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4 q CRONICA ’DE UN SOLDADO 4
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Hipólito Gutiérrez: Crónica de un soldado de la Guerra del Pacífico. 1881.

Jan 21, 2018

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4 q CRONICA ’DE UN SOLDADO 4

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C a p i t u l o 1

PRINCIPIO DE MIS CAMPARAS Yo, Hip6lito GutiCrrez, en el mes de sectiem-

bre, en el aiio de 1879, el dia 10 de este mes, nos convidamos dos amigos y compadres, vivientes en Colton, subdelegacibn de Bulnes, j6venes de un mismo tiempo, vivientes muy vecinos. Nos fuimos para Chillin a prestar nuestro servicio a1 Gobier- no, con nuestro entero gusto, para ir para el norte, a Lima, a defender nuestra patria hasta morir o vencer por nuestra bandera chilena. Nos fueron a dejar dos hermanos a Chillin; el uno era herma- no de mi compaiiero y el otro era hermano mio. .4 la despedida de ellos con nosotros lloraron a1 despedirse, diciCndolos del que ya no 10s iban a ver mis, y nosotros, como pechugones, les diji- mos: -IN0 lloren, hombres, que esperamos en Dios del que hemos de volver a nuestra (h) tierras con via y salud y 10s volvamos a ver; nadien mue- re mientras no se le llegue la hora ni unque an- demos dentre las balas! Y se volvieron para sus casas muy consolados y nosotros nos fuimos para el cuartel haublar con el Comandante de Armas, y haublamos con 61 y le dijimos que ibamos a prestar nuestro servicio para el norte durante la

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campafia, y 10s recibi6 con mucho gusto, y 10s filia- mos. Esto fues el dia doce de seutiembre. Mi Co- manclante se llamaba Juan ,4ntonio Varjas Pino- cht ( I ) . Y 10s siguieron dando diario todos 10s dias de a veinte centavos. Estuvimos en Chilljn hasta el dia 22 de otubre, que ese dia fut la salida para el norte, como a las seis de la maiiana fues la salida, y a la salida del cuartel habian muchisi- mas mujeres aguaitando sus maridos, sus herma- nos o sus hijos para despedirse de ellos, y entre ellas estaba mi madre, y me haubl6 en voz alta: -iAdi6s, hijito -1lorando-, Dios quera que te vaye bien, que quizhs no te vert mhs! Y le re (h) pondi yo sobre marchando: -No llore, madre, no se estt quitando la via por mi, haga cuenta del que tal hijo ha tenido, que yo espero en Dios del que hay de volver; nadien muere mientras no se les lle- gue la hora. Y no haublt mhs con mi madre. Y 10s embarcamos en la mhquina con el corazbn acon- gojado y partido de dolor a1 haber visto a mi ma- dre llorando; per0 yo no redamt ninguna ljgri- ma, el coraz6n duro y hacia pecho ancho, y me llevaba de un consejo, que el hombre que llora s610 se hace desgraciado. Y sali6 la mhquina con el Batall6n Chillhn para el norte dijendo iViva Chile!, cantando y bailando de contentos. Nos pa- recia que ibamos a una fiesta. El n6mero de gente que lleva el Bata116n son seiscientas plazas, y yo y mi compa6ero ibamos en la tercera Compafiiia

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(1) Per notnr Itistdiicns en p i g . 103.

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que era el Coniandante de ella mi capitin Don Manuel Jes6s Jarpa. (2).

Y seguimos andando y pasando por todos 10s pueblos y estaciones hasta que llegamos a San- tiago en el mismo dia. Llegamos a las 10 de la noche a la estacidn, y 10s desembarcamos sin la menor novedad y 10s fuimos alojar a1 cuartel de Santa Lucia. Llegamos a las doce de la noche a1 cuartel, y 10s estaban esperando con comidas he- chas. Ya lotro dia salimos del cuartel como a las ocho del dia para la estaci6n y 10s embarcamos para Quillota. En esa marcha yo tuve algo de te- mor por el camino malo, temiendo del que se desrilase la mAquina en a l g h puente oen a l g h socav6n tan largos que teniamos que pasar por debajo de 10s cerros, y tantas curvias que habian, y tan veloces que corrian 10s trenes. Y llegamos a la estaci6n de Llay-Llay como a las doce del dia, y a Quillota llegamos a la una de la tarde y 10s desembarcamos, y 10s llevaron auna casa en- clausurada que habia llena de arboledas, adentro del cuadro, que en esos dias se habia ido otro ba- tal1611 de Ai no mAs, que fuk el Regimiento Lau- taro que en el norte 10s juntamos.

Y 10s estuvimos en Quillota desde el dia 23 de otubre hasta el dia cuatro de noviembre. Lo pa- samos muy buena via con las quillotanas, que de todos 10s iban a vender adentro del cuartel, que adentro 10s hacian las comidas lo mismo que re- cova y i i 10s pagaron un sueldo, tambikn mejor lo pasamos.

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. El dia cinco de noviembre salimos de Quillota

para Valparaiso. Los embarcamos en la mAquina a las nueve del dia, y 10s fueron a ver salir a la estaci6n muchisima gente, per0 mis eran mujeri- dos tan carisosas y tan amables que 10s desiaban toda felicidad en el norte, y 10s tiraban flores a 10s carros y plata tambiCn nos daban para el ca- mino como si hubieran sido de mucho tiempo conocidas oubiesen sido parientas.

Seguimos la marcha vivando a Chile y lle- gamos a Valparaiso a las doce del dia, desmontin- dolos y embarcAndolos en 10s buques en el mis- mo dia en un buque que se llamaba El Marilerr- se ( 3 ) . Esa noche salimos de Valparaiso a las do- ce de la noche para el norte, para Antofagasta. Caminamos toda la noche, ya lotro dia amane- ci6 cuase todo el batall6n mariado, botaditos a la larga, sin poder levantar cabeza de mariados y sin ganas de comer, y yo muy sano y bueno, sin novedad, muy contento, y les hacia remedios a 10s enfermos que eran mAs conocidos y me riida con ellos que parecian que estaban ra(h)cados, y la causa era del buque tan malo, que tenia tan-

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to balance que se balanciaba de babor a (h) tri- bor; y mi compaiiero Sandoval tambiin tan alto, sin novedad. Anduvimos dos dias sin ver tierra, no mds que cielo y yaguas. A 10s tres dias llega- mos a Coquimbo como a las once del dia. Los estuvimos todo ese dia y esa noche, ya lotro dia salimos de A i a las doce del dia para el norte. Ese dia en la noche 10s veimos muy apurados en las al- turas de Coquimbo que llaman estaban las mares muy malas y el buque que era tan balanciador cuase se 10s hizo agua, que le dentraba agua so- bre la proba y se azotaban los drboles del buque a una parte y a otra en l’agua. Era buque tan malo y tan sucio que no era capaz de sufrir en el. Harto padecimos en ese trasporte que despubs a1 poco tiempo se fues a pique con toda la tripula- ci6n que tenia. Nosotros tuvimos suerte que no 10s toc6 la mala en 61.

Navegamos seis dias, seis noches. El dia on- ce llegamos Antofagasta entre las 10 y las 11 del dia y 10s desembarcamos, la bahia bien mala, bas- tante brava la mar. Llegamos al cuartel a las do- ce del dia cocidos de calor. jQuC puerto tan ca- loroso!, que ii fueron las calores que sufrimos primer0 y que no estAbamos echos todavia. Ai en Antofagasta lo pasamos bien de comida, per0 10s calores eran insufribles, y tan arenoso y la are- na salobre, que cuando saliamos a 10s ejercicios

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tal de y mafiana llegfibanios inconocibles de tic- rra, y sudor y s&, ilas de sC!, y la agua resacada tan mala que no podiamos apagar la sk.

Estuvimos en ese puerto diez y nueve dias, y no tuvimos nitlguna enferrnedacl, jy bonito puerto y la gente muy carifiosa!

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Los embarcamos en ese puerto para Iquique el dia 6ltimo de noviembre (4), 10s embarcamos a la una de la tarde en el trasporte llamado El Ita- ta, buque muy lindo y muy limpio y bien lijero que es para andar que andaba 15 millas por ho- ra. Salimos de esa bahia para Iquique a las tres de la tarde. Navegamos dos dias y medios, dos noches con toda la carrera del vapor. Llegamos a Iquique a las diez de la noche del dia dos de diciembre. Ya lotro dia el dia tres 10s desembarcamos como a las Lres de la tarde. Y vamos juntos con 10s carabine- ros de Rungay, que tambidn 10s venimos juntos de Valparaiso. No 10s alcanzamos a desembarcar en ese dia. A1 otro dia se desembarcaron todos 10s de- mis. Cuando dentramos al puerto, no se veia un alma, muy tal cual persona, 10s que andaban eran extranjeros no mAs; toda las puertas con llaves ce- rradas. El Regimiento Esmeralda y el Regimiento Lautaro no mis estaban i i a nosotros 10s llevaroxi aun cuartel bien bueno y 10s acuartelaron sin puer- ta franca como 15 dias. Estuvimos ocho dias que 10s daban charque seco, galleta y arina tostada, y la agua muy escasa que medidita nos daban. Ai subfrimos mucho de la s&, el charque salado y la

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galleta seca y la arina tostada mAs sk 10s daba, has- ta que llegaron 10s rancheros que 10s daban la co- mida en Antofagasta. Entonces lo pasamos bien, bien comidos, y buen cafk que 10s daban por la maiiana, y tres panes bien regulares que 10s daban a1 dia y entonces y buena comida de carne y le- gumbres. Y 10s comenzaron a dar puerta franca. Ya 10s hall2bamos en el puerto, porque 10s ibanios a baiiar a la mar tarde y maiiana. Ya se vkida gente harta por la calle y se habian abierto muchas puer- tas, ya se veia gente peruana. Del temor de 10s chilenos del que no 10s matasen no salian a luz, es- taban escondidos, y viendo que nada les hacian comenzaron a salir y abrir puertas, porque a ellos les habian dicho del que 10s chilenos iban (a) ca- bando con chico y grande, por eso se escondian. En tkrmino de un mes o mis estuvo el puerto llenos de gente peruana y chilenas; hartos comercios de todas clases, hartas frutas, y bien bonita recova que habia y bien bonito el puerto y muy mansita la bahia para el desembarque. Estuvimos en Iquique dos meses 22 dias. Ai murieron muchos soldados del Batall6n Chillin y de muchos otros cuerpos, de pestes y de fiebres y sinteria, .y yo y mi compa- fiero Sandoval tuvimos la suerte del que no enfer- mamos, tenidamos ramos de enfermedad, per0 era poco. Ai harto padecimos con 10s calores en 10s ejercicios, que 10s sacaban aun desplayo arenoso, salitre, atormentados de polvo, de sudor y de s t , hasta que llegibamos a1 cuartel a descansar.

