sinfónica hasta muy avanzada ya la pre- sente centuria. El primero de los tres volúmenes recoge aquellas obras que el biógrafo de Chávez. García Morillo. intituló Juvenilia y que abarcan un periodo comprendido entre 1915 y 1922 con dos excepciones crono- lógicas: los arreglos a la Danza de la plu- ma y La llorona escritos en 1943 por en- cargo de Miguel Covarrubias para ilustrar el libro Mexico South. The Istmus of Te- huantepec (1946) publicado en Nueva York, Covarrubias inclu iría en sus páginas el segundo arreglo solamente . Ambas pie- zas complementan el grupo de versiones de cantos y melodías nacionales que Chá - vez proyectó como una serie titulada "Cantos mexicanos" pero que abandonó más tarde a instancias probablemente de urgencias musicales más que de compla- cencias arqueológicas. Adelita y la cucaracha (1915) inaugura la serie. Publicada por Wagner y Levien. Sucs ., la partitura exhibe el opus 16 No. 1. mientras que en el Catálogo completo de sus obras . publicado por la Sociedad de Autores y. Compositores de Méx ico en 1971 y revisado por el compos itor. única- mente le antecede la Sinfónía para orques - ta. también escrita en 1915. Chávez expl i- ca la razón en el Proemio : "Muchas de esas composiciones las destruí -d ice- otras no. ya sea porque puedan tal vez. tener algún valor docu- mental o porque puedan tener. posible - mente. algún valor musical" . Lo cierto es que el arreglo. dedicado a Manuel M. Ponce. no dista de emplear los procedimientos usados por este músico e a a II o . I r a n e e nacionalista . su predecesor. Por ejemplo. el contracanto de naturaleza cromática que arropa y vivifica la melodía Adelita es típico de la escritura de Ponce. Lo novedo- so estriba en la estructura. pues concebida la pieza en forma tripartita. la melodía de La cucaracha funciona como sección de contraste a la Adelita con que com ienza y termina la versión. un recurso sencillo e imaginativo gracias al que Chávez ensam- bla las melodías en forma continua y no episódica. Poco hay que decir de las canciones .. .anda buscando de rosa en rosa (1918) Y Adiós. adiós (19 19). La armonización clara y directa de la primera imprime un lirismo menos afectado que la densa elaboración de la segunda. Se advierte en ésta. sin em- bargo. el afán de establ ecer un campo más amplio de disonancias que permita. como en el corrido Las marga ritas (19 19 1. man- tener indeci sos los modos mayor y menor en un juego que refuerza el ostinato en esta últ im a pieza . El recurso se vuelve más claro en la siguien te canción. Cuando co- mienza a caer la tarde (1920 1. donde el empalm e modal y tonal es menos percep- tible por el uso de posrcrones abiertas en el registro del piano. y el choque se extrema en el Jarabe (1922) para conferirle un ca- rácter humorístico. purcuuvo y caricatu- resco. Chávez regresa al rllJor tonal en la Dan - za de la pluma (1943 l. ver si ón mestiza de La tarara españo la. y en La llorona (1943 ). El diatonismo y proqresiones de la danza serán empl eados profusamento on los Pre- ludios. mientras Qu e 01son del Istmo reco- s E Música CARLOSCHÁVEZ OBRA INTEGRAL PARA PIANO 1 Corresponde a la Secretaría de Educa- ción Pública el mérito de rescatar para su difusión la total idad de la obra para piano de Carlos Chávez (1899 -1978) en una grabación que consta de tres volúmenes con tres discos cada uno. seis horas de música más o menos. algo que se mide con facilidad pero que representa una vida en la composición musical. No hay duda de que la realización de la pian ista María Teresa Rodríguez lleva aparejados un pro- fesionalismo y esfuerzo cons iderables. además de una técnica completa y versátil para acometer una obra de crecientes difi- cultades. a menudo prácticamente insupe- rables . Tener en las manos la integral para pia- no de Chávez se reviste de un interés múl- tiple pues al aventurarse en su totalidad surgen y se del imitan nexos y proceden- cias que la sitúan al mismo tiempo que se sigue paso a paso la evolución de un com- positor cuya voluntad de creación se mani- festó en su capacidad para sobrepasar con creces la obra de sus antecesores y fijar su propio. original camino. Chávez se inic ió en la música a través del piano. Fue el piano. asimismo. su pri- mer instrumento de trabajo. Es así como tempranamente. a los 15 años. se vio obli- gado a contribuir al sustento de la casapa- terna con el salario de profesor. El piano constituía la elección más sólida para un músico en tanto que a falta de una ense- ñanza racional y cons istente en otros ins- trumentos. o el gusto por ellos. existía en cambio. a principios de siglo en México. una larga trad ición de pianistas y profeso- res notables. entre ellos Pedro Luis Ogazón (1873-1929) y Manuel M. Ponce (1882- 1948) que fueron sus A esto ha- bría que añadir que los recursos armónicos y la extens ión sonora del piano lo conver- tían en sustituto indispensable de la or- questa. inexistente en México como ins- trumento estable de difusión de la música Por Gloria Carmona 44 ---------------