I. LO QUE JESÚS ESPERA DE SUS DISCÍPULOS (Lc 9,51-62)
I. LO QUE JESÚS ESPERA DE SUS DISCÍPULOS
(Lc 9,51-62)
Que seamos capaces de tomar la Cruz y seguirlo (asumir sus mismas actitudes):
- Obediencia al Padre- Entrega a los hermanos- Fortaleza en el sufrimiento
«Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén» (Lc. 9,51)
Que estemos preparados para el rechazo
«Pero no quisieron recibirlo» (Lc. 9,52)
Que seamos pacientes, no violentos
«¿Quieres que mandemos que baje fuego del cielo y los consuma?
Pero Jesús los reprendió severamente» (Lc. 9,54-55)
Que seamos libres ante los bienes materiales, sin buscar «nidos» o «madrigueras» (pobreza)
«Los zorros tienen madrigueras…El Hijo del hombre no tiene dónde reclinar
la cabeza» (Lc. 9,58)
Que seamos disponibles y prontos para obedecerle, sin largas esperas (obediencia)
«Déjame ir antes a enterrar a mi padre…Deja que los muertos entierren a sus
muertos» (Lc. 9,59-60)
Que no vivamos apegados a nostalgias del pasado que hagan impuro el corazón (castidad)
«El que pone la mano en el arado y mira hacia atrás, no es apto para el Reino de
Dios» (Lc. 9,62)
Si tenemos estas características, somos buenos discípulos de Jesús.
Si no las tenemos, empecemos ya a pedírselas en oración.
II. JESÚS TAMBIÉN QUIERE QUE SUS DISCÍPULOS SEAMOS MISIONEROS
(Lc 10,1-11)
Que tengamos presente que la misión es universal, no con o para unos pocos
«El Señor designó a otros setenta y dos» (Lc. 10,1)
Que vayamos en comunidad para que nuestro testimonio sea convincente y eficaz
«Los envió de dos en dos» (Lc. 10,1)
Que oremos: «nada sin orar y todo como fruto de la oración»
«Rueguen al Dueño que envíe obreros a su cosecha» (Lc. 10,2)
Que nos levantemos y seamos audaces
«Pónganse en camino» (Lc. 10,3)
Que estemos atentos al mal que hay en el mundo, sin dejarnos morder o devorar
«Los envío como corderos en medio de lobos» (Lc. 10,3)
Que andemos sin demasiados equipajes que hagan lenta la marcha, porque el testimonio es la propia vida
«No lleven bolsa, ni morral, ni sandalias» (Lc. 10,4)
Que vivamos con sobriedad, y seamos capaces de entrar en comunión
«Coman y beban de lo que les ofrezcan» (Lc. 10,4)
Que conozcamos claramente el contenido del anuncio:1. Shalom-paz: que incluye la prosperidad (cf. Is. 66,12; Sal. 122,7.8-9 ) y hasta la salud física (Lc. 10,9)
«Cuando entren a una casa, digan primero: ‘paz a esta casa’» (Lc. 10,5)
Que conozcamos claramente el contenido del anuncio:
I1. El Reino de Dios
«Anúncienles: ‘está llegando a ustedes el Reino de Dios’» (Lc. 10,9)
Que contemos con la posibilidad del rechazo
«Si entran en un pueblo y no los reciben, salgan…» (Lc. 10,9)
Los discípulos de Jesús somos también sus misioneros