INTRODUCCIÓN Cada vez es mayor la presión de la sociedad y de las administraciones en consumir productos de calidad, por lo que se traduce en una mayor exigencia del cliente: productos menos contaminantes, productos que minimicen los riesgos a la salud y seguridad de las personas, al Medio Ambiente y que en general proporcionen mayor satisfacción a los consumidores. Decimos que un producto o servicio es de calidad cuando sus características inherentes cumplen con unos requisitos establecidos. Estos requisitos son: Cumplimiento de normativas y especificaciones técnicas en el ámbito voluntario y obligatorio. La percepción y la satisfacción del cliente en relación con el producto o servicio ofertado. Uno de los aspectos críticos del servicio para la gestión de la calidad en los mismos es su diseño, que consiste en la definición y estructuración de los procesos del servicio, mediante