Revista Mensual ISSN 1669-9122 JULIO DE 2018 $ 50 Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin margen para acordar Se acabó lo que se daba El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer oriental de los pueblos El ruiseñor, el amor y la muerte Las medidas dispuestas desde los centros financieros mundiales chocan en nuestro continente con pueblos en camino de transformar las relaciones económicas y políticas para resolver la crisis Gato por liebre ya no comeremos La democracia del terror imperialista se desmorona. Venezuela y sus lecciones Atrapado sin salida El ataque especulativo del capital financiero empuja a la oligarquía y sus personeros locales a descargar un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de una agónica dosis de vitalidad Ajustando para el capital Los trabajadores y el frente nacional frente al desmoronamiento social que propone Cambiemos La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
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Revista Mensual ISSN 1669-9122
JULIO DE 2018 $ 50
Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin margen para acordar
Se acabó lo que se daba
El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer oriental de los pueblos
El ruiseñor, el amor y la muerte
Las medidas dispuestas desde los centros financieros mundiales chocan en nuestro continente con pueblos en camino de transformar las relaciones económicas y
políticas para resolver la crisis
Gato por liebre ya no comeremos
La democracia del terror imperialista se desmorona. Venezuela y sus lecciones
Atrapado sin salida
El ataque especulativo del capital financiero empuja a la oligarquía y sus personeros locales a descargar un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de una
agónica dosis de vitalidad
Ajustando para el capital
Los trabajadores y el frente nacional frente al desmoronamiento social que propone Cambiemos
La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?...
Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin
margen para acordar
Se acabó lo que se daba ................................ 3
¡Uno contra todos, y todos contra uno! .............4 Desacuerdos cumbres .........................................5 Pero no me gustan tus puntos de vista ...............6 Nuevas tecnologías, viejas contradicciones ........8
El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer
oriental de los pueblos
El ruiseñor, el amor y la muerte .................. 10
La oscuridad ......................................................11 La ciudad de los encandilados...........................12 Muere hoy la vida en falsedad ..........................13 ¿No será pecado aguantar que decidan de una vez derramar? ...................................................15 A bailar que no hay infierno ..............................16 Pinturas de guerra.............................................18 El que la seca, la llena .......................................19
Las medidas dispuestas desde los centros financieros
mundiales chocan en nuestro continente con
pueblos en camino de transformar las relaciones
económicas y políticas para resolver la crisis
Gato por liebre ya no comeremos ............... 22
El final del cuento “del tío” ...............................23 Apurando aún más los trámites ........................24 Fracturas entre sí ..............................................26 Dificultades crecientes ......................................27 La lucha contra gatos y gatitos ..........................29 Liebres de nuevas relaciones ............................30
La democracia del terror imperialista se desmorona.
Venezuela y sus lecciones
Atrapado sin salida ..................................... 32
Se agotaron todas las opciones de diálogo .......33 Prácticas terroristas ..........................................34 Herido de muerte ..............................................35 No es democracia..............................................37 Ideas y valores rumbo al socialismo..................39
El ataque especulativo del capital financiero empuja
a la oligarquía y sus personeros locales a descargar
un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de
una agónica dosis de vitalidad
Ajustando para el capital ............................ 40
En el Fondo ....................................................... 41 El ajuste campero ............................................. 45 El ajuste Industrial ............................................ 46 Dólar, corridas, reservas, deudas… .................. 48 El viento que atiza las brazas del incendio ....... 50
Los trabajadores y el frente nacional frente al
desmoronamiento social que propone Cambiemos
La patria esta en peligro: Paro General… ¿y después que?... .......................................... 51
Tarifazo, FMI y los cambios en el Gabinete ...... 51 Tocando Fondo… .............................................. 52 Crujidos en el interior ....................................... 54 Crujidos inter-CEO ............................................ 55 Crisis de la Alianza Cambiemos… ¿Hay 2019? .. 56 Palestina, Malvinas y el fútbol .......................... 58 Crujidos al interior del sistema judicial y del aparato represivo ............................................. 59 El “micro narcotráfico” como chivo expiatorio para la represión social .................................... 62 Jesús no se sentaría en tu mesa ....................... 64 Aborto, Cambiemos, y el papel del Movimiento Obrero .............................................................. 64 Las “locuras” de CFK y el Machirulo ................. 66 La Patria está en peligro… Paro general… ¿y después qué?.................................................... 68 25M .................................................................. 68 Marcha Federal y movimientos sociales .......... 70 Pre-paro ............................................................ 71
Fuentes consultadas: EE.UU.: Wall Street Journal (WSJ). Gran Bretaña: The Economist (TE).
Alemania: Deutsche Welle (DW). China: Xinhua (XH). Rusia: Russia Today (RT). Irán: HispanTV (HTV).
Venezuela: Telesur (TS). Cuba: Cubadebate (CD). Colombia: El Tiempo (ET). Argentina: Clarín (CL); Crónica (CA); Cronista Comercial (CR); La Nación (LN); Página 12 (P12).
Números anteriores disponibles en www.analisisdecoyuntura.com.ar
Cumbre del “G- 6 contra 1”: los monopolios sin margen para acordar
Se acabó lo que se daba
“Todos contra todos, puños, pies y codos No hay ninguna duda que esto va a estallar
Rompen la piñata, víboras y ratas Hombres de corbata y ojos de chacal”
(Tabaré Cardozo)
Como recorrimos en nuestra publicación en el úl-
timo año, la velocidad del desplome del andamia-
je de “gobierno mundial” que el imperialismo ci-
mentó desde el fin de la Segunda Guerra Mundial
se aceleró de manera abrupta.
Al referéndum en Inglaterra para abandonar la
Unión Europea a mediados de 2016 le siguió el
triunfo electoral de Donald Trump para la presi-
dencia de los Estados Unidos a fines del mismo
año. A partir de allí, se sucedieron el abandono de
EEUU del Acuerdo climático de París a mediados
de 2017, la ruidosa cumbre de Hamburgo del G-
20 en julio del mismo año que cerró sin declara-
ción conjunta, la infructuosa cumbre de diciem-
bre de la Organización Mundial de Comercio
(OMC) en Buenos Aires –en donde no se pudo
acordar ni un comunicado de repudio a la pesca
ilegal–, todo atizado por un incesante cruce de
sanciones comerciales cruzadas entre los estados
imperialistas occidentales, cuyo único punto de
coincidencia ocasional ha sido atacar a Rusia y a
China. Si todo ello no bastaba, en este junio de
2018 se suma el portazo de Trump en la cumbre
del G-7, quien abandonó la misma sin suscribir la
declaración final.
Además, la guerra comercial desatada por Es-
tados Unidos contra China alcanzaba este mes su
clímax, junto con la decisión de retirar la exención
arancelaria a la importación de acero y aluminio
proveniente de la Unión Europea y los socios del
NAFTA, además de ampliar el listado de produc-
tos orientales sancionados.
El desconcierto ante la evidencia de que el
mundo ordenado tal y como lo conocimos está
yéndose por las cañerías es total. Sin embargo,
este desplome no obedece a coyunturas imprevi-
sibles, ni a personalidades excéntricas, sino al
agotamiento de la forma de organización –o de
desorganización– social que el imperialismo im-
pone.
4 Se acabó lo que se daba
JULIO DE 2018
La contradicción entre los intereses de las
grandes mayorías y los del puñado cada vez más
concentrado de corporaciones que controlan los
medios de producción y circulación globales se
acentúa permanentemente, conforme avanza el
proceso de robotización, fusiones y centralización
del capital. Pasemos a desmenuzar más en qué
consisten y cómo se expresaron durante este mes
esas contradicciones.
¡Uno contra todos, y todos contra uno!
Finalizando el mes de mayo, la administración
norteamericana informaba la apertura de una in-
vestigación sobre la importación de automóviles,
aduciendo el resguardo de la seguridad nacional
como motivo (CR 28/5). Estados Unidos responde
por alrededor de un 15% de las ventas mundiales
de las marcas Mercedes-Benz y BMW, un 12% de
las de la marca Audi y un 5% de las de Volkswa-
gen, por lo que el impacto de un alza en los aran-
celes a los vehículos importados tiene como re-
ceptor directo nada menos que a la industria
automotriz alemana.
Recordemos que ya en marzo de este año
Trump había amenazado a la UE con subir los im-
puestos a la importación de autos si el bloque
subía aranceles a los productos norteamericanos
en respuesta a las sanciones disparadas por la
administración republicana. “Si la Unión Europea
quiere aumentar aún más sus ya enormes arance-
les y barreras a empresas estadounidenses que
hacen negocios allí, simplemente aplicaremos un
impuesto a sus autos que entran libremente a
Estados Unidos”, había dicho el magnate en mar-
zo
(https://lta.reuters.com/article/businessNews/idL
TAKCN1GF0QV-OUSLB).
En sintonía, el mes de junio iniciaba con el
anuncio drástico del Departamento de Comercio
norteamericano de la suspensión de la exención
arancelaria al acero y aluminio provenientes de la
Unión Europea (UE), Canadá y México.“Hemos
decidido no ampliar la exención para la UE, Cana-
dá y México, por lo que estarán sujetos a los
aranceles del 25% y 10% en el acero y el alumi-
nio”, informaba el secretario de Comercio de
EEUU, Wilbur Ross (HTV 31/5). Al respecto,
Trump reforzaba: “El acero es crítico tanto para
nuestra economía como para nuestro aparato mi-
litar, esta no es un área donde podamos depen-
der de países foráneos” (CD 1/6).
La respuesta europea no demoraba en llegar, y
el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-
Claude Juncker, señalaba: “Este es un mal día pa-
ra el comercio mundial. La UE no puede quedarse
sin reaccionar” (HTV 31/5). “Estados Unidos no
nos deja otra opción que proceder con un proce-
dimiento de disputa ante la OMC y con la imposi-
ción de aranceles adicionales a una serie de im-
portaciones procedentes de Estados Unidos.
Defenderemos los intereses de la UE cumpliendo
totalmente con la legislación comercial interna-
cional” (CD 1/6), aseveraba en un comunicado el
mismo Juncker; mientras que la comisaria de co-
mercio europea, Cecilia Malmström, afirmaba:
“Ya no vamos a entrar en negociaciones” (RT 1/6).
“La industria del acero de Alemania condena
la medida tomada por Estados Unidos”, bramaba
Hans JurgenKerkhoff, presidente de la Federación
Alemana del Acero, mientras que Eric Schweitzer,
presidente de la Cámara de Industria y Comercio
de Alemania (DIHK) denunciaba: “Estados Unidos
ha violado la ley internacional al imponer arance-
les punitivos a sus aliados más cercanos” (XH 1/6).
En la misma línea que la UE, Canadá presentaba
una denuncia ante la OMC, y la ministra de Exte-
riores Chrystia Freeland declaraba: “Las tarifas
unilaterales impuestas bajo un falso pretexto de
proteger la seguridad nacional de EEUU son in-
compatibles con las obligaciones comerciales in-
ternacionales de Estados Unidos y las reglas de
la OMC” (RT 1/6). Además, avanzaba con sancio-
nes a los productos norteamericanos, entre ellos
los lácteos. La medida era criticada por un indig-
Italia, Francia, Japón y el anfitrión, Canadá, lleva-
do adelante en la ciudad de Montreal, oficiaba de
cierre de un ciclo de fractura irreconciliable entre
los otrora aliados. El broche de oro fue sin duda la
negativa de Trump a firmar la declaración final de
la cumbre.
Sintetizaba el cuadro de situación el presidente
francés Emmanuel Macron: “El nacionalismo
económico lleva a la guerra. Es exactamente lo
que pasó en la década de 1930” (LN 1/6). No es
exacto que sea el nacionalismo económico lo que
conduce a la guerra, porque planteado en esos
términos la guerra parece un desenlace evitable si
se eligen otras opciones en materia de política
económica… En verdad, es la competencia impe-
rialista y la lucha entre capitales por sobrevivir la
que caotiza las relaciones de producción y de in-
tercambio, y en línea con ellas, las relaciones in-
ternacionales. En palabras de Donald Tusk, presi-
dente del Consejo Europeo: “Lo que más me
preocupa, sin embargo, es el hecho de que el or-
den internacional basado en normas esté siendo
modificado. Y lo más sorprendente, es que no es
por los sospechosos usuales, sino por su principal
arquitecto y garante: Estados Unidos” (XH 10/6).
En el mismo sentido de Tusk, pueden agregarse
las palabras del mandatario ruso Vladmir Putin,
pocos días antes de la infructuosa cumbre del G-
7, en el marco del Foro Económico Internacional
de San Petersburgo. Allí, Putin advertía: “El siste-
ma de cooperación multilateral que estuvo cons-
truyéndose durante décadas, en lugar de una evo-
lución natural, se rompe, y de una manera
bastante brusca. La infracción de las reglas se
convierte en una regla (…). A escala global, este
tipo de comportamiento de los Estados, sobre
todo de los centros de poder, entraña conse-
cuencias negativas, si no destructivas. Sobre to-
do ahora, cuando el desdén por las normas exis-
tentes y la pérdida de la confianza mutua
pueden añadirse a la imprevisibilidad y la turbu-
lencia de unos cambios colosales. Esta confluen-
cia de factores es capaz de llevar a una crisis sis-
témica a la que el mundo todavía no se ha en-
enfrentado” (RT 25/5).
La ruptura de los acuerdos entre las potencias
imperialistas, así como la incesante artillería cru-
zada en clave proteccionista, se da sobre la base
del achicamiento del valor producido y distribuido
a lo largo y ancho del planeta, es decir, de la re-
ducción del tiempo de trabajo socialmente nece-
sario para producir y el conjunto de las mercan-
cías que la humanidad consume a diario, y
también la que se acumula en inmensos e irracio-
nales sobre-stocks.
En ese marco, con un “todo” cada vez más pe-
queño, los monopolios sólo pueden sobrevivir en
base a apropiarse de partes cada vez mayores,
por lo que la disputa por el control de los eslabo-
nes centrales del conjunto de las llamadas cade-
nas globales de valor es una cuestión vital para las
147 corporaciones que dominan la economía
mundial. De esta manera, a la vez que contribu-
yen a acelerar el proceso de reducción del valor
total, porque son las que pican en punta respecto
del proceso de salto tecnológico y reemplazo de
la fuerza de trabajo por la robótica, individual-
mente se apropian de porciones cada vez más
grandes del mismo a través del mercado, succio-
nando valor creado por las demás empresas y
agudizando el enfrentamiento al interior de la
burguesía imperialista.
La suma de ambos aspectos, que son dos mo-
mentos de una misma cosa –las leyes de la repro-
ducción capitalista–, arroja un resultado obvio en
términos lógicos, y evidente en las manifestacio-
nes coyunturales: esas 147 corporaciones, que
6 Se acabó lo que se daba
JULIO DE 2018
tienden a ser cada vez menos y más concentra-
das, necesitan expropiar a todos. Trabajadores y
trabajadoras expulsadas del proceso productivo,
liquidación de las fracciones pequeñas, medianas
y grandes de los países periféricos –incluso las
vinculadas a la explotación primaria que el capital
financiero desarrolló a medida de su necesidad
durante la segunda mitad del siglo XIX–, y una en-
carnizada lucha por ver quién absorbe a quién en-
tre la gran burguesía de los países imperialistas.
Cualquier similitud con la realidad no es pura
coincidencia.
Pero no me gustan tus puntos de vista
Otra expresión de esa misma fractura es la que
desgaja no ya al bloque histórico de los aliados
occidentales EEUU-UE, sino a la misma Unión Eu-
ropea en su interior. A partir de la discusión sobre
cómo actuar ante la afluencia de inmigrantes afri-
canos a las costas europeas, esa fractura que se-
ñalamos cobró una visibilidad estruendosa este
mes, junto con la prolongada dilación para la for-
mación del gobierno en Italia, como veremos en
nuestro artículo siguiente.
A partir del caso italiano salían a la luz algunas
cifras que es menester repasar. Por mucho que
algunos analistas intentaron reducir la situación
en Italia a una crisis política, lo cierto es que el
país se encuentra endeudado por un 132% de su
PBI, y más del 15% de esa deuda está en poder
del Banco Central Europeo (CR 25/5) que, desde
el estallido de la crisis financiera de 2008, no ha
dado tregua en su política de compra de bonos de
deuda soberana como forma de sostener y apa-
lancar la alicaída economía del bloque, tras una
crisis que en Europa tuvo su epicentro justamente
en… ¡los siderales niveles de deuda de los estados
nacionales!
En palabras del corresponsal económico de The
New York Times, Neil Irwin, “La Unión Europea
está entrando a una fase peligrosa más, tras va-
rios años de crisis que comenzaron en Grecia hace
nueve años (…). Italia es un país con una mayor
población que Grecia, se encuentra más en el
centro de la Unión Europea y tiene una deuda
pública mucho más elevada (…). Hasta ahora,
hay pocos signos de ‘efectos contagiosos’, en los
que los acontecimientos en Italia puedan crear
una crisis anunciada en otros países con desafíos
económicos similares. No obstante, Italia es la
tercera economía más grande de la eurozona y
tiene una de las deudas públicas más elevadas
del planeta. Una crisis en Italia podría poner en
riesgo a los bancos y las carteras de inversión en
el resto del mundo” (LN 3/6).
Tal y como venimos señalando, el conjunto de
las medidas adoptadas por los países centrales
para reanimar la economía global tras el estallido
de 2008 no sólo no ha resuelto el problema, sino
que ha vuelto a encaminar la situación financiera
mundial hacia otra eclosión, de similares caracte-
rísticas a aquella, pero de dimensiones mayores.
Traducido al caso europeo, si en 2008 lo que esta-
lló fue el nivel de endeudamiento de Grecia, una
economía periférica cuya actividad económica
principal es el turismo, diez años después los ries-
gos de estallido son de Italia, la tercer economía
del bloque, que alberga el otrora pujante tridente
industrial del norte (Milán, Turín y el puerto de
Génova). Y con diez años de política de apalan-
camiento encima, el 15% de la deuda que explo-
taría está en manos del BCE…
Por su parte, Franco Venturini, editorialista del
Corriere della Sera, problematizaba el sentimien-
to “antieuropeo”, evidenciado desde el Brexit a
esta parte en distintos países del viejo continente:
“La UE está en una crisis progresiva, por lo que,
como el gigante Gulliver, está bajo amenaza de
perder su vida, prisionera de las cuerdas que la
atan (…). Se está rompiendo el consenso entre el
propio concepto de Europa y los pueblos euro-
peos (…). La UE no supo explicar que sin el euro,
con las monedas nacionales, solo a Alemania le
habría ido bien. No hay consenso social, psicoló-
Análisis de Coyuntura 7
JULIO DE 2018
gico y no hay consenso económico (…). Europa en
un momento dejó de ser ‘buena’ y se volvió ‘ma-
la’, exigente. Y esto ocurrió porque Europa entró
en la vida nacional de los países, quizá demasia-
do” (LN 3/6).
