La promulgacin de la Constitucin de 1812,obra de Salvador
Viniegra (Museo de lasCortes de Cdiz).Historia contempornea de
EspaaDe Wikipedia, la enciclopedia libreLa historia contempornea de
Espaa es la disciplina historiogrfica y el periodo histrico de la
historia de Espaaque corresponde a la Edad Contempornea en la
Historia Universal. Sin embargo, convencionalmente lahistoriografa
espaola suele considerar como hito inicial no a la Revolucin
francesa, la Independencia de EstadosUnidos olaRevolucinindustrial
inglesa, sinounacontecimientolocal decisivo: el iniciodelaGuerra de
laIndependencia de Espaa (1808).1ndice1 Introduccin2 Reinado de
Carlos IV (1788-1808)3 Guerra de Independencia (1808-1814)4
Independencia hispanoamericana5 Reinado de Fernando VII
(1814-1833)5.1 Sexenio absolutista (1814-1820)5.2 Trienio Liberal
(1820-1823)5.3 Dcada ominosa (1823-1833)6 Reinado de Isabel II
(1833-1868)6.1 Regencias (1833-1843)6.1.1 Regencia de Mara Cristina
(1833-1840) y Primera Guerra Carlista6.1.1.1 El romanticismo
espaol6.1.2 Regencia de Espartero (18401843)6.2 Mayora de Isabel II
(1843-1868)6.2.1 Dcada moderada (1844-1854)6.2.2 Bienio progresista
(1854-1856)6.2.3 Bienio moderado (1856-1858)6.2.4 Gobiernos de la
Unin Liberal (1858-1863)6.2.5 Crisis del moderantismo y fin del
reinado de Isabel II (1863-1868)7 Sexenio democrtico (1868-1874)7.1
La Revolucin de 18687.2 Gobierno provisional, Constitucin y
Regencia de Serrano (1868-1871)7.2.1 El movimiento obrero7.2.2
Candidatos al trono vacante7.3 Reinado de Amadeo I (1871-1873)7.4
Primera Repblica (1873-1874)7.5 Dictadura de Serrano (1874)8
Restauracin borbnica (1875-1931)8.1 Reinado de Alfonso XII
(1875-1885) y regencia de Mara Cristina (1885-1902)8.1.1
Desequilibrios demogrficos, econmicos, sociales y espaciales8.2
Reinado de Alfonso XIII (1902-1931)8.2.1 El perodo constitucional
(1902-1923)8.2.1.1 Los inicios del reinado8.2.1.2 Semana Trgica y
reformas de Canalejas8.2.1.3 Primera Guerra Mundial y Crisis de
19178.2.1.4 Crisis de la Restaruacin (1917-1923)8.2.2 Dictadura de
Primo de Rivera (1923-1930)8.2.3 Dictablanda y crisis final de la
monarqua (1930-1931)9 Segunda Repblica (1931-1939)9.1 Primer
bienio, "social-azaista", reformista o transformador9.2 Segundo
bienio, "radical-cedista" o "negro"9.3 El Frente Popular (de
febrero a julio de 1936)9.4 Guerra Civil10 Dictadura de Franco
(1939-1975)10.1 Autarqua y nacionalcatolicismo (1939-1959)10.2
Desarrollismo y apertura (1959-1975)10.3 La cultura espaola durante
el franquismo11 Reinado de Juan Carlos I (1975 - 2014)11.1
Transicin Democrtica (1975-1982)11.1.1 Segundo gobierno de Carlos
Arias Navarro (1975-1976)11.1.2 Gobiernos de Adolfo Surez
(1976-1981)11.1.3 Golpe del 23 F y gobierno de Leopoldo
Calvo-Sotelo (1981-1982)11.2 Gobiernos de Felipe Gonzlez
(1982-1996)11.3 Gobiernos de Jos Mara Aznar (1996-2004)11.4
Gobiernos de Jos Luis Rodrguez Zapatero (2004-2011)11.5 Gobierno de
Mariano Rajoy (2011-2014)12 Reinado de Felipe VI (desde 2014)13 La
cultura espaola en la transicin y la democracia14 Referencias14.1
Bibliografa14.2 Enlaces externos14.3 Notas15 Vase tambinHistoria
contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...1 de 34
13/8/15 20:10Caricatura sobre la relacin delcarlismo con el clero
de la revistasatrica La Flaca, de 1870, con eltrilema carlista
Dios, Patria y Rey.IntroduccinEn el reinado de Carlos IV
(1788-1808) comenz la Crisis del Antiguo Rgimen al verse envuelta
la Monarqua espaola en las guerras de la Repblica Francesa ydel
Imperio Napolenico. La crisis desemboc en el motn de Aranjuez de
marzo de 1808 que forz la destitucin del ministro Manuel Godoy y la
abdicacin deCarlos IV en favor de su hijo Fernando VII y en las
abdicaciones de Bayona dos meses despus por las que ambos cedieron
sus derechos a la Corona a NapolenBonaparte y este a su vez a su
hermano Jos I. Todos estos hechos provocaron el inicio de la
llamada mucho despus Guerra de la Independencia (1808-1814)contra
el ejrcito napolenico que haba empezado la invasin de Espaa en
enero de ese ao y que tambin fue una guerra civil pues hubo
espaoles, entre ellosbuena parte de los ilustrados, que apoyaron a
la Monarqua de Jos I, mientras otros muchos no reconocieron las
abdicaciones de Bayona y se mantuvieron fielesal "rey cautivo"
Fernando VII. Los lderes de estos ltimos fueron retrocediendo hacia
el sur ante el avance de las tropas napolenicas y acabaron
refugiados enCdiz, donde las Cortes convocadas por la Junta Suprema
proclamaron la "soberana nacional" en septiembre de 1810 y
elaboraron la Constitucin de 1812(vitoreadacomolaPepa)
enlaquequedaronplasmadoslosprincipiosdeunNuevoRgimen-lalibertadindividual,
losderechosindividuales, lalibertadeconmica- que sus partidarios,
llamados liberales, queran construir en sustitucin del Antiguo
Rgimen -que haba caracterizado la historia moderna de Espaa-cuyo
mantenimiento era defendido por los absolutistas. Adems la
legislacin de las Cortes de Cdiz configur temas de gran
trascendencia en el desmontaje delAntiguo Rgimen como la supresin
de la Inquisicin y la abolicin de los seoros.Sinembargo,
cuandoFernandoVII
volviaEspaaaprincipiosde1814traslavictoriaangloespaolaenlaguerradelaIndependenciaquepusofinalaMonarqua
de Jos I -quien tuvo que abandonar Espaa acompaado de los llamados
despectivamente afrancesados que haban colaborado con l, dando
lugaral primer exilio poltico de la historia contempornea espaola-
aboli la Constitucin de 1812 y toda la obra revolucionaria de las
Cortes de Cdiz, restaurando laMonarqua Absoluta y el Antiguo
Rgimen. Entonces los liberales tuvieron que seguir el mismo camino
que los afrancesados y marchar al exilio. Comenz as ellargo proceso
iniciado en Cdiz de la "Revolucin espaola", como la llamaron los
liberales del siglo XIX, que no lograra consolidar el nuevo Estado
liberal hasta60aos despus. Esteprocesodelarevolucinliberal
-quefueprecisamenteenEspaadonderecibiesenombre- secaracterizpor sus
debilidadesestructuralesyporlalentitudeindecisinensustransformacioneseconmicas,
socialesypolticas, hastael puntodequesudefinicinreal,
sucondicinexcepcional u homologable a otros casos europeos, su
ritmo y su fecha de culminacin es objeto de diferentes
interpretaciones.2Durante el reinado efectivo de Fernando VII
(1814-1833) se vivi la crisis definitiva de la Monarqua Absoluta
ntimamente relacionada con la prdida del Imperiode Amrica tras el
triunfo de los independentistas criollos en las Guerras de
independencia hispanoamericanas (1810-1825) y con los sucesivos
pronunciamientosliberales que pretendan reinstaurar la Constitucin
de Cdiz hasta que en 1820 el encabezado por Rafael del Riego dio
paso al primer ensayo de monarquaconstitucional en Espaa, que slo
dur tres aos. Durante este Trienio Liberal los liberales se
dividieron entre moderados y liberales "exaltados" y se vivi
unasituacin de nueva guerra civil a causa de los levantamientos de
las partidas realistas en defensa del "Trono y el Altar". En 1823
la intervencin militar de los CienMil Hijos de San Luis enviados
por la Santa Alianza dio paso a la segunda restauracin del
absolutismo, que provoc una segunda emigracin liberal y dio lugar
ala divisin de los absolutistas cuyo sector "ultrabsolutista"
promovi una rebelin en Catalua (la "Guerra de los Agraviados") por
estar en contra de las pequeasreformas que haba introducido
Fernando VII presionado por las potencias de la Santa Alianza, y
que encontraron en el hermano del rey Carlos Mara Isidro a
suprincipal valedor. Cuando en 1830 Fernando VII tuvo por fin
descendencia, la futura Isabel II, no fue reconocida como sucesora
al trono por su condicin de mujerpor"donCarlos",
porloquecuandomuriFernandoVII
enseptiembrede1833estallunaguerracivil entrelos"carlistas",
partidariosdeCarlos, ylos"isabelinos" o "cristinos", partidarios de
Isabel y de la Regente Mara Cristina de Borbn, la esposa de
Fernando VII que haba quedado a cargo del reino hasta lamayora de
edad de su hija.El pleito sucesorio que desencaden la primera
guerra carlista (1833-1840) deriv inmediatamente en un conflicto
polticoentre los liberales, partidarios de Isabel y defensores del
Nuevo Rgimen, y los absolutistas, partidarios de don Carlos
ydefensores del mantenimiento del Antiguo Rgimen. En el campo
"isabelino" los liberales continuaron divididos entre losmoderados,
defensores del principio de soberana compartida entre la Corona y
las Cortes y que aceptaron el rgimen decarta otorgada del Estatuto
Real promulgado por la regente Mara Cristina en 1834 -que slo
reconoca el ejercicio deciertos derechos por la mera voluntad de la
monarqua-, y los antiguos liberales "exaltados", ahora llamados
progresistas,que defendan el principio de la "soberana nacional"
para lo que reclamaban la reinstauracin de la Constitucin de
1812aunque estaban dispuestos a alcanzar un consenso con los
liberales moderados para reformarla. Las revueltas progresistasdel
veranode1835obligaronaMaraCristinaanombrarpresidentedel gobiernoal
antiguo"exaltado"JuanAlvarezMendizbal, y las del verano siguiente a
restablecer la Constitucin de 1812, que sera reformada, dando
nacimiento enrealidad a una nueva Constitucin, la Constitucin de
1837 basada en el sufragio restringido. Durante los dos aos
queestuvieron en el poder los progresistas se llev a cabo la
Revolucin liberal que acab con el Antiguo Rgimen y puso lasbases
del Nuevo Rgimen. El triunfo del ejrcito isabelino al mando del
general Baldomero Espartero en la guerra carlista-que se sald con
el abrazo de Vergara- hizo esos cambios irreversibles.En 1840 el
conflicto que surgi entre el general Espartero, que gozaba de una
enorme popularidad por su triunfo en laguerra civil, y la regente
Mara Cristina se sald con la marcha de sta al exilio y la asuncin
de la regencia por el propio Espartero. Tres aos despus moderadosy
progresistas apoyaron el pronunciamiento del general moderado
Narvez que puso fin a la Regencia e Isabel II fue proclamada mayor
de edad aunque slo tenacatorce aos, inicindose as su reinado
efectivo (1844-1868). Durante el mismo los moderados se hicieron
con el poder y aprobaron la Constitucin de 1845basada en los
principios del liberalismo doctrinario que no reconoca la "soberana
nacional" por lo que fue rechazada por los progresistas. Dada la
vinculacin dela Corona con el partido moderado los progresistas
tuvieron que recurrir al pronunciamiento militar para acceder al
poder, lo que dio un especial protagonismopoltico a los "espadones"
(a los generales polticos). En 1854 triunf el pronunciamiento
encabezado por el general Espartero, lder entonces de los
liberalesprogresistas, y el general Leopoldo O'Donnell, que dio
paso al bienio progresista y que termin en 1856 con la vuelta al
poder de los moderados encabezadospor el general Narvez. Tras un
perodo de relativa estabilidad gracias a los gobiernos de Unin
Liberal del general O'Donnell (1858-1863), cuando la Coronavolvi a
vincularse a los moderados, los progresistas, esta vez encabezados
por el general Juan Prim tras la retirada de la vida poltica de
Espartero, volvieron a lospronunciamientos comoformadealcanzar el
poder. Finalmenteel
deseptiembrede1868(denominado"LaGloriosaRevolucin", yenel
quetambinparticiparon el Partido Demcrata y la Unin Liberal
encabezada por el general Serrano tras el fallecimiento del general
O'Donnell) puso fin a la propia Monarquade Isabel II quien tuvo que
marchar al exilio -la reina destronada morira en Pars en 1902-.Lo
que opona a moderados y progresistas, lo que qued reflejado en las
respectivas constituciones de 1837 y de 1845, era el tratamiento de
temas como elequilibrio de poderes entre Rey y Parlamento, la
libertad de prensa, el juicio por jurado, la funcin de los
ayuntamientos, la extensin del derecho de sufragio, o elorden
pblico (confiado a instituciones revolucionarias como la Milicia
