Historia del istmocentroamericano
Tomo II
COOR
DINACIONEDUCA
TIVAYCULTURAL
CENTROAMERICANA
CECC
COORDINACIN EDUCATIVA Y CULTURAL CENTROAMERICANA
Instituciones de los gobiernos centroamericanos que aprobaron e impulsaron el proyecto de elaboracindel texto sobre la historia del istmo centroamericano
Costa RicaMinisterio de Educacin Pblica
Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes
El SalvadorMinisterio de Educacin
Consejo Nacional para la Cultura y el Arte
GuatemalaMinisterio de Educacin
Ministerio de Cultura y Deportes
HondurasMinisterio de Educacin
Ministerio de Cultura, Arte y Deportes
NicaraguaMinisterio de Educacin, Cultura y Deportes
PanamMinisterio de Educacin
Instituto Nacional de Cultura
Coordinacin acadmicaDr. Vctor Hugo Acua Ortega
AUTORES
Costa RicaDr. Vctor Hugo Acua OrtegaDr. Jos Antonio Fernndez Molina
El SalvadorDr. Knut Walter FranklinDr. Jorge Rafael Cceres PrendesDr. Hctor Ral Lindo FuentesLic. Othn Sigfrido Reyes
GuatemalaLic. Edgar Leonel Barillas BarrientosDr. Jos Luis Muoz NavichoqueDr. Arturo Taracena Arriola
HondurasDr. Mario Posas AmadorLic. Rigoberto Paredes Fernndez
NicaraguaDr. Germn Romero Vargas
PanamDr. Francisco Alberto HerreraDra. Beatriz Rovira de Pacheco
Coordinacin del proyectoMarvin Herrera Araya
ConalitegHumberto Blanco PedreroPedro Javier Herrera AriasFrancisco Oviedo VillavicencioStanislao Fabbrizzi Buonavita
Coordinacin editorialAna Laura Delgado
Cuidado de la edicinSonia ZentenoRosario Ponce Perea
Investigacin iconogrficaRosario Ponce PereaGerardo Uriz BorrsAna Laura DelgadoEsther Torres Guerrero
Reproducciones fotogrficasPedro Hiriart
Diseo grficoHumberto BreraAna Laura Delgado
Formacin electrnicaDavid Cruz Martnez
Correccin de estiloAna Mara Carbonell
Elaboracin de mapasDavid Cruz Martnez
Servicios editorialesGrupo Editorial Siquisir
El Gobierno de Mxico, en el marco de Tuxtla Gutirrez II y a travs de la Secretara de Educacin Pblica y la ComisinNacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), aport fondos para la investigacin iconogrfica, la edicin y la impresinde esta obra, concebida por la Coordinacin Educativa y Cultural Centroamericana (CECC).
D.R. 2000, por Coordinacin Educativa y CulturalCentroamericana (CECC)175 m norte de la esquina oeste del ICE, SabanaNorte, San Jos, Costa Rica, C.A.
Se prohbe la reproduccin parcial o total de estaobra, sin el permiso escrito del titular de los derechos.
ISBN 970-18-4409-2 (obra completa)ISBN 970-18-5085-8 (tomo II)
AGRADECIMIENTOS
A la UNESCO, por la cooperacin financiera, canalizada por mediode la Oficina Subregional para Centroamrica y Panam, que sustent todo
el proceso de preparacin de este texto de historia.
Al Banco Centroamericano de Integracin Econmica (BCIE), por haber contribuidoeconmicamente para su elaboracin.
Al Gobierno de la Repblica de China en Taiwan, por la donacin del papel para imprimir esta importanteobra sobre la historia de Centroamrica.
Al Gobierno de Mxico, por su valiosa colaboracin en la investigacin iconogrfica,edicin e impresin de Historia del istmo centroamericano.
COMISIN ACADMICA
Dr. Vctor Hugo Acua Ortega Coordinador acadmico Costa RicaDr. Knut Walter Franklin Coordinador acadmico El Salvador
Lic. Edgar Leonel Barillas Barrientos GuatemalaDr. Mario Posas Amador Honduras
Dr. Germn Romero Vargas NicaraguaProf. Euribiades Chrigo Canto Panam
Sr. Marvin Herrera Araya Coordinador regional
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PresentacinIntroduccin
CAPTULO 10 El proceso de la Independencia y la RepblicaFederal (1821-1842)
IntroduccinLos procesos contrastantes al final de la Colonia
La primera experiencia constitucionalRevueltas, conspiracin y represin
La independencia de EspaaDel ltimo perodo absolutista al segundo perodo constitucionalLa independencia conservadora de CentroamricaPanam: el sueo del emporio comercial
Las experiencias federales, 1821-1830El proyecto de espacio polticoEl surgimiento de nuevos espacios polticosLa decepcin de la lite panamea
Centroamrica 1831-1843: siete Estados, mil conflictosLa disolucin de la Federacin centroamericanaLa derrota del sueo de MoraznLa crisis federal colombiana y las independencias panameas
Conclusin
CAPTULO 11 El predominio conservador (1840-1870)
IntroduccinUna tierra de caudillosLa poltica partidistaEl origen de los Estados nacionales en Centroamrica
El proceso de centralizacin estatalLa fundacin de las repblicas
Persistencia del unionismo y rivalidades entre las potenciasEl sueo del unionismoLas crecientes influencias britnica y norteamericanaLos intereses canalerosLa guerra nacionalLa particularidad panamea
Conclusin
CAPTULO 12 Los cambios polticos y sociales (1870-1930)
IntroduccinLiberalismo poltico y desarrollo estatal
El proyecto liberalNuevos grupos sociales
Movimientos sociales y sistema poltico
NDICE
UNIDAD III
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El mundo ruralLos obreros de las plantacionesEl mundo urbanoLas clases mediasMujeres en lucha
Los lmites sociales del liberalismo en CentroamricaIndgenas y liberales
Las relaciones internacionalesEl sueo unionistaEstados Unidos y el istmoLas identidades nacionales
Conclusin
CAPTULO 13 La economa centroamericana (1821-1930)
IntroduccinLa persistencia colonial, ail y cochinilla
Cultivo y exportacin de la grana o cochinillaLa caficultura centroamericana
Variaciones en la adopcin del cultivo del cafLas reformas liberalesCambios en los costos del transporteLos efectos econmicos de las rutas de transporte en Nicaragua
y PanamLas economas de enclave
Comienzo de las plantaciones bananerasLa concentracin de la industria bananeraLos obreros de la industria bananeraLas bananeras como economas de enclave
La formacin del mercado internoEl crecimiento de los mercados internosCrecimiento urbano e integracin territorialLa circulacin monetaria
Los lmites del crecimiento agroexportadorEconomas de exportacin y desigualdades econmicas
Conclusin
CAPTULO 14 Los cambios culturales (1821-1930)
IntroduccinLa preeminencia de lo urbano
La cultura impresaLa vida urbana
Las lites y su culturaNuevos patrones de consumoOcio y entretenimientoArte, literatura y sociedad
Las culturas popularesLas culturas populares urbanasEl mestizaje
Los inicios de la cultura de masas
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Conclusin
Conclusin de la Unidad III
CAPTULO 15 En busca de un nuevo modelo de crecimientoeconmico (1930-1979)
IntroduccinLa crisis de los treinta y el estancamiento del modelo econmico
Los efectos de la crisisLos gobiernos y la crisisCentroamrica y la Segunda Guerra Mundial
La modernizacin de la posguerra, auge y deterioroLos efectos de la modernizacin
La integracin econmica centroamericanaLos tratados y sus resultadosPanam
Las frustraciones acumuladasConclusin
CAPTULO 16 Estructura y dinmica sociales (1930-1979)
IntroduccinLa dinmica demogrfica: crecimiento y distribucin
El crecimiento de la poblacinEl fenmeno urbano
El crecimiento de las capitalesLa pobreza urbana
Movimientos sociales: comunales, nacionales y regionalesEl movimiento sindicalLos movimientos sociales en el campo
La poltica social de los EstadosLos seguros socialesLa reforma agraria
Conclusin
CAPTULO 17 Dictadura y democratizacin (1930-1979)
IntroduccinLa era de los dictadores
El Salvador: Hernndez MartnezGuatemala: Jorge UbicoHondurasEl ascenso de Tiburcio CarasNicaragua: Anastasio Somoza GarcaCosta RicaPanam
Las aperturas democrticas de la posguerraLa revolucin guatemalteca (1944-1954)
UNIDAD IV
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La apertura salvadoreaLa transicin hondureaLa familia SomozaLa democracia costarricenseInestabilidad en Panam
Nuevas formas de autoritarismo y rebeliones popularesGuatemalaEl SalvadorHondurasRevolucin en NicaraguaCosta RicaPanam
Conclusin
CAPTULO 18 El eclipse de la cultura rural en Centroamrica(1930-1979)
IntroduccinEl puente continentalDe la crisis, al esplendor
Culturas mestizas y problemas tnicosLa bsqueda de la identidadLa cultura urbanaConclusin
Conclusin de la Unidad IV
CAPTULO 19 Revolucin, guerra civil y democratizacin
IntroduccinLa revolucin sandinista
Las reformas de la revolucinEl rgimen poltico y la revolucinEl fin de la revolucin
La lucha armada en El Salvador y GuatemalaLa guerra en El SalvadorLa paz en El SalvadorLa guerra en Guatemala
La poltica norteamericana en CentroamricaLa Contra nicaragense
Honduras y los Estados UnidosLa invasin de Panam
Democratizacin y rgimen polticoHondurasGuatemalaEl SalvadorNicaraguaPanamCosta Rica
Conclusin
UNIDAD V
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CAPTULO 20 Crisis econmica, ajuste estructural y desajustesocial
IntroduccinCrisis econmica, deuda externa y ajuste estructural
Crisis y deudaEl ajusteLos logros del ajuste
Crisis econmica, ajuste estructural y modelo de desarrolloLos costos del ajusteInflacin y desempleoEl nuevo modelo econmico
Industrializacin y urbanizacinIndustrializacinUrbanizacinPobreza e informalidad
Pobreza y crisis socialLa pobreza estructuralLa lucha contra la pobrezaLos efectos de la pobrezaLa inseguridad ciudadana
Conclusin
CAPTULO 21 Actores sociales, cultura e integracin
IntroduccinLos sindicatos y el movimiento popular
El sindicalismo moderadoLos problemas del sindicalismo
Nuevos actores y movimientos socialesLa cuestin tnicaLos derechos de los pueblos indgenasLas luchas de las mujeresGnero y polticaEl movimiento ecologistaLa lucha por los derechos humanos
Cultura y sociedadLos emigrantes centroamericanosEl nuevo modo de vida urbanoEl nuevo paisaje urbanoOcio y cultura de masas
Cumbres presidenciales: paz, integracin y desarrolloLa cumbre de AntiguaLa integracin econmicaLa integracin social
Conclusin
Conclusin de la Unidad VDe cara al siglo XXI
BibliografaCrditos de iconografa
PRESENTACIN
La excelente y retadora idea de elaborar un texto de historia del istmo centroameri-cano surge en la XIV Reunin Ordinaria de la Coordinacin Educativa y CulturalCentroamericana (CECC), realizada en Panam en 1994. A partir de ese momen-to, se inicia el proceso en el que el Dr. Rodolfo Pastor Fasquelle, Ministro deCultura, Arte y Deportes de Honduras en ese entonces, juega un destacado papelen su calidad de historiador al preparar una rigurosa propuesta de objetivos, crite-rios y contenidos consultada y retroalimentada por los despachos de Educacin y deCultura de los pases centroamericanos. En la IV Reunin Extraordinaria de la CECC,llevada a cabo en Panam en marzo de 1995, se dispone, por medio de la resolu-cin CECC/RM(E)/PAN-95/RES/004, aprobar el contenido del texto distribuido; in-tegrar la Comisin Acadmica de Historiadores, conformada por un historia-dor de reconocido prestigio de cada pas miembro de la CECC; agradecer a laUNESCO su valiosa ayuda y autorizar al ministro Pastor Fasquelle a continuar susgestiones para solicitar la cooperacin de la Secretara de Relaciones Exterio-res de Mxico.