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A m 0 DE 80

El dia 25 de febrero salimos para San Anto- nio en la mhquina, para el interior. Salimos a las ocho de la maEiana en el tren. Repechamos en la miquina por una cuesta muy larga y bastante pa- rada, que tenida de largo dos leguas, que daba miedo cuando ibamos por la cuesta, que mirar pa- ra abajo era de defancerse y para arriba tambikn, itan alto! Caminamos todo ese dia para el interior, la linia muy curviada para all; y para (a) d, y tan- tos carros que iban que agarraba mhs de dos cua- dras de largo la cordelada de carros que daba mie- do en las curvias que se desrilase. Ibamos dos ba- tallones, Caupulichn y el Chillhn, que asi es que llegamos auna estaci6n de cambio muy linda, y por la linia venida un cafi6n de agua para Iquique por toda la linia y no se merecia mis agua en ninguna parte. Esta agua venida del Paso del Monte. Ai a esa estaci6n llegamos como a las doce del dia y sa- limos de A i a las cuatro de la tarde, porque habia- mos hecho una salida y en una(h) curvias se 10s cortaron 10s carros, que cuase estuvimos averida y 10s volvimos para la estaci6n que estaba inmedia-

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to.' Ibanios con miquina doble. Una miquina mar- ch6 con el Batall6n Caupulich y nosotros 10s q u e damos aguardando basta que lleg6 la otra m4qui- na, lleg6 y 10s marchamos para el Paso del Monte con toda velocidad del tren. Y pasamos devisando la oficina de la Noria, establecimiento de trabajos de minerales de caliche, de donde muchas cosas del caliche sacan, pintura y yodo para la plata, y sacaii azufre, y sacan sal fina, y sacan p6lvora y varix cosas mis que no me recuerdo. Y esa tarde llega- mos a1 Paso a1 Monte como a puestas de sol. Toda esa marcha que tuvimos ese dia en la miquina por unas pampas lobres, serranos, terrenos pelados, sin pa(h) tos ni irboles; s610 en la linia habian casas, per0 adonde habian estaciones no mis como a la distancia de 5 o seis leguas. Esa noche alojamos en el Paso del Monte. Esa fiurica son de m6quinas resacadoras de aguas y esta agua va por toda la li- nia para Iquique, esta agua se va por caiiones y por todas las estaciones.

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SALILIA D E L P A S 0 A L M O N T E P A R A E L N O R T E

A1 otro dia 26 salirnos para el norte a las diez del dia en la mgquina el ChillBn y el Batall6n Cau- pulichn. Anduvimos en la miquina ese dia diecio- cho millas. Y por toda la linia habian estableci- miento de fiuricas de trabajos de minerales de ca- liche como hai dicho ailante en articulo cuatro. Llegamos a1 fin de la linia que ya no habia mAs trhfico de tren. A1 ultimo de 10s rieles habian dos carros llenos de agua dulce per0 bastante desabri- da; ya no IlevBbamos agua, Bi agarramos agua to- clos, soldados y oficiales. Aquel lugar tan lobre y tan caloroso, per0 ya poi- Ai se veia algunos Brbo- les, espinos maublino, porque Ai en sus tiempo llo- via algo, llanadas bien regrandes. Las cordilleras se veian no muy lejos a1 lado del poniente cordbn cle cerros. Cbmo seria el llano de grande que se le cay6 aun oficial un quitasol que llevaba y se levant6 un vientarrbn muy grande y se llev6 cl paragui y le sigui6 cargando un soldado y no lo pudo alcanzar que fud cosa almirable hasta que el soldado se gast6 y lo dejo. El quitasol era blanco

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y abierto que iba habriamos an (da) do como dos leguas y todavia se veia el parasol. Nosotros llega- mos A i a esos estanques de agua como alauna de la tarde y lo estuvimos i i hasta las seis de la tarde. Aquel viento tan fuerte y tanta tierra que volaba que no 10s conocidamos de entierrados ya empren- dimos la marcha de a pic todos equipados y car- gados con la cama muchila a la espalda y el rifle y la fornitura y con la caramayola de agua, el mo- rral lleno de balas y de viveres que nos habian dado viveres para dos dias. Seguimos andando y se 10s escureci6 todos entierrados abollados 10s pies caminamos toda la noche sin dormir una pestaiia- da y aquella s& tan grande que 10s daba en la no- che, per0 era de tanto que sudsbamos y tanta tie- rra que volaba que mis se 10s secaba la garganta. El bien que nos daban descanso a la legua poco mis o menos. Nosotros el Batall6n Chillin ibamos adelante y el Caupulic6n atris a una vista. Yo con mi compafiero Sandoval no 10s apartibamos un Inomento unos con otros 10s cuidamos y 10s prote- jidamos: un cigarro que hubiera tenido el uno le combidaba a1 otro y asi sucesivamente lo haciamos. A1 otro dia no 10s co (no) cidamos unos a otros las caras mortales llenas de tierra, el caliche que volaba con el sudor de la marcha cuajado en la cara solda- dos y oficiales, tantisimos arenales que en vez cami- nar para ailante para atris, para atris, y asi de todos modos 10s mortifidbamos que no teniamos alivio y de s& que la agua se 10s habia acabado en la no- .

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che y por A i no se merecia agua y 10s soldados iban yuedsn (do) se cuase todos melgados y yo y mi com- padre Sandoval ibamos haciendo penas de valor por no quedarlos atrAs porque era para peor, era morir de la sC, porque no bia amparo. Repecha- mos un cerro y devisamos un carretdn con un ca- rro de estanque de agua para nosotros aencontrar- nos porque ya sabian que nosotros ibamos. Este carro lo trae un paisano carretonero y viene de Agua Santa, que ese es un pueblecito muy lindo que se alcanzaba devisar. A lo que devisamos el carret6n 10s mandamos derechito adonde C1 cui1 llegaba primero y tan abollados que IlevAbamos 10s pies. Ai tomamos agua y aquella agua tan linda y tan buena que no 10s podiamos satifacer y 10s pobres que se habian quedado atrh esos venian sufriendo todavia y el CaupulicAn tambiCn lo ha- biamos dejado muy atrAs. De ese batall6n murie- ron tres soldados en la marcha de la sC, y el Chi- 1lAn hubo suerte que ninguno murid. Y continua- mos la marcha para ailante a un campamento lla- mado Dibujo, que era pueblo de oficinas de tra- bajos, per0 estaba solo sin paisanos, lo que habian 5 el Regimiento de Cazadores del Desierto. Como la (11) nueve del dia ya yo no podida andar de 10s pies todos hechos pedazos de empollas y mi com- paiiero Sandoval lo mismo, per0 iba mejor que yo. Nos parecia que ya ibamos a llegar ya, per0 se es- tiraba tanto la pampa, la melgaba, tan larga aga- rra como tres leguas donde van esparramados. Co-

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in0 a la (h) once ya le dije a Sandoval: -Yo no pue- do mAs andar de 10s pies todos empollados. Los llevaba con medias envueltos en pafiuelos, per0 nada me favorecia y sin poder echar a pies pela- do por la causa del calor que estaba la arena co- mo re (h) coldo, ya me bote a la larga como muer- to, aunque mala comparaci6n, lo mismo que un bruto cargado, y el sol que me quemaba vivo. Vie- nen pasando un capi th y un subteniente y les oia una voz que dijeron: -All! hay un soldado bota- do. Y pasaron y me dijeron: -&&e est& haciendo Ai, hombre, a1 sol, que te puedes morir Ai sin am- par0 ninguna? Y levant& la (ca) beza y 10s conoci y les re (h) pondi: -Mi capitin, ya no puedo mds de 10s pies hechos pedazos. -LevAntante no m6s y vamos andando, que ya vamos a llegar ya. Me le- vant& y segui a m8s no poder, cuase sin via y sin alientos, llegu& cuase a la ra (h) tra a1 campamen- to, lleguk yce una sombra de unos gangochos y de mi manta y me acostk a dormir cansado y trasno- chado sin dormir nada en la noche. Ai ya empeza- mos a padecer de hambre y de s&. Ai en ese campa- mento estuvimos dos .dias y medio. Llegamos Ai el dia 27 de febrero; estuvimos el 27 y el 28, en la noche hub0 un revoluto muy grande que hubie- ron averias que murieron dos hombre y otro heri- do, un paisano y un melitar murieron que de esta manera el suceso que sucedi6 en la noche como a la(h) doce viene una m6quina de Pisagua para Agua Santa. Estaba todo rodiado el campamento

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de centilenes y de avanzada y viene la mdquina i; le preguntan el q u h vive y el maquenista no res- ponde nada pensando que seria gente enemiga la que habia Ai porque no se vian que nosotros est& bamos di y 10s centinelas pensaron del que era el enemigo el grupo que veian y el ruido que traia la mAquina parecia grupo de caballeria. Les co- inenzamos a dar fuego y se form6 un grandisimo alboroto, tiros y mds tiros. Todos 10s levantamos dormidos, asustados; jel enemigo, el enemigo!, y dar bala para una parte y a otra y 10s capitanes sin poder sosegar a 10s soldados; a1 cab0 se sosegaron que si hubiese sido enemigo la mortandA habria sido niuy grande. Aun paisano palanquero que iba en la mdquina se le peg6 un balazo en el miem- bro, murid a1 tiro, y un soldado del Caupulicin tambikn le pegaron y aun primero del mismo Ba- tall6n; el soldado muri6 al otro dia y el primero alivi6 de la herida. Catorce leguas anduvimos de a pi& hasta Dibujo.

