INDICE: 1. EXPRESIÓN PLASTICA Y VISUAL 5. EMOCINAR-SE Y …formacion.eulen.com/CursosAmas/Avanzo/eses_eulen_monitores/eses_eulen... · EXPRESIÓN PLASTICA Y VISUAL 2. EXPRESIÓN

Manuel Angel Fernández Gallego

INDICE: 1. EXPRESIÓN PLASTICA Y VISUAL

2. EXPRESIÓN CORPORAL

3. EXPRESIÓN LINGÜÍSTICA Y COMUNICACIÓN

4. EXPRESIÓN MUSICAL

5. EMOCINAR-SE Y EMOCIONAR 6. BIBLIOGRAFIA

PROPUESTAS DE ACTIVIDADES


CONTENIDOS EXPRESIÓN PLÁSTICA Y VISUAL

Desde siempre la expresión plástica ha sido una necesidad humana, una

manera de interpretar, analizar y entender nuestra realidad. Hay pruebas muy antiguas como las pinturas de las cuevas de Altamira,

representando escenas de la vida cotidiana de los seres humanos de aquella

época.

Hay una relación íntima entre la obra de arte y la persona que la realiza.

"Íntimo" viene de la palabra latina "interior". Es íntimo lo que se encuentra en lo más profundo de un objeto o persona y que está ligado a su existencia. Por

tanto, podemos entender el arte o la expresión artística como una necesidad

humana

Además, toda creación tiene una belleza poética intrínseca indiscutible. Así,

eliminados los términos técnicos: «bien hecho / mal hecho» y los estéticos: «bonito / feo», podemos pasear tranquilamente por placentero camino de la

expresión.

Se ha de dejar a un lado los prejuicios por lo que se refiere a la creación

artística, los valores preconcebidos estéticos, los estereotipos ..., que provocan que rehacemos o reproducimos sólo lo conocido y no nos atrevemos a salirnos

del canon establecido.

Se propone el camino más fácil, tanto en criaturas como en adultos: el juego. El

juego nos da la apertura necesaria para dejarnos sorprender y experimentar


con los diferentes materiales y con nuestras posibilidades manipulativas y

expresivas.

En un espacio de juego aceptamos todas las manifestaciones y posibilidades

que emergen y descubrimos que todas y todos podemos hacer y decir cosas, y, nos permite transformar las experiencias previas "no sé dibujar, no sé

expresar" en el disfrute perceptivo y emotivo que tiene toda expresión.

Cuando una persona se permite jugar y crear, los prejuicios y los miedos caen.

Una invitación a tocar, a jugar, manipular, sentir, experimentar, dejar fluir la

intuición y la espontaneidad natural.

Se ha de invitar:

• A dialogar con los diferentes materiales, con pinturas, pigmentos, papeles,

telas ..., a relacionarte con ellos, tocarlos, olerlos, mezclarlos, sentir su

temperatura, su consistencia, la textura , el color y su temperamento ... • A dialogar con el espacio, la línea trazada, el punto, la curva, el volumen, las

diferentes melodías de nuestra composición ...

• A dialogar con las compañeras y compañeros, nuestro reencuentro físico, el

contacto, la interacción y la creación conjunta ....

Una propuesta del taller podría ser dejarnos llevar por las diferente músicas y

con las manos dibujar lo que nos inspiran. Después miramos lo que hemos

hecho y observamos: toda composición tiene su ritmo, su melodía, su carga

emotiva y su belleza. ¿Qué color he elegido? ¿Qué tipo de trazo he hecho? Qué emoción me transmite?

Se parte de una propuesta, de un estímulo, ya partir de ahí se trabaja con

diferentes materiales: pintura, barro de colores, arena, pigmentos, cartón,

harina y agua, cuerda, papel ...

También jugamos con la luz y el color, a partir de elementos reciclados, con

linternas, diferentes tipus de papel, un proyector o foco de luz... interaccionada

con música, movimiento, cooperación, imaginación, creatividad...


Y se trabaja de manera interdisciplinar con los diferentes lenguajes, de modo

que una creación plástica puede servir de estímulo para una próxima creación

corporal o lingüística, y viceversa. Un ejemplo ilustrativo: A partir de una proyección sobre fondo blanco jugamos con el cuerpo, bailando con los colores

proyectados sobre el torso o interpretando formas corporalmente sugeridas por

el propio cuadro, o inventando historias y personajes sugeridos por la

composición utilizando el juego dramático.

