[005] INTRODUCCIÓN
[009] F ICHA RESUMEN
[011] EL PARQUE REGIONAL SAL INAS DE SAN PEDRO
[017] EL MEDIO F ÍS ICO
[023] AMBIENTES
[042] ESPEC IES S INGULARES DEL PARQUE REGIONAL
[055] EL HOMBRE Y EL PA ISAJE
[067] LA PROTECCIÓN DEL MEDIO NATURAL
[073] HISTORIA
[077] PUEBLOS DEL ENTORNO
[081] F IESTAS , COSTUMBRES Y GASTRONOMIA
[089] VIS ITAR , CONOCER Y PART IC IPAR
[093] I T INERAR IOS POR EL PARQUE
[105] OTROS ESPACIOS NATURALES CERCANOS
[111] GLOSARIO
[112] B IBL IOGRAF ÍA RECOMENDADA
[114] L ISTA DE ESPEC IES DEL PARQUE
[118] GUÍA DE SERV IC IOS Y D IRECCIONES DE INTERÉS
Parque Regional Salinas de
San Pedro
EEllMar Menor y su entorno constituyen en la actualidad
uno de los hitos geográficos del Mediterráneo y una de
las principales señas de identidad de la Región de Murcia. Situado en
el extremo oriental de la planicie del Campo de Cartagena, su historia
ha sido intensa debido a la cercana relación que el ser humano ha en-
tablado con la laguna. En este contexto podemos centrar nuestra aten-
ción en el extremo norte, en los territorios que ocupa el Parque Regio-
nal Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar.
Este Parque Regional, en menos de 900 hectáreas, reúne multitud de
valores que merece la pena conocer. Destacan las aves, por ser el ele-
mento más vistoso y llamativo, pero la vegetación y elementos geo-
morfológicos como las dunas o las marismas incrementan el interés.
Otro de los pilares en los que se basa la conservación de esta zona es
el desarrollo sostenible. Se ve reflejado en dos actividades económicas
tradicionales sin las cuales el Parque Regional no sería lo que es. Se tra-
ta de la pesca mediante el arte de las encañizadas, y de las salinas, que
año tras año rinden importantes beneficios económicos a la vez que
mantienen el hábitat acuático de numerosas especies.
A modo de conclusión solo queda decir que en las Salinas y Arenales
de San Pedro se ha encontrado la armonía entre conservación del pa-
trimonio natural y desarrollo económico y social. Este equilibrio se debe
tanto a la acción de la administración ambiental como, sobre todo, a la
aceptación y colaboración de los ciudadanos y ciudadanas. Desde es-
tas páginas desearía agradecer a la sociedad en general la conciencia
ambiental favorable y creciente e invitar a todos a conocer este peque-
ño rincón de nuestra geografía grande en valores.
Benito J. Mercader LeónCONSEJERO DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Y ORDENACIóN DEL TERRITORIO
AAuunnqquuee hacer referencia a los fríos datos sobre pro-
tección del territorio no parece lo más apropiado en la
presentación de un libro de este tipo, no quisiera dejar pasar la oca-
sión de mencionar que el más pequeño de nuestros parques regiona-
les acumula más figuras de protección que ningún otro. Las Salinas y
Arenales de San Pedro no sólo son Parque Regional, también forman
parte del Humedal de Importancia Internacional Mar Menor y fueron
declaradas Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Im-
portancia Comunitaria como títulos más destacados.
Cuando uno visita el Parque entiende el porqué de tan celosa protec-
ción. Los valores naturales de este humedal costero son múltiples, des-
tacando, entre ellos, la avifauna. La situación geográfica, en plena ruta
migratoria, permite que, además de las especies sedentarias, podamos
encontrar centenares de otras especies que vienen aquí sólo a criar o
pasar el invierno, o simplemente de paso. El paisaje vegetal también
tiene gran interés, y alberga especies de escasa distribución como el
taray blanco, la tamarilla de arenal o la sabina de las dunas, cuya últi-
ma población regional la encontramos aquí.
Por otra parte, la vertiente social de este Parque Regional es muy im-
portante. Se trata de un espacio perfectamente integrado en las vidas
de los pobladores del entorno. También resulta muy atractivo para visi-
tantes de fuera, que encuentran aquí una amplia variedad de activida-
des, tanto de observación de la naturaleza como de turismo estival. Pa-
ra responder a esta gran demanda social existen diversas instalaciones
de uso público y un importante servicio de atención al visitante. Publi-
caciones como esta vienen a completar la información divulgativa, de
modo que todas las personas puedan conocer los secretos de este es-
pacio natural para respetarlo y contribuir a su conservación.
Rodrigo A. Borrega FernándezDIRECTOR GENERAL DEL MEDIO NATURAL
FICHA RESUMEN
DENOMINACIóN: Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar
SUPERFICIE: 856 hectáreas
TIPOLOGíA: Humedal litoral con salinas costeras activas.
NORMATIVA: Plan de Ordenación de los Recursos Naturales aprobado en 1995.
RéGIMEN DE PROTECCIóN:Parque RegionalZona de Especial Protección para las Aves (ZEPA)Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)Humedal RamsarZona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM)
TéRMINOS MUNICIPALES: San Pedro del Pinatar, San Javier
HOJAS CARTOGRáFICAS 1:50.000: 935 y 956
PRINCIPALES HáBITATS: Playas y dunas móviles, dunas semifijas y fijas, saladares
y humedales hipersalinos, matorrales costeros, marismas, salinas.
FAUNA DESTACADA: Flamenco (Phoenicopterus ruber), Avoceta (Recurvirostra
avoseta), Cigüeñuela (Himantopus himantopus), Charrancito (Sterna albi-
frons), Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica), Chorlitejo patinegro (Cha-
radrius alexandrinus), Fartet (Aphanius iberus).
FLORA DESTACADA: Taray blanco (Tamarix boveana), Salicornia (Sarcocornia fru-
titos), Sabina de las dunas (Juniperus turbinata), Azucena de mar (Pancratium
maritimum), Lechuga de mar (Limonium cossonianum).
USOS TRADICIONALES: explotación salinera, pesca artesanal mediante encañizadas.
INSTALACIONES DE USO PúBLICO: Centro de visitantes, punto de información, sen-
deros autoguiados, observatorios, taller de Naturaleza.
SITUACIÓN Y LÍMITES
El Parque Regional Salinas de San Pe-
dro está situado en el litoral norte de la
Región de Murcia, repartido entre los
términos municipales de San Pedro del
Pinatar y San Javier.
Se trata de una zona costera de unos
6 kilómetros con salinas litorales acti-
vas. Limita al Sur con las Encañizadas
(tradicional arte de pesca que aprove-
cha la vía natural de intercambio de
agua entre el Mar Menor y el Mar Me-
diterráneo) y al Norte con el Mojón.
Su extensión es de 856 hectáreas,
ocupadas en su mayoría por zonas
húmedas de elevado valor natural,
por lo que está incluido en la Lista de
Humedales de Importancia Interna-
cional. Fue designado como ZEPA y
LIC, con lo que queda incorporado a
la Red Natura 2000 de la Unión Eu-
ropea, y forma parte del ZEPIM Mar
Menor y litoral oriental de la Región
de Murcia.
La importancia del Parque Regional de
las Salinas y Arenales de San Pedro del
Pinatar tiene dos vertientes; la primera
es la presencia de numerosas espe-
cies de fauna protegida, con especial
importancia de las aves, que son nu-
merosísimas, y la segunda es la per-
fecta coexistencia del aprovechamien-
to industrial con la conservación de
los valores del medio natural. 11
El Parque Regional Salinas de San Pedro
Mapa de localización del P. R. Salinas de San Pedro.
LOS ACCESOS AL PARQUE
Si tomamos como referencia la ciudad
de Murcia, para llegar al Parque Re-
gional Salinas y Arenales de San Pedro
del Pinatar, debemos seguir la autovía
A-30 hacia Cartagena. Coronado el
Puerto de la Cadena nos desviamos
por la salida de la carretera C-3319
que nos conduce hacia San Javier, Bal-
sicas y el Aeropuerto.
Posteriormente se enlaza con la auto-
pista AP-7 Cartagena / Alicante que
deberemos tomar en sentido Alicante.
A continuación las indicaciones nos
guían a San Pedro del Pinatar. Debe-
mos tomar la salida 774 “San Pedro
del Pinatar / Pilar de la Horadada”. En-
contraremos tres rotondas; en la pri-
mera seguimos la indicación hacia las
playas; en la segunda seguimos la in-
dicación “Lo Pagán / Mar Menor” y
en la última está indicado el Parque
Regional. La distancia entre Murcia y el
Parque Regional es de unos 50 kiló-
metros.
Si el visitante viene de Andalucía, lo
más fácil es llegar hasta Murcia y se-
guir las instrucciones anteriormente ci-
tadas. Sin embargo, si procede de la
Comunidad Valenciana, puede tomar
la autopista AP-7 que enlaza las ciuda-
des de Alicante y Cartagena.
Parque Regional Salinas de San Pedro
12
EL PARQUE Y SU GESTIÓN
Para comprender la legislación que re-
gula el parque hay que remontarse en
el tiempo hasta 1985. En este año se
aprueba el Plan Especial de Protección
de las Salinas de San Pedro que reco-
noce la necesidad de proteger los múl-
tiples valores naturales y culturales del
territorio.
Posteriormente, con la entrada en vi-
gor de la Ley 4/92, de Ordenación y
Protección del Territorio de la Región
de Murcia, las Salinas y Arenales de
San Pedro del Pinatar pasan a recibir la
consideración de Parque Regional.
El Parque está dotado con una nor-
mativa básica: el Plan de Ordenación
de los Recursos Naturales (PORN),
que establece las normas básicas de
protección, gestión, uso y zonifica-
ción del territorio.
Además, el Parque tiene asignado un
Director-Conservador y una Junta Rec-
tora que canalizan las labores de ges-
tión del territorio acogido al Plan de
Ordenación de los Recursos Naturales.
Los objetivos fundamentales que per-
sigue el PORN, establecidos en prime-
ra instancia por la Ley 4/89, de 27 de
marzo, de Conservación de los Espa-
cios Naturales y de la Flora
y Fauna Silvestres, y revisa-
dos y ampliados por la
Ley 42/2007, del 13 de
diciembre, del Patrimonio
Natural y de la Biodiversi-
dad, son los siguientes:
1. Identificar y georreferenciar los es-
pacios y los elementos significativos
del Patrimonio Natural de un territorio
y, en particular, los incluidos en el In-
ventario del Patrimonio Natural y la Bio-
diversidad, los valores que los caracte-
rizan y su integración y relación con el
resto del territorio.
2. Definir y señalar el estado de con-
servación de los componentes del pa-
trimonio natural, biodiversidad y geo-
diversidad y de los procesos ecológi-
cos y geológicos en el ámbito territo-
rial de que se trate.
3. Identificar la capaci-
dad e intensidad de uso
del patrimonio natural y
la biodiversidad y geodi-
versidad y determinar las
alternativas de gestión y
las limitaciones que deban
13
Rama de sabina
establecerse a la vista de su estado
de conservación.
4. Formular los criterios orientadores
de las políticas sectoriales y ordena-
dores de las actividades económicas y
sociales, públicas y privadas, para que
sean compatibles con las exigencias
contenidas en la presente ley.
5. Señalar los regímenes de protección
que procedan para los diferentes es-
pacios, ecosistemas y recursos natura-
les presentes en su ámbito territorial
de aplicación, al objeto de mantener,
mejorar o restaurar los ecosistemas, su
funcionalidad y conectividad.
6. Prever y promover la aplicación de
medidas de conservación y restaura-
ción de los recursos naturales y los
componentes de la biodiversidad y
geodiversidad que lo precisen.
7. Contribuir al establecimiento y la
consolidación de redes ecológicas
compuestas por espacios de alto va-
lor natural, que permitan los movi-
mientos y la dispersión de las pobla-
ciones de especies de la flora y de la
fauna y el mantenimiento de los flu-
jos que garanticen la funcionalidad
de los ecosistemas.
Parque Regional Salinas de San Pedro
14Solarium en la zona de los baños de lodo
RECURSOS ECONÓMICOS
El Parque Regional se asienta en una
zona de gran pujanza económica. La
construcción, la agricultura y el sector
turístico y de servicios gozan de un im-
portante desarrollo en las áreas próxi-
mas al espacio natural protegido.
Dentro de los límites del Parque tienen
lugar algunas actividades que, de una
u otra forma, repercuten sobre la eco-
nomía local. Estos usos y aprovecha-
mientos son los siguientes:
Industrial: que abarca las salinas y sus
instalaciones anejas de “Salinera Espa-
ñola, S.A.”.
Portuario: en el puerto refugio de
San Pedro conviven varias actividades.
El uso pesquero, el recreativo y el de-
rivado de la actividad económica de
las salinas, pues sirve como punto de
carga de la sal obtenida para su pos-
terior comercialización.
Turístico: el turismo se desarrolla prin-
cipalmente en verano y se concentra
en la zona de playas. Lleva aparejada
una importante industria del sector
servicios, principalmente hostelería.
Terapéutico: se desarrolla en el área
conocida como los “baños de lodo”,
situados cerca del Molino de Quintín.
15
HISTORIA GEOLÓGICA
El Parque Regional de San Pedro del
Pinatar se encuentra situado en la zo-
na norte del Mar Menor. La génesis
más reciente de esta gran laguna lito-
ral se remonta unos 18.000 años, aun-
que su historia se inicia varios millones
de años antes. En lo que hoy conoce-
mos como Campo de Cartagena exis-
tía, en un principio, una gran bahía de
aguas someras. Estaba rodeada por
los jóvenes relieves de las sierras lito-
rales y prelitorales, elevadas durante la
orogenia alpina hace unos 25 millo-
nes de años. La posterior erosión de
esos relieves aumentó la sedi-
mentación en aquella gran
bahía.
Los fenómenos de trans-
gresión y regresión del
Mediterráneo provocaron
sucesivos aumentos y des-
censos del nivel del mar. Tras el úl-
timo de los movimientos, hace unos
18000 años, el espinazo rocoso de la
Manga debió quedar muy cerca de la
superficie, lo que favoreció la acumu-
lación de limos y arenas y la formación
de una barrera que separó las aguas
del Mar Menor de las aguas del Me-
diterráneo. Debido a la dinámica mari-
na esta gran barra presenta tres pasos
naturales, conocidos localmente como
golas, que favorecen el intercambio de
agua y organismos entre ambas masas
de agua.
A lo largo del Cuaternario, durante el
último millón de años, sedimentaron
los limos que aparecen en casi todo el
parque; a esta edad también corres-
ponden los depósitos de arenas que
conforman las actuales playas y dunas,
modeladas por acción de la dinámica
litoral y de los vientos.
Las dunas son arenas móviles que for-
man una franja de 200-300 m en la
zona norte que llegan a tener unos 3
m de altura en la playa de la Torre de-
rribada. Mediante la plantación de pi-
nos y piteras, el hombre trató de fijar
las dunas para evitar el avance de las
arenas sobre las salinas.
La playa discurre de forma pa-
ralela a las dunas, y cambia
continuamente debido a
los materiales que son
arrastrados por la fuerza
del viento y el oleaje. Las
playas de esta zona son las
del Mojón, de la Torre Derribada y
de la Llana, que engloba a la playa de
las Salinas, de la Barraca Quemada y
de Punta de Algas.
En general, el relieve del Parque es lla-
no y las únicas formaciones que se
elevan son las dunas, aunque escasa-
mente tres o cuatro metros.
SUELOS
Los suelos del Parque muestran un es-
caso desarrollo. Además presentan
unas condiciones extremas para la vi-
da: escasez de nutrientes, encharca-
miento, falta de oxígeno, elevada
17
El medio físico
concentración de sal, inestabilidad,
etc. Por ello las formas vegetales que
los habitan presentan modificaciones
y adaptaciones fisiológicas muy sin-
gulares. A grandes rasgos podemos
distinguir los siguientes tipos de suelo:
Suelos arenosos: son suelos poco
evolucionados y muy permeables que
se encuentran en las primeras etapas
de su desarrollo. Están influidos en su
dinámica y propiedades por el nivel
freático, muy próximo a la superficie, y
por la dinámica litoral y los vientos
que aportan nuevos materiales.
Esta unidad de suelos la encontramos
en las zonas de playas y dunas.
Suelos salinos: incluye dos tipos, los
solontchaks de encharcamiento tem-
poral, caracterizados por una permea-
bilidad baja, y los solontchaks perma-
nentemente inundados, de permeabi-
lidad nula, que corresponden a las cu-
betas de los estanques salineros.
Calcarenitas y calizas: son aflora-
mientos rocosos discontinuos a lo lar-
go de La Manga cuyos materiales da-
tan del Mioceno. Forman lo que local-
mente se conoce como esculls.