Durante esas ocasiones, en el seno de la CECC, se consider que la poblacincentroamericana, particularmente los estudiantes de educacin media, deban co-nocer y valorar el acervo cultural comn de la sociedad centroamericana, desdesus orgenes hasta el presente. Tambin influy en la materializacin de esta ideala voluntad de los Excelentsimos Seores Presidentes de las Repblicas Centro-americanas de fomentar la unidad, los valores y la identidad centroamericanos. Elobjetivo es sistematizar, con un enfoque holstico y regional, la historia del istmo;incluir y explicar los acontecimientos ms relevantes y los procesos evolutivos en loscampos social, econmico y poltico, as como forjar una conciencia ciudadanacentroamericana en el contexto de una sociedad unificada, de cara a los desafosque demanda el desarrollo sostenible y la convivencia pacfica con otros pueblos ynaciones.
La Comisin, en su primera sesin de trabajo, reconoci la importancia y lanecesidad del texto y defini que ste, al fortalecer los valores, resaltar la identidad yrevitalizar la historia, deba ser una valiosa contribucin a la unidad de los puebloscentroamericanos. Sus miembros consideraron que esta obra de historia deba serdidctica, motivadora, til a los estudiantes y docentes y, sobre todo, cumplir el pro-psito de hacer esta materia atractiva y fcil de aprender, y con ello, favorecer elpensamiento crtico y reflexivo.
Historia del istmo centroamericano260
Con el propsito de buscar la mejor distribucin de los temas del texto, laComisin Acadmica de Historiadores los agrup de la siguiente manera: El espa-cio y los seres humanos, El mundo antiguo (10000 a.C.-1502), El mundo colonial(1502-1821), Fundamentos del mundo contemporneo (1821-1979) y El mundoactual y el futuro de Centroamrica. De estos amplios bloques temticos se derivanlos 21 captulos de esta singular obra, escritos por connotados historiadores de laregin.
Los objetivos aprobados por la Comisin para orientar la elaboracin del textosobre el istmo centroamericano fueron los siguientes:
Contribuir al acercamiento de los estados, naciones y pueblos de Centro-amrica, como un esfuerzo educativo y cultural en el marco de la integracinregional.
Fortalecer la formacin de los estudiantes con sentido crtico, reflexivo, res-ponsable y solidario.
Promover el conocimiento de las races histricas y culturales de la regin, yel respeto a la diversidad cultural, poltica y religiosa.
Contribuir a la formacin de jvenes con sentido pluralista, conscientes de ladiversidad cultural, de la tolerancia y de la construccin de la paz y de la demo-cracia.
La Secretara General de la CECC, con satisfaccin, deja constancia escrita de lamagnfica disposicin de trabajo de los miembros de la Comisin, as como de susolvencia acadmica, evidente desde el inicio, cuando definieron las caractersti-cas tcnicas del texto. Esta capacidad intelectual y la vasta experiencia de cadauno en la preparacin de otros textos escolares, hicieron posible la superacin deobstculos o limitaciones, lo mismo que la conclusin de este texto, nico en sugnero. Felizmente, con la publicacin de esta importantsima obra, de gran valoren el marco de la historia centroamericana, se da un fuerte impulso al procesoregional de integracin, porque las generaciones de jvenes que la estudiarntendrn una visin diferente de nuestros pases, de nuestros pueblos y su historia,as como del Sistema de Integracin Centroamericana.
MARVIN HERRERA ARAYASecretario General de la CECC
INTRODUCCIN
CENTROAMRICA EN UNA GOTA
La historia de la presencia humana en Centroamrica comenz cuando varios gru-pos de cazadores debieron transitar por el puente del istmo centroamericano, de-cenas de miles de aos antes de nuestra era, en bsqueda de la megafauna queabundaba en aquellos tiempos. Los que se establecieron finalmente aqu vinieron,quiz, unos cinco mil aos antes de nuestra era cuando, tanto en Mxico como enlos Andes, ya se haba inventado la agricultura; tal vez inmigraron como conse-cuencia, precisamente, del crecimiento demogrfico que indujo el cultivo.
En Centroamrica, a diferencia de Mxico o Per, no hubo una etnia belicosaque impusiera su dominio. Cohabitaron el istmo una mirada de pueblos, provenien-tes de dos tradiciones culturales en continuo desplazamiento, encuentro y conflicto.Distinguimos entre ellos a los mesoamericanos, cultura de maz, frijol y chile que,encabezados por los olmecas, llegaron a Guatemala, El Salvador y Honduras haceunos cuatro mil aos. Y grupos provenientes de un tronco cultural circuncaribeo,pueblos de ro y selva, cultivadores de pejibaye, yuca y malanga, ancestros de losmisquitos, ramas, sumos, payas y tawahkas. Desde entonces, el istmo encarna a unaunidad geogrfica, enraizada en su particular diversidad cultural.
En el primer milenio de nuestra era, los mesoamericanos desarrollaron Es-tados nucleados en torno a grandes ciudades-Estado, mientras que sus vecinosnahuas y lencas organizaron cacicazgos hereditarios. Los pueblos de la regincircuncaribea formaban clanes familiares, cuya subsistencia dependa en ma-yor medida de la caza y la recoleccin; organizados en tribus independientes,los hombres del ro y la selva conservaron sus poblamientos temporales cerca de lasmrgenes, pero a salvo de la furia estacional de los ros.
El descubrimiento por los europeos de las tierras y pueblos del istmo, ha sidoatribuido por los investigadores a varios viajeros, pero ha quedado registrado comomrito de Cristbal Coln, quien lleg con sus barcos a Guanaja y explor la costadel caribe en 1502, describindola como un paraso terrenal. Contacto ciertamen-te es un eufemismo para calificar lo que ocurri despus: una invasin violenta, unaguerra a sangre y fuego de los europeos contra los nativos. Seis ejrcitos espaolesrivales atacaron el istmo por tres flancos, entre 1519 y 1526, y a menudo pelearonentre s por los territorios que suponan ricos en metal precioso.
Historia del istmo centroamericano262
A medida que las tropas espaolas avanzaban sobre el istmo, los prncipesnativos se levantaban para oponerles resistencia. Pero una vez derrotados, los venci-dos alimentaban a la tropa del conquistador, cargaban sus bultos, y provean logs-tica e informacin contra el vecino. As, las rebeliones eran cada vez ms exiguas,dirigidas por figuras de menor rango y fracasaban ms rpidamente. Quedabanzonas en las selvas tropicales del istmo El Petn, en Guatemala; la Taguzgalpa, enHonduras; la Tologalpa, en Nicaragua y la Talamanca en Costa Rica y Panam derefugio efectivo, que el espaol slo dominara parcial y lentamente dos siglos des-pus; pero stas se ovillaban, estaban cada vez ms aisladas y no alteraban el con-trol establecido sobre la mayor parte de la poblacin, ni representaban un reto aldominio espaol.
La construccin de la colonia en Centroamrica fue una empresa de otro tipo.Del esclavismo y la minera de oro, los espaoles pasaron a organizar una explota-cin fiscal en torno a la encomienda del tributo indgena en el norte del istmo;fundaron reales mineros para explotar la plata y establecieron ranchos y estanciasganaderas vinculados a las minas y las ciudades de las provincias del centro. Losnativos fueron congregados en pueblos, bajo la supervisin de los frailes y de supropia lite, responsabilizada de las obligaciones colectivas con la economa colo-nial. Los encomenderos pasaron de virtuales seores de horca y cuchillo a bene-ficiarios de una concesin fiscal, cuando la minera de plata permiti la articula-cin de una economa mercantil. Las ciudades espaolas y los pueblos indgenasfueron dotados de gobiernos municipales. Asimismo, se organiz una burocraciaimperial con su centro en Santiago de Guatemala, y representada en cada provin-cia por alcaldes mayores, corregidores y gobernadores nombrados por el rey.
Con la introduccin de nuevas plantas, animales, artes y oficios, medios decambio y relaciones mercantiles, la economa colonial centroamericana creci des-de mediados del siglo XVI hasta la segunda dcada del siglo XVII, cuando el comer-cio del istmo era el tercero del imperio atlntico espaol segn el volumen de lamercanca embarcada en los puertos. Hacia 1630, la incapacidad del imperiopara proteger de la piratera las redes de trfico tan extensas condujo, empero, alcolapso del sistema comercial de flotas y al consecuente aislamiento especialmentede las colonias pobres.
