Infiltracion Celular Linfohistiocitaria del Adenoma. HIPERPLASIA PROSTÁTICA BENIGNA. La investigación morfológica ha demostrado que las células infiltrando el adenoma prostático son linfocitos T, B y macrófagos, con una alta proporción de linfocitos T. Muchos de los marcadores inflamatorios tales como las linfocinas IL1, IL2, IL4, IL6, IL13, están elevadas en el tejido del adenoma. También se han encontrado elevados algunos factores de crecimiento como el EGF, TGFα, IFNγ, TGFβ, y otros. La impresión general es que existe un proceso inflamatorio en el interior del adenoma durante el proceso de crecimiento y maduración del mismo. Se ha podido demostrar también que este proceso inflamatorio puede modificarse con algunos tratamientos, y en nuestro caso, con el extracto lípido-esterolico de Serenoa Repens. Un factor de crecimiento especialmente interesante a nivel del adenoma es el EGF. Di Silverio (1998) encontró valores medios de 14,3 ± 1,6 pg/mg y nuestros hallazgos confirman cifras discretamente superiores. Los cambios observados tras tratamiento con el extracto lípido- esterolico de Serenoa Repens fueron significativos en el estudio de Di Silverio, y una tendencia similar, pero no significativa, fue apreciada en nuestros estudios, aunque en un número inferior de pacientes. EFECTOS DE LA MEDICACIÓN SOBRE LA I.C.L. Una forma de entender el significado biológico de la I.C.L. es indagar sobre los efectos que diversos medicamentos pueden producir sobre esta población celular, en el adenoma. No existe mucha experiencia sobre este tema, y de hecho el análisis de la literatura apenas muestra un número sustancial y válido de investigaciones, por la variedad de los medicamentos empleados y el enfoque de las investigaciones (Helpap et al. 1995, Di Silverio et al. 1998). Tomando como base la hipótesis de trabajo que se recoge en la Figura 6, hemos realizado un estudio piloto multicéntrico, abierto, incluyendo dos grupos paralelos de pacientes con HPB que fueron randomizados para recibir Permixon oral 160 mg., dos veces al día durante tres meses, o seguidos durante tres semanas sin tratamiento. Los dos grupos fueron al final intervenidos mediante adenomectomía retropúbica o resección transuretral. El perfil clínico fue casi idéntico en ambos grupos en términos de edad, IPSS, volumen prostático y Qmax (Tabla I). Las muestras de tejido adenomatoso fueron teñidas con hematoxilina- eoxina y más tarde preparadas para estudios inmunohistoquímicos con CD31, CD20, CD34 y CD68. Se contaron los linfocitos infiltrando el tejido intersticial así como el número de agregados y focos linfoides utilizando la técnica Envisión y la facilidad técnica del procesador Tech-mate. Simultáneamente se estudiaron diversas citocinas y factores de crecimiento mediante kits Elisa, de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Los resultados histológicos mostraron una diferencia en el número de linfocitos B entre el grupo tratado y no tratado, con un P=0,097. Entre los marcadores biológicos la respuesta más importante se observó en TNFα e IL1β, que disminuyeron significativamente en los pacientes tratados con Permixon.