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II CONGRESO DE RELACIONES INTERNACIONALES
Perspectivas, dinmicas y desafos del nuevo orden mundial
Universidad de Congreso
Mendoza, junio de 2012
La reanudacin de las relaciones diplomticas y econmicas con
Cuba. El
caso de Villber.
Prof. Marcelo Luciano Adriani (ISPEL N 3 Villa Constitucin)
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Introduccin
El presente trabajo se encargar de analizar un perodo de las
Relaciones Internacionales de
Argentina que creemos es, sin dudas, de una originalidad casi
absoluta. Dicho perodo es el de
1973-1976 y su abordaje particular, la poltica exterior que llev
adelante el gobierno nacional
para con los pases denominados del Este y especficamente con
Cuba, pas con el cual
nuestro pas haba roto las relaciones diplomticas en 1962.
El mundo de dicho perodo ofrece un escenario complejo en el
marco de las Relaciones
Internacionales.
La guerra fra atraviesa una fase que los especialistas han
denominado detente, Estados
Unidos se encuentra inmerso en una guerra casi perdida en lo
militar y perdida definitivamente
en el plano interno. La Unin Sovitica rivaliza con China por el
predominio del espacio
socialista.
Cuba lleva por entonces, ms de diez aos de revolucin y su
influencia en el continente
despierta la reaccin de Estados Unidos.
En Amrica del Sur los golpes de estado se estn imponiendo en
casi todos los pases de la
regin y Argentina debe disear una estrategia que le permita
llevar adelante un proceso de
reconstruccin poltica, econmica y social en democracia, luego de
siete largos aos de
dictadura militar.
En este contexto, tomaremos como objeto de estudio, el caso de
una empresa argentina llamada
Villber S.A.C.I., dedicada a la industria del fro, que formar
parte de las empresas que
realizarn negocios con Cuba.
La eleccin no es antojadiza, por cuanto la inclusin de esta
firma como parte de otras tantas
beneficiarias del acuerdo comercial, brinda numerosos elementos
de carcter poltico y
econmico, que ponen de manifiesto tambin, porqu Villber es una
de las empresas
participantes y que consecuencias trae aparejado ello para su
organizacin interna, en el marco
de un proceso poltico bastante convulsionado en el pas y en la
regin, en la que Villber est
instalada, el cordn industrial del sur de Santa Fe.
La lucha armada en el pas, no solo no se ha disipado con la
llegada de la democracia, sino que
se agudiza de manera incesante, e involucra al peronismo en su
conjunto, a la izquierda y a la
derecha, a las otras fuerzas polticas de ideologa marxistas,
algunas de las cuales creen que el
camino para la toma del poder es la va insurreccional y a la
actuacin que desde el estado,
vienen llevando adelante fuerzas parapoliciales, verdadera
antesala de lo que ser el terrorismo
de estado llevado adelante por la dictadura militar desde
1976.
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Un protagonista excluyente de esta etapa del pas y adems,
partcipe de las decisiones ms
trascendentales que se adoptaron, fue el entonces ministro de
economa, Jos Ber Gelbard.
Dicho personaje, semioculto miembro del Partido Comunista, de
origen judo polaco, que
empezara bien de abajo la carrera empresarial desde su provincia
adoptiva, Catamarca, se iba a
convertir en el rostro visible ms poderoso de la burguesa
nacional.
Desde la entidad gremial que fund en los aos 50, la Confederacin
General Econmica
(CGE), teji relaciones personales, polticas y econmicas desde
antes de alcanzar la cartera
econmica, es decir, desde la dictadura militar previa al retorno
del peronismo al poder.
Gelbard conoci y fue amigo de su paisano Israel Berestn,
propietario y fundador de Villber.
Por ms de veinte aos mantuvieron una estrecha relacin, con un
recorrido de similitudes casi
asombrosas, salvo el descollante papel que le cupo al que sera
ministro de los gabinetes de
Cmpora, Lastiri, Pern, e Isabel Pern.
Esta investigacin tiene como fuentes principales a bibliografa
referida a las Relaciones
Internacionales en la dcada del 70, a entrevistas realizadas a
personajes vinculados a la
empresa Villber, empezando por su propietario, Israel Berestn, a
la dirigencia sindical de la
Unin Obrera Metalrgica (UOM), seccional Villa Constitucin, a
discursos de los principales
dirigentes polticos de entonces, al archivo de la Cancillera y
del Ministerio de Economa y a
peridicos de la poca.
El objetivo que nos hemos fijado para la presente investigacin
consiste en establecer las
relaciones entre el contexto internacional de la guerra fra, una
realidad continental particular, la
de la ruptura del bloqueo econmico a Cuba, a partir de la
decisin de un gobierno en una
coyuntura nacional especfica y una situacin regional, la del sur
de una provincia industrial de
Argentina, en la que una empresa de capitales nacionales
participa de los acuerdos comerciales
y polticos a los que arribaron Argentina y Cuba en 1974.
Desde la ciencia histrica estamos convencidos que no solo es
factible relacionar esas realidades
que van de lo micro a lo macro y viceversa, sino que es
imperioso hacerlo, a los fines de
alcanzar una visin ms integral, abarcativa, compleja y
multicausal, que permita una mejor
comprensin de una etapa muy rica y extremadamente compleja de
nuestra historia reciente.
Pero no se descuida el marco de las relaciones internacionales,
que son las que ayudan a
entender el contexto al que antes hacamos referencia.
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Captulo I
El mundo de los 70 y una nueva fase de la guerra fra: la
dtente
La divisin del mundo, o de una gran parte del mismo, en dos
zonas de
influencia que se negoci en 1944-1945 pervivi. Durante 30
aos
ninguno de los dos bandos traspas la lnea de demarcacin
fijada,
excepto en momentos puntuales. Ambos renunciaron al
enfrentamiento
abierto, garantizando as que la guerra fra nunca llegara a ser
una guerra
caliente.
