Top Banner
Itinerario I Inicio del camino ¡Todos a bordo de los libros! Eje articulador: - Tema. El viaje. Objetivos: - Enriquecer la experiencia literaria de los niños y niñas a través del acercamiento a una temática fundamental de la literatura: el viaje. - Propiciar un entorno alfabetizador a través de experiencias de manipulación y selección de libros, lectura en voz alta, actividades de escritura mediada, etc. Fomentar la exploración del paratexto (tapas, contratapas, etc) Fomentar el reconocimiento de relaciones intertextuales. Fomentar la asociación entre lectura y escritura a través de la estrategia de la escritura mediada y el armado de un libro colectivo. Fomentar la construcción de historias orales con carácter acumulativo. Generar espacios de lectura comunitaria en los que tanto niños como adultos interactúen en torno a los textos literarios del jardín y otros traídos por los padres. Generar reflexión en torno a la lectura como práctica socio cultural que trasciende los límites de las aulas y se inserta en entornos alfabetizadores más amplios. - Fomentar la lectura visual y la construcción de significados en torno a libros ilustrados. Fomentar el desarrollo del lenguaje oral a través de la construcción de relatos asociados a las ilustraciones - Fomentar la reflexión acerca de la vinculación de la literatura con las experiencias subjetivas. Fomentar la construcción de historias orales a través de relatos de la propia experiencia. - Generar espacios en los que la experiencia literaria se vincule con otras experiencias artísticas, como la plástica. Fomentar el reconocimiento de relaciones intertextuales entre la lectura y otras artes, como el cine. Corpus de textos: - Uhalde, Leticia; Fortín, Raúl. El barco de papel. Colección Los libros dibujados. Editorial Colihue. Buenos Aires. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 4. Caja Violeta. Referencia: I4N01 - Briones, Diana; Hilb, Nora. Con papel de chocolate. A-Z Editora. Buenos Aires. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 4. Caja Violeta. Referencia: I4N04 - Cali, Davide; Giordano, Philip. La isla del pequeño monstruo negro-negro. AH Pípala Ediciones. Buenos Aires. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 4. Caja Violeta. Referencia: I4N03 - Sanyú; Tabaré. Nace un bicherío. Editorial Colihue. Buenos Aires. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 5. Caja Azul. Referencia: I5A19 - Falbo, Graciela. El día que se perdió el elefante. Editorial EDEBÉ. Buenos Aires. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 5. Caja Azul. Referencia: I5A24 - Núñez, Marisa; Bansch, Helga. Chocolata. OQO Editora. España. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 5. Caja Azul. Referencia: I5A09 - Roldán, Gustavo; Cubillas, Roberto. Un barco muy pirata. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 5. Caja Azul. Referencia: I5A14
8

Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

Dec 30, 2015

Download

Documents

Gabi Guerrero
Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

Itinerario I Inicio del camino ¡Todos a bordo de los libros!

Eje articulador:

- Tema. El viaje. Objetivos:

- Enriquecer la experiencia literaria de los niños y niñas a través del acercamiento a una temática fundamental de la literatura: el viaje.

- Propiciar un entorno alfabetizador a través de experiencias de manipulación y selección de libros, lectura en voz alta, actividades de escritura mediada, etc.

Fomentar la exploración del paratexto (tapas, contratapas, etc)

Fomentar el reconocimiento de relaciones intertextuales.

Fomentar la asociación entre lectura y escritura a través de la estrategia de la escritura mediada y el armado de un libro colectivo.

Fomentar la construcción de historias orales con carácter acumulativo.

Generar espacios de lectura comunitaria en los que tanto niños como adultos interactúen en torno a los textos literarios del jardín y otros traídos por los padres.

Generar reflexión en torno a la lectura como práctica socio cultural que trasciende los límites de las aulas y se inserta en entornos alfabetizadores más amplios.

- Fomentar la lectura visual y la construcción de significados en torno a libros ilustrados.

