en Atarfe, Antonio Alon-so, en Granada, quién tambiénse ocupa de crear azulejos, JoséUrbano en Salobreña, quientiene una línea de producciónde fuentes y Mª Victoria Garri-do, en Santa Fe. Esta ceramistarealiza una línea de azulejos.
Con gres y materiales refracta-rios realizan figuras y escultu-ras artesanos como DiegoPérez en Carataunas, RamónSalarich en Campo Cámara,perteneciente al municipio deCortes de Baza, AdoraciónAzaña en Juviles, en cuyo tallertambién se realizan lámparas oElena González. Esta ceramistatambién realiza unas líneasmuy personales de jaboneras,ajeros y otros objetos.
Un trabajo especial, con el em-pleo de porcelana y gres, es elde la granadina Carmen García,quién adquirió una formacióncerámica especializada en Ita-lia. También en Granada se en-cuentra el taller cerámico deAna Cano.
La técnica del rakú es aplicada,con gran sentido estético, porMª Gracia Carrera en Lanjarón,en diferentes objetos y vasijas.Además realiza azulejos.
Alfarería vidriada
Uno de los talleres más creati-vos es el de Angel Vera, en Or-giva, donde un conocimientoprofundo de los esmaltes y delos procesos de cocción, se haunido a una creatividad espe-cial, fácilmente observable endiferentes vasijas y en la aplica-ción a objetos de mobiliario enmadera como espejos y mesas.
OF I C IOS DE LA PIEDR A
Los oficios de la talla y la can-tería del mármol, el granito, lacaliza y otros materiales, pre-senta hoy una cierta recupera-ción en Granada, en especial alconsiderar su proyección anuevas líneas de producto y nosolo al arte funerario o a laconstrucción de mansiones no-bles y de edificios eclesiásticos.
La progresiva industrializaciónde lo que fuera la artesanía dela piedra, fue recluyendo en unnúmero reducido a sus conti-nuadores, no sólo en Granadasino en el resto de Andalucía yEspaña.
No obstante, permanecen fasestrabajadas manualmente me-diante macetas, cinceles, marti-llos, mazos, bujardas y otrasherramientas, que acompañanel trabajo que inicialmente sedesarrolló de modo mecánicocon cortadoras y pulidoras.
Debe destacarse el trabajo quecon calizas efectúa José Cirue-
la, en Alhama de Granada. Desu esfuerzo surgen escudos, co-lumnas y otros objetos. Otro ar-tesano sobresaliente de esteoficio es Miguel González, contaller en Atarfe, quien ademásde haber optado por la incor-poración de diseño por ordena-dor, se ocupa en obras de res-tauración, como la que ha efec-tuado en Santa María de La Al-hambra.
La realización de fuentes, pila-res y chimeneas, como nuevasproducciones del oficio, juntoal tradicional trabajo de lápidas,se desarrolla en talleres de Al-bolote, por Valenciano Ramí-rez, en Armilla, por RafaelRaso, quién continua efectuan-do el grabado manual de las lá-pidas, en Atarfe, por AntonioSáez, y en Granada, por Enri-que Romera. Este artesano harealizado un mural de La Al-hambra destinado a Japón.
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Proceso de perfilado de un motivo
El arte funerarioaplicado a la re-alización de es-tatuas se trabajaen Albolote, enel taller de Gre-gorio Guzmán,donde se em-plea también lam a rmolina. Eneste arte funera-rio sobre s a l etambién ManuelLópez, en Gra-nada, especiali-zado en panteo-nes.
Un trabajo espe-cial es el de lassolerías que conm á rmol de Macael elabora JoséQuesada, en Armilla. Otro tra-bajo especial es la re a l i z a c i ó ncon la técnica del mosaico demurales, cuadros y tableros demesa por Juan Muñoz, enD i l a r. Estos objetos se acompa-ñan también de hierro forjadoy en algunos casos adornan fa-chadas de ayuntamientos gra-n a d i n o s .
Finalmente debe destacarse lapermanencia de diferentes ta-lleres que trabajan la escayola,como José Francisco Martínquien ha efectuado, desde sutaller en Granada, restauracio-nes para la Diputación. En Juny Ogíjares, José Roldán y Ma-nuel Aranda, elaboran moldu-ras, plafones y otros artículosen escayola de modo manual ypor encargo.
La escayola también la trabaja,en Ácula, Francisco Vargas, si
bien para la rea-lización de ani-males, ángeles ybelenes.
