Guía para padres

LOS LÍMITES YLA TECNOLOGÍA

ColecciónGUÍA PARA PADRES

Respuestas simples a problemas de todos los días.


Los límites enseñan © 2012, EME Marketing Editorial, Montevideo, Uruguay / Todos los derechos reservados / ISBN xxxxxxxxxx / www.emelatam.comIdea y concepción de la obra: EME Marketing Editorial / Dirección: Nicolás Mescia / Jefa de proyecto: Makarena Vinaja / Texto: Natalia Trenchi / Ilustración: Lucía Picerno / Diseño: Lucía Franco, Valentina Raggio / Fotografías: Latinstock / Co-rrección: Ana Cencio.

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LOS LÍMITES Y LA TECNOLOGÍA // PÁG. 3


Introducción

Límites y tecnología

Caso 1

Caso 2

Caso 3

Preguntas y respuestas

Claves fundamentales

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SUMARIO


Todas las etapas históricas han tenido sus pecu-liaridades y grandes hitos que las caracterizaron. La nuestra seguramente tiene entre los cambios más notorios todos los concernientes al desarro-llo tecnológico.

Hoy, la tecnología forma parte de nuestra vida cotidiana.

Quienes vivimos hoy estamos asistiendo a una revolución científica, social y cultural de im-portante magnitud. Primero fueron algunos electrodomésticos que sorprendieron y facilita-ron significativamente las tareas, y luego llegó la televisión. Un aparato que comenzó siendo pri-vilegio de pocos y que se ha convertido en una presencia infaltable en la enorme mayoría de los hogares de todas las condiciones socio-económi-cas y culturales. En poco tiempo le siguieron las computadoras y todos sus subproductos, y con ellos Internet, que nos ofrece entrar al mundo desde donde estemos y nos facilita mucha más

información de la que podemos procesar. Hoy vivimos en un mundo nuevo y en él criamos a nuestros niños.

Para los padres y docentes de hoy estar al tanto de estos recursos, experimentarlos y conocerlos, es un imperativo ya que tenemos la responsabi-lidad de cuidar a nuestros niños y adolescentes y prepararlos para vivir en el mundo de verdad.

ENSEÑAR A AVERIGUAR LA POLÍTICA DE SEGURIDAD DE UNA RED SOCIAL Y AJUSTAR LOS DATOS EN FUNCIÓN DE ELLA, ES TAN IMPORTANTE COMO ENSEÑAR A CRUZAR LA CALLE.

Es importante navegar por estas nuevas reali-dades virtuales y tecnológicas para que nuestra cultura, la de los adultos, no quede congelada en una época que ya no existe. Avanzar no es tirar a la papelera aquello en lo que creemos, pero si requiere ir sumando realidades nuevas.

INTRODUCCIÓN

LA TECNOLOGÍA EN LA FAMILIA

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Las pantallas son poderosas e inevitables. Nuestro desafío como adultos es hacer un uso inteligente de ellas de modo de que puedan enriquecernos.

Ni siquiera la televisión está vedada si la sabemos utilizar. Una de las grandes ventajas de estos apa-ratos es que necesitan que seamos nosotros los que los prendemos y permiten que también los apaguemos en cuanto decidamos hacerlo.

NO HAY QUE TEMERLE AL FACEBO-OK NI AL TWITTER NI A NINGUNA DE ESAS PALABRAS DESCONOCIDAS QUE SE VOLVIERON TAN POPULARES. PERO SÍ A SU MAL USO.

Los videojuegos, pero infórmense de su conte-nido antes de permitir su uso en casa. Jueguen con sus hijos para poder entender mejor qué los atrapa e hipnotiza. Conozcan esta nueva manera de jugar y procuren que no desplace a las otras. Sigue siendo importante que también anden en bicicleta, jueguen al ludo o constru-yan una casa con cartones y sábanas.

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Tanto para bien como para mal, las pantallas (Tv, computadoras, celulares, tabletas, consolas, etc) forman parte de la vida cotidiana de las fa-milias de hoy.

Sería ocioso mencionar las enormes ventajas que la tecnología nos ofrece, cuanto ha simplificado nuestras vidas y cuántas puertas nos abre. Pero, como toda herramienta, pueden utilizarse bien o puede utilizarse mal.

LA TECNOLOGÍA BIEN USADA, A EDA-DES ADECUADAS, CON CONTENIDOS ADECUADOS Y DURANTE TIEMPOS ADECUADOS PUEDEN SIGNIFICAR UN APORTE MUY INTERESANTE A LA EDU-CACIÓN Y LA CULTURA.

EL CEREBRO EN DESARROLLO Y LAS PANTALLAS

Por el contrario, su abuso y su consumo indiscri-minado puede ser muy negativo.

Lamentablemente la explosión de la oferta y de la accesibilidad a las pantallas no ha sido acom-pañada de la necesaria educación.

Detrás de la pantalla

Es preocupante es el abuso de los nuevos apara-tos por parte de los niños. Con el consentimien-to o la pasividad de los adultos, nuestros niños consumen pantallas desde pequeños, por dema-siadas horas y con material no adecuado o aun pernicioso para su desarrollo cognitivo y emo-cional. Los efectos de este abuso no son simples, directos ni automáticos,sino complejos y acumu-lativos. Poco a poco y sin que nos demos mucha cuenta los niños van incorporando conceptos y actitudes , sus capacidades cognitivas se van mo-dificando y todo su estilo de vida puede cambiar.

