INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL · CÓMO AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD A ... entendida como “ley de la ley” -si se considera, con Francesco Carnelutti, ... lo hace sólo a condición

INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL

DIRECTOR GENERAL ING. MANUEL GARZA CABALLERO

SECRETARIO GENERAL ING. ALFONSO LOZANO INMAN

SECRETARIO ACADEMICO - ING. CARLOS LEON HINQJOSA

DIRECTOR DE GRADUADOS E V INVESTIGACION

M.C. MARIA LUISA SEVILLA HERNANDEZ

DIRECTOR DE LA ESCUELA SUPERIOR DE COMERCIO Y ADMINISTRACION C.P. INDALECIO RODRIGUEZ PLIEGO

JEFE DE LA SECCION DE GRADUADOS Y DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y TECNOLOGICA DE LA E.S.C.A. DR(c) MARIA DE LA LUZ PANIAGUA JIMENEZ

CONSEJO EDITORIAL

Presidente Dr(c) Ma. de la Luz Paniagua J. Jefe de la Sección de Graduados

Secretario General MG(c) José Francisco Aguilar R. Coordinador Centro de Información

Vocales

Vocal Area Académica Dr. Octavio Gómez Haro S. Vocal Area Científica Dr. Miguel Angel Asomoza B. Vocal Area Doctorado Dr. Francisco Sánchez Guzmán Vocal Area Contenidos Pedagógicos Dr. Humberto Ponce T. Vocal Area Extensión Educativa MG(c) Julio A. Blackaller R.

Vocal Area Administración de Negocios Dr. Amado Felipe Vega R.

Vocal Area Administración Pública MC Delfino Alarcón V. Vocal Area Administración de la Educación Dr(c) Carlos Muñoz 1. Vocal de Producción Lic. Emiliano Orozco G. Arte y Diseño Lic. José Antonio González R.

Formación Lic. Valentín Rojas N.

b)

C)

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d

Investigación AdministrativaCONTENIDO

JULIO - SEPTIEMBRE 1984

ARTÍCULOS

EL MÉTODO DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES Y SU

APLICACIÓN EN LA ADMINISTRACIÓN DE LOS NEGOCIOS

MC. JULIO A. BLACKALLER R.......................................................................5

LA INCERTIDUMBRE EN LAS INVERSIONES

DR. FRANCISCO SÁNCHEZ GUZMÁN...........................................................17

CÓMO AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD A TRAVÉS DE LA MERCADOTECNIA

DR. ERNEST R. RILLMAN...........................................................................21

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN

MC NICOLÁS RODRÍGUEZ PEREGO.............................................................27

SECCIÓN ESPECIAL EN IDIOMA INGLÉS: THE NATURE OF ORGANIZA-TIONAL COMMITMENT: MULTI-CULTURAL ANALYSIS

NANCY DODD AND FRED LUTHANS............................................................33

De los editores

Como se ha dicho, nunca se insistirá bastante en la materia del método o, mejor dicho, de los m&odos de investigación científica, ya sea desde el punto de vista muy general de la metodología, entendida como “ley de la ley” -si se considera, con Francesco Carnelutti, que todo método, por incipiente que sea, es “ley de la vida”-, o de cada método en particular, supuesto que su concurso es una condición “sine qua non” del real progreso del saber de las ciencias exactas, naturales, históricas y, desde luego, sociales, tanto más cuando, no obstante los sorprendentes resultados alcanzados en este nuestro Siglo XX, el campo por explorar se extiende, cada vez, en una kjanía interminable.

He ahí, entonces, que el trabajo inicial que se incluye -EL METODO DE INVESTIGACION EN CIENCIAS SOCIALES, cumple, entre otros importantes requisitos, el de un vivo interés, pero será el lector el que diga la última palabra.

Ahora bien, en el orden de las inversiones son comunm~ente aceptadas determinadas leyes, cuya eficacia depende de la realización de los presupuestos previstos -propios de toda norma de conducta-, si bien abundan las líneas de pensamiento y acci6n afectados por imponderables, frente a los cuales la incertidumbre responde a factores de variada naturaleza -ignorancia, miedo, angustia y otras formas de debilidad de carácter-, no obstante lo cual es susceptible de control y superación en función del “mar” de posibilidades, que, por así decirlo, la rodean.

Véase, pues, que ya el titulo del siguiente trabajo que se incluye -LA INCERTIDUMBRE DE LAS INVERSIONES- estimula el afán congnoscitivo sobre el desarrollo de un problema con fines sumamente pragmáticos.

Oportuno es decir que no es la primera ocasión en que se presenta, en esta Revista, un trabajo con un tema básico de la enseñanza -LA MAESTRIA EN ADMINISTRACION-, más los cambios experimentados con motivo del natural proceso de mejoramiento docente y las amplias perspectivas de la actual revolución educativa y cultural, que comprende revisión de programas e integración a la totalidad del sistema nacional en forma coherente y otras medidas, constituyen razones suficientes para renovar preocupaciones tendientes a verdaderas mejoras cuantitativas y cualitativas convenientes.

Ia PRODUCTIVIDAD A TRAVES DE LA MERCADOTECNIA es otro tema de no menos particular trascendencia, y en el que habrá que recaer constantemente, pues Ia problemática de la productividad ocupa a nivel nacional uno de los puntos de mayor preocupación, si no es que el primordial y, naturalmente, la mercadotecnia es un aspecto determinante de la actividad productiva del sector público y del privado. que aporta, al mismo tiempo, un arsenal de soluciones.

La forma, por otra parte, en que el trabajo se presenta, altamente realista, incluye concepciones avanzadas y, por lo mismo, positivas.

Al final se ha colocado un trabajo -THE NATURE OF THE ORGANIZATIONAL COMMITMENT: 4 MULTICULTURAL ANALYSIS que atraerá, seguramente, la atención sobre una de las operaciones lógicas por excelencia, como es la del análisis. y no de éste o aquél análisis, sino de un análisis

multicultural, aplicado a la naturaleza de una cuestih organizativa y, nada menos, que referida a la responsabilidad.

Con la función del análisis se cumple una condición del entendimiento por alcanzar conclusiones correctas, mediante la sqarxión de elementos, pero la concurrencia de factores culturales da ocasión a garzntizar no sólo la corrección, sino, también, la certeza de las conclusiones, cuya naturaleza es de índole epistemolbgica.

Laresponsabilidadesunvalor,delqueseol-upalaaxiologiay,porsupuesto.un valor cuyo grado más elevado está representado por su condiciónorganizada y su proyeti6n schal, lo que considerado desde el punto de vista de un análisis muhicultural mostrará !a razón de ser, esencia. substancia o idea en que la organizacibnde laresponsabilidad, o compromiso, odeber, u obligación, consiste, para -con el fm, o “telos”- orientar la conducta a fmes que podrlan denominarse “~esdlùmos”,comolamayoref~ciay,desdeluego,almayor bienposiblequees el “bien común”.

A más de lo anterior, realizando un deseo de los editores, para servir mejor los intereses del amable lector, se publicará en sección coleccionable. a partir de este número, una serie de artkulos altamente especializado en administracih pública, y el primero -El Catastro de la Ciudad de México- débese a la pluma del distinguido intelectual Dr. Guillermo Cbavolla Contreras.

El Método de Investigación en Ciencias Sociales y su Aplicación en La Administración de los Negocios. MC Ju1io.A. Blackaller R.

En 1923. un filósofo australiano que habta Ile- gado a los Estados Unidos el año anterior y se de- sempeñaba como

3 rofesor en la Escuela de Nego-

cios de la Univera ad de Harvard, fue llamado por el propietario de una fAbrica de hilados y tejidos oxcana a la ciudad de Fidelfna, a fin de que inda- gara la causa de la elevada rotacibn del personal en el departamento de telares de dicha factoría. Lks- pués de algunas observaciones exploratotias, el científico consider6 digna de estudio la hipótesis de que; lolargo y cansado de lajornada provocaban un bajo rendimiento (nunca se habla logrado producir más allá del 70% de la ca

l acidad del equipo), así

como un elevado indiie e rotación de personal (25% anual en el departamento de hilados, contra un 5% en el resto de la planta) y una gran insatisfac- cibn en el trabajo..., para probar esa hip6tesis divi- di6 a los trabajadores en dos grupos, uno integrado con el 33% del personal del departamento, mismo qnefuesomehdoau”~gimende4desgnsosde 10 minutos cada uno, con el resultado de que de inme- diitn se acabó larotación de personal, se mantuvo la producción y la moral mejor6 en general. Sin embargo tambien aparecieron otras consecuencias que a todos sorprendieron, pues el gtnpo al que no se concedieron descansos reportó resultados iCasi identicos al anterior1 y de momento ni Ceor e Elton Mayo-que así se llamaba el cientffico- ni na 5. te más, pudo explicar el hecho ocurrido.’

Una cosa si era segura, el problema era mas com-

plejo de lo que aparecía a simple vista y el trabajo de desentrañarlo llevó a nuestro fil6sofo a desarrollar posteriormente los experimentos de Hawtorne q”e lo hicieron mundiilmente famoso y que populari- zaron la idea de que las investigaciones de las Cien- cias Sociales son de gran utilidad en la administra- ción de las empresas.

El papel que juega la Ciencia Social en la direc- ción de negocios es el motivo de exposición de este trabajo, por lo que debo empezar el mismo clariti- cando algunas ideas acerca de las características y prop6sitos del pensamiento científico para continuar con una explicación de su utilidad para el empresario.

El Pensamiento Científico, su Naturaleza y ios Métodos de Conocimiento.

El hombre es el único ser que se crea así mismo, toda vez qne actua conscientemente y con prop&itos definidos sobre la realidad natural y sobre los otros hombres y al transformara la naturaleza y la sociedad se transforma a su vez. viniendo a ser lo que es act”abne”te.~

’ ELTON, Mayo George. “Revery and Industrial Fatigue”. F’cr- sonal Jouml, Val. III, Num. 8. Dic. 1924.

2.- TECLA. JimtmJa y otm ‘Teorla. mCWdo% y téoli de la invntigxih 61” Edii. Taller Abierto 15a. Mtxico. 1981. p, 14

& por ello que para sobrevir y desarrollarse requiere del éxito de su práctica social y la base de tal éxito depende de la objetividad de su pensamiento para conocer y refleja correcmnente los fknóme- nos de la naturaleza y así poder intervenir en los procesos de cambio de acuerdo con sus necesidades concretas, mismas que no son estáticas ya que el procesr, civilizador rs creador de nuevas necesidades. Uno de los rasgos de este proceso es que permite intervenir al hombre cada vez de una manera nrás concicrrtc, empleando sus posibilidades de dirigir el cambio. La realización de esta posibilidad es lo que se ha llamado en Ciencias Sociales: planifica- ción. La capacidad humana de transformar con- cientementela realidad, o sea dedirigirloscambios. está en relación directa con la posibilidad de conocer r>bjet.ivamente esa realidad, lo cual sólo se da a través del pensamiento científico que explica los fenómenos \; por lo tanto permite al hombre prede- ch las condiciones en que se darán.

La ciencia en su sentido más amplio es un conjunto de conocimientos sistemáticos, pero también es un método de acercamiento, un camino para Ile~w a la esencia de los fenómenos; un medio para descubir las relaciones de uusa-efecto, particular-general, forma-contenido, etc.3

De este modo lacicncia, para que llegue a la predic- ci¿)n, lo hace sólo a condición de presentar un cuadro ó marco teórico que permila comprender el mundo. para llegado el momentu, transformarlo.

Ahora bien. el hombre comprende al mundo en la medida que lo ;<bst~rae y el paso de lo concreto a lo abstracto p de lo abstracto alo r:oncreto da origen a los rrnktlos especificos dc las ciencias que en lo ywral son dos; cl método deductivo y el método IIldtICtiVo

que ha concebido el h<mlbre para establecer las reI;~ci~mes tecréticas con su entorno, es decir, los conceptos, (que son I~ormas simbólicas abstractas que representan la realidad), los enunciados (relaciones entre conceptos) y los razonamientos 0 silo- gismos (inf-erencias válidas, ohtenidas a partir de principios generales. siguiendo las reglas de la Ló- gica).

El método inductivo, en cambio, parte de verdades partkulares derivadas de la realidad para llegar, por la vía de la abstracción, a la obtención de verdades generales que se llaman leyes o teorias euperi- mentales, mismas que no aspran il demostrar la verdead de sus conclusiones como derivación lógi- cament.e necesaria de sus premisas, sino que solamente afirman la posiblidad de que dichas con~:lu- siones sean verdaderas.

l%l conocimiento científico derivado del método inductivo, tiene como características: La abstracción. es decir que sus afirmaciones son verdaderas con cierta independencia del tiempo. y el espacio; tiene sentidodeentendimiento, es dearque hay acuerdo general respect<r de los seres 0 fenómenos a que se refiere un concepto: tiene rigor lógico, lo que significa que las relaciones entre los conceptos 0 enunciados que construye soportan un análisis crítico desde el punto de ws~í1 lógico; Cene relevancia em- pírica, lo cual significa que fue sometido a una prueba de carácter experimental 7 la superó, por lo que cualquier miembro de la comunidad científica puede repetir la prueba, esperándose que los resultados sean similares a los encontrados con anterio- ridad.

La utilidad del pellsaInicntocientífico radica enque proporciona ala humanidad criterios para clasificar los seres o fenómenos del mundo circunstanrc , la explicación acerca de ellos hace posible predecir en que circunsrancias se producirán y permite ciertu control sobre los mismos.

7

Gráfica 1

Diferencias entre los métodos científicos; deductivo e inductivo.

Método deductivo

Principios Generales (Axiumas o Postulados)

Verdades Particulares (Corolarios 0 Conclusiones~

Método Inductivo

Ciencias naturales;

- Quimica - öiología

Ciencias Sociales;

- PSiCd”gía social

Observaciones Parficulares Observaciones Particulares Observaciones Particulares

8 Julio-Septiembre 1984

Gráfica 2

Características y propósitos del conocimiento científico experimental.

Caractetisticas Propósitos

ABSTBACCION (Cierta independencia del tiempo y el espacio). --i

Proporcionar criterios de clasificación del mundo circundante.

(tipologias)

Conocimiento Científico Experimental.

I

1 RELEVANCIA EMPINCA

Sus afirmaciones han sido comprobadas empiticamente.

Explicar la naturaleza y la saciedad.

El Método de Investigación en Ciencias Sociales

El método de investigación científica de carácter inductivo implica el establecimiento de hipótesis a partir de un problema científico concreto y del marco teórico existente, a fin de someter a prueba empírica dichas hipótesis para analizar los resultados y determinar si han sido comprobados o no.

En el caso de las ciencias naturales, existe la dispo- nibilidad de laboratorios y la posibilidad muy am- plia de llevar a cabo experimentos a través de los cuales se controlan las variables cuya interacción no está en estudio y se procura incrementar la varianza del fenómeno investigado a fin de verificar si la causa propuesta en la hipótesis corno generadora del efecto, lo es verdaderamente. Ahora bien. en el caso de las ciencias sociales el objeto de conocimiento es la conducta humana tanto individual como grupa1 y por lo tanto son muy escasas las posibilidades de efectuar experimentos y en los pocos que se llevan a cabo, no es posibles ctintrolar todas las variables cuyo estudio no interesa de momento, por lo cual los resultados de estas investigaciones reportan un mayor grado relativo de va-

rianza no explicada, así pues encontramos que una gran parte de los trabajos de investigación social son exposfácticos, es decir investigaciones en las cuales el científico no tiene control directo sobre las variables independientes, porque ya acontecieron sus manifestaciones o por no ser manipulables. Se hacen inferencias sobre sus relaciones a partir de la variación concomitante de las variables, 4 empleando para ello técnicas matemáticas como son teoria deconjuntos y estadistica inferenckd, a fin de llevar a cabo un análisis de varianza.

En la investigación “ex post facto” las causas y el efectu se dan simultáneamente en la realidad de su ocurrencia sin que haya situaciones de simulación o de control de variables, ni tampoco es posible asignar a los sujetos en estudio, en forma aleatoria a los grupos experimentales, estas dos son las diferencias entre una investigación experimental y una expos- fáctica. Sin embargo no hay diferencia alguna en su fundamento lógico ya que la estructura del argu- mento y su validez lógica son iguales en ambos tipos y también es id&ntica su finalidad primordial que consiste en probar con certeza empírica las hipóte- sis. Un ejemplo dejará clara las similitudes y diferencias entre ambos tipos de investigación.

