-
ARTURO AGUILAR OCHOAB*#C8:#':)8#:S5B'
Los inicios de la litografa en Mxico:
el periodo oscuro (0QA!0JA)
L a historia de la litografa mexicana, pese a haber sido
revisada re-cientemente por varios investigadores, e incluso, tema
principal para diferentes exposiciones en museos de nuestro pas,}
todava representa un campo inagotable de estudio debido a los
mltiples enfoques y perspectivas que ofrece para ser analizada. El
presente trabajo busca precisamente ahondar en aspectos inditos o
poco conocidos de esta tcnica, despus de su introduc-cin en Mxico
en }[ por el italiano Claudio Linati de Prevost y hasta }[,ao en el
cual se considera que se cierra un ciclo cronolgico, pues es
entonces cuando empieza un verdadero auge con la publicacin de
revistas mexicanas, como El Mosaico Mexicano, que incluyen
abundantes litografas en sus pginas y proporcionan con ello un
trabajo constante a los dibujantes en este ramo: en suma una etapa
que podramos llamar de aclimatacin de la tcnica y que tambin
recientemente ha sido abordada por la historiografa. Se
considera
}. Vase Jos N. Iturriaga, La litografa y el grabado en Mxico en
el siglo XIX, Mxico, Inversora Burstil, }uu; el catlogo de la
exposicin, Mxico ilustrado. Mapas, planos, grabados e ilustraciones
de los siglos XVI al XIX, Mxico, Fomento Cultural Banamex, }uuk; y
por supuesto el catlogo de la exposicin, Nacin de imgenes, la
litografa mexicana del siglo XIX, Mxico, Patronato del Museo
Nacional de Arte/Grupo ica/Elek Moreno Valle/Banamex Accival, }uuk,
que, adems de aportar nuevos datos, ha rescatado importantes obras
gracias a coleccionistas como Ricardo Prez Escamilla.. Entre las
publicaciones recientes que han tocado el tema de la litografa ya
sea de manera di-
recta o tangencial podemos sealar: Mara Esther Prez Salas,
Costumbrismo y litografa en Mxico:
ANALESDELINSTITUTODEINVESTIGACIONESESTTICAS,NM. uS g
-
8=B83B#'833
que este periodo es importante, pues durante estos diez aos se
gestaron las bases para el desarrollo de la litografa mexicana y su
auge posterior en las dcadas de }[k y }[g no se puede entender sin
estos orgenes.
Se conoce realmente la influencia de Linati en Mxico?
Uno de los aspectos que a mi juicio no se ha resuelto cabalmente
es el de desen-traar a profundidad las aportaciones dejadas por
Linati y la difusin inmediata de la tcnica que tuvo en nuestro pas.
Ha sido un lugar comn que, despus de sealar la llegada del italiano
a Mxico y de mencionar sus trabajos en El Iris(}[) y su lbum Trajes
civiles, militares y religiosos de Mxico (Bruselas }[[), los
investigadores se ocupen inmediatamente de las circunstancias que
explican su partida, en septiembre de }[, sin reflexionar nada
sobre la tcnica y, en el mejor de los casos, slo mencionando a los
pocos discpulos que dej.
Como se sabe estn ampliamente estudiadas, por Edmundo OGorman,
las gestiones, la llegada y en general los avatares de la actividad
de Linati en Mxico. Haciendo un resumen general, es necesario
recordar que los italianos Linati y Gaspar Franchini iniciaron
gestiones, a partir de abril de }[g, para esta-blecer un taller de
litografa, que comprenda tambin la enseanza. Los trmi-tes para su
traslado a Mxico los llevaron a cabo desde Bruselas, donde entonces
residan, y en esta empresa fueron de gran ayuda la colaboracin del
ministro de Relaciones Interiores y Exteriores de Mxico, Sebastin
Camacho, la del minis-tro plenipotenciario de la legacin mexicana
cerca de su majestad britnica, Jos Mariano Michelena y la del cnsul
y agente comercial de Mxico en los Pases
un nuevo modo de ver, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de
Mxico-Instituto de Inves-tigaciones Estticas, g; Laura Beatriz
Surez de la Torre (coord.), Miguel ngel Castro (ed.), Empresa y
cultura en tinta y papel (0UU-0DU), Mxico, Instituto
Mora/Universidad Nacional Autnoma de Mxico, }; Laura Surez de la
Torre (coord.), Constructores de un cambio cultural:
impresores-editores y libreros en la ciudad de Mxico 0JU-0, Mxico,
Instituto Mora, ; y algunos trabajos de Helia Emma Bonilla Reyna
como su artculo El Telgrafo y la in-troduccin de la caricatura
francesa en la prensa mexicana, Anales del Instituto de
Investigacio-nes Estticas, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de
Mxico-Instituto de Invesigaciones Estticas, vol. XXIV, nm. [}, ,
pp. g-}}.. Edmundo OGorman, Documentos para la historia de la
litografa en Mxico, Mxico, Uni-
versidad Nacional Autnoma de Mxico-Instituto de Investigaciones
Estticas, }ugg.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3
Bajos, don Manuel Eduardo Gorostiza.k A cambio Linati y
Franchini pedan que se les franquease el transporte para sus
obreros, se les proporcionase un edi-ficio para el establecimiento
y, lo que es ms importante para nuestro estudio, se les concediese
el privilegio de considerarlos introductores de este nuevo ramo de
la industria, si otro no lo disputaba.g Cabe sealar que sus
intereses por venir a Mxico obedecan tambin a motivos polticos,
pues formaban parte de una organizacin revolucionaria, conocida
como los carbonarios, que los haba hecho participar en revoluciones
liberales en Italia y Espaa, que adems los mantena proscritos en su
pas. De esta manera llegaron Linati y Franchini, procedentes de
Londres, adems de otros dos acompaantes, a las costas de Veracruz
el de septiembre de }[g, y de este puerto partieron inmediatamen-te
a la capital, no sin antes enfrentarse a algunos problemas, pues
los agentes aduanales les detuvieron sus materiales. Finalmente
arribaron en octubre de ese mismo ao a la ciudad de Mxico y ya
instalados, despus de otra serie de cala-midades, entre ellas la
muerte de Franchini, Linati recibi sus prensas e instal su taller
de litografa en nuestro pas en enero de }[. Paralelo a sus trabajos
de enseanza, el artista italiano con ayuda de Florencio Galli y del
poeta cubano Jos Mara Heredia fundaron y publicaron el peridico El
Iris, donde aparecie-ron las supuestas primeras litografas hechas
en Mxico en febrero de }[.En la presentacin de El Iris confesaron
tener por objeto ofrecer distraccin a sus lectores y sobre todo al
bello sexo con sus secciones de literatura, msica, teatro, artculos
de divulgacin cultural y moda.
Desafortunadamente El Iris fue calificado muy pronto, por
amplios grupos sociales, no como un inofensivo peridico literario,
sino como una encendida publicacin subversiva, crtica y radical,
membrete que por cierto sus autores no trataron de desmentir. Es
conocido el apoyo que recibi del grupo poltico de yorkinos, lo cual
aument la lucha con el grupo escocs. A ello se sumaron las
k. Ibidem, pp. }g-} y Enrique Cervantes Snchez, Crisis y
resurgimiento de la Academia de San Carlos }[-}[k. Catlogo
documental e interpretacin histrica, tesis para obtener el grado de
licenciado en Historia, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de
Mxico-Facultadde Filosofa y Letras, }uu, pp. g-.g. Cervantes
Snchez, op. cit., p. g.. Para los datos de las actividades
revolucionarias de Linati y Galli en Mxico vase ngel
Sol, Escoceses, yorkinos y carbonarios, la obra de O. de
Atellis, marqus de Santangelo, Claudio Linati y Florencio Galli en
Mxico en }[, Historias, Mxico, Revista de la Direc-cin de Estudios
Histricos del Instituto Nacional de Antropologa e Historia, nm. },
abril-junio de }u[, pp. u-u.. OGorman, op. cit., p. .
-
[ 8=B83B#'833
discordias de Linati con el principal colaborador de la revista,
el escritor cubano Heredia, basadas principalmente en el disgusto
de Linati por la stira poltica. El } de julio de }[ Heredia dej de
participar en El Iris.[ A pesar de todo, el peri-dico continu su
publicacin hasta septiembre de }[, y en l aparecieron varias
imgenes litogrficas a cargo de Linati, quien ya para entonces haba
formado un pequeo grupo de discpulos mexicanos para ensearles la
nueva tcnica. Pero, unida a esta actividad artstica, sus libelos
encendidos levantaron enorme descon-fianza entre las autoridades
mexicanas que a la postre lo llevaran a la ruina.
Finalmente, lo que decidi que se suspendiera El Iris, y que
Linati fuera forzado a salir del pas al finalizar el ao de }[ a
bordo del Covenyance, rumbo a Nueva York, sern esos escritos
polticos que atacaron al mismo gobierno mexicano.u Desde esa
ciudad, el }g de enero de }[, Linati prosigui su viaje a Amberes a
bordo del Dawn, a donde lleg el }g de marzo. De regreso a Bruselas,
Blgica, se estableci como autor y litgrafo, y produjo artculos
sobre Mxico para LIndustrie en }[[ y }[u, mientras preparaba k[
litografas, basadas en sus acuarelas, de las costumbres y los
vestidos mexicanos, junto con un resumen sociohistrico.} El famoso
libro Trajes civiles, militares y religiosos de Mxicofue editado en
}[[ por Charles Sattino y litografiado por la Litographie Royale de
Gobard con ilustraciones a color realizadas a la acuarela.}} Despus
del lan-zamiento editorial, y quiz por el vivo inters que le
despert Mxico, Linati regresa el u de diciembre de }[,
desembarcando en el puerto de Tampico pero ahora con tan mala
suerte que casi inmediatamente de tocar tierras mexicanas es
atacado por una fiebre maligna, misma que lo lleva a la muerte el
}} de ese mes, sin poder aportar nada ms al arte litogrfico.
Como se mencion anteriormente todo esto es conocido, pero valdra
pre-guntarse qu pas en los aos inmediatos a la salida de Linati de
nuestro pas hasta la aparicin de los primeros talleres litogrficos.