LA VIDR I E R I AA R T I S T I C A
Pese a la riquezaque Granadatuvo en vidriosoplado en loca-lidades comoVenta Quemada,Venta del Cura,Puebla de Don
Fadrique, Pinar de la Vidriería yCastril de los Vidrios, hoy noqueda ninguna producción enestos lugares, existiendo el tes-timonio cierto de que en Castrilsólo quedaba un horno en1826.
Al igual que sucedió en otro sc e n t ros tradicionales del sopla-do, que a menudo apelaban ensu toponimia al oficio, como esel caso de la madrileña locali-dad de Cadalso de los Vi d r i o s ,la creación en el XIX, principal-mente en el área levantina y ca-talana, de manufacturas avanza-das del vidrio, determinó la de-saparición de los talleres antese x i s t e n t e s .
Está perfectamente documenta-do que la actividad del vidriosoplado de los talleres ubica-dos en la zona nororiental de laprovincia de Granada, alcanzóen siglos pasados un gran es-
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Farol de hierro forjado
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plendor y reconocimiento. Des-tacó en especial el municipiode Castril de los Vidrios comouno de los principales focos vi-drieros españoles. De esta loca-lidad fue característica la técni-ca de la filigrana aplicada a ob-jetos de vidrio, como las jarrasde asas y redomas de peregri-nos.
Aun cuando haya desaparecidola actividad del vidrio soplado,la vidriería artística conoce unacierta expansión.
Existen actualmente cuatro ta-l l e res de este oficio trabajandoen la capital granadina, cuandohasta hace escasos años única-mente se encontraba el de Ja-vier Hervás-Iborra. Este oficiose ha ido expansionando cont a l l e res de Antonio Puga, CarlosGonzález y Agustín More n o .
En estos talleres se utiliza elcristal de color para conformarla vidriera, así como plomo, es-taño y cobre para contener los
cristales, siempre tras la realiza-ción del correspondiente boce-to de la vidriera o de la formaque se va a fabricar.
Además de las vidrieras que seaplican a puertas, ventanas yotros soportes, se ha creadouna línea interesante de lámpa-ras estilo tiffany en tallerescomo los de Hervás Iborra yAntonio Puga.
En la localidad de Padul, reali-za este trabajo de la vidriera yde su restauración, José LuisArias. Luis de La Fuente, con ta-ller en Salobreña, trabaja el es-malte en vidrio, así como latalla, realizando lámparas yapliques.
LA FORJA DEL HIERRO
Las artes aplicadas a los oficiosrealizados con metales ha teni-do en Granada uno de sus
Acabado de un farol granadino
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principales centros, habiendodado grandes nombres a la ce-rrajería artística como es el casode la familia Salazar. Además seha contado, en El Albayzín, conlos talleres de herrería dedica-dos a trabajar desde útiles parael trabajo en el campo, a roma-nas, herraduras y otros objetos.Esta presencia contribuyó atoda la secuencia de historias yleyendas sobre los cantes defragua, como el martinete.
En los talleres granadinos, aun-que se han introducido nuevasmaquinarias como tronzadoras,amoladora, plegadoras, troque-ladoras y soldadoras eléctricasy de gas, se sigue conservandoy utilizando el procedimientotradicional que se inicia con elcalentamiento de las pletinasde hierro en la fragua, obvián-dose el cuadradillo.
Un aspecto a resaltar es elhecho de que buena parte delos actuales forjadores de hie-rro cuentan con una edad rela-tivamente joven, lo que se ex-
plica por la recuperación deloficio en obra de rejerías, bal-cones, cancelas, barandas, faro-les, lámparas y otros objetos.
En estos talleres se siguen em-pleando el yunque para reali-zar los elementos que, tras re-bajar, recalcar, ensanchar o es-tirar la pletina al rojo en eseyunque, serán soldados paraconformar las rejas y otros artí-culos como los mencionadosanteriormente.
Las fraguas se distribuyen hoypor diferentes pueblos ademásde las existentes en la capital.Un hecho relevante es que enPuebla de Don Fadrique, loca-lidad ya próxima a la murcianaCaravaca de la Cruz, que por suvinculación a la Orden delTemple tuvo una gran presen-cia de oficios del hierro, man-tiene hoy dos fraguas creadasen el siglo XIX. Son las de loshermanos Rosendo y SalvadorNavarro, quienes realizan bal-cones, cabeceros de cama, per-cheros y paragüeros.
Faroles y apliques
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Veletas, morillos de chimeneasy lámparas son trabajadas en eltaller de Manuel Bernedo, enAlhendín. Este trabajo de lám-paras, faroles y apliques, que esuna de las principales líneas dep roducto actual, se realiza porMariano Aparicio, en Guadix.
