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Guia Semipresencial Interculturalidad -301109

Oct 31, 2015

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Kenya de Leon
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  • InterculturalidadFacultad de Ciencias Polticas y Sociales

    Lic. Mximo Ba Tiul y Ma. Luis Mario Martnez

    Gua de estudio semipresencial

    jalutherRectngulo

    jalutherRectngulo

    jaluthervalo

    jalutherLnea poligonal

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    PRESENTACIN

    Siendo nuestra casa de estudios una comunidad educativa destinada a servir universitariamente a los hombres y mujeres guatemaltecos/as por medio de acciones de docencia, investigacin y proyeccin social, iluminadas por los valores cristianos y en el espritu de la tradicin educativa jesuita, todos los programas de la URL deben buscar que el estudiante logre un aprendizaje significativo, integral y universitario.1

    El reto est en formar estudiantes conocedores de la realidad guatemalteca, tarea que exige la aprehensin de un juicio ante la situacin econmica, social y cultural del pas, esfuerzos a los que se debe dirigir la formacin de los estudiantes, dentro de un proceso de aprendizaje significativo que incluya el desarrollo de la persona y la preparacin del profesional.

    La relacin entre estudiante universitario, formacin profesional y servicio a la sociedad es lo que da paso a la propuesta de las Experiencias de Desarrollo Personal (EDP). Hasta la fecha, stas forman parte del diseo curricular de esta Universidad.

    Los cursos EDPs comnmente conocidos por los estudiantes en la Universidad, aparecen en el plan de estudios de cada disciplina. Para el caso de los Campus y Sedes Regionales, la Facultad de Ciencias Polticas y Sociales ofrece dos cursos: Interculturalidad y Derechos Humanos. Ambos cursos pertenecen al rea de Realidad Nacional.

    La Facultad de Ciencias Polticas y Sociales, a travs de la Coordinacin de cursos EDP, ha tenido particular inters en impulsar acciones tendientes a apoyar y fortalecer la oferta acadmica en lo referente al rea de Formacin Integral. Una de esas acciones es la estructuracin de la presente gua de estudio, que tiene como objetivo, fortalecer la modalidad semipresencial en los Campus y Sedes Regionales.

    Si bien es cierto que esta gua es un material de apoyo para el estudiante, la misma requiere de una responsabilidad compartida. Una exigencia mucho ms fuerte tanto para el/la docente como para el/la estudiante, porque ambos deben comprometerse a analizar, leer, contestar, reflexionar, debatir, etc., las actividades que se proponen. Es importante resaltar que el/la docente, as como gua o facilitador del proceso, se deben comprometer a ser ese mediador que facilite y propicie el proceso de aprendizaje significativo e integral que requieren los cursos EDPs.

    Por ltimo, para la coordinacin de cursos EDPs, esta gua de estudio adems de ser un material que contribuye al proceso de renovacin de nuestra identidad y al fortalecimiento acadmico, debe ser un recurso de apoyo para los/as estudiantes que con mucho esfuerzo, han decidido formar parte de esta casa de estudios, que es la Universidad Rafael Landvar.

    Ana Graciela Hernndez Coordinadora de Cursos EDPs Facultad de Ciencias Polticas y Sociales

    1 Universidad Rafael Landvar. El desarrollo personal en el currculo. Guatemala, URL, 2000. Pg. 1

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  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    INTRODUCCIN

    Guatemala es una realidad multicultural: 23 pueblos mayas, el pueblo ladino (conformado por una diversidad de orgenes), el pueblo Xinca y el Garfuna. Sin embargo, las relaciones entre los pueblos han sido conflictivas y en general, marcadas por la exclusin y la discriminacin esencialmente, hacia los pueblos indgenas. El reconocer esa coexistencia no implica que sta se produzca en igualdad de condiciones. Tales condiciones pueden darse, como ha ocurrido en Guatemala, a partir de exclusiones histricas que han marcado al pas, y que esa diversidad sea real, pero desigual. La construccin de una sociedad ms justa e incluyente en nuestro pas y la revisin de la dinmica de esas relaciones, es el propsito del curso de interculturalidad, dentro de la malla curricular de la Universidad Rafael Landvar. Una cultura no evoluciona si no es a travs del contacto con otras culturas. Pero los contactos

    entre culturas pueden tener caractersticas muy diversas. En la actualidad, se apuesta por la

    interculturalidad, que supone una relacin respetuosa entre culturas. Esto supone una actitud de hacer dialogar dentro de uno mismo y en forma prctica, las diversas influencias culturales a las que podemos estar expuestos, a veces contradictorias entre s, o por lo menos, no siempre fciles de armonizar. La persona en situacin de interculturalidad, reconoce conscientemente las diversas influencias, valora y aquilata todas. Asumir plenamente la interculturalidad implica confiar en que es posible construir relaciones ms racionales entre los seres humanos, respetando sus diferencias. A lo largo de esta gua se busca situar nuestra propia realidad, entenderla y generar actitudes que permitan una adecuada convivencia entre todos y todas los ciudadanos(as) en nuestro pas. La gua que estamos presentando, es un esfuerzo colectivo para fortalecer la enseanza-aprendizaje de la interculturalidad en el aula universitaria. No es un documento complementario, sino forma parte del programa del curso; es ms, debe fortalecer el programa mismo. Con la buena utilizacin de la gua se pretende que el/la estudiante fortalezca su conocimiento sobre la interculturalidad, pero sta no suple las sesiones presenciales, las cuales son desarrolladas por el docente, con criterios y actividades que favorezcan el aprendizaje significativo. En este sentido, es importante que el docente vea esta gua como una herramienta de apoyo a su curso; el seguimiento de las actividades programadas, semana a semana, es fundamental. La gua se halla dividida en 20 temas que abarcan los tres mdulos que comprende el curso. A partir de lecturas y actividades se complementa el trabajo en el aula. Con el trabajo del aula, cada docente deber programarlo atendiendo al programa de curso y en armona con la secuencia de temas y actividades que esta gua propone. As, el docente ir revisando y utilizando las tareas asignadas en cada semana de trabajo semipresencial para la actividad participativa y crtica de los alumnos en el aula, y viceversa: el trabajo del aula con la participacin del docente, ir reforzando el estudio no presencial que cada estudiante deber realizar. La Universidad Rafael Landvar, a travs de la coordinacin de cursos EDPs de la Facultad de Ciencias Polticas y Sociales y con el apoyo de PROFASR, presentan esta gua, como un aporte ms para fortalecer el conocimiento y la prctica de los estudiantes y docentes sobre la realidad y las transformaciones que requiere nuestro pas.

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  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    PROGRAMA GENERAL Curso: EDP Interculturalidad

    Facultad de Ciencias Polticas y Sociales

    Descripcin general A Guatemala, se le reconoce poltica y socialmente, desde los acuerdos de paz, como una nacin multicultural, multitnica y multilinge, situacin que permite comprender que en su territorio, coexisten cuatro pueblos: maya, xinka, garfuna y ladino, siendo en su mayora la poblacin maya y ladino y un sin nmero de minoras tnicas (coreanos, italianos, espaoles, alemanes, norteamericanos, etc). La discusin sobre la multiculturalidad de Guatemala, inicia cuando los indigenistas, en los aos de 1940, comienzan a entender a los pueblos indgenas, bajo la categora del problema del indio y que por lo tanto proponan su integracin al Estado, porque slo as se poda generar segn ellos, un modelo de desarrollo para Guatemala. Las mltiples movilizaciones indgenas y campesinas de Amrica Latina, a partir de los aos de 1970, demandando no slo la solucin de la pobreza y extrema pobreza, sino tambin el reconocimiento de una realidad no multicultural sino multinacional en Guatemala, obligaron a los Estados nacionales, como Guatemala, a adoptar medidas para limitar el desarrollo del movimiento indgena, a finales del siglo XX. El modelo multicultural implementado en Guatemala, llega con una clara tendencia a la folklorizacin dentro del Estado, maquillando la exclusin tnica y racial, con la creacin de espacios para indgenas y de excluidos, pero sin una participacin real en la toma de decisiones del Estado. Posteriormente esta participacin ciudadana que para los pueblos indgenas esta ntimamente relacionado a la demanda por la autonoma y la libre determinacin, y para el Estado descentralizacin y desconcentracin. A partir de esta connotacin multiculturalista, la interculturalidad que se pretende practicar en Guatemala, tambin tiene los mismos defectos del proyecto multicultural y no se ha podido trascender a un proyecto intercultural que no slo constate la diversidad cultural como un hecho social, sino que debe convertirse en una propuesta poltica de reconocimiento y redistribucin. Tanto el multiculturalismo como la interculturalidad se deben entender en clave de liberar a los colonizados, oprimidos y excluidos del sistema que actualmente se tiene en Guatemala, situacin que no permite visualizar que la diversidad es una posibilidad de desarrollo y de transformacin en todo el pas. La interculturalidad debe ser entonces, ese proyecto que permita la desfolklorizacin no slo del Estado sino de la Sociedad guatemalteca, y construir un proyecto de reconocimiento de los ms excluidos por el Estado guatemalteco, e iniciar un proceso para la redistribucin de los recursos y del poder.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    La interculturalidad as vista, debe permitir no slo la defensa y la promocin de los derechos humanos civiles y polticos, sino tambin de los derechos econmicos, sociales y culturales, adems de promover los derechos colectivos de los pueblos indgenas, de los jvenes, seoritas, ancianos y ancianas, mujeres, nios y nias. Objetivo del curso Partiendo de la realidad tnico-nacional de Guatemala, se analizar el origen del proyecto intercultural y la posibilidad de construir en Guatemala, un modelo de convivencia intercultural que parta del reconocimiento y la redistribucin como proceso para resolver los problemas histricos de los pueblos que conforman Guatemala.

    No. de Semana

    Contenido Objetivos Especficos

    Semana 1 a

    Semana 7

    Modulo I: La realidad tnico-Nacional de

    Guatemala

    1. Guatemala una realidad multicultural a. Los pueblos indgenas b. Los afro descendientes (Garfunas) c. Los ladinos d. Las minoras tnicas (coreanos, italianos,

    belgas, espaoles, alemanes).

    2. La situacin de los pueblos indgenas de Guatemala y las minoras tnicas: a. Discriminacin y Racismo b. Pobreza y extrema pobreza c. Otras exclusiones.

