HISTORIA INSTITUCIONAL ARGENTINA
UNIDAD I1.1 La organizacin institucional de Espaa para Amrica
durante de la Colonia. La Organizacin Institucional de Amrica
Colonial.
I- El Imperio Espaol.
Durante la poca colonial, fue Espaa una monarqua absoluta ms o
menos a la manera que lo eran todos los Estados europeos en los
siglos XVI y XVII. Nadie discuta entonces el derecho divino de los
reyes a gobernar a los pueblos, ni su obligacin de hacerlo conforme
a los dictados de Dios, ante quien nicamente deba rendir cuenta de
sus actos.
Sin embargo, el absolutismo de los monarcas de la Casa de
Austria fue temperado por tradiciones seculares de independencia,
arraigadas en lo ms profundo del alma espaola. Unos ms y otros
menos, esos monarcas respetaron hasta donde les fue posible los
fueros de las
regiones y de las Cortes. De aqu que la monarqua espaola de los
Austria no fuese un absolutismo desptico, ni mucho menos
centralizado en la forma que generalmente se dice. La centralizacin
comenz, como se ver, bajo el gobierno de los Borbones, que fueron
los que introdujeron en Espaa los hbitos centralizadores de Luis
XIV de Francia.
Las instituciones coloniales no podan, pues, sino ser el reflejo
de las instituciones de Espaa. De aqu que, en lugar de una
centralizacin absorbente, se observa en ellas un cierto equilibrio
entre las diversas autoridades y organismos, equilibrio que no poda
ser perfecto por cuanto no se divulgaba an el principio de la
separacin de los poderes del Estado.
No siendo las posesiones de Amrica propiedad de Espaa sino de
sus reyes, stos no vieron en ellas colonias sino otros tantos
reinos como los que posean en Europa.
Tanto estos reinos europeos (Castilla, Aragn, Navarra, Valencia,
Npoles, Flandes, Portugal, etc.), como los americanos (Nueva Espaa,
Nueva Castilla, Nueva
Toledo, Nueva Extremadura, Nueva Granada, etc.), tenan como
cabeza al monarca y formaban el imperio espaol. Los reyes, para
abreviar sus numerosos ttulos, llmaronse reyes de las Espaas y de
las Indias , y para designar sus dominios empleaban en los
documentos oficiales la expresin estos reinos .
Y fue tal el pie de igualdad en que trataron de mantener a todas
las partes de su vasto imperio, que a todas ellas las gobernaron
por medio de consejos: consejo de Castilla, consejo de Aragn,
consejo de Italia, consejo de Indias, etc. Al mismo tiempo,
tuvieron como representantes directos a los virreyes.
De aqu que, tanto en lo administrativo como en lo religioso, lo
judicial y la administracin local y econmica, los reyes de los
siglos XVI y XVII se hayan esforzado por reproducir en Amrica las
instituciones de Espaa, sin perjuicio de introducir en ellas las
variantes impuestas por las circunstancias.
II- Las Instituciones en Espaa.
a) El Rey:
Como dijimos en las lneas anteriores, las colonias espaolas de
Amrica formaban parte integrante de la monarqua espaola, y como
tales estaban bajo la autoridad inmediata del Rey. El rey de Espaa
era el jefe de gobierno absoluto, es decir, no lo comparta con
nadie, y gobernaba, segn crea, por derecho divino, o sea, por
voluntad de Dios. El rey, por lo tanto, no deba dar cuenta de su
gobierno al pueblo, que no lo pona en el mando, sino Dios.
A partir de los Reyes Catlicos se fue implantando en Espaa el
sistema de gobierno absoluto, en el cual la voluntad del rey era la
ley. Con Felipe II se implanta definitivamente el absolutismo, y
desde entonces perdur a travs de toda la poca colonial. El rey tena
la facultad de dar leyes (Reales Cdulas, Reales rdenes, etc.),
declarar la guerra, hacer la paz, acuar moneda y tambin administrar
justicia.
b) El Consejo de Indias:
rgano consultivo perteneciente al sistema de consejos de la
Monarqua Hispnica, creado en 1524 para atender los temas
relacionados con el gobierno de los territorios espaoles en Amrica,
cuyo funcionamiento dur hasta que, en 1834, result definitivamente
suprimido.
Su origen estuvo en una seccin especial del Consejo de Castilla,
que comenz a funcionar por orden del emperador Carlos V (Carlos I
de Espaa) en 1519. En 1524, ya se organiz como Consejo Real y
Supremo de las Indias (su verdadero nombre) y, en 1542, se
proclamaron sus primeras ordenanzas. En 1568, una Junta Magna
reunida para estudiar los asuntos que habran de ser competencia del
Consejo de Indias puso de manifiesto la multitud de cuestiones a
que haba de hacer frente, y que finalmente se concretaron dejando
fuera los relacionados con Inquisicin, Guerra y Hacienda.
Inicialmente, estuvo formado por un presidente, un canciller y
un nmero de consejeros que vari a lo largo del tiempo entre cuatro
y diez, adems de secretarios y otros cargos administrativos. En
principio, los consejeros procedan del Consejo de Castilla, pero
posteriormente fueron nombrados directamente por el rey, quien
en
algunos casos tuvo en cuenta la trayectoria americanista de los
personajes.
Las ordenanzas de 1571 establecan la necesidad de que sus
miembros se reunieran diariamente, elaborando sus propuestas,
conocidas como consultas , que el presidente elevaba al rey, a
quien corresponda la decisin final. Su lugar de reunin habitual era
el alczar de Madrid, aunque el presidente poda sealar el lugar
especfico en cada caso.
A lo largo de sus tres siglos de existencia, el Consejo adquiri
y perdi numerosas competencias a causa de las constantes
reorganizaciones de la administracin de los asuntos americanos. Los
temas relacionados con la guerra y la justicia militar, los
nombramientos de cargos de relieve en la poltica indiana y de las
altas autoridades eclesisticas (en virtud del derecho de Patronato)
y la administracin de pagos fueron de su competencia durante largo
tiempo.
Para informarse del estado del gobierno en las colonias, se
realizaron por orden real inspecciones, a cargo de visitadores en
la que qued de manifiesto la
extraordinaria complejidad del gobierno de las Indias, a causa
de la diversidad y dispersin de las fuentes de informacin.
Para encauzar todo este material, se elaboraron unos extensos
cuestionarios oficiales que deban ser cumplimentados por las
autoridades regionales y locales de los virreinatos. Estos
especialmente a temas referidos a la geografa, la sociologa, la
demografa, la historia civil y eclesistica y la economa. Con ello
se pretenda tener los elementos bsicos para ejercer un control
efectivo del espacio americano. Sin embargo, las respuestas fueron
muy desiguales y su utilidad final no alcanz los objetivos tericos
iniciales.
Otro de sus objetivos fue la permanente revisin del extenso
cuerpo legislativo que se iba acumulando desde el inicio de la
poltica indiana. En sntesis, el Consejo de Indias tena una
autoridad omnmoda, pues deba poner en prctica y vigilar el
cumplimiento de las Reales Cdulas y Reales rdenes promulgadas por
el rey, estando bajo su incumbencia todo lo que ocurra en
Amrica.Comment [G1]: Completa, total.
c) La Casa de Contratacin:
Organismo cuya funcin era controlar el comercio espaol con sus
colonias americanas. Estuvo en vigor desde principios del siglo XVI
hasta finales del siglo XVIII (1790).
Esta institucin fue fundada por los Reyes Catlicos el 20 de
enero de 1503, su sede fue, hasta 1717 (en que se traslad a Cdiz),
Sevilla.
Esta institucin naci con el propsito de controlar y monopolizar
todo lo relativo a las Indias, al trato y contrato , se deca, con
las nuevas tierras descubiertas.
La Casa de Contratacin, que en principio intent monopolizar el
comercio con las nuevas tierras, se vio desbordada por la rpida
extensin del mbito americano y pas a ser el rgano competente en la
inspeccin y control del movimiento de personas y mercancas, tanto
en el aspecto fiscal (pago de impuestos), como en el tcnico (cartas
de navegacin o formacin de pilotos).
Entre sus funcionarios destacaron tres oficiales al servicio de
la Casa: el factor, encargado de despachar y organizar; el
tesorero, que reciba mercancas y dineros; y el contador o
escribano, cuyo cometido era llevar los libros para asentar todo lo
que el factor despachara y el tesorero recibiera.
Los diversos libros que deban llevar los oficiales eran: el de
asiento de salidas y entradas de bienes reales, el de registro de
material destinado a las flotas, el de compras de materiales, el
destinado a consignar los bienes de difuntos habidos en Indias o en
las flotas, el de asiento de todas las cuentas que le remita el
almirante y el de registro de las licencias de pasajeros (que
supona una determinada regulacin del proceso de la emigracin
espaola a las Indias).
Con el paso del tiempo, y a medida que el comercio con Amrica
adquira mayor complejidad, surgi la necesidad de nombrar nuevos
funcionarios, como el proveedor general de la Armada, el correo
mayor, el artillero mayor y los visitadores de navos.
Los oficiales de la Casa tenan tambin un cometido jurdico,
aunque referido slo a los asuntos comerciales relacionados con las
Indias. Otra de las funciones fundamentales de la Casa fue el
control y apoyo tcnico a la navegacin. Cualquier nave que se
dispusiera a cruzar los ocanos deba solicitar la correspondiente
licencia y comprar las cartas de navegacin.
III- Organismos y autoridades de la administracin colonial en
Amrica.
a) Los Virreinatos:
Se estableci para representar a la monarqua en el gobierno de
los reinos situados fuera de los propios lmites fronterizos. Como
la presencia del monarca era indispensable en todos los reinos, y
ante la imposibilidad de cumplir con esta condicin, se cre la
figura del virrey para cada uno de los territorios espaoles en
ultramar, denominados virreinatos, con la funcin de representarle
en todos.
Este ttulo se relacion con Amrica incluso antes de su
descubrimiento, ya que fue uno de los nombramientos que se le
concedieron a Cristbal Coln a travs de las Capitulaciones de Santa
Fe, firmadas por los Reyes Catlicos el 17 de abril de 1492 y
confirmadas tras su regreso del primer viaje en 1493.
En Amrica hubo durante la poca colonial cuatro virreinatos:
El primero fue el de Mxico o Nueva Espaa, establecido el 17 de
abril de 1535 el emperador Carlos V nombr a Antonio de Mendoza
virrey de Nueva Espaa y presidente de la Real Audiencia de Mxico.
La jurisdiccin del virreinato novohispano lleg a incluir desde La
Florida y California hasta Panam, y desde las Antillas y parte de
Venezuela hasta las islas Filipinas.
En 1542 se fund el virreinato del Per, cuyo primer virrey,
Blasco Nez Vela, fue nombrado el 28 de febrero de 1543, y su
jurisdiccin se extendi desde Panam hasta los actuales territorios
de Chile y Argentina.
En 1717 se cre el virreinato de Nueva Granada, que fue disuelto
en 1723 y vuelto a crear, ya definitivamente, en 1739.
En 1776, finalmente, se cre el virreinato del Ro de la Plata.
Estos dos ltimos se formaron a partir de una subdivisin del
virreinato del Per.
- Los virreyes:
Representaban al rey en Amrica, estos funcionarios eran elegidos
entre los miembros de la nobleza espaola, y solamente en casos muy
contados fueron nombrados para desempear el cargo personajes
nacidos en Amrica (criollos). Tambin accedieron a este cargo
eclesisticos, especialmente arzobispos, que por lo general ocuparon
el puesto con carcter interino, mientras llegaba desde Espaa el
nuevo virrey nombrado por el monarca.