La obra de rejas, cancelas, bal-cones y barandas se realiza enlas localidades de Armilla porManuel Rodríguez; de Atarfepor Antonio Campillo; de Be-namaurel por Antonio Martí-nez; de Cúllar por Miguel Ro-bles; de Churriana de la Vegapor Francisco Martín; de Galerapor Angel García; y de Portu-gos por Jesús Fernández. Estamuestra es indicativa de la dis-tribución, por diferentes comar-cas de la provincia, como lasAlpujarras, la Vega o el Nordes-te, de las fraguas, lo que esclara expresión de su continui-dad.
En Iznalloz se da un trabajo demesas y sillas en hierro realiza-
do por Amador Rodríguez. Lalocalidad de Cadiar es otra pe-queña concentración dondeAndrés Archilla y José AntonioRodríguez se han especializadoen rejas y cancelas.
Miguel Antequera, cuyo tallerfue creado en 1954, mantieneen Albolote una obra muy am-plia y destacada de faroles,lámparas y rejería artística, esta-bleciendo en ocasiones una es-tética propia.
En la capital se mantienen trestalleres, dos de ellos pertene-cientes a miembros de la fami-lia Fajardo, que ha sido una delas más destacadas en el traba-jo de la fragua. En el taller quetuvo Enrique Fajardo en laCuesta de la Alhacaba, se man-tuvo el soldado a la calda y larealización de diferentes ele-mentos ornamentales como ro-setas, penachos o rejas de ven-tana con la forma de pecho-pa-loma.
La calderería de cobre tuvo en elAlbayzín sus principales talleres
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Hoy día Angel Fajardo realizafaroles y rejería artística, ha-biéndose especializado JoséLuis Díaz Fajardo, en un tallerque proviene del siglo XIX, encerrajería, lámparas, faroles ycancelas.
Un trabajo muy peculiar es elde Raimundo Benítez ya quedesde su gran conocimiento delas artes del metal, ha realizadotrabajos tan difere n c i a d o scomo la restauración de máqui-nas de vapor.
Finalmente debe mencionarse eltrabajo que también en Granadaefectúa José Luis Rodríguez, es-pecialmente en lámparas.
LA CALDERERÍA DEL ALBAYZIN
El cobre se erigió durante mu-chísimos años como uno de losmayores emblemas de la arte-sanía granadina, a lo que noera ajeno el impacto que en losvisitantes de la ciudad causaba
la amplia colección de calderosy otros objetos que adornabanlas cuevas del Sacromonte.
Con el paso de los años elcobre fue siendo sustituido porel latón, que es la aleación decinc y cobre, por permitir unamayor economía de costes y untrabajo más sencillo. Ademásde ello se fue perdiendo el tra-bajo del cincelado y repujadoque su continuo martillear de-notaba la localización de los ta-lleres y daba a los barrios anti-guos el sabor tradicional queesperaban encontrar los visitan-tes de Granada, ya desde losprimeros británicos practicantesdel Tour a los países meridio-nales, como fue el caso de Ri-chard Ford, quien en sus obrashace referencia a este sonidometálico de Granada.
El último gran caldere ro del Al-bayzín fue Miguel MaldonadoQuiles, cuyo trabajo de cincela-do y repujado, inspirado en losdetalles tallados en la piedra deLa Alhambra y aplicado a cánta-ro, jarras y otros objetos enc o b re, es insuperable.
Montaje de una vidriera artística
Otros caldereros como ManuelMartín o Juan Yudes, descen-dientes ambos de los caldere-ros granadinos de nombreYudos, también dejaron haceaños la producción.
Hoy día predomina el trabajocon el latón y el empleo deltorno de entallar, la ingletado-ra, el taladro o la plegadora,ocupando un lugar secundarioel uso de cinceles y martillos.
Esta nueva calderería que seaplica principalmente a realizarlámparas, paragüeros, reviste-ros, llamadores y difere n t e smuebles auxiliares, cuentacomo materia prima con lachapa de latón y se efectúa endiferentes talleres como los deMiguel Angel Vilches y JoséAntonio Ortega, ambos en Gra-nada.
La realización de esculturas,miniaturas y otros objetos, me-diante el procesode fundición ar-tística, la continú-an hoy ManuelSalas, en Albolo-te, Antonio Po-blete, en Juviles,y Francisco Hi-gueruela, en Mo-tril.
Un taller innova-dor en la metalis-tería artística es eldenominado Na-güara, en Cájar,donde se graba yrepuja el metalen cajas, marcos,espejos y mue-
bles. Este trabajo es además, enocasiones, revestido en policro-mía.