Parque Regional Salinas de San Pedro
18
Suelos salinos
HIDROGRAFÍA
La escasa superficie del Parque, el relie-
ve llano y el intenso aprovechamiento
del territorio hacen que no haya una
red hidrográfica bien definida. Sólo es
destacable la existencia de la Rambla
de las Siete Higueras en la zona nor-
te, actualmente cultivada en su tramo
final. Cuando se producen lluvias
fuertes la rambla desemboca en una
zona de carrizales.
Existen también unos canales a lo largo
del perímetro de las salinas que reco-
gen las aguas de riego y de lluvia y las
conducen al mar, evitando que pene-
tren en los estanques salineros y dis-
minuyan la concentración de sal de
los mismos. Uno de estos canales des-
emboca en el Mar Mediterráneo a la
altura de El Mojón; el otro lo hace en
el Mar Menor a la altura del Molino de
Quintín.
El agua de las precipitaciones que
caen directamente en el Parque se fil-
tra por el suelo o forma charcas tem-
porales de carácter endorreico.
CLIMA
El clima dominante en el área del
Campo de Cartagena y el Mar Menor
es de tipo mediterráneo semiárido.
Presenta una característica sequía esti-
val que coincide con las temperaturas
más altas.
En el Parque Regional de San Pedro se
registran temperaturas suaves duran-
te todo el año. La temperatura media
19
Diversos suelos del parque y abajo, los sculls
oscila en torno a los 18oC, siendo
agosto el mes más cálido con casi
27oC de temperatura media, mientras
que enero es el más frío, con algo
más de 10oC de media.
La cercanía del mar modula las osci-
laciones térmicas, evitando tanto el ri-
guroso calor del verano como las he-
ladas invernales. Las lluvias son esca-
sas y no suelen sobrepasar los 300
mm anuales. Se concentran en otoño
e invierno, y en menor medida en pri-
mavera.
A principios de otoño es habitual el
fenómeno conocido como gota fría.
En estas fechas el mar tiene una tem-
peratura elevada; si a este fenómeno
se le unen la inestabilidad en superfi-
cie, y el aire frío de las capas altas de
la atmósfera, pueden llegar a produ-
cirse grandes nubes de desarrollo
vertical.
En pocas horas se forman enormes
cumulonimbos que descargan gran-
des cantidades de agua y granizo
en poco tiempo, acompañados de
Parque Regional Salinas de San Pedro
20
aparato eléctrico. Se registra
una elevada humedad am-
biental que oscila entre el
70% y el 90%.
Este fenómeno climático tiene
gran importancia en la vida del
Parque puesto que disminuye el es-
trés hídrico de las plantas debido a la
sequía, y facilita la presencia de plan-
tas en un ambiente aparentemente
poco propicio.
El viento es un elemento condicionan-
te en el modelado del paisaje del Par-
que, tanto por las condiciones a
las que las plantas se ven
obligadas a adaptarse, como
por su papel fundamental en
la formación de dunas, parale-
las a la línea de costa.
Los vientos muestran una alta variabili-
dad; durante los meses de primavera y
verano se alternan el viento Levante
(del Noreste) y el Jaloque (del Sureste),
mientras que durante el otoño y el in-
vierno dominan el Maestral (del Nor-
oeste) y el Lebeche (del Suroeste).
Al principio existía una gran
bahía, flanqueada por diversos
relieves de las sierras litorales y
prelitorales. Los procesos de
erosión y sedimentación provo-
can la paulatina colmatación
de la bahía. Paralelamente, la
regresión del Mediterráneo fa-
vorece la emergencia de la ba-
rra rocosa de La Manga, sobre
la que sedimentan limos y are-
nas. En la actualidad, La Man-
ga del Mar Menor constituye
una barrena natural entre la
laguna litoral y el Mar Medite-
rráneo, únicamente abierta por
tres golas, que, de norte a sur
son: las Encañizadas, el Estacio
y Marchamalo.
Evolución del Mar Menor21
De las Salinas de San Pedro sorprende
la alta concentración de vida en un es-
pacio tan reducido. Esto se debe a la
variedad de ambientes y a su estraté-
gica situación geográfica, así como a
unas condiciones ambientales que va-
rían entre lo inhóspito de los suelos
arenosos y lo benigno del clima. Por
estas y otras razones multitud de es-
pecies, tanto vegetales como anima-
les, se dan cita en los diferentes eco-
sistemas que componen el Parque.
En un hipotético recorrido desde la lí-
nea de costa hacia el interior del Par-
que, encontraríamos los siguientes
ambientes: playas, arenales, saladares,
salinas y carrizales, todos ellos con
unas condiciones ecológicas bien de-
finidas. Además, al sur del espacio
protegido existe una zona de maris-
mas conocida como Las Encañizadas.
A continuación describiremos cada
uno de los ambientes presentes en el
Parque, destacando aquellas especies
de flora y fauna más representativas y
fáciles de observar.
PLAYAS
Las playas del parque están compues-
tas por el depósito de arenas cuater-
narias de un color muy pálido, casi
blanco cuando están secas. Se organi-
zan en una estrecha franja de terreno
y, de Norte a Sur, encontramos las si-
guientes:
• Playa de El Mojón, Playa de la Torre
Derribada, Playa de Las Salinas, Playa
de la Barraca Quemada, Playa de Pun-
ta de Algas.
La dinámica litoral es el factor que mo-
dela el paisaje en estas zonas coste-
ras. Ello se debe a la fuerza del oleaje,
23
Ambientes
Distribución de los ecosistemas en el Parque, desde la costa hacia el interior.
Las encañizadas
a las corrientes marinas y a la inesta-
bilidad del sustrato arenoso. La pre-
sencia del Puerto de San Pedro afecta
sustancialmente a la actividad de estas
corrientes; provoca el aporte de gran-
des cantidades de arena en la playa
de la Torre Derribada, al norte del
puerto, mientras que, al sur, toneladas
de arena de las playas de La Llana son
arrastradas por el mar dando lugar a
su regresión. En algunos tramos se re-
gistra un retroceso de la línea de cos-
ta de más de veinte metros.
El inestable sustrato, la pobreza en nu-
trientes, la acción del viento, la eleva-
da salinidad y los periodos de inunda-
ción por agua marina hacen que las
playas sean lugares difíciles de coloni-
zar para las plantas. De hecho los pri-
meros elementos de vida vegetal los
encontramos en las partes más aleja-
das del agua, ya próximos a las dunas,
en lo que los botánicos denominan
playa alta. En efecto, son plantas más
propias de los cordones dunares que
de la playa en sí misma. Por citar algu-
nas, encontramos:
• Cardo marino (Eryngium maritimum)
• Barrón (Ammophila arenaria) • Cuer-
necillo de mar (Lotus creticus) • Grama
costera (Elymus farctus) • Azucena de
mar (Pancratium maritimum) • Oruga
de mar (Cakile marítima)
En cuanto a la fauna hay que destacar
las aves que encuentran aquí su ali-
mento. Entre ellas encontramos el pe-
queño y grácil chorlitejo patinegro,
una especie limícola, reproductora en
el Parque y cuya importancia a nivel in-
ternacional se ha incrementado por la
disminución de algunas de sus pobla-
ciones; el vuelvepiedras se alimenta
Parque Regional Salinas de San Pedro
24
Diferentes tipos de frente litoral
en lugares donde se acumulan los
restos de Posidonia oceanica; el corre-
limos tridáctilo, el ostrero y el charran-
cito tampoco son infrecuentes en las
playas. Todas estas aves están inclui-
das en el Libro rojo de la fauna silvestre
de la Región de Murcia, y clasificadas
dentro de alguna de sus categorías de
protección. Otras aves de mayor tama-
ño como gaviotas de diversas espe-
cies también frecuentan las playas en
busca de alimento.
Otros vertebrados de interés son los
reptiles. En el Parque cabe destacar la
presencia del eslizón ibérico (Chalcides
bedriagai), un reptil con aspecto de
serpiente aunque con cuatro patas
muy cortitas. Esta especie está incluida
en el Catálogo Nacional de Especies
Amenazadas bajo el régimen de Inte-
rés Especial y a escala internacional es-
tá también protegido. Entre los inverte-
brados podemos citar a los anfípodos
y los poliquetos. Son animales con as-
pecto de gusano que viven en las are-
nas húmedas alimentándose de mate-
ria orgánica y que al mismo tiem-
po sirven de alimen-
to para las aves.
27
Chorlitejo y vuelvepiedras. Gaviota reidora
ARENALES
Los arenales ocupan una posición in-
terior con respecto a las playas.
Aquí el viento va acumulando las
arenas que las corrientes depositan
en las playas. Las dunas están consti-
tuidas por arenas móviles o consoli-
dadas. En las arenas móviles o poco
consolidadas, que constituyen las pri-
meras fases de formación de dunas,
encontramos algunas gramíneas como
el barrón (Ammophila arenaria) y la
Parque Regional Salinas de San Pedro
28
Las playas, en San Pedro, conservan un alto valor paisajístico y po-
seen un gran atractivo para los visitantes estivales. Son utilizadas
como lugar de recreo, sobre todo durante los meses de verano. Este
tipo de turismo, bien entendido y correctamente practicado, no
ocasiona graves perturbaciones ambientales. Sin embargo las es-
tancias prolongadas, las acampadas incontroladas, la circulación
de vehículos a motor, la presencia de paseantes con animales suel-
tos o los paseos por las dunas sí causan graves perjuicios a estos
frágiles ecosistemas, de los que tardan mucho tiempo en recupe-
rarse. Otro factor importante de alteración es el abandono de ba-
suras. Además de un impacto visual negativo se crea un “efecto
trampa” pues algunos animales pueden encontrar la muerte al in-
gerir plásticos, metales y otros materiales abandonados; también
pueden resultar heridos o asfixiados por estos elementos abando-
nados en la playa. Por ello se debe evitar a toda costa el abandono
de objetos ajenos al ecosistema que éste no pueda incorporar satis-
factoriamente.
Cómo ayudar a conservar las playas
grama (Elymus farctus); también crece
el cuernecillo de mar, el llamativo cardo
azul (Eryngium maritimum) y otras co-
mo Ononis ramosissima, Euphorbia pa-
ralias y Centaurea sonchifolia.
En arenas consolidadas, donde la con-
sistencia y humedad del sustrato son
mayores, nos encontramos con el taray
(Tamarix boveana), un arbolillo amante
de los suelos salinos que está catalo-
gado como especie vulnerable según
la legislación regional. Otra planta de
interés es la sabina costera o sabina de
dunas (Juniperus turbinata). Antaño es-
te árbol ocupó un área mucho mayor
en La Manga y otras localidades del
Mar Menor formando bosquetes. Ac-
tualmente solo quedan unos nueve
ejemplares naturales y otros sesenta
procedentes de una repoblación con
semillas recogidas del propio Parque;
todos ellos presentes en el Parque Re-
gional de las Salinas de San Pedro. Se
trata de un arbusto que se adapta muy
bien a la aridez y a los fuertes vientos
reinantes. Esta especie se encuentra
catalogada como En Peligro de Extin-
ción por la legislación regional.
En las dunas consolidadas prospera
un matorral constituido por lentisco y
espino negro como principales arbus-
tos, junto con otras plantas como el
torvizco o matapollo (Daphne gni-
dium), el esparto (Stipa tenacissima) y
un interesante endemismo, la tamari-
lla de arenal (Helianthemum marmi-
norense).
A principios del siglo XX, en 1917, se
29
Correlimos tridáctilo Tarro blanco
Los pinos crecen torcidos por la acción del viento
plantaron varias hectáreas de pinar en
la zona de los arenales. El objeto de es-
ta plantación fue detener el avance de
las dunas sobre los estanques salineros.
El pinar de pino carrasco (Pinus hale-
pensis) adopta un curioso porte en es-
te hostil territorio. La concentración de
sales en el suelo no permite grandes
crecimientos, y la acción del viento ha-
ce crecer árboles con troncos y ramas
curvados y retorcidos. Con el objeto
de fijar las dunas también se han plan-
tado otras especies, entre ellas la pal-
mera datilera (Phoenix dactylífera), el
eucalipto (Eucaliptus globulus), y algu-
nas especies que se expanden con ra-
pidez como las uñas de gato (Carpo-
brotus acinaciformis) y la pitera (Agave
americana), consideradas como espe-
cies invasoras en el ámbito del Parque.
En los últimos años se llevan a cabo la-
bores de retirada de estas especies
alóctonas por parte de los voluntarios
y del servicio de mantenimiento.
El elenco florístico de los arenales
queda completo con especies como
Parque Regional Salinas de San Pedro
30
Taray, azucena de mar y esparto
las salicornias y los juncos, que crecen
en las depresiones interdunares, zo-
nas donde las aguas se encharcan. Tal
vez la más hermosa de las plantas que
habitan en el Parque sea la azucena
de mar (Pancratium maritimum), de
flores blancas, acampanadas y fragan-
tes, que muestra todo su esplendor a
finales del verano. Debido a su gran
belleza sufre la recogida indiscrimina-
da de muchos visitantes de las playas.
En cuanto a la fauna de los arenales
hay que destacar varias especies pro-
tegidas por la legislación tanto nacio-
nal como regional. Debemos resaltar
la presencia del tarro blanco, que pue-
de aprovechar algunas oquedades
para nidificar, el chorlitejo patinegro y
el charrancito.
En el espacio del pinar se refugian nu-
merosas especies de aves también in-
cluidas en el Catálogo Nacional en la
categoría de Interés Especial. Entre
ellas podemos nombrar a varios paja-
ritos insectívoros como la curruca ca-
becinegra que vive entre los pinos
achaparrados y el lentisco, la curruca
rabilarga, que en invierno se alimenta
de los frutos del espino negro, el mos-
quitero común, el papamoscas gris,
presente durante la primavera y que al
final del verano emigra hacia el Sur, el
papamoscas cerrojillo y el alzacola.
Una especie de gran singularidad es
el alcaraván, con un plumaje poco lla-
mativo y unos grandes ojos amarillos
casi reptilianos. Se trata de un ave de
costumbres esteparias que busca ve-
getación rala y no muy densa. En la
actualidad se encuentra protegida
tanto a escala nacional como euro-
pea, pues sus poblaciones parecen
sufrir un cierto descenso.
Entre las ramas de los pinos no
es difícil detectar la presen-
cia de aves tan vistosas
como las abubillas y
los jilgueros. Incluso
se pueden obser-
var mirlos.
31
Alcaraván, lagartija colirroja y mochuelo
Lechuza campestre.
La pinada también aloja una buena po-
blación de perdices, que encuentran
aquí un área de sosiego sin verse so-
metidas a la presión de los cazadores.
Aunque la mayoría de las aves de las
dunas y del pinar son de costumbres
diurnas, existen también algunas de
hábitos crepusculares y nocturnos.
Destacan el mochuelo común, la le-
chuza común y la lechuza campestre,
cuya presencia en el Parque es acci-
dental y se trata de una valiosísima es-
pecie catalogada en peligro de extin-
ción en la Península Ibérica.
En cuanto a los demás vertebrados tal
vez los más interesantes sean los rep-
tiles. Entre los presentes en el espacio
natural citaremos cuatro especies: la la-
gartija colirroja, el eslizón ibérico, el la-
garto ocelado, de vivos colores verdes
Parque Regional Salinas de San Pedro
32
Los arenales son ecosistemas muy sensibles. Sirven como lugar de
nidificación para numerosas aves y multitud de especies vegetales
singulares viven aquí. Este hábitat natural está representado en el
Parque por un cordón dunar paralelo a las playas y una zona in-
terior tapizada por matorrales. Es rico en especies vivas, lo que a
veces no evita la agresión del hombre, más por desconocimiento
que por intencionalidad. El principal problema es el pisoteo y la
desestructuración de las dunas, así como el abandono de basuras y
las molestias a la fauna. Para disminuir esta problemática se han
instalado señales normativas y pasarelas elevadas. Con la simple
observación de las señales y el cumplimiento de las normas se pue-
den evitar muchas molestias a la flora y fauna silvestres a la vez
que se disfruta del entorno.
Cómo ayudar a conservar los arenales
y azules, y la culebra bastarda que se
alimenta de reptiles, aves y roedores y
cuya longitud puede superar excep-
cionalmente los dos metros, lo que la
convierte en la mayor de las serpien-
tes ibéricas.
SALADARES
Los saladares son lugares donde la
concentración de sal es anormalmen-
te alta debido principalmente a los en-
charcamientos y la posterior evapora-
ción. Los procesos de oscilación de la
capa freática, rica en sales, provocan el
aumento de la concentración de sales
en superficie. La vegetación que vive
aquí es muy especializada. Las plantas
soportan condi-
ciones extremas
debido a las gran-
des concentraciones de sales y la fal-
ta de oxígeno causado por la inun-
dación del suelo en invierno. Estas
plantas son capaces de tomar el
agua salada que hay en el sustrato ya
que poseen una serie de mecanis-
mos para tolerar y expulsar el exceso
de sal.