Durante las dcadas intermedias del siglo XVII, siglo de crisis y de sntesis, laeconoma espaola decay, la poblacin indgena se estabiliz y el istmo fusionelementos de las tradiciones indgenas y de los inmigrantes para producir sus pro-pias culturas sincrticas. Fue entonces cuando cristaliz la cultura del criollo, ex-presada en notables obras literarias, como La recordacin florida, de FranciscoAntonio de Fuentes y Guzmn, y en las grandes catedrales. Tambin el indio sinte-tiz una nueva cultura a partir de su tradicin; es as como surgi el culto de lossantos y las vrgenes, que encarnaban a antiguas deidades paganas para las co-fradas indias. Marginados por definicin del sistema colonial, los mestizos de
Introduccin 263
casta todava minoritarios ocuparon y dominaron pronto las reas perifricas de lacolonia, en donde crearon su propio mundo social y se dedicaron a actividadesmarginales, que nadie ms quera asumir. Muchas de las diferencias precolombi-nas se conservaron dentro de los mestizajes. En la antigua mesoamrica centro-americana los criollos aprendieron a comer maz en tamales y pan, en tortilla yatol; en el sur chibcha, a comer arepas de yuca y pejibaye soasado.
A fines del siglo XVII, la ya asfixiada economa haba derivado en el contraban-do. Los ingleses, apoderados desde 1650 de gran parte del Caribe y de San Andrsy Providencia, amenazaban la costa y terminaran por colonizar Belice, las Islas de laBaha y la Mosquitia. Los costarricenses desarrollaron toda una economa de planta-ciones de cacao, orientada por esa exportacin, para ello importaron esclavos ne-gros que compraban a los ingleses.
El cambio dinstico y las primeras reformas administrativas de los Borbones aprincipios del siglo XVIII no fueron suficientes para restablecer la conexin con lapennsula. Pero el programa de reformas modernizadoras, as como el estableci-miento de monopolios y compaas reales, la apertura de puertos y el fomento dela minera, terminaron por transformar las condiciones de produccin y comercio eindujeron cambios sociales. La poblacin creci con un nuevo ritmo y, a mediadosdel siglo XVIII, ya era predominantemente mestiza (aunque en Guatemala seguiranprevaleciendo los indgenas). Se transform asimismo la cultura oficial, que se con-cret en el movimiento ilustrado de la Universidad de San Carlos en Guatemala.
La mala administracin y las guerras napolenicas quebraron al gobierno es-paol y determinaron, a fines del siglo XVIII, la descomposicin del imperio, del cualel Reino de Guatemala era una remota provincia secundaria. El alza de los impues-tos y otras reformas fiscales draconianas dieron al traste con la administracin colo-nial y provocaron descontento general. Los movimientos insurgentes, especialmenteel de Mxico, y la efervescencia popular obligaron a los notables reunidos en Guate-mala en 1821 a asumir la independencia. Jos del Valle, el ms lcido terico de lailustracin centroamericana, redact el acta. Tres aos despus, una constituyenteproclam la Repblica compuesta por las Provincias Unidas de Centro Amrica. Seconvoc a elecciones y gan el liberal salvadoreo Manuel Jos Arce, contra quiense alzaron los gobiernos provincianos unos meses despus. Ganaron la primeraguerra civil los liberales, cuyo jefe, Francisco Morazn, intent gobernar la Fede-racin desde 1830 hasta 1838, cuando fue derrotado por los conservadores.
Como en otras regiones de Amrica, los intereses locales impidieron la forma-cin de la nacin, pero las antiguas jurisdicciones coloniales conservaron cierta co-herencia. En cada ex provincia del istmo se impusieron dictaduras conservadoras,empeadas en restablecer el antiguo rgimen. Centroamrica transit luego por ladisolucin, y perdi en el camino tiempo, territorio y dominio sobre sus recursos, loque oblig a una larga espera para la incorporacin a la dinmica mundial, que enese momento se aceleraba con el surgimiento de nuevas potencias industriales.
Historia del istmo centroamericano264
No todo por cierto era oscuro. Los gobiernos conservadores buscaron nuevosproductos de exportacin, como el algodn y el caf. Manejaron hbilmente lascontradicciones entre los Estados Unidos y Gran Bretaa, cuyo conflicto por el controldel futuro canal qued tericamente resuelto con el Tratado de 1850. El mayor logrode los conservadores fue neutralizar la amenaza, en cierto momento ominosa, delfilibusterismo, que pretendi apoderarse primero de Nicaragua y despus del istmo.La Guerra Nacional, organizada por los gobiernos (encabezados por Rafael Ca-rrera en Guatemala, Santos Guardiola en Honduras, Juan Rafael Mora en CostaRica, el general Jos Dolores Estrada en Nicaragua, y Rafael Campo en El Salvador)expuls a los filibusteros, cuyo jefe, William Walker, fue fusilado en Trujillo cuandointent regresar en 1860.
El triunfo definitivo de los liberales en Mxico y Colombia precipit en los pa-ses del rea una revolucin liberal que, de 1871 a 1893, estableci gobiernosreformadores con una visin moderna de la economa y de la administracin pbli-ca. La revolucin liberal nicaragense triunf en 1893 y se extendi durante el pero-do 1893 a 1909, ao en el que concluye el gobierno del general Jos Santos ZelayaLpez. Esos regmenes reformaron las leyes y expropiaron los bienes de la Iglesia yde las corporaciones, para impulsar un nuevo desarrollo mercantil. Aprovecharon lanueva bonanza del mercado internacional y de las exportaciones del caf para res-tablecer el comercio centroamericano con las economas centrales; en Honduras sereactiv la minera.
El inusitado auge del comercio y del caf a finales del siglo XIX, trajo aCentroamrica una nueva prosperidad y permiti a los nuevos gobiernos reformarlos Estados incipientes y emprender programas de infraestructura y desarrolloinstitucional. Se construyeron ferrocarriles, teatros y palacios nacionales, se esta-blecieron bibliotecas, archivos y ctedras en las universidades. Los intelectualesparticiparon entusiastas. Por otro lado, los estadounidenses promovieron la sece-sin de Panam y construyeron su soado canal americano, que convertira elistmo en regin estratgica para el comercio mundial y reforzara sus nexos con losEstados Unidos. La prosperidad atrajo nuevas migraciones de europeos, estadouni-denses y levantinos, quienes se dedicaron a trabajar y enriquecieron la economa yla cultura local.
La bonanza atrajo adems un trfico naviero de vapores, que abarataron losfletes y permitieron el transporte en gran escala del banano a los Estados Unidos. Lademanda de ese nuevo producto acarre un desarrollo agrcola en el litoral delmar Caribe. Los norteamericanos rpidamente se apropiaron del trfico, por la vade las concesiones ferrocarrileras, que les facilitaba el acceso a las tierras. Surgieronas los enclaves norteamericanos que, al mismo tiempo, significaron un desarrollo sinprecedentes del litoral. Sin embargo, la fragilidad del desarrollo dependiente quedmanifiesta cuando sobrevino la crisis financiera mundial de 1930 y la contraccin dela demanda de nuestros productos de postre, el caf y el banano.
Introduccin 265
La crisis econmica desemboc en movimientos sociales, entre los cuales destacael de 1932 en El Salvador. Sobrevino entonces el establecimiento de regmenes dictato-riales: Maximiliano Hernndez Martnez, Jorge Ubico, Tiburcio Caras y AnastasioSomoza Garca se encargaron de garantizar las inversiones y sofocar las protestas. Ensus manos entraron estos pases a la Segunda Guerra Mundial contra el Eje. Solamenteen Costa Rica y Panam se mantuvieron regmenes encabezados por polticos civiles.
La Segunda Guerra Mundial consolid la reorientacin de Centroamerica ha-cia los Estados Unidos. Los dictadores invirtieron los rditos de la recuperacineconmica de la posguerra en obras pblicas. Pero el crecimiento y el nuevo climainternacional creaba ya, hacia 1944, un ambiente incmodo para las dictadurasquinceaeras. Por entonces, el desarrollo de las comunicaciones la radiodifusiny la prensa escrita estimulaba una opinin pblica alerta, ampliando los vasoscomunicantes del istmo. Cayeron Ubico y Hernndez Martnez en 1944. Guatema-la eligi presidente a Juan Jos Arvalo; con su ayuda, Jos Figueres dirigi unarevolucin victoriosa y elimin el ejrcito en Costa Rica. Al final cay Caras enHonduras. Los regmenes progresistas dieron paso a un fermento social y a unaapertura poltica a mediados del siglo.
Las organizaciones populares recuperaron con creces la fuerza reprimida y seconvirtieron en agentes polticos eficaces, al organizar huelgas importantes que apo-yaban a los gobiernos reformistas. Con desfases temporales y la excepcin parcialde Nicaragua, los regmenes reformadores establecieron una serie de adelantos:leyes laborales y agrarias, sufragio universal y el seguro social. Entablaron, adems,las negociaciones que propiciaron la integracin del Mercado Comn Centroameri-cano. Se inicia entonces un perodo de nuevo crecimiento industrial e integracincomercial y un proceso de urbanizacin acelerada.
Pronto, sin embargo, el ritmo de cambio result molesto para los inversionistasextranjeros y para el capital local. La guerra de Corea precipit una mentalidad deguerra fra mientras que, con patrocinio de la Unin de Repblicas SocialistasSoviticas, los comunistas nativos se radicalizaron. En Guatemala, la contrarrevolu-cin derroc al gobierno de Jacobo Arbenz con apoyo norteamericano. El creci-miento econmico continu durante otro par de dcadas, con efectos deformadoresy polarizantes.
Salvo en Costa Rica, en los dems pases continuaron, por la va del golpe,dictaduras militares, apoyadas por sectores conservadores, que vean en los reg-menes de fuerza la tabla de salvacin para continuar su control. Los militarescooptaron la burocracia para controlar una situacin inestable, reprimiendo a losmovimientos guerrilleros incipientes. Sistemticamente se produce entonces un di-vorcio entre la clase intelectual y el poder, que queda aislado y sin idelogos.Hacia 1969, la mal llamada Guerra del Ftbol entre Honduras y El Salvadorpone de manifiesto las contradicciones soterradas, as como el costo y la peligrosi-dad de la dictadura militar.
Historia del istmo centroamericano266
Los generales Oswaldo Lpez Arellano, en Honduras, y Omar Torrijos, en Pa-nam, intentaron, emulando al gobierno reformista del general Juan Velasco Alvaradoen Per, arrebatarle banderas a la izquierda con programas populistas, que no pu-dieron sostenerse, aunque Torrijos negoci la recuperacin progresiva de la zona delcanal. Hacia 1974, sin embargo, el encarecimiento del petrleo y el descenso del valorde nuestros productos tradicionales de exportacin invirtieron los trminos de inter-cambio comercial y le plantearon a los pases del istmo nuevos problemas, doble-mente complicados en Honduras y Nicaragua por devastadores terremotos y hura-canes, que pusieron de rodillas a sus economas. De inmediato, sirvi como mitigantela disponibilidad de crditos blandos que ofreci la banca internacional, pero esosrecursos se gastaron en proyectos mal concebidos, sentando las bases de una ago-biante deuda externa y alimentando la corrupcin. Entraban en crisis un modelo decrecimiento econmico concentrador y excluyente, y uno poltico de gobierno militarrepresivo.