No existe ningn estu-
[. Mara del Carmen Ruiz Castaeda, Introduccin, en El Iris,
peridico crtico y literario. Por Linati, Galli y Heredia, edicin
facsimilar, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico-Instituto
de Investigaciones Bibliogrficas/Hemeroteca Nacional, }u[, p. XVII;
vase tambin el artculo de ngel Sol, op. cit.u. Miguel Mathes, La
litografa y los litgrafos en Mxico. }[-}u: Un resumen histri-
co, en Nacin de imgenes, op. cit., p. k.} Idem, y OGorman, op.
cit., p. }.}} Pese a haber sido realizado este lbum en el
extranjero, Toussaint considera a los Trajes civi-
les, militares y religiosos de Mxico como el primer monumento de
nuestra litografa. Vase Manuel Toussaint, La litografa en Mxico en
el siglo XIX, Mxico, Estudios Neolitho, }uk, p. g.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 u
dio que analice estos aos, slo algunos autores, en el mejor de
los casos, han hablado de Frdric Waldeck (1776-1875), y sus dibujos
litogrficos para el Museo Nacional en }[, utilizando las prensas de
Linati, y de ah brincan inmediata-mente a la produccin litogrfica
de los llamados artistas viajeros.
Un dato aislado puede servirnos de ejemplo: durante aos se ha
asegurado que la primera litografa realizada en Mxico fue la de un
figurn de modas aparecido en El Iris, en febrero de }[. Tal dato ha
sido repetido por notables investigadores como Justino Fernndez,
Toussaint y, recientemente Miguel Mathes, que para llegar a tan
plausible conclusin slo tomaron en cuenta la edicin de la revista
El Iris, o las fuentes secundarias. Sin embargo, al hacer la
revisin del material hemerogrfico, se descubre que desde un mes
antes, es decir, en enero de }[, Linati haba anunciado ya la venta
de un retrato en litografa, con hondo significado para el mundo
catlico y, por supuesto, para Mxico, la efigie del papa Len XII,}
que se anunci el lunes } de enero de }[, en el peridico El guila
Mexicana, sealando adems que:
Nuestro alborozo es inesplicable [sic] cuando vemos a la patria
hacer progresos adquiriendo aquellas riquezas que forman el gusto y
la ilustracin de los pueblos cul-tos e industriosos [] En adelante
[Linati] nos podr proporcionar que tengamos a precios moderados los
retratos de nuestros ciudadanos ilustres, y otros grabados
lito-grficos que se podrn emprender con la misma facilidad. La
litografa que, como lo sabe, es el arte de imprimir en planchas las
piedras grabadas, ha hecho grandes progresos en Europa en estos
ltimos aos []}
Es interesante notar que los editorialistas sealan el alborozo
con que se recibie-ron los signos de progreso e ilustracin de los
pueblos cultos e industriosos, patentado en la adquisicin de nuevos
inventos como la litografa; tcnica que mencionan haba hecho grandes
progresos en Europa y que entonces llegaba a Mxico, lo que
permitir, segn sus palabras, que tengamos a precios muy moderados
los retratos de los ciudadanos ilustres, y otros grabados
litogrficos. Bajo estos signos de la modernidad naca la nueva
tcnica}k y con ello se derrum-ba el mito de que la primera
litografa hecha en Mxico fuera el figurn de
} Len XII fue papa de }[ a }[[.} El guila Mexicana, Mxico,
Imprenta de Mariano Ontiveros, lunes de enero de }[, p. }.}k Miguel
Mathes menciona en su investigacin que desde enero de }[ el
peridico de El
guila Mexicana anunci el prospecto de Iris, sin embargo, no hace
referencia a esta noticia, tambin resulta importante que anunci la
venta de la litografa del Papa en enero de }[. Vase
-
8=B83B#'833
modas de Linati. Seguramente la imagen del Papa se vendi con
gran xito en hojas sueltas, y por eso no nos ha llegado ninguna
reproduccin de la misma, lo cual no descarta que sea tal vez la
primera litografa publicada. Lo interesante es que en el mismo
tenor de revisar cuestiones ya dadas por hecho, ha surgido la
pregunta: qu sucedi despus de la llegada de Linati a Mxico?
De la salida de Linati (0QA), a los primeros talleres de
litografa en nuestro pas (0JU)
Para comprender el desarrollo cabal de la litografa o de
aclimatacin de esta tcnica, en la cual la produccin grfica fue muy
escasa, es necesario adentrarse en ese pasillo oscuro y pobre, al
cual todos pasaban rpido para llegar, ya sin tro-piezos, a las
etapas de auge y madurez de la litografa mexicana que despuntaban a
principios de la dcada de los aos cuarenta del siglo xix.
Con el propsito de solucionar esta falta de informacin fue
necesario plan-tear preguntas nuevas, como por ejemplo: qu suerte
corri la prensa litogrfica que supuestamente dej Linati a varios de
sus discpulos, despus de que la us Waldeck? Y, en especial qu pas
con el trabajo litogrfico, hecho en Mxico y por mexicanos, entre
}[, ao en que se va Linati del pas, y }[, fecha en que empiezan a
surgir revistas ilustradas con litografas? Son prcticamente diez
aos en que no se sabe nada de la produccin litogrfica.
Definitivamente, despus de su introduccin, la estampacin en piedra
no se difundi tan amplia y rpi-damente como algunos han
asegurado,}g sino que sufri una etapa de transicin hasta cierto
punto difcil.
El hecho de que la tcnica litogrfica no se divulgara de forma
rpida en nues-tro pas no tendra mayor relevancia si no recordramos
que dicha tcnica floreca con enorme empuje y vertiginosa rapidez en
Europa e incluso en Amrica desde haca un buen tiempo. En Espaa, por
ejemplo, despus de varios intentos, se estableci un taller
litogrfico en }[}u, y antes que en Mxico ya se haban esta-blecido
talleres de litografa en Cuba (}[), Colombia (}[), Venezuela
(}[)}
Miguel Mathes, Mxico en piedra: la litografa en Mxico 0QD-0(UU,
Guadalajara, Jalisco, Edicio-nes Impre-Jal, }uu, p. }k.}g
Enciclopedia de Mxico, Mxico, Editorial de Mxico/Secretara de
Educacin Pblica, }u[, vol. [, pp. k y k.} Vase el caso de Espaa:
Juan Carreto Porrondo et al., El grabado y litografa en Espa-
a (siglos xix y xx), en Suma Artis. Historia General del Arte,
Madrid, Espasa-Calpe, }u[,
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 }
y en los Estados Unidos (}[}u), aunque los resultados prcticos
en este ltimo pas se dieron hasta }[g.} Como bien ha sealado
Toussaint, la litografa, inven-tada en }u[ por Alois de Senefelder,
surgi como una expresin de la civilizacin europea, caracterizada
por el invento de la mquina de vapor y alcanz gran desa-rrollo
cuando aparece el movimiento literario y artstico llamado
romanticismo, del cual fue vehculo de propaganda eficaz.}[
Se puede decir que por sus mayores ventajas respecto al grabado
en cobre y en acero, la tcnica litogrfica empieza a acaparar la
ilustracin de los libros, hojas sueltas y especialmente lbumes y
peridicos en grandes cantidades. Es un fenmeno interesante que
tambin est relacionado con el boom de las imgenes y el ascenso de
la clase media en Europa, especialmente la burguesa que buscaba un
medio rpido y eficiente para difundir las imgenes en una poca en
que la ciencia marcara la brjula del progreso. El medio litogrfico
a partir de }[ se convirti, especialmente en Francia, en uno de los
mejores vehculos para pro-pagar ideas, valores morales, estticos y
de diversa ndole. La caricatura poltica fue una de las ms
favorecidas por el medio.}u
Si la existencia de una numerosa clase media no era posible de
encontrar en un pas hispano, recin independizado y con grandes
problemas de atraso como lo era Mxico a principios del siglo
antepasado, al menos s es posible detectar las huellas del
romanticismo literario que permeaban hondamente el gusto de los
mexicanos.
Pero, por qu la tcnica litogrfica tard casi diez aos, o incluso
ms, para aclimatarse en nuestro pas? Por qu tuvo un desarrollo tan
lento? Para con-testar estas preguntas es necesario volver a la
duda inicial: qu pas con las
vol. XXXII, p. g y para los pases latinoamericanos Jorge R.
Bermdez, Grfica e identidad nacio-nal, Mxico, Universidad Autnoma
Metropolitana, }uuk, p. }g.} Citado por Fabiola Garca Rubio, La
entrada de las tropas del general Winfield Scott a la ciu-
dad de Mxico: interpretacin de la litografa de Carl Nebel,
Mxico, Instituto Mora, , p. g.}[ Toussaint, op. cit., p. XV.}u Vase
Patricia Anderson, The Printed Image and the Transformation of
Popular Culture 0A(U-0DU, Oxford, Claredon Press, }uu}. Vase
Monserrat Gal Boadella, Historia del Bello sexo: introduccin del
romanticismo en
Mxico, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico-Instituto de
Investigaciones Es-tticas, k, }uug. Recordemos a la vez que en
estos primeros aos de vida independiente para Mxico, autores
romnticos como el poeta Ignacio Rodrguez Galvn y el dramaturgo
Fernando Caldern conseguan enorme xito con sus obras. Lo mismo
sucedi con el exiliado cubano Jos Mara Heredia. Vase tambin Carlos
Gonzlez Pea, Historia de la literatura mexicana, Mxico, Editorial
Porra (Coleccin Sepan Cuntos, nm. kk), }u.
