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Homiltica 1
La Importancia de la Predicacon
La homiltica es el estudio de la preparacin y presentacin
desermones. Este trmino viene de la palabra homila, que
significapltica moral o sermn.
Una definicin sencilla para la palabra predicar es: declarar
elmensaje de Dios a otras personas. Hay dos palabras que seusan con
ms frecuencia en el Nuevo Testamento al referirse altrmino
predicar. La palabra usada con mayor frecuencia eskerusso, que
significa proclamar como un heraldo. Estapalabra es usada alrededor
de 60 veces (Mt. 3:1; Mr. 1:14;Hch. 10:42; 2 Ti. 4:2). Esta palabra
enfatiza la importancia delpredicador como un heraldo, mensajero o
portavoz de Dios.La segunda palabra es evangelizo, que significa
anunciarbuenas nuevas, evangelizar. sta se repite ms de 50 veces
enel Nuevo Testamento. Algunos ejemplos de su uso se encuentranen
Lucas 4:18; Hechos 5:42; Romanos 10:15 y 1 Corintios1:17. Esta
palabra enfatiza la importancia del mensaje que vamosa predicar, el
cual es el evangelio o las buenas nuevas de Diospara el hombre.
El ministerio de la predicacin es sumamente importante. EnMarcos
16:15 leemos acerca de la Gran Comisin que Cristo
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Homiltica2
ha confiado a sus discpulos: Id por todo el mundo y predicadel
evangelio a toda criatura. Los ngeles no han sido llamadosa
predicar al mundo, sino hombres escogidos por Dios. sta esla tarea
principal que le ha sido encomendada a la Iglesia. EnMateo 24:14,
Jess profetiz: Y ser predicado este evangeliodel reino en todo el
mundo, para testimonio a todas las naciones;y entonces vendr el
fin. Cuando el evangelio haya sidopredicado en todo el mundo, la
Iglesia habr concluido su granobra en la tierra y entonces Cristo
vendr otra vez!
La predicacin es el mtodo que Dios ha elegido para compartirsu
Palabra con la humanidad. Tito 1:3 nos dice que Diosmanifest su
palabra por medio de la predicacin. En Lucas10:16, Cristo les dijo
a los setenta predicadores que habaenviado : El que a vosotros oye,
a m me oye; y el que a vosotrosdesecha, a m me desecha. En una
definicin moderna, lapredicacin ha sido descrita como la revelacin
de la palabraencarnada (Cristo) que viene de la palabra escrita (la
Biblia)por medio de la palabra hablada (el mensaje).
La predicacin no slo trae la Palabra de Dios al hombre, sinoque
tambin prepara el camino para que Dios se mueva pormedio de su
Espritu. Hechos 10:44 dice Mientras an hablabaPedro estas palabras,
el Espritu Santo cay sobre todos losque oan el discurso. En 1
Corintios 2:4, el apstol Pablodeclara y ni mi palabra ni mi
predicacin fue con palabraspersuasivas de humana sabidura, sino con
demostracin del
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Homiltica 3
Espritu y de poder. La predicacin puede producir
salvacin,milagros, sanidades y el cumplimiento de muchas de
lasmaravillosas obras de Dios (estudiar 1 Cor. 1:21; Mr. 16:20
yHch. 14:7-10). Esto es debido a que la fe es por el oir, y eloir,
por la palabra de Dios (Rom 10:17).
Debido a la importancia de la predicacin, Dios anhela preparary
enviar a multitudes de predicadores. El Seor desea
levantaralrededor del mundo un ejrcito de predicadores, para
quehoy, como en los das del gran reino de David, se diga: ElSeor
daba palabra; Haba grande multitud de las que llevabanbuenas nuevas
(Sal. 68:11).
Dios siempre ha anhelado enviar predicadores para proclamarsu
Palabra. El clamor del corazn de Dios fue revelado cuandoIsaas
escuch al Seor decir: A quin enviar, y quin irpor nosotros? (Isa.
6:8). Nuestro Seor Jess tambin hablacerca de esto en Mateo 9:36-38:
Y al ver las multitudes, tuvocompasin de ellas; porque estaban
desamparadas y dispersascomo ovejas que no tienen pastor. Entonces
dijo a sus discpulos:A la verdad la mies es mucha, mas los obreros
pocos. Rogad,pues, al Seor de la mies, que enve obreros a su mies.
Elapstol Pablo tambin escribi: porque todo aquel que invocareel
nombre del Seor, ser salvo. Cmo, pues, invocarn aaquel en el cual
no han credo? Y cmo creern en aquel dequien no han odo? Y cmo oirn
sin haber quien les predique?(Rom. 10:13-14).
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Homiltica4
Es el deseo de su corazn el mismo deseo de Dios? Quiereusted ser
un mensajero y embajador de la Palabra de Diospara los pueblos de
la tierra? Desea usted ser un vaso a travsdel cual las bendiciones
del cielo sean tradas a la tierra? Estees un llamado santo que
implica gran responsabilidad.
LA PREDICACION ES UNA GRANRESPONSABILIDAD
La comisin que le fue dada a Ezequiel nos ayuda a comprenderla
responsabilidad dada a toda persona que proclama la Palabrade Dios.
En Ezequiel 3:17-21, el Seor le dijo al profeta:
Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa deIsarael;
oirs, pues, t la palabra de mi boca, y losamonestars de mi parte.
Cuando yo dijere al impo: Decierto morirs; y t no le amonestares ni
le hablares, paraque el impo sea apercibido de su mal camino a fin
de queviva, el impo morir por su maldad, pero su sangredemandar de
tu mano. Pero si t amonestares al impo, yEl no se convirtiere de su
impiedad y de su mal camino, Elmorir por su maldad, pero t habrs
librado tu alma. Si eljusto se apartare de su justicia e hiciere
maldad, y pusiereyo tropiezo delante de El, El morir, porque t no
leamonestaste; en su pecado morir, y sus justicias que habahecho no
vendrn en memoria; pero su sangre demandarde tu mano. Pero si al
justo amonestares para que no peque,
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Homiltica 5
y no pecare, de cierto vivir, porque fue amonestado; y thabrs
librado tu alma.
El predicador es llamado a ser un atalaya o centinela. As comoel
solemne deber de un soldado a cargo de vigilar es el de
estardespierto y atento, tambin nosotros debemos estar
siemprelistos para oir del Seor y hablar sus palabras. En
algunosejrcitos la pena de muerte ha sido aplicada a soldados que
sehan dormido durante su turno de centinela! En forma similar,Jons
casi perdi su vida porque se neg a dar el mensaje queDios le haba
dado para Nnive.
El predicador no slo debe aprender a decir obedientementelo que
Dios quiere que diga, sino que tambin debe poner enprctica lo que
predica. Debemos vivir de acuerdo a lospatrones piadosos que
predicamos a otros.
Vemos un claro ejemplo de esto cuando Moiss estaba iniciandosu
ministerio. En Exodo captulo tres, Dios comision a Moissa que
declarara su palabra. Moiss tuvo un extraordinarioencuentro con el
Seor y le fue dado poder para obrar grandesseales y maravillas.
Despus de este encuentro con Dios,Moiss empez su viaje de regreso a
Egipto. Luego leemos enExodo 4:24: Y aconteci en el camino, que en
una posadaJehov le sali al encuentro, y quiso matarlo. Porqu
sucedioesto? Primero, Dios se encuentra con Moiss y le da poderpara
liberar a una nacin. Luego procura matarlo antes deque pueda
empezar su misin?
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Homiltica6
Es obvio que si Dios realmente hubiese querido matar a Moiss,El
pudo haberlo hecho en un instante. Este hubiera sido el finde la
historia! An as, mientras la vida de Moiss estaba engran peligro,
su esposa tuvo suficiente tiempo para hacer algoque aplac la ira de
Dios. Leemos en los siguientes dosversculos: Entonces Sfora tom un
pedernal afilado y cortel prepucio de su hijo... As le dej luego
ir. Esto nos muestralo que Dios en realidad estaba tratando de
corregir. Moiss nohaba obedecido el mandamiento de Dios, el cual
dice que todoslos descendientes varones de Abraham deban
sercircuncidados. Despus de todo, la circuncisin era esencialpara
poder poseer la tierra de Canaan y Moiss iba a llevar alpueblo de
Israel hacia la tierra prometida con incircuncisin ensu propia
familia. Cmo poda Moiss predicar acerca de lasleyes de Dios a los
dems, cuando su misma familia no estabaobedeciendo estos mismos
requerimientos? Ante los ojos deDios, esto era lo suficientemente
importante como para queMoiss muriera si no estaba listo para
practicar lo que iba apredicar!
Si el predicador no honra ni obedece la Palabra de Dios, losque
escuchan su mensaje sern incitados a despreciar ydesobedecer la
Palabra de Dios. El predicador desobedientepuede convertirse en un
religioso hipcrita que tiene seguro eljuicio de Dios. En Mateo
23:13-33, leemos que Cristo reprendiseveramente a los escribas y
fariseos, quienes predicaban laBiblia en esa poca. El Seor los llam
hipcritas, guas de
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Homiltica 7
ciegos e insensatos; y termina diciendo: Serpientes, generacinde
vboras! Cmo escaparis de la condenacin del infierno?
Algunos que han tenido visiones de los juicios llevados a caboen
el infierno, piensan que posiblemente, el ms temido de estosjuicios
es el que les espera a los falsos predicadores que hansido
condenados al infierno. Ciertamente se cumplirn laspalabras de
Cristo cuando advirti: Aquel siervo queconociendo la voluntad de su
seor, no se prepar, ni hizoconforme a su voluntad, recibir muchos
azotes... porque atodo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se
ledemandar (Lc. 12: 47-48).
Para equilibrar esto, lo animar saber que tambin muchos
hantenido visiones de las grandes recompensas que les esperan alos
predicadores fieles en el cielo. Cada alma que ganaron parael cielo
ser sumada a su recompensa, gloria y gozo eterno.Para darles un
ejemplo de esta verdad, examinemos lo dichopor el apstol Pablo
acerca de sus convertidos en Tesalnica:Porque cul es nuestra
esperanza, o gozo, o corona de queme glore? No lo sois vosotros,
delante de nuestro SeorJesucristo, en su venida? Vosotros sois
nuestra gloria y gozo(1 Ts. 2:19-20). El ngel le dijo a Daniel, Los
entendidosresplandecern como el resplandor del firmamento; y los
queensean la justicia a la multitud, como las estrellas a
perpetuaeternidad (Dn. 12:3).
En su famoso Sermn del Monte, nuestro Seor Jess enfatiz
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Homiltica8
la gran bendicin o juicio eterno que les espera a aquellos
queensean o predican. El declar: De manera que cualquieraque
quebrante uno de estos mandamientos muy pequeos, yas ensee a los
hombres, muy pequeo ser llamado en el reinode los cielos; mas
cualquiera que los haga y los ensee, steser llamado grande en el
reino de los cielos (Mt. 5:19). Serun embajador de Cristo y
predicar acerca de sus inescrutablesriquezas es un gran privilegio.
Sin embargo, debemos recordartambin que es una gran responsabilidad
(Estudie Santiago 3:1para entender lo serio que es ensear conceptos
equivocados).
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Homiltica 9
Captulo 2
La Preparacin del Predicador
Existen ciertos requisitos que deben ser cumplidos antes deque
alguien pueda convertirse en un buen predicador.
Primero,fundamentos importantes deben ser establecidos en la vida
dela persona que aspira a ser un predicador.
Llamado de Dios
El primer requisito es que el predicador debe ser llamado
yenviado por Dios. Al igual que se designa a un embajador y sele da
autoridad para representar a su nacin, el predicador debeser
llamado y dada la autoridad de parte de Dios para hablarsu palabra
(2 Co. 5:20; He. 5:4; Ro.10:15).