Nacional, como defendan los progresistas, o a un cuerpo
profesional, la Guardia Civilcreada por los moderados).3Durante el
reinado de Isabel II se impuso la nueva sociedad burguesa gracias a
la nueva clase de propietarios beneficiados por las sucesivas
desamortizaciones (lade Mendizbal, 1836 y la Madoz, 1855), aliada a
la antigua nobleza que consigui la plena propiedad de las tierras
de sus seoros, al proceso industrializador queseinicitmidamente,
yalarelativaexpansinagrariasurgidadelareformaagrarialiberal
(unodecuyoshitosfuelaabolicinen1836delosprivilegiosganaderosdelaMesta)
yquepermitialimentar aunacrecientepoblacineinclusoexportar
excedentes. Tambincontribuyaloscambiossocialesyeconmicos la
apertura a las inversiones extranjeras en minas y ferrocarriles, de
costoso trazado, pero que integraran espacialmente el mercado
nacional, mientrasque los intereses de la burguesa textil catalana
se orientaron a la reserva para su produccin del dbil y
desarticulado mercado interno y los restos del mercadocolonial de
Cuba y Puerto Rico. As surgi el enfrentamiento entre el
proteccionismo y el librecambismo en el comercio exterior,4 a travs
del que se fue forjandoun cierto nacionalismo econmico que a veces
es calificado de mentalidad autrquica;5 y en trminos fiscales entre
los impuestos directos (contribuciones, quegravan segn la
propiedad) y los indirectos (consumos, que afectan a todos). La
expresin ideolgica de la combinacin de esos intereses econmicos con
lasredes clientelares y otros factores de alineamiento poltico
fueron las ramas progresista y moderada del liberalismo espaol.Tras
el convulso periodo del Sexenio Democrtico (1868-1874), en que se
experimentaron sucesivamente dos soluciones polticas democrticas,
la monarqua deAmadeo I y la Primera Repblica Espaola (primero
federal y luego unitaria bajo la dictadura de Serrano, se impuso el
proyecto de Antonio Cnovas del Castillode la Restauracin
(1875-1923), en el que se producira el "turno" pacfico en el
gobierno entre el Partido Conservador encabezado por el propio
Cnovas y elPartido Liberal de Prxedes Mateo Sagasta, gracias a la
manipulacin de los resultados electorales mediante el caciquismo y
el pucherazo si fuera necesario quedejara a los partidos no
dinsticos (republicanos, socialistas, nacionalistas catalanes y
vascos) fuera de cualquier posibilidad de acceder al gobierno, y
ello inclusodespus de aprobarse el sufragio universal (masculino)
en 1890. Este bloqueo institucional provoc, entre otras razones, la
conformacin a finales del siglo XIX deun proyecto nacionalista
alternativo en Catalua con las Bases de Manresa aprobadas en 1892.6
Por esas mismas fechas en el Pas Vasco surgi un nacionalismo
(elHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...2 de 34
13/8/15 20:10Escena de la batalla de Guadalajara(marzo de 1937),
uno de los episodiosde la Guerra Civil Espaola.Velas en homenaje a
las vctimas delos atentados del 11 de marzo de2004 en la estacin de
Atocha deMadrid.La familia de Carlos IV, por Goya(1800). En el
centro, Carlos IV y lareina Mara Luisa de Parmaflanquean al infante
Francisco dePaula de Borbn (cuya partida dePalacio provocar
ellevantamiento del 2 de mayo de1808, al grito de Que nos
lollevan!). A la izquierda, justodelante del pintor, aparece
elprimognito, futuro Fernando VII,y Carlos Mara Isidro de Borbnel
futuro pretendiente carlista.PNVdeSabinoArana)
demuydistintoorigenal cataln, puessearticulapartirdel fracasodel
carlismocomoexpresindelareaccintradicionalistayultracatlica a la
industrializacin y sus consecuencias sociales, como la inmigracin y
la destruccin de la sociedad tradicional.7Las masas populares,
sometidas a grandes desequilibrios sociales y espaciales, sufrieron
un desigual proceso de proletarizacin acompaado por las
primerasmanifestaciones del movimiento obrero espaol; aunque como
factores de movilizacin fueron muy eficaces cuestiones no
estrictamente laborales (revueltas por lacaresta de los alimentos
-motn de subsistencias-, o antifiscales -motn de consumos-), o
claramente ideolgicas, como el anticlericalismo, por el
alineamiento dela Iglesia Catlica con el poder, y el
antimilitarismo (ante las injusticias del sistema de
reclutamiento).El desastre de 1898 llev a la prdida de la prctica
totalidad de las pocas colonias ultramarinas que permanecan bajo
soberana espaola: Cuba y Filipinas. Noobstante, la repatriacin de
capitales y una notable sacudida ideolgica y social en forma de
reaccin regeneracionista permiti que Espaa entrara en el siglo XXen
un periodo de notable vitalidad: la denominada edad de plata de las
ciencias y las letras espaolas.8La neutralidad de Espaa en la
Primera Guerra Mundial permiti un desarrollo acelerado pero con
fuertes desequilibrioseconmicos, polticos y sociales, que
estallaron en la crisis de 1917. El sistema de la Restauracin no
pudo recuperarse delescndalo posterior al desastre de Annual de
1920, y se produjo un golpe de estado que instaur la Dictadura de
MiguelPrimo de Rivera (1923-1930), que intent llevar a cabo un
corporativismo con ciertas caractersticas similares al
fascismoitaliano, pero que no se prolong en el tiempo. La oposicin
republicana, coordinada en el Pacto de San Sebastin, seimpuso en
las grandes ciudades en las elecciones municipales de 1931, en
medio de una movilizacin popular que oblig alrey a exiliarse y llev
a la proclamacin de la Segunda Repblica Espaola.9Los republicanos
de izquierda de Manuel Azaa aliados a los socialistas (PSOE y UGT)
iniciaron un proceso detransformacinentodoslosmbitosduranteel
primerbienio(1931-1933),
quefuefrenadoporlosgobiernosradical-cedistas delsegundo bienio
(noviembre de 1933 - febrero de 1936), enfrentados a la oposicin
violenta de partidos ysindicatos obreros y nacionalistas catalanes
en la revolucin de octubre de 1934. Las elecciones de febrero de
1936 dieronel triunfo al Frente Popular, tras lo que las fuerzas
conservadoras optaron por la solucin militar. La resistencia
popular a lasublevacin del 18 de julio de 1936 dividi fsicamente a
Espaa en dos, inicindose la Guerra Civil Espaola
(1936-1939).10Contrariamente a la divisin interna del bando
republicano, donde la polmica entre "ganar la guerra para hacer la
revolucin" o "hacer la revolucin para ganarla guerra" impidi una
coordinacin efectiva entre sus mltiples y opuestos componentes;11
la victoria del bando que se denomin a s mismo nacional se
debitanto a la rgida integracin bajo el mando militar de sus
diversas familias en el Movimiento Nacional como a la mayor
eficacia de la ayuda internacional de laAlemanianazi
ylaItaliafascistaantelainoperanciadelapolticadenointervencindelasdemocracias.
LaRepblicasevioforzadaadepender
delarelativamentemenorayudaaportadaporlaUninSoviticaylasBrigadasInternacionales,
loquetuvotambinel efectodeconvertiral pequeoPartidoComunista de
Espaa en una de las fuerzas ms influyentes.12El final de la guerra
supuso el asentamiento de un rgimen dictatorial marcadamente
personalista y con caractersticas calificadas en mayor o menor
grado defascistas por la historiografa,13 que perpetu a Francisco
Franco en elpoder hasta su muerte en 1975. En sus primeras dcadas,
elfranquismo opt por laautarqua econmica, el totalitarismo y el
nacionalcatolicismo, logrando sobrevivir a la derrota de sus
aliados, las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial,y al
aislamiento internacional posterior; pero en las ltimas,
especialmente desde el plan de Estabilizacin de 1959 y la alianza
con Estados Unidos (PactosdeMadrid de 1953), se llev a cabo una
exigua apertura poltica (que no pas de un relajamiento en la
represin, sin admitir ningn tipo de expresin de oposicin
alfranquismo) y una liberalizacin econmica que produjeron un fuerte
desarrollo econmico y una significativa modernizacin social.14La
transicin a la democracia se produjo no sin tensiones, pero de
forma pacfica, en contraste con la violencia tradicionaldelas
transformaciones polticas espaolas; producindoselaalternanciaenel
gobiernodepartidos deorientacinmoderada hacia la derecha o hacia la
izquierda (UCD -Adolfo Surez y Leopoldo Calvo Sotelo-, PSOE -Felipe
Gonzlez yJos Luis Rodrguez Zapatero- y el PP -Jos Mara Aznar y
Mariano Rajoy-) en una monarqua parlamentaria en la que
elpresidentedel gobiernoseconvirtienlafiguraclave, quedandoladel
rey(JuanCarlosI durantetodoel periodo)reducida a un papel
institucional similar al de las monarquas europeas contemporneas,
excepto en un momento clave,como fue el 23-F.15 Especialmente desde
1986, con la integracin en la CEE, Espaa ha experimentado un
notable procesodeconvergenciaeconmica, polticaysocial
conlospasesdeEuropaOccidental; al
tiempoqueseincrementabalapresenciainternacional
deempresaseinstitucionesespaolasentodoel mundo,
especialmenteenAmricaLatina. Lapoblacin espaola culmin el proceso
de transicin demogrfica hasta convertirse en una de las de menor
natalidad ymayor esperanza de vida del mundo; al tiempo que desde
los ltimos aos del siglo XX reciba una fuerte inmigracin.16Vanse
tambin: Arte contemporneo en Espaa, Msica de Espaa, Danza espaola,
Cine espaol y Cmic espaol.Vansetambin: Literatura moderna,
Literatura espaola, Literatura espaola de la Ilustracin,
LiteraturaespaoladelRomanticismo y Literatura espaola del Realismo
(demasiados parmetros en {{VT}}) Wikipedia.Reinado de Carlos IV
(1788-1808)El estallidodelaRevolucinfrancesa(1789) alterel
equilibriointernacional europeo, poniendoaEspaaenunadelasfronteras
del foco revolucionario. Las medidas destinadas a evitar el
contagio fueron eficaces, pues ms all de aislados
gruposdesimpatizantes(conspiracindePicornell, 1795),17el
consensosocial enEspaafuecontrarrevolucionario,
activamenteimpulsado por el clero y controlado por la Inquisicin,
que actu de cordn sanitario.18 En cambio, fracas el intento de
laPrimera Coalicin de acabar militarmente con la Francia
revolucionaria (que en la frontera hispano-francesa se concret en
laguerra de los Pirineos o del Roselln, 1793-1795). Tras la
reconduccin del proceso interno francs (reaccin thermidoriana,1794)
hacia el poder personal de Napolen (1799), las prioridades espaolas
cambiaron, y se opt por renovar la tradicionalalianza
franco-espaola (Pactos deFamilia) a pesar dequenofuera ya unrey
Borbn sinopolticos plebeyos, ounautocoronado emperador Bonaparte,
quienes ocuparan el poder o se sentaran en el trono de Pars, y de
que tales advenedizosmantuvieran la legitimidad revolucionaria que
haba llevado a la guillotina a Luis XVI, primo del rey de
Espaa.Desde 1792, el validazgo de Manuel Godoy, un ambicioso
militar de oscuro origen protegido por la reina, ennoblecido con
elttulodeprncipedelaPaz(por laPazdeBasilea, 1795), desplazdel poder
alalitearistocrticailustradaquevenagobernando el pas desde el
reinado de Carlos III (Floridablanca, Aranda, Jovellanos), en
algunos casos llevndoles literalmenteal destierro o a la crcel. El
limitado xito de la guerra de las naranjas contra Portugal (1801)
consigui un mnimo reajustefronterizo (Olivenza); pero mucho ms
decisivas fueron las graves consecuencias de la batalla de
Trafalgar (21 de octubre de1805), donde se perdi la mejor parte de
la Marina espaola. A pesar de la derrota, la vinculacin de la
posicin de Godoy a lasubordinacin al Emperador (que haba conseguido
victorias decisivas en las campaas terrestres en centroeuropa) llev
a lafirmadel TratadodeFontainebleaude1807,
queprevealainvasinconjuntadePortugal (puntodbil enel
bloqueocontinental contra Inglaterra) y que de hecho sirvi para que
varios cuerpos de ejrcito francs ocuparan zonas estratgicas
deEspaa.A quin se ofende y se daa?A EspaaQuin prevalece en la
guerra?Historia contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...3 de 34
13/8/15 20:10Manuel Godoy, Duque de Alcudiay Prncipe de la Paz, por