Otro taller innovador de la me-talistería artística de la ciudadde Granada, es el denominadoFrancisco Andújar, dónde laobra de este artesano es conti-nuada hoy por Adoración Vera.
LOS FAROLESGRANADINOS
El farol granadino, que puedealcanzar grandes dimensiones yse realiza con hojalata y cristal,ha sido otro de los hitos de laartesanía granadina y ha permi-tido expansionar el nombre dela ciudad, en función tanto delesfuerzo de estos hojalateros.
Este oficio, también de raigam-bre musulmana, ha incorpora-
do en los últimostiempos el latóny el estaño aun-que se mantienela hojalata. Sutécnica es muymanual y delica-da, debiendo en-samblar los cris-tales conforman-do una armoníay estética cromá-tica.
Además de cor-tar, armar y sol-dar los elemen-tos del farol, esfrecuente que seincorporasen téc-
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Farol granadino trabajado con hojalatay cristal
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nicas artísticas como el cincela-do, repujado y el calado, paraf o rmar diferentes líneas quesuelen apelar y recordar los es-tilos renacentista, mudéjar, mu-sulmán o bizantino.
El taller de los hermanos Fer-nández, en Granada, que fuecreado en 1910, es una acaba-da representación de este ofi-cio y en él se realizan ademásde los faroles otros objetoscomo espejos. Los otros talleresgranadinos dedicados al farolson los de Manuel Ortega, Ra-fael López y Mercedes Torres.
En la localidad de Albolote setrabaja este oficio por NorbertoOrtega, quien desde 1980 vienedesarrollando una línea de ilu-minación utilizando forja ylatón, con una serie andalusí,dando gran importancia al cris-tal usado. En la misma locali-dad se encuentra el taller deLeón Martín quien trabajó elfarol granadino y hoy realizaseries de apliques y lámparas,de inspiración propia, y en las
que se aplica la técnica del en-vejecido.
C U R T I C ION YREPUJADO DEL CUERO
Hoy día el oficio del cuerocuenta con muy pocos talleresen Granada, solo seis y dedica-dos a la actividad artesanal dela piel y el cuero en la marro-quinería, el repujado y la guar-nicionería.
Esta circunstancia hace de Gra-nada la provincia andaluza conmenor presencia de estos ofi-cios, lo que es una plasmacióndel cese de la que fuera una delas principales actividades de lacapital hasta principios de estesiglo. Las aguas del Darro per-mitieron crear una industria decurtición que, sirviéndose delfácil aprovisionamiento de pie-les y curtientes vegetales, sep restaba comercialmente atoda España y al exterior.
Montaje de un farol granadino
Esta importancia de las teneríaspropició que en los siglos XVIIIy XIX se conformase un ampliotejido de pequeños talleres de-dicados al repujado, la marro-quinería y la peletería.
La empresa denominada LaCurtidora del Sur, fundada en1870, ha sido la última repre-sentación de este oficio de lacurtición en Granada, pues lafamilia Serrano la ha mantenidodurante muchos años, siendotambién repujadores expertosque han llegado a trabajar en larestauración de cueros de LaAlhambra.
El esplendor del cuero granadi-no tuvo lugar a principios deeste siglo cuando VázquezParra aprendió en Córdoba lastécnicas del repujado y el gua-damecil, con aplicación de po-licromía y de panes de oro yplata. Este oficio aplica sus re-sultados a escribanías, cofres,tableros de ajedrez y una am-plia gama de objetos, dondeprima el valor de saber compo-ner los motivos para despuésrepujar elcuero y ador-narlo.
La experien-cia que undía aportaseV á z q u e zParra, se de-s a r rolló pora r t e s a n o scomo losmiembros dela familia Se-rrano o porilustres repu-
jadores como Eduardo Ferrer.Hoy día el oficio sólo lo man-tiene, en Granada, Diego Cam-pos, que emplea gubias, burilesy cinceles, para obtener répli-cas de objetos antiguos, asien-tos, fundas de Biblias, trípticosy otros objetos.
LA GUARNICIONERIA
Quizás sea la guarnicionería eloficio artesano que contó conuna mayor distribución de ta-lleres en todas las poblacionesandaluzas, bien como guarni-cionería de silla de tiro, biencomo guarnicionería de bastoque realizaba trabajos de albar-donería. La transformación delas labores del campo ha oca-sionado la pérdida de la mayo-ría de estos talleres, aunque enalgunas zonas como Sevilla,Cádiz, Salamanca o Madrid, semantiene el oficio para nuevasclientelas que tienen en elmundo del caballo un elemen-to principal de ocio.