    3. Demandas indgenas en el recorrido de la

    historia a. tnicas b. Clasistas c. Economicistas d. Acadmicas

    4. Relacin entre Movimiento social y

    movimiento indgena a. Enfoques en el movimiento social b. Nuevos movimientos sociales c. Movimientos antiglobalizacin d. Movimiento tnicos

    5. La participacin poltica de los pueblos

    indgenas y de las mujeres.

    Conocer la realidad tnico-nacional de Guatemala, partiendo de la composicin multicultural prehispnica y la recomposicin de la sociedad guatemalteca con la invasin espaola.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    Semana 8 a

    Semana 12

    Modulo II: Del Multiculturalismo a la

    Interculturalidad

    1. La poltica de reconocimiento: Taylor, Walzer, Kymlicka, Zea, Dussel, Villoro, Roig. Fornet-Bethancourt, entre otros.

    2. El multiculturalismo y modelos de Estados multiculturales.

    3. Interculturalidad e interculturalismo en

    Amrica Latina. 4. Descolonizacin, autonoma e

    interculturalidad. 5. El proyecto intercultural en Guatemala. 6. La crisis del multiculturalismo latinoamericano

    (Assies, Diaz Polanco, Zarate). 7. Interculturalidad, derechos humanos y

    democracia.

    Explicar y discutir el recorrido

    histrico del proyecto

    multicultural e intercultural,

    analizando algunos modelos

    ya aplicados en algunos

    pases no slo de Amrica

    Latina sino tambin en

    Europa.

    Semana 13 a

    Semana 20

    Modulo III: El Estado Nacional de Guatemala y el

    proyecto intercultural: Relaciones de poder

    1. Respuestas del Estado a las demandas de los pueblos, principalmente indgenas: a. Defensora de la Mujer Indgena b. Defensor Indgena de la PDH c. Comisin sobre Derecho Indgena en la

    Corte Suprema de justicia d. Comisin contra el Racismo CODIRSA- e. Comisin Indgena del Congreso de la

    Repblica

    2. Las agendas inconclusas: reforma agraria, reforma educativa, derechos colectivos, derecho indgena, gnero, etnia y nacin.

    3. Guatemala: del reconocimiento a la redistribucin

    Acercarnos a la construccin del modelo intercultural aplicado a Guatemala, tomando en cuenta las agendas pendientes sobre todo a favor de aquellos que han sido excluidos de los beneficios del Estado Nacional.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    Metodologa general

    Como se plantea en la introduccin del programa, la interculturalidad es un tema complejo, por si mismo,

    como tan compleja es la sociedad, sobre todo si hablamos de sociedades y de Estados, conservadores,

    liberales, racistas, discriminadores y excluyentes como es el caso de Guatemala.

    Se sugiere que en el desarrollo del programa se mantenga un proceso metodolgico participativo,

    estimulando la creatividad, el anlisis y la reflexin de los/las estudiantes.

    Si bien es cierto que el/la docente conducir las sesiones, no importando que la modalidad sea presencial o

    semipresencial, el protagonista debe ser el/la estudiante. El/la docente deber estimular la investigacin-

    teora y prctica2, para que el/la estudiante no salga solamente de las sesiones con un cmulo de

    conocimientos, sino estimulado para la prctica de la interculturalidad desde la realidad en que vive y con el

    compromiso de construir una Guatemala nueva.

    En cuanto a la semipresencialidad, existe una exigencia mucho ms fuerte tanto para el/la docente como para

    el/la estudiante, porque ambos se comprometen a analizar, leer, contestar, reflexionar, debatir, las

    actividades que se proponer, pero el docente como el/la gua o facilitador del proceso, se compromete a

    comprobar que los/las estudiantes desarrollen con las actividades.

    Se sugiere, que antes de iniciar con el desarrollo del programa, se realice un pequeo diagnstico3 con el

    grupo de estudiantes, a fin de conocer el grado de conocimiento que tengan sobre la interculturalidad,

    multiculturalidad, realidad de Guatemala, etc., para que dichos insumos sirvan como base para fortalecer lo

    que hace falta en ellos y ellas.

    Evaluacin

    Segn el reglamento la zona para este curso es de 70 puntos, un examen final con un valor de 30 puntos. Es

    importante tener claro que el curso se gana con 65 puntos netos. El docente podr proponer la forma ms

    objetiva posible para la distribucin de la zona, estas pueden ser comprobaciones de lectura por mdulo,

    trabajos de lectura, investigacin, talleres en clase, presentacin, etc. Una sugerencia es que el desarrollo de

    las actividades de esta gua tenga un valor de 45 puntos de la zona y el resto sea de actividades en las sesiones

    presenciales.

    Por otro lado, el/la docente proveer de apoyos tcnicos a los/ las estudiantes para realizar las lecturas, cmo

    identificar ideas principales, cmo hacer mapas conceptuales, una sntesis, cmo realizar un ensayo, pasos

    principales para realizar una investigacin, etc. Esto con el objetivo que al estudiante se le facilite y mejore la

    calidad de los trabajos que presente.

    2 Conducir al estudiante a la prctica de la observacin y auto-observacin, a documentarse por medios escritos y de informantes

    claves, a analizar lo investigado a la luz de ciertas teoras, revisar sus prcticas, y crear espacios para vivir experiencias contrastantes

    significativas, que alienten la formacin de una cultura de la interculturalidad.

    3 No slo de contenidos, sino de habilidades cognitivas: lectura, escritura, mapas conceptuales, sntesis, investigacin, (observacin,

    tomar notas, ordenar, clasificar, analizar) resumen, etc.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

    DIAGRAMA DE INTERCULTURALIDAD

  • Estimado Estudiante:

    Lea las siguientes orientaciones que le ayudarn a obtener un mejor

    aprovechamiento del curso.

    Al final de esta gua de estudio encontrar dos hojas de evaluacin sobre este material.

    Al finalizar el curso responda las mismas y entrguelas a su docente, quien a travs del

    Coordinador(a) las har llegar a PROFASR.

    Dentro de la corriente constructivista se hace nfasis en que para lograr el

    aprendizaje significativo, se debe partir de los aprendizajes previos presaberes- del

    estudiante. Inicie usted su nueva unidad verificando qu sabe de ella, qu actitudes

    manejar respecto del contenido y qu habilidades y destrezas ya posee. Esto

    contribuir indudablemente a lograr un mejor nivel de aprendizaje.

    Para la realizacin de estas actividades es necesario combinar el trabajo en grupo e

    individual. De acuerdo al constructivismo social de Vygotsky es preferible iniciar el

    trabajo en grupo aprendizaje cooperativo-, y luego pasar a la actividades

    individuales. Su docente organizar grupos (de 3-5 estudiantes) para que realicen

    los casos-problemas y luego de la puesta en comn de las respuestas trabajarn

    individualmente las actividades, bajo la gua del docente.

    Antes de iniciar cada

    Mdulo

    Antes de realizar las

    Actividades

    Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    MduloMduloMduloMdulo I La realidad tnico-nacional de Guatemala

    ObjetivosObjetivosObjetivosObjetivos Al finalizar este mdulo usted estar en capacidad de:

    Objetivo especfico: Conocer la realidad tnico-nacional de Guatemala, partiendo de la

    composicin multicultural prehispnica y la recomposicin de la sociedad guatemalteca

    con la invasin espaola.

    Objetivo actitudinal: Mostrar una actitud positiva y solidaria acerca de la diversidad

    tnica existente en Guatemala, favoreciendo conductas de vida que integran la misma de

    forma positiva.

    ContContContContenidosenidosenidosenidos 1. Guatemala una realidad multicultural.

    2. La situacin de los pueblos indgenas de Guatemala y las minoras tnicas.

    3. Demandas indgenas en el recorrido de la historia.

    4. Relacin entre movimiento social y movimiento indgena.

    5. La participacin poltica de los pueblos indgenas y de las mujeres.

    Semana 1Semana 1Semana 1Semana 1 Guatemala una realidad multicultural

    En esta primera semana buscamos un acercamiento a la realidad

    multicultural del pas y de las comunidades a partir de la lectura

    y del conocimiento de nuestra propia comunidad.

    LLLLecturaecturaecturaectura Para ampliar sus conocimientos en el tema de la presente semana, se le solicita que lea,

    analice y reflexione sobre la siguiente lectura.

    La diversidad etnocultural y clasista en Guatemala Torres-Rivas E. (2005). Disponible [en lnea]: http://www.albedrio.org/htm/documentos/DiversidadEtnoculturalClasista.pdf

    Existe en el pas una diversidad de base tnico-cultural que hace de Guatemala como lo dice la Constitucin y el Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indgenas- una nacin multicultural. Lo tnico se refiere al sentimiento de pertenencia a un tronco comn, una descendencia compartida; y lo cultural, articulado

    con lo tnico, a un sistema de ideas, smbolos y formas de vida material y espiritual, donde el idioma rene y congrega. Por eso se califica a la poblacin indgena como un agrupamiento etnicocultural. El ltimo censo (2004) presenta un 42% de indgenas en relacin con la poblacin total. Son indgenas por que se identificaron como

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    tal; y los que as lo hicieron fue respuesta a una

    autodefinicin personal. Puede argumentarse que se produjo aqu una autopercepcin de calidades propias y diferentes con respecto el resto de la gente, los otros, los no indgenas?

    El tema del reconocimiento mutuo entre personas

    (grupos) diferentes se procesa como modalidades

    de valoracin, ignorancia o rechazo con respecto

    a uno mismo o del otro. Es la percepcin de las

    diferencias, del reconocimiento que se hace en

    forma positiva o derogatoria, de manera

    recproca. Del total de los que se reconocen

    indgenas, un 30% confesaron no hablar su

    idioma natal sino solamente espaol. Faltara ah

    el componente clave de la identidad lingstica

    que probablemente pudo ser sustituido por la

    apropiacin de algunos rasgos culturales de la

    comunidad de origen. La existencia de casi un

    milln de indgenas que se autoreconocieron

    como tal pero han perdido su idioma natal,

    introduce un segundo rasgo en la diversidad

    tnica, en la compleja realidad social del pas.