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SALIDA DEL PUERTO DE ILO PARA EL Si

El dia dos de mayo 10s embarcamos com las cuatro de la tarde en un trasporte que se maba el Santa Lucia, trasporte' bueno para la vegaci6n. Salimo de Bi a las 10 de la noche par; caleta Ite, caminamos toda la noche, llegamc la caleta a las diez del dia y 10s desembarcamc las doce del dia. Estaba la mar algo mala, per0 tuvimos novedad. Ai en el puertecito no habia mPs que carpas, una casita habia, per0 Pi estal 10s jefes y nosotros en las carpas. Alli corrian 1

acequia de agua dulce. Ai lo estuvimos pasai muy mal, bien escasos 10s viveres, porque corn 10s dos dias que llegamos nosotros se pus0 n mala, el desembarque que no se podida deseml car nada de viveres. Ai se padeci6 mucho porc hub0 que trabajar mucho con la artilleria F poderla repechar, una cordillera muy alta que bia que repechar y no habia otra parte por mc por donde repechar. Ai tenidamos que ir todos batallones y regimientos ayudarla a subir. Aco: daron una marona a modo de rondana para PO repechar la artilleria con unos cables, se colga'

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de 10s cables (1 1) por batallones a tirar para aba- jo, arriba estaba la rondana, nosotros tidbamos para abajo y 10s cafiones corrian para arriba, y asi de esta manera subimos toda la artilleria de cam- pafia que la de montafia &sa era false para llevar- la. El cerro sin ponderar nada tendria 25 cuadras de alto. En esto 10s demoramos seis dias en subir la artilleria, esto era porque la artilleria se iba a marchar adelante para Buena Vista a redunirse con todo el ejkrcito que ya estaba alli. Estos nos cost6 la via con hambre y sk porque este trabajo estaba lejos del campamento y alli no se merecia la agua no m5s la que llevaban en las caramayolas. Pasamos muchas calamidades 5i en Ite en tanto sol y tanta (h) arenas y con hambre, y despuks de esto de que subimos la artilleria, a 10s ejercicio. Estuvimos en esta caleta once dias. Llegamos el &a de la Santa Cruz. Salimo de i i el dia diez y seis 16 de mayo.

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SALIDA DE I T E PARA E L I N T E R I O R

El dia dieciseis de mayo (12) salimos a las tres de la tarde cargados de todo equipo y man- tenci6n que 10s dieron mantenci6n para dos dias y carasmayolas de (a) p a s a1 cuello y el morral de balas, el rifle y la fornitura llena de balas. Salimos por un plan arenoso. Llegamos a1 pies de la cor- dillera por donde habidamos subido la artilleria con el sol bien bajo hicimos una descansada antes de empezar a subir y emprendimo la marcha por el cerro arriba por la arena y las piedras que el ce- rro era arenoso, pedregoso. Subiendo en vez de SIX-

bir para arriba ibamos para (a) trzis, para (a) tris y asi ibamos subiendo que no alcanzzibamos andar una cu (a) dra que no ibamos descansando, ya se 10s salia el coraz6n por la boca y con dos mudas de ropa puestas que llevzibamos el calor que ya 10s mataba de tanto sudar No habriamos subido ni la cuarta parte del cerro cuando se 10s empez6 a escurecer y asi seguimos repechando muertos di: cansados, soldados y oficiales, porque todos iban a pies. Venimos a concluir de subir a la cumbre de la cordillera a las once de la noche, per0 no todos

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se quedaron abajo, que no aguantaron. Llegamos arriba cuase sin via, cuase sin alientos empapados de suctor llegamos y 10s recostamos como muertos. Esta no es ponderaci6n porque no hay necesidad del imponer sinos que yo lo hai puesto por apua- te por tener recuerdos de mis padecimientos en niis campafias que he tenido. Descansamos como dos horas y 10s dijeron nuestros jefes: --jArriba, vamos andando! Y yo no me podia mover de mal- tra (ta) dos y mis compafieros tambikn, y frido donde se 10s habia enfriado el sudor de la ropa to- da mojada y una camanchaca que empez6 a cacr mPs frio. Empezamos a marchar por unos arena- les en partes pisando en altos y bajos a porrazos por las piedras, porque la noche estaba muy es- cura y 10s enfermos de poca resi (h) tencia se iban quedando botados del Chill5n y del Batall6n Ata- cama que tambikn iba con nosotros, y aquella sC. tan grande que 10s daba, y con ser que era de no- che caminamos toda la noche sin cesar hasta que 10s amaneci6 andando, ya algunos no llevaban agua porque en la noche se la habian tomado to- da; algunos llevaban un poquito en la(h) cara- mayolas y por di no se merecia, la ibamos temien- do que no 10s pasase lo que les habia pasado atros cuerpos que habian pasado por A i que muchos habian muerto de la SC en aquellas pampas tan lobres sin haber ning6n amparo; ropa halldba- mos mucha por el camino de la que habian bo- taclo a lo tros cuerpos, per0 qukn agarraba nada,

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Dios sabe c6mo ibamos con la nuestra y tambiin ;mucha botPbamos nosotros por no llevar tanto peso. Habiamos andado como cuatro leguas en el dia cuando devisamos dos carretones que 10s es- taban esperando. Nosotros deciamos: -Ser&l pa- sajeros. Y cuando llegamo adonde ellos estaban conocimos que eran nuestros y 10s estaban espe- rando con dos estanques de aguas. Nosotros lo mPs contentos 10s fuimos a 10s carretones y llena- +os las carasmayolas de agua. Estos carretones 10s habia inandado el Sefior Ministro de la Gue- rra de Buena Vista ese otro dia antes porque ya sabia que nosotros ibamos de marcha. Cuando llegamos a 10s carretones llegamos a las diez del dia ya ninguno llevaba agua y les preguntamos a 10s carretoneros a quC horas llegariamos a1 cam- pamento de Buena Vista adonde estaba el ejkrci- to y 10s dijeron del que llegariamos a las seis de la tarde, 10s dieron muchos consuelo y estuvimos descansando Pi tres horas esperando a 10s compa- fieros que se habian quedado en la noche a t r k Algunos llegaron, per0 no todos, y dijo mi CO- ,handante Vargas Pinochk: -Les dejamos agua para que vengan hallar 10s que vienen atrjs y les dejamos en unos barriles que alli habian. Y se- guimos la marcha bastantes maltratados y estro- piados y con suefio, sin dormir toda la noche, por unas pampas lobres, peladas, arenosas, que en vez de ir para ailante para (a) trPs, para (a) t r k y asi seguimos andando con 10s carretoneros. Ai se

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montaron las mujeres en 10s carretones. Nosotros alcanziibamos a ver 10s humos del campamento que nos parecia que ya ibamos a llegar, per0 era asi por la pampa tan pareja y tiin lobre. Como a las cuatro de la tarde ya yo no podia mis de can- sad0 y de abollados 10s pies con ser que 10s daban descansos a las dos ouna legua y me comencC a lanientar entre si y desiaba del no haber nacido a este mundo mis bien para no haber andado pa- deciendo tanto en aquellas calami (da) des y sin saber todavia lo que me sucederia en las batallas, si libraria con via o no, y de i i solo me consola- ba y decia: --Habrk nacido con esta planeta y ten- go que cumplirla no m5s con tal que no inuera por ac5 mis que padezca lo que padezca bueno esti. Y seguimos la marcha a las oraciones. Antes de llegar a Buena Vista 10s salieron aencontrar muchos sol (da) dos del Lautaro lo mis contentos algunos lle (va) ban burros para que montiramos a caballo 10s que veniamos mis maltra (ta) dos, y llegamos a Buena Vista como a las ocho de la no- che y pasamos de largo para el otro lado del va- lle, en Yara que llamaban. Ai estaba todo el e jh- cito, la, Za, y 3a divisi6n. Llegamos a las diez de la noche, Pasamos un rid0 que era el Yara y u n a montes muy tupidos y eran algodonales que a1 otro dia 10s conocimos. Llegamos a un batall6n y 10s preguntaron quC cuerpo era y le dijimos: -El Batall6n Chillin. Ai dijeron: -Este batall611 lo pe (lo) tiaban aqui 10s jefes de las divisiones y

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a1 cab0 se lo llev6 la primera divisi6n y en la pri- mera divisi6n estin ahora Uds. Cuando nosotros estibamos en la cuarta divisi6n y eran empefios de mi Comandante de dentrar en la primera di- visi6n y dije yo entonces: -Bien 10s hace feliz, mi Cornandante, o 10s hace fatales. Y me toe6 la suerte a mi y a mi compaiiero Sandoval que li- bramos coil via y triunfamos con el favor de Dios y de mi Seiiora del Carmen. iViva Chile!

