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HOMENAJE A LOS PRECURSORES DE LA HIDROGEOLOGiA
El Comlló Organizador del TIAC 03
qUiere rendir un senCillo pero a la vez
sincero '1 cálido Homenaje a una sene do InstitucIOnes, OrganIsmos. Empre
sas. AsocIacIones. a los profesionales
de la Hldrogeolog¡a '1 de olras diSCI
plinas. a los que de una forma u aira han apostado por la Hldrogeologia, a
los quo han dedicado su actividad
científica. administrativa o técnica a
las Aguas Subterrá.neas y su desarro·
110, a los que hemos llamado "los pre·
cursores de la Hidrogeologia", Por
ello. '1 en función de diversos criterios (uno de ellos era tener "cierta edad")
y sentir de este Comité, se han con·
feccionado unas hstas que, qUlzas a muchos, les parezcan demasiado pro
hJBS y numerosas, que qUizás crean
que se desvlrtua el sentido de la pala
bra homenaje. Pero eso es precisa
menle lo que se ha Iralado de canse'
gUlr; que el homenaJc alcance a
todos, que todos se sientan el centro
de este acto, por que todos son mere
cedores del mismo. Por eso, pedimos
perd6n anticipadamente por si hemos
podido olvidar a algUien de manera
Involuntaria y no consciente.
Breve historia de los precursores de la Hldrogeologfa en España La hlstona de los precursores de la
Hldrogeologla en Espana quizáS haya
que remontarla hasta el PaleolítIco,
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cuando, allá a finales de la edad del Bronce, un grupo de 6 a 10 antepa
sados nuestros se adentró en la
cueva de Ojo de Guareña seguramente en busca del preciado líquido y,
¿por que no?, estudiar de paso las
aguas subterráneas de la zona. Des
graciadamente, el único documento
escnto que nos dejaron fueron cente
nares de huellas de sus pies descal
zos que quedaron impresas en el
suelo arcilloso de la cueva.
A caballo entre los siglos XI-XII, tene
mos a Isidro en Madrid, humilde labra
dor por cuenta de Iván de Vargas, a qUien parece le gustaba más la Hidro
geologia que la labranza y se dedica·
ba alumbrar fuentes y a hacer subir el
nivel piezometrico en los pozos. Como
recompensa a sus muchos méntos
fue elevado a los altares.
Pasando al siglo XIX, tenemos, en pri
mer lugar, a Cristóbal Bordiú cuya tra
ducción en 1829 de la obra del fran
cés Gamier, aparecida baJo el título «Tratado de las fuentes ascenden
tes o de las vanas especies de terrenos en los que puede buscarse
aguas subterráneas», mereció ser
considerada como una de las aporta·
Clones más tempranas e importantes
de la Hidrogeología española y a su
autor ser merecedor de dar su nom·
bre a la calle Situada a la espalda del
IGME.
Precisamente velllte allos más tarde,
en el preámbulo del ReaJ Decreto de
11 de Julio de 1849 por el que se crea
la Comisión de la Carta Geológica de
Madrid y General del Reino (funda·
ción del IGME), puede leerse: •...De esta suerte... en los parses que esca'
sean de agua pucden abflfse pozos artesIanos con la probabIlidad de buen éXIto, dmgléndose en esta d¡frcll operación por las indicaciones de la
ciencia en vez de hacerlo a la aventu' ra, malgastando acaso la fortuna pública y la privada".
Seis años más tarde, en t 855, se
publicó el <<Manual de Geologla aplicada a la Agricultura y a las Artes
Industria/es» por el eminente doctor
en Ciencias Naturales y catedrátiCO
de Geologla y Palcontologla de la Unto versldad Contral Vilanova y Plora, en
la que ya daba mueslras de ser un
hidrogeólogo de talla mundial, como
lo demostró posteriormente con la
publicación en 1679 dc su obra cum·
bre «Teoría y P,áctlca de Pozos
Arleslanos y Arte de Alumbra' Aguas», obra que puede conSide
rarse como "el Custodio·Uamas· de
aquella época.
En el al"lo 1900, y después de muchas
vicisitudes y polémicas, se publicó la
famosa y adelantada obra de Horacio
Sontabal <<Las aguas de Espana y Portugaf». En ella el autor propugna
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un auténtico plan hidrológiCO naCional
'1 la creación de una Dirección Hidro
lógICa CenlraJ interdlsciplinar; propo
ne metodologlas para la realización de
estudios hidrogeológicos, el inventa
no de puntos de agua, la realización
de oncuestas, las observaCiones
hldrométncas Sistemáticas, la recarga
artifiCial, y emplea ya el térmlllO Hldro
900logla, 20 aMs antes que Mead a
quien se atribuye su paternidad.