Fomentar el desarrollo del lenguaje oral a través de la construcción de relatos asociados a las ilustraciones

- Fomentar la reflexión acerca de la vinculación de la literatura con las experiencias subjetivas.

Fomentar la construcción de historias orales a través de relatos de la propia experiencia.

- Generar espacios en los que la experiencia literaria se vincule con otras experiencias artísticas, como la plástica.

Fomentar el reconocimiento de relaciones intertextuales entre la lectura y otras artes, como el cine.

Corpus de textos: - Uhalde, Leticia; Fortín, Raúl. El barco de papel. Colección Los libros dibujados. Editorial Colihue. Buenos Aires.

Colecciones de Aula. Nivel Inicial 4. Caja Violeta. Referencia: I4N01 - Briones, Diana; Hilb, Nora. Con papel de chocolate. A-Z Editora. Buenos Aires. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 4. Caja

Violeta. Referencia: I4N04 - Cali, Davide; Giordano, Philip. La isla del pequeño monstruo negro-negro. AH Pípala Ediciones. Buenos Aires.

Colecciones de Aula. Nivel Inicial 4. Caja Violeta. Referencia: I4N03 - Sanyú; Tabaré. Nace un bicherío. Editorial Colihue. Buenos Aires. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 5. Caja Azul.

Referencia: I5A19 - Falbo, Graciela. El día que se perdió el elefante. Editorial EDEBÉ. Buenos Aires. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 5. Caja

Azul. Referencia: I5A24 - Núñez, Marisa; Bansch, Helga. Chocolata. OQO Editora. España. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 5. Caja Azul.

Referencia: I5A09 - Roldán, Gustavo; Cubillas, Roberto. Un barco muy pirata. Colecciones de Aula. Nivel Inicial 5. Caja Azul. Referencia:

I5A14

Page 2: Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

La categoría de “viaje” es una de las principales categorías alrededor de la cual se han articulado numerosas obras

literarias a lo largo de la historia. Aún más, la metáfora del viaje es frecuentemente utilizada para describir a la lectura

misma, sobre todo a la lectura de textos literarios; y también a la literatura, que posibilita el acceso a otros mundos, a otras

realidades posibles.

En conjunción con otra categoría fundamental, la del “héroe”, el viaje pone en marcha el relato, la aventura, la

narración. En el caso de los libros potencialmente

apropiables por niños de Nivel Inicial, el viaje asume

algunas características particulares: generalmente el

viaje concluye con el retorno al hogar luego de que el

héroe haya superado los obstáculos o cruzado los

umbrales planteados en el recorrido. Este retorno al

hogar, sobre todo en los libros para los más pequeños,

permite restablecer el equilibrio y concluir con el

esperado “final feliz”. Esta generalidad, que puede

considerarse positiva en función del paulatino acceso al

mundo literario por parte de los pequeños lectores, puede

ser superada a lo largo de las lecturas e incluir

posteriormente textos en los que el viaje no termine,

necesariamente, con el retorno al hogar. Vale decir, no es

una condición sine qua non que todos los textos leídos

por los niños tengan siempre el mismo esquema. La

literatura es un discurso estético que nos impulsa

siempre a más, que nos provoca, por eso no hay que

limitar la experiencia literaria sino, por el contrario,

incentivar su diversificación.

Por otro lado, además de textos en los que se narran viajes reales (en los que éstos se encuentran asociados al

“arquetipo de la búsqueda, como motor que impulsa los pasos del héroe: se busca una respuesta, un objeto sagrado, un tesoro, una persona, etc”1), también existen textos en los que se aborda la temática del “viaje

interior”, de autoconocimiento, de reflexión personal y reconocimiento de la propia

subjetividad. Esta búsqueda interior puede realizarla el personaje central o

puede ser resaltada y reconstruida en torno a la propia experiencia de

lectura, reconociendo que la literatura contribuye, de diferentes formas

y en diferentes momentos, a construir y delimitar nuestra subjetividad.