No ha sidoasí el caso deG r a n a d a ,donde tras elcese de la ac-tividad de lasg u a rn i c i o n e-rías de Salo-b reña y Al-m u ñ e c a r ,sólo queda eltrabajo quese efectúa enAlhendín, porBlas Raya y
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Cuero repujado
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en Granada, por el antiguo tallerdenominado Guarnicionería Jáu-d e n e s .
Este trabajo, que es muy manual,p recisa de herramientas comoleznas, punzones, agujas, puja-vantes, sacabocados, medialunasy otros tipos de cuchillas.
En Alhendín, con cueros devaca, ternera y becerro, se re a l i-zan sillas de montar, zahones,polainas y enganches para tiro ,siendo la antigüedad de estag u a rnicionería de 1920.
En la Guarnicionería Jáudenes serealizan, además de sillas y za-hones, cabezadas, botos y todasuerte de elementos necesariospara las caballerías.
MARROQUINERIA
La marroquinería es hoy un ofi-cio desempeñado fundamental-mente por artesanos creativos yde grupos de edad joven, quie-nes realizan artículos de com-plemento personal como bol-sos, pitilleras, billeteras, carte-ras de mano, cinturones, col-gantes e incluso pendientes encuero.
El trabajo se realiza con herra-mientas manuales para cortar,rebajar, troquelar, remachar ycoser, auxiliándose en algúncaso de maquinaria.
Los talleres que hoy permane-cen son el de Moreno Gonzá-lez, en Bubión, donde se traba-ja piel de ovino y vacuno pararealizar bolsos y cinturones, elde Gema Prieto, en Granada,quien trabaja con serrajes yotras pieles para realizar tam-bién bolsos, y el de Carmen Pe-láez, en Iznalloz, quien confec-ciona bolsos de señora y em-plea cueros reciclados.
Lizos de un telar tradicional
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EL TEJIDOALPUJARREÑO
La Granada de la época nazarícontempló el apogeo de la te-jeduría, llegando a existir en laépoca de Boabdil unos 5.000telares en la ciudad. La mecani-zación del textil ocasionó,como en Castilla, Cataluña uotras regiones, la práctica extin-ción de los telares manualessustituidos por los mecánicos.
Tan larga tradición nunca hasido olvidada, manteniéndosehoy algunos talleres dedicadosal trabajo de los tejidos que seconocen como alpujarre ñ o ,granadino y de mota. Estos ta-lleres han ido abandonando larealización de alfombras, paraconcentrarse en otros produc-tos, elaborados con algodón,lana o seda, como cojines, col-chas, cortinas, mantas, jarapaso bolsas, habiéndose realizadotambién prendas de vestir,como ponchos.
El trabajo se efectúa en telaresmanuales, utilizando pre v i a-mente el urdidor para obtenerla urdimbre.
Tras una severa postración,estos tejidos fueron recupera-dos, a partir de 1926 por Nico-lás Casares y Juan López, en eltaller La Granadina. Su laborfue continuada por destacadostejedores como José RodríguezMacías, o por los descendientesde Juan López en la empresade gran cualificación denomi-nada Tejidos Artísticos Fortuny.
Los talleres que actualmentetrabajan estos tejidos son el deNade Favreau, en Bubión, queemplea algodón y lana en cha-les, mantas y otros objetos, elde Manuel Díaz, en Caniles,quien emplea las mismas fibraspara realizar objetos como coji-nes y bolsas, y el denominadoLos Telares, instalado en Ugíjar,donde se realizan colchas ycortinas. Este último taller con-taba con un elevado númerode telares y tejedores, habiendoalcanzado un gran reconoci-miento por sus trabajos enmota alpujarreña, pero ha dis-minuido su actividad.
La elaboración de alfombras secontinúa en el ya mencionadotaller Fortuny, trabajándose con
Textil granadino
nudo turco y habiendo alcanza-do un predicamento internacio-nal en esta instalación de gransolera y que inició sus activida-des en 1926 con el nombreantes indicado. Se mantienenaquí, junto a diversas innova-ciones, los diseños propios dela tradición heredada del pasa-do musulmán, destacando elequilibrio de tonos de colorcontrastados.
El otro gran centro de la alfom-bra granadina es La Alpujarre-ña, que inició sus actividadesen 1922. Instalada esta empresaartesana en La Zubia, destacapor sus trabajos en telares dealto lizo y con empleo delnudo alpujarreño. Además dela obra tradicional ha desarro-llado una colección de diseñoscontemporáneos con el concur-so de artistas de gran mérito.