Existen diferentes formas en las cuales uno puede sentir que
hasido llamado por Dios para predicar su Palabra. El Seor
puedehablarnos directamente. Si tiene una poderosa visitacin de
Dioso recibe una visin y escucha la voz del Seor dicindole quees
llamado al ministerio, esto es maravilloso. Sin embargo,algunas
veces la persona puede escuchar la voz de Dios comoun silbido
apacible cuando est orando o leyendo la Biblia. Laaspiracin de ser
un predicador puede tambin empezar como
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Homiltica10
un simple deseo en su corazn, el cual Dios profundizar
yconfirmar a medida que usted contine caminando con el Seory
preparndose.
Algunas veces el llamado de una persona para predicar puedeser
discernido primeramente por un hombre o mujer sensible ala voz de
Dios. Talvez su pastor o un lder de la iglesia ver quela mano de
Dios est sobre su vida. Ellos le pueden animar aprepararse para el
ministerio o darle la oportunidad de comenzara predicar. Sin
embargo, si Dios le ha llamado para predicar supalabra, el Seor
tambin comenzar a hablarle personalmente.La carga del Seor ser
puesta en su corazn a medida queusted le siga diariamente.
CUATRO PASOS PARA PREPARARSE
Despus de que una persona comienza a darse cuenta delllamado de
Dios para ser un predicador, necesita preparaseadecuadamente. Todo
su ser necesita someterse a lapreparacin, al igual que un soldado
que se enlista en el ejrcitoo como un joven atleta que desea
prepararse para lasOlimpiadas. Los recursos del cielo estn a la
disposicin de lapersona que se est preparando para convertirse en
unpredicador. No obstante, el mundo, la carne y el diablo harnlo
posible para vencerle.
En Exodo 5 podemos leer acerca de las dificultadesque
Moissencontr al ir a Egipto para predicar. Faran (un tipo de
Satans)
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Homiltica 11
era ciertamente su oponente. Faran hizo la vida a los
Israelitasms difcil y orden que siguieran haciendo el mismo nmerode
ladrillos sin la cantidad de paja que se les daba antes
parahacerlos. El resultado fue que los Israelitas culparon a Moissy
su predicacin por hacer su vida an ms miserable! A medidaque el
desnimo en Moiss aumentaba, l tambin le reclamal Seor y le dijo que
su predicacin slo haba trado mal, y nobien. No obstante, estos
obstculos eran slo el principio demuchos otros que confrontaran en
el futuro!
Slo una persona con la preparacin adecuada ser capaz
deperseverar a pesar de las oposiciones que enfrente. Unapreparacin
completa es un ingrediente necesario paraconvertirse en un
predicador exitoso. La persona que ha sidollamada por Dios y est
completamente consagrada a Eldescubrir que nada puede
detenerlo!
Recuerdo el caso de un hermano Coreano que siendo muyjoven sinti
el llamado de Dios para predicar. El entonces decidiasistir a la
escuela bblica para prepararse, pero muchospensaban que l nunca se
convertira en un predicador debidoa ciertas dificultades que tena
al hablar. Incluso, algunos de susmaestros le aconsejaron que
abandonara sus estudios. Sinembargo, l persever hasta graduarse y
logr reunir a unpequeo grupo de personas para que le escucharan
predicar.El continu perseverando y preparndose y logr
tenercincuenta, y luego cien personas en su congregacin. Al
pasar
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Homiltica12
de los aos, su iglesia lleg a tener mil miembros, luego diezmil,
y luego cien mil. Hoy en da, el Pastor Yonggi Cho le predicaa la
congregacin ms grande del mundo, que consta de 750,000miembros! El
tambin viaja regularmente alrededor del mundopara compartir la
Palabra con grandes congregaciones. Elciertamente ha probado que el
Dios que llama a las personas aconvertirse en predicadores es el
mismo Dios que les equipapara tener un ministerio exitoso!
En la vida de Esdras podemos ver los pasos de preparacinque son
necesarios para un ministerio exitoso de la Palabra deDios. Esdras
7:10 nos dice, Porque Esdras haba preparadosu corazn para inquirir
la ley de Jehov y para cumplirla, ypara ensear en Israel sus
estatutos y decretos. Los cuatropasos que podemos ver en este
versculo son: 1) Un coraznconsagrado; 2) El estudio de la Biblia;
3) Obediencia a la Biblia;y finalmente 4) Predicacin de la Biblia.
Estudiemos estoscuatro pasos!
1. UN CORAZON CONSAGRADO
La primera rea de nuestra vida que debe ser preparada es
laconsagracin de nuestro corazn. Nuestro estudio y predicacinde la
Biblia nunca darn en el blanco si nuestro corazn no
estadecuadamente preparado. Existen varias razones para
justificaresto. Una, es que nunca entenderemos todas las verdades
dela Palabra de Dios si nuestro corazn no est establecido en
laverdad.
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Homiltica 13
Muchas personas no desean entender la Biblia correctamenteporque
sta condena la maldad en su vida que ellos disfrutan yquieren
mantener! Al advertirnos acerca del engao, Pablo nosdice en 2
Tesalonicenses 2:11-12: Por esto Dios les enva unpoder engaoso,
para que crean la mentira, a fin de que seancondenados todos los
que no creyeron a la verdad, sino que secomplacieren en la
injusticia. Si el deseo del corazn de unapersona es la injusticia,
Dios har que esa persona sea cegadamentalmente para que no entienda
la verdad.
Un predicador que desea aferrarse al pecado en su vida no vaa
comprender lo que la Biblia dice acerca de ese tema, e inclusova a
predicar error para justificarse a s mismo. Por lo tanto, loprimero
que debemos entender es que el aprendizaje de lasverdades bblicas
yace no en nuestra mente, sino en nuestrocorazn. Algunos telogos
piensan que son expertos en lapredicacin de la Biblia porque saben
griego o hebreo.Debemos recordar que los fariseos y los lderes de
la poca deJess eran todos hombres cultos, que hablaban los
idiomasoriginales de la Biblia. Sin embargo, ellos crucificaron al
Seorde gloria!
Nuestro Seor ense en Juan 7:17, El que quiera hacer lavoluntad
de Dios, conocer si la doctrina es de Dios, o si yohablo por mi
propia cuenta. Si nuestro corazn est consagradoa obedecer la
voluntad de Dios, entonces El se complacer enmostrarnos su voluntad
y en ensearnos doctrina pura.
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Homiltica14
En Mateo 12:34-35 el Seor Jess nos da otra razn por lacual no
podemos convertirnos en buenos predicadores sin tenerun corazn
consagrado. Cristo dijo, Porque de la abundanciadel corazn habla la
boca. El hombre bueno, del buen tesorodel corazn saca buenas cosas;
y el hombre malo, del mal tesorosaca malas cosas. Aunque sepamos la
verdad, palabras inicuasbrotarn de nuestra boca si nuestro corazn
est lleno de unamezcla del bien y el mal.
Es por esta razn que debemos tener un corazn consagrado
ysaturado con la Palabra de Dios. Jess nos dice en la parboladel
sembrador que nuestro corazn es como un huerto. La tierrade un
huerto puede ser pedregosa, espinosa o frtil. Solo labuena tierra
producir una cosecha fructfera. Es por eso quedebemos preparar
nuestros corazones para que sean tierrabuena y fructfera. Para
preparar el terreno de nuestro corazn,Oseas 10:11-12 nos dice que
Jud arar a medida que abramossurcos en la tierra de cultivo. Jud
significa alabanza, ysolamente un corazn que aprende a alabar a
Dios es suavizadoy preparado para recibir la semilla de la Palabra
de Dios. Unpredicador mal agradecido y amargado siempre se inducir
as mismo dificultades que limitarn severamente el mover delEspritu
en su ministerio.
Cuando un labrador ara su campo, l saca las races muertas ylas
piedras y las expone a la luz. Si la semilla es sembrada entierra
no muy profunda y pedregosa, pronto se marchitar y
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Homiltica 15
morir. Un labrador diligente pasar semanas, meses y aun
aosremoviendo las piedras para tener un campo productivo (Is.5:2).
De manera similar, cuando practicamos una vida dealabanza, las reas
duras y pedregosas de nuestro coraznbrotarn. Necesitamos clamarle a
Dios para que saque laspiedras de nuestro corazn (Ezequiel 11:19).
Luego, debemoscuidar diariamente nuestro corazn para que no se
endurezcaotra vez a causa del engao del pecado (Hebreos 3:13).
Queremos que nuestros corazones sean como tierra frtil dondela
semilla de la palabra de Dios pueda ser plantada y traiga
unacosecha multiplicada. Isaas 55:10-11 nos dice que la palabraque
sale de la boca de Dios dar semilla al que siembra, y panal que
come. La semilla que sembramos en nuestro corazncrecer y ser
cosechada y procesada para convertirse en pancon el que podamos
alimentar a las personas cuandoprediquemos. Tendremos un ministerio
exitoso que alimente amultitudes con el pan de la palabra de Dios,
si primeropreparamos nuestro corazn para convertirnos en buena
tierray terreno frtil.
2. ESTUDIE LA BIBLIA
Al mismo tiempo que consagremos nuestro corazn,
debemosprepararnos para ser un proclamador de la Palabra
estudiandola Biblia (Ez. 7:10). Esdras estudi la ley del Seor o los
librosde la Biblia que eran accesibles en su poca. La historia
juda
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Homiltica16
lo acredita como el hombre responsable de haber recopilado
yorganizado todos los libros del Antiguo Testamento.
Un predicador debe ser diligente para estudiar. II Timoteo
2:15nos ordena: Procura con diligencia presentarte a Diosaprobado,
como obrero que no tiene de que avergonzarse,que usa bien la
palabra de verdad. Si nosotros no estudiamosapropiadamente las
Escrituras, seremos avergonzados. Unconocimiento inadecuado de la
Palabra de Dios revelar nuestraignorancia y desequilibrio. Adems de
esto seremos incapacesde satisfacer las necesidades de otros y de
contestar laspreguntas de los que nos escuchan.
Como se le dijo a Josu en Josu 1:8, necesitamos meditar enlas
Escrituras de da y de noche para tener xito. Lea la Bibliade
principio a fin, una y otra vez y no se niegue a leer libroscomo
Levtico o Eclesiasts, aunque sean difciles de entender.Adquiera
cintas de lecturas bblicas para escuchar la Palabracuando no pueda
leerla o reprodzcalas usted mismo. Compreun estudio bblico y una
concordancia y selos frecuentemente.Inscrbase en un buen instituto
bblico u otro tipo de institucinque provea entrenamiento bblico.
Gane habilidad en el manejode la Palabra de Dios, tal como un
soldado debe invertir muchotiempo para aprender a usar su arma con
destreza.
Al mismo tiempo, tenemos que ser cuidadosos de no estudiarla
Biblia solamente para encontrar material para sermones que
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Homiltica 17
ayuden a otros. Dios advierte a los predicadores que debenponer
atencin primeramente a su propia vida espiritual (1Timoteo 4:16;
Hechos 20:28).
Diariamente, usted debe dedicar tiempo a la lectura bblica
ypedirle a Dios que le hable, ministre y gue personalmente.
Suhabilidad para ministrar a otros surgir de la abundancia de loque
Dios est haciendo en su vida.
3. OBEDEZCA LA BIBLIA
El tercer paso necesario para convertirse en un predicador
esobedecer la Biblia (Ez. 7:10). El primer paso es preparar
nuestrocorazn (o espritu). Luego, a medida que estudiemos la
Biblia,nuestra mente (o alma) comprender la verdad de Dios. Estonos
lleva al tercer paso, que es obedecer la verdad con todonuestro
corazn. De esta manera seremos completamentesantificados en
espritu, alma y cuerpo (1 Ts. 5:23). Entoncesestaremos preparados
como un vaso de honra para predicar laPalabra de Dios (2 Ti. 2:21;
4:2). Cuando la palabra de Diosmore abundantemente en nosotros, sta
fluir gozosamente yser impartida a otros cuando prediquemos (Col.