    Hay un tercer elemento sobre la heterogeneidad

    existente. Son tres datos inquietantes: uno, la

    existencia de 23 grupos lingsticos de los cuales

    slo los primeros cuatro son demogrficamente

    significativos (un 81% del total); otro, que esas

    etnias no se encuentran distribuidas por territorios

    bien delimitados, por equivalentes geogrficos y

    humanos, sino dispersos y confundidos de

    muchas maneras en circunscripciones

    municipales. Y finalmente, la potencialidad de

    conflictos intratnicos heredados y nuevos, entre

    aldeas, comunidades, municipios de la misma o

    de diferentes grupos indgenas, por lmites

    jurisdiccionales y problema de tierras,

    celebraciones religiosas, problemas electorales y

    polticos. De hecho, desencuentros, sangrientos o

    no, vienen ocurriendo.

    Una iniciativa que podra resolver los problemas

    de la heterogeneidad tnica en el manejo poltico

    instrumental se viene produciendo con el uso de

    una identidad panmaya. Se ha empezado a

    hablar de mayas como un movimiento de

    reunificacin de todos los grupos etnolinguisticos,

    como una calificacin unitaria de auto

    identificacin con una de las races ms notables

    del pasado, la cultura maya. Hay un mrito

    intrnseco en el esfuerzo por lograr una

    representacin tnica de carcter universal, una

    unidad imaginaria que puede ganar vida; esta

    adjetivacin tiene la dificultad de que la identidad

    maya efectivamente no existe aun. Es una

    realidad imaginada1, pues no se trata de un grupo

    nacional homogneo sino de una poblacin

    cruzada por lo menos por dos rasgos

    diferenciales que se refuerzan, la variedad

    lingstica y las distancias de clase.

    En el mundo maya actual hay un activo fermento

    de diferenciacin socio econmica profunda, que

    no slo es resultado de los desarrollos de la

    sociedad exterior sino de una dinmica de cambio

    interna, en numerosas comunidades. Ya se

    perciben jerarquas socioeconmicas, una

    heterogeneidad apoyada en la estratificacin

    social emergente, al punto que se habla de una

    1 Esta invencin y pueden haber otras- es una iniciativa de intelectuales que han tenido en la historia de las naciones una extraordinaria importancia en tanto ellas llegan a cobrar reconocimiento y por ello, realidad movilizadora. La figura

    del hroe kiche Tecn Umn parece que no existi, lo cual no tiene ninguna importancia porque ya ha sido incorporada a la cultura nacional. Ese es el sentido de que lo real puede ser racional a partir del pensamiento que lo produce, principio hegeliano que sirve a B. Anderson para postular la nocin de comunidad imaginada.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    burguesa indgena, unas clases medias2, etc.

    prueba que la uniformidad que nunca existi,

    ahora se perfila de modo ms secular.

    Los datos comparativos entre indgenas y no indgenas estn ah. Son aproximaciones hechas

    a partir de una encuesta y por ello podran ser

    ligeramente ms personas o ser menos. La

    discutible representatividad nacional de la

    encuesta no niega la evidente diferenciacin

    socio econmica que opera en la sociedad y que se funde en algunos aspectos con la

    diferenciacin socio cultural del mundo indgena. Lo importante es el ejercicio analtico por niveles de estrato (lectura horizontal que da un total de 100%). Al Estrato Bajo Extremo, en el fondo de la

    escala social, los miserables que apenas

    sobreviven en la ignominia de la pobreza

    extrema, pertenece un total de 70.9% indgenas.

    En este nivel, de los que lograr subsistir con 39

    ctvs. de dlar diario, se encuentra el grueso de

    los grupos mayas; dos de cada tres nacionales son indgenas pobres extremos. Un tercio son no indgenas (que en Guatemala llaman ladinos)

    que llamamos mestizos/blancos y que en el nivel

    siguiente, el Estrato Bajo forman la mayora

    (51.5%), lo que significa que la pobreza entre

    ladinos tambin est generalizada. La Clase

    Media es mayoritaria mestiza/blanca, tal como lo

    muestra el dato de Estrato Medio; y al Alto slo

    pertenece un 2.7% de indgenas frente a un

    97.3% de no indgenas. La etnia y la clase, como

    puede inferirse, se corresponden y agregan un

    dato ms a la diversidad nacional.

    2 Vase, por ejemplo, el ensayo de Irma Alicia Velsquez Nimatuj, La pequea burguesa indgena comercial de Guatemala, IVOS-AVANCSO, Guatemala, 2002.

    Los indgenas pobres y los pobres ladinos se diferencian entre s? Lo pertinente sera buscar analogas y contrastes en el comportamiento de

    esta masa humana homologable por su comn

    condicin de pobreza. La lnea tnica y la clasista

    pueden confundirse en el infierno de la pobreza

    pero las diferencias culturales las separan con

    frecuencia. Si la pobreza no es slo miseria

    material, sino se acompaa de analfabetismo,

    desvalimiento legal, poco acceso al poder social,

    explotacin laboral, el sector pobre no indgena tambin sufre tales carencias, que si las experimenta el pobre indgena? hay un parecido de familia en la existencia social de los pobres, sean mestizos, indgenas o blancos? No hay investigaciones en esta direccin.

    En Guatemala, dicen Adams y Bastos, el

    estereotipo clsico de la dicotoma ladino-

    indgena consiste en que al compararlos, el

    indgena es pobre, tiene poca o nula educacin,

    vive en reas rurales y tiene poco acceso al

    poder. Cualquiera de estos rasgos implicara por

    si slo la inferioridad social del indgena, pero en

    conjunto, la garantizan. Y la dicotoma pobres-

    ricos? Y dentro del anterior razonamiento,

    cules son los rasgos de inferioridad del mestizo

    igualmente pobre? Qu es ms decisivo para explicar conductas y universos simblicos, lo tnico o lo clasista? En una sociedad racista y pletrica de prejuicios culturales, de valores

    supremacistas como Guatemala es ms decisivo

    lo tnico, pero slo de manera tal que lo clasista

    lo refuerza.

    Finalmente, se examina otra informacin que

    revela, al igual que los datos anteriores, que los

    indgenas en su mayora ocupan el fondo de la

    sociedad, pero tambin estn acompaados por

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    un significativo nmero de poblacin no indgena

    (que venimos proponiendo como mestizos/y

    blancos).

    El ndice de Desarrollo Humano fue en el ao

    2000 de 0.544 para los indgenas y 0.684 para el

    resto del pas; y para el 2003, 0.578 y 0.724

    respectivamente, lo cual significa que mejor para

    ambos grupos, pero ms para los no indgenas

    aunque las diferencias se mantienen. Y en cuanto

    al ndice de Desarrollo de Gnero, en el 2000 fue

    para los indgenas de 0.501 y 0.665 para los no

    indgenas. Tres aos despus, en el 2003 fue de

    0.546 y 0.7, que revela cmo la condicin

    femenina no mejora y an menos entre los

    indgenas. La mujer indgena experimenta as una

    doble inferioridad, por etnia y por gnero.

    En resumen, la sociedad guatemalteca es

    profundamente heterognea, no slo por su

    extrema diversidad tnica, por sus desigualdades

    en la estratificacin social, sino por la distancia

    que hay entre lo rural/urbano y en cuanto al

    gnero, que slo se mencion en la parte final.

    ActividadesActividadesActividadesActividades Luego de conocer los elementos tericos de esta semana, realiza las siguientes actividades:

    1. Realiza la lectura de la semana, haz una sntesis no mayor de una pgina a partir de las ideas principales. Identifica palabras nuevas para consultarlas en clase y dudas que te

    surgieron al leer el texto.

    2. Investiga cul es la composicin tnica de tu comunidad. Puedes hacer consultas en tu municipalidad para averiguarlo. Haz un reporte breve para compartirlo con el resto del

    grupo.

    3. Bajo la orientacin del docente. Debers empezar una investigacin para entregar al final del primer mdulo (sptima semana) sobre la: historia de tu comunidad (cundo se

    funda, de dnde procedan, hay registros, leyendas, etc. Todo aquello que nos muestre

    sus orgenes y desarrollo) y en ese mismo trabajo debes redactar un relato del origen de

    tu familia (cunto tiempo tienen de vivir en esa regin, son migrantes, etc.). Busca los

    datos con autoridades y familiares.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    Semana 2Semana 2Semana 2Semana 2 La situacin de los pueblos indgenas de Guatemala y las minoras tnicas

    En esta semana exploraremos la realidad de las comunidades indgenas del pas. Complementa los conocimientos acerca del tema realizando lo que se te solicita a continuacin.

    LLLLecturaecturaecturaectura Para ampliar tus conocimientos en el tema de la presente semana, se te solicita que leas,

    analices y reflexiones sobre la siguiente lectura.

    La herida abierta Marco Vinicio Meja Disponible en lnea: http://mitlan.tripod.com/GUATEMAL.HTM Se ha tratado de evitar la clasificacin de racista

    para la sociedad guatemalteca al definirse las

    categoras de ``indgena'' y ``ladino'' por sus

    rasgos culturales (individuales e ``integrados''),

    excluyndose las relaciones entre los distintos

    niveles de la realidad social e ignorndose la

    coexistencia de minoras tnicas como los

    garfunas de la Costa Atlntica, los chinos y los

    cules. Popularmente, se han empleado en forma

    indistinta los conceptos de raza y etnia. La raza

    se refiere a las caractersticas somticas,

    mientras la etnia tiene que ver con la cultura.

    Se ha puesto de moda un antirracismo

    sentimental y dogmtico, con el cual se niega que

    las razas existen, mediante lucubraciones

    ideolgicas sin base biolgica. Es evidente que

    los factores biolgicos definen las razas. Si bien

    los rasgos escogidos para caracterizar las razas

    tienen cierto grado de ``seleccin ideolgica'',

    esos factores existen.

    Con ese antirracismo que niega la existencia de

    las razas, se cae en una especie de racismo, an

    no discutido. No hay diferentes racismos, sino

    diversas formas en que ste se manifiesta. Negar

    la existencia de las diferencias fsicas externas

    entre los seres humanos es evadir el problema,

    cayendo en una nueva y sutil trampa de la cultura

    occidental, asediada por la culpa. Esa culpa ha

    adquirido en este siglo la forma de un discurso

    bifurcado en lo antropolgico y en la histeria

    ecolgica, y se exalta la primitividad y el

    naturalismo. De ah que, como advierte el

    venezolano Gustavo Martn, la antropologa

    representa una especie de ``mala conciencia'' del

    Occidente ante los horrores de la ocupacin

    original, mientras la ecologa es la otra ``mala

    conciencia'' del mundo industrializado, que se

    sinti viejo por la destruccin de lo recursos

    naturales.