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Por el contenido Los niños aprenden comportamientos y modelan su sistema de valores de lo que reciben por las pantallas: según investigacio-nes rigurosas los efectos primarios de la exposición indiscriminada a los medios son el aumento de comportamiento agresivo y violento así como el aumento de los compor-tamientos de alto riesgo, incluyendo uso de drogas e inicio adelantado de la actividad sexual.

Por lo que no se hace mientras se está en las pantallas: estamos en proble-mas cuando la mayor parte del tiempo libre de los niños es consumida por actividades solitarias, no interactivas, y físicamente pasivas . Mientras está atrapado por la pantalla deja de hacer cosas tan fundamentales como conversar y jugar con otro, crear, disfrutar del movimiento y la acción,relacionarse con la naturaleza, interactuar con sus mayores.

Por la naturaleza del fenómeno: el lenguaje tecnológico es muy atrapante: suce-sión rápida de imágenes y sonido así como posibilidades infinitas de seguir obteniendo nuevos estímulos. Cuando el cerebro está sometido a ese régimen durante demasiado tiempo, más aun cuando el cerebro está en desarrollo, aparecen las consecuencias inde-seadas. De particular impacto es el hecho que se ha relacionado el consumo excesivo o precoz de las pantallas con dificultades atencionales posteriores. Un cerebro acostumbra-do a estímulos muy fuertes y a ritmo veloz va a tener problemas para mantener la aten-ción con estímulos más débiles y lentos; si se acostumbra al multiestímulo simultáneo le resultará muy difícil concentrarse en uno solo cuando sea necesario.

Vías fundamentales hacia consecuencias indeseadas:

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HAY SERES MÁS VULNERABLES QUE OTROS A LOS MALOS MAESTROS. UN NIÑO EDUCADO EN UN ENTORNO CONTINENTE, QUE LE TRASMITIÓ UN SISTEMA DE VALORES SÓLIDO NO SE VERÁ AFECTADO DE LA MISMA MANERA QUE OTRO MÁS VULNERABLE DESDE EL PUNTO DE VISTA EMOCIONAL Y SOCIAL. LOS MEDIOS VEN FACILITADA SU FUNCIÓN TÓXICA CUANDO CAEN EN UN TERRENO FERTILIZADO POR EL ABANDONO FORMATIVO FAMILIAR.

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Todos los que tenemos alguna responsabilidad en la formación de los niños debemos estar muy concientes de los nuevos desafíos que la tecno-logía nos ofrece: sus ventajas y sus riesgos para usarlos a favor del desarrollo pleno. Es nuestra obligación enseñarles a utilizar estas herramien-tas, ya que a pesar de que ellos seguramente son más hábiles en apretar botones o clickear en la pantalla siguen siendo muy inmaduros y vulne-rables desde muchos puntos de vista.

Recomendaciones:

• Limitar el tiempo: los niños menores de 2 años no deberían estar expuestos a ningu-na pantalla,ya que en nada los beneficia y hay riesgos potenciales importantes en su desarrollo cerebral. Cuando crecen pueden empezar a co-nocer el mundo tecnológico, siempre con pro-ductos de buena calidad, adecuados para su edad y nunca más de 1 - 2 horas por día entre compu-tadora, televisión, celular y videojuegos.

• Supervisar el contenido de lo que consumen: del mismo modo que no los deja-ríamos jugando solos en una plaza pública ni en un parque de diversiones, también necesitan la supervisión y guía del adulto en estas actividades.

• Es especialmente importante que los padres acompañen a sus hijos frente a las pantallas y comenten lo que ven: es im-portante aprovechar la oportunidad para ense-ñarles a ver con sentido crítico y para aprender a decodificar la intención detrás del mensaje. Es posible que dejen de lado la pasividad y desarro-llen un mirar activo e inteligente.

• Enseñar a protegerse: de la misma mane-ra que los enseñamos a comportarse en lugares públicos, debemos enseñarles a comportarse en la red. Es muy importante que desde siempre se-pan que en internet no existe la privacidad, y que cualquier cosa que publiquen será irremediable-mente pública. Expliciten claramente los datos que no deben ser compartidos en la red y nunca permitan que interactúen con desconocidos.

UN USO INTELIGENTE DE LA TECNOLOGÍA

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• Limitar la oportunidad y el lugar de uso: estas herramientas tecnológicas deben usar-se cuando son necesarias para alguna función de-terminada y no como objeto acompañante. La computadora y la televisión solo deben prenderse cuando van a ser utilizadas y apagadas en cuanto dejen de serlo. El objetivo es enseñarles y fortale-cerles su derecho a elegir Es una buena costum-bre buscar algo de interés en la programación disponible, prender el televisor cuando empiece y apagarlo cuando termine. Es recomendable que no se utilice ningún dispositivo electrónico durante las comidas, o cuando se conversa o sim-plemente cuando se está reunido.

• Jerarquizar tareas: las prioridades son el estudio, las obligaciones y la salud. Recién cuan-do se cumplió con las tareas y se hizo ejercicio, puede haber tiempo para sentarse y prender el aparato.

Es muy importante que desde siempre sepan que en internet no existe la privacidad, y que cualquier cosa que publiquen será irremediablemente pública.