E. HOBSBAWM (1994)
Tras la finalizacin de la Segunda Guerra Mundial, el mundo
ingresa a una etapa denominada
guerra fra, que hace alusin al enfrentamiento (nunca directo)
entre las dos superpotencias
triunfantes de esa conflagracin, Estados Unidos y la Unin
Sovitica, quienes van a representar
en la forma de bloques antagnicos al mundo capitalista y al
mundo comunista,
respectivamente.
Este enfrentamiento se daba en el terreno diplomtico, econmico,
poltico, ideolgico y
cultural. Pero tambin fue causa de la llamada carrera
armamentista, con el desarrollo de armas
de destruccin masiva, que se extendi incluso, hasta la conquista
del espacio.
El Plan Marshall, el COMECON, la creacin de la OTAN, el Pacto de
Varsovia, fueron
polticas diseadas y puestas en prctica por Estados Unidos y la
URSS, involucrando a pases
de la rbita occidental y del mundo comunista.
La poltica de la contencin se basaba en la intencin
norteamericana de impedir que terceros
pases sean dominados por el comunismo, lo que adems poda
provocar un efecto domin que
terminara arrastrando a pases vecinos.
Otras etapas de la guerra fra fueron la poltica de la
coexistencia pacfica y la dtente.
En cuanto a la primera, Nikita Kruschev consideraba que el
comunismo poda imponerse sobre
el capitalismo sin la necesidad de llegar a la guerra. (BOLOGNA
y BUSSO, 1998: p.15)
Segn esta teora, sera posible vencer al antagonista por otros
medios que no fueran nicamente
los militares, contndose entre ellos, el desarrollo econmico y
tecnolgico, o la ideologa.
Es conveniente destacar que en esta etapa se lleva a cabo la
conferencia de Bandung (1955),
primero de los encuentros de pases africanos y asiticos, que
culminarn en 1961 con la
creacin del Movimiento de Pases No Alineados, incorporando a
pases de otros continentes.
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La coexistencia pacfica estuvo en jaque en varias oportunidades:
por la invasin sovitica a
Hungra en 1956, por la construccin del muro de Berln en 1960,
por la crisis de los misiles
cubanos en 1962 y por la ruptura de relaciones entre China y la
URSS.
Son tambin los aos de la descolonizacin y, a medida que esos
pases alcanzan la
independencia, los contendientes de la guerra fra pugnan por que
se conviertan en aliados o
satlites.
Siguiendo el criterio utilizado por Bologna-Busso, vamos a
ubicar temporalmente a la dtente
entre la primera presidencia de Richard Nixon, en 1969 y la
llegada al poder de Ronald Reagan
en 1981. (BOLOGNA y BUSSO, 1998: p.19, 22)
La dtente es la respuesta que encuentran las dos superpotencias
a una coyuntura internacional de
cambios importantes, pero adems, implica una diferenciacin
trascendente con respecto a la poltica
de contencin. En esta concepcin se introducen dos cambios
fundamentales con respecto a la contencin: el hecho que la URSS sea
una gran potencia mundial no debe ser necesariamente un
factor de inestabilidad, en la medida en que ella pueda ser
llevada por la fuerza y la negociacin a
asumir un papel estabilizador y el otro cambio era el
reconocimiento de la tendencia hacia la
multipolaridad (esquema pentagonal de Kissinger compuesto por
Estados Unidos, Unin Sovitica,
Japn, China y la Comunidad Econmica Europea BOLOGNA , Bruno y
BUSSO, Anabella; op. cit. pp 20,21.
La carrera armamentista haba llegado muy lejos en todos los
sentidos, incluido el econmico,
por cuanto se destinaban sumas varias veces millonarias para el
desarrollo tecnolgico aplicado
a las armas.
En cada uno de los bloques se estaban dando situaciones
infrecuentes hasta entonces; del lado
capitalista, la guerra de Vietnam insuma enormes recursos.
Europa y Japn eran aliados y a la
vez competidores, dado que Estados Unidos se haca cargo de la
defensa militar de ambos y
estos podan dedicarse a invertir ese dinero que ahorraban en
desarrollo econmico.
Del lado sovitico, las crecientes diferencias con China y el
surgimiento de otras expresiones
dentro del campo de la ideologa socialista, tambin indujeron a
pensar a Brzhnev y al Kremlin
en la necesidad de arribar a algunos acuerdos con Estados
Unidos.
El creciente protagonismo de Henry Kissinger, secretario de
Estado de la administracin Nixon,
fue decisivo para la dtente. Fue quien prepar la visita de Nixon
a China y la URSS, la firma
del Tratado de limitacin de armas estratgicas, ante el
convencimiento que despus de ello
habra un descenso en las tensiones en el Medio Oriente y podra
avanzarse hacia la paz
definitiva en Vietnam.
Fue tambin Kissinger quien apoy y propici la aparicin de
cualquier dictador que
respondiera a los intereses de Estados Unidos y sus empresas,
tal como ocurriera de manera
clara y manifiesta en Amrica Latina.
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Captulo II
La revolucin cubana y la diplomacia argentina (1959-1973)
La revolucin que desalojara del poder a la dictadura de
Fulgencio Batista en Cuba el 1 de
enero de 1959, goz de la simpata inicial de los Estados Unidos.
Las medidas de gobierno
llevadas adelante por los barbudos pronto generaron malestar en
el pas del Norte, por cuanto
se vieron afectados los intereses econmicos norteamericanos en
la isla. La completa
dominacin secular de Estados Unidos comenzaba a crujir y ante la
imperiosa necesidad de
obtener financiamiento, tecnologa y todo lo que el pueblo cubano
necesitaba, el gobierno
cubano fue estrechando todo tipo de vnculos con la otra gran
potencia, la Unin Sovitica.
La revolucin se hizo socialista, marxista y leninista. La URSS
aprovision al gobierno con
petrleo, medicinas, tcnicos e ingenieros, lo dot de las
maquinarias que requera, subsidi el
precio del azcar cubano y militariz la isla, convirtindola en un
verdadero polvorn, incluso,
con armamento atmico.
La URSS tena a Cuba como su cabecera de playa en Amrica, a pocas
millas de su gran
enemigo. Desde all deba extender su influencia a todos los pases
de Amrica Latina.