Un caso especial son los talle-res denominados ArtesaníasMedina, en Beas de Granada, yArtesanía Alvarez, en Atarfe. Enambos casos existe un trabajorealizado de tejido alpujarreño
en telar manual, junto a un tra-bajo en telar mecánico.
El oficio de tapicista, o re a l i z a-dor de tapices artísticos, cuen-ta hoy con varios re p re s e n t a n-tes, existiendo una pequeñaconcentración en Pampaneira.En esta localidad alpujarre ñ atrabajan como tapicistas Merc e-des Carascosa, Ernestina Rodrí-guez y Ana Martínez. La tapi-cista citada en primer lugar re-aliza también alfombras y tra-baja con lana, algodón y lino.Es una situación similar a lasotras dos tapicistas quienesademás realizan mantas, col-chas y toallas.
Otro tapicista es Miguel Gonzá-lez, ubicado en Sacromonte deGranada, y quien también tejealfombras.
En el campo del textil granadi-no existen tres talleres muy di-f e renciados, como es el deJesús García, en La Ta h a ,donde se confeccionan trajesflamencos y calzado de danza,empleando raso, crespón y
o t ros materiales. Lamayoría de su pro-ducción se exporta.
En la ciudad de Gra-nada se cuenta conun importante tallerde fabricación des o m b re ros de fieltro yo t ros de tipo cordo-bés. Su antigüedad seremonta a 1894, em-pleándose piel de co-nejo, fieltro y coloran-tes para la re a l i z a c i ó nde los sombre ro s .
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Trabajo textil granadino
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Finalmente debe indicarse queen Mecina Bombarón se sitúael único taller existente en Gra-nada, de macramé, o tejeduríade nudos, aplicado a cortinas,maceteros colgantes y otros ob-jetos para el hogar.
EL BORDADO EN TUL
El bordado en tul ha sido otrade las artesanías principales ymás renombradas de Granada.Este trabajo se ha realizadoprincipalmente en Granada yen Cúllar-Vega, prosiguiendola tradición de las sederías mo-riscas. En estas localidades serealizaba el trabajo del bordadoen tul por recogedoras que dis-tribuían los encargos a mujeresen sus domicilios particulares.Este trabajo se aplicó principal-mente a mantillas realizadas enseda y a mantelerías trabajadascon hilo con colores tenues y
gamas del rosa, azul y marrón,con trazos inspirados en moti-vos barrocos y renacentistas.
Además de las mantillas se hanrealizado velos, juegos decama, paños y echarpes, ha-biendo sido la producción prin-cipal las de mantillas para eltraje tradicional de la mujer va-lenciana.
Este trabajo ha disminuido enlos últimos años, aunque per-manecen, algunas mujeres rea-lizando encargos. Destaca lalabor de María Moreno, en Ca-niles, que sigue empleandohilo de seda y de oro para crearmantones y abanicos.
Otro taller que trabaja el tulcon hilo de seda es el de Fran-cisca Sánchez, en Otura, reali-zando mantillas, además dejuegos de cama y mesa.
En la localidad de Guadix, ElisaAmezcúa confecciona también
Anudado de una alfombra
juegos de camay mesa borda-dos, además derefajos con hilode algodón yseda.
Un trabajo dife-rente es elefectuado enBaza, por el ta-ller de JuanChacón que seha especializa-do en canasti-llas de re c i é nnacido.
JOYERIA YORFEBRERIA
Los oficios artesanos de los me-tales preciosos tuvieron granrelieve en Granada, agrupán-dose los talleres de los mismosen el Zacatín y en La Alcaiceríacomo principales focos comer-ciales y artesanos de la ciudad.
Hoy día perma-nece un núme-ro considerablede talleres enlos que se haido intro d u-ciendo algunarenovación enel utillaje,como es el pro-ceso de micro-fusión, o lasmáquinas delaminar o pulir,
pero sin olvidarnunca el trabajoefectuado conel buril y man-teniendo el tas.
Estos tallere ssuelen trabajarpor encargo departiculares, de-dicándose prin-cipalmente a jo-yería para elc o m p l e m e n t opersonal comosortijas, pulse-ras, pendienteso garg a n t i l l a s ,
empleando oro plata y piedraspreciosas. El trabajo sigue sien-do muy manual debiéndose re-currir en ocasiones a artesanosde oficios complementarioscomo son lapidarios, engasta-dores y grabadores.