• Es bueno recordarles que uno es la misma persona en la vida real que en el relacionamiento por internet, y que lo que nos parece inadecuado hacer en la vida sigue sien-do inadecuado en la red. Una buena regla es que nunca digan por mensajes lo que no dirían cara a cara.

• Conviene que en la casa se manten-gan lugares confortables sin pantallas que inviten a sentarse a leer, a jugar un juego de mesa o simplemente conversar.


Es bien importante que los adultos seamos buenos ejemplos de consumo tecnológico y les enseñemos un uso inteligente y ético de los aparatos.

Respeten las reglas de todos: si no se puede usar el celular en la mesa, tampoco lo harán los padres; si no se permite el celular en el aula, tampoco lo usará el docente

Enséñenles a divertirse también sin aparatos: todos disfrutarán si hacen barcos de papel para los charcos un día de lluvia, o juegan a las cartas en familia.

Demuestrenles que la vida familiar es una prioridad: apaguen el celular cuando lleguen a casa, y lean los mails una vez que los niños se acostaron

Nunca utilicen el celular manejando: enséñenles a considerar a los demás apagándolo cuando su sonido puede importunar (cine, teatro, museos, iglesias, etc) y alejándose de las personas para hablar si están en un lugar público

Siempre que vayan a tener una conversación cara a cara con alguien, saquen los ojos de cualquier pantalla, retírense los auriculares y miren a los ojos de la persona con quien hablan

Si bien puede ser práctico y hasta simpático comunicarse por mail o chat con la familia, no hagan de eso su única vía de comunicación. Aún son necesarios el contacto cara a cara, los gestos y la voz.

Demuéstrenles que si bien pueden disfrutar de una buena película en la pantalla, divertirse con un videojuego e intercambiar mails con amigos y conocidos siguen teniendo tiempo y ganas para los encuentros personales, para llamar a alguien y saludarlo hablando por su cumpleaños, para salir a caminar, para disfrutar de atardeceres, para leer un libro y también, para saber no hacer nada.

EL PODER DEL EJEMPLO

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MUESTREN A LOS NIÑOS QUE USTEDES USAN LA TECNOLOGÍA A SU FAVOR, PERO QUE ELLA NO LOS DOMINA A USTEDES.

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CASO 1La epidemia de distraídos

Sandra es maestra desde hace más de 20 años y adora su trabajo. Sus alumnos son niños de clase media, con las necesidades básicas bien satisfechas y con familias comunes. Desde hace ya un buen tiempo le cuesta cada vez más que sostengan la atención en una actividad durante un lapso prolongado. Tiene que presentarles los

temas en fragmentos, plantear actividades que les resulten entretenidas para que no abandonen enseguida y cada vez le cuesta más entusiasmarlos con algún tema. Se

planteó si no sería que su habilidad docente estaba fallando, pero comentándolo con otros docentes comprobó que a todos les pasaba. También se planteó si no sería que tenían Déficit atencional con hiperactividad, pero sabía que no podría padecerlo la

mayoría de los niños...¿Qué está pasando?

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LA EPIDEMIA DE DISTRAÍDOS

La experiencia de esta maestra es la de muchos docentes que se enfrentan día a día con niños cada vez más dispersos, más inquietos e impulsivos. Muchos factores de su educación deben estar incidiendo para que esto suceda, entre los cuales está el abuso de pantallas.

CASO 1›


Nacemos con una capacidad de mantener la atención muy limitada. Los bebes sólo atienden a aquello que llama su atención intensamente. Es con el desarrollo que vamos madurando esa capacidad, logrando concentrarnos cada vez más en lo que queremos concentrarnos. Esta habilidad es muy necesaria porque es de la única manera en que es posible entender un concepto, aprender una regla, incorporar nuevos conocimientos y mantener un diálogo significativo por ejemplo.

La atención es una función compleja que para desarrollarse favorablemente necesita tanto maduración del sistema nervioso como un entrenamiento adecuado.

LA CAPACIDAD DE SOSTENER LA ATENCIÓN VA AUMENTANDO A MEDIDA QUE LOS NIÑOS CRECEN COMO RESULTADO DE DOS PROCESOS: LA MADURACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO Y LA EXPERIENCIA.

Sometidos a un plan natural de entrenamiento adecuado tanto en la escuela como en el hogar, y en ausencia de algún trastorno específico, a medida que van madurando podrán ir logrando mantener la atención durante más tiempo, aun frente a estímulos no muy interesantes. Esta capacidad es lo que les permite por ejemplo atender en clase lo que dice la maestra aunque sea más divertido jugar con el compañero de al lado, o terminar una tarea aunque sea aburrida.

Este desarrollo de la capacidad de mantener la atención aunque los estímulos no sean muy intensos, y a regularla por procesos internos es imprescindible para que los niños lleguen a la escuela siendo capaces de permanecer sentados incorporando todos los conocimientos que la sociedad les tiene asignados, aunque no les resulten tremendamente interesantes. Pero también necesitan esta capacidad atencional más madura para conversar y para lograr jugar con sus pares ajustándose a las reglas de los juegos.

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EL DESARROLLO DE LA CAPACIDAD DE LOGRAR MANTE-NER LA ATENCIÓN AUNQUE LOS ES-TÍMULOS NO SEAN MUY INTENSOS, Y A REGULARLA POR PROCESOS INTER-NOS ES IMPRES-CINDIBLE.