El Real Decreto de 5 de julio de 1905,
contemplaba que "la ComISión del
Mapa GeológICO do España queda encargada de proceder mmedlata' mente a determinar, después de los estudios necesarios, los puntos de las cuencas hidrológicas de nuestro p.1is donde sea más probable la exis' tencia de comentes subteffáneas Importantes que puedan alumbrarse
por medIo de sondeos, pozos y galerias". En cumplimiento de este decre·
to precisamente Horacio Bentabollue
uno de los encargados de Investigar
la pflmera do las zonas en que se diVI
dió el terntoflo naCional para su estu
diO.
Entre esta época y t 960 daremos un
salto en nucstro recorrido por los pre
cursores de la Hldrogeologla, no sin
dejar de citar a gente tan Importante
como Lucas Fernández Navarro,
Novo, Bertran de Lis, Dupuy de LOme,
Gavala, '1 tantos y tantos otros.
En una reciente publicación ("Programa de actualización del inventario hidrogeolágico-PA.I.H. Mimam. 1999")
deda que "el desarrollo de la investigación y el inventario de los recursos hídricos subterráneos en España ha tenido lugar en dos etapas claramente diferenciadas cuya delimitación temporal corresponde al año 1970, si bien, con la propuesta por parte de la
UNESCO del Decenio Hidrológico Internacional en 1965, los trabajos relacionados con la hidrogeología habían experimentado ya un incremento realmente notable, tanto en sus aspectos cuantitativos como cualitativos, en relación con lo realizado hasta ese momento". Las condiciones
para que se produjera este cambio, y
de acuerdo con la tesis planteadas
por Martinez Gil en su magnífica" Historia de la Hidrogeología Española", cuya lectura se recomienda. habían
comenzado a gestarse unos años antes con la entrada de la Hidrogeo
logía en los planes de estudio de
escuelas de ingeniería y facultades
(1957-1969), la creación (1959) del
Instituto de Hidrología dentro del
Consejo Superior de Investigaciones
Cientificas y del consiguiente Grupo
de Trabajo de Aguas Subterráneas
(1961), la convocatoria y el inicio casi
simultáneo de varios cursos de post
grado en el tema de las aguas subte
rráneas (1967); Curso Internacional
de Hidrología Subterránea de Barce
lona, Curso de Hidrogeología para
Postgraduados (más larde "Noel L10
pis"), Curso de Hidrogeología Aplicada (IGME-ETSIM-FAO).
Este último hecho es, a nuestra consi·
deración, de vital importancia ya que
en poco tiempo permitió formarse, en
los temas referentes a las aguas sub
terráneas, a una pléyade de jóvenes
titulados en diversas áreas que fue
ron, los que más tarde, llevaron a cabo
el PIAS y demás grandes proyectos
que dotaron al país de una infraes
tructura hidrogeológica de la que
hasta entonces carecia_
Otro hecho a dest"car, por su influen
cia positiva en el desarrollo y el auge
que adquirió en esta época la Hidro
geología, se refiere al Instituto Nacio
nal de Colonización (INC). Este orga
nismo había sido creado octubre de
1939 y desde el inicio de sus actua
ciones emprendió la transformación
en regadío de numerosas áreas geo
gráficas, basada en la utilización de
las aguas subterráneas. En el año
1953 el Ministerio de Agricultura le
encarga la formulación y desarrollo de
planes de investigación hidrogeológi
ca y las consiguientes captaciones,
creándose a finales del año siguiente
el Servicio de Aguas Subterráneas. Es
a partir de entonces, cuando el INC
desarrolló una importante labor en la
ejecución de sondeos, empleando las
más modernas técnicas en la cons
trucción de perforaciones de elevada
profundidad y pasando de realizar una
media de menos de 200 metros de
4
perforación al ar'lo, a más de 21.000 m/ar'lo hasta 1965 y alrededor do los 30.000 hasta bien entrados los 70. Para ello se doló do un Importante parque de maqUinaria y fomentó paralelamente la creacIÓn de empresas
pnvadas capaces de trabalar en este campo con la tecnologla creada por el propio INC. Entre las multiples actua· Clones llevadas a cabo en esta etapa anterior a 1970 cabe destacar el eslUdio geolisico que, abarcando casI toda Espar'la, realizó con la empresa Aeroservico LId., el Estudio Hldrogeo
lógico de la Cuenca Alta del Guadia· na. También hay que deslacar en el INC la siempre presta disposición a la colaboración con otros organismos y, de manera especial, con eIIGME.