De esta manera toda creación artística no es sólo un bello resultado, para

poder mostrar o colgar en la pared, sino un interesante proceso creativo que

puede desencadenar otra nueva creación.

Todos hemos vivido el asombro que experimenta un niño el resbalar el lápiz y ver dibujada su primera línea sobre el papel. Una línea que él o ella dirige.

Más adelante, vemos como pasa del garabato al dibujo simbólico. En este

paso, el niño descubre un fenómeno básico en el arte: el símbolo realizado

puede representar algún objeto o persona de su entorno, su madre, su padre, su perro, su casa ...

Poco a poco, las imágenes artísticas del niño se vuelven más y más complejas,

reflejando su creciente conocimiento y su percepción del mundo. Y puede ser comenzará a utilizar sus dibujos para contar historias, solucionar problemas y

expresar sentimientos.

Dibujar es una manera de explicar, de entender, de hacer patente, de

interpretar tu entorno, tus emociones y tus sentimientos. Es necesario incluir en la educación formal y no formal todas las actitudes de las que venimos

hablando: eliminar los juicios estéticos, estimular procesos creativos, observar,

ser personas abiertas y flexibles a las manifestaciones expresivas que puedan

surgir en y acoger las emociones que comporten, tanto de las criaturas como


de las personas educadoras.

Se trata de abrir los ojos al mundo, y al "yo" interior. Este amplio espacio nos

permitirá deslizarse entre la realidad y la imaginación, desencadenando miles de aventuras expresivas y sensoriales.

Y como dijo André Breton: "la imaginación es lo que tiende a convertirse en

real, y de ella nace la línea blanca sobre fondo negro que llamamos

pensamiento.

EXPRESIÓN CORPORAL

"La conciencia humana individual surge en el niño o niña con el desarrollo de su conciencia corporal al aprender su cuerpo y aceptarlo como su dominio de

posibilidades al aprender a vivir consigo mismo y con los demás en el lenguaje.

Este proceso tiene lugar como un aspecto normal del desarrollo en el que el

niño alcanza la plenitud de su integridad biológica, senso-motriz, emocional e intelectual, sólo si él o ella vive en la total confianza que la total aceptación

implica " HUMBERTO MATURANA

En la clase, durante un ratito de juego libre, Eric decide que tiene que correr

alrededor de las mesas donde comemos, como casi siempre, en sentido contrario a las agujas del reloj, de reojo, y mientras acaba de prepararme un

café en el rincón de la cocinita, Jana lo ve y siente la necesidad de unirse a él,

la Coral está construyendo una torre que casi ya es más alta que ella, la deja y

se incorpora ... así hacen también Irene, Xavier - buscando primero la mano del

Sandro, como hace siempre desde que éste se la ofreció una vez para que no se acababa "de animar" -, la Nayara, el Izan, Lia ... y yo los miro - con un poco

de envidia hacia su espontaneidad y naturalidad-mientras acabo de tomarme el

café ... Otros días observo cómo buscan brazos y abrazos cuando los

necesitan, o les dicen que no cuando la necesidad sale de otra persona y no

coincide con la suya, como bailan por la clase conectando con su propia


expresión primitiva, repiten las carreras en círculo, saltan, gritan ... como, al

despertar de la siesta, dedican unos minutos a estirarse "escuchando el

cuerpo" ... y sigo sintiendo envidia y ganas de hacerlo, de buscar el espacio en

el que todo esto sea aceptado también en el mundo de los adultos.

Será que poco a poco esta espontaneidad se va y la vamos modelando,

canalizando, controlando ... de tal manera que se va perdiendo y es a la edad

adulta y, cuando intentando recuperarla, nos bloqueamos, la racionalizamos y

nos queda lejana en el tiempo y en el espacio ...