El periodo del mandato virreinal dependa de la voluntad regia,
pero en varias ocasiones estuvo limitado a seis aos, reducindose
posteriormente a tres, que podan ser renovados. Una vez recibido el
nombramiento, el nuevo
virrey se diriga a Sevilla acompaado por sus familiares y
criados y all terminaba los preparativos de su viaje, que iniciaba
cuando embarcaba en la nao capitana de la Armada, en Sanlcar de
Barrameda o en Cdiz. El viaje finalizaba con el recibimiento en la
capital del virreinato (Mxico, Lima, Santa Fe de Bogot y Buenos
Aires, respectivamente) y la consiguiente toma de posesin.
Las funciones que correspondan al virrey eran las propias de su
condicin de alter ego del rey, y, por lo tanto, fueron muy amplias;
a pesar de ello, sus atribuciones estaban oficialmente muy
controladas y limitadas y careca de la independencia necesaria para
actuar con iniciativa propia.
Ocupaba el primer lugar en la estructura jerrquica de los
funcionarios de la administracin indiana en todo lo relacionado con
el gobierno, la guerra y la Hacienda, dentro del complejo entramado
de jurisdicciones que permita que en numerosos casos el virrey se
limitara a refrendar las disposiciones de otras instituciones como
la audiencia, que actuaban con amplios mrgenes de independencia; en
otras ocasiones se produca una evidente confusin de funciones con
los gobernadores y capitanes generales que pertenecan a su rea pero
que
tambin podan actuar con autoridad propia en los asuntos
locales.
Todas las disputas eran aprovechadas fiscalizadora de
permanentemente actividades.
relacionadas con las competencias por la Corona con una intencin
todos sus funcionarios, que deban rendir cuenta de sus
Al mismo tiempo, el virrey estaba obligado a informar al monarca
de todos los asuntos importantes de su gobierno, incluidos los de
carcter religioso, y de proponer las personas adecuadas para cubrir
las vacantes en numerosos cargos, que slo podan considerarse
efectivos tras ser confirmados por el propio rey.
Al finalizar su mandato, cada virrey estaba obligado a entregar
a su sucesor toda la documentacin oficial recibida durante este
periodo, acompaada por un conjunto de opiniones y recomendaciones
personales que constituan las llamadas instrucciones. Al final de
su gobierno eran sometidos a una inspeccin denominada juicio de
residencia.
Inicialmente, todos los virreyes deban pasar su juicio de
residencia (as como todos los dems altos funcionarios reales) antes
de que tomara posesin del cargo su sucesor, pero en el siglo XVIII
estos juicios se realizaban una vez que haba regresado a Espaa. En
este largo proceso se analizaba el grado de cumplimiento de las
instrucciones recibidas a lo largo de su mandato y durante seis
meses se investigaba su labor, reuniendo numerosa informacin a
travs de diferentes testigos.
Otra de las frmulas empleadas por la Corona para controlar a sus
funcionarios, incluido el virrey en su calidad de presidente de la
audiencia, era a travs de la inspeccin conocida con el nombre de
visita; efectuada por un visitador, nombrado para el caso por el
rey, tena como fin conocer los abusos cometidos por las
autoridades, proponiendo las reformas necesarias.
b) Las Capitanas Generales o Gobernaciones:
Eran cada una de las divisiones territoriales dependientes de un
virreinato (este fue el caso de Chile), establecidas con el fin de
lograr una mejor
administracin, centralizado.
pero
manteniendo
su
carcter
Estaba a cargo del capitn general como administrador territorial
de los asuntos militares. El ttulo de capitn general no estuvo
reglamentado ni sus funciones fueron las mismas en todos los
casos.
Los presidentes de las audiencias gobernadoras podan ser jueces
o, en lenguaje de la poca, de capa y espada ; en este segundo caso
fueron nombrados tambin capitanes generales.
En principio, todos ellos estaban sometidos a la autoridad
superior del virrey, pero mantenan un amplio grado de independencia
en todos los asuntos que se producan en los distritos de su
jurisdiccin, que en la mayora de los casos se resolvan en contacto
directo con la metrpoli.
Los conflictos por los agravios y las superposiciones de las
competencias fueron constantes, y originaron un permanente
enfrentamiento entre las diversas
autoridades que se consideraban con derecho a actuar sobre un
mismo territorio. Sus responsabilidades estaban centradas en la
seguridad interna del reino, por lo que deba evitar las rebeliones
internas y defender las costas contra las invasiones que pudieran
llegar desde el exterior.
Al mismo tiempo, el gobernador, en su condicin de capitn
general, estaba facultado para organizar expediciones de conquista
y facilitar con ello la expansin y defensa de las fronteras; para
cumplir con esta funcin estaba obligado a tener permanentemente
abastecidos a los presidios y fortalezas de defensa. A l le
corresponda tambin ocuparse de todas las causas criminales y
civiles de los militares de su jurisdiccin. Era su ttulo ms
independiente y autnomo.
El virrey asuma la calidad de capitn general del virreinato para
dar instrucciones a todos los capitanes generales de su
jurisdiccin, que stos estaban obligados a cumplir (el virrey del
Per era el encargado de dar rdenes al Capitn General de Chile, por
estar nuestro territorio bajo jurisdiccin peruana).
Dada la importancia del comercio con la metrpoli, otra de sus
principales funciones era la de atender a las flotas que llegaban y
autorizar su salida.
c) La Real Audiencia:
Organismo colegiado (Tribunal de Justicia) integrado por jueces,
denominados oidores, que form parte de la estructura del gobierno
colonial en la Amrica hispana, con la funcin de administrar
justicia y actuar como tribunales de apelacin en las diferentes
provincias.
En el orden jerrquico, ocupaba un lugar por debajo del virrey,
aunque mantena un alto nivel de independencia.
Las audiencias establecidas en Amrica estuvieron formadas por un
presidente y varios oidores, a los que ms tarde se aadi un
fiscal.
Inicialmente, con el ttulo de audiencias gobernadoras,
ejercieron el mando en las primeras reas conquistadas, antes de la
formacin de los virreinatos, y su principal
cometido fue reforzar la autoridad real frente al poder que
reclamaban los conquistadores, as como consolidar el gobierno
colonial tras un periodo inicial de formacin. En estos casos,
desempeaban al mismo tiempo la funcin de gobierno y la de
justicia.
El carcter colegiado se mantuvo de forma irregular, concedindose
pronto todo el poder a su presidente, que poda actuar tambin como
capitn general, ocupndose de los aspectos militares. Esta
acumulacin de poderes permiti que algunos presidentes pudieran
desempear en sus reas de jurisdiccin unas funciones semejantes a
las de los virreyes.
El papel que desempeaba la audiencia en su relacin con el virrey
era fundamentalmente consultivo; su asesoramiento se diriga tanto
al rey como al virrey y a sus propios presidentes. Cuando la
audiencia se reuna para colaborar con el virrey en el gobierno, se
formaba una junta denominada Real Acuerdo.
Pero su funcin fundamental era la judicial, que le permita
juzgar casos civiles y criminales, que tuvieran
que ver tanto con los funcionarios reales como por los miembros
de los cabildos.
Al actuar como mxima autoridad judicial, con independencia del
propio virrey, que incluso poda ser su presidente, se crearon
numerosos enfrentamientos entre la mxima autoridad y los oidores,
que en repetidas ocasiones tuvieron que ser solucionados por el
propio monarca.
La audiencia tambin intervena en los conflictos de competencias,
que se producan en una estructura de gobierno tan compleja como la
desarrollada por la Monarqua Hispnica en sus posesiones americanas.
En esta complicada burocracia era frecuente que una persona, con un
oficio pblico concreto, tuviese competencias al mismo tiempo en
diferentes administraciones, tanto si eran de gobierno, como de
justicia, Hacienda o Ejrcito.
Con relacin a la Hacienda, la audiencia tena la misin de cuidar
de los intereses de la Corona.
A la audiencia le corresponda tambin el gobierno del virreinato
en caso de muerte en activo del virrey.
d) La Real Hacienda:
Era el organismo que bajo la dependencia de la Casa de
Contratacin y del Consejo de Indias, perciba y administraba el
dinero que entraba a las arcas reales en las colonias.
Los encargados de tales funciones fueron los oficiales
reales.
Eran los tesoreros, los contadores y los veedores o revisores,
todos los cuales dependan de la real audiencia.
La poltica financiera de las colonias era regulada por un
jurista de real hacienda, formada por el gobernador, los oficiales
reales, el fiscal de la audiencia y un oidor.
Las cuentas deban remitirse peridicamente al Consejo de Indias y
a la Casa de Contratacin.
e) Los Corregidores:
El corregidor tiene un papel poco preciso en la administracin
local del Estado, pero ejerce un amplio poder judicial, poltico y
administrativo, que va ms all del marco urbano al que su cargo
aparece ligado. Es uno de los ms eficaces agentes del autoritarismo
regio; en su demarcacin (provincia), entiende pleitos en primera y
segunda instancia, interviene en la designacin de diputados a
Cortes y preside, con absoluta capacidad de decisin, los
ayuntamientos.
En el siglo XVIII su jurisdiccin entr en cierta competencia con
la del intendente, cuyo cargo llevaba anejo el corregimiento de la
capital en la que habitaba.
A partir de 1766, el corregidor fue competente en materia de
justicia y polica, y el intendente en hacienda y guerra.
En las colonias espaolas, el corregidor era nombrado
directamente por el rey de una terna presentada por los
virreyes.
Sus funciones eran: hacer cumplir las disposiciones e informar
de los asuntos de su territorio a reyes y virreyes, atender las
obras pblicas, cuidar de la seguridad, regular el comercio y la
edificacin de templos y conventos, y vigilar el buen trato a los
indios, entre otros.
En el siglo XVI se sustituyeron por los alcaldes mayores, debido
a los abusos cometidos por algunos y a su tirnica
administracin.
f) Las Intendencias:
Para suprimir los abusos de los corregidores, y despus de la
rebelin de Tpac Amaru, ocurrida precisamente como protesta por los
abusos cometidos por estos funcionarios, el rey Carlos III implant
el rgimen de Intendencias.
Tambin se crearon las Intendencias para descargar la labor
agotadora de los Virreyes y para disminuir los grandes poderes de
que gozaban. Los intendentes tenan atribuciones judiciales,
administrativas financieras (cobraban los impuestos) y
militares.
En Chile, hubo dos intendencias (creadas en 1786): Santiago (con
jurisdiccin desde Atacama al Maule) y Concepcin (Arauco).
g) Los Cabildos:
Organismos dedicados al gobierno de las ciudades de la Amrica
hispana, de carcter colegiado.
Cada uno de ellos estaba organizado a partir de la idea del
gobierno comunal, ejercido por un conjunto de vecinos elegidos por
sus conciudadanos cabezas de familia.
A partir de 1591, los cargos tambin podan ser adquiridos a travs
del sistema de venta de oficios, hasta convertirse en vitalicios y
hereditarios.
Aunque variaban segn la importancia de la ciudad, generalmente
se componan de dos alcaldes ordinarios, seis regidores, que
actuaban como consejeros, y un nmero indeterminado de oficiales;
los cargos de alcaldes y regidores se elegan anualmente.
Haba otros funcionarios auxiliares como: el fiel ejecutor (que
controlaba los precios, pesos y medidas de los alimentos), el
procurador (que representaba los intereses generales de la
comunidad), el alguacil mayor o jefe de la polica urbana, el
mayordomo o encargado del tesoro, el escribano (encargado de las
actas y de la correspondencia), el alarife (urbanista de la ciudad,
tena que trazar calles, acequias y dems obras) y el alfrez real
(que portaba el estandarte del rey en procesiones y otros actos
pblicos).