Si un niño no practica la capacidad atencional no la fortalece. Para prac-ticarla no necesita ningún programa sofisticado: sólo necesita adultos a su alrededor capaces de ofrecerle experiencias de vida ricas y significati-vas, adecuadas a cada etapa del desarrollo.

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR?

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Cuando son chiquitos es imprescindible respetarles sus necesidades y capacidades. Es importante estimularlos para que su cerebro se desarrolle y enriquezca, pero es-timular a un bebé no es sobre-excitarlo ni exponerlo a demasiados estímulos. Las pantallas no son para ellos: el contacto con seres humanos y el mundo que los rodea, si.

Si un niño no está expuesto a situaciones que le van im-plicando un esfuerzo creciente de concentración, no la desarrollará tan bien como aquel de quien se espera que se concentre y además es recompensado por hacerlo. Leer-le cuentos, hacerle relatos , estimularlo por terminar los juegos o tareas que comienza son algunas de las muchas posibilidades a mano.

Los niños acostumbrados a actividades de estímulos muy fuertes van a tener problemas para mantener la atención con estímulos más débiles. Por eso también es importante no someterlos demasiadas horas a las pantallas y ofrecerles la posibilidad de acostumbrarse a estímulos menos inten-sos, más lentos, más naturales.

Los niños que se acostumbran a hacer muchas cosas a la vez (escuchar música mientras hacen la tarea, reciben sms y chatean) no pueden entregarse a uno sólo cuando sea necesario. El multiestímulo no impide funcionar, pero su-perficializa la atención y atenta contra la reflexión profun-da. Acostumbrarlos a hacer una cosa por vez es una buena práctica si lo que queremos es que no se queden sólo con la superficie de las cosas.

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Algunas dificultades atencionales son consecuencia de un uso abusivo de la tecnología. La repercusión se ve en el aprendizaje académico, pero también en la vida de relación y en las posibilidades de pensar y relacionarse.


CASO 2Videojuegos, ¿sí o no?

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Mis hijos ya van a la escuela y hasta ahora me he negado a que usen juegos en la computadora y videojuegos. Tengo sobrinos más grandes a los que he visto quedar

en un estado parecido a la hipnosis frente a estos entretenimientos de los que terminan adictos y no quiero eso para mis hijos. Pero ya veo que no voy a poder seguir

negándome eternamente. Ellos me lo reclaman e incluso hay gente que me ha dicho que

hay videojuegos que los pueden favorecer.

Los padres de Santiago hicieron lo que conviene hacer: frente a un conflicto que se repite, agregaron una consecuencia positiva al comportamiento deseado. La gran ventaja del método es que se parte de lo po-sitivo: estamos trabajando para incorporar un hábito bueno ayudándonos de la motivación por ganar un privilegio. Es el comportamiento del niño lo que determina que lo gane o no lo gane, lo que es un excelente ejercicio para desarrollar responsabilidad y control de impulsos. Si los humanos fuéramos robots, esto hu-biera funcionado siempre. Pero como no lo somos, aparecieron fallas y Santiago un día decidió que prefería perderse el cuento pero no levantar sus juguetes. Eso no significa que el método no funcione, sino que estos aprendizajes no son automáticos ni mecánicos. ¿Qué hacer en esos casos? Así como cuando cumplía recibía la recompensa acordada con una sincera felicitación, cuando no cumple, no habrá recompensa, la mamá o el papá van a manifestar cierta desazón, sin enojo y sin perder el espíritu esperanzador y estimulante, pero además tendrá que hacer su trabajo de todos modos.

VIDEOJUEGOS, ¿SÍ O NO?

CASO 2›


UNA BUENA POLÍTICA EN LA EDUCA-CIÓN DE LOS HIJOS ES PREPARARLOS PARA VIVIR EN EL MUNDO DE VERDAD Y FORTALECERLOS INTERNAMENTE PARA NO DEJARSE DAÑAR POR LOS RIESGOS.

Es mejor enseñarles a no meter los dedos en el enchufe que anular los enchufes de la casa. Con estos recursos lúdicos, los viedeojuegos, llega el momento en que lo saludable es enseñarles a dis-frutar de lo bueno y deshechar lo nocivo.

Los peligros pueden venir por dejarlos usar estos aparatos demasiado tiempo, por permitir que abandonen otras actividades necesarias o porque consuman juegos con contenido negativo, que por ejemplo promueva la violencia en cualquiera de sus formas. En esto hay que ser especialmente cuidadoso porque los fabricantes se aprovechan de cierta tendencia a dejarse tentar por la violen-cia virtual que hay en los compradores. Y no es inocua. Muchos videojuegos muestran a la res-puesta violenta como la úníca reacción posible para resolver conflictos y protegerse, y esa idea puede reforzar ideas equivocadas para la vida de verdad. El consumir violencia y practicarla aun-que sea virtualmente produce un efecto desensi-bilizante, por el cual cada vez se habitúan a más violencia, la que se va “normalizando” y aceptan-do naturalmente. Hay juegos discriminatorios

de algunas minorías, que refuerzan estereotipos sexistas y que trasmiten antivalores. De todos esos hay que cuidar a nuestros niños, del mismo modo que les cuidamos la alimentación y elegi-mos a las personas con las que interactuan.