Ya lotro Iado llegaron muchos de 10s que se habian quedado atris. La linia del ejercito esta- ba de oriente a poniente que agarraba como una legua de largo el campamento. Todos 10s cuerpos estaban en ramadas de fajina muy bien hechas las ramadas en columna de sur a norte. Y nosotros tambiCn hicimos ramadas lo mismo que 10s de- m5s. Estuvimos i i en ese campamento nueve dias. Harto tuvimos que sufrir de comidas, porque 10s daban media raci6n porque 10s viveres eran es- casos por 10s lejos que estaban. para traerlos que habian 20 leguas de histancia;-las mismas que tu- vimos que andar nosotros de a pies. El tabaco no se merecia, muy escaso, que por un solo cigarro se daba 20 centavos y eso era por cuasualidad que 10s muy tabaqueros tenian que pitar hojas de al- god6n. QuC gusto tendrian! Yo hice la prueba; un dia pit6 un cigarro por ver y tenia muy mal gusto. FuC la parte m5s mala que tuvimos que su- frir. Un favor habia del que habia cafia dulce de la que sacan azbcar, per0 estaba Iejos, per0 asi

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iban 10s soldados a traer esa caiia alinientaba mu- cho, per0 como no estibamos hechos 10s enfer- rnibamos muchos de tercianas y fiebres y tambidn morian, hasta que pus0 una multa mi General del que no anduviesen comiendo cafia y el que pillasen comiendo cafia cincuanta palos. Se deja- ron de comer, per0 siempre comian escondidas que hasta yo tuve afiebrado de una comidura que tuve. Asi lo pasamos a tragos todos esos dias y lo- cos por que 10s llevasen a peliar para salir de eso de una vez. Y toc6 que se muri6 el Ministros de la Guerra en esos dias de repente (13) y se atra- s6 el viaje de la batalla, per0 pronto se nombrb otro. El dia 24 del mismos mes 10s dieron de to- da racibn, came, arina cruda, y todos hicimos tor- tillas para la marcha a la batalla de Tacna.

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Capitulo 11

SALIDA DE YARA PARA L A B A T A L L A DE T A C N A

El dia 25 de mayo (14) salimos a las ocho de la mafiana todo el ejgrcito, unos regimientos y ba- tallones de la primera divisi6n y de la 2a divisi6n siguhdose que agarraba un gran trecho que mi- rar para atr& daba gusto y daba pena. Nosotros como ibamos en la primera divisi6n (15) ibamos adelante, ibamos por una pampa muy lobre y are- nosa (16) equipados y cargados de un todo, de mn- niciones, mantenci6n y agua y ropa a la espalda. Nosotros el Batall6n Chi l lh ibamos apunta (la) dos todos con un palo de bast6n. Luego 10s em- pezaron a botar, per0 no todos. Daba gusto el ej&- cito como iba; iban hartos carretones de municio- nes y de viveres y de agua y un cargamento de agux que habia salido en la rnafiana adelante de mulas y 10s iban dejando barriles de agua por el camino. Habriamos andado como seis leguas y serian como las once del dia cuando viene un parte de ailante del que a 10s arrieros de la agua que iban adelante les habian salido una avanzada de 10s enemigos (1 7) y les habian quitado todas las mulas cargadas

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de agua y aellos 10s habian muerto todos. QuC albn- roto tan grande de 10s jefes del Estado Mayor su- biindose aun alto que habia que ya lo ibamos repechando y sigueron 10s jefes y mi Ge(ne) ral, coroneles y oficiales para adelante con una com- par?ia de caballeria, todos nosotros asorochados y marchando todo el ejCrcito que agarraba el de- filadero como dos leguas de largo, ibamos repe- chando por una loma muy larga y arenosa bastan- te mortificados, per0 muchos llevaban algunos mu- chos gurros y 10s llevaban 10s rifles, algo 10s alivia- mos, per0 todos contentos que nos parecia del que ibamos alguna fiesta. Habriamos andado como una legua cuando vimos un grupo de a pies y de a ca- ballo y llegamos adonde ellos estaban y a1 medio del grupo estaban cuatros coloriando de sangre, dos carretones y dos granarros que se habiari atacado con el enemigo. Ellos habian caido A i y 10s arrieros eran paisanos y no andaban armados. jCon quC se defendian, sin armas! Si no llega la caballeria a favorecerlos 10s habrian concluidos y se habrian llevado todo el cargamento de agua, pe- ro con todo eso se llevaron diez y seis mulas car- gadas de agua y las demis se las quitaron 10s gra- naderos y 10s sigueron para adelante y como el enemigo estaba tan cerca no 10s sigueron m5s y seguimos marchando para adelante. Ya 10s queda poco sol y tuvimos que repechar auna loma bas- tante parada. Lo peor era la arena la que 10s mor- tificaba mis. Llegamos aencima de la loma ya con

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el sol dentro y llegamos adonde estaban 10s jefes y mi General, y. la caballeria que 10s estaban es- perando en un desplayito (18). Ai 10s pusieron en linia de batalla la l a y 2a devisi6n y la tercera y cuarta devisi6n estaban a retaguardia de noso- tros. Estibamos distante del enemigo dos leguas (19) . Ai alojamos esa noche sentados, abrazados

con el rifle porque no la encontribamos segura del que se 10s hubiese venido el enemigo encima; en la noche como por las ocho de la noche (20) se sintieron tiros y mis tiros y eran las avanzadAs enemigas con las nuestras que se tirotiaban y nos- otros alerta pensando que ya se 10s venia el ene- migo encima y mi Comandante que no 10s movi6- ramos ninguno, que estuvi6ramos en silencio has- ta que 61 diese a la voz arriba a la carga entonces liicidsemos usos de las armas. Pararon 10s tiros; co- mo andaban hartas avanzzi de parte de nosotros se retir6 el enemigo y nosotros 10s quedamos tran- quilos. Dormimos en sosiego (21) como si no hu- bikramos ido a peliar a1 otro dia y como a las tres de la maiiana tiros otra -vez muy cerca de nos- otros que hasta una bala pas6 por encima de nos- otros. Entonces dijimos nosotros: -Abora si que es cierto que ya 10s vamos a tirar la cordelada con 10s cholos. Y 10s habiamos comenzado a parar tc- dos y mi Capidn nos dijo: -jA tierra!, con silen- cio que todavia no es nada. Y pararon 10s tiros otra vez y me levant6 yo y me encornend6 a Dios ya mi Sefiora del Carmen del que tuviera piedad

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de mi en ese dia en la batalla que ibamos a tener y que se moria, que tuviera piedad de mi alma y pedia por todos mi (s) compafieros y a mi compa- dre Sandoval tambikn principalmente, y me le- vantk y fui hacer fuego de 10s mismos bastones que habia traido ese otro dia para calentar un po- co de cafk para mi Teniente Jimknez Vargas, y le di cafC y yo tambikn tom& Y luego amaneci6, y cuando iba (a) clarando mis que ya se divisaba de bastante distancia devisamos a1 enemigo como legua y media de nosotros (22) y 10s ayudantes de campo andaban para alli y para (a) c i de a ca- ballo de 10s nuestros y la arti (lle) ria nuestra sin llegar todavia, no estaba no mis que la artilleria de montafia no m5s. Ya son como las seis de la ma- fiana (23) cuando ha llegado la artilleria nuestra a seis pares de caballos, cada curefia a media rien- da, quk contentos nosotros cuando era la que 10s daba la via y el valor, y sigui6 pasando para ade- lante de nosotros, y nosotros ya 10s tienen forma- dos y 10s est5 echando un di (h) curso el Seiior Cu- ra (24) a todo el ejkrcito que daba gusto y quc- braba corazones, y iviva Chile!, y tiribamos 10s quepis para arriba, y cuando hemos sentido un bombazo de 10s caiiones de nosotros y de A i otro hombazo y otro y (0) tro m5s, y siguimos avan- zando para adelante y la artilleria tambiCn auna lomita que habia mis adelante y les empez6 a dar fuego otra vez la artilleria dos o tres bombazos y veimos que las granadas fueron a caer en medio

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de 10s enemigos y reventaron las granadas y 10s cholos se aubrieron auna parte aotra y les tiraron otra, entonces se fueron todos con velocidad pa- ra el campamento que tenian que estaban distantes del ejdrcito de ellos, y era la caballeria la que anda- ba, y siguimos andando por un arena1 a paso redo- blado todos 10s cuerpos y regimientos, caballeria ya artilleria, en columna anduvimos como una legua rnis para ailante aun plan ahoyado que habia. A i 10s hicieron una linia de batalla, mi General, y la artilleria la pus0 a vanguardia sobre una altu- rita, y 10s empezaron a tirar caiionazos 10s enemi- gos de encima de un alto como legua y media de distancia de nosotros y no alcanzaban las granadas de ellos ni a la rnit.5 donde estiibamos nosotros, y les haempezado a meniar nuestra y las granadas caian llones nuestros iban en ga te de nosotros, y se sigui6 de una parte y de otra, est( dia del 26 de mayo ( 2 5 ) , y migos cada rat0 mis iban caj y nosotros estibamos oculta que agarraba la linia coma caido una granada a1 pi6 de Comandante: -Arriba, aq retir6 como 20 pasos a reta columna (11) cerradas. Ai y todos porque si hubiera (

miga en medio de nosotros

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mAs que la peleria, y 10s ocultamos otra vez y bo- tamos toda la ropa con royos y to; no dejamos no inis que el morral de balas y la caramayola de agua, y viendo mi Ge(ne)ral del que 10s cholos no salian de su campamento ni de sus trincheras hacerlos frentes auna pampa que habia arriba, la primera devisi6n de frente a las trincheras adon- de el enemigo esti y salimos de frente por un are- nal a paso trote en batalla, y la artilleria se qued6 Ai mismo donde estaba dando fuego a las trinche- ras. Seguimos la marcha en partes a1 trote y en par- tes a m5s de trote tuvimos que correr como legua y media para llegar adonde las trincheras de 10s enemigos, ya ibamos cuase muertos de cansados ca- Cndose y levantin (do) se algunos de cansados cua- se sin via y cuase sin alientos. Cuando ellos 10s vie- ron que ya nosotros ibamos de frente se pasiaban unos de a caballo por encima del alto para alli y para aci, que el ejkrcito de ellos no lo veimos por- que esti en el bajo de la loma y las garrillas nues- tras van cerquita a1 repechar bien la loma y nos- otros ibamos como de distancia de cuatro cuadras cuando veimos a las garrillas nuestras que iban de uno y otro cuerpo ocult5ndose en el bordito del alto, y han rompido el fuego de una parte y de otra, y nosotros que vamos distante cuatro cua- dras las balas de 10s enemigos 10s venian a caer todas a nosotros que 10s tapaban de balas, esta no es ponderacibn, y correr que era bueno para ailan- te sin tirar ning6n tiro nosotros y 10s compaiieros