El control de este sistema de gobierno colegiado lo ejercan los
corregidores o alcaldes mayores, que eran nombrados directamente
por el rey o el virrey. Estos
corregidores no podan ser vecinos de la ciudad en la que ejercan
su cargo ni poseer tierras en ella o en su distrito.
Las funciones del cabildo eran muy amplias, ya que le
corresponda administrar los fondos propios, reunidos de los
impuestos municipales, y atender a todas las necesidades del
mantenimiento de la ciudad y sus habitantes.
En el terreno econmico, se ocupaba de establecer los precios y
la distribucin de las mercancas, al tiempo que vigilaba los pesos;
toda la normativa relacionada con el funcionamiento de la ciudad se
daba a conocer por medio de la publicacin de las Ordenanzas, una
vez aprobadas por el rey.
El cabildo tambin estaba autorizado a repartir tierras entre los
vecinos y a administrar los bienes comunales, propiedad del
ayuntamiento y de uso de los vecinos.
Durante los primeros aos de la vida de las ciudades, los cargos
del cabildo fueron ocupados por los encomenderos, que
posteriormente fueron sustituidos
por las elites econmicas hasta convertirse en muchos casos en
monopolio de las oligarquas, cuyos componentes se iban eligiendo
entre s un ao tras otro.
Su funcionamiento se realizaba a travs de sesiones ordinarias y
extraordinarias, que podan ser abiertas o cerradas; en el caso de
ser extraordinarias o abiertas poda participar todo el pueblo.
En algunos momentos histricos la presin de los ayuntamientos
tuvo una gran importancia poltica, como demostraron los
levantamientos comuneros o los propios inicios de la emancipacin
latinoamericana.
1.4 LA REVOLUCION DE MAYO. En Enero de 1806, la escuadra al
mando de Pophan tomaba posesin del Cabo e inmediatamente aqul
dispona la invasin. El 25 de Junio los ingleses, en nmero de 1.641
hombres, desembarcaban en Buenos Aires y tomaban posesin del
Fuerte, prometiendo al pueblo bonaerense la libertad de sus
derechos. El criollo Juan Martn de Pueyrredn levant al paisanaje,
que, aunque fue dispersado, demostr con su actitud que no soportara
al invasor. Santiago Liniers, con 1.000
hombres, desembarc en San Fernando, unindose el contingente de
los paisanos de Pueyrredn. El 12 de Agosto atac la ciudad y obtuvo
un triunfo completo. El ejrcito ingls se rindi.
El pueblo ofreci espontneamente su concurso al cabildo,
formndose as, al calor de un sentimiento nuevo, la milicia
ciudadana, primer plantel del ejrcito criollo. Se orden el
alistamiento de todos los vecinos de diecisis a cincuenta aos en el
trmino de cuatro das, y as se constituyeron cinco batallones de
criollos. Los espaoles tambin formaron cuerpos de andaluces,
catalanes y gallegos, sumando las fuerzas para la defensa unos
8.000 hombres.
El 28 de Junio de 1807 el General Whitelocke, al frente de
11.000 hombres, desembarc a doce leguas de la ciudad, y Liniers
cometi el error de presentarle combate en campo abierto, siendo
completamente derrotado. Al conocerse ese resultado, el alcalde
Martn de Alzaga fortific la ciudad. El 5 de Julio atacaron los
ingleses, pero fueron completamente vencidos y obligados a
capitular gracias al concurso que en esta ocasin prest todo el
vecindario.
Despus de las invasiones inglesas todo se acelera. El pueblo,
hasta entonces vaga entidad, hace actos de soberana el 14 de Agosto
de 1806 y el 10 de Febrero de 1807, como la designacin del jefe
militar en la persona del hroe de la reconquista, el criollo
Liniers, que era la personificacin de su gloria, mientras cierta
fraccin del partido espaol reconoca por cabeza a Martn de Alzaga.
En tanto, el pueblo espaol se haba levantado contra la invasin
francesa, y en todas partes se formaron ejrcitos y se constituyeron
juntas de gobierno. En Julio de 1808, la Audiencia de Buenos Aires
conoci las cdulas de exaltacin al trono de Fernando VII y poco
despus se recibi el pliego en que se anunciaba que Carlos IV haba
declarado nula su abdicacin. Liniers dirigi una proclama al pueblo
dando cuenta de los sucesos e invitando al acto de proclamacin y
jura de Fernando VII. Ms la Junta Central que gobernaba en nombre
del rey cautivo dict el 22 de Enero de 1809 la famosa real orden en
que se afirmaba que las colonias eran parte integrante de la nacin
y la igualdad entre todas las provincias de la monarqua, y por otro
decreto se convoc a Cortes generales con representacin supletorio
de Amrica, que fueron postergadas para el 11 de Marzo de 1810. En
esa forma, la metrpoli buscaba el medio de tener atado a su destino
la suerte de las colonias. El 25 de Mayo y el 16 de
Comment [G2]: Renuncia, abandono.
Comment [G3]: Los negros y mulatos de Hait mostraron en 1804 que
era posible ganar la independencia venciendo a los ejrcitos de
Inglaterra y Francia. En el virreinato del rio de la plata, la
revolucin comenz por el alto Per. El 19 de abril de 1810, el
levantamiento de caracas creo su propia junta. Simn Bolvar viajo a
buscar apoyo y armas a Londres.
Julio de 1809 hubo dos importantes movimientos revolucionarios:
uno tuvo por escenario Chuquisaca y el otro estall en La Paz. El
virrey Cisneros, nombrado por la Junta Central en substitucin de
Liniers, se mostr hbil gobernante. Disolvi la Junta de Montevideo,
dej a los patricios en sus puestos, dict el decreto sobre comercio
y estableci la instruccin primaria obligatoria. Sin embargo, la
revolucin estaba en el ambiente y los nimos preparados para
servirla. Cuando se conoci la noticia de la cada de la ltima junta
gobernante en Espaa, Cisneros se hizo cargo de la gravedad de la
situacin. Saavedra y Belgrano solicitaron al alcalde Juan Jos
Lezica, que era criollo, la reunin de un cabildo abierto, ste
transmiti la peticin al virrey. y El 20 de Mayo Cisneros convoc una
reunin de jefes en la fortaleza, con el objeto de pedirles su
adhesin; pero Saavedra manifest que no deba contar con l ni con los
patriotas, pues el gobierno que haba dado autoridad al virrey ya no
exista. Se celebr una reunin de patriotas y se comision a Castelli
y a Martn Rodrguez para que exigiesen al virrey la reunin de un
cabildo abierto. Cisneros concedi el permiso, ha celebrarse el da
22. y 21 de mayo. La plaza de la victoria estaba ocupada por unos
600 hombres armados y encabezados por French y Beruti, se agrupaban
bajo el nombre la
Comment [G4]: Napolen conquisto Espa a. El ejercito espaol fue
derrotado por las tropas del emperador. Jos Bonaparte quedo a cargo
del trono. La junta central fue disuelta y hay un vacio de poder en
las delegaciones virreinales.
Legion Infernal y pedan que se concretara la convocatoria al
cabildo abierto. y 22 de mayo. Casi todos los que asistieron al
cabildo abierto aprobaban la destitucin del virrey Cisneros, pero
no se ponan de acuerdo en quien deba asumir el poder y como.
Castelli propuso que fuera el pueblo a travs del voto el que
eligiese una junta de gobierno; mientras que Saavedra era
partidario de que el nuevo gobierno fuera organizado por el
cabildo. El problema era que los miembros de le cabildo, muchos de
ellos espaoles, seguan apoyando al virrey. y 23 de mayo. Por la
maana el cabildo emiti un documento donde se declara el cese del
virrey en el mando y que el mismo recae en el Excmo. Cabildo hasta
la ereccin de una junta que creara el mismo cabildo en la manera
que estime conveniente. y 24 de mayo. El Cabildo designo
efectivamente una junta de gobierno precedida por el virrey, el
pueblo expres su descontento. Los patriotas se reunieron en casa de
Rodrguez Pea con el nimo resuelto de levantarse en armas. Por la
noche, Saavedra y Castelli se presentaron a Cisneros, quien firm la
renuncia y lo mismo hicieron los dems miembros de la junta.
y 25 de mayo. El cabildo reunido acept las renuncias. Una
delegacin present una peticin escrita, en la que se expresaba que
la voluntad popular quera el triunfo de la lista compuesta por
Cornelio Saavedra, Juan Jos Castelli, Manuel Belgrano, Domingo
Azcunaga, Juan Jos Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea, Juan Jos
Paso y Mariano Moreno. Esta fue la primera Junta de Gobierno
argentina.PRIMERA JUNTA: PRESIDENTE: Cornelio Saavedra. SECRETARIOS
Juan Jos Paso VOCALES Manuel Alberti Juan Jos Castelli Manuel
Belgrano Miguel de Azcunaga Juan Larrea Domingo Matheu Mariano
MorenoComment [G5]: Abogado. Comment [G6]: Fue secretario de guerra
y de gobierno de la primera junta. A el se le encargo un Plan de
Operaciones para fortalecer la Revolucin. Este incluye la
insurreccin en la Banda Oriental y sur de Brasil. Abogado, casado
con Guadalupe Cuenca. Comment [G7]: Sacerdote, allegado a Moreno.
Comment [G8]: Abogado, primo de Belgrano. Comment [G9]: Abogado.
Comment [G10]: Militar. Comment [G11]: nicos Espaoles de la junta.
Comerciantes.
Sin perder un momento, la Junta Gubernativa dispuso la salida de
una expedicin de 1.150 soldados, al mando del Comandante de
Arrbeos, Francisco Antonio Ortiz de Ocampo, con destino a las
provincias del interior. Era gobernador de la Intendencia de Crdoba
el Coronel Juan
Gutirrez de la Concha, que conjuntamente con Santiago Allende y
el General Liniers se aprestaron a resistir la expedicin
libertadora que deba salir de Buenos Aires. El obispo de aquella
dicesis apoy el plan contrarrevolucionario. El den Gregario Funes
se opuso resueltamente a prestarle su apoyo.
Cuando se tuvo noticia en Crdoba de la inminente llegada de la
expedicin libertadora de Ocampo, los realistas se disolvieron,
dirigindose muchos de ellos hacia el Norte con miras de reunirse a
las fuerzas espaolas del Alto Per. Pero el Mayor General Balcarce
alcanz a los prfugos, haciendo prisioneros a Liniers, Gutirrez de
la Concha, el obispo Orellana, el Coronel Allende, el tesorero
Rodrguez y el contador Moreno. El 13 de Julio la Junta comunic a la
comisin del ejrcito que deba desbaratar la conspiracin de Crdoba,
haciendo prisioneros a sus promotores. Pero el 19 del mismo mes la
Junta alude ya al ejemplar castigo a que seran sometidos los
revolucionarios de Crdoba. El decreto sobre fusilamientos es del 28
de Julio.
El 26 de Agosto, en el lugar denominado Cabeza de Tigre, fueron
ejecutados Liniers y sus compaeros, con
excepcin del obispo Orellana, en consideracin a su
investidura.
Luego de la ejecucin de Cabeza del Tigre, la expedicin
libertadora sigui hacia el Norte y poco tiempo despus qued bajo el
mando de Balcarce y de Castelli, este ltimo como representante de
la Junta.