El objetivo de explorar los textos que se sugieren en este itinerario

abordándolos desde la temática del viaje se relaciona principalmente con la

necesidad de reconocer estructuras básicas de la literatura, como así

también con la necesidad de que tanto el docente como los niños reflexionen

acerca de la idea de que la lectura literaria es un viaje en sí misma, que abre

mundos y posibilita acceder a diferentes bienes y experiencias culturales y

que permite acrecentar el bagaje cultural y la subjetividad de todos y cada uno de los lectores.

1 Hanán Díaz, Fanuel. “El héroe, el viaje y la sombra en la literatura infantil y juvenil” En: www.cuatrogatos.org

Page 3: Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

Uhalde, Leticia; Fortín, Raúl. El barco de papel. Ediciones Colihue. Colección de aula. Nivel Inicial 4. Caja verde.

Referencia: I4V01

Barquitos de papel… que se hacen a la mar

Actualmente es un lugar común hablar acerca de que

vivimos en una cultura de la imagen y reconocer la importancia

de los elementos visuales en los procesos de socialización de los

niños de nuestra sociedad. Son niños criados bajo los destellos de

la “niñera electrónica”, la televisión, y acostumbrados a una

profusión de imágenes de todo tipo a través de los medios masivos

de comunicación y las nuevas tecnologías (internet, celulares,

cámaras fotográficas, videoclip, etc).

Sin embargo, quizás por esta amplia difusión de

imágenes en el mundo cotidiano y quizás porque estamos

sujetos a discursos que legitiman esa cultura de la imagen, no

solemos preguntarnos o reflexionar acerca del hecho de que la “lectura visual”

o lectura de imágenes es el resultado de un aprendizaje. No leemos imágenes “naturalmente”, sino que aprendemos a leerlas y

a construir significados en torno a ellas a lo largo de la vida.

Esta postura rompe con la idea un tanto simplista de que los libros de imágenes (en los que se cuentan historias

exclusivamente a través de dibujos y no presentan texto escrito) son adecuados para trabajar en el Nivel Inicial porque los

niños “aún no saben leer”. En realidad, los niños aún no saben decodificar el sistema de escritura, pero son ya bastante

duchos en la construcción de significaciones a partir de textos diversos (icónicos, audiovisuales, etc). La lectura de libros de

imágenes en el Nivel Inicial no responde a la falta de la habilidad lectora de textos escritos, sino que tiene fines y sentido por

sí misma.

A través de la lectura de libros ilustrados los niños desarrollan relaciones significativas con los libros en general,

encadenan acontecimientos, imaginan relaciones entre personajes, reconocen signos visuales y los significan a partir de la

interacción con el adulto mediador, comienzan a entender la relación comunicativa que se establece entre la representación de

la realidad y la realidad misma, proyectan, imaginan nuevas situaciones a partir de las imágenes, etc.

Todo esto es posible porque la ilustración es un lenguaje narrativo. No se trata de imágenes estáticas y fijas, sino que

en la ilustración se introduce la temporalidad, la subordinación encadenada de imágenes, y presenta un dinamismo que, por

sí mismo, narra, relata una historia.

Es necesario tener en cuenta que la lectura de imágenes, tal como la lectura de textos escritos, es el resultado de un

largo proceso donde el habla y la mediación del adulto resultan esenciales. El adulto, sea o no docente, debe acompañar a los

niños en la lectura de todo tipo de textos, incluyendo los libros ilustrados, ya que éstos no son un objeto cultural “más

sencillo” que los textos escritos, y la mediación siempre es necesaria.