Como respuesta, el gobierno norteamericano dispuso una serie de
medidas en dos sentidos; por
un lado, dise un plan econmico que llam Alianza para el
progreso, cuya finalidad era
asistir a los pases del continente, con la deliberada intencin
de paliar algunas de las muchas
dificultades de tipo econmico que Amrica Latina tena y de ese
modo, podra evitar que el
comunismo con foco en Cuba pudiera propagarse. Por otro lado,
fue perfeccionando un
mecanismo de entrenamiento militar para las fuerzas armadas de
la mayora de los pases de
Amrica, que en realidad significaba prepararlas para estrategias
de contrainsurgencia.
La Doctrina de la seguridad nacional promova la idea de que era
necesario derrotar al enemigo
interior, una metfora que serva para describir al comunismo. Del
enemigo exterior, deba
ocuparse Estados Unidos.
La revolucin cubana se produce cuando en la Argentina gobierna
el presidente Arturo Frondizi.
Frondizi tambin recibi con beneplcito el fin de la dictadura de
Batista en Cuba, pero su
posicin de alineamiento incondicional con Estados Unidos, no
guardaba relacin en cuanto al
tema cubano. Argentina segua coherentemente la histrica lnea de
respeto a la neutralidad y la
autodeterminacin de los pueblos. Esa postura, sin embargo, fue
cuestionada pblicamente por
los principales representantes de las fuerzas armadas en
actividad y en retiro.
La debilidad del gobierno desarrollista y los mltiples frentes
abiertos; la relacin con el
peronismo, los sindicatos, la situacin econmica y ahora, el tema
cubano, (entrevista con el
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Che Guevara incluida), hicieron que las fuerzas armadas
presionaran al presidente para que
adopte una medida drstica. La misma postura adoptaron los
Estados Unidos ante la abstencin
argentina en la Conferencia de Punta del Este de enero de 1962,
ante el pedido de expulsin de
Cuba de la OEA.
En febrero de dicho ao, finalmente, Argentina rompi las
relaciones diplomticas con Cuba.
Una medida que, sin embargo, no iba a significar que Frondizi
pudiera salvar su gobierno. Un
golpe cvico-militar acabara con el gobierno desarrollista.
Jos Mara Guido, sucesor en la presidencia, se encolumn
indubitablemente hacia el Occidente
representado por Estados Unidos, al punto que ante la crisis de
los misiles en Cuba en 1962,
particip del bloqueo y prest apoyo areo a los Estados
Unidos.
Nadie tiene derecho a exportar revoluciones () Nada ganara la
humanidad si terminamos con el
colonialismo pero caemos en el satelismo.() Descartado que
podemos elegir el camino del
imperialismo o el del satelismo () nuestros pases tienen que
buscar una expansin mutua, una
realizacin comunitaria por la va de la integracin. Slo sta nos
podr salvar de la dominacin y el
atraso. ZAVALA ORTZ, Miguel ngel (Canciller del gobierno del
Presidente Arturo Illia)
La frase del Canciller argentino en 1964, pone de manifiesto la
poltica que en materia de
las Relaciones Internacionales, llevara adelante el gobierno de
Illia. Por un lado, un
marcado respeto por la autodeterminacin de los pueblos y por el
principio de no
intervencin, sin descuidar las relaciones hemisfricas y
particularmente, el vnculo con
Estados Unidos, seriamente afectado por la decisin de rescindir
los contratos petroleros
firmados por el presidente Frondizi. Pero ocurre que en el
perodo de gobierno del
presidente Illia, fueron muchos los acontecimientos de carcter
internacional acaecidos en
Amrica Latina y que obligaban a la toma de posiciones, dado el
importante papel que
Argentina tena en el concierto de las naciones americanas. A
saber, el conflicto entre
Panam y Estados Unidos por la cuestin del canal, en el cual, el
gobierno argentino se
puso del lado de Panam, solidarizndose por lo que consideraba
una agresin
norteamericana y propiciaba la participacin de la OEA en el
conflicto. A fines de 1963,
el gobierno venezolano denunci que Cuba financiaba y apoyaba
guerrillas que buscaban
desestabilizar a ese gobierno. Aqu el gobierno argentino conden
enrgicamente la
intervencin cubana, pero se abstuvo en la votacin en la que la
mayora de los pases
miembros de la OEA votaron a favor de la suspensin de las
relaciones y del intercambio
comercial con Cuba.
En 1965, Estados Unidos invade la Repblica Dominicana en el
marco del inicio de una
guerra civil. Reunida de urgencia, la Asamblea de la OEA dispone
la creacin de una
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Fuerza Interamericana de Paz (FIP), de integracin multilateral.
Argentina se abstuvo de
integrar dicha fuerza, prevaleciendo la postura del presidente
por sobre la del canciller
Zavala Ortiz y los altos mandos castrenses, entre los que se
contaba el general Juan Carlos
Ongana.
El tempranero golpe de estado contra el presidente Illia abre
una nueva etapa en las
relaciones de la Argentina con respecto a Cuba.
La dictadura militar autodenominada Revolucin Argentina, vena a
cumplir entre otros
objetivos, con un inequvoco lugar en las relaciones
internacionales del pas, la del
alineamiento incondicional con los Estados Unidos de Amrica.
La Doctrina de la Seguridad Nacional tena en Ongana a uno de sus
ms fieles
exponentes y por lo tanto, en relacin al problema cubano,
Estados Unidos tendra un
aliado de relacin sumamente estrecha, ms all de algunas
expresiones de tipo
universalista y de cierta autonoma, como cuando expresaba que en
un mundo dividido
en dos, Argentina estaba en el de occidente fundamentalmente por
cuestiones de
seguridad (ESCUD y CISNEROS, 2000). Tambin se opinaba que Castro
era el
promotor de las guerrillas en Amrica Latina.
Los sucesores de Ongana, Marcelo Levingston y luego, Alejandro
Lanusse, continuaron
una poltica exterior que conjugaba el alineamiento con Estados
Unidos y occidente, pero
que en lo discursivo pareca guardar ciertos niveles de
autonoma.
Los avatares de la poltica interna, la crisis econmica y el
surgimiento de grupos armados
y los estallidos sociales, pusieron como prioridad en la agenda
el retorno a la democracia
y la inexorabilidad de la vuelta del peronismo al juego
electoral.