9

~nin\,estigadorquedecide hacerunelperimelltoa fin de verificar si las condiciones materiales de trabajo elevan el índice de productividad de una fá- brica, formará aleatoriamente dos grupos de trabajadores y a uno de ellos lo ubicará en condiciones más bonacibles como son: mejor iluminación, mejor

ventilación, mayor espacio para trabajar, menos ruido, etc. (variables independientes); procurando que entre ambos grupos no exista diferencia entre el tipo de tarea. sexo, capacitación y experiencia, (variables controladas); después de un tiempo, se mide la cantidad de piezas que construye o ensam- bla cada trabajador de cada uno de los dos grupos y se obtiene el promedio grupa1 diario (variable dependiente); para, a continuación calcular la diferencia de medidas entre los grupos y determinar la varianza. Si hay diferencia estadísticamente significativa entre la producción de ambos grupos, el investigador debe concluir que las condiciones materiales de trabajo si influ>;en en la productividad, si no hay diferencia debera considerar que no existe relación entre las variables en estudio.

Ahora consideremos que el investigador no tiene posibilidad de formar los grupos de trabajadores, ni de controlar las variables cuyo estudio no es de interés para este trabajo. L.o que deberá hacer es una invetigación exposfáctica en la que tendrá que medir todas las variables que considera que influyen sobre la productividad como son: “condiciones materiales de trabajo”, “tipo de tarea”, “sexo”, “ca- pacitación” 7 “experiencia”. P medir también la variable considerada corno dependiente, es decir “prcductividad”. una vez tomadas las medidas en que se dan las variables en estudio, procederá a determinar si hay relación estadística entre ellas, utilizando el método de cálculo de la correlación múltiple, después efectuará un análisis a fin de determinar el grado de varianza que existe en la variable dependiente y que es explicada por las variables independientes, cuanta varianza es atribuible a cada variable independiente y que parte de la varianra. no es explicada en función de las variables propues- tas como independientes. Si una parte significativa de la varianza de la “productividad” es explicada por las “condiciones materiales de trabajo” y ade- más existe una alta correlación entre estas dos va-

riables, el investigador podrá concluir que su hipó- tesis se comprueba.

Por otra parte, muchas de las investigaciones de carácter social que se llevan a cabo en apoyo de la actividad administrativa están orientadas en el sentido de realizar estudios parciales sin tener visión del conjunto, es por ello que se considera que confi- guran la llamada “Micro-sucidogía” cuya principal característica es que la generalización teórica se re- duce considerablemente, por lo q”e los resultados de estas investigaiiones y sus conclusiones no tienen el suficiente grado de abstracción para poder ser extrapolados a Otros ámbitos de estudio que no sean muy semejantes al medio en que se efectuó el trabajo. Por otra parte en ellos se procura la elimina- ción de todo elemento histórico, con lo cual se tiende a reemplazar a la sociología por los estudios de psicología social,5 no obstante lo anterior la micro-sociología cumple su función de dar soporte científico ala toma de decisiones de los administradores de negocios y en verdad esta rama de la ciencia no tiene mayor aspiración. Aunque desde luego que la noción de generalidad es importante porque gracias a ella, las teorías se aplican a múltiples fe- nómenos y a muchas personas en diversos lugares, en cambio la relación específica goza de menor aplicabilidad, por ejemplo; si se descubre que la Ila- mada “preferencia por una marca”, está en función del “esfuerzo publicitario”; este dato, aunque inte- resante e importante tendrá menor aplicabilidad y explica menos del fenómeno estudiado que si se encuentra antes la relación en una red de variables independientes que formen parte de una teoría. Kerlinger afirma que: “Son buenos los objetivos mcxlestos, limitados y especif~cos, pero son mejores losobjetivos de lainvestigación teórica porqueentre otras cosas, tienen maycw aplicabilidad y generali- dT”Y.6

El Estudio de la Conducta Humana como Objeto de Conocimientos de las Ciencias Sociales de Carácter Experimental, corno son la Sociología, la Psicología y la Antropología social.

Las Ciencias de la conducta básica son la psicología, la sociología y la antropología;’ tan es así que mucho de lo que se sabe actualmente respecto a la conducta es el resultado de los descubrimientos interdiscipli- narios de estas tres materias.

La sociología es el estudio de la conducta social, sobre todo entre culturas, instituciones y grupos.

Los sociólogos se occupan del estudio de la conducta social interdependiente. A nivel más general estudiar&, por ejemplo los problemas internos de una sociedad. los componentes comunes que se encuentran en la mayoría de las sociedades o la manera en que las sociedades asignan la responsabilidad para las distintas tareas. A nivel institucional se preocu- pan por las diversas organizaciones que constituyen la sociedad, tales como instituciones políticas, legales, religiosas, etc.B

A nivel grupa1 los sociólogos han encontrado dos campos de interks: los grupos primarios y la investi- gación de grupos pequetios. LOS grupos primarios son aquellos que se caracterizan por una coopera- ción y asociación intima y directa, tal es el caso de los grupos familiares y los grupos de coetaneos.

La investigación del comportamiento de los grupos pequeños, no se constriñe ala investigación de grupos primarios, sino que su objetivo es estudiar las formas de conducta que emergen como resultado de la interacción social. La investigación de EO”- ducta grupa1 tiene por objeto determinar c6mo interactua el grupo pequeño y no c”ál es la causa por la que interactua,9

El objeto de conocimiento de la psicología es la conducta humana individ”al,‘0 misma que los psi- cólogos han investigado desde distintas facetas, pues inicialmente el interés estuvo centrado en el estudio de los procesos mentales como la memoria y

la percepción. co” Fechner y Wundt surge la psico- logía experimental” y poco a poco el interés se extiende al estudio de la correlación entre los estados de conciencia y los fenómenos nerviosos, el estudio de los aspectos biológicos y fisiológicos de la conducta en particular,Los especialistas se preocu- paro” en esta época por el efecto del ambiente y la herencia sobre la inteligencia; y posteriormente la psicología se ocupa5 de procesos psicológicos tales como el aprendizaje. la motivación .y la personalidad. Actualmente el papel de la ps~ología ha ad- quirido una gran importancia, algunos psicólogos se han especializado en áreas tales como la psicolo- gía experimental, social, o clínica; otros se han ubi- cado en las empresas y en las instituciones guber- namentales, por ejemplo; hay psicólogos y asesores educativos, psicólogos industriales que se ocupa” de seleccionar y adiestrara empleados en las orga- “izacio”es, etc.

Este es a grandes rasgos el panorama de estudio y acción de la psicología.

La antropología por su parte tiene dos objetos bási- cos de conocimiento. Por una parte estudia a los seres humanos como un todo, tomando en cuenta al individuo, el grupo, la insritución, la sociedad y la cultura como partes interrelacionadas e interde- pendientes: esta perspectiva del sistema permite al antropólogo observar al ser humano como algo más que una simple suma de sus partes. En segundo lugar los antropólogos se interesan en comparar el comportamiento entre las culturas.‘2 tal es el caso de la investi@ción ya clásica y muy reconocida que realizaron Mason Haire, Edwin E. Ghiselli y Lyman W. Porter respecto del comportamiento de los gerentes de negocios de acuerdo a las diferencias culturales en que se dese”vuelven,‘3 habiendo encontrado diferencias que se explican a mendudo debido a las actitudes administrativas que existen en cada cultura específica. Los resultados de dicho estudio se puede” observar en la figura 3, en la cual la línea horizontal 0 0 representa las respuestas pro. medio para todos los gerentes de todos los países a los siguientes t6picos:

l.- Punto de vista del gerente sobre la capacidad de liderazgo e iniciativa que tiene la persona promedio.

2.- Opinibn acerca de 1~ conveniencia de que el gerente comparta información y objetivos co”

sus subordinados en vez de limitarse a darles directivas restringidas y especificas.

3.- Creencia de los gerentes acerca del deseo de los subordinados por participar en la tenla de decisiones.

4.- Creencia de los gerentes acerca del deseo de los subordinados por controlar su propio desem- p.50.

Como podemos ver en la gráfica, los gerentes “or- teamericanos informaron que en su opinión. el individuo promedio tiene una gran capacidad de liderazgo e iniciativa. en tanto que los gerentes suecos opinaron lo contrario. Los gerentes estadouniden- ses cree” que es conveniente compartir informa- ción y objetivos, en cambio los de la India y Argen- tina opinan en sentido contrario. En promedio los gerentes japoneses piensan que sussubordinados desean participar en la toma de decisiones, en cambio los de la India y Argentina piensan que no y los de E.U.A adoptan una actitud indiferente. Y por último los gerentes de Suecia opinan que no es conveniente el autocontrol, los de de Argentina y E.U.A opinan igual aunque co” menor vehemen- cia, los de Japón adoptan una posición neutral y los de la India so” ligeramente favorables hacia el autocontrol.

Estos resultadosilustran cómo lasdiferencias culturales afectan la forma de administrar que tienen las personas, ya que al parecer no es el grado de desarrollo de los países, ni su nivel de industrialización lo que explica los distintos perftles. Algunos otros estudios relacionados co” éste, permitieron establecer que no hay estilos de gerencias “mejores” o “peores” sino que en todo caso so” más o menos apropiados al medio en que se aplican, por ejemplo en competencia directa co” las empresas multinacionales es- tadounidenses, las compariías latinoamericanas de propiedad y administración local obtuvieron mejores resultados, y un experimento co” administra- ción de participación indicó que dicho estilo eleva la

12 Julio seplicmbrc 1984

productividad, cooperación de los empleados y sa- tisfacción en empresas de E.U.A., sin embargo dicho estilo en Noruega no dio los mismos resulta-

CAPACIDAD COMUNICACION DE LIDERAZGO DE INFORMACION E INICIATIVA Y OBJETIVOS 1.0 DEMOCRATICO

T 0.72

NEUTRAL 0 -

dosi l5 .en cambio en Nueva Zelanda la receptivi- dad es más amplik~‘~

CONVENIENCIA CONVENIENCIA DE LA DEL AUTOCONTROL CAPACITACION EJERCIDO POR DE LOS LOS SUBORDINADOS SUBORDINADOS

0.47

%

3.04

0.64

3.44

.-,:

02

0.19

0.23

Gráfica X-Actitudes de gerentes en diversas culturas. (Adaptado de Mason, Haire, Edwin E.Ghiselli y Lyman

W. Porta. Managmid Thinking: An International Stiy (Nueva York: John WileyB Sons, Inc. 1966.Pág.26).

De lo anterior podemos concluir que la principal característica en común del trabajo de los científicos modernos de la conducta es el planteamiento empi- rico de sus investigaciones y el propósitode desarrollar un cuno sistemático de conocimientos. Por ello cuidan mucho el no confundir el “sentido común” con “los descubrimientos científicos”. ya que es fácil que estos dos aspeaos se superpongan. Por ejemplo es frecuente escuchar afirmaciones como estas: “Es de sentido común que el mejor motivador para el trabajo es el dinero”. “Es obvio que un mayor esfuerzo publicitario produce mayores ventas” o “Las malas relaciones entre los empleados, provocan bajos indica de productividad” En algunos casos las anteriores aseveraciones se apegan a la realidad, en otros no, por lo tanta es preciso que los cientiftcos de la conducta hagan aun lado sus creencias, valores, actitudes y emociones personales y se conten- tren en recoger y analizar la información de una manera objetiva y sistemática.

Las Organizaciones Empresariales como Entidades Sociales factibles de ser Estudiadas a Través del Método de Investigación en Ciencias Sociales.

A estas alturas resulta evidente la factibilidad del estudio de las conductas que se observan en las organizaciones empresariales 0 en su entorno inte- ractuante, a través del método de investigación de las ciencias sociales ya que tales organizaciones son entidades sociales integradas por grupos, sub- grupos e individuos que están en constante interac- ción ya su vez las empresas influyen y son influídas por la accibn social de otras entidades, instituciones, grupos e individuos que constituyen la sociedad de la cual forman parte. Sin embargo, no parece estar de más señalar las alternativas de investigación que se presentan en tal ámbito y reproduciré las ideas que al respecto ha señalado Matilde White Riley” lo cual, hago a con- tinuación:

Respe& a la naturaleza del casode investigación, la Sra. White opina que puede ser investigado:

- El papel del individuo en una colectividad. - Ia interrelación de los miembros de un grupo. - La conducta de un subgrupo. - El comportamiento de un grupo o sociedad. - Algunas combinaciones de ellos.

Por el número de casos a investigar, la investigación puede ser:

- De cm3 único. - De unos cuantos casos seleccionados. - De muchos casos seleccionados.

En cuanto al contexto socio-temporal del estudio, este puede ser de:

- Casos de una sola sociedad en un período único. - Casos de muchas sociedades en muchos períodos.

Las bases primarias para la selección de los casos (muestreo) puede ser:

- Muestreo representativo. - Muestreo analítico. - Muestreo representativo y analítico.

La temporalidad del estudio da origen a:

- Estudios estáticos (cubriendo un tiempo único) - Estudios dinámicos (cubriendo procesos o fenó-

menos que cambian con el tiempo).

La magnitud del control de la investigacibn sobre los sistemas bajo estudio da origen a investigacio- Ill3:

- Sin control. - Con contkl no sistemático. - Con control sistemático.

Las fuentes básicas de datos pueden ser:

- De tados nuevos recolectados por el investigador para los propósitos expresos de la investigación.

- De datos disponibles (en cuanto son relevantes para el problema a investigar).

Las técnicas para obtener los datos pueden ser:

- Observaci6n - Cuestionario - Observación y cuestionario combinados - Otras técnicas

El número de propiedades usadas en la investiga- ción pueden ser:

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- Una propiedad - Unas cuantas propiedades - Muchas propiedades

El método de manejo de propiedades únicas puede set-:

- Descripción asistemática - Medición de variables

El metodo de manejo de las relaciones entre propiedades puede ser:

- Descripción asistemática - Análisis sistemático

El tratamiento del sistema de propiedades puede .Ser:

- Unitario - Colectivo

El Estudio del Comportamiento Organizacional y la Investigación de los Mercados como Actividad Científica de Apoyo a la Función Directiva en las Empresas.

LI aplicación de las ciencias sociales y su método de investigación, a la resolución de los problemas complejos que se presentan en el manejo de los negocios ha permitido a sus directivos tener un mayor control sobre los acontecimientos y fenómenos en que se involucra la operación empresarial, esto deriva en una mejor planeación, mayor acertividad en los pronósticos y el acrecentamiento de las posibilidades de manipulacion de los fenómenos causales de las consecuencias deseadas o esperadas. El estudio del comportamietno organizacional y la investigación de mercados, son las áreas de aplicación de la ciencia social que más frutos han rendido en cuanto a soporte en la toma de decisiones acerca de las políticas, planes, estrategias y directrices a seguir por parte de los directivos empresariales. es por ello que me referiré a dichas áreas y más que explicar en qué consisten, me permitiré exponer sintéticamente dos casos de investigaciones que han tenido utilidad práctica en el manejo de negocios:

Investigación Sobre la Motivación para el Trabajo:

Una teoría que ha generado interés y controversia en la actualidad es la teoría de los dos factores de Federick Hezberg, dicha teorfa se refiere a los factores de motivación para el trabajo. (Por motivación se entiende el deseo que tiene una persona de satisfacer ciertas necesidades).‘e Y está basada en la investigación desarrolló él v sus colaboradores entre 200 ingenieros y contadores,‘9 en ese trabajo se trató de examinar la relación entre satisfacción en el trabajo y la productividad, se emplearon entrevistas semiestructuradas y se pidió a los entrevistados que narraran un caso en que se hubieran sentido excepcionalmente bien respecto de su trabajo, en otra entrevista se les pidió que relataran un caso en que se hubieran sentido excepcionalmente negativos respecto de su trabajo. Con los resultados’ de las entrevistas los investigadores llegaron a la conclusión de que la motivación se deriva de dos tipos de factores. Los primeros asociados con los sentimientos positivos hacia el trabajo y relacionados con el contenido del mismo se denominaron “motivadores”, entre ellos están los denominados: Logro o realización, reconocimiento, el trabajo mismo, responsabilidad. avance v crecimiento. El segundo conjunto de factores se denominaron “de higiene”, poque no generan satisfacción; simplemente, evitan la insatisfacción, estos factores son externos al trabajo mismo y entre ellos se pueden citar: normas de la compatiía, supervisión, relaciones interpersonales, condiciones de trabajo y salario.

Hezberg 7 colaboradores consideran que la higiene crea un mvel de motivación cero. Si los empleados obtienen factores tales como buena supervisión, sa- larios adecuados y la oportunidad de interactuar con los del mismo nivel, esto no creará ninguna motivacion sino que tan sólo evitará la insatisfac- ción. Si se reciben satisfactores como reconocimiento, mayor responsabilidad y una oportunidad de adelanto y crecimiento, esto generará una moti- vación. Por lo tanto la teoría de los dos factores

‘@ DESSLER, Gary “Organiration and Management: A Contin~wy Apmach Prentice Hall Inc., EnglcwoodCliffs.