Vale aclarar algunos puntos. En primer lugar,
sostener que sin la Unión Europea “sólo a Alema-
nia le habría ido bien” equivale a decir que la UE
habría actuado como un mecanismo de reparto
de los beneficios de los monopolios alemanes con
el resto de los países de Europa… Más bien, la
evidencia indica que el armado del mercado co-
mún obedeció a una necesidad de los capitales
alemanes de garantizarse un “espacio vital” para
su desarrollo, en medio de la competencia y la
concentración imperialista. El 59% de las exporta-
ciones alemanas, 694 mil millones de euros en
2016
(https://es.statista.com/estadisticas/569207/exp
ortaciones-de-alemania-y-del-reino-unido-
destinadas-a-la-union-europea/), son al interior
de la Unión Europea… ¿A la necesidad de quién
responde su armado, entonces?
Por otra parte, lo que se rompe es el consenso
con la centralidad europea construida a la salida
de la Segunda Guerra Mundial. Ese consenso supo
incluir a la clase obrera del viejo continente, me-
diante un Estado de Bienestar sostenido en la ex-
poliación de América Latina, Asia y África. Ahora,
con el colosal grado de concentración y centrali-
zación económica, con la consecuente repulsión
de una vasta masa de trabajadores del proceso
productivo, y con los países centrales como punta
de lanza de ese proceso, ese “consenso” es impo-
sible de sostener y la clase obrera europea se re-
bela ante las recetas de austeridad fiscal y ajuste
que llegan desde Alemania y la “eurocracia”. Se
puede –y ríos de tinta dedican a ello los escribas
del capital financiero global– denostar a los lla-
mados populismos de izquierda y derecha que
afloran en Europa, pero son la expresión política
de este problema profundo.
Más que “Europa dejó de ser buena y se volvió
mala”, cabría decir que las corporaciones econó-
micas que sustentan los Estados nacionales euro-
peos –que en medio de la conflagración con la
Unión Soviética y la lucha contra la organización
obrera en sus países supieron repartir una parte
de sus super-ganancias con los trabajadores del
viejo continente–, en la actualidad, caída del Mu-
ro mediante, no pueden sostener ese acuerdo, y
arrasan con los estándares de vida o, mejor dicho,
de consumo, que otrora garantizaban.
Como ya hemos señalado en artículos anterio-
res, la afirmación de que el llamado tercer mundo
sustentó el Estado de Bienestar europeo no es
metafórica ni romántica, sino que los monopolios
imperialistas mantuvieron una política de salarios
altos y una elevada capacidad de consumo para
los trabajadores europeos sobre la base de suc-
cionar a través del mercado mundial la riqueza
producida por la clase obrera de la periferia, por
llevar la delantera en materia de tecnología apli-
cada a la producción y estar por debajo de la me-
dia en cuanto a tiempo de trabajo y costos de
producción.
Sin embargo, el proceso de globalización y tras-
nacionalización económica, de integración del
mundo en las llamadas cadenas globales de valor,
la aceleración del ritmo de innovación tecnológica
y el colosal proceso de fusiones y adquisiciones
entre empresas multinacionales –todas manifes-
taciones de una misma esencia– hace estallar por
los aires todos los consensos y las superestructu-
ras construidas. Quien quiera oír que oiga, y quien
no, que siga asombrándose con las “paradojas”
de la historia o la maldad innata que le vino im-
presa a Donald Trump.
8 Se acabó lo que se daba
JULIO DE 2018
Nuevas tecnologías, viejas
contradicciones
Como señalábamos más arriba, en el centro de la
hecatombe global está la caída del tiempo de tra-
bajo socialmente necesario, como consecuencia
de la permanente implementación de nuevas
tecnologías en el proceso productivo.
En este sentido, este mes se conocía que las 20
mayores compañías high-tech que cotizan en el
Nasdaq alcanzaron un valor de US$ 900.000 mi-
llones en el primer trimestre de 2018; y que las 5
principales que integran el subíndice FANG –
Apple, Google, Microsoft, Amazon y Facebook–
mostraron una capacidad de inversión de US$
480.000 millones (CL 17/6).
Sin embargo, cuando se mira la economía nor-
teamericana en su conjunto, la productividad,
que supo crecer a 3% anual durante casi 150
años, desde 2016 se encuentra hundida en un ra-
quítico 0,2%. “Sin PTF, sin innovación, EEUU deja
de ser el protagonista decisivo de la economía
mundial” (CL 17/6).
La debilidad del crecimiento de la productividad
total suscitaba distintos análisis. Martin Wolf, edi-
torialista económico del Financial Times, señalaba
al respecto: “Cuando yo observo la onerosa pre-
sencia de los sectores de servicios mano de obra
intensivos en la economía moderna –como la sa-
lud, la educación y el cuidado de niños y ancia-
nos– concluyo que la transformación tecnológica
será lenta. Si estoy equivocado, será disruptiva.
Por el momento, sin embargo, tenemos lo peor
de ambos mundos: una significativa disrupción,
pero cerca de un estancamiento. Lo que la trans-
formación será en el futuro, lenta o disruptiva,
aún está por determinarse. Pero nuestras socie-
dades se basan en una implícita promesa de cre-
cimiento. Si la elección fuera entre una carencia
de progreso y un avance disruptivo, deberíamos
desear que fuera la segunda alternativa, y hacer
todo lo posible para lidiar con las consecuencias”
(CR 18/6).
Pasando en limpio el análisis de Wolf, por ahora
lo que el salto tecnológico ha dejado tras de sí es
estancamiento de la economía y expulsión de la
mano de obra del proceso productivo… Y de des-
encadenar un crecimiento económico brusco,
como el que los escribas del capital llevan casi
una década esperando, sería a costa de una trans-
formación profunda en el mercado laboral con
consecuencias sociales con las que nadie sabe
cómo lidiar. No suena muy esperanzador, sobre
todo sabiéndonos del lado de las consecuencias
indeseadas.
Contrastantemente, respecto no sólo del análi-
sis de Wolf, sino de la realidad misma, Jorge Cas-
tro, analista internacional del Grupo Clarín y ex
funcionario menemista, señalaba: “Si se observa
el sistema mundial desde la FANG es inequívoco
afirmar que el capitalismo ha ingresado en una
nueva Onda Larga (40/60 años) de expansión,
sustentada en una nueva revolución tecnológica
e industrial” (CL 10/6). Y aún más: “EEUU ha vuel-
to a ser la cabeza y líder del poder mundial (que
es un concepto integrado político, estratégico y
económico)” (CL 17/6).
Los pormenores del “acuerdo” nuclear con Co-
rea del Norte los abordaremos en el artículo si-
guiente. Sin embargo, entre ambas columnas se
delinea el argumento de Castro: la nueva Revolu-
ción Industrial con Estados Unidos como motor.
En una total abstracción de las condiciones políti-
cas, los U$S 12.300 millones que salieron en mayo
de los mercados emergentes tras los anuncios de
suba de tasas de la Reserva Federal norteameri-
cana (CR 6/6), o los 2.4 billones de dólares repa-
triados a Estados Unidos desde el anuncio de la
Reforma Fiscal (CL 17/6), serían, según esta vi-
sión, indicadores de que los planetas se estarían
realineando y los años dorados estarían volvien-
do.
Sin embargo, tanto en la política de suba de ta-
sas como en la reforma fiscal hay de fondo, como
venimos sosteniendo, signos de una inocultable
Análisis de Coyuntura 9
JULIO DE 2018
debilidad. Ambas suponen una agudización de la
lucha al interior de las 147 corporaciones, valién-
dose de las herramientas del estado nacional nor-
teamericano y centralmente de su (supuesta, y en
los últimos 50 años nunca bien comprobada) su-
premacía militar. Ante la evidencia de la imposibi-
lidad de sostener los históricos acuerdos, la oferta
es pertrecharse fronteras adentro de los Estados
Unidos e intentar sostener el orden por la fuerza.
Esta no salida hace caso omiso de algunas cues-
tiones fundamentales. En primer lugar, que la
globalización y la trasnacionalización económica
son un resultado histórico, cuyo punto de partida
fue el capitalismo de libre competencia, bajo la
forma jurídica de los estados nacionales. No se
puede volver para atrás la rueda de la historia,
uno ha engendrado al otro.
Por otra parte, si la única forma de subsistir es
sobre la base de ir contra todos, no parece una
forma muy viable. Hace abstracción de las condi-
ciones políticas, y la reproducción capitalista nun-
ca constó de una mera fórmula matemática, sino
de la capacidad de reproducir determinado tipo
de relaciones sociales en su conjunto.
Por último, incluso yendo a lo económico en
sentido estrecho, las tecnológicas no crean valor
nuevo, y succionan el valor de las demás ramas
productivas, a partir de controlar los insumos y
las tecnologías estratégicas que aprovisionan a
todos los demás sectores de la producción y la
circulación global; hete aquí el porqué de que sus
abultadas ganancias no sólo no traccionan el cre-
cimiento global sino que incluso aceleran todas
las contradicciones.
Pasemos ahora a ver cómo se plasmaba en el
plano geopolítico este desplome que venimos
analizando.
El ocaso de las fuerzas del G-7 y el amanecer oriental de los pueblos
El ruiseñor, el amor y la muerte
“Mis enemigos me van a asustar
cuando comiencen a tener razón.
Esos chimangos no tienen piedad
y sí el poder de mentir por los satélites” Stranger Danger, Indio Solari
La cumbre del G-7 muestra de forma palmaria el
caos en el que está inmerso el centro imperialista.
Caos que hemos graficado más de una vez como
una mesa en la cual quienes históricamente se
sentaban para “repartirse” entre sí al resto del
mundo –convertido en presa y banquete por la
voracidad del capital– empiezan a convertirse
también en una porción a devorar. Así, su reunión
pone de manifiesto una vez más el carácter ter-
minal de la crisis de las relaciones mercantil capi-
talistas: sencillamente, no existe posibilidad de
que el conjunto de capitales existentes se repro-
duzca.
Pero como nuestro lector ya sabe, este escena-
rio, lejos de ser sólo un problema para las 147
corporaciones que controlan la producción y el
comercio a escala planetaria, descompone de
manera acelerada todo el entramado social. La
crisis política y social que se ha vuelto moneda
corriente en los países centrales constituye la
muestra más cabal de dicha descomposición, pre-
cisamente porque resulta imposible explicar lo
que allí sucede como resultado del “atraso eco-
nómico” o la falta de condiciones jurídicas para la
libre empresa.
El contrapunto del caos estuvo presente en la
cumbre de la Organización de Cooperación de
Shanghái (OCS), comandada por los aliados estra-
tégicos China y Rusia. La declaración final de dicha
reunión plantea explícitamente el agotamiento de
la conducta imperialista a lo largo y ancho del
globo, expresando de esa manera en palabras lo
que el accionar de dichas naciones asume como
premisa: la autodeterminación de los pueblos es
la piedra angular de la necesaria construcción de
un nuevo orden mundial, superador del unipola-
rismo yanqui.
En esto, el papel del tridente anti imperialista
formado por Irán, Rusia y China –todos ellos pre-
sentes en la cumbre de la OSC– se perfila como el
de garantes, no de ese nuevo orden mundial, sino
de la posibilidad –para los pueblos que asuman la
Análisis de Coyuntura 11
JULIO DE 2018
lucha emancipatoria– de erigirse sobre otros
principios, distintos a los impuestos por el impe-
rialismo. Como hemos analizado en numerosas
ocasiones respecto del desarrollo de la lucha en
Siria, el accionar de dicho tridente no puede ana-
lizarse escindido de la toma de conciencia de los
pueblos respecto de la tarea planteada y del
enemigo a vencer.
La oscuridad
La guerra comercial iniciada por EEUU hace tan
sólo dos meses no está dando los resultados es-
perados, tal y como venimos analizando en el
primer artículo de esta revista. En estas páginas
analizaremos la crisis no ya desde el aspecto eco-
nómico, sino por sus determinaciones en el cam-
po de la política.
El primer aspecto a analizar en esta guerra lan-
zada por la administración Trump –cada día más
parecida a la famosa “Armada Brancaleone”– ra-
dica en sus consecuencias al interior de EEUU. El
paquete arancelario impuesto por la Casa Blanca
tiene el mérito de haber logrado, por primera vez
en varios años, un acercamiento entre los Parti-
dos Demócrata y Republicano. El inconveniente
se halla en que dicho acercamiento ha sido para
rechazar las medidas económicas adoptadas por
el presidente.
El senador republicano Ben Sasse, del Estado de
Nebraska –que conforma el llamado “Rust Bell”,
cinturón oxidado en inglés– señalaba que “los
aranceles sobre las importaciones de acero y alu-
minio son un alza a los impuestos para los esta-
dounidenses y tendrán consecuencias perjudicia-
les para los consumidores, los fabricantes y los
trabajadores” (XH 1/6). Como las palabras del se-
nador dejan al desnudo, las medidas que el go-
bierno de Trump pretende presentar como de
“interés nacional”, sólo tienen el potencial de be-
neficiar a ciertas fracciones de capital, en detri-
mento de otras. En ello reside toda la debilidad
de los grupos económicos concentrados: no hay
posibilidad material de reproducir al conjunto de
capitales existentes. No se trata de que unos se
benefician más que otros. El desarrollo de las
fuerzas productivas que la competencia entre ca-
pitales ha llevado a niveles inimaginables antes
del dominio de la burguesía, corroe las bases de
sustentación de la propia clase burguesa. Esa
agudización de la disputa entre grandes capitales
por quedarse con el valor socialmente generado,
se expresa en el plano de la política como imposi-
bilidad de formular un programa capaz de “con-
tener” a las distintas facciones. En nuestro caso,
esos aranceles que pretenden “proteger” a los
capitales insertos en la producción de acero y
aluminio, implica para sectores de la industria que
utilizan dichos productos como insumo, un in-
cremento en los costos que las vuelve “poco
competitivas”, con la consecuente amenaza de
perecer frente a otros.
La segunda fractura que observamos este mes
al interior de EEUU es la intentona independentis-
ta del Estado de California. Un elemento central a
tener en cuenta al respecto es qué sectores im-
pulsan la escisión. En ese sentido, el diario La Na-
ción informaba que un 72% de la población cali-
forniana rechaza la idea de “independizarse”,
señalando a su vez como promotor de la propues-
ta al dueño de un fondo de inversión especulativo
con participación en Silicon Valey, principal centro
de la industria tecnológica estadounidense (LN
16/6).
Con estos elementos, podemos inscribir la
apuesta por la independencia en esa descomposi-
ción del entramado político, jurídico e ideológico
a la cual nos referíamos al iniciar este artículo. La
crisis de los estados nacionales responde, preci-
samente, al grado de socialización de la produc-
ción alcanzado bajo el dominio del capital. Inten-
tar resolver los problemas derivados de dicha
situación “separándose” en unidades político-
territoriales más pequeñas sólo muestra de ma-
nera irrevocable la caducidad de la burguesía para
resolver la crisis que el desarrollo de su propio in-
terés ha desencadenado. No se trata de que los
capitales del sector tecnológico sí puedan dar
respuesta a la crisis y por eso intenten “sacarse el
lastre” de tener que acordar con fracciones me-
nos competitivas la estrategia a seguir. No es la
12 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
emergencia de una “nueva potencia” a lo que
asistimos con la propuesta de independencia de
California sino, más bien, todo lo contrario: es la
bancarrota de la clase dominante yanqui, que ya
no puede siquiera mantener a raya a sus distintas
fracciones.
La ciudad de los encandilados
“hacemos otro usted para usted
(un bello clon)”
Indio Solari
Esta agudización de la disputa intercapitalista, le-
jos de suponer un aminoramiento del enfrenta-
miento entre clases, constituye una premisa de su
exacerbación. ¿Cómo sería posible que, fraccio-
nes de capital obligadas a una disputa a muerte
entre sí para no ser quien sucumba, pudieran
“ofrecer” a los trabajadores y demás sectores del
pueblo algún tipo de mejora en sus condiciones
de existencia? Hace tiempo que analizamos que la
principal manifestación es el aumento de la re-
presión en EEUU a las clases populares, princi-
palmente a la población de origen latino y a los
afrodescendientes.
Desde el planteo del famoso muro para cerrar
la frontera con México, pasando por la suspen-
sión del programa de protección de los llamados
“dreamers”–inmigrantes jóvenes que logran in-
sertarse en el sistema educativo–, hasta el decre-
to para suspender el ingreso de personas prove-
nientes de siete países de mayoría musulmana, la
identificación de la inmigración como causante
principal de los problemas económicos y sociales
que aquejan a la alicaída potencia del Norte se
mantuvo a la orden del día durante el año y me-
dio de mandato de Trump.
Sin embargo, una nueva escalada en esa direc-
ción puso la política (anti)migratoria de la Casa
Blanca en el ojo de la tormenta. Las imágenes de
niños y niñas pequeñas separados a la fuerza de
sus familias al ingresar en la tierra del “sueño
americano”, literalmente encarcelados en jaulas y
vestidos con el uniforme de la población carcela-
ria, desataron una ola de condenas en diversos
sectores de la sociedad. Según un informe del pe-
riódico estadounidense The Washington Post, el
Departamento de Salud y de Servicios Humanos,
agencia que tiene la custodia de los menores que
arriban al país de forma ilegal y son detenidos, re-
conoce que bajo su tutela se encuentran más de
10.000 niños, que han sido separados de sus pa-
dres. Al respecto de esta situación Megan
McKenna, miembro de KIND, una organización
dedicada al resguardo de los menores inmigran-
tes, planteó que “la separación familiar era la ex-
cepción, y ahora es la regla, y eso no tiene prece-
dentes. Literalmente sacan a los chicos de los
brazos de sus padres y los ponen en diferentes ins-
talaciones y la mayoría de las veces uno no sabe
lo que le sucede al otro” (LN 31/5).