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caendu ailante y a1 costado de nosotros, y 10s fue- gos cada rat0 mhs cerrados a la izquierda de nos- otros, y correr por una cuesta por la derecha a ro- diarlos ibamos nosotros y la Esmeralda, y llegamos a1 borde de un cerrito y hemos visto aquel campa- mento tan grande denemigos, y yo IleguC que ya me desmayaba de cansado y muchos en general, todos, no s610 yo, y rompimos 10s fuegos por la de- recha nosotros y 10s demis batallones por la izquier- da, y 10s rodiamos. Estuvimos un momento dando fuego hi y les dije yo: -Estamos mal aqui agrupa- dos, estaban caendo muchos compafieros, estendi- molos en garrilla y salimos corriendo y dando fue- go en avance, rodiando por la derecha. Y asi segui- mos peliando y las balas que nos caian como cuan- do llueve granizo y 10s compai3eros caendo a mds y mejor, saltando 10s cuerpos a un lado y a otro. Era tanto el cerramiento de balas que a mi me pasaban por de entre las piernas, por 10s sentidos, per0 na- da de temor, me parecia que era una fie (h) ta ora una travesura. Adonde me vide apurado cuase a1 6ltimo del combate que andaba con mi Teniente Vargas (26) y como 20 soldados mds y se 10s viene poi- la derecha la caballeria enemiga y se 10s vielie encima, nosotros repechando una quebrada areno- sa, corriendo, per0 no podiamos correr por la are- na que en vez de correr para ailante para atrds, pa- ra atris. No veiamos ninguno de la caballeria nues- tra. --4qui vamos a morir, le dije yo, mi Teniente, y dando fuego yo para atrds en avance y mis corn-

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paiieros tambiPn (27), incaba la rodilla en tierra y tiraba yo y tiraba un tiro y seguia andando, y mi Teniente: -Tirales, tirales, me decia. Per0 61 va bastante retirado de mi, y permiti6 Dios que caen dos de 10s que 10s van siguendo y no avan- zaron mis, se volvieron para atris, que si ellos hu- biesen sido valientes y 10s hubiesen seguido 10s habian acabado a todos, porque ya no podiamos de cansados y arrancando como ibamos mis apu- rados nos encontramos repechando y por la are- na y sin tener socorro de la caballeria nuestra. Y seguimos por una cuesta repechando y las balas que nos llovian de 10s mismos compafieros que 10s tiraban pensando del que Pramos enemigos (28) porque 10s habiamos apartado tanto de ellos,

7 les hicimos sefias del que no 10s tiraran. Se deja- ron de tirarlos y cuando hemos visto mAs arriba que llevan una griteria el Chillin y la Esmeralda, y era que ya el enemigo se iba reotando, salimos con mis lijereza para arriba y sentimos que toca- ron reuni6n y 10s come (n) zamos a reunir todos 10s que habiamos librado. El campo esti sembrado de cuerpos muertos y heridos de una parte y de otra, per0 mis de 10s enemigos. Se vino a cortar la ba- talla como a las tres de la tarde (29) y se princi- pi6 el fuego a las seis de la mafiana, per0 con el de cafiones, el de rifles dur6 cuatro horas. Ya se cort6 el fuego y 10s reunimos en el bordo del ce- rro a mirar a 10s (e) nemigos como iban arran- cando para el interior y para Arica, y las caba-

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(lle) rias nuestras 10s iban siguendo y cautivaron muchos de ellos, coroneles, oficiales y soldados (30). Y 10s bajanios para la ciudad de Tacna que se veia cerca como una legua y muchos cuerpos m6s y (0) tros iban dentrando a1 pueblo tiros y m6s tiros y nosotros tambih ibamos a dentrar (31) y dentrando ibamos cuando nos volvieron

para atris. iQuC rabia nosotros!, cuando nos ha- bia dicho mi General que si gan6bamos lauci6n i i 10s daba saquedo en Tacna. En la ciudad se veian muchas banderas chilenas (32) por que no les hi- cieran nada que ya estaba por nosotros, y nosotros con hambre, sin comer ninguna cosa todo el dia, ni andibamos traendo nada, porque toda(h) las cosas que comer que and6bamos traendo las (ha) - biamos botado en el campo de batalla, jy no haber- 10s dejado dentrar a1 pueblo!, y 10s llevaron a1 pie del cerro alojar muy inmediato de la ciudad esa noche, quC noche tan amarga para nosotros, sin comer ni tener en que dormir, porque toda la ro- pa la habiamos botado en el campo de batalla, y tanto frido que hizo en la noche y un viento tail helado que se levant6 y una camanchaca llovida que comenz6 a caer para (a) cabar de rematar dur- miendo enterrados en la arena y la barriga pegada a1 espinazo; per0 muchos soldados vinieron en la noche a1 pueblo y llevaban muchas cosas de comer y que tomar, per0 yo y mi compadre Sandoval no 10s movimos. A1 otro dia amanecimos y estuvimos todo el dia 6i al sol, algo se comic5 y en la noche 10s dentraron para la ciudad a1 cuartel.

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Capitulo 12

DENTRADA A LA CIUDAD DE TACNA

El dia 27 de mayo el Batall6n Chillin como a las diez de la noche aun cuartel regular, no muy malo, dentramos y a1 otro dia arreglamos todas las piezas, per0 sin ninguna cosa de comer y estiba- mos sin puerta franca. Afuera cerca de la puerta del cuartel vendian pan que pedian dos riales por un pancito y era de afrecho y del porte de un pan de 10s que se vendian en Chile a centavo (33 ) , y asi 10s pasibamos a media vida hasta que se tom6 Arica, entonces pasamos muy buena via porque entonces llegaron hartos viveres y lo pasamos muy bien. Arica se tom6 el siete de junio. Estuvimos en esta cuidad seis meses. Todo el tiempo lo pasa- mos en las estreuciones en las armas en las garri- llas tarde y mafiana y revoluciones y en la noche taritiando 10s toques de corneta, y asi no teniamos alivio. El 15 de agosto se formaliz6 el batall6n a regimiento (34), las cuatro compafiias se hicie- ron mho compafiias para hacer las bases de 10s soldados viejos y clases, porque mi Comandante Varjas PinochC iba a llegar con ochocientos hom- bres del sur porque andaba buscando gente en

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Capitulo 15

SALIDA DE PISCO PARA EL NORTE

El dia 20 de diciembre (39) salimos a las 6 de la tarde. Se reunieron en el convoy de 10s bu- ques y vapores 36 en la campafia de la despedi- ci6n que daba busto el ver aquella partida de bus- ques que parecia un poblado que iba por la mar y las bandas de m6sicos que se hacian pedazos to- cando y nosotros que jviva Chile! que nos parecia que ibamos auna fiesta de contentos como ibamos, y sabiamos que 'nds i%awos +a desembar (car) pe- liando, per0 no fud asi. Nosotros ibamos en un vapor bien bueno que era el Angamo que nos de- cian 10s marinos que nu(n)ca habian visto des- pedicih mPs grande que Csta. Caminamos toda la noche ya lotro dia nosotros acomodPndolos por- que nos decian del que a la (h) 10 o las once del dia ibamos a llegar a1 desembarque y nosotros como sabiamos del que en el desembarque 10s es- taban esperando el enemigo lo ibamos aprontan- do. Llegamos al desembarque de Chilcas como a la(h) once del dia (40) y divisamos unos bul- tos de gente que se iban arran (can) do por un ce- rro arriba y se perdieron para de atrPs. Los fuimos

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allegando poco a poco para el desembarque. Hi- cieron como un circulo 10s cbuques y vapores y el Blanco Encalada y el Crocal adelante del Cro- cal y del Blanco izaron botes ala gua, cuatro bo- tes con sus re(h)pectivos marinos y de(h)pu&s sigueron muchos mis para la caleta que estaba toavia como veinte cuadras y estaba bastante ocu- (1) ta. Llegaron 10s marinos a orillas de playa y

de unos botes se desmontaron y se fueron para arriba de un cerro y pusieron una bandera chi- lena, la de tricolor que nos da la victoria, y 10s de- rnis botes sigueron por una portada muy angos- ta que para dentro se veia unas casas y pasaron para dentro y se fueron a las casas y hallaron un italiano no mis y que le (h) dijos del que la gen- te que habia habio i i se habia mandado a cam- biar en la noche para Lurin. Llevaron esa noti- cia 10s marinos a 10s buques y nosotros conten- tos que 10s ibamos a desembarcar sin novedad que ii era el m4s temor que llevibamos del ir a desembarcarnos peliando que si libribamos de las balas de la agua no libribamos. Y se empezaron allegar todos 10s buques para la portada orillas de playas, y nosotros en el Angamo ibamos adelante. Llegamos muy cerca del estrecho donde se veian las casas; se conocida del que seria campamento de 10s cholos. Esa noche alojamos A i en la bahia ya lotro dia salimos de Bi para mPs a1 norte aotra ca (le) ta que habia distante como dos leguas y esa caleta estaba mejor para desembarcarse como

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que era 2si. Llegamos y 10s desembarcamos el re- gimiento Chillin y el regimiento Esmeralda y el tercero de linia (41) y la demis gente qued6 a bor- do a segunda orden porque se decia del que el enemigo estaba un poco mis ailante vistando que 10s desembarciramos para venirselos a la carga ya nosotros 10s echaron de carnada. Permiti6 Dios y Nuestra Sefiora del Carmen del que nada 10s sucedi6. Este desembarque fuC el dia 22 (42). Estuvimos alli en la cuesta de un cerro como dos horas y salimo como entre las 10 o las 11 del dia por un arena1 pCsimos de pesado sigukndose 10s regimientos, el tercero adelante y la Esmeralda mPs atris y nosotros mzis atris que era el Chillin. Anduvimos como legua y media y el calor que ya 10s fundia y de repente 10s fijamos en el sol y lo veimos con un circulo muy estrafio que parecia un arc0 iris de 10s que salen cuando llueve 10s di6 que pensar a todos y deciamos: -iLa paz, la paz!, porque el circulo tiraba mi, a blanco y lue- go se quita, esto es como a las doce del dia. Alli 10s hicieron alto y 10s hicieron hacer pabell6n en un plan muy caluroso y arenoso i i (a)como- damos las mantas de sombras en 10s pabellones y de sC que ya no hayibamos que hacerlos por- que la agua que IlevAbamos de 10s buques ya se 10s habia acabado ya alli no habia amparo de agua no mis que en 10s buques y estaban distan- tes de nosotros y charque crudo que 10s habiaii dado para mis s6. De lefia i i no habia escasez p r -

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que a1 bordo de la playa habrian mzis de mil ca- jones de 10s que habian dejado 10s cholos adonde habian arrancado para mis ailante; estos cajones estaban vacidos, eran para llenarlos de p6lvora y hacerlos polvorazos a1 desembarcarnos, per0 no- (so) tros no les dimos lugar, si rnis 10s hubibe- mos demorado en la marcha todo eso 10s habrian tenido hecho. En la tarde 10s trajeron unas lan- chas de agua alli mis cerca y fuimos todos a bus- car agua y esa noche alojamos Pi aorillas del mar, un regimiento m5s a la (de) recha y otro a la iz- querda y 10s cazadores a1 frente en avanzada de a caballo.