La vegetación se distribuye por las pro-
ximidades de las charcas salineras en
las depresiones que hay entre las du-
nas y en el área de Las Encañizadas de
La Torre y del Ventorrillo. La flora que
destaca en el saladar está formada por
los almarjos y las salicornias (Arthroc-
nemum macrostachyum, Sarcocornia
fruticosa), las sosas (Suaeda vera), la
acelga borde (Limonium cossonia-
num) y la mosquera (Dittrichia visco-
sa), el albardín (Lygeum spartum) e
Inula crithmoides.
Como en los arenales, en los saladares
anidan aves acuáticas y limícolas, las
principales especies son: el chorlitejo
patinegro, el charrancito, el charrán co-
mún, la cigüeñuela y la avoceta.
Pequeños pajaritos como la tarabilla
común, el pechiazul, y la curruca cabe-
cinegra también se dejan ver por las
manchas de saladar moviéndose ágil-
mente entre las matas
de salaos y almarjos.
MARISMAS
La marisma pseudomareal de las Enca-
ñizadas es un paso natural que une el
Mar Mediterráneo y el Mar Menor. Este
espacio, conocido localmente como
gola, incluye zonas emergidas como is-
letas cubiertas de saladares, zonas inun-
dadas, playas limosas, depósitos de are-
nas y restos de algas y plantas marinas.
El nombre del lugar proviene de un
ancestral arte de pesca: la encañizada.
Los árabes advirtieron que esta zona
constituía un paso obligado para los
Parque Regional Salinas de San Pedro
Curruca cabecinegra
Ejemplar de salicornia y la gola de las Encañizadas
peces en su trasiego entre
la laguna y el mar abier-
to. Esta circunstancia fue
aprovechada y constru-
yeron unos laberintos
con cañas para encauzar
a los peces hacia unas gran-
des jaulas donde eran capturados. Es-
te arte se practica aún hoy, producien-
do un pescado de inmejorable cali-
dad. Las mayores capturas correspon-
den a mújoles y doradas, muy apre-
ciados en los mercados locales y re-
gionales. El nivel de las aguas varía a
lo largo del año. Durante el invierno
los niveles descienden al mínimo, por
el contrario, en verano el terreno al-
canza cotas de inundación máximas.
La variación del grado de encharca-
miento hace que exista gran variedad
de formas de vida, sobre todo peces e
invertebrados. Multitud de aves limíco-
las, como archibebes, agujas, chorlitos,
correlimos y zarapitos, y pescadoras,
como charranes y garzas, se ven atraí-
das por la gran cantidad de alimento
que brindan las encañizadas.
En los islotes que están formados por
sedimentos marinos la vegetación es-
tá formada principalmente por sali-
cornias, almarjos y salaos.
En estos lugares se reproduce el cha-
rrán común al final de la primavera;
luego, a final de agosto los individuos
de la colonia emprenden vuelo hasta
Senegal y Mauritania donde pasarán
el invierno.
En cuanto a las comunidades
sumergidas hay que desta-
car las praderas de posi-
donia oceanica, conside-
radas como hábitat natural
de interés comunitario con
la categoría de Hábitat Priorita-
rio. La posidonia tapiza los fondos ma-
rinos mediterráneos (no se encuentra
en el Mar Menor) desde los 0,5 m
hasta profundidades próximas a los
30 - 40 m. Este vegetal no es un alga
sino una planta superior con flores,
frutos, hojas y tallos. Su importancia re-
side en que aporta gran cantidad de
nutrientes al ecosistema, retiene partí-
culas en suspensión y mantiene las
aguas cristalinas al generar un efecto
de depuración y limpieza; además, en
las praderas se alimentan, se refugian
35
y se reproducen infinidad de peces,
moluscos, crustáceos y otros grupos
de la fauna marina. En ocasiones ve-
mos en la playa arribazones de esta
planta que, aunque siempre se han
considerado síntoma de suciedad, no
hay nada más lejos de la realidad. Po-
sidonia oceanica no puede crecer en
lugares contaminados, en cambio sí lo
hace en aguas limpias, transparentes y
bien oxigenadas; por tanto su presen-
cia es un excelente indicador de la
buena calidad de las aguas. Las hojas
y los tallos desprendidos son arrastra-
dos a la playa por la marea y los olea-
jes fuertes formando estas acumula-
ciones tan familiares. Entre los arriba-
zones existen multitud de invertebra-
dos que sirven de alimento a correli-
mos y vuelvepiedras, además, estos
mullidos colchones de hojas protegen
las playas amortiguando el impacto
de las olas sobre la orilla, controlando
la regresión y la pérdida de arena de
la playa. En ocasiones los restos de
hojas se agrupan, y con el vaivén de
las olas y el rozamiento con el fondo,
originan las conocidas “pelotas de
mar”, unas bolas de color marrón y as-
pecto áspero y fibroso
Parque Regional Salinas de San Pedro
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Corrales de las Encañizadas, aguja colinegra y archibebe común
SALINAS
La superficie inundada de las grandes
balsas salineras ocupa la mayor parte
del Parque. Las salinas son equipara-
bles a un gran lago salado, de aguas
someras y compartimentado por mul-
titud de muros de separación conoci-
dos localmente como motas. En la ac-
tualidad existen unas 60 charcas sali-
neras agrupadas según diferentes sali-
nidades. Unas son almacenadoras,
otras calentadoras y otras cristaliza-
doras. Las charcas están formadas
por limos negros de marisma, son im-
permeables y tienen un alto contenido
en materia orgánica. Las diferentes
concentraciones de sal, nutrientes y
temperatura dan lugar a diversos am-
bientes, todos ellos hostiles por igual
debido a las elevadas concentraciones
de sal. No obstante existen organis-
mos vivos que se adaptan a estas con-
diciones adversas dotando de vida a
un ambiente a priori inhóspito para
los seres vivos.
La comunidad florística típica de las sa-
linas es el saladar. Se trata de un hábi-
tat de interés comunitario que interesa
preservar por lo singular de la flora que
allí habita. Las especies mayoritarias
37
Los tallos de Posidonia pueden vivir más de 50 años • Florece muy
pocas veces y se dan casos de praderas que no han florecido en los úl-
timos 20 años • El ritmo de crecimiento vertical de las praderas se es-
tima en un centímetro por año, o lo que es lo mismo, en un metro
por siglo • Se han detectado plantas de Posidonia que han perdura-
do más de 4000 años • Casi 1.000 especies de seres vivos están vin-
culadas en algún momento de su vida a la Posidonia • La produc-
tividad biológica de estas praderas es tres veces superior a la de un
fondo arenoso sin presencia de la pradera • Un metro cuadrado de
pradera sana puede producir hasta 14 litros de oxígeno por día.
¿Sabías que...?
son los almarjos y salaos (Arthrocne-
mum, Salicornia, Sarcocornia, Suaeda)
que se instalan en las motas y bordes
de los estanques. Las charcas de me-
nor salinidad se ven rodeadas de ca-
rrizales.
También se han observado praderas
sumergidas de Ruppia cirrhosa, que
en determinadas estaciones se asocia
con masas de algas filamentosas del
género Chaetomorpha.
De la fauna destacan las aves, que
suelen concentrarse en las charcas
con mayor productividad de plancton
(tanto zooplancton como fitoplanc-
ton). Sin duda el ave más emblemática
es el flamenco, convertido en símbolo
del Parque. En algunas de las motas
de separación de las balsas se instalan
colonias reproductoras de avión zapa-
dor, un pequeño pajarito emparenta-
do con las golondrinas que pasa entre
nosotros la estación reproductora.
Otra especie asociada a los estanques
es el tarro blanco, que se alimenta en
el agua y cría en la zona de saladares
y dunas contiguas a las charcas, don-
de instala sus nidos en huecos y viejas
Parque Regional Salinas de San Pedro
38
Flamencos, cigüeñuela y garcetas
madrigueras de conejos. Durante los
meses de invierno se pueden contar
más de 200 individuos en la zona del
molino de la Ezequiela o Calcetera; en
primavera su número desciende, pero
a cambio, podemos ver a las parejas
de tarros acompañadas por nutridos
bandos de pequeños patitos.
En el otoño hace acto de presencia el
zampullín cuellinegro, que pasa aquí
el invierno, alcanzando concentracio-
nes de hasta 300 individuos durante
los rigores invernales. Ocupa las balsas
de baja salinidad, como el Charco
Grande. Allí se alimenta de restos de
algas y pequeños invertebrados como
Artemia salina, gusanos de la sangre,
etc.
Existen además otras aves asociadas a
las salinas como la avoceta, la cigüe-
ñuela, diversas especies de charranes,
gaviotas, garzas y garcetas, así como
multitud de pequeñas limícolas.
De especial interés resulta un peque-
ño pez: el fartet (Aphanius iberus), to-
do un símbolo de la lucha por la con-
servación de la biodiversidad. Es una
especie que sólo vive en la Península
39
Vistas de las salinas y ejemplar de fartet machoGarceta común
Ibérica y actualmente está incluido en
el Catálogo Nacional de Especies
Amenazadas con la categoría En Peli-
gro de Extinción.
CARRIZALES
Los carrizales son formaciones vegeta-
les características de las zonas húme-
das. Se trata de masas prácticamente
monoespecíficas donde la especie do-
minante es una gramínea de gran
porte: el carrizo (Phragmites australis).
Aparece también la caña (Arundo do-
nax), especie introducida por el hom-
bre, así como algunos juncos (Juncus
sp., Scirpus sp.) en los puntos donde el
carrizal se aclara.
El requerimiento ecológico de estas
masas es bien sencillo. Sólo necesitan
la presencia de agua dulce o salobre
para prosperar, pudiendo llegar a cu-
brir grandes superficies en muy poco
tiempo gracias a que mantienen su
sistema radical permanentemente in-
undado. Esto explica su rápida propa-
gación y la escasa competencia de
otras plantas en ese medio.
Aunque este ecosistema es un magní-
fico refugio para la fauna, debido a su
abundancia (el carrizo se distribuye
por casi todo el planeta), no está suje-
to a ningún tipo de protección espe-
cial. Aves como el martín pescador, el
carricero común, ruiseñor bastardo o
la gallineta se esconden, descansan y
crían entre las impenetrables masas
de carrizo.
Dentro del Parque Regional Salinas
de San Pedro, las mayores masas de
carrizal se localizan en la zona norte
del espacio protegido, concretamen-
te en torno a los canales perimetrales
(que conducen aguas dulces), y en
las orillas de algunas charcas almace-
nadoras.
Parque Regional Salinas de San Pedro
40
Avetorillo, martín pescador y artemia
El presente capítulo pretende acercarnos con un poco más de detalle a algu-
nas de las especies, tanto de fauna como de flora, más representativas del par-
que. No obstante, no se trata de una revisión exhaustiva, sino más bien de una
pequeña, pero valiosa muestra de la biodiversidad de este humedal litoral.
Parque Regional Salinas de San Pedro
42
Especies singulares del Parque
Hay poco que decir del aspecto físico
del flamenco. Quién no ha visto algu-
na vez imágenes de una charca con
flamencos alimentándose o descan-
sando. Se trata, tal vez, del ave más
vistosa y singular de las que habita el
Parque Regional Salinas de San Pedro,
del que se ha convertido emblema.
Es un ave que alcanza más de 1,20 m
de altura. Su anatomía le permite
aprovechar zonas de aguas salobres
de hasta un metro de profundidad,
ello gracias a sus largas patas y a su
cuello sinuoso y flexible. El extraño pi-
co es una magnífica herramienta filtra-
dora. Otro rasgo destacable es su co-
lor rosado. En las alas el tono es casi
rojo, alternando con una franja negra.
Los vivos colores de las alas y las pa-
tas solo los lucen los adultos, mientras
que los juveniles son de tonos muy
pálidos y los pollos de tonos pardus-
cos. Las vistosas tonalidades rosadas y
rojizas se deben a la dieta.
Aunque los grupos más numerosos
se congregan en agosto, es posible
contemplarlos durante todo el año.
Pasan el tiempo en las charcas saline-
ras alimentándose, descansando o
acicalándose. Cuando se alimentan
introducen la cabeza en el agua y con
su pico filtrador retienen pequeños in-
vertebrados acuáticos. Uno de los
principales alimentos del flamenco es
un pequeño crustáceo llamado Arte-
mia salina.
Hasta la fecha no se han registrado
nacimientos de flamencos en el Par-
que, aunque los investigadores han
citado varios intentos de construcción
Flamenco(Phoenicopterus ruber roseus)
TAMAñO hasta 130 cm de altura.
PLUMAJE rosado, con rojo y negro en
las alas.
PATAS largas, de color rojizo.
PICO robusto, curvado, adaptado a
filtrar el alimento
HáBITAT aguas poco profundas, sala-
das o salobres, de salinas o lagunas.
ESTATUS EN MURCIA Interés Especial.
43
Parque Regional Salinas de San Pedro
44
La población nidificante en España se aproxima a las 20.000 pare-
jas, de las que más de 16.000 crían en Fuente de Piedra (en 1997 vo-
laron más de 13.000 pollos y en 1998 volaron 15.387; en esta lagu-
na comenzaron a reproducirse en 1963 y desde 1985 a 1999 se han
reproducido en 11 ocasiones); unas 500 en el Delta del Ebro y en los
humedales alicantinos (en 1997 hubo unas 500 parejas en El Hon-
do que sacaron adelante 490 pollos); y unas 10 en Pétrola (más de
100 aves reproductoras al comienzo de la nidificación en 1998); en
1996 la colonia de Doñana estaba constituida por 4.000-5.000
aves, con más de 1.200 nidos, que fracasaron en su intento de re-
producción.
Fuente: Ministerio de Medio Ambiente
Los flamencos en la península
de nidos y puesta de huevos. El prin-
cipal punto de cría en la España pe-
ninsular es la Laguna de Fuente de
Piedra, en Málaga. También crían ma-
sivamente en el Delta del Ebro y en los
humedales del sur de Alicante.
Las salinas de San Pedro son un pun-
to de alimentación y descanso para
los flamencos. Aquí se concentran
animales procedentes tanto de las
colonias de Málaga, del Delta del
Ebro y de Alicante, como de La Ca-
margue francesa. El modo en que los
científicos reconocen la procedencia
de los ejemplares es mediante la ob-
servación de unas anillas con las que
las aves son marcadas en las patas.
La combinación de diferentes letras,
números y colores determinan el lu-
gar donde el flamenco fue anillado
cuando solo era un pollo sin capaci-
dad de vuelo.
En la actualidad el flamenco rosa se
encuentra dentro de la categoría de
Interés Especial en el Catálogo Nacio-
nal de Especies Amenazadas.
45
Su figura estilizada, su plumaje blanco
con negro en cabeza, cuello y alas, sus
patas largas y azuladas y sobre todo
su característico pico largo, fino y re-
curvado hacia arriba, convierten a la
avoceta en un animal de aspecto in-
confundible.
Habita las aguas someras mostrando
cierta preferencia por zonas litorales
con lagunas y encharcamientos salo-
bres o salados. En este Parque no es
raro verla en las charcas salineras de
menor profundidad mientras se ali-
menta. Su dieta consiste en pequeños
invertebrados que captura al batir los
fondos limosos con su pico curvado.
También existe un importante núcleo
reproductor. Cría entre mayo y julio.
En la Región de Murcia la especie es-
tá catalogada como Vulnerable; a es-
cala nacional está incluida en el Catá-
logo Nacional de Especies Amenaza-
das con la categoría de Interés Espe-
cial. La Directiva Aves de la Unión Eu-
ropea incluye a la avoceta en su ane-
xo I, por ello es necesario crear zonas
de protección. Tal es el caso de las
Salinas de San Pedro, que han sido
declaradas Zona de Especial Protec-
ción para las Aves, entre otras, por la
importancia de este enclave para la
avoceta.
Avoceta(Recurvirostra avosetta)
TAMAñO de 40 a 45 centímetros de
longitud.
PLUMAJE blanco, con negro en cabe-
za, cuello y alas.
PATAS largas, de color azulado
PICO largo, fino y curvado hacia arri-
ba en el extremo.
HáBITAT aguas someras, saladas o sa-
lobres; litoral
ESTATUS EN MURCIA: Vulnerable.
La cigüeñuela, junto con su pariente
cercana la avoceta, constituyen la re-
presentación en el Parque de una fa-
milia de aves limícolas llamada Recur-
virostridae. Son aves de aspecto grácil
y estilizado, largas patas y largos picos
para escudriñar los fondos en busca
de alimento.