Goya(1801).Los fusilamientos del 3 de mayo,de Goya.InglaterraY quin
saca la ganancia?FranciaTonadilla popular19La profunda crisis
econmica del cambio de siglo mostr de forma dramtica la debilidad
estructural del Antiguo Rgimen enEspaa, ante la que la crisis
fiscal de la Monarqua (Francisco Cabarrs, Banco de San Carlos), y
la crisis comercial y financieraprovocada por las guerras, slo eran
un aspecto coyuntural. De causas mucho ms profundas era
elagotamiento delciclodemogrficoalcistadel sigloXVIII,
noacompaadopor
reformasagrariasquepermitieranunaumentosignificativodelaproduccin
(el Informe de Jovellanos en el interminable Expediente de la Ley
Agraria -1795-,20 como el resto de proyectosilustrados desdeel
CatastrodeEnsenada-1749-, nosellegamaterializar por laoposicindelos
poderosos gruposprivilegiados a los que afectaba; las nicas
excepciones haban sido el recorte de los privilegios de la Mesta
por Campomanes entre 1779 y 178221 y las tmidaspolticas
liberalizadoras del mercado de granos -moderada tras el motn de
Esquilache de 1766- o del comercio con Amrica -1765 y 1778-) lo que
condujo a crisisde subsistencias, al hambre y al aumento del
descontento social. 22La importancia cientfica y estratgica que
haban alcanzado las expediciones espaolas (expedicin de la vacuna,
1803) y la prometedora situacin de la ciencia yla tecnologa
espaolas, que haba alcanzado una posicin slo algo ms retrasada que
la de los pases europeos ms avanzados; se deterioraron
dramticamenteante la incapacidad del Estado de seguir sosteniendo
unos esfuerzos que el atraso de la estructura socioeconmica no
estaba en condiciones de suplir por
unainiciativaprivadaincomparablementemsdbil
quelaqueenlaInglaterradelapocaestabaprotagonizandolarevolucinindustrial.
Lapersecucinoeldesprecio a los que fueron sometidos algunos de los
principales impulsores de la modernizacin cientfico-tecnolgica
espaola (Alejandro Malaspina, Agustn deBetancourt) termin
beneficiando a otras naciones (como ocurri con la ms prometedora de
todas las empresas: las investigaciones americanas de Alexander
vonHumboldt, iniciadas bajo patrocinio espaol).La impopularidad
cada vez mayor de Godoy llev a la formacin de un partido fernandino
dentro de la Corte, que prepar el motn de Aranjuez, un golpe
deEstado que logr deponer al valido y la abdicacin del rey Carlos
IV en su hijo mayor Fernando VII, quien, a pesar de ello, no
consigui asentarse en el trono acausa de la intervencin de Napolen,
que consigui llevar a toda la familia real a reunirse con l en
Francia, virtualmente como prisioneros.Guerra de Independencia
(1808-1814)El escandalosocomportamientodelacorte, lafamiliareal
ylosaltosfuncionariosdelaburocraciayel ejrcitoantelaocupacin
militar francesa y las maniobras polticas de Napolen condujeron a
un estallido social cuya expresin documentalqued fijada en el Bando
de los alcaldes de Mstoles posterior al levantamiento del 2 de mayo
de 1808 en Madrid. La rpidadifusin deldocumento se hizo
simultneamente a la creacin de Juntaslocalesque,
deformamsomenosexplcita, searrogaban una representacin soberana en
nombre de un rey cautivo (Fernando VIIelDeseado);
loquecondujoaformaspolticas cada vez ms revolucionarias: primero
una Junta Suprema Central (25 de septiembre de 1808), dominada por
figurasilustradas (Floridablanca y Jovellanos), y luego un Consejo
de Regencia que convoc las Cortes de Cdiz (24 de septiembre
de1810), donde el grupo poltico de los liberales (denominacin
autctona que se termin extendiendo al vocabulario
polticointernacional23 24 -Diego Muoz Torrero, Agustn Arguelles, el
conde de Toreno-) consigui imponerse al de los
absolutistas(Bernardo Mozo de Rosales, Pedro de Quevedo y Quintano
-Obispo de Orense e Inquisidor General-)25 en la redaccin de
laConstitucin de 1812 (19 de marzo, por lo que fue llamada la Pepa)
y en una legislacin que desmontaba las bases econmicas,sociales y
jurdicas del Antiguo Rgimen (bienes eclesisticos, mayorazgos,
seoros, Inquisicin, etc.)Paralelamente, buenapartedelalitesocial
eintelectual, porconviccinoporcomodidad,
pasacolaborarconlasautoridadesimpuestasporNapolen,recibiendoel
nombredeafrancesados(MarianoLuisdeUrquijo, Cabarrs, MelndezValds,
JuanAntonioLlorente, LeandroFernndezdeMoratny unlargusimo etctera,
en el que se incluy el propio Goya). Jos I de Espaa (Jos Bonaparte
o Pepe Botella), hermano de Napolen, que ya haba sido designadopor
ste como rey de Npoles, fue llamado a ocupar eltrono vacante de
Espaa. Elhecho de que fuera elprimer rey que gobern tericamente
bajo unaconstitucin o carta otorgada (el Estatuto de Bayona de 8 de
julio de 1808) le convierte en el primer rey constitucional de una
Espaa constituida en Estado liberalsegn los criterios del Nuevo
Rgimen, en este caso impuestos por los ocupantes cuatro aos antes
de que los diputados gaditanos consiguieran construir deforma
autnoma el concepto de soberana nacional.Las campaas militares se
sucedieron con espectaculares alternativas. A un inicialxito
delejrcito espaoldirigido por elGeneralCastaos, queconsiguiderrotar
y capturar en la Batalla de Bailn (19 de julio de 1808) a un cuerpo
de ejrcito francs, en lo que constituy la primera gran derrota
terrestre de lasguerras napolenicas, respondi el propio Emperador
con su presencia fsica en la Pennsula, y una masiva ocupacin del
territorio que dej nicamente unospocos enclaves asediados, entre
ellos, el propio Cdiz, protegido por la flota inglesa con base en
Gibraltar.Los sitios de Zaragoza y de Gerona mostraron una
resistencia pica. La resistencia popular en forma de guerrillas (el
Empecinado, Espoz y Mina y el cura Merino) yel avance de tropas
regulares espaolas, inglesas y portuguesas comandadas por el Duque
de Wellington terminaron por hacer retroceder al ejrcito
francs(batalla de los Arapiles, 22 de julio de 1812 y batalla de
Vitoria, 21 de junio de 1813). Las consecuencias de la guerra en
trminos de muerte, hambre y destruccinde equipamiento y de la
infraestructura cientfica espaola (resultado de la violencia, y en
algunos casos de la premeditacin, de ambas partes) fueron
inmensas.La salida al exilio de los afrancesados abre el ciclo de
exilios polticos espaoles que se renovar sucesivamente con cada
cambio de rgimen hasta 1977.26Defensa del Parquede Artillera
deMontelen, porSorolla, pintura dehistoria sobre unepisodio
dellevantamiento del 2de mayo de 1808 enMadrid.Jos Bonaparte, reyde
Espaa, porGrard.La rendicin deBailn, por JosCasado del
Alisal,pintura de historiasobre la Batalla deBailn de 1808, conuna
composicinbasada en Larendicin de Breda,de Velzquez.Agustina de
Aragndurante los sitios deZaragoza, en uno delos grabados de
laserie Los desastresde la guerra, deGoya.Independencia
hispanoamericanaVase tambin: Edad contempornea#Independencia
HispanoamericanaHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la
enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...4 de
34 13/8/15 20:10La Batalla de Ayacucho, 9 dediciembre de 1824, puso
fin a lasguerras de independencia enSudamrica.Retrato de Fernando
VII.Rafael del Riego.En los territorios espaoles de Amrica, las
noticias de 1808 causaron una movilizacin social semejante slo en
parte a la queocurri en la Pennsula. El vaco de poder fue tambin
cubierto con Juntas locales, que tambin fueron derivando en
posturascada vez ms revolucionarias. En su caso, caracterizadas por
el independentismo cada vez ms obvio del grupo social de
loscriollos, que culmin en declaraciones de independencia. La
acogida a los diputados americanos en las Cortes de Cdiz,
queconcibilanacinespaoladefinidaenlaConstitucincomolareunindelos
espaoles deambos hemisferios,27norepresent una oferta lo
suficientemente atractiva como para impedir que los movimientos
independentistas, apoyados porInglaterra, siguieranel
ejemplodelasanterioresemancipacionesdeEstadosUnidosyHait,
negndoseaningntipodesolucin intermedia que no fuera la
independencia absoluta. La imposicin militar de la autoridad
espaola sobre los ncleosindependentistas no consigui ser los
suficientemente slida, especialmente tras el pronunciamiento de
Rafael del RiegoenCabezas de San Juan (enero de 1820), que desvi
hacia el conflicto interno peninsular las tropas previstas para ser
embarcadashacia Amrica. Las campaas de Simn Bolvar desde Venezuela
y Jos de San MartndesdeArgentinaacorralaronenlosAndes centrales a
las ltimas tropas espaolas, que fueron derrotadas definitivamente
en la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824). La
independencia deMxico y Amrica Central se produjo de forma autnoma
y relativamente pacfica, establecindose el mandato personal, con
ttulo de Emperador, de Agustn deIturbide. Slo Cuba y Puerto Rico,
adems de Filipinas, quedaron sujetas a la metrpoli, situacin que
durara hasta 1898.Reinado de Fernando VII (1814-1833)Sexenio
absolutista (1814-1820)La liberacin de Fernando VII por Napolen
(Tratado de Valenay, 11 de diciembre de 1813) signific la no
continuacin de lashostilidadesporpartedeEspaa, loquedecaraal
futurosignificlaprdidadetodoapoyobritnico. Enel interior,
losabsolutistas (o serviles, como eran denominados por los
liberales) se configuraron ideolgicamente en torno a un
documento:elManifiesto de los Persas, que solicitaba alrey la
restauracin de la situacin institucionaly sociopoltica anterior a
1808.Incluso se escenific una espontnea recepcin del rey por el
pueblo, que desenganch los caballos de su carruaje para tirar del
por ellos mismos, al grito de Vivan las cadenas!. Receptivo de esas
ideas, Fernando se neg a reconocer ninguna validez a laConstitucin
o a la legislacin gaditana, y ejerci el poder sin ningn tipo de
lmites. Comenz una activa persecucin poltica,tanto de los liberales
(por muy fernandinos que fueran) como de los afrancesados.Tampoco
los militares se libraron de la purga, consciente el rey de que no
poda fiarse de la mayor parte de un ejrcito que yano era la
institucin estamental del Antiguo Rgimen, sino formado en su mayor
parte por jvenes promocionados por mritosde guerra, hijos
segundones que en otras circunstancias se hubieran convertido en
clrigos, o incluso antiguos clrigos quehabancolgadosus hbitos,
oguerrilleros decualquier origensocial. Muchos delos
quenosalieronal exilio fueronencarcelados, desterrados o perdieron
sus cargos (como el Empecinado). Ms fiabilidad para el control
social se esperaba deuna institucin restablecida: la Inquisicin.La
nica posibilidad de retomar el proceso revolucionario liberal era
el pronunciamiento militar, que se intent repetidamente,siempre sin
xito, lo que condujo a nuevos exilios (Espoz y Mina). Juan Daz
Porlier, Joaqun Vidal o Luis Lacy y Gautier muerenen accin, o son
detenidos y fusilados.Los restaurados privilegios de nobleza y
clero agravaron la quiebra delsistema fiscal, convertida en crnica
por los intereses de la deuda y en imposible deequilibrar por la
prdida de las rentas americanas. Presionado por Estados Unidos, el
rey obtiene algunos recursos financieros por la venta de las
Floridas; que seemplean en la compra al zar ruso Alejandro I de una
flota de barcos que debera transportar un ejrcito a Amrica. Los
retrasos resultantes del mal estado de esosbarcos (algunos no
estaban en condiciones de volver a navegar) estuvieron entre las
causas de que la acumulacin de tropas acantonadas en torno a Cdiz
sevolviera cada vez un elemento polticamente ms peligroso.Trienio
Liberal (1820-1823)El ejrcito expedicionario no parti a sofocar la
revolucin americana, sino que el 1 de enero de 1820 se convirti l
mismo enun ejrcito revolucionario, en nombre de la Constitucin y
bajo las rdenes del coronel Riego. Tras un accidentado periplo,
selogr que las noticias de la rebelin convocaran la adhesin de las
ciudades organizadas de nuevo en Juntas; mientras que elrey queda
reducido a la inaccin por falta de militares dispuestos a apoyarle.