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Capitulo 16

A1 otro dia 23 salimos como a la una de la mafiana (43) para el norte el tercer0 de linia y el Chillin siguikndolos y el regimiento Esmeral- da (44) m5s atris por unos arenales como aori- llas de playa. Habriamos andado como dos leguas cuaiido 10s amaneci6 y 10s dieron descanso a lo que subimos una loma descansamos un' rat0 y seguimos la marcha por un arena1 doble, pksimo de pesa- do. Ai se quedaron muchos atris que no psdiaii mis de cansados que unos caian muertos, desma- yados de tanto sudor porque nos daban las dcs- cansadas tan largas que andibamos m5s de dos leguas y nos 10s daban descanso ya quella pam- pa tan lobre y tan larga. Ai me vide harto fatiga- do tainbiPn yo per0 no daba mi brazo a torcer por no quedarme atris y que no se dijera de mi por- que quedarme atr5s era peor y ganas de peliar que llevibamos todos de rabia de tan jodidos co- mo ibiamos y el enemigo que se decia del que esta- ba esperindolos en Lurin y la caballeria de caza- dores iba adelante, ya ibamos cerca del valle de Lurin y ya se veia el pueblo (45). Ai 10s dieron descanso per0 ya ibiamos cuase sin via y sin alien- tos de gastados y 10s oficiales y capitanes en pun-

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ta, cn punta, animando a 10s soldados. Ai en esa marcha se bot6 mucha ropa de todas clases para poder sufrir la marcha estuvimos descansando co- mo dos horas y cuando devisamos en el pueblo que pusieron bandera chilena y por unos cerros que iban arrancando gente de a caballo entonces dentraron 10s cazadores a1 valle y fueron a reco- rrer el pueblo y no hallaron nada de gente ene- miga no m5s que chinos en el pueblo 10s enemi- gos que Ai habian se habian man(da)do a cam- biar en la noche porque 10s habian mandado a buscar de Lima con todas las haciendas y familias que habian. Lleg6 la noticia de 10s cazadores del que no Iiabia gente y 10s marchamos para el pue- blo. Habia temorcito de dentrar a1 pueblo por la poca gente que ibamos porque toda la gente m& habia quedado a bordo sinos que a nosotrcs 10s habiaii echaclo de carnada, como dije en el ar- ticulo anterior. Dentramos a1 pueblo sin novedad, dentramos a las once del dia 23 10s llevaron aun cuartel bien bueno. Ai lo pasa (tnos) bien porquc: de todo se salia a buscar que comer, el pueblo solo, no habia cuidado, prendas rnuchas y buenas camas, pero qukn agarraba nacla de eso. Estuvi- mo5 Bi el 23 y el 24 y el 25 salimns de Ai como a la una de la tarde para fuera del pueblo para el norte como:una legua en el campo adentro de unos potreros. Algo de necesidades pasibamos porque no llegaban viveres porque estaban a bor- do y estaba lejos, con camotes 10s pasribamos. Es-

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mien Tidid nas, gund retag dro eleva tuvii regir bre t m h i tante daba de dj do e: liacei por I to p' estab un c la m

1'0.5.

nos Ai el 25 y el 26 y el 27 salimos para in& >rte como legua y media mis a otros potre- Ai se reunieron toclos 10s batallones y regi- !tos, artilleria y caballeria, todos estaban di- 10s cacla uno en su quinta per0 eran media- ambulancia tambiisn reunida la primera y se- !a devisi6n, la tercera estaba dividia mhs 3

uardia. El campamento se llamaba Sail Pe- Lurin y corria un rido y yabia un puente disimo de cimbra de fierro bien bonito. Ai nos que hacer ramadas bien buenas todos 10s nientos y batallones en buena orden que so- arde y maiiana no se entendia, las bandas de cas por una parte y de otra. Ai pasamos bas- 's necesidades por la mantenci6n escasa, 10s n media raci6n. Ai estuvimos desde el dia 27 icicmbre hasta el dia doce de enero (46). To- jte tiempo lo empleamos en hacer ramadas y r ejercicios y guardia y avanzadas que salian batallones las avanzadas lejos del campamen- ~r unos cerros y arenales porque el enemigo la muy cerca de nosotros y tuvimos que abrir amino por un monte bien largo para hacer archa para Chorrillos.

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C a p i t u l o 1 7 J

SALIDA DE SAN PEDRO L U R I N PARA CH 0 R R I L L 0 S

El dia doce de enero el aiio I881 salimos a las siete de la tarde (47) todos cquipados y amo- nicionados sal (i) mos por el valle y salimos de i i y dentramos a unos cajones arenosos, cerros aun lado y a otro, todos el ejircito a dar la ciltima des- pedicih a Lima, artilleria y caballeria ynfante- ria seguimos andando por unos cajones bien gran- des y bien bonita luna que habia (48) que 10s daba busto la marcha que nos parecia que iba- mos a una fiesta y sabiamos claramente del que ibamos a peliar. Asi lo haciamos siempre en otras batallas que antes habiamos tenido, poco se 10s daba de guerra. Llegamos aun cerro bien alto, muy arenoso que andibamos para at&, para atris. Ai 10s mortificamos bastante soldadss y oEiciales en la subida porque la cuesta era bien larga que si hubiese sido de dia mucho mAs 10s hubikremos mortificado. A lo que subimos arriba 10s dieroii descanso (49) y encima estaba la artilleria y 10s cazadores a caballo. Ai 10s di6 mis contento 721 at& venida la demAs artilleria de campafia que

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la dejamos atris per0 10s venia siguiendo no muy lejos, y seguimos la marcha por un plan bien grande y a1 bajar una quebrada 5i 10s hicieron alto para descansar y recue (h) tarlo algo. Esto es ya como a las doce de la noche (50). Yo me en- coniendk a Dios y a mi Sefiora del Carmen del que me amparase y me fa (vo) reciese a mi y a to- dos mis compaiieros, y me recost6 y me quedk dormido sin cuidado ninguno, maltratado. Esta- riamos como hora y media y 10s levantaron: -iArriba! Vamos andando con mucho silencio porque el enemigo est5 aqui muy inmediato. Y 10s paramos y prontamente y 10s acomodamos y 10s hicimos asi como nos ordenaron y emprendi- mos la marcha, ya la luna se habia dentrado y es- taba muy oscuro (51) y bajando por una cuesta bien larga ca6ndolos y levantin (do) 10s porque nos llevaban a paso tan ligero, redoblado, y 10s llevaban en columnas cerradas, por compafiias. Es- tuvimos parados unos tres a cuatros minutos, y 10s dijo mi Capi th Sotomayor, que era de la cuarta compaiiia: -Boten sus royos, dejen sus por- tascapotes. Y asi lo hicimos, y siwuimos marchan- do por la cuesta abajo y nos perdimos de la diric- ci6n que llevibamos, per0 fuC poco y 10s fueron a volver que ibamos mal ( 5 2 ) , entonces seguimos bien, esto es como a 10s dos de la mafiana (53) y cuando hemos sentido mis adelante un tiroteo de caiiones y eran 10s nuestros con el enemigo que ya se estaban contestando unos a otros, esto es

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todavia oscuro y ello se estaban contestando por la luz de 10s bombazos de 10s caiiones y nos dijo nuestros jefes: -Vamos andando lijero que ya nuestros compaiieros se e (h) t in batiendo. Y si- guimos a paso trote. Mientras mis caminhbamos mis cerrados se sentian 10s tiros y tambiin se sen- tida fuegos de riflis bien cerrados y nosotros co- rrer que era bueno, esto es ya va aclaranclo el dia y se veia de bastante distancia, en un caj6n are- noso encontramos la artilleria de campafia bata- llando en la arena a ocho pares de caballos para poder salir y la de montaiia va pegando para ailante y la demis artilleria esti dando fuego que era bueno mAs adelante encima de un cerrito y la infanteria estaba mis ailante avanzando y dan- do fuego. Llegamos a la artilleria que estaba dan- do fuego y 10s paramos detri(h) del cerro clonde estaba la artilleria nuestra y miribamos para at& se veia la tercera devisi6n que venia bastante dis- tante y la primera devisi6n ya se estaba batiendo con el enemigo y alli estjbamos mal, las granadas que tiraban 10s enemigos a la artilleria nuestra pasaban adonde estibamos iiosotros y yo gritos: 4algimolos de aqui porque estamos mal que las granadas que tiran 10s enemigos a la artilleria nuestra vienen a caer donde estamos nosotros, es- tendimolos en garrilla, mi Comandante Valdbs, estamos en columna cerrada, 10s cae una granada en el medio 10s concluye. Esto le estoy acabando de decir estas palabras cuando viene una p n a d a