Bien utilizados, algunos videojuegos pueden te-ner consecuencias positivas. El planteo habitual de tener que ir superando obstáculos para avan-zar los estimula a querer superarse y mejorar sus habilidades, lo que es una buena postura en ge-neral para la vida. Estos juegos proponen dificul-tades crecientes y los confrontan al ejercicio de resolver los problemas que se les plantean, tomar decisiones, buscar soluciones inteligentes y por lo general veloces. Esto los enfrenta no sólo al deseo de superación sino que puede ser un buen ejercicio de tolerancia a la frustración ya que suelen ser necesarios varios intentos para lograr seguir avanzando.

Hay videojuegos que enseñan so-bre historia, otros que promueven la creatividad artística e incluso que ayudan a quienes padecen enferme-dades crónicas. De nosotros depende cuales elegimos para nuestros niños.

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No apurarse a que los usen cuando son muy chiquitos: los primeros años deben dedicarse a aprender a explorar el mundo que los rodea, a conocerse, a relacionarse con las personas , a desarrollar capacidades físicas, ganar confianza en uno mismo y en sus posiblidades.

Siempre ser muy cuidadoso con la calidad del contenido de lo que consumen: que sea diver-tido no lo vuelve saludable.

Limitar el tiempo de uso: respetando la recomendación de evitarlos en los dos primeros años y ser poco generoso con el tiempo cuando son más grandes. El lapso debe ser acordado de antemano, de modo de evitar un conflicto cada vez que se acaba el tiempo.

Hacer que el uso del videojuego sea contingente al cumplimiento de las obligaciones: cuan-do está todo cumplido, recién ahí se puede jugar.

Acompañarlos: de esta manera no sólo nos familiarizamos con la actividad sino que podemos darnos cuenta de cómo se relaciona con el juego, cómo se toma ganar y perder, lo que nos ofrece una buena oportunidad para guiarlos en el uso saludable de este tipo de juegos.

Estar atento a signos de que esto juegos no están perturbando el bienestar: los juegos deben divertir, entretener y desestresar. Si luego de jugar el niño queda tenso, irritable y malhumo-rado, seguramente que no está siendo ésta una experiencia saludable y debemos revisarla.

Combinar el uso de recursos tecnológicos con otros tipos de juegos más tradicionales: estos últimos desarrollan otras habilidades y capacidades.

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UN BUEN USO DE VIDEOJUEGOS IMPLICA:


El gran desafío para los padres es lograr integrar los juegos tecnológicos al universo lúdico, sin eliminar los juegos más tradicionales. Cada uno cumple funciones diferentes, y todos son importantes para el desarrollo global en el mundo de hoy.


CASO 3Asustados por las noticias

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Con mucho dolor veo que mis hijos están creciendo con miedo. Recuerdo mi infancia en la que me sentía tan segura y me duele que a mis hijos eso no les pase. Yo no sabía nada de tsunamis, ni de guerras, ni de terremotos, ni de terrorismo. Mi mundo estaba

poblado de amigos y familia, de juegos e historias. Sabía que existía la gente mala, pero estaban lejos y los buenos me protegían. Claro que también desconocía muchas cosas útiles que los niños de hoy saben, pero muchas veces me pregunto si, estando

tan informados, los niños de hoy han ganado o han perdido.

ASUSTADOS POR LAS NOTICIAS

A los adultos de la familia suelen interesarnos las noticias. Miramos y escuchamos noticieros, leemos diarios de acá y del mundo, comentamos las noticias. Por lo general lo hacemos con los niños como espectadores involuntarios. En gran medida es a través de este medio que ellos se van formando la idea de cómo es el mundo en que viven. Aún son muy pe-queños como para darse cuenta que los noticieros no muestran al mundo de verdad, sino su cara más escandalosa. Pocas veces encontrarán destaca-do en las noticias que hay millones de personas creando belleza, investi-gando por el bienestar, haciendo trabajo voluntario para aliviar a los más necesitados, o simplemente conviviendo en paz y respeto. Si los niños juzgan exclusivamente por las noticias, es probable que piensen que vi-ven en un mundo donde lo que más abunda es el delito y la desgracia.

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Exponer a los niños a este tipo de información no les hace bien. Los asusta, los encierra, los preocupa y los debilita.

Es cierto que los niños de hoy tienen que vivir en un mundo complicado. Pero es el que les tocó y más allá de todos los esfuerzos que podamos hacer para mejorarlo, vamos a tener que encontrar la manera de enseñarles a vivir en él.

LOS NIÑOS TIENEN QUE IR CONOCIENDO LA VIDA REAL, PERO LA MEJOR MANERA NO ES QUE LA CONOZCAN EXCLUSIVAMENTE POR LO QUE LOS MEDIOS LES MUESTRAN. MUCHO MÁS SALUDABLE ES QUE VAYAN CONOCIENDO LA REALIDAD DEL MUNDO DE LO QUE SU FAMILIA LE VAYA PRESENTANDO.

Tampoco es bueno mantenerlos fuera de la realidad ni lo es mostrarles solamente su cara más terrible. Una cosa es enseñarles a cuidarse de los peligros y otra diferente hacerlos vivir asustados.