* Por eso les proponemos comenzar este viaje con una mesa

de libros en la que se incluyan los textos de las Colecciones Literarias

que de una u otra forma nos hablan de los viajes. Los niños, en una

mesa de libros, están invitados a servirse y a explorar los libros

durante el tiempo que deseen, a elegir uno y a leerlo a su manera,

para luego conversar sobre lo leído. ¿De qué se trata el libro que

elegiste? Esta puede ser la pregunta central que planteemos para

indagar sobre esas lecturas. Siempre hay que escuchar atentamente

lo que los chicos tengan para decirnos y demostrarles que sus

lecturas, sean cuales sean, son válidas e importantes. Luego podemos

aprovechar la conversación para leer los títulos de los libros y

presentarlos ante los niños más formalmente. Y, para terminar con

esta mesa, les proponemos leer entre todos el libro “El barco de papel”.

La lectura tiene que ser entrecortada, invitando a los niños a

detenerse en los detalles de las ilustraciones y a relatar la historia en

voz alta. La conversación sobre ese libro en particular será el cierre de

esta primera experiencia de lectura.

Page 4: Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

Roldán, Gustavo; Cubillas, Roberto. Un barco muy pirata. Editorial Comunicarte. Colección de aula. Nivel Inicial 5.

Caja azul. Referencia: I5A14

Briones, Diana; Hilb, Nora. Con papel de chocolate. AZ Editora. Colección de aula. Nivel Inicial 4. Caja violeta.

Referencia: I4N03

Viene un barco cargado de…

Narrar es una actividad fundamental para el ser humano. Somos

seres del lenguaje, así que las prácticas del relato, en todas sus formas y

dimensiones, nos constituyen como especie.

Las narraciones nos ayudan a construir un modelo analógico de

la realidad y a darle un sentido. Contar, relatar, es una forma, tan

válida como cualquier otra, de construir conocimiento acerca del mundo.

Los niños, desde la más tierna infancia, aprenden que el relato (de

ficción o no) es uno de los principales medios de comunicación, el que

tenemos más a mano y al que todos podemos acceder fácilmente.

Es necesario, entonces, reforzar desde el Nivel Inicial lo que Jerome Bruner denomina la modalidad de

pensamiento narrativa, o el pensamiento narrativo. Este autor, en su libro Realidad mental y mundos posibles, hace

referencia a dos modalidades de pensamiento: la paradigmática o la lógico-científica, que busca niveles de abstracción cada

vez más altos, pero que está desprovista de sentimientos, aunque nos ayuda a resolver la mayoría de los problemas prácticos

de la vida diaria. Y la modalidad narrativa, que produce buenos relatos, ocupándose de las intenciones y de las acciones

humanas. Esta modalidad se caracteriza por construir significados que dan sentido a nuestras experiencias, a partir de los

relatos de unos a otros.

Propiciar espacios para que los niños en el Nivel Inicial

exploren y desarrollen al máximo el pensamiento narrativo, los

habilita para hacer uso de la palabra y dotar de sentido al habla

desde la más tierna infancia. Posibilita, además, el desarrollo de la

oralidad, el descubrimiento paulatino de las reglas y estructuras

lingüísticas, el juego con el lenguaje y sus múltiples posibilidades.

La construcción de historias colectivas, en las que todos

puedan participar desde sus particularidades personales, con sus

tiempos y sus intereses, permite también generar la idea de

comunidad lectora, comunidad de historias que se comparten desde

la escucha y desde la construcción activa. Plasmar esas historias en

producciones escritas permite también comenzar a descubrir que la escritura

es otra forma posible del relato, ni mejor ni peor, diferente. Y que puede ser

apropiada también de manera colectiva.

*¿Y si recordamos con los niños el libro leído hace poco? ¿Cuál era? ¿El barco de

papel? Buscarlo e identificarlo en la mesa de libros puede ser importante para que los niños vayan

reconociendo los libros que tienen en el jardín. Luego podemos pedirles que elijan otro libro donde haya un barco así leemos

entre todos. Las posibilidades son dos: “Un barco muy pirata” de Gustavo Roldán o “Con papel de chocolate” de Diana Briones.