Seguramente el nombre común le vie-
ne de su parecido con las conocidas
cigüeñas, aunque la especie que nos
ocupa es mucho más pequeña que
aquella y difiere de ella en sus cos-
tumbres.
La cigüeñuela luce un contrastado
plumaje. El blanco general del cuerpo
hace destacar el negro de sus alas. En
cabeza y cuello también luce tonos
negruzcos dependiendo de la época
del año y del sexo del animal. Su lar-
go y fino pico es recto, sin curvatura fi-
nal. Las patas son rojas e increíblemen-
te largas, tanto que parecen despro-
porcionadas con respecto al cuerpo.
El Catálogo Nacional de Especies
Amenazadas incluye a la cigüeñuela
dentro de la categoría de Interés Es-
pecial.
La Directiva Aves de la Unión Europea,
cuyo objeto es la protección de las
poblaciones de aves silvestres de Eu-
ropa, incluye a la especie en su ane-
xo I. Por ello es necesario declarar zo-
nas de protección. Las Salinas de San
Pedro albergan una importante pobla-
ción de cigüeñuelas, por ello el área
ha sido declarada Zona de Especial
Protección para las Aves.
Parque Regional Salinas de San Pedro
46
Cigüeñuela(Himantopus himantopus)
TAMAñO de 35 a 40 centímetros de
longitud.
PLUMAJE blanco, con negro en dorso
y alas.
PATAS extremadamente largas, de
color rojo.
PICO largo y fino.
HáBITAT humedales de aguas so-
meras.
ESTATUS EN MURCIA No amenazada.
La pagaza piconegra es una robusta
golondrina de mar. Su fuerte cuerpo
llega a medir casi cuarenta centíme-
tros. El plumaje es blanco en las par-
tes inferiores y gris en las superiores,
con un capirote negro en la cabeza.
Las patas, como en todas las golondri-
nas de mar, son cortas y negras. Y el pi-
co, también negro, es más robusto que
en otras especies de la misma familia.
De la misma manera que el charranci-
to, la pagaza piconegra también es un
ave migratoria. Las áreas de invernada
se localizan en África central, y las de
cría en lugares mucho más al Norte.
En primavera ya se la puede ver so-
brevolando las charcas salineras y el
Mar Menor en busca de alimento. Las
colonias de cría frecuentemente son
mixtas con el charrán común, el cha-
rrancito y la avoceta.
El Catálogo Nacional de Especies
Amenazadas considera a la pagaza
piconegra como especie de Interés
Especial. La Directiva Aves de la Unión
Europea incluye a esta gran golondri-
na de mar en su anexo I. Esto requie-
re la declaración de zonas de protec-
ción para la especie. Las Salinas de
San Pedro son un importante punto
de cría y de paso migratorio para la
especie, por ello han sido declaradas
como Zona de Especial Protección
para las Aves.
47
Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica)
TAMAñO 35 - 40 centímetros de lon-
gitud.
PLUMAJE blanco, con gris en las par-
tes superiores; negro en la cabeza.
PATAS muy cortas; de color negro
PICO robusto; de color negro
HáBITAT humedales salobres o sali-
nos.
ESTATUS EN MURCIA Vulnerable.
El charrancito se incluye en el grupo
de los estérnidos, conocidos familiar-
mente como golondrinas de mar. Esta
familia de aves está compuesta por
magníficos voladores, de alas puntia-
gudas y plumaje generalmente blanco.
El charrancito es el más pequeño de
los charranes de la fauna ibérica y del
Parque Regional Salinas de San Pedro.
Los adultos lucen un capirote negro
en la cabeza que llega hasta la nuca
con una mancha blanca en la frente. El
pico es de color amarillo con la punta
negra.
Se trata de un ave migratoria. Pasa el
invierno en las costas de África central
y, al llegar la primavera, emprende via-
je hacia el Norte, donde en muchos
puntos de Europa, entre ellos el Par-
que Regional Salinas de San Pedro, se
encuentran sus cuarteles de cría. Los
humedales donde se reproduce se
convierten en una auténtica algarabía
debido a su incesante ir y venir y a su
continuo y llamativo reclamo.
Durante los meses de junio y julio es
posible observarlo en sus colonias,
que suele compartir con charranes co-
munes, pagazas y avocetas. Los nidos
quedan instalados directamente sobre
el suelo aprovechando alguna peque-
ña depresión del terreno. Los lugares
más demandados por el charrancito
son las motas de separación de las sa-
linas (donde instala los nidos) y las
propias charcas, las encañizadas y el
Parque Regional Salinas de San Pedro
48
Charrancito(Sterna albifrons)
TAMAñO 23 - 25 cm de longitud.
PLUMAJE blanco, con gris en las par-
tes superiores; negro en la cabeza,
frente blanca.
PATAS muy cortas.
ALAS en vuelo se observan muy pun-
tiagudas.
PICO puntiagudo; amarillo con la
punta negra.
HáBITAT humedales de aguas saladas
ESTATUS EN MURCIA Vulnerable.
Mar Menor, donde captura hábilmen-
te los peces que le sirven de alimento.
En la Región de Murcia se encuentra
catalogado como especie Vulnerable,
mientras que el Catálogo Nacional de
Especies Amenazadas lo incluye den-
tro de la categoría de especie de Inte-
rés Especial. Además, la Directiva Aves
de la Unión Europea incluye al cha-
rrancito en su anexo I, lo cual implica
la declaración de zonas de protección
para la especie. Las Salinas de San Pe-
dro son un importante punto de cría y
de paso migratorio para la especie,
por ello han sido declaradas como Zo-
na de Especial Protección para las
Aves. 49
Sabina de dunas (Juniperus turbinata)
FAMILIA Cupresáceas.
CATEGORíA DE PROTECCIóN En Peligro de
Extinción.
DESCRIPCIóN arbusto o árbol que alcan-
za hasta 3 metros. Hojas pequeñas, en
forma de escamas, de color verde os-
curo, que recubren completamente
todo el tallo. Flor poco vistosa; el fruto
es un gálbulo de color rojo oscuro.
FLORACIóN de abril a mayo.
HáBITAT matorrales y dunas fijas, siem-
pre en zonas de costa.
CURIOSIDADES actualmente son escasos
los ejemplares de esta especie que
quedan a escala regional; se localizan
fundamentalmente en el Parque Re-
gional de las Salinas de San Pedro,
donde se lleva a cabo un seguimien-
to de la población así como su refor-
zamiento con la plantación de nuevos
pies.
Tamarilla de arenal (Helianthemum marmironense)
FAMILIA Cistáceas
CATEGORíA DE PROTECCIóN incluida en el
anexo II del Decreto 50/2003, espe-
cies cuyo aprovechamiento requiere la
obtención de autorización administra-
tiva previa.
DESCRIPCIóN planta leñosa en la base
de porte rastrero. Hojas carnosas, con
pelos estrellados y nervio central muy
marcado por el envés. Flor blanca de
cinco pétalos, con la base de estos de
color amarillo. El fruto es una cápsula
de aspecto globoso que se abre a lo
largo de varias suturas longitudinales.
FLORACIóN de mayo a octubre.
HáBITAT dunas litorales, matorrales y to-
millares.
RECOMENDACIóN si somos capaces de
no perturbar el ecosistema donde cre-
ce esta planta, se puede asistir al es-
pectáculo de su floración junto con
otras especies de las dunas, no obs-
tante debemos ser cuidadosos y no in-
vadir indiscriminadamente los arenales.
Parque Regional Salinas de San Pedro
50
Azucena de mar(Pancratium maritimum)
FAMILIA Amarilidáceas.
CATEGORíA DE PROTECCIóN incluida en el
anexo II del Decreto 50/2003, espe-
cies cuyo aprovechamiento requiere la
obtención de autorización administra-
tiva previa.
DESCRIPCIóN planta herbácea con bulbo
profundamente enterrado. Hojas line-
ales, de color verde claro, largas y es-
trechas, a menudo retorcidas. Las flo-
res tienen grandes coronas blancas
atrompetadas y un largo tubo floral
verde con 6 estambres. Son aromáti-
cas. Fruto en cápsula de aspecto glo-
boso que tiene numerosas semillas de
color negro.
FLORACIóN junio a septiembre.
HáBITAT playas y dunas litorales.
RECOMENDACIóN si somos capaces de
no perturbar el ecosistema donde cre-
ce esta planta, no deberíamos perder-
nos el fragante aroma de sus hermo-
sas flores blancas. No obstante debe-
remos ser cautos y respetuosos con
los frágiles arenales y dunas donde vi-
ve el lirio de mar.
Taray blanco (Tamarix boveana)
FAMILIA Tamaricáceas.
CATEGORíA DE PROTECCIóN Vulnerable.
DESCRIPCIóN son arbustos o arbolillos
caducifolios; alcanzan unos 3 ó 4 me-
tros de altura. Las hojas son muy pe-
queñas y se disponen de manera pa-
recida a las escamas de un pez en la
mayoría de las especies, aunque en el
taray blanco son lanceoladas y algo
mayores que en el resto. Las flores son
pequeñas y agrupadas en espigas de
color blanco. Los frutos, cuando ma-
duran, son unas pequeñas cápsulas
que encierran numerosas semillas.
FLORACIóN Entre marzo y junio.
HáBITAT En este Parque ocupa suelos
húmedos y salinos. Se presentan indi-
viduos aislados o formando pequeños
bosquetes.
CURIOSIDADES se han adaptado a dife-
rentes condiciones de salinidad en el
suelo, así, por ejemplo, Tamarix gallica
aparece sobre sustratos poco o nada
salinos, en cambio Tamarix boveana
crece en suelos con alto contenido en
sales.
51
Posidonia(Posidonia oceanica)
FAMILIA Posidoniáceas
CATEGORíA DE PROTECCIóN Las praderas de
Posidonia son consideradas como há-
bitats de interés por la Directiva Hábi-
tats.
DESCRIPCIóN Planta marina con un tallo
rastrero del que brotan las hojas. Son
verdes, largas y aplanadas, pudiendo
llegar a medir hasta metro y medio,
forman grandes praderas en el medio
marino conocidas como “algueros”.
Flores verdosas y espigadas. Fruto car-
noso, del tamaño de una aceituna.
FLORACIóN De octubre a junio.
HáBITAT Suelos arenosos submarinos
en zonas con relativa luminosidad,
hasta los 30 m de profundidad.
CURIOSIDADES Las hojas muertas actúan
de barrera, atenuando el efecto del
oleaje y evitando así la desaparición
de arena de las playas. Ofrece alimen-
tación, sustrato, refugio y zonas de re-
producción y puesta para muchas es-
pecies de animales y vegetales.
Sosas y almarjos(Suaeda sp., Sarcocornia sp., Arthroc-
nemum sp.)
FAMILIA Quenopodiáceas.
DESCRIPCIóN La sosa o barrilla es un ar-
bustillo leñoso densamente ramifica-
do desde su base. No mide más de un
metro. Las hojas carnosas son peque-
ñas y de forma casi cilíndrica. Las flores
pequeñas y de color verdoso, pueden
pasar fácilmente desapercibidas. Los
almarjos son unas matas densas, de
tallos articulados y carnosos; llegan a
medir más de un metro de altura. Las
hojas y las flores son poco visibles.
HáBITAT saladares, donde los suelos
mantienen buenos niveles de hume-
dad y las concentraciones de sal sue-
len ser elevadas.
CURIOSIDADES estas plantas acumulan
gran cantidad de sal en sus tejidos. Pa-
ra eliminar el exceso de sales dejan
morir las partes más viejas, mientras
que los tallos y hojas jóvenes siguen vi-
viendo. Varias especies de esta familia
se emplearon en las industrias del vi-
drio y del jabón, pues sus cenizas pre-
sentaban un alto contenido en sosa.
Parque Regional Salinas de San Pedro
52
53
La riqueza biológica que proporcio-
nan las zonas húmedas ha permitido
que el hombre aprovechase sus nu-
merosos recursos desde época inme-
morial, instalando allí sus núcleos de
población. Así nos encontramos que
el territorio de lo que hoy es el Parque
Regional de las Salinas y Arenales de
San Pedro del Pinatar siempre ha esta-
do asociado al hombre y sus activida-
des, especialmente en lo referente a la
explotación salinera y pesquera que
perviven aún como actividad econó-
mica de importancia. Tampoco debe-
mos olvidar que las largas playas, el
puerto deportivo y los baños terapéu-
ticos de lodos atraen un gran número
de turistas durante todo el año.
LA EXPLOTACIÓN SALINERA
La esencia del Parque Regional Salinas
de San Pedro está sin duda ligada a una
ancestral actividad extractiva: las sali-
nas. Son las más extensas y producti-
vas de las existentes en nuestro litoral
y una de las más importantes a nivel
nacional, pues cuentan con una pro-
ducción media anual de 75.000-
100.000 toneladas. Actualmente se
encuentran en funcionamiento unas
60 charcas.
El sistema de explotación es sencillo.
Se bombea agua desde el Mar Menor
hasta unas charcas almacenadoras de
gran superficie y una profundidad de
un metro y medio aproximadamente.
La salinidad aquí es parecida a la de la
laguna. Aunque actualmente el proce-
so de bombeo se lleva a cabo me-
diante motores, en la antigüedad se
realizaba gracias a los molinos de
viento de la Calcetera y Quitín. El agua
55
El hombre y el paisaje
Explotación de las salinas.
de los estanques almacenadores se
hace circular hasta otros estanques
llamados calentadores que tienen
menor superficie y profundidad. En
ellos la evaporación es más intensa y
aumenta la concentración de sal. Por
último, el agua pasa a las charcas
cristalizadoras, aquí la salinidad es tan
elevada que la sal precipita en forma
de capas. En el mes de agosto o sep-
tiembre se procede a extraer la sal. Pri-
mero se rompe la capa salobre por
métodos mecáni-
cos, luego entran los tractores que la
retiran con mucho cuidado de no es-
tropear la base de arcillas que imper-
meabilizan los estanques, a continua-
ción se procede al secado, desmenu-
zado y envasado de la sal para su dis-
tribución comercial. Los destinos de la
sal son variados, la mayor parte se
destina a la industria alimentaria y al
consumo humano, pero también se
emplea para combatir las nieves inver-
nales en las carreteras y en la indus-
tria del curtido de piel.
Parque Regional Salinas de San Pedro
56
Mapa de las salinas de 1900.
57
Parque Regional Salinas de San Pedro
58
59
La alta salinidad, la fuerte insolación y la baja profundidad hacen
del Mar Menor un lugar ideal para la explotación salinera. El ori-
gen de las salinas se remonta a una antigua laguna de aguas so-
meras localizada al norte del Mar Menor; tenía unas 500 hectáre-
as de superficie y era conocida como Laguna de Patnía; durante la
ocupación romana se aprovechaba para la pesca y como área pro-
ductora de sal. Igualmente, los musulmanes se aprovecharon de
los recursos que la laguna les brindaba.
Tras la Reconquista las salinas pasaron a manos de la Corona. Se
tienen datos de tres salinas conocidas con los nombres de Salinas del
Principal, Salinas del Hospital y Salinas de la Renegada. La Orden
Franciscana fue concesionaria de esta industria hasta el siglo XVI.
En 1565, con Felipe II, la propiedad vuelve a manos del Estado.
Durante el siglo XVIII, la producción de sal aumenta considerable-
mente llegando a alcanzar las 150.000 fanegas. Entonces se levan-
tó un recinto amurallado que protegía la sal de los robos; también
se construyó un puerto en el Mediterráneo para mejorar y facilitar
el comercio de la sal. Esta prosperidad cayó en picado en el siglo
XIX al quedar sólo tres salinas (Principal, Hospital y Renegada)
que apenas arrojaban 30.000 fanegas. Durante la desamortiza-
ción, las salinas fueron compradas por Manuel García Coterillo
que las amplió hacia la costa del Mar Menor y construyó los moli-
nos de La Calcetera y de Quintín. Posteriormente, vendió las sali-
nas a la Mancomunidad de las Salinas Marítimas de San Pedro
del Pinatar. En 1920 fueron adquiridas por Salinera Española S.A.
que conserva la propiedad hasta la actualidad y produce anual-
mente unas 75.000 toneladas de sal.
Una industria histórica
LA PESCA EN LAS ENCAÑIZADAS
Al sur del Parque se encuentra un área
conocida como las Encañizadas. En
esta marisma, punto de comunicación
entre el Mediterráneo y el Mar Menor,
aún se practica una pesca tradicional
mediante el arte de la encañizada.
Las cañas son la materia prima con la
que se construyen los laberínticos sis-
temas de captura y las jaulas donde el
pez permanece vivo hasta el momen-
to de su extracción. De las cañas clava-
das en el fango recibe esta zona el
nombre de Encañizadas.