3:16).
El predicador que no obedece a su conocimiento de la Bibliase
convierte en el ms miserable de todos los hombres. Tal fueel caso
en la vida del rey Salomn. El fue un predicador queviol todos los
conceptos que predic en el libro de Proverbios.
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Homiltica18
Salomn no solamente fue un predicador, sino tambin un rey.Todo
lo que un rey no debe hacer, l lo hizo (Dt. 17:14-20).Salomn se
convirti en uno de los hombres ms descarriados,negativos,
confundidos y desilusionados de todos los tiempos.Eclesiasts fue su
ltimo sermn escrito.
Comienza as: Palabras del Predicador, hijo de David, rey
enJerusaln. Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidadde
vanidades, todo es vanidad. A travs de todo el libropodemos sentir
la desesperacin en el corazn de Salomn,todava mientras intentaba
predicarle a la gente. Aprendamosdel terrible error de Salomn al
descuidar su propia via.
En cambio, experimentemos el gozo que tuvo el padre deSalomn al
predicar! Nosotros podemos leer acerca de estoen el Salmo 40:8-10,
donde David escribi: El hacer tuvoluntad, Dios mo, me ha agradado,
Y tu ley est en medio demi corazn. He anunciado justicia en grande
congregacin; Heaqu, no refren mis labios, Jehov, t lo sabes. No
encubr tujusticia dentro de mi corazn; He publicado tu fidelidad y
tusalvacin; No ocult tu misericordia y tu verdad en
grandeasamblea.
Si no practicamos lo que predicamos, tambin enfrentaremosla
vergenza de convertirnos en gran oprobio para la obra delevangelio.
El apstol Pablo nos dice en Romanos 2:21-24: T, pues, que enseas a
otro, no te enseas a ti mismo? T
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Homiltica 19
que predicas que no se ha de hurtar, hurtas? T que dices nose ha
de adulterar, adulteras? T que abominas de los dolos,cometes
sacrilegio? T que te jactas de la ley, con infraccinde la ley
deshonras a Dios? Porque como est escrito, el nombrede Dios es
blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.Que el Seor
ayude a cada uno de nosotros los que predicamos,a vivir una vida
que demuestre y confirme lo que hablamos,para la gloria de Dios. De
otra manera terminaremos siendorechazados o eliminados (1 Co.
9:27).
4. PREDIQUE LA PALABRA
Si tenemos la preparacin apropiada, tambin podemos estarlistos
(como Esdras) para ser un gran predicador o maestro.Esdras es
acreditado en la historia juda no slo como la personaque organiz el
Antiguo Testamento, sino tambin quien escribiCrnicas I- II, al
igual que el Libro de Esdras. El escribi untotal de 75 captulos de
la Biblia! Su vida era tan justa y sudoctrina tan efectiva que el
rey Artajerjes le dio autoridad sobrenaciones (Esdras 7:11-26). La
nacin de Israel fue en granmedida restaurada y preparada para la
venida de Cristo, por lainfluencia de este predicador, un hombre
que haba preparadosu corazn para inquirir la ley de Jehov y para
cumplirla, ypara ensear en Israel sus estatutos y decretos (Esdras
7:10).
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Homiltica20
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Homiltica 21
Captulo 3
Cuatro Tipos de Prdicas
Es obvio que el apstol Pablo entren a ministros ms jvenespara
predicar (2 Ti. 4:2-4). Pablo escribi, que prediques lapalabra; que
instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye,reprende, exhorta con
toda paciencia y doctrina. Porque vendrtiempo cuando no sufrirn la
sana doctrina, sino que teniendocomezn de or, se amontonarn
maestros conforme a suspropias concupiscencias, y apartarn de la
verdad el odo y sevolvern a las fbulas. Aqu se nos dice que nuestra
obligacines predicar la palabra y tener cuidado de la falsa
doctrina yde las fbulas.
Para ayudarnos a aprender a predicar la Palabra, Pablo nosdice
que hay cuatro tipos de prdicas en la Palabra de Dios.En 1
Corintios 14:6, l escribe: Ahora pues, hermanos, si yovoy a
vosotros hablando en lenguas, qu os aprovechar, sino os hablare con
revelacin, o con ciencia, o con profeca, ocon doctrina? Al examinar
estas cuatro reas de la predicacin,obtendremos un mejor
entendimiento de las prdicas quebeneficiarn a nuestra
audiencia.
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Homiltica22
1. REVELACION
El primero de estos cuatro tipos de predicacin provechosa
esllamado revelacin. La revelacin sucede cuando Dios, porsu
Espritu, nos muestra algo que no sabemos (1 Co. 2:9-10).As como
Jeremas 23:28 nos dice, El profeta que tuviere unsueo, cuente el
sueo; y aquel a quien fuere mi palabra, cuentemi palabra
verdadera.
El obtener una revelacin de Dios para predicar es un
ministeriomuy valioso. Quizs sea un ministerio poco comn,
comocuando El era el sumo sacerdote de Israel. I Samuel 3:1
nosrelata los detalles de esta poca: y la palabra de Jehovescaseaba
en aquellos das; no haba visin con frecuencia.Sin embargo, el Seor
no quiere que las revelaciones seanescasas. El apstol Pablo or por
los cristianos de Efeso, paraque Dios les diera el espritu de
revelacin para comprender laherencia, el poder y el llamado de Dios
para ellos (Ef. 1:15-19). Esto no fue porque los cristianos de
Efeso fueran ignorantesde las obras del Espritu Santo. Al
contrario, ellos ya habanhablado en otras lenguas y profetizado
muchos aos antes, segnHechos 19:1-6. An as, el apstol Pablo saba
que sin profecael pueblo se desenfrena (Pr. 29:18). El discerni que
a menosque continuaran avanzando en Dios, la iglesia de Efeso
prontose enfriara (Ap. 2:2-4). Nosotros necesitamos orar hoy
pararecibir el mismo espritu de revelacin y conocer los planes
delSeor, los cuales nos animarn a dar en el blanco del
supremollamamiento de Dios.
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Homiltica 23
Podemos recibir una revelacin mientras oramos, leemos
lasEscrituras o tal vez en un sueo o visin. Frecuentemente
larevelacin se manifiesta en la forma de un mensaje simple o
unpequeo pensamiento que Dios le da o vivifica en su espritu enun
momento determinado. Usted debe ser capaz de repetir esesimple
mensaje de revelacin en pocas palabras. Esa revelacinpuede algn da
convertirse en la semilla o ncleo de unmensaje ms grande y poderoso
que usted podr desarrollar ypredicar. usted debe meditar en esa esa
revelacin y escudriarlas Escrituras que se apliquen al mensaje que
el Seor havivificado. Permita que esa pequea semilla de
revelacincrezca en su entendimiento. Considera cmo esa
revelacinpuede ser aplicada a la iglesia o las personas a quienes
les vasa predicar. Una corta revelacin puede crecer en
suentendimiento hasta llegar a ser un sermn poderoso, completoy
fructfero.
Como ejemplo, podemos considerar el mensaje que Daniel lepredico
al rey Beltsasar. El escenario en el cual Daniel predicno es
precisamente el escenario en el que un poderoso sermnnormalmente es
dado. Daniel predic en una gran fiesta repletade borrachos (Dn.
5:18-28). Cuando los dedos misteriososescribieron en la pared, esas
tres palabras fueron la revelacinque Daniel interpret en una
oracin. Sin embargo, antes dedeclarar la revelacin, Daniel dio una
explicacin completa dela situacin. El predic un mensaje completo
que lo llev aproclamar la revelacin del juicio de Dios sobre
Beltsasar y su
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Homiltica24
reino. Aquella revelacin, aunque slo fue una oracin, seconvirti
en la base de un poderoso sermn que debi haberimpactado el corazn
de los oyentes con gran fuerza. As que siDios te da lo que parece
ser una pequea revelacin, medita enella, escudria las Escrituras
que se aplican al tema y puede serque desarrolles un sermn que sea
de gran beneficio paramuchos.
Tambin habrn momentos en los que usted se encuentre conuna nueva
batalla espiritual al preparar su mensaje. Esta esfrecuentemente
una batalla por las personas a las que les va apredicar. En esa
batalla usted puede recibir revelacin muy tilpara ellos que puede
ser utilizada en su mensaje. Si usted estvisitando un lugar y se
siente confrontado con una nueva batallau opresin espiritual en el
rea, esto es, por lo general, unaindicacin de lo que los cristianos
en ese territorio estn pasandopor lo mismo. Quizs esta opresi se
manifieste como unataquea sus pensamientos, o usted note un pecado
prevaleciente en lacomunidad. Es posible que los cristianos de esa
localidad estncegados y no puedan ver ese pecado u opresin. Tambin
esmuy posible que Dios le haya enviado para servir un refuerzopara
el ejrcito de Dios en esa localidad. Dios lo usar paraayudarles a
obtener una nueva victoria. Predique un mensajeque les ayude a
enfrentar sus batallas de acuerdo a lo que Diosle ha revelado!
Hace un tiempo viaj a una ciudad donde iba a predicar el
dasiguiente. Esa noche tuve un sueo acerca de drogas e
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Homiltica 25
inmoralidad. Cuando despert, consider y or acerca delsueo. Yo
sent que el sueo revelaba la batalla espiritual queestaba tomando
lugar en la iglesia y que la misma estaba tratandode atacarme por
ser yo el predicador invitado. Sent que debaconfrontar a la iglesia
con estas dos reas de pecado en mipredicacin. Mientras estaba
predicando, encontr momentosapropiados para mencionar esos dos
problemas y lo que laPalabra de Dios dice acerca de ellos.
Despus del llamado que hice al altar, el pastor me dijo quehaban
varias personas en el servicio que estaban involucradasen esas dos
reas de pecado, y que se haban acercado al altarpara recibir perdn
y liberacin. Como pueden ver, Dios hizouna obra maravillosa en
algunas vidas esa maana, y todo poruna pequea revelacin que pude
haber consideradoinsignificante; olvidndola como un simple mal
sueo.
2. CONOCIMIENTO
La segunda categora de la predicacin que Pablo menciona esel
conocimiento. El conocimiento es predicar acerca de algoque ya
sabemos o comprendemos. Dios no tiene que darnosuna nueva revelacin
cada vez que predicamos. Muchas vecesel Seor ya nos ha enseado la
sabidura y el conocimiento quela gente necesita or en nuestro
sermn. El conocimiento puedeser tan importante que Cristo reprendi
a algunos de los lderesde su generacin dicindoles: ...habis quitado
la llave de la
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Homiltica26
ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban
selo impedisteis (Lc. 11:52). Tambin en Isaas 33:6 se nos dice:Y
reinar en tus tiempos, la sabidura y la ciencia ...
Un rea del conocimiento acerca de la que puedes predicar esalgo
que hayas aprendido por medio de la experiencia personal.Nosotros
atravesamos muchas dificultades y pruebas mientasaprendemos a
caminar con Dios, las cuales tambin los cristianosms jvenes tendrn
que enfrentarlas y vencerlas. Estasexperiencias pueden ensearnos
algunos de los ms valiososconocimientos que podemos compartir con
otros cuandopredicamos.
Cuando la Palabra de Dios se ha hecho carne en nuestravida,
podremos entonces impartirla ms efectivamente a otros!Las lecciones
especiales que aprendemos a medida quecaminamos con Dios se
convierten en un mensaje hecho vidaque podemos impartir y demostrar
a otros. Sin embargo, sipredicamos algo que no hemos experimentado,
entonces sloestamos predicando teora. La teora no trae vida y no
obraefectivamente en la vida de otros. Si nuestro mensaje no
hasoportado la prueba del tiempo, ser un mensaje desequilibradoy
hasta peligroso. Un buen pastor no va a guiar a su rebao anuevos
pastos hasta que l lo haya inspeccionado completamentesabiendo que
es sano para pastar y es libre de hierba venenosa.