El Instituto Geológico y Minero de
Espalla (rGME) ya desde su creación en 1849 habla llevado a cabo numerosos trabajos de investigación encaminados a solucionar problemas urgentes de carácter puntual y situa
Ciones de escasez, pero sin respon· der a una planificación general previamente establecida. Al comienzo de los al\os sesenta emprende ta realización
de estudios do mayor envergadura, con carácter regional, de los que cs un claro elemplo el que llevó a cabo en colaboración con cllNC y ta DIputación Provincial de MurCia. En etapas
sigUientes se realizaron otros estudios provinciales en colaboradón o a tra· vés de acuerdos con las Diputaclones Provinciales de: Álava, GUlpúzcoa,
León, Logror'lo, Zamora, Alicanle, Almeria, Burgos y Tarragona. En el ar'lo 1969 se inició otro gran proyeclo de carácter regional, el denominado Estudio Hidrogeológico de la Comarca Cazorla-Hellin-Yeda, también en colaboración con el Instituto Nacional
de ColonizaCión (INCl, que se prolongó hasta 1972.
Pero sin duda el estudio hidrogeológl' co más emblemático de los llevados a
cabo por ellGME en esta época es el "Estudio hidrogeológico de la Cuenca del GuadalqUivir" (1966-1969), realizado mediante una colaboración entre el Gobierno Español y las Nacioncs Unidades (FAO) y. icómo no!, contando también con la colaboraCión del INC. En este estudiO se emplearon las
mas modernas tecmcas de investigaCIÓn hidrogeológlca: geofisica en gran escala, modelos matemáticos, análisis ISOtÓPiCOS, balances combmados aguas subterráneas- aguas superficia
les, recarga artIfiCial, estudios económicos de desarrollo hidrico. Todo ello se hiZO contando, además del plantel de técmcos de la División de Aguas del IGME que se había ido formando
en los anos anteriores, con grupo de hldrogeólogos de la FAO que acaba· ban de terminar unos proyectos en el Norte de África y apoyados por nume
rosos consultores internacionales.
En el ar'lo 1960 se constituyó, por parte del Ministerio de Obras Públi
cas, el Servicio Geológico de Obras
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Públicas, dependiente de la Dirección General de Obras Hidráulicas, por integración de la Asesoria Geológica de Obras Públicas y de la Jefatura de Sondeos. Cimentaciones e Informes
Geológicos, a los cuales vino a sustituir asumiendo sus funciones. SI bien su cometido inicial era prestar el debido apoyo geológico a la construcción de obras hidráulicas, muy pronto Inició sus actividades en el campo de las aguas subterráneas, SIendo numero
sos los estudiOS hldrogeol6giCOS y construcción de captaciones para abastecimiento realizados en la segunda mitad de la década de 10& sesenta. Casi simultáneamente inició la realización de estudiOS hidrogeoló·
gicos de carácter regional. como es el caso del EstudiO de los Recursos Hidráulicos Totales del Bes6s y BaJO L1obregat, llevado a cabo conjunta· mente con la Comisaria de Aguas del Pinneo OrientaJ entre 1964 y 1966, Y el Estudio de los Recursos Hidráuli
cos Totales del Pinneo Oriental. que ambos organismos elaboraron entre 1969 y 1971.
Es en 1970 cuando puede deCirse
que comenzó la investigación hidrogeológica en Espana de una forma Sistemática y abarcando globalmente todo el ámbito naCional, con el "licio del Programa "Mapa Hidrogeológlco
Nacional", realizado por el IGME en el marco del Plan Nacional de la Mlnerla, como contflbución de nuestro pals al Decenio HidrológiCO Internacional y
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en cumplimiento de las recomendaCiones séptima y octava de la Carta
dol Agua, firmada por la mayoda de los gobiernos europeos en 1968.
La primera parte del Programa y sus resultados quedaron plasmados en la obtención, y postenor publicación, de los mapas de llUVia Útil y de ReconoCimiento Hldrogeológico, ambos a escala 1: 1.000.000, y el mapa de SíntesIs de Sistemas Acuíferos a escaJa 1:1.500,000.