En este escenario, el presidente Trump sólo
atinó a señalar a sus opositores demócratas como
los responsables de la situación, explicando que
“separar a las familias en la frontera es culpa de
la mala legislación aprobada por los demócratas.
Las leyes de Seguridad Fronteriza deberían ser
cambiadas, pero los dems (demócratas) no pue-
den ponerse de acuerdo” (6/6 CD).
En cierta medida, el hecho a analizar, más que
la política de “tolerancia cero” a la inmigración
aplicada por el gobierno republicano, es el amplio
repudio que ha generado. Esto es así porque co-
mo decíamos al comienzo de este apartado, las
medidas implementadas van en correspondencia
con la línea que el gobierno yanqui viene soste-
niendo al respecto, e incluso, con las promesas de
campaña del magnate. Entonces, lo que se pone
en el centro –una vez más– es la fractura política
que atraviesa no sólo a la clase dominante esta-
dounidense, sino también a la sociedad en su con-
junto.
Al respecto, cabe señalar que la separación de
las familias y el encierro de niños y niñas entra en
abierta contradicción con los valores e ideas a
través de las cuales la burguesía en general –y la
estadounidense en particular– ha remachado en
el plano ideológico su dominio en el plano estruc-
tural. La familia entendida como “base” de la so-
ciedad, como célula primaria que ordena y da
cohesión al tejido social, se ve ahora amenazada
Análisis de Coyuntura 13
JULIO DE 2018
precisamente por quienes la erigieron en dicho
pedestal, buscando con ello que –en nombre de
esa familia– no salgamos de nuestra casa para
que nada tengamos en común con el resto.
De esta manera, se generan las condiciones pa-
ra que importantes sectores de la sociedad esta-
dounidense descubran que “los valores” liberales
no son la sustancia de la sociedad en que viven,
sino un mero accidente circunstancial. La sustan-
cia es –y lo ha sido siempre– la reproducción de
las condiciones políticas para la realización de su
ganancia. Cuando esta peligra –y nunca en la his-
toria ese peligro ha sido más real e irrevocable– la
agudización de la lucha facciosa hace añicos esos
valores.
Pero no sería la crisis desatada en torno a la po-
lítica migratoria la única “ventana abierta” para
observar la profunda fractura que sacude a la so-
ciedad estadounidense. Durante las manifesta-
ciones realizadas en el marco de la “Campaña por
los Pobres” en la ciudad de Washington, fueron
detenidos una treintena de miembros de las
Fuerzas Armadas, que participaban de las protes-
tas (HTV 30/5). En el mismo sentido, cabe men-
cionar “un incidente” ocurrido en la colación de
grado en la escuela de oficiales de West Point,
donde se forman los oficiales de alto rango de la
Marina estadounidense. Allí, uno de los cadetes
que se recibía, usó una remera con la imagen del
Che Guevara, con la que poso después del acto.
Por si esto fuera poco, también fue fotografiado
con una nota dentro de su gorra con la leyenda
“el comunismo puede ganar” (CL 20/6). Si bien se
trata de casos aislados, que incluso al interior de
las Fuerzas Armadas aparezcan evidencias de esta
fractura ideológica resulta más que elocuente:
ese armado ideológico está herido de muerte.
Por último, conviene detenerse en el movi-
miento de estudiantes contra el acceso irrestricto
a la portación de armas. Durante el mes que es-
tamos analizando, los estudiantes de la escuela
de Florida donde en febrero un tiroteo termino
con la vida de 17 jóvenes, daban inicio a una gira
nacional para debatir el tema con sus pares de
otras escuelas. De esta manera, mientras las au-
toridades gubernamentales avanzaban con la in-
troducción de policías en los establecimientos
educativos, los estudiantes salieron a plantear la
discusión en torno de la necesidad de participar
en las elecciones e identificar a aquellos candida-
tos que representan los intereses de la Asociación
Nacional del Rifle –NRA por sus siglas en inglés–
(CD 4 y 9/6).
Si bien el accionar de estos jóvenes no llega a
identificar las raíces profundas del problema que
enfrentan, las acciones propuestas plantean “la
política” como algo en lo que es necesario involu-
crarse. Es mucho lo que los trabajadores y demás
sectores populares de la sociedad estadounidense
tienen que “sacarse de encima” en el proceso de
identificar a su enemigo y construir una estrategia
capaz de derrotarlo. Son décadas y décadas de
ser “convidados” –de segunda, de tercera y hasta
de cuarta categoría, pero convidados al fin– a una
mesa montada sobre la expoliación de la periferia
del orbe. Pero esa “cooptación” también se asen-
tó en la represión feroz de todo cuanto osó for-
mular una alternativa al interés de los grupos
económicos concentrados que controlan el Esta-
do yanqui: recordemos a los mártires de Chicago,
las listas negras del macartismo, la persecución y
exterminio de las Panteras Negras, para citar al-
gunos ejemplos. La descomposición social que
ahora horroriza a buena parte de la sociedad
yanqui y le empieza a sacudir los efectos soporífe-
ros del extinto “sueño americano”, sólo puede ser
superada retomando esa historia. Habrá que se-
guir con atención cada pasito que pugne en dicha
dirección.
Muere hoy la vida en falsedad
Como decíamos al inicio de este artículo, la frac-
tura política y social se ha vuelto moneda corrien-
te en los países del centro imperialista. Aunque
resulte difícil de creer, España volvía a dar que
hablar en ese sentido. Para enmarcar los hechos
del mes, conviene no perder de vista que España
viene batiendo sus propios récords en lo que a
crisis política refiere: las últimas elecciones presi-
denciales, fueron las primeras en las que ningún
14 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
partido obtuvo los votos necesarios para formar
gobierno en soledad, abriendo paso a casi un año
de acefalía en el Ejecutivo. Finalmente, tras repe-
tirse las elecciones (también por primera vez), el
líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, a
través de un fugaz y débil acuerdo con un ala del
Partido Socialista Obrero de España (PSOE), lo-
graba hacerse con la presidencia.
Una vez formado el gobierno, el flamante man-
datario debió afrontar el referéndum secesionista
de Cataluña, desencadenando –también por pri-
mera vez– la intervención desde el gobierno cen-
tral a la autonomía de una de las regiones, para
evitar la declaración de independencia del go-
bierno catalán encabezado por Carles Puigde-
mont. Pero las elecciones convocadas tras la in-
tervención, con varios de los líderes independen-
tistas presos y el presidente regional en el exilio,
volvían a consagrar a las independentistas, que
luego de un intento fallido de investir a Puigde-
mont –aunque se encontraba ya preso– cerraban
filas con la investidura de Quim Torra, también
partidario de la independencia catalana.
Hasta aquí entonces, el breve racconto de la
delicada situación política española. Durante el
mes que estamos analizando, finalmente avanza-
ba en la justicia el famoso “Caso Bárcenas”. Se
trata ni más ni menos de la denuncia –ya com-
probada por la justicia española– de que el PP
mantiene, desde la muerte del dictador Franco,
una doble contabilidad, destinada al pago de so-
bresueldos a dirigentes y funcionarios del partido,
con dinero proveniente de “coimas” pagadas por
empresas para conseguir contratos públicos (DW
25/5). En este contexto, el PSOE convocaba a una
moción de censura en el Parlamento (procedi-
miento parlamentario cuya finalidad de aprobarse
es la remoción de funcionario a quien se le apli-
que) contra el presidente Rajoy (HTV 31/5).
La comparecencia de Rajoy ante el Parlamento
era la crónica de una muerte anunciada, por lo
que el gobierno comenzó a destruir todo tipo de
documentación el día anterior (HTV 1/6). Final-
mente, el 31 de mayo, el presidente era destitui-
do con 180 votos a favor de tal medida. Al día si-
guiente asumía como reemplazante el líder del
PSOE, Pedro Sánchez (CD 2 y 3/6). Claro que la
asunción de la presidencia por parte de la fuerza
que obtuvo el segundo puesto en las elecciones
lejos está de representar un “parate” de la crisis
política que atraviesa España. Como hemos anali-
zado en varias oportunidades, la implosión del bi-
partidismo asentado en el Pacto de La Moncloa,
que se hizo evidente en las últimas elecciones
presidenciales, está determinada por el amplio
rechazo que genera en las masas el programa po-
lítico económico encarnado en dicho pacto, del
cual tanto el PP como el PSOE han sido garantes.
Precisamente porque lo que está en el centro es
esa fractura, esa escisión entre el interés de los
grupos económicos concentrados y las amplias
mayorías, no hay “parche” institucional que pue-
da remendar el desgarrado vestido del sistema
político representativo español.
Como nuestro lector ya sabe, España está lejos
de ser el único exponente europeo de la crisis po-
lítica que venimos analizando. En Italia, luego de
las elecciones presidenciales, las principales fuer-
zas políticas estuvieron más de un mes sin lograr
algún acuerdo que permitiese formar una coali-
ción de gobierno. Finalmente, el Movimiento 5
Estrellas (M5E) –ganador en las regiones más po-
bres del sur– y la Liga del Norte –representante
de la burguesía más concentrada del norte del
país– pudieron imponer una mayoría en la Cáma-
ra parlamentaria, coronando a Giuseppe Conte
como Primer Ministro. Sin embargo, el punto ál-
gido de la conformación del flamante gobierno
llegaría cuando la coalición dio a conocer a su
candidato para la cartera económica. La nomina-
ción de Paolo Savona, conocido por su postura en
contra del euro, fue vetada por el presidente ita-
liano, Sergio Mattarela, quien justificaba su deci-
sión aduciendo que “por el papel de garante que
me otorga la Constitución, no puedo sufrir imposi-
ciones de ministros contrarios al euro”. Las reper-
cusiones no se harían esperar. Di Maio, líder del
M5E, razonaba en los siguientes términos: “En-
tonces digamos claramente que es inútil ir a vo-
tar, total los gobiernos los eligen las agencias de
Análisis de Coyuntura 15
JULIO DE 2018
rating, los lobbies financieros y bancarios, los
mismos de siempre” (LN 28/5).
Finalmente, ante la posibilidad de un nuevo
llamado a elecciones, cuyo resultado amenazaba
con ser aún más favorable a las fuerzas “euroes-
cépticas”, ambas partes cedieron y se conformó
el gobierno de la flamante coalición. Como ve-
mos, que la tercera potencia económica europea
se oponga a los ajustes que impone Alemania
mientras que su deuda pública asciende a 2.3 bi-
llones de dólares (lo que representa el 132% de
su PBI, LN 23/5) ha puesto más que nerviosos a
los popes de la UE ya que evidentemente carecen
de las condiciones para seguir imponiendo sus po-
líticas. Un dato puede ayudarnos a graficar este
punto: mientras que la Comisión Europea cuenta
con que el gobierno italiano implemente recorte
en torno a 10.000 millones de euros, el nuevo
Gobierno planea gastar 100.000 millones de eu-
ros en los próximos años (DW 24/5).
Nuevamente, tal como señalábamos en el caso
español, las elecciones italianas ponen blanco so-
bre negro la imposibilidad por parte de los gran-
des grupos económicos de construir fuerza social
en torno a su necesidad. Lo único que tiene en
común la Liga del Norte y el M5E es, precisamen-
te, su rechazo a la pérdida de soberanía de los es-
tados nacionales en las manos de la UE. Las pala-
bras de Di Maio expresan esa crisis de la
democracia representativa que venimos anali-
zando. El grado de concentración alcanzado por el
capital vuelve inviable cualquier concesión en
aras de la “gobernabilidad”. De esta manera,
queda de manifiesto el carácter profundamente
antidemocrático de esos capitales.
El otro eje de discordia entre el nuevo gobierno
italiano y la UE sería la cuestión de los inmigran-
tes. Uno de los primeros anuncios de las autori-
dades italianas fue la negativa a seguir aceptando
la llegada de barcos cargados con refugiados que
huyen de la guerra que Europa y EEUU han sem-
brado en el norte de África (LN 16/6). Esta deci-
sión obliga a la UE a retomar las álgidas discusio-
nes sobre el reparto de los migrantes que llegan
al continente.
Pero no sólo en Italia volvía a tensarse el
acuerdo en torno a la política (anti)migratoria.
Alemania tuvo su propio capítulo al respecto, pro-
tagonizado por el Ministro del Interior, Horst
Seehofer, líder de la ultraconservadora Unión So-
cial Cristiana (CSU), aliado bávaro de la Democra-
cia Cristiana que encabeza Ángela Merkel (CDU).
Seehofer envió un ultimátum al gobierno del que
forma parte, para que restrinja la entrada de in-
migrantes antes de que se cumpla un plazo de
dos semanas (plazo que venció el 3 de junio de
2018) y amenazó que de no cumplirse con las
demandas “impartiré órdenes a la policía para
que cierre las fronteras a los migrantes y rechace
el ingreso de todo extranjero que llegue al país en
busca de refugio”. La canciller aceptó el plazo es-
tablecido pero advirtió que “no habrá ningún cie-
rre automático de fronteras” para los solicitantes
de asilo (LN 19/5).
Con ello, las fisuras políticas aparecían también
en Alemania, piedra basal del proyecto europeo.
De esta manera, queda en evidencia cómo incluso
en la “locomotora” de Europa, la profundidad de
la crisis hace tambalear los mecanismos jurídicos
y políticos de dominación.
¿No será pecado aguantar que decidan
de una vez derramar?
Así llegaban las principales potencias a una nueva
edición de la cumbre del “Grupo de los 7” (G-7).
Ya en los días previos, la Canciller alemana reco-
nocía que el encuentro no se realizaría en el me-
jor clima, al declarar que “existen numerosas dife-
rencias con EEUU… tenemos un problema serio
con los acuerdos multilaterales, y es por ello que
habrá controversias”. Por su parte, el mandatario
francés Emmanuel Macron cerraba filas en la
misma dirección, asegurando que “los europeos y
japoneses no estamos dispuestos a acordar en to-
do para obtener la firma de Trump”, agregando
que “al presidente estadounidense puede que no
le importe estar aislado, pero a nosotros tampoco
nos importa firmar un acuerdo con seis países si
es necesario” (todas las citas en CL 7 y 8/6). Sinte-
tizando el desconcierto global, Donald Tusk, pre-
16 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
sidente del Consejo Europeo, explicaba: “el orden
mundial, basado en reglas comunes, se ve desa-
fiado no por los sospechosos habituales sino, de
manera sorprendente, por su principal arquitecto
y garante: EEUU” (CL 8/6). Tal es el grado de frac-
tura que no pocos se referían a la cumbre como
“G- 6+1”, aludiendo al enfrentamiento abierto en-
tre EEUU, por un lado, y el resto de los miembros.
El primer cruce entre los “socios” fue en torno a
la exclusión de Rusia de la Cumbre. El inquilino de
la Casa Blanca aseguró que era necesario retomar
el formato G-8, sentando nuevamente a Moscú
en el grupo. La propuesta despertó el rechazo de
los líderes de Alemania, Francia y Gran Bretaña
(CL 8/6 y HTV 10/6). Pero el verdadero “estallido”
llegaría después, confirmándose todos los temo-
res anunciados en la previa. El presidente esta-
dounidense, que se retiró de la cumbre antes de
la firma del documento final, instruyó a sus repre-
sentantes que no avalaran el texto, utilizando las
redes sociales para manifestar su desacuerdo:
“¡basado en las declaraciones falsas de Justin
(Trudeau) en su conferencia de prensa y el hecho
de que Canadá está imponiendo aranceles masi-
vos a nuestros agricultores, trabajadores y em-
presas, instruí a nuestros representantes no adhe-
rir al comunicado (del G-7), mientras revisamos
los aranceles a los automóviles que inundan el
mercado norteamericano! (…) ¿Por qué debería,
como presidente de EEUU, permitir que otros paí-
ses continúen generando enormes superávits co-
merciales, como lo han hecho por décadas, mien-
tras que nuestros agricultores, trabajadores y
contribuyentes pagan un precio tan grande e in-
justo?” (LN 10 y 11/6).
Las palabras de Trump resultan una confirma-
ción de lo señalado por el presidente del Consejo
Europeo, Donald Tusk. El líder del país que edificó
el orden mundial tras la Segunda Guerra Mundial
asegura ahora que su país es una víctima de dicho
orden, y se dispone a deshacer cuanto acuerdo
resulte “una traba” a la realización de sus intere-
ses. Si hacemos a un lado las explicaciones de ín-
dole psicológico, que buscan atribuir la debacle a
ciertos rasgos patológicos de la mentalidad del
actual inquilino de la Casa Blanca, sólo nos queda
ver en tales afirmaciones una de las muestras más
rotundas del agotamiento de las bases materiales
del imperialismo. Que la potencia que hegemoni-
zó el dominio mundial en las últimas décadas se
declare “perjudicada” por el orden mundial que
ella misma forjó muestra a las claras la imposibili-
dad objetiva de continuar organizando el mundo
desde la reproducción ampliada de capital. Senci-
llamente, ya no hay cómo reproducir las condi-
ciones de esa hegemonía.
A bailar que no hay infierno
El retroceso imperialista que venimos analizando
encuentra una de sus manifestaciones en el plano
militar, y es en Medio Oriente donde esto se en-
cuentra más agudizado. Mes tras mes analizamos
las sucesivas victorias de las fuerzas sirias y sus
aliados formados entre los pueblos de todo el sub
continente más Rusia. El mes arrancó con la recu-
peración completa de la provincia de Guta Orien-
tal, y de la provincia central de Hama. Estas victo-
rias liberaron tropas y recursos suficientes para
iniciar las campañas finales para recuperar la re-
gión petrolera de Deir Ezzor, la provincia Ildeb en
el norte del país, y la región de Daraá que linda
con los altos del Golán ocupados por fuerzas sio-
nistas (AM 22/5).
A principios de junio las tres campañas dieron
inicio casi en simultáneo con victorias abrumado-
ras para el ejército sirio que solo en cuestión de
semanas recuperó la totalidad de la provincia de
Deir Ezzor y tuvo avances significativos tanto en
Ildib como en Daraá. El gobierno ruso ha dado
testimonio de esto al emitir un comunicado en el
que reconoce que el gobierno de Damasco con-
trola más del 90% del territorio (AM 11/6).
