Guia Del Exito

“La Guía Del Éxito, Los 10‐Secretos De personas Altamente Exitosas”, por Miguel De La Fuente


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La versión Online, o electrónica de esta Guía es gratuita y puede ser puesta en otras páginas web siempre que se mantenga la integridad de la obra, los créditos adecuados y la aprobación escrita por parte del autor de la misma.

Puedes contactar a Miguel de La Fuente a su correo personal [email protected] para preguntas, sugerencias, talleres, seminarios y presentaciones.

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-7 secretos de la Pérdida de Peso Permanente

-7 Hábitos de Salud, Bienestar, Energía y Longevidad más Importantes

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-El Éxito está en la Milla Extra -Riqueza Sin Límites, los Secretos de los más grandes Inversionistas. -Ayuda, Tengo unos Kilitos de Más, 21 maneras de perder peso fácilmente -Pierde peso comiendo como una vaca -SuperEmprendedor



“10-Secretos De

Personas Altamente Exitosas”

Miguel De La Fuente


EXITO. (Del lat. exĭtus, salida).

1. m. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.

2. m. Buena aceptación que tiene alguien o algo.

3. m. p. us. Fin o terminación de un negocio o asunto.

SOBRESALIR.

1. intr. Dicho de una persona o de una cosa: Exceder a otras en figura, tamaño, etc.

2. intr. Aventajarse frente a otros, distinguirse entre ellos.

EXCELENCIA.

(Del lat. excellentĭa).

1. f. Superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estimación algo.

2. f. Tratamiento de respeto y cortesía que se da a algunas personas por su dignidad o empleo.

EXCELENTE.

(Del lat. excellens, -entis).

1. adj. Que sobresale en bondad, mérito o estimación.


Sinónimos de Excelente admirable - bello - bravo - celestial - colosal - ideal - divino - excepcional - eximio - fabuloso - formidable - genial - ilustre - importante - incomparable - insuperable - macanudo - magnífico - mediocre - óptimo - perfecto - precioso - primero - real - relevante - selecto - singular - sobresaliente - sublime - súper - superior - superlativo

éxito

• victoria, triunfo, gloria, fama, consecución, culminación, celebridad, renombre, notoriedad


Bienvenido a “La Guía del Éxito, 10‐ Secretos de Personas Altamente Exitosas”, de la línea de Éxito de “Mejor Cada Día”.

Es mi misión personal y la de “Mejor Cada Día” inspirarte a que hagas los cambios que quieres hacer, ayudarte a lograr tus sueños más grandes y a mejorar tu calidad de vida. En otras palabras, es nuestra misión ayudarte a llevar tu vida a un nivel superior.

La línea de “Mejor Cada Día” ha tenido un enorme Éxito tanto online como offline con una infinidad de descargas y lecturas. Esta es una de las más importantes para leer y poner en práctica.

“La Guía del Éxito” está diseñada para que la leas rápidamente, en un par de horas. La vida actual es muy competitiva y no tenemos suficiente tiempo para hacerlo todo, pero si tenemos suficiente tiempo para hacer lo más importante. Esta guía es importante para tu éxito, ya que es fundamentalmente práctica.

Los secretos aquí expuestos en realidad no son secretos, son hábitos sencillos que las personas altamente exitosas realizan, llevan a cabo. La mayoría son de sentido común. El desafío es que a veces el sentido común es lo menos común. Tenemos tanto que no lo utilizamos.

A veces nos enredamos con formulas complicadas, cuando lo sencillo es, en muchas ocasiones, lo que mejor funciona y lo más efectivo.

Está pequeña guía puede afectar de manera importante tu vida si estudias los principios y los pones en práctica. Es el resultado de miles de horas de estudios sobre el éxito, productividad y sobre personas altamente exitosas.

Te recomiendo que la leas una y otra vez, que la refresques constantemente en tu mente. Lo ideal es que la leas un mínimo de 7 veces en los próximos 7 meses. El mundo externo tiene muchas influencias negativas que afectan nuestro rendimiento y nuestro potencial.