NJ 1976. p. 206.

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considera que la satisfacción y la insatisfacción son conceptos independientes y específicos. Cuando mucho los “factores de higiene” no producen ninguna satisEacci6n y si no se cubren adecuadamente surge una insatisfacción. Por el contrario los “factores motivadores” dan origen a satisfacción v en el peor de los casos no producen insatisfacci8n. En diez estudios formulados para corrolx~rar la teoría se descubrió que las conclusiones de Hezberg eran válidas en el 97% de los C~SOS.~ Podemos concluir que cualquier empresario puede obtener ensetian- zas útiles del trabajo descrito.

Una Investigación sobre Publicidad y Propaganda.

Ahora resumiré los métodos, propósitos y resultados de una investigación relativa a la propaganda exterior que en su tiempo fue considerada como un trabajo de gran importancia.

La evaluación de la efectividad publicitaria de la propaganda exterior ha interesado a los expertos, tanto en E.U.A. como Inglaterra; la primera inves- tigación al respecto se desarrolló en la Gran Bre- taña, bajo los auspicios de Milla and RocleyP en 1945, aunque el reporte de ella apareció diez años después.

Cada día de la semana a diferentes horas del día se hizo un censo del tráfico que pasaba por los sitios de propaganda mural.

Se clasificó dicho tráfico según su naturaleza en: tráfico peatonal. vehicular y transporte público; también se analizó la visibilidad de la propaganda, altura sobre el piso, distancia del pavimento, cantidad de propaganda exterior en cada sitio y su locali- zación. Se consideró que estas cifras ajustadas indi- caban Yerto potencial de lectores y la cobertura de una campafia era factible de medir,.tam&én se esta- bleció un medio para determinar el número de veces cjue vería un anuncio. un habitante de una zona de la ciudad, con una actividad determinada.

Hasta aquí se llegd en este trabajo, pero pronto siguieron otros, uno de los cuales, reportados en 1967= tenía como propósito estudiar la efectividad de Ias carteleras y fue llevado acabo por L. Research Service Ltd. de Inglaterra.

En esta investigación se utilizóun cuadro recortado de un perro decaza y el mensaje: “Este es un perro de caza llamado Bertie”. Cuatro de esas carteleras estaban en Bristol y una en Exeter; el muestreo se hizo por el método de cuotas que comprendían diversos grupos socio-econbmicos; se lograron 330 entrevistas en Bristol y 110 en Exeter antes de colocar las carteleras. Después de que los carteles estu- vieron en so sitio por lo menos tres semanas, se realizaron 324 entrevistas en Bristol y 104 en Exe- ter.

Durante las entrevistas (antes y después de colocar las carteleras). se mostró a los encuestados algunas fotografías de perros diferentes y se les preguntó si. podían identificar las razas y precisar sus nombres, los cuales fueron los siguientes:

Gráfica 4.- Resultados de la investigación de Bristol y Exeter en tanto por ciento de respuestas ~orrectas.~~

Antes de fijar los Después de fijar los carteles Cald.28.

Raza correcta

Nombre correcto

13.5% 23%

14%

Tales resultados fueron estadísticamente significativos Y demostraron aue se había lomado imoacto en 10; sitios escogidos a pesar del corto tiempo de Prmairirin &&%más, el estudio mostró que la téctiica de investigación empleada permite cuantificar el impacto del mensaje de los carteles exteriores en el área congnositiua de las personas, lo cual es muy importante para los investigadores de mercado. Como hemos visto, la investigación científica tiene importantes efectos en el manejo de las empresas,

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en todas sus posibilidades, lo cual no deja de ser inquietante por el retraso tecnológico que implica.

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hiC JULIO ALFREDO BLACRALLER RODRIGUEZ

Es Pmfcmr de Graduados de la E.S.C.A. I.P.N., desde 1980.

La Incertidumbre en las Inversiones

Incertidumbre es la sensación de que un propósito puede estar fuera de lugar. con respecto a un conjunto de condiciones aceptables. Induce a la toma de una decisión.

Puede surgir indecisión porque el propósito sea: Dudoso; incierto; inestable.

La incertidumbre es un estado positivo y no significa falta, ausencia o privación de algo. No se debe tomar en sentido negativo, como cuando existen dudas en un estado subjetivo. Nace de una situación objetiva incierta.

Puede considerarse como una situación imprecisa que estimula a la reflexión y rehusa a adherirse al pensamiento de una perîona paraconvertinse en un todo inteligible.

Ante la incertidumbre el movimiento reflexivo se inicia cuando se .necesita encajar algo en el sistema existente y se resiste a la inclusión, entonces se despierta la tensión y proviene ese movimiento.

El papel del profesional adiestrado, se aprecia con mayor claridad cuando actúa como iniciador del proceso para la toma de decisiones.

Debe establecer una distinción entre las decisiones programadas, las adaptables y las innovadoras. porque 1~ reacción de cada una obliga involucrarse más y más en el proceso decitirio.

Actitudes que pueden tomarse ante la incertidumbre:

1. Hacer caso omiso de la situación incierta, considerando que el resultado es inferior a lo tole- rable.

2. Reconocer que la situación incierta pueda manejarse mediante el proceso de decisiones pragmáticas, estableciendo una etapa de clasi- ficación y definición. considerando que las situaciones, inciertas no son lo mismo que las problemáticas.

El análisis debe empezarse con el conocimiento de la situación problemática.

El manejo del problema específico requiere:

1. Análisis del problema que induce a la investi- gación.

2. Observación inductiva de los hechos relevantes a que conduce el problema.

3. Formulacibn de las hipótesis procedentes.

Recordemos que el primer paso para resolver un problema consiste en identificarlo y que el éxito en la solución está sujeto a la claridad conque se plantea.

Al plantear la solución de un problema es muy importante distinguir lo que son sólo los síntomas de lo que es la etiologla misma o de lo que es una desviación en los resultados de un plan.

El peligro no está en una definición equivocada del problema, sino en una definición incompleta.

Condiciones limítrofes para las decisiones:

1. Restricciones existentes o potenciales a las decisiones.

2. Objetivos que debe lograr la decisión. 3. Metas mínimas por conquistar. 4. Medidas de eficiencia para cada objetivo. 5. Indica para valorar los cursos de acción.

Julio - Septiembre 1984

6. Definición del estándar aplicable alas soluciones.

En las decisiones cuantitativas ayuda la investiga- ción de operaciones y el método estadístico.

Las decisiones deben satisfacer las condiciones limí- trofes.

MANEJO DE LA INCERTIDUMBRE.

Análisis de$ensibilidad.- Medir las posibles reper- cusiones sobre las alternativas que se analizan, pro- venientes de las variaciones de elementos inciertos. Establecimiento de patimetros. Uso de varios valores, optimistas, probables y pesi- mistas. Investigar el grado de sensibilidad de sus resultados: graduación relativa de opciones selecti- vas, ante las variacionesen los parámetros inciertos.

Análisis de Contingencias.- Para examinar los efectos de las opciones cuando se postula un cambio en los dictámenes para evaluar alternativas. Cursos de acción, lugares de establecimiento, etc.

Análisis P Fortiori.- Para preparar terreno en favor de una opción y determinar cómo se compara con otras. Puede efectuarse mediante una serie de pruebas apoyando cada alternativa en función de las incertidumbres principales.

Riesgos y Utilidades.- Significa la ponderación de costos y beneftcios. mediante la formulación de ma- trices. Lo significativo no son tanto los valores en sí, sino el cociente de ambos conceptos.

En la elección de la mejor solución, se pueden presentar tres posibles situaciones:

1. las expectativas coinciden con la solución propuesta.

2. Las expectativas son ambivalentes a la solución propuesta.

3. Las expectativas se oponen a la solución propuesta. En 2 y 3. se busca un medio de apoyar la proposición.

Conversión de Decisiones a Actuación.

1. Quién tiene que enterarse de la decisión.

2. Qu’é actos hay que ejecutar. 3. A quien corresponde hacerlo. 4. Cómo capacitar a quienes tengan que reali-

zarlo.

Es necesario asignar claramente la responsabilidad, fijar patrones de medición, estándares de rendimiento e incentivos adecuados.

Retroinformación.

1. Después de tomar las decisiones, al iniciar la ejecución.

2. Cuando se originen demandas internas para r&tiiicar.

Controles:

1. Precisar lo que constituya cambio en los factores.

2. Implantar procedimientos para descubrir cambios significativos cuando se presenten. Previsión.

3. Límites de tolerancia para las modificaciones.

Zonas de incertidumbre en las Inversio- nes Permanentes.

las inversiones, en forma sintética pueden clasifì- carse en:

Convrmentes. Necesarias. Estratkgicas. Obliga- torias.

La administración de las inversiones permanentes está supeditada a una serie de contingencias, cuyo grado de incidencia es mayor a medida que se pro- longa el transcurso del tiempo.

Las erogaciones a que den motivo los renglones que forman el activo fijo, no solamente se refieren al costo de adquisición, sino también a los gastos del mantenimiento programado, a las reparaciones por desperfectos sufridos durante su vida de servicio, así como a las adiciones y mejoras a que obliga el avance de la tecnologia.

Los aspectos que deben preverse con respecto a este tipo de inversiones, son los siguientes:

Forma de recuperación.- Depende de que el apro-

vechamiento pueda ser total o parcial; muy diversas circunstancias influyen en que un equipo, por ejemplo, pueda trabajar en forma instantánea a toda su capacidad o que esta se vaya aprovechando en forma escalonada.

Epoca de iniciación del rendimiento.- En el pá- rrafo anterior se cita el caso de la maquinaria, pero pueden citarse otros ejemplos.

Ia inversión en la producción de una película cine- matográfica, se acumula en un tiempo relativa- mente corto, pero la explotación se realiza en pe- ríodos casi indefinidos.

La inversión en ciertos productos agrícolas, como la caña de azúcar, obliga a una espera de 14 a 16 meses, pero la recuperación literalmente resulta instantánea.

la inversión en la construcción de un edificio propio puede medirse en fracciones de años, pero la explotación dura muchos.

Tipos de Inversión.- Aquí se pueden citar:

a) Para reposición de equipo obsoleto. b) Para expansión de la planta. c) Por modernización a que obligue la tecnolo-

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Motivos de la Inversión.- Pueden ser:

a) Para aumentar el volumen de producción. b) Para reducir el costo de producción, o sea

buscar mayor automatización y menor empleo de mano de obra.

c) Para mejorar la calidad del producto. d) Por exigencias externas. Cuando las autori-

dades obligan a instalar equipo para recircu- lación del agua o equipo para evitar o reducir la contaminación del ambiente.

. - gis.

d) Inversiones estratégicas, o sea aquellas que se hacen previendo futura expansión del mercado, como el caso de una tienda de autoservi- cio en una zona residencial que apenas em- pieza a poblarse.


Escuela Superior de Comercio y Administración

Sección de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica

CALENDARIO 1985

. Revisión de Documentos para ingreso: 5 al 16 de noviembre de 1984. . Exámenes de Adrnisihn: 30 de noviembre y 7 de diciembre de 1984 . Dictamen de Admisibn: 18 de enero de 1985. l Inicio de Clases: 4 de marzo de 1985.

INFORMES Y TRAMITES

Unidad Profesional Sto. Tomás Carpio 47 1, edif. D. 3er piso. esq. Plan de Aguaprieta. Col. Sto. Tomás. Delg. Miguel Hidalgo. A.P. 1 1340. México. D.F. Tels: 541-62-07 y 547-77-92

Como aumentar la Productividad a través de la mercadotecnia. Dr. Emes! R. Rilimnn

"Sea siempre Respetuoso con todas las personas, a cualquier nid jerárquico, tanto dentro como

Jùera. de su Organización.”

El surrealista belga Rene Magritte, pintó una serie de pipas, y tituló a dicha serie “ceci n’est pas una pipe” (esto no es una pipa). La figura de dicho cuadro no es en sí la tigura. De la misma forma, un organigranra no es una conlpañía, así como tampoco una nueva estrategia es una respuesta automática al problema de la mecadotecnia.

Nosotros, por supuesto, sabemos esto; pero en nuestra vida diaria, cuando detectamos un pro. blema de mercadotecnia, ideamos una nueva estrategia y probablemente se piense en reorganizar, y cuando reorganizamos, normalmente nos detenc- mos en el reordenamiento de las casillas del organi- grama. Lo que hace falta es tanto, que nada cam- biará, y los antiguos habitos persistirán.

Thomas J. Peters y Robert H. W’aterman Jr., diri- gieron una exhaustiva investigación para derermi- nar los principales factores, los cuales son los res- ponsables de hacer a las empresas más exitosas y más productivas. Ellos encontraron que la estrategia raramente parecía dictar cambios estructurales como única solución, sino que los problemas crucia- les en Ia estrategia que eran más frecuentes, eran aquellos de ejecucióny adaptación continua: hacer el trabajo y ser flexibles.

Los ocho atributos resultantes de la investigación de Thomas,J. Petas y Robert H. Waterman Jr., para caracferlaar ala empresas más productivas ); exitosas en ios Estados Unidos son:

1. INDUCIR A LA ACCION

Hacer el trabajo. en la mayoría de estas exitosas empresas, el procedimiento estandard de ope- ración es: hágalo. repárelo, inténtelo. En lugar de permitir que 250 ingenieros y mer- cadologos trabajatinen un nuevo producto por más de 13 meses, ellos formaron grupos de 3 a 23 personas, y probaron las ideas con un cliente, la mayoria de las veces con prototipos sin costo, dentro de un periódo de tiempo de unas cuantas semanas.

Indiscutiblemente una excelente idea de incrementar su productividad a través de la gente.

2. ACERCARSE AL CLIENTE

Las compañías más exitosas aprendieron de la gente a quienes sirven. Ellos proporcionan calidad sin igual, servicio v confianza, en pocas palabras: artículos que traba& y duren. Su éxito fue la dife- renciación.

No es realmente vergonzoso que el obtener buen servicio es en la mayxía de las veces una excepción? Pero no es así en las compañías exitosas y producti- YaS: Todos participan en la acción. Muchas excelentes ideas vienen de clientes a quienes se escuchó atenta y regularmente.

Las relaciones que existen entre clientes y vendedores, son muy similares a las que exislen entre espo- sos y esposas.

La relación entre un vendedor y un cliente, la ma- yoría de las veces termina después de hacer la venta,

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pero la mayoría de las ocasiones, la relación se vuelve más importante después de hecha la venta.

Tales dinámicas se encuentran especialmente con el manejo de servicios y productos hechos en forma de transacciones entre el vendedor p el cliente - servicios financieros, consultorias, y productos de capital.

La venta entonces, por lo tanto, termina con el “Cortejo”, punto en el cual comienza el “Matrimo- nio”.

El éxito del “Matrimonio” depende de que tan bien

el vendedor maneje las relaciones, y la calidad del “Matrimonio” determina si habrá continuación o expansión del negocio, o bien problemas y divorcio.

Las empresas, por lo tanto, pueden evitar tales problemas mediante el reconocimiento de la necesidad de manejar éstas relaciones con el cliente, lo cual toma especial atracción hacia un aspecto comun- mente ignorado en esta relación:

TIEMPO

ea venta en si no es ya suficiente. Considere las diferencias involucradas entre el antiguo y el nuevo sistema de venta:

LA DIFERENCIA ENTRE VENTA Y MERCADOTECNIA

VENTA:

MERCADOTECNIA: l En el diagrama de venta el vendedor está localizado a distancia del cliente, y llega a acercarse mediante cl departamento de ventas, para poder venderles productos. Esta es la base por la cual el vendedor necesita “Carisma”, ya que es carisma y no cl producto en sí, lo que lleva a realizar la venta.

Considere, en contraste mercadotecnia, aquí el vendedor, estando fkamente cerca del cliente, penetra en sus dominios para conocer sus nccesida- des. deseos y temores, y entonces diseña y proporciona el producto con esas consideraciones en mente.

En lugar de intentar que los clientes quieran lo que el vendedor tiene para ofrecer, el vendedor debe tratar de tener lo que el cliente necesita.

El “Producto” ya no es solamente un articulo, sino un conjunto de valores para satisfacer a los clientes

un producto acrecentado.

Los clientes prefieren a los vendedores que cum- plell siempre sus promesas.

La era del derecho unilateral ya pasó. El “Matrimo- nio” es tanto necesario como conveniente.

El repetir las negociaciones resulta demasiado costoso, y por lo tanto, poco productivo.

Ser un buen comerciante en el sentido convenciw nal, y4 no es suficiente.