-
8=B83B#'833
prensas litogrficas que trajo Linati de Europa, y que a su
partida se quedaron en Mxico? Estas prensas, cabe sealar, no slo se
limitaban a piedras, sino a los diversos utensilios relacionados
con la litografa que gracias a los documentos que custodia el
Archivo General de la Nacin podemos conocer en detalle.}
Y qu pas con sus discpulos? OGorman ha comprobado que, durante
el lapso de su estancia en Mxico, Linati dej discpulos a quienes
ense el oficio, entre ellos, al oaxaqueo Jos Gracida, estudiante
adelantado de la Academia de San Carlos, y a un oficial del Estado
Mayor, conocido como Ignacio Serrano, quien a veces aparece como
Jos Mara Serrano. Estos dos personajes realizaron algunas
litografas cuando trabajaron con Linati como la figura del cura
Miguel Hidalgo y Costilla pero, ahora sabemos, que Linati adems
tuvo otros apren-dices en el arte litogrfico, pues se ha sealado
que ense la tcnica a algunos jvenes del hospicio, aunque tal parece
que en este caso no cosech sorprenden-tes frutos. Por eso creo que
entre los mltiples alumnos que tuvo Linati, los nicos que realmente
aprovecharon su vena docente fueron Serrano y Gracida, como lo
demuestran los certificados de aprovechamiento que se tienen de
estos alumnos, en especial de Gracida.k
Curiosamente despus de la salida de Linati, los primeros que
utilizan la litografa no fueron estos discpulos directos, sino el
artista viajero Waldeck y Pedro Robert, quienes a instancias de
Isidro Icaza, director entonces del Museo Nacional e Isidro Gondra,
miembro de la Junta de antigedades, realizan en }[ el lbum Coleccin
de antigedades mexicanas que existen en el Museo Nacional, con
trece dibujos litografiados. Pero, cul sera la razn por la que no
se pidi a Gracida o a Serrano realizar este trabajo,g acaso no
tenan la prepa-
} Vase Anexo }. OGorman, op. cit., p. kg. Es interesante sealar
que, en un documento de la Academia
de San Carlos, se menciona a Jos Gracida en calidad de
estudiante de esa escuela anotando que dej sus estudios
temporalmente para dedicarse al aprendizaje de la litografa. En el
oficio con el nmero }uu, se lee lo siguiente: Escrito de Pedro
Patio e Ixtolinque, aclarando que el premio de figura que reclamaba
el alumno Jos Mara Gracida, no se le haba concedido por haber
faltado de cuatro a cinco meses a los cursos, asistiendo slo de
ocho a nueve meses, durante los cuales haba obtenido k premios.
Vase Eduardo Bez Macas, Gua del Archivo de la Antigua Academia de
San Carlos (0U0-0J), Mxico, Universidad Nacional Autnoma de
Mxico-Instituto de Investigaciones Estticas, }u, p. }. Toussaint,
op. cit.k Vanse Anexos y .g Para la utilizacin que hizo Waldeck de
las prensas de Linati vase Elena Isabel Estrada de
Gerlero, En defensa de Amrica; la difusin de las antigedades
mexicanas del siglo xix, en
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3
racin suficiente o la solicitud y el proyecto parti de Waldeck y
Robert? No se sabe, aunque se pueden aventurar algunas pistas. Al
menos se conoce que ese mismo ao se le encarga al mismo Waldeck
otra obra litogrfica: la invitacin para las fiestas del aniversario
de la independencia. Un ejemplar de dicha invita-cin figura en el
original del Diario Histrico de Carlos Mara de Bustamante.
Toussaint considerada su rareza la describe ampliamente:
Es una esquela de papel grueso y en su primera hoja tiene la
estampa que representa una estela o plinto en cuya cara anterior
est el texto que dice: Para solemnizar el aniversario del primer
grito de nuestra Independencia, conforme a las disposiciones
acordadas, suplica a V. la Junta Patritica asista el } del
corriente a la misa de gracias que ha de celebrarse en la Santa
Iglesia Metropolitana y despus a la Diputacin. Al pie, del lado
izquierdo, se forma un grupo de cinco nios, uno de los cuales est
sentado sobre una aljaba llena de flechas y lleva una especie de
corona con plumas, smbolo de la Amrica india; en tanto que los
otros, armados, ostentan diversas actitudes. De la aljaba sale una
cadena que sostiene en el extremo derecho un len rampante, que
representa a Espaa. La cadena est rota y en el espacio de la rotura
se lee: para siempre. Toda la composicin, suavemente tratada,
descansa sobre un piso como si fuera un grupo escultrico y en el
extremo se ve la firma, por cierto grabada al revs: Waldeck.
La firma seguramente aparece invertida porque no usaron papel
transporte, es decir, el papel preparado qumicamente que permite
pasar mediante presin el dibujo efectuado invertido en la piedra
para que, al momento de la impresin, saliera correctamente y se
pudiera leer, lo que sucedi es que quiz firmaron directamente sobre
la piedra. No obstante, como las prensas y los materiales que dej
Linati fueron inmediatamente expropiadas por la Secretara de
Relaciones Exteriores, debido a los adeudos que tena el artista
italiano con las autoridades del pas, se cree que poco pudieron
hacer los supuestos discpulos a partir de en-tonces. No se sabe
exactamente sobre el nivel de conocimiento que alcanzaron estos
incipientes litgrafos mexicanos, pero en todo caso, tanto Serrano
como Gracida estuvieron supeditados en su labor litogrfica a las
instancias guberna-
Mxico en las colecciones de arte mexicano en el extranjero, vol.
V, Mxico Moderno, Mxico, Edi-torial Azabache, }uug, pp. -k. Carlos
Mara de Bustamante, Diario Histrico, Mxico, Secretara de Educacin
Pblica-
Instituto Nacional de Antropologa e Historia, 1981, t. XI, ff.
[g y [. Toussaint, op. cit., p. XV.
-
k 8=B83B#'833
mentales, que por cierto no se preocuparon por utilizar
realmente las prensas litogrficas, lo que ocasion que ambos
aprendices no produjesen prcticamente nada en esos aos.
Esta afirmacin est comprobada pues para septiembre de }[,
Serrano se encarg de las prensas depositadas en la Secretara de
Relaciones Exteriores, an durante el intermedio del trabajo de
Waldeck y Robert, y hasta bien entrado el ao de }[, mismo en que
las solicitara a la Academia de San Carlos, cuan-do se registraron
como arrumbadas y sin ningn uso.[ El seor Gracida, a su vez, hizo
una solicitud al secretario de Relaciones Exteriores para trabajar
con las prensas litogrficas, ms no parece haber tenido respuesta
positiva.u Es obvio que el gobierno de Guadalupe Victoria no tuvo
una visin prctica imbuido en tantos problemas que tena el pas sobre
el uso de las prensas litogrficas que dej Linati. A su vez, es
probable que el mismo Serrano, encargado de ellas y aun conociendo
rudimentariamente la tcnica, careciera de eventuales solicitudes
para realizar algn trabajo litogrfico o, simplemente, no tuviera la
suficiente capacidad en el oficio y las perspectivas comerciales,
por lo cual desechara la actividad de litgrafo. Lo cierto es que
los incipientes litgrafos mexicanos no realizaron nada importante
en litografa de }[ a }[[. Es evidente que los estudiantes cercanos
a Linati, en el momento que se privaron de un gua y maestro, no
tuvieron el sufi-ciente estmulo y apoyo para continuar con la
produccin en esta tcnica.
Resulta tambin conveniente seguir el destino que tuvieron las
prensas de Linati, pues existe una confusin respecto de cundo
realmente llegaron a la Academia de San Carlos. Segn OGorman esta
institucin las solicit a la Se-cretara de Relaciones Exteriores en
}[ y se trasladaron a sus instalaciones al ao siguiente, es decir,
en }[[; dato que tambin se puede corroborar en la Gua del Archivo
de la Antigua Academia de San Carlos. No obstante OGorman deja un
poco vaga su postura pues duda de esta fecha, ya que Toussaint seal
que Carlos Mara de Bustamante, en uno de sus libros, aseguraba que
todava en }[u: en Palacio Nacional (donde se albergaba la Secretara
de Relaciones) hay una imprenta litogrfica y sin uso.}
En particular me inclino por la primera tesis la cual asegura
que las prensas estaban ya en }[[, en la Academia de San Carlos,
por varias razones: primero,
[ OGorman, op. cit., p. kk.u Ibidem, p. ku. Baz Macas, op. cit.,
p. }}.}. OGorman, op. cit., p. g}. No creo, desde luego, que se
refiriera a la que haba trado don
Lucas Alamn, pues sta era de un particular. Sobre este aspecto
profundizar ms adelante.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 g
no exista razn para que, una vez hechos los trmites legales se
detuviera todo un ao el traslado de la litografa, a menos que
hubiera sucedido algo especial. Seguramente Bustamante se equivoc
de fecha o cay en algn error que toda-va no detectamos; de hecho el
mismo OGorman no est muy convencido de fecha tan tarda para el
traslado de las prensas a la Academia; segundo, en los archivos de
la Academia de San Carlos se conserva un oficio que seala, como
fecha indiscutible, la adquisicin de la litografa desde el de marzo
de }[[:
Oficio g}. Inventario de los tiles de la litografa procedentes
de la Secretara de Relaciones que se entregaron al Secretario de la
Academia. Mxico, de marzo de }[[, f. del Castillo y, f. Ignacio
Serrano [dos rbricas].
Para marzo de }[[, se seala ya el Inventario de los tiles de la
litografa, pro-cedentes coincidiendo con mi hiptesis de la
Secretara de Relaciones y que por lo tanto se haban entregado ya al
secretario de la Academia. Los mismos utensilios que, por cierto,
concordaban con la lista que haba dejado Linati. Pero si esto no
fuera suficiente prueba, tenemos otra noticia en la cual se consign
que en ese mismo ao de }[[, los seores Fournier y Robert,
solicitaron permiso a la Academia para utilizar las prensas
litogrficas, el cual les es negado por el director de la misma, don
Pedro Patio Ixtolinque, en los siguientes trminos:
Mxico, } de octubre de }[[ (rbrica).Oficio gu. Escrito de
Adriano Fournier y Pedro Robert profesores de lito-
grafa, solicitando permiso de utilizar las prensas y utensilios
de la Academia para instruir a dos personas sobre composiciones
qumicas. Mxico de septiembre de }[[ (dos rbricas).k
En el mismo documento, al reverso, se lee una nota de Patio
Ixtolinque comu-nicando que se opone a la peticin de Robert y
Fournier, porque sabe que su con-ducta no es buena y acaso tendrn
despus incomodidades. Me pregunto a qu clase de mala conducta se
refiere, pues consideraba que sera preferible emplear discpulos de
la academia aventajados en ese arte, los cuales por cierto no
eran
Bez Macas, op. cit., p. }}. Vase tambin Cervantes Snchez, op.
cit., pp. gk-gg. Los datos de este documento se encuentran en el
anexo k y demuestran que son los mismos imple-mentos dejados por
Claudio Linati. Vase Anexo k.k Cervantes Snchez, op. cit., pp.
}}k-}}g.
-
8=B83B#'833
muchos, agregando que era ms seguro.g Esto demuestra
definitivamente que las prensas pasaron a manos de la academia muy
rpido. Es razonable pensar que si los implementos litogrficos
todava hubieran estado en Palacio Nacional en }[u, no se hubieran
pedido al director de la Academia en }[[, y ste no les hubiera
contestado negndoles ese permiso.