En Cotagaita se produjo el primer choque de las fuerzas
realistas y las patriotas, el 27 de Octubre. Balcarce fue rechazado
en este encuentro, pero pudo rehacerse, y con nuevos refuerzos
recibidos de Jujuy, esper en Suipacha al ejrcito espaol, que estaba
al mando de los generales Crdova y Nieto. Los patriotas derrotaron
completamente al ejrcito espaol el 7 de Noviembre de 1810. Los
generales Crdova y Nieto y el Intendente Francisco de Paula Sanz
fueron fusilados por orden de Castelli, de acuerdo con las
instrucciones de la Junta de Buenos Aires. El triunfo de Suipacha
daba a los patriotas la posesin del Alto Per. El ejrcito de
Castelli avanz hasta el ro Desaguadero, que era el lmite divisorio
de los virreinatos del Ro de la Plata y del Per. En la orilla
opuesta acamp el ejrcito de Goyeneche. El 13 de Mayo
se convino entre Castelli y Goyeneche un armisticio, que
Goyeneche viol, sorprendiendo en Huaqu al ejrcito patriota el 20 de
Junio de 1811, dispersndolo completamente.
El desastre de Huaqu signific la prdida del Alto Per y fue el
punto de partida de una seria conmocin en el gobierno
revolucionario de Buenos Aires: la Junta Gubernativa pas a formar
la Junta Conservadora, constituyndose entonces el primer
triunvirato como poder ejecutivo.
Comment [G12]: Juan Jos Paso, Feliciano Chiclana y Manuel de
Sarratea.
La primera revolucin poltica: el 18 de Diciembre
Los diputados de las provincias, encabezados por el den Gregorio
Funes, diputado por Crdoba, y Felipe de Molina, por Mendoza,
pidieron su incorporacin a la junta , se pusieron de acuerdo con el
Presidente Saavedra, y ste apoy la solicitud. Moreno se opuso
resueltamente a ello. En esta circunstancia se plante la disidencia
fundamental.
Comment [G13]: Saavedra se inclina por la postura de los
delegados de provincia, de quienes Moreno desconfa porque los
considera demasiado vinculados con el poder derrocado.
El 18 de Diciembre se celebr una conferencia general a la que
asistieron los diputados provinciales y los miembros de la junta
Gubernativa. En ella, el den Funes expuso las razones que le
asistan para justificar la peticin, afirmando que los diputados se
hallaban precisamente a reclamar el derecho que les competa para
incorporarse a la Junta Provisional y tomar una parte activa en el
mando de las provincias, hasta la celebracin del congreso que
estaba convocado; que este derecho, adems, era incontestado en los
pueblos, sus representados, pues la capital no tena ttulos legtimos
para elegir por s sola gobernantes . Segn constancia del acta de la
sesin, todos los vocales presentes impugnaron la argumentacin de
Funes, aduciendo las siguientes razones: l, que en cuanto a la
cuestin de derecho, ninguno la consideraba aceptable, pues el fin
de la convocacin de los diputados haba sido el de celebrar un
congreso nacional; 2, que los diputados no deban incorporarse a la
Junta, porque esta ltima era un cuerpo de creacin provisional y el
fin de ste deba ser el principio del ejercicio de aquellos ; 3, que
la clusula de la circular de 27 de Mayo invocada por Funes haba
sido un rasgo de inexperiencia, que el tiempo haba acreditado
despus enteramente impracticable , y que, por otra parte, el ttulo
que traan los diputados deca explcitamente que se les destinaba a
formar un
congreso nacional y establecer en l un gobierno slido y
permanente ; 4, que el reconocimiento de la junta hecho en cada
pueblo subsanaba la falta de su concurso a la instalacin .
Al procederse a la votacin, todos estuvieron de acuerdo con el
den de Crdoba y slo votaron en contra los secretarios Paso y
Moreno.
La situacin personal de Moreno era delicada; present, pues, la
renuncia del cargo de secretario de la Junta. Se acababa de
producir sin escndalo una gran revolucin: con este episodio del 18
de Diciembre se inici la anarqua argentina.
La revolucin del 5 y 6 de abril
Despus de la renuncia de Moreno, quedaban en la Junta y fuera de
ella numerosos partidarios de las ideas del patricio. La juventud
entusiasta, dirigida por el fogoso French, era de tendencias
morenistas y haca propaganda poltica en la Gaceta, redactada por el
doctor Agrelo. Todos estos elementos se condensaron en un club
popular que se reuna en el caf de Marcos y llevaba por divisa un
lazo de cintas azules y blancas. Desaparecido su jefe, estos
morenistas ms se lanzaron a una lucha poltica de faccin que a una
continuacin de los principios fundamentales sustentados por Moreno.
Los saavedristas creyeron ver en este centro una amenaza, y con el
objeto de disolverlo fraguaron una revolucin, sin dar intervencin y
conocimiento a su jefe, Cornelio de Saavedra. Con este propsito, a
las once de la noche del 5 de Abril, se reunieron en los Corrales
de Miserere personas del suburbio capitaneadas por el alcalde Toms
Grigera. Los revolucionarios se dirigieron a la plaza, donde los
cuerpos de patricios, arribeos, pardos y morenos apoyaron el
movimiento.
Al amanecer, un diputado present a la junta la solicitud en la
que se peda que los miembros de la misma Nicols Rodrguez Pea,
Hiplito Vieytes, Miguel Azcunaga y Juan Larrea fuesen separados de
ella. El pueblo quiere decan los peticionarios - que en lo sucesivo
no se practique eleccin de algn representante suyo, ni se ejecute
variacin substancial en la forma de su gobierno, sin que ocurra con
su expreso voto . Pedan tambin que fueran expatriados varios
miembros del club del caf de Marcos y que el presidente de la
Junta, Cornelio de Saavedra, retuviese el mando de las armas. La
junta
justific este movimiento accediendo a la peticin. El desastre de
Huaqu, ocurrido el 20 de Junio de 1811, produjo en la segunda Junta
Gubernativa un cambio fundamental. El Presidente Saavedra parti
para el Alto Per a inspeccionar las tropas: la Junta de Buenos
Aires envi a las provincias una circular participndoles el
nombramiento de Saavedra en comisin, ante las juntas y cabildos del
interior. A los ocho das del arribo de Saavedra a Salta, se le
notific su separacin del gobierno y de la presidencia de la Junta.
El 23 de Septiembre de 1811 se cre el triunvirato, que constitua el
poder ejecutivo. Estaba integrado por Feliciano Antonio de
Chiclana, Manuel de Sarratea y Juan Jos Paso. Los miembros de la
Junta Grande, en su Mayora diputados de las provincias, pasaron a
formar la junta Conservadora, representando el poder legislativo,
que dict el reglamento provisional".
Comment [G14]: El punto mas delicado era definir las funciones
de la junta asi reformada y los limites del accionar del
triunvirato, el conflicto entre ambas no se hizo esperar. La
disputa fundamental: las tendencias centralistas exhibidas en la
capital.
Tal es la primera Constitucin argentina pero no se aplic, pues
elevada a la aprobacin del triunvirato, ste la pas en consulta al
cabildo. Este y el triunvirato rechazaron el reglamento propuesto
por la Junta, y el 7 de Noviembre la Junta Conservadora fue
disuelta. El triunvirato dict el 22 de Noviembre el estatuto
provisional , que aseguraba la preeminencia casiComment [G15]:
MEDIDAS DEL TRIUNVIRATO: Derogo el reglamento de Divisin de Poderes
y qued como nica y suprema autoridad. Sancion un Estatuto
Provisional para las Provincias Unidas del Ro de la Plata. Expuls a
diputados conspiradores y los envi a sus provincias.
desptico del gobierno y que en punto a la convocacin de una
asamblea, la organizaba arbitrariamente, debindose constituir con
el cabildo de Buenos Aires, con representaciones de los pueblos del
interior, y adems, con un nmero considerable de vecinos de la
capital.
La bandera nacional Hasta fines de 1811, argentinos y espaoles
luchaban en campos adversos al amparo de la misma bandera.
Correspondi a Manuel Belgrano el honor de hacer flamear por primera
vez la bandera argentina, en las barrancas de Rosario, el 27 de
Febrero de 1812, con los colores que haba adoptado el cuerpo de
patricios durante las invasiones inglesas y que en la maana del 25
de Mayo los patriotas volvieron a emplear. El Congreso de Tucumn,
en la sesin de 20 de Julio de 1816, consagr la bandera azul y
blanca como el emblema de la nueva nacin, cuya declaracin y jura de
la independencia se hiciera el 9 de Julio, y en el ao 1818 el
diputado por Buenos Aires, seor Chorroarn, propuso al Congreso que
fuese distintivo de la bandera de guerra un Sol pintado en el
centro de ella. El emblema del Sol es el representativo de los
incas. Belgrano y la victoria de Tucumn
Despus de la derrota de Huaqu (20 de Junio de 1811), Juan Martn
de Pueyrredn fue encargado por el gobierno de reorganizar el
ejrcito del Norte que se haba replegado en la provincia de Salta.
El jefe de las fuerzas realistas, Goyeneche, que entraba triunfador
en las provincias del Alto Per, se decida a invadir la provincia de
Salta, poniendo al frente de un ejrcito de 3.000 hombres a Po
Tristn. Pueyrredn baj hasta Tucumn, y en el punto denominado de
Yatasto se hizo cargo del ejrcito patriota el General Belgrano,
quien se dirigi hasta Jujuy con 1.000 hombres. El Gobierno de
Buenos Aires, alarmado, orden al General Belgrano que emprendiese
la retirada y bajase hasta Crdoba con su ejrcito, pero los
tucumanos instaron a Belgrano para que no los abandonase, y un
contingente de caballera gaucha se puso a sus rdenes.
Comment [G16]: Con Castelli al frente.
La batalla de Tucumn, librada el 24 de Septiembre de 1812, fue
dada contra las rdenes del Gobierno de Buenos Aires y por
desobediencia del General Belgrano. Acentuamos esta incidencia
porque la actitud de Belgrano fue salvadora para la patria.
Revolucin del 8 de octubre
El primer triunvirato perdi pronto la confianza y apoyo popular.
La noticia de la victoria de Tucumn, al llegar a Buenos Aires,
contribuy a desprestigiar ms al Gobierno, que haba ordenado al
General Belgrano que no trabara batalla. El descontento se hizo ms
evidente, y el 8 de Octubre de 1812 estall la revolucin. En la
maana de ese da se presentaron en la plaza de la Victoria el
regimiento de granaderos a caballo al mando de sus jefes, San Martn
y Alvear, el regimiento de patricios y la artillera, e hicieron una
solicitud en nombre del pueblo, en la que se peda la renuncia de
los triunviros, la designacin popular de otros y la convocacin
inmediata de un congreso general.
De tal suerte se organiz el segundo triunvirato, integrado por
Juan Jos Paso, Nicols Rodrguez Pea y Juan Alvarez de Jonte. Pocos
das despus, el 24 de Octubre, el nuevo gobierno convoc al pueblo a
elecciones, que se hicieron conforme al principio del sufragio
universal.
1.5 ASAMBLEA DEL AO XIII La Asamblea del Ao XIII, tambin
conocida como la Asamblea General Constituyente del Ao 1813,
fue
convocada por el Segundo Triunvirato, en las Provincias Unidas
del Ro de la Plata, que haba accedido al poder en octubre de 1812.
El objetivo fue llamar a una Asamblea que representase a los
pueblos recin emancipados y que se definiese el sistema
institucional de las Provincias Unidas del Ro de la Plata. Aunque
no logr contar con algunos representantes del interior, esta
Asamblea se inaugur el 31 de enero de 1813.
