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Había una vez…
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Habia una vez.

Mar 13, 2016

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Sarai Rojas

El presente proyecto plantea la posibilidad de visualizar el mundo que nos rodea desde una nueva perspectiva, interpretada por un elemento característico del mundo infantil, al cual se le dota de una nueva connotación que lo lleva a encarnar el papel que un ser humano desempeña cotidianamente
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Page 1: Habia una vez.

Había una vez…

Page 2: Habia una vez.

Descripción.

El presente proyecto plantea la posibilidad de visualizar

el mundo que nos rodea desde una nueva perspectiva,

interpretada por un elemento característico del mundo

infantil, al cual se le dota de una nueva connotación

que lo lleva a encarnar el papel que un ser humano

desempeña cotidianamente.

.

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Antecedentes.

Los muñecos de felpa a lo largo del tiempo han representado un papel

importante para los infantes en general, brindándoles algo más que

entretenimiento. Los osos de peluche debutaron por primera vez en 1902.

Ahora más de 100 años después, han sido reemplazados, en su mayoría,

por videojuegos y computadoras, pero ¿qué ocurriría si cada uno de esos

juguetes pudiera elegir la vida que ansía personificar?

Los artistas como Brian McCarty y Li Jiejun centran su trabajo en relatar

acontecimientos cotidianos sirviéndose de pequeños muñecos,

suministrándoles vida a estos objetos inanimados para revelar más de lo

que nosotros como seres humanos somos capaces de experimentar.

Los infantes de hoy en día han decidido que desempeñar el papel de

“niños” dentro de las sociedades ha dejado de ser grato, disfrutan

comportándose como adultos en más de un sentido, dejando sólo para

“bebés” el goce de los muñecos.

La sociedad misma ha desempeñado un papel decisivo en la evolución de

estos “pequeños adultos”, resulta interesante y hasta cierto punto un poco

hilarante como desde una edad temprana se les asignan roles a los niños.

Los varones deben jugar juegos de video en los no pueden faltar los

golpes y los autos, mientras que las niñas juegan con muñecas de bocas

voluminosas y ropas vulgares.

Sin embargo, esos muñecos aunque suelen divertir a más de un infante,

son desde mi parecer un tanto impersonales, debido a que no representan

al típico compañero en el que un pequeño suele buscar refugio o consuelo.

Un oso de felpa era más que un muñeco, era un amigo.

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Justificación.

Creo que resulta encantadora la idea de poder observar a

un oso de peluche desempeñar el roll cotidiano de un ser

humano, ya que sin pedirlo se le ha implantado en un

mundo que no sólo le es ajeno, sino que también se

encuentra totalmente corrompido.

Es importante mostrar a la sociedad lo atroz que es

arrebatarle a un niño la ilusión y las expectativas que

puede llegar a formarse por sí mismo de su entorno,

obligándolo a aceptar las pautas de cómo debe ser y lo

que se espera que sea.

Me intereso plantear esta problemática debido a que mi

empleo actual me permite estar próxima a niños y he

llegado a conocer a fondo tanto sus intereses y anhelos,

como las desilusiones que han sufrido

Page 5: Habia una vez.

Objetivo General.

Este proyecto tiene como fin concientizar a la sociedad y

ofrecerle un claro panorama de lo que es la “infancia” hoy

en día, brindando al mismo tiempo la oportunidad de

encontrarse nuevamente con aquél niño del cual se

despojaron para poder crecer.

Page 6: Habia una vez.

Con mi cuate

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 7: Habia una vez.

El abrazo del oso

Fotografía digital blanco y

negro Medidas: 30x23cm

Page 8: Habia una vez.

Por que todos sabes querer

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 9: Habia una vez.

Felices por siempre

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 10: Habia una vez.

Cuenta cuentos

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 11: Habia una vez.

Oso de familia

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 12: Habia una vez.

En la mesa de la risitos

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 13: Habia una vez.

Espejito, espejito

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 14: Habia una vez.

El canto de la trucha

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 15: Habia una vez.

Sin título

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 16: Habia una vez.

Sin título

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 17: Habia una vez.

Sin título

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 18: Habia una vez.

Sin título

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 19: Habia una vez.

De paseo en el bosque 1

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 20: Habia una vez.

De paseo en el bosque 2

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 21: Habia una vez.

Sin título

Fotografía digital blanco y negro

Medidas: 30x23cm

Page 22: Habia una vez.

Alejandra Sarai Rojas Rodríguez

Estudió un año de la carrera de diseño gráfico en la

Universidad Internacional, cursa actualmente el 7°

semestre de la Licenciatura en Artes Visuales en la

Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Obras Expuestas:

• Eustaquia exposición colectiva, realizada en la

Casona Spencer, Cuernavaca, Morelos.

• Mural sin título realizado en el Restaurante DEK

ubicado en calle Gutenberg 20 colonia Centro,

Cuernavaca, Morelos.

• Mural sin título realizado en Calle 2 colonia

Isidro Fabela, Delegación Tlalpan, México, D.F.

Su obra aunque guarda relación con el contexto

social, tiende a abordar los temas desde una

connotación fantástica. Su línea de trabajo no se

remite únicamente a la fotografía y pintura, suele

recurrir a técnicas como el grabado y el dibujo