Finalmente jura la Constitucin de Cdiz con lafamosa frase Caminemos
todos, y yo el primero, por la senda constitucional. La evidencia
de la insinceridad de tal juramentoqued reflejada en la letra del
Trgala, una cancin satrica convertida en himno liberal.Durante el
Trienio las Sociedades Patriticas y la prensa procuraron la
extensin de los conceptos liberales; mientras que lasCortes,
elegidaspor el sistemadesufragiouniversal indirecto,
repusieronlalegislacingaditana(abolicindeseorosymayorazgos,
desamortizacin, cierre de conventos, supresin de la mitad del
diezmo), y ejercieron el papel clave que les dabala Constitucin de
1812 en nombre de la soberana nacional, sin tener en cuenta la
voluntad de un rey del que no podanesperar ninguna colaboracin
institucional. La divisin poltica en el espacio institucional se
estableci entre los doceaistas oliberales moderados, partidarios de
la continuidad de la Constitucin vigente, incluso si eso
significaba mantener un equilibriode poderes con el rey); y los
veinteaistas o liberales exaltados, partidarios de redactar una
nueva constitucin que acentuaratodava ms el predominio del
legislativo, y de llevar las reformas a su mximo grado de
transformacin revolucionaria (algunosde ellos, minoritarios, eran
declaradamente republicanos). Los gobiernos iniciales fueron
formados por los moderados (EvaristoPrez de Castro, Eusebio Bardaj
Azara, Jos Gabriel de Silva y Bazn -marqus de Santa Cruz-, y
Francisco Martnez de laRosa). Traslassegundaselecciones,
quetuvieronlugarenmarzode1822, lasnuevasCortes, presididasporRiego,
estabanclaramentedominadasporlosexaltados. En julio de ese mismo
ao, se produce una maniobra del rey para reconducir la situacin
poltica a su favor, utilizando el descontento de un cuerpomilitar
afn (sublevacin de la Guardia Real), que es neutralizado por la
Milicia Nacional en un enfrentamiento en la Plaza Mayor de Madrid
(7 de julio). Se formaentonces un gobierno exaltado encabezado por
Evaristo Fernndez de San Miguel (6 de agosto).La brevedad
delperiodo hizo que la mayor parte de la legislacin deltrienio no
se llegara a hacer efectiva (la ley de venta de realengos y baldos
para loscampesinos, elnuevo sistema fiscalproporcional, etc.)
nicamente cuestiones como la articulacin delmercado nacional,
eliminando las aduanas interiores yestableciendo un fuerte
proteccionismo agrario, tuvieron alguna continuidad. Tambin la
nueva divisin provincial, que no obstante no se hizo efectiva hasta
1833.La influencia de los acontecimientos de Espaa fue trascendente
en Europa, especialmente en Portugal e Italia (donde se
desencadenan revoluciones similares,basadas en el modelo
conspirativo de sociedades secretas y el protagonismo de jvenes
militares, que incluso toman el texto de la Constitucin de Cdiz
comomodelo), de modo que la historiografa denomina al conjunto del
proceso como revolucin de 1820.La reaccin absolutista en el
interior se manifest en la decidida resistencia de buena parte del
clero (especialmente del alto clero y del clero regular);
apoyaronpartidas de campesinos desposedos de tierra y promovieron
conspiraciones, con el obvio apoyo del rey (la denominada Regencia
de Urgel). No obstante, lafuerza decisiva vino del exterior: la
legitimista y reaccionaria Europa de la Restauracin o del Congreso
de Viena, firme partidaria del intervencionismo, no podaconsentir
el contagio revolucionario. Las potencias de la Santa Alianza,
reunidas en el Congreso de Verona (22 de noviembre de 1822)
encomendaron a a unejrcito francs (que recibi la denominacin de los
Cien Mil Hijos de San Luis) el restablecimiento del poder absoluto
del rey legtimo.Dcada ominosa (1823-1833)La vuelta del absolutismo
trajo consigo la vuelta a la represin poltica de los liberales. Se
cre la polica poltica, se ahorc a Rafael de Riego y otra nueva
oleadade exiliados sali del pas. Los militares liberales volvieron
a recurrir a las sociedades secretas, las conspiraciones y los
pronunciamientos, que de nuevo se saldaroncon fracasos y
ejecuciones (El Empecinado, Torrijos, Mariana Pineda, etc.) Las
delaciones requeridas por la polica dieron lugar a personajes
srdidos, como laHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la
enci... https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...5 de
34 13/8/15 20:10Fusilamiento de Torrijos y suscompaeros en las
playas deMlaga, leo de Antonio Gisbert.Museo del Prado.Isabel II,
por Federico deMadrazo y Kuntz.Primera Guerra Carlista(1833-1840).
Zonas de mayor intensidad delcarlismo Zonas con simpatizantes
carlistas Principales asedios carlistas. Centros liberales del
norte. Principales centros carlistas. Batallas.madrilea Ta
Cotilla.No obstante, a pesar de la denominacin historiogrfica
(fruto de las vivencias de los afectados), la intensidad represiva
de laominosa fue menor que durante el sexenio absolutista; e
incluso la relajacin de la represin se hizo patente a medida que
seacercaba el final del periodo, cuando la evidencia de que no
habra un sucesor varn (incluso cuando tras tres matrimoniosestriles
el rey consigui tener descendencia, fue una hija, Isabel, nacida en
1830) hizo que buena parte de la corte, en torno ala reina Mara
Cristina y los aristcratas menos reaccionarios, presionaran al rey,
cada vez ms dbil, para que derogara la LeySlica que impeda la
sucesin femenina. Los elementos ms absolutistas de nobleza y clero
se agruparon en torno al hermanodel rey, CarlosMaraIsidro,
quedequedar envigor laLeySlicaserael herederodel trono.
Loscristinosvieronenelacercamiento a los elementos ms moderados de
entre los liberales la jugada ms plausible, y se los fueron
atrayendo conmedidascomolaamnistade1832-1833,
quepermitiquemuchosvolvierandel exilio. Entretanto, loscarlistas
fueronvalorandolasalidainsurreccional
(GuerradelosAgraviadosoMalcontents) preludiadapor laactividad,
enzonasruralesespecialmente propicias, de grupos como Los
Apostlicos.28La camarilla absolutista (el grupo cercano a la cmara
real, que se vio sometido a un mecanismo de seleccin inversa29 ) se
vio incapaz de solucionar la apremiantesituacin hacendstica, sobre
todo en ese momento, al haber perdido los ingresos de las colonias.
No haba ms remedio que recurrir a polticos ilustrados. De
laactividad tcnica de stos surgieron la ley de minas, los aranceles
proteccionistas para la industria, la promulgacin del Cdigo de
comercio (1829) o la divisinprovincial de Javier de Burgos (1833).