    Se ha dicho, equivocadamente, que en

    Guatemala no existe discriminacin racial, sino

    cultural. En realidad, se dan las dos.

    La discriminacin racial contra los indgenas, se

    manifiesta en actitudes como la incomprensin, el

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

    Pgina| 18

    paternalismo, los prejuicios desfavorables, la

    repugnancia fsica, el miedo y la desconfianza, el

    desprecio, la hostilidad, el odio y la discriminacin

    en el empleo y la vivienda, la segregacin fsica

    de ciertos lugares o tiempos, los obstculos al

    casamiento mixto, las provocaciones, las burlas,

    la explotacin, la violencia. Todo se puede

    resumir en las palabras que empleamos en el

    lenguaje diario. ``Indio'' es sinnimo de necio,

    bruto, tonto, animal (idea de inferioridad) y, en su

    caso extremo, da una idea de insulto soez.

    Cuando el no indgena atribuye al indio las

    acciones violentas o irracionales que l mismo

    realiza, recurre a la expresin ``salrsele el indio''

    (``se le sali lo indio'' o ``se me sali lo indio'')

    como una aparente justificacin de que todos sus

    defectos se encuentran en sus races indias, por

    lo que califica como ``indio'' todo lo ``malo'' que

    hace y dice. Por otro lado, se acostumbra calificar

    de ``indio'' a la persona considerada dbil,

    incapaz, pobre.

    Con la segregacin cultural racista se busca

    mantener la cultura de los pueblos indgenas, no

    porque ese sea el deseo de los propios

    indgenas, sino por los dictados de una sutil

    explotacin. Se pretende conservar lo que Darcy

    Ribeiro llama los ``pueblos testimonio'' y as

    proveer de informacin a ciertos antroplogos.

    Tambin para constituirlos en lugares de

    atraccin turstica o bien, como zona de mercado

    cautivo para aprovechar determinados productos

    (textiles, artesanas) para el comercio. A veces,

    por motivos religiosos o humanitarismo, se decide

    en forma paternalista lo que mejor le conviene a

    un pueblo indgena, sin dar la oportunidad para

    que los pobladores sean los verdaderos artfices

    de su desarrollo.

    La discriminacin cultural se expresa en el

    folklorismo, en la idealizacin. Si bien se

    estimulan manifestaciones culturales, no se lucha

    con igual ahnco por crear sistemas locales de

    autogestin y exigir que el Estado cumpla con

    dotar a las distintas comunidades de los servicios

    esenciales. Luis Cardoza y Aragn lo visualiza de

    la siguiente manera:

    Nos maravillan los trajes indgenas y se olvida a quien visten. El traje, lo exterior colorido. Si nos lo ponemos somos una falsificacin, un ente supletorio. Sospecho que nos engaamos al no percibir que mucho de lo tradicional, de usos y costumbres, es una cultura de la desdicha y la explotacin; carencias y miserias seculares que impiden una cultura popular que no emerja del arrinconamiento, de la discriminacin, de la esclavitud. (El ro, novelas de caballera, pgina 754) Son muy pocos los estudios realizados sobre la

    condicin jurdica del indgena guatemalteco.

    Rolando Lpez Godnez (1972) aport evidencias

    importantes acerca de la situacin de los

    indgenas condenados a penas de crcel,

    presentndose el siguiente panorama:

    Casi ninguno de los prisioneros poda

    explicar o explicarse cul era el delito o los

    delitos que haban cometido.

    La mayora no consideraba malo el hecho

    por el cual se les enjuici o conden.

    La minora que reconoci su culpabilidad, no

    acept como justa la pena impuesta.

    La gran mayora se consideraba inocente y

    rechazaba por injusta, la pena aplicada.

    En ningn caso, se preocuparon los jueces

    por conocer las circunstancias especficas

    en que los hechos ocurrieron. Los

    juzgadores y empleados menores de los

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

    Pgina| 19

    juzgados vieron con manifiesto menosprecio

    a los acusados ``indios''.

    Casi ninguno de los encausados hablaba

    espaol, lo que no bast para que se

    siguieran los juicios en el idioma oficial y sin

    el auxilio de intrpretes.

    Desde la irrupcin de los espaoles en lo que

    ahora es Guatemala, transcurrieron 461 aos

    para traducir la ley a los idiomas mayas. En 1985

    se impuls la divulgacin de la Constitucin en

    las cuatro lenguas mayoritarias, lo que tuvo vigor

    durante el primer ao de vigencia de ese cuerpo

    legal. La actual Ley de Educacin Nacional

    (1991) s dispone ese tipo de traduccin y la de

    su Reglamento.

    Adems de la inexistencia casi absoluta de

    versiones legales en los idiomas vernculos,

    durante mucho tiempo se aplic rigurosamente el

    principio que reza: ``contra la observancia de la

    ley no puede alegarse uso, costumbre o prctica

    en contrario'' que, si bien ya no se encuentra

    expresamente en la actual Ley del Organismo

    Judicial, bien podra permitir el reconocimiento del

    derecho consuetudinario maya, al admitir la

    costumbre como fuente de derecho. Tambin, la

    falta de escolaridad entre los pueblos indgenas,

    ha contribuido a que stos no tengan acceso a

    las informaciones legales procedentes de las

    autoridades no indgenas.

    La frontera legal es la ms infranqueable para el

    indgena guatemalteco, despus del lindero

    econmico. No se trata de algo premeditado por

    parte de las autoridades judiciales, aunque el que

    fuera presidente del Organismo Judicial,

    Edmundo Vsquez Martnez, haya intentado

    establecer juzgados en zonas indgenas pero con

    recursos de traduccin, accin aislada,

    insuficiente y descontinuada.

    La realidad jurdica de los pueblos indgenas ha

    sido obviada por las universidades, de cuyas

    facultades de Derecho proviene la totalidad de

    jueces y magistrados que han jurado velar por ``el

    mantenimiento de la justicia y la recta aplicacin

    de la ley''.

    En Guatemala, los indgenas han visto

    amenazadas sus culturas de diferentes formas.

    Una de ellas ha sido el etnocidio estadstico, otra

    de las formas del racismo. El etnocidio es una

    poltica deliberada, generalmente por parte del

    Estado, para impedir que un grupo tnico pueda

    disfrutar, desarrollar y transmitir su propia cultura

    y su propia lengua, o sea se trata de destruir su

    identidad cultural.

    Los indgenas han estado sujetos a una

    subenumeracin sistemtica en los censos, que

    no ha sido una negligencia de los responsables

    de realizarlos sino poltica intencional para

    desintegrar la poblacin indgena. El Estado en

    Guatemala ha buscado durante siglos asimilar --

    en forma violenta-- o integrar --en forma pacfica--

    , a los pueblos indgenas. La idea de que en

    Guatemala todos somos guatemaltecos porque

    slo hay una cultura nacional, ha permitido

    afirmar que no hay diferencias importantes de tipo

    cultural y las nicas que pudieran darse, como la

    lengua o la indumentaria, fueron utilizadas como

    indicadores en los censos. La importancia de los

    censos no estriba slo en conocer cuntos somos

    sino en establecer quines somos.

    Las condiciones de marginacin social y

    econmica en que se encuentran los indgenas y

    sus rasgos culturales distintivos, ha provocado

    que su conducta demogrfica sea muy diferente a

    la del resto de la poblacin. No se puede

    cuantificar con precisin el tamao de la

    poblacin indgena y se desconocen variables

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    bsicas de sta, como las tasas de natalidad,

    mortalidad y migracin.

    Los criterios objetivos y subjetivos para definir a

    la poblacin indgena son un derecho vedado a

    los propios indgenas, quienes son los nicos que

    podran definirse a s mismos. Se trata entonces,

    de establecer tres dimensiones: cules son los

    criterios definitorios, quines habrn de utilizarlos

    y con qu derecho.

    Marco Vinicio Meja: colaborador frecuente de

    Ojarasca desde su natal Guatemala. Esta es una

    versin abreviada de su ensayo ``El racismo en

    Guatemala''.

    ActividadesActividadesActividadesActividades Luego de conocer los elementos tericos de esta semana, te recomendamos llevar a cabo las

    siguientes actividades:

    1. Realiza la lectura de la semana. Extrae ideas centrales, identifica dudas, palabras y

    conceptos nuevos.

    2. Busca los datos de la situacin de los pueblos indgenas en Guatemala, que puedes encontrarlos en el informe de Desarrollo Humanos de Naciones Unidas del 2005 y

    compralo con la informacin del texto que has ledo. Redacta un resumen de una

    pgina, con base en tus reflexiones. El informe puedes encontrarlo en el sitio

    http://www.desarrollohumano.org.gt.

    3. Al final de la gua encontrars un documento anexo que te puede servir de referencia para elaborar un ensayo.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    Semana 3Semana 3Semana 3Semana 3 Demandas indgenas en el recorrido de la historia

    En esta semana se centra en el conocimiento del contexto histrico, de las demandas de los pueblos indgenas, para el reconocimiento de sus derechos.

    LLLLecturaecturaecturaectura Para ampliar tus conocimientos en el tema de la presente semana, se te solicita que leas,

    analices y reflexiones sobre la siguiente lectura.

    Multiculturalismo y pueblos indgenas: reflexiones a partir del caso de Guatemala Bastos, S. y Camus, M. (2004) (fragmento) Disponible en lnea : http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/ICAP/UNPAN027309.pdf

    La diversidad de orgenes y culturas apenas ha sido considerada al pensar en Centroamrica como regin. A pesar de la riqueza y diversidad de las poblaciones originarias, del asentamiento en varias fases de africanos y sus descendientes, y de la evidente diferencia tnica en algunos pases, ha prevalecido la imagen de una sociedad fundamentalmente mestiza.

    Sin embargo, la accin de estos grupos ocultados hasta ahora est provocando modificaciones en las legislaciones, polticas pblicas y, sobre todo, en la forma poltica de entender la diferencia y la diversidad, ya que como en otras partes del mundo se est abriendo paso el modelo del multiculturalismo.

    A partir del caso de Guatemala, queremos aqu exponer algunas ideas y reflexiones en torno a estos cambios y lo que implican para sociedades como las centroamericanas.