Leemos en voz alta el libro que elijan los niños. Recordemos siempre que la lectura debe ser entrecortada, permitiendo a los

niños opinar, repetir, mirar las ilustraciones, preguntar, etc. Durante la charla-lectura, podemos ir haciendo comentarios o

preguntas que remitan al libro leído anteriormente: ¿de qué está hecho este barco y de qué estaba hecho el barco del otro

cuento?, ¿quiénes viajan en este barco y quiénes viajaban en el barco del otro cuento?

Page 5: Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

Luego de la lectura y de los comentarios, vamos a proponerles a los niños inventar

otra historia de un barco que viaja. Los invitamos a sentarnos en ronda y les presentamos

nuestro barco: un gran barco hecho de papel. También les presentamos a nuestro héroe: un

personaje que será el iniciador del viaje recortado en cartulina, y una serie de personajes

dibujados y recortados que los niños podrán elegir para incorporar al viaje.

Los niños le eligen un nombre al barco y un nombre al

personaje y comienza la historia: “Había una vez un niño (o el

personaje que se elija) llamado…. que salió de viaje en un barco llamado… para buscar un tesoro.

Andando y andando por el mar llegó a una isla donde se encontró con… en este punto le pasamos el

barco al niño de nuestra derecha y le preguntamos a quién encontró en ese lugar. Incorporamos el

personaje al relato y continuamos con la historia hasta que cada niño haya incorporado un

personaje. Podemos variar los lugares a los que llega el barco: isla, montaña, ciudad, pueblo, selva.

La historia finaliza cuando entre todos decidimos si el personaje y sus amigos logran encontrar o

no el tesoro y si vuelven o no al lugar de origen.

¡Cuántas cosas vamos a tener para conversar ahora! Esta historia que creamos entre todos, ¿es

parecida a las que leímos en los libros? ¿Se animan a armar un libro entre todos con esta historia?

Con ilustraciones preparadas con anticipación, que los niños podrán colorear y pegar en ellas los personajes que eligieron,

vamos armando nuestro libro colectivo. Puede quedar así:

En hojas parecidas y con las técnicas

que más nos gusten, los niños irán pegando el

personaje que cada uno haya elegido en el lugar

que corresponda y nosotros completaremos el

texto escrito de acuerdo al relato que hayan hecho

los niños. De esta manera, en los siguientes

encuentros, podremos diseñar las tapas del libro,

inventar un nombre para el cuento, invitar a los

papás a colaborar, y así nuestro libro será el

reflejo de una verdadera comunidad de lectura.

Todo esto se plantea, en mayor o menor

medida, en todos los itinerarios que se proponen

en esta publicación. La razón es simple:

“… reparar en la palabra, en lo dicho y no dicho, en las voces de cada niño y niña; crear situaciones para que se apropien del mundo a través de ella; disfrutarla, cuidarla, escuchando atentos, construyendo puentes; esa es –entre otras– la función de un mediador entre los niños y el mundo de la cultura”

Silvia Lafranconi

Page 6: Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

Cali, Davide; Giordano, Philip. La isla del pequeño monstruo negro- negro.

AH Pípala Editora. Colección de aula. Nivel Inicial 4. Caja violeta. Referencia:

I4N02

Recuerdos de…

La literatura, tal como plantea Graciela Montes en su libro “La frontera indómita”, nos

permite adentrarnos en un espacio simbólico al que Winnicott llamó “tercera zona”, donde se unen la

realidad y la ficción, una zona de intercambio entre el adentro y el afuera, entre el individuo y el

mundo. Allí tiene lugar la cultura, el espacio del crear, donde se tratan de llenar los vacíos y las

ausencias a través de la actividad creativa, artística, ficcional (que es la actividad del escritor pero

también la del lector, en tanto éste no es para nada un sujeto pasivo y receptor, sino también un creador).

En esa frontera indómita los sujetos ingresan con un bagaje de experiencias vitales que se

mezclan, se rehacen, se reelaboran, en el juego con las experiencias de otros, en el encuentro con la

ficción, con la experiencia estética. De ese espacio se sale siempre renovado, reconstituido. En ese espacio, donde conviven el

juego y la literatura, entendemos la vida.