Es nuestra responsabilidad poner información en nuestra mente que nos ayude a vivir la vida que queremos vivir.

Las ideas positivas, constructivas hay que reforzarlas constantemente, es como cualquier musculo de tu cuerpo, sea el bíceps, espalda o glúteos. Hay que trabajarlos regularmente, no solo para mantenerlos en forma sino para hacerlos más fuertes y poderosos.

La mente necesita un refuerzo constante. Nuestros sueños necesitan ser alimentados diariamente para tener más posibilidades de hacerlos realidad.

La versión online es gratuita (solo por donación o contribución) así ‐‐que aprovéchala y recomiéndala a tus amigos, sobre todo a las personas que más quieres ver triunfar y progresar en la vida.

Primero, quiero decir que me da lástima ver a la gente perder su vida, viviendo sin rumbo, ni dirección, ni pasión, ni emoción. La tiempo es demasiado valioso y la vida demasiado fascinante como para que no la aproveches.

Todos tenemos talentos únicos e irrepetibles que podemos desarrollar y poner a buen uso para la humanidad. No te vayas con “tu música” a la tumba, compártela.

En toda mi vida nadie me ha dicho, miguel “quiero que me vaya mal este año”, o “quiero ser infeliz”, o “para este año, quiero desarrollar un buen cáncer”.

Sería una locura si alguien te viene y te pregunta cómo puede desarrollar un buen cáncer. Pensarías que le falta un tornillo y el otro está a punto de perderlo, ya que va en contra de lo que pensamos que busca cualquier persona cuerda: estar mejor.

¿Quién quiere estar peor cada día?

Todos queremos pasarlo bien, triunfar, progresar, lograr cierta libertad financiera y ser felices, aunque a veces nos compliquemos en el camino.


En realidad esta mini‐guía está diseñada para entender un poco mejor los principios universales del éxito, y como haciendo pequeños ajustes en nuestras vidas podemos disparar nuestra productividad y satisfacción personal.

El mensaje es sencillo y es este; hay una manera de mejorar, de vivir plenamente, aumentar tu felicidad y lograr lo que quieres. Hay una manera de alcanzar logros excepcionales, de destacar, y con trabajo constante, regular, un esfuerzo y un gran compromiso por tu parte, el éxito es tuyo.

Cada persona tiene una montaña personal que escalar. Esta montaña puede ser una enfermedad, o falta de recursos, o incapacidad física. Sea cual sea tu montaña, la puedes escalar, la puedes vencer, la puedes conquistar.

Lo paradójico y curioso es que esa montaña puede convertirse no solo en tu trampolín para ser lo mejor que puedes llegar a ser, sino, en última instancia, tu bendición.

Tus mayores desafíos en tu vida pueden ser tus más grandes bendiciones. Solo tienes que buscar la bendición detrás de la tormenta.

No hay nada que pueda aportar tanto valor a tu vida, tanto que te haga crecer como el tener una gran adversidad que superar. La historia de la humanidad ha sido la historia de la lucha contra la adversidad. Todos los grandes logros han sido la superación de grandes dificultades.

Las grandes adversidades han transformado a hombres comunes en grandes hombres.

Tu Amigo,

Miguel De La Fuente

Panamá, Martes 22 de Mayo del 2012.


“Una Determinación Invencible puede lograr prácticamente todo y ahí está la diferencia entre pequeños

y Grandes Hombres” Tony Robbins

“La Excelencia no es un destino, es un viaje que nunca se acaba”.

Brian Tracy.

“La diferencia entre lo Posible e Imposible está en la determinación de la Persona¨

Tommy Lasorda


Tu mente necesita estímulos positivos igual que tu cuerpo requiere de actividad física diaria. Si no siembras flores, te la pasarás recogiendo hierbas malas constantemente. Siembra pensamientos de Posibilidad y Prosperidad todos los días en tu mente. El entorno tiende a ser negativo, es nuestra responsabilidad poner pensamientos positivos, de esperanza, para tener una mente abundante y vivir una vida sin límites.