    1. La diferencia construida y contestada

    La dimensin tnica ha supuesto un factor de exclusin y regulacin social que ha estado incidiendo en la construccin de todas las sociedades centroamericanas. Guatemala, donde

    la poblacin indgena de origen maya supone al menos la mitad del total, es el caso ms claro; pero la diversidad es una marca que est presente en todos los pases, fruto de la geografa y la historia de la regin. Por su ubicacin como puente entre las Amricas, la poblacin prehispnica provena al menos de dos tradiciones diferentes: la meso y la sudamericana. La llegada de los espaoles a inicios del siglo XVI introdujo el elemento europeo, pero tambin la diferencia como eje rector de las relaciones sociales y polticas. Por otro lado, el poblamiento de africanos o afroamericanos se dio en diversas oleadas y desde lugares diferentes. As, Prez Brignoli distingue cinco grupos lingstico-culturales diferentes a la cultura oficial: los mesoamericanos, el lenca, los indgenas del sureste centroamericano, el garfuna y los afrocaribeos (PNUD, 2003: 339; vase tambin Carmack, 1993). Estos pueblos olvidados supondran entre seis y siete millones de habitantes en el ao 2000 (PNUD, 2003: 340).

    1.1 Una historia que marca Sin embargo, esta diversidad ha sido hasta recientemente una realidad mal conocida y

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    perversamente ocultada por unas naciones-Estado liberales que han querido configurarse como monotnicas o mestizas en el sentido de desindianizadas y desnegrificadas. Las diferentes poblaciones indias, afroamericanas, caribes, orientales, etc., no han sido valoradas en sus especificidades ni en sus aportes a la construccin nacional, sino, por el contrario, han recibido el estigma y la culpabilizacin del atraso y el subdesarrollo del pas. Esto se debe a que las naciones centroamericanas son buenos ejemplos de cmo en Latinoamrica, en tensin con la idea imaginaria de la nacin como comunidad (Anderson, 1993), intervino un elemento que proviene de la colonia y que est profundamente enraizado en el pensamiento de los criollos: su sentimiento oligrquico y la conciencia de su diferencia con el resto de los pobladores de Amrica ya sean indios, negros o producto del mestizaje precisamente por su raigambre europea, extraamericana.

    Como resultado, el nosotros de estas naciones no abarcar toda la poblacin (Bastos, 1998). Esta combinacin produce un doble efecto sobre la existencia de los indgenas que podramos denominar la paradoja perversa de la dominacin tnica. Por un lado, dado que la nacin se concibe como uniforme, se niega que exista una cultura distinta a la oficial, que evidentemente es la de los criollos: el idioma oficial ser el castellano; la religin, la catlica, el derecho, romano. Con el tiempo, en la mayora de los pases latinoamericanos se asumir el discurso de que estas naciones son mestizas, que provienen de la mezcla de espaoles criollos e indios, con lo que se plantear que la cultura nacional es una combinacin de elementos de ambas procedencias, pero donde el mestizaje tiene una direccin progresiva que privilegia el dominio de la blancura, que es la representacin racial de lo europeo occidental, lo superior.

    As, se dar un discurso de asimilar a los indgenas, incorporarles a la nacin a travs de su castellanizacin. Como mucho, dentro de la historia oficial se recogern los elementos ms florecientes del pasado prehispnico los caciques como Lempira en Honduras, Tecn Umn en Guatemala, Diriangen en Nicaragua o el inexistente seoro de Atlacaltl en El Salvador, pero desvinculndolos de sus descendientes, dado que su papel es sentar las necesarias bases histricas de la nacin que son diferentes a las de los europeos.

    1.2 Retando la diferencia

    Los cambios socioeconmicos que se dan en las sociedades centroamericanas en la segunda mitad del siglo XX (Adams y Bastos, 2003) y los cambios ideolgicos que se dan en el mundo tras la dcada de los sesentas (Dietz, 2003) van preparando un nuevo paisaje, que es el que ahora nos ocupa. Frente a lo que dictaba la ideologa de la modernidad y el progreso, con la que se perciba toda esta transformacin, la modernizacin de las poblaciones indgenas no trajo su asimilacin a las sociedades nacionales, sino, por el contrario, ahora podemos percibir que produjo una profunda mutacin y un reforzamiento en la identidad tnica.

    Desde los aos setentas vienen articulndose diferentes colectivos, pero es con el final de las guerras internas que la presin de grupos organizados ir definindose y creciendo en un contexto de cambios en la jurisprudencia internacional que facilitaba y daba cauce a estos reclamos de reconocimiento y un contexto mundial crecientemente sensibilizado. Esta asuncin de la diferencia cultural dentro del marco liberal como base para la solucin de los problemas tnicos en Amrica Latina, est dando lugar a ...un emergente modelo multicultural regional (van Cott, 1999: 506) que se est empezando a traducir en polticas y reformas institucionales concretas.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    En Guatemala, la relacin de fuerzas entre los indgenas y el Estado ha ido adquiriendo formas nuevas y en parte insospechadas desde que hace varias dcadas esta poblacin empez a reivindicar un trato igualitario, llegando a conformar desde los setentas un movimiento indgena que fue truncado por la violencia de inicios de los ochentas. El que se produjera en unos momentos de insurreccin generalizada en Centroamrica donde la gramtica de la lucha de clases era la privilegiada, le impidi perfilarse en su identidad cultural de forma suficientemente clara; y el incipiente movimiento indgena se incorpor a la oposicin violenta al Estado, junto con el movimiento campesino y popular, aunque los costos que ello le supuso fueron especialmente desproporcionados, llegando a hablarse de un genocidio hacia el pueblo maya (CEH, 1999).

    Pero el germen discursivo de los derechos culturales de los setentas sobrevive en el contexto de la clandestinidad de los ochentas y va a ir pasando de la defensa de los elementos que estaban siendo amenazados por las polticas asimilacionistas, al reclamo de la igualdad de oportunidades polticas, y de ah a ir concibiendo una serie de derechos que se consideran exclusivos por el hecho de formar un colectivo histrico concreto dentro del Estado (Adams y Bastos, 2003: 463-480). As, la dcada de los noventas vio renacer a un ahora autodenominado Movimiento Maya, que desde los reclamos como vctimas de la violencia fue tomando de forma cada vez ms definitiva la diferencia tnica como la base de sus reclamos. Para el momento de la contra celebracin de V Centenario en 1992, a pesar de las tensiones internas que se producen, se da una asuncin colectiva de la mayanidad.

    El movimiento se encontraba en un entorno internacional favorable se haba proclamado el Ao y el Decenio de los Pueblos Indgenas lo que

    ayuda a explicar el que, contra todo pronstico dado su carcter histrico agresivamente exclusivo, el Estado guatemalteco, inmerso en el Proceso de Paz, firmara en 1995 el Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indgenas AIDPI y se asumiera como en otros tantos pases de Amrica Latina- multicultural, pluritnico y multilinge, cobijando a su interior a tres Pueblos Indgenas: Mayas, Xincas y Garifunas; e hiciera un serie de propuestas sobre polticas pblicas por desarrollar.

    En este recorrido histrico, la asuncin del ser maya como identidad, representa todo un cambio en la forma de percibir la diferencia tnica. Es una opcin que facilita una plataforma comn para los ms de 20 grupos lingstico territoriales mayoritarios en Guatemala, antes conocidos en genrico y con tinte despectivo como indgenas, indios o naturales. Frente a la carga de subordinacin que tienen estos trminos impuestos desde el colonizador, el nosotros maya se construye en torno a una serie de elementos culturales asociados a la diferencia, sobre todo la historia, lengua y la espiritualidad, que ha permitido la idea de un nosotros positivo, unificado y dinmico, an no generalizada pero en expansin. Esta adscripcin incorpora un contenido poltico fuertemente perturbador respecto al statu quo de la definicin de la etnicidad en Guatemala, de sus presupuestos nacionales, sus contenidos de ciudadana y sus estructuras sociales.

    Guatemala representa quiz el caso en que las demandas indgenas han tenido y tienen un potencial ms cuestionado, y donde el movimiento indgena ha llegado a obtener ms fuerza, pero no es el nico pas de Centroamrica en que el vocabulario multicultural se ha asentado. Nicaragua, con el proceso que en 1987 llev a la concesin de Estatutos de Autonoma a las dos Regiones de la Costa Atlntica, fue un caso pionero tanto en el desarrollo de

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    organizaciones sobre bases tnicas como en la resolucin poltica del conflicto; aunque sea Panam el pas que comenz antes en 1938 este proceso de demarcacin territorial. En El Salvador y Honduras desde los noventas algunas organizaciones campesinas empezaron a pensarse y reclamar desde lo tnico, mientras los respectivos Estados han acabado organizando instancias diversas para atenderlas. Finalmente, en la blanca Costa Rica, el Partido Accin Ciudadana reclama por el reconocimiento de la diversidad tnica del pas, y ...coloca por primera vez en el parlamento costarricense, dos diputados: una diputada afrodescendiente... y un diputado bacn, afrodescendiente, que es lder negro de la provincia de Limn (Iturralde, 2002: 23). As, para el ao 2000, la mayora de los pases centroamericanos reconocen de una forma u otra la diversidad que haba estado negada y ocultada desde la independencia.

    2. El reconocimiento de la diversidad

    As, desde finales de los ochentas y sobre todo en los noventas empezaron a aparecer trminos y frmulas nuevas para referirse a la diferencia tnica: pueblos, derechos especficos, autonoma, derecho indgena, educacin bilinge intercultural, que de alguna quedaron plasmados en los ordenamientos polticos. Todas estas frmulas significan la adaptacin a los intereses de los indgenas centroamericanos y a las posibilidades de sus Estados, de una ideologa que ha venido forjndose desde hace tiempo y que se conoce como multiculturalismo. Representa toda una forma nueva de plantear, pensar y expresar la diferencia tnica y, sobre todo su regulacin poltica.

    ActActActActividadesividadesividadesividades Luego de conocer los elementos tericos de esta semana, lleva a cabo las siguientes

    actividades:

    1. Realiza la lectura de la semana, compltala con la lectura del texto entero disponible en la pgina web:unpan1.un.org/intradoc/groups/public/.../UNPAN027309.pdf.

    2. Busca las ideas centrales y las dudas que te surgen, para comentarlas en clase.

    3. Entrevista a varias personas, entre ellos funcionarios de gobierno, de organizaciones y de sociedad civil para establecer los avances de las demandas de pueblos indgenas en

    Guatemala. Busca en tu comunidad qu organizaciones o instituciones hay instaladas,

    para hacer estas consultas.