La literatura es, entonces, una construcción que, pese a su carácter ficcional y a no tener una correspondencia directa

con lo "real", tiene la capacidad de representar el mundo cotidiano de aquellos que leen o escuchan un relato. Hay una ida y

una vuelta entre la propia experiencia y lo que la literatura cuenta.

Los recorridos de lecturas que presentamos en este libro

parten de esta idea, de acompañar a los niños en el descubrimiento

de que allí, en los cuentos y poesías, pueden encontrarse a sí

mismos, pueden descubrirse en los otros, en las experiencias de

otros que, pese a ser personajes ficticios, les devuelven sus

emociones y reflexiones como en un espejo.

Antes de continuar, nos gustaría hacer algunas

referencias a cuestiones del hacer, metodológicas. Una pregunta

que siempre se plantea es: ¿qué hago después de leer un cuento

con mis alumnos? La primera respuesta es: conversar. Otras

posibilidades son: imaginar, crear, pensar. O simplemente:

nada más. Sólo dejar que la historia sea apropiada, que los

niños reflexionen, que se embeban del relato, que construyan

sus propias significaciones. Hay una tendencia muy

arraigada a proponer actividades pre y pos lectoras que, a veces,

caen en el mecanicismo y en el “hacer por hacer”. Algunos

textos abren la posibilidad de continuar creando a partir de ellos: dibujando,

representando, leyendo en voz alta; pero otros textos no. Algunas situaciones de lectura, algunas

experiencias literarias, nos llevan a continuar trabajando todos juntos en la construcción de sentidos, otras terminan cuando

se cierra el libro o se acaba el cuento. Dependerá de la capacidad de escucha del mediador determinar en qué momento seguir o

en qué momento no. Por eso, todas las sugerencias de actividades que planteamos en estos itinerarios son sólo eso:

sugerencias. Y por eso habrá talleres en los que no haya necesidad de escribir, o cambiarle el final al cuento, o dibujar lo que

pasó, etc.

En el caso de las lecturas y actividades que vamos a proponer a continuación,

consideramos que la potencialidad de la relación entre literatura y arte visual, que sugiere el

propio texto, es un camino para la creación y para explorar senderos de significación diversos.

Los dibujos que planteamos como actividad, no tienen la intención de realizar un “control de

lectura”, sino abrir la puerta a nuevas posibilidades de creación estética, con todas las

ventajas que esto supone.

*Como para seguir introduciéndonos en el ambiente de los viajes, vamos a pedirles a

los papás que nos envíen fotografías de viajes o salidas que hayan realizado los niños con

sus familias (a un camping, al río, a otra ciudad, a otra provincia, etc).

Sentados en ronda, invitaremos a los niños a relatar el viaje realizado con apoyo de

las fotografías (éstas pueden estar impresas o en versión digital para pasar en alguna

computadora). Luego de la conversación y de que cada niño haya relatado su viaje,

podemos comentarles que hay un cuento que trata acerca del viaje de un monstruo por

diferentes lugares para sacar fotos como las que ellos sacaron. Leemos en voz alta el cuento

“La isla del pequeño monstruo negro- negro”.

Page 7: Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

Una vez finalizada la lectura, podemos repasar con los niños las fotografías sacadas por el monstruo que aparecen

en la última página del libro. ¿A qué cosas le sacaba fotos este monstruo? Seguramente sacó muchas más fotos en sus viajes,

pero necesita ayuda para juntarlas a todas ¿lo ayudamos dibujando las otras fotos? La idea es que los niños realicen

plásticamente más fotografías tomadas por el monstruo, para lo cual les distribuiremos hojas y material plástico (témperas,

lápices, crayones) y les indicaremos que los dibujos tendrán que ser monocromáticos, ya que cada niño dibujará las fotos

sacadas en las diferentes islas visitadas por el monstruo: la isla roja, la isla rosada, la isla negra, etc.