Corrientes nacionalistas pugnaban por un criterio ms autnomo de
Estados Unidos y eran
fuertemente anticomunistas y las corrientes liberales, tambin
anticomunistas, eran ms
proclives a alcanzar acuerdos con el pas del Norte,
especialmente en el plano de las
relaciones econmicas y de acercamiento con los organismos
financieros internacionales.
Fue el gobierno del Gral. Lanusse quien tom la decisin de
normalizar las relaciones
diplomticas y econmicas con Cuba, cosa que finalmente se concret
el 28 de marzo de
1973.
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Captulo III:
Villber
Nacida en Rosario, en los aos 50, la historia de la Villber es
tambin una historia familiar. La
de la familia Berestn, inmigrantes judo ucranianos que llegaron
al pas a principios del siglo
XX.
Israel Berestn era un joven emprendedor, brillante matricero que
aprendi los secretos de los
aparatos de refrigeracin con apenas 20 aos. El transcurrir del
tiempo lo vio independizarse,
montar su propio taller y en 1955, en el mismo momento en que el
gobierno de Pern es
derrocado por un golpe cvico-militar, Israel Berestn y Carlos
Octavio Gmez Villafae, por
entonces socios, registran la firma Villber con las iniciales de
ambos apellidos y lanzan al
mercado la lnea de heladeras familiares. Los socios, a su vez,
forman parte de la direccin del
Banco Comercial Israelita de la ciudad de Rosario.
Importantes empresas internacionales como Philips, de Holanda;
Philco, de Estados Unidos y
Agar Croos, de Inglaterra, suscriben sus primeros contratos con
la Villber por aproximadamente
cinco mil unidades mensuales, a lo que debe sumarse las ms de
tres mil unidades del mercado
local.
La llegada al gobierno de Arturo Frondizi permite a Berestn
afirmar sus vnculos con
conspicuos personajes del desarrollismo; Luis Carballo,
intendente de Rosario, Carlos Sylvestre
Begnis, gobernador de Santa Fe y a travs de ellos, Alfredo
Vtolo, ministro del Interior de la
Nacin y el mismo Arturo Frondizi.
Berestn haba formado parte de la fundacin en los tiempos
peronistas, de la Confederacin
General Econmica (CGE), entidad gremial que representaba los
intereses de los pequeos y
medianos empresarios de Buenos Aires y fundamentalmente, del
interior del pas, a diferencia
de la Unin Industrial Argentina (UIA), que agrupaba a los
empresarios de mayor importancia.
De esa poca data su relacin con Jos Ber Gelbard.
Los hbitos culturales de los argentinos se van modificando
conforme la difusin masiva en los
grandes medios de comunicacin de campaas publicitarias y de
costumbres tradas del
extranjero, que obligan a las empresas a adaptarse rpidamente al
mercado. La Campagnola,
Sancor, La Serensima; La Vascongada, Milkaut, Laponia, La
Montevideana y Frigor, entre
otras, necesitan de equipamientos de ltima generacin.
Tambin surgen los primeros supermercados en el pas y ello
implica una demanda adicional a
las de las firmas ya mencionadas.
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Villber comenz a publicar un boletn del que participaban como
columnistas, profesionales del
rubro, quienes transmiten conocimientos amplios en la materia.
Tambin se informaba sobre la
incorporacin de nuevos concesionarios a lo largo y ancho del
pas. El boletn era entregado a
travs del Ministerio de Relaciones Exteriores a todas las
embajadas argentinas, as como
tambin a las distintas universidades del pas.
La produccin del tomate en la provincia de Salta, la avcola en
Entre Ros, la de la manzana en
Ro Negro, la del pescado de la costa atlntica, o la industria
crnica desde el lugar de asiento de
los animales hasta los centros de distribucin, son
frecuentemente mencionadas como ejemplos
de cun importante es el desarrollo de la industria de la
refrigeracin. La difusin de estas ideas
permita adems, aumentar las ventas de cmaras para transporte
frigorfico.
La industria mencionada no se limita nicamente a la produccin de
heladeras comerciales,
domiciliarias, de cmaras frigorficas o transporte; se realiz un
liofilizador1 de crnea, con la
participacin de ingenieros de YPF que desarrollaron un aceite
capaz de soportar 60 grados bajo
cero, se hizo una conservadora de cepas por congelamiento para
la seccin virologa de la
Facultad de Ciencias Mdicas de la UNL, se concret un banco de
huesos para el Sanatorio del
Dr. Benetti Aprosio (BERESTN, 2002; p. 86)
La llegada al pas de la empresa multinacional de supermercados
origen norteamericano,
Minimax de Dacsa S.A., trajo aparejada la importacin de equipos
de refrigeracin para la
instalacin de sus comercios. A los fines de proveerse en el pas
de maquinarias, equipos de
fro, cmaras refrigeradoras, vitrinas y gndolas, Richard Boogard,
alto directivo de la firma, se
contacta con los ejecutivos de Villber, a los efectos de
adquirir esos equipos en Argentina.
Luego de varias reuniones y discusiones contractuales, Villber
se aseguraba un negocio
importantsimo, el ms grande desde su nacimiento.
Los acuerdos hicieron que Berestn deba viajar a Estados Unidos
en 1970, all obtuvo adems,
la licencia de fabricacin con la firma Hussmann Refrigerator, la
ms importante en la industria
del fro en ese pas y por ende, una de las ms grandes del mundo.
La fenomenal perspectiva de
negocios que se vislumbra torna imprescindible el traslado de la
planta a un espacio de mayores
dimensiones, con el correspondiente ingreso de personal para
adecuar la firma a las nuevas
necesidades y requerimientos.
Sin embargo, el cambio de autoridades y de poltica de la firma
Hussmann, la que haba
otorgado licencia a Villber, implic la decisin e intencin de
conseguir a precios irrisorios las
1 La liofilizacin es una forma de desecado en fro que sirve para
conservar sin dao los ms diversos materiales
biolgicos
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empresas de los asociados que posean licencias de Hussmann en
Argentina, Canad, Mxico y
Chile. La fbrica estaba a punto de cambiar de manos.