Este panorama es el que propicia la radicaliza-
ción imperialista. Hemos analizado cómo, desde
el mes de febrero, el derrumbe de las fuerzas te-
rroristas y mercenarias embanderadas como “Es-
tado Islámico” y “Frente Al Nusra” ha empujado a
EEUU e Israel a realizar ataques unilaterales con-
tra Siria para intentar detener el avance de las
fuerzas leales al presidente Bashar Al Assad. Sin
Análisis de Coyuntura 17
JULIO DE 2018
embargo, no resultaron eficaces y sólo contribu-
yeron a exponer la debilidad de estos países ya
que los masivos ataques aéreos tuvieron un saldo
desastroso en el que más de la mitad de los misi-
les disparados no alcanzaron su destino porque
fueron interceptados por las baterías anti aéreas
sirias.
Por esto, el Secretario de Defensa de EEUU, Mi-
ke Pompeo y el premier israelí Benjamin Netan-
yahu tuvieron una reunión a fines de mayo para
intentar coordinar la presión contra Siria, cen-
tralmente para evitar la recuperación de la pro-
vincia de Daraá y para rechazar la presencia iraní
que coordina con el gobierno de Al Assad las
ofensivas contra el EI y el Frente Al Nusra (RT
31/5).
Sobre esto, Netanyahu declaró ante los minis-
tros que había hablado con Pompeo para instar al
Gobierno estadounidense a exigir un acuerdo en-
tre EEUU, Rusia y Jordania, sobre el despliegue de
fuerzas en Siria, que incluya una estipulación de
que las fuerzas iraníes abandonen ese último país
por completo.
El gobierno ruso, por su parte, le recordó a Ne-
tanyahu que su postura para un acuerdo de ese
tipo consiste en que, una vez finalizada la lucha
contra el terrorismo, se retiren de territorio sirio
todas las tropas extranjeras, incluidas las fuerzas
de EEUU, Francia, Turquía y el propio Israel. Por
otro lado, advirtió que se ha detectado un resur-
gimiento de organizaciones vinculadas al Estado
Islámico en el área siria de Al Tanf, controlada por
las fuerzas estadounidenses, algo que “contradice
los acuerdos entre Rusia, EEUU y Jordania sobre
las zonas de distensión al sur de Siria” (RT 31/5).
Por su parte, el viceministro sirio de Asuntos
Exteriores, Faisal al-Miqdad, declaró que no tiene
en su agenda discutir una posible retirada de Irán
y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Lí-
bano (Hezbolá) de Siria, que ayudan a Damasco
en la lucha antiterrorista. “Todas estas fuerzas se
oponen al terrorismo. No están intentando violar
la soberanía y el territorio sirios”, recalcó el vice
ministro, insistiendo en que una retirada de sus
aliados no está “ni siquiera está en la agenda de
discusión” y, dado que es un asunto que atañe a
la soberanía de Siria, el Gobierno de Damasco no
permitirá que nadie plantee siquiera la cuestión
(HTV 23/5).
La única respuesta que le queda entonces a
EEUU y sus aliados es pertrecharse en el territo-
rio, desconociendo lo acordado con Rusia y Jor-
dania. La mayor muestra de su debilidad queda
plasmada entonces en que pese a sus esfuerzos
políticos y militares la derrota en Siria parece
inevitable, por eso es que se aferran cada vez más
a las bases ilegales que mantienen en el terreno
ya que su retirada definitiva tendría mayores re-
percusiones dado que, como dijimos previamen-
te, en la política no existen los espacios vacíos, y
los lugares que ellos ceden son ocupados por
otros, en este caso por las fuerzas rusas, iraníes,
sirias y las milicias aliadas como Hezbolá o Hamas.
El segundo frente militar que muestra el em-
pantamiento imperialista es Yemen, ya que en
mayo por primera vez el gobierno de Arabia Sau-
dita reconoció que ya tiene más de mil muertos a
causa de la ofensiva que mantiene contra Yemen
hace casi 2 años (AM 29/5).
El panorama mundial que venimos analizando
trajo como consecuencia que, pese a que el reino
wahabí reconozca el traspié que viene sufriendo,
haya decidido ahondar la invasión contra Yemen,
y a principios de junio realizó una invasión marí-
tima al puerto de Al Hudaidah, único puerto por
el que el gobierno rebelde de Ansarolá recibe
ayuda alimentaria y pertrechos militares. Según
indicaron las fuerzas yemeníes de caer dicho
puerto la resistencia se vería sofocada por asfixia.
Por eso es comprensible la envergadura de la in-
vasión en la que las fuerzas árabes utilizaron mi-
les de tropas y apoyo aéreo y de su flota. A dos
semanas de iniciada la invasión estas no han lo-
grado ninguno de sus objetivos ya que no han
podido tomar el aeropuerto, ni pudieron entrar a
la ciudad, por lo que la invasión quedó empanta-
nada, y llegó el tiempo de la contra ofensiva de
las fuerzas yemeníes que han logrado hundir un
barco árabe que estaba apostado en la costa y
han hecho retroceder la invasión hasta que esta
18 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
quedó paralizada. De esta manera, el fracaso de
la escalada saudí en Yemen no escapa al estado
general de las fuerzas imperialistas.
Pinturas de guerra
“Barrio bonito, barrio cuidado
la moderna soledad
Barrio sereno y custodiado
la compasión allí no está”
Indio Solari
La escalada represiva que en los últimos meses ha
desencadenado el Estado sionista de Israel sobre
el pueblo palestino responde también al acelera-
do deterioro de la hegemonía yanqui a escala
planetaria. Esta afirmación no implica desconocer
que la represión descarnada que el régimen sio-
nista aplica a los pueblos árabes, en particular el
palestino, no es nueva. El origen mismo de dicho
estado se funda en la ocupación, lisa y llana, de
territorio de otro pueblo. Como si eso fuera poco,
desde su fundación en 1948 el Estado de Israel ha
buscado expandir mediante el uso de la fuerza
sus fronteras.
Sin embargo, en los últimos años, y de manera
cada vez más acelerada, la “cobertura internacio-
nal” para tales atropellos comienza a desmoro-
narse. La brutal represión al pueblo palestino
propinada en el mes de mayo en el marco de la
inauguración de la embajada yanqui en Al Quds
marcó un punto de inflexión ya que recibió la
condena mundial casi unánime por su accionar.
Esto se vio reflejado en la Asamblea General de la
ONU que convocó a una sesión de urgencia para
tratar el tema en junio y que emitió una condena
unánime al Estado de Israel por la represión al
pueblo palestino.
Por si esto fuera poco, Nikki Haley, embajadora
estadounidense ante la ONU, presentó luego de
la condena de la asamblea una moción en el
CSNU (Consejo de Seguridad de Naciones Unidas)
en la que se responsabiliza a Hamas, organización
palestina que combate la ocupación israelí, por el
accionar del ejército israelí en la frontera de la
franja de Gaza. Pese al lobby de la embajadora, el
intento quedó trunco ya que ni siquiera sus pro-
pios aliados de la OTAN votaron a favor de la mo-
ción (XH 3/6).
La respuesta de EEUU no se hizo esperar y, acto
seguido, Haley anunciaba la salida de su país de la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU, adu-
ciendo que dicho organismo tiene la costumbre
de condenar a Israel pero no cuestiona a Vene-
zuela.
Como vemos, entonces, el entramado jurídico y
político supranacional, forjado al calor del ascen-
so de los EEUU como super potencia global, ya no
logra revestir el interés de los grandes grupos
económicos del algún retazo de “bien común”.
Una vez más, es necesario aclarar que esto no se
debe a que los actuales personeros de dichos in-
tereses sean menos hábiles en el manejo diplo-
mático o el ejercicio de la coerción. Lo que quie-
bra la posibilidad de presentar el interés
particular de los grupos económicos como interés
general es la creciente fractura entre la necesidad
de dichos pulpos y el interés de las grandes mayo-
rías, por un lado, así como la agudización de la
disputa entre esos grandes capitales, por el otro.
Es esa imposibilidad de construir consenso la que
empuja a Israel a radicalizar los intentos de garan-
tizar su interés por medio del uso abierto de la
fuerza. Claro que, como los hechos que ya hemos
analizado respecto al escenario sirio permiten co-
rroborar una vez más, el momento militar es, jus-
tamente, sólo un momento más de la correlación
de fuerzas. La imposibilidad de construir consen-
so, es decir, de encolumnar detrás de un interés
particular a fracciones y capas de otras clases, le-
jos de resolver mediante el uso de la fuerza, en-
cuentra en lo militar su propia expresión.
En este escenario, tenía lugar la suspensión del
amistoso entre los seleccionados de fútbol de Is-
rael y Argentina. Aunque originalmente el partido
se iba a realizar en la ciudad de Haifa, por presio-
nes del ejecutivo sionista el mismo se trasladó a la
ciudad de Al Quds. De esta manera, el gobierno
israelí pretendía utilizar el amistoso como una le-
gitimación de la declaración de dicha ciudad co-
mo capital de Israel. La movida desencadenó un
amplio movimiento de repudio, centrado en pedir
Análisis de Coyuntura 19
JULIO DE 2018
a la selección capitaneada por Lionel Messi que
desistiera de prestarse a la maniobra. Finalmente,
faltando 5 días para el partido, los jugadores y el
cuerpo técnico anunciaron su decisión de no ju-
garlo.
Si bien desde los medios de comunicación al
servicio del capital financiero se intentó presentar
la decisión como producto de “amenazas” a la in-
tegridad física de los jugadores, el hecho muestra
a las claras la creciente condena internacional al
avasallamiento por parte de Israel de los dere-
chos más elementales del pueblo palestino.
Como venimos analizando hace ya varios me-
ses, otra de las manifestaciones del derrotero im-
perialista en la región de Medio Oriente lo consti-
tuye el “giro” de Turquía. Recordemos que a
partir del involucramiento del gobierno turco en
el derribo de un caza ruso que se encontraba en
operaciones en territorio sirio, la presión yanqui
sobre el gobierno de Erdogan ha ido en aumento
hasta alcanzar su clímax con el golpe de Estado
que intentó derrocar al gobierno de Ankara en ju-
lio de 2016. A partir de estos hechos orquestados
desde el Pentágono y con el apoyo local de Fetu-
lah Gulen, la relación entre EEUU y Turquía se ha
ido tensando cada vez más, a la vez que se fueron
estrechando los lazos tanto con Rusia como con
Irán, considerados hasta entonces como sus ad-
versarios en la región.
El nuevo punto de conflicto con EEUU se dio a
partir de la necesidad del gobierno turco de re-
equiparse militarmente, y para esto eligió por
primera vez los sistemas de defensa anti aéreos
rusos S-400 que vulneran a cualquier avión tanto
de la OTAN como de EEUU. Este hecho ya había
tensado la relación con la OTAN, que le exigía a
Turquía como miembro de la alianza que se equi-
para con material bélico fabricado por miembros
de la misma. Pero Washington decidía llevar la
tensión a un nuevo nivel, imponiendo sanciones
económicas (AM 25/5) y cancelando la entrega de
aviones caza F-35 en represalia (HTV 27/5).
El gobierno turco se mostró incólume a las
amenazas y ante la posibilidad de no recibir los
cazas de 5ta generación que ya habían pagado
planteó que posiblemente también le compren
los cazas furtivos Su-57 a Rusia (HTV 27/5). Casi
en correspondencia con la célebre frase que reza
“si no le gustan mis principios, aquí tengo otros”,
ante la respuesta turca EEUU daba marcha atrás
con las sanciones, a la vez que iniciaba la entrega
de los aviones comprados por Ankara. De esta
manera, una vez más quedaba expuesta la cre-
ciente imposibilidad para Washington de conti-
nuar imponiendo condiciones a sus “aliados”.
El que la seca, la llena
Como los hechos hasta aquí analizados permiten
observar, “el signo de los tiempos” no es, única ni
principalmente la debacle imperialista, sino la
constitución de un polo de fuerzas que se apres-
tan conscientemente a superar el caos y la des-
composición. De ello dan cuenta la cooperación
estratégica entre Rusia, Irán, Siria y Hezbola en la
lucha contra el terrorismo financiado por EEUU y
sus aliados. Sin la emergencia de ese polo, no se-
ría concebible “el giro” de Turquía. Como nuestro
lector ya sabe, la lista de esas fuerzas que pugnan
por la construcción de un nuevo orden mundial
estaría incompleta, si no mencionáramos a China
y Corea del Norte.
En ese sentido, el hecho más importante del
mes lo constituye la cumbre de la OCS (Organiza-
ción de Cooperación de Shanghái) que mencioná-
bamos al inicio de este artículo. En la OCS partici-
pan China, la India, Kazajistán, Kirguizistán,
Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, quienes
juntos representan el 20% del comercio y el 40%
de la población mundiales (LN 11/6).
En esta oportunidad, la reunión tuvo lugar en la
ciudad de Qingdao, en el este de China. La misma
contó con la participación del presidente ruso,
Vladimir Putin; el primer ministro indio, Narendra
Modi, y el presidente iraní, Hassan Rohani, así
como los dirigentes de Bielorrusia, Paquistán, Af-
ganistán, Kirguistán, Uzbekistán y Tayikistán,
además del anfitrión, Xi Jinping (LN 11/6). Uno de
los temas abordados en la cumbre fue la cuestión
del combate al terrorismo. Al respecto, los miem-
bros propusieron la creación de un tratado inte-
20 El ruiseñor, el amor y la muerte
JULIO DE 2018
gral en las Naciones Unidas sobre el combate al
terrorismo en el que “esté prohibido interferir en
los asuntos internos de otras naciones en nombre
del combate del terrorismo y del extremismo” (XH
11/6). Dicho planteo no es más que la formula-
ción en el plano normativo de la conducta que los
principales miembros de la Organización llevan
adelante en el escenario global.
La declaración también deja de manifiesto la
postura del grupo en dos de los puntos más álgi-
dos de la geopolítica mundial. Por un lado, con el
llamado a mantener el acuerdo integral sobre el
programa nuclear de Irán. Por el otro, reafirman-
do que el diálogo, basado en un enfoque político
y diplomático, es la única vía para avanzar en la
pacificación definitiva de la península de Corea
(XH 11/6).
De esta manera, cobra relevancia lo enunciado
en la declaración final de la cumbre, donde los
países firmantes se han comprometido a la “cons-
trucción de una comunidad de destino de la hu-
manidad” (XH 11/6). “Comunidad de destino” su-
pone, entonces, la toma de conciencia respecto
de la imposibilidad de sostener un orden basado
en el beneficio de unos pueblos a expensas de
otros.
Por si algún desprevenido no notaba por sí
mismo el contraste, el ministro de Asuntos Exte-
riores iraní, Mohamad Yavad Zarif, señalaba a tra-
vés de Twiter que “mientras los miembros del
Grupo de los Siete (G7) estuvieron discutiendo en-
tre sí durante su encuentro en Quebéc y tratando
de satisfacer al mayor violador de pactos[en alu-
sión al presidente estadounidense, Donald
Trump], la cumbre de la Organización de Coope-
ración de Shanghái (OCS) se dirigió hacia una di-
rección completamente diferente” (XH 11/6). En
ese sentido, cabe destacar el hecho de que la OCS
reúna en una misma mesa a Pakistán y la India,
países que antes de la ocupación inglesa fueran
una sola nación y que se han enfrentado militar-
mente durante décadas a partir de las divisiones
creadas por los ingleses en su reparto colonial.
Como viene sucediendo los últimos meses, los
acontecimientos en torno a la península de Corea
constituyen otra de las muestras más rotundas
respecto al retroceso imperialista. Durante el mes
que estamos analizando, tenía lugar la cancela-
ción por parte del gobierno de Trump de la
reunión que iba a mantener con el líder norco-
reano Kim Jong Un (CD 24/5).
La respuesta por parte del gobierno de Kim fue
la continuidad unilateral de los esfuerzos en pos
de la pacificación de la península. El mismo día
que Trump anulaba la esperada reunión, el go-
bierno de Pyongyang desmantelaba su polígono
de prácticas nucleares en la región de Punggye-ri
(HTV 24/5). Como si esto fuera poco, a los pocos
días de tamaño gesto, el mandatario norcoreano
volvía a reunirse con su par de Corea del Sur,
Moon Jae-in, en la zona desmilitarizada de la pe-
nínsula de Corea. Según el vocero del presidente
surcoreano, Yoon Young-chan “los dos líderes in-
tercambiaron sus opiniones sinceras con objetivo
de implementar la Declaración de Panmunjom del
27 de abril y para tener una exitosa cumbre Corea
del Norte-EEUU” (RT 26/5).
Una vez realizada la segunda cumbre entre los
dos mandatarios de Corea, Kim Jong-un hacía pú-
blico su agradecimiento a Moon por el esfuerzo
que éste había realizado para que se realice la
reunión del 12 de junio en Singapur con Trump
(CD 27/5), agregando que seguía dispuesto a re-
unirse con el presidente de EEUU (RT 27/5).
En la misma semana llegaba a Corea del Norte
el canciller ruso Sergei Lavrov. Durante la visita,
Kim destacó ante los medios la disposición del
gobierno ruso para oponerse “a la hegemonía de
EEUU”, señalando a su vez que el viaje de Lavrov
representaba “una prueba de la disposición de
Rusia para ampliar y profundizar sus lazos con Co-
rea del Norte” (RT 31/5).
Con esta serie de encuentros de alto nivel, que
incluyen a un aliado histórico como Rusia pero
también al supuesto enemigo N°1, Corea del Sur,
el gobierno de Kim dejaba en evidencia que la vo-
luntad de avanzar hacia una resolución del con-
flicto en la península no estaba sujeta al “veto”
estadounidense. La paz, lejos de ser el fruto de la
Análisis de Coyuntura 21
JULIO DE 2018
política yanqui, constituye la más férrea subver-
sión frente a la misma.
En este escenario, el gobierno de EEUU volvía a
dar un volantazo (y ya van…) y el 12 de junio tenía
lugar la reunión entre ambos mandatarios. El re-
sultado de la misma dejaba atónitas a las usinas
de pensamiento imperialistas: mientras que
Pyongyang se comprometía a iniciar un proceso
de desnuclearización, sin que se fijen al respecto
fechas ni plazos; EEUU anunciaba la suspensión
de los ejercicios militares conjuntos con Seúl, sin
que ellos implique el retiro de las tropas aposta-
das en la región (LN 13/6). Este primer acuerdo
fue suscripto por el presidente surcoreano, Moon
Jae-in, que expresó su disposición a suspender los
ejercicios militares conjuntos anuales entre Corea
del Sur y EEUU (HTV 14/6).