Las tmidas transformaciones econmicas estaban en la prctica
abriendo la puerta al liberalismo. Tampoco los absolutistaspodan
contar con el apoyo exterior: la revolucin de 1830 haba establecido
en Francia una monarqua burguesa (la de Luis Felipe).Reinado de
Isabel II (1833-1868)Regencias (1833-1843)Regencia de Mara Cristina
(1833-1840) y Primera Guerra CarlistaEl 29 de septiembre de 1833,
la hija de Fernando VII, Isabel II, heredaba la corona sin haber
cumplido los tres aos, bajo laregencia a su madre Mara Cristina. La
negativa a aceptar la sucesin por parte de los carlistas inici una
verdadera guerra civilen la que los dos bandos dibujaban una
fractura ideolgica y social: en un bando, los partidarios del
Antiguo Rgimen, que agrandes rasgos eran la mayor parte delclero, y
buena parte de la baja nobleza y de los campesinos de la mitad
norte deEspaa; enel otro, lospartidariosdel NuevoRgimen,
queagrandesrasgoseranlasclasesmediasylaplebeurbana(encabezadas por
los ms concienciados polticamente: unos 13.000 exiliados a los que
una nueva amnista permiti regresar,numerosos presos que fueron
excarcelados, los nuevos dirigentes locales surgidos de las
elecciones municipales de noviembre,y la mayor parte de la
oficialidad del ejrcito, a la que se permiti acceder a los puestos
clave en el mando).30 La aristocracia sedividi siguiendo criterios
de oportunidad, de implantacin en el territorio y de posicin en la
corte. Muchas familias quedarondolorosamente divididas, y en
extensas zonas se evidenci geogrficamente el enfrentamiento al
quedar las ciudades, dondese organizaban juntas y se reclutaban
milicias nacionales liberales, rodeadas por un campo donde se
armaban partidas carlistas(los voluntarios realistas haban quedado
disueltos). La movilizacin popular pareca recordar, en ambos
bandos, la de 1808, enun caso con un espritu claramente
revolucionario, en el otro claramente reaccionario.En la corte, los
gobiernos de signo ms o menos liberal (Cea Bermdez -absolutista
moderado-, Martnez de la Rosa -liberalmoderado-,Mendizbal,
IstrizyCalatrava-liberalesprogresistas-,queinauguraronelttulo
dePresidentedel ConsejodeMinistros de Espaa -anteriormente se usaba
el de Secretario de Estado-) no conseguan una victoria decisiva en
la guerra y seenfrentaban a graves aprietos financieros, que no se
pudieron encauzar hasta la desamortizacin eclesistica o de
Mendizbal,una decisin trascendental: al mismo tiempo que privaba de
recursos econmicos al principal enemigo social e ideolgico delNuevo
Rgimen (el clero), construa una nueva clase social de propietarios
agrcolas de origen social variado -nobles, burgueseso campesinos
enriquecidos, que en la mitad sur de Espaa conformaron una
verdadera oligarqua terrateniente- que le debansu fortuna; y al
aceptar como medio de pago en las subastas los ttulos de la deuda
pblica, revalorizaba sta y permita larestauracin del crdito
internacional y la sostenibilidad hacendstica (garantizada en un
futuro por las contribuciones a pagarpor esas tierras, antes
exentas fiscalmente y ahora liberadas de las manos muertas que las
apartaban del mercado). La abolicindel rgimen seorial no signific
(como haba ocurrido durante la Revolucin francesa con el histrico
decreto de abolicin delfeudalismo de 4 de agosto de 1789) una
revolucin social que diera la propiedad a los campesinos. Para el
caso de los seoreslaicos, la confusa distincin entre seoros
solariegos y jurisdiccionales, de origen remotsimo e imposible
comprobacin dettulos, termin llevando a un masivo reconocimiento
judicial de la propiedad plena a los antiguos seores, que
nicamentevieron alterada su situacin jurdica y quedaron
desprotegidos ante el mercado libre por la desaparicin de la
institucin delmayorazgo (es decir, que quedaban libres para vender
o legar a su voluntad, pero tambin expuestos a perder su propiedad
encaso de mala gestin).El anticlericalismo se convirti en una
fuerza social de importancia creciente, manifestada violentamente a
partir de la matanzadefrailesde1834enMadrid(17dejulio,
duranteunaepidemiadeclera, del
quecorrieronrumoresqueeradebidoalenvenenamiento de las fuentes).31
Al ao siguiente (1835) se produjo una generalizada quema de
conventos por varios puntosde Espaa. La represin antiliberal
efectuada por el bando carlista lleg a extremos con represalias de
gran violencia (RamnCabrera el Tigre del
Maestrazgo).Institucionalmente, se gobernaba de acuerdo con una
carta otorgada: el Estatuto Real de 1834, que ni reconoca la
soberananacional ni derechosolibertadesreconocidospors mismos,
sinoconcedidosporvoluntadreal, yqueintroducafuertesmecanismos
decontrol dela representacinpopular (bicameralismo, elecciones
indirectas consufragiocensitario muyrestringido para el Estamento
de Procuradores -0',15% de la poblacin- y un Estamento de Prceres
con miembros natos de laaristocracia y el alto clero).32El texto
sigui en vigor hasta que el motn de los sargentos de la Granja (12
de agosto de 1836) oblig a la reina regente a reponer la vigencia
de la Constitucinde1812. Al
aosiguienteserecondujolasituacinconuntextomsconservador:
laConstitucinespaolade1837que, aunquebasadaenel
principiorevolucionario de la soberana nacional, estableca un
equilibrio de poderes entre Cortes y Corona favorable a sta, y
mantena el bicameralismo (con los nuevosnombres de Congreso y
Senado). El sistema electoral, aunque introduca por primera vez la
eleccin directa, segua siendo favorable a los ms ricos (un
sufragiocensitario slo ligeramente ampliado: 257.908 electores, un
2,2% de la poblacin). Se sustituy la confesionalidad por
elreconocimiento de la obligacin demantener el culto y los
ministros de la religin catlica que profesan los espaoles.33 Se
produjo en ese momento la escisin entre liberales moderados
(muchosde ellos antiguos exaltados del trienio, evolucionados hacia
el moderantismo) como el conde de Toreno, Alcal Galiano y el
general Narvez, que disfrutaron de laconfianza de la Regente y
formaron gobierno hasta 1840 (Evaristo Prez de Castro); y
progresistas como Mendizbal, Olzaga y el general Espartero
(marginadosde esa confianza, pero cuyo apoyo poltico y militar
continu siendo decisivo).34Al quedar los carlistas sin apoyo
internacional y sin recursos, el general Maroto se avino a negociar
la paz con Espartero (el abrazo de Vergara, 31 de agosto de1839),
dando a la oficialidad carlista la posibilidad de integrarse en el
ejrcito nacional. La mayor parte de la nobleza carlista pas a
aceptar, con mayor o menorgusto, lanuevasituacin.
Otracircunstanciadefinitoriadel NuevoRgimen, el
centralismopolticofrenteal reconocimientocarlistadelosfueros,
quedabamitigado para las Provincias Vascongadas y Navarra (la ley
de 25 de octubre de 1839, en vez de abolir los fueros, los
confirmaba sinperjuiciodelaunidadconstitucional de la Monarqua).35
El foco carlista de Morella (Ramn Cabrera) resisti varios meses ms
(30 de mayo de 1840).La situacin de Mara Cristina en la regencia
estaba comprometida desde su mismo inicio en 1833 por el matrimonio
secreto que contrajo, al poco de enviudar,con un militar de la
corte (Agustn Fernando Muoz y Snchez, al que se ennobleci como
duque de Rinsares) con el que tuvo ocho hijos. El prestigio y el
controlHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...6 de 34
13/8/15 20:10El pintor Antonio Mara Esquivelretrat en este cuadro
de 1846 atoda una generacin de literatosromnticos, reunidos en su
tallerpara escuchar una lectura de JosZorrilla, ante el retrato
deEspronceda (muerto en 1842).37Baldomero Espartero.sobre el
ejrcito que haba alcanzado el general Espartero le pona en una
posicin clave para convertirse en una alternativa de poder. Los
intentos de atrarselemediante el ennoblecimiento,36 e incluso
nombrndole presidente del consejo de ministros, no evitaron las
discrepancias profundas entre el general y la
regente,especialmenteacercadel papel delaMiliciaNacional
ydelaautonomadelosayuntamientos;
asuntoqueprovocladimisindeEspartero(15dejunio).Sucesivas
sublevaciones contra Mara Cristina de las ciudades ms importantes,
obligaron finalmente a sta a abdicar, renunciando al ejercicio de
la regencia y a lacustodia de sus hijas, incluida la Reina Isabel,
en favor del general (12 de octubre de 1840).La reina regenteMara
Cristina deBorbn.Francisco Martnezde la Rosa, apodadoRosita la
pastelerapor su intento deconciliar elliberalismo con
losinteresesaristocrticos.Juan lvarezMendizbal, elimpulsor de
ladesamortizacineclesistica.Toms deZumalacrregui, elprincipal
generalcarlista hasta sumuerte en 1835.El romanticismo espaolLos
intelectuales (muchos de ellos, de inquietudes polticas, retornados
de un exilio frtil en influencias) implantaron el
nuevogustoromntico,quese extendiala poesa(JosdeEspronceda),
alteatro (el duquedeRivas) yaunaprensadegranpluralidad e ingenio,
estimulada por los debates polticos y literarios y cuya
supervivencia siempre se vio amenazada por lacensura y la
precariedad econmica. Entre las muchas figuras del periodismo
destacaron Alberto Lista, Manuel Bretn de losHerreros, Serafn
Estbanez Caldern, Juan Nicasio Gallego, Antonio Ros de Olano, Ramn
Mesonero Romanos y, sobre todasellas, el extraordinario articulista
Mariano Jos de Larra, que consigui plasmar la vida cotidiana y los
ms graves asuntos enexpresiones sucintas y geniales, que se han
convertido en tpicos muy extendidos (Vuelva usted maana, Escribir
en Madrid esllorar, Aqu yace media Espaa, muri de la otra media).
El entierro de Larra (suicidado el 13 de enero de 1837) fue uno de
losmomentos ms particulares de la vida artstica espaola, y signific
el pase de testigo del romanticismo espaol al joven
JosZorrilla.Vanse tambin: Historia de la prensa en Espaa y
Periodistas de Espaa del siglo XIX.Vase tambin: Pintura
romntica#EspaaRegencia de Espartero (18401843)La regencia le fue
confirmada a Espartero por una votacin de las Cortes (8 de marzo de
1841), que tambin consideraron laposibilidad de otorgrsela a otros
candidatos, o a una terna.Los gobiernos progresistas procedieron a
aplicar la ley de desamortizacin del clero secular, garantizando
por parte del Estadoel mantenimiento de las parroquias y de los
seminarios. Se intent disear un sistema educativo nacional en el
que la Iglesia notuviera un papel predominante, pero ante la
carencia de medios, la implantacin de un sistema educativo digno de
tal nombrenoseconsiguihastalasegundamitaddel siglo,
yabajopresupuestosmoderadosyneocatlicos. Laformacindelosciudadanos
y la construccin de una historia nacional (a travs del patrocinio
de gneros como la pintura de historia) se veancomo una de las
principales exigencias de la construccin del Estado liberal.El
compromiso alcanzado en Vergara con los fueros vascos se rompi con
la ley de 29 de octubre de 1841, que los abola en
sutotalidad.38Seprocurincentivar
laactividadeconmicaaplicandolosprincipioslibrecambistas,
loqueatrajoinversiones decapitalextranjero(principalmenteingls,
francs ybelga) asectores comolamineray las finanzas. Las nuevas
desigualdadesoriginaron la denominada cuestin social. El naciente
ncleo industrial textil cataln, que ya haba presenciado el
surgimientode movilizaciones obreras (la fbrica El Vapor, de los
hermanos Bonaplata, inaugurada en 1832 ya haba sufrido un ataque
decarcter ludita en 1835 -coincidiendo con la quema de conventos);
al tiempo que continuaba su proceso de modernizacintecnolgica
(recepcin de las selfactinas, que ms tarde ocasionaran
conflictos),39 acoga ahora los principales apoyos a laparte ms
radical del liberalismo progresista (los futuros demcratas y
republicanos, an no presentados con esas denominaciones). Los
intereses proteccionistastanto de patronos como de obreros,
convirtieron Barcelona en un foco de protestas contra Espartero,
que lleg a la sublevacin. El regente opt por la represinms
violenta, bombardeando la ciudad el 3 de diciembre de 1842 y
ejecutando posteriormente a los lderes de la revuelta.Una persona
de mi conocimiento afirma, como una ley de la historia de Espaa, la
necesidad de bombardear Barcelona cada cincuenta aos. Esta
boutadedenota todo un programa poltico.Manuel Azaa, citando un
tpico atribuido al propio Espartero.40La hostilidad de polticos y
militares (Manuel Cortina, Joaqun Mara Lpez, el general Juan Prim),
que rechazaban su expeditiva manera de resolver no slo eseconflicto
sino toda la vida poltica (haba disuelto las Cortes y gobernaba de
modo prcticamente dictatorial) le dejaba cada vez ms aislado. Las
elecciones dieronel triunfo a la faccin progresista de Salustiano
Olzaga, muy crtica con Espartero, y ste las impugn. El 11 de junio,
un golpe militar conjunto de espadonesmoderados y progresistas
(alguno de ellos desde el exilio, por haber protagonizado
pronunciamientos anteriores: Narvez, O'Donnell, Serrano y Prim),
consiguiel apoyo de la mayor parte del ejrcito, incluso de las
tropas enviadas por el propio Espartero para combatirlos (Torrejn
de Ardoz, 22 de julio); con lo que elregente se vio obligado a
exiliarse en Inglaterra, la principal beneficiada de su poltica
econmica (30 de julio de 1843).Mayora de Isabel II (1843-1868)El
problema de renovar la regencia se obvi al decidir que Isabel poda
ser declarada mayor de edad (10 de noviembre de 1843) y ejercer por
s misma susfunciones; que enseguida demostraron estar en plena
sintona con el moderantismo, tras un periodo de intrigas
parlamentarias protagonizadas por el progresistaSalustiano Olzaga y
Luis Gonzlez Bravo (pasado a las filas moderadas), que se sald con
eltriunfo de ste y elexilio de Olzaga. Hubo incluso un
fallidopronunciamiento militar de carcter progresista (la Rebelin
de Bon, en Alicante, de enero a marzo de 1844).Dcada moderada
(1844-1854)Historia contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...7 de 34
13/8/15 20:10Ramn Mara Narvez y Campos,por Vicente Lpez.Ferrocarril
Barcelona-Matar,1848.El general Ramn Narvez qued como lder del
partido moderado y asumi la presidencia del consejo de ministros (3
demayo de 1844), comenzando una poca de estabilidad poltica en la
que los progresistas quedaron relegados a la oposicin
sinposibilidades de acceder a las posiciones de poder que se
negociaban en las camarillas palaciegas.El 13 de mayo de 1844 se
cre la Guardia Civil, un cuerpo militar desplegado en el territorio
en casas cuartel para garantizar elorden y la ley, especialmente en
el medio rural; era claramente una contrafigura de la Milicia
Nacional.El4 de julio de 1844 se revis la abolicin de los fueros
vascos y navarros llevada a cabo por Espartero, y se
restauraronparcialmente, aunque no en lo tocante a cuestiones como
el pase foral, las aduanas interiores o los procedimientos
electorales.41La Ley de Ayuntamientos de 1845 restringa fuertemente
la autonoma municipal en pro del centralismo, otorgando al
gobiernoel nombramiento de los alcaldes. El mismo ao se promulg la
Constitucin de 1845, muy similar a la de 1837 (60 de los 77artculos
eran idnticos), pero reformada en un sentido ms acorde con el
liberalismo doctrinario. En lugar de la soberananacional estableca
la soberana compartida entre las Cortes y el Rey, con preeminencia
de este, que poda convocar y disolverlas Cmaras sin limitaciones.