La segunda parte del Programa constituyó el Plan Nacional de Investigación de Aguas Subterráneas (PIAS)
que, encuadrado dentro del Programa NaCional de la Minería (PNIM), fue
también encargado al Instituto Geológico y Minero de Espana. Para su ejecución contó con la decisiva colaboración del Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario en los apartados
de ejecución de sondeos y bombeos de ensayo.
Dada la complejidad de los trabajOS a realizar y ante la imposibilidad de
atender Simultáneamente a todo el territorio nacional, se planificó la Investigación en el sentido de comenzar por el estudio de grandes áreas con problemas urgentes. Consecuen·
cla de ello fue que durante el periodo de 1971 a 1975, l' fase del PIAS. se llevó a cabo la investigación de: Cuen
ca Media y Baja del Júcar, Cuenca Alta del Júcar y Segura, Cuenca
Media y Baja del Segura, Cuenca Alta
y Media del Guadiana, Cuenca Sur.
Zona Occidental (Málaga), Cuenca
Sur. Zona Oriental (Almería) y Balea
res. Este último se desarrolló por un
Comite de Coordinación lnterministe
rial integrado por la DireCCión General
de Obras Hidráulicas (Ministerio de
Obras Públicas), el Instituto Geológl·
co y Minero de España (Ministerio de
Industria) y el Instituto de Reforma y
Desarrollo Agrario (Ministerio de Agri
cultura).
Al mismo tiempo, el S.G. de la DGOH
continuó realizando estudios para
abastecimiento de un buen número de
poblaciones y diversas capitales de
provincia, desarrolló el Estudio Cientí
fico de los Recursos de Agua en las
Islas Canarias (SPA/15) en colabora
ción con la UNESCO, inició los estu·
dios de Recopilación y Síntesis de recursos hídricos de diversas cuen
cas peninsulares {Arlanza y Esgueva,
Esla, Bajo Guadalquivir, Guadalhorce,
Guadarrama y Henares, Guadarrama
y Jarama, Alberche, Mijar, Albaida,
Sellent y Serpis} así como estudios
hidrogeológicos de ámbito regional
(La Mancha, Sureste de Toledo, Mesa
de OcaM, cuenca Alta del Eresma,
cuenca del Cáñoles, cuencas bajas
del Júcar, Turia y Palancia, etc.).
Con posterioridad a 1975, ya dentro
de la 2' Fase del PIAS. ellGME reali
zó los proyectos de investigación de
las cuencas del Duero, Tajo, Ebro y
Norte, pudiendo decirse que el PIAS
como tal concluyó en 1984. A partir
de esa fecha continuó con la labor de
actualizaCión y mejora del conoci
miento hidrogeológico de los acuífe
ros, a través del Plan Nacional de Vigi
lancia y Control de Acuíferos, de los
Proyectos de Asesoramiento en Mate
ria de Aguas Subterráneas, de los
Proyectos de Actualización de la
Infraestructura Hidrogeológica y de
los de Vigilancia y Catálogo de Acuí
feros.
Por su parte, y a raíz del inicio de la
planificación hidrológica en 1980, el
S. G. de la DGOH comienza una serie
de actividades encaminadas al apoyo y desarrollo de las labores de planifi
cación, a traves de trabajOS como los
denominados Estudio de Utilización
Conjunta (Duero, BaJO Guadiana,
Guadalhorce y Costa del Sol Occi
dental, Vega de Granada, cuenca baja
del Palancia, Ebro, Alto Guadiana, Tirón) sin olvidar los estudios hidro
geológicos clásicos, como los corres
pondientes a las provincias de Gui
púzcoa, Seria, Zaragoza o La Rioja,
así como otros tipos de trabajos que
contemplan las distintas facetas de la
utilización del agua subterránea, como
regulación de manantiales, sobreex
plotación, contaminación o afección a
los humedales, así como actuaciones
en situaciones de emergencia provo
cadas por las diferentes sequías. A lo
largo de estos últimos años, ha sido
constante su labor de apoyo y aseso·
10
ramiento a las Confederaciones
Hidrográficas y a las tareas de prepa
ración de la planificación hidrológica.