La ms armada de las dictaduras, la dinasta de los Somoza en Nicaragua,sucumbi, en 1979, ante una rebelin pluriclasista con la que comenz el experi-mento sandinista que precipit la devolucin de los gobiernos a manos civiles enHonduras, El Salvador y Guatemala. Pero las imprudencias del novel rgimen nica-ragense provocaron grandes tensiones y la intransigencia de la administracin nor-teamericana del presidente Reagan, cuya respuesta fue una guerra secreta y suciaque derram sangre inocente, inhibi el posible desarrollo econmico de la regin eincrement todava ms la deuda externa. El colapso de la Unin Sovitica, laprudencia de los gobernantes civiles y la astucia del pueblo nicaragense en lasurnas desactivaron la tragedia inminente de un enfrentamiento regional.
Mientras tanto, entre 1940 y 1990 la degradacin ambiental haba corridopareja con la urbanizacin y el avance de la frontera agrcola mercantil. Despus deque la economa agroexportadora se apropiara de los valles frtiles y la franja delcaf, los campesinos migrantes avanzaron sobre las selvas tropicales casi vrgenes,donde la tala de rboles y las siembras en laderas provocaron desecamiento, erosine inundaciones cada vez ms graves. El incremento absoluto y relativo de la miseriapor retraso y polarizacin mantuvo un continuo desperdicio de recursos humanos yuna devastacin de los recursos naturales, que condujo a una crisis ambiental, queslo se ha detenido en Costa Rica.
Los medios masivos de comunicacin subvirtieron las estructuras mentalestradicionales y las culturas de nuestros pueblos; crearon un rgimen de opininpblica pero tambin de enajenacin colectiva. Con el divorcio de la clase pensan-te, la cultura oligrquica entr en crisis al tiempo que la cultura popular se vioasediada por la globalizacin alienante. Gran parte de la poblacin vive andesorientada, entre la desesperanza y la incertidumbre, la carencia de solidaridad y lamentalidad de la selva. Esto se traduce en violencia consuetudinaria, delincuenciae inseguridad.
Introduccin 267
En la ltima dcada, Centroamrica se ha transformado profundamente y el pa-norama luce esperanzador, aun bajo el fardo pesado de los ajustes econmicosimpuestos. Algunas de nuestras economas, especialmente en Honduras y Nicaragua,caminan an sobre un campo minado por la deuda, pero tienen nuevas perspectivas einversiones. Los gobiernos civiles asumen un verdadero control y combaten la corrup-cin, al tiempo que luchan por una integracin. La empresa privada, que ha visto unanueva oportunidad, empieza a repatriar el capital que export y surgen nuevos gruposde poder, financieros y exportadores de productos no tradicionales. La sociedad civilmadura y se apresta a asumir su nueva responsabilidad. La firma de la paz en ElSalvador y Guatemala augura un nuevo desarrollo pacfico. Los movimientos tnicoshan conseguido respuestas polticas que prometen disminuir su marginacin social.Los premios nobeles de scar Arias y Rigoberta Mench son emblemas de esa nuevacondicin y de cierto reconocimiento en la comunidad internacional.
Nuestro reto es construir sobre la base de la reunificacin, que ya han plan-teado nuestros presidentes en la ONU, una patria grande que ofrezca oportunida-des para todos, con una cultura de identidad en la diversidad, con paz y demo-cracia, y con el compromiso compartido de conservar el medio ambiente quepueda garantizar la calidad de vida del futuro. Esa gran tarea exige, en primerlugar, que nos eduquemos para ella y esa educacin es el fin de este texto. Hantrabajado en l durante dos aos los mejores historiadores del istmo, por inicia-tiva de los ministros de Educacin y Cultura. Depende ahora de los estudiantes ylos maestros que esta obra cumpla con la finalidad de sustentar una concienciacentroamericanista perdurable.
David Tischler
Sin ttulo (Serie Pies de Barro)
Fotografa
1997
Costa Rica
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 271
INTRODUCCIN
l proceso de independencia de las colonias americanas de Espaa puede
comprenderse primordialmente en el contexto de las confrontaciones ideo-
lgicas y de los conflictos armados de finales del siglo XVIII y las primeras
dcadas del siglo XIX. Durante el siglo XVIII, tambin conocido como de la
Ilustracin o Siglo de las Luces, apareci por primera vez la nocin de progreso. El
creciente control sobre la naturaleza, gracias al avance de la ciencia y la innovacin
tecnolgica, dio una perspectiva de cambio. Los pensadores europeos aplicaron al
funcionamiento de la sociedad lo que haban aprendido de la racionalidad de la natu-
raleza, cuestionando el derecho de los reyes a gobernar, y explorando nuevas formas
de organizacin poltica. La independencia, en 1776, de las 13 colonias inglesas de
Norteamrica, que luego constituiran los Estados Unidos, y la Revolucin Francesa
de 1789 fueron momentos de ruptura en los que se llevaron a la prctica las ideas de
la Ilustracin. Irrumpi entonces la forma de gobierno republicana y representativa
como alternativa al absolutismo monrquico, lo cual contribuy a desencadenar un
perodo de constantes guerras, entre 1792 y 1815. Confrontaciones blicas que de-
bilitaron el poder de Espaa sobre sus colonias, y aceleraron el libre comercio de
ideas y mercancas.
Aunque las ideas de la Ilustracin tuvieron un impacto tardo en reas perifri-
cas como Centroamrica y Panam, las lites de las colonias ms ricas tuvieron acce-
so a la literatura de la poca (de la cual una gran parte estaba prohibida) e incluso
viajaron a Europa, donde fueron testigos de los nuevos acontecimientos. Precursores
como Francisco Miranda sembraron la semilla de la insurreccin, pero, a pesar de la
crisis econmica y militar, predomin la lealtad hacia la metrpoli.
E
La independencia de
las 13 colonias inglesas
de Norteamrica.
Medalla conmemorativa
de la Independencia del
Reino de Guatemala.
Historia del istmo centroamericano272
as condiciones que se vivieron
en los reinos de Guatemala y
de Tierra Firme o Panam fue-
ron muy diferentes durante el si-
glo XVIII y, especialmente, en las ltimas
dcadas de la Colonia. El primer reino
haba logrado vincularse fuertemente al
mercado europeo despus de 1760 gra-
cias a la produccin de ail, un tinte que
adquiri un valor estratgico por la de-
manda de la fabricacin textil inglesa. A
partir de 1792, sin embargo, la interrup-
cin de las comunicaciones con Espaa
a causa de las guerras generadas por la
Revolucin Francesa, la creciente produc-
cin de ail en la India y una serie de
plagas que atacaron los plantos causa-
ron una seria crisis econmica.
En contraste, Panam haba deja-
do de ser, desde 1740, el punto de paso
obligado de la plata peruana hacia las
famosas ferias de Portobelo, en el mar
Caribe, lo que provoc medio siglo de
depresin econmica y aislamiento. Pero,
LOS PROCESOS CONTRASTANTES AL FINAL DE LA COLONIA
LHacienda de ail
Obraje de ail en el siglo XVIII
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 273
a partir de 1792, el istmo recuper su
papel preponderante como va de comu-
nicacin entre ambos ocanos al conver-
tirse en un anexo, de hecho, del emporio
comercial ingls de Jamaica, con el con-
trabando cuando Espaa estaba en gue-
rra con Inglaterra o con el comercio legal
en tiempos de paz. As, mientras en el
Reino de Guatemala se vivi la transicin
hacia la independencia en medio de nu-
barrones que amenazaban tormenta, en
el Reino de Tierra Firme se disfrut de una
efmera primavera.
Estas condiciones econmicas con-
trastantes se reflejaron en procesos socia-
les y polticos divergentes. Los comercian-
tes de la ciudad de Guatemala dejaron
de ser los intermediarios obligados con el
mercado mundial, lo que aprovecharon
las lites provinciales para establecer sus
propios nexos con el exterior. Por ello, el
poder de la oligarqua guatemalteca se
vio cada vez ms circunscrito a la capital
y a los pueblos de indios del altiplano. En
contraste, los comerciantes panameos
aumentaron su poder gracias al resurgi-
miento del comercio transstmico.
La crisis econmica y militar de la
metrpoli se transform en una crisis po-
ltica cuando Napolen Bonaparte, em-
perador de Francia, consigui que el rey
de Espaa y su heredero abdicaran al
trono en 1808. El gobernante impuesto,
un hermano de Napolen, fue rechaza-
do por sus sbditos espaoles y america-
nos. As, al mismo tiempo que se enfren-
taba a los invasores franceses, se convoc
a eleccin de diputados para gobernar
en nombre de Fernando VII, el prncipe
heredero prisionero, y redactar la prime-
ra constitucin escrita de Espaa y su
imperio.
Catedral de Guatemala,
en el siglo XIX.
Napolen Bonaparte
Historia del istmo centroamericano274
soberana resida en la nacin, se ins-
tauraron los principios de representati-
vidad e igualdad, se reforzaron las ins-
tancias del gobierno local y se retomaron
otras ideas de la Revolucin Francesa.
Por otra parte, el liberalismo de 1812
tena sus rasgos conservadores. Por eso,
se declar la religin catlica como la
nica permitida y se mantuvo el princi-
pio monrquico.
En el caso de Centroamrica, el
proceso constitucional, que abarc de
1810 a 1814, hizo aflorar los conflictos
del ltimo siglo del coloniaje. Las instruc-
ciones que dieron los cabildos espaoles
a sus diputados indicaban que se deba
limitar el poder de la oligarqua de la ciu-
dad de Guatemala. Irnicamente, las li-
tes provinciales deseaban que la lejana
metrpoli les protegiera del centro regio-
nal de poder.
La conspiracin de San
Salvador, en 1811.
La primera experiencia
constitucional
La eleccin de los diputados a las Cortes,
como se llam a la asamblea constituyen-
te, y las ideas que se plasmaron en la
Constitucin de 1812 dejaron una pro-
funda huella entre los primeros libera-
les, como se denomin a sus defenso-
res. En efecto, aunque se declar que la
La Constitucin de Cdiz
de 1812.