Se confirmaba la confesionalidad catlica del Estado. Regulaba los
derechos del ciudadano, quequedaron fuertemente restringidos, como
la libertad de expresin limitada por la censura (una cuestin
crucial ante la vitalidadque haba alcanzado la prensa en Espaa).
Desapareca la Milicia Nacional. El sistema electoral, que se
estableci por la LeyElectoral de 1846, continu siendo un sufragio
censitario fuertemente oligrquico, que limitaba an ms el derecho al
voto,restringidoa97.000electores(varonesmayoresde25aosquesuperaranundeterminadonivel
derenta, mayorqueelprevistohastaentonces), el
0,8%delapoblacintotal.42El
gobiernodeJuanBravoMurillointentqueseaprobaraunaconstitucin an ms
restrictiva (texto publicado en la Gaceta de Madrid el 2 de
diciembre de 1852), pero la fuerte oposicinexpresadaportodoel
arcoparlamentariohicieronalareinadesistirdel
proyectoyobligaBravoMurilloapresentarladimisin.43El
Concordatode1851restablecilas buenas relaciones conlaSantaSede. El
PapareconociaIsabel II comoreina(distinguindolaconlarosadeoro,
laprincipal condecoracinpapal)
yaceptlaprdidadelosbieneseclesisticosyadesamortizados,
tranquilizando las conciencias de sus compradores. A cambio el
Estado espaol se comprometi a mantener elpresupuesto de culto y
clero con el que se cubriran las necesidades del clero secular; as
como garantizar la catolicidad de laenseanza, en la que la Iglesia
tendr un papel decisivo, as como en la censura de las
publicaciones. La corte de Isabel II seconvirti en una verdadera
corte de los milagros a causa del ascendiente que sobre la reina
alcanzaron algunos religiosos (SanAntonio Mara Claret y Sor
Patrocinio, la monja de las llagas). La confluencia de la
intelectualidad catlica y tradicionalista con elmoderantismo dio
lugar al movimiento de los neocatlicos (Marqus de Viluma, Donoso
Corts, Jaime Balmes).La corrupcin poltica que inclua a destacados
financieros (el Marqus de Salamanca) y a una creciente familia real
(la de la reina y su consorte -su primo Franciscode Ass de Borbn-,
la de su madre y padrastro -la expulsada Mara Cristina y su marido
morgantico, a quienes se permiti regresar en 1844-, y la de
losMontpensier -hermana y cuado de la reina, casados el mismo da
que ella en un fastuoso doble enlace real44 e instalados en Espaa
desde su expulsin deFrancia con motivo de la revolucin de 1848-),
acompa al tmido despegue del capitalismo espaol; mientras que las
finanzas pblicas se ordenaron con
lareformatributariade1845(conocida, porel nombredesusimpulsores,
comoreformafiscal Mon-Santilln). Msqueenunafracasada
revolucinindustrialespaola, el crecimiento econmico se centr, ante
la ausencia de capital nacional, en negocios de banca y sociedades
financieras sustentados sobre las fuentesde riqueza naturales (el
crecimiento de la superficie cultivada y la puesta en explotacin de
numerosas minas) y un naciente tendido de lneas ferroviarias, todo
ellocon amplia participacin extranjera en medio de sonoros
escndalos, que facilitaron la vuelta al poder de los
progresistas.Juan Bravo Murillo. Sor Patrocinio lamonja de las
llagas.San Antonio MaraClaret.Bienio progresista (1854-1856)El
autoritarismo de Narvez, y la imposibilidad de contrarrestarlo por
vas institucionales, empuj a la oposicin a la solucin militar: un
pronunciamiento llevado acabo por el general Leopoldo O'Donnell en
Viclvaro (la Vicalvarada, 28 de junio de 1854). El fracaso inicial
llev a O'Donell a retirarse hacia el sur, donde contactcon el
general Serrano, junto con el que proclam el manifiesto de
Manzanares (redactado por Antonio Cnovas del Castillo, 7 de julio),
que dot al movimientode un programa poltico y le consigui el gran
respaldo popular que reclamaba; lo que precipit su triunfo.Nosotros
queremos la conservacin del trono, pero sin camarilla que lo
deshonre; queremos la prctica rigurosa de las leyes fundamentales,
mejorndolas,sobre todo la electoral y la de imprenta; queremos la
rebaja de los impuestos, fundada en una estricta economa; queremos
que se respeten en los
empleosmilitaresycivileslaantigedadylosmerecimientos;
queremosarrancarlospueblosalacentralizacinquelosdevora,
dndoleslaindependencialocalnecesariaparaqueconservenyaumentensusinteresespropios,
ycomogarantadetodoestoqueremosyplantearemos, bajoslidasbases,
laMiliciaNacional...Las Juntas de gobierno que deben irse
constituyendo en las provincias libres; las Cortes generales que
luego se renan; la misma nacin, en fin, fijar las basesdefinitivas
de la regeneracin liberal a que aspiramos. Nosotros tenemos
consagradas a la voluntad nacional nuestras espadas, y no las
envainaremos hasta queella est cumplida.El apoyo masivo del ejrcito
no lleg hasta que Espartero acept encabezar la iniciativa. La reina
le nombr presidente del consejo de ministros y se form ungabinete
progresista.O'Donnell cre la Unin Liberal, un partido eclctico que
procuraba integrar a moderados y progresistas. Las nuevas Cortes
constituyentes redactaron un textoconstitucional que no lleg a
aprobarse ni entrar en vigor (la que hubiera sido la Constitucin de
1856).La actividad ms trascendente del bienio progresista consisti
en su legislacin econmica: se procur encauzar la legalidad del
desarrollo capitalista, cerrando elciclo de privatizaciones de la
tierra con la ley desarmotizadora de Madoz (3 de mayo de 1855), que
se aplic, adems de a muchas propiedades eclesisticastodava no
afectadas, a las rdenes militares y otras instituciones,
fundamentalmente los propios y comunales (tierras de propiedad
municipal cuyo arrendamientose utilizaba para cubrir servicios
prestados por los ayuntamientos o bien se explotaban en comn por
los habitantes del municipio); y se legisl sobre minas,finanzas e
inversiones de capital (creacin de sociedades annimas). El propio
Madoz facilit el derribo de las murallas de Barcelona (una medida
largo tiempodemandada por el ayuntamiento, a la que se haba opuesto
Espartero y que estuvo entre las causas del bombardeo de 1842),
permitiendo el trazado del ensanche(Plan Cerd, 1860) al igual que
en otras ciudades, que fueron conformando su desarrollo urbano bajo
los nuevos principios higienistas propios de los modernosbarrios
burgueses (Plan Castro de Madrid, 1860, Canal de Isabel II, 1858).
La prdida de patrimonio histrico que suponan tales derribos y
reformas, se sum a lasde la desamortizacin, que haba dejado
desprotegidos miles de edificios religiosos (incluso universitarios
como los de los de Alcal); pero se asuma como unanecesidad
delprogreso que fcilmente acall cualquier voz de protesta (como la
delpoeta Gustavo Adolfo Bcquer o la de su hermano elpintor
ValerianoHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...8 de 34
13/8/15 20:10La batalla de Tetun, por DionisioFierros lvarez
(1894). La batallatuvo lugar el 31 de enero de1860.Domnguez Bcquer
y otros -Valentn Carderera, Jenaro Prez Villaamil- que emprendieron
proyectos de conservacin de la memoria de ese mundo en trance
dedesaparecer, al menos en sus imgenes).Se orden el sistema
ferroviario que se extendi con cierta dificultad siguiendo un
esquema radial de baja densidad, con centro en Madrid y
concesionado agrandes compaas (Compaa de los Ferrocarriles de
Madrid a Zaragoza y Alicante -los Rotschild-; Compaa de los Caminos
de Hierro del Norte de Espaa -losPreire-). En las dcadas siguientes
la industrializacin tuvo mayor continuidad, pudindose comprobar las
ventajas de la integracin de un incipiente mercadonacional. Las
relaciones de produccin capitalistas, tanto en el entorno urbano
como en el rural, comenzaban a generar conflictos sociales de nueva
naturaleza (laluchadeclases),
queenlosescasosncleosindustrialesencontrexpresinenunnacientemovimientoobreroquetomabaconcienciadesuoposicindeintereses
con los propietarios del capital (movilizaciones de 1855 en
Barcelona45 o Valladolid46 ); mientras que en el campo se
manifestaba de forma similar entrela gran masa de jornaleros
desposedos y la nueva oligarqua de propietarios. La connivencia de
intereses entre la oligarqua terrateniente castellano-andaluza,
devocacin exportadora ante la debilidad y desarticulacin del
mercado interior, y la apertura al exterior facilitada por una
poltica librecambista que aceptara lasinversiones extranjeras, se
vio estimulada por una coyuntura especialmente favorable durante la
Guerra de Crimea (1853-1856).Agua, sol y guerra en
Sebastopol.47Leopoldo O'Donnell,llev a cabo elpronunciamiento
enViclvaro que aparta los moderados delpoder. Ms tardeestara al
frente delgobierno de la UninLiberal.Pascual Madoz,responsable de
lalegislacin quecomplet el procesodesamortizador.Bienio moderado
(1856-1858)La agitacin social provoc la ruptura entre Espartero y
O'Donnell. La presidencia de ste (de julio a octubre de 1856)
procur llevar a cabo una poltica eclcticaque satisficiera a todo el
espectro poltico, siendo el primer gobierno que no realiz la
tradicional renovacin de los funcionarios para situar a los adictos
y dejarcomo cesantes a los opuestos. De hecho, sus medidas
significaron una profunda revisin de la labor del bienio, con la
disolucin de la Milicia Nacional y la vuelta ala Constitucin de
1845, a la que se aadi un Acta Adicionalpara la ampliacin de
derechos, que tuvo apenas un mes de vigencia. Dado lo imposible
demantener la apariencia de centralidad, la reina opt por llamar de
nuevo a Narvez, que ocup la presidencia un ao completo, de octubre
de 1856 a octubre de1857.La medida ms trascendente del bienio
moderado fue la promulgacin de la Ley de Instruccin Pblica o Ley
Moyano, que estableci el sistema educativo que,con pocas
modificaciones, sigui vigente durante ms de un siglo.La crisis
econmica de 1857 llev a Narvez a dimitir, siendo sucedido por los
breves gobiernos de Armero e Istriz.El naciente movimiento
republicano abander la ocupacin de tierras en elcampo andaluz,
sufriendo la represin y los fusilamientos masivos ordenados
porNarvez(El Arahal en1857yLojaen1861). Enlasciudadesel
altopreciodelosalimentosylosimpuestosindirectos(consumos)
provocabanmotines desubsistencias y motines de consumos tambin
inspirados por el republicanismo. El sistema de reclutamiento
(quintas) y el servicio militar de ocho aos, eximiblepor el pago de
una cuota o un reemplazista, produca injusticias cada vez peor
soportadas, que la poltica de prestigio exterior del periodo
posterior no har msque exacerbar.48Monumento aClaudio
Moyano.Francisco JavierIstriz.Gobiernos de la Unin Liberal
(1858-1863)El 30 de junio de 1858, O'Donnell form un nuevo
gobierno, que junto con el siguiente conformaran los de ms larga
duracinde la poca, hasta principios de 1863. Durante este periodo
se mantuvo la recuperacin econmica y se control la
corrupcinelectoral y la propia desunin en el partido.Se invirti en
grandes obras pblicas, se desarroll la red ferroviaria y elejrcito,
se continu con la desamortizacinperoentregando parte de la deuda
pblica a la Iglesia y reponiendo el Concordato de 1851. Se
aprobaron tambin una serie deimportantes leyes
queseguiranrepercutiendoms adelante.