En el año 1988, el Ministerio de
Obras Públicas y Urbanismo a través
de la Dirección General de Obras
Hidráulicas, conjuntamente con el
entonces Instituto Tecnológico Geo·
minero de España, elaboró el "Estudio
de delimitación de las unidades hidro
geológicas del territorio peninsular e Islas Baleares y síntesis de sus carac
terísticas", en el que se propuso la
definición de 369 unidades que, pos
teriormente y con las oportunas adap
taciones y modificaciones, han sido
refrendadas por los distintos Planes
Hidrológicos de cuenca.
Después de esto poca cosa: en 1994
las Direcciones Generales de Obras
Hidráulicas y de Calidad de las
Aguas, del Mimam, y el Instituto Tec
nológico Geominero de España, del
Miner; redactan conjuntamente el "Libro blanco de las aguas subterráneas" en el que se fonnularon un total
de 16 Programas de Acción con los
que se pretendía elaborar, e incluso
adelantar a la aprobación de la Direc
tiva Marco del Agua Subterránea, un
conjunto de acciones de control,
ordenación, protección y desarrollo
de las aguas subterráneas. Las expec·
tativas que se crearon "en el sector
del agua subterránea", quedaron en
eso, en expectativas. Eso si, de algu
nos de estos Programas se ha llegado
1 1
a formular y programar JUS estudios y actuaciones, se han valorado econó
micamente, se han realizado algunos
de los estudios a modo de experien
cias piloto, y ahí se ha quedado todo.
Por que no basta con valorar y pro·
gramar, es preciso invertir.
Como puede derivarse de lo expuesto
anteriormente, la actividad hidrogeoló
gica en España en las más de tres
décadas transcurridas desde el inicio
de su desarrollo de forma sistemática
y planificada, ha sido intensa y fructi
fera, aunque en la última etapa ha quedado "al retanlí" y los datos un
poco anticuados. A los tres organis
mos reseñados, cuyos trabajos han
abarcado la totalidad de la superficie
nacional, habria que sumar los de
ámbito autonómico y local que han
ejercido sus funciones dentro delterri
torio de su jurisdicción, por sí solos o
en colaboración; así como las múlti
ples empresas consultoras que han
colaborado en el desarrollo de buena
parte de la labor efectuada.
Son pues, muchos a los que podríamos
llamar "precursores de la Hidrogeolog;a", los que han estado ahí desde el
principio, cuando era muy poco lo que
había; los que han buscado caminos en
la nada; los que han creído sin ver y han
apostado por ello; los que a su obliga
ción le han puesto ilusión y ganas de
hacerlo bien; los que en definitiva, de
una forma u otra, se han hecho merece
dores de recibir la consideración, el res
peto y el reconocimiento de los mtegrantes de esto "mundillo· de las Aguas Subterránoas. Ante todo, un recuerdo emOCionado y sentido para aquellos que ·se nos han adelantado·, que aun
que no estan ya enlre nosotros seguimos conservando de ellos un recuerdo entrañable e imperecedero a: Carlos RUll Celaa, Jorge Porras Mart!n, José Maria Mena, AntoniO Piñero Coronel. Gonzalo Doblas, Alfons Bayó, José Ramón Peláoz Prunoda, Manolo del
Valle Cardenete. Pero también, a aqueo Ilos a losquequizás nuestra memona no aJcanza, a aquellos que hicieron su tra
baJO de una manera sosegada ycallada, anónima; sin pensar que su labor, nor
mal y cotidiana, era parte esencial de una investigaCión hlodrogeológica de gran alcance, de la que otros, igual con menos méntos, sacaron reconocimientoypubllcaciones.
M.P.G.
El Comité Organizador del TIAC'03 rinde homenaje en este acto
A entidades pertenecientes a Deparlamentos Ministeriales como la Dirección General de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas, o a Comunidades Autónomas como la Consejería
do ModIO Ambiente del Gobierno Balear, la ConseJeda de Obras Publi· cas y Transpones de la Junta de Andalucla y el Consejo Insular del Agua de Gran Canana, a Organismos
como la ConfederacIón Hidrográfica dol Ebro, el Instituto Geológico y Minoro de España (IGME), el Instituto Nacional de ColOnizaCión (INC/ IRYDAfTragsa), a DiputaCIones tales
como las de Albacete, Álava, Alicante, Almerla, Burgos, Cadiz, Castellón, Cuenca, Granada, Huelva, Jaén, Navarra, Sevilla, qtlO cumplioron con
su papel a vecos con menos presupuesto del que hubieran deseado y del que habrla Sido necesario.