Es en este momento cuando podremos vislumbrar todo lo que el cuento ha despertado en esas cabecitas, todo lo que la

imaginación puede crear a partir de un pequeño paseo por las islas de la ficción.

La vuelta a casa

La lectura es una práctica socio cultural. Vale decir, no es algo natural al ser

humano. Nadie nace sabiendo leer y escribir. Es necesario aprender a hacerlo. Y no hay una

sola y única manera de leer y escribir. Hay diferentes modos de leer que tienen que ver con

el contexto histórico y cultural de cada momento y cada lugar. Por todo esto, decimos y

sabemos que la lectura es una práctica socio cultural, inserta en lo profundo de la vida en

sociedad, determinada por las relaciones sociales, y determinante de la comunicación

humana en las diversas culturas existentes.

Esta práctica adquiere características particulares en el ámbito escolar, donde la

lectura comienza a diferenciarse ampliamente de su práctica social. En palabras de

Emilia Ferreiro, la escuela domestica a la lectura y la escritura, convirtiéndolas en objetos

netamente escolares, separados de la realidad social de la que forman parte, de su función

social y comunicativa. Debido a numerosos factores que no analizaremos aquí, la escuela va

quitándole autonomía a los sujetos en relación al establecimiento de objetivos y propósitos de lectura, para establecer como

único objetivo el responder a los requerimientos de evaluación de la institución misma. Esto va llevando a que la escuela

termine encerrando a la lectura y la escritura en un cerco que la aísla de la comunidad.

Algunas de las sugerencias que Delia Lerner propone para evitar que la práctica de la lectura pierda su carácter social

dentro de la escuela, se relacionan con: re- presentar en la escuela los diversos usos que ella tiene en la vida social. Propiciar

proyectos de interpretación- producción organizados para cumplir una finalidad específica (vinculada en general a

la elaboración de un producto tangible) Propiciar el uso de diferentes

modalidades de lectura que pueden utilizarse, en distintas situaciones,

frente a un mismo tipo de texto.

Teniendo en cuenta estas sugerencias, los

talleres que componen este itinerario fueron

realizados teniendo como norte el encuentro final:

una jornada donde compartir lecturas con la

familia, los niños de las otras salitas, invitados

especiales, etc. El propósito de lectura que se

estaría propiciando es el de leer para compartir

con otros algo que nos gustó, que disfrutamos

y sobre lo que queremos saber más. De ahí que

la actividad final está pensada para incorporar

textos y relatos de los padres y dotar a la lectura

de un carácter comunitario. Además, es siempre

importante que los niños vean a los adultos

cumplir el rol de “lector”, interactuar con textos,

seleccionar, relatar historias, rememorarlas y

disfrutarlas entre todos.

Aquí finaliza este primer camino que

les proponemos recorrer utilizando como mapa esta

publicación y como medios de viaje los libros de las

Colecciones de Aula. Los invitamos a seguir viaje por

los próximos senderos que se abren a partir de este primer

recorrido. ¡Buena suerte y buenas lecturas!

“… ¿por qué la lectura –tan útil en la vida real para cumplir diversos propósitos- aparece en la escuela como una actividad gratuita, cuyo único objetivo es aprender a leer?; ¿por qué se enseña una única manera de leer –linealmente, palabra por palabra desde la primera hasta la última que se encuentra en el texto-, si los lectores usan modalidades diversas en función del objetivo que se han propuesto?; ¿por qué se usan textos específicos para enseñar, diferentes de los que se leen fuera de la escuela?; ¿por qué se espera que la lectura reproduzca con exactitud lo que literalmente está escrito…?” Delia Lerner

Page 8: Itinerario I- Inicio Del Camino- Todos a Bordo de Los Libros.