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y caye enmedio de las dos filas de mi compafiia que era la cuarta del 20 (54) y caeron dos solda- dos a1 suelo porque la granada rebent6 y a un cab0 10 que estaba en fila esteor le pea' PO en una pierna y en un brazo, per0 no lo hiri6, y a mi que tambign estaba i i mismo me zumbaron 10s peda- zos de granada por 10s sentidos y por todo el cuer- PO, per0 en ninguna parte del cuerpo me ofendi6 y dije otra vez entonces: -Lo e (h) taba dijendo yo del que aqui estiibamos mal, estendholos en garrilla, no hagamos fuicio. Y 10s destendimos y y i i 10s redunimos otra vez; el Lautaro iba a la derecha de nosotros en garrilla que daba busto y siguimos a?\ndando y yo a gritos con 10s solda- dos del que avanzisemos lijero, que saliesemos dc A i porque las granadas 10s hacian pedazos (55). Los soldados se iban atemorizando por las grana- das que estaban caendo y yo le esplicaba: -No tengan miedo, hombres, avancen no mAs que na- dien muere mientras no se le llegue la hora. I' seguimos avan (zan) do y a1 fre (n) te bastante dis- tante iban avanzando 10s nuestros d a d o fuego a unas trincheras adonde estaban las artillerias ene- migas, ya iban muy cerca ya la derecha en un ce- rro muy alto 10s empezaron a dar fuego: aese ce- rro se fuk el Lautaro y el Chillin mAs a1 frente cargado a la derecha habia otro grupo de artille- ria enemiga arriba de otro cerro que 10s estaba dando fuego bien tupido. Ya nosotros vamcs des- tendidos en garrilla todos 10s regiinientos y la ar-

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tilleria nuestra se quedb dando fuego en un ce- rro a retaguardia a mbs y mejor por encima de nosotros que 10s daba mil gustos cuando hacian unas descargas de a seis o siete cafionazos y pasa- ban las balas, el zumbido por encima de nosotros que parecia del que se 10s abria el corazbn. Ai me cayeron dos granadas seguiditas por 10s pies y rebentaron, me taparon de hum0 y de tierra, me zurnbaron 10s sentidos, pero no me ofendie- ron en nada y dije yo entonces: -iViva Chile!, ya no muero, porque hai librado de tres <gra- nadas, naidien muere mientras no se le llegue la ho- ra. Y dijo entonces mi CapitAn Sotomayor: -!Bra- vo!, dijo. Y seguimos avanzando y dando fuego por un plan tan bonito y tan parejo; ambos costados habian cerros y Ai estaban todos 10s enemigos dbn- dolos fuego a1 plan que 10s tenian en el medio. Pensaron del sacar la mejor y la sa(ca)ron peor que 10s desparramamos por una y a otra parte adonde estaban ellos en sus trincheras. Nos daba busto del mirar el campo de batalla tan grande y tan en orden que iba toda la gente nuestra por regi- mientos en columnas cuando hemos visto a las trin- cheras del medio que 10s cholos van arrancando y dejando 10s caiiones solos. jViva Chile! Vamos avanzando lijero que ya se van arrancando estos cholos cobardes, maricones, y dar fuego y corrien- do para ailante, 10s cholos se (a)rrancaban de una trinchera y se mudaban nibs a retaguardia aotras trincheras que tenian en todos 10s cerros

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que habian tenian trincheras y polvorazos y tor- pedos que no 10s podiamos ver libres de 10s pol- vorazos. Yo sigui avan (zan) do yo con mi Coman- dante don Jacinto ValdCs y otros oficiales como veinte soldado del Chillin y la tercera y la cuar- ta compaiiia del 20 Batall6n se fueron a la dere- cha adonde estaba una artilleria enem-iga dindo- 10s fuego (56). Sigueron hasta llegar a1 cerro wanzando y dando fuego hasta que llegaron enci- ma y se tomaron la trinchera y dos cafiones que tenian (57) y se arrancaron 10s cholos y nosotros y abiamos para ailante por el centro de 10s fue- gos yo, un hermano mio y mi Comandante Valdb y mi Capitin Villarruel y muchos soldados m5s hasta que llegamos a 10s fondos de comida del rancho que tenian 10s cholos y todo el equipo tambiin lo tenian Ai. Entonces vienen 10s granade- ros a caballo del SUI- (58) a media rienda a sali- les a 10s cholos a1 travbs que se iban arrancando por el norte y ddndolos fuego 10s granaderos se iban deteniendo poi- 10s polvorazos que adonde cllos iban corriendo iban rebentando 10s torpe- dos que tenian enterrados y con la mecha asoma- da para afuera de la tierra iban caendo muchos caballos y jinetes y sigueron pegando 10s cholos corriendo, dentrindose aunos potreros y 10s alcan- zaron hicieron tanta matanza que no dejaron a ni!igunovivo, partir cabezas y cortar brazos, y nos- otros de mis atrAs animando a 10s granaderos que no dejaran ninguno vivo, y asi mismo fues. Ce-

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sal-on 10s fuegos por el valle, se sentian varios ti- ros, pero eran 10s nuestros que mjs adelan- te matando cuantos pillaban. Los que se me- recieron escapar se armancaron y botahan 10s rifles. SP soseg6 el combate y 10s reuniinos todos 10s que habiamos por di auna ecequia de agua que corria, per0 la agua iba colorada de san- gre de 10s cuerpos muertos que habian adentro. Esto viene a ser como a las diez y media del dia (59) cuando se cort6 el combate, per0 Bi no mds

para Chorrillos sigueron pegando 10s demjs com- paiieros porque en Chorrillos se estaban reunien- do todos 10s que se estaban arrancando (60). Es- tuvimos como dos horas y salimos de bi para Cho- rrillos como entre las doce y las once del dia (61) y muchos regimientos m5s y de 10s otros regi- mientos iban pisando torpedos y rebentaban, caian y tres, cuatro soldados y a nosotros tuvirnos la suerte del que no 10s toc6 ninguno hasta que empezaron a conocer adonde estaban 10s torpe- dos y les ponian seiias para que no pasasen otros regimientos a fatalizarse o les dejaban centinelas a1 polvorazo. Quedaron esas trincheras de cholos muertos sin ponderar nada qsedaron hecho pila todos coil las cabezas destapadas adonde asoma- ban las cabezas no mds en las trincheras y chile- nos pocos, uno que otro, y asi sucesivamente. Se- guimos la iiiarcha para Chorrillos, por todo el ca- mino cholos muertos, por las ecequias, poi- los montes, poi- todo el valle, chilenos bastantes F Z ~ -

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1-0 10s heridos eran mis, unas casas gram ausuradas, se llenaron Ai en Sari Juaii de

heridos y de cautivos (52). Como a la una hubo otro ataque bien grande en Chorrillos. Ai mu- rieron bastante(h) chilenos. Era la causa del que de adentro de las casas nos tiraban a traici6n (68) y as1 que dentribamos para dentro de las casas y se acababa con cuantos se hallaban. Y de Lima Ilegaron como cinco mil en las miquinas y 10s hi- cieron guerra. Esos cuase 10s acabamos todos y 10s que no se mataron se cautivaron. Se cautivaron coroneles, capitanes, mayores y oficiales peruanos, en €in todos en general, y 10s que no se podian hallar en las casas se les prendieron fuego a to- das las casa, es decir a todo el pueblo. Ya se so- seg6 el combate y el puerto prendikndose y 10s clentramos aun cuartel de alto bien bonito que habia. Aese no se le prendi6 fuego porque sirvi6 de hospital; se llen6 esa tarde de heridos y de cautivos y el regimiento Esmeralda y el regimien- to Chillbn estiibamos bi juntos y muchos soldados y o€iciales de otros cuerpos entreverados con nos- otros. Ai alojamos esa noche, el puerto toda la no- che ardiendo y 10s scldados para (a) lii y para acb, muchos de uno y otro cuerpo andaban todos revueltos haciendo y buscando que comer, por- que todo el dia no habian comido cosa alguna (64) . Harto se encontraba que comer, hasta co- midas hechas, per0 no se hacia fuicio, no habia tiempo esa noche. En Chorrillos se mataron mu-

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chos chilenos unos con otros solos que andaban haciendo lo (que) querian (65) y a1 otro dia sa- lieron comisiones a buscar a todos 10s soldados que andaban solos, sin orden, y se encontr6 mu- cho m& muertos que 10s que habian quedado ese otro dia antes y era que se habian muerto unos con otro en la noche. El dia catorce 10s llevaron para afuera del pueblo, un poco para afuera co- mo 10 cuadras el Buin y el Chillin y la Esmeral- da se qued6 en el cuartel con 10s heridos y 10s cautivos. Este capitulo es de la batalla del trece de enero en Chorrillos, jviva Chile!, que la va- mos ganando hasta aqui.