Los talleres que permanecen enla ciudad de Granada son losde José Manuel Salamanca, MªJosefa Linares, Juan Miguel Sa-lamanca, cuyo taller fue creadoen 1914, Isidro Salvago, concreación de colgantes y escu-
dos en oro ,José López,José Rodrí-guez, Francis-co Estévez,F r a n c i s c oP é rez, quienrealiza meda-llas, EnriqueN a v a r ro, Ge-rardo Ta l l ó n ,Enrique Gon-zález, JesúsPadial, espe-cializado en
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Cincelado
Orfebrería tradicional de Granada
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crear granadas de oro, alfileresy colgantes, y López del Moral.
Dentro de la orfebrería españo-la, ocupa un lugar preeminenteel taller de Rafael Moreno, si-tuado en la granadina Cuestade Gomérez. Creado en 1948,en este taller se trabaja todotipo de objetos de orfebrería,civil y religiosa, contando conun prestigio internacional porla calidad de sus productos.
Continuando la labor del granorfebre que fue su padre Mi-guel Moreno, emplea comomaterias primas fundamentalesoro y plata, manteniendo laproducción de objetos de cultoreligioso como sagrarios y cáli-ces, junto a las piezas precisaspara los tronos y pasos de Se-mana Santa. Además re a l i z atrofeos y medallas.
Lo más característico y diferen-ciado de este taller de orfebre-ría es la realización de objetosinspirados en antiguos modelosprovenientes de culturas comola fenicia y la persa, mante-
niendo también una línea rena-centista. El trabajo, pese a la in-troducción de maquinaria auxi-liar, continúa fundamentándoseen las técnicas de cincelar y re-pujar.
En la costera población de Al-muñécar, Geroge Roos, ademásde piezas de joyería como co-llares, pendientes y sortijas, re-aliza candelabros y bandejascon la técnica de los orfebres.
LA ESCUELA DEGUITARRA DEGRANADA
Aún cuando sea un hechopoco conocido, Granada y Ma-drid forman las dos principalesescuelas de luthiers de España.Si bien Madrid ha alcanzado unmayor renombre por diversascausas, como por el hecho deser la capital de la nación, locierto es que algunas guitarrasse elaboran en Granada por en-cargo de luthiers madrileños.
Tapas armónicas
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La guitarra granadina es de unacalidad extrema, efectuándoseuna parte muy importante desu producción por encargo declientes de países extranjeros,tanto de la guitarra flamencacomo de la clásica.
Con maderas de abeto, cedro ,palosanto, ébano, ciprés y otras,s i e m p re de primera calidad, lamayoría de estas maderas pro-ceden de países como Brasil,Honduras o Alemania, siendo elciprés la madera nacional quese emplea en construir algunoscomponentes de la guitarra fla-menca. Cada madera se destinaa un elemento concreto, comoel mango, el diapasón, loslomos, el aro o las tapas.
El utillaje es netamente manual,aunque en tiempos recientesalgunos talleres hayan introdu-cidos máquinas de cortar ma-dera como la sierra cinta o lacircular.
De modo unánime se reconoceque el creador de la escuela deluthiers de Granada fue Eduar-do Ferrer, quien hace ya másde cien años, en 1875, instalósu taller en la Cuesta de Gomé-rez. En este taller se formaronlos constructores de guitarragranadinos que han transmitidosu saber a las generaciones ac-tuales.
En Granada destacan los talle-res de Francisco Manuel Díaz,c reado en 1954, y AntonioMarín, continuadores de las en-señanzas de Antonio Ferre r.También destaca el trabajo deJosé Luis Bellido, que trabajapor encargo de concertistas,Antonio Raya, Antonio Durán,e m p a rentado con difere n t e sluthiers, José Marín, Juan Gui-larte, Juan Miguel Carmona yAndrés Marvi. Otros luthiers deGranada son Bernardo Martín yJonathan Hinves
Construcción del aro, lomos y tapas de la guitarra
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En la misma localidad AntonioMorales y Manuel Bellido reali-zan bandurrias además de gui-tarras.
Una producción especial es lade Germán Pérez quien cons-truye también laudes barrocos.
Debe mencionarse que en lalocalidad de Baza existe unapequeña concentración de lut-hiers, desde 1940, con el traba-jo actual de Jesús Pérez y PedroMartínez, quienes realizan ade-más de guitarras, bandurrias,laudes y contrabajos.
La guitarra también es construi-da en Cenes de la Vega porJesús López.
Un instrumento especial y vin-culado a la Navidad, es la cons-trucción de zambombas quecon un casco de barro y piel decabra, realiza Antonio Ruiz enGuadix. Este trabajo también seefectúa en la alfarería de Mona-chil.