Se debe trabajar en una línea que permita a las criaturas continuar

desarrollando esta capacidad innata. Para favorecerlo, podemos tomar como

herramienta el juego (libre, simbólico, dramático) ya que se trata del principal

medio para aprender, disfrutar y comunicarse, convirtiéndose también en una manera de expresarse. Pensamos también que, como adultos, tenemos estas

mismas necesidades, ¿cuántas veces nos hemos "descubierto" bailoteando por

la casa sin tener que escuchar ninguna música o nos hemos aguantado las

ganas de pedir un mimo ... Del mismo modo, nos pasa en los talleres cuando

sacamos una tela grande de colores o un paracaídas y jugamos a darle vida a través de nuestras manos, cuerpo, movimiento. La música se va animando, el

grupo se "escucha y encuentra" sin necesidad de hablar, el tono va subiendo ...

y se transforma en una casa, ahora bailamos rápido, ahora unas cuantas

personas desaparecen por debajo, ahora se oyen gritos, risas ... y nos emocionamos, y vivimos estas emociones, y canalizamos la rabia o la alegría a

través del cuerpo, y vamos resolviendo corporalmente diferentes necesidades,

cada uno las suyas pero sin perder un ritmo conjunto, y nos sentimos cercanas

a todo esto que las criaturas también viven, y entendemos como la expresión

corporal es el lenguaje innato del cuerpo, nuestro primer lenguaje, a través del cual expresamos sentimientos, emociones, sensaciones y pensamientos,

teniendo la posibilidad de integrarlo con otros tipos de lenguajes, que se trata

de un medio de comunicación que utiliza el elemento más natural y cercano al

ser humano, su propio cuerpo, la capacidad para manifestarse tal como somos


ante el mundo exterior a través de un lenguaje propio, el lenguaje del cuerpo.

Lenguaje que vamos configurando por gestos, posturas, movimientos, contacto

corporal, la mirada, la orientación en el espacio ..., y llegamos a la conclusión

de lo importante que conocer nuestro propio cuerpo, para así poder llegar a interpretar y dar respuestas a los mensajes de los procesos comunicativos que

vienen de "los otros cuerpos".

Y nos damos cuenta también que nuestras creencias, actitudes y valores tienen

mucho peso en nuestra manera de estar, de hacer, de actuar, de intervenir, sobre todo las que vienen desde la corporalidad. Por eso nos preguntamos

cuáles deberían ser nuestras actitudes ante el grupo y la expresión corporal

libre, actitudes que nos lleven a disponer de nuestro cuerpo de una manera

más clara, tomando conciencia de las relaciones tónico-emocionales, y

considerando que nos llevan a una forma de actuar transversal en todos los tipos de lenguajes expresivos, pero que al hablar de expresión corporal cobra

más importancia. Así, y siguiendo las pautas que se proponen desde la práctica

psicomotriz, podemos reflexionar sobre la escucha, la autoridad, la empatía y el

lenguaje.

Al hablar de la escucha nos referimos no sólo a la auditiva, sino también a la

corporal, que nos están "diciendo" cuando la relación con el otro viene sólo a

través de mordeduras, golpes, cuando en las sesiones de psicomotricidad

necesitan siempre la contención de una caseta, o hacer de lobo, bruja, superhéroe ... por eso la escucha debe ser activa, tenemos que saber pararnos

para atender y entender lo que está pasando. Nuestra autoridad deberá ayudar

a contener y dar una seguridad física y afectiva que permita el pleno desarrollo

de la expresión corporal, teniendo en cuenta también el ambiente y utilizando

unos límites claros, naturales y necesarios, sin olvidar, como dice Rebeca Wild, que la libertad y los límites son dos conceptos que deben ir de la mano y que

están relacionados íntimamente con otros dos: amor y respeto. Tendremos que

saber ponernos en el lugar del otro, tratar de comprender sus sentimientos pero

sin olvidar ni "trasladar" nuestra emocionalidad, es decir, empatizar,


observando, interpretando y actuando. Finalmente, el lenguaje, buscando la

coherencia entre el lenguaje verbal y no verbal, evitando juzgar y evaluar,

siendo conscientes de cuando expresamos nuestros propios deseos,

sentimientos e ideas para enunciarlos en primera persona.