Cuando toma cinco años de trabajo intensivo entre cl vendedor y el cliente para entregar en funcionamiento una planta química o un sistema de telcco- municación, se requiere mucho más que el tipo de mecadotecnia, que simplemente fincar un contrato.

El cliente necesita la seguridad en este campo, de

Investigr&6n Administrativa 23

que las dos partes puedan trabajarjuntas sarisfacto- riamente durante el largo periódo en el cual la compra se transforma en entrega y después de que esta ha sido efectuada.

El futuro esta marcado por intensa relación de trabajo en todas las áreas de la mercadotecnia, incluyendo frecuentemente la adquisición de productos de consumo. En el aspecto industrial solamente tenemos que reunir las percepciones cambiantes de

LA NATURALEZA CAMBIANTE DE varias fases de las caractetisticas del producto, con

LOS PRODUCTOS. objeto de apreciar el nuevo énfasis en las relaciones:

PERCEPCIONES DE LOS VALORES DEL PRODUCTO

CATEGORIA PRESENTE PASADO FUTURO

ARTICULO PRODUCTO PRODUCTO ACRECENTADO

VENTA UNIDAD SISTEMA

VALOR CARACTERISTICAS VENT;?IAS DE VENTAJOSAS TECNOLOGIA

TIEMPO DE ENTREGA CORTO LARGO

SISTEMAS DE CONTRATO

SISTEMA SOBRE TIEMPO

VENTAJJAS DEL SISTEMA

MUY LARGO

LUGAR DE ENTREGA LOCAL NACIONAL GLOBAL

FRECUENCIA DE UNA SOLA VEZ FRECUENTE CONTINUO ENTREGA

ESTRATEGIA VENTAS MERCADOTECNIA RELACIONES INTEGRALES

El comprador espera que el vendedor recuerde la la erosión de sensibilidad y cortesía. La orientación compra como si hubiese sido un favor dado en interna por la organización de ventas conduce a la matrimonio, no como alguna ganancia para el ven- insensibilidad e irresponsabilidad en las relaciones dedor. con el cliente.

Por lo tanto, es incorrecto asumir que el obtener una cuenta les da una ventaja porque ya tienen “Un pie dentro de la puerta”.

Frecuentemente, el caso es el contrxio~

La tendencia natural de las relaciones, ya sea en el matrimonio o en los negocios, va encaminada hacia

Una relación saludable requiere de una lucha cons- ciente y constante contra las fuerzas en declive. Viene a ser importanre para el vendedor el considerar seria y regularmente si la relación se va mejo- rando o deteriorando, si las promesas se han cum- plido en su totalidad, o si esta siendo negarivo hacia algo.

ACCIONES QUE AFECTAN 0 EMPEORAN LA RELACION CON CLIENTES.

Acciones Positivas

Iniciar llamadas teléfonicas positivas Hacer recomendaciones Utilizar lenguaje adecuado Utilizar el teléfono Mostrar aprecio Hacer sugerencias de servicio Utilizar “Nosotros” en el lenguaje para solución de problemas Anticiparse a los problemas lkshechar problemas de personalidad Hablar de “Nuestro futuro” juntos

- Aceptar la responsabilidad Planear para el futuro

Acciones Negativas

Hacer unicamente llamadas rápidas Dar justificaciones Utilizar lenguaje inadecuado Utilizar la correspondencia Esperar malos entendidos Esperar solicitudes de servicio Utilizar “Nos debe” en el lenguaje legal Responder solo a los problemas Esconder los problemas de personalidad Hablar acerca de lo bueno que se hizo en el pasado Culpar a otros R~rordar el pasado

Uno de los signos seguros de una relación mala o en declive, es la ausencia de quejas de un cliente,

Nunca nadie esta COMPLETAMENTE satisfecho, especialmente por un periódo de tiempo muy largo.

la falta de quejas refleja el declive en la confianza y el deterioro de la relación.

Las cosas malas se van acumulando. La falta de comunicación por ambas partes es tanto un síntoma como una causa de problemas.

Cuando finalmente aparecen, es generalmente demasiado tarde o demasiado costoso para corregir la situación.

ASPECTOS PERDURABLES

Las sociedades profesionales en leyes, medicina, consultoria y publicidad, evaluan y premian a sus sucios por sus relaciones con los chentes.

Como cualquier otro aspecto. esas relaciones pueden apreciarse o despreciarse. Su mantenimiento depende no solamente de buenas maneras, relaciones públicas, tacto, encanto o manipulación, SINO QUE DEPENDEN DE SU BUEN MANEJO.

El manejo de las buenas relaciones y su manteni-

miento requiere de toda la colaboración de la empresa, inversión, mejoramiento y en su caso, substi- tución de programas.

Algunas compañías requieren ahora que el personal de ingenieria y producción pasen algun tiempo con el cliente y los usuarios en el campo. No sólo proporcionar el producto y dketiar ideas, sino que también involucra el conocer y responder a los clientes totalmente y continuar con los conceptos para construir relaciones que perduren.

HACER QUE SUCEDA

Con objeto de manejar las relaciones efectiva y eii- cientemente, los gerentes de mercadotecnia deben reunir los siguientes requisitos:

- CONCIENCIA Entender tanto las áreas de problema como las de oportunidad.

- ASESORIA Determinar donde se encuentra la compañía ahora, especialmente en términos de lo que hace falta para obtener los resultados deseados.

- RESPONSABILIDAD Establecer reportes regulares en las relaciones individuales, y después en las relaciones en

La Administración Pública en México

El Catastro de la Ciudad de Méxíco

DR. GUILLERMO CHAVOLLA CONTRERAS.

.


DIRECTOR GENERAL ING. MANUEL GARZA CABALLERO

SECRETARIO GENERAL ING. ALFONSO LOZANO INMAN

SECRETARIO ACADEMICO ING. CARLOS LEON HINOJOSA

DIRECTOR DE GRADT TADOS E INVESTIGACION M.C. MARIA LUISA SEVILLA HERNANDEZ

DIRECTOR DE LA ESCUELA SUPERIOR DE COMERCIO Y ADMINISTRACION C.P. INDALECIO RODRIGUEZ PLIEGO

JEFE DE LA SECCION DE GRADUADOS Y DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y TECNOLOGICA DE LA E.S.C.A. DR(c) MARIA DE LA LUZ PANIAGUA JIMENEZ


El Catastro de la Cíudad de México INTRODUCCION

Etimología y semántica de la voz Catastro

La voz castellana catastro (en iralia” “catasto”, en francés e inglés “cadastre”. en portugués “cadas- tro”, en ~~atalán “catas&‘, en alemán “kataster”) es el resultado de una compleja evolución lingüística.

Tiene, acaso, como punto de partida reconocible de inmediato, la fusión de dos elementos de un griego arcaico. Por una parte, el precomponente “cata” que significa “según”, “orden” y otras expresiones relativas, yy por la otra, el sustantivo “stijos” equivalente a “linea”, “punto” y, asimismo, otras expresiones relativas, de donde “catástijos” sería, si” más, “poner, disponer, ordenar o estar puesto, dispuesto u ordenado por puntos o líneas”.

Otros términos, como “catatatio” (“in ordinem refero”, “colloco”), “catarismeo” y “catasasmiso”, indican una idea semejante o relativa: “poner o colocar por orden, pesar o ponderar y alistar o ennumerar”, respectivamente.

Co” sentido más concreto, en el griego bizantino, la palabra tllvo la acepción de “lista” y, todavía más, de “libro de cuentas”. Y es casi seguro que los vene- cianos, cuyas relaciones co” los bizantinos fueron muy estrechas, trasladaron dicho término a Ia pe- nínsula itálica bajo la forma antigua “catástico”, que después derivó al dialectismo asimismo itálico “ca-

tastro”, con la significación de “inventario”, del cual se derivó, a su vez. el antiguo “catastre” francés, después “cadame”.

En los Siglos VlII y IXexiste la palabra”catasto”, entendiéndose como “inventario de todas las fuentes de renta”, y, hacia 1500, aparece con el signifi- cado de “inventatio de bienes de un individuo”.

Paralelamente, en el latín medievalista se aplicó la palabra “capitastrum”, originada de “capitularium” (del bajo latí” “caput”: “cabeza”) para indicar “lista 0 inventario por cabezas 0 personas”, seguramente relacionada con la forma del antiguo censo imperial romano “per capita”, y de cuya palabra se han derivado las voces “captastrum” y, después, “catas- trum”.

Pronto el Catastro dejó de ser simple “lista” o “inventario”, para llegara ser “conjunto de libros”, “índices”, “registros”, “censo” y aun “estadísticas” para el cálculo del impuesto territorial.

Con parejo sentido de “inventario” o “censo” para calcular el impuesto territorial existieron voces en los idiomas indígenas precortesianos. Las más señaladas en los idiomas nahuatl y tarasco (0, mejor dicho, purépecha o purembe), usadas en la admi- nistración pública delos antiguos aztecas y tarascos, fueron “tlacentlalilamatl” y “minida hatzihuacu- gua”, rqxctivamente, en la inteligencia de que los encargados de Ia recaudación fiscal, asimismo respectivamente, se llamaron “calpixqui” y “thanzita ahtauftani”.

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El Catastro de la Ciudad de México

Concepto y definición de Catastro

con el tiempo se ha podido hablar de distintas clases de Catastro: fiscal o tributario, jurídico, de productos, por masas de cultivos o explotaciones, geométrico, parcelario, agrícola, ganadero, comercial, industrial, minero, de evaluación, de valor o de tráfico. individual, de clases o de incorporación, de rendimiento, nacional y aun, tratándose del cuerpo humano, catastro toráxico.

Pero. en estricto rigor, el Catastro es, por auto- nomasia el Catastro fiscal y el Catastro jurídico, esto es, el que tiene por objeto el cobro de contribuciones y el que sirve para íijar el derecho real en su título y en su objeto.

En México sólo se ha tenido vigencia el Catastro fiscal, sin que exista, por otra, un concepto univoco.

Más bien dicho, el concepto o razón de ser del Catastro ha seguido fielmente las distintas alternativas de las políticas fiscales determinadas a través del tiempo: “la contribución real que bles y plebeyos, y se imponía sobre od!

agaban no- t s las rentas

fijas y posesiones que producían frutos anuales, fijos o eventuales, corno censos, hierbas, bellotas, molinos, casas, ganados, etc.“, “que tan anacróni- camente conserva el Diccionario de la Lengua Es- pañola, además de ottu sentidos más evoluciona- dos, aunque censurables también, cómo “censo y padrón estadístico de las fincas rústicas y urbanas”, porque, aparte de no especificar el objeto en que la verdadera definición debería consistir, aclara que “censo es padrón o lista que los censores romanos hacían de personas y haciendas” y padrón: “la nó- mina o lista que se hace en los pueblas para saber por sus nombres el número de vecinos o morado- res”. sin mayor significación acerca de la finalidad del Catastro; en cuanto elemento de la antigua estructura alcabalatoria: “necesidad de obtener un ingreso”, ” registro fiscal de la propiedad”, “imposi- ción de la tributación sobre la potencialidad media de la tierra” (de acuerdo con las conclusiones que, sobre el particular, se aprobaron en la Primera Calvención Nacional Fiscal en México); “rendi- mientos y costo de la producción, determinando la

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renta líquida o materia de imposición, que se reco- noce a cada unidad de superficie. según la clase y cualitativo”; “descripción topográfica de los muebles, investigación de sus propietarios y valoración de los diversos terrenos como base del impuesto”; “censo de la población territorial rural y urbana, que comprende su descripción topagráfica, sus ca- racterísticas y su estimación fiscal, adoptándose para su ejecución la forma geométrica parcelaria”; “determinación de la propiedad territorial en sus diversos aspectos, con el tin de lograr que sirva eficazmente para todas sus aplicaciones económi- cas, sociales y juridicas, con especialidad para el equitativo reparto del impuesto territorial y, en cuanto sea posible, para la movilización del valor de la propiedad”; ‘lbase para la cooperación y el conocimiento exacto del movimiento comercial estadis- tico y el valor intrínseco o estimativo del territorio nacional”; “inventario general de la riqueza territorial obtenido mediante la determinación descriptiva y gráfica y la estimación de todos los inmuebles, según su división y las diferencias de cultivo, con fines financieros y jurídicos”; etc., etc.

Naturalmente, una definiaón integral sobre el Catastro tendrá que comprender su naturaleza no solo fiscal y legal, sino, también, técnica y ética, asi como su adecuación a fines diversos de los mera- mente fiscales y. en general, económicos.

El Catastro es. desde luego, un sistema, lo cual constituye el género de su definición, mientras que la diferencia específica estaría representada por su condición comprobatoria del producto posible, procedimientos especialmente técnicas y de acuerdo con una conducta honesta, con todo lo cual se superarían sistemas rudimentarios como son los de indicios, los de declaraciones o denuncias y los de amarillamiento.

Trascendiendo los límites de la actividad fiscal y, en general, económica, acaso sea posible concebir el Catastro como conjunto de opwaciones analiticas de todas las potencias materiales y espirituales y, por lo que respecta a las primeras, tanto de propiedad pública como privada, para la mejor distribu- ción y aprovechamiento de la riqueza natural y cultural al servicio del progreso y perfeccionamiento humano.

Importancia de la historia del Catastro del Distrito Federal.

La historia como narraci6n de hechos pasados carece de importancia.

Otra cosa es considerar a la historia como sub- suelo en que se apoya el presente, y, bajo este concepto. resulta sumamente ilustrativa para orientar la conducta, sobre todo si se mira al futuro.

Así pues, la historia del Catastro en general y, en particular, de la Ciudad de México. es. más que útil, imprescindible para reorganizar y ampliar los factores concurrentes en función de mejores formas de pensamiento y acción catastral.


Preocupación por el Catastro actual del Distrito Federal.

No habrá que insistir mucho sobre los graves problemas que afectan al Distrito Federal, aunque conviene insistir especialmente algo sobre el problema principal que es el de su incrementación de- mográfica hasta ahora incontrolada, cansa de todos los demás problemas, entre los que destacan la pro- lifera&n, hoy afortunadamente contenida, de l~raccionamientos irregulares y otras formas de comportamiento que han conducido a la evasión fiscal en materia de impuesto predial.

En consecuencia, la preocupación por el Catastro actual del Distrito Federal es obvia y, desde luego, la soluciún estriba en la aplicación de las mejores téc- nicas catastrales que incluye la computacihn elec- trónica y otros adelantos aentíficos.

En definitiva, nada podría ser más urgente que la total modernización y actualización del Catastro.

No quiere decir lo anterior que no se hayan hecho esfuerzos, muchas veces extraordinarios. para ade- cuar el Catastro a las necesidades de la Ciudad de México, pero el crecimiento de ésta. hasta el grado de que, en la actualidad, es la segunda o tercera Gudad más poblada de la Tierra y, tal vez, la que tiene problemas urbanísticos más graves, obliga a nuwos planteamientos y estrategias.


El Catastro de Ia Cíudad de México Capítulo 1

Antecedentes generales del Catastro

lares y generales, con medición y avalúo, basados en la división exacta, el deslinde y el amojonamiento de las tierras, ejecutadas por topógrafos (“agrimen- sori?, así como el asiento v modos de r>ercer>ción del

El Catastro antiguo.

El Catastro es una institución fiscal y jurídica que nace necesariamente al tiempo de formarse los primeros núcleos urbanísticos y crece en propor- ción al desarrollo de dichos núcleos urbanísticos.

De un catastro económico y jurídico puede ha- blarse, con toda propiedad, en relación con Babilo- nia, Asiria, Egipto y Persia, y no sólo, sino, también, con otros pueblos del antiguo Oriente y, desde luego, de la América precolombina.

No es desacertado situar los orígenes del Catastro primitivo alrededor de 4,000 años a. de J. Algunas inscripciones cuneiformes y, por supuesto, el Có- digo de Hammurabi, así como otros testimonios se refieren a repartimientos de tierras. restituciones obligadas por las avenidas de los ríos Tigris, y Eufra- res o del Nilo y, en particular, de política tributaria.

imp&to predial, pueden considerak.e cok para- digmas en la materia, pero, a la caída del Imperio Romano de Occidente, al derrumbarse la cultura clásica, se olvidaron algunas de esas prácticas.

Durante la Edad Media aparece la palabra Catas- tro, según se ha expuesto anteriormente, estrecha- mente ligada a la forma “capita” o ‘juga” del antiguo censo imperial. En el Siglo XI se determina el valor de los bienes muebles e inmuebles en Floren- cia, sin base de planos, fundándose, exclusivamente, en las declaraciones de los propietarios, aunque después se imponen medidas de reorgani- zación en el Siglo XIII y de revisión en el SigloXIV y parte del Siglo XV para el impuesto personal llamado “Estimo”, mejorado desde 1426 por el impuesto especial sobre bienes inmuebles, de manera más equitativa y soportable, llamada “Décima”.