Tras arduas negociaciones y previo pago de una importante suma
de dinero, facilitada, segn el
testimonio de Berestn, por la venta de bienes familiares y la
ayuda de empresarios amigos,
Villber qued a resguardo de cualquier posibilidad de prdida de
las acciones y de la propiedad
de la firma. Se trat de una especie de nacionalizacin de la
empresa. (BERESTAN, 2002;
p.122, 123).
En 1967 Villber se muda a una planta ubicada en la localidad de
Pavn, 50 Km. al sur de la
ciudad de Rosario. La mudanza fue necesaria, por cuanto el
volumen de negocios que se
presentaban al obtener la licencia americana, as lo requera. Del
mismo modo, fue
imprescindible incorporar ms de un centenar de operarios.
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Captulo IV:
El retorno a la democracia en Argentina: un cambio sustancial en
las Relaciones
Internacionales del pas.
El retorno de la democracia en 1973, mostr, entre otras cosas,
el fracaso de otra dictadura
militar, que en realidad, lo que desnudaba, era la imposibilidad
de romper el empate
hegemnico (PORTANTIERO, 1977); situacin vigente desde 1955,
luego del derrocamiento
de Pern, etapa en la que ningn experimento civil, o
civil-militar, pudo imponer una
estabilidad poltica, econmica y social sustentable en el tiempo.
Fracasados todos esos intentos,
solamente tuvieron que conformarse con que Pern no pueda ser
candidato, al aplicar un
artilugio legal que lo dejaba fuera de competencia.
La presidencia recay en Hctor Cmpora, antiguo delegado personal
de Pern y hombre
apoyado por la izquierda peronista y la gran masa de jvenes
agrupados en la Juventud
peronista, de activo protagonismo en la lucha por el retorno del
General, en el famoso Luche y
vuelve.
Al asumir la presidencia de la nacin, Cmpora fij su poltica
internacional con respecto al
tema cubano, en los siguientes trminos: Todo lo que hasta ahora
hemos expresado, -
solidaridad con la lucha antiimperialista, antihistoricidad de
la OEA, principio de no
intervencin- fundamenta la decisin de mi gobierno de restablecer
relaciones con la hermana
Repblica de Cuba, y as la adoptaremos en el momento en que su
gobierno manifieste una
voluntad coincidente.2 Design como canciller al Dr. Juan Carlos
Puig, autor intelectual de la
denominada autonoma heterodoxa, consistente en evitar el
alineamiento automtico con
Estados Unidos, o la ruptura total con ste, intentando en
cambio, ampliar los vnculos con
Europa Oriental, Japn, Amrica Latina y los pases del Tercer
Mundo (PUIG, 1984: p. 150).
Esta determinacin estaba fijada por la cancillera argentina por
razones que van desde la
intencin de romper el bloqueo impuesto a la isla por Estados
Unidos, la pelea por el liderazgo
regional, neutralizar la influencia cubana en las acciones
guerrilleras y la bsqueda de un nuevo
socio comercial. (ESCUD y CISNEROS, 1999)
La renuncia de Hctor Cmpora signific el corrimiento de la escena
de la mayora de los
miembros del gabinete que simpatizaban con la izquierda
peronista, como era el caso del
canciller Puig.
2 Cmpora, Hctor, Mensaje de asuncin presidencial ante la
Asamblea Legislativa 25/05/1973. Biblioteca del
Honorable Congreso de la Nacin.
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El reemplazante interino, Ral Lastiri continu el lineamiento
trazado por el gobierno anterior.
La presencia de Jos Ber Gelbard en el ministerio de economa
garantizaba esa continuidad,
toda vez que se afirmaba la pretensin de profundizar las
relaciones con los pases del Este, con
la propia Unin Sovitica y, naturalmente, con Cuba. En agosto de
1973, Gelbard suscribi un
convenio de cooperacin con Cuba, a quien le otorgaba un prstamo
de 200 millones de dlares
por ao, realizando el primer desembolso de manera inmediata,
hasta llegar a los 1.200 millones
de dlares. A cambio, Cuba adquira una serie de productos que
iban desde materias primas,
hasta automviles, tractores, maquinaria agrcola, textiles,
electrodomsticos, e industria del
fro.
Precisamente, en el rubro automotriz es donde surgieron las ms
grandes dificultades, ya que el
Departamento de Estado pretenda impedir la operacin, pues
consideraba que ello rompera el
bloqueo contra Cuba. La General Motors, Chrysler y Ford,
presionadas por sus sindicatos
hacan lobby en sentido contrario. El ministro Gelbard convoc al
titular de negocios de la
embajada norteamericana y a los representantes de las firmas en
la argentina y les dijo que si no
exportaban el estado argentino lo hara por ellos.(LANS, 1984: p.
267). Expres adems, que
Argentina no necesita de la autorizacin de nadie para concretar
la venta3
Tras arduas negociaciones, Estados Unidos debi ceder y
finalmente el acuerdo pudo
concretarse.
Vastos sectores en Cuba y en Argentina catalogaron al acuerdo
como una victoria diplomtica
fundamental, ya que fue la Argentina, concretamente, quien haba
roto el bloqueo de Estados
Unidos sobre la isla.4 En tanto, Estados Unidos hablar de una
medida de excepcin. 5
Para entonces, Pern haba iniciado su tercera presidencia y dara
continuidad a la poltica
exterior, ms que de la mano de su canciller, de la mano del
ministro Gelbard.
Es importante destacar que el perodo abierto en mayo de 1973
signific un aumento sustancial
en el comercio argentino-sovitico y a travs de la gran potencia
del Este, gran cantidad de
convenios comerciales se firmaron con los pases de la cortina de
hierro (RAPOPORT, 2003).
Prueba de ello, fue el viaje de Gelbard a Mosc en mayo de 1974,
cuando fuera recibido por el
premier Brezhnev y en dicha ocasin, se firmaron los tratados
econmicos ms importantes en
la historia de las relaciones entre ambos pases.