"Tienen su cuerpo tan cerca de mi cabeza que no sé qué decir ... es más fácil

dejar que me toquen ... Me gusta como Gina, con sus 5 años, es incapaz de

aguantarse las ganas de abrazar ... y como me abraza!. Nos presentamos

oficialmente la semana pasada. El otro día apareció por mi clase y con una gracia sorprendente inundó la conversación ... hablamos de ventanas, mochilas

y castañas ... parecía que nos conociéramos de siempre, que nos hubiéramos

amado toda la vida ... "No sé qué decir ... (un dia en la escuela)

EXPRESIÓN LINGÜÍSTICA Y COMUNICACIÓN

El desarrollo humano reproduce una lógica funcional. El proceso de

construcción del ser humano tiene sus reglas y es fundamental que sean

respetadas para poder crecer armoniosamente.

Cuando una criatura nos brinda una sonrisa o una mueca de enfado en la

clase, podemos interpretar la emoción que nos comunica. El hecho de que no

nos lo comunique verbalmente no significa que no nos lo comunique. Un niño

que aún no tiene la capacidad verbal desarrollada merece todo el respeto por sus posibilidades comunicativas.

El Aarón llega a clase con cara de enfado. Podemos saber que no ha tenido un

buen despertar, que estará inquieto o apático, que necesitará desahogarse ... e

intentaremos animarle, comprenderlo ... siempre respetando su necesidad de expresar el enfado. Sin embargo, a menudo "etiquetamos" los niños de

movidos, traviesos ... sin pararnos a pensar que todas las acciones son

motivadas por una emoción, por lo que necesitamos pararnos a observar,

escuchar y acompañar a los niños.


Madurar requiere un orden, unas funciones se desarrollan antes que otros. Las

criaturas son la prueba más cercana. Cuando aún no hablan no significa que

no expresen, lo hacen con su cuerpo. Expresamos desde que nacemos.

Nuestro cerebro se estructura en este orden biológico en tres capas:

La más profunda es el cerebro reptiliano, encargado de los comportamientos

más automáticos ligados al dominio del territorio, la supervivencia ... Recubriendo este está el límbico, el universo de las emociones, la afectividad y

la sexualidad. Y finalmente nos encontramos el neocórtex responsable de las

funciones intelectuales.

La motricidad de los niños es la expresión de la conducta humana: el movimiento no es sólo una reacción refleja debido a la contracción de los

músculos.

Nuestros actos están llenos de intención, son la comunicación de una vivencia

sentida. Los gestos, la comunicación no verbal no son algo aleatoria o casual, sino que construyen el vehículo con el que manifestamos las emociones y

sentimientos que a una etapa posterior podremos llegar a verbalizar con

palabras. El lenguaje no es sino una traducción de la comunicación no verbal.

En la etapa pre-lingüística a través del llanto, la mirada, la caricia, la sonrisa ...

se establece una comunicación que el adulto recibe y emite desde la escucha

activa y el respeto.

Dentro del proceso de individualización del niño es básico la interacción con el exterior desde su propio cuerpo, es a través del cuerpo que el otro se acerca y

dialoga. Si mi cuerpo no siente cosquillas, caricias, la ternura de una mirada, la

descarga física de la ira ... no podré poner palabras a nada de eso porque lo

desconozco. Y así, crecemos en esta sociedad occidental que nos niega un


montón de experiencias, y nos hace personas adultas desconectadas de

nuestras emociones a las que no sabemos poner nombre y está prohibido

mostrar.

La expresión lingüística comprende las múltiples formas de expresión de una

lengua. Hablar, leer, escribir o escuchar nuestros propios pensamientos son

manifestaciones de estas emociones.

La adquisición de la competencia oral lingüística se basa principalmente en dos procesos didácticos: la conversación y la narración.

A través de la conversación las criaturas conocen el mundo, adquiriendo léxico

y estructuras lingüísticas, referentes lingüísticos importantes para sus

esquemas de conocimiento.

Hablar en las diferentes actividades que se realizan, verbalizando las

situaciones que se estan dando; dedicar un tiempo a conversar tanto a las

situaciones comunicativas espontáneas, como otras dirigidas o programadas,

es básico para la adquisición de léxico y estructuras lingüísticas.

La narración es la otra herramienta indispensable para apoyar este proceso de

maduración. Asimismo, además de la aportación del lenguaje en sí, la

narración ha sido durante siglos el vehículo de transmisión de valores, normas y hábitos de cada cultura.