El propsito era proclamar la independencia y redactar la
constitucin del nuevo estado. Durante su transcurso, los intereses
sectoriales dividieron a los diputados, lo que termin con una
postergacin de la declaracin de la independencia. No obstante,
durante esta Asamblea se establecieron una serie de resoluciones
importantes.
Resoluciones de la Asamblea
y Estableci el Escudo Nacional Argentino. y Encarg la composicin
del Himno Nacional Argentino. y Dict la libertad de vientres de las
esclavas.
y Elimin mayorazgos y ttulos de nobleza. y Libr a los indgenas
de la obligacin de pagar tributo. y Mand a acuar la moneda
nacional. y Aboli la Inquisicin y la prctica de la tortura. y Puso
fin al trfico de esclavos. y Aprob un estatuto reglamentario que
reemplazaba al Triunvirato por un Directorio unipersonal. En
relacin con los esclavos, sus promotores anunciaron que su primera
medida sera la liberacin de todos los esclavos en el territorio
nacional; eso provoc las airadas protestas del Brasil, ya que
muchos de sus propios esclavos se fugaban hacia el territorio
rioplatense. En consecuencia se dict slo la ley de libertad de
vientres: se declararon libres los hijos de los esclavos nacidos en
territorio de las Provincias Unidas desde esa fecha. La esclavitud
se aboli definitivamente con la Constitucin Argentina de 1853.
El Congreso de Tucumn
El estatuto de 1815 dejaba a las provincias en libertad para
organizarse institucionalmente, pero se haca necesario crear un
gobierno nacional y reunir el
Congreso constituyente. Cada provincia eligi a sus diputados,
que se reunieron en Tucumn. Una de las primeras cuestiones que deba
tratarse era el nombramiento de un director supremo, para
consolidar la autoridad del ejecutivo nacional. La eleccin recay en
Juan Martn de Pueyrredn, siendo recibida con gran satisfaccin. La
declaracin de la independencia tuvo efecto el 9 de Julio de 1816.
En la sesin de ese da, el secretario del Congreso formul a los
diputados la proposicin de si queran que las provincias de la Unin
fuesen una nacin libre e independiente de los reyes de Espaa .
Todos se pusieron en pie y contestaron por aclamacin que s. Acto
continuo se extendi el acta, en la cual el Consejo declar
solemnemente que, invocando al Eterno que preside el Universo, en
nombre y por autoridad de los pueblos que representaba, era
voluntad unnime de las provincias unidas de Sudamrica romper los
violentos vnculos que las ligaban a los reyes de Espaa, recuperar
los derechos de que fueron despojados e investirse del alto carcter
de una nacin libre e independiente del rey Fernando VII, sus
sucesores y metrpoli; quedar en consecuencia con amplio y pleno
poder para darse las formas que exija la justicia e impere el cmulo
de sus actuales circunstancias".
Todas y cada una de ellas as lo publican, declaran y ratifican,
comprometindose por nuestro medio al cumplimiento y sostn de esta
su voluntad bajo del seguro y garanta de sus vidas, haberes y fama
.
1.6 La Revolucin de Mayo en San Juan La noticia tard en llegar
Ms de veinte das tard en llegar a San Juan la noticia de que en
Buenos Aires una Junta de Gobierno haba reemplazado al virrey
espaol Cisneros. En 1810 esta provincia tena alrededor de 12.000
habitantes. Desde 1776 formaba parte del Virreinato del Ro de la
Plata y desde 1782 dependa -dentro de este virreinato- de la
Gobernacin Intendencia de Crdoba del Tucumn. En la provincia el
gobierno estaba a cargo de un Comandante de Armas. Tambin
funcionaba un cabildo integrado por vecinos.
Dos pedidos contradictorios El 17 de junio de 1810 lleg a San
Juan una comunicacin de la Primera Junta.
En ella informaba sobre lo ocurrido en Buenos Aires. Tambin peda
que la provincia enviara un diputado para que integrara la Junta
Grande.
Casi al mismo tiempo, lleg una comunicacin desde Crdoba en la
que las autoridades de la Gobernacin Intendencia pedan a los
sanjuaninos que no reconocieran al nuevo gobierno formado en Buenos
Aires. Los miembros del Cabildo sanjuanino se tomaron unos das para
analizar esta difcil situacin. Invitaron a los abogados de la
ciudad y se reunieron en las casas de algunos cabildantes, mientras
enviaban emisarios a Mendoza para conocer la opinin de las
autoridades vecinas. Un secreto a voces Los hombres que tenan a su
cargo tomar una decisin intentaron mantener el tema en secreto para
no alterar la paz provinciana, sin embargo el tema pronto fue
conocido. Algunas familias tomaron posicin a favor de una u otra
postura y se formaron bandos aunque esto no afect la tranquilidad
pblica. Cuentan algunos historiadores que cierta maana en esos das
de junio de 1810 aparecieron clavados en algunas
esquinas de la ciudad unos cueros de carnero que, en su parte
del revs, tenan escrita la leyenda:
Gobernars Cisneros cuando salga lana a este cuero
As, a pesar de la falta de una imprenta u otros medios, los
partidarios de la revolucin expresaron pblicamente sus ideas.
El pronunciamiento Ya no se poda esperar ms tiempo para tomar
una decisin. As fue que los miembros del Cabildo de San Juan
citaron a un Cabildo Abierto para el sbado 7 de julio. Las crnicas
de la poca cuentan que hubo ese da una numerosa concurrencia y que
se leyeron a los presentes las comunicaciones que haba recibido el
Cabildo.
Luego de escuchar las opiniones de algunos asistentes,
finalmente la sociedad sanjuanina all representada resolvi apoyar
el nuevo gobierno patrio. Aclararon, sin
embargo, que esta decisin no significaba desconocer la autoridad
de la provincia.
El lunes 9 de julio de 1810 se cumpli con el otro paso
solicitado por Buenos Aires. Por mayora (en un total de 77 votos),
Don Jos Ignacio Fernndez de Maradona fue electo diputado ante la
Junta revolucionaria.
Abierto, pero no tanto El Cabildo Abierto era una reunin
especial a la que los miembros estables del Cabildo invitaban al
resto de los vecinos con el fin de discutir temas importantes para
la vida de la ciudad. De todos modos, no asistan todos los
habitantes, sino la parte principal y ms sana de la poblacin . Es
decir, que slo participaban del Cabildo Abierto los blancos que
eran jefes de familia, tenan propiedades y gozaban de prestigio
social. No estaban incluidos los artesanos, los empleados, los
pulperos o los pequeos comerciantes. Por supuesto tampoco asistan
los indgenas, negros, mestizos y mulatos.
Los gobiernos y los hombres
En los tres aos que siguieron a la Revolucin de Mayo se
sucedieron distintos gobiernos en Buenos Aires. La Primera Junta
fue reemplazada por la Junta Grande y despus de sta por los
Triunviratos y luego por el Directorio. San Juan form su primera
autoridad patria en 1811, con la Junta Subalterna que presida don
Jos Javier Jofr e integraban Pedro del Carril e Isidro Mariano
Zavalla. En 1812 el Triunvirato nombr a Saturnino Sarassa como
primer Teniente Gobernador de San Juan. Con una u otra forma de
gobierno, San Juan continuaba dependiendo de la Gobernacin
Intendencia de Crdoba.
La Intendencia de Cuyo En 1813 la guerra por la independencia
atravesaba un momento difcil. Chile haba recibido refuerzos
realistas desde Per y eso amenazaba las fronteras de las Provincias
Unidas del Ro de la Plata.
El Segundo Triunvirato convoc a la Asamblea del ao XIII y all se
resolvi, para velar por la seguridad, crear
intendencias en las zonas de frontera. Una de ellas fue la
Intendencia de Cuyo, con su capital en Mendoza e integrada por esa
provincia, San Juan y San Luis, que dejaron as de depender de
Crdoba.
En septiembre de 1814 Don Jos de San Martn asumi como Gobernador
Intendente de Cuyo. En 1815, el doctor Jos Ignacio de la Roza fue
designado Teniente Gobernador en San Juan. UNIDAD II Los caudillos
El auge del caudillismo fue un fenmeno social de la Amrica Latina
posterior a la independencia. Durante el perodo 1820-1835, frente a
la crisis del Estado y a la ausencia durante muchos aos de un
gobierno central fuerte, los caudillos se transformaron en muchos
casos en el nico poder real en sus zonas de influencia. Muchos de
ellos se transformaron en gobernadores; otros mantuvieron ejrcitos
poderosos que desafiaron al poder central y legitimaron sus
polticas con el apoyo de los sectores populares de sus provincias,
defendiendo los intereses regionales y su autonoma amenazadas por
la poltica portea del libre comercio.
La superioridad de recursos econmicos y financieros de Buenos
Aires haran que su influencia predominase en cualquier tipo de
gobierno nacional.
Este descontento estall tras la sancin de la Constitucin de
1819, unitaria, aristocrtica y centralista; la difusin en las
provincias de las noticias provenientes de Europa sobre la bsqueda,
por parte de enviados porteos, de un monarca para las Provincias
Unidas del Ro de la Plata. El surgimiento de un grupo heterogneo de
caudillos, le dio cauce a la protesta y expres un sentimiento que
se transform en el sostn de las ideas republicanas y federales
enfrentadas a los intereses porteos.
Los caudillos surgen como una forma de autoridad ms cercana a
los problemas de la gente. Los ejrcitos gauchos no eran hordas
predatorias como las de Atila, sino que estaban estrechamente
vinculados a la institucin que les haba dado origen y que se
fortaleca cada vez ms: la estancia.
La mayora de ellos eran terratenientes que se haban destacado en
la defensa de las fronteras, en la lucha
contra el indio o participando en las luchas por la
independencia. La lucha contra el indio import distintos logros
para los valores de los propietarios de entonces: la proteccin de
la sociedad blanca y de la propiedad, la conquista de nuevas
tierras y la consolidacin de un poder militar capaz de demostrar su
importancia en la regin.
No negaron la necesidad de unin entre todas las provincias, pero
consideraban que esta unin deba respetar la autonoma poltica y
econmica de cada una de sus respectivas regiones.
Los caudillos federales ms destacados fueron Jos Gervasio
Artigas, de la Banda Oriental, Bernab Aroz, de Tucumn, Martn Miguel
de Gemes, de Salta, Estanislao Lpez, de Santa Fe, Francisco Ramrez,
de Entre Ros, Juan Bautista Bustos, de Crdoba, Felipe Ibarra, de
Santiago del Estero, Facundo Quiroga, de La Rioja, Juan Manuel de
Rosas, de Buenos Aires, y Justo Jos de Urquiza, de Entre Ros.
Las milicias irregulares reclutadas entre los gauchos no tenan
problemas de abastecimiento, "vivan del pas",
como se deca entonces. Estas tropas podan sobrevivir a la
disolucin del Estado y de hecho lo sobrevivieron.
El manejo del puerto y la Aduana en forma exclusiva e injusta
por parte de Buenos Aires ser el tema central de los
enfrentamientos que comenzarn a darse por esta poca y no concluirn
hasta la dcada de 1870.
La incapacidad, la falta de voluntad y el individualismo de los
sectores ms poderosos llevaron a que nuestro pas quedara condenado
a producir materias primas y a comprar productos elaborados muchas
veces con nuestros productos (manufacturas). Claro que vala mucho
ms una bufanda inglesa que la lana argentina con la que estaba
hecha. Esto condujo a una clara dependencia econmica del pas
comprador y vendedor, en este caso Inglaterra, que impuso sus
gustos, sus precios y sus formas de pago.