14- Principios de “Mejor Cada Día” 1. Tus creas tu realidad, nadie más lo hace. 2. No tienes competidores, solo compites con lo mejor de ti mismo. 3. Siempre puedes encontrar una razón para estar triste pero también

para estar contento. 4. En lo que te concentras se expande. Concéntrate en lo que va bien y

lograrás lo que quieras. 5. La energía es contagiosa, atraes lo que eres. El quejarte es

posiblemente lo peor que puedes hacer, te atrae más escasez. El sentirte agradecido por lo que tienes atrae más prosperidad.

6. Tus pensamientos son sumamente poderoso, tendemos a convertirnos en nuestros pensamientos recurrentes, predominantes. Son energía. NO hay un pensamiento que viva gratis en tu cabeza.

7. Eres parte del problema o eres parte de la solución, no hay nada entre medio.

8. No hay personas sin recursos solo estados emocionales sin recursos. Dentro de nosotros tenemos recursos ilimitados e insospechados.

9. Tu estado de ánimo determina lo que puedes o no hacer. Ya sea que crees que puedes o no tienes razón.

10. Pequeñas acciones tienen grandes consecuencias. No hay esfuerzos estériles casa esfuerzo tiene su recompensa.

11. Tus mayores desafíos son tus más grandes oportunidades. 12. Estás a un paso de tus más grandes logros, a un paso de tu mayor

éxito. 13. Todo puede cambiar en un instante y depende de ti. 14. Tu estado emocional determina lo que puedes o no hacer. Puedes

entrenarte a sentirte bien constantemente.


Preguntas del Éxito (todos los días)

1. ¿Qué es lo que quiero lograr exactamente? 2. ¿Cuál es mi gran sueño? 3. ¿Si pudiera lograr cualquier cosa y mi éxito estuviera garantizado, que

intentaría o querría lograr o hacer realidad? 4. ¿Cómo sería mi vida ideal? 5. ¿Si tuviese 20 millones de dólares en el banco, y solamente 10 años de

vida que haría con mi vida?

Las 2 Preguntas de la Excelencia (sobre cualquier evento situación)

1. ¿Qué es lo que he hecho bien? 2. ¿Cómo puedo mejorarlo la próxima vez?

Más Preguntas Excelentes ( de la alta productividad, preguntas para realizar constantemente)

1. ¿Cuál es el Mejor Uso de mi tiempo ahora?

2. ¿Cuáles son las actividades de Más Valor, las que me dan el 80 % de los resultados?

3. ¿Cuáles son mis Prioridades Ahora, lo Más importante que tengo o quiero hacer?



11- Creencias Poderosas 1. No estoy aquí para sobrevivir sino para sobresalir, para ganar, para

hacer grandes cosas y en última instancia para contribuir a mi comunidad y a la humanidad.

2. El futuro no está hecho. Lo construyo con cada pensamiento, con cada decisión, con cada acción.

3. Soy responsable de mi vida y de mi situación. No hay víctimas. Estoy donde estoy porque en lo más profundo de mí ser es donde he decidido estar.

4. Tengo un completo control sobre mis pensamientos, mi energía, mi estado emocional y mi tiempo. Soy el capital de mi nave.

5. Puedo cambiar y lo puedo hacer ahora. 6. Todo se puede mejorar, no importa cómo se encuentre. No hay una

condición, situación que no se pueda mejorar con un esfuerzo consciente y un compromiso personal. Los mayores inventos fueron a partir de algo que ya estaba creado.

7. Siempre hay algo positivo y constructivo en cada situación o persona, en que enfocarse. Siempre hay algo que podamos usar y aprender de cada situación independientemente de lo dura que parezca. Siempre hay algo que podamos hacer.

8. Siempre hay una solución a cada problema y desafío. Es mi responsabilidad encontrarla.

9. Mis mayores desafíos pueden ser mis más grandes oportunidades si decido que así sean. Tienen la semilla de enormes bendiciones.

10. No hay fracasos, solo resultados. Cambia tus acciones y estrategia y cambiarás tus resultados.

11. La manera más fácil y rápida de progresar es ayudando a otras personas. Como más feliz puedes ser es agregando valor a la vida de otras personas.