El captulo cuatro del libro de Daniel es un buen ejemplo
dealguien predicando basado en el conocimiento experimentado.
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Homiltica 27
En este captulo, Nabucodonosor publica una proclamacinque fue
enviada a todas las naciones de su imperio. El testificcmo el Seor
haba obrado en su vida humillndolo para quehonrara y glorificara a
Dios. El haba pagado un alto precio desufrimiento para convertirse
en un humilde creyente que deseabatransmitir ese conocimiento a
todos. Si tan slo su hijo Beltsasarhubiera puesto atencin a su
conocimiento, El no s hubieraconvertido en un rey malvado a quien
ms tarde Daniel tendraque predicar juicio cuando presenciaron la
escritura en la pared.
Otra rea del conocimiento acerca de la cual podrs predicarpuede
relacionarse con una necesidad o problema que t sabesque existe en
la iglesia. Si ya conoces las necesidades de laspersonas y sabes
cmo Dios puede suplir tales necesidades,entonces sera sabio que
prepararas un mensaje acerca de esetema. Si las personas no estn
diezmando, puedes predicar deMalaquas 3:10-11 acerca de las
bendiciones para los dadoresobedientes. Si las personas estn
viviendo una vida cristiana enderrota, tal vez quieras predicarles
acerca de la batalla espiritual,la fe o la santidad. Cuando
prediques, busca satisfacer lasnecesidades de las personas.
Una tercera rea del conocimiento que puede ser predicada,se
refiere a tener sensibilidad al decir un mensaje que sabemoses
apropiado para la ocasin. Si vamos a predicar en unaocasin especial
(boda o funeral), o en un da especial (el dade la Madre o del
Padre), entonces los corazones de las
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Homiltica28
personas estarn abiertos para or un mensaje relacionado contal
ocasin o da.
3. PROFECIA
La tercera clase de predicacin provechosa que mencionPablo en 1
Corintios 14:6 es profeca. Una uncin profticapuede impartir
poderosamente la palabra de Dios en loscorazones de la congregacin.
Esto no quiere decir quenecesites tener una visin o una gran
revelacin. Simplementepuede ser que sientas una uncin especial o
una carga en tucorazn y empezars a predicar un mensaje del corazn
deDios. Apocalipsis 19:10 nos dice que el testimonio de Jesses el
espritu de la profeca. Esto no significa que tengas quedecir al
hablar: as dice el Seor o que tengas que tener unagran revelacin.
Ser proftico simplemente quiere decir queests expresando el corazn
y mente de Cristo al hablar. Lastres reas en las que la predicacin
proftica va a fluir se nosmuestran en 1 Corintios 14:3 como
edificacin, exhortaciny consolacin.
Tal vez al estar predicando sentirs la uncin del Espritu
Santomovindose en tu corazn. Para expresar lo que se estmoviendo
dentro de ti, puedes empezar a exhortar a lacongregacin
espontneamente. Puede ser que sientas la uncinproftica como un
clamor que entra en tu corazn. Te sentirsdirigido a orar, a
advertir o a consolar a las personas. Permite
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Homiltica 29
que el mensaje salga de tu corazn as como Dios ha puesto Sucarga
all. Este tipo de predicacin puede ser proftica amedida que el
Espritu Santo te unge y gua!
A travs de la predicacin proftica, el Seor puede ungirnos
yguiarnos a predicar acerca de temas que no habamos preparadocon
anticipacin. No te lmites por querer seguir siempre lasnotas de tu
sermn cuando el Seor te est impulsando a hablaracerca de algo ms.
Debes aprender a ser sensible y obedientepara seguir el fluir
proftico cuando sientas la uncin guindoteo cuando sientas que el
corazn de Dios quiere ser expresado.Sin embargo, no es sabio asumir
que no necesitas preparartepara predicar y slo esperar la uncin
proftica para que tegue.
El prepararte para tu mensaje es casi siempre esencial!Solamente
los pocos ministros maduros y con la uncin proftica,son los que
fluyen consistentemente en el Espritu y pueden darun mensaje
balanceado y totalmente nutritivo que fortalezcay edifique a toda
la congregacin, sin ninguna preparacin previa.
He asistido a servicios donde los lderes no preparan
previamenteel mensaje. El liderazgo simplemente trata de
fluirprofticamente en todos los servicios. Sin embargo, he
notadoque como regla general estas iglesias tienen
congregacionesdbiles porque no han recibido sistemticamente
fundamentosslidos que edifiquen su vida. Mientras que debemos
valorar
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Homiltica30
grandemente el ministerio proftico, no debemos ser
negligentescon otros tipos de hablar provechoso como lo son
elconocimiento y la doctrina.
4. DOCTRINA
La cuarta clase de predicacin que menciona Pablo esdoctrina.
Esta tambin puede ser traducida como enseanzao instruccin. Aunque
esta palabra sugiere una forma de hablarms metdica u ordenada, no
tiene que ser algo sin vida yaburrido que debemos evitar cuando
predicamos un mensaje.El mensaje ms famoso de toda la historia del
mundo, el Sermndel monte, fue donde Cristo ense doctrina!
En Mateo 5:2 leemos: Y abriendo su boca les enseaba...Este
mensaje estaba lejos de ser inspido, pues al final delsermn leemos
en Mateo 7:28: Y cuando termin Jess estaspalabras, la gente se
admiraba de su doctrina. Si seguimos elejemplo de Cristo, nosotros
vamos a ensear doctrina en algunosde nuestros sermones y
encontraremos que sern tan ungidos einspirados como cualquiera de
las otras formas de predicacin!
Necesitamos predicar sistemticamente doctrina sana parapoder dar
a los miembros de nuestra iglesia fundamentosespirituales slidos.
Esta era la manera de predicar de losprimeros apstoles. En Hechos
2:42 leemos: Y perseverabanen la doctrina de los apstoles, y en
Hechos 5:28, el Sanedrn
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Homiltica 31
judo les dijo a los apstoles: Y ahora habis llenado a Jerusalnde
vuestra doctrina. El apstol Pablo animaba a predicardoctrina (1 Co.
14:6, 1 Ti. 4:13; 2 Ti. 3:16, 4:2; Tit. 1:9) ytambin fue
personalmente cuidadoso de predicar todo elconsejo de Dios (Hch.
20:27).
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Homiltica32
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Homiltica 33
Captulo 4
Cmo Elegir Nuestras Prdicas
Cuando la responsabilidad de preparar y predicar un sermncae
repentinamente sobre ti, fcilmente te sientes nervioso yconfundido
por el tema que debes elegir. El predicador quedebe dar uno o ms
sermones cada semana puede sentir muchapresin. Si el tiempo del
servicio se acerca y El todava nosabe sobre qu debe hablar, esto
puede convertirse en unagran prueba!
Un pastor o predicador no tiene la opcin de hablar
nicamentecuando se siente victorioso y sabe que tiene un
verdaderomensaje de Dios. Un predicador tiene la responsabilidad
dealimentar regularmente al rebao, sin importar sus
sentimientos.Imagnate como sera si una madre preparar
alimentosolamente cuando se siente contenta e inspirada para
hacerlo!No, ella debe preparar regularmente los alimentos aunque
sesienta cansada o desanimada. De forma similar, el predicadortiene
la responsabilidad de preparar regularmente buen alimentoespiritual
de la Palabra de Dios. El apstol Pablo dijo a Timoteo:que prediques
la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo(2 Ti. 4:2). Aun
cuando nos sentimos fuera de tiemponecesitamos cumplir con nuestras
responsabilidades cuando esnuestro tiempo de predicar.
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Homiltica34
Los siguientes consejos les ayudar a evitar mucha confusin
ypresin cuando tengan que decidir sobre qu predicar. Los trespasos
siguientes les ayudarn a enfocar rpidamente en cuantoa qu
predicar.
TRES PASOS PARA ELEGIR NUESTRASPREDICACIONES:
1. Busque al Seor para recibir revelacin. Si el Seor teda
revelacin, puedes ser capaz de convertirla en un poderosomensaje.
Frecuentemente el Seor slo nos da un indicio, claveo pequea palabra
que nos gua a otros pensamientos. Una vezque este pensamiento se ha
hecho vida, t puedes comenzar adesarrollarlo. Ahora, qu hacemos si
parece que el Seor nonos da una palabra especfica o una
revelacin?
2. Decida cul es la doctrina o conocimiento en el que vaa basar
su predicacin. En la paz y sabidura de Dios, tomauna decisin sobre
el rea de necesidad que tiene el rebao yprepara un sermn. Tal vez
necesitan un mensaje sobre finanzas,fe u orden familiar. Quiz te
sientas inspirado a preparar unaserie de sermones acerca del mismo
tema.
3. Si la uncin fluye en otra direccin, siga al Espritu yno las
notas que ha preparado. Si usted se encuentra en unareunin (quizs
ya est predicando) y una uncin profticacomienza a fluir en su
corazn, siga al Espritu y no a sus notas.
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Homiltica 35
Si la uncin comienza a menguar, hay dos opciones que
debeconsiderar. Talvez sea sabio volver a sus notas para
completarel mensaje. La segunda posibilidad es que usted tenga la
certezade que el Seor ha dicho todo lo que era necesario decir en
susermn y que es tiempo de avanzar a la siguiente parte
delservicio. Quizs un tiempo de oracin sea necesario pararesponder
a lo que el Seor ha dicho profticamente durante elmensaje.
En las siguientes pginas examinaremos detalladamente estostres
pasos.
1. Busque al Seor para recibir revelacin.
Un predicador debe estar buscando siempre al Seor para
cadasermn, para ver si Dios desea hablarle algo nuevo para
laocasin. Un embajador o mensajero es efectivo nicamente siest al
da en la informacin proveniente de la oficina centralque
representa. De forma similar debemos recibir de vez encuando
avances noticiosos del cielo acerca de los cualesdebemos hablar
cuando predicamos. Si Dios elige darnos unavance o una revelacin,
entonces debemos considerar lossiguientes consejos:
Primeramente Entiende usted realmente la interpretacin dela
revelacin? Una cosa es recibir una revelacin, pero juntocon sta
necesitamos entender lo que significa! En Gnesis 41:8,
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Homiltica36
Faran tuvo la siguiente revelacin de Dios: ...y envi e
hizollamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios; y
lescont Faran sus sueos, mas no haba quien los pudieseinterpretar a
Faran. El sueo verdaderamente era unaimportante revelacin de Dios,
pero especular o filosofar acercade ella fue intil hasta que Jos
vino y dio la interpretacin.Cuando el Seor nos da una revelacin,
debemos esperar hastaque la comprendamos antes de predicrsela a
otros.
Algunas veces Dios nos da revelaciones para el futuro; y
serhasta entonces que entenderemos y necesitaremos de esa
gua.Podemos leer acerca de esto en Habacuc 2:3: Aunque la
visintardar an por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y
nomentir; aunque tardare, espralo, porque sin duda vendr,
notardar.
Cuando el Seor le de una revelacin a usted, a su esposa o aun
compaero de trabajo, trate de entenderla primero. Mediteen ella y
escudrie las Escrituras que se apliquen al tema. Permitaque la
semilla de revelacin crezca hasta convertirse unmensaje maduro que
pueda ser una fuente de sustento paramuchos (Mr. 4:28-29). No
debemos alimentar a las personascon unas cuantas semillitas semana
tras semana cuandopredicamos. Si un padre alimenta a sus hijos con
unas cuantasmigajas cada domingo y luego les dice que su
prximoalmuerzosern unas pocas migajas el siguiente domingo, cunto
tiempo
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Homiltica 37
cree usted que sus hijos se mantendran sanos? Es
nuestraresponsabilidad permitir que esas semillas de revelacin
crezcanen nuestro corazn para convertirse en una cosecha
fructferaque nos permita (hablando espiritualmente) dar a las
personaspan nutritivo para comer y llevar a casa.
