I.P.E.T. N° 49 “DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO” LA AUTOEVALUACIÓN INSTITUCIONAL COMO PROCESO CONTINUO. El proceso de autoevaluación para la mejora está planteando una mirada atenta y sistemática que la escuela hace sobre sí misma, puertas adentro, sobre su realidad cotidiana, sobre sus tareas y sobre como los actores (docentes, equipo directivo, administrativo, alumnos, familia, etc.) interactúan día a día, para el logro de sus objetivos y fines, tomando decisiones para su mejora. Bajo este impulso será posible hacer presente y cotidianos algunos interrogantes como: ¿qué pasa adentro de la escuela?, ¿qué está sucediendo?, ¿estamos trabajando de acuerdo con las intenciones escritas con el PEI?, ¿qué aprenden los alumnos?, ¿por qué hacemos algunas cosas siempre de la misma manera?............ Una escuela que se permite pensarse a sí misma es una escuela que se propone construir conocimiento propio, saber entender su historia, comprender su presente bosquejar su futuro, “un saber proyectarse” (Poggi, Frigerio.1996). Cuando descubrimos que hay cuestiones para mejorar, estamos reconociendo que tenemos problemas, necesidades, carencias, dificultades y que es necesario explicitarlas “reconocer que hay problemas es el principio de un movimiento hacia la calidad” (Schmelkes, Silvia 1996) y que justamente implica: resolver los problemas que obstaculizan el desarrollo del proceso de calidad. Entonces, ¿por dónde empezamos?......... deberíamos empezar por intentar identificar las problemáticas que nos preocupan como institución, sería conveniente ordenar la mirada en el tiempo y ocuparnos de su tratamiento y análisis, pudiendo seleccionarlas y jerarquizarlas de acuerdo a su relevancia. Es necesario poder ocuparnos de identificar las causas o los condicionantes de las diferentes situaciones problemáticas, poder delimitar las posibilidades de resolución y las acciones concretas que permitirán la superación. (Referirse a cuadro de análisis y aspectos).