Otro dato importante en }[[ es que los mismos Robert y Fournier
propor-cionaron la ubicacin de las prensas de Linati en una carta
dirigida al presidente Guadalupe Victoria, sealando lo
siguiente:
En una presentacin del } de septiembre solicitan al Supremo
Gobierno les pro-porcione un local en el centro de la ciudad y les
entregue las dos prensas que existen en la Academia de San Carlos,
ofreciendo en remuneracin ensear a seis jvenes de la Casa Patritica
del Hospicio de Pobres, hacindolos, peritos en ese arte en el
trmino de dos aos [].
Es interesante que Robert y Fournier a cambio de utilizar las
prensas tambin ofrecieran sus servicios docentes. En conclusin
podemos asegurar que de sep-tiembre de }[, momento en que se va
Linati y hasta bien entrado el ao de }[, las prensas no se
utilizaron prcticamente en ninguna cosa, si descontamos el trabajo
de Waldeck. Infiero que tanto Gracida como Serrano, discpulos ms
aventajados de Linati, no utilizaron estas prensas tampoco, pues no
se ha regis-trado anuncio alguno de su posible actividad en los
peridicos consultados de la poca como El Sol o El guila
Mexicana.
Resulta igualmente importante que en esta etapa sean nuevamente
dos extranjeros los que soliciten las planchas litogrficas y les
sea negado el permi-so aduciendo su mala conducta o referencias.
Quiz, era ms bien el inte-rs comercial de los franceses, lo que
despert el recelo de los miembros de la Academia, pues como vimos
ya, Robert haba trabajado con Waldeck en otra obra. No hay que
olvidar que Robert y Fournier llegan incluso a ofrecer sus
servicios como maestros, en el Archivo General de la Nacin se
conservan los documentos de este trmite. Sea cual fuera la razn
para negarles las prensas, el hecho es que ya para entonces haba un
creciente deseo por utilizar la nueva tcnica de la litografa pero
probablemente haban llegado otras, adems de las prensas que haba
dejado Linati, como se ver ms adelante.
g Ibidem. Ibidem, p. u, documento k}u. Vanse Anexos g y .
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3
Despus, gracias a los documentos conservados en la academia y en
el Archivo General de la Nacin, es fcil seguir el destino de las
prensas. Se sabe que para }[ la Secretara de Estado indag cuntas
prensas y piedras tiles disponibles tena la Academia para
establecer el taller litogrfico del Supremo Gobierno, bajo el
cuidado de Ramn Sixto Irigoyen,[ encomendndole unas invitaciones
para la celebracin del aniversario del grito de Dolores en julio de
ese mismo ao a cargo de Mariano Contreras, pensionado de la
Academia de San Carlosu y quiz muy parecidas a las hechas en }[.
Incluso los buenos deseos para usar las prensas fueron ms lejos
pues Serrano e Irigoyen se disputa-ron el cargo de maestro de
litografa a raz de la propuesta hecha por Francisco Manuel Snchez
de Tagle, secretario de la Academia, al entonces secretario de
Relaciones Interiores y Exteriores para crear una escuela en donde
se cultive ese importante ramo en este establecimiento [la
academia], como se poda y era fcil.k Se lleg a hacer examen a los
dos contendientes en el puesto y finalmen-te por demostrar mayores
aptitudes lo gan Ignacio Serrano.k}
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones del gobierno,
poco se poda hacer para el fomento del arte litogrfico. En esta
poca la situacin en la Academia de San Carlos era por dems
desastrosa:
La produccin y enseanza de las artes en la Academia de San
Carlos fue decayendo, al dejar de percibir en }[} los ingresos de
la Corona, con motivo de la guerra de Independencia. A travs de los
archivos nos enteramos de la falta constante de fondos en la
institucin [].k
Los recursos de tan notable institucin iban en picada en ese
entonces, por eso no es raro que en }[ Snchez de Tagle lamentara
que la litografa de Linati estuviera sin uso.k La nica salida que
se le encontr fue que el gobierno utiliza-
[ Cervantes Snchez, op. cit., p. }}.u Ibidem, p. [k, documento
kku. Tambin vase Joaqun Garca Icazbalceta, Tipografa
Mexicana en Diccionario universal de historia y geografa, Manuel
Orozco y Berra (coord.), Mxico, s.i., }[gg, p. g.k Cervantes
Snchez, op.cit., pp. [k-[g, documentos kg}, kg, kg.k} Ibidem, pp.
[-[, documentos kgg, kg, kg y kg[.k Esther Acevedo, Introduccin al
periodo }[}-}[g: Una sociedad en busca de definicin
cultural, en Historia del arte mexicano, Mxico, Secretara de
Educacin Pblica/Instituto Na-cional de Bellas Artes/Salvat, }u[},
nm. , p. }}.k OGorman, op. cit., p. g[.
-
[ 8=B83B#'833
ra las prensas litogrficas para sus propios fines, que por
cierto eran muy escasos, pues no haba demanda de imgenes en este
sector y de ah que existan contadas referencias de lo poco que se
hizo en estos aos.
La litografa en la Academia de San Carlos de 0JU a 0J(
Sabemos que Lucas Alamn, ministro de Relaciones Interiores y
Exteriores, hizo uso de la imprenta litogrfica en }[ para producir
estampas en los libros El rbol de la cera y El conde Dndalo.kk El
primero al parecer con fines oficiales, el segundo, posiblemente
una novela ilustrada, con una visin ms comercial, pero ambos
trabajos, ahora sabemos, realizados por Serrano y hasta la fecha
lamentablemente perdidos. Del primer libro se hicieron mil
ejemplares con gra-bados en litografa.kg Tambin en ese ao, }[, se
tienen noticias de que en la litografa de la Academia de San Carlos
se hizo un dibujo alegrico que adorna-ba la Invitacin para los
festejos de la independencia, con imgenes litografiadas por Mariano
Contreras y firmadas por el taller de Patio Ixtolinque. Trabajo
que, por cierto, suponemos fue muy semejante al que ya haba
realizado aos antes Irigoyen y Waldeck.k A partir de entonces los
pedidos del gobierno esca-sean, pues como ya se seal, era difcil
tanto para las instituciones como para la Academia demandar
cualquier trabajo en litografa. Esther Acevedo corrobora esta
atmsfera de desaliento para las artes a principios de }[:
Las noticias sobre los avances en la pintura, la escultura, el
grabado y la litografa son escasas por no decir nulas, la causa de
este fenmeno era la difcil relacin que se estableca entre el cuerpo
dirigente de la Academia y el gobierno. Asimismo, esto motiv que no
se abrieran plazas para sustituir a los difuntos directores de los
dife-
kk Acevedo, op. cit., p. }u y Garca Icazbalceta, op. cit., p. g.
Vase tambin Elosa Uribe (coord.), Y todo por una nacin. Historia
social de la produccin plstica de la ciudad de Mxico, 0AD0-0(0U,
Mxico, Instituto Nacional de Antropologa e Historia/Secretara de
Educacin P-blica, }u[, p. g.kg Bez Macas, op. cit., p. }kk. Vase
tambin Enrique Cervantes Snchez, op. cit., pp. [u-u}, documentos k
al k.k Estrada de Gerlero, op. cit., pp. -k. Vase tambin Garca
Icazbalceta, op. cit., pp. g.
Habr que sealar que los datos que proporciona Garca Icazbalceta
son tomados de un trabajo de Hiplito Salazar, fuente fidedigna dada
su extraccin de litgrafo, adems de haber vivido en una etapa
cercana a los acontecimientos de este periodo.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 u
rentes ramos, tan slo quedaba el director de matemticas Manuel
Castro. La planta de maestros se completaba con subdirectores: en
escultura Pedro Patio, en grabado en lmina Manuel Araoz, en
arquitectura Joaqun Heredia y como teniente de pin-tura Jos
Perovian; la litografa estaba encargada a Serrano. Para agravar la
situacin el maestro Pedro Patio Ixtolinque discpulo de Tols muri en
}[k quedando esta rea descuidada.k
En verdad, con tan lamentable panorama es sorprendente que,
aunque esca-samente, se usaran las prensas litogrficas. Existe un
documento fechado el de septiembre de }[, en el cual se manifiesta
la misma queja y se insiste en la incorporacin de Serrano para la
enseanza de la misma; este oficio fue escrito por Snchez de Tagle,
secretario de la Academia y dirigido a Alamn, secretario de
Relaciones Exteriores:
Es sensible que los tiles litogrficos que el Supremo Gobierno
proporcion a la Academia de San Carlos se mantengan sin uso y mucho
ms que ese importan-te ramo no se cultive en este establecimiento,
como se poda y era fcil. Ignacio Serrano, teniente de Ingenieros,
est dispuesto a comunicar los conocimientos que posee a los jvenes
que se le destinen, entre los que hay en la Academia ansiosos de
adquirirlos. Seis u ocho meses bastaran para que los discpulos
aprovechados hagan innecesaria la asistencia de Serrano a quien, en
este tiempo ser preciso gratificar con la cortedad de veinticinco
pesos mensuales, destinarle un pensionado y tres dis-cpulos, y que
se le exonere, en el curso al que pertenece, de slo las guardias,
pues ni le convienen ni quiere faltar al estudio y dems ejercicios.
Si el ministro aprueba esto, que se designe comunicar a Snchez de
Tagle la correspondiente y hacer a Serrano se le conceda la
referida excepcin para llevar a efecto lo propuesto [].k[
Desafortunadamente esta propuesta tampoco recibi una contestacin
hasta donde sabemos, y slo qued en buenas intenciones. En }[} se
tienen noticias de que se litografiaron las imgenes del nuevo Papa.
En la seccin de avisos de un peridico se seala que:
Los ejemplares del retrato de su santidad el seor Gregorio XVI
que se ha litogra-fiado en la Academia de San Carlos de esta
capital, se expenden en la misma casa [la
k Acevedo, op. cit., p. }u.k[ agn, Ramo educacin, , ff. g-gk,
exp. }, vol. . Citado por Cervantes Snchez op. cit.,
pp. }k-}g.