Segundo, ests seguro que es el tiempo correcto para compartirla
revelacin? Algunas revelaciones son dadas por Dios paranuestra
propia oracin y gua personal y no para ser proclamadasrpidamente.
Despus que los tres apstoles vieron a Cristotransfigurado, les fue
dicho en Marcos 9:9: les mand que anadie dijesen lo que haban
visto, sino cuando el Hijo del Hombrehubiese resucitado de los
muertos. Podemos estar segurosque ellos queran decirle a los dems
acerca de aquella granrevelacin, sin embargo Cristo les dijo que no
era el tiempoapropiado para declararla.
Otro ejemplo del cual podemos aprender es el episodio de
lossueos de Jos. A Jos se le dio la revelacin de que l iba
aconvertirse en el jefe de la familia, pero no fue sabio
contrselarpidamente a sus hermanos carnales y celosos. En
Gnesis37:5 dice: ...y ellos llegaron a aborrecerle ms todava a
causade las revelaciones que Jos les comparti. Lucas 2:19
registrala actitud sabia que Mara tuvo acerca de todas las
revelacionesconcernientes a su hijo, Pero Mara guardaba todas estas
cosas,meditndolas en su corazn.
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Homiltica38
2. Decida cual es la doctrina o conocimiento en el queva a basar
su predicacin.
Si no tenemos una nueva revelacin acerca de la cual sintamosque
debemos predicar, entonces debemos (por medio de lasabidura y la
paz de Dios) decidir cul es el conocimiento odoctrina sobre el cual
debemos predicar. Prepare un sermn.Espere en el Seor para que l le
confirme si en verdad elmensaje que est preparando es el indicado.
permanezcadispuesto a recibir cualquier nueva direccin o revelacin
queel Espritu quiera darte.
2a. Conocimiento
Si usted est pensando predicar basado en cierto
conocimiento,existen varios aspectos que debe considerar para
elegir un temaefectivo. Antes de decidir que va a predicar acerca
de un temao experiencia, hgase las siguientes preguntas:
Es este tema o experiencia de bendicin para tu coraznhoy? No
alimente al pueblo con comida espiritual seca,fra o podrida! Las
sobras no son muy apetecibles a menosque sean recalentadas y
servidas apropiadamente. Demanera similar, si usted piensa predicar
un mensaje que yaha predicado antes o ha tenido en sus archivos por
untiempo, primero calintelo y refrsquelo por medio delestudio y la
oracin. Si hay vida nueva en el mensaje, es
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Homiltica 39
posible que al compartirlo se convierta en bendicin paraotros.
La vida produce vida! !Predique lo que es vida parausted mismo!
Es ste el tema apropiado? Proverbios 25:11 nos dice:Manzana de
oro con figuras de plata es la palabra dichacomo conviene. Los das
festivos y los eventos especialesnos sugieren algunos temas
apropiados para predicar.Algunos ejemplos son:
- Da de la Madre: Exodo 20:12; Proverbios 31:10-31;Judas 5:7
- Da del Amor: Mateo 5:8; Mateo 22:37-40; Salmo139:23-24;
Ezequiel 11:19.
- Una Boda: Eclesiasts 4:9-12; Juan 2:1-10;
Apocalipsis19:6-9.
- Un Funeral: 1 Corintios 15:51-57; 1 Tesalonicenses4:13-18.
Si est tratando de organizar un nuevo programa en laiglesia,
podra ser apropiado predicar acerca de dicho tema.Algunos ejemplos
son:
- Estudios bblicos en el hogar: Hechos 2:46-47, 20:20.-
Evangelismo: Lucas 14: 15-23, 15: 4-7.- Ministerio de ayuda a los
pobres: Mateo 25:31-46;
Lucas 10: 29-37.
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Homiltica40
- Programa de misiones: Mateo 28: 18-20; Hechos 13:1-3;
Eclesiasts 11:1; Deuteronomio 33:18-19.
Quin es su audiencia? Considere a sus escuchas ypredique de
acuerdo a sus necesidades. Asegrese de quesu mensaje sea prctico y
relevante! Es su audiencia ensu mayora nios o personas mayores?
Campesinos o aprofesionales? Es la audiencia en su mayora pobre,
declase media o de clase alta? Son cristianos o no creyentes?Son
nuevos creyentes o pastores? Cada grupo de oyentestendr diferentes
necesidades y usted deber encontrar laforma de ministrarles, de
acuerdo al nivel de comprensinque posean.
En una ocasin yo fui a una gira evangelstica en una isla
remotaen el Mar Sulu de las Filipinas. A pesar de ser una isla
extensa,con muchos pueblos, no haba carros, electricidad o
aguapotable. La gente tena muy poca educacin. Llegamos a unpueblo
muy primitivo y apartado donde prediqu el evangelio.Yo tena un
mensaje muy interesante acerca de Juan 5: 24, ypens que podra
cautivar la atencin del pblico. Sin embargo,cuando hice el llamado
al altar nadie respondi! As que otropastor que iba conmigo intent
predicarles, pero tampoco huborespuesta de la gente.
Despus de que varios predicadores intentaron alcanzar a
dichagente con el mensaje del evangelio, un evangelsta se puso
de
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Homiltica 41
pie, tom el micrfono y les hizo una simple pregunta:
Quierenmorir en sus pecados? Finalmente, el mensaje haba sido
losuficientemente simple para que ellos respondieran. Muchos
seacercaron a nosotros pidiendo oracin.
La maana siguiente vi un pichn de ave Mina en la casa de
lafamilia en donde nos alojbamos. Intent alimentarlo con unsolo
grano de arroz cocido, pero cuando pona el grano en elpico del
pichn, ste lo dejaba caer al suelo. Entonces, elevangelista que
haba logrado ganar las almas para Cristo lanoche anterior se acerc
y me dijo: Hermano Norman, el avetodava es muy joven para poder
comer un grano de arroz. Elevangelista comenz a partir el grano de
arroz en pequeospedazos y el pichn finalmente pudo comer.
Cuando vi eso, el Seor habl a mi corazn y dijo: Ese fue
tuproblema anoche. Cuando predicaste, trataste de alimentar alas
personas con una comida ms grande de la que podanasimilar. Haba
predicado en un nivel intelectual muy alto paraellos, adems, trat
de alimentarles con demasiadas verdadesespirituales! Que el Seor
nos ayude a dar el alimento espiritualde la Palabra de Dios que la
gente pueda masticar, tragar ydigerir. Que nuestra oracin sea la de
Agur en Proverbios 30:8:Mantnme del pan necesario.
Tal vez lo que usted va a predicar est basado en un problemaque
ya conoce. Mientras considera cmo predicar de dichoproblema, hgase
las siguientes preguntas:
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Homiltica42
1. Primero, Desea el Seor que usted confronte dichoproblema?
Dios no nos pide que ataquemos cada problema ypecado que vemos. Por
ejemplo, pdale al Seor que le dsabidura antes de predicar en contra
de una organizacincriminal en la localidad o en contra del
comunismo o el Islam,si estos son fuertes movimientos en su pas o
comunidad.
En II Crnicas 35:20-24, podemos estudiar la muerte prematuradel
piadoso rey Josas. El problema fue que l le declar laguerra a un
rey pagano cuando Dios jams le dijo que lo hiciera!Eclesiasts
7:16-17 dice: No seas demasiado justo... ni seasinsensato; por qu
habrs de morir antes de tu tiempo? Porlo general, los predicadores
le aaden presin innecesaria a suministerio al confrontar problemas
en su prdica, cuando elSeor nunca les dijo que lo hicieran!
2. Segundo, Habr algo que deba permanecer en secreto?Trate de no
usar ejemplos que puedan exponer y avergonzar aotras personas. Los
ministros frecuentemente se enteran desituaciones confidenciales.
La informacin que obtenemos enlas sesiones de consejera privada
nunca debe ser divulgadadesde el plpito. Esta es una de las formas
ms rpidas deperder el respeto de las personas.
3. Es este el tiempo indicado para confrontar el
problema?Primera de Corintios 4:5 nos dice: ...No juzgueis nada
antesde tiempo, hasta que venga el Seor, el cual aclarar tambin
lo
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Homiltica 43
oculto de las tinieblas, y manifestar las intenciones de
loscorazones. Entonces la pregunta que debemos hacernos es:Quiere
el Seor venir, exponer y juzgar el problema en estemomento? Es este
el tiempo adecuado? Dios es muy pacienteal tratar con nosotros, de
la misma manera debemos serpacientes con otros (estudie Mateo
13:24-30; Gnesis 15:16 yEclesiasts 3:1-8).
4. Sabemos cul es la forma indicada de manejar la situacin?Cada
batalla necesita diferentes planes, as como diferentesproblemas
necesitan diferentes soluciones. Tal vez un problemapuede parecer
igual a otro problema sobre el cual el Seor yadio la victoria. Sin
embargo, no debemos asumir que sirepetimos lo que hicimos o dijimos
antes, obtendremos la victoriade nuevo!
En I Crnicas 14:9-16, vemos dos de las batallas que el reyDavid
enfrent. Las dos batallas eran muy similares, pero losplanes que
ganaron la primera batalla hubieran llevado a Davidal desastre si l
hubiera tratado de implementarlos nuevamente.Para cada situacin, l
tuvo la precaucin de pedirle a Dios losplanes de batalla, esto le
asegur que tena la sabidura de Diospara obtener cada victoria.
Los ministros pueden pensar que si predican lo mismo una yotra
vez, van a obtener los mismos resultados siempre. Algunasveces esto
va a funcionar, pero tambin puede causar derrota y
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Homiltica44
vergenza si no escudriamos la Palabra de Dios correctamentey le
buscamos a El para que nos d la clave de cada situacin.Las frmulas
no existen en el reino de Dios.
En cierto servicio sustitu a un pastor que haba
renunciadotemporalmente de su iglesia. El era un buen hombre y un
buenpredicador, pero se senta muy desanimado. Su iglesia tenados
ancianos que a veces se emborrachaban, y este pecadoera de gran
vergenza para l y su iglesia. El ya haba predicadocontra la
embriaguez muchas veces, pero su predicacin nohaba logrado corregir
el problema, as que renuncitemporalmente. El me dijo en privado que
estaba pensando endimitir permanentemente.
La noche despus de que el pastor dimiti, el Seor me mostrel
problema. Vi en el Espritu a los dos ancianos sentados a laorilla
de un camino que yo saba llevaba a la santidad (Is. 35:8).Ellos
estaban apartados del camino y estaban muy desanimadosdebido a su
pecado. Luego empec a hablarles y a reprenderlospor su
descarriamiento. Pero antes de que el Espritu de Diospudiera
comenzar a moverse en sus corazones con conviccin,un espritu
maligno vino y se par entre los ancianos y yo. Ellosno podan
escuchar mis palabras de reprensin porque eseespritu les impeda or.
Es Mas, el espritu maligno tena la palabraembriaguez escrito sobre
s.
Cuando le cont al antiguo pastor acerca de esta revelacin,
leexplique la situacin. El haba renunciado porque este problema
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Homiltica 45
y el hecho de que su predicacin era incapaz de corregirlo
lecausaban mucha verguenza. Yo le dije que la predicacin encontra
del pecado no era el plan de batalla correcto. Laconviccin que trae
el Espritu Santo no era capaz de alcanzarsus corazones cuando l
predicaba en contra de este pecadopues el espritu malo los mantena
cautivos. Le dije que la maneracorrecta de tratar con este problema
era primero hacer batallaespiritual atando ese espritu de
embriaguez. Luego de haberhecho esto, la predicacin y consejera
podran ser efectivaspara librarlos de su pecado.