Como los hechos analizados permiten concluir,
nadie en su sano juicio puede hoy considerar que
un acuerdo con EEUU vaya a garantizar algo en el
mediano plazo. Lo que el acuerdo permite obser-
var es cómo las fuerzas que objetivamente tienen
planteado evitar la guerra, van logrando construir
pequeños espacios de coordinación con aquellas
fuerzas que, como Corea del Sur, son empujadas
por la acelerada descomposición del imperialismo
hacia sus filas.
En eso consiste la “construcción de una comu-
nidad de destino de la humanidad”: la construc-
ción de una fuerza capaz de torcer el brazo a los
grandes grupos económicos, que sólo pueden
convertir su inevitable final en el final del conjun-
to de la humanidad. Pasemos ahora a ver cómo
los pueblos se preparan para desempeñar su pa-
pel en tamaña empresa.
Las medidas dispuestas desde los centros financieros mundiales chocan en nuestro continente con pueblos en camino de transformar las relaciones económicas y políticas para resolver la crisis
Gato por liebre ya no comeremos
“Porque como los fantasmas, sin pausa y sin prisa, no son nada si les quitas la sábana.
Son la salsa de la farsa. El meollo, del mal rollo.”
J. M Serrat
Como veíamos en los artículos precedentes, la
crisis del capitalismo toma rasgos cada vez más
virulentos en sus estallidos. Sus manifestaciones
en América Latina se traducen en la necesidad
creciente por parte de los grupos económicos
globales de controlar toda la economía continen-
tal en pos de succionar la mayor cantidad de valor
posible, ante la caída de sus tasas de ganancia por
las mismas leyes que rigen el sistema capitalista. Y
lo deben hacer lo más rápido posible porque los
estallidos que provocan los descarnados ajustes
que propician los gobiernos a su servicio son cada
vez más profundos y abren camino a fuerzas polí-
ticas que se proponen llevar adelante el plan con-
trario al que ellos propugnan.
Además, durante este mes asistimos a los cole-
tazos de las subas de las tasas de interés en EEUU,
sufridos en nuestros países por la fuga de capita-
les que aquel incremento ocasiona, como tam-
bién a la nueva oleada de recetas del FMI que
empujan el endeudamiento y la devaluación de
las monedas como solución a la crisis, cuyo resul-
tado es, únicamente, acelerar el proceso confisca-
torio a cada vez más vastos sectores de la socie-
dad, cayendo uno por uno todos los cuentos que
construyen para quedarse con todo, desde la “lle-
gada” de cuantiosas inversiones hasta los créditos
“salvadores” provenientes del imperio.
En este concierto, se profundiza aún más la
fractura entre los grupos económicos mundiales y
las oligarquías locales, que dejan de ser necesa-
rias como ramas de la industria imperial y son
también desplazadas de la reproduccion global. A
su vez, el puñado de rentistas que sobrevive a la
confiscación queda cada vez más aislado y sus
gobiernos ajustadores son cada vez más repudia-
dos por el conjunto de la sociedad, como ocurre
ejemplarmente con el gobierno de Temer en Bra-
sil. Tales repudios toman forma en las manifiesta-
ciones de diversos sectores de la sociedad, donde
Análisis de Coyuntura 23
JULIO DE 2018
los trabajadores organizados cumplen el papel de
articulador de dichos movimientos, que expresan,
a su vez, la posibilidad de que fuerzas progresistas
lleguen al gobierno en lugares tan insospechados
hasta hace poco tiempo como son hoy día México
y Colombia.
Por otra parte, el proceso emancipador basado
en la construcción de nuevas relaciones para pro-
ducir sigue su camino, a pesar de los constantes
ataques del imperio. Así, la profundización del
proceso bolivariano contra la guerra económica y
el fortalecimiento de las relaciones productivas y
comerciales de los países del ALBA con Rusia,
China y todos los países que integran el “Cinturón
de la Seda”, pujan por desarrollar una economía
integrada donde primen las relaciones que den
salida al caos y la anarquía que genera el capita-
lismo.
A continuación, los hechos que marcaron este
mes en la disputa económica-estructural en nues-
tro continente.
El final del cuento “del tío”
Como analizábamos en los artículos precedentes,
la magnitud de la crisis a escala global obliga a los
grupos concentrados mundiales a profundizar los
mecanismos de saqueo y succión de riqueza en
los países “periféricos”, aunque esto signifique
fagocitarse a las fracciones locales aliadas, quie-
nes históricamente han garantizado la reproduc-
cion de ambos a través del control de la renta de
nuestros suelos y subsuelos, mediante la explota-
ción intensiva de mano de obra estructuralmente
empobrecida. De esta manera, aunque el mes es-
tuvo plagado de rimbombantes anuncios acerca
del “crecimiento de las economías latinoamerica-
nas” –mediante pronósticos y mediciones de los
organismos mundiales al servicio del imperio–,
nuevamente salen a la superficie los insalvables
cortocircuitos entre los centros económicos mun-
diales y sus subalternas fracciones rentísticas lo-
cales. Uno de los principales ejes a través de los
que esto se manifiesta son los efectos provocados
por la nueva fase de subidas de las tasas de inte-
rés en EEUU, que no hacen más que profundizar
aquellas contradicciones. En Argentina, el go-
bierno de Mauricio Macri solicitó ayuda al Fondo
Monetario Internacional (FMI) tras una fuerte de-
valuación de su moneda, con tasas de interés lo-
cales que ya rebasan el 40%, acelerando dramáti-
camente la sangría de nuestras reservas por
medio del incremento de la deuda externa. Esto
es explicitado por los propios economistas del
pulpo financiero Goldman Sachs, desde donde se
anunciaba que el aumento de las tasas “dejará
secuelas financieras a largo plazo”, forzando
además a mantenerlas durante un periodo largo,
lo que “eleva el riesgo de una crisis financiera y
una rebelión política” (HTV 11/6).
Pero en Argentina no se termina el despliegue
de los problemas regionales. Es en Brasil donde
este mes se percibió más claramente el daño que
pueden causar los cambios de políticas moneta-
rias y financieras estadounidenses, ya que la deu-
da externa brasileña se elevó, en relación al PIB, a
un 90%, “nivel muy elevado para un mercado
emergente”, según advertía Vitor Gaspar, director
de Finanzas Públicas del FMI. Junto con ello, la
desvalorización del real a nivel global en el último
mes hizo que dicha moneda sufriera corridas fi-
nancieras que no experimentaba desde 2016,
cuando el parlamento de Brasil destituía fraudu-
lentamente a Dilma Rousseff. Además, el merca-
do de valores local también recibía ataques direc-
tos desde los “mercados” mundiales, ya que el
indice Bovespa llegó a perder hasta 6,5% en una
jornada durante el mes de junio (HTV 11/6). Al
respecto, Mohamed El-Erian, asesor económico
en jefe de la consultora Allianz y colaborador de
Bloomberg Opinion, “insinuó” que Brasil podría
ser la próxima nación latinoamericana en “caer”
en el descontrol económico, en referencia a que
las monedas de Argentina y Turquía fueron las
que más se han “depreciado” a nivel mundial du-
rante 2018, en comparación a las demás divisas
“emergentes”. Por ello, el real es la moneda que
peor desempeño tuvo entre economías “simila-
res” en este segundo trimestre, porque las accio-
nes de la bolsa de valores que más perdieron en
el concierto financiero mundial fueron algunas las
24 Gato por liebre ya no comeremos
JULIO DE 2018
empresas emblema de Brasil, como ocurrió con el
emporio minero Vale, que bajó un 3% pese a la
suba de los precios del mineral de hierro en Chi-
na, o a las acciones preferentes de Petrobras que
cayeron un 3,5%, aun cuando terminaron en alza
los precios del petróleo en el mercado internacio-
nal. Al mismo tiempo, el sector bancario brasileño
también fue muy golpeado: Itaú Unibanco cayó
2,9%, Bradesco retrocedió 1,85%, mientras que
Santander y Banco do Brasil se desplomaron un
5,4% y 4%, respectivamente (HTV 11/6).
De esta manera, los grupos económicos globa-
les, ante la disputa encarnizada que tienen entre
sí por su reproducción a escala ampliada, necesa-
riamente deben poner en juego todos los meca-
nismos económicos para poder obtener mayores
(y más rápidos) retornos en sus ganancias. Uno de
ellos es el control de las tasas de interés de refe-
rencia que, en combinación con las corridas cam-
biarias y con la seguida desvalorización de las
monedas locales frente al dólar, posibilita obte-
ner cuantiosas diferencias, a través de sus diver-
sos “brazos especulativos”, en función del saqueo
que acrecientan sobre las economías dependien-
tes. Así, nuestras economías quedan obligadas a
“retener” a aquellos capitales concentrados, su-
biendo aún más las tasas de interés domésticas
para intentar evitar fugas de capital masivas, im-
plementando además la emisión de bonos y la
toma de préstamos externos para paliar los cuan-
tiosos déficit fiscales, mientras se “ajustan” los
gastos corrientes de los estados. Sin embargo, es-
te mecanismo “neo”liberal básico se torna rápi-
damente en un círculo vicioso que tiende inexo-
rablemente al colapso económico y a la
confiscación de riquezas (propiedad) hacia cada
vez más vastos sectores de la población, donde
todo el “crecimiento” y el valor generado por
ellos van directamente a los centros financieros
mundiales. Así sucede también en Colombia,
donde, para ejemplificar lo señalado, el sector fi-
nanciero lleva ya siete años y medio continuos
“creciendo” más que la economía total. Sin em-
bargo, durante los últimos cinco trimestres, aún
aportando el 18% al crecimiento del PBI colom-
biano, elimina sostenidamente puestos de traba-
jo. De acuerdo con un estudio de la consultora
Hays Executive, los presidentes de empresas en el
sector financiero son los que más ganan en Co-
lombia (ET 2/6). De esta manera, el manejo de
nuestras economías por parte de los “cortacupo-
nes” de los 147 grupos económicos garantiza rá-
pidos retornos, que terminan siendo descargados
a todo el conjunto de la sociedad, donde grupos
locales cada vez más reducidos vinculados a ellos
sobreviven sobre la base de apropiarse de las mi-
gajas que aquellos dejan.
Apurando aún más los trámites
Pero los colapsos financieros en las economías
rentísticas latinoamericanas no son más que un
efecto de las condiciones de producción que es-
tán obligados a imponer desde los centros mun-
diales los capitales globales en pos de profundizar
la succion de riquezas de nuestro continente.
Como venimos analizando mes a mes, las limita-
ciones que tienen las oligarquías locales a la hora
de acordar con sus pares mayores una posible su-
pervivencia en el mercado mundial siguen au-
mentando en tanto siguen entregando las rique-
zas naturales de nuestros suelos y subsuelos a los
grupos económicos mundiales que tienen la ne-
cesidad objetiva de hacerse del control de aque-
llas dado el nivel de concentración y centraliza-
ción económica. En este sentido, tanto en México
como en Brasil se acelera el proceso de privatiza-
ción de recursos naturales y de empresas estraté-
gicas, que deben llevarse adelante antes de que
se terminen los mandatos de sus gobiernos adic-
tos. En mayo, Royal Dutch Shell y otras compañías
firmaron un contrato multimillonario en dólares
para buscar petróleo en aguas profundas del Gol-
fo de México, en medio de incertidumbres por las
posibles medidas que tome Lopéz Obrador en ca-
so de acceder a la presidencia, ya que afirmó que
“el petróleo de México pertenece al pueblo”. De
esta manera, si gana la coalición por él encabeza-
da, corren riesgo inversiones por más de u$s
4.000 millones que ya hicieron gigantes del petró-
leo como BP, ExxonMobil y Total. Ante eso, el
Análisis de Coyuntura 25
JULIO DE 2018
presidente de la Comisión Nacional de Hidrocar-
buros (CNH) mexicana, Juan Carlos Zepeda asegu-
ró que “si el presidente nuevo quiere revisar los
contratos, por supuesto que puede hacer lo que
quiera. Pero no puede cambiarlos. Nosotros so-
mos los responsables legales. Los contratos están
a salvo” (CR 29/5). Con el mismo espíritu de pri-
vatización y entrega, el actual mandatario mexi-
cano Enrique Peña Ñieto levantó, mediante un
decreto, el veto legal que tenían las empresas pa-
ra privatizar y extraer agua de 300 cuencas del
país. Esto permitirá que que el 55% de lagos y ríos
de la nación sean concesionados hasta por 50
años a la industria minera y a la extracción de hi-
drocarburos. Los acuerdos también se extienden
a las concesiones sin títulos vigentes, que oscilan
entre 50.000 aproximadamente.
La organización Agua para todos denunció que
esto permitirá a la Comisión Nacional del Agua
(Conagua) garantizar el suministro del agua para
empresas mineras, petroleras y de desarrollo ur-
bano “a costa de los derechos al agua de los pue-
blos indígenas, núcleos agrarios, comunidades ru-
rales y sectores populares” (TS 18/6). El panorama
continúa en Brasil, donde un tribunal liberó el
proceso de privatización de seis de las distribui-
doras de la estatal Eletrobras, la mayor empresa
de energía del país, luego de ser trabada legal-
mente por un recurso presentado por sus traba-
jadores. El Gobierno considera esta privatización
como una de las medidas “más importantes” den-
tro de la agenda de reformas que pretende reali-
zar antes del 1 de enero de 2019, cuando expira
el mandato del presidente brasileño, Michel Te-
mer. Supondría unos ingresos para las arcas pú-
blicas de unos u$s 3.000 millones, afirmó el minis-
tro de Hacienda, Eduardo Guardia (CR 12/6).
Asimismo, en Colombia, el presidente de la banca
inversión del sector minero, Mauricio Saldarriaga
Navarro, dice que “en términos generales, ha sido
un mercado marcado por el proceso electoral y la
incertidumbre que genera tener un candidato de
izquierda en la segunda vuelta, con alguna posibi-
lidad real de llegar al Gobierno.” Las fusiones más
destacadas fueron con compañias canadienses,
las cuales adquirieron Conga Mining por 2,7 mi-
llones de dólares, mientras Libero Copper, firma
también de origen canadiense, anunciará un
acuerdo para adquirirle, a B2Gold Corporation, el
100 por ciento del depósito de cobre y molibdeno
Mocoa. En los tres casos la lógica es la misma:
gobiernos representantes de los sectores más
concentrados locales aceleran la entrega del con-
trol productivo a capitales de envergadura mun-
dial, los cuales mediante este hecho succionan
cada vez con menos intemediarios la riqueza pro-
ducida en nuestro suelo para sostener sus cuotas
de ganancia corroídas por la situación de caída en
el valor producido a escala global.
Estas condiciones, sin embargo, peligran ante el
avance inevitable de fuerzas políticas progresistas
en la región, que insinúan aplicar medidas eco-
nómicas que restringirían sus posibilidades, inclu-
sive en gobiernos históricamente pro-
imperialistas del continente como son los de Mé-
xico y Colombia. Claro queda, de esta manera, el
desguace y desmembramiento de las oligarquías
locales ante la imposibilidad de sostener la divi-
sión internacional del trabajo por parte de sus pa-
res europeos y norteamericanos, más desarrolla-
dos a escala global. Los “socios locales” quedan
entonces con papeles cada vez más acotados en
su accionar, al ya no ser posible su existencia co-
mo ramas de la industria de los países centrales, y
con la obligacion de entregar el control de la ren-
ta, su propia base de sustentación, barriendo in-
clusive a sus propios miembros, lo que complejiza
cualquier acuerdo entre sí para definir los rumbos
económicos en cada uno de sus países. De esta
forma, solo sobreviven en cada una de las nacio-
nes latinoamericanas pequeños núcleos rentísti-
cos con altos grados de trasnacionalizacion y de
capacidad tecnológica para competir en el mer-
cado mundial.
26 Gato por liebre ya no comeremos
JULIO DE 2018
Fracturas entre sí
De esta manera, además de fracturarse la históri-
ca relacion entre los centros imperiales y sus frac-
ciones latinoamericas, se profundizan cada vez
más la contradicciones al interior de los bloques
económicos regionales, entre las posiciones más
proclives a cerrar acuerdos con los grupos trasna-
cionales y las que buscan altenativas para no su-
cumbir en medio de la feroz disputa entre capita-
les, donde solo quedan en competencia los que
disponen de grandes masas de capital y mayor
desarrollo tecnológico. Así, en la última cumbre
del Mercosur, mientras que Argentina intenta
priorizar el acuerdo con la Union Europea (UE) y
reclama presión sobre Venezuela, el presidente
uruguayo Tabaré Vázquez, luego de recibir la pre-
sidencia protempore del bloque, fue quien desa-
fió en su discurso al bloque europeo para facilitar
el desenlace del acuerdo de asociación estratégi-
ca, trabado por la reticencia que tiene la UE en
ampliar la aceptación de ingresos de los produc-
tos agropecuarios sudamericanos al viejo conti-
nente. En este sentido, afirmó que “en el Merco-
sur trabajamos para que el resultado de la
negociación con la UE sea el mejor, pero cuando
de bailar se trata, hacen falta dos. No estamos
dispuestos a perder el tiempo en negociaciones
eternas; precisamos capacidad técnica, pero
acompañada de voluntad política real”, y añadió
que su país “no está dispuesto a firmar un acuer-
dito” y que esto “no es una amenaza ni un delirio:
es simplemente dignidad” (CR 19/6). Pero ade-
más, desde el “paisito” se planteó una nueva
agenda de negociaciones con China y la Unión Eu-
roasiática, que domina Rusia e integran naciones
de la ex URSS. En declaraciones oficiales, el canci-
ller oriental, Rodolfo Nin Novoa, sinceró el plan al
señalar que el bloque no puede “prescindir” de
China, ya que la inexistencia de un convenio
“cuesta u$s 1.500 millones anuales en aranceles”,
sin contar que “muchos productos no llegan por-
que ya han sido desplazados de ese mercado” (CR
18/6).
Esta dificultad de cerrar filas entre las fraccio-
nes oligárquicas de distintos países para un plan
común ante los bloques económicos mundiales –
que intentan imponerles más bruscamente sus
condiciones de reproducción, lo que implica el
achicamiento de los márgenes de apropiación de
valor por parte de aquellas– también se da al in-
terior de las naciones entre las fracciones rentísti-
cas más concentradas y el empresariado de capi-
tales más pequeños, con casi ninguna posibilidad
de sostenerse en los acuerdos de libre comercio.