-
[ 8=B83B#'833
Academia] por el portero de ella y en el portal de Mercaderes en
la Alacena que est junto al mismo nmero seis, al corto precio de
dos reales.ku
Es una lstima que no tengamos dicha imagen, buscada en todas las
coleccio-nes nacionales, pues nos servira para conectar estos
eslabones perdidos, entre otras cosas el nombre del autor del
retrato. Tambin en }[} Vicente Montiel trabaj bajo la direccin de
Serrano sin producir, hasta donde sabemos, nada relevante, luego en
}[ ingresaron a la Academia para trabajar en el taller de litografa
varios personajes, algunos de los cuales slo conocemos por su
apellido como otro Serrano (quiz Agustn), un Didoro (quiz pariente
del anterior), Hiplito Salazar y Jos Antonio Gmez.g Este ltimo
producira ya de manera particular segn Mathes varias litografas en
la calle de la Montilla (la cual supongo es Monterilla) y una serie
litogrfica, compuesta de siete dibujos, que ilustran La gramtica
razonada musical compuesta en forma de dilogos para los
principiantes, en la imprenta de Martn Rivera, calle de Jess nm. }.
De los pocos trabajos de este periodo que han llegado hasta
nosotros y que demuestran cierta destreza en la tcnica,
curiosamente es una partitura musical con la que tambin haba
empezado la litografa en Europa, la litografa se titula: Tabla
general de todos los acordes.
En }[ tambin se lleva a cabo el proyecto de ilustrar uno de los
esca-sos peridicos cientficos y literarios de la dcada de los aos
treinta, Registro Trimestre, bajo el patrocinio, no de particulares
sino del ministro de Relaciones Exteriores. La primera litografa
ilustra el artculo sobre el Coccus Axin, insec-to cuyo cultivo
promueve don Antonio Cal, profesor de botnica de Puebla, para la
obtencin de grasa por medio de su coleccin. El dibujo sin firmar es
muy sencillo, muestra al animal boca abajo, boca arriba y su antena
aumentada, como se seala en la imagen (fig. }). Supongo, sin
embargo, que se hizo en la litografa de la Academia porque en el
siguiente artculo de la misma revista aparece otra litografa, con
caractersticas muy similares, que s contiene firma y tiene el calce
confirmando que la estampa se realiz en este centro. Esta
lito-grafa se refiere tambin a una innovacin que cae dentro del
rubro cientfico, pues trata sobre los descubrimientos del beneficio
al fuego de los minerales de plata de Angangueo hechos por el
ingeniero Diego Schmitz, director del esta-
ku El Sol, Imprenta de Rivera a cargo de Toms Uribe y Alcalde,
lunes de junio de }[},t. XVI, nm. , p. [. Gregorio XVI fue papa de
}[} a }[k.g Mathes, op. cit., p. }.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 [}
blecimiento de la compaa alemana de ese lugar. Para entender lo
innovador de esta propuesta, recordemos que el beneficio de los
minerales de plata se haca hasta entonces por medio del azogue.
Tratando de explicar con mayor claridad su procedimiento, el mismo
Schmitz ilustr su artculo con los dibujos de los hornos de fundicin
tanto en su seccin horizontal, como en su seccin verti-cal (fig. ).
Seguramente para tan loables trabajos que fomentaban la industria
nacional, el ministro de Relaciones Exteriores prestaba gustoso las
prensas lito-grficas de la Academia.
Es probable que, a pesar de este dbil auspicio que tuvo la
Academia sobre la litografa, sta haya declinado totalmente en }[,
pues no se tienen mayo-res noticias sobre trabajos posteriores.
Sera hasta }[g cuando nuevamente la Secretara de Estado solicitara
al secretario de la Academia la llave del departa-mento de
litografa para que Agustn Serrano trabajara en las lminas
litogrfi-cas de la Revista Mexicana,g} pero no se sabe por qu el
trabajo no se concret, pues dicha revista, editada por Ignacio
Cumplido, no contiene ninguna imagen
g} Bez Macas, op. cit., p. }k.
}. Annimo, Coccus Axin, Registro Trimestre, Mxico, Imprenta de
la Academia
de San Carlos, }[. Reproduccin autorizada por la Biblioteca
Nacional de Mxico,
Fondo Reservado.
-
[ 8=B83B#'833
litogrfica mexicana. En el mismo ao, especficamente el g de
mayo, se men-ciona en el Diario del Gobierno, bajo el ttulo de
Antigedades Mexicanas, que Jos Ignacio Serrano visit por orden del
Exmo. Seor Gobernador, la caverna estalactita [sic] de Cacahuamilpa
y que tena planeado visitar las ruinas de Xochicalco para tomar
unos dibujos y despus litografiarlos. Es interesan-te que se seale
que el proyecto se haca en virtud del extremo sensible en que se
encuentran estas preciosidades, por la destruccin que sufre el
monumento principal por los habitantes de algunas de las haciendas
inmediatas, que quitan para su uso las piedras esculpidas. Para el
[ de abril de }[g Jos Ignacio Serrano aseguraba que tena:
} dibujos de grutas, de las ruinas de Xochicalco y visitas de
otros tantos puntos del Estado de Mxico, as como la copia de una
estatua antigua de piedra que tiene cerca de vara y medio [sic] de
alto, que existe en la hacienda de Miacatln, as como otra pequeita
de tezontle de la misma hacienda.g
g Diario del Gobierno, Imprenta del guila, g de mayo de }[g, nm.
g, p. }.
. Diego Schmitz, Hornos de fundicin,Registro Trimestre, Mxico,
Imprenta de la Academia de San Carlos, }[. Reproduccin autorizada
por la Biblioteca Nacional de Mxico, Fondo Reservado.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 [
Serrano aclara en este artculo que estos dibujos se
litografiaran a la mayor bre-vedad para el Estado, pues
precisamente se ocupaba de concluirlos, por lo cual haca del
conocimiento al pblico y al Supremo Gobierno. Pero de tan loable
proyecto al parecer no se hizo nada, pues no existen referencias de
las imgenes, al menos en ningn archivo o biblioteca nacional
revisado.
Es claro tambin que los utensilios de litografa, mientras
estuvieron en la institucin de San Carlos, se usaron muy
espordicamente y quiz slo por peticiones del gobierno o para otro
tipo de obras menores como piezas de msica o portadas de libros.
Serrano fue el maestro en el ramo e incluso lleg a tener discpulos
sobresalientes, como el famoso Hiplito Salazar, considerado por
algunos como el patriarca de la litografa mexicana. Pero la
realidad misma de la Academia y la desalentadora situacin del pas y
los gobiernos ahogaron cualquier intento de florecimiento
litogrfico en el seno de dicha institucin. Por eso podemos afirmar
que la vinculacin de la litografa a la Academia, ms que beneficios,
la arrastra a su propia decadencia.
Todo ello qued demostrado con los pocos frutos que dio la
litografa en esa venerable institucin. Como eplogo de tan mediocre
historia, queda la noticia de los ltimos pasos que tomaron las
prensas de Linati: el de febrero de }[u,Jos Mara Tornel, ministro
de la Guerra, ordena a Agustn Prez de Lebrija, ministro del
interior, que por disposicin del entonces presidente Anastasio
Bustamante:
se entregue [la prensa litogrfica] al Colegio Militar para la
reimpresin de las obras de Bails y de Vallejo, Tctica de infantera
y Ordenanzas del ejrcito, pues dicho Colegio no cuenta con los
fondos necesarios para comprar esta obra que son tan precisas para
continuar sus tareas.g
Desde entonces el destino de las prensas de Linati se pierde por
completo. Afortunadamente ya para entonces soplaban nuevos vientos
que daban un fuer-te impulso a este arte. En efecto, si el destino
de la litografa mexicana en el medio acadmico no obtuvo xito, esto
no sucedi en el mbito de los talleres comerciales.
g Vase Cervantes Snchez, op. cit., ku, documento .
-
[k 8=B83B#'833
La litografa en los talleres comerciales (0QA!0JD)
Poco conocido es el hecho de que desde tempranas fechas, y an
antes de la llegada de Linati, contrario a todo lo que se haba
asegurado, el inters hacia la nueva tcnica, conocida como
litografa, cobr adeptos en nuestro pas con fines claramente
comerciales y por razones de mayor baratura en la tcnica en
comparacin con el grabado. Las primeras noticias las tenemos con
las gestiones de Alamn, quien, desde el de mayo de }[, trajo
materiales litogrficos a nuestro pas. La noticia se conoci en el
peridico El guila Mexicana, donde los editorialistas en la seccin
de variedades exhortaban a los seores Alamn (a la sazn ministro de
Relaciones Exteriores) y al marqus del Apartado, don Francisco
Fagoaga, quienes a su regreso de un viaje por Europa trajeron
plantas y objetos que ayudaban al progreso del pas. Se sealaba que
haban trado entre otras cosas doce plantas de canela de la
Martinica, fruta de china mango [sic], una colonia de gallinas de
Guinea, un faisn de China, una soberbia coleccin de cuadros de los
mejores maestros y otras de medallas antiguas y modernas. Pero lo
que especialmente destacaron fue lo siguiente:
Don Lucas Alamn (ministro de Relaciones) traa una fundicin de la
letra de lo ms hermosa de Pars que facilita mucho la multiplicacin
de la imprentas; tambin la litografa, con sus piedras, prensas y
tinta.
*La litografa es el arte de escribir o grabar un dibujo o
estampa sobre la misma piedra blanda de donde se saca por medio de
la prensa. Economiza mucho por dos motivos: el primero por que el
grabado importa [sic] casi nada y por que se sacan millares de
ejemplares sin daar su finura; y el segundo es el enorme importe de
las minas de cobre que se ahorran.gk
No estaban tan equivocadas las aseveraciones de Icazbalceta
quien desde }[ggsupona, aunque no con mucha seguridad, a Alamn o
Jacobo Villaurrutia como posibles introductores de la tcnica,gg el
crdito de la duda, no obstante,
gk El guila Mexicana, Imprenta de Mariano Ontiveros, martes de
mayo de }[, t. I, nm. , p. [[. Vase tambin Mara Yamile Neme Nacif,
La hemerografa de la ciudad de Mxico y el arte entre }[ y }[k,
tesis para optar por el grado de licenciada en Historia del Arte,
Mxico, Universidad Iberoamericana, }uug.gg OGorman, op. cit., pp.
u-}. En esta obra OGorman seala a ngel Nez Ortega como
uno de los iniciadores del estudio de la Litografa, quien a
partir de datos proporcionados por
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 [g
permiti que a Linati se le concediera y hasta en palabras de
OGorman resti-tuyera este mrito, quiz en todo ello pes una de las
condiciones que pidi por escrito Linati para que se le considerara
el introductor de la litografa, detalle que ya se seal
anteriormente.g
Sin querer considerar a Alamn como el introductor, porque no
realiz obra alguna en litografa, probablemente por falta de
operarios, se debe de tomar en cuenta que al menos fue el primero
en traer una mquina litogrfica. Es intere-sante que a la noticia en
el peridico se le agregue una explicacin al calce, con la definicin
de litografa, la cual se ha dejado con un asterisco como se
encuentra en la publicacin original. Tambin, digno de notar es que
se resalte a la litografa como un medio donde se economiza mucho
porque el grabado importa casi nada, es decir, el dibujo es mucho
ms fcil de realizar sobre las piedras que sobre las lminas de
cobre. Adems, como seala el artculo, se sacan millares sin daar su
finura, pues con la piedra litogrfica no se pierde la calidad de la
ima-gen a medida que se usa, tan rpidamente como en los grabados en
cobre, lo que obligaba a desechar las placas. stas sern algunas
razones por las que la litografa desplaz paulatinamente al grabado
en cobre y madera.