Los peces, generalmente mújoles, do-
radas y magres, penetran desde el
Mediterráneo para desovar en el Mar
Menor y luego salen cuando han al-
canzado un cierto tamaño. Basándose
en este comportamiento, los árabes,
durante su asentamiento en las tierras
del sureste peninsular, crearon esta cu-
riosa forma de pesca. Construyeron
unas barreras de cañas clavadas en el
fango denominadas travesías y unos
receptáculos rectangulares donde son
recogidos los peces. Mientras los pe-
queños huyen por los huecos que hay
entre las cañas, los adultos quedan
capturados debido al laberíntico entra-
mado.
A lo largo de los años esta actividad
ha sufrido altibajos llegando incluso
hasta el abandono. En la actualidad
una empresa pesquera comarcal ha
hecho trabajos de restauración y
puesta en marcha de la Encañizada
de la Torre respetando el sistema tra-
dicional de pesca. El pescado proce-
dente de este lugar siempre ha sido
Parque Regional Salinas de San Pedro
60
Explotación de las encañizadas y pesca en el Mar Menor
61
Parque Regional Salinas de San Pedro
62
muy valorado en las lonjas por su ex-
cepcional calidad.
TURISMO ESTIVAL
El turismo de playa es, en la actuali-
dad, la actividad más importante de
todos los municipios ribereños del
Mar Menor; en concreto el municipio
de San Pedro del Pinatar es capaz de
cuadruplicar su población durante los
meses de verano.
El mayor atractivo de esta zona litoral
es, sin duda, el magnífico estado de la
costa. Más de seis kilómetros de pla-
yas de arenas blancas, entre la Playa
de la Torre Derribada y las Playas de la
Llana, permiten que en época estival,
concretamente entre los meses de ju-
lio y agosto, se concentren hasta 5.000
personas por día.
El núcleo del puerto supone un im-
portante atractivo para los visitantes.
Desde aquí se tiene acceso a una va-
riada oferta de ocio. Existe además un
amplio aparcamiento para el estacio-
namiento ordenado de vehículos. No
obstante no se debe olvidar que nos
encontramos en un espacio natural
protegido de fragilidad extrema y que
las conductas poco respetuosas pue-
den hacerlo peligrar.
LOS BAÑOS DE LODO
El Parque Regional Salinas y Arenales
de San Pedro del Pinatar posee, en la
zona conocida como Charco Grande,
un lugar de gran afluencia turística.
El Mar Menor posee una concentra-
ción de sales superior al Mar Medite-
rráneo. La calidez de sus aguas y el
63
Explotación del turismo y los baños de lodo
buen clima que existe durante todo el
año hace que en San Pedro exista el
mayor centro de Talasoterapia al aire
libre de toda Europa. Las propiedades
de los lodos son conocidas desde la
antigüedad. Otras culturas como la
china o la india encontraban en las
arenas y arcillas alivio para las afeccio-
nes reumáticas, tal y como queda re-
flejado en diversos tratados de medi-
cina natural.
Los lodos aportan al organismo iones
minerales básicos para la salud como
calcio, magnesio, sílice, hierro, potasio,
flúor, cloruro y sulfato. Este gran por-
centaje de iones se debe a las parti-
culares condiciones orográficas y cli-
matológicas del Mar Menor, que han
provocado un intenso acúmulo de lo-
dos a lo largo del tiempo. Actualmen-
te siguen acumulándose gracias a la
actividad salinera, que por un proceso
de paso de agua del Mar Menor al
Charco Grande, aumenta la salinidad
de este último. Ayudado todo ello por
el alto número de horas de insolación
al año.
Los lodos basan su acción terapéutica
en su capacidad de capturar ciertas
partículas nocivas, su acción minerali-
zante y su efecto estimulante de la ci-
catrización, por lo que su uso es muy
Parque Regional Salinas de San Pedro
recomendable para patologías de la
piel. Una capa de lodo aplicada sobre
la piel es capaz de eliminar toxinas;
actua como un papel secante. Su alto
poder de conductividad calórica los
convierte también en potentes antiin-
flamatorios en casos de reumatismo,
artritis, gota y rehabilitaciones después
de fracturas óseas.
Los lodos los podemos aplicar me-
diante una espátula o con la propia
mano, que es lo más habitual. Convie-
ne empezar con aplicaciones puntua-
les y dejarlos como máximo una hora.
Si no se presentan efectos secunda-
rios podemos ampliar la zona de apli-
cación y la duración. Para quitarlos
basta con volver a meterse en la char-
ca y enjuagarse con agua salada. El
número de sesiones aconsejado debe
ser superior a 9, y según los habitan-
tes del lugar, siempre deben ser impa-
res. Es mejor efectuar los baños al sol
y en época de calor para que la capa
de arcilla seque rápido y bien.
El término Talasoterapia proviene del
griego –thalasso (mar), y therapeia
(terapia o cura)–, es decir, utilizar el
agua de mar calentada hasta los
35oC y aplicada mediante baños, du-
chas y chorros a presión para curar
ciertas dolencias.
El interés por “lo medioambiental” cre-
ce cada día entre los ciudadanos, y
esa nueva conciencia general tiene su
reflejo en una mayor sensibilización
de la sociedad, que reclama una me-
jor calidad de vida. La población se
posiciona del lado de la protección y
conservación de nuestro patrimonio
natural, histórico y sociocultural. Como
respuesta a la necesidad de proteger
nuestra naturaleza, tan valiosa, han
proliferado en las últimas décadas di-
versas leyes, directivas y convenios a
diferentes niveles, tanto regionales co-
mo estatales o europeos.
El Parque Regional Salinas y Arenales
de San Pedro del Pinatar es un lugar
emblemático dentro de la Región de
Murcia con elevados valores ambien-
tales y socioculturales que no perma-
nece ajeno a estas corrientes y nor-
mas legales. Por ello, en la década de
los 80, concretamente en 1985, se
aprueba el Plan Especial de Protección
de San Pedro. Posteriormente, en 1992
recibe la catalogación de Parque Re-
gional y pasa a formar parte de la Red
de Espacios Naturales protegidos de
la Región de Murcia. A escala comuni-
taria también se han dictado normas
con fines conservacionistas que tras-
cienden las fronteras. De esta manera
67
La protección del medio natural
Mapa de los Espacios Naturales Protegidos de la Región de Murcia
nace la Red Natura 2000, una red de
espacios naturales de ámbito europeo
destinada a conservar la biodiversidad
a la par que se promueve el desarro-
llo sostenible. Dos tipos de espacios
integran esta Red: las Zonas de Espe-
cial Protección para las Aves (ZEPA) y
las Zonas Especiales de Conservación
(ZEC), inspiradas por dos directivas di-
ferentes pero impregnadas por el
mismo espíritu de conservación.
Al amparo de la Directiva 409/
79/CEE, más conocida en ámbitos
naturalistas y conservacionistas como
Directiva Aves, surgen las ZEPA, dife-
rentes enclaves naturales a lo largo y
ancho de la geografía europea. La
Región de Murcia no permanece ajena
a este hecho y protege más de
200.000 hectáreas bajo este concepto.
Las Salinas de San Pedro han sido de-
claradas como ZEPA por sus impor-
tantes poblaciones de avifauna, en
concreto de cuatro especies: la avo-
ceta (Recurvirostra avosetta), la cigüe-
ñuela (Himantopus himantopus), el
charrancito (Sterna albifrons) y la pa-
gaza piconegra (Gelochelidon niloti-
ca). Desde el momento de su decla-
ración ya forman parte de la Red Na-
tura 2000.
Con la Directiva 92/43/CEE o Direc-
tiva Hábitats como telón de fondo,
nace el concepto de ZEC y de Red
Natura 2000.
En nuestra Región se han propuesto
47 espacios terrestres como Lugares
de Importancia Comunitaria, que en
total suman más de 164.000 hectáre-
as. Otros 3 LIC se han propuesto so-
bre medio marino. Los LIC son un pa-
so previo a la declaración definitiva
de las Zonas Especiales de Conserva-
ción. Una vez aprobada la propuesta,
las comunidades iniciarán los proce-
sos de declaración de las Zonas Es-
peciales de Conservación.
Parque Regional Salinas de San Pedro
68
Zonas de Especial Protección para las Aves,(ZEPA) Lugares de Importancia Comunitarios, LIC
69
Esquema de la puesta en marcha y partes integrantes de la Red Natura 2000.
Las ZEC, junto con las ZEPA constitu-
yen la Red Natura 2000.
A una escala que traspasa las fronteras
europeas hay que mencionar que las
Salinas de San Pedro están incluidas
dentro del Humedal de Importancia In-
ternacional denominado Mar Menor.
Esta calificación como HII o Humedal
Ramsar se debe a los valores naturales
y socioculturales de esta gran zona hú-
meda del sureste peninsular. Los Hu-
medales Ramsar son declarados en vir-
tud de la Convención sobre Humeda-
les que tuvo lugar en el año 1971 en la
ciudad iraní de Ramsar. En la actuali-
dad una larga lista de países ha suscri-
to este convenio por el que se preten-
de preservar la riqueza natural y el pa-
trimonio socioeconómico de las zonas
húmedas a escala mundial.
Por último cabe mencionar que el
Parque forma parte de una Zona Es-
pecialmente Protegida de Importan-
cia para el Mediterráneo (ZEPIM) de-
nominada Área del Mar Menor y Zo-
na Oriental mediterránea de la costa
de la Región de Murcia. Estas zonas
surgen en virtud del Convenio de
Barcelona y tienen como pretensión
conservar la diversidad biológica en
el ámbito de zonas costeras y maríti-
mas del Mar Mediterráneo.
71
El hombre ha ocupado esta zona des-
de tiempos inmemoriales aprovechán-
dose de la abundancia de recursos
naturales tales como la pesca y la ca-
za. En las proximidades del Parque Re-
gional de San Pedro del Pinatar se en-
contraron los restos de una villa roma-
na a la que llamaron de la Raya-El Mo-
jón por estar situada en estas pedaní-
as. Se estima que la ocupación roma-
na de este lugar fue desde el siglo I
a.C. al IV d.C. La proximidad de la Vía
Augusta aseguraba una buena comu-
nicación del enclave con el resto del
Imperio. En las excavaciones arqueoló-
gicas se han encontrado restos de ce-
rámica, monedas, bases de columnas
y sillares, permitiendo deducir que di-
cho asentamiento pasó de ser una vi-
lla de recreo de un patricio romano a
una villa agrícola-comercial. También
se han encontrado pecios de origen
romano en los fondos cercanos a Pun-
ta de Algas, con cargamentos de ce-
rámica de barniz negro, ánforas y
otros artículos de lujo proveniente del
intenso comercio que la zona tenía ya
en esta época. En un principio el mu-
nicipio se llamaba “El Pinatar” puesto
que estaba enclavado en un lugar
73
Historia
Una antigua torre levantada en Punta de Algas, junto a la actual
encañizada del Ventorrillo, vigilaba el mar para alertar y proteger
a los pescadores ante las invasiones de los piratas. Se ordenó le-
vantar en 1592 por el Concejo Murciano, pero no se llevaría a cabo
su construcción hasta 1602. Tenía 12 metros de altura y poseía dos
cuerpos unidos por una escalera de caracol. Su principal función
era vigilar la costa de las posibles incursiones de piratas berberis-
cos que saqueaban por aquel entonces la zona. Actualmente no
queda nada de dicha construcción pero los planos de la torre se en-
cuentran guardados en el archivo municipal de Lorca. Parece que
fue derruida en 1938 para subsanar los daños producidos por un
temporal en las encañizadas. En el municipio del Pilar de la Hora-
dada aún se conserva una torre vigía similar a la que existió en
San Pedro del Pinatar. El escudo del municipio de San Pedro del
Pinatar hace referencia a la torre vigía. Se encuentra dividido en
dos sectores. Uno representa una torre de plata sobre rocas; el otro
representa un pino, que hace alusión al extenso pinar que aquí
existía siglos atrás.
La torre de vigilancia
donde había una extensa masa de pi-
nos. En el siglo XVI, Alfonso XI, en su
Libro de Montería, refleja la caza del
jabalí durante el invierno. Hasta el si-
glo XVIII la economía se basaba en la
pesca, la agricultura y la explotación
de las salinas. Ya en este siglo aumen-
ta el número de habitantes de la villa,
se produce un desarrollo económico
importante y se intensifica la explota-
ción salinera. También comienza a
constituirse como centro de recreo de
los huertanos de Murcia que acudían
a la zona al reclamo de las suaves
temperaturas y las propiedades tera-
péuticas de las aguas del Mar Menor.
Por estas fechas se construyó una er-
mita dedicada a San Pedro Apóstol,
patrón de los pescadores, y a partir de
entonces los lugareños comienzan a
llamarlo San Pedro del Pinatar. En 1836
el municipio se independiza de Mur-
cia, y más tarde, Alfonso XIII le conce-
de el tratamiento de Excelentísimo.
Durante el siglo XIX, San Pedro es ele-
gido por militares, burgueses y nobles
como lugar de descanso. Los Díez de
Revenga, los barones de Benifayó y los
Duques de Tetuán, construyeron es-
pectaculares mansiones y palacios, co-
mo la Casa “de la Rusa”, situada en
pleno casco urbano. Construida para
Don Julio Falcó d´Adda, Barón de Be-
nifayó, posteriormente mandó cons-
truir otra igual en la Isla Mayor del Mar
Menor. El estilo de dichos edificios es
neomudéjar, pero se diferencian en
que el de San Pedro tiene dos torres
almenadas y el de la isla sólo una. Al
igual que la nobleza, también ilustres
personajes de la política encontraban
descanso en este lugar, como por
ejemplo Emilio Castelar (Cádiz 1832-
San Pedro 1899) que fue presidente
en la Primera República desde el 1873
al 1874. La historia de San Javier co-
mienza en el siglo XVII cuando alre-
dedor de una pequeña ermita levan-
tada en honor al Apóstol San Francis-
co Javier, comienza a establecerse un
núcleo de población. Santiago de la
Ribera surge en 1888 como era habi-
tual alrededor de una ermita erigida
en honor a Santiago Apóstol. La fun-
dación se realiza por orden de Fray
José María Barnuevo Rodrigo de Vi-
llamor, caballero de la Orden Militar
de Santiago, y de su esposa, María
Teresa Sandoval Mena, quienes están
enterrados allí. Actualmente es un lu-
gar turístico donde multitud de visitan-
tes llegan todos los años al reclamo
de sus hermosas playas y ambiente
tranquilo. Parte de la Manga del Mar
Menor, icono del turismo regional,
pertenece al término municipal de San
Javier. La Manga es una estrecha ba-
rrera arenosa de 22 kilómetros que
separa a dos mares, el Mar Menor y el
Mediterráneo. Fue hasta 1863 propie-
dad del Estado contando actualmente
con el 50% de la oferta hotelera de la
región y una amplia oferta lúdica y de
ocio.
Parque Regional Salinas de San Pedro
74
SAN PEDRO DEL PINATAR
El municipio de San Pedro del Pinatar
comprende 21.7 km2 de terreno com-
pletamente llano situado al norte del
Mar Menor. Cuenta con 21.234 habi-
tantes que se reúnen en torno a tres
núcleos urbanos: San Pedro del Pina-
tar, El Mojón y Lo Pagán. Su actividad
económica se centra en la agricultura,
la pesca y el turismo, del cual percibe
importantes ingresos.
La proximidad a los dos mares hace
que haya sido un pueblo tradicional-
mente pesquero, dedicado a este ar-
te desde su fundación. Es por tanto
esta actividad un pilar básico de la
economía de la comarca. En torno a
la pesca y al mar se encuentran...
La lonja de pescado: En ella, a pri-
mera hora de la mañana y de lunes a
sábado, se realiza la subasta del pes-
cado recién capturado Aunque no se
puede comprar directamente, pode-
mos ir a ver. Está
situada
en la explanada de Lo Pagán, junto al
puerto deportivo.
Museo del Mar: Propiedad de la Co-
fradía de Pescadores. En él encontra-
mos desde artes de pesca típicos del
Mar Menor y del Mediterráneo, hasta
maquetas de embarcaciones, colec-
ciones de caracolas marinas, capara-
zones de moluscos y un sin fin de re-
cuerdos de los pescadores de la co-
fradía.
Se abre de martes a sábado de 11:00
a 13:00 y de 17:00 a 19:00 h.
Palacio de los Condes de Villar de
Felices o “Casa de la Rusa”: Edificio
de grandes dimensiones y línea pala-
ciega de estilo neomudéjar con dos
torres almenadas y construido a fi-
nales del siglo XIX por encargo
del Barón de Benifayó. Encontra-
mos una edificación similar en la
Isla Mayor, también construida
por orden del Barón, pero a di-
ferencia de la anterior sólo pre-
senta una torre.