Así, en Colombia, luego de que el gobierno pidie-
ra el ingreso al Tratado Integral y Progresista de
Asociación Transpacífico firmado por Chile, Méxi-
co, Perú, Australia, Brunei, Canadá, Malasia, Ja-
pón, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, empre-
sarios nacionales ganaderos y lácteos se
opusieron de manera rotunda a la firma del pacto
con los Estados Asociados Nueva Zelanda y Aus-
tralia. Piden que se excluya la ganadería de carne
y de leche de cualquier negociación que incluya
acuerdos comerciales con dichos estados (ET
15/6). Ante esta situación, estos sectores del em-
presariado buscan imponerse a sus socios del
bloque. En este sentido fue que la Secretaría Ge-
neral de la Comunidad Andina (CAN) integrada
por Colombia, Perú, Bolivia y Ecuador, promueva
el levantamiento de sanciones que Ecuador tenía
contra Colombia, por el porcentaje de origen que
debían cumplir algunos productos colombianos
para ingresar a ese país con preferencia arancela-
ria, además de denegar la solicitud de Ecuador de
imponer una salvaguardia a las importaciones de
azúcar provenientes de los países miembros de la
CAN y de invitarlo a eliminar el cobro de la tasa
aduanera a sus socios comunitarios (ET 12/6). De
esta manera, las fracciones locales de la burgue-
sía colombiana intentan salvarse del futuro que
les espera si se profundizan los TLC que el país
tiene en el marco del Tratado Transpacifico.
Asi, ante el agravamiento de la lucha entre ca-
pitales a nivel global, en los países latinoamerica-
nos se refleja la imposibilidad de consensuar en-
tre sus fracciones oligárquicas la estrategia a
seguir, siendo la forma que toman en la región las
contradicciones inherentes a la etapa imperialista
del capitalismo, donde cada vez es más necesario
Análisis de Coyuntura 27
JULIO DE 2018
para los grupos económicos globales devorarse a
sus antiguos aliados rentísticos regionales, des-
trozando la división mundial del trabajo por ellos
creada y dejando a esas fracciones subalternas
cada vez con menos posibilidad de actuar en el
mercado mundial, sobre la base de la explotación
de la renta del suelo y de la explotación de mano
de obra (cada vez más) barata. Ante esto, las oli-
garquías buscan desesperadamente otras alterna-
tivas para poder reproducirse pero, sea cual fuere
la estrategia que elijan, siempre tendrán que des-
cargar esa crisis sobre los trabajadores y el pueblo
en su conjunto, aplicando ajustes draconianos y
ejerciendo el control de los sectores más produc-
tivos de la economía.
Dificultades crecientes
Pero los planes de ajuste necesarios para soste-
ner las ganancias de los monopolios globales y la
reproducción de las reducidas capas rentísticas
locales chocan cada vez más con sus propias con-
secuencias, siendo casi imposible por mucho
tiempo sostener los gobiernos que lo propinan.
Así lo reflejó la protesta en Brasil de las empresas
transportistas de camiones que realizaron una
huelga por el aumento de precios en el combusti-
ble con cortes de ruta incluidos, que provocaron
desabasteciemiento en muchas ciudades brasile-
ñas. Ante esta situación, el presidente brasileño
propuso reducir un 10% el precio del diésel pri-
mero por 15 y luego por 30 días, mediante subsi-
dios, estableciendo además una nueva regla para
dar estabilidad a los precios de los combustibles y
suavizar las oscilaciones del mercado petrolero.
Por su parte, el Congreso se comprometió a eli-
minar un impuesto sobre las gasolinas y también
se ordenó que los cobradores de peajes no co-
bren a los camioneros por los ejes traseros que no
estén en uso y se instituyó una tarifa mínima de
carga que debe pagárseles a los transportistas au-
tónomos. El ministro de Economía, Eduardo
Guardia, advirtió que las medidas anunciadas su-
pondrán un costo de US$ 2.600 millones para en-
frentar la política de combustibles subsidiados a
Petrobras (LN 29/5). Más allá de las amenazas de
algunos sectores de las fuerzas armadas y de si-
tuaciones puntuales donde militantes de derecha
que se mezclaron con grupos de transportistas se
pronunciaron a favor de una “intervención mili-
tar”, una encuesta realizada por Datafolha reveló
que 87% de los brasileños “respalda” decidida-
mente al movimiento de los camioneros: 96% de
los encuestados declaró que Temer había nego-
ciado muy mal, “el presidente rifó el escaso apoyo
que aún le restaba” (CL 30/5). De esta manera, no
es ya solo la clase obrera la afectada por los pla-
nes de ajustes draconianos impuestos por los re-
presentantes de los sectores más concentrados
de las economías latinoamericanas. Aunque fue
levantada luego de nueve días, la protesta camio-
nera en Brasil ocasionó pérdidas que se calculan
en 1.300 millones de reales (350 millones de dóla-
res) (CL 30/5), con escasez de alimentos y otros
artículos de primera necesidad, incluyendo a los
productores de carne de pollo que sacrificaron 64
millones de animales por las escacez del alimento
de engorde (ET 4/6). Esta medida, llevada adelan-
te por parte de los dueños de los camiones, es
decir, un lockout patronal, deja cada vez más cla-
ra la imposibilidad que tienen de sostenerse los
pequeños y medianos (y hasta grandes) capitales
locales en las actuales condiciones de concentra-
ción económica. El aumento en el precio de los
combustibles es otra cara más del proceso de pri-
vatización y ajuste a los que están sometidas
nuestras economías, un momento más de la con-
fiscacion desde los sectores más concentrados
hacia el resto de la sociedad.
Ante este panorama de aumento de combusti-
bles, que agravaba más la situación del débil go-
bierno brasileño, los trabajadores de Petrobras
realizaron un paro de 72 hs en refinerías, pozos y
plataformas marinas, propiciado por la Federa-
ción Única de Petroleros (FUP) y apoyada por seis
centrales sindicales: la Central Única de los Traba-
jadores (CUT), Fuerza Sindical, la Unión General
de los Trabajadores (UGT), la Central de los Traba-
jadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), la Nueva
Central y la Central de los Sindicatos de Brasil
(CSB). La huelga es para reclamar la reducción del
28 Gato por liebre ya no comeremos
JULIO DE 2018
precio de los combustibles, rechazar la privatiza-
ción de la empresa estatal y exigir la renuncia del
presidente ejecutivo de la empresa, Pedro Paren-
te. Una nota del sindicato afirmó que “la actual
política de reajuste de los derivados del petróleo,
que hizo que se dispararan los precios, generó una
crisis sin precedentes y forma parte del mayor
desmonte de la historia hecha hacia Petrobras.
Los culpables son Parente y Temer” (TS 30/5). De
esta manera, el conflicto toma ribetes aún más
políticos ya que el paro convocado por un sindica-
to y acompañado por la totalidad de las centrales
obreras no solamente es por reclamos en las con-
diciones laborales, sino contra medidas que afec-
tan al conjunto de la sociedad. Aunque las huel-
gas todavía sean expresiones en contra de las
fracciones de clase dominante y sus representan-
tes políticos, sin positivizarse en estos lugares
como plan propio de la clase, no es menor que la
totalidad de las centrales obreras brasileñas apo-
ye un paro de estas características, ya que son
pasos hacia el desarrollo de ese plan único, rum-
bo que inevitablemente debe tomar la clase tra-
bajadora ante el grado de socialización productiva
y su contradiccion con el nivel de concentración
económica.
Para complicar aún más este panorama de con-
flicto y lucha, siguen apareciendo índices de las
consecuencias socioeconómicas sobre los secto-
res salariales desplazados por la matriz económi-
ca rentística dominante en el continente. En Co-
lombia, el ingreso al país que aportan
colombianos radicados en el exterior está en au-
mento, según las cifras que reveló el Banco de la
República cafetera, que indican que en abril llega-
ron 513 millones de dólares, con un aumento de
34,6 por ciento frente a 2017, cuando el valor fue
de 381 millones de dólares, equivalente a las divi-
sas que ingresan por las exportaciones anuales
sumadas de café, oro, banano, flores, rosas y azú-
car. El alcalde de Risaralda explica que “acá los
muchachos no estudian con la idea de volverse
profesionales, sino con la de irse a Estados Uni-
dos, Francia, España, a toda parte. Casi todas las
familias del municipio tienen uno, dos o tres fami-
liares que sostienen la casa desde otro país” (ET
4/6). Por otra parte, en México, según el Informe
Anual del Observatorio de Salarios 2018, elabora-
do por la Universidad Iberoamericana (IBERO), el
66 % de los jóvenes trabajadores de México, en
edades comprendidas entre los 15 y 29 años, tra-
baja en situación de precariedad y gana menos
del salario mínimo. Ese contingente de la pobla-
ción laboralmente activa del país, calculado para
2017 en 30.684.510 habitantes, padece el mal de
los salarios precarizados desde el año 2014 (RT
8/6). Dicho informe también indica que esta si-
tuacion “abona un país sin clases medias”, con
una constante violencia, presencia del crimen or-
ganizado “y en el que muchos jóvenes están bus-
cando ser sicarios” (RT 8/6). Así, estas cifras re-
presentan el tendal de desplazados y
precarizados que son consecuencia del proceso
de expropiación que tiene como beneficiaria a
una fracción minoritaria de la burguesía a nivel
mundial y a un puñado de personeros en los paí-
ses rentísticos, mediante la apropiación de las ri-
quezas de nuestros suelos y la transferencia de
recursos que provocan los planes de ajuste apli-
cados por los gobiernos neoliberales. Al mismo
tiempo, esta situación se torna cada vez más in-
soportable para las masas desplazadas, donde la
clase trabajadora choca con las limitaciones de
negociar mejoras en las condiciones de la única
mercancía que disponen para ofrecer en el mer-
cado, su fuerza de trabajo, reemplazada perma-
nentemente por la robótica y el desarrollo tecno-
lógico. En este momento de la etapa capitalista,
donde pocos grupos económicos controlan casi la
totalidad de la producción mundial, se plantea
una organización parte de los trabajadores que
supere el momento sindical para establecer nue-
vas conductas entre los hombres y con la natura-
leza, como productores que toman y resuelven
los problemas de toda la sociedad.
Análisis de Coyuntura 29
JULIO DE 2018
La lucha contra gatos y gatitos
En este sentido, resulta crucial el avance en el
proceso bolivariano, que es donde encarna más
fervientemente en el continente la disputa entre
las fuerzas del monopolio y el caos contra las
fuerzas populares revolucionarias, que se propo-
nen el control de las fuerzas productivas para el
desarrollo de toda la sociedad. Como venimos
analizando mes tras mes, la guerra económica
que el imperio ha desatado contra Venezuela en
sus distintas formas, desde el desabastecimiento
alimentario y medicinal, hasta el cerco financiero
y boicot a las ventas de petróleo, entre otras ope-
raciones financieras, técnicamente quebrantaron
la economía bolivariana. Al compas de la opera-
ción de imposición de condiciones que el FMI lle-
va en el continente para sostener al los capitales
concentrados, el organismo también previó una
inflación en Venezuela cercana al 14.000% este
año y una caída del producto bruto interno (PBI)
del 15% (LN 4/6), cuestión que se enmarca tam-
bién dentro de los constantes ataques a la eco-
nomía bolivariana. Pero el firme y decidido apoyo
por parte China y Rusia, en tanto no dejaron que
entrara en cesación de pagos, asi como la deter-
minación del pueblo y los trabajadores venezola-
nos en la pelea contra los capitales concentrados,
permitieron que el gobierno de Nicolas Maduro
pueda contrarrestar estas embestidas y tomar las
medidas conrrespondientes. En este sentido, un
total de 1.862 causas se abrieron desde el Minis-
terio Público (MP) por delitos de boicot económi-
co. De acuerdo con un reporte del fiscal general,
Tarek William Saab, esta cantidad de causas van
desde agosto 2017 y hasta mayo de 2018 y abar-
can delitos como alteración fraudulenta (129 cau-
sas), usura (113), boicot (74), entre otras. Asi-
mismo, el funcionario precisó que por estos
delitos han sido detenidas 2.149 personas, la ma-
yoría acusadas de reventa de productos (789),
contrabando de extracción (791), acaparamiento
(199), y boicot (123). De esas personas aprehen-
didas, 804 permanecen privadas de libertad y a
1.212 se le sigue el proceso por medidas cautela-
res. También informó que ha sido desmantelada
una red dedicada al tráfico de medicinas y pro-
ductos de primera necesidad, que se había apro-
piado de insumos por un valor de 7.500 millones
de bolívares (TS 7/6). De esta forma, se siguen ca-
yendo todas las operaciones que el imperio arma
con sus lacayos locales y al mismo tiempo los deja
cada vez más al descubierto en las acciones que
realizan.
Pero además de contrarrestar los embates, se
siguen profundizando las medidas tendientes al
control económico soberano. En este sentido, la
comisión Presidencial de Asesoría económica ve-
nezolana evalúa la implementación de una nueva
moneda virtual para el sector de producción con
el objetivo de contrarrestar el accionar del blo-
queo yanqui. En esta discusión, Wilmar Castro So-
teldo, ministro del Poder Popular para la Agricul-
tura productiva y Tierras, destacó que “en un
momento donde están instruyendo las criptomo-
nedas, es por ello que estamos planteando la ela-
boración de una moneda convertible que sirva de
soporte en las transacciones internacionales”.
Además agregó que “la economía digital ya es
una realidad, en ese marco el tema del Petro es
una creación novedosa de Venezuela que cabalga
sobre plataforma tecnológica no especulativa”
(XH 4/6), en referencia al respaldo en recursos
naturales que tiene la criptomoneda venezolana.
Esta discusión se dio en el marco del llamado “se-
gundo ciclo de diálogo con sector productivo”
donde participan comuneros, trabajadores y sec-
tores productivos del campo, así como también
intelectuales, cultores, juventud, maestros. Sobre
estas acciones, Maduro instó al pueblo a “afinar”
las acciones que permitan transformar el modelo
económico, esto cómo “tarea central” del pueblo
y los trabajadores. En esta línea de acción, la Co-
misión de Asesoría Económica buscará generar
estrategias para potenciar la economía del país,
recogiendo propuestas para la transformación del
modelo productivo. El vicepresidente ejecutivo,
Tareck El Aissami, luego de participar en la mesa
de diálogo, señaló que hay disposicion a estable-
cer un “debate franco, pero ratificando el camino
del socialismo” y que el Gobierno del presidente
30 Gato por liebre ya no comeremos
JULIO DE 2018
Nicolás Maduro desea que la economía venezola-
na “sea más productiva, que genere más riquezas,
siempre bajo una premisa, garantizando el em-
pleo un salario digno y un sistema de derechos so-
ciales innegociables” (TS 14/6). De esta manera,
el control productivo por parte de los trabajado-
res en cada lugar se logra con las fuertes y centra-
lizadas acciones de gobierno sobre la base de un
ferreo acuerdo en las bases trabajadoras de asu-
mir una conducta que supere la rentística, que
tome en sus manos el control de las cadenas pro-
ductivas en todo el país y en cada una de las co-
munas, en función de las necesidades del conjun-
to y comportándose ya no como meros
consumidores sino como actores esenciales, co-
mo productores.
Liebres de nuevas relaciones
Desde luego, como siempre afirmamos, que esta
conducta no se logra solamente desde un solo
país, sino que desde toda la clase trabajadora es
como se derrota al dominio del capital y para ello
no alcanza con el reparto de la renta de la tierra,
sino que el domino de todas las fuerzas producti-
vas de los paises deben estar asociadas desde el
interes común y no solo desde un sector minori-
tario de la sociedad. En nuestro continente, el
desarrollo del ALBA es lo que siempre estuvo a la
cabeza de esa pelea, con Cuba a la cabeza como
modelo a seguir en el abandono de la conducta
rentística por parte de la clase obrera. Con ese
espíritu, las reformas en la sexagenaria revolución
siguen avanzando, tanto hacia su interior, como
también afirmando los lazos entre los paises del
continente y los que encabezan la pelea contra el
monopolio mundial. Asi, durante junio, Maduro
se reunió con el flamante líder cubano Diaz Canel
en el Palacio de Miraflores, en un encuentro de
reafirmación de la alianza histórica entre ambos
países. Plantearon nuevas líneas de trabajo para
fortalecer la cooperación económica y el desarro-
llo de nuevos proyectos productivos y explicaron
que se enfocarán más en una colaboración ener-
gética, económica, comercial y financiera, además
de la creación de nuevos proyectos industriales,
agrícolas, mineros y turísticos (TS 30/5). Al mismo
tiempo en la isla se evalúa la profundización de la
inversión extranjera y las exportaciones. Rodrigo
Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y
la Inversión Extranjera, precisó que en Cuba las
exportaciones están concentradas en pocos ru-
bros, mercados y modalidades, por lo cual se tra-
baja en su incremento y diversificación (CD 14/6)
y de esto dio cuenta las distintas cumbres que se
realizaron durante junio, como fue la visita del
presidente de la India, Ram Nath Kovind, tratán-
dose de la primera visita de un jefe de estado in-
dio. “El intercambio comercial de Cuba con la In-
dia apenas alcanza actualmente los 75 millones
de dólares en ambas direcciones, y existe interés
en desarrollarlas” señaló el embajador cubano
Bermudez. Para ello "se encuentra en diferentes
procesos de ejecución la instalación de varias
plantas, sobre todo, en el sector de las energías
renovables, a partir de líneas de crédito otorgadas
a Cuba por el Gobierno de la India”, agregó (CD
13/6). También se realizó en Washington, la VII
Reunión de la Comisión Bilateral entre Cuba y los
Estados Unidos, donde la delegación cubana
reiteró que el bloqueo económico, comercial y fi-
nanciero continúa siendo el obstáculo fundamen-
tal para cualquier perspectiva de mejoramiento
en las relaciones bilaterales, a la vez que denun-
ció su recrudecimiento con la adopción, en parti-
cular, de medidas financieras adicionales de agre-
sivo carácter extra-territorial. Reconoció los
avances alcanzados en los compromisos bilatera-
les en materia migratoria, a la vez que alertó so-
bre el riesgo de incumplimiento por parte de Es-
tados Unidos de las obligaciones vigentes
conforme a los acuerdos suscritos (CD 14/6). De
esta manera, la búsqueda de profundización del
control del mercado por parte de la Isla tiene co-
mo cimiento la conducta de poner el desarrollo
de los intereses comunes, con la ferrea convicc-
cion en la clase trabajadora de que es la única
manera de generar nuevas relaciones que no
subordinen la cooperacion de millones al enri-
quecimiento de un puñado de grupos economi-
cos.