Provoca la creación de historias a las que aparezcan los conceptos, valores ...

que deseamos transmitir nos da la oportunidad de regalar nuestra visión del

mundo a los niños. Y no tiene ningún sentido, desde nuestro punto de vista, hablar en las escuelas, centro de monitores i monitaras de igualdad, educación

para la paz ... si después contamos historias a los niños en las que aparecen el

machismo, la envidia, la lucha de poder ...


Podemos escribir historias y contarlas; podemos inventar con las criaturas;

pueden inventarlas ellas y ellos ... Nuestra propuesta se basa en diferentes

pretextos: imágenes, creaciones y emociones, palabras ... que nos llevan por

los caminos de la imaginación, el absurdo, la transformación de la realidad, el juego ... a escribir y narrar nuestras propias historias, con un solo eje básico, la

estructura dramática: inicio, nudo y desenlace.

Interrelacionar la expresión lingüística con otros lenguajes como la expresión

dramática, la plástica y la música es muy importante, una forma globalizada para el aprendizaje autonomo y estimulante. Todo ello para disfrutar de una de

las formas de expresión más utilizada por el conjunto de los seres humanos,

siempre en honor a la creación colectiva y el respeto, que sí son absolutamente

básicos en nuestra propuesta educativa.

EXPRESIÓN MÚSICAL

La música nos acompaña a menudo en nuestras vidas (ya desde dentro del

vientre materno), desde muy pequeñas y rememoramos o recordamos ciertas

situaciones acompañadas de música, nos viene a la memoria aquella persona, aquel abrazo, aquella pérdida, aquel viaje, aquella maestra, aquella película ...

Es por ello, que para nosotros, la música es sonido, silencio, expresión,

creación, afectividad, emoción, comunicación, movimiento, quietud,

introspección, individualidad, colectividad, interrelación con otros lenguajes, recuerdos, transformación ...

La música nos lleva a expresarnos, a tener conciencia de sensaciones y

emociones, por eso debemos tener la libertad y confianza de exteriorizar, lo

que nos aporta, ya sea mediante movimientos del cuerpo, a nivel plástico, mediante la escritura , en soledad, en compañía, lento, rápido, pausado ..., sin

juzgar las emociones que nos aporta y su forma de expresión, todo está

interrelacionado.


Por ello, es conveniente saber que cuando se propone dejarse ir, compartir,

sentir la música (respetando toda acción, decisión y libremente), consciente o

inconscientemente, surgen espontáneamente algunos elementos que

configuran el lenguaje musical: intensidad, duración, timbre, altura, pulsación, ritmos, expresividad, creatividad ... Es entonces cuando descubre que sabe

llevar una pulsación con el cuerpo, que se mueve rápido o lento dejándose

llevar por el ritmo y la sensación, que pisa fuerte cuando hay una fuerte

intensidad de timbales y en cambio vuela y se desliza cuando oye una melodía

suave, que distingue timbres, voces .. Todo esto es vivir la música y así es como la viven los niños.

Hay otros canales de comunicación, de lenguajes expresivos, de compartir con

otros cuerpos todas estas características: danzas de todo tipo, masajes,

juegos, emociones sentidas a la hora de utilizar el lenguaje plástico y visual, performances, teatro, cuentos, escritura . Todo ello desde la individualidad,

llegando a la colectividad, haciendo una composición artística, duradera o

efímera, compartiendo el proceso, la experimentación, el desarrollo creativo.

Con y dentro de la música brotan infinitas percepciones y emociones y eso nos

ayuda a entender la música de otra forma, y a disfrutarla con libertad y estima propia.

La música tiene una expresión y una creación, una exploración de recursos que

hace que se desarrolle una agudeza perceptiva, una conciencia de sensaciones. Genera automáticamente una improvisación libre y espontánea,

puede ayudarnos a desarrollar otras ideas musicales, artísticas y escénicas,

todo ello con plena libertad, sin prejuicios ni juicios expresivos, teniendo

confianza en nuestro potencial, con flexibilidad, con escucha y sobre todo con

una gran autoestima de creación, de acción e imaginación.

Dicho todo esto, no debemos olvidar la parte de afectividad, muy importante

cuando experimentamos y desarrollamos la expresión, la comunicación, la

creación y la conciencia creativa.