“Casa del Reloj” o finca de
San Sebastián: Es de estilo
modernista y fue construida
en el siglo XIX por encargo de
77
Pueblos del entorno
Casa de la Rusa
una conocida familia murciana, los Ser-
ver-Sporttorno. Se encuentra rodeada
de un jardín de palmeras y eucaliptos.
En mayo de 1899 murió en ella D. Emi-
lio Castelar y Ripio, presidente de la Re-
pública Española, quien solía pasar en
San Pedro largas temporadas de des-
canso.
Instituto Oceanográfico Español: En
él se llevan a cabo diversas labores de
investigación. Situado junto a la expla-
nada de Lo Pagán. A principio del siglo
XX, cuando comienza el turismo, la
comarca vivió un resurgir económico
que conllevó el crecimiento del muni-
cipio al edificarse nuevas urbanizacio-
nes destinadas al descanso de los visi-
tantes. Además en Lo Pagán se en-
cuentran los baños de lodo, un gran
balneario al aire libre. En torno a éstos
se han establecido hoteles y centros
que realizan tratamientos comple-
mentarios y especializados.
SAN JAVIER
Actualmente el término Municipal tie-
ne 74.2 Km2 y su población asciende a
26.337 habitantes, aumentando consi-
derablemente durante el verano.
Cuenta con varias pedanías, entre
ellas: El Mirador, la Grajuela, Roda, Los
Sáez de Tarquinales, Pozo Aledo, San-
tiago de la Ribera y parte de la Manga
del Mar Menor.
San Javier, otro pueblo de tradición
pesquera, se encuentra bañado por
los dos mares. Posee 23 Km de costa
Parque Regional Salinas de San Pedro
78
Ayuntamiento e Iglesia de San Pedro del Pinatar, debajo, Casa del Reloj
al Mar Menor y 16 Km al
Mar Mediterráneo. En
este municipio podemos
visitar...
Museo de San Javier: Si-
tuado en la Casa Cuartel de
la Guardia Civil. Consta de 3 salas: La
sala de Etnología, que da un recorrido
por la historia local; la del Belén de
España y la sala del Reportero, una
muestra única de la historia personal
del carismático periodista Tico Medi-
na. Horario: Martes a sábados de 9:30
a 13 y los domingos de 11 a 14 h.
Auditorio Parque Almansa: Tiene
forma de hemiciclo al aire libre, que
recuerda a los teatros clá-
sicos, con una arquitec-
tura que favorece la
acústica y la visualiza-
ción desde cualquier pun-
to del edificio.
Academia General del Aire (AGA):
Se encuentra ubicada en Santiago de
la Ribera. Es la sede de la Patrulla Águi-
la, patrulla acrobática formada por
profesionales de la academia.
Aeropuerto: Es a la vez una base mi-
litar y un aeropuerto civil. Fue remode-
lado en 1995 para ser usado como
aeropuerto civil.
79
LLuunneess: San Pedro del Pinatar
MMaarrtteess: Los Alcázares / Los
Belones/ La Unión / Mil Pal-
meras (por la tarde)
MMiiéérrccoolleess: Santiago de la Ri-
bera / Cartagena / El Mirador
(por la tarde)
JJuueevveess: Lo Pagán / San Javier
/ Los Urrutias
VViieerrnneess: Torrevieja / El Algar
/ Pilar de la Horadada (por
la tarde)
SSáábbaaddoo: Torre Pacheco / Los
Narejos
DDoommiinnggoo: Cabo de Palos /
Los Nietos / San Javier (recin-
to del autocine)
Mercadillos
EN SAN PEDRO DEL PINATAR. . .
En Semana Santa hay varias procesio-
nes entre las que destacan la proce-
sión del Miércoles Santo, donde es lle-
vado a hombros el Cristo del Mar Me-
nor por las calles de Lo Pagán, y la pro-
cesión de Viernes Santo, en la que, en-
tre los 11 pasos sobresale un Cristo ya-
cente del escultor Pío Mollar.
Con la llegada de los meses calurosos
las calles de San Pedro se engalanan
para acoger múltiples acontecimientos.
El primer sábado de junio tiene lugar
la elección de la Reina Mayor de las
Fiestas y su Corte de Honor, para pos-
teriormente celebrarse, el tercer sába-
do de este mismo mes, la coronación
de la Reina Mayor y la imposición de
los atributos a su corte de Honor.
El 29 de Junio se celebran las Fiestas
Patronales en Honor a San Pedro
Apóstol. El día comienza con una Mi-
sa Huertana y una procesión por las
calles de la localidad Posteriormente
se van sucediendo verbenas, corridas
de toros, conciertos, competiciones y
exposiciones para terminar con un es-
pectacular Castillo de Fuegos Artificiales.
El día 16 de Julio se celebran las fies-
tas en honor a la Virgen del Carmen,
patrona de los pescadores, declarada
de Interés Turístico Regional. Las cele-
braciones comienzan el 12 de julio
con ofrendas de flores y frutos a la pa-
trona. El día de la Virgen del Carmen
comienza a las 7 de la mañana con
una diana a cargo de una banda de
música y una banda de cornetas que
se pasean por todo el municipio junto
a los vecinos que quieran acompañar-
la para visitar a los familiares de pes-
cadores recientemente fallecidos.
Termina su recorrido en la Parroquia
de San Pedro Apóstol donde se cele-
bra un Oficio Religioso. A las nueve de
la mañana sale la Virgen en Romería
81
Fiestas y costumbres
Romería de la Virgen del Carmen, la “Estrella de los mares”
hacia Lo Pagán realizando paradas en
los altares tradicionales que se distri-
buyen a lo largo del recorrido. Una vez
llegado al puerto de Lo Pagán suben a
la Virgen en el barco elegido por la
Cofradía de Pescadores y da comienzo
la Solemne Procesión Marinera, acom-
pañada de multitud de fieles en bar-
cos de recreo engalanados para la
ocasión. En el transcurso de la proce-
sión se celebra una ofrenda de clave-
les y se guarda un minuto de silencio
en memoria de los hombres de la mar
fallecidos. Posteriormente, el día se des-
arrolla con multitud de actos progra-
mados por la Cofradía de Pescadores.
La festividad termina a media noche
con un espectáculo de fuegos artificia-
les. La Virgen del Carmen vuelve a la
Parroquia de San Pedro Apóstol donde
permanecerá hasta el año siguiente.
EN SAN JAVIER. . .
De San Javier cabe destacar su Festival
Internacional de Música, Teatro y Dan-
za, una veterana reunión cultural de
gran arraigo y prestigio en la Región.
A lo largo del mes de agosto se suce-
den conciertos y representaciones con
gran éxito de público.
Santiago de la Ribera celebra el día 3
de febrero la festividad de San Blas con
una romería huertana en la que se
traslada al santo a su ermita para ofi-
ciar una misa de campaña. Esta fiesta
Parque Regional Salinas de San Pedro
82
Almendras con hueva y mojama, aperitivo típico
se remonta al siglo XVI, época en que
los Monjes Trinitarios la introdujeron
en estos confines. Sin embargo la ins-
tauración de la romería es bastante
posterior, ya que se celebra desde
1980. Se rememora así la primitiva ca-
pilla de San Juan de la Calavera, que
data de la Edad Media. Al finalizar la
romería se celebra un concurso de
paellas y degustaciones gastronómi-
cas. Está declarada de Interés Turístico
Regional. El 15 de mayo, festividad de
San Isidro, Pozo Aledo programa di-
versas actividades como verbenas, ca-
rreras de cintas a caballo y juegos típi-
cos, que tienen su culminación en la
romería en honor al santo patrón de
los agricultores. El día 16 de julio se
celebra la tradicional romería marítima
de la Virgen del Carmen, patrona de
los pescadores y gentes del mar. Esta
fiesta es común a todos los pueblos ri-
bereños del Mar Menor.
Durante el mes de julio el Festival in-
ternacional de Jazz, que se viene cele-
brando desde 1998, ofrece al público
un amplio programa de conciertos lle-
no de grandes estrellas de Jazz. El 3 de
83
Salve marinera
Salve, Estrella de los mares,
de los mares iris, de eterna ventura.
Salve, ¡oh, Fénix de hermosura!
Madre del divino amor.
De tu pueblo, a los pesares
tu clemencia dé consuelo.
Fervoroso llegue al cielo y hasta Ti,
y hasta Ti, nuestro clamor.
Salve, salve, Estrella de los mares.
Salve, Estrella de los mares.
Sí, fervoroso llegue al cielo y hasta Ti
y hasta Ti, nuestro clamor.
Salve, salve Estrella de los mares,
Estrella de los mares,
salve, salve, salve, salve.
Por este nombre se conocía a la
Virgen del Carmen en la Edad
Media, ya que los marineros
dependían de las estrellas para
marcar su rumbo en el inmen-
so océano. La fecha elegida pa-
ra celebrar la Festividad de la
Virgen del Carmen se debe a
que el 16 de julio de 1251 se le
apareció la Virgen al carmelita
Simón Stoock, un fiel devoto.
La imagen que Simón observó
en aquella aparición era la de
la Virgen junto a su hijo, que
sostiene entre sus manos un es-
capulario. De ahí nace la ima-
gen de la advocación de Nues-
tra Señora del Carmen.
Stella maris (Estrella de los mares)
diciembre, día de San Francisco Javier,
tienen lugar las fiestas patronales. En
ellas se disfruta de un amplio progra-
ma de actividades religiosas y cultura-
les. En honor al Santo Patrón de Espa-
ña, la familia Barnuevo, devota de San-
tiago, fundó este pueblo.
LA GASTRONOMÍA
La gastronomía de San Pedro del Pi-
natar tiene como protagonista indis-
cutible el pescado, que cocinado de
multitud de formas, le da a todos los
platos un exquisito sabor. También
hay que destacar las frutas y verduras
procedentes del campo y que por su
alta calidad son exportadas a toda Eu-
ropa.
Muy afamadas en la comarca son las
salazones de pescado como la moja-
ma y las huevas de mújol, maruca o
bonito; se toman como aperitivo cor-
tadas en finas lonchas, acompañadas
por un buen queso y almendras, aun-
que también van bien con habas tier-
nas o un tomate partido. Estas salazo-
nes se desarrollaron durante la ocu-
pación romana para poder conservar
el pescado en buen estado. Hoy en
día todavía quedan grandes maestros
Parque Regional Salinas de San Pedro
84
Cuenta la historia que este pastel de sabor agridulce nos fue dado
por mediación de D. Juan de la Cierva y Peñafiel (político conser-
vador murciano que fue ministro durante el reinado de Alfonso
XIII). Durante una visita al Mar Menor fue invitado a bordo de un
mercante sueco que se encontraba averiado en el puerto de San Pe-
dro del Pinatar. Le ofrecieron probar este pastel de origen escandi-
navo y fue tal su agrado que solicitó la receta, pasando así a ser
uno de los platos típicos en el menú del litoral murciano.
Historia de un pastel
Parque Regional Salinas de San Pedro
86
CCaallddeerroo ddeell MMaarr MMeennoorr:: iinnggrreeddiieenntteess ppaarraa 44 ppeerrssoonnaass
• 1/2 Kg de mero • 1 mújol de 1/2 Kg. • 1 gallina de mar • 1 dorada
• 1/2 de rape • 400 gr. de arroz • 2 ñoras • 2 cabezas de ajos • 2 to-
mates maduros • 1 yema de huevo • harina • aceite de oliva, sal y
pimienta • 2 litros de agua • alioli para acompañar.
En un caldero de hierro se pone abundante aceite de oliva y se so-
fríen las ñoras, apartándose cuando estén doraditas. En el mismo
aceite se sofríen unos minutos las cabezas del pescado. Se retiran y
se añaden los tomates que deben estar pelados y picados. Cuando
estén hechos se añaden los 2 litros de agua. En un mortero se ma-
chacan las ñoras y la cabeza de ajos que se han pelado previamen-
te y se agregan a la cazuela dejándolos unos 5 min. Después, en el
caldo se cuece el pescado cortado en rodajas gruesas pasadas por
sal. Una vez que se ha hecho el pescado se saca y se deja el caldo en
calor reservando una taza del mismo. Se prueba de sal y se añade
el arroz dejándolo cocer a fuego lento durante 20 min. En el mor-
tero se machaca otra cabeza de ajos pelados donde se mezcla con
el caldo que se ha reservado y con todo esto se rocía el pescado en
el momento de servirlo. El arroz se sirve acompañado por alioli,
preparado a base de ajos, sal, yema de huevo y aceite. El pescado se
sirve por separado.
Un plato marinero
saladores en la zona, que combi-
nan el proceso artesanal con
los nuevos avances tecnológi-
cos. El proceso de elabora-
ción consiste, en primer lu-
gar, en elegir bien la materia
prima, luego viene la fase de sa-
lado, y transcurrido un periodo de
tiempo variable según el tipo de pes-
cado, se lava la pieza con abundante
agua, para más tarde prensarla con el
fin de que escurra toda el agua; por
último se deja secar. Entre las ensala-
das hay destacar la ensalada murcia-
na, que lleva tomate de conserva,
atún, huevos duros, cebolla, aceitunas,
sal y abundante aceite de oliva virgen.
Otro de los platos típicos de la zona
es el guisao de pelotas que consta de
albóndigas de carne de pavo y cerdo,
longaniza, morcón y piñones, todo
ello amasado con huevo, pan rallado
y la sangre del pavo; para darle más
sabor al caldo se le añaden patatas y
carne.
Langostinos del Mar Menor, dorada a
la plancha o a la sal, huevas y
letones frescos rebozados o fri-
tos, los lenguados, el mújol y
los salmonetes son los platos
típicos en todos los pueblos ri-
bereños del Mar Menor, pero
sin duda alguna es el caldero el
plato más representativo del carácter
pesquero de la comarca. Tuvo un ori-
gen humilde ya que era la comida
que los pescadores hacían cuando es-
taban todo el día faenando en la mar.
Tradicionalmente se utilizaba el mújol
que se capturaba en las Encañizadas y
arroz. Se sirve primero el arroz con sal-
sa alioli y después el pescado.
Como postre encontramos el pastel de
Cierva, una pasta de harina, manteca y
azúcar que se pone en un molde y se
rellena con pollo cocido troceado y
huevos duros; se cubre con masa y va
hora y media al horno. También tene-
mos el tocino de cielo y los cordiales,
hechos de harina, almendra picada y
azúcar; todo esto bien amasado consti-
tuye un dulce muy típico en Navidad.
87
El Parque Regional Salinas de San Pe-
dro posee una amplia oferta de equi-
pamientos destinados a la interpreta-
ción de su riqueza natural. Puntos de
información, observatorios, itinerarios,
paneles interpretativos y otros equipa-
mientos están distribuidos estratégica-
mente por la geografía de Parque, de
manera que los principales accesos y
los puntos más interesantes facilitan la
información al visitante.
CENTRO DE VISITANTES
De martes a viernes: 10 a 14 y 15 a 18
h. Sábado y domingo: 10 a 14 y 15:30
a 18: h. Teléfono de atención al visi-
tante: 968 17 81 39
PUNTO DE INFORMACIÓN
Situado en la Charca del Coterillo,
abierto del 15 junio al 15 septiembre.
Martes a domingo: 10 a 14 y 15 a 18 h.
CENTRO DE HUMEDALES
La mejor manera de comenzar la visi-
ta al Parque Regional es acercarse al
Centro de Investigación y Conserva-
ción de Humedales “Las Salinas”. Múl-
tiples tareas de gestión del espacio
natural, investigación, educación am-
biental e interpretación del patrimonio
natural se desarrollan en este centro,
cuya robusta construcción e inconfun-
dible torre-observatorio se elevan jun-
to a la carretera de entrada al Parque.
Las tres funciones principales para las
que fue concebido el Centro son:
1. Apoyar a la investigación sobre los
humedales de zonas áridas, un tipo
de hábitat ciertamente abundante en
el sureste peninsular.
2. Apoyar la gestión de los Espacios
Naturales Protegidos situados en el
área de influencia del Mar Menor.
3. Divulgar e informar acerca de te-
mas relacionados con las zonas hú-
medas.
El Centro de Humedales nos recibe
con una amplia parcela donde encon-
tramos un aparcamiento y una peque-
ña zona húmeda rodeada de vegeta-
ción. El interior de las instalaciones
acoge un punto de información don-
de encontraremos folletos, mapas y
guías, además de un informador que
atenderá nuestras consultas. El Centro
también consta de una sala de expo-
siciones permanentes dedicada a la
89
Visitar, conocer y participar
Tabla resumen de las instalaciones para el uso público en el Parque Regional Salinas de San Pedro
interpretación ambiental. A través de
maquetas, paneles, fotografías, módu-
los interactivos y colecciones de mate-
riales naturales, es posible obtener
una primera visión de los diversos
ecosistemas y de su funcionamiento,
así como de las actividades de pesca
y de extracción de sal.