En la localidad de Guadix seubica el taller de Antonio RuízPérez, único artesano de la pro-vincia de Granada especializa-do en la construcción de zam-bombas.
OTROS OFICIOSARTESANOS
Se incluyen en este grupoaquellas actividades no re f l e j a-das en las categorías antes co-mentadas. En Granada apare-cen bajo este epígrafe los ofi-cios de encuadernación, re s-tauración de relojes antiguos,trabajos con resinas, cere r í a ,f l o res artificiales, pirotecnia, ta-x i d e rmia, juguetería y muñe-q u e r í a .
En la ciudad de Granada semantienen algunos talleres deencuadernación artística, carac-
La construcción de las guitarras es un proceso dilatado
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terizados por su gran tradicio-nalidad en el utillaje y por larealización de obras de restau-ración. Un taller muy destacadoes el de Antonio Pérez Baena,creado en 1924 y especializadoen la restauración de obra mu-déjar.
En la misma ciudad Vicente deDiego se aplica también a larestauración artística, así comoJuan José Vergara. En todosestos talleres se emplean comomaterias primas pieles de cabray borrego, además de pan deoro y pergamino. Su tradiciona-lidad implica contar con unaexcelente colección de hierrosde encuadernador, además det e l a res, cizallas, plegaderas,bruñidores, pulidores y pren-sas. Este trabajo implica el co-nocimiento de diversas técnicascomo gofrar, dorar cantos,sacar cajos y tallar lomos, entreotras.
Otro taller de encuadernaciónsituado en Granada es el deCarlos Gutiérrez.
El oficio de la restauración derelojes antiguos, tanto en elequipamiento de piezas gasta-das como en la puesta a puntode su maquinaria, la mantienenen la capital Eduardo Rodrí-guez y Fernando Muñoz.
Un oficio tan tradicional comola cerería, solo cuenta hoy conla presencia de Francisco Ribe-ro, quien mantiene en la capitalel taller creado en 1927. Aquíse realizan cirios para la iglesiay velas para candelabros, conel empleo de parafinas y ceravirgen, manteniéndose el siste-ma tradicional de noque, terra-jas y caldera, efectuándose elprocedimiento por inmersión.
El trabajo de las flores artificia-les lo realizan Angela Salme-
rón, en Gójar, y Mª Tere-sa Cobo, en Valor. Enambos casos se realizancentros de mesa y otrosobjetos decorativos apartir de flores secas yliofilizadas.
Taller de pirotecnia
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La pirotecnia cuenta con los ta-lleres de Franco López y An-gustias Pérez en Guadix, Este-ban Martín, en Motril, y GraciaMuñoz en Ugíjar. En estos talle-res se aprovecha el inviernopara fabricar los colores y otroscomponentes. Los talleres másantiguos son los de Motril, quefue credo en 1895 por el abue-lo del actual titular, y el deFranco López también origina-do en el siglo XIX.
En todos estos talleres se reali-zan, por encargo de comisionesde fiestas, cohetes, castillos, tra-cas, bengalas y surtidores, de-biéndose emplear nitratos depotasa, azufre, aluminio y per-clorato.
La taxidermia cuenta con unsolo taller, pero muy destaca-do, que es el de Antonio Pérez,situado en Santa Fe, que cuen-ta con varios premios por subuen hacer. Su obra se encuen-tra en lugares como el Museo
Cinegético de León y en unmuseo de Florencia. Realiza elproceso de disecar jabalíes, ca-bras y toda suerte de animales,empleando arcilla, fibra de vi-drio y silicona, debiendo reali-zar un modelado en plastelina.
La realización de juguetes enmadera se efectúa por AntonioCórdoba, en Cájar, FranciscoMingorance, en Mecina Bom-barrón, y Rafael Olmedo, enLas Gabias. Se emplea maderade pino, castaño y haya y unacoloración muy amplia en mó-viles, vehículos, juegos y otrosobjetos. En Salobreña destacala producción de juegos en ma-dera, de carácter didáctico, querealiza César Sánchez
La realización de muñecas laefectúa Cristina Timmermans,también en Salobreña, quienemplea telas y papel maché encrear artísticas muñecas y figu-ras de guiñol.
Construcción de la maqueta de un avión
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Finalmente debe mencionarseel trabajo de abanicos queMercedes Jiménez efectúa enHuétor-Vega y los innova-dores trabajos que con resi-nas y marmolina ha em-prendido Alberto Allasia,en Granada, re a l i z a n d oréplicas arqueológicas.
Juguetería tradicional
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