10-Hábitos Extraordinarios 1. Levántate temprano y haz ejercicio físico, sea lo que sea. Es el hábito rey de la salud, el

bienestar y la productividad personal. Hacer ejercicio a la mañana en ayunas dispara la eliminación de la toxicidad de tu cuerpo. Además, a la mañana, en ayunas es cuando más grasa se tiende a quemar. Forma parte del Club de las 5 a.m.

2. Respira profundamente durante varias sesiones en el día y en cualquier situación de estrés o dificultad. La respiración profunda que empieza en el estomago, como la de los niños. 20 respiraciones profundas 3 veces al día aporta energía, y confianza. Lo ideal es que a la vez que hagas la respiración te des afirmaciones positivas y constructivas como “soy prospero” o “cada día estoy mejor y mejor” o “soy un genio”

3. Ve la parte buena de la situación, de la persona o de la vida. Pregúntate, ¿Qué puedo aprender aquí? O ¿Qué hay bueno de esta situación, o persona?

4. Ayuda a otros. Trata bien a la gente, con respeto y dignidad. Conviértete en un jugador de equipo. Empieza la conversación con algo positivo. Intenta decir algo bonito siempre.

5. Usa Afirmaciones Positivas constantemente a lo largo del día, neutraliza los pensamientos negativos que tenemos por “default”. Tienes mucho tiempo muerto que no haces nada, aprovéchalo para mandar mensajes positivos a tu subconsciente.

6. ¡Arriésgate!, persigue lo que quieres, juega a ganar, no a NO perder. La vida recompensa la acción, y a los valientes. Si no consigues lo que quieres aprenderás algo en el camino y aumentarás tu autoestima personal. La autoestima viene de hacer cosas difíciles, desafiantes, no por estar viendo televisión y comiendo nachos. Atrévete. Recuerda, no hay fracasos, solo resultados.

7. Elimina la Conversación Negativa de tu boca. Habla para decir cosas buenas y bonitas durante 7 días. Elimina las palabras negativas sobre otras personas. Intenta decir siempre alguna palabra buena. No participes en las conversaciones negativas de otras personas, o del clima. Pon tu grano de esperanza en el día de hoy.

8. Desafía Tus Miedos: Haz algo que te resulta difícil e incomodo. Escoge algo todos los días que te haga salir de tu zona de comodidad, sea hablar con alguien, hacer algo que no te apetece. Elige desafiar tu miedo, sea lo que sea.

9. Expándete: Conoce a una persona nueva todos los días. Esto te mantiene con una actitud de crecimiento y progreso. Conoce a una nueva persona, preséntate, dale tu tarjeta, no tengas miedo. Aumentar tu red de conocidos y amigos es crítico para cualquier actividad profesional o negocio.

10. Filtra la Información. Filtra lo que ves, oyes, escuchas y piensas. Tu subconsciente es como un lorito, tiende a repetir lo que oye, ve del exterior. Nuestra mente funciona como neuronas espejo, tiende a actuar según lo que uno ve, oye, y lee. Filtra todo lo que lees. Descarga los posters de mejorcadadia.com y léelos todos los días, o crea los tuyos propios. Lo que lees, escuchas y ves afecta a tus pensamientos.

11. Sonríe constantemente, no hay mejor ejercicio que sonreír y reírse, alivia el estrés, la tensión, y aumenta el placer, bienestar y la actitud. Debería ser obligatorio en las escuelas


reírse un mínimo de 20 veces al día, o un par de minutos seguidos. Cuando estés enfadado, interrumpe el patrón y ríete, ríete por lo que sea.



Introducción

13‐ Secretos de Personas Altamente Exitosas

1. Visión, tienen claro dónde van. Tienen claro hacia a dónde van. Tienen objetivos específicos y medibles.

2. Les apasionan lo que hacen. 3. Tienen una Disciplina de hierro. 4. Están comprometidos con la Excelencia. Quieren ser los mejores. 5. Trabajan duro, duro, duro. 6. Son Excelentes Administradores de su Tiempo. 7. Son Optimistas, esperan lo mejor, creen en sí mismos y que van a ganar. 8. Sentimiento de urgencia, resuelven y ejecutan sus tareas rápido y eficazmente. 9. Son Valientes, juegan a ganar, viven en la periferia de sus posibilidades. 10. Son Extraordinariamente Persistentes. NO saben darse por Vencidos. 11. Son constantes y regulares.