Por lo tanto, para que las provincias pudieran eludir la
dominacin de Buenos Aires, era imprescindible que conservaran
cierto grado de autonoma econmica y fiscal; para ello era necesario
lograr autonoma poltica y,
por lo tanto, limitar los poderes y autoridad del gobierno
central.
Algunos comenzaron a definir la poltica de los caudillos como a
una democracia brbara. Alberdi critic duramente ese punto de vista:
"Distinguir la democracia en democracia brbara y en democracia
inteligente es dividir la democracia; dividirla en clases es
destruirla, es matar su esencia que consiste en lo contrario a toda
distincin de clases. Democracia brbara, quiere decir, soberana
brbara, autoridad brbara, pueblo brbaro. Que den ese ttulo a la
mayora de un pueblo los que se dicen amigos del pueblo ,
republicanos o demcratas es propio de gentes sin cabeza, de
monarquistas sin saberlo, de verdaderos enemigos de la
democracia".
El rechazo a la Constitucin unitaria de 1819 provoc la reaccin
de los federales del interior, particularmente del Litoral. Las
tropas entrerrianas, dirigidas por Francisco Ramrez, y las
santafecinas, bajo las rdenes de Estanislao Lpez, se dirigieron
hacia Buenos Aires en octubre de 1819 y el Directorio no vacil en
solicitar la ayuda del general Lecor, jefe de las tropas
portuguesas que ocupaban Montevideo. Esta actitud portea agrav la
situacin.
Todo el interior reaccion contra el Directorio y hasta el
Ejrcito del Norte, que haba recibido la orden de bajar hacia el sur
para combatir a los caudillos federales, se sublev en la posta
santafecina de Arequito bajo las rdenes de su comandante, el
general Juan Bautista Bustos, que se preparaba para apartar a la
provincia de Crdoba de la obediencia de Buenos Aires.
En febrero de 1820 las tropas federales de Lpez y Ramrez
avanzaron hasta la caada de Cepeda donde les sali al encuentro el
director Rondeau con las milicias porteas.
Los vencedores de Cepeda, Lpez y Ramrez, exigieron la
desaparicin del poder central, la disolucin del Congreso y la plena
autonoma de las provincias. Bustos acababa de asegurarse la
autonoma de Crdoba; Ibarra lo imit en Santiago del Estero; Aroz, en
Tucumn, y entre tanto se desintegr la intendencia de Cuyo, dando
origen a tres provincias: Mendoza, San Juan y San Luis.
Ante la derrota, el director Rondeau renunci y qued disuelto el
poder central.
Buenos Aires se transform en una provincia independiente, y su
primer gobernador, Manuel de Sarratea, quiso asegurar la
tranquilidad para los negocios porteos firmando el 23 de febrero de
1820 el Tratado del Pilar con los jefes triunfantes, Lpez y Ramrez.
El tratado estableca la necesidad de organizar un nuevo gobierno
central eliminando para siempre al Directorio.
Tambin se comprometan los caudillos a consultar con Artigas los
trminos del tratado.
Esto era una verdadera formalidad porque se lo estaba
consultando sobre un hecho consumado y dejndolo definitivamente
afuera de toda negociacin o decisin. La Liga de los Pueblos Libres
qued liquidada con la firma del Tratado del Pilar. Se produjo lo
que unos aos antes hubiera sido impensable: el propio Ramrez
enfrent con sus tropas a su lder histrico, al creador de la Liga de
los Pueblos Libres, Jos Gervasio Artigas, en la Batalla de Rincn de
Abalos el 29 de julio de1820. El caudillo oriental traicionado y
perseguido marchar hasta su exilio en el Paraguay donde morir en
1850.
Ramrez ocup Corrientes y Misiones y cre la Repblica Federal
Entrerriana el 29 de Septiembre de 1820, da de San Miguel, patrono
del "continente de Entre Ros". Pese a su denominacin de "federal",
le repblica era muy centralizada. Sera dirigida por un "Jefe
Supremo" elegido por el pueblo. Como era de esperarse fue electo
Ramrez que disfrutara por muy poco tiempo de su "repblica
federal".
Estanislao Lpez acept la supremaca portea en el Tratado de
Benegas, firmado el 24 de noviembre de 1820, en el cual se
estableca un plazo de 60 das para reunir un Congreso Nacional
Constituyente en la Provincia de Crdoba, liderada por el caudillo
Juan Bautista Bustos, aliado de Lpez. Como compensacin a las
prdidas ocasionadas por las continuas guerras sobre el territorio
de Santa Fe, Lpez exigi una compensacin econmica a Buenos Aires:
25.000 cabezas de ganado. El estanciero Juan Manuel de Rosas sali
en auxilio del gobernador, y tambin estanciero, Martn Rodrguez. Se
comprometi a armar "una vaquita" entre varios estancieros
bonaerenses y a donar l mismo 2.000 cabezas.
El Pacto de Benegas distanci a Lpez de Ramrez y lo acerc a
Buenos Aires. Ramrez entr en Santa Fe y fue derrotado por Lpez en
Coronda, el 26 de mayo de 1821. All se le uni el chileno Jos Miguel
Carrera y ambos marchan contra Bustos en Crdoba, quien los derrota
en Cruz Alta el 16 de junio. Decidieron separarse. Carrera huy
hacia Chile y Ramrez march hacia el Chaco, pero fue alcanzado por
las tropas del lugarteniente de Bustos, Bedoya, y derrotado en San
Francisco, cerca del Ro Seco. El caudillo entrerriano logr huir
pero qued prisionera su compaera, doa Delfina. Ramrez decidi volver
a buscarla. Delfina fue rescatada pero Ramrez recibi un balazo en
el pecho que le quit la vida instantneamente.
Bedoya le mand a Lpez la cabeza de Ramrez. El caudillo
santafecino la hizo embalsamar: coloc en una jaula sobre su
escritorio, como una especie de trofeo, la cabeza de su antiguo
socio y compaero.
Buenos Aires quera asegurarse que la guerra interna no volvera a
perturbar sus negocios. sta fue una de las causas que la llevaron a
impulsar la firma de un tratado con las provincias litorales. El
Tratado del Cuadriltero, firmado el 25 de enero de 1822 estableca
una "paz firme, verdadera amistad y unin entre las cuatro
provincias
contratantes". Se comprometan a la defensa conjunta en caso de
un ataque exterior y por artculo tercero fijaban los lmites
divisorios de las provincias de Entre Ros y Corrientes y de sta con
Misiones. El pacto "reservado" estableca indemnizaciones en ganado
y dinero a las provincias de Santa Fe y Corrientes por parte de
Entre Ros a causa de los bienes perdidos por las acciones de
Ramrez. La habilidad de los porteos hizo que la palabra "federacin"
no figurase en ninguno de los artculos del tratado. LEY ELECTORAL
La Revolucin de Mayo desencadenar fuertes cambios en aspectos del
tipo social, econmico y cultural en el mbito rioplatense. Uno de
los ms trascendentes ser el de la construccin de un nuevo orden
social legtimo, en reemplazo de aquel que se haba instaurado
durante la poca colonial. En este y en otros aspectos, se pondr de
manifiesto el enfrentamiento entre nuevas y viejas ideas, entre dos
modelos que poseen diferentes fundamentos. Un enfrentamiento que
eclosionar a nivel poltico y econmico, pero que tambin se
manifestar en el seno de la misma sociedad.
Ser en la bsqueda del reemplazo del consenso obtenido en la
etapa colonial por el sistema de
dominacin impuesto, que son creados los Juzgados de Paz en 1821,
en reemplazo del Cabildo de Buenos Aires reorganizndose as el
sistema poltico y judicial de la provincia. En cada partido se
instalar un Juez de Paz, quien a su vez ser cabeza de un equipo
compuesto por un Alcalde para cada cuartel, y sus respectivos
Tenientes Alcaldes. La intencin ser la de crear un cuerpo de
funcionarios que estuviera subordinado a las autoridades centrales
de la provincia.
Otro aspecto sin dudas representativo de este momento de
transicin, es brindado por el anlisis de los procesos electorales,
que nos permite no slo rescatar esta dimensin poltico-social, sino
adems explicar desde una perspectiva diferente la expansin de la
frontera poltica en el territorio de la campaa bonaerense.
La Ley de elecciones de 1821 reestructur el espacio poltico
territorial institucionalizando la participacin poltica de la
campaa a travs del voto y suprimiendo los cabildos y renov las
prcticas polticas de los actores al establecer el sufragio
universal y el voto directo.
Esta nueva forma de participacin poltica, contrastar
notablemente con la baja participacin demostrada en la dcada
revolucionaria, que haba quedado asociada a un extremo
faccionalismo y a la imposibilidad de instaurar un orden estable.
Estos cambios estarn ahora vinculados a la expresa voluntad poltica
que movi a la elite a prescribir el voto activo universal. La
Gazeta, peridico oficial reflexiona en un artculo aparecido en 1820
sobre este problema, afirmando que slo haba un medio para sofocar
el espritu de faccin en las elecciones:
Votar todos o casi todos los ciudadanos. Un partido, por pequeo
que sea, puede contar con cien votos; otro contar con doscientos,
claro est pues que si votan slo quinientos ciudadanos, los
trescientos votos son faccionistas aunque separados, y como es
preciso que por el hecho mismo de ser libres, los otros doscientos
deban ser divergentes, resulta que la faccin o partido de los
doscientos vencern y obtendrn su objeto. Ms si votasen diez mil
ciudadanos, de que servira la pequesima faccin de doscientos
individuos? No quedara ahogada y sofocada entre la gran mayora?
Este es el remedio ciudadanos: votemos todos, pues todos estamos
obligados a hacerlo.
Mientras que en el espacio urbano el nmero promedio de
sufragantes entre 1810 y 1820 oscilaba entre 100 y 300, a partir de
1821 las elecciones en la ciudad fluctuarn entre 2.000 y 3.000
votantes, llegando a veces a cifras que superan los 4.000.
Las cifras que presenta la campaa son igualmente significativas,
creciendo considerablemente a partir de 1821 al dictarse la nueva
ley electoral, y tomar una curva ms ascendente en la dcada del
treinta. La universalidad del voto se establece, entonces, en la
sociedad portea prcticamente sin conflicto y bajo la fuerte nocin
de que su aplicacin traera disciplina i orden en un espacio
altamente movilizado luego de la guerra de independencia.
Congreso General de 1824 El Congreso General fue un Congreso
convocado hacia fines del gobierno de Martn Rodrguez (gobernador de
la provincia de Buenos Aires entre 1820 y 1824), reunido finalmente
en diciembre de 1824. Su finalidad era la de organizar a las
provincias e intentar volver a instaurar la
unidad nacional luego de que sta se quebrara con la batalla de
Cepeda.
Hacia fines del gobierno de Martn Rodriguez, por iniciativa de
Bernardino Rivadavia, su secretario de Gobierno, se enviaron
misiones al interior con el objeto de invitar a las provincias a
reunirse en el cuerpo de nacin bajo el sistema representativo.
Circunstancias internas y externas hacan posible un nuevo
intento de organizacin nacional:
1. Las provincias, superada la crisis del 20, haban organizado
sus instituciones, entrando en una etapa de convivencia pacfica 2.
Buenos Aires, recuperada, haba demostrado su importancia poltica y
econmica para costear los gastos generales del congreso. 3. Gran
Bretaa, decidida a reconocer la independencia, exiga tratar con
autoridades nacionales.Comment [G17]: La reconoce en 1825.