3 Diario Noticias 30/03/1974 EEUU responde a Gelbard, Buenos
Aires, Argentina
4 Diario Noticias 19/04/1974 Afloja Nixon, EEUU no puede impedir
que Argentina le venda autos a Cuba,
Buenos Aires, Argentina. 5 Diario Noticias 19/04/1974 Aprobacin
de Nixon, Buenos Aires, Argentina.
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Captulo V:
El contenido de los acuerdos. La participacin de Villber y el
despus.
Hemos sealado que en cuanto al contenido de los acuerdos
comerciales bilaterales, la venta de
automviles y camiones constituan el intercambio de mayor
relevancia. Adems, el intento de
EEUU por obstaculizar el acuerdo que involucraba a las
automotrices norteamericanas le dio
una trascendencia notable.
En el mes de marzo de 1974, el ministro de economa Gelbard
anunciaba los acuerdos
alcanzados, tras la realizacin de una exposicin industrial
argentina en La Habana, de la que
participaron funcionarios, legisladores nacionales, empresarios
de la CGE y sindicalistas.
Cuba comprar mquinas viales y mineras, productos metalrgicos,
textiles, electrodomsticos
y alimenticios por 100 millones de dlares entre 1974 y 1975;
Argentina comprar 400
toneladas de nquel cubano; ambos pases proveern de ctricos a la
URSS y los pases del Este
europeo; Argentina prestar apoyo tecnolgico e industrial para la
instalacin de 800 industrias
en el marco del plan quinquenal cubano 1976/1980; se estudiar la
posibilidad de armar en
Cuba buques de hasta 5000 toneladas por astilleros argentinos y
el establecimiento de una ruta
area entre Buenos Aires y La Habana.6
El 30 de abril de 1974 se firm un convenio que concretaba la
exportacin de 3.000 vehculos
Ford Falcon y 1.500 camiones Ford 7000, por un valor que
oscilaba entre los 27 y los 30
millones de dlares. Se esperaba que a lo largo de ese ao se
exporten 5.400 vehculos por un
valor de 29 millones de dlares.7
Una de las empresas participantes de la Exposicin industrial de
La Habana fue Villber, quien
cerr negocios de enorme importancia.
En los meses previos a la firma de los acuerdos comerciales,
tcnicos e ingenieros de Villber
haban viajado a la isla, relevando incluso, hasta el hbito
alimentario de sus habitantes y
diseando una verdadera logstica en cuanto a las posibilidades de
cubrir a todo el territorio con
las cmaras que produca. Igual estrategia tena la empresa para la
mayora de los pases de
Amrica latina.
El convenio consista en la provisin de 200 unidades para
instalar negocios de pescadera en
Cuba (construcciones prefabricadas en estructura resistente),
3000 cmaras frigorficas (1500
para productos enfriados y 1500 para congelados); 2250 neveras
exhibidoras, 1500 neveras
exhibidoras para productos enfriados, 1500 mostradores para
operacin y despacho de
mercadera; 1500 estanteras metlicas modulares y 1500 mostradores
porta-caja registradoras.
6 Datos extrados del Boletn semanal del Ministerio de Economa
8/3/1974 p.14
7 Datos extrados del Boletn semanal del Ministerio de Economa
14/5/1974 p. 10
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15
En total eran 11.450 artculos por un valor de 15 millones de
dlares americanos, a entregarse
en 15 meses.8
Para dar cumplimiento a semejante demanda, Villber ampli su
planta de Pavn, incorpor
tecnologa y a 80 nuevos operarios. Adems, firm un importante
convenio con la Universidad
Tecnolgica Nacional, a los fines de que la Facultad Regional
efecte el control de calidad de
los productos que Villber vendera a Cuba. Esto constituye una
novedosa experiencia para una
empresa argentina que participaba del comercio exterior.9
El negocio con Cuba requera de una prefinanciacin, que servira
para adecuar la planta con
inversiones a los fines de cumplimentar el acuerdo.
Desechadas las ofertas del Banco Provincial de Santa Fe y del
Banco de Intercambio Regional
que presida Jos Trozzo, las negociaciones se encaminaron hacia
el Banco Comercial de la
Plata, propiedad de David Graiver. El gerente de la sucursal
Buenos Aires, Carmelo Stancatto,
daba las garantas suficientes de concrecin del crdito y de la
viabilidad del proyecto ante la
eventualidad de cualquier conflicto derivado de la situacin
poltica en la zona.
Todo este panorama permite suponer que Villber fue un engranaje
ms de una compleja red de
vinculaciones de tipo poltica, econmica, e incluso militar en la
argentina de los aos 70.
A nadie escapa que David Graiver era considerado como el
banquero de los montoneros10, ya
que se sabe que fue quien manej una parte de los fondos
obtenidos por la organizacin
Montoneros, en concepto de pago de rescate por el secuestro de
los hermanos Jorge y Juan Born
en septiembre de 1974. A ello debe sumarse la probada vinculacin
entre el ministro de
economa Jos Ber Gelbard con el banquero mencionado, desde por lo
menos 1971, para
finalmente cerrar el crculo con la estrechsima relacin entre
Gelbard y Berestn, nacida a
principios de la dcada de 1950.
En tanto, la vecina ciudad de Villa Constitucin se encontraba
conmovida por acontecimientos
producidos en marzo de 1974. Los hechos conocidos como el
Villazo significaron la derrota
de la conduccin burocrtica de la seccional Villa Constitucin de
la Unin Obrera Metalrgica
(UOM) a manos del sindicalismo combativo de la Lista Marrn, cuyo
principal referente era
8 Diario Crnica, Rosario, 15/07/1974, p. 3; Contrato con Cuba
por quince millones de dlares ; Noticias frescas
gracias a Villber, Ao 1, n1, Rosario, agosto de 1974; (archivo
personal de Israel Berestn) 9 Diario Crnica, Rosario, 26/8/74
Control de la UTN a productos que exportar Villber.
10 Para consultar el vnculo entre Graiver y la organizacin
montoneros ver GILLESPIE, Richard; Soldados de
Pern, Historia crtica sobre los montoneros. Buenos Aires,
Sudamericana, 2008. P. 382; GASPARINI, Juan;
David Graiver: el banquero de los montoneros, Buenos Aires; Ed.