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 275
Revueltas, conspiracin
y represin
Mientras las lites participaban en el pro-
ceso constitucional, otros sectores reac-
cionaron violentamente contra la nueva
situacin. Revueltas populares, con la
ocasional participacin de las lites, es-
tallaron en varios pueblos y ciudades de
El Salvador y Nicaragua, en 1811 y
1814. El origen de estos movimientos fue-
ron las dos dcadas de crisis econmica
que les precedieron, los donativos que se
exigan para la defensa de la metrpoli y
las tensiones provocadas por la desapa-
ricin del lejano monarca, base de la le-
gitimidad imperial. Ninguno de estos
movimientos tena como meta la indepen-
dencia, sino exigir que se aliviaran las
cargas fiscales, as como defender los
derechos y prerrogativas que cada gru-
po tnico haba obtenido del gobierno
colonial.
Estos movimientos dieron lugar a
una represin que llen las crceles de
la ciudad de Guatemala, coadyuvando
a la organizacin del nico movimiento
claramente independentista: la conjura-
cin de Beln. En ella participaron perso-
nalidades de la ciudad de Guatemala y
otros de provincia, como fue el caso de
Toms Ruiz, sacerdote indgena oriundo
de Nicaragua. Fue descubierta en 1813
gracias a una traicin, cuando apenas
se estaban fraguando los planes para una
insurreccin que liberara a los presos
polticos, detendra a las autoridades es-
paolas y proclamara la independencia.
Centroamrica se encontraba entre dos
zonas de conflicto, porque la crisis polti-
ca de la metrpoli facilit el xito de los
movimientos independentistas sudameri-
canos y la rebelin popular que encabe-
zaron en Mxico Hidalgo y Morelos. Por
ello, algunos funcionarios espaoles, ante
estos acontecimientos, entorpecieron o im-
pidieron el pleno funcionamiento de la
Constitucin. La actitud represiva del ca-
pitn general del Reino de Guatemala,
Jos de Bustamante y Guerra, conocido
como terror bustamantino, contrast con
la que aplic en Panam el virrey Benito
Prez, quien, gracias a las campaas de
Bolvar, careca de virreinato que gober-
nar, pero respet el orden constitucional.
Jos Bustamante y Guerra,
capitn general
de Guatemala.
Jos Mara Morelos y Pavn,
lder de la rebelin popular
mexicana.
Historia del istmo centroamericano276
Del ltimo perodo
absolutista al segundo
perodo constitucional
l regreso de Fernando VII en
1814, signific la abolicin de
la Constitucin de 1812 y la res-
tauracin del absolutismo mo-
nrquico, pero la metrpoli fue incapaz
de modificar la dinmica creada en los
aos anteriores. El monopolio comercial
no se llevaba a efecto, las lites provin-
ciales de Centroamrica se fortalecieron
y el poder efectivo de los funcionarios im-
periales disminuy. Adems, las campa-
as de Simn Bolvar progresivamente
expulsaron a los espaoles de Colom-
bia y una nueva generacin de rebeldes
mexicanos identificados con los intere-
ses de la lite criolla luch contra los es-
paoles.
Cuando en 1820 una rebelin mi-
litar en Espaa impuso la Constitucin de
1812, los liberales americanos tenan la
capacidad de exigir que sus derechos
constitucionales fueran respetados. Ade-
ms de nuevos procesos electorales, el
fenmeno ms significativo de este pero-
do fue el desarrollo del periodismo como
medio para debatir sobre distintos y con-
trastantes proyectos de la sociedad. En la
ciudad de Guatemala, los peridicos El
Amigo de la Patria, bajo la direccin de
Jos Cecilio del Valle, y El Editor Consti-
tucional, con Pedro Molina como direc-
tor, entraron en debate sobre temas como
el libre comercio, la educacin y la mo-
ralidad. En Panam, la imprenta se in-
trodujo en 1820 para publicar La Misce-
lnea, cuyo cuerpo de redaccin estaba
compuesto por miembros de las princi-
pales familias de comerciantes.
Aunque estos rganos informativos
contribuyeron a la discusin en la que
se concibi la idea de romper los lazos
con la metrpoli, no fueron menos impor-
tantes los condicionantes externos. Las
Cortes espaolas del segundo perodo
constitucional (1820-1821) fueron mucho
Regreso de Fernando VII
al trono tras la cada
de Napolen.
E
LA INDEPENDENCIA DE ESPAA
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 277
ms radicales que las del primer perodo
(1810-1814). As, por ejemplo, decreta-
ron la disolucin de todas las rdenes
religiosas e incautaron sus bienes. Las
sociedades coloniales americanas eran
ms devotas y reconocan a las rdenes
como pilares de la sociedad, adems, los
miembros de las lites haban ingresado
en ellas generacin tras generacin.
Mientras que en el primer perodo consti-
tucional los americanos se haban aliado
frecuentemente con los liberales espao-
les, ahora estos ltimos estaban aproban-
do leyes incompatibles con la ideologa
de las lites coloniales. Adems de este
conflicto a nivel de las ideas, para 1821
era imposible ignorar el acelerado ritmo
que haban tomado las campaas en Co-
lombia y Mxico. Si las lites de Centro-
amrica no tomaban la iniciativa, corran
el peligro de que una expedicin militar
les impusiera la independencia. Tambin
tiene que haberles preocupado la posibi-
lidad de que se gestaran movimientos ms
o menos violentos que proclamaran la
independencia desde las clases popula-
res de la sociedad, tal como se eviden-
ciara en el acta de la independencia.
Simn Bolvar, prcer
de la independencia
sudamericana.
Los procesos de independencia
de Amrica Central
obedecieron a sus procesos
complementarios
y contrastantes. Como Mxico,
el Reino de Guatemala busc
una independencia
conservadora con la cual
mantener buena parte
de la herencia colonial.
En contraste, Panam
se inspir en la Ilustracin
y su lder fue Simn Bolvar.
LA INDEPENDENCIA EN CENTROAMRICA Y PANAM
M A R C A R I B E
O C A N O PA C F I C O
V i r r e i n a t od e N u e v aG r a n a d a
Mxico(24 de agosto de 1821)
V i r r e i n a t o d eN u e v a E s p a a
Chiapas(8 de septiembre de1821)
Guatemala(15 de septiembre de1821)
San Salvador(21 de septiembre de1821)
Comayagua(28 de septiembre de 1821)
Len(28 de septiembre de 1821)
Cartago(13 de octubre de 1821)
Panam(28 de septiembre de 1821)
Historia del istmo centroamericano278
independencia hicieron correr la voz en
los barrios capitalinos la noche del da
14, con el fin de tener una multitud para
presionar a los espaoles. Aunque en
la reunin Jos Cecilio del Valle propuso
que no se tomara ninguna determinacin
hasta que se consultara a las provincias,
la votacin dio el triunfo a quienes desea-
ban que se proclamase el mismo da. En
el acta se declar al Reino de Guatemala
independiente de Espaa y de Mxico,
se nombr una Junta Provisional Consul-
tiva bajo la presidencia del capitn ge-
neral y se convoc a un congreso de los
delegados de las provincias. A pesar de
que el capitn general Ganza y otros
miembros de la oligarqua guatemalteca
ya haban tenido correspondencia con
Iturbide, les fue imposible imponer la
anexin a Mxico en esa ocasin.
La reaccin de las provincias a la
declaracin de independencia firmada en
Jos Cecilio del Valle, redactor
del Acta de Independencia
de Guatemala.
La independencia
conservadora
de Centroamrica
Los acontecimientos que se desarrollaban
en Mxico eran de particular relevancia
para Centroamrica. Agustn de Iturbide,
con un programa conservador que pro-
meta la independencia sin afectar los in-
tereses de las lites, logr aglutinar a su
alrededor a quienes luchaban contra los
espaoles. Cuando se hizo evidente que
Iturbide estaba a punto de entrar en la
Ciudad de Mxico, la provincia de Chia-
pas, fronteriza con la entidad poltica que
estaba a punto de nacer, proclam al
mismo tiempo su independencia y su
anexin a Mxico.
Este hecho forz al capitn gene-
ral Gabino Ganza a convocar a una reu-
nin de todas las autoridades civiles,
eclesisticas y militares para el da 15 de
septiembre de 1821. Los partidarios de la
Firma del Acta
de Independencia,
15 de septiembre de 1821.
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 279
la ciudad de Guatemala puso de mani-
fiesto la prdida de la hegemona capita-
lina. El Salvador declar su independen-
cia absoluta; en Comayagua prevaleci
la anexin a Mxico pero independiente
de Guatemala; Len de Nicaragua y Cos-
ta Rica se proclamaron independientes de
la metrpoli y de la antigua capital; Gra-
nada se independiz de Espaa pero si-
gui fiel a la capital. La vida indepen-
diente y la tormenta poltica se haban
iniciado al mismo tiempo.
Panam: el sueo
del emporio comercial
Mientras en Centroamrica la declara-
cin de independencia se logr sin en-
frentar ninguna oposicin militar, en Pa-
nam existieron otras condiciones. Como
el istmo era un punto estratgico, haba
tropas espaolas acuarteladas en la ca-
pital como retaguardia de una expedi-
cin para reconquistar el territorio que
actualmente es Ecuador. Igual que en
Guatemala, fue la decisin de un pue-
blo subordinado la que sirvi de deto-
nante: la Villa de los Santos se declar
independiente, aunque sin especificar
cul sera su forma de gobierno. Este
hecho aceler los preparativos de los in-
surgentes, con la complicidad de un go-
bernador criollo. La desmoralizacin de
la tropa permiti que los comerciantes pa-
nameos apoyaran a los soldados espa-
oles para que desertaran, garantizn-
doles su retorno a territorios leales a su
rey. Paralelamente, se organizaron so-
ciedades patriticas que agrupaban a los
artesanos bajo el liderazgo de los maes-
tros de gremio con ms influencia en el
pueblo.
Para el 28 de noviembre de 1821
los efectivos militares haban sido diez-
mados y los partidarios de la indepen-
dencia pidieron una reunin de autori-
dades civiles, eclesisticas y militares en
cabildo abierto, en presencia de una
multitud. En el acta aprobada se procla-
maron la independencia de Espaa, la
adhesin a la Gran Colombia y la conti-
nuidad en sus puestos de los funciona-
rios, adictos al nuevo rgimen.
En el antiguo Reino de Tierra Firme
no era factible la creacin de un Estado
soberano por varias razones. La ms im-
portante era que el papel estratgico del
istmo lo convertira en el principal objeti-
vo de una reconquista espaola, y con su
escasa poblacin era quimrico suponer
que podra defender su independencia.
Adems, los lderes de la lite estaban
convencidos de que con la proteccin de
un Estado poderoso como la Gran Co-
lombia el istmo se tranformara en un em-
porio comercial al cual confluiran naves
de todos los mares.