Lo que puede considerarse el Catastro antiguo de Francia (“plans terriers”, “compoix teniers”), tuvo como objetivo la distribución del impuesto, redu- ciéndose a libros con inscripciones basadas en las declaraciones de los propiekios y, en caso de dis- cusiones por linderos, en la medición de las tierras. Naturalmente. el Catastro hubo de evolucionar

de acuerdo con el grado de civilización alcanzados oor Grecia v. sobre todo. DOI Roma. Las euerras Y. , so consecuencia, la con&ta, impusierön, con ía expansión urbanística. modalidades que considera- El Catastro Moderno. r& entre otras circunstancia?., la f’ertilidad y el nílmero de esclavos como factores acrecemadores A partir de la caída de Constantinopla en manos del valor de la tierra. La definición de la propiedad de los turcos otomanos. en 1453, en que se acaba la y las operaciol~es censuarias, esto es, los censos regu- Edad Media y principia la Epoca Moderna, no se

4 Julio - Sqxiembrc 1984


hace mayor alteración de los criterios catastrales. No será sino hasta el advenimiento de la Revolución Francesa que se operan cambios substanciales. in- fluyendo el Catastro francés en casi todos los paises EUrOpeOS.

El primer ejemplo de Catastro geométrico y parcelario se instituye en Milán. difundiéndose a otras partes. Luego, en 1718. la “Giunta de Censimiento” prescribe no ~610 la exacta medición de los lotes, sino, también, su representación en planos a escala 1:2,000, conservándose los avalúos hasta fines del Siglo XIX.

Seria prolijo, desde Luego, una descripción del Catastro de todos los países europeos y, cuanto más, en otras panes del mundo, pero baste lo anterior para tener una idea de la evolución histórica catastral durante la antigüedad, la Edad Media y la Epoca Contemporánea.

El Catastro contemporáneo.

Los tiempos contemporáneos sobrevinieron con la Revolución Francesa. Ia Asamblea Constituyente suprimió la mayor parte de los impuestos del antiguo régimen e instituyó un impuesto predial calcu- lado sobre la renta neta de las propiedades creán- dose una Oficina de Catastro que fue dirigida por Prony, pero el sistema de Catastro or masas de

7 ” cultivo que consideró la medición y va uacmn de un cierta número de municipalidades de cada Depar- tamento por servir de criterio para determinar, por analogía, el área y renta de todas la5 otras, así como un sistema semiparcelario derivado del anterior, originó protestas que hicieron decir a Napoleón: “Las medidas a medias hacen siempre perder el dinero y el tiempo. El único modo de evitarse diti- cultades es hacer ejecutar el censo general de las tierras en todas las municipalidades del Imperio, con la medición y el avalúo de todas las parcelas de propiedad. Un buen Catastro sería el complemento de mi Código. en lo que concierne a la posesión del suelo. Es preciso que los planos sean bastante exactas y bastante claros a fin de que sirvan para fijar los linderos de las propiedades e impedir los litigios”.

Lo anterior fue el origen de la Ley francesa de 1807 creando el Catastro parcelario, de la Instruc- ción General de 1808 y el “Recueil M&hodique de France”, que es un verdadero Ckligo Catastral con

1,144 artículos, de los cuales una tercera parte se ocupa en tratar de los trabajos topográficos y que se tradujo a todas las lenguas de Europa, reprodu- ciéndose en otras legislacionescatastrales. Después. con diversas leyes y reglamentos, se trataron de corregir determinadas imperfecciones, tendién-

dose, hacia fines del Siglo XIX a una renovación del Catastro. Así, por Ley de 1874 se ordenó una recon- fección parcial con la idea de crear recursos, produ- ciéndose, al fin. importantes reformas legales en 1890 que culminaron con la Ley de 1898 para hacer más rápida y económica la revisión catastral.

Seria prolijo, desde luego, una descripción del Catastro en todos los paises europeos y, cuanto más, de otras partes del mundo, pero baste lo anterior para tener una idea de la evolución hist6rica catastral durante la antigüedad, la Edad Media y la Epoca Contemporánea.

El Catastro antiguo de la Ciudad de México.

La Ciudad de México Tenochtitlán, fundada por los Aztecas, probablemente el 18 de julio de 1325, en la mayor de las islas del La o de Texcoco, se extendió rápidamente por me bí 10 del sistema Ila- mado de “chinampas”, hasta alcancar las propor- ciones de la gran urbe que, con 116s de 100,000 habitantes, cruzada por una vasta red de canales y ostentando magníficos templos y palacios, sorpren- dió a los conquistadores españoles, encabezados por el extremexio Hernán Cortés, tanto por su be- lleza como por la cultura de sus habitantes.

La Ciudad estaba dividida en cuatro barrios o “calpullis” mayores: Cuepopan (“lugar donde se abren las corolas de las flores”), hoy Santa María la Redonda, al noroeste; Atzacoalco (“lugar de la compuerta” o “donde está el dique”), hoy San Se- batían, al noreste; %quipan (“sobre el lodo”), hoy San Pablo, al sureste; y Moyotlan (“lugar de mos- cos”), hoy San Juan, 4 suroeste; divididos por grandes calzadas: la de Tepeyac, al norte, con una desviación a Tlatelolco, la del Embarcadero al este; la de Iztapalapa al sur, con una desviación a Coyoa- ch. y la de Tacuba al oeste.

Dichos barrios o “calpullis” mayores estaban divididos, a su vez, en “calpullii” menores y éstos en

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El Catastro de la Ciudad de Mkxico

parcelas, cuya propiedad era colectiva y su uso con- cedido a los adultos casados con el deber de cultivar- las y el derecho de trasmitirlas a sus hijos y herede- ros. En caso d dejarse de trabajar o de extinción de la familia. las parcelas regresaban al “calpulli”.

Ias parcelas median 50 varas de longitud por 40 de latitud.

La población de cada “calpulli” reconocía a un jefe que con un consejo de ancianos vigilaban las dotaciones de parcelas y el cultivo de las mismas. estableciendo los impuestos cuyo monto fijaban junto con los funcionarios encargados de su cobro.

Eljefe del “calpulli” tenía, además, la encomienda de elaborar y tener al día el regisrro de las tierras y su reparto, por lo cual se debe considerar que exis- tía, sin duda, un verdadero Catastro y un titular o dirigente que actuaba con estricto apego a normas de justicia, equidad y proporcionalidad.

Alonso de h-ita, rectísimo funcionario español. dejó constancia elocuente del humanismo del Ca- tastro azteca: “en todo esto, dice, había gran con- cierto para que no fuesen unos mLs agraviados que otros y era poco lo que cada uno pagaba”.

Poco o nada mejor dicho, progresó el Catastro en México durante el Virreynato. Antes bien, respecto del sentido humanístico que al Catastro imprimie- ron los aztecas, se operó un evidente retroceso.

El 14 de agosto de 1528 el Cabido de la Ciudad de México hace el primer avalúo. En 1607 don Manuel de la Concha produjo los primeros avalúos en relación con la inundación de ese año. En 1629, con motivo de una de las inundaciones más trágicas (perecieron más de 900,000 personas y el agua llegó a subir hasta 2vara.s en el centro) se valúo la Ciudad en $50,000,000.00, pues se pensaba edificarla nue- vamente en Santa Fe, Tacubaya. En 1748, se practi- caron los primeros avalúos por profesionales, con el sistema de señalar el valor fisico de las construcciones de acuerdo con la cuantificación de partidas, encargándose de tasar el resto de los bienes, y de fjar las rentas. el Tribunal de propios y arbitrarios. En 1806, la mayor parte de transacciones se hace a “bona tide”, originando numerosos problemas. En 1807. con el Virrey Revillagigedo, se opera una profunda transformación de la Ciudad en Cuarte-

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les y se hace una lista alfabética de las calles

Después, al consumarse la Independencia de Mkico, los sistemas administrativos, del Virrey- nato, particularmente fiscales, siguieron impe- rando salvo algunas excepciones, por mayor o menor tiempo.

En 1830, los primeros valuadores de México independiente, don José Joaquín de Heredia, don José del Mazo y don Vicente Casarín, producen sus avalúos periciales sin sujeción a técnica alguna, apli- cando ~610 sus conocimientos que tenían sobre la Ciudad, aunque sin confundir. por otro lado, el costo con el valor. En dicho atio estaba valuada en 100 reales la vara de terreno correspondiente a la primera calle de Plateros, hoy de Francisco 1. Ma- dero. En 1847, en la Memoria del Ayuntamiento, aparecen valuados el Palacio Nacional en $ 165,OOO.OO. la Plaza del Volador en $ 285.000.00, 3 palcos del Teatro Nacional en $ 30,000.00 y la totalidad de fincas del Ayuntamiento en $818,000.00. En 1869, se estableció una tarifa de precios de terrenos para diversos puntos de la Ciu- dad de México.

Poco a poco, el Gobierno mexicano fue introdu- ciendo medidas fiscales avanzadas y, entre otras, IOS

Decretos de 1837 y 1838 en relaci6ncon la facultad económico-coactiva fueron ejemplarmente avanzado para su época. los cuales deben considerarse un org”uo para el país.

El Catastro en particular, sin embargo, no eupe- rimentó avance alguno. En el siglo XIX continúan llevándose simples registros de la propiedad, cáku- los rudimentarios como base engañosa para la fija- ción del impuesto, algunas disposiciones para evitar la ocultación de la propiedad, algunos esfuerzos tendientes a la equidad contributiva. la práctica del amillaramiento. consistente en la relación nume- rada y por orden alfabético de los duetios y usufruc- tuarios de los bienes inmuebles, hecha a base de la declaración de los individuos y susceptible de com- probacidn oficial, con el fin de obtener la rentabili- dad potencial media de la tierra, la tasaciún o fija- ción concreta hecha a la vista de “cartillas” evaluato- rias (documento oficial hecho por peritos y apro- bad o por la administración) y de los datos consigna- dos por el amillaramiento.

Por demás está decir que los impuestos prediales

La Administración Pública len México

estaban basados en estimaciones individuales gene- No es sino basta la penúltima década del Si$o ralmente de los causantes y, en ocasiones, de peri- pasado que surge una verdadera pmcupaci6n por tos, teniendo éstos que ser parciales, aun supo- el Catastro del Distrito Federal. niendo honradez.

En realidad, hasta ll396 el Catastro y la valuación En el Distrito Federal, creado el 18 de noviembre se realizan empíricamente, sin diiiplina cientifica

de 1824, privaba la misma situación que en las dis- ni técnicas propiamente dichas. tintas entidades federativas. El 3 dejunio de 1836 se expidió la Ley que estableció, por primera vez, una contribución de dos al millar al año sobre el valor de las fincas urbanas de esta Capital, organizándose una Oficina Recaudadora, la cual nombró peritos para valuar todas las casas que deberían pagar el impuesto. Y, el lo. de octubre del mismo año, se empezaron los avabíos.


El Catastro de la Cíudaci de México Capítulo II

Creación del Catastro del Distrito Federal

$~!;b~g~;fg~tr~ de 22 de

Primera proposición para la formación del Catastro del Distrito

l Federal.

Con fecha 10 de enero de 1881, el Ing. Jacobo Mercado propuso al entonces Ministro de hacienda J. Francisco Landeros y Cos, la formación del Catas- tro del Distrito Federal, expresándole, en carta, las ventajas que podían suponerse, tal.3 como la aplica- ción debida de tasas sobre una base definida y orga- nizada correspondiente alas propiedades de bienes raíces y, desde luego, el debido control para evitar la evasión de impuestos. La carta dice: “En la Consti- tución de 57, se concede a todo ciudadano el derecho de petición, y el que esto escribe haciendo uso de él, se toma la libertad de acompañar a Ud. unos breves apuntamientos sobre el Catastro. Si ellos tienen el mérito de llamar la muy respetable atención de Ud. y lo estimaré en bien del servicio público, estoy dispuesto a hacer y dar toda dase de aclara- ciones, porque deseo ver planteado en mi psis, todo lo que pueda serle benéfico”.

Posteriormente se formó otra comisión en el atio de 1886 y, en el afro de 1891, se comenzó a trabajar en toda forma hasta la expedición de la Ley de 22 de diciembre de 1896 por iniciativa del Lic. Liman- tour, Secretario de Hacienda, y cuya Ley, primera de Catastro en el Distrito Federal, ordena la forma- ción de un Catastro fiscal, geométrico, parcelario, mixto con sistema de avalúo por clases y tarifas, perpetuado por medio de una conservación constante y con avalúos revisables periódicamente. Además, creó una Oficina dependIente de la Secre- taría de Haciena denominada “Dirección de Catas- tro”, encargada de la dirección, ejecución y vigilan- cia de las operaciones del ramo.

Ley de 8 de noviembre de 1898, que reforma la primera Ley del Catastro.

Posteriormente. se expidió la Ley de 8 de noviembre de 1898 que reformó determinados artícu- los de la Ley anterior, con la circunstancia de que ambas leyes se inspiraron en el Catastro francés.

En el mes de febrero del mismo año, por acuerdo del Presidente de la República se constituyó una Comisión de estudio, que recayó en las siguientes Reglamento de las Leyes de 22 de personas: Lic. José 1. Limantour, Lic. Joaquín Eguía diciembre de 1896 y de 8 de Lis. Ing. FranciscoVera. Ing. Jacobo Mercado, Luis Portú y la intervención del Director de Contribu-

noviembre de 1898, sobre formación ciones. de Catastro en el Distrito Federal, de


fecha 14 de febrero de 1899.

Una comisión más fue formada para reglamentar las Leyes de 22 de diciembre de 1896-y 8 de noviembre de 1898, integrada por los senores Salvador Echagaray, Ing. Isidro Díaz Lombardo y Lic. Ma- nuel Calero y Sierra.

El señor Echagaray fue encargado por el Lic. José Ibes Limantour de estudiar los principales catastros de Europa para desvanecer dudas y establecer en México, los mejores métodos de formacibn y con- servación catastral, habiendo fluído el informe respectivo en el proyecta del Reglamento que al fin se expidió el 14 de febrero de 1899. Este informe se inspiró, a su vez, en el Catastro italiano, conte- niendo un resumen que agrupa los diversos aspectos del trabajo catastral: deslinde, amojonamiento, avalúo, levantamiento, etc., en la inteligencia de que los trabajos catastrales se debían iniciar con la trian- gulación del Valle de México, formando una red, en la que se apoyan líneas poligonales que, a su vez, apoyan los accidentes topográficos que contienen el perímetro de cada manzana, y, apoyada ésta, podía procederse al deslinde, de los predios, levantándose a continuación las construcciones y, después, el dibujo de la manzana y predios que contenía, así como el dibujo de plano de conjunto de la municipalidad correspondiente, hasta alcanzar, andando el tiempo, el sistema de acrofoto gramático auxiliado por los sistemas de apoyo terrestre y electrónico.

El Reglamento establece, en su Articulo lo. que las operaciones catastrales se dividen en dos perío- dos: el de formación y el de conservación. Las operaciones se encomiendan a la Dirección de Catastro dependiente de la Secretaría de Hacienda, la cual, para la mejor ejecución de dichas operaciones de- bería preparar “Instrucciones Castastrales”. Du- rante el petiodo de formación funcionaría una Co- misión llamada ‘Junta Superior del Catastro” y otra Comisión en cada Municipio llamada “Comisión Censuaria Municipal”.

Los trabajos catastrales deberían de iniciarse en la triangulación del Valle de México, estableciéndose redes trigonométricas de cuatro órdenes, la frac- ción de líneas de poligonación, encaminadas de cada punto trigonométrico a los otros puntos inme- diatos, el cálculo de las tres coordenadas de cada uno de los puntos trigonométricos y poligonométri-

cos, después de las compensaciones respectivas, construcción, por coordenadas de los planos general, por municipalidades, dela red de líneas auxiliares del levantamiento parcelario y parcelario origi- nal, según el mayor o menor fraccionamiento de la propiedad, así como otras operaciones: de ‘kmea- miento”, de reconocimiento predial, de cita de des- lindes, de medición de cada predio en campo y de dibujo de planos.

Así pues. éste fue el primer Catastro del Distrito Federal que sirvió de ejemplo a las demás entidades federativas del país.

En 1899, se hizo el reconocimiento para estable cer la triangulación de primer orden y se realizó la primera libreta de polígonos. En 1901 se inció el deslinde de municipalidades en número de trece. La Ciudad de México, entonces, fue dividida en nueve Cuarteles que aumentaron a trece en 1932. En 1905 se emitieron las Instrucciones para las Operaciónes Topográficas y otras mk. En 1906 se autorizó a la Secretaría de Hacienda para catastrar cualquier superficie de terreno o población no in- cluida en el Catastro.