Por ello resulta lgico que nuevas mquinas litogrficas llegaran a
nuestro pas inmediatamente despus del arribo de Linati. El }g de
enero de }[ aparece en el peridico El Sol la siguiente noticia:
Hiplito Salazar public Documentos para la historia de la
litografa en Mxico aparecidos enEl Monitor Republicano, } de junio
de }[[. En este estudio se menciona a Garca Icazbalceta, quien tena
la duda del introductor de la tcnica. Tambin lo seala en el artculo
Introduc-cin de la litografa a la Repblica Mexicana en la Revista
del Departamento del Distrito Federal, publicaciones de la Direccin
de Accin Cvica, de Reforma y Cultura, Mxico, Talleres
Linotipo-grficos, }uu. En ambos libros citan que Joaqun Garca
Icazbalceta no haba podido averiguar a punto fijo si fue Lucas
Alamn o Jacobo Villaurrutia el que introdujo la litografa,
menciona-do en artculo fechado el } de mayo de }[gg por Manuel
Orozco y Berra. Vase directamente el artculo de Garca Icazbalceta,
Tipografa Mexicana, op. cit., p. g, en el cual menciona: No he
podido averiguar a punto fijo quin fue el introductor de este arte.
Las probabilidades estn a favor del Sr. Lucas Alamn. Aunque otros
defienden a D. Jacobo Villaurrutia. Y concluye: Dejando por ahora
indecisa la cuestin me limitar a presentar una breve resea de las
vicisi-tudes posteriores del arte, copiando al efecto los apuntes
que tuvo la bondad de franquearme nuestro distinguido litgrafo el
Sr. Hiplito Salazar, es curioso que en estos datos para nada se
mencione a Linati.g Vase Cervantes Snchez, op. cit., pp. k-g.
-
[ 8=B83B#'833
Se vende una prensa litogrfica, con un buen surtido de piedras
de Baviera de dife-rentes tamaos propias al efecto, un barril negro
de Francfort, necesario para la composicin de las tintas y los
secretos del arte. Dar razn el portero de la casa nmero g de la
calle de las Medinas.g
Esta noticia, en tan temprana fecha, cambia las afirmaciones de
que los primeros talleres litogrficos independientes empiezan a
trabajar hasta }[.g[ Contrario a esto, suponemos que la tcnica, no
la produccin abundante, se conoci rpida-mente en Mxico a partir de
finales de }[ y que adems empezaron a circular algunos libros que
explicaban la metodologa y el proceso del dibujo en piedra como
haba sucedido en Espaa.gu Prueba de esta afirmacin es que, como ya
sealamos, en }[[ Robert y Fournier, residentes franceses en Mxico,
conocan ya la tcnica y se consideraban peritos en la materia, por
eso solicitaron la prensa de la Academia, a cambio de ensear a
algunos discpulos. Por qu no pensar
g El Sol, imprenta a cargo de Martn Rivera, }g de enero de }[,
p. g[ Acevedo, op. cit., nm. , p. }.gu Vase Carreto Porrondo, op.
cit.
. Jos Antonio Gmez, Tabla general de todos los acordes recibidos
en la armona, Mxico, Imprenta de la calle de Monterilla nm. },}[.
Coleccin particular.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 [
incluso que trajeron las primeras prensas litogrficas despus de
Linati, recor-demos tambin que alrededor de }[ Jos Antonio Gmez
public varias piezas musicales (figs. y k).
Luego entonces por qu no se tienen noticias de trabajos
independientes de la Academia hasta }[g? Una de las razones es que
probablemente los peridicos en esos aos todava no destacan los
progresos e innovaciones que se hacan al margen de las
instituciones gubernamentales como la Academia. Suponemos tambin
que en los talleres comerciales se hizo poco y de esto casi todo
est perdido. Adems, al igual que en la Academia, no se tena
personal capacitado ni excelentes dibujantes para realizar trabajos
dignos de mencin, o quiz las mquinas y herramientas tradas del
extranjero no se usaron ampliamente por la carencia de
conocimientos en el ramo. Es posible, tambin, que slo se hicieran
obras menores, como partituras musicales, invitaciones, etc., que
no han llegado hasta nosotros y que por sus mismas caractersticas
no fueron mencionadas en los peridicos de la poca.
k. Jos Antonio Gmez, pgina interior, Tabla general de todos los
acordes recibidos
en la armona, Mxico, Imprenta de la calle de Monterilla nm. },
}[. Coleccin particular.
Vanse Anexos g y .
-
[[ 8=B83B#'833
El hecho es que, aunque con ciertos tropiezos, los talleres
particulares de litografa empiezan a realizar obras importantes, a
partir de }[g, de una manera ms regular, sujetos siempre a la
creciente demanda de imgenes que solici-taba el pblico. El primero
de los talleres litogrficos particulares de los que se tiene
memoria es, como hemos visto, el de Robert y Fournier, desde
}[[.Despus seguramente se separaron y Fournier y alguno de sus
familiares, llama-do Carlos, se asoci con Severo Rocha, de origen
mexicano, montando un taller de donde sale publicada en }[g la
novela La Etelvina o Historia de la Baronesa de Castle Acre, con
ilustraciones litogrficas hechas en Mxico, y que en algn momento se
consider perdida. Afortunadamente se tiene un volumen de los dos
ejemplares con una estampa que representa una escena truculenta
dentro del argumento de la novela,} en la cual el personaje
principal es hecho prisionero
} El ttulo completo del libro es: La Etelvina o Historia de la
Baronesa de Castle Acre, Mjico, impreso por Agustn Contreras, calle
de la Palma nm. k, }[g. Agradezco la informacin y el prstamo del
volumen a Mara Jos Esparza Liberal quien rescat el libro en una
librera de viejo y amablemente me permiti reproducir las
imgenes.
g. Portada de la novela La Etelvina o Historia de la Baronesa de
Castle Acre, Mjico, impre-so por Agustn Contreras, calle de la
Palma nm. k, }[g, t. I. Coleccin particular de Mara Jos Esparza
Liberal.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 [u
por un grupo de soldados con armaduras. El dibujo sin duda es
destacable, aun-que debemos mencionar que la impresin todava tiene
ciertos defectos como el mal manejo de los claroscuros, ya que es
muy probable que se haya tomado de un trabajo europeo (figs. g y ).
Seguramente en ese ao el taller de Severo Rocha ilustr La Lima de
Vulcano, con una imagen de la ascensin aerosttica de Mr. Robertson,
dibujndolo muy toscamente en un globo y que fue todo un
acon-tecimiento en la tranquila Ciudad de los Palacios. El
personaje aparece en la canasta de un globo, que sabemos fue
elevado en la plaza de toros de San Pablo.
En cambio }[ ser, como prembulo del gran desarrollo, un ao de
gran impulso para la tcnica litogrfica pues estos mismos seores
Rocha y Fournier, que tenan su taller en la calle de Monterilla nm.
, dibujaron y estamparon
Una copia de esta litografa se puede ver en el libro de Enrique
de Olavarra y Ferrari, Resea histrica del teatro en Mxico, Salvador
Novo (prl.), Mxico, Porra, }u}, t. I, entre las pp. -}.
. Annimo, Escena de la portada de la novela La Etelvina o
Historia de la Baronesa de Castle Acre, Mjico, impreso por
Agustn
Contreras, calle de la Palma nm. k,}[g, t. I. Coleccin
particular de Mara Jos Esparza Liberal.
-
u 8=B83B#'833
las litografas de los tres tomos de la Historia antigua de
Mxico, de Mariano Fernndez de Echeverria y Veytia. Impresos por
Juan Ojeda en la calle de las Escalerillas nm. y que publicaba C.
F. Ortega. Al revisar esta obra en la colec-cin de Roberto L.
Mayer, se descubri que slo tiene el retrato del autor vestido a la
usanza del siglo xviii, quiz tomado de un retrato al leo (fig. ) y,
al final, unos calendarios prehispnicos, con una visin muy colonial
de los mismos (fig. [). Ms que calendarios mexicas, parecen cartas
astrolgicas o zodiacales. Por supuesto estos dibujos fueron sacados
de la obra original hecha en el siglo xviii. Especialmente en el
retrato de Echeverria y Veytia, es notorio que la cali-dad tcnica
de la litografa no es sobresaliente, y es interesante que haya
anotado en la piedra: en Mxico, queriendo decir con ello que se
realiz en el pas y no en el extranjero. Ms adelante sealaremos cmo
esta obra, por el enorme desconocimiento que se tena del periodo,
caus una enorme sorpresa en el mbito literario mexicano. En ese
mismo ao, }[, sali editada por la librera de Galvn e ilustrada
tambin por el taller de Rocha y Fournier la obra titulada: Los
rebeldes del tiempo de Carlos V de Francia, encontrada asimismo en
la colec-
. Annimo, Retrato de Mariano Fernndez de Echeverria y Veytia, en
Historia antigua de Mxico de Mariano Fernndez de Echeverria y
Veytia, Mxico, impreso por Juan Ojeda, calle de las Escalerillas
nm. , }[,litografa de Rocha y Fournier. Coleccin particular de
Roberto L. Mayer.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 u}
cin de Mayer. A diferencia de la obra de Echeverria y Veytia slo
tiene una ilus-tracin a manera de contraportada, hasta ahora
desconocida, en la cual aparece un grupo de soldados vestidos a la
usanza del siglo xvi con cascos, armaduras y flechas departiendo
alrededor de una mesa. Uno de ellos alza su copa en seal de estar
brindando por un triunfo futuro o por la guerra. Aunque hay una
sola lito-grafa es raro que ningn autor la mencione en sus
investigaciones (figs. u y }).