Sin embargo, como en el caso de
Centroamrica, la crisis poltica de las dos
dcadas siguientes puso de manifiesto a
la, ahora provincia colombiana, el com-
plejo y conflictivo proceso de construir un
Estado independiente.
Gabino Ganza, ltimo
capitn general
de Guatemala.
Agustn de Iturbide,
emperador de Mxico.
Historia del istmo centroamericano280
El proyecto de espacio poltico
ajo la amenaza de reconquista es-
paola, los problemas fiscales he-
redados de la Colonia y la frag-
mentacin provocada por la
independencia cmo enfrentaron las li-
tes centroamericanas el autogobierno?
Desde los ltimos aos de la Colonia ya
se identificaban en la ciudad de Guate-
mala dos grupos, los cacos (ladrones)
y los serviles. Los primeros eran libe-
rales que no teman las consecuencias de
la apertura al mercado mundial, mien-
tras que los segundos, sin pregonar vir-
tudes en el orden colonial, recomenda-
ban cautela ante los posibles efectos so-
ciales que provocara esa medida. Pero
stos no constituan entonces ni confor-
maron posteriormente grupos homog-
neos: las lealtades cambiaban de acuer-
do a las circunstancias. Por ello, ms que
por la confrontacin de dos grupos cla-
ramente definidos, este perodo se carac-
teriz por la contradiccin entre los inte-
reses de la capital y los de las provincias,
por conflictos entre estas ltimas y en el
interior de cada una.
La anexin a Mxico no fue parte
de la declaracin de independencia de
la ciudad de Guatemala, pero quienes
LAS EXPERIENCIAS FEDERALES, 1821-1830
B
Soldados mexicanos
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 281
buscaban la integracin a una entidad
poltica mayor en ocasiones prevalecie-
ron en la capital, as como en la mayora
de los cabildos, posicin que reforz una
fuerza de expedicin mexicana. El apo-
yo o la oposicin al imperio mexicano de
Agustn de Iturbide exacerbaron el fac-
cionalismo, provocando conflictos tanto
entre las provincias como en su seno.
Desde este perodo los gobernantes de
Guatemala y El Salvador utilizaron las
agresiones blicas como forma de impo-
ner su opcin poltica, de forma que la
hegemona se obtena mediante la fuer-
za. Por lo tanto, el eje San Salvador-Gua-
temala, centro de la vida econmica cen-
troamericana durante el siglo XVIII, entr
en una profunda crisis ante los embates
de las contribuciones forzosas, las requisi-
ciones, el costo del acantonamiento de tro-
pas y la incautacin o destruccin de los
bienes del enemigo. Paralelamente se
desataron conflictos entre los centros ur-
banos provinciales, de forma que slo San
Salvador y Guatemala lograron conser-
var su preeminencia: Comayagua perdi
terreno frente a Tegucigalpa en Hondu-
ras, Len entr en conflicto con Granada
y una confrontacin militar provoc el
traslado de la capital costarricense de
Cartago a San Jos. Aunque el imperio
dur poco ms de un ao, Mxico retir
su ejrcito y renunci a la soberana so-
bre Centroamrica, Chiapas fue segrega-
da para siempre y la creacin de la nue-
va entidad poltica tuvo lugar en medio
de los conflictos que se vivan en todos
los niveles.
Vista de Len, Nicaragua,
en el siglo XIX.
Historia del istmo centroamericano282
El surgimiento de nuevos
espacios polticos
La resistencia al poder de la capital en
1810, la represin de las rebeliones anti-
fiscales en 1811 y 1814, las sangrientas
confrontaciones causadas por la anexin
a Mxico y los conflictos entre las locali-
dades, fueron antecedentes que dificulta-
ron la formacin de las Provincias Unidas
de Centro Amrica. La desastrosa situa-
cin fiscal y la necesidad de detener la
espiral de violencia poltica recomenda-
ban un sistema centralista con un poder
ejecutivo fuerte que sustituyera a las des-
aparecidas autoridades espaolas, pero
sus detractores vean en esta opcin una
maniobra para mantener el poder de
Guatemala. Por otra parte, los procesos
polticos iniciados en algunas provincias
eran irreversibles y los funcionarios repu-
blicanos estaban lejos de tener la legiti-
midad de la que el monarca espaol goz
a lo largo de tres siglos. Por lo tanto, no
haba otra alternativa sino otorgarle ca-
pacidad de decidir al poder local median-
te la adopcin de un sistema federal.
La tensin entre centralistas y fede-
ralistas se reflej en las disposiciones de
la Constitucin emitida a finales de 1824.
El antiguo Reino de Guatemala se convir-
ti en una Repblica Federal dividida en
cinco Estados, cada uno con su propia
Carta Magna. Tanto la Constitucin fede-
ral como las estatales adoptaron la divi-
sin de poderes (ejecutivo, legislativo y
judicial) concebida durante el siglo XVIII.
Adems, el legislativo federal se dividi
en Asamblea y Senado, la primera com-
puesta por representantes electos de acuer-
do a la poblacin y el segundo por un n-
mero fijo de senadores por estado. Esta
medida pretenda limitar el peso poltico
del Estado de Guatemala, que concentra-
ba a la mayora de la poblacin y poda
controlar al gobierno nacional. Sin embar-
go, la Constitucin federal contena mlti-
ples contradicciones internas, no defina
cul sera la capital federal e ignoraba el
grave problema fiscal.
La Constitucin federal no concili
los intereses locales y los nacionales, y su
aplicacin gener ms conflictos. La anar-
qua continu en Nicaragua, el ejrcito fe-
deral invadi Honduras y El Salvador, las
autoridades del Estado de Guatemala y el
gobierno federal entraron en conflicto, los
Estados se apropiaron de los impuestos de
la Repblica y Costa Rica amenaz con la
secesin. En contraste con la mayora de
Hispanoamrica, durante la primera d-
cada de vida independiente centroame-
ricana no hubo un caudillo que aglutina-
ra a su alrededor las distintas fuerzas
polticas. Aunque a finales de esta dcada
apareci la figura de Francisco Morazn,
el proyecto federal con el cual se identific
ya haba iniciado un prolongado proceso
de disolucin.
La idea de democracia de este pe-
rodo difera sustancialmente de la que te-
nemos hoy en da. Aunque las masas apo-
yaron algunos procesos y los soldados
Francisco Morazn,
smbolo del unitarismo
centroamericano.
Escudo de la Repblica
Federal de Centro Amrica.
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 283
provenan de los sectores populares, su
participacin en los conflictos de las lites
no garantiz el cumplimiento de sus aspi-
raciones. De manera similar a la prctica
en otros pases de Amrica y Europa, los
derechos fundamentales de elegir y ser
electo estaban restringidos a una minora,
puesto que era necesario tener cierto nivel
de ingresos para ser ciudadano activo. Sin
embargo, aunque continu la estructura
social de la Colonia, hubo cambios como
la abolicin de la esclavitud, la concesin
de derechos a los hijos ilegtimos y, quiz
la ruptura ms significativa con el orden
colonial, los indios perdieron su situacin
de perpetuos menores de edad protegidos
por el Estado. Esta ltima medida, adop-
tada en nombre de la igualdad, los perju-
dic: continuaron ocupando el nivel ms
bajo de la escala social mientras la pobla-
cin ladina aprovech la nueva situacin
para ocupar sus tierras y, gracias a sus
alianzas con las lites, se convirtieron en
un sector polticamente importante.
La decepcin de la lite
panamea
Mientras en Centroamrica las oligarquas
locales luchaban por construir una entidad
poltica viable que no afectara sus intere-
ses, la anexin de Panam a Colombia ga-
rantiz estabilidad, aunque la pretensin
de convertirse en emporio comercial pron-
to se desvaneci. El trnsito transstmico
mantuvo su vitalidad, ya que por all se
transportaban las tropas que lucharon por
liberar Sudamrica al mando de Bolvar,
pero, una vez concluidas las campaas li-
bertadoras, el papel estratgico de Pana-
m decay notablemente. Aunque el ais-
lamiento del istmo evit que su territorio
fuera campo de batalla de los conflictos
polticos y militares de Colombia, la lite
panamea elabor un proyecto para ase-
gurar la importancia del istmo en el comer-
cio internacional. En 1826 se gest el mo-
vimiento anseatista, un confuso esquema en
que, sin declarar la independencia de Co-
lombia, se pona al istmo bajo la protec-
cin de una liga formada por Francia, Gran
Bretaa y los Estados Unidos. Esta liga ga-
rantizara la neutralidad del corredor co-
mercial panameo, lo cual permitira ex-
plotar el recurso geogrfico y salir de la
crisis econmica. Sin embargo, un repre-
sentante de Bolvar impuso por la fuerza
de las armas la Constitucin colombia-
na de 1826, y la pretensin de los comer-
ciantes, columna vertebral de la lite istme-
a, de convertir al istmo en un emporio
comercial tuvo que esperar varias dcadas.
Facsmil de la Constitucin
de la Repblica Federal de
Centro Amrica, 1824.
Historia del istmo centroamericano284
enos de una dcada despus
de la independencia, la crea-
cin de las Provincias Unidas
de Centro Amrica y la ane-
xin panamea a Colombia desencanta-
ron a las lites que las haban promovi-
do. Razn por la que obedeciendo a sus
intereses, en Centroamrica llegaron a
constituirse siete Estados en diferentes mo-
mentos del perodo 1831-1842. Pero,
ms que el resultado del funcionamiento
de la poltica dentro de marcos clara-
mente definidos, el fracaso de los espacios
polticos institucionalizados hizo que la evo-
lucin de estas entidades se rigiera por el
conflicto militar.
La disolucin de la Federacin
centroamericana
Durante este perodo, la existencia de la
Federacin estuvo ntimamente ligada al
destino del nico caudillo de dimensin
centroamericana: Francisco Morazn.
Con su genio militar control Guatema-
la, El Salvador y Honduras, mientras que
su habilidad poltica le permiti negociar
con sectores conservadores como el cam-
pesinado hondureo, y apoyar el esta-
blecimiento de un gobierno liberal en
Guatemala. Traslad la capital federal a
San Salvador para poner fin a las ten-
dencias centralistas defendidas por par-
te de la lite guatemalteca, pero la fuer-
za de las armas no le permiti mantener
con vida las instituciones republicanas:
el estado de guerra impidi los proce-
sos electorales.
A la sombra del caudillo se realiz
el experimento liberal ms radical de la
Centroamrica de esa poca: el gobier-
no de Mariano Glvez, en Guatemala.