También nos equivocamos cuando les evitamos todos los pequeños riesgos razonables de la vida, ya que de esa manera crecen débiles y sin defensas. Si un niño no sabe hacer frente al estrés normal de la vida normal, crecerá sin haber aprendido nunca cómo defenderse ni tolerar lo que la vida seguramente le va a ofrecer. Si crece habiendo evitado todos los pequeños riesgos de la vida, su cuerpo, su mente y sus emociones no van a tener la fortaleza necesaria.

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POCAS VECES ENCONTRARÁN DESTACADO EN LAS NOTICIAS QUE HAY MILLONES DE PERSO-NAS INVESTIGANDO POR EL BIENESTAR, HACIENDO TRABAJO VOLUNTARIO O CON-VIVIENDO EN PAZ Y RESPETO.

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Muchos de nuestros niños están creciendo con miedo. A veces los adultos nos aliamos al miedo para asegurarnos de que sean cautos y no corran riesgos indeseados. Pero el miedo exagerado es debilitante, paraliza, empobrece la vida e impide el bienestar. Debemos estar atentos a no favorecer esta situación y una de las maneras es estar atentos a no exponerlos a las noticias sin protección. Del mismo modo que los protegemos del sol, debemos protegerlos de información que, mal administrada, los puede dañar.

Cuando tenemos hijos chicos hay muchas actividades que debemos postergar por las necesidades de ellos. Una de ellas puede ser el ver el informativo al llegar del trabajo.

ES MEJOR INVERTIR ESE TIEMPO EN JUEGOS Y CONVERSACIONES FAMILIA-RES Y ESPERAR A QUE ESTÉN DORMI-DOS PARA INFORMARNOS.

MÁS QUE ASUSTARLOS, NECESITAMOS ENSEÑARLES A CUIDARSE

Cuando van creciendo ya es posible compartir algún tipo de programa informativo, evitando los más escandalosos. Es una buena idea estar cerca y disponible para enseñarlos a interpretar lo que ven. En un mundo tan mediatizado, es imperioso que los transformemos en consumidores críticos y pensantes que no se dejen tomar por asalto ni por imágenes ni por ideas.

Estén atentos a los comentarios que se hacen delante de los niños. A veces las malas noticias puede servir para desarrollar recursos. Puede ser ese el momento en que planteemos: “¿Qué harías tú si alguien quiere sacarte tu celular?”, de modo de poder pensar con ellos lo que nos parezca que es la respuesta más conveniente. Siempre es bueno aprovechar la vida de verdad para trasmitir los principios y valores que queremos trasmitir.›


No hay mejor manera de evitarles los daños que enseñarles a enfrentar lo que eventual-mente van a encontrar en su vida. Así como no es saludable que les minimicemos todos los riesgos, tampoco lo es que les mostremos un mundo mucho peor de lo que es en realidad.


PREGUNTAS Y RESPUESTAS

No son buenas noticias para tu hijo. Muchas investigaciones se vienen conduciendo sobre el efecto de la tecnología en los dormitorios de los niños, y todas parecen concluir que no es una buena idea. El acceso privado a la tecnología deja a los niños más expuestos a los riesgos, pierden la posibilidad de supervisión cercana de sus pa-dres y los invita a pasar más tiempo solos que en familia. La electrónica en el dormitorio es una distracción demasiado poderosa que interfiere con el estudio, con otro tipo de entretenimientos y hasta con el sueño. Según los investigadores, aún cuando son adolescentes el televisor en el cuarto es pernicioso ya que le dedican más tiempo del que le dedi-carían si no estuviera allí, disminuyen la activi-dad física, son más propensos a seguir hábitos de alimentación no saludables, comen menos veces en familia y obtienen peores resultados en los estudios. Incluso los celulares deberían pasar la noche fuera del dormitorio, para evitar mensajes o llamadas nocturnas.

La tecnología en el dormitorioEn unas semanas será el cumplea-ños número 10 de mi hijo mayor. De regalo nos pidió tener una tele-visión en su cuarto. Su argumento es que de esta manera se evitarían los conflictos a la hora de elegir programas y que además, se iría a acostar sin protestar porque po-dría ver algo antes de dormirse. ¿Le concedemos lo que nos pide?

PREGUNTAS Y RESPUESTAS›


Tanto el televisor como las com-putadoras es mejor que ocupen lugares comunes donde sea po-sible supervisar naturalmente lo que allí está pasando.


Es una buena enseñanza haber demorado la com-pra hasta que el objeto sea una real necesidad y no haber caído en la tentación de consumir por consumir.

Cuando y donde va a utilizarse es uno de los primeros acuerdos a los que se llegará. Tener el celular siempre cerca cuando uno está en casa no es una buena idea, y hay situaciones en donde los celulares (todos, incluso los de los padres) serán silenciados: , por ejemplo durante la comida.Es muy importante controlar la utilización del celular en la escuela. No parece tener ninguna utilidad allí: de ser necesaria la comunicación, la institución la facilitará. Por el contrario, llevar el teléfono puede ser una fuente importante de distracción y hasta una tentación de transgredir algunas normas escolares.

Los celulares en la vida de los niñosLuego de negarnos durante mucho tiempo a comprarle un celular a nuestra hija, finalmente lo haremos ya que ahora que es más grande, le puede ser útil y sabrá cuidarlo. Que-rríamos asegurarnos de enseñarle a usarlo responsablemente.