4. El Imperio del Brasil, proclamado en 1822, haba incorporado
la Banda Oriental y amenazaba con invadir el litoral. Despus de
lograr el consenso de las provincias Buenos Aires fue elegida sede
del Congreso que se reuni en diciembre de 1824. Estaba integrado
por representantes de las provincias elegidos en proporcin al nmero
de habitantes, uno cada 15.000 habitantes o fraccin mayor de
7.500.
Unitarios y federales Entre los diputados se encontraban algunos
de los ms destacados defensores del federalismo porteo, como Garca,
Agero, Castro y Zabaleta. Adems, Buenos Aires fue la provincia que
cont con ms diputados, debido a que era la que tena ms
habitantes.
El federalismo, que se haba afirmado en las provincias, no cont
con suficiente representacin. Sus principales defensores fueron
Elas Galisteo, de Santa Fe, y Manuel Dorrego, porteo, incorporado
en nombre de Santiago del Estero.
Obra La ley Fundamental La ley fundamental reconoca la vigencia
de las instituciones de cada provincia hasta la sancin de una
constitucin, la cual deba ser aprobada por las provincias;
reafirmaba el federalismo y respetaba los gobiernos locales. Adems,
cre un Poder Ejecutivo Nacional Provisorio que se delegaba en el
gobernador de Buenos Aires, con facultad para ejecutar las medidas
del Congreso y manejar las relaciones exteriores; el Congreso se
declaraba constituyente pero dejaba en manos de las provincias la
aprobacin definitiva de la constitucin.
La ley de Presidencia La tensin con el Imperio de Brasil dio
oportunidad de plantear la necesidad de un gobierno nacional capaz
de conducir el ya cercano conflicto internacional.
En el Congreso, los unitarios solicitaron la duplicacin del
nmero de diputados. Los diputados de la provincia de Buenos Aires
se incorporaron en forma inmediata, mientras los de las dems
provincias tardaran mucho ms. En ese momento diciembre de 1825 se
supo de la declaracin de guerra brasilea a la Argentina. Por
ello se propuso el proyecto de crear un Poder Ejecutivo
nacional. Sin casi discusin previa y con la accidental mayora
aportada por los diputados porteos y algunos aliados del interior,
fue rpidamente aprobada.
La Ley de Presidencia fue rpidamente discutida y aprobada el 6
de febrero de 1826: creaba un Poder Ejecutivo Nacional Permanente,
con el ttulo de "Presidente de las Provincias Unidas del Ro de la
Plata", que sera designado por el Congreso; durara en sus funciones
el tiempo que tardase en ser establecida la proyectada
constitucin.
Para el cargo fue elegido Bernardino Rivadavia. Sus ministros
fueron: Julin Segundo de Agero, de gobierno; Carlos de Alvear, de
guerra y marina; Francisco Fernndez de la Cruz, de relaciones
exteriores; y Salvador Mara del Carril, de Hacienda.
Rivadavia llegara al gobierno fuertemente centralizador.
con
un
proyecto
Ley de Capitalizacin
Al asumir Rivadavia, este present al Congreso un proyecto de
capitalizacin de Buenos Aires: la ciudad y gran parte de la campaa
circundante se proclamaba capital del Estado; el resto de la
provincia tambin se nacionalizaba, dejando para el futuro la
organizacin de ese territorio. El territorio de la capital se
separaba de la provincia y se nacionalizaban sus recursos, es decir
que las ganancias del puerto y la aduana, entre otras cosas,
pasaran a ser de la Nacin, no de Buenos Aires. Esto gener la fuerte
oposicin de los Federales Porteos.
Constitucin de 1826 En 1826, pese a las dificultades internas y
externas (la guerra con el Brasil haba sido declarada el 1 de enero
de ese ao) Rivadavia inst al Congreso a dictar una Constitucin. La
ley de consultas requiri la opinin de las provincias: seis se
pronunciaron por la federacin (Entre Ros, Santa Fe, Santiago del
Estero, Crdoba, San Juan y Mendoza), cuatro por el de unidad
(Salta, Jujuy, Tucumn y La Rioja) y el resto dej el tema a decisin
del Congreso: Catamarca, Montevideo, Corrientes, San Luis y Tarija.
Esta disparidad fue aprovechada por el Congreso para adoptar el
sistema unitario, apoyado por la mayora de los diputados,
habilitados para obrar segn su juicio y conciencia .
La Constitucin sancionada en 1826 proclamaba el sistema
representativo, republicano, consolidado en unidad de rgimen. El
gobierno nacional se organizaba en base al principio de divisin de
poderes.
La Constitucin fue rechazada por todas las provincias: las
misiones enviadas por el Congreso ante los gobiernos de provincia
fracasaron.
Disolucin El 27 de junio, el entonces presidente Rivadavia
renunci desprestigiado por la misin Garca , que le haba entregado
la Banda Oriental a los portugueses. El Congreso dict la ley del 3
de julio que acordaba el nombramiento de un presidente provisional,
convocaba a una convencin nacional y restableca la Provincia de
Buenos Aires (afectada por la Ley de Capitalizacin).
MANUEL DORREGO
Manuel Dorrego fue un militar y poltico argentino, uno de los
principales referentes del federalismo rioplatense de la primera
mitad del siglo XIX y el primer gobernador asesinado en el Ro de la
Plata. Particip en la guerra de independencia y en las guerras
civiles argentinas.
Naci el 11 de junio de 1787 en la ciudad de Buenos Aires. Hijo
del comerciante portugus Jos Antonio do Rego y Mara de la Ascensin
Salas, fue el menor de cinco hermanos. En 1803 ingres en el Real
Colegio de San Carlos. Carrera militar en Argentina Al estallar la
Revolucin de Mayo se encontraba en Chile, donde particip en la
represin de una reaccin realista, y desde donde regres con
refuerzos para la guerra de la Independencia.
Se destac como militar al enrolarse en el Ejrcito del Norte,
teniendo protagonismo en los combates de Sansana y Nazareno, y
luego fue dirigido por Manuel Belgrano, llegando al grado de
coronel.
Particip como jefe de la infantera de reserva en la batalla de
Tucumn y en la batalla de Salta fue uno de los primeros jefes en
llegar al centro de la ciudad. Pese a que Belgrano le reconoca
valor y capacidad, tuvo problemas por su indisciplina. Eso lo priv
de participar en las dos ltimas batallas de la campaa al Alto Per.
Belgrano mismo comentara que no hubiera perdido estas dos batallas
si hubiera contado con Dorrego.
Volvi a incorporarse al Ejrcito despus de la derrota, para
apoyar la retirada del mismo al mando de partidas de guerrilleros
gauchos. Pero el nuevo jefe, San Martn, lo sancion por haber
faltado el respeto a Belgrano, lo que le vali un retraso en su
ascenso militar y no participar tampoco en la tercera campaa al
Alto Per.
Al iniciarse abiertamente el conflicto entre federales y
unitarios, se encontr a las rdenes del Directorio (unitario)
luchando contra los caudillos federales, derrotando inicialmente a
Fernando Otorgus en la accin de Marmaraj el 14 de octubre de 1814,
aunque luego fue derrotado por el entonces lugarteniente de
Otorgus: Rivera en Guayabos, el 10 de enero de 1815.
Pensamiento Poltico La participacin en el conflicto que afectaba
a las Provincias Unidas del Ro de la Plata, sin embargo, lo hizo ir
acercndose al ideario de Jos Gervasio Artigas. Se pronunci por el
federalismo (algo hasta ese momento inusitado en Buenos Aires),
buscando la autonoma de Buenos Aires en igualdad de condiciones que
las dems provincias. Sus ideas federales eran un tanto ambiguas.
Dirigi un grupo opositor al Directorio, en el que figuraban tambin
Manuel Moreno, Pedro Jos Agrelo, Domingo French, Vicente Pazos
Kanki, Manuel Pagola y Feliciano Chiclana. Apoyaba la posicin
republicana en contra de las pretensiones de los directoriales de
llamar a un prncipe europeo para coronarlo rey. Por otro lado, se
opuso a la poltica del Director Juan Martn de Pueyrredn de
acercarse a Portugal para atacar juntos a los federales de la Banda
Oriental. Por ello fue arrestado y expulsado por el Director.
Fue condenado al destierro en Santo Domingo, una colonia
espaola. En el viaje fue liberado, el capitn se dedic a la
piratera, y estuvo a punto de ser condenado a muerte por eso. Logr
llegar a Baltimore, en los Estados Unidos, donde pronto se le
unieron los dems miembros de su partido, expulsados tambin por
Pueyrredn. All
conoci el federalismo en accin: ley los peridicos e incluso edit
uno en castellano. Se entrevist con varios polticos, y qued
convencido de su posicin republicana y federal.
Primer gobierno Regres a Buenos Aires en abril de 1820, tras
enterarse de la cada del Directorio, en medio de la llamada anarqua
del ao 20. Fue rehabilitado y recibi el mando de un batalln. Cuando
el gobernador Miguel Estanislao Soler fue derrotado por Estanislao
Lpez en la batalla de Caada de la Cruz, tom el control de los
ejrcitos de la capital y fue nombrado gobernador el 29 de junio.
Sali a campaa a perseguir a Lpez y sus aliados, Jos Miguel Carrera
y Carlos Mara de Alvear, a quienes derrot en San Nicols de los
Arroyos. Despus invadi la provincia de Santa Fe y derrot a Lpez en
una pequea batalla en Pavn. Pocos das despus, fue derrotado
completamente en la Batalla de Gamonal.
El 20 de septiembre fue depuesto en ausencia por la legislatura,
que nombr en su lugar a Martn Rodrguez. Desde el frente se retir a
su quinta en San Isidro. Fue
deportado brevemente en octubre de 1821 a la Banda Oriental.
De regreso ayud a aplastar la "revolucin de los Apostlicos",
dirigida por Gregorio Garca de Tagle, a quien logr capturar; pero
lo dej huir. Acto notable, porque Tagle era el ministro que haba
firmado su destierro y prcticamente su condena a muerte junto a
Pueyrredn en 1816.
El jefe de la oposicin En octubre de 1823 se incorpor a la
legislatura provincial, y se puso al frente de la oposicin federal
al gobierno dirigido por Bernardino Rivadavia. A diferencia de los
unitarios porteos, encarnaba los intereses de la poblacin de
gauchos del campo y de la gente pobre de los barrios porteos. Hizo
una fuerte campaa presionando al gobierno a declarar la guerra a
Portugal, para liberar la Banda Oriental; no tuvo xito ante la
cerrada defensa del partido del gobierno, que incluso lo excluy de
la reeleccin. De todos modos, junto con su hermano Luis apoyaron la
campaa libertadora de los Treinta y Tres Orientales.
Se embarc en un mal negocio de minera, lo que lo llev a hacer un
viaje al Alto Per; all fue partcipe de las entrevistas habidas
entre Simn Bolvar y Carlos de Alvear por Tarija. Se entusiasm con
los planes del primero para crear una Federacin Americana. Y le
pidi ayuda para expulsar a los portugueses de la Banda Oriental, en
trminos de una adulacin inslita para un personaje con una actitud
tan independiente como Dorrego.
En su viaje de regreso se puso en contacto con el caudillo
santiagueo Juan Felipe Ibarra, que lo puso en contracto con los
federales del interior y lo hizo elegir diputado al Congreso
Nacional. All se mostr contrario a la poltica del presidente
Rivadavia por el centralismo de la misma. Al discutirse la
Constitucin de 1826 debati sobre la forma de Gobierno y el derecho
al sufragio. Desde el peridico "El Tribuno" atac las medidas
centralizadoras de Rivadavia, ganando prestigio en las provincias,
en donde se lo consideraba un dirigente federalista de Buenos
Aires. Influy con su prdica en la crisis que culmin con la renuncia
de Rivadavia a la Presidencia de la Nacin. El Partido Unitario lo
consideraba un traidor porque siendo Dorrego de clase patricia
portea, representaba para la metrpoli lo que haba
representado antes Jos Artigas, el poltico capaz de unir a la
ciudad con las masas populares.