Norma, 1990; AMORN, Jos, Montoneros la
buena historia, Rosario, Ed. Estrategia, 2006
-
16
Alberto Piccinini.11
. La intervencin designada por la UOM nacional debi convocar
a
elecciones para noviembre de 1974 y el triunfo le perteneci a
Piccinini por abrumadora
diferencia.
Durante todo el ao 1974 y hasta marzo de 1975, las plantas
metalrgicas de la ciudad de Villa
Constitucin y la zona, ms la mayora de los talleres que vivan de
la demanda fabril, sufrieron
numerosas huelgas, a las que por supuesto se sum Villber. Ello
implic que se complicara el
cumplimiento de los compromisos asumidos por la venta a
Cuba.
Corresponde decir que Villber era una fbrica de ms de 200
operarios, muchos de los cuales
eran activistas y militantes de agrupaciones polticas y armadas
de izquierda. Es ms, de los 80
nuevos obreros que ingresaron a la planta, producto del acuerdo
comercial con Cuba, la mayora
eran tambin militantes revolucionarios.
Cuenta Israel Berestn, que Jos Ber Gelbard le anunci el acuerdo
con Cuba cuando todava
era presidente el general Lanusse y el FREJULI ni siquiera haba
vencido en las urnas.12
Los comentarios y las entrevistas realizadas, dejan entrever el
vnculo de Berestn con el
Partido Comunista y no faltan quienes sostienen que Villber era
parte del aparato financiero del
PCA. La pertenencia de Gelbard al partido comunista era algo
sabido por todos y su amistad
con Berestn trascenda las cuestiones meramente comerciales o
empresariales.
Esta situacin de conflicto social permanente tuvo un corte
abrupto con la represin del 20 de
marzo de 1975, en un operativo encabezado por las fuerzas de
seguridad y parapoliciales, en
una especie de anticipo de lo que sera el terrorismo de estado a
partir del 24 de marzo del 76. El
operativo se llam serpiente roja del Paran y haca referencia a
un supuesto complot de
izquierda en el cordn industrial de Santa Fe, que tena como
objetivo la paralizacin de la
industria.
Despus de esa fatdica noche, prosigui la resistencia obrera en
Villa Constitucin, pero al
cabo de casi dos meses de lucha, la huelga se levant.
Las patronales en general aprovecharon la oportunidad para
despedir a los obreros considerados
conflictivos.
11
Entre la numerosa bibliografa acerca del Villazo sugerimos:
VIDELA, Oscar y RODRIGUEZ, Ernesto (Comp.). El Villazo. La
experiencia de una ciudad y su movimiento obrero. Tomo I. Villa
Constitucin. Revista de Historia
regional-Libros, 1999; SCHULMAN, Jos. Tito Martn. El Villazo y
la verdadera historia de Acindar. Villa
Constitucin, HG Producciones, 1996; SANTELLA, Agustn, ANDJAR,
Andrea; El Pern de la fbrica ramos
nosotros. Las luchas metalrgicas de Villa Constitucin
(1970-1976), Ed. Desde el subte, Buenos Aires, 2007;
SANTELLA, Agustn. Las guerras obreras en la Argentina. Villa
Constitucin en 1973.1975 en IZAGUIRRE, Ins
y colaboradores, Lucha de clases, guerra civil y genocidio en la
Argentina. 1976-1983. Antecedentes. Desarrollo.
Complicidades, Eudeba, Buenos Aires, 2009. Cap 8, pp 283-308.
12
Entrevista con Israel Berestn, Rosario. Noviembre de 2011.
-
17
La relacin comercial bilateral funcion sin mayores
inconvenientes hasta la muerte de Pern, el
1 de julio de 1974. Su esposa y vicepresidente de la nacin, Mara
Estela Martnez, asume la
primera magistratura. El poder del ministro de Bienestar social,
Jos Lpez Rega fue
aumentando desmesuradamente y por ende, la derechizacin del
gobierno. Pocos meses despus
y ante las primeras seales de crisis econmica, acompaada del
incremento sostenido de la
violencia poltica, el apodado brujo logr el alejamiento de Jos
Ber Gelbard del ministerio de
economa.
La poltica exterior de este gobierno tambin gir a la derecha y
muchos de los acuerdos
firmados desde 1973 comenzaron a caer. Entre ellos, varios de
los firmados con Cuba.
-
18
Consideraciones finales
A lo largo del trabajo hemos intentado analizar una etapa de la
historia reciente de la argentina
que fue el preludio de la ms feroz dictadura que haya vivido
nuestro pas.
El perodo que va desde la recuperacin de la democracia en 1973,
hasta la concrecin del golpe
cvico-militar de 1976, supone una continuidad en la sucesin de
gobiernos civiles y militares
en Argentina, muestra de una profunda inestabilidad poltica. Es
tambin una continuidad de la
inestabilidad econmica iniciada bastantes aos atrs. Adems, el
retorno del peronismo y de
Pern al poder, luego de 18 aos de proscripciones, configura un
escenario muy rico y particular
de nuestra historia. Grandes expectativas se haban creado ante
estos hechos y sin embargo el
pas caminaba hacia un sendero de crisis terminal.
Las relaciones internacionales y las relaciones econmicas
internacionales, considerando los
gobiernos de Cmpora, Lastiri y Pern, fueron tambin una
continuidad y una profundizacin
de algunas decisiones estratgicas adoptadas por los generales de
la ltima etapa de la
Revolucin argentina: Fueron Levingston y Lanusse quienes
dispusieron la reconstruccin del
dilogo con Cuba y los pases de la rbita sovitica.
El escenario de la distensin permita, segn la visin de estos
dictadores, ciertos niveles de
autonoma en el marco de la formulacin de su poltica
exterior.
No debe perderse de vista el hecho que ya eran muchos los pases
latinoamericanos que haban
sido vctimas de golpes militares. Esta situacin pona al gobierno
democrtico argentino en un
plano muy especial, en el que las decisiones a adoptar tambin
jugaban con esa variable.