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COMBATE DE MIRAFLORES E L DIA 15 DE ENERO

En la mafiana del dia 15 llegaron de Lima dos ministros (66) en una miquina como a las siete de la maiiana a pedir las paces adonde mi ge (ne) ral a (0) frecer lo que se pidiese y nosotros contentos por las paces que ya no ibamos a peliar mis porque estibamos algo garrochado de tanto peliar que ya habiamos librado con via y en otra noescapibamos, per0 no habia temor de peliar. Estjbamos tranquilamente en el campamento (67) haciendo que comer '.confiado en las paces todos, soldados, jefes y oficiales, cuando como a las do- ce del dia (68) hemos sentido unos cafionazos a la direcci6n de Lima. Dijimos: -Estarin limpian- do 10s cafiones. Per0 10s asorochamos todos, no la teniamos consigos y cuando otra vez otros ca- fionazos y se ha sentido el Euego cerrado de rifles tambikn y otros dos o tres cadonazos de nuestra escuadra en mar (69), entonces arriba el Chillzin, vamos tomando las armas y el apretador de balas, y todos las demds prendas quedaron botadas, y salimos para la linia que iba para Miraflores y

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10s fuegos cada rato mcis cerrados y era el enemi- go que vino de traici6n por detri(h) de una(h) trincheras que ellos tenian caladas (70) para ti- rar yallaron a1 Naval con pabellones arma (dos) , que despub se sup0 por ellos mismo que luego enipezaron a llegar heridos y se cerr6 el combate tan cemado y tan furioso de caiiones y de rifles que no se entendia de la mar nuestra escuadra. Se sentian bastante cerrados 10s bombazos roncos de 10s cafiones (71) y a nosotros 10s pusieron en la linia muy cerca del combate que algunas ba- las pasaban por encima de nosotros, no veiamos bien e1 combate por 10s tantos cirboles y tantas rnurallas de las quintas. Nosotros, locos que 10s llevaran a peliar de una vez. Los movian un poco nGs adelante y 10s hacian alto cerquita del coni- bate y cuando haempezado a llegar 10s heridos del Naval y del Concepci6n y de muchos otros cuer- pos mAs y 10s decian del que la cosa andaba mal y m,is ganas de ir a proteger, y 10s llevaron para ailante por la linia y vamos con mi Coronel Ga- nas (72) ibamos encontrando con 10s heridos, 10s que poclian andar, y 10s que no podian andar esos queclaban botados y les preguntcibamos c6mo an- daba la batalla, entonces 10s dijeron del que an- daba bien, que ya el enemigo se iba reculando para atrris, ya van aminorando 10s fuegos, 10s que se siente in& son 10s dc cafiones de Lima del cerro de San Bartolorn6 y del cerro San Cristbbal (73) que 10s hncian fuego, est0 es ya como a las cuatro

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de : !a tarde. va nosotros 10s llevarnn n a r a la de- r--- -- -- -~ _ _ _ _ - - _ - _ - _ ' I

recha a proteger la artilleria nuestra que estaba s ~ l a , sin soco~ro, en una callej6n que iba para Li- --- _. _ _ 1- - - - 3 p - LA.. 1 1 ,1

1 Ilil 3c l a puula winat- el enemigo, y cuanao ma- nios por el valle encontramos la artilleria de cam- p 5 a que tambikn iba para all& donde nosotros I L - ._ _. -. i -. r - . - 1 - 1 l D 3 I

iris Diji ren

110s y ius rijamus en er cieio y veimos un arco tan lindo (74) qu mos entonces nosot el arc0 que se \'e en el cieio. uios nos manda

e se dirigia a Lima ( 7 5 ) . .ros: -iLa paz, la paz! Mi-

1 . 1 -. esa sefia de paz. Como que asimismo fuk que des- de esa misma hora se fuk aminorando mis a mi, - 1 - ". -_ - 10s tiros tanto de canones como de rifles. Y 10s volvieron oira vez para la linia y seguimo an- (daii) clo por la linia para ailante ibamos encon-

v ,.\ . .. , . ti-211

ball1 iiiur b!ec

ao con niucho (11) lieridos y geiite de a (ca) - o, oficiales y soldados con cargas acarriando iicioiies para el combate. Pasamos por un pue- ito aue llainan Barranco. &e se estaba que-

itas casas . Ea gen-

u x cliLciiuici. i ~ h i d i i i I rin v i x + T ; i i;1\ 4. Fn-

~- I

mando aun lado y a otro de la linia, bon se veian, y nosotros aiidar que era bueno, ,,, -- "- ...-*-- -I!- f - \ 11L -- ------ I - L C ii

\--' --1 tonces encontrk con un sefior Cura conocido mi- ~~ , I ....._ \ --,,----, I---

do, andaba tambih en medio del reboluto de _ _ .. 1 1 1 1 . .

I" I Ir u1 %. U V A I I " I C I J va, sefior Vivanco (76) . -Cbmo me ha de ir cuan- do ya me voltiaron el caballo. Entonces sobre an-

7 7 , - aanc i o le conteste yo: -Eso no es nada con tal que L

no caiga Ud. Bueno esti esto, ya queda poquito sol. 515s actelante llegamos aunas quintas enmu-

F.-Cr6i - 81 - iica

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ralladas y caladas adonde tiraban 10s cholos, y po- ra ai muchos muertos y heridos. Las balas que tiraban de San Crist6bal alcanzaban cerquita dc nosotros. Ai estPbamos parados como cinco o seis minutos cuando hemos visto mis a1 norte que ve- nia la gente nuestra de a pies y de (a)caballo arran (can) do para donde estiibamos nosotros y la zalagarda que no se entendia dijendo: -iCarros blindados, carros blindados! (77). Y llega un je- fe del Estado Mayor y 10s dijo: -Vamos andando el Chillin que vienen carros blindados con ca5o- nes de Lima. Nosotros miramos y veimos venir una miquina que no se alcanzaba a destinguir bien porque el sol se habia dentrado, y seguimos para la linia a ponerlos en unas muralas que cer- ca estaba de la linia aesperar la mPquina para darle fuego y otros a cortar la linia (78) , le al- canzaron a sacar dos rieles y cuando hemos sen- tido unos bombazos de nuestra escuadra en la mar que les tir6 a la m5quina. Pasaban las balas cer- quita de nosotros que se 10s abria el coraz6n de gusto y veimos que le acert6 a la miquina en 13 frente que chipi6 donde le di6 la bala y no avan-

10, y cay6 poco

raro io veimos incenaiarse er pueuio \ou) y que- d6 la cosa en sosiego. Nosotros no 10s movimos de ahi, A i mismo alojamos. Hay muchos heridos y muertos, chilenos y cholos. Esta traici6n tan grail-

z6 mAi (79) , - A i mismo se qued6 humianc luego les tir6 otro bombazo la escuadra, ese

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de que 10s hicieron estos cholos traicioneros del andar pidiendo las paces para pillarlos descuida- dos y mi ge (ne) ral que se confi6 tanto, per0 CQ-

mo 10s chilenos que somos andamos a la buena si peliamos peliamos a pecho descubierto, no co- mo estos traicioneros y maricones cholos que no andan no mris que con traiciones, atrincherados y to:pedos y polvorazos, per0 de nada les s h e , to- do es en vano, para el chileno todo se abarraja y todo se desarma porque no hay temor ni se vuel- ve las espaldas, ;viva Chile!

A1 otro dia amaneci6 muy en sosiego. Nos- otros estuvimos como hasta la(h) once del dia, nosotros todavia no estamos seguros de no peliar porque nada sabiamos. Salimos de Ai aotro cam- pamento a la derecha de Miraflores. jQuC hallay tanto(h) muertos por donde ibamos de chilenos que daba pena del ver! Ai fu6 la mris mortandri que hubo de chilenos por la traici6n que hicic- ron. Para mris a1 norte estaban 10s cholos ytalia- nos hechos pila. Est0 fu6 el dia 16. Estuvimos to- da la tarde en una quinta haciendo que ccrnei. Y las mAquinas no cesaban de venir de Lima para Miraflores adonde estaba mi Ge (ne) ral. Venian con banderas blancas de paz. Nosotros deciamos: -Vendrin a pedir las paces. Como que era asi que venian a pedir las paces y no podian conse- guir con mi General por la traici6n que habian hecho ese otro dia (Sl) . Y 10s ministros les con- testaban del que ellos no tenian la culpa sinos

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clue PiCrola era todo el motin y 7-a no e: y se habia man (d) ado a carnbiar y Lima bn rendida y el Callao tambien. Est0 19 s al 0t1-0 dia. Esa tarde estjbamos corniend r b 5 2 ha estremecido la tierra (82) como 5e:nbla y ha rebentado un destruend:, tan que que& estremecidiidose toda la tierra : ca c ~ m o diez cuadras J- era un polirorazos benlaron que andaban rebentando 10s it porque mi General 10s habia amenazado nos rebentaban 10s polvorazos LE habix cian algdn daiio en el ejkrcito concluia ciudad de Lima y ellos de temor que no 1 1-3 asi mi General andaban rebentando cuar vorazo habia. Est0 es como a las cuatro ck Ce al dentrarse el so! lleg6 mi Coronel C Ins clijo a1 Chillin: -Vamos arriba aloja sarte. Y salimos de 5; ya oscuro pa - unos F y cequias. Nosotros deciamos: --A1 arlarar P ~ O S a tirotiar a Lima. A1 otro dia amar cma en sosiego y 10s llevaron aotro camp 2 tcclo el sol y con hambre, poco que come vimos todo ese dia y esa noche. A1 otro di (Q) cho, 18, bien de rnaiiana 10s sacaron de ; d s a1 norte; corno'Yegua y media tuvin- zndar y llegamos aun olivar. Nosotros p mos del que nos ljevarian para Lima y lo c 6; estcibamos cuando Ileg6 el Tercer0 de el regimiento Lautaro y el Curic6 y msot' kramos el regimiento ChillAn. Estuviinos

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jtaba Ai ya esta- 8upimgs D cuan- cmndo 0 Ti-aide

a!li cer- que re- alianos, que si

n y p- con la

o hicie-

: la tar- ;anas y r aoira )otreros 10s va-

m i 6 la amento :r, estu- a dieci- fii para 10s que lensfiba- ual no,

Einia,

It0 pol-

ros que Ai des-

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de el dia 18 hasta el 25 de enero. Ai en ese calr- pamento lo pasamos muy hien, comiamocl harta carne y buen pan; el dia 20 de enero se matarori inuchos animales vacunos y ovejunos y tambidn caubras, vacunm se mataron siquera como cien animales. Qu& coiner tanta carne que de come^

tanta came sc enfermaron todo el regimiento de sinteria y de arrea. Estuvimos A i 10 dia y 10s lle- Taron para Lima aun cuartel Ilamado §anta Ele- na. Ai 10s tuvieron acuartelados sin puerta frail- ca. Como a los ocho dias 10s empezaron a dar puer- ta fi-anca. Saliamos y rccorriamos toda la ciudad, bien bonita ciudacl, hartas iglesias y conventos. Yo me subi un dia a1 cerro de §an Crist6bal a ver c6mo estaba el destalle arriba, cerro muy elendo y bien parado. Arriba habian cinco caGones bien grandes, pero eslnban todos trozados en la mitad. Mirar para abajo daba gusto: se veia toda la ciu- dad y todo se veia hasta Miraflores, Chorrillos y San Tuan. EstuTSmos en Lima hasta el 25 de fe- 1

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