El pastor y yo nos pusimos de acuerdo para orar y atar a
eseespritu maligno. A medida que el espritu fue atado, los
dosancianos descarriados se convencieron de su pecado. Uno deellos
se arrepinti y fue restaurado, pero el otro endureci sucorazn en
contra del Espritu Santo. Fue entonces que Diosdecidi juzgarlo. Su
hijo muri en una pelea estando borracho,y este anciano dej la
iglesia con gran amargura. No obstante,la iglesia fue limpiada del
gran oprobio de tener dos ancianosdescarriados. El pastor volvi a
su iglesia predicandovictoriosamente a una congregacin que se
duplic en tamao.
El pastor me dijo que nunca habra renunciado si
hubiesecomprendido porqu su predicacin en contra de la
embriaguezera ineficaz. El era un buen hombre y un buen predicador,
perono posea el conocimiento apropiado de cmo manejar lasituacin
hasta que Dios dio una revelacin.
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Homiltica46
2b. Doctrina
Doctrina es otra rea donde necesitamos sabidura al elegir eltema
de nuestra predicacin. Si sentimos que debemos predicardoctrina,
entonces debemos considerar lo siguiente:
Primero, edifique un buen fundamento doctrinal en lavida de las
personas. Esto debe ser una prioridad importanteen nuestra enseanza
y predicacin. Hebreos 6: 1-3 dice: Portanto, dejando ya los
rudimentos de la doctrina de Cristo, vamosadelante a la perfeccin;
no echando otra vez el fundamentodel arrepentimiento de obras
muertas, de la fe en Dios, de ladoctrina de bautismos, de la
imposicin de manos, de laresurreccin de los muertos y del juicio
eterno. Y esto haremos,si Dios en verdad lo permite.
Estos versculos nos muestran la importancia de tener un
buenfundamento doctrinal. Aunque el Seor desea llevarnos a
laperfeccin, l no va a permitir que todos pasen al siguientenivel.
Es como en la escuela, todos necesitan estudiar y pasarlos exmenes
para cada grado antes de poder ser promovidosal siguiente grado o
nivel. Si ellos no tienen fundamentosapropiados acerca de las
lecciones ms simples, entonces debenrepetir el grado. Esto es lo
que sucede en el camino hacianuestra madurez espiritual y perfeccin
en el reino de Dios.Debemos tener buen fundamento en las doctrinas
simples antesde estar listos para las revelaciones y verdades ms
profundas.
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Homiltica 47
No predique acerca de significado de la tercera trompeta
enApocalipsis 8 si la gente an no comprende las
doctrinasfundamentales del bautismo en agua y en el Espritu
Santo!
Al poner un fundamento firme en la vida de los creyentes
pormedio de predicacin y enseanza slida, los proteger de caeren
muchos errores y peligros. Efesios 4: 11-14 nos dice que
elministerio sirve para equipar y edificar a los santos para queya
no seamos nios fluctuantes, llevados por doquiera de todoviento de
doctrina. Existen muchos vientos de doctrinapeligrosos y
desequilibrados que soplan en las iglesias. Estasnuevas (o
renovadas) doctrinas causan comezn de or a laspersonas y comienzan
modas o corrientes nuevas y excitantes,que llaman la atencin por un
corto tiempo.
El resultado final de estos vientos de doctrina pasajeros es
queno ayudan a las personas a volverse ms estables y
madurosespiritualmente. El remedio para este problema es
edificarfundamentos doctrinales slidos y equilibrados en la vida
deaquellos a quienes predicamos. Entonces haremos de
elloscristianos fuertes y estables que no sern confundidos
oabusados por doctrinas desequilibradas que frecuentementesoplan
por la Iglesia.
Segundo, no enfatice las pequeeces. En otras palabras,no use su
predicacin para hablar acerca de temas que no sonimportantes para
la satisfaccin de las necesidades de la gente
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Homiltica48
que ministra. Es primordial que demos ms nfasis a las
doctrinasimportantes de la Biblia. No queremos parecernos a
aquellosde quien Jess dijo: Ay de vosotros, escribas y
fariseos,hipcritas! porque diezmis la menta y el eneldo y el
comino, ydejis lo ms importante de la ley: la justicia, la
misericordia y lafe. (Mt. 23:23).
Un graduando de una de nuestras escuelas bblicas fueentrevistado
cuando aplic para ser el nuevo pastor de unacomunidad de granjeros.
Le preguntaron lo siguiente: Va usteda predicar acerca del
movimiento proftico y acerca delministerio de liberacin? Estos eran
temas muy populares enseminarios en los Estados Unidos en ese
tiempo. Este hombrecontest sabiamente: No, yo slo quiero ayudarles
a convertirseen buenos cristianos con buenas familias cristianas.
El fueelegido para ser el nuevo pastor y hoy continua teniendo
unministerio exitoso all.
Asuntos que pueden ser considerados sensacionalistaspueden tener
muy poco significado prctico para la gente aquien predicamos. Quizs
usted est estudiando una leysacerdotal complicada en el libro de
Levtico que es de muchointers para usted, pero intil para suplir
las necesidades de losmiembros de su congregacin. Al venir a la
iglesia ellos esperanescuchar a Dios y recibir respuestas a sus
problemas a travsde la prdica. No los defraude predicando acerca de
cosasirrelevantes para ellos.
-
Homiltica 49
En tercer lugar, no ensee ninguna doctrina que no estclaramente
establecida en la Palabra de Dios. Las personashan predicado acerca
de muchas cosas ridculas. Una vezescuch en una iglesia
fundamentalista todo un mensaje sobrenaves espaciales de otros
planetas! Muchos sermones han sidopredicados en el pasado que
declararon al ltimo gran anticristocomo: Hitler, Stalin, Henry
Kissinger o Saddam Hussein. Milesde sermones han confundido a la
gente declarando que lasegunda venida de Jesucristo tendra lugar en
1915, 1925,1942, 1988, 1992 o 1996! Las predicciones provienen
delorgullo y pueden convertirse en un dolo de oro para alguien.
Si una doctrina no est claramente establecida en la Palabrade
Dios, no la prediques! No es importante para sucongregacin aprender
acerca de una doctrina, a menos questa se encuentre en la Biblia.
Talvez hay vida en otros planetasy tal vez no. Dios no nos lo ha
dicho porque no es importanteque lo sepamos. Otro peligro de
predicar una doctrina que noest en las Escrituras, es que otros
pueden probar que eserrnea. Esto sera una desgracia para usted y
ocasionara laprdida de credibilidad para su ministerio.
1. Qu hacer si la uncin proftica comienza a fluir?
El tercer paso para decidir sobre qu vamos a predicar es:Cuando
est predicando (an si est a la mitad de su prdica)y una uncin
proftica comienza a fluir en su corazn, obedezcaal Espritu, y deje
a un lado sus bosquejos y notas.
-
Homiltica50
Han habido veces en las que he ido a un servicio llevando
unsermn que he preparado de antemano, sintiendo que va a serde gran
beneficio para la congregacin. Luego, durante elservicio el Espritu
de Dios toca mi corazn y pone otro mensajeen mi espritu. Esto puede
suceder durante la alabanza o cuandoalguien profetiza acerca de un
mensaje en particular y Diosvivifica esto en su espritu. O quizs el
Seor ponga otro mensajeen su corazn.
Cuando Dios cambia su mensaje antes de que comiences apredicar,
usted tiene dos opciones. Puede decidir no predicarel sermn que
haba preparado para poder predicar el nuevomensaje que el Seor le
ha dado. Es posible que tenga tiempopara organizar algunas
escrituras y pensamientos antes depredicar.
La segunda opcin es buscar el lugar apropiado en su sermnpara
insertar el nuevo mensaje o la carga que Dios ha puestoen su
corazn. Y por supuesto, la tercera opcin es ignorar loque el
Espritu Santo le revela y predicar mecnicamente lasnotas de su
sermn. No le recomiendo esta tercera posibilidad!
Un predicador necesita aprender a preparar bien sus mensajes,as
como tambin a ser flexible y seguir guianza del EsprituSanto cuando
l pone otra carga en su corazn. Aprendiendo apracticar y balancear
estos dos factores (preparacin ypredicacin espontnea) es una de las
claves para convertirseen un predicador verdaderamente
efectivo.
-
Homiltica 51
Muchos predicadores encuentran difcil el predicar un
mensajecompleto y espontneo sin haber preparado un bosquejo
deantemano. Aunque su corazn desee compartir con mpetu elnuevo
mensaje que Dios le ha dado, cunto tiempo le tomaraa usted expresar
esa carga? Quizs unos cuantos minutos seansuficientes para
compartir el mensaje y luego no encuentresescrituras o pensamientos
que ayuden a profundizar el mensaje.Si para su prdica, es posible
que la congregacin ya hayasentido el toque de Dios en su corazn,
pero quizs no le haalimentado con la suficiente Palabra de
Dios.
A menudo, es sabio mantener viva en nuestro espritu la cargaque
Dios pone en su corazn antes de predicar (ver 1 Corintios14:32).
Luego debe tratar de expresarla en el momentoapropiado durante su
predicacin. Ample su mensaje paraincluir lo que el Seor le ha
revelado!
Mientras predique, agregue la predicacin espontnea que elEspritu
Santo le revele. Si siente que la uncin o carga comienzaa menguar,
usted deber escoger una de dos alternativas. Talvezsienta que debe
regresar a su bosquejo para as completar sumensaje. Si toma esta
direccin, al final de su sermn ustedpuede repetir lo que el Seor
acaba de poner en su corazn.Frecuentemente la uncin desciende de
nuevo para confirmarel nuevo mensaje y guiar a las personas a un
tiempo de oraciny consagracin, al final del sermn.
La segunda posibilidad es sentir que el Seor ya ha dicho loque
deba decir en el mensaje. En ese caso, no regrese a su
-
Homiltica52
bosquejo. El Seor puede negarle la uncin si usted desobedecey
trata de terminar su mensaje en la carne! Si usted siente queel
Seor ha completado el mensaje, d el siguiente paso. Talvez el
siguiente paso es un tiempo de oracin para responder alo que el
Seor habl durante el mensaje.
-
Homiltica 53
Captulo 5
Cmo Preparar Nuestras Prdicas
Ore
Lo primero que debemos hacer para preparar un mensaje esorar!
Tome tiempo para estar en la presencia de Dios antes deelegir su
mensaje. Espere a que Dios le d el mensaje principal.Es posible que
un sermn sea concebido por nuestra carne opor Dios. Pero slo
aquello que es concebido por Dios triunfary completar la obra de
Dios. Si su mensaje fue concebido ensu intelecto natural o en sus
sentimientos, tendr un resultadoinferior aunque le agregue muchas
escrituras. Sin embargo, si elmensaje de la Palabra de Dios fue
concebido en su corazn ymente por el Espritu Santo, entonces dar
fruto bueno yduradero.
Isaas 55:10-11 nos dice: Porque como desciende de los cielosla
lluvia y la nieve, y no vuelve all, sino que riega la tierra, y
lahace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan
alque come, as ser mi palabra que sale de mi boca; no volvera m
vaca, sino que har lo que yo quiero, y ser prosperadaen aquello
para que la envi.