Introducción

El éxito es predecible. Igual que una buena receta, si pones los ingredientes según esa receta, y sigues los pasos adecuados, el éxito es predecible. Con una buena receta puedes alcanzar un alto grado de éxito. Si sigues los hábitos y las estrategias de las personas altamente exitosas y productivas, tú también te convertirás en un gran éxito.

Y algo curioso que sucede y es que cuando estudias el éxito, y a personas altamente exitosas, empiezas a interiorizar esas estrategias, y hábitos y tiendes a mejorar tu comportamiento, emulando a esas personas.

Según Gardner, en el excelente libro “Inteligencias Múltiples”, nuestra mente es como un lorito, tiende a imitar nuestro entorno, y esto incluye lo que vemos, escuchamos, leemos y hablamos. Nuestro cerebro es como una gran esponja marina, absorbe todo lo que tiene a su alrededor. Estudia el éxito, apréndete los principios y aumentarás tus probabilidades.

Por eso es tan importante el poner en tu mente cosas positivas, constructivas, cosas que manden un mensaje positivo, de posibilidad a tu mente subconsciente y que diluyan la negatividad del medio ambiente que ves en la televisión, lees en los periódicos y escuchas en la radio.

Según un estudio de la universidad de California, si dedicases el tiempo que vas en el auto al trabajo (en el bus, o metro) a escuchar audios de mejoramiento personal, y de aprendizaje (Como en el área de ventas, negociación, marketing, comunicación), en solo un par de años podrías aprender lo que equivale a un título universitario, pero con la ventaja de que las cosas que aprendes te ayudan a mejorar tu vida y las puedes aplicar instantáneamente, mientras que lo que aprendes en la universidad tiende a ser teórico y de poco uso práctico en la vida diaria.

La pregunta es, ¿Qué es el éxito para ti, qué es lo que entiendes por éxito?


Paradójicamente, uno de los mayores desafíos es saber qué es lo que queremos. Aparentemente sabemos lo que queremos, pero de una manera superficial y poco específica, y eso nos crea problemas y contradicciones personales.

Hablo regularmente con muchas personas sobre este tema, y la mayoría de las veces la gente no tiene claro que es lo que quiere. Muchas veces pensamos que sabemos, pero la idea es abstracta y la imagen medio distorsionada. Mucha gente dice, “quiero más dinero” o “quiero perder peso” o “quiero una buena pareja”. Pero son ideas vagas, generalizadas, que no nos ayudan a acercarnos a nuestro éxito personal.

La pregunta otra vez es la misma, ¿Qué es el éxito para ti?, ¿Qué tiene que suceder para que te sientas realmente exitoso?

He estudiado la vida y la filosofía de personas altamente exitosas y he llegado a la conclusión de que hay 10 características fundamentales y muy marcadas que prevalecen por encima del resto.

Son los 10 grandes hábitos de personas altamente exitosas.


1. Tienen Una Gran Visión

“La mayoría de la gente vive vidas de desesperación callada. Eres una generalidad ambulante o un específico con significado. Tú decides”

Zig Ziglar

Todo los grandes hombres de la humanidad, aquellas personas que han alcanzado logros extraordinarios, fueron grandes visionarios. Sin visión el ser humano muere, aunque sea por dentro. Todos los grandes genios fueron grandes visionarios. Tenían una visión grandiosa, mucho más allá de la situación presente en la que vivían.

Si miras algunos de los grandes logros de la raza humana, como la conquista del espacio, o la creación de la imprenta, empezaron por un sueño, por una visión grandiosa, estimulante, desafiante y casi “imposible” en su inicio. A propósito, una visión que en sus comienzos fue fuertemente opuesta por la comunidad científica del momento.