El lo. de enero de 1929 se creó el Departamento del Distrito Federal, en substitución del antiguo régimen municipal y, con este motivo la Dirección de Catastro pasó a depender del propio Departa- mento y, luego, fue adscrito ala Tesorería del Dis- trito Federal.

El 10 de diciembre de 1917 se expidió la Ley de Hacienda del Gobierno del Distrito Federal, primera con este nombre, que establece las siguientes contribuciones: 1. Contribución predial; II. Dere- chos de certificados y legalización de firmas; III. Contribución sobre profesiones y sobre el ejercicio de trabajos lucrativos; IV. Derecho de patente y contribuciones sobre giros mercantiles, estableci- mientos industriales y talleres de Artes y oficios; y V. Contribución sobre el pulque.

El 6 de agosto de 1934 se expide la Ley del Im- puesto Predial del Distrito Federal.


El Catastro de la Ciudad de México Capítulo III

El Catastro del Distrito Federal en la actualidad

Definición de Catastro e integración de padrones en la Ley de Hacienda del Departamento del D.F., vigente.

El lo. de enero de 1942, se inicia la vigencia de la actual Ley de Hacienda del Departamento del Dis- trito Federal.

En el artículo 46, fracción XI, de dicha Ley vigente, consta la siguiente definición de Catastro: son “los registros o padrones fiscales de la propiedad raíz en que se contengan los planos

% enerales y

parciales relativos a esa propiedad y los atos particulares de cada predio, corno ubicación, linderos, colindancias, superficie, forma del polígono, valor catastral, número de cuenta, nombre del actual propietario y de los anteriores, destino y otros relacionados con el predio”.

El artículo 88 de la misma ley establece que el Catastro se integra con los siguientes padrones: grá- fico, numérico, alfabético y de excenciones.

Fundamentación constitucional del Catastro.

De acuerdo con el sistema legal mexicano, el Ca- tastro es, ante todo, una obligación constitucional. Y, en efecto, el artículo 36 de la Constitución Polí- tica de Estados Unidos Mexicanos, dice; “Son obligaciones del ciudadano de la República: 1. Inscri- birse en el Catastro de la Municipalidad, manifes- tando la propiedad que el mismo ciudadano tenga...“. Esta disposición se relaciona estrecha- mente con el articulo 31 de la misma Carta Magna: “Son obligaciones de los mexicanos:... IV. “Contl-í buir para los gastos públicos, así de la Federación como del Estado v Municipio en que residan. de la manera proporc&+l y equitativa que dispongan las leyes”.

Efectos Exclusivamente fiscales y estadísticos del Catastro.

El sentido tradicional del Catastro fiscal se mani- festó terminantemente en la Circular número 2 del jefe del Departamento del Distrito Federal, publi- cada en el Diario Oficial de la Federación el 13 de noviembre de 1936, en la cual se especificó que el Catastro era un sistema que tenía por objeto la de- terminación de los predios y avalúo de los mismos, prohibiéndose expresamentelos trabajoscontrasta- les que no tuvieran fines exclusivamente fiscales, y se confirma, en la mencionada Ley de Hacienda del Departamento del D.F., cuyoarticulo 95determina que: “los datos catastrales, cualquiera que éstos sean, sólo producirán efectos fiscales y estadísticos”.

Las Leyes hacendarias de los diversos Estados de la República Mexicana consideran al Catastro como


“registro o padrón fiscal de la propiedad”, “censo arralítico de la propiedad”, “censo analítico de la propia propiedad raíz”, “padrón estadístico de las propiedades urbanas y rurales”, dicho sea en forma ejemplifícativa.

país, en el área urbana y en el área rural y, por lo tanto, como fundamento inapreciable para planear mejor la utilización de esos recursos.

Datos sobre valuación.

Desarrollo técnico del Catastro.

Ultimamente ha surgido uno interés especial por el más amplio desarrollo técnico del Catastro, si bien, continuando la expresada tradición del Catas- tro fiscal.

En 1925. al crearse la Dirección Ckeral de Pen- siones Civiles y de Retiro, en benelicio de los empleados de gobierno, se creó, también, dentro de ella, el Departamento de Avalúos, con el tin de establecer los valores reales de los inmuebles que se pretendían adquirir por medio de créditos con ga- rantía hipotecaria.

Esta preocupación se ha demostrado, en especial, a través de tres Convenciones Fiscales (I925,1947 y 1952)x once Reuniones Nacionales de Tesoreros Es- tatales y Funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cuyas dos primeras se denominaron Juntas de Estudio entre Tesoreros Generales de Estados Coordinados (1972, 1973, 1974, 1975, 1976,1977 y 19781, constituyendo un proceso inin- terrumpido de coordinación fiscal, cupos objetivos, obedecen en principio, según se ha di&o. ala necesidad de allegar más recursos a los gobiernos federal y local para el mejor cumplimiento de sus funciones y, de manera concreta, a la importancia, principalmente, de: promover y apoyar la integra- ción de los sistemas de Catastro de las entidades federativas, conforme a bases técnicas y científicas; propiciar la investigación y el intercambio de expe- riencias en aspectos técnicos. legales y administrativos entre -los funcionarios de Catastro; daarrollar cursos para capacitar al personal de las dependencias de Catastro de los Estados; elaborar estudios sobre temas catastrales o afines que pert$an a los Catastros contar con modelos de organización e instructivos auxiliares para Ia mejor realización de sus operaciones; organizar las dependencias de Ca- tastro en grupos regionales de trabajo para realizar una coordinación y prestarse asesoría en los trabajos que realicen para la superación de sus respectivos sistemas catastrales; recopilar y difundir las es- tadísticas en materia de Catastro de las entidades federativas; y otros.

En 1933 se creó el Banco Nacional Hipotecario y de Obras Públicas, cuya Ley Orgánica: en un principio, le prohibía conceder créditos hipotecarios a la iniciativa privada, pero fue necesario crear una ins- titución filial del Banco, o sea la Asociación Hipote- caria Mexicana, que fue la primera Institución que emitió Cédulas HipoteCarias por el otorgamientode créditos a la iniciativa privada, sujetos a avalúos previos, sobre la posibilidad de recuperación del préstamo, condición indispensable para el otorga- miento.

Despuks de 1935, Ia Secretaria de Hacienda y Crédito Público obligó a las Compañías de Seguros a justificar la inversión de sus reservas en bienes rafces a través de avalúos practicados por el Banco Fiduciario Nacional, encargado para el efecto.

Sólo unos cuantos profesionales estaban capaci- tados para practicar los avalúos, en cuya virtud las Instituciones Hipotecarias se vieron obligadas a programar una selección de profesionales capaces de asumir la responsabilidad creando una nueva especialidad en las profesiones liberales de Ingenie- tia y Arquitectura, agrupándose después en una asociación de valuadores bancarios, que fue la base para fundación en 1958 del Instituto Mexicano de Valuación, promovida por el arquitecto Ramón Carlos Aguayo.

Se ha reconocido, desde luego, que el Catastro es eminentemente una actividad de base y de servicio, que su actividad destinada a servir de base para proporcionar recursos fiscales no es la menos importante, que debe ser multiiinalitario, veraz y ac- tualizado y que sirve para conocer los recursos del

En 1960, cupo a México la honra de recibir a valuadores de toda América y algunos europeos en el V Congreso Panamericano de Valuación y 1 de Catastro, en el que logró ser la sede de la Unión Panamericana.


“La técnica de la valuación se siguió depurando a través de Convenciones Anuales, a las que asistieron valuadores de los núcleos urbanos más importantes de toda la República, en muchos de los cuales exis- fen ya Institutos autónomos agrupados en un sola asociación.

El Instituto Tvkxicano de Valuación, A.C., ha logrado, por el esfuerzo de sus asociados y con la cooperación de’las autoridades, la ruptura de la especulación del suelo, corno base esencial para li- brar el desarrollo urbanístico de esta opresión que no permite un uso del suelo en congruencia con la función social a la que sirve, para iniciar un proceso de humanización y racionalización del medio en que vivimos”.

Con fecha 30 de octubre de 1964 se expide el Instructivo para la Valuación de Predios en el Dis- trito Federal cuya legislación contiene reformas substanciales en la aplicaci6n de técnicas de valua- ción. Los últimos informes a este respecto wialan que “en 1970 se estudiaron y aprobaron nuevos valores catastrales para la tierra y para las construcciones. que sirven de base para la práctica de ava- lúos, fijándose, para la tierra, valores unitarios por metro cuadrado para cada uno de los tramos de calle que conforman las 24,136 manzanas de las 68 regiones catastrales, y, para las construcciones, los valores se fijaron por metro cuadrado, según los distintos tipos de edificación; así corno que se tomó como referencia el aumento en el valor de la propiedad que ha sufrido con motivo de la realización de las obras de planiticación, urbanización y cons- trucción del Metro, así como el establecimiento de nuevos comercios, industriales, lkaccionamientos p unidades de habitación; en la inteligencia de que para los valores de construcción se tomó como base el costo actual de los materiales y mano de obra utilizados en la misma construcción, los cuales subs- tituyen a lo que estaban fijados desde 1964; y se hace la aclaración de que los valores aprobados, tanto para la tierra como para las construcciones, son muv conserudores en relación con los valores comerciales. Y se seRala, igualmente, que se actuali- zaron los 17 1 mosaicos de los 269 que integran el plano a escala 1:5,000 de la ciudad de México y ~XXKIS Urbanas del Distrito Federal, con motivo de las akctaciones por obras de planificación, fraccionamientos, Iõrmación de nuevas manzanas o centros habitacionales. asi como que ha continuado trabajando la Comisión de Límites del Distrito Fe- rkral en coordinación con el Gobierno del Estado

de México”,

Desde 1966 se inició una revaluación de todos los predios del Distrito Federal cuyos avalúos tuvieron una antigüedad de 10 años, haciéndose extensiva a 7 años de 1968, a 5 en 1973 y, a 2 años a partir de 1975. Al propio tiempo, seincrementi~elritmodela revisión Y actualización física de avalúos catastrales de predios que no habían sido valuados anteriormente, de los que sufrieron modificaciones por nuevas construcciones o ampliaciones de construcciones, reconstrucciones o ampliaciones de construcciones, de los que fueron objeto de subdivisión o de traslación de dominio, así como en los casos de nuevos fraccionamientos o, con motivo de las reformas fiscales de 1933, que venían tributando sobre la base de renta o cuyo valorse incrementó por su vecindad con un nuevo fraccionamiento, aunque el avalúo fuese de una antigüedad menor de 5 atios.

El campo de acclón de la valuación en la actualidad, se encuentra notablemente extendido en áreas tales como. entre otras, en primer lugar, en el Catas- tro, para los efectos, según se ha venido expre- sando, de la determinación y cobro de impuestos, tanto locales como federales; y, luego, en relaciún con corretaje de bienes raíces, inversión en bienes raíces, créditos hipotecarios, seguros, inversiones agropecuarias, inversiones industrial:s e inrersio- nes y programas del estado. Baste decir que sin una valuación y un análisis de productividad, especialmente, dichas actividades o no cumplen su come- tido o lo cumplen irregularmente.

Por otra parte, es natural que el contexto 0 ambiente de las actividades de valuación y Catastro haya progresado a un ritmo semejante, represen- tando influencias recíprocas en cuya virtud la va- luación y el Catastro no son ajenos a actividades de ingenieros, arquitectos, agrimensores, tipbgrafos, estructuristas, especialistas en mecánica de suelos, geólogos, etc., y al empleo de técnicas avanzadas como la computación electrónica, la fotogrametría, fotopografia y otras que ya se usan.

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grupo, con objeto de que éstas puedan ser eva- luadas contra otras medidas de desempeño.

ACCIONES Tomar decisiones y asignaciones y establecer hábitos y comunicaciones sobre la base de su impacto en el objetivo de las relaciones. Reforzar constantemente nuestra consciencia y acciones.

El manejo de las relaciones puede ser institucio- nalizado, pero en el proceso, debe ser también humanizado. Esto puede llevarse a cabo mediante sesiones de apreciación y mediante semi- narios de participación. Requiere el contacto del cliente con nuestro personal (incluyendo al personal de embarques y manejo de servicio, cuentas por pagar y por cobrar) para que regularmente se hagan las siguientes preguntas básicas:

- Como vamos llevando nuestras relaciones?

- Van hacia arriba o hacia abajo?

Estamos hablando con la persona correcta acerca del tema correcto?

Que no hemos hecho ultimamente?

El manejo de las relaciones es un campo muy especial en particular, y es tao importante como preser- var y valorar un aspecto intangible comúnmente conocido “sinceridad” como es el manejo de los aspectos monetarios y otros.

3.

4.

AUTONOMIA Y ESPIRITU EM- PRENDEDOR

Las empresas exitosas y productivas tienen muchos lideres y muchos innovadores dentro de su orga”izació”.

Estas compañías mantienen la práctica de este riesgo y siguen el noveno mandamiento de FIet- cher Byrom, que es:

“Asegúrese de generar un número ra- zonable de errores”

PRODUCTIVIDAD A TRAVES DE LA GENTE las compañías exitosas que se mantienen en ese

rango, consideran que esta práctica es la raiz para obtener ganacias, productivas y eficiencia. Ellos no consienten nuestras o sus actitudes la- borales, o lo relativo a inversiones de capital como la fuente fundamental para mejorar la eficiencia y productividad.

Por lo contrario: El respeto a todas las personas a cualquier nivel debe ser una de las filosofías básicas en cualquier compañía en el mundo que actualmente vivimos, si es que deseamos lograr productividad.

5. MANOS A LA OBRA - GUIA A LAS UTILIDADES

La Filosofía básica de una organización tiene mucha más relación con el logro de objetivos que con Los recursos tecnológicos 0 económicos, con la esfruc- tura organizacional, con la innovación y con el riempo.

Los directores ejecutivos debe hacer recorridos por la planta, platicar con los trabajadores y visitar a los clientes. Calidad, servicio, limpieza y utilidad tienen prioridad número uno.

6. MANTENERSE DENTRO DE SU RAMO DE NEGOCIO

Conozca el tipo de negocio en el que se encuentra. Nunca entre en un negocio que no sepa como dirigir.

7. LA FORMA MAS SIMPLE - APO- YARSE EN SU PERSONAL CLAVE

Las compañías exitosas tienen una estructura organizacional simple, tienen un número limi- tado de personal clave.

8. PROPIEDADES SIMULTANEAS “ESTIRA - Y - AFLOJA”

Las compañías &tosas son tanto centralidas como descentralizadas.

En la mayoría de los casos, se ha tratado de delegar autonomía al grupo de desarrollo de ““evos productos.

La mayoría de estos ocho atributos no son nuevos, algunos son básicos, y la mayoría de los gerentes esta de acuerdo en que:

“LAS PERSONAS SON NUESTROS ACTIVOS MAS IMPORTANTES Y VA- L.IOSOS”

.

Maestrías en Administración

En este trabajo no se pretende hacer difusión o propaganda ni comparar las Maestrías en Adminis- tración que se imparten en escuelas yen otras instituciones de ensetianza, públicas o privadas. El objetivo es más de fondo y tiene que ver fundamental- mente con el seiialamiento de ciertos problemas derivados de las diferencias exisrentes entre las razones y objetivos que llevan a las instituciones a ofrecer Maestrías y aquellas razones y objetivos que conducen a los profesionistas a manifestar su volun- tad de cursarlas. Se trata, entonces, de plantear -superficialmente por ahora- el por qué se ofrecen Maestrías en Administración 4 lado de la oferta-y el por qué se hacen Maestrías en Administración -el lado de la demanda-

JUSTIFICACION DE LAS MAESTRIAS EN ADMINISTRACION

Tanto los estudios de Maestría como los de especia- lización y doctorado se llevan a cabo en las Secciones de Graduados de las escuelas, centros y unidades de enseñanza superior y de investigación yen lamayo- ría de ellas se establece que las Maestrias tienen por objeto “formar personal docente de alto nivel, capa- citándolo en el ejercicio de actividades de investiga- ción científka, tecnológica y educativa”.

En las Maestrías en Administración se agrega ade- más como objetivo:

- La formación de personal gerencia1 de alto nivel. - La preparación de consultores en los diferentes

aspectos de la administración.