El proyecto liberal se bas en la idea de
una repblica compuesta por pequeos
y medianos propietarios, partiendo de la
suposicin de que la tierra y la especula-
cin eran la llave del ascenso social. Sos-
tena que lo nico que mantena vivas a
las grandes instituciones coloniales, repre-
sentadas por las comunidades indgenas
y la Iglesia, era la baja rentabilidad de la
tierra y del capital. Ese fue el mvil por el
cual los liberales las atacaron de frente,
bajo el alegato de la necesaria igualdad
ciudadana en el seno del sistema repu-
blicano.
Asimismo, los liberales considera-
ron que la jerarqua social se deba defi-
nir, en gran medida, a partir del acceso
a los cargos pblicos. A raz de la inde-
pendencia, estos puestos haban queda-
do dominados mayoritariamente por las
lites de origen colonial (en especial la
CENTROAMRICA 1831-1843: SIETE ESTADOS, MIL CONFLICTOS
MMariano Glvez, jefe de Estado
de Guatemala.
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 285
de la ciudad de Guatemala). Sin embar-
go, con la instauracin del sistema repu-
blicano federal en 1824, se abri una
oportunidad de ascenso social para los
sectores medios urbanos y las lites re-
gionales, entablndose una polmica
con los conservadores sobre la legitimi-
dad de los nuevos actores polticos.
Adems, los liberales fueron los
primeros en romper la regla de oro de
la poltica colonial: la permanente ex-
clusin de las masas de cualquier expre-
sin o actividad poltica. Lo ejemplifica
la clebre insurreccin dirigida por Cle-
to Ordez durante la guerra civil de Ni-
caragua, en el ao 1823. En seguida sur-
gieron en el contexto centroamericano
otros conflictos sociales interclasistas de
gran envergadura: la insurreccin ind-
gena de los nonoalcos en El Salvador,
en 1833, al mando de Anastasio Aqui-
no y la de La Montaa en Guatemala,
acaudillada por Rafael Carrera, entre
1837 y 1839.
Inspirado por el ideario liberal, el
jefe de Estado Glvez intent secularizar
la sociedad, reformar el sistema judicial
e imponer nuevos impuestos en Guate-
mala. Pero el propsito de secularizacin
lo enfrent con la Iglesia, sus reformas
judiciales resultaron inaplicables y los
impuestos fueron rechazados por la po-
blacin. Similar suerte corrieron otros di-
rigentes liberales, quienes pensaron que
cambiar mentalidades y prcticas ances-
trales sera fcil.
En 1838 se reuni el poder legisla-
tivo federal por ltima vez, y aprob dos
leyes trascendentales. La primera fue so-
bre la creacin del Estado de Los Altos,
en el occidente guatemalteco, consecuen-
cia tanto de las aspiraciones de la lite
de Quezaltenango como del inters de
los otros Estados en disminuir el poder
del Estado de Guatemala. Esta medida
fue un elemento ms en la disolucin de
la Repblica Federal, pues los aconteci-
mientos de las dcadas anteriores ya ha-
ban convertido la ciudad de Guatemala
en una capital en busca de un pas. La
lite capitalina percibi como afrentas in-
tolerables la separacin de los indgenas
del altiplano, a quienes siempre haba
considerado su patrimonio, y la adhesin
a otra entidad poltica para proveerse de
trigo. La segunda ley autoriz a los Esta-
dos para que aplicaran el sistema de go-
bierno que ms les conviniese: la mori-
bunda Federacin redact su propio
certificado de defuncin. Nicaragua,
Costa Rica y Honduras se separaron ese
mismo ao de la Federacin.
Plaza mayor
de Quezaltenango,
en el siglo XIX.
Historia del istmo centroamericano286
La derrota del sueo
de Morazn
Las reformas de Glvez haban provoca-
do una rebelin campesina en el oriente
guatemalteco bajo el liderazgo de Rafael
Carrera, a la que se ali la lite conser-
vadora de la antigua capital colonial,
para retomar el poder en 1838. El nuevo
rgimen desconoci la secesin del esta-
do de Los Altos y lo anex nuevamente a
Guatemala en 1840. El golpe de gra-
cia a la Repblica Federal de Centro
Amrica fue la aparicin de un gobierno
secesionista en El Salvador, cuya lite vea
como un dudoso honor el tener la capital
federal, y la derrota de Morazn ante
Carrera. El campen de la causa conser-
vadora haba derrotado al federalista li-
beral, quien se exili en Panam y, pos-
teriormente, en Per.
A la carrera de Morazn an le fal-
taba un eplogo. Su gesta concluy en
Costa Rica, el estado ms alejado de los
conflictos centroamericanos. En 1842, a
invitacin de los criollos costarricenses,
derroc a Braulio Carrillo, el jefe de Es-
tado que impuso la hegemona de San
Jos sobre las otras ciudades e impuls
la produccin de caf. Aunque ese mis-
mo ao Nicaragua, Honduras y El Sal-
vador formaron una Confederacin, en
la prctica cada Estado se vincul aut-
nomamente con el mundo y, posterior-
mente, todos se convirtieron en repbli-
cas soberanas.
La crisis federal colombiana
y las independencias
panameas
La experiencia de Panam durante este
perodo tiene algunas similitudes con la
centroamericana. Su vnculo con Colom-
bia entr en una nueva crisis de 1830 a
1831, cuando dos militares aprovecha-
Braulio Carrillo, jefe de Estado
de Costa Rica.
Morazn en la batalla
de Gualcho.
El proceso de la Independencia y la Repblica Federal (1821-1842) 287
ron la separacin de Ecuador y Venezue-
la para crear un Estado soberano bajo
sus dictaduras. Es probable que este in-
tento secesionista tuviera apoyo popular,
pues la Constitucin colombiana de 1830
restableci disposiciones anuladas cua-
tro aos antes: se legaliz la prisin por
deudas, los monopolios y la esclavitud
para los nacidos antes de 1821. Aunque
la lite aprob el proyecto independen-
tista bajo amenaza, por las armas se
opuso a la dictadura y apoy a la fuerza
expedicionaria que restableci la sobe-
rana colombiana sobre el istmo.
Sin embargo, la lite istmea no es-
taba satisfecha con su posicin poltica.
Las primeras concesiones a compaas
francesas, norteamericanas y colombia-
nas para construir un canal interoceni-
co datan de la dcada de 1830, pero
ninguna ejecut la ansiada obra. Ade-
ms, se reclamaba la construccin de un
camino transstmico, la falta de autono-
ma provincial y la negativa a conceder
franquicias comerciales. Cuando estalla-
ron rebeliones contra la estructura cen-
tralista de la Constitucin colombiana de
1838, una vez ms se proclam la inde-
pendencia de Colombia. El Estado Libre
del Istmo (noviembre de 1840 a diciem-
bre de 1841) fue un autogobierno que
estableci un tratado de amistad y comer-
cio con Costa Rica y, segn los principios
del movimiento anseatista, busc el reco-
nocimiento de las potencias. En contraste
con Centroamrica, en Colombia gana-
Fortaleza en Panam
ron la guerra las autoridades centralis-
tas, las cuales se aprestaron a invadir la
provincia rebelde. El Estado Libre del Ist-
mo proclam la disolucin amparado en
una serie de garantas, pero hubo una
fuerte represin colombiana que, junto
con las demandas de los aos anteriores,
propici el desarrollo del federalismo.Soldados panameos
Historia del istmo centroamericano288
as nuevas sociedades independientes descubrieron que el concierto de las
naciones distaba mucho de ser igualitario: el imperio espaol fue sustituido
por el neocolonialismo, es decir, la subordinacin a los intereses econmi-
cos y polticos de las potencias europeas. Los instrumentos de esta nueva
dominacin fueron las inversiones y la agresin. En 1825 la Repblica Federal de
Centro Amrica adquiri en Inglaterra un prstamo por 5 000 000 de pesos. Aunque
slo 300 000 ingresaron en sus arcas, este psimo negocio le dio un enorme poder al
cnsul britnico, Frederick Chatfield, quien interfera abiertamente en la poltica in-
terna argumentando que se haba cado en mora con los pagos del prstamo. Asi-
mismo, Panam como parte de Colombia haba sido agredida por Francia en 1833
y por Gran Bretaa en 1837, en ambas ocasiones para exigir reparaciones para sus
sbditos.
Adems de los problemas financieros, el aumento del comercio martimo inter-
nacional transform la aspiracin de una va interocenica en una necesidad impe-
riosa para la cual existan varias opciones. Los nuevos pases centroamericanos, po-
bres y dbiles, despertaron el inters de varias potencias que encontraron facilidades
para construir un canal que uniera los dos ocanos, y as evitar el rodeo a Sudam-
rica que los marineros daban desde los tiempos de Magallanes en el siglo XVI; de
particular inters fueron el istmo de Panam y la ruta combinada del ro San Juan y
el Gran Lago en Nicaragua, ambas ya usadas por los espaoles desde temprano en
la poca colonial. El protectorado britnico sobre la costa nicaragense del Caribe
en 1843 dio lugar a un nuevo perodo en la geopoltica de Centroamrica, que
afect en diferentes grados a todos los estados. Sobre todo, anunciaba las tremendas
dificultades que supondra defender la soberana y la independencia.
CONCLUSIN
L
Isla del Tigre en el golfo
de Fonseca, Honduras
en el siglo XIX.
Sandra Eleta
Amrica
Fotografa
1998
Panam
El predominio conservador (1840-1870) 293
INTRODUCCIN
n el captulo anterior hemos estudiado las independencias de Centroamri-
ca y Panam como parte de Colombia. Tambin analizamos las experien-
cias federales poco exitosas de estos pases. Ahora vamos a estudiar la
llamada poca de los conservadores en la historia del istmo. Al disolverse
la Federacin Centroamericana, la mayora de los liberales, que le haban apostado
a la forma de gobierno federal, quedaron relegados del poder. Su lugar fue ocupa-
do por individuos y grupos de orientacin ms conservadora, que se mantuvieron,
en muchos casos, gracias al apoyo que recibieron de caudillos y grupos locales de
tendencia conservadora similar. Cmo y cundo surgi el caudillismo en Centro-
amrica? Fue a raz de la crisis de las economas y el poder en las diversas regiones
durante el experimento federal. Los gobiernos de los estados y el mismo gobierno
federal no tenan los medios para garantizar la seguridad de las personas o de sus
bienes y medios de produccin. En consecuencia, muchos de los propietarios y cam-
pesinos formaron bandas armadas para poder subsistir en condiciones de gran pre-
cariedad en el agro, producto de los efectos devastadores de la guerras civiles y de la
inseguridad generalizada. El caudillismo consisti, por lo tanto, en grupos de perso-
nas armadas, dirigidas por un jefe y unidas por lazos personales de dominacin y
sumisin (parentesco, clientelismo y servidumbre), quienes buscaban protegerse en
un entorno violento, as como obtener riqueza y poder por la fuerza de las armas.