La torre de observación es un magní-
fico complemento a la visita de la ex-
posición. Desde ella se domina una
visión global del Parque Regional y de
su entorno. Por último, una sala de
usos múltiples con capacidad para 40
personas, dotada con equipo audiovi-
sual y biblioteca, completa la oferta
de educación e interpretación am-
biental del Centro. Otras demás de-
pendencias son las destinadas al per-
sonal de investigación, guardería fo-
restal y gestión.
MOLINO DE QUINTÍN
La Educación Ambiental se ha conver-
tido en los últimos tiempos en una im-
portante aliada de la conservación de
los espacios naturales. Por ello en el
Parque Regional Salinas y Arenales de
San Pedro se desarrolla un interesante
proyecto educativo. A lo largo de cua-
tro bloques temáticos se tratan dife-
rentes aspectos sobre el medio físico,
la biodiversidad, la relación del hom-
bre con el paisaje, y los problemas
ambientales. El Taller de Naturaleza
Molino de Quintín recibe a los alum-
nos durante una jornada completa. A
través de itinerarios por el Parque, ta-
lleres de manualidades, actividades de
observación etc., la población escolar
es capaz de descubrir todas las mara-
villas y secretos de las salinas de San
Pedro. Para solicitar cualquier infor-
mación relativa a la Red de Aulas de
Naturaleza y sus programas educati-
vos se puede contactar a través del
teléfono 649 07 09 89 o del e-mail
También se puede consultar la web:
www.carm.es/siga/aulasytalleres.
Parque Regional Salinas de San Pedro
90
Tras la visión global del Parque que nos brinda el Centro de Visitantes podre-
mos adentrarnos en sus secretos a través de los itinerarios autoguiados. Su di-
seño está pensado para que el visitante conozca los diferentes ambientes a tra-
vés de la flora, la fauna y el paisaje. Los paneles interpretativos que jalonan
cada itinerario ayudan a una fácil comprensión del entorno.
93
Itinerarios por el Parque
Mar Menor
Puerto
Playa del Mojón
Playas de la Torre Derribada
Playa de la Llana
Pinar deCoterillo
Charca del Coterillo
Punto de informaciónTaller deNaturalezadel Molinode Quintín
Centro deHumedalesLas Salinas
Baños de lodo
Molino de laCalcetera
Esculls
Las Encañizadas
Encañizadadel Ventorillo
Encañizadade la Torre
Mar Mediterráneo
La zona húmeda que constituye el Par-
que Regional de Salinas y Arenales de
San Pedro del Pinatar es referente de
compatibilidad entre conservación y
aprovechamiento de los recursos na-
turales. La obtención de sal en este
humedal ocupa charcas y balsas de
gran importancia para la conservación
de las aves nidificantes, migratorias e
invernantes.
Nuestra senda parte junto al Pun-
to de Información del Coterillo, a
escasa distancia del puerto deportivo.
Contigua a la caseta, parte una senda
con pasarelas de madera hacia el
observatorio de aves de la charca
del Coterillo. Esta charca es la única
del humedal que no tiene un uso sali-
nero y su fin es la conservación de la
fauna que allí habita. Con suerte ten-
dremos la posibilidad de avistar, entre
otras especies, aves como la garza
real, garceta común, avocetas, correli-
mos, tarro blanco, cigüeñuelas y fla-
mencos. Continuaremos nuestra
marcha hacia la Curva de la Culebra
mientras divisamos el edificio de la
Central Salinera a la izquierda ante un
paisaje dominado por las extensas
charcas de explotación salina. Ocupan-
do la franja derecha se encuentra el pi-
nar, ligeramente acostado por la conti-
nuada acción del viento de levante. La
escasa fertilidad de los suelos areno-
sos y las pequeñas gotas de agua car-
gadas de sal que son arrastradas por
Parque Regional Salinas de San Pedro
94
Senda del Coterillo (SL-MU 9)
95
FICHA TÉCNICA
TIPO: Circular
DISTANCIA: 3.800 m
TIEMPO ESTIMADO: 1 h. aprox. de marchaefectiva (sin paradas)
INICIO Y FINAL: Punto de Información dela Charca del Coterillo.
DESNIVELES DE SUBIDA Y BAJADA: Nulo.
RéGIMEN DE PROTECCIóN: Parque Regio-nal, ZEPA y LIC
CARTOGRAFíA IGN 1:25.000: 956-I SanJavier, y 935-III San Pedro .
DERIVACIóN: 80 metros para acceder ala torre-observatorio de aves.
Punto de información dela Charca del Coterillo
Playa de la TorreDerribada
Casas del Coterillo
Centro de HumedalesLas Salinas
Pinar del Coterillo
el viento, acrecientan la hostilidad de
este medio, y en consecuencia, el des-
arrollo anormal de esta vegetación ar-
bórea.
En la Curva de la Culebra encon-
tramos una intersección de sendas, al
oeste y junto a la carretera, la que pro-
cede del Centro de Investigación y
Conservación de Humedales, y al
este, atravesando las dunas, la que ac-
cede directamente a las playas. Nos-
otros continuaremos de frente, hacia
el norte, por un amplio camino tras
una verja que nos conduce a la Torre
Observatorio de Aves. Allí podremos
prolongar nuestros avistamientos y
otear a las numerosas aves acuáticas
que habitan en las charcas. Tras esta
parada retomaremos un cruce que ha-
bía unos metros antes del citado Ob-
servatorio, adentrándonos en el pinar
y las dunas móviles. Una vez en
él y tras escasos minutos, nos volve-
mos a encontrar otro cruce que toma-
remos a la derecha, marchando por la
zona central de las dunas. En esta zo-
na de arenales, dunas y saladares en-
contraremos especies vegetales como
el tomillo sapero, el cuernecillo de
mar, el barrón, el lirio de mar o el lla-
mativo cardo azul. Habitando entre
ellas podremos ver dos pequeños rep-
tiles: la lagartija cenicienta y el eslizón
ibérico.
Alcanzaremos las pasarelas de
madera que acceden a la Playa de la
Torre Derribada. Llegados a ella, anda-
remos unos 800 metros junto a la ori-
lla en dirección sur. Observaremos los
denominados “arribazones”, que son
restos de vegetación marina sedimen-
tada en las orillas. La mayor parte de
este sustrato vegetal procede de las
praderas de Posidonia oceanica que
crecen en los fondos marinos de
nuestras costas. Para terminar el
paseo dejaremos la playa a través de
una pasarela de madera mientras ob-
servamos las actuaciones que se lle-
van a cabo para la recuperación de las
dunas. Ya tan sólo nos quedan unos
metros para alcanzar de nuevo el pun-
to de información del Coterillo.
Parque Regional Salinas de San Pedro
96
Punto de información de El Coterillo y señal normativa
97
Este sendero nos propone recorrer ín-
tegramente, a través de las marcas
blancas y amarillas del PR, los límites
del Parque Regional de Salinas y Are-
nales de San Pedro del Pinatar disfru-
tando de sus múltiples paisajes. Aun-
que el itinerario que aquí describimos
comienza junto a la rotonda de entra-
da al Parque, a escasos metros del
Centro de Conservación e Investi-
gación de Humedales “Las Salinas”,
podemos también iniciar nuestra mar-
cha en otros dos puntos de informa-
ción: en el Molino de Quintín o en el
Punto de Información del Coterillo.
Junto a la rotonda dedicada al fla-
menco, imagen emblema del Parque,
comenzaremos nuestros pasos hacia
el Pinar del Coterillo, rodeados por
el cautivador paisaje de las charcas sa-
lineras. Tendremos que tener apunto
nuestros prismáticos, puesto que de-
pendiendo de la época, podremos
avistar alguna de las aves más singu-
lares del Parque, tales como la garza
real, la avoceta, el flamenco o el tarro
blanco.
Alcanzada la denominada Curva
de la Culebra nos unimos a la Senda
de El Coterillo para dirigirnos, en di-
rección Sur y paralelos a la carretera,
hacia el Punto de Información del Co-
terillo. Antes visitaremos el observato-
rio de aves de la Charca del Coterillo,
la única de este humedal que no tiene
Parque Regional Salinas de San Pedro
98
Sendero de las Encañizadas(PR-MU 65)
99
FICHA TÉCNICA
TIPO: Circular
DISTANCIA: 11,9 km
TIEMPO ESTIMADO: 2 h 40’ aprox. demarcha efectiva (sin paradas)
INICIO Y FINAL: Centro de Humedales“Las Salinas”
DESNIVELES DE SUBIDA Y BAJADA: Nulo
RéGIMEN DE PROTECCIóN: Parque Regio-nal, ZEPA y LIC
Cartografía IGN 1:25.000: 956-I SanJavier y 935-III San Pedro.
Centro deHumedales
Playa de laLlana
Encañizadas
uso salinero. A la derecha vemos la
Central Salinera, centro neurálgico
de este tradicional aprovechamiento
de los recursos salinos. Hay que tener
presente que las charcas y balsas de
las que se obtiene la sal en este hu-
medal son de gran importancia para
la conservación de las aves nidifican-
tes, migratorias e invernantes.
Desde la zona recreativa del Coterillo
y junto al Centro de Recursos Mari-
nos, cruzaremos la carretera pa-
ra marchar en dirección Sur hacia la
playa de la Llana. Paralelos a la línea
de aparcamientos del Puerto de San
Pedro llegaremos en escasos minutos
al inicio de la playa, junto a la esta-
ción de salvamento de la Cruz Roja.
A partir de aquí, comienza un lar-
go y placentero trayecto junto al mar
y las dunas arenosas, que nos llevará
por las playas de la Llana hasta
Punta de Algas. La deno-
minación de “algas”
viene dada por la
cantidad de Posido-
nia oceanica que
hay sedimentada en
sus orillas. Esta plan-
ta es indicador de la
calidad de las aguas, po-
see un elevado valor biológico y
además, retienen la arena en la fran-
ja litoral. Por tanto, suponen un valio-
so aliado para conservar estas mara-
villosas playas.
Antes de Punta de Algas, atrave-
saremos las dunas para marchar ha-
cia el Oeste por terreno más firme,
volviendo a estar acompañados por
las charcas salineras. A nuestra iz-
quierda distinguiremos las Encañiza-
das, un arte de pesca que aprovecha
el pasillo natural de comunicación
entre las aguas del Mar Menor y el
Mar Mediterráneo para, mediante
un laberinto de cañas, atrapar a los
peces en sus movimientos estacio-
nales.
Nuestros pasos girarán hacia el
Norte, entre las aguas del Mar Menor
y las charcas salineras, para alcanzar
uno de los elementos constructivos
insignes del Parque, el Molino de la
Calcetera. Éste, junto con el posterior
Molino de Quintín, se utilizaba para
el vaciado y llenado de las salinas. Po-
co antes de finalizar la gran
recta descubriremos los
populares Baños de
Lodo, a los cuales se
les atribuyen pro-
piedades terapéuti-
cas y curativas.
Cerraremos la vuel-
ta completa a nues-
tro sendero marchando
por el paseo urbano que, junto
al límite del Parque, nos conduce
de nuevo a la rotonda desde don-
de partimos.
Parque Regional Salinas de San Pedro
100
Parque Regional Salinas de San Pedro
102
103
Los ecosistemas terrestres del
Parque Regional de
San Pedro del Pina-
tar, así como los
ecosistemas ma-
rinos presentes
en el litoral nor-
te de la Región de
Murcia poseen un
gran valor ecológico
que hay que preservar. En el
año 2003 se inicia en la Región
una nueva etapa del Volunta-
riado Ambiental con el firme
propósito de que los ciudada-
nos puedan participar en la
conservación de los espacios
naturales de una forma desin-
teresada y altruista. La Conse-
jería de Desarrollo Sostenible y
Ordenación del Territorio, tute-
la en este espacio natural pro-
tegido, dos proyectos: el ARTE-
MIA, y el HIPPOCAMPUS.
Los trabajos que se desarrollan
en el PROYECTO ARTEMIA se cen-
tran en la conservación y res-
tauración de ecosistemas lito-
rales terrestres. Para ello se rea-
lizan tareas de mantenimien-
to, control y regenera-
ción de la vegeta-
ción, actividades
de observación
de aves y labo-
res de sensibili-
zación y comu-
nicación a la po-
blación local acerca
de los valores naturales de
estos lugares.
El proyecto HIPPOCAMPUS se
centra en el seguimiento y con-
servación del caballito de mar
(Hippocampus sp) en el ámbito
del Mar Menor. Los voluntarios
realizan censos, detección e
identificación de posibles ame-
nazas, así como acciones de
conservación, comunicación y
sensibilización social. Las acti-
vidades se desarrollan durante
dos sábados alternos al mes.
Como parte importante de este
programa, está la formación
constante del voluntario, tanto
en técnicas del trabajo científi-
co como en aspectos sociales.
Cómo participar en el Parque
Sepa el visitante que la Red de Espa-
cios Naturales Protegidos de la Región
de Murcia comprende más de 70.000
hectáreas; y sepa también que sobre
las mismas se dan cita lo más variado
de hábitats, especies y elementos his-
tóricos y socioculturales. Por esto nos
permitimos en esta sección recomen-
dar la visita a otros tres Espacios Natu-
rales Protegidos, lo cual redundará sin
duda, en una visión más global de la
naturaleza murciana.
Los espacios que por su proximidad al
Parque Regional Salinas de San Pedro
pueden resultar de máximo interés
son: el Parque Regional Calblanque,
Monte de las Cenizas y Peña del Águi-
la, el Paisaje Protegido Espacios Abier-
tos e Islas del Mar Menor y el Paisaje
Protegido Cabezo Gordo. Vayan las si-
guientes fichas descriptivas a modo de
invitación para estos tres enclaves.
Paisaje Protegido Espacios Abiertos
e Islas del Mar Menor
LOCALIZACIóN: en torno a la ribera del
Mar Menor.
SUPERFICIE: 1.186 hectáreas
PROTECCIóN: Paisaje Protegido, Zona de
Especial Protección para las Aves, Lu-
gar de Importancia Comunitaria, Hu-
medal de Importancia Internacional,
Zona Especialmente Protegida de Inte-
rés para el Mediterráneo.
VALORES NATURALES: humedal litoral don-
de convergen varios tipos de ecosiste-
mas como arenales, saladares, charcas
salineras permanentemente inunda-
das de gran interés para las aves, ca-
rrizales, estepas salinas. También exis-
ten tres cabezos y cinco islas de ori-
gen volcánico que emergen en el in-
terior de la laguna: Isla del Barón, Isla
Perdiguera, Isla del Ciervo, Isla del su-
jeto e Isla Redonda, con vegetación de
matorral termófilo.
FLORA: taray, salicornia, albardín, palmi-
to, oroval, limonio, carrizo.
FAUNA: garceta común, terrera maris-
meña, gaviota picofina, charrán pati-
105
Otros espacios naturales cercanos
negro, serreta mediana, zampullín
cuellinegro, vuelvepiedras.
HITOS SOCIOCULTURALES: salinas de Mar-
chamalo, algunas torres defensivas
en el entorno como la Torre del Rame
y la Torre del Negro, Monasterio de
San Ginés de la Jara.
ACTIVIDADES: Observación de fauna y flo-
ra, senderismo.
Paisaje Protegido Cabezo Gordo
Afloramiento rocoso del Triásico (230
millones de años) formado por már-
moles cálcico-dolomíticos, con gran-
des pendientes y escasa cobertura ve-
getal. Predominan matorrales con cor-
nical, arto y palmito, y tomillares de
bajo porte. Ha sido declarado Lugar
de Importancia Comunitaria, siendo
de especial interés las diversas espe-
cies de murciélagos que lo habitan.
TéRMINO MUNICIPAL: Torre Pacheco.
SUPERFICIE: 281,19 hectáreas
ALTITUD: 331 m.
GEOLOGíA: mármoles calizos y dolomíti-
cos, pizarras micáceas y micacitas, co-
nos de deyección, glacis, limos rojos y
cantos encostrados.
HIDROLOGíA: Sistema acuífero del Cam-
po de Cartagena al Norte, Permeabili-
dad por diaclasado y fracturas al Sur.
EDAFOLOGíA: Calcisoles háplicos, Lepto-
soles calcáreos.
VEGETACIóN: cornical en la solana, mato-
rral mixto en la umbría, tomillares de
baja cobertura.