Asimismo debe quedar muy claro que cuando salen con sus amigos, allí es cuando el celular puede ser de gran utilidad y siempre deberá llevarse cargado y los suficientemente cercano como para escucharlo y contestarlo siempre que los padres llamen.

Otro tipo de reglas incluyen no dar el número a nadie que no sea conocido y confiable, y nunca postearlo en internet. Jamás deben contestar ni un mensaje ni una llamada de alguien a quien no conocen.

Es bueno tener en cuenta que con los modelos más modernos, cuando les compramos un ce-lular les estamos entregando mucho más que un teléfono. También les estamos regalando un navegador por internet, una radio, una cámara de fotos, de filmar y un grabador. Esto vuelve al aparatito mucho más complejo en su utilización. Deberán estar entonces también advertidos so-bre el uso responsable de la cámara de fotos y videos, nunca registrando algo sin el consenti-miento del otro. Las mismas restricciones para navegar la web desde la computadora se mantie-nen para hacerlo desde el celular.

Como con todos los objetos, hay recomendaciones para un uso saludable del celular.


Hay grandes diferencias entre disfrutar mucho algo y haberse vuelto adicto. Es la misma dife-rencia que existe entre que preferamos algo o que lo necesitemos imperiosamente para seguir viviendo. Es muy común que los niños prefieran estar jugando un atrapante videojuego en lugar de estar sentados en la reunión familiar con los abuelos. Más allá de su preferencia, si los padres consideran que lo adecuado es compartir ese rato de charla en familia tendrán que hacerlo. Quizás protesten, pero si el clima familiar es atractivo seguramente al rato ya hasta puedan divertirse escuchando historias o contándolas ellos mismos.

Si estuvieran presos de una dependencia exage-rada por los videojuegos, no lo lograrían. En este caso es como si no pudieran vivir sin la actividad que los domina y se sintieran vacíos cuando no está accesible.

¿Adicción o simple preferencia?A mis hijos les va bien en la escuela, practican deportes y disfrutan de estar con amigos. También adoran ver tele, jugar videojuegos y chatear en la computadora. A veces, cuando los veo tan hipnotizados frente a una pan-talla, me pregunto si no se estarán volviendo adictos...


Cuando llevamos a nuestros hijos al parque los dejamos jugar pero sin perderlos de vista aunque estemos sentados a varios metros. Cuando vamos a la playa también los supervisamos desde lejos cuando se puede y desde muy cerca cuando eso es lo conveniente. Con lo que pasa en el cibe-respacio debemos actuar de manera semejante. Cuando son chicos no podemos dejarlos solos y vulnerables en un mundo tan peligroso como el real, con el agravante que se nota menos.

No hay nada de malo en supervisar su actividad en internet, siempre y cuando no sea a escondi-das. Ellos tienen que saber que tendremos acceso a su cuenta y que lejos de ser eso un atropello a su intimidad, es otra manera de protegerlos. El que sea algo sabido, además de ser lo éticamente correcto, le quita lo muy negativo que puede ser que se sientan traicionados en su confianza.

Privacidad vs ser cuidadoDebo confesar que periódicamente entro y reviso el facebook de mi hija y le leo los mensajes de su celular. Cuando lo hago me siento muy rara: por un lado me siento mal por estar husmeando en sus cosas privadas, pero por otro me parece que tengo el derecho de saber en qué anda. ¿Está muy mal lo que hago?


El ciberhostigamientoSoy maestra de sexto grado hace ya muchos años. Desde mi aula, he vis-to cambiar las costumbres, la mane-ra de hablar y de relacionarse, la for-ma de aprender. Desde que empecé a trabajar he tenido que intervenir en algunos conflictos entre mis alum-nos, y he ido aprendiendo a hacerlo. Pero, hace un tiempo me enfrento a una situación nueva, que no sé valo-rar y me plantea dudas para actuar: son los conflictos que se establecen en el ciberespacio. En este momen-to alguien ha publicado en Facebook cosas muy feas de una alumna, que se han ido trasmitiendo a una velo-cidad sorprendente y ahora sufre el escarnio de toda la escuela.

El hostigamiento es un fenómeno muy preocu-pante. No es algo nuevo en la sociedad, pero sí que ha comenzado a recibir mayor atención dado que ahora sabemos que no sólo hace sufrir en el momento, sino que deja profundas conse-cuencias emocionales en todos los involucrados: víctimas, victimarios y cómplices más o menos concientes de serlo.


El hostigamiento es un acto de violencia entre compañeros, persistente y repetido. A veces es uno solo el hostigador, a veces es un grupo el que arremete repetida y sistemáticamente contra alguien que se siente y a quien sienten en situa-ción de debilidad.

El acceso a nuevas formas de comunicación ha creado un nuevo tipo de acoso sin golpes físicos pero igualmente dañino: el ciberhostigamiento. Haciendo mal uso de nuevas posibilidades se pu-blican en internet o se divulgan en mensajes de texto, secretos vergonzantes, insultos, amenazas, difamaciones. El daño que producen es tanto o más que el que produce el acoso cara a cara.

Agredir a través de la web es muy fácil. Muchos hacen detrás de la computadora, lo que no se animarían jamás a hacer personalmente. El cibe-racoso puede ser más impulsivo, más rápido, lle-gar a incontable número de personas y quedarse permanentemente activo prolongando indefini-damente la agresión.