    Haz un formato de preguntas a realizar: Qu demandas tienen los pueblos indgenas, la

    respuesta del Estado ante ellas, acciones que se han realizado, etc.

    A partir de la informacin obtenida, haz una valoracin crtica de la misma y formula dos

    preguntas para discutir en clase.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    SSSSemana 4emana 4emana 4emana 4 Relacin entre movimiento social y movimiento indgena

    Esta semana busca conocer las relaciones que se dan entre las comunidades indgenas y el movimiento social. Debers antes investigar a qu se refiere el concepto de movimiento social.

    LLLLecturaecturaecturaectura Para ampliar tus conocimientos en el tema de la presente semana, se te solicita que leas,

    analices y reflexiones sobre la siguiente lectura.

    Las organizaciones mayas en Guatemala y la creciente expresin de la mayora silenciada Mximo Batuil PNUD (2003). II Informe Estado de la Regin en Desarrollo Humano Sostenible. Captulo III: Las sociedades multiculturales. Disponible en: http://www.estadonacion.or.cr/InformesPDF/I-Regional/CAP_03.PDF Un antecedente importante de las organizaciones mayas actuales es el surgimiento, en la dcada de los 70, de las cooperativas de ahorro y crdito, las cooperativas agrcolas y las de consumo. Estas asociaciones crecieron considerablemente alrededor de 1976, poco tiempo despus del terremoto del 4 de febrero de 1976.

    Un estudio realizado por la AID en marzo de 1976, un mes despus del terremoto, revel que haba 510 cooperativas rurales organizadas en ocho grandes federaciones, con una membresa combinada de ms de 132,000 personas. El 57% de las cooperativas estaban en reas indgenas del altiplano, donde, segn informes escritos en la poca, estaban teniendo un inmenso impacto en las actitudes polticas de los indios, en sus estrategias de mercadeo y en sus tcnicas agrcolas. (Carmack, 1991)

    Estas cooperativas fueron desarticuladas a finales de dicha dcada, cuando el Instituto Nacional de Cooperativas (INACOP) declar ilegales a ms de 250 cooperativas bajo sospechas de vnculos con la guerrilla. En los 80s se gener una nueva ola de organizaciones

    no gubernamentales (ONG) de desarrollo maya, con diversos objetivos y posiciones frente al Estado guatemalteco.

    Algunas se propusieron promover la cultura maya y un desarrollo de las comunidades indgenas de manera autnoma, y otras fueron asimiladas por el Estado, como CDRO de Totonicapn. Adems, estas se pueden clasificar de acuerdo con su concepcin religiosa (CIEDEG, Presbiterios Mayas, CONCAD, CONFREGUA)

    El debate sobre la concepcin que anima a las organizaciones mayas es fuerte. Por ejemplo, algunas son acusadas de reproducir una concepcin colonial de relaciones sociales por pretender asimilistar a los mayas a la cultura ladina, por utilizar el nombre maya para agenciarse fondos para beneficio propio. El informe Guatemala: los contrastes del desarrollo esboza una clasificacin de cuatro tipos de organizaciones mayas:

    Las asociaciones comunales, como los comits y grupos de desarrollo, que atienden

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    actividades muy concretas en localidades especficas.

    Las entidades de carcter regional o subregional, formadas por dos o ms organizaciones, por ejemplo COKADI, CDRO, Nan Jal y la Coordinadora Qanjobal.

    Las entidades de coordinacin orientadas a impulsar reivindicaciones polticas, como ALMG, COMG y la IUCM, que son las experiencias ms antiguas de accin poltica.

    Las entidades de coordinacin nacional, como el CNEM, la MEMAGUA, la COPMAGUA y la CDPM, todas creadas en los 90 para participar unificadamente en procesos con repercusin nacional. Por ejemplo, la COPMAGUA fue interlocutora clave en los acuerdos de paz y la CNEM procura unificar los esfuerzos educativos en los pueblos indgenas (PNUD, 1998).

    As, en la presente dcada, las organizaciones mayas se han convertido en protagonistas de la vida social y poltica de Guatemala. Es importante destacar el papel que jugaron en la Asamblea de la Sociedad Civil, particularmente en la discusin de los documentos de consensos en la mesa de negociacin por la paz. El Acuerdo sobre Aspectos Socioeconmicos y la Situacin Agraria reflej los aportes de muchas ONG,

    entre stas las mayas. Una reivindicacin importante ha sido el reconocimiento de la pluralidad tnica y la lucha por el repartimiento equitativo de la tierra en Guatemala.

    El resurgimiento de organizaciones mayas es parte de un crecimiento importante de las ONG en Guatemala. A inicios de los aos 90, COINDE estimaba la cifra de 1,500 entidades en Guatemala el ncleo ms importante lo conformaban, segn el Banco Mundial, 200 organizaciones, 54 de las cuales tendran inversiones anuales superiores a US$50,000. Se estima que en 1989 estas 54 ONG invirtieron aproximadamente US$ 30 millones en proyectos de salud, infraestructura, agricultura y microempresa. Recientemente, el Directorio de ONG y Cooperativas, que elabor la Coordinacin de ONG y Cooperativas (CONGCOOP) con financiamiento del PNUD y MINUGUA, reconoci la existencia de ms organizaciones, que no estn tomadas en cuenta por el Banco Mundial u otras instituciones de financiamiento, y que en su conjunto pudieron invertir mucho ms que los gobiernos en proyectos de desarrollo para las comunidades, sobre todo en comunidades indgenas. La mayor parte de estas organizaciones reporta actividades en lugares donde predomina la poblacin maya.

    ActividadesActividadesActividadesActividades Luego de conocer los elementos tericos de esta semana, te recomendamos llevar a cabo las

    siguientes actividades:

    1. Realiza la lectura de la semana. Elabora una ficha con ideas principales y dudas que te

    surgen.

    2. Con varios(as) compaeros(as) formen un grupo de 4 personas y hagan una investigacin sobre el rol que juegan las organizaciones indgenas en las demandas hacia el Estado.

    3. Identifica los espacios donde hay una participacin del movimiento indgena a nivel de tu regin y comunidad (por ejemplo asociaciones campesinas, organizaciones no

    gubernamentales, mesas de dilogo, etc.).

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    SSSSemana 5emana 5emana 5emana 5 El problema del racismo en Guatemala

    El tema del racismo es sumamente complejo en el pas. Buscamos en esta semana analizar el tema y discutirlo.

    LLLLecturaecturaecturaectura Para ampliar tus conocimientos en el tema de la presente semana, se te solicita que leas,

    analices y reflexiones sobre la siguiente lectura.

    En la hoguera del racismo Yanez, P. (1999). Disponible en http://www.jornada.unam.mx/1999/06/15/oja-hoguera.html

    El racismo tiene en Guatemala races profundas. La discriminacin de los pueblos indgenas es la matriz cultural fundamental de una oligarqua que ha vivido en buena medida de los pueblos mayas, y que reconoce dormir siempre con un ojo abierto perseguida por el fantasma de Patzica, poblado donde ocurri, durante la dcada revolucionaria 1944-1954, un levantamiento indgena en el que fueron muertos los ladinos (los no-indios) del lugar. (En esa poca el propio Partido Guatemalteco del Trabajo sostena la tesis de que los indios constituan la reserva de la reaccin). Se combina as el estereotipo del indio borracho y haragn con el del indio peligroso y levantisco. Ltigo para que trabaje, fusil para que obedezca. El racismo y la discriminacin que se transpira en la vida cotidiana del pas es de matriz oligrquica, pero se encuentra extendida en amplias capas sociales urbanas y rurales, se ha logrado introyectar como parte de la cultura social y constituye el ms formidable obstculo para romper con la exclusin y negacin de que son objeto los pueblos mayas.

    La ferocidad que adquiri la guerra interna y la contrainsurgencia en Guatemala slo es explicable por el racismo. El informe de la Comisin de Esclarecimiento Histrico, producto de los acuerdos de paz, es elocuente: el saldo del enfrentamiento armado --en muertos y

    desaparecidos-- lleg a ms de 200 mil personas. El 83.3% de las vctimas pertenecan a algn pueblo maya. Del total de las 200 mil vctimas, el 32% fueron kiches, el 13% qeqchies y 11% mames e ixiles.

    Un testimonio recogido por la Comisin: En 1981 y 1982 especialistas del ejrcito originarios de Sacapulas y otros municipios de Quich que tenan acceso a la comandancia de la base militar nmero 20 de Santa Cruz del Quich (6a. Zona Militar Mariscal Gregorio Solares) reportan haber escuchado que el primer y segundo comandantes haban girado rdenes de matar a todos los indios.

    Un documento desclasificado del Departamento de Estado norteamericano: La creencia bien documentada del ejrcito de que la poblacin indgena ixil en su totalidad estaba a favor del Ejrcito Guerrillero de los Pobres (egp) cre una situacin en la que se poda esperar que el ejrcito no dejara sobrevivientes de igual forma entre combatientes y no-combatientes.

    Una recapitulacin de la propia Comisin: La persecusin de sacerdotes o guas espirituales ejecutados fue de especial trascendencia en el rea ixil. Adems, el ejrcito destruy los lugares sagrados, bombarde las montaas de Juil, donde se encuentra la montaa sagrada de los

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    ixil, causando la interrupcin forzada de los ritos mayas. Al igual que en templos catlicos, el ejrcito ocup los centros religiosos mayas con destacamentos militares o bien construy aldeas modelo sobre sus ruinas. Uno de los efectos ms extendidos y profundos del enfrentamiento armado es la vulneracin de las estructuras comunitarias mayas y sus mecanismos de reproduccin material y cultural. La violencia afect sus sistemas de autoridad, sus normas de convivencia social y sus elementos de identidad cultural.