En el caso especifico de la Administración es posible

distinguir varias áreas de especialización para las cuales se ofrecen estudios de Maestria. La primera gran división se establece entre la Administración Pública y la Administración Privada. Sin embargo, aunque en el análisis tebrico sea factible separar ambas áreas, en el campo de la aplicación práctica es cada vez más difícil considerarlas como diferentes. Además ninguno de los programas de Maestría en Administración que se ofrecen en México distingue explícitamente La Administración Privada de la Administración Pública. No obstante, al separar administración de negocios, de empresas o adminis- tración, simplemente, de administración públi<a, están partiendo de la idea implícita de que adminis- tración de negocios, de empresas o “a secas”, es el campo propio de la administración privada y no de la pública. Actualmente es difícil sostener esa distin- ción por que los negocios, las empresas, no son de la competencia exclusiva de los particulares. Las empresas, del Estado o Empresas Públicas han ido adquiriendo una relevancia fundamental en el de- senvolvimiento econbmico de la mayoría de los paí- ses. A nadie se le ocurriría sostener que los “negocios”, entendiendo como tal las actividades econó- micas, son de la exclusitidad de una llamada Admi- nistración Privada.

Por otro lado, la complejidad de las funciones del estado desarrolladas a través de los organismos pú- blicos, sean de la administración central o de la paraestatal, no pueden ser cumplidas manejándolas (y esto significa administrar) con técnicas, mecanismos o herramientas diferentes de las que se em- plean para manejar (o administrar) a las orgniza- ciones privadas.

Es precisamente en el campo de la teoría donde va a

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ser necesario el análisis para lograr establecer diferencias entre organizacions públicas y privadas.

Estas diferencias van a referirse ala razón de ser de ambos tipos de organizaciones. a los objetivos que con ellas se persiguen, etc. Ias instituciones deense- tinza al separar Administración Pública y Adminis- tración Privada como acaba de señalarse) como dos objetos de estudio disimiles quieren introducir a sus maestros y alumnos en el estudio de estos aspectos de fondo que las hacen diferentes.

Modernamente las actividades administrativas han dejado de estar ralacionadas únicamente en el sentido común y con la mayor o menor experiencia de quienes las llevan a cabo. El desarrollo de las grandes organizaciones, aunado al incremento inusitado de la aplicación de nuevas y sofisticadas tkcnicas, ha propiciado el surgimiento de mecanismos también novedosos, para lograr mayor eficiencia en su manejo y supervisión. La administración se convierte así en una disciplina con principios, temas, áreas, etc., para cuyo conocimiento ya no es suficiente la labor cotidiana y rutinaria de quien tiene a su cargo la responsabilidad del buen funcionamiento de recursos humanos y materiales.

tas oxrientes de opinión que mayor influencia han tenido en el campo de la Administración, en lo que va del siglo, han tomado como fuente para establecer sus principios el enorme auge de las empresas en los paises desarrollados. La em resa se ha con- vertido en la organización por exce P encla y las técni- cas que se han empleado para su desarrollo se muestran como modelos para el desarrollo de cualquier otra organizaci6n. Esto ha dado lugar a lo que algunos llaman despectivamente “eficientkmo”, que consiste en la preocupación exclusiva por la utiliza- ción racional de los recursos para el cumplimiento de objetivos relacionados con la maximización de ganancias, olvidando otros aspectos colaterales. Continuando con el lenguaje despectivo en el campo de la administración pública la aplicación de estos principios provoca la llamada tecnocracia. En los programas de estudio de las Maestrías en Admi- nistración, se ha traducido en un recargo de las áreas cuantitativas, herramentales, descuidándose las áreas de contenido social.

Los programas de la Maestría en Administración muestran una tendencia hacia laenseñanzade áreas cuantitativas y como cursos propedéuticos ofrecen

aspectos básicos de Cálculo y Algebra Lineal, de Probabilidad y Estadística, de Informática, de Eco- nomía y de Administracibn. Las primeras tres áreas son netamente cuantitativas y constituyen la base para entender y emplear las herramientas y técnicas que actualmente facilitan la labor del administrador. Quiero hacer hincapik en el tirmino “facilitan” pues esto significa que no es suficiente que se conoz- can y empleen dichas técnicas para que la adminis- traclón produzca los resultados pretendidos. Ad- ministrar es algo más que utilizar modernas compu- tadoras que aparentemente realizan todo el trabajo. “La administración es un proceso social. Es proceso porque comprende una serie de actos que llevan a conquistar objetivos. Es proceso social porque esos actos se refieren ptimordialmente a las relaciones entre personas”{ 1)

Como no se ha definido una dirección hacia determinado tipo de organizaciones, en los programas de las Maestrías se incluyen asignaturas optativas que se encuentran dentro del campo de la Adminktra- ción Pública con las cuales se trata de que aquellos estudiantes interesados en conocer los aspectos que diferencian a ambas “administraciones” y entender mejor al sector público, puedan hacerlo.

El camino hacia el cumplimiento del segundo objetivo -referido a la capacitación o preparación para enfrentar mejor las tareas admmistrativas muy propio de las condiciones mismas de la Administra- ción como actividad práctica, parece ser el que se ha seguido casi exclusivamente si tomamos en cuenta la pobreza en el disetio y desarrollo de proyectos de investigación y la mínima participación en labores docentes de parte de los egresados. Falta, sin embargo, averiguar si esta preparación lleva a los egresados a ocupar cargos de relevancia en la administración de sus organizaciones con contenido y responsabilidad diferentes a aquellos que ocupaban antes de llevara cabo la Maestría. Es decir que debe aclararse si la proyección dentro de la empresa, el ascenso en el escalafón -si es que lo ha habidw ha dependido de la capacitación que su- puestamente recibió en el posgrado.

Se aceptan aspirantes de cualquier licenciatura con 10 cual se está reconociendo que esta disciplina puede ser estudiada a nivel superior sin que se

Invesrigacibn Administrativa

hayan hecho estudios previos de licenciatura especialmente relacionadas co” ella. Esta es una clara diferencia co” dixiplinas derivadas de ciencias “a- turdes cuyo estudio de posgrado supone una pre- paración anterior (ingeniería, medicina, ciencias bi- lógicas, etc.). Esta mención “os conduce a la otra cara de la moneda, señalada inicialmente: las razo- “es y objetivos de los aspirantes.

?Para qué estudiar una Maestría en Admi- nistración?

l.- No importa cu&l sea la especialidad de un profe- sionista determinado, locierto es que al ingresar en una organización, empresarial 0 no, solamente durante los primeros meses sus tareas estarán relacionadas directamente co” aspectos técnicos de su propia área del conocimiento. A medida que avance en su trabajo irá adquiriendo responsabilidades que se encuentran dentro del campo de la administración, relacionados principalmente con la supervisión del personal operativo. Esta situación lo lleva a pensar en capacitarse en aspectos administrativos que teóricamente desconoce. Se detecta así una necesidad de adentrarse en el estudio de principios que conduzcan al responsable de la ad- ministración al mejor entendimiento de las actividades que debe realizar.

2.. Otro objetivo q”e en los últimos años ha venido a hacerse presente específiGmlente en las escuelas del IPN es el de la titulación que se logra a tra& de la realización de estudios de posgrado. Como es sabido, para incrementar la termina- ción total de los estudios de licenciatura, se han diseñado otras opciones diferentes a la tradicional preîentaci6n de tesis. Entre esas opciones está la q”e acaba de mencionarse consistente en la acumulación de un determinado porcentaje de créditos de un programa de Maestría. Ahora bien, sin restar meritos a la evidente utilidad que esta medida posee, en la práctica ella presenta un pequeño inconveniente como es el se quiera evadir la realizaciónde una investigación que conduzca a una tesis co” la realización de estudios que supone” una preparación o, por lo menos, un interés hacia las labores investigati- vas. Claro está que ésre no es el caso de todos los aspirantes a estudiar Maestrías pero sí constituye una posible fuente de perturbaciones para

3.-

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el logro de los objetivos que la institución se plantea co” los estudios de ese nivel. Hay que reconocer, por otra parte, que si bien en un primer momento aumentó el número de aspirantes con calidad de “pasantes”’ cuyo evidente propósito era hacer “so de esta opci6n de titula- ción, la experiencia ha demcxtrado que no es precisamente ésta la más fácil de las nuevas opciones y que al darse cuenta de ello, la propor- ción de aspirantes en ese caso ha disminuido considerablemente. Por otro lado, y esto es muy satisfactorio, aquellos que han iniciado estudios de Maestría y han optado por la titulación en licenciatura que dichos estudios le permiten, no se han conformado co” el porcentaje de crédi- tos que establece el respectivo reglamento, sino q”e han continuado co” el programa hasta complementar la totalidad de dichos créditos.

No hay que olvidar tampoco que “os enfrenta- mos actualmente a un auge de estudios de posgrado que prácticamente ha establtido como una especie de “moda” cuya aplicación hace wntirse insuficientemente mal preparado ye” desventaja competitiva a aquellos que no ha” realizado estudios de Maestrías. En algunos sec- tores hasta parece que los viejos y obsoletos titu- los nobiliarios han sido sustituidos por los títulos académicos. Ya “oes suficiente ser licenciado, ahora el signo de distinción parece ser el poseer grado de Maestro o Doctor.

Larelación entre el número de alumnos que ha iniciado la Maestría y el número de graduados podría hacer pensar en un prinier momento que quienes comienzan la Maestría no están interesados verdaderamente en terminarla. Si embargo, tal conclusión sería precipitada y su- pdicial puesto que es necesario un a”áIisis más a fondo y si es posible caso por caso para detec- tar las razones de ta” elevada deserción. Por citar un ejemplo representativo, en una de las instituciones públicas prestigiadas desde septiembre de 1975,531 personas se han inscrito en la Maestría en Administración 97 de ellas han terminado los créditos y solamente 12 han obtenido el correspondiente grado de Maestro. Esto significa q”e, del grupo que inicia, solamente el 18% ha terminado los crklitos y apenas el 2% se ha graduado. Estos hechos debe” Uevamos a concluir que las modificaciones en el

medio ambiente que rodea a los aspirantes, cambios en sus propias expectativas y obstáculos derivados de la misma Maestría producen des- vkciones importantes en el objetivo inicial. El 82% de los 591 alumnos inscritos posiblemente interrumpió sus estudios por razones similares a las que acaban de mencionarse. El 88% de los que terminaron créditos oo ha hecho la tesis ni presentado, por consiguiente, el respectivo examen de grado. Proporcionalmente hablando es mayor el número de alumnos que terminó créditos y no ha presentado la tesis que número que inició la Maestría y no c0ncluy6 1% materias que integran el programa. Dado 10

avanzado de la etapa no debe pensarse que en ambos casos las razones sean similares. El obstá- culo parece estar para este último grupo en la investigación que conduce a la elaboración de la tesis, ese requisito final que no debería ser más que eoo: un requisito final, pero que se convierte en el muro de contención que impide el terminar integramente los estudios de Maestría.

La Maestría no debe ser una especie de “noveno semestre” en el sentido de que ella no debe ser vista como una mera continuación de los mismos méto- dos de enseñanza, de parte de los profesores, ni de los mismos hábitos de aprendizaje, de parte de los alumnos. La investigación debe pasar a ser la principal preocupación de los estudios de la Maestría y eUo supone un compromiso de parte de los profesores y una participación en la definición de proyectcx yen su desarrollo. desde que se inicia el programa de estudios, de parte de los alumnos. La relación estrecha entre las labores daxntes y las de investi- gación, que como parte integrante de sus tareas debe cumplir las Escuelas de Graduados, puede convertirse en un medio eficaz para el logro del prop6sito que acaba de plantearse y que no es más que el cumplimiento de la disposición del reglamento de graduados que justifica la existencia misma de las Maestrías.

Es necesario reflexionar un poco en las consecuencias que supone el incremento de las labores investi- gativas a través de los medios mencionados y de otros que se consideren pertinentes, en cuanto a las caracterkticas mismas de la Administración como actividad, por un lado, y corno disciplina objeto de estudio, por otro lado. Esta dualidad de la adminis- tración puede estar en el fondo del problema puesto que quienes es& haciendo labores adminis-

rrativas y vienen a la Maestría buscando actualizar sus conocimientos, adquirir modernas herramientas, obtener la preparación para regresara esa prác- tica cotidiina y procurar mejores resultados, no verán con buenos ojos que se les obligue a desarrollar arduas investigaciones académicas cuya utilidad no alcanzan a comprender. Tampoco estarán dis- puestos a que se les cuestionen métodos y hábitos de trabajo a los que se sienten adaptados y con los que se encuentran satisfechos. La investigación es, por otro lado, una tarea sui gene& para cuyo ejercicio se requiere una buena dosis de vocaci6n que en la mayor parte de los casos es necesario que haya sido descubierta antes de que comiencen a hacer estudios de posgrado.

El ejercicio de ambos aspectos de la Administración no recibe igual remuneración; las actividades docentes y de investigación no estan muy bien paga- das, sobre todo si las comparamos con las remune- raciones percibidas’ por los Administradores en las diversas organizaciones, públicas o privadas. Un administrador de buen nivel, con estudios de posgrado, estará en posibilidades reales de obtener buenos ingresos en el mercado de trabajo representado por la “ptictica de la Administración”. Por el contrario, dedicarse a labores de investigación le representará mayores exigencias de estudio y dedi- cación y menores ingresos.

Las Maestrías en Administración, empujadas por las características del medio ambiente que las rodea y del cual provienen sus potenciales alumnos y por las dificultades propias de la investigacibn, se han dirigido a través de la definición de sus programas hacia la aplicaci6n práctica de la administración, produciendo así una distorsión en el concepto mismo de lo que debe ser una Maestría. Esta tendencia se muestra, entre otras cosas, en la publicidad que se hace anualmente para darla a conocer entre los posibles interesados. En efecto, alU se hace uso únicamente de la preparación práctica que ella proporciona y se dice de manera textual que el egresado “nuevo administradof’ estar capacitado para “aumentar la producción, establecer nuevos mercados, crear nuevas fuentes de trabajo, activar la capacidad instalada, implantar nuevos sistemas de administración y optimizar el uso de la informa- ción”.

Tal situación sin embargo, es vista como distorsio- nadora por quienes tenemos un enfoque de la

Maestría similar al que contempla el reglamento de graduados, pero aquellos, que no la conciben de esa manera se trata de una tendencia a un cambioque la hace más cónsona y mejor adaptada a la realidad y que en definitiva viene a satisfacer plenamente la necesidad manifestada por quienes quieren realizar estudios de administración a nivel de posgrado (2).

Costos de Colegiatura, esfuerzo y resultados: Las instituciones privadas que ofrecen Maestrias en Administración o en otra disciplina requieren del cobro de altas colegiaturas que les permitan alle- garse recursos para garantizar su funcionamiento. Este hecho las ha ayudado a adquirir un prestigio que por contraste tiende a disminuir el buen nombre de las instituciones públicas. En efecto, existe la tendencia a considerar buenas las Maestrías “caras” y malas las Maestrías “baratas” o de bajo costo. Esta asimilación de los estudios de posgrado a la catego- ría de mercancías como si se tratase de perfumes o licores es absurda y debe ser combatida por quienes estanos comprometidos de alguna manera con el buen funcionamiento y la calidad de la enseñanza de nivel superior en las instituciones del sector pú- blico.

Es necesario aclarar que gratuidad o bajo costo no significa pobreza en la ense!ianza ni átulos o grados “regalados”. Los números mencionados anteriormente en relación con los alumnos inscritos, aquellos que han terminado créditos y los que han obtenido el grado de Maestro en las Maestrías en Admi- nistración bastaría para desmentir cualquier afir- mación en ese sentido.

Las escuelas públicas reciben recursos de parte del Estado y través de sus respectivos presupuestos hacen frente a los gastos q”e representa el cumplimiento de sus objetivos. Sin embargo. hay que re- conocerque no siempre estos recursos son suficientes para cubrir dichos gastos y desarrokr las actividades con la eficacia deseada Las instituciones públicas deben mantener su prestigio en base a criterios derivados de la calidad de la enseñanza que en ellas se imparte. Esta calidad estar6 determinada por el buen nivel y responsabilidad de sus profesw res, por las exigencias de sus estudios y el mantenimiento de rigurosos mecanismos de seleccibn. Prras veces se cuestiona esta relación alto coste calidad de la enseñanza que tan bien han sabido

aprovechar cIertas universidades o instituciones tanto del extranjero como nacionales. Sería conveniente investigar seriamente si tal relación es verdadera oes tan sólo el producto del buen manejo de la publicidad. Si hacemos una breve reflexi6n sobre los objetivos que persiguen los candidatos a cunar Maestrías en esas instituciones podríamos afirmar que la búsqueda de ciertos status, el relacionarse con personajes importantes en el mundo de los negocios y, por consiguiente, considerar una buena “inversión” los gastos que amerita incorporarse a ellas, son razones que se encuentran en un lugar importante en la lista de esos objetivos, acompaña- dos, claro está, por las necesidades de capacitación, el deseo de actualizar conocimientos, etc.