La llegada a la presidencia de la nacin de Isabel Martnez,
signific un giro determinante en las
relaciones internacionales de Argentina. De la mano de Jos Lpez
Rega, se impuso la lnea que
priorizaba el acercamiento con Estados Unidos, alejando a los
elementos que pudieran ser
ubicados en la izquierda. La poltica de derechizacin en el plano
interno, con la
consolidacin de la Triple A tuvo correlato en la poltica
exterior.
No obstante lo expuesto y por los motivos que fueran, Argentina
dio el puntapi inicial al
restablecer plenamente las relaciones diplomticas y comerciales
con Cuba, extendindolas al
resto de los pases del campo socialista.
Mucho tuvo que ver en dicho proceso el ministro Jos Ber Gelbard,
artfice y a la vez intrprete
del pensamiento del veterano Pern.
Una de las empresas que participaron activamente de los acuerdos
alcanzados con Cuba fue
Villber, empresa lder en el rubro de la industria del fro en el
pas en aquellos tiempos. Villber
tuvo en su interior, una situacin de conflicto casi permanente
entre la patronal y sus
trabajadores y todo ello en una regin de alta virulencia
poltica. Fue la fbrica de mayor
-
19
activismo poltico y sindical y se vio involucrada en los
acontecimientos de la lucha sindical en
Villa Constitucin. Pareciera una paradoja que el propietario de
la empresa y muchos de sus
trabajadores pertenecan a ideologas fuertemente emparentadas con
el gobierno revolucionario
de Cuba y sin embargo, ese mismo activismo impeda cumplir con
los embarques hacia la isla,
gobierno con el que todos, en mayor o menor medida, se sentan
identificados.
La situacin planteada hasta aqu pone de manifiesto que, en
materia econmica, la conduccin
de Gelbard significaba un cambio en las reglas de juego. En los
primeros tiempos del gobierno
justicialista, la firma del Pacto social tuvo un relativo xito,
fundamentalmente por la reduccin
de la inflacin, la recuperacin del salario real y un aumento
notorio en las exportaciones y las
reservas. Sin embargo, el conflicto poltico irresuelto entre la
derecha y la izquierda peronista,
ms la actividad guerrillera en el pas y el paulatino
enfrentamiento de las corporaciones
econmicas y financieras, nacionales y extranjeras, fueron
minando el xito inicial del programa
econmico. A ello debe sumarse la crisis petrolera de 1973, que
signific un aumento de la
inflacin y la suspensin de la compra de carne en Europa.
Gelbard impuls el protagonismo de la CGE, corporacin gremial
creada por l. Sus
representantes fueron los ms beneficiados en la firma de los
acuerdos comerciales con Cuba.
Su pertenencia al Partido Comunista lo ubica en un lugar poco
frecuente para los principios
peronistas, pero su poder negociador y contactos haban subyugado
al propio Pern, que
confiaba ms en el que en muchos de sus compaeros peronistas.
La Villber fue por aquellos convulsionados aos 70 una empresa
que se vio beneficiada por
una coyuntura econmica y un momento poltico particular,
independientemente que desde
haca algunos aos venda sus productos al exterior y que despus de
la experiencia peronista
sigui exportando de manera activa.
El vnculo de su propietario, Israel Berestn, con el ministro
Gelbard no es un dato menor y
permite inferir que esa relacin personal y comercial tena
correlato poltico.
La falta de controles en el ingreso de personal a la fbrica,
revela una flexibilidad poco
frecuente en aquellos tiempos, donde los patrones, en forma
conjunta con la polica, disponan
de informacin precisa acerca de la militancia de los
postulantes.
El ministerio de economa abra puertas al exterior y la fbrica se
ocupaba de la produccin.
La experiencia peronista de aquella etapa tuvo ms sombras que
luces. Al cabo de tres aos, el
golpe era algo que cualquiera poda predecir.
Con la perspectiva que da la distancia temporal, consultar
cualquier variable econmica de la
etapa 1973-1976, permite vislumbrar que la argentina tena, en
cuanto a potencial econmico,
mucho para desarrollar. Todo lo que vino despus fue
infinitamente peor.
-
20
En el plano de las relaciones internacionales, el perodo en
cuestin implic una profundizacin
de decisiones tomadas desde 1971, la ruptura del bloqueo
econmico norteamericano a Cuba,
como producto de la firma de los acuerdos comerciales
bilaterales constituye un acontecimiento
histrico.
Tambin la dictadura militar tuvo un juego bastante particular en
este aspecto. El vnculo del
Proceso con la URSS y Cuba ya ha sido objeto de mltiples
estudios. El realismo y el
pragmatismo fueron moneda corriente en el diseo de la poltica
exterior de aquellos aos, pero
su anlisis excede el marco de este trabajo.
-
21
Bibliografa consultada
AMORN, Jos, (2006) Montoneros la buena historia, Rosario, Ed.
Estrategia.
BERESTN, Israel: (2002) Industria nacional. Su origen,
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GASPARINI, Juan: (1990) David Graiver: el banquero de los
montoneros, Buenos Aires; Ed.
Norma.
GILLESPIE, Richard; (2008) Soldados de Pern, Historia crtica
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los intentos autonmicos a la dependencia). Buenos Aires, Centro
Editor de Amrica Latina.
-
22
Diarios consultados:
Diario Crnica, 15/07/1974, p. 3; Contrato con Cuba por quince
millones de dlares Rosario,
Argentina.
Diario Noticias 30/03/1974 EEUU responde a Gelbard, Buenos
Aires, Argentina
Diario Noticias 19/04/1974 Afloja Nixon, EEUU no puede impedir
que Argentina le venda
autos a Cuba, Buenos Aires, Argentina.
Diario Noticias 19/04/1974 Aprobacin de Nixon, Buenos Aires,
Argentina.
Sitios web:
ESCUD, Carlos y CISNEROS, Andrs:
http://www.argentina-rree.com/historia.htm
consultado , 07/01/2012; 12/03/2012, 14/03/2012, 15/03/2012
Publicaciones
Boletn semanal del Ministerio de Economa 8/3/1974 p.14
Boletn Semanal del Ministerio de Economa 14/05/1974 p. 10