A las Empresas, que han apoyado y ayudado a las Administraciones en su labor de investigación, estudio y ges
tión de las aguas subterráneas. Este homenaje se hace patente, en nombre de todas, en una "empresa" cuyo fin no ha Sido nunca económico sino de serviCIo a la comunidad, que en los
ultimas años ha apostado por las aguas subterráneas como complemento y garantla de sus infraestructuras de abastecimiento con aguas
superliciales. que se ha distinguido siempre en el apoyo a la investigación hidrogeológlca y en la preparación y formación de profesionales de la Hldrogeologia: al Canal Isabel 11.
A las Asociaciones Profesionales, tales
como la Asoc!3ción Española de Hidro· geólogos (AEH), la Asociación Interna' Clonal de Hidrogeólogos (AIH) yol Club
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del Agua Subterránea que movidas por
el afán de defender y aglutinar a todos
los profesionales de la Hidrogcología
con independencia de sus titulaciones,
cargos administrativos o políticos, han
promovido e impulsado actividades
tendentes al desarrollo de las Aguas
Subterráncas. También en este aparta
do se pueden mcluirotrotipo de asocia
ciones ligadas a las aguas subterráne
ascomo son la Federación Españolade
Regantes, la Asociación Nacional de
Empresas de Aguas de Bebida Envasa
das (ANEABE), la Asociación Nacional
de Estaciones Termales (ANET) y el
Patronato de las Cuevas dc Nerja.
A las empresas dc perforación como
Coragua, EDASU, Laboragua, Gome
za, Perfibesa, Perforaciones José M'
Miñana, S.L., Perforaciones y Riegos
(PYRSAl, Persond, Rodes, Sombersa
y Sondeos Martínez; a las empresas
de Instrumentación: Ol, PESA, Ram
tor; a las de análisis como el Centro
de Análisis del Agua, Oliver Rodés_ A
todas cllas que han echado una mano,
o una sonda, al estudio e investiga
ción de las aguas subterráneas. Pero
de forma especial a una empresa de
aforos que siempre ha estado además
donde hubicra un congreso, un sim
pOSlum, en cualquier evento o reunión
alrededor de la Hidrogeología apoyan
dolo de una forma entusiasta y decidi
da. Gracias Aformhidro.
A los catedráticos e investigadores
universitarios, por su labor continuada
de formación de nuevas generaciones
de hidrogeólogos y de dar sentido
cientifico y apoyo a la Hidrogeología
aplicada y de campo: Francisco
Carrasco Cantos, Javier Cruz San
Julián, Emilio Custodio Gimena,
Rafael Fernández Rubio, Arscnio Gon
zález, Fernando López Vera, Ramón
Llamas Madurga, Alfonso Maldonado
Zamora, Javier Martínez Gil, Fernando
Pendas Fernández, Antonio Pulido
Bosch, Andrés Sahuquillo Herráiz.
A los hidrogeólogos deIIGME: Rafael
Anglada Gómez, Francisco Arquer
Prendes-Panda, Juana Saeza Rodrí
guez-Caro, Armando Sallester Rodrí
guez, Francisco Bautista Rodrigo,
José A. Fernández Sánchez, Jesús
Gómez de las Heras Gandullo, Ángel
González Asensio, Alfredo Iglesias
López, José Juárez Garcia, Juan Anto
nio López Geta, Miguel Martín Machu
ca, Diego Martín Sosa, Emilio La
Moneda González, José Luis Rodrí
gucz Padilla, Gabriel Perandrés Estar
Ií, Miguel del Pozo GÓmez. y a los
"casi hidrogeólogos": M' Consuelo
Hernández Gutiérrez y José Miguel
Martín Curto, a todos ellos, que no
vamos a deCir que se "dejaron la piel"
en el empeño, pero si muchos años e
ilusiones, mucho pundonor y bien
hacer. Y todo ello a cambio de bien
poco: un montón de canas. un montón
de amigos, la satisfacción del deber
cumplido. Al final, bastante.
A los hidrogeólogos que fueron del
IG ME, de los que algunos se jubilaron
y otros huyeron de la quema: Ceferino
Ávarez Fernández, José Fusler Cente
lles, Juan Coma Guillén, Joaquín Gala
che Cortés, Agustín Navarro Alvar
gonzález, José Gerardo Salazar Rodrí·
guez, Manuel Villanueva Martínez.