Propuestas para seguir leyendo Aquí les acercamos algunas sugerencias para seguir leyendo una vez que hemos trabajado con este itinerario. Hay una gran

variedad de experiencias estéticas en estos libros que se destacan por su ingenio y la calidad estética de las propuestas. A

continuación les dejamos las reseñas y los invitamos a explorarlos y poner en marcha su imaginación para acercar la lectura

de estas joyas de la literatura infantil a los niños de su salita.

Fondevila, Fabiana. Había una vez un botón. Ediciones Urano. I4V17 Había una vez un botón es una hermosa historia pensada para chicos bien chiquitos que en sus primeros años de crecimiento se comunican a través de la repetición. Una fórmula divertida y rítmica, donde un botón aventurero recorre el mundo con la ayuda del viento, una hoja, una tortuga y muchos personajes más que irá encontrándose por el camino. Un cuento donde la acumulación de personajes es la segunda protagonista de la historia. Una historia para repetir, reír, repetir y volver a reír.

Bibliografía teórica -Basch, Adela. “Viajes y libros” En: www.imaginaria.com.ar -Bruner, Jerome. Realidad mental y mundos posibles. Editorial Gedisa. 2004.

-Durán, Teresa. Ilustración, comunicación, aprendizaje. En: Revista de Educación. Número extraordinario. 2005. www.revistaeducacion.mec.es -Hanán Díaz, Fanuel. “El héroe, el viaje y la sombra en la literatura infantil y juvenil” En: www.cuatrogatos.org -Laffranconi, Silvia. (Coordinadora) Acerca de los libros y la narrativa en el nivel inicial Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación, 2011. Temas de Educación Inicial 3. -Lerner, Delia. ¿Es posible leer en la escuela? En: Revista Lectura y Vida. Año 17 Nº1- 1996. En: http://www.lecturayvida.fahce.unlp.edu.ar/ -Machado, Ana María. Buenas palabras, malas palabras. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. 1998. -Molina García, María José; Gómez- Villalba Ballesteros, Elena. La animación lectora en educación infantil a través de la lectura de imágenes. En: Literatura infantil: nuevas lecturas, nuevos lectores. Colección 113 estudios. Ediciones de la Universidad de Castilla. La Mancha. 2007. -Montes, Graciela. La frontera indómita: en torno a la construcción y defensa del espacio poético. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires. 1999. -Petit, Michele. Lecturas: del espacio íntimo al espacio público. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires. 2001. -Riquelme, Enrique; Munita, Felipe. La lectura mediada de literatura infantil como herramienta para la alfabetización emocional. Revista Digital Estudios pedagógicos. Vol.37 Nº1 Valdivia 2011 En: http://www.scielo.cl/

Núñez, Marisa. Chocolata. Ediciones de la Magnolia. I5A09 Chocolata toma su baño diario en la laguna. Un día se entera de que en la ciudad hay una casa de baños, y decide salir de la selva con la intención de probarlos. Al llegar a la capital, Chocolata hace una rápida incursión en los hábitos urbanos más tópicos, actuales y reconocibles desde la mirada infantil, y experimenta otro estilo de vida. La ilustración, con inspiración africana, es alegre y colorista; expresa con maestría diferentes perfiles humanos a través de los animales de la selva, y refleja el humor y el optimismo de la narración.

Falbo, Graciela. El día que se perdió el elefante. Editorial Edebé. I5A24 Pequeña historia de un elefante que se pierde y en su caminar sin rumbo va encontrando diferentes amigos que se unen a su andar. Es un viaje que no tiene un destino definido pero que resulta interesante porque de tanto andar, todos terminan encontrándose a sí mismos y encontrándose con los otros.

Andruetto, María Teresa. El árbol de lilas. Comunicarte. I5N19 Prosa poética acerca del viaje interior en busca del amor entre el hombre y la mujer: varios desencuentros y un encuentro, ilustrados con una bellísima mezcla de texturas que incluye fotos, mapas, dibujos y objetos.