Análisis de Coyuntura 31
JULIO DE 2018
En este sentido, durante este mes, también Bo-
livia, como otro valuarte de desarrollo de nuevas
relaciones productivas en el continente, profundi-
zó lazos con Rusia y China en el marco de una gira
realizada por el presidente Evo Morales. Con su
par Vladimir Putin abordaron las posibilidades de
ampliar la cooperación en los terrenos de la ener-
gía y técnico-militar, durante una reunión que
mantuvieron en el Kremlin. “Estudiamos las posi-
bilidades de ampliar la cooperación en la esfera
técnico-militar. Su país es uno de nuestros socios
importantes en América Latina”, dijo el presiden-
te ruso y agregó que la producción de gas que lle-
va adelante la empresa rusa Gazprom en dos ya-
cimientos bolivianos, de un volumen de
extracción de gas de 2.500 millones de metros
cúbicos “puede ser incrementada al doble”. A su
vez, Putin dijo que la corporación atómica rusa
Rosatom está creando un Centro de investigación
nuclear en Bolivia. Por su parte, Evo destacó que,
aparte del tema del gas, Bolivia está muy intere-
sada en cooperar en lo relativo al litio y de conso-
lidar una alianza estratégica con inversiones de
unos 1.000 millones de dólares en el área de los
transportes con el proyecto del Tren Bioceánico
Central (P12 14/6). Luego de visitar Rusia, el pre-
sidente boliviano se dirigió a China y estuvo con Xi
Jinping. Juntos acordaron establecer una asocia-
ción estratégica con acuerdos marco donde se
encuentran principalmente las exportaciones por
parte de Bolivia en rubros como café, carne, qui-
nua, soja y almendra. Además, fijaron un pacto de
asistencia técnica, científica y tecnológica que
permitirán a Bolivia avanzar en proyectos de in-
dustrialización de sus recursos naturales. Evo con-
siguió también la donación no reembolsable de
200 millones de yuanes (30.985.500 de dólares) y
un memorando de entendimiento entre el minis-
terio de Planificación de Bolivia y el Banco de
Desarrollo de China para financiar la construcción
de la carretera Bombeo Villa Tunari (TS 19/6).
Como analizamos todos los meses, estas alian-
zas, aunque sean bilaterales, tienen como funda-
mento enfrentar a los grupos económicos mun-
diales, a las fuerzas del caos y la destrucción,
encarnadas en las 147 corporaciones mundiales
que no pueden permitir que se desarrollen los
proyectos alternativos al (des)orden establecido
por ellos desde principios del siglo XX. No obstan-
te, sostener aquella división internacional del tra-
bajo se les complica cada vez más porque es
inevitable, a tal grado de socialización productiva,
el avance del mundo hacia la planificación eco-
nómica y social como eje del desarrollo pleno de
la humanidad, en contraposición con la anarquía
y el desastre que ellos propician en función de sus
intereses, es decir, la concentración de la riqueza
en cada vez menos manos. Por esta cuestión, es
necesario acelerar la construcción de una nueva
sociedad, que pueda dar salida a toda la humani-
dad de la crisis de las relaciones sociales capitalis-
tas. La clave para ello es poner por delante esos
intereses comunes, salir de la conducta rentística
para asumir el control total de los medios de pro-
ducción y de cambio y superar la competencia
como forma de apropiación de la naturaleza y de
los medios necesarios para vivir. Ante la crisis ga-
lopante del capital a nivel mundial, se hace cada
vez más necesario esto y los vientos de cambio en
el continente parecen soplar cada vez más fuerte,
inclusive en aquellos lugares donde el imperio pi-
só históricamente más fuerte, como ser México o
Colombia. Demos paso ahora a las manifestacio-
nes políticas de la pelea entre las fuerzas del capi-
tal y las del pueblo organizado.
La democracia del terror imperialista se desmorona. Venezuela y sus lecciones
Atrapado sin salida
“¡Abajo el terrorismo! ¡Abajo las doctrinas y los métodos nazis!
¡Abajo el genocidio! ¡Abajo las mentiras!
¡Vivan la solidaridad, y la hermandad y la paz entre los pueblos!
¡Abajo las mentiras! ¡Viva la verdad!
¡Adelante, valientes soldados de nobles ideas,
despreciando el temor, despreciando el inmenso poder del adversario,
despreciando peligros, que la humanidad tiene ansias de justicia”
Fidel Castro (2005)
El panorama continental para el imperialismo se
presenta sumamente complicado. Dada su inca-
pacidad para construir consenso en torno a sus
intereses, cuyas razones estructurales se han ex-
plicado en el artículo precedente, ha quedado
cada vez más expuesto en su naturaleza opresora
y terrorista. Si antes podía establecer acuerdos
con capas de su propia clase e incluso incorporar
a un sector de la clase obrera, esto hoy ya no es
posible, por lo tanto, lo único que puede garanti-
zar es la reproducción de capitales altamente
concentrados que se enfrentan a la humanidad
para poder subsistir. Sólo ha logrado imponerse a
través de sangre y fuego, del terrorismo y la mili-
tarización de las relaciones al interior de nuestros
pueblos.
Sin embargo, poco se puede sostener una si-
tuación de estas características. Así lo muestra la
situación política en Argentina, Brasil, Colombia y
México, las cuatro principales economías de Lati-
noamérica, hoy gobernadas por fuerzas políticas
serviles al imperialismo y que atraviesan serias di-
ficultades para sostener en el tiempo su proyec-
to. La pérdida creciente de apoyo a los programas
económicos y sociales requeridos por las corpo-
raciones monopólicas tira por tierra todos los an-
helos de erradicar las experiencias democráticas
y antiimperialistas, tan auguradas en el momento
en que Macri, Temer, Santos y Peña Nieto se ha-
cían con sus respectivas presidencias.
En este contexto, se entiende la agresividad
con que se ha querido erradicar las experiencias
Análisis de Coyuntura 33
JULIO DE 2018
antiimperialistas de América Latina, y el furibun-
do ataque que viene sufriendo Venezuela. La for-
taleza del proceso revolucionario bolivariano ex-
pone toda la debilidad de las fuerzas
imperialistas, su crisis y, a su vez, es un espejo pa-
ra los frentes populares, ya que firme en sus con-
vicciones y sin ceder “ni un tantito así” a los capi-
tales concentrados pudo sostenerse y continuar
con la construcción de una sociedad más igualita-
ria.
Veamos todo ello detenidamente.
Se agotaron todas las opciones de
diálogo
Luego de las elecciones presidenciales en Vene-
zuela, las cuales arrojaron un contundente apoyo
al presidente Maduro y al proceso bolivariano, el
secretario de Estado de los EEUU y ex jefe de la
CIA, Mike Pompeo, afirmaba que “(el presidente
Donald) Trump está movilizando a los socios re-
gionales afines para ayudar a restaurar la demo-
cracia en Venezuela y presionar al presidente del
país, Nicolás Maduro” (LN 24/5). Acto seguido, el
auto proclamado “Grupo de Lima” emitía un co-
municado que afirmaba: “Los gobiernos de Ar-
gentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa
Rica, Guatemala, Guyana (…) no reconocen la le-
gitimidad del proceso electoral desarrollado en
la República Bolivariana de Venezuela (…) por no
cumplir con los estándares internacionales de un
proceso democrático, libre, justo y transparente”
(ET 23/5).
A pesar de los discursos con frases resonantes,
lo cierto es que Venezuela ha transitado cuatro
elecciones (Asamblea Constituyente, Goberna-
ciones, Alcaldías y municipios y Presidenciales)
arrojando porcentajes de participación muy por
encima del promedio regional (más que el balota-
je colombiano, por ejemplo, o las elecciones chi-
lenas) y bajo unas condiciones sumamente difíci-
les. Así ha sido ratificado por observadores
internacionales de todo el globo e incluso por la
fundación del ex presidente norteamericano
Jimmy Carter.
Hace ya veinte años que EEUU denuncia frau-
de, boicotea, convoca a la abstención frente a las
elecciones en Venezuela, sin embargo, todas las
veces resultó derrotado. Tanto es así que, como
veremos, sus propios elementos internos (la opo-
sición y su base social) no pudieron acordar una
estrategia frente al proceso electoral. Así, queda
claro que la “democracia” que sostienen los di-
chos del ex agente de la CIA Pompeo es aquella
que sirve a las 147 corporaciones monopólicas;
que no puede expresar los intereses de las mayo-
rías populares, que no puede permitir la cons-
trucción de un proyecto de sociedad alternativo
al suyo. La democracia burguesa se ha reducido a
eso: una dictadura contra todo el mundo, soste-
nida a sangre, fuego y amenazas.
De esta manera, se impulsaba, por vez número
32 desde el 2014, una resolución en la OEA con el
objetivo de suspender indefinidamente a la na-
ción caribeña del organismo y demostrar su su-
puesto aislamiento y condena internacional. “Ya
se agotaron todas las opciones de diálogo. Sólo
queda suspender a Venezuela de este órgano.
Tenemos que demostrar que las palabras valen y
mandarle un poderoso mensaje a Maduro de que
solo elecciones libres y acciones reales le permiti-
rán volver al seno de esta organización”, afirma-
ba una vez más Pompeo. (ET 5/6). Se hacía el
anuncio conjuntamente con una serie de medidas
de sanciones financieras realizadas por EEUU, la
Unión Europea y, dentro de sus posibilidades, los
“socios regionales”.
Sin embargo, todo ello contribuyó aún más a
oscurecer el panorama regional para los propósi-
tos del imperialismo; ya que la contundente de-
rrota sufrida en manos del pueblo venezolano, en
donde el hecho saliente lo constituyó la fractura
en el seno de la oposición política interna, evi-
denciaba una vez más el fracaso de la estrategia
terrorista para con la nación caribeña, su escaso
34 Atrapado sin salida
JULIO DE 2018
consenso. Los planteos en relación a la necesidad
de “restaurar la democracia en Venezuela” o de
que “se agotaron todas las opciones de diálogo”
no hacen más que confirmar que la única opción
posible para las fuerzas imperialistas es la militar
o terrorista que, como ya hemos analizado du-
rante varios meses, carece de todo consenso al
interior de la sociedad venezolana y en la región
latinoamericana. Precisamente su aplicación en
abril de 2017 fue la que precipitó la fractura en el
campo opositor, cuando millones de venezolanos
que no comulgan con la revolución bolivariana
acudieron a todas las convocatorias electorales
realizadas desde entonces, rechazando pública-
mente la opción “guarimbera” y terrorista.
El terrorismo es la expresión super estructural
de la incapacidad del capital financiero de seguir
reproduciéndose de manera ampliada, ya que es-
to implica expropiar a sectores de su propia clase,
antes imprescindibles para su gobernanza mun-
dial, y empujar a la miseria a las grandes mayo-
rías trabajadoras. De esta manera, todo el orden
político construido durante generaciones se des-
morona a velocidades poco antes vistas: las insti-
tuciones que supuestamente expresaban un “in-
terés general” revelan su naturaleza de clase y su
asiento sobre la explotación del hombre por el
hombre. El director para las Américas de Human
Rights Watch, José Miguel Vivanco, advertía esto
mismo diciendo “en la región hay una peligrosa y
cada vez mayor desilusión de las instituciones
democráticas, por su incapacidad para producir
resultados y satisfacer expectativas sociales legí-
timas que van de la desigualdad de oportunida-
des a la inseguridad pública (…). Cuando la demo-
cracia se desprestigia, hay riesgo de populismo y
por desgracia esa pesadilla es recurrente en el
hemisferio” (LN 4/6).
Las instituciones democráticas, que se han
desarrollado bajo el dominio de las relaciones
mercantil capitalistas, se evidencian inútiles para
la clase social que las desarrolló, la burguesía,
como así también para las masas oprimidas, que
en distintos puntos del continente han comenza-
do a construir su democracia basada en otros
principios. De esta manera, puesto que un puña-
do de corporaciones debe enfrentarse a las gran-
des mayorías, la única vía posible de gobierno pa-
ra el imperialismo es precisamente el des-
gobierno; un orden social que se impone a sangre
y fuego, el 1% más rico contra el 99% restante;
una “democracia” que así lo legitime, aunque ello
sea imposible, un poder Judicial que lo defienda y
muchos militares que hagan lo que tengan que
hacer para sostenerlo. La incapacidad por cons-
truir consenso en torno a sus intereses se mani-
festaba en la OEA, en donde los EEUU fallaban
una vez más en juntar las adhesiones suficientes
para “suspender” a Venezuela del mismo, como
había amenazado el secretario Pompeo tiempo
atrás; de 24 votos necesarios obtuvieron tan solo
19 (TS 5/6). De esta manera, el único “poderoso
mensaje” enviado, al contrario de lo deseado por
el secretario Pompeo, es que las palabras esgri-
midas por el imperialismo son solo eso, palabras
que sirven de amenazas, pero que no logran in-
tervenir efectivamente en la política bolivariana.
Prácticas terroristas
Desde el mes de abril el gobierno del Frente San-
dinista de Liberación Nacional de Daniel Ortega
viene sufriendo un ataque furibundo por parte
del imperialismo, siguiendo la misma estrategia
terrorista que se dio con Venezuela y que fracasó.
abolido la obligatoriedad del voto, resultó electo
el uribista Iván Duque con 10.362.080 votos con-
tra 8.028.033 que obtuvo Gustavo Petro. El pre-
sidente electo, cuya base electoral primigenia es
la que encabezó la campaña contra los acuerdos
de paz, bajo la consigna de que con ello el “cas-
trochavismo” iba a tomar las riendas del país, tu-
vo que hacer esfuerzos para morigerar su discur-
so y atraer a los partidarios del presidente
Santos, galardonado por el Nobel de la Paz por
impulsar los mismos. De esta manera, debió sua-
vizar sus dichos y proponer tan solo “modifica-
ciones” vinculadas a las garantías constituciona-
les de los ex guerrilleros y su participación
política en el Congreso. Tamaña tarea tendrá su
gobierno al pretender soldar la fractura expresa-
da en la enemistad entre Uribe y Santos, uno ex-
presión de la oligarquía terrateniente tradicional
fuertemente aliada a los EEUU y el otro más liga-
do a sectores locales. Como sabemos, una fractu-
ra difícil de soldar dadas las circunstancias histó-
ricas que atravesamos. Es por ello que Gustavo
Petro afirmaba “¿Qué esperamos de Duque?
Aceptamos su triunfo. Es el nuevo presidente de
la República de Colombia (…). Si Duque gobierna
con quienes lo ayudaron a ganar, ese gobierno
queda herido de muerte”, haciendo alusión a es-
te mismo problema (ET 17/6). Es decir, a la coali-
ción gobernante sólo le espera, hacia adelante,
un escenario de fractura y difícil gobernabilidad.
Distinto es el panorama para quienes fueran
derrotados en el balotaje. Es verdaderamente
histórica la elección realizada por la izquierda,
puesto que irrumpió sobre el escenario político al
abandonar el binomio Conservadores vs Liberales
que predominó desde decenas de años. El hecho
de que una fuerza antiimperialista, encabezada
por un ex guerrillero, obtenga ocho millones de
votos, en el país de la región más intervenido por
los EEUU, muestra que los Acuerdos de Paz han
permitido que salgan a la luz y se organicen vas-
tos sectores del pueblo, hartos de vivir en la po-
breza y en la proscripción y con la clara necesidad
de independizarse y, por ende, de construir otra
sociedad donde las personas puedan desarrollar-
se de manera integral. Es decir, Petro expresa un
proceso de cambio en la sociedad colombiana
que va mucho más allá de lo electoral, habla de la
necesidad de una transformación profunda en las
relaciones sociales. Es por ello que la decisión de
las FARC de sentarse a negociar el armisticio y la
paz tiene una trascendencia vital, puesto que
parte de la premisa de que a las fuerzas popula-
res y antiimperialistas les espera hacia adelante
un fértil camino de unidad y avance, en el medio
de la debacle imperialista. Petro decía al respec-
to: “Uribe y lo que él representa, es la voz del lati-
fundismo colombiano improductivo, y ese es el
almedrón de la violencia (…). Lo que viene es la
dictadura. Ellos vienen (…) a vengarse” (ET 4/6).
En relación a la histórica elección dijo: “¿Cuál de-
rrota? Ocho millones de colombianos y colombia-
nas libres en pie. (…) Desde joven me enseñaron
que teníamos que ser alternativa de poder y no
simplemente una oposición (…). Los ocho millones
no vamos a permitir que retrocedan a Colombia
hacia la guerra” (ET 17/6).
No es democracia
Pero si quisiéramos ver hacia adelante la situa-
ción que hemos analizado recién, basta con echar
un vistazo a lo que está ocurriendo en Brasil. El
gobierno de facto de Michel Témer, producto de
un golpe de Estado contra una presidenta electa
con 54 millones de votos, y puesto a ejecutar los
programas económicos y sociales requeridos por
las corporaciones monopólicas, se encuentra en
una dura encrucijada. Temer es el presidente más
38 Atrapado sin salida
JULIO DE 2018
impopular de la historia de Brasil, según un son-
deo de Datafolha divulgado por el diario Folha de
Sao Pablo. El 82% de los brasileños consideran
que el Ejecutivo de Temer es malo o pésimo, 14%
que es regular mientras que un 3% lo califica de
“óptimo”; su candidato, Henrique Meirelles, tie-
ne un 1% de intención de voto (TS 11/6). Luego
de reformar las leyes laborales, retrotrayendo un
siglo y medio los convenios colectivos, privatizar
cuanta empresa pública se pueda, despedazar las
corporaciones nacionales deseadas por las corpo-
raciones transnacionales, congelar la inversión
pública por 25 años y sacar el Ejército a la calle; la
triste experiencia brasileña expone a todas luces
la incapacidad de las fuerzas imperialistas por
construir consenso, masa crítica, fuerza social.