En }[ tambin se anuncia, en La Lima de Vulcano, un libro con
litografas: La exposicin sumaria del sistema frenolgico del doctor
Gall, publicado por el licenciado don Ramn Pacheco que contiene dos
lminas litogrficas hechas en Mxico al precio de tres pesos, en este
caso realizadas por J. Didoro Serrano bajo la direccin de su
hermano Jos Ignacio, que demuestran su insercin en el mbito
comercial, aunque se seala fueron litografiadas en la Academia de
Mxico. Lo cierto es que en }[g y }[ aumenta relativamente la
produccin
Ramn Pacheco, La Lima de Vulcano, Mxico, Imprenta de Uribe y
Alcalde, de febrero de }[, nm. }}k, p. g.
[. Annimo, Lmina nm. 0, en Historia Antigua de Mxico de Mariano
Fernndez de Echeverria y Veytia, Mxico, impreso
por Juan Ojeda, calle de las Escalerillas nm. , }[, litografa de
Rocha y Fournier.
Coleccin particular de Roberto L. Mayer.
-
u 8=B83B#'833
de imgenes, casi todas salidas del taller de Rocha y Fournier,
preparando de alguna manera el gran boom que se da a partir de }[
en trminos de aumento de la produccin. En ese ltimo ao aparecen
peridicos significativos para la litografa como El Mosaico Mexicano
o El Diorama. Antes de eso no se tienen mayores noticias de
trabajos litogrficos particulares. Acevedo menciona que varios
empresarios particulares empezaron a importar maquinaria litogrfica
a partir de }[, aunque no menciona sus fuentes.k
Todava en esta etapa se siguen prefiriendo los grabados a las
litografas para ilustrar cualquier obra. Todo ello fue natural pues
la nueva tcnica tendra que ir desplazando a las viejas tcnicas como
la del grabado que llevaba siglos de uso, pero sobre todo haca
falta el reconocimiento y experiencia por parte de los artistas. Se
sabe por ejemplo que en julio de }[ para un proyecto que tena la
intencin de ilustrar los hechos ms importantes que ocurrieron en la
gloriosa
k Acevedo, op. cit., p. }.
u. Annimo, Escena de la portada de la novela Los Rebeldes en
tiempo de Carlos V de Francia, del Vizconde de Arlincourt, Mxico,
librera Galvn, Imprenta de M. Arvalo, }[, t. I. Litografa de Rocha.
Coleccin particu-lar de Roberto L. Mayer.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 u
guerra de la independenciag se prefirieron los grabados en
metal, porque segn su promotor:
De todas las artes el grabado es el que ms contribuye a
entusiasmar al hombre, pues lisonjeando la vista estimula el alma y
le da elevacin. [Adems] es preferible el grabado para inmortalizar
las acciones de los hombres grandes, que por su valor o sus
talentos han hecho clebre a su patria y a su siglo. El grabado
ilustra, instruye y anima a la posteridad, hace conocer al hombre
lo que puede el amor sagrado de la patria, le ensea a amar la
libertad y tal vez se emul de los hroes que han salvado a su nacin
de la esclavitud [].
No sabemos si finalmente se realiz la obra pero tena la intencin
de incluir escenas importantes de la guerra como: El grito de
Dolores, La batalla de las Cruces o El sitio de Cuautla, grabados
por los artistas franceses H. Vernet, H. Bellange y F. Langlais. El
precio sera de k pesos por los ocho grabados con marcos. Pero
incluso cuando se elega realizar obras de este tipo en litografa,
se prefera elaborarlas en el extranjero. En }[[, por ejemplo, Pablo
de Mendvil public el Resumen histrico de la Revolucin de los
Estados Unidos Mejicanos,ilustrado con cinco litografas firmadas
por M. Guacci y R. Cooper y editadas por Rudolph Ackerman en
Londres; en esta obra se encontraban los retratos
g El Sol, imprenta a cargo de Martn Rivera, martes } de julio y
viernes de agosto de }[,pp. }}g y }k, respectivamente. Ibidem.
Ibidem.
}. Detalle de la Escena de la portada, figura anterior.
-
uk 8=B83B#'833
de Miguel Hidalgo, Jos Mara Morelos, Nicols Bravo, Vicente
Guerrero y Guadalupe Victoria, probablemente tomadas de figuras de
cera.[
Tambin es bueno recordar que en }[ se hace una de las primeras
ediciones de la obra de Jos Joaqun Fernndez de Lizardi: El
Periquillo Sarniento publi-cada por la imprenta de Galvn pero con
dibujos hechos en grabado. Pero, al margen de esta desigualdad en
nmeros, lo que haca que la litografa realmente no se desarrollara
era la carencia de personal capacitado para realizarlo y la
inci-piente importacin de mquinas del extranjero. Adems tenemos que
tomar en consideracin, que, en estos primeros aos despus de la
independencia, la situacin por la que atravesaba nuestro pas no era
propicia para el florecimiento de las artes y de la cultura en
general.
Despus del periodo en que ocup la presidencia don Guadalupe
Victoria (}[k-}[[), etapa en la cual lleg Linati, el pas se consumi
en la ms completa anarqua.u Es sorprendente en verdad, que pese a
todos estos tropiezos la socie-dad sigui organizndose y fomentando
la cultura. En }[, por ejemplo, se crea la Sociedad de Geografa y
Estadstica y en }[g la Academia de la Lengua para el fomento de las
letras, bajo el patrocinio de algunos particulares emprendedores,
como el conde de la Cortina. Estas medidas tienen que ir a
contracorriente, pues a los problemas polticos le suceden los
problemas econmicos como el de la moneda de cobre que ocasion un
gran descontento social entre todas las cla-ses, y que an no se
solucionaba cuando comenz la guerra de Texas en }[,que deteriorara
el ya de por s famlico erario nacional.
Todo este contexto va a afectar a la litografa por los
siguientes motivos: en primer lugar, el desastre de la economa
nacional debilita el poder adquisitivo de las clases altas o cultas
de la sociedad mexicana, nicas que pueden apoyar los proyectos de
revistas ilustradas creo que ante la lamentable situacin se
aniqui-l cualquier intento por impulsar el desarrollo del
periodismo y en consecuencia
[ Citado por Mara Jos Esparza Liberal en La insurgencia de las
imgenes y las imge-nes de los insurgentes, en Los pinceles de la
historia. De la patria criolla a la nacin mexicana (catlogo de la
exposicin), Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico-Instituto
de Investigaciones Estticas/Museo Nacional de Arte/Banamex, }, p.
}k[. La obra la escribi don Carlos Mara de Bustamante y se dividi
en cuatro libros.u Josefina Zoraida Vzquez, Los primeros tropiezos,
en Historia General de Mxico, Mxi-
co, El Colegio de Mxico, }u[}, vol. , pp. g-[. Javier Torres
Medina, De Moneda y Motines: los problemas del cobre durante la
Rep-
blica Central de Mxico }[g-}[k, Mxico, tesis para optar por el
grado de maestro en Historia de Mxico, Universidad Nacional Autnoma
de Mxico-Facultad de Filosofa y Letras, }uuk.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 ug
la edicin de nuevas revistas.} Basta ver el escaso nmero de
peridicos en esos aos, y lo inconstante de dichas publicaciones
para comprender la decadencia de esta actividad, en especial a
partir de }[[. Peridicos tan importantes como El Sol y El guila
Mexicana dejan de publicarse a partir de la dcada de los aos
treinta, sin que existiera algn otro que los sustituya de manera
regular.
Por otro lado, durante estos aos oscuros se careci de la figura
de un editor suficientemente audaz, valiente y ambicioso para
impulsar el arte litogrfico. Este personaje slo aparece con los
impresos de Cumplido a finales de los aos treinta, quien cubre
precisamente el perfil de un editor con la suficiente valenta para
fomentar la industria tipogrfica nacional y con ello tambin la
litografa mexicana, pero definitivamente su figura no empezar a ser
notoria en el mbito editorial sino a partir de }[.
El ltimo factor que obstaculiz el desarrollo de la litografa en
los aos inmediatos a su introduccin fue la poca experiencia y
preparacin de los dibu-jantes litogrficos mexicanos. Se puede decir
que en esta etapa se improvisaron muchos de ellos para satisfacer
algunas demandas. Por este motivo es lgico que las litografas
comparadas con las que se hacan en Europa no alcan-zaran la
suficiente calidad en la tcnica y esttica. La escasa experiencia
hizo que los aprendices mexicanos adquirieran la tcnica sobre la
marcha dentro de los mismo talleres, casi de manera artesanal, pues
no se cont sino hasta muchos aos despus con clases formales en la
Academia de San Carlos.
Entre }[ y }[, aunque se realizaron algunas litografas en
nuestro pas, e incluso se perfilara el aprendizaje del oficio para
varios litgrafos como fue el caso de figuras clave como Hiplito
Salazar, resulta evidente la pobreza y el dbil desarrollo de los
dibujantes litgrafos. Es difcil encontrar manifestaciones
importantes que trasciendan al mbito de las revistas ilustradas,
los peridicos o los lbumes con asuntos del pas que sern comunes en
las dcadas siguientes. Por el lado de los talleres particulares,
poco se hizo hasta que se consiguieron mquinas adecuadas importadas
del extranjero y se adquiri cierta experiencia. Los mismos
extranjeros estaban preocupados por otros aspectos del trabajo
lito-grfico, como el de consolidarse en el ramo, ms que en el de la
enseanza de la tcnica. Quiz los trabajos ms destacables en este
periodo lo realizaron los llamados artistas viajeros, cuyas obras,
en la mayora de los casos, fueron produ-cidas en el extranjero,
como el trabajo de Waldeck y Nebel.
} Luis Reed y Mara del Carmen Ruiz Castaeda, El periodismo en
Mxico, UU aos de Histo-ria, Mxico, Edamex-Club Primera Plana, }uug,
pp. }g}-}. Ibidem.