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Homiltica54
II de Corintios 5:20 dice: As que, somos embajadores ennombre de
Cristo, como si Dios rogase por medio denosotros... Sin embargo,
para ser embajadores de Cristo,necesitamos recibir de Dios lo que l
desea que compartamoscon su pueblo. Cristo mismo dijo en Juan
12:49: Porque yono he hablado por mi propia cuanta, el Padre que me
envi, lme dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he
dehablar. De manera que necesitamos buscar del Seor parasaber lo
que debemos predicar. Tambin podemos pedirconfirmaciones que nos
muestren lo que el Seor quiere queprediquemos. Esto no quiere decir
que vamos a recibir unavisin mientras oramos, o que vamos a
experimentar algosobrenatural. En muchos casos simplemente
recibiremos lasabidura y la paz de Dios en nuestro corazn para
guiarnos.Lo importante es que oremos y recibamos direccin de Diosen
cualquier forma que l escoja para responder nuestrasoraciones.
Estudie
Despus de orar, debemos comenzar a estudiar. La Palabra deDios
nos dice que estudiemos para ser buenos predicadores.En II Timoteo
2:15, Pablo dice: Procura con diligenciapresentarte a Dios
aprobado, como obrero que no tiene dequ avergonzarse, que usa bien
la palabra de verdad.
Aunque nuestra principal fuente de referencia es la Biblia,
existenotros buenos libros de estudio que estn a nuestra
disposicin
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Homiltica 55
para ayudarnos a comprender las Escrituras. Una buena Bibliade
estudio es un instrumento valioso. Con esto puedes estudiartpicos
de la Biblia, historia, mapas, referencias y traduccionesalternas.
Sin embargo el libro ms importante para estudiar laBiblia es una
concordancia.
La concordancia nos da una lista de todas las palabras de
laBiblia en orden alfabtico y adems nos dice donde se encuentracada
referencia en la Biblia. La ventaja de la concordancia esque
podemos saber cuantas veces una palabra es repetida enla Biblia, y
nos da acceso a todas las referencias. De esta forma,la Biblia se
explica a s misma, (1 Co. 2:13). Por ejemplo, siusted est
considerando predicar acerca de la fidelidad, unaconcordancia
completa revelar que la palabra fiel es usadaen aproximadamente
ochenta versculos de la Biblia. Si ustedtoma tiempo para estudiar
todos los versculos que laconcordancia enumera va a aprender lo que
la Biblia dice acercade la fidelidad.
Muchos otros libros de estudio tales como diccionarios
bblicos,manuales bblicos y algunos comentarios pueden ser muy
tiles.Otro instrumento indispensable para un predicador es
sucuaderno personal de apuntes. Cuando comience a predicar,mantenga
un cuaderno con usted para tomar notas. Esto escrucial! Guarde una
copia organizada de todos los mensajesque ya ha preparado y
predicado. Es posible que algn da
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Homiltica56
necesite predicar parte del mensaje o el mesaje completo
denuevo. Si Dios le da un buen mensaje, no lo olvide ni lo
pierda!Puede ser apropiado predicarlo en el futuro. Algunas veces
suhorario puede ser muy exigente y es difcil preparar uno o
variossermones cada semana. Sin embargo, si ha archivado
susapuntes, bosquejos de sermones, ilustraciones e
historias,entonces podr volver a usar lo que el Seor le ha dado en
elpasado.
En Mateo 13 nuestro Seor les dijo a sus discpulos querecordaran
bien todas sus enseanzas y luego dijo en el versculo52: Por eso
todo escriba docto en el reino de los cielos essemejante a un padre
de familia, que saca de su tesoro cosasnuevas y cosas viejas. As
que cuando Dios le d tesoros desu Palabra, sea cuidadoso en
preservarlos. De esta manera,siempre tendrn un gran valor y podrn
ser usados de nuevo.
Cuando reciba una inspiracin, debe tomar nota de ella
encualquier pedazo de papel disponible. Pero cuando prepare lacopia
final de su mensaje, use un pedazo de papel limpio y detamao
regular que luego pueda guardar con sus demsbosquejos de sermones y
notas. Organice sus notas en ordenalfabtico, ya sea de acuerdo a
sus ttulos o temas. Luego, sidesea estudiar un mensaje o usarlo aos
ms tarde, le ser msfcil encontrarlo.
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Homiltica 57
Organice
Antes de predicar debe organizar su mensaje. El rey Salomnfue un
sabio predicador que haba estudiado cmo organizar laverdad en una
forma efectiva. El escribi en Eclesiasts 12:9-11: Y cuanto ms sabio
fue el Predicador, tanto ms ensesabidura al pueblo; e hizo
escuchar, e hizo escudriar, ycompuso muchos proverbios. Procur el
Predicador hallarpalabras agradables, y escribir rectamente
palabras de verdad.Las palabras de los sabios son como aguijones; y
como clavoshincados, son las de los maestros de las congregaciones,
dadaspor un Pastor.
Salomn organiz su predicacin de manera que sus palabrasfueran
efectivas, como aguijones y como clavos hincados. Unaguijn es un
pedazo de madera puntiagudo con el que golpeasa un animal para que
continue avanzando. Lo que Salomnquiso decir es que un buen mensaje
motiva a la gente y haceremorder sus conciencias como un aguijn
hiere al animal. Estosversculos tambin muestran que las cosas que
decimos debenser como clavos hincados. Esto quiere decir que a
travs deuna predicacin organizada y lgica seremos capaces de
hacerque las verdades se fijen en la mente y corazn de
nuestrosoyentes. La salvacin de quienes nos escuchan depender delo
que digamos. Esta es la clase de predicacin que nuestroPastor, el
Seor Jess, desea darnos. Aprendamos a ser como
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Homiltica58
Salomn, evaluando y buscando palabras aceptables quepodamos usar
para organizar una prdica efectiva.
Existen tres tipos bsicos de mensajes que podemos escogercuando
empezamos a organizar un sermn. Cada uno de ellosnos puede ayudar a
presentar claramente una verdad bblica.
1. Sermones Temticos2. Sermones Textuales3. Sermones
Descriptivos
1. El sermn temtico es el tipo de sermn en le que sepredica
acerca de un tema o idea. Algunos ejemplos de temasacerca de los
que se puede predicar son: La oracin, el guila,arrepentimiento,
gozo, Moiss el libertador, corriendo lacarrera, cmo nacer de nuevo;
o cualquier otro tema de laEscritura. Un mensaje temtico puede ser
preparado fcilmentecon la ayuda de una concordancia. Si siente que
el Seor le hadado un tema acerca del cual debe predicar, entonces
busquela(s) palabra(s) clave(s) acerca del tema en la
concordancia.Estudie los versculos que contienen la palabra clave y
organicelas escrituras que desea incluir en el bosquejo de su
sermn.
2. El sermn textual es aquel en el que derivamos
verdadesespirituales de un versculo y predicamos acerca de la idea
opropsito principal de tal. Si desea predicar un sermn
textualexplique cmo el versculo revela la verdad sobre la cual
est
-
Homiltica 59
predicando. Por ejemplo, suponga que usted va a predicar
unmensaje acerca de Hebreos 12:14, y quiere explicar la
santidad,sin la cual nadie ver al Seor. Primero, usted puede dar
elsignificado de ver al Seor. Luego, puede explicar lo que
lasantidad significa y porqu la santidad es vital para ver al
Seor.
3. El sermn descriptivo es aquel en el que revelamos
elsignificado de un pasaje de las Escrituras. En l, usted
describire interpretar ya sea un versculo, una parbola, una
historia,un captulo o incluso, un libro de la Biblia. Usted puede
explicarla seccin de la Biblia que escogi siempre y cuando respete
elcontexto de la historia y la gramtica del pasaje. Este es el
tipode predicacin que requiere ms habilidad con respecto a
laexplicacin de las escrituras. Sin embargo, los
sermonesdescriptivos tienen la ventaja de que mantienen el
significadoclaro y sencillo de la Biblia. Por consiguiente, usted
debe ensearhbilmente a las personas cmo convertirse en
buenosintrpretes de la Biblia . Si sus oyentes le escuchan
exponerhbilmente diferentes pasajes de la Escritura, esto los
estimulara fomentar el hbito de hacer lo mismo cuando ellos
estudienpor su propia cuenta.
LAS TRES PARTES PRINCIPALESDE UN SERMON
Un sermn debe tener tres partes principales: una introduccin,un
tema central y una conclusin. Sus funciones pueden ser
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Homiltica60
ilustradas por las tres partes de una flecha: las plumas, la
varalarga y la punta. La introduccin es el principio del sermn.
Esla que da direccin al mensaje, as como las plumas en unaflecha
guan la flecha. El tema principal es la seccin principalque
comprenden el contenido del sermn. Es como la varalarga, la parte
ms importante de la flecha. La conclusin es elfinal del sermn. Es
como la cabeza o punta afilada de la flechaque debe penetrar en el
blanco. Nuestro objetivo es el coraznde los oyentes!
Un bosquejo le ayudar a organizar lo que desea presentarle asu
audiencia. Al igual que una saeta debe ser construida conmucho
cuidado para dar en el blanco con seguridad, ustednecesitas
prepararse cuidadosamente para elaborar un sermnefectivo.
Las partes de una saeta son:
1. Las plumas2. El astil3. La punta
De la misma manera, un sermn consiste de tres partes:
1. Introduccin2. Tema Central3. Conclusin
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Homiltica 61
PREPARE UN BOSQUEJO
Un bosquejo le ayudar a organizar las ideas desea presentar asu
audiencia. As como una flecha debe ser construidacuidadosamente
para moverse velozmente y dar en el blanco,usted debe prepararse
cuidadosamente para elaborar un sermnefectivo.
La Preparacin de un Bosquejo
Existen ciertos pasos a seguir al preparar un bosquejo.
Unmensaje por lo general evoluciona lentamente, desarrollndoseen
nuestro corazn y mente. Por esta razn usted tendr quevolver al
principio de sus ideas para revisar lo que ya ha escrito.Los
siguientes pasos son una gua bsica para ayudarle aorganizar un
mensaje efectivo.
Primero, escriba al principio de sus notas la idea central,
temao verdad acerca de la cual hablar. Esta es la flecha
queconstruir y lanzar en su sermn. Escrbala en una oracinsencilla.
Si usted mismo no puede explicar el mensaje de formasencilla, cmo
lo van a entender otros?
Luego escriba en una oracin sencilla el propsito de su
sermn.Este es el blanco al cual lanzar su flecha. Debe ser su
deseoque cada sermn que predique haga algo en la vida de los quele
escuchan. El sermn debe ser prctico, supliendo lasnecesidades de
las personas.
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Homiltica62
Por supuesto, estas dos primeras oraciones no deben ser ledasen
su prdica. Slo sirven para ayudarle a saber qu sermndebe
desarrollar y cul es su propsito.
Luego, divida su hoja de papel en tres secciones; de modo quela
parte central sea la ms grande. Titule las secciones:Introduccin,
Tema Central y Conclusin.
En la introduccin escriba el ttulo de su sermn o el texto
Bblicocon el que va a comenzar. Escriba tambin en esta
seccinalgunas de sus ideas introductorias. Estudiaremos esto en
msdetalle en el siguiente captulo.
En la segunda seccin del bosquejo (el Tema Central) escribalas
ideas principales y versculos que tengas. Organcelos ynumrelos.
Asegrese de que cada punto est relacionado conel tema central del
mensaje. Si alguna de sus ideas no serelaciona al mensaje central,
quizs sea mejor guardar esas ideaspara otro mensaje. Estudiaremos
detalladamente la organizacindel tema central en el captulo 7.
Despus de organizar los puntos del tema central de su
mensaje,debe escribir algunas observaciones finales en la tercera
seccinde su bosquejo (La Conclusin). Estudiaremos esta parte
delsermn en el captulo 10.
En el apndice de este libro, encontrara algunos bosquejos
desermones que yo he escrito y usado. Luego de leer este libro,
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Homiltica 63
estdielos como un ejemplo para saber como aplicar lo que
haestado aprendiendo.
LOS CUATRO INGREDIENTES DEUN BUEN BOSQUEJO
1. UNIDAD
El primer ingrediente para un buen bosquejo es la unidad.