A continuación se propone algunas formas, de entre las muchísimas que hay

que nos invitan a expresarnos y jugar con la música:

Escuchar, imitar, reconocer, reproducir sonidos: del cuerpo, de la naturaleza,

mecánicos, de los objetos. Canciones y músicas de todo de mundo, épocas y

diferentes tipos de músicas. Bailar espontáneamente. Ambientación sonora de

cuentos. Saber dónde se origina el sonido: de dónde viene. Contrastar sonido y

silencio. Danzas. Movimiento corporal. Objetos de diferentes materiales. Diferentes voces. Instrumentos musicales: percusión, de viento, de cuerda.

Diferentes sonidos del cuerpo. Reproducir: sonidos fuertes, pianos, medio

fuertes ..., movimiento corporal, pintando, reproducir sonidos agudos y graves

voces femeninas y masculinas, instrumentos cuentos.

La música y la danza van cogidas de la mano. Las primera propuestas son las

danzas libres y espontáneas. Las danzas libres o espontáneas son creadas a

partir de la improvisación, aunque pueden ser trabajadas de manera que se

vuelvan en danzas fijas. Son ricas para la exploración y descubrimiento de

nuevos movimientos.

La forma espontánea de la danza es una experiencia estética que tiene sus

orígenes en la capacidad de las personas para vivenciar emociones e ideas

que le den sentido a la realidad. Este tipo de danza favorece el desarrollo de la imaginación, a la toma de decisiones, la comunicación, etc.

Las danzas regladas se caracterizan por tener establecidos unos patrones y las

estructuras espaciales y de movimiento. Este tipo de danzas son una excelente

actividad de desarrollo psicomotriz, favorecedoras de la coordinación general y específica, la lateralidad, la actitud corporal, la buena organización espacial y

temporal, la memoria, la atención, ... Son un gran recurso de expresión,

comunicación y educan en el placer y en el sentido estético, respetando cada

cuerpo como una individualidad plena de respuestas y movimientos.


Por otra parte, las danzas regladas colectivas son actividades humanas

universales que tienen carácter cooperativo y, por tanto, son un excelente

vehículo para establecer relaciones de cohesión grupal y abrirnos una puerta placentera al conocimiento de otras culturas desde la perspectiva del

intercambio y el diálogo, generando la curiosidad imprescindible para motivar

nuevos aprendizajes interdisciplinares. En palabras de Mikel Aranburu, "la

danza es expresión primaria que ha servido para evocar y exorcizar las fuerzas

de la naturaleza para protegernos de los malos, asegurarnos la fertilidad y fecundidad de la tierra, animales y personas, solemnizar las relaciones sociales

y divertirnos.

Cuando bailamos, nuestra acción motriz tiene lugar en un espacio y en un

tiempo, y estos coexisten como factores inseparables del movimiento, desde el más mecánico hasta lo más simbólico o expresivo. Las danzas colectivas nos

empujan a disfrutar y apropiarnos de los espacios de forma libre, o bien

dibujando grupalmente formas lineales, circulares... A partir de las cuales se

pueden crear otros. Cualquier acción corporal se puede analizar mediante las

formas de utilizar el espacio: Espacio propio, espacio distante. Direcciones y niveles de pasos y gestos. Extensión de los gestos y pasos. Trayectorias.

Formas del gesto.

La interacción entre el trabajo de expresión corporal y la música

A menudo dedicamos poco tiempo dentro de nuestra labor formadora y

educativa a interrelacionar las diferentes áreas entre ellas, cuando es más que

sabido que la interrelación entre estas optimiza el aprendizaje de las mismas.

Un área que, además, queda a menudo minimizada por las áreas troncales (por llamarlas de alguna manera), es la expresión corporal, aspecto de gran

importancia para desarrollo del niño. Y un claro ejemplo es cómo podemos

vivenciar, disfrutar de "la vida es bella", con los gestos, las miradas, los abrazos

... Una música que nos emociona a partir del gesto, de la música y de las


emociones a compartir.

Para concluir este bloque, remarcar que todos los lenguajes se entrecruzan y

son uno. Podemos vivenciar la música mediante el lenguaje plástico y visual, mediante la escritura creativa y el lenguaje corporal de una forma

interdisciplinar y afectiva.