E
En la poca
de los conservadores domin
la herencia colonial.
Historia del istmo centroamericano294
l caudillismo en Centroamrica
fue producto, ms que de la In-
dependencia, de las guerras
federales que se iniciaron en
1826 y se prolongaron hasta 1842. Va-
rios de los caudillos centroamericanos so-
bresalientes en las mismas pudieron acre-
centar su riqueza y aumentar su base
social de poder. Las guerras terminaron
legitimando la figura del caudillo, en la
medida que ste atenda los reclamos de
los diferentes grupos que lo apoyaban.
Los caudillos y sus lugartenientes
formaron una nueva lite de grandes te-
rratenientes y de funcionarios estatales,
recompensados con tierras y caudales ex-
propiados a la hacienda pblica, a los
integrantes de las facciones vencidas y,
an ms, a otros campesinos y terrate-
nientes que no tenan cmo proteger sus
bienes. Estas formas de enriquecimiento
les permiti, en muchos casos, unirse a
los propietarios de origen colonial y lle-
gar hasta ejercer un liderazgo sobre
ellos. As, la mayor parte de los caudi-
llos defendieron a las lites locales y sus
intereses econmicos frente a las medi-
das que queran imponer los gobiernos
centrales. Otros, sin embargo, lograron
escalar hasta los ms altos puestos del
poder nacional.
El ejemplo ms sobresaliente es el
de Rafael Carrera, en Guatemala. Este
caudillo no slo dirigi con xito la insu-
rreccin campesina de la regin de La
Montaa del oriente del pas, sino que
UNA TIERRA DE CAUDILLOS
ERafael Carrera, dictador
de Guatemala.
Los caudillos
y los lugartenientes formaron
otra lite.
El predominio conservador (1840-1870) 295
entabl alianzas duraderas con las co-
munidades indgenas de Los Altos. stas
le facilitaron tanto el triunfo militar sobre
los liberales y sus aliados a nivel de todo
el istmo centroamericano, como el xito
poltico ante los lderes conservadores
recelosos de su emergencia como caudi-
llo popular.
El ejemplo de Carrera ilustra
cmo el dominio del caudillo pudo ex-
tenderse de la dimensin regional a la
estatal, despus de obtener control so-
bre los hombres y los recursos del Esta-
do. Como Carrera en Guatemala, fue
Frutos Chamorro en Nicaragua y Gerar-
do Barrios en El Salvador, quienes lle-
garon a vislumbrar el proceso de cons-
truccin de un Estado nacional en la
segunda mitad del siglo XIX, desde sus
respectivos mandos presidenciales. El
propio Francisco Morazn, mximo
caudillo del unionismo centroamericano,
durante su administracin del estado de
Honduras, sucumbi al manejo desor-
denado de las riquezas y del poder es-
tatal y regional que l mismo criticaba,
a nombre de la Federacin, en los otros
caudillos de los estados.
Los antecedentes coloniales y fede-
rales hicieron posible que los caudillos
contaran con apoyo no slo en sus pa-
ses, sino en cualquiera de los otros esta-
dos de la antigua federacin lo que ter-
min creando una prctica de injerencia
poltica en los asuntos de los caudillos de
pases vecinos, que con frecuencia se re-
solvan por la va de las armas. Adems,
el caudillismo retard a lo largo del siglo
XIX la construccin de las instituciones es-
tatales modernas en Centroamrica, con
las cuales se pudieran identificar los ciu-
dadanos. En pocas palabras, entorpeci
el desarrollo de sistemas polticos ms ins-
titucionalizados, porque el caudillo impo-
na su voluntad a ttulo personal y no como
funcionario de Estado debidamente elec-
to o nombrado.
En el caso panameo, la legitima-
cin de los caudillos ocurri ms tarde,
cuando la Constitucin colombiana de
1863 prohibi la intervencin de la au-
toridad central en los conflictos de los es-
tados federados. De esa manera, con la
excusa de defender la va interocenica,
el gobierno central promovi la alianza
con caudillos locales, cuyas mltiples aso-
nadas dieron paso al Estatuto de 1886,
que coloc a la provincia de Panam en
un permamente estado de excepcin.
Gerardo Barrios, gobernante
de El Salvador.
Historia del istmo centroamericano296
os proyectos liberal y conserva-
dor marcaron la vida poltica de
Centroaemrica entre 1824 y
1870. El proyecto conservador
cobr primaca sobre el liberal cuando
se rompi el pacto federal en 1840. Sin
embargo, el conservadurismo no se im-
puso de inmediato. Su xito estuvo liga-
do a las pugnas por el poder en torno al
proceso de centralizacin de la autori-
dad estatal y a la promulgacin de las
independencias absolutas de los estados,
as como a la intervencin poltica y eco-
nmica de las potencias extranjeras en
el istmo.
El conservadurismo se caracteriz,
en sus inicios, por la demanda de un go-
bierno centralista y fuerte. Tambin propi-
ciaba la continuidad histrica con la po-
ca colonial, que se manifestaba en la alian-
za con la Iglesia, el elitismo electoral y ad-
ministrativo, el presidencialismo y el
mantenimiento de un rgimen legal sepa-
rado para los indgenas. Es decir, el con-
servadurismo buscaba la defensa, en lo
posible, del statu quo. En la prctica, se
expres en una oposicin consciente a la
amenaza percibida de disolucin social y
administrativa enarbolada por el proceso
independentista y por el planteamiento
federal de los liberales.
El propsito conservador era fre-
nar el debilitamiento del poder del go-
bierno central y el surgimiento de los sec-
tores ladinos y mestizos a causa de la
imposicin del federalismo y de la adop-
cin de medidas modernizantes de los
liberales (reformas administrativa, agraria,
educativa y eclesistica). Para ello, ape-
laron a la defensa de la tradicin frente
a la irrupcin del liberalismo, que era, a
sus ojos, desarticulador del orden social
y econmico. Por ello, los conservado-
res estaban interesados en profundizar
la alianza con la Iglesia y las comunida-
des indgenas.
Vean en la Iglesia una institucin
muy organizada, con una profunda im-
plantacin en el pueblo y una influencia
LA POLTICA PARTIDISTA
L
Los conservadores se aliaron
con las comunidades
indgenas.
El predominio conservador (1840-1870) 297
social demostrada. De esa manera, vol-
vieron a instituir la influencia clerical en
la educacin y en la conduccin de la po-
ltica de los estados independientes. A
partir de 1840, con la cada de la Fede-
racin, la Iglesia y los conservadores or-
questaron el proceso de creacin de los
obispados de El Salvador (1842) y Costa
Rica (1850), como justificador y legitima-
dor del nuevo orden social y poltico. En
pocas palabras, as se iniciaron las igle-
sias nacionales.
Sin embargo, dentro de cada Es-
tado centroamericano no todo el mundo
tena la misma cultura o perteneca a la
misma etnia. El proyecto liberal que co-
menz con la Federacin se haba rpi-
damente convertido en un proyecto ex-
cluyente, integrador de territorios pero
no de todos los individuos. Aunque la
Constitucin de 1824 estableca que to-
dos los hombres eran iguales ante la ley,
pronto aparecieron las categoras de ciu-
dadana al reducirse su universalidad
por razones de orden censual y de alfa-
betismo. Es decir, terminaron votando
solamente los propietarios y los que sa-
ban leer.
Con tal reduccionismo civil, las
mujeres, los analfabetas y los indgenas,
es decir, la mayora de la poblacin, se
quedaron al margen de la construccin
de la nacin. Desde ese momento, la di-
rigencia poltica de cada pas estuvo ms
proclive a buscar su integracin al mer-
cado mundial como sinnimo de desa-
rrollo que a lograr un pas integrado
internamente.
Dentro de ese esquema, los conser-
vadores guatemaltecos optaron por fo-
mentar como durante la Colonia la
separacin legal del indgena, volviendo
a aplicar las Leyes de Indias, bajo el argu-
mento de que es necesario de manejar-
los con una total separacin y para esto
es menester que las leyes difieran y no sean
iguales. Esta lgica estaba basada en la
bsqueda de la perpetuacin del Estado
mnimo notabiliario heredado del sistema
colonial. El conservadurismo solamente
aplicara la idea en boga de progreso a
la modernizacin de la economa y al sur-
gimiento del Estado nacional.
Fueron dos los pases en donde el
proyecto conservador triunf claramen-
te. En Guatemala el xito slo se dio en
1849, despus de las derrotas decisivas
del separatismo de Los Altos occidentales
y del movimiento popular de Los Lucos,
en el oriente del pas, con la consecuente
derrota poltica de los liberales. A su vez,
en Nicaragua, se obtuvo definitivamente
la victoria despus de la derrota de
William Walker y de la faccin liberal,
que se concret en el pacto interoligr-
quico de 1858. En fin, fue bajo la gida
de los conservadores que se construye-
ron las repblicas centroamericanas, toda
vez que centralizaron el poder poltico y
se declararon independientes de cual-
quier poder federal que pretendiera
mantener la unin centroamericana.
Las mujeres, los analfabetas y
los indgenas al margen de la
construccin de la nacin.
Historia del istmo centroamericano298
uiz comenzaron nuestros
antepasados a sentirse ya cen-
troamericanos a raz de la in-
dependencia. Luego, con la
desaparicin de la Federacin, se sintie-
ron inmediatamente guatemaltecos, salva-
doreos, nicaragenses, costarricenses u
hondureos? Acaso surgi primero el sen-
timiento nacional y luego el Estado? O,
con la construccin de este ltimo, nos fui-
mos sintiendo nicaragenses, panameos
o guatemaltecos? Las respuestas a estas
preguntas no son abstractas, ya que en
nuestros das vuelve con insistencia el tema
de la integracin o unin centroamerica-
na despus de ms de siglo y medio de
existencia de los Estados nacionales.
El proceso de centralizacin
estatal
Se ha visto que la Repblica Federal de
Centro Amrica lejos de reducir la ten-
sin entre la tendencia centralizadora re-
presentada por la ciudad de Guatemala
y la descentralizadora abanderada por
San Salvador, Len y San Jos, termin
agravndolas. Los estados y an las re-
giones, como la de Los Altos buscaron
acrecentar su autonoma frente a Guate-
mala. Para ello consideraron como pro-