    De esta guerra, sucia entre las sucias, nacieron en 1996 unos acuerdos de paz que le dieron fin al enfrentamiento armado interno. Acuerdos bajsimos, resultado de la combinacin entre un movimiento revolucionario derrotado, pero no exterminado, un ejrcito desgastado y una sociedad exhausta. Los acuerdos, firmados en 1996, partan de la necesidad del reconocimiento de la cultura y los derechos indgenas y de acotar el papel del ejrcito. Ambos implicaban reformas constitucionales y su aprobacin qued sujeta a una consulta popular que se celebr el pasado 16 de mayo. Estos acuerdos desataron, sin embargo, la oposicin mxima de los poderes fcticos que gobiernan Guatemala y el resultado fue, con un abstencionismo cercano al 80%, el no a las principales reformas constitucionales que se haban pactado en los acuerdos de paz. Aunque la consulta contemplaba 50 reformas constitucionales, la polarizacin se produjo en torno al tema indgena. Las reformas propuestas en esta materia eran tmidas y no rebasaban, por ejemplo, el techo del actual artculo cuarto constitucional mexicano, pero provocaron una furiosa oposicin de los sectores oligrquicos que gracias a su control de los medios de informacin y con la ayuda de las iglesias evanglicas neoconservadoras, que tuvieron su punto de despegue durante los aos duros de la contrainsurgencia, desataron una campaa linchadora contra la propuesta de reconocer la

    naturaleza pluricultural y multilinge de la sociedad guatemalteca, diciendo, por ejemplo, en boca de la llamada Liga Pro-Patria que se buscaba crear un "Estado indgena del cual quedaran marginados los no indgenas".

    La Alianza Evanglica de Guatemala recurri inclusive a argumentos teolgicos: "De acuerdo con la palabra de Dios se sentencia: Que un reino dividido contra s mismo es asolado y una casa dividida contra s misma se derrumba. Lucas 11:17. Eso propician las reformas, dividir y confrontar a la sociedad guatemalteca y sembrar el germen que inminentemente provocar incluso el fraccionamiento territorial". (El Peridico, Guatemala, 13 de mayo de 1999).

    Resultado de esta campaa, explot el racismo social para convertirlo en racismo poltico, y triunf el no por una diferencia de quince puntos. Aunque la polarizacin se produjo en torno al tema indgena, obtuvo mayor oposicin la propuesta de modificar constitucionalmente el papel del ejrcito; en particular, establecer claramente que su papel es slo defender la soberana y la seguridad exterior y no la interior, como actualmente se encuentra establecido.

    Lo ms llamativo del mapa de resultados de la consulta es que expresa grficamente la fractura interna de la nacin guatemalteca. El altiplano indgena --con la importante e inquietante excepcin de Quezaltenango-- as como el Norte del pas, es decir, las reas de concentracin de los pueblos mayas y el escenario principal del conflicto armado interno, votaron por el s. En cambio la ciudad capital, la costa sur, centro del capital agroexportador y el oriente, bastin histrico de las fuerzas anticomunistas, votaron por el no. La ciudad capital vot abrumadoramente por el no: 70%, mientras que El Quich, el departamento ms asolado por la guerra interna y las masacres, lo hizo por el s: 66%. El s y el no quedaron claramente territorializados. Los departamentos indgenas y

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    todos los departamentos fronterizos con Mxico por el s; la ciudad capital, los departamentos que ven al Pacfico y los fronterizos con Honduras y El Salvador por el no.

    Si el no constituye un serio revs a la bsqueda de un nuevo proyecto de nacin, incluyente y unido en su diversidad, la distribucin territorial del voto complica an ms el panorama al volver a poner cara a cara a la capital contra las regiones indgenas y al oriente contra el occidente. El no gan esencialmente por la movilizacin poltica de las fuerzas de la derecha en la capital y habr que ver las implicaciones que ello acarrear en la percepcin poltica de los pueblos mayas.

    Aunque el triunfo del no se ha ledo tambin como un rechazo a la clase poltica local (todos los partidos polticos, con la ex-guerrilla incluida, se haban manifestado por el s), lo cual es parcialmente cierto, tambin lo es que los principales damnificados de este rechazo son las fuerzas polticas involucradas en el proceso de paz. De este rechazo no queda ms que una campaa racista y autoritaria que le otorga legitimidad poltica, parcial, pero real, al racismo centenario de la oligarqua y al estatus actual del ejrcito. Es, en todo caso, un rechazo que se lleva consigo la posibilidad de efectuar las reformas elementales que le otorguen a

    Guatemala la oportunidad de construirse un horizonte de esperanza.

    Fue el peso de 200 mil muertos el que hizo que finalmente se hablara en Guatemala de pueblos mayas y de derechos indgenas. Su movimiento ascendente viene de lejos y plantea una profunda disputa entre la patria del criollo y la nacin pluricultural y multilinge. Si algo ha caracterizado a estos pueblos es su capacidad de organizacin y resistencia. Lo dice la propia Comisin de Esclarecimiento: "La larga historia de agresiones sufridas por el pueblo maya adquiri formas especficas durante el periodo de la guerra interna, pero igualmente se produjeron respuestas y se activaron mecanismos de resistencia".

    Tarde o temprano, si Guatemala como pas desea continuar unido, tendr que reconocer su ntima naturaleza pluricultural. Ese bello y atroz pas centroamericano es un ejemplo de que la nueva unidad de las naciones y la posibilidad de un nuevo concepto de la soberana pasa precisamente por el reconocimiento de la diversidad y los derechos de los pueblos. Que ello se haga sin una sola gota ms de sangre es responsabilidad de los guatemaltecos y tambin de la comunidad internacional, para que finalmente del nunca ms surja la nueva Guatemala.

    ActividadesActividadesActividadesActividades Luego de conocer los elementos tericos de esta semana, lleva a cabo las siguientes

    actividades:

    1. Luego de haber realizado la lectura de la semana. Identifica ideas centrales y dudas.

    2. Haz una sntesis de una pgina y elabora dos preguntas sobre el tema que puedan ser discutidas en clase.

    3. Ampla la informacin sobre el tema en otras fuentes. Identifica las principales manifestaciones del racismo en Guatemala y elabora un esquema para describirlas y

    analizarlas en clase.

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    SSSSemana 6emana 6emana 6emana 6 Cultura y diversidad

    La cultura es el modo de expresar las particularidades de una persona al interior de grupo y la sociedad. Intentamos en esta semana comprenderla.

    LLLLecturaecturaecturaectura Para ampliar tus conocimientos en el tema de la presente semana, se te solicita que leas,

    analices y reflexiones sobre la siguiente lectura.

    Diversidad cultural: una oportunidad y un desafo para la convivencia Manuel Francisco Martnez Garca (2006). (fragmento) Disponible en http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-164-1-diversidad-cultural-una-oportunidad-y-un-desafio-para-la-convivencia.html

    En la Tierra existen alrededor de 6000 grupos

    tnicos con caractersticas espirituales,

    materiales y emocionales distintivas, tales como

    un sistema de valores, de creencias, o un estilo

    de vida con el cual afrontar las vicisitudes de la

    vida. Ello determina una particular forma de ver e

    interpretar el mundo, que es transmitida, a su vez,

    de una generacin a otra. La diversidad cultural

    es, por tanto, un hecho irrefutable, y el

    Mediterrneo, un buen ejemplo de esa

    confluencia de culturas y nudo de civilizaciones

    que intenta convivir y sobrevivir en el tiempo, tal y

    como se recoge en los textos programticos de

    este Congreso.

    La diversidad cultural, que ha adquirido una

    notable relevancia en la actual sociedad del

    conocimiento, es slo una forma ms de

    manifestarse una diversidad ms amplia, la

    ecolgica, a la que hoy se le atribuye un papel

    fundamental en el funcionamiento general de los

    ecosistemas. La diversidad suele expresarse en

    trminos de variacin taxonmica: de modos de

    vida, de valoracin y utilizacin de los recursos

    naturales, etc., y es una caracterstica definitoria

    de los ecosistemas maduros. Enmarcada en

    estos principios ecolgicos, la cultura

    necesariamente ha de entenderse como una

    estructura dinmica, condicionada por el conjunto

    de los mltiples factores contextuales donde se

    inserta, y en permanente proceso de

    transformacin. En este sentido, la cultura y su

    expresin diversa tienen una dimensin como

    proceso (evolutivo), y otra como resultado, es

    decir, como fuente de expresin, creacin e

    innovacin.

    Si bien la diversidad cultural ha sido una

    constante a lo largo de la historia de la

    humanidad, en la actualidad se manifiesta

    asociada a una serie de fenmenos como la

    poltica de la identidad, el proceso de

    globalizacin o los flujos migratorios. Como se

    recoge en el ltimo informe sobre el Desarrollo

    Humano (2004), en contextos muy diversos de

    todo el mundo los grupos humanos vuelven a

    movilizarse en torno a antiguos resentimientos

    tnicos, religiosos, raciales o culturales y exigen,

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    por una parte, el reconocimiento y la valoracin

    de su identidad, y por otra, justicia social. Ello

    determina que, tanto a nivel nacional como

    internacional, la diversidad se site en el centro

    de una serie de debates en torno a tpicos como

    la cohesin social, el desarrollo sostenible, las

    relaciones intergrupales, o los procesos de

    opresin.

    La importancia de estos temas para una

    convivencia en paz, justa y solidaria, y la

    presencia de movimientos que amenazan la

    libertad cultural, viene generando en la

    comunidad internacional una mayor sensibilidad

    en torno al respeto por la diversidad, la tolerancia

    y el dilogo. Uno de los frutos de este proceso de

    concienciacin fue la Declaracin Universal sobre

    la Diversidad Cultural, en la que se la considera

    patrimonio comn de la humanidad y su defensa

    un imperativo tico, inseparable del respeto de la

    dignidad de la persona humana. Hacer frente a la

    diversidad cultural ser, por ello, uno de los

    desafos ms importantes del presente siglo.

    Esta puesta en valor de la diversidad cultural se

    est consolidando en los distintos niveles y

    sistemas sociales tales como la poltica, la

    educacin, el trabajo, el arte, el ocio, etc. En el

    mbito educativo, por ejemplo, la educacin

    intercultural es ya un instrumento de primer orden

    en la construccin de nuevos modos de relacin

    entre los diversos grupos humanos y sus culturas,

    en un mundo donde primen la cohesin, la

    solidaridad y la cooperacin. En esa misma lnea,

    la UNESCO, a su vez, atribuye a la formacin

    superior un papel fundamental para comprender,

    interpretar, preservar, reforzar, fomentar y difundir

    las culturas nacionales y regionales,

    internacionales e histricas, en un contexto de

    pluralismo y diversidad cultural.

    Hablamos, por tanto, de un sistema educativo

    que responda simultneamente a las exigencias

    de la integracin mundial y nacional y a las

    necesidades concretas de comunidades

    culturalmente distintas, lo que favorecer una

    conciencia de la diversidad y el respeto a los

    dems.