A los colegas y compañeros de la
DGOHCA, de las Confederaciones
Hidrográficas y de aIras Organismos
y Asociaciones, que qué vamos a
decir de ellos sino que más de lo
mismo: Gonzalo Aragón Morales, Juan
Manuel Aragonés Beltrán, Eduardo
Balista Piera, Rafael Cabanás Córdo
ba. Francisco Corchón Rodríguez,
Juan Corominas Masip. Aurelio Do
mínguez Martín, Lucía González Her
nando, Bernardo López Camacho,
Fernando Octavio de Toledo y Ubieto,
Blanca Sahún Artiga, Amable Sán
chez González, Rafael Tourís Montúa,
Margarida Valverde Ferreiro.
A los hidrogeólogos y técnicos de
empresas colaboradoras, que dedica·
ron igualmente sus esfuerzos y buen
saber (eso si, mejor pagados) a la
tarea común de las Aguas Subtcrrá
neas: Miguel Arenas Cuevas, Adolfo
Ballenilla Viciana, Alberto Batlle Gar
gallo, Joaquín Barba Romero, Antonio
Carrasco Cantos, Francisco Carreras
Suárez, Emilio Castillo Pérez, Francis' ca Catalán Monzón, Euloglo Crespo
Herrandonea, Sebastián Delgado
Moya, AntOniO EsqUinas López, Jesús
Fernández Areces, José Frias Redon
do. Domingo García Delcán, Manuel
Garrido Múños de la Nava, Enrique
Hernando Tornadijo, Juan Hidalgo
14
Ruiz, Narciso Lagartos, LUIS Linares Girela, Gonzalo López Arechevala,
Luis López Vilchez, Borja Mart! Vallbo'
na, Gabriel Martín Zúñiga, José Mon
terde Ruiz, Manuel Nieto Salvatierra,
José M' Niñerola Plá, Segismundo
Niñerola Pla. Alfonso Núñez Galiana.
Jaime Palacios Suárez-Valgrande.
Jaime del POlO Granados, José Luis
Quintana García, Tomás Rodríguez
Estrella, Manolo Ruiz-Tagle Morales,
José Jesús Salvador Lázaro, José
Sánchcz Guzmán, Emilio Sanchís
MolI, Melchor Scnent Alonso, Julián
Solesio Lillo, Leovigildo Trenado
Navarro, Pepe Torrens Plá, Eugcnio
Villanueva Martín.
A los hidrogeólogos y técnicos de CC.
AA. y Diputaciones, que han colaborado activamentc y de forma decidida en
en el estudio yapoyo de las Aguas Sub
terráneas: Alfredo Barón Pcriz, Jesús Beas Torroba, Javier Castlella Muruza
bal, Alberto Cimadevilla Cimadevilla,
Antonio Escribano Mota, Esteban Faci
Aparicio. J. A. Fayas Jane, José M' Fer
nández Fernández, Andreu Galofré
Torredemer, Concepción Gonzálcz
Casasnovas, Pedro Mora Fernandez,
Ramiro Navarro Villegas, Luis Rodrí
guez Hernández, Pabi Tarnés Urdiain.
A los Geofísicos, por su colaboración
y participación en el desarrollo de la
Hidrogeología, aunque en ocasiones
no nos "dijeran lo que queríamos que
saliera": Albert Casas Ponsati, Ángel
Granda Sanz, Manuel Olmo Alarcón,
Juan Plata Torres.
15
'De "¡Plledésr
'PII."f,;s vi.,,,di.'I·tIIi.' «l/vía. d at)'Ul 'IU<' UJid lad" rus (a[lnlllas Ij r.' Ill,:ja fa (.'II!J1W! /Puo.i.,s V"II"'ml.' tul d..j(llr dí agua de "ulIldllrinr. Wlt! lilIlí<¡n'liada. c""Sj'<J y suaw CN"" una cord..'m, (1 (,1,'/1 'l[IUll ffovítftl t:t1 fa ftwlltmia,
(' o( aou., le ((1\ di""cos (lballJólllldos a ft,s jh.'mJj,
¡) lUla (.'''[111(1 .r.., 11I,,", rc¡( WZ UII tillJ'" (1<'11 Jó(aros de til[JO!
'I( "81ft1 ca,', I"l/t'lf.l. X(a8lW l·ut'Ja,ya)il. %Idie (ti rlffl", IIdtf.e.
'Ñícofós yuífÚn
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