EMOCIONARNOS Y EMOCIONAR. "La motivación es la sensación o la energía que impulsa a las personas a

actuar en una dirección determinada."

El término afectividad proviene de estar afectado; la afectividad hace

referencia, por tanto, al hecho de que en todas las situaciones conscientes, el ser humano tiene datos de su propia vivencia interna con respecto a la

resonancia y grado en que esta situación influye sobre ella. Entendiendo la

expresión de situación vital consciente en el sentido amplio y simple de darse

cuenta de que hay algo que nos afecta, no presupone, por tanto, la posibilidad

de una descripción precisa y detallada de la situación.

La vida afectiva cumple tres funciones básicas importantes:

• Función energética: La afectividad da al ser humano, junto con la motivación, la fuerza, el impulso, la energía para la puesta en marcha de la actividad.

• Función de signo: La afectividad indica el propio estado de ánimo y el de los

demás y nos proporciona una información esencial para la adaptación y la

supervivencia.

• Función de valoración de las situaciones: En relación con el dato afectiva, las diversas situaciones tienen una equivalencia peculiar: son agradables,

desagradables, indiferentes ... originan tensión, tristeza, alegría ...

Las emociones y sentimientos constituyen vivencias afectivas fundamentales.


Emociones: Son vivencias afectivas que aparecen de manera brusca, en forma

de crisis más o menos pasajeras, más o menos violentas. Se ponen en

marcha, generalmente, por un estímulo externo y van unidas a manifestaciones

de carácter orgánico: rubor, sudor, llanto ... Inicialmente están ligadas a la interacción con las personas próximas del entorno: con los hechos biológico,

paulatinamente se va ampliando el marco de su actuación y también la

diversificación de respuestas. Tantos las emociones agradables como las

desagradables son necesarias para el desarrollo equilibrado de la

personalidad: tanto infantil como adulta. Afecto, miedo, curiosidad, ira, celos, alegría ... serán, entre otras, las manifestaciones emocionales más frecuentes,

tanto para la infancia como para las personas adultas.

Sentimientos: Son vivencias más estables y "duraderas" que las emociones y

más complejas. Se puede hablar de sentimientos ligados al yo: autoestima, vanidad, orgullo, egoísmo ...; y sentimientos dirigidos a otras personas y / o

objetos: amistad, simpatía, sociabilidad, cooperación, estima ...

Dicho todo esto, es básico para nosotros que en nuestros juegos, actividades,

relaciones, acciones, miradas, expresión, imaginación, creatividad ..., tener muy en cuenta las emociones y los sentimientos como una herramienta

intrínseca a toda relación humana. Durante el transcurso de las actividades

(interdisciplinarias y globalizadas) tenemos que partir del respeto y la libertad

individual. Y que cada persona exprese sin prejuicios, sin juzgar, como bandera las emociones compartidas.

Por ello, es muy importante no reprimir las emociones. Tanto si las vivimos

como agradables o desagradables, pueden ser el motor de expresión a través

de los diferentes lenguajes: el cuerpo, la palabra, la plástica, la música, la colectividad, el juego, el movimiento.

Es fundamental aprender a reconocer y respetar nuestros sentimientos y


emociones, así como los de las otras personas que conforman el grupo.

La alegría es una emoción contagiosa y debemos motivar y favorecer al

máximo posible. También creemos que tenemos que aceptar la tristeza como un sentimiento normal y necesario sin avergonzarnos, pero sin utilizarla como

un escudo de excusas que no nos permitan avanzar.

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WILD, R. (2006). Libertad y límites. Amor y repitió. Lo que los niños

NECESITAN de nosotros. Barcelona: Herder.

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS A LOS CONTENIDOS Expresión músical y expresión corporal

La vida es bella (cantada por Noa y Miguel Bosé)

Port Mouth (Mike Oldfield)

Los pollos saliendo del cascarón (Mussorgsky y Tomita)

¿Quien tiene razón? (Kabalevsky) La màquina de escribir (Anderson)

Expresión músical y marionetes


¿Quien tiene razón? (Kabalevsky)

Papagino y papagena, de la flauta màgica (Mozart)

El brindis, de la traviata (Verdi)

Expresión plàstica y visual, y expresión musical

Los globos y la linterna

Las botelles multicolores

Las sombras corporales Los láseres y la imaginación

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