Conclusiones. La necesidad de revisar programas de Maestrías en Administración y la oportunidad de hacer públicas ciertas reflexiones sobre su planteamiento inicial, desarrollo posterior y resultados, nos ha llevado a diseñar un proyecto de investigación educativa sobre las Maestrías en Administración, contem- plando la posibilidad de dar respuesta a las siguientes interrogantes:

- Qk diferencias existen entre estudios de licenciatura, especialización. maestría y doctorado?

- p&~é nivel de exigencia requiere una maestría?

- *Debe ser la investigaci6n el pilar fundamental sobre el cual descansen los estudios de maestría?

- ?Esa investigación en el área administrativa debe plantearse igual que en otras areas?

- <LoS egresados de la maestría ocupan cargos directivos en las organizaciones donde trabajan?

- (Los que ocupan altos cargos los ocupaban antes de hacer la maestria o fue consecuencia de los estudios de posgrado?

- <Debe redefinirse el concepto mismo de maestría para poder competir en igualdad de condiciones con otras maestrías similares?

- ?El prestigio de algunas instituciones privadas îe basa en realidad en la calidad de los estudios que ofrecen o se sostiene primordialmente en los costos de su colegiatura?

Tales aspectos problemáticos deben ser analiza- dos en referencia a la Maestrh en Administra- ción porque esta disciplina posee características especiales que determinan que ciertos principios que se mencionan generalmente cuando se trata de diseñar estudios de posgrado no le sean fá- cilmente aplicables.

The Nature of Organizational Commitment: A Multi-Cultural Analysis

Presented at thc Pan F’acific Confercnce Honolulu. Hawaii March. 1984

Organizational commitment has become an in- creasingly important construct tu the theory and research of organizational behavior. Studying the relationships between commitment and job beha- viors and attitudes has hecome commonplace (e.g., Tokunaga and Staw, 1983). This popularity of commitment resewch has recently spilled over into the issue OC Japanese venus Ameritan productivity. Researchers have focused on orgaoizational commitment as a majar reason for the widening gap between Japanese and U.S. productitity. Organiza- tional commitment is assumed to be an integral pan of the Japanese management system and therefore may account for the productivity gap. The purpose of this paper is to explore this notion and its via - hility, from both atheoretical andresearch point of view. Both the cultural aspects of management sys- teros and the nature of the concept of commitmet will be explored in an attempt to dai-ify relevant issues and draw some meaningful conclusions.

CULTURAL BACKGROUND

For the past several years, both the popular press and scholarly b0ok.s and journal articles have dis cussed the topic of “Japanese Management”. Ma- nagement techniques employed in Japan have hecome the focal point for both practitioners and aca- demicians in attempting to meet the challenge of sagging U.S. productivity. Cultural differences heween the east and the west have heen suggested as the hasis of the differing management techni-

ques, and much attention is being devoted to un- derstanding these differences. From earlier concern with only Japan versus the U.S.. interest has now hroadened to indude Korea. China, and other oriental counuies.

Chang (1983), in a paper presented at thi confe- reme last year, discussed unique aspe& of the management systems of Japan. South Korea and the U.S., and suggested that the management system was a function of the cultural identify. The aspects of each count+ management system, which were considered relevant were: decision making, dura- tion of employment, individualism VS. group spirit, loyalty, mobility, management development, ir*- ership stvle. compensatlon, governmen~~and business, work ethlc. and rnotfos emphasized in organizations. Factors relating to each country’s cultural identify, as identified by Chang, included: concep don of blood. importance of the blood relationship of the family, conception of mythology, conception of national security in terms of territorial location. conception of family. ahunni and education,regiow alism , reciprocal consideration of well-heing between superiors and suhordinates, and importance of state or country (national interest). He goes on to say that since both Japan and the U.S. have tradi- tions of bloodshed and war, and people are afraid they will he kílled, behavior in organizations is characterized by prudente, restraint, and orderliness. In Korea, on the other hand. since bloodshed is

taboo, people have little fear of being killed, and behavior in organizations is characterized by occa- sional disorder, disarray, and polarizaion. Similar relationship are drawn for the otber cultural identify factors. By way of summarizing, Chang states that the factors most important fo the Japanese are loyalty of superiors. group behavior, “wa” (harmony), and reciprocal consideration between superiors and subordinates. To South Koreans, the blood-relationship and filii piety are îeen as most important, and individualism and profits are considered the most important factors in the U.S. Reci- procal consideration betwen superiors and subordinates and loyalty are considered to be critically important to management in South Korea, hut second to the family ties. And in the U.S., loyalty and reciprocal consideration are supposedly insignifi- cant.

In terms of the unique aspects of management systems discussed by Chang, there is some debate on aspecw he attributes to the Japanese. Where he says that in Japan, lifetime employment is the norm, Ballon (1969) says that is limited to permanent white and blue collar employees in only the largest tirms. Inaddition, Pascale and Athos (1981) discuss liferime employment only in terms of rnanagement, and point out many Ameritan firms have a cadre of long-tenured managers and blue collar workers. In their study the average tenure of Ameritan managers was over 20 years.

The debate over individualism versus group spirit is also relevant. Chang states that in tbe management ranks in both Japan and Korea, team spirit is very importanr, but in the U.S. individualis” is more importara. Althougb the U.S. has long been known for its emphasis on self-centered, individua- listic pursuits, in the organizational setting this claim may not hold up. The growth of orientation, training, and development procedures in U.S. organizations acknowledges the importance of fitting the individual to the organization. In addition, the importance of tbe socialization process within organizations is also receiving a lot of recent attention. Along still another dimension, a study by Sims and Manz (1983) reports the experience with self- managed work group in the U.S. This concept re- fers fo a form ofjob design in which the work group usually has a complete task with decision making discretion over scbedules, assigments, methods, and compensation. These work group are autono-

NOUS and have been shown ta work in clase harmony and exhibit a significant amount of coopera- tion and involvement. This is in rather direct con- tradiction to what Chang wouldlead us fo believe is the norm in U.S. and Japanese corporations.

Another area in wbich there is some difference of opinion is that of compensation. Chang (1983) re views Japanese and South Korean compensation system and concludes that Japanese systems are based on seniority, South Korean systems are on seniority and merit rating, and U.S. systems are based mostly on merit rating systems. Pascale and Athos (1981) use as an example Matsushita, a Japa- nese electric and appliance tirm, one of the 50 largest corporation in the world. Matsushita’s pasanal policies incorparate both performance and seniority for employees wirh 15 or more years with the tirm. Capable young employees have every like- lihood of being prometed into key positions over individuals with less promise. If an individual is not performing well in a position, rather than letting tbe person go, many Japanese firmas will transfer the individual into a position more likely to utilize his talents, even if severa1 moves become necessary This humane approach is in contrast to what is considered to be the norm in the U.S. In actually, though, the large number of unionized employees in the private sector, along uvith rapidly increasing unionization in public sector orga&@ions. make it likely that the notion of cold, impersonal U.S. ma- negers summarily dismíssing Iow performers ís in- valid. Unionized tirms and government agencies have along been known to provide a fairly high leve1 of employment security for a variety of performers during normal economic times. Thus, at least for the purposes of this introductory discussion, the best conclusion may be that~ there is not a wide gap between U.S. and Japanese or South Korean iirms in terms of compensation system, performance ap- praisal, or job security.

The last point mentioned by Chang (1983) in his comparison of U.S., Japanese, and South Korean management system, is that Japanex system emp hasize the motto of “wa” or human barmony, South Korean systems emphasize the motto of “inwha dangyul” or human harmony and solida+, and U.S. systems enphasize the motto of protit. Tbis statement seems fo be unnecessarily simplistic, and not really representaúve of the U.S. Although pr* fit is certainly a majar concern of top executives in

U.S. corporations (and LS likely to be a similar concern in Japanese and South Korean systems), it is not the only majar concern all the way to the lowest lev& of the organization. At al1 1evel.s managen realize that there is more to management thanjust getting the most dollar value out of employees. ‘I-he recent concerns with stress and job satisfaction. as well as the cost of training and turnover, have led to c&sideration of social as well as economic issues related to management.

There are other factors which have been suggested as important in the “commitment as a function of culture” issue. Ungson, Mowday. and Steers (1983) considered nine topics which related to organizational practices. and, by extension, to commitment. The topics covered included recruitment practices, the nature of the employment contract, fringe bxxfits and employee welfare, organizational climate, the role of individuals, decision making systems, the role of unions, reward systems, and the approach to management development. The issue of the nature of the employment contract relates to lifetime employment and penalties associated with a Japanese employee moving from one Iirm to another. SeveraI authors have referred to the lifetime employment issue. and the point was made earlier in this paper, that lifetime employment has not been established either as the norm in Japan or as radically different from situations exisóng in many U.S. organizations.

The wide variety of fringe benefíts provided to Japanese employees, as well as reward administra- tion, have been suggested as potent factors in organizational commitment. While Pascale and Athos (198 1) describe the availability of benefns in Mat- sushita and the importance of employees socialiiing in non-work situations, research in the U.S. has indicated that recreational and social benefits are among the lowest on lists of preferred benetits. In addition, the practice of many Ameritan corporations is to incrase benetits as organization tenue incrases. For example, long-tenured employees often receive profit-sharing and retirement bene- fíts linked with continued employment. The longer an employee remains with an organizaion, the more helshe has to lose by leaving the organization. Thus, the value and incentive value of such benetits and reward system as factors in differential commitment may not he as relevant as suggested by Ungson et al. (1983).

The importance of the Japanese and South Ko- rean “ringi” decision making systems is often cited asa majar factor in commitment which differentia- tes the East from the West. While the prevailing system are quite different, the strength of the goal setting literature in the U.S. suggests an alternative. potentially significant, point. A review of the literature pertaining ta participation in decision making found no signif&nt and penistent differences in effectiveness of decisions which mere participative versus those which were of a more autocratic nature (Locke and schwiger, 1979). This mises the possi- bility that the differences in decision making SYS- tems do not really result in significant differencesin O”tCOmeS.

CRO!%%CULTURAL COMMITMENT

The above discussion of the cultural background suggest some causes or reasons for the differences in organizational commitment in U.S. versus Eas- tern or Asian countries. In is our position that there is actually little reason to claim culture-specific issues as relevant to or predictive of organizational commitment. In addition, the actual defmition, ap plication. and importara of the concepts of commitment is both tenuous and debatable.

Mohley and Hwang (1982) did a study of organizational commitment in employees of Taiwan industrial tirms. Severa1 of their fmdings are important for the present discussion. They used two measures of commitment, the Porter, Steers, Mowday and Boulian (1974) instrument, anditems from the Mobley, Griffeth, Hand and Meglino (1979) turnover model. The porter, et al. questionnaire assesses an employee’s feelings of acceptance of the organization’s goals and values, his/her willingness to help the organization reach their goals, and his/her de- sire to remain with the organization. The Mobley, et al. (1979) turnover model uses “withdrawal cogni- tions” as a measure of commitment. This latter measure assesses the employee’s feelings about thinkirig of quitting, intention to research, intention to quit this year, and the possibiity of going to another company within a year. Mohley and Hwang found that different items predicted the two defini- tons of commitment. Age, organization size, job satisfaction, and expect utility of the current job were predictors of both definitions of commitment. Growth need strength and centrality of work contributed to the Porta el al. instrument, whereas

expected utility of alternadves ad delayed gratifica- of this study, conducted in a Japaneseorganization, tion contributed to the Mobley et al. measure. The is that the popular literature concept of Japanese two difmitions also had diferent relationships with commitment did not hold up in an actual study, and turnover, in that the Mobley et al. measure was a that this same commitment notion did not relate to signiiicantly better predictor of turnover. turnover.

Another interesting finding of the Mobley and Hwang (1982) study was that the two measures of commitment exhibited less than 40 per cent over- lap. Also, both definitions of commitment exhibited only modest correlations with turnover (-.13 and .18). Either ditinitions of commitment, when used as the dependent variable in a regression equation, was most strongly predicated by centrality of work, labor market experience, growth need stredgth and age. Even then, only 27 per cent and 40 percent of the commitment variance was explained in the ful1 equations. It appears that commitment can be vie- wed in at least two different ways, that the traditional “explainers” of commitment don? seem carry much weight and that the true causesforcommit- mentare not readily yisible. In addition. the notion of ommitment as a strong predictor of turnover does not appear to be sustained. Mobley and Hwang (1982) pointed out that these results mere fairly consistent with findings usings U.S. studies.

Another important study in the~ culture and commitment arena is that of Marsh and Mannari (1977). They tested a model which proposed that lifetime commitment varied positively with organizational status, perceived chances ofpromotion,job satisfaction, perceived job autonomy, perceived re- lative advantages of organizations, employee, cohesiveness, redidence, paternalism,and participation. They found that employee’s mobility had no effects on their support of lifetime commitment norms and values, that the variables that did relate to lifetime cornmitment were culturally universal, and that their support of lifetime comtiitment norms and values had no impact on subsequent turnover rates. Lifetimes commitment norms and values were ope- rationalized in a 4-item questionnaire. The individual’s perception of the percent of employees who intended to remain with the iirm until retirement was assessed by one question. An opinion of those who voluntarily changed tirms was solicited in a second item. Whether or not employees (male) should remain with the same company until retirement u-as question three. and the last question asked about the individual% intention to remain with the company until retirernent. The importance

An even more direct study was that of Luthans, McCaul and Dodd (1983) reponed at the last conference. The OCQ was used to measure levels of commitment of Ameritan. Japanese, and Korean employees. As in the Marsh and Mannari (1977) study, age and tenure were significantly related to commitment. The most intriguin finding of thii study was that the U.S. employees actually exhibited a higherdegree of commitment than either Japa- nese of Korean employees.

The resuhs of the alxwe studies have some interesting implications. First, it seems that. at least as currently measured, organizational commitment cannot be strongly attributed to cultural attributes traditionally associated with the Japanese or other Oriental cultures. If there is a difference in Eastern versus Western commitment (which has not been adequately demonstrated). it doesn’t seem to be due fo popularly mentionedEastern notionssuch as lifetime employment, group harmony, and consensus dicision making.

What seems to be an even more important trend in commitment research is that commitment is not alnays a strong negative predictor of turnover. Ac- cording to the Mohley et al. (1979) turnover model, commitment is a step along the way to turnover, but issues such as availability of ahernatives and intention to search for a new job are more direct predictors of turnover. Pascale and Athos ( 198 1) painted out that the Japanese system seems to foster beha- vioral commitment (staying) fo a particular organization because much of the training an employee received is so company-specific that is nor marke- table in another organization.

A related issue is the consequence ot commitment on both the positive and negative sides. A review by Mowday, Steers, and porter (1981) dia- cusses rhese points. In a positive sense, organizational commitmet can give an individual a feeling of belonging and attachment, security. goals and di- rection, positive self-image, organization rewards, and attractiveness to other potential employers. The work group can enjoy memhership stability,

group effectiveness, and cohesiveness. The organi. zation can real& increased effectiveness due to individual effort, reduced turnover. reduced absenteeism, and reduced tardiness. as well as attractiveness to non-organizaion memhers. On the negative side, organizational commitment can result in the individual effects of reduced mobility and career advancement, reduced self development and growth, family strainshension, and stress. Toa work group, commitment can result in groupthink, lower creativity and adaptation and intragroup conflict. The organization can suffer from decrease effectiveness due to reduced turnover and reduced absenteeism, as well as lower innovation and adap tation. Turnover in an organization also has a series of positive and negative consequences, which are relevant to this i ssue (see the Mowday et al. 1981 review)

Going still another step, the literature has yet to find a strong positive relationship between commitment and productivity. The review and theor): articles al1 being with the observation that Japan has a higher leve1 of pmductivity than the U.S. They then go on to paint out that severa1 non Western countries have lower turnover rates than the. U.S. The n.ext point is that lower turnover raes prohably due to a higher leve1 of commitment, and then that traditional Oriental cultural factors probably account for the higher leve1 of commitment. These assumptions may not be justified.

CONCLUSIONS

The conclusions of this paper are: 1.

2.

3.

4.

Oriental cultural fac& do not account for organizational commitment in Japanese, Korean, Chinese, or U.S. firms.

Employees of firms in Japan, Korea. or China do not exhibir consistently higher lev& uf organizational commitment than U.S. employees.

Organizational commitment may not lead fo increased productivity.

Organizational commitment may not lead consistently to reduced turnover.

This is not to say that commitment is not an im- portan and useful area of theory and research. Its value as an important construct in organizational

behavior research has been amply demonstrated. The argument here is that trying to tie commitment to culture and thus using it as the answer to U.S. productivity pmblems is not suffcient.

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