    Diversidad cultural y globalizacin Ya hemos indicado que uno de los aspectos que

    hoy distingue esencialmente a la diversidad

    cultural es que se da en un contexto de

    globalizacin cada vez mayor. Vivimos un

    momento en que el mundo se integra y se

    diversifica simultneamente: al tiempo que se dan

    procesos homogenizadores (en creencias,

    prcticas conductuales, etc.), se constata tambin

    una mayor conciencia y sensibilidad hacia el

    pluralismo. Se lucha por reafirmar una identidad

    propia a partir de tradiciones autctonas

    (reencontradas y/o inventadas) en que basar y

    legitimar el sentimiento de diferencia respecto a

    otros exogrupos. En general, el avance de la

    globalizacin ha contribuido al progreso humano

    a pesar de la polmica instaurada sobre los

    posibles efectos negativos en reas como la

    economa, el medio ambiente, etc. Sin embargo,

    el debate es tanto o ms encendido cuando nos

    referimos a los efectos de este fenmeno sobre la

    cultura y la identidad, ya que en el mismo estn

    implicados no slo polticos o profesionales, sino

    la ciudadana en general.

    Berger & Huntington dirigieron hace unos aos

    una investigacin en la que se analizaban los

    procesos de cambio y transformacin de los

    sistemas culturales en una serie de pases de

    todas las regiones del mundo. Los anlisis de los

    investigadores que participaban en la obra ponen

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    en entredichos algunos tpicos y estereotipos

    dominantes en torno a los efectos de la

    globalizacin. Slo unos pocos trabajos constatan

    aspectos positivos en la misma, y la mayora de

    ellos se posicionan crticamente ante la

    globalizacin, tanto en su dimensin econmica

    como cultural.

    Algunos investigadores sostienen la hiptesis de

    la existencia de una cultura global incipiente -de

    corte occidental, de habla inglesa y elitista, pero

    que no irradia desde un nico centro emisor, ni se

    manifiesta simplemente como un mero proceso

    metasttico. Las sociedades destinatarias, como

    receptoras de esta cultura global, juegan en este

    proceso un papel activo en un espectro que va

    desde la aceptacin al rechazo, pasando por la

    coexistencia o por una sntesis de hibridacin.

    Lo que tenemos que cuidar son precisamente las

    condiciones en las que se da el contacto cultural,

    evitando o amortiguando situaciones de

    denigrante asimetra de poder, estatus y

    recursos. Si estas condiciones de interaccin son

    adecuadas hay que ser optimistas en la

    valoracin de la capacidad que tenemos los seres

    humanos de ser creativos e innovadores cuando

    nos vemos confrontados con desafos culturales.

    Sin embargo, la realidad nos muestra que en un

    nmero importante de situaciones este optimismo

    no deja de ser un voluntarioso desideratum. Ante

    los desequilibrios que actualmente se producen

    en los flujos e intercambios de bienes culturales a

    escala mundial, se hace cada vez ms necesario

    implementar las directrices de la UNESCO:

    reforzar la cooperacin y la solidaridad

    internacionales, de manera que se permita a

    todos los pases, en particular los pases en

    desarrollo y los pases en transicin, establecer

    industrias culturales viables y competitivas en los

    planos nacional e internacional.

    Este es el sentido que tiene la Convencin sobre

    la Proteccin y Promocin de la Diversidad de las

    Expresiones Culturales que fue aprobada por la

    UNESCO el pasado 20 de octubre de 2005. Por

    primera vez la comunidad internacional dispone

    de un instrumento jurdico-normativo para la

    defensa de la creatividad humana y la

    salvaguarda y promocin de la diversidad cultural.

    Reafirmar los vnculos que unen cultura,

    desarrollo y dilogo intercultural, y crear una

    plataforma innovadora de cooperacin cultural

    sern las mejores garantas de desarrollo y de

    paz. Los estados tienen, adems, el derecho (y

    deber) de crear las condiciones para que las

    culturas puedan prosperar y mantener

    interacciones libremente y de forma mutuamente

    provechosa.

    En definitiva, si la globalizacin puede amenazar

    las identidades nacionales y locales, la solucin

    no es volver al conservadurismo o al

    nacionalismo aislacionista, sino disear polticas

    multiculturales que promuevan la diversidad y el

    pluralismo.

    Diversidad cultural, opresin y relaciones intergrupales Los ejemplos que acabamos de poner no llevan,

    por ltimo, a relacionar la diversidad cultural con

    los procesos de opresin que se dan en las

    relaciones intergrupales. En efecto, la emergencia

    de la diversidad cultural como tpico saliente en

    las ciencias sociales no se ha debido nicamente

    al impacto que esos nuevos ciudadanos

    procedentes de la inmigracin han tenido en las

    estructuras y contextos comunitarios. Tambin es

    heredera de los movimientos por los derechos

    civiles en la Norteamrica de la dcada de los

    sesenta. Estos movimientos de activismo reforma

    reclamaban para las minoras tnicas y dems

    desheredados de la sociedad mayores cotas de

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    justicia social. Como ya sealara Sarason,

    aquella realidad tremendamente injusta con una

    parte de la poblacin no poda seguir siendo

    ignorada por ms tiempo ya que haba calado

    profundamente en la sociedad general y en los

    cientficos sociales.

    Estos ltimos, que ya se cuestionaban la

    relevancia social de sus estudios, comenzaron a

    convertir los problemas de esos ciudadanos en

    sus propios problemas, en objeto de sus

    investigaciones e intervenciones. Las minoras

    (tnicas, culturales, los pobres, etc.) se

    convirtieron as en un referente de primer orden, y

    se comienza a analizar los mecanismos (latentes

    o manifiestos, conscientes o inconscientes) a

    travs de los cuales estos grupos son privados de

    recursos y derechos por parte de la cultura (o

    grupo) dominante. El debate instaurado en las

    ciencias sociales en torno a este tema produjo,

    entre otros efectos, un giro fundamental en el

    abordaje y comprensin de los problemas de las

    minoras culturales, y supuso en su momento un

    profundo cambio en el concepto de diversidad

    que ha llegado a nuestros das.

    La nueva concepcin de diversidad, y por tanto

    de cultura, ir ms all de lo tnico y/o racial e

    incluir otras dimensiones del ser humano como

    la opcin sexual, creencia religiosa, edad, gnero,

    estatus socioeconmico, etc., y su naturaleza se

    extender a los grupos discriminados que se

    resultan indefectiblemente de tales dimensiones.

    Desde esta perspectiva: 1) todas las poblaciones

    y visiones del mundo (es decir todas las culturas)

    son objeto de anlisis, y no solo las dominantes;

    2) se empieza a de mirar de manera positiva las

    diferencias culturales; y 3) se tiene la conviccin

    de que realzar y promover la diversidad

    incrementa la calidad de las sociedades.

    De acuerdo con Jones, la diversidad cultural

    queda vinculada de esta forma a la accin

    afirmativa que se ocupa de cuestiones de justicia

    social y reconoce la contribucin a la ciencia de

    las diferencias culturales, con la esperanza de

    rentabilizar socialmente las implicaciones que

    estas diferencias tienen. As, por ejemplo, en el

    campo de la Psicologa, el inters por la

    resiliencia - capacidad de algunos individuos de

    vivir, desarrollarse positivamente y salir

    fortalecidos a pesar de las difciles condiciones de

    vida soportadas - surge como consecuencia de

    los estudios realizados en minoras tnicas y/o

    culturalmente oprimidas. Los procesos y

    estrategias de adaptacin a travs los cuales

    estos individuos consiguen no sucumbir, se han

    incluido ya en programas de entrenamiento para

    individuos que pasan o pueden pasar por

    situaciones similares.

    En consecuencia, la diversidad humana deja de

    vincularse indefectiblemente a una situacin de

    dficit y/o inferioridad de los miembros de los

    grupos minoritarios para centrarse en las

    fortalezas y en esa capacidad de recuperacin

    que proporciona la experiencia de la opresin. La

    situacin de precariedad y/o privacin que

    padecen estos grupos ya no se explica en base a

    una carencia de genes, estilos de vida, o de

    caractersticas de personalidad para vivir con

    xito la vida social. Por el contrario, se debate

    sobre la relacin de poder que el grupo (cultura)

    dominante ejerce de manera insidiosa sobre los

    no dominantes, privndoles de derechos y

    recursos.

    De esta forma se entiende que la opresin ocurre

    cuando una relacin asimtrica (inmigrantes vs.

    autctonos, varones vs. mujeres; heterosexuales

    vs. homosexuales, etc.) es usada injustamente

    para conceder poder y recursos a un grupo y no a

  • Gua de estudio semipresencial Interculturalidad

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    otro. Los recursos a los que nos referimos son

    econmicos, de status e influencia, poder poltico,

    poder para definir problemas sociales relevantes,

    representacin en las instituciones, etc. Estos

    recursos controlados por la cultura dominante son

    utilizados de manera insidiosa para convencer a

    los miembros de los otros grupos de su

    inferioridad y, por ello, que no deben ser tratados

    como iguales al grupo dominante.

    Esta experiencia opresiva la sufrimos en mayor o

    menor medida la mayora de los individuos, ya

    que pertenecemos a mltiples grupos

    referenciales (varones, marroques, parados,

    ateos, universitarios, homosexuales, etc.) y no

    todos ellos son dominantes o privilegiados. Una

    mujer blanca puede ser oprimida por el machismo

    y privilegiada por el racismo; por el contrario un

    hombre musulmn es privilegiado por el

    machismo y puede ser oprimido por el racismo.

    Por desgracia diversidad cultural y opresin estn

    muy relacionadas y son mltiples las formas y

    niveles a travs de los cuales se manifiesta esta

    relacin. Los reforzadores sociales son impuestos

    en base a los del grupo dominante quien tambin

    perpeta muchos de los mitos sociales opresivos

    como, por ejemplo, la correlacin ilusoria que se

    establece entre inmigracin y delincuencia. La

    escasa representatividad de ciertos colectivos en

    instituciones pblicas y privadas, o las barreras

    que encuentran muchos inmigrantes en el acceso

    a la vivienda, seran ejemplos de manifestacin

    de la opresin en los niveles institucional y

    comunitario, respectivamente.

    Pero quizs sea el prejuicio (y la correspondiente

    discriminacin en la que suele derivar) una de las

    formas ms insidiosas de la opresin de la cultura

    (ideologa) dominante respecto de los exogrupos

    tnicos y/o minoritarios. Nos referimos en

    especi