FAUNA: alcaraván, cernícalo común, co-
gujada común, collalba negra, cuervo,
curruca cabecinegra, curruca rabilar-
ga, mochuelo, perdiz, conejo, zorro,
culebra bastada y varias especies de
murciélagos:
Miniopterus schreibersii- Murciélago
de cueva
Myotis capaccini- Murciélago patudo
Myotis myotis- Ratonero grande
Rhinolophus euryale- Murciélago me-
diterráneo de herradura
Rhinolophus ferrum-equinum- Murcié-
lago grande de herradura
Parque Regional Salinas de San Pedro
106
107
Parque Regional Salinas de San Pedro
108
Parque Regional Calblanque, Mon-
te de las Cenizas y Peña del Águila
Este Parque Regional se localiza al sur
de la laguna del Mar Menor. Se trata
de un cordón montañoso litoral que
alberga gran variedad geomorfológica
(sierras, ramblas, acantilados, calas, du-
nas fósiles) y de hábitats, así como una
flora y fauna muy singulares.
Forma parte de la Red Natura 2000,
pues las salinas del Rasall son parte de
una Zona de Especial Protección para
las Aves, y todo el espacio natural ha
sido declarado como Lugar de Impor-
tancia Comunitaria. Las salinas tam-
bién forman parte del Humedal de Im-
portancia Internacional Mar Menor.
TéRMINOS MUNICIPALES: Cartagena y La
Unión.
NúCLEOS EN EL INTERIOR: Cobaticas, Las
Jordanas.
NúCLEOS EN LA PERIFERIA: Cabo de Palos,
Los Belones, Llano del Beal, Portmán, El
Corralón y Las Barracas.
SUPERFICIE: 2822,45 hectáreas.
FLORA: palmito, sabina de Cartagena,
cornical, arto, pino carrasco, cambrón,
carrizo, salicornia, junco, taray, bolaga...
FAUNA: fartet, eslizón ibérico, halcón
peregrino, flamenco, chorlitejo patine-
gro, tarro blanco, gaviota patiamarilla,
gaviota de Audouin, tarabilla común,
cernícalo común, mochuelo, búho real.
USOS: explotación salinera, Antiguas
explotaciones mineras. Enclaves de
agricultura de secano (cereal), extrac-
ción de palmito, ganadería extensiva.
EQUIPAMIENTOS:
1 punto de información.
1 taller de naturaleza.
1 observatorio de aves.
109
Almarjal: Comunidad vegetal propia de
ambientes salinos, constituida por plan-
tas de aspecto suculento como los al-
marjos, salicornias y salaos.
Alóctono: relativo a especies de anima-
les y plantas hace referencia a su origen
alejado del lugar en el que actualmente
habita. También se aplica a materiales
geológicos.
Anátida: Se usa este nombre para refe-
rirse a una familia de aves que incluye a
patos y gansos.
Arribazones: Acúmulos de restos de Po-
sidonia oceanica arrastrados por las olas
a las orillas de las playas. Son indicativos
de la buena calidad de la playa.
Artemia: Pequeñísimo crustáceo que vi-
ve en salinas y charcas salobres, y es el
alimento favorito de numerosos peces y
aves, entre ellas el flamenco.
Autóctono: relativo a especies de ani-
males y plantas hace referencia a su per-
tenencia originaria a un territorio. Tam-
bién se aplica a materiales geológicos.
Biocenosis: Conjunto de seres vivos que
forman parte de un ecosistema.
Calcarenita: Tipo de roca de textura are-
nosa compactada, a lo largo del tiempo,
por acción de la precipitación
Caliza: roca de origen sedimentario
compuesta fundamentalmente por car-
bonato cálcico.
Criptohumedal: Humedal caracterizado
por no presentar agua libre en superficie
de manera permanente, aunque a nivel
subsuperficial existe la humedad sufi-
ciente para mantener una vegetación
propia de enclaves húmedos.
Cumulonimbo: nube de gran desarrollo
vertical que suele originar tormentas y
lluvias muy intensas.
Endorreico: Carácter de las cuencas hi-
drográficas que no tienen salida hacia
ningún cauce ni hacia el mar.
Escull: Afloramientos rocosos, a modo
de islotes, que forman un rosario de nor-
te a sur en el área de las Encañizadas.
Encañizada: Antiguo arte de pesca
constituido por cañas (de ahí su nom-
bre) y redes que intercepta la salida de
los peces del Mar Menor al Mar Medite-
rráneo. La zona marismeña al sur del
Parque recibe este nombre.
Fanegas: Una medida tradicional de su-
perficie agraria, en Murcia corresponde
a 2.800 metros cuadrados, actualmente
esta en desuso.
Freático: Relativo al nivel del agua en el
subsuelo.
Gálbulo: Fruto en forma de cono corto,
y de base redondeada, a veces carnoso,
que producen especies como el ciprés.
Glacis: Forma de relieve consistente en
una superficie plana y de poca inclina-
ción.
Gola: Punto donde entran en comunica-
ción las aguas del Mar Menor y del Mar
Mediterráneo.
111
Glosario
Hidromorfo: Calificativo empleado
cuando nos referimos a suelos con un
alto grado de humedad.
Hipersalinidad: En el caso del Mar Me-
nor se empleo este término para indicar
que su concentración de sales es supe-
rior a la del Mediterráneo.
Limícola: Ave, generalmente de patas y
picos largos, que se alimenta en orillas
húmedas y fangosas.
Maresía: Conjunto de minúsculas gotas
cargadas de sal procedentes del mar,
empujadas por el viento tierra adentro, y
que ejercen determinados efectos sobre
la vegetación próxima al litoral.
Paseriforme: Grupo muy numeroso de
aves que engloba a pájaros pequeños y
medianos como las golondrinas, petirro-
jos, jilgueros o grajillas.
Pecio: Restos de un navío hundido.
Saladar: Comunidad vegetal que se
asienta sobre terrenos salinos, integrada
por plantas suculentas capaces de acu-
mular sales en su interior.
Regresión: aplicado a los movimientos
del mar con relación al continente hace
referencia al retroceso del agua con res-
pecto a la tierra.
Somero: aplicado a las aguas hace refe-
rencia a la poca profundidad de las mis-
mas.
Transgresión: proceso inverso a la regre-
sión, es decir, avance de las aguas del
mar sobre los territorios continentales.
Aves de Europa con el Norte de Áfri-
ca y el Próximo Oriente, Lars Jonsson,
Ediciones Omega, 1994, Barcelona.
Plan de Ordenación de los Recursos
Naturales de las Salinas y Arenales de
San Pedro del Pinatar, Consejería de
Agricultura, Agua y Medio Ambiente,
Murcia, 1995.
Flora Básica de la Región de Murcia,
Francisco Alcaraz Ariza et al, Sociedad
Cooperativa de Enseñanza “Severo
Ochoa”, 1997, Murcia.
Flora de Murcia, Claves de identifica-
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res, Pedro Sánchez Gómez et al, DM,
1998, Murcia.
El Parque Regional de las Salinas y
Arenales de San Pedro del Pinatar, CA-
VERO, L. Consejería de Agricultura, Agua y
Medio Ambiente. 1999. Murcia.
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Comunitaria de la Región de Murcia,
VV.AA. Consejería de Agricultura, Agua y
Medio Ambiente, 1999, Murcia.
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de Murcia, Rafael Arana et al. Fundación
Séneca / Consejería de Educación y Cul-
tura, 1999, Murcia.
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terráneo. Paul Sterry, Lynx Edicions,
2000, Barcelona.
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de Juana y Juan M. Varela, Lynx edicions,
2000, Barcelona.
Parque Regional Salinas de San Pedro
112
Bibliografía
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Calvín Calvo, 2000, Murcia.
Biodiversidad, VV.AA., Universidad de
Murcia, 2000, Murcia.
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la Ibérica e Islas Baleares, (2 volúme-
nes), Ginés A. López González, Mundi-
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ciones Omega, 2001, Barcelona.
Guía de las Aves Acuáticas del Mar
Menor (2ª Edición). VV.AA., Consejería
de Agricultura, Agua y Medio Ambiente.
2002. Murcia.
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Murcia. VV.AA., Consejería de Agricultura,
Agua y Medio Ambiente, 2002, Murcia.
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Juan Manuel Pleguezuelos, Esfagnos /
Canseco Editores, 2002, Talavera de la
Reina.
Libro Rojo de la Flora de la Región de
Murcia, Consejería de Agricultura, Agua
y Medio Ambiente / Universidad de
Murcia, 2002, Murcia.
Estrategia regional para la conserva-
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biológica, VV.AA. Consejería de Agricul-
tura, Agua y Medio Ambiente, 2003,
Murcia.
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Gómez y Juan Guerra, DM, 2003, Murcia.
Guía de los Mamíferos, Francisco J. Pu-
rroy y Juan M. Varela, Lynx Edicions,
2003, Barcelona.
Libro Rojo de los Vertebrados de la
Región de Murcia. VV.AA., Consejería
de Industria y Medio Ambiente, 2006,
Murcia.
Guía Básica de las Aves de la Región
de Murcia. VV.AA., Consejería de Indus-
tria y Medio Ambiente, 2006, Murcia.
113
Parque Regional Salinas de San Pedro
114
FAUNA
Abubilla (Upupa epops)
Aguja colinegra (Limosa limosa)
Aguja colipinta (Limosa lapponica)
Alcaraván (Burhinus oedicnemus)
Alzacola (Cercotrichas galactotes)
Archibebe común (Tringa totanus)
Artemia (Artemia salina)
Avión zapador (Riparia riparia)
Avoceta (Recurvirostra avosetta)
Carricero común (Acrocephalus scirpa-ceus)
Carricero tordal (Acrocephalus arundi-naceus)
Cigüeñuela (Himantopus himantopus)
Conejo común (Oryctolagus cuniculus)
Correlimos tridáctilo (Calidris alba)
Correlimos zarapitín (Calidris ferruginea)
Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)
Culebra bastarda (Malpolon monspes-sulanum)
Curruca cabecinegra (Sylvia melanoce-phala)
Curruca rabilarga (Sylvia undata)
Charrán común (Sterna hirundo)
Charrán patinegro (Sterna sandvicensis)
Charrancito (Sterna albifrons)
Chorlitejo patinegro (Charadrius ale-xandrinus)
Eslizón ibérico (Chalcides bedriagai)
Fartet (Aphanius iberus)
Flamenco rosa (Phoenicopterus ruber)
Gallineta común (Gallinula chloropus)
Garceta común (Egretta garzetta)
Garza real (Ardea cinerea)
Gaviota de Audouin (Larus audouinii)
Gaviota patiamarilla (Larus cachinnans)
Gaviota picofina (Larus genei)
Gaviota reidora (Larus ridibundus)
Jilguero (Carduelis carduelis)
Lagartija colirroja (Acanthodactylus eri-thurus)
Lagarto ocelado (Lacerta lepida)
Lechuza campestre (Asio flammeus)
Lechuza común (Tyto alba)
Martín pescador (Alcedo atthis)
Mirlo común (Turdus merula)
Relación de especies del parque
Mochuelo común (Athene noctua)
Mosquitero común (Phylloscopus colly-bita)
Ostrero común (Haematopus ostralegus)
Pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica)
Papamoscas cerrojillo (Fidecula hypo-leuca)
Papamoscas gris (Ficedula striata)
Pechiazul (Luscinia svecica)
Perdiz roja (Alectoris rufa)
Ruiseñor bastardo (Cettia cetti)
Serreta mediana (Mergus serrator)
Tarabilla común (Saxicola torquata)
Tarro blanco (Tadorna tadorna)
Terrera común (Calandrella brachy-dactyla)
Terrera marismeña (Calandrella rufescens)
Vuelvepiedras (Arenaria interpres)
Zampullín cuellinegro (Podiceps nigri-collis)
Zarapito real (Numenius arquata)
FLORA
Albardín (Lygeum spartum)
Azucena de mar (Pancratium mariti-mum)
Barrón (Ammophila arenaria)
Caña (Arundo donax)
Cardo marino (Eryngium maritimum)
Carrizo (Phragmites australis)
Centaurea (Centaurea marina)
Crucianella maritima
Cuernecillo de mar (Lotus creticus)
Esparto (Stipa tenacissima)
Espino negro (Rhamnus lycioides)
Euforbia (Euphorbia paralias)
Esparraguera borde (Asparagus horridus)
Parque Regional Salinas de San Pedro
116
Gandul (Nicotiana glauca)
Garbancillo (Ononis ramossisima)
Grama costera (Elymus farctus)
Junco marino (Juncus maritimus)
Junco (Scirpus holoschoenus)
Junco (Shoenus nigricans)
Lentisco (Pistacia lentiscus)
Mosquera (Dittrichia viscosa)
Oruga de mar (Cakile maritima)
Pino carrasco (Pinus halepensis)
Pitera (Agave americana)
Sabina costera (Juniperus phoeniceaturbinata)
Salsola (Salsola kali)
Salicornia (Salicornia sp., Sarcocorniasp. Arthrocnemum sp.)
Sosa (Suaeda vera)
Sporobolus pungens
Tamarilla de arenal (Helianthemummarminorense)
Taray blanco (Tamarix boveana)
Zamarilla (Teucrium dunense)
Torvizco (Daphne gnidium)
Uña de gato (Carpobrotus acinacifor-mis)
Posidonia (Posidonia oceanica)
Cola de ratón (Lagurus ovatus)
Ajo (Allium sphaerocephalon)
Murajes (Anagallis arvensis)
Bolaga (Thymelaea hirsuta)
Tomillo sapero (Frankenia corymbosa)
Siempreviva (Helichrysum stoechas)
Viborera (Echium creticum)
117
Parque Regional Salinas de San Pedro
118
Punto de información ambientalDirección General del Medio NaturalC/Catedrático Eugenio Úbeda Rome-ro, nº 3 - 30.071 MurciaTef.: 968 22 89 37/ 968 22 89 38Fax: 968 22 89 38E-mail: [email protected]/medioambiente/
Oficina Municipal
de Turismo San Pedro del Pinatar
Parque de los Reyes de España
30747 Lo Pagán
Tel: 968 18 23 01 Fax: 968 18 37 06
E-mail: [email protected]
www.marmenor.net
Oficina Municipal
de Turismo de San Javier.
Centro Príncipe de Asturias.
C/Padre Juan s/n. 30720
Santiago de la Ribera
Tel: 968 57 17 04 Fax: 968 57 39 63
E-mail:[email protected]
www.marmenor.net
Oficina Municipal
de Turismo de Los Alcázares
C/ Fuster, 63. Edif. Pintor Hernández
Carpe. 30710 Los Alcázares.
Telf: 968 17 13 61
Fax: 968 57 52 49
E-mail:[email protected]
www.marmenor.net
Oficina Municipal
de Turismo de La Manga
Km 0. Las Amoladeras.
30380 La Manga del Mar Menor.
Teléfono: 968 14 61 36
Fax: 968 57 52 49
E-mail: [email protected]
www.marmenor.net
Oficina Municipal
de Turismo de Cartagena
Puertas de San José. Plaza Bastarreche
s/n 30203 Cartagena
Teléfono: 968 50 64 83
Fax: 968 52 69 12
E-mail:[email protected]
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Información
turística del Mar Menor
Teléfono: 902 45 05 05
E-mail: [email protected]
www.marmenor.net
Centro Médico
de Salud de San Pedro del Pinatar
C/ Miguel de Unamuno, 8
Teléfono 968 18 17 10
Centro de Salud de Lo Pagán
Edif. Casa del Mar.
Teléfono 968 184 728
Aeropuerto de San Javier 968 17 29 00
Ayto. de San Pedro del Pinatar 968 18 06 00
Bomberos 968 17 13 02
Centro Recuperación de Fauna El Valle 968 84 49 07
Correos y Telégrafos 968 18 07 51
Estación tren de Balsicas 968 58 00 52
Estación de autobuses 968 18 29 42
Guardia Civil 968 18 06 10
Hospital Los Arcos 968 57 00 50
Museo del Mar 968 18 11 37
Museo de San Javier 968 19 25 26
Policía 968 18 80 92
Plan Copla 968 34 50 00
SEPRONA (Torre Pacheco) 968 33 63 90
Emergencias/Protección Civil 112
Servicios y direcciones de interés
Teléfonos de interés
119
RE A L I Z A
Región de Murcia
Consejería de Desarrollo Sostenible
y Ordenación del Territorio
Dirección General del Medio Natural
D I R E C C IóN TéC N I CA
Miguel Ángel Martínez-Aedo Ollero
Manuel Páez Blázquez
Martín López Sandoval
T E X TO
Ana Navarro Sequero
Inmaculada Gómez Naranjo
Javier Muñoz García
Manuel Fernández Díaz
FOTO G R A F íA
Inmaculada Gómez Naranjo
Manuel Páez Blázquez
Carlos González Revelles
José Ramallo
José Luis Montero
Manuel Fernández Díaz
I L U ST R AC IóN
Fernando Tomás García
Pedro Perales Mantecón
Manuel Fernández Díaz
D I S EñO
Tropa
IM P R E S IóN
Libecrom
DEP. LEGAL: MU-1152-2008
Parque Regional Salinas de San Pedro
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