Sinembargosiguihabiendomuchacorrupcinpolticayeconmica, y tampoco se
lleg a aprobar la prometida ley de prensa quedndose as sin apoyo
parlamentario.Se intent emprender una poltica exterior de
prestigio, con presencia en Marruecos (Guerra de frica, 1859-1860)
y en lugarestan lejanos como el sureste asitico (Guerra de
Cochinchina, 1858-1862).Crisis del moderantismo y n del reinado de
Isabel II (1863-1868)Los progresistas y los moderados se aliaron
para presionar a la Unin Liberal provocando la dimisin de O'Donnell
(marzo de 1863). Sin embargo la sustitucin delgobierno no fue fcil,
dado que los partidos tradicionales estaban inmersos en graves
disensiones internas. La reina, negndose a convocar elecciones como
se lepeda desde la oposicin, fue formando sucesivos gobiernos
moderados bajo presidencia del Marqus de Miraflores, Lorenzo
Arrazola y Alejandro Mon, hasta queHistoria contempornea de Espaa -
Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...9 de 34
13/8/15 20:10Las etapas del Sexenio, dibujosatrico de Toms Padr
para LaFlaca (1874).Gobierno Provisional de 1869:Laureano
Figuerola, PrxedesMateo Sagasta, Ruiz Zorrilla, JuanPrim, Francisco
Serrano yDomnguez, Topete, AdelardoLpez de Ayala, Antonio
RomeroOrtiz y Juan lvarez deLorenzana. Foto de J.
Laurent.finalmente se volvi a llamar al principal espadn del
moderantismo, Narvez (septiembre de 1864). Intent reconciliarse con
los progresistas integrndolos en elgobierno, a lo que stos se
negaron. El autoritarismo de Narvez se reforz, privndose incluso
del apoyo de algunos de sus ministros. La nueva crisis desembocen
el retorno de O'Donnell (junio de 1865). Se aprob una ley para
aumentar el censo electoral en 400.000 votantes y se convocaron
elecciones a Cortes; pero sinel apoyo de los progresistas no se
consigui un gobierno estable y se produjo la vuelta de Narvez (10
de junio de 1866).La crisis poltica se complic con una grave crisis
econmica (los valores espaoles caan en la bolsa de Pars, y el
negocio ferroviario se deterioraba). Los militaresprogresistas y
demcratas intentaron de nuevo la salida del pronunciamiento, con
sucesivos fracasos (el general Prim en Villarejo de Salvans y los
sargentos delcuartel de San Gil el 22 de junio de 1866). La reaccin
de Narvez fue actuar con mano dura con la oposicin poltica
(disolucin de las Cortes, exilio del generalSerrano y de los
Montpensier) e intelectual (cierre de las Escuelas de Magisterio y
destitucin de profesores agnsticos como Emilio Castelar -la
denominadacuestin universitaria- que haba provocado la protesta
estudiantil de la Noche de San Daniel -10 de abril de 1865-,
saldada con catorce muertos y un centenar deheridos).Las dos
principales figuras del periodo mueren en un breve intervalo
(Leopoldo O'Donnell el 5 de noviembre de 1867 y Ramn Mara Narvez el
23 de abril de1868). De ste se cuenta que, en su lecho de muerte,
al solicitarle el sacerdote que perdonase a sus enemigos, respondi
Padre, no tengo enemigos; los hematado a todos.49La reina formaba
apresuradamente gabinetes de breve duracin, con Luis Gonzlez Bravo
como nuevo hombre fuerte cuya nica perspectiva era continuar
lapoltica de represin y destierros de militares y polticos. El
exilio, lejos de reforzar a las fuerzas conservadoras, sirvi para
incrementar el radicalismo y la formacinde un selecto grupo de
intelectuales espaoles, que se pusieron en contacto con todo tipo
de nuevas ideas que circulaban por Londres, Pars o Bruselas (Pi
iMargall se ver muy influido por sus lecturas de Proudhon); y para
que la lite poltica espaola de todos los grupos situados entre el
centro y la izquierda, en tandifcilescircunstancias,
sevieseobligadaaalcanzarunpuntodeacuerdoenloesencial.
Reunidosenunaciudadbelga, ungrupodeunionistas(Serrano),progresistas
(Prim y Prxedes Mateo Sagasta) y demcratas (Nicols Mara Rivero y
Emilio Castelar) acord el denominado pacto de Ostende.Alejandro
Mon. Luis Gonzlez Bravo.Sexenio democrtico (1868-1874)La Revolucin
de 1868El 19 de septiembre de 1868, los generales Prim y Serrano y
el almirante Topete se levantan en armas en Cdiz. Un
ejrcitodirigido por Serrano se dirigi desde el sur a Madrid,
venciendo en la batalla de Alcolea (28 de septiembre) al enviado
por elgobierno para interceptarle. La Reina, que estaba veraneando
en San Sebastin, cruz la frontera francesa y desde el
exiliomantendr su pretensin de derecho al trono, sin abdicar en su
hijo Alfonso hasta dos aos ms tarde.La expulsin de la
desprestigiada reina era una de los principales reivindicaciones de
la "Gloriosa Revolucin", cuyos lemasfueron Abajo la raza espuria de
los Borbones! y Viva Espaa con Honra!.50 La movilizacin popular fue
muy importante.De nuevo se organizaron juntas locales como en 1808,
1836 o 1854. Se volvi a organizar la Milicia Nacional, con el
nombre deVoluntarios de la Libertad.Serrano, al asumir la jefatura
del gobierno provisional como una regencia (18 de junio), procur
moderar la deriva extremista dela revolucin disolviendo las juntas
y declarando que la monarqua seguira siendo la forma de gobierno; y
convoc elecciones aCortes. Entre las primeras medidas se produjo la
supresin del impuesto de los consumos, se proclam el fin de las
quintas de reclutamiento y se estableci elsufragio universal
masculino. Las rdenes religiosas que operaban desde 1837 quedaron
disueltas, cerrando monasterios y confiscando sus bienes, y se
realiz uninventario de los objetos de arte de las iglesias, que
pasaron a engrosar el patrimonio nacional; la orientacin
anticlerical del nuevo rgimen provoc la ruptura delas relaciones
con la Santa Sede.La revolucin concit la confluencia de mltiples
intereses. Adems de los grupos polticos de Ostende, fue apoyada por
los sectores financieros e industriales,conscientes de que el
gobierno isabelino era incapaz de superar la crisis econmica.Desde
el principio, el nuevo gobierno tuvo que hacer frente al estallido
del problema colonial cubano, largo tiempo gestado y en el que se
complicaban laspeticionesdeautonomalocal conel
problemadelaabolicindelaesclavitud(constantementeretrasadaporlainfluenciadel
grupodepresinesclavista,dominante en las esferas econmicas -Antonio
Lpez, futuro Marqus de Comillas-, mientras que el grupo
antiesclavista dominaba en el ambiente intelectual-Julio
Vizcarrondo, Rafael Mara de Labra-). La guerra abierta estall el 10
de octubre de 1868 con el Grito de Yara (Cspedes), que aprovech la
revolucin en lametrpoli para declarar la independencia.51Gobierno
provisional, Constitucin y Regencia de Serrano
(1868-1871)Seconvocaronendiciembrede1868elecciones municipales,
consufragiouniversal masculino, dondelos republicanosobtuvieron
importantes parcelas de poder (veinte capitales de provincia, entre
ellas Barcelona, Valencia y La Corua).A comienzos de 1869 se
convocaron las primeras elecciones parlamentarias espaolas con
eleccin directa mediante sufragiouniversal masculino. El panorama
parlamentario que surgi de ellas era multipartidista, permitiendo
una mayora de unionistas yprogresistas, pero con una amplia
representacin de los republicanos, y grupos menos importantes de
carlistas y demcratas.La Constitucin de 1869, la primera democrtica
de la historia de Espaa, proclamaba la soberana nacional y
estableca lamonarqua parlamentaria con divisin estricta de poderes,
en el que el gobierno es responsable ante las Cortes (bicamerales)
yel poder judicial esindependiente. El
reconocimientodederechosylibertadeseraamplioydetallado(derechoal
voto,inviolabilidaddel domicilio, libertaddeenseanza, deexpresin,
deresidencia, dereuninyasociacin); seasegurabalalibertad de cultos
y se mantiena el presupuesto de culto y clero catlico. Se introdujo
el juicio por jurado. Se esbozaba unadescentralizacin territorial
en provincias y ayuntamientos, y se apuntaba la posibilidad de
reforma del estatus de los territorioscoloniales.A falta de rey,
Serrano se convirti en regente, mientras Prim form los primeros
gobiernos, con Sagasta y Ruiz Zorrilla en
losprincipalesministerios. Sagasta, desdeel ministeriodegobernacin,
reprimilosfocosdefederalismoquesemantenanactivos desde la
revolucin. Se encarg al ejrcito (general Antonio Caballero de
Rodas) la represin de los levantamientosrepublicanos en Andaluca,
Extremadura, Catalua y Aragn, que para octubre de 1869 haban
quedado liquidados.LasmedidaseconmicasdeLaureanoFiguerola(arancel
librecambista, reordenacinbancaria-el germendeloqueserael
BancodeEspaa-, ymonetaria-creacin de la peseta, 1869-) restauraron
la confianza internacional. Los valores espaoles subieron en Pars,
se volva a atraer capitales extranjeros y el ferrocarrilHistoria
contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...10 de 34
13/8/15 20:10Amadeo I frente al fretro delgeneral Prim, por
AntonioGisbert.experiment un nuevo impulso. Una nueva ley de minas
hizo crecer actividad en las cuencas mineras diseminadas por la
geografa peninsular (Riotinto, Almadn,Cartagena, Asturias,
Vizcaya), lo que signific para la ra de Bilbao el desarrollo de una
importante siderurgia.Vase tambin: Historia de la ciencia y la
tecnologa en Espaa#La explotacin minera en el siglo XIX. La
siderurgia malaguea, asturiana y vascaEl problema cubano se intent
remediar en 1870 con dos medidas voluntaristas, pero poco eficaces:
la Ley Moret, que pretenda una abolicin progresiva (libertadde
vientres -al nacer- y libertad de los esclavos al alcanzar los 60
aos de edad), y la concesin de autonoma para Puerto Rico.La guerra
de Cuba suscit una nueva causa de descontento popular. Se
decretaron nuevas quintas, respondidas con manifestaciones
antimilitaristas pidiendo susupresin (protagonizadas por las madres
de los reclutas), especialmente importantes en Barcelona, donde se
recurri al ejrcito para disolverlas.El movimiento obreroEn esa
misma ciudad, el principal centro industrial de Espaa y la ciudad
que contaba con una clase obrera ms numerosa, haba alcanzado
notable eco el elinternacionalismo proletario tras la llegada en
1868 de Giuseppe Fanelli, recibido por la izquierda demcrata y
republicana (Fernando Garrido, que en el exilio
sehabadecantadoyapor el socialismo-LaDemocraciayel Socialismo,
conprlogodeMazzini- yJosMaraOrense, suprincipal polemista,
desdeunrepublicanismo individualista). A su influencia, y a la
actividad de los primeros lderes locales, como Anselmo Lorenzo,
Francisco Mora y Toms Gonzlez Morago,se debe la convocatoria del
Congreso de Barcelona o I Congreso de la Federacin Regional Espaola
-FRE- donde se cre la Seccin Espaola de la AsociacinInternacional
deTrabajadores, 1870; mientrasqueenel
CongresodeZaragozade1872seprodujolarupturaentremarxistasosocialistasybakuninistasoanarquistas,
al igual que haba sucedido en el Congreso de La Haya del mismo ao.