Sus intereses colisionan frontalmente con capas
de su propia clase y con el pueblo trabajador. La
desesperación de ver que todo aquello podía ser
borrado por el anhelo y la acción de las masas,
llevó al gobierno a tomar la inédita decisión de
encarcelar al ex presidente Lula da Silva para así
impedir que se presente a elecciones. Con el aval
de los medios corporativos de comunicación afi-
nes, pretendieron ensuciar la figura del sindicalis-
ta con el objeto de quitarle legitimidad y apoyo,
sin embargo, todo lo contrario ocurrió. Desde su
encarcelamiento, el apoyo popular a Lula no ha
parado de crecer: una última encuesta realizada
por el Instituto Vox Populi le brinda una prefe-
rencia del 39% en primera vuelta y lo declara ga-
nador en cualquier escenario de balotaje. Su in-
mediato perseguidor, Jair Bolsonaro, obtendría
un magro 12% y luego cuatro candidatos no lle-
garían al 10% (TS 2/6). De esta manera, como en
Colombia, Venezuela, Argentina, México y tantas
otras latitudes de la región, se abre un difícil pa-
norama para las fuerzas imperialistas, acorrala-
das en su impopularidad y con una población ca-
da vez más hostil a sus políticas y con el Partido
de los Trabajadores insistiendo que, bajo cual-
quier circunstancia, el pueblo de Brasil tiene un
solo candidato: Lula da Silva. Así, su presidenta,
Gleisi Hoffmann, presentaba oficialmente la can-
didatura en Minas Gerais afirmando que “es
inocente y el único en condiciones de sacar al país
de la crisis (…). No existe otro líder político de la
estatura de él en el país” (TS 8/6).
El mismo Lula, en una entrevista dada al diario
cubano Granma, afirmaba que “recientemente las
élites de la región están tratando de imponer un
modelo donde el juego democrático solo vale
cuando ellas vencen, lo que, claro, no es demo-
cracia. Entonces es un intento de democracia sin
pueblo. Cuando no sale de la manera que ellas
quieren, entonces cambian las reglas de juego pa-
ra beneficiar la visión de una pequeña minoría. Se
ha dado el golpe para eliminar los derechos de los
trabajadores y jubilados, conquistados en los úl-
timos 60 años. Y el pueblo está percibiendo eso”
y, en una carta dirigida al pueblo “he sido tratado
como enemigo” (TS 10/6). En línea con lo que ve-
nimos afirmando, una “democracia sin pueblo”,
como su misma etimología lo indica, sencillamen-
te no es democracia; es tan solo una fachada
formal servil a los intereses de las corporaciones
monopólicas, que resisten retroceder nuevamen-
te al inevitable ascenso de masas. Proscribir a Lu-
la significa que en Brasil triunfe el voto en blanco
o la abstención, quitando legitimidad a cualquier
gobierno que surja de tal fachada y provocando
un malestar social profundo; permitir a Lula es
que regrese al gobierno, y con él su tan odiado
“populismo” a la principal economía de América
del Sur. La realidad, que es la única verdad, alec-
ciona al imperialismo duramente: la única demo-
cracia que puede darle una salida a la crisis es la
que tiene como protagonista al pueblo trabaja-
dor.
Análisis de Coyuntura 39
JULIO DE 2018
Ideas y valores rumbo al socialismo
Es por ello que Venezuela sigue presentándose
como el espejo donde se miran todas las masas
latinoamericanas.
Hace tan solo unos años la nación bolivariana
se encontraba en la misma situación que hoy
atraviesa Nicaragua, pasó de haber sufrido una
dura derrota electoral en manos de la oposición a
tener millones de trabajadores organizados en
barrios ocupados de la salud y alimentación de
sus vecinos, concientes de la guerra económica
que sufren. Ello se tradujo en victorias electorales
para Presidente, Gobernadores, Alcaldes, Conse-
jos Municipales y, por sobre todas las cosas, la
Asamblea Nacional Constituyente, cuya misión es
institucionalizar las conquistas del pueblo boliva-
riano.
De esta manera, y a pesar de la insistente agre-
sividad imperialista, el proceso revolucionario se
encuentra desarrollándose bajo firmes premisas.
Así, el presidente Nicolás Maduro anunciaba
cambios en el gabinete posicionando a los miem-
bros del núcleo político que conduce, y que han
sostenido en la primera línea todos los embates
terroristas, en lugares claves del gobierno, como
Delcy Rodriguez y Tarek El Aissami (anteriormen-
te ocupado en desbaratar toda la red de sabotaje
económico instaurada por la CIA) y convocaba a
un IV Congreso del Partido Socialista Unido de
Venezuela “con el objetivo de consolidar el cuer-
po de ideas y valores rumbo al socialismo (…)
cambiar todo lo que tenga que ser cambiado, re-
novar todo lo que tenga que ser renovado, me-
diante la crítica y la autocrítica sana (…). Que el
Congreso Socialista tome calle y despeje el hori-
zonte” (TS 10/6). La firmeza y solidez del pueblo
trabajador venezolano le ha permitido recibir to-
do tipo de ataques, con ausencia de alimentos in-
cluída, y salir fortalecido de ello, sosteniendo una
bandera gigante que sirve de guía a todas las ma-
sas oprimidas del continente.
El ataque especulativo del capital financiero empuja a la oligarquía y sus personeros locales a descargar un “shock” sobre el conjunto del pueblo en busca de una agónica dosis de vitalidad
Ajustando para el capital
“Argentina está lejos de estar a salvo.
Están en la memoria los errores de política económica y
tal como dice Goldman Sachs,
el mes pasado dejó una ‘cicatriz financiera’ que hará que los inversores
exijan una prima de riesgo superior a la que antes pedían para volver.”
Editorial (LN 23/5)
Luego de los hechos del mes de Mayo, en donde
el poder financiero global barrió de un plumazo
las pocas defensas nacionales que aún quedaban
frente al saqueo rapaz del Imperio, y sin atisbos
por parte del gobierno de lograr contrarrestar
ninguno de los problemas de fondo que afectan la
estabilidad de la moneda nacional, la corrida
cambiaria fue el golpe de gracia de los hombres
de Wall Street para que el gobierno “entienda”
que el “gradualismo” llegó a su fin y que ahora la
única salida, para evitar la cesación de pagos, es
aplicar una política de shock, profundizando el
ajuste sobre las condiciones salariales y sociales
de los trabajadores, y del pueblo en general.
Análisis de Coyuntura 41
JULIO DE 2018
En el Fondo
“Era el FMI o un ajuste brutal”.
J.M. Solá
“Tenemos una dependencia importante
del mundo, por lo cual no podemos dar
mensajes contradictorios. O entendimos
cuál es el camino o no lo entendimos.
Cambiemos lo entendió. Y vamos a
demostrar que esto fue una recaída, un
lapsus, una contradicción. Y que vamos a
seguir construyendo confianza con el
mundo y entre nosotros”
Mauricio Macri (LN 5/6)
En medio de la corrida cambiaria, el gobierno de
Mauricio Macri y su corte de sanguijuelas anun-
ciaron la decisión de acordar con el Fondo Mone-
tario Internacional (FMI) un blindaje financiero
para detener la sangría de dólares, cuya hemo-
rragia parece, aún hoy, ser imparable. Antes de
que se concretase el anuncio formal del acuerdo,
desde distintos sectores anticiparon las condicio-
nes que implicaría para la Argentina volver al FMI.
Una editorial de la “tribuna de doctrina” oligár-
quica decía al respecto: “Llega el FMI y hay que
correr para hacer los deberes. El acuerdo es cru-
cial, pero habrá que cumplir con las exigencias
del organismo (…). Requerir repentinamente asis-
tencia al ‘prestamista de última instancia’ no es,
precisamente, una señal que despierte confianza
(...). Como contrapartida, vendrán las exigencias
del FMI” (LN 3/6).
Basándose en un relevamiento de las recomen-
daciones realizadas por el Fondo a fines de 2017,
un informe del Instituto de Economía y Trabajo
(ITE) de la Fundación Germán Abdala anticipaba
que aunque “Las autoridades sostuvieron en
reiteradas oportunidades que el FMI no impondrá
ningún programa de reformas como condicionali-
dad, es evidente que existirán condicionalidades, y
que éstas se traducirán en un programa clásico de
ajuste fiscal (…). La particularidad de esta coyun-
tura es que la mayoría de los puntos están en la
agenda del gobierno. En muchos se ha avanzado,
aunque con algunos frenos producto del conflicto
social que generaron y es ahí donde el gradua-
lismo ya no funcionará” (CR 28/5).
Una vez conocido el acuerdo, se supo que este
tendría tres años de duración y contemplaría el
aporte escalonado de un monto de 50 mil millo-
nes de dólares (el más grande que alguna vez ha-
ya otorgado el organismo multilateral), con una
tasa variable: en el tramo más bajo será de 1,96%,
y regirá mientras los giros acumulados no superen
el 187,5% de la cuota argentina del FMI. Además,
otros organismos multilaterales sumaron al apor-
te del Fondo unos 5.650 millones de dólares: el
BID puso a disposición de la Argentina 2.500 mi-
llones, el Banco Mundial 1.750 millones, y el CAF
–Banco de Desarrollo de América Latina– acordó
líneas de crédito por 1.400 millones más (CL 8/6).
A cambio del rescate financiero el gobierno de
Mauricio Macri debe comprometerse a reducir el
déficit fiscal para llevarlo a 1,3% del producto
bruto interno en 2019 (casi un punto menos que
la ya ambiciosa meta de 2,2%), para 2020 deberá
haber equilibrio primario y en 2021, un superávit
de 0,5% del producto. De esta manera, el FMI im-
pone un ajuste brutal a la economía nacional,
además de garantizarse el cobro futuro de sus
acreencias, mientras aceita la transferencia de ri-
queza social hacia el capital monopólico en de-
trimento de los trabajadores (caída del salario),
de los capitales medios locales (encarecimiento
del crédito y caída de la demanda interna en vir-
tud de la política monetaria restrictiva).
Al mismo tiempo, para mantener el desembol-
so de dólares, el organismo financiero exige la
“independencia” del Banco Central respecto del
Poder Ejecutivo, restando a los gobiernos argen-
tinos, de ahora en más, la facultad soberana de
definir la política monetaria. Según la letra del
acuerdo, el BCRA tendrá prohibido transferirle re-
cursos de ninguna naturaleza al Tesoro; a su vez,
el precio del dólar deberá dejarse a la “libre” flo-
tación: lo que equivale a que los dueños del mer-
cado decidan cuál debe ser su valor en cada cir-
cunstancia. En cuanto a las Lebac, el Fondo pide
que se reduzca progresivamente su stock, hasta
42 Ajustando para el capital
JULIO DE 2018
que, en julio del 2019, ese instrumento financiero
solo pueda ser comprado por bancos (LN 10/6).
Luego de anunciado el compromiso con el FMI,
Mauricio Macri se reunió en Canadá con su titu-
lar, Christine Lagarde, mientras ésta participaba
de la cumbre de países del G7. En declaraciones a
la prensa, el presidente se felicitaba a sí mismo
por haber concertado el pacto en “tiempo récord
(…) en menos de un mes logramos este acuerdo a
partir de la base de lo que estamos haciendo
apostando al trabajo” (CR 11/6). Sobre la premu-
ra con que se realizó el cuantioso préstamo, el
diario Clarín reflexionaba: “Mauricio Macri es una
excepción (junto con el chileno Sebastián Piñera)
en una América Latina amenazada por nuevos
populismos en México y Colombia) o por intensos
procesos de inestabilidad (Perú y Brasil, claramen-
te). Ese paisaje de la política continental permite
comprender por qué la Argentina recibió la ayuda
financiera más importante de su historia. Los
50.000 millones de dólares que le prestará el Fon-
do Monetario Internacional significan el 25 por
ciento del total de fondos disponibles por el orga-
nismo multilateral” (CL 11/6). Es curioso que en el
análisis del diario Clarín no se considere a la Ar-
gentina un país inestable, ni que se ligue la ines-
tabilidad financiera a una profunda inestabilidad
política. Más correcto sería decir que el FMI viene
al rescate apresurado de la Argentina para evitar
un efecto en cadena que desate una crisis general
de dominación en toda la región. Claro que como
la fabula del escorpión y el sapo, este solo puede
agravar la crisis ¿Qué otra cosa podría hacer? Es
su naturaleza.
El economista del establishment Carlos Melco-
nián lo decía claramente en una conferencia que
brindó en el Rotary Club: “Veo venir al FMI de
siempre. Creo que se terminan las políticas pseu-
dopopulistas. A partir de ahora, pechuguita con
puré de calabaza (…). Tenemos una tragedia fis-
cal. Si ustedes me preguntan en cuánto se arregla
esto, no tengo idea. Muchos años, a menos que
una devaluación e inflación licúen todo. Es muy
complicado bajar 13 puntos de gasto fiscal sin
una explosión” (CL 14/6).
En concreto, la promesa de la administración
para con el FMI consiste en bajar a un 2,7% del
PBI el déficit de este año. Y al 1,3% el del año pró-
ximo. Una reducción de 1,4 en un año. Cada pun-
to del PBI son poco más de 8.000 millones de dó-
lares. La gran pregunta es ¿dónde se podará? Con
el antecedente de la protesta social de diciembre,
el Gobierno tiene complicado meter mano en las
jubilaciones, para lo cual debería realizar una
nueva reforma de la ley lo que le abriría un frente
de confrontación de profundidad impredecible.
Pese a ello, el sistema previsional y el resto de la
seguridad social son la parte fundamental del
presupuesto nacional. Con lo cual, continuarán
amenazadas.
Mientras tanto, el acuerdo con el FMI tiene im-
plícito un recorte de partidas en varias provincias
que hoy ya se encuentran en situación deficitaria.
Un trabajo de la Fundación Mediterránea –Ieral–
apunta a que los mayores “desequilibrios” se re-
gistran en las provincias patagónicas y en las del
norte, como Jujuy, Chaco y Salta. Con el agravan-
te de que muchas de ellas salieron a buscar finan-
ciamiento en el mercado internacional. En total,
emitieron deuda por 11.000 millones de dólares a
una tasa promedio del 8%. Con la devaluación –
cercana al 50% desde noviembre de 2017– sus
costos financieros se fueron a las nubes; al tope
de los problemas están Chubut (7,3%), Buenos Ai-
res (5,8%), Neuquén (5,1%) y Mendoza (4,5%) (LN
3/6). En el extremo opuesto se encuentran aque-
llas provincias cuya economía están vinculadas a
las exportaciones: Según un trabajo del econo-
mista Jorge Day, de la usina citada recién, las pro-
vincias de Córdoba, Santa Fe y La Pampa serían
aquellas que más podrían beneficiarse por la suba
del dólar y el reciente acomodamiento en las ta-
sas de interés (LN 19/5).
Por todo esto, la oligarquía financiera y su per-
sonal político en funciones saben muy bien que el
ajuste requiere el compromiso cómplice de “toda
la dirigencia”. Ya el propio jefe de Gabinete Mar-
cos Peña lo había dejado por escrito en la previa a
conocerse el acuerdo con el FMI en una carta titu-
lada “Más provincias, Más Nación. El camino de la
Análisis de Coyuntura 43
JULIO DE 2018
Argentina hacia el federalismo fiscal”, eufemismo
para que la Nación le delegue a las provincias,
como en la época de Menem, la carga presupues-
taria de varias áreas. “Debemos apelar a la inten-
ción de compartir el esfuerzo del ajuste (…). En las
funciones con responsabilidad compartida entre
la Nación y las provincias, como educación, segu-
ridad interior, ciencia y técnica, energía, transpor-
te y comunicaciones, el Estado Nacional destina
20% de su presupuesto, casi 5% del PBI” (LN 4/6).
El flamante superministro Dujovne salió a acla-
rar más este punto: “Las transferencias discrecio-
nales a las provincias asociadas a gastos que han
sido asignados como responsabilidad de cada
provincia por la Constitución se irán reduciendo ya
que las provincias tomarán estas responsabilida-
des. Estas reducciones en las transferencias dis-
crecionales están diseñadas para garantizar que
la incidencia no recaiga sobre la asistencia social
ni otro tipo de programas para el alivio de la po-
breza que son ejecutados por las provincias”. Es
decir, ajuste en todos los campos, destrucción de
toda iniciativa productiva que organice el trabajo
y la comunidad en las provincias históricamente
empobrecidas, con excepción de la última valla
de contención social: la “asistencia” a los pobres.
Con todo esto se profundiza la grieta objetiva del
país de desarrollo desigual y combinado, que se
expresa en la diferenciación entre aquellas for-
maciones económicas concretas donde se con-
centra la riqueza como en la pampa húmeda y en
la ciudad de Buenos Aires, principalmente, y que
incluye a zonas con recursos energéticos como al-
gunas ciudades de la Patagonia o Salta (gas, pe-
tróleo y minería); y aquellas otras que han sido
excluidas de un proyecto de desarrollo, siempre
dependientes de las migajas presupuestarias que
les asigne el gobierno central. Pero además, dado
el desarrollo de la crisis capitalista, la necesidad
de acumular de las grandes corporaciones globa-
les impone exacciones y ajustes descomunales a
los territorios históricamente privilegiados del
país agroexportador. Las provincias ricas lo serán
para la oligarquía financiera puesto que ahora a
los trabajadores integrados al sistema y a los vas-
tos sectores medios allí engordados (pequeña
burguesía), y que funcionaron como herramienta
de legitimación del país dependiente, trasmitien-
do las ideas y valores dominantes en las masas, se
les enfrenta un escenario de pauperización y
marginación que liquida sus posiciones de privile-
gio relativo. La oligarquía les arranca a la fuerza la
pilcha de cuello blanco: los descamisa. De modo
que la fuerza de oposición a la política de rapiña
del gran capital aplicada por el macrismo crece al
ritmo del crecimiento de la deuda externa y de la
inevitable ruina del país.
Para finalizar, el ministro dejó bien en claro el
margen de negociación que está dispuesto a
aceptar el gobierno: “Van a tener que aceptar
porque ya cerramos con el Fondo y esto va a re-
percutir en sus gestiones” (CR15/6). Por lo dicho
recién, habría que informarle a Dujovne que la te-
sis de Fukuyama del “Fin de la historia” ya pasó
de moda en los ámbitos académicos y mucho más
en los pueblos.
La realidad es que el margen de maniobra que
tiene el gobierno es muy escaso. Pese a que Macri
logró consenso entre algunos de los intendentes
de su partido, en total logró juntar a 18 para pe-
dirles que ajusten el gasto y bajen las tasas en los
servicios. Al encuentro para negociar/acordar el
ajuste asistieron los alcaldes, José Corral (Santa