Cuando se le objet que el federalismo era imposible dada la
pobreza de las provincias, respondi que stas podan ser econmica y
administrativamente viables, si se agruparan en grupos ms grandes.
defendi el derecho a voto de los "criados a sueldo, peones
jornaleros y soldados de lnea", argumentando:
"Es posible esto en un pas republicano? Es posible que los
asalariados sean buenos para lo que es penoso y odioso en la
sociedad, pero que no puedan tomar parte en las elecciones?... Yo
no concibo cmo pueda tener parte en la sociedad, ni como pueda
considerarse miembro de ella a un hombre que, ni en la organizacin
del gobierno ni en las leyes, tiene una intervencin..." Segundo
gobierno El presidente Rivadavia envi a negociar la paz con el
Brasil a su ministro Manuel Jos Garca, indudablemente la persona
menos indicada, al punto de haber sido quien haba incitado al rey
de Portugal a invadir la Provincia Oriental en 1816. Como era de
esperarse, negoci la paz a cambio de la entrega lisa y llana de la
provincia al
Imperio del Brasil, esto es, increblemente transformaba las
victorias militares argentinas en una victoria diplomtica de
Brasil. La indignacin por el tratado, a pesar de que Rivadavia lo
rechaz, llev rpidamente a su renuncia.
Se disolvi el Congreso, se consider caducada la presidencia, y
se llam a elecciones para una nueva legislatura portea. sta nombr
gobernador a Dorrego en agosto de 1827. En ese momento, que pareca
ser el de su absoluto encumbramiento, se le ofreci el grado de
general. Dorrego declin a tal honor explicando que slo lo aceptara
cuando se considerara digno de tal grado, es decir, cuando lo
ganara en el campo de batalla; sin embargo, muchos quisieron
interpretar que quera decir cuando se considerara digno de ser
comparado con Artigas, Belgrano o San Martn.
Su gobierno trat de ser federal, sin lograrlo por completo:
inici tmidos pasos para dar al pas una organizacin federal. El
interior confiaba en su gestin; y como los gobiernos provinciales
ya lo consideraban un amigo de las provincias, stas le dieron el
manejo de la guerra y las relaciones exteriores.
Dorrego trat de superar la "herencia" del Tratado de Paz de
Garca. Para esto, como principal gobernante de las Provincias
Unidas intent concluir rpidamente la guerra argentino-brasilea con
audaces operaciones, motivo por el cual comision al gobernador
santafesino Estanislao Lpez para la liberacin de las Misiones
Orientales como paso previo al desalojo de los brasileos,
establecidos en Porto Alegre; asimismo logr que un mercenario alemn
llamado Friedrich Bauer dejara de estar al servicio de Brasil e
intentara la creacin de la Repblica de Santa Catarina. Dorrego
tambin entr en relacin con los principales lderes riograndenses:
Bento Gonalves da Silva y Bento Manuel Ribeiro para que ellos
crearan la Repblica de San Pedro del Ro Grande.
Pero la presin inglesa, ejercida directamente por el enviado
lord John Ponsonby, representante de los intereses de la Corona
Britnica en Buenos Aires, e indirectamente a travs del Banco de la
Provincia, controlado por capitalistas ingleses, trabaron su
accionar. Por otro lado, las acciones directas de naves militares
del Reino Unido y del Brasil sobre naves argentinas forzaron a
Dorrego a aceptar una paz desventajosa. Ponsonby lleg hasta el
punto de amenazar
con una intervencin militar si no se firmaba la paz con
Brasil.
Si bien se mantuvo inflexible sobre la negativa a aceptar lo
antes firmado por Garca, tuvo que aceptar la independencia de la
provincia en disputa como Estado Oriental del Uruguay a travs del
tratado ratificado el 29 de septiembre de 1828. A principios de
octubre las tropas argentinas establecidas en Ro Grande partan de
regreso.
Conspiracin y muerte Dorrego era propenso a ganarse enemigos, y
la lucha periodstica en que se vio enredado desde el comienzo de su
gobierno con el partido unitario derrotado llevaron los nimos a un
enfrentamiento apenas latente. Los unitarios esperaron su
oportunidad, y sta lleg con el ejrcito que haba combatido contra el
Brasil, cuyos oficiales estaban abiertamente descontentos con el
tratado de paz.
Dorrego estaba sencillamente indefenso: a la luz del da se
tramaba una conspiracin para derrocarlo. Cuando le dijeron que
Lavalle (antiguo compaero de armas en el Ejrcito y a quien Dorrego
haba recomendado en su
momento para un ascenso) estaba a punto de atacarlo, no quiso
creerlo. El 1ro de diciembre, sin embargo, Lavalle se puso al
frente de una revolucin y lo derroc. Ese sera el primer golpe
militar a un gobierno legtimamente elegido por el pueblo en la
Argentina.
Mientras Dorrego se retiraba al sur de la provincia, los
unitarios celebraron una "eleccin" (en la que slo participaron
ellos) que nombr gobernador a Lavalle. Para darse una idea de cunta
gente vot y con qu garantas, basta decir que se hizo a viva voz en
el atrio de una iglesia, custodiada por el regimiento de Lavalle.
La legislatura fue disuelta, y los unitarios celebraron que los
sirvientes volvern a la cocina .
Apoyado por el coronel Juan Manuel de Rosas, el gobernador pidi
ayuda a los dems gobiernos provinciales y se dirigi a Navarro.
Imprudentemente, esper all a Lavalle y sus hombres, por los que fue
fcilmente vencido en la batalla de Navarro. Huy hacia el norte,
buscando la proteccin de ngel Pacheco, pero fue arrestado por
Bernardino Escribano y Mariano Acha y entregado a Lavalle.
Lavalle se neg a conversar con l e inmediatamente orden que se
lo fusilara, tal como se lo haba instigado en la reunin del 30 de
noviembre a la que fueron, entre otros, Julin Segundo de Agero,
Salvador Mara del Carril, los hermanos Florencio y Juan Cruz
Varela, Martn Rodrguez, Ignacio lvarez Thomas, Valentn Alsina.
Dorrego, indignado, contest:
"Dgale que el gobernador y capitn general de la provincia de
Buenos Aires, el encargado de los negocios generales de la
repblica, queda enterado de la orden del seor general. A un
desertor al frente del enemigo, a un enemigo, a un bandido, se le
da ms trmino y no se lo condena sin permitirle su defensa Dnde
estamos? Quin ha dado esa facultad a un general sublevado? Hgase de
m lo que se quiera, pero cuidado con las consecuencias." Enseguida
le escribi una carta a Estanislao Lpez y otra a su esposa ngela
Baudrix , en que les expres:
"dentro de unas horas ser fusilado y todava no s por qu
razn."
Leg la mayor parte de sus bienes materiales al Estado y escribi
a Lpez que perdonaba a sus perseguidores y le peda que su muerte no
fuera causa de derramamiento de sangre. Eso es exactamente lo que
fue, y por muchos aos: en efecto, fue el comienzo de la guerra
civil que dur hasta mucho despus de la Batalla de Caseros.
Sumaria y extrajudicialmente, Lavalle lo hizo fusilar en Navarro
el 13 de diciembre de 1828.
Salvador Mara del Carril, uno de los que haba empujado a Lavalle
al crimen, le escriba unos das despus:
frage el acta de un consejo de guerra para disimular el
fusilamiento de Dorrego porque si es necesario envolver la
impostura con los pasaportes de la verdad, se embrolla; y si es
necesario mentir a la posteridad, se miente y se engaa a los vivos
y a los muertos
Tumba de Manuel Dorrego en el Cementerio de la Recoleta.Lavalle,
por su parte, asumi solo toda la responsabilidad.
Respecto de la importancia de este hecho para la historia
argentina, aos despus Domingo F. Sarmiento dira:
"...la muerte de Dorrego fue uno de esos hechos fatales,
predestinados, que forman el nudo del drama histrico, y que,
eliminados, lo dejan incompleto, fro, absurdo." Sus restos mortales
descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos
Aires. Lavalle y Rosas en Buenos Aires El General Jos Mara Paz,
recin llegado de la guerra con el Brasil, realiz un plan de
operaciones conjunto con Lavalle: mientras este ltimo deba
enfrentarse a Lpez y Rosas que avanzaban desde Santa Fe sobre
Buenos Aires; el primero sometera en Crdoba a Bustos y a Quiroga.
Las fuerzas unitarias fueron vencidas en el sur de la provincia de
Buenos Aires. Lavalle se dirigi a Santa Fe y al ser derrotado por
las huestes de Lpez y Rosas en Puente de Mrquez el 26 de abril de
1829, se retir a la ciudad. El poder de Rosas sobre la campaa
result amenazante para la ciudad. Ante la ausencia de Estanislao
Lpez, quien se haba retirado a su provincia por el peligro que
constitua Paz en Crdoba, Rosas y Lavalle decidieron acordar.
Firmaron, el 24 de junio, el Pacto de Cauelas por el cual
se nombraba a Lavalle gobernador y Capitn General Provisorio y a
Rosas Comandante General de Campaas. Se deba, adems, proceder a la
eleccin de una Junta de Representantes, la que designara
gobernador. En forma secreta se confeccion una lista nica de
candidatos de ambas tendencias para integrar la Junta y se dispuso
que el gobernador sera Flix de Alzaga. Los triunfos que iba
obteniendo el General Paz en Crdoba despertaron confianza entre los
unitarios, que se negaban a aceptar el pacto y optaron por votar a
sus propios candidatos. Lavalle, fiel al pacto anul las elecciones
e intent un nuevo acercamiento con Rosas, quien aument sus
exigencias. El 24 de agosto firmaron ambos el Pacto de Barracas,
segn el cual el nuevo gobernador deba surgir del acuerdo de ambos
jefes. La Junta no se reunira y el gobernador sera acompaado por un
Senado Consultivo de "veinticuatro individuos elegidos entre los
notables del pas, en las clases de los militares, eclesisticos,
hacendados y comerciantes". Nombraron gobernador provisorio al
General Juan Jos Viamonte. En el escaso tiempo que dur el gobierno
de Viamonte, trat de pacificar a los dos partidos, pero se acentu
el predominio federal y fue creciendo el prestigio de Rosas, quien
aconsej reponer la legislatura disuelta por el
golpe del 1 de diciembre de 1828. La Junta que acompa a Dorrego
fue restituida por Viamonte y una vez en funciones design
gobernador a Juan Manuel de Rosas (6/12/1829) con Facultades
Extraordinarias.
Las Facultades Extraordinarias Primer gobierno La Legislatura de
Buenos Aires proclam a Juan Manuel de Rosas como Gobernador de
Buenos Aires acompaado por la Junta de Representantes que estuvo en
los tiempos de Dorrego. El 6 de diciembre de 1829, honrndolo adems
con el ttulo de "Restaurador de las Leyes e Instituciones de la
Provincia de Buenos Aires" y en el mismo acto le otorg "todas las
facultades ordinarias y extraordinarias que creyera necesarias,
hasta la reunin de una nueva legislatura". No era algo excepcional:
las facultades extraordinarias ya les haban sido conferidas a
Sarratea y a Rodrguez en 1820, y a los go