El predominio del anarquismo en Espaa era muy evidente en este
periodo,debido tanto a su ms temprana llegada (Fanelli era prximo a
Bakunin, mientras que Paul Lafargue -que lleg ms tarde a Espaa,
tras la derrota de la Comunaen 1871- era yerno de Marx y fue el
introductor del marxismo) como a las condiciones objetivas que
presentaba un pas con una industrializacin ms dbil, conpredominio
de la fuerza de trabajo agrcola, y de posicin perifrica en el
capitalismo europeo (similar al caso ruso). La difusin de las
distintas organizaciones eideologas del movimiento obrero espaol se
produjo inicialmente por los ncleos industriales catalanes y
valencianos, y en el campo andaluz (de predominioanarquista);
mientras que los ncleos madrileo y vasco, de implantacin posterior,
tuvieron predominio socialista. Las reivindicaciones iniciales
incluan, adems decuestiones de naturaleza laboral, cuestiones
polticas como la libertad de reunin y de asociacin; mientras que,
en el campo, la gran esperanza que se planteabacomo una solucin
redentora a las mseras condiciones de vida, era el reparto de la
tierra entre los jornaleros. El factor movilizador ms importante
fueron lasprotestas antimilitaristas, que en ocasiones se
convirtieron en verdaderas sublevaciones, como la de Jerez de marzo
de 1869, reprimida de forma sangrienta por elejrcito.52Fernando
Garrido,lie Reclus, JoseMara Orense(sentado), AristideRey y
GiuseppeFanelli, fotografa de1869.El primer grupo demilitantes
espaolesde la Internacional,con Fanelli.Fotografa de 1869.Paul
Lafargue,fotografa de 1871.Anselmo Lorenzo, elabuelo delanarquismo
espaol.Candidatos al trono vacanteEl asunto poltico interno que
absorbi el principal inters, y que alcanz una gran repercusin
internacional, fue la bsqueda de un candidato idneo para ocuparel
trono. Descartado, por razones ideolgicas obvias, el pretendiente
carlista (Carlos VII, que estaba sopesando sus opciones de llegar
al trono por vas pacficas opor un levantamiento en armas, que se
producira finalmente en 1872 -la Tercera Guerra Carlista-), se
barajaron diversos nombres; como el propio Espartero (elltimo de
los ayacuchos, ya con 72 aos, pero que an vivira 11 ms), elDuque de
Montpensier (cuado de IsabelII) y un selecto grupo de
pretendienteseuropeos,
entrelosqueestabanFernandodeSajonia-Coburgo-Gotha(padredel
reydePortugal -launinentrePortugal yEspaaerapromovidapor
elmovimiento iberista-) y Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen
(apoyado por Otto von Bismarck -canciller de Guillermo de Prusia- y
rechazado por Napolen IIIde Francia, cuyo enfrentamiento por esta
causa estuvo entre las que llevaron a la guerra franco-prusiana
-telegrama de Ems, 13 de julio de 1870-). Finalmente elelegido ser
Amadeo, Duque de Aosta, hijo de Vctor Manuel II de Italia, de la
Casa de Saboya, representante de la monarqua ms liberal de Europa,
cuyo papelen la unificacin italiana la mantena en un duro
enfrentamiento con el propio Papa.51Reinado de Amadeo I
(1871-1873)El 20 de diciembre de 1871 llegaba Amadeo de Saboya al
puerto de Cartagena, donde recibi la noticia de la muerte
delgeneral Prim, su principal valedor, vctima de un atentado en
Madrid tres das antes. El promotor del magnicidio an es unenigma.
Desde entonces se viene especulando con distintas posibilidades: el
grupo de presin pro-esclavista en beneficio desus intereses, o
cualquiera de los muchos enemigos polticos de dentro o fuera de
Espaa que se haba granjeado con el asuntodelaeleccinreal, comoel
DuquedeMontpensier, losrepublicanos,
oinclusoalgunafaccindelamasonera(alaqueperteneca).53Amadeo I se
comport como un monarca liberal, con escrupuloso respeto a la
Constitucin y una exquisita neutralidad poltica,que no obstante no
le consiguieron el apoyo de ninguno de los grupos sociales o
polticos. La aristocracia y las clases altas,mayoritariamente
borbnicas, le hicieron el vaco.Los principales lderes delperiodo
fueron delpartido progresista, que se escindi en elPartido
Constitucionalde Sagasta,aliado con alfonsinos y unionistas; y el
Partido Radical en torno a Ruiz Zorrilla, que busc apoyos en todo
el espectro de lasCortes, desde los republicanos hasta los
carlistas. Los grupos as establecidos se enfrentaron a propsito de
temas sociales, como la abolicin de la esclavitud y elproblema de
la la Internacional. Sagasta acusaba a la organizacin de provocar
constantes levantamientos, y la ilegaliz. Ruiz Zorrilla se empe en
abolir laesclavitud, paraloqueel apoyodel rey,
cuyaopininantiesclavistaeranotoria, nofuedeterminante,
dadasusituacininstitucional. El grupodepresinproesclavista continu
con su poltica de obstaculizacin por todos los medios, que
incluyeron la subvencin econmica a la sublevacin carlista y
contactos conlos alfosinos de Cnovas (cuyo propio hermano era un
destacado lder de los negreros).Al problema cubano, que se
alargaba, se aadi la Tercera Guerra Carlista. En mayo de 1872, el
pretendiente Carlos Mara de Borbn y Austria-Este (Carlos
VII)entraba en Navarra alzando en armas un ejrcito; pero alpoco
tiempo el Ejrcito delNorte,
dirigidopersonalmenteporSerrano(queocupabael cargodepresidente del
consejo de ministros), le oblig a volver a Francia al derrotarle en
la batalla de Oroquieta. En una evidente imitacin del abrazo de
Vergara deEspartero, Serrano ofreci a los carlistas unas
condiciones de rendicin tan favorables (la convencin de
Amorebieta), que fueron rechazadas por las Cortes; lo quemovi a
Serrano a pedir al rey la suspensin de garantas constitucionales.
Al no obtenerla del rey, dimiti. Tampoco todos los carlistas
(empezando por el propiopretendiente, que consider traidores a los
firmantes), se avinieron a las condiciones de la convencin; con lo
que continuaron las partidas, especialmente porNavarra y Catalua, a
veces convertidas en simple bandolerismo. El carlismo se estaba
identificando cada vez ms con la recuperacin de los fueros vascos
yHistoria contempornea de Espaa - Wikipedia, la enci...
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_contempornea...11 de 34
13/8/15 20:10navarros; que el pretendiente declar restaurados en
julio de 1872, as como abolidos los Decretos de Nueva Planta que
suprimieron los fueros en la Corona deAragn en el siglo XVIII, lo
que intensific la fuerza de la revuelta, especialmente en zonas
rurales de Catalua y, con menor intensidad, en otras de Aragn
yValencia.Amadeo, deseoso de encontrar una causa para renunciar al
trono y volver a Italia, la encontr en una grave crisis entre el
gobierno de Ruz Zorrilla y el cuerpo deartillera. El rey expres su
apoyo a los militares, y el Congreso al gobierno, con lo que Amadeo
I qued justificado para presentar su abdicacin el 11 de febrerode
1873. Esa misma noche, las Cortes, conscientes sus diputados de la
imposibilidad de encontrar ningn candidato para ocupar el trono
vacante, proclamaron laPrimera Repblica Espaola.51El
pretendientecarlista, Carlos Marade Borbn yAustria-Este, en
undibujo de la revistaVanity Fair (1876).El lder de
losindependentistascubanos, CarlosManuel deCspedes.Dibujo
satricopublicado en La Flacael 1 de marzo de1873. A menos de unmes
de suproclamacin, la NiaBonita de laRepblica, asentadasobre las
CortesConstituyentes,aparece divididaentre los unitarios ylos
federales(identificados contraje burgus yobrero,respectivamente),
yestos entre lostransigentes y losintransigentes(representados por
elperro enfrentado algallo).Primera Repblica (1873-1874)El 11 de
febrero de 1873, el Congreso proclam la Repblica por 256 votos a
favor y 32 en contra. Los republicanos estaban divididos entre una
minora deunitarios (Emilio Castelar, Nicols Salmern, Eugenio Garca
Ruiz, Antonio de los Ros Rosas), cuyo peso poltico fue mucho mayor
que su precaria representacin;y una mayora de federales, a su vez
divididos entre transigentes (Francisco Pi y Margall) e
intransigentes (Jos Mara Orense). Durante los dos aos escasos enque
se desarroll la experiencia republicana, se oper siempre en
precariedad institucional. En elcontexto internacional, nicamente
Estados Unidos y Suizareconocieron al nuevo rgimen, mientras que
las potencias europeas optaron por mantenerse a la expectativa
(Francia y Alemania acababan de salir de la guerraFranco-Prusiana,
uno de cuyos motivos fueron las maniobras por interferir en las
candidaturas al trono espaol).Estanislao Figueras, republicano
moderado, fue elegido por las Cortes como Jefe del Poder Ejecutivo,
y form gobierno exclusivamente con republicanos deambas tendencias
(Castelar, Pi -que actuaba como hombre fuerte del gobierno desde el
ministerio de Gobernacin-, Salmern y el general Acosta -ministro
deGuerra-). Con sus primeros decretos se abolieron los ttulos de
nobleza, se reorganizaron los Voluntarios de la Libertad y se
anunciaba una prxima abolicin de laesclavitud, adems de convocar
una Asamblea Constituyente. El proyecto de Constitucin de 1873 se
fue elaborando con dificultad y no lleg a entrar nunca envigor.
EstablecaunaRepblicafederal
de17Estadosyvariosterritoriosdeultramar,
cadaunoconsupropiaConstitucin. LosmunicipiostendranunaConstitucin
local y divisin de poderes entre alcalda, ayuntamientos y
tribunales locales. En el Estado central, el poder ejecutivo lo
ejercera un jefe de gobiernonombrado por el Presidente. El
legislativo lo desempearan dos cmaras, ambas de eleccin directa,
con un Senado formado por cuatro representantes de cadaEstado, y un
Congreso con un diputado por 50.000 habitantes. El judicial lo
presidira un Tribunal Supremo constituido por tres magistrados de
cada Estado. Seconfiaba al Presidente un llamado poder de relacin
con los dems poderes y los Estados Federales. La separacin
Iglesia-Estado era total.51Enseguida surgieron movimientos
partidarios de profundizar de forma ms radical en las reformas,
desde un punto de vista territorial o social: en Barcelona
seproclam la Repblica Federal democrtica de la que Catalua sera un
estado. Las primeras organizaciones propias del movimiento obrero
espaol comienzan atener una presencia pblica activa, solicitando
medidas como la reduccin de jornada o el aumento de salarios. En
Mlaga, los internacionalistas se hicieron con elpoder municipal, y
en el campo andaluz y extremeo los jornaleros ocuparon
tierras.Desde el extremo opuesto del espectro de los
revolucionarios de 1868, el general Serrano intent dar un golpe de
estado, que fracas.Pi y Margall fue proclamado Presidente de la
Repblica en junio, dimitiendo al cabo de un mes ante el
agravamiento de los tres frentes de oposicin violenta: lasublevacin
carlista (que aumentaba sus apoyos y su extensin territorial, con
el guerrillero Savalls sembrando el pnico en Catalua), la
continuidad de la guerrade Cuba, y el surgimiento de una revolucin
cantonal por parte de los ms extremistas de entre los republicanos
federales (especialmente fuerte en el cantn
deCartagena).Salmernasumiel
ejecutivoconunadecisinqueterminarsiendofatal
paralacontinuidaddelaRepblica: reprimirlasublevacincantonal
medianteelejrcito, queestababajoel control
degeneralesalfonsinos(monrquicospartidariosdel prncipeAlfonso,
hijodeIsabel II). PavafueenviadoaAndaluca,Martnez Campos a Valencia
y Lpez Domnguez a Cartagena. Salmern dimiti el 7 de septiembre tras
negarse a firmar las condenas a muerte de unos
militarescantonalistas, atrapado