-
u 8=B83B#'833
Por ltimo, es conveniente sealar que, durante este periodo
oscuro, la demanda de litografas o grabados fue cubierta por
talleres o casas editoriales desde el extranjero. El caso ms
conocido es el de Rudolph Ackerman, perso-naje ingls, todava no
estudiado suficientemente, quien litografi temas mexi-canos sin
saber hasta ahora si estuvo en Mxico entre }[g y }[ o si se vali de
corresponsales mandados especialmente como reporteros grficos. La
casa lito-grfica Ackerman se encontraba en Londres y probablemente
tena sucursales en la ciudad de Mxico, pues localizamos anuncios en
peridicos con el nombre de este personaje, y como vimos arriba
public obras dirigidas especialmente al pblico mexicano. Por
cierto, entre los pocos investigadores que mencionan a Ackerman se
encuentra Jos C. Valads, quien lo recuerda en una introduccin que
hizo a la obra Litografa en Mxico en el siglo XIX, de
Toussaint.
ANEXO }agn, vol. g, exp. [, f. }[.
}[, septiembre }[, Mxico.Inventario elaborado por Claudio Linati
de Prevost de todo lo que compone el estable-cimiento de Litografa
actualmente en Mxico.
Proyecto para establecer la Litografa y Calcografa en Mxico.
Solicitud de indem-nizacin de Claudio Linati; inventario del equipo
litogrfico.
Una prensa pequea de tres cilindrosUna prensa grande con
palancaSiete cilindros de Pars nuevosDos botellas de barniz de
MunichUna caja de negro de Pars superiorUn surtido de lpices
litogrficosUn surtido de tinta qumica para dibujos linearesUn
surtido de tinta qumica para fondearUn surtido de tinta qumica para
conservar los dibujos en la piedraTreinta y cuatro piedras de a
ocho sobre once libras cada unaOnce piedras para msica de a
diecisis sobre diecinueve libras
Toussaint, op. cit., p. . Agradezco a Roberto L. Mayer los datos
sobre Ackerman y el informe de las dos aguatintas hasta ahora
conocidas que hizo sobre Mxico: Vista de pjaro mirando al oeste y
Plaza central.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 u
Siete piedras de a setenta sobre cien librasOtras piedras para
moler, molinillos y otros trastes necesarios para el
estable-cimiento
Una regla mecnica para equilinearUn surtido de colores para
aguar mapasHoja de acero para plumas litogrficasDos cueros de
reserva para las prensasUna coleccin de estampas para modelo de
todo gnero de LitografaVeinticinco cartones bruidos de Inglaterra
para dar lustre a las estampas
ANEXO agn, vol. g, f. }ug
}[, septiembre } MxicoCertificado expedido por Claudio Linati,
litgrafo, a favor de Jos Mara Gracida.
Certificacin de Conocimientos y aptitudes litogrficas.Certifica
que Jos, Mara Gracida natural de Oaxaca, ha trabajado en su taller
desde
el mes de enero del presente ao hasta ahora aprendiendo la
Litografa y que, por su aplicacin y disposicin natural, se halla
capaz de desempear su obligacin, sea trasla-dando en la piedra
dibujos, sea de lpiz, sea de pluma: que se halla instruido del modo
de fabricar tinta y otros mixtos qumicos necesarios a la Litografa,
y de imprimir con exactitud cualquier dibujo linear, mapas,
escrituras, etc.; y certifica tambin que tenien-do ocasin de
practicar dicho arte se perfeccionar en l en trminos de contribuir
a la ilustracin de su pas. Por fin, certifica y tiene la
satisfaccin en ello, que Gracida es un joven de buena conducta y
crianza y laborioso, calidades que cree le asegurarn algn da un
lugar distinguido entre los artistas mexicanos. Lo que para que
sirva a los fines del interesado afirma.k
k. Este documento seguramente fue un anexo de la representacin
del de septiembre de }[ que Jos Gracida dirigi a Juan Jos Espinosa
de los Monteros, oficial mayor de la Secretara de Relaciones
Interiores y Exteriores, exp. [.
-
u[ 8=B83B#'833
ANEXO agn, vol. g, exp. [, f. }u
}[, septiembre , MxicoCertificado expedido por Francisco Manuel
Snchez de Tagle, secretario de la Academia Nacional de las Nobles
Artes de San Carlos, a favor de Jos Mara Gracida.
Certifica que Jos Mara Gracida ha concurrido por el espacio de
nueve meses al estudio del dibujo, en cuyo tiempo ha obtenido
cuatro premios. Y para que conste da el presente a peticin del
interesado para los efectos a que halla lugar.g
ANEXO kagn, vol. g, exp. [, ff. }-} v.}[[, marzo Mxico.
Inventario de todo lo que compone el establecimiento de
Litografa, actualmente en Mxico, entregado al (director general,
Pedro Patio Ixtolinque), de la Academia de San Carlos, por ( Jos)
Ignacio Serrano en representacin del Gobierno.
Compra de la Academia del equipo litogrfico entregado por
Claudio Linati apro-bacin del Presidente Guadalupe Victoria; su
entrega.
Una prensa pequea a tres cilindrosUna prensa grande con
palancaSiete cilindros de Pars nuevosCuatro botellas de barniz de
MunichUna caja de negro de Pars superiorUn surtido de lpices
litogrficosUn surtido de tinta qumica para dibujos linearesUn
surtido de tinta qumica para fondearUn surtido de tinta qumica para
conservar los dibujos en la piedraTreinta y cuatro piedras de a
ocho sobre once libras (de peso) cada unaOnce piedras para msica a
diecisis sobre diecinueve librasSiete piedras de a setenta sobre
cien libras
g. Seguramente al igual que el documento anterior, el que
aparece descrito en esta ficha ha de haber sido anexo de la
representacin del de septiembre que Jos Gracida, exaprendiz
deClaudio Linati, dirigido a Juan Jos Espinosa de los Monteros,
oficial mayor de la Secretara de Relaciones Interiores y
Exteriores.
-
'3: #*##3:'' #=38 *)E#3 uu
Tres piedras para moler, molinillos y otros trastes necesarios
al establecimientoUna regla mtrica para equilinearUn surtido de
colores para aguar mapasUna hoja de acero para plumas
litogrficasDos cueros de reserva para las prensasUna coleccin de
estampas para modelo de todo gnero de litografaVeinticinco cartones
bruidos de Inglaterra para dar lustre a las estampas
ANEXO gagn, vol. , exp. , ff. }[-}[ v.
}[[, septiembre }, MxicoRepresentacin de Pedro Robert y Carlos
Fournier, profesores franceses de Litografa residentes en la ciudad
de Mxico, dirigida a (Guadalupe Victoria, Presidente de los Estados
Unidos Mexicanos).
Solicitud al Presidente Guadalupe Victoria de las prensas
litogrficas de Claudio Linati y de un local, a cambio de ensear
Litografa. Informe acerca del equipo litogr-fico de Linati.
Siendo franceses residentes en la ciudad de Mxico y profesores
peritos en el arte litogrfico, desean contribuir al
engrandecimiento de la ilustracin de esta Repblica propagando la
instruccin del apreciable descubrimiento litogrfico, tan tilmente
en la Europa culta [sic] y, al mismo tiempo, asegurarse su sustento
y establecimiento aqu. Por lo que desean solicitar las dos prensas
que se hallan sin uso en la Academia de San Carlos y un local
amplio en el centro de esta capital para establecer un taller, todo
por un trmino de dos aos. Comprometindose a cambio en instruir a
seis jvenes hurfanos de la Casa Patritica del Hospicio de esta
Ciudad, entregndolos peritos al trmino de un lapso de tiempo;
extendindoles Pedro Robert los conocimientos que propone a
discpulos particulares en el aviso impreso que anexan. Ofrecen ese
servicio til y ventajoso para los mexicanos que carezcan de ese
tipo de establecimiento. De aceptar su propuesta, solicitan que se
libren las rdenes correspondientes y se pueda formalizar un
contrato.
. Aunque en el original se indica que el material fue entregado
al secretario de la Academia (Francisco Manuel Snchez de Tagle), en
realidad lo recibi su director general que en esta fecha, de marzo
de }[[, era Pedro Patio Ixtolinque, quien firm de recibido en el
propio inventario. . Incluye Anexo, vase Anexo .
-
} 8=B83B#'833
ANEXO agn, vol. , exp. , f. }u
Volante (de Pedro Robert, profesor), La litografa, impreso en la
imprenta de C.C. Sobring y Ca.
Solicitud al Presidente Guadalupe Victoria de las prensas
litogrficas de Claudio Linati y de un local, a cambio de ensear
Litografa. Informe acerca del equipo litogr-fico de Linati. Clases
de Litografa; volante.
El descubrimiento de la Litografa ha tenido xito en Europa
extendindose sus estable-cimientos a las principales ciudades por
la belleza que se logra en la representacin de todo tipo de dibujos
y letras, a un nivel no logrado por la imprenta conocida y el
gra-bado en metal. Los mexicanos, quienes han apreciado esto por
las obras que han trado los extranjeros e interesados por la
ilustracin de su pas, han hecho venir de Francia algunas prensas
que existen inactivas por la falta de peritos que las dirijan;
erogando cre-cidos costos que en breve se ahorrarn, pues aqu abunda
la piedra caliza, parte esencial de la mquina y en la que hay las
materias qumicamente combinadas para la operacin. Pedro Robert,
cuya pericia ha mostrado en las estampas de antigedades que ha
hecho para la Universidad y en las rdenes y circulares del
extinguido Estado Mayor General, teniendo planeado regresar a
Francia, antes se propone ensear a los interesados todo lo conocido
hasta hoy de la Litografa bajo los trminos siguientes: }. Los
discpulos seran instruidos en las preparaciones qumicas y modos de
dibujar e imprimir en la piedra toda clase de dibujos, planos,
msica y cuanto hasta ahora se ha hecho por las imprentas, con las
ventajas de la belleza, brevedad y barato costo. . La instruccin
ser de dos a tres meses hasta que los alumnos estn suficientemente
preparados. . El curso incluir, a los que quisieren, la enseanza
del francs. k. Las lecciones sern de las a las } de la maa-na e
iniciarn cuando el nmero de alumnos llegue a diez. g. Las materias
que deben de combinarse en la preparacin para el trabajo sern
compradas a cuenta de los alumnos y en su presencia o por ellos
mismos. . Por su trabajo Pedro Robert ser compensado con cien pesos
por cada discpulo; dinero que ser depositado hasta que se renan los
diez alumnos y ha satisfaccin de ambas partes para que no sean
percibidos por l hasta la cabal instruccin de ellos.