Cualquier niño o niña puede ser víctima de es-tas agresiones. Están más en riesgo aquellos que parecen más débiles, con menos defensas o que pertenecen a alguna minoría o por algún motivo, son diferentes del resto.


Es importante que los adultos sepamos que los niños no suelen denunciar inmediatamente estas situaciones. Generalmente las ocultan sufriendo en silencio durante mucho tiempo. Es por esto que es necesario estar muy atento a sus reaccio-nes, a su humor luego de estar chateando o co-nectado por un rato, o de recibir algún mensaje de texto. Estar conectados con sus emociones puede ser una gran válvula de seguridad.

De la misma manera es necesario estar atento a que nuestro niño no caiga en la tentación de agredir a alguien: ni ser un ciber hostigador acti-vo ni cómplice más o menos complaciente.

NUNCA ES DEMASIADA LA PRÉDICA ANTIVIOLENTA, NO DISCRIMINATORIA Y PACIFISTA. YA SEA CARA A CARA O A TRAVÉS DE LA TECNOLOGÍA LOS NIÑOS TIENEN QUE SABER QUE LA VIOLEN-CIA NO ES EL CAMINO. ES NUESTRO DEBER ENSEÑARLES VÍAS SALUDABLES DE RELACIONAMIENTO.

Cuando se sospecha o confirma el hostigamien-to, sea cual sea el rol que en él cumple nuestro hijo hay que actuar y hay que hacerlo rápido. La acción debe ser conjunta familia-institución escolar y no debe limitarse a un castigo ejempla-rizante del o los hostigadores. Es necesario en-tender toda la situación que favoreció el acto, lo que aportó voluntaria o involuntariamente cada uno y hacer algo al respecto.Como siempre, no habrá verdadera solución si no se logra cambiar la cultura violenta por una más saludable.

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EL CIBERHOSTIGAMIENTO ES UN TIPO DE ACOSO SIN GOLPES FÍSICOS PERO IGUALMENTE DAÑI-NO, QUE PRODUCE TANTO O MÁS QUE EL QUE EL ACOSO CARA A CARA.

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CLAVES FUNDAMENTALES Peligros que debemos evitar

Evitarles indefinidamente el contacto con la tecnología: ella está acá y está para quedarse. Si la utilizamos a nuestro favor puede ser una excelente aliada de comunicación, estudio y desarrollo.

Permitir que la tecnología desplace a otras herramientas: privando a los niños de las posibilidades de crecer en plenitud: aunque usen y disfruten la tecnología, debemos estimularles también la utilización de otras herramientas como por ejemplo los libros y los relatos hablados.

Perder el contacto con la naturaleza: la necesitamos para vivir, pero también para desestresarnos, disfrutar y entender la vida. Los niños que se alejan del contacto con la tierra, que carecen de la experiencia de explorarla y descubrirla son niños que no sólo se desarrollarán físicamente más débiles, también serán más limitados emocional y cognitivamente.

Recordar que la felicidad no viene de cuantos aparatos tenemos ni cuan modernos sean, sino de la calidad de los vínculos que logramos establecer con otras personas que nos importan

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PELIGROS QUE DEBEMOS EVITAR

CLAVES FUNDAMENTALES›


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5› Ser malos ejemplos del uso de la tecnología: ni tenerle miedo o aversión ni dejarse dominar por ella.

Caer en el zapping de ideas y afectos: si sólo estamos en contacto con la tecnología y los medios nos acostumbramos rápidamente a la superficialización de los contactos que pasan a regirse meramente por el grado de interés puntual que presenten. Los vínculos entre las personas llevan tiempo de construcción y se basan en principios muchos más duraderos que la diversión o el servicio puntual que puedan darnos.

No saber vivir sin aparatos: desarrollar la capacidad de estar solos, de entretenerse a uno mismo y aún de no hacer nada forma parte de lo que es necesario para tener una vida plena

Perder los límites entre lo privado y lo público: la proliferación de las redes sociales han hecho de las pantallas una seductora vidriera donde se puede ver y mostrar prácticamente todo. Poco a poco ha ido cambiando la cultura y para muchos jovencitos no mostrarse en la web es sinónimo de no existir socialmente. Uno de los grandes peligros es perder el límite entre lo que puede compartirse libremente y lo que debe permanecer en el ámbito privado. Cada familia es responsable de enseñárselo a sus hijos.

La tecnología puede ser amiga o enemiga del ser humano y de la crianza saludable. Todo depende del uso inteligente y ético que sepamos hacer de ella y de lo que enseñemos a nuestros hijos al respecto.


APUNTES


Claves fundamentales


APUNTES



›RECUERDEN QUE TENER BIEN PUESTOS LOS LÍMITES SIGNIFICA QUE TIE-NEN UNA BASE FIRME Y SÓLIDA EN LA CUAL APOYARSE PARA RECORRER LA VIDA CON MÁS SEGURIDAD Y CONFIANZA.

Los límites enseñan © 2012EME Marketing Editorial, Montevideo, Uruguay

Todos los derechos reservados ISBN xxxxxxxxxx www.emelatam.com

Idea y concepción de la obra: EME Marketing Editorial Dirección: Nicolás MesciaJefa de proyecto: Luciana AcuñaTexto: Natalia TrenchiIlustración: Lucía PicernoDiseño: Lucía Franco, Valentina RaggioFotografías: Latinstock Corrección: Ana Cencio.



Guía para padres

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