Launidad hace que un mensaje sea fcil de comprender. Cadaparte del
mensaje debe estar relacionada con el resto. Debehaber un tema o
mensaje central en su prdica. Hemos dichoque un sermn es similar a
una flecha. Puede imaginarse qusucedera si un arquero tratara de
disparar una flecha que noestuviera unida firmemente? Qu pasara si
las plumas y lapunta se cayesen durante el vuelo? Sera un tiro
errtico y sincontrol. Lo mismo pasa con sermones que no poseen
unidad.
La unidad tambin concentra el impacto del mensaje. Parailustrar
esto, piense en una ametralladora que teniendo cientosde balas
posee la misma potencia de fuego que una sola granadade artillera.
Sin embargo, una ametralladora que dispara lasbalas en diferentes
direcciones es menos efectiva que una solagranada dirigida al
blanco. Cuando predicamos no queremosdisparar alocadamente ideas y
versculos bblicos norelacionados, parecindonos a una ametralladora.
Queremos
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Homiltica64
concentrar el mensaje por medio de la unidad para ser comouna
granada bien colocada que va a destruir al enemigo.
Los periodistas son entrenados a mantener unidad en su mensajeal
intentar escribir una historia. Sus maestros les ensean a
hacercinco preguntas: Quin?, Qu?, Cundo?, Dnde? yCmo? Cada una de
las respuestas a estas preguntas puedeconvertirse en parte de su
historia, y todas permanecernrelacionadas con el tema central de
sus historia. Cuandopreparamos un sermn debemos considerar cules de
laspreguntas mencionadas anteriormente nos van a ayudar aexplicar
el significado del mensaje a las personas. Cada unapuede ayudar a
mantener el mensaje unido, claro y prctico.
Para explicarles la importancia de la unidad de un
sermn,permtame mencionar un sermn que escuch, titulado:
ElCarpintero y la Cruz. El orador comenz diciendo que Jesshaba sido
capacitado para ser un carpintero, pero la pieza demadera ms
importante de su vida haba sido la cruz en la quel fue crucificado.
Al igual que Jess fue enseado a tomar untrozo de madera para labrar
algo til, Jess tom su cruz y laus para cumplir diferentes propsitos
espirituales.
En sentido figurado, Jess hizo una balanza, un ataud, una
puertay un trono con la madera de la cruz. La balanza fue
parareconciliar la justicia y la misericordia de Dios; el ataud
fuepara enterrar nuestro pecado; la puerta fue para llevarnos
al
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Homiltica 65
cielo y el trono fue para que pudiramos sentarnos en los
lugarescelestiales juntamente con Cristo. Al usar la imagen de
Jesscomo carpintero trabajando con la madera, un
mensajeevangelstico muy bueno, unido y centrado en la obra de la
cruzfue predicado
2. Orden
El segundo ingrediente para un buen bosquejo es el orden.
Unmensaje debe ser bien presentado, adems de ser lgico. Unsermn
organizado ser ms fcil de recordar, pensar y poneren prctica. Al
contrario, un mensaje desordenado puede serconfuso y no lograr
alcanzar el propsito del sermn. Existeun orden para todo lo que
Dios hace. I Corintios 14:40 nosdice: Pero hgase todo decentemente
y con orden.
Esto es ilustrado por la flecha, la cual tambin necesita
orden.Una flecha con las plumas o la punta en el centro
nuncaalcanzara el blanco! Asimismo la vara de la flecha necesita
serpulida cuidadosamente, ser recta y estar en un orden prefecto.De
otra manera ser desviada del blanco.
Una flecha torcida no va a dar en el blanco y hasta puede
serpeligrosa. De la misma forma, las partes de un sermn
necesitanestar todas en orden y apuntar en una direccin correcta.
Deotra manera el resultado de tu sermn ser impredecible.
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Homiltica66
Dios tuvo un orden claro y definido cuando orden que se
hiciesela luz en el libro de Gnesis. En forma similar, nosotros
queremosaprender a tener un orden apropiado cuando hablamos
laPalabra de Dios en nuestros sermones, para que la Palabratambin
sea creativa. Leemos en Gnesis captulo uno que enel primer da de la
creacin el Espritu de Dios comenz amoverse. Esta es una de las
razones por lo que comnmentealabamos antes de predicar. Nosotros
invitamos al Espritu Santoa comenzar a moverse en el servicio de la
iglesia antes queinicie la predicacin de la Palabra de Dios. Luego
que el EsprituSanto comenz a moverse, Dios dijo: Sea la luz.
Cuandopredicamos, la palabra de Dios debe comenzar a iluminar
lamente de los oyentes (2 Corintios 4:6). Despus Dios dividi laluz
de las tinieblas; de igual manera, necesitamos predicar laPalabra
de Dios para mostrar a las personas la diferencia entrela verdad y
el engao, entre la justicia y el pecado.
En el tercer da de la creacin, el Seor habl para separar
lasaguas para que se descubriese lo seco. A medida que
nuestrapredicacin contina, queremos traer separacin y
crearfundamentos slidos en la vida de las personas. Mientras
lasemana de la creacin continu, la obra suprema del sexto dafue
cuando el hombre fue creado a imagen y semejanza deDios. Esta debe
ser la meta de nuestra predicacin, conformaral hombre a imagen de
Dios.
Finalmente, en el sptimo da Dios descans. De manera
similar,cuando hemos cumplido con el propsito de nuestro
mensaje,
-
Homiltica 67
debemos dejar de hablar y sentarnos! As que si queremospredicar
la Palabra de Dios de una forma creativa, aprendamosa seguir el
orden original de la sabidura de Dios.
El orden apropiado es tambin importante para ayudarnos amantener
las partes de un sermn en proporcin correcta. Porejemplo,
supongamos que usted tiene aproximadamentecincuenta minutos para
predicar su mensaje. Si tiene cuatropuntos principales en su sermn,
entonces puedes estimar(incluyendo el tiempo para la introduccin y
conclusin) que nopuede tomar ms de diez minutos para cada una de
estas cuatropartes. Supongamos que mientras prepara sus cuatro
puntos,se encuentra con que tiene demasiadas escrituras e ideas
parauna de las secciones. Con un poco de experiencia, podr sabrque
esa parte de su mensaje tomar treinta minutos o ms. Sidesea, puede
acortar esa seccin para poder predicar los cuatropuntos.
Sin embargo, si siente que esa seccin se ha convertido en
laparte ms importante del mensaje, talvez deba remover las
otrastres partes y hacer de esta parte el tema central de su
mensaje.Otra opcin sera combinar los tres ltimos puntos en un
puntoprincipal. Entonces sus ideas para estos tres puntos
principalespueden ser colocadas como puntos secundarios debajo de
sunuevo punto. De esta manera slo predicar acerca de dospuntos
principales a los que podrs darles igual nfasis y tiempo.
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Homiltica68
Lo nico que debe evitar es anunciar los cuatro puntos de
sumensaje y luego slo predicar sobre uno o dos de sus puntos.Sus
oyentes se desanimarn si usted se tarda treinta minutos
endesarrollar el primer punto. Un rpido clculo matemtico
lesadvertir que usted puede predicar por dos horas seguidas! Ysi
usa la mayor parte del tiempo en el primer punto, tendr quecubrir
los ltimos puntos muy rapidamente, debilitando elcontenido e
impacto de los mismos.
3. MOVIMIENTO
El tercer ingrediente necesario en el bosquejo de un sermn esel
movimiento. Usted debe estar en movimiento constante ensu mensaje
para alcanzar su meta (Fil. 3: 13-14). Cada sermndebe tener el
propsito o meta de cumplir algo constructivo enla vida de los
oyentes. Consecuentemente, un sermn siempredebe mover a los oyentes
a proseguir hacia la meta.
El sermn debe moverse en la direccin que Dios decida. Nocreo que
sea su deseo que sus sermones vaguen en crculos,sin rumbo fijo.
Evite salirse del tema y hablar siempre de sustemas favoritos o
intereses especficos. No gue a la gente porcallejones sin salida.
Nuestra predicacin debe tener unpropsito. Deseamos guiar a la gente
hacia adelante; a un mayorconocimiento espiritual y a una
consagracin ms profunda alSeor. Para lograr esto, usted debe
comprender el propsitode Dios para el mensaje que va a predicar y
necesita sabidura
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Homiltica 69
para guiar a las personas, paso a paso, hacia esa meta.
Podemosaprender ms acerca de la necesidad del movimiento
alconsiderar a un pastor y sus ovejas. El pastor necesita mover asu
rebao peridicamente hacia adelante para mantenerlo sanoy salvo.
Despus de un tiempo, un pastizal verde que proveybuen alimento al
rebao puede llenarse de mala hierba y volverserido.
Tal vez el pastor debe guiar al rebao a un lugar de aguas
dereposo o a un redil donde est a salvo o hacia nuevos
pastosverdes. El pastor debe saber lo que sus ovejas
necesitandespus y cmo guiarlas all. De manera similar, un
predicadornecesita saber hacia donde desea Dios que l lleve a su
puebloy cmo guiarlos hacia esa meta deseada.
Cada paso o punto principal del mensaje debe guiar a
lacongregacin a progresar hacia la meta predeterminada. Estameta
puede ser llevar a cada pecador presente a la salvacin.La meta del
mensaje puede ser la consagracin, sanidad ocualquier otro propsito
acerca del cual nos sintamos guiadosa predicar. Aun as, cada uno de
los puntos principales delbosquejo de su sermn debe estar
organizado, de manera quelogre mover a las personas, paso a paso,
hacia la meta deseada.El punto principal del mensaje necesita pasar
por todas lasdiferentes partes del sermn como una flecha
volandovelozmente, que se dirige hacia adelante hasta
penetrarprofundamente en el corazn y la mente de los oyentes.
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Homiltica70
4. PUNTO CULMINANTE
El cuarto ingrediente del bosquejo de un sermn es el clmax
opunto culminante. Un mensaje debe apuntar a cerrar con unclmax. Al
igual que un boxeador busca finalizar con un golpede knock-out o
como una pieza de msica se prepara para ungran final, de la misma
manera un sermn nos debe llevar haciaun punto culminante. El clmax
debe enfocar la atencin de losoyentes en el propsito del sermn y
motivarlos a responder.
Los mensajes del libro de los Hechos frecuentemente tienen
unpunto culminante conmovedor. Estudie Hechos 2:36,
7:51-56,13:38-41, 14:9-10, 17:30-31, 26:27-29 y 28:25-28 para verel
final impresionante de estos sermones. Varias veces, el autornos
dice que los oyentes estaban compungidos de corazn.La predicacin de
la Palabra haba actuado como una flechacortante en sus corazones y
los resultados por lo general fuerondramticos.
El mensaje debe edificar paso a paso a travs de los puntos
delsermn, para tener un clmax del pecado cerca del final. Quesu
mensaje no tenga un gran principio y luego un final aburrido!Muchos
sermones, como flechas, disminuyen su velocidad yno dan en el
blanco deseado. Tampoco debe ser su deseo tenermuchos puntos
culminantes en el mensaje. Esto puede dejar alas personas
sintindose mareadas, cansadas y confundidas,como al bajarse de una
montaa rusa que los sacudi hasta
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ms no poder. El tener demasiados puntos culminantescausar que
las personas no respondan de todo corazn alfinal de su mensaje.
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Captulo 6
La Introduccin
Existen dos razones principales por las que un mensaje se
iniciacon una introduccin. El propsito ms importante de
laintroduccin es dejar claro el tema del mensaje. La
introduccinapuntar al mensaje en la direccin directa, al igual como
lasplumas guan a la flecha desde el principio de su vuelo hasta
daren el blanco. Solamente presente la idea principal o tema
delsermn en la introduccin. Los dems p