Armstrong tenía la visión y el sueño de ser el primer hombre que pusiera un pie sobre la luna (por eso le llamaban lunático). Era un sueño que le obsesionaba, y que dio su vida por hacerlo realidad.

Los hermanos Wright tenían el sueño de poder inventar un aparato con el que el ser humano pudiese volar, y aunque la mayoría de la gente pensaba que estaban tarados, fuera de sí ó en drogados, a ellos no les importaba, y después de cientos de intentos y miles de horas de trabajo, lograron en el 1903 construir el primer artefacto que volaba por cortos espacios de tiempo.

Thomas Alba Edison quería inventar la bombilla moderna, lo que le llamaba la lámpara incandescente, sabía que podía hacerlo y se paso su vida intentándolo hasta que después de más de 10,000 intentos y ser el hazmerreir de los “expertos” y científicos de la época, creó una lámpara que se mantuvo durante 48 seguidas encendida.


Se convirtió en el hombre con más patentes de inventos registrados en la historia, nada más que 1000. Un invento cada dos semanas en su época adulta.

Los expertos de la época le decían que dejase ese invento “sin ninguna finalidad práctica”, según ellos la humanidad estaba destinada a vivir a oscuras.

Gandhi soñaba con sacar al imperio Ingles fuera de la India, en su época el más fuerte y poderoso del mundo, y además hacerlo sin violencia, de manera pacífica. Transformó la trayectoria de un país entero y le costó su vida, pero alcanzo su sueño.

Walt Disney tenía el sueño de crear el parque de atracciones más extraordinario del mundo, Disneylandia, “un lugar feliz”, cuando los parques de atracciones están en plena caída y en medio de una de las mayores crisis del país.

Invirtió su dinero, el de su seguro, vendió su casa y fue adelante sin importarle lo que dijesen los demás. Su hermano Roy no le apoyó, su mujer tampoco, tuvo que ser el mismo el que persiguiese su sueño con todo lo que tenía.

Años después cuando un periodista, en la inauguración del primer Disneylandia en la Florida le dijo a su hermano Roy “Walter hubiese dado cualquier cosa por estar aquí y ver esta inauguración”, su hermano, en tono desafiante le contesto “Walter lo vio todo este tiempo, por eso tú lo ves hoy, se nota que no eres un emprendedor visionario, solo un periodista, solo ves el presente”.

Todos los grandes hombres fueron grandes visionarios. Tenían una visión que inundaba su mente y su ser. Una visión que les daba la energía para seguir a pesar de todos los obstáculos y dificultades. Tenían una visión grandiosa de algo mucho más allá de lo que era posible hasta la fecha.

Claro, hay que aclarar algo, no es lo mismo un soñador que un visionario.


Un soñador solo sueña, no tiene una base de acción, no está dispuesto a llevar ese sueño a la realidad. No tiene objetivos precisos con fechas para su realización, ni tampoco un plan de acción.

Un visionario es una persona comprometida a hacer ese sueño realidad, cueste lo que cueste. Comprometida a superar todas las dificultades, obstáculos, desafíos que se presenten en el camino, falta de recursos y alcanzar en última instancia lo que desea.

Las personas altamente exitosas son personas con una gran visión de lo que quieren, con una visión mucho más grande de su situación actual.

Esta visión es clara, especifica, y precisa. Saben con detalle a donde quieren ir, ser y hacer en sus vidas. Tienen una dirección precisa donde quieren ir. Estas personas tienen unas metas claras y muy bien definidas y el camino para alcanzarlas.

El origen de todo éxito es la habilidad de determinar exactamente qué es lo que quieres lograr, ser, hacer y manifestar en tu vida.

Cuanto uno más estudia el éxito más observa esta característica en las personas altamente exitosas.

La habilidad para determinar qué es exactamente lo que quieres lograr, ser y hacer es la habilidad maestra para el éxito, sin ella no hay un gran logro.

Cuando miras a personas descontentas, infelices y sin éxito, viviendo una vida sin rumbo, ni pasión ni emoción, invariablemente encuentras personas que no saben lo que quieren lograr, ser o hacer en sus vidas. Están perdidos, como dice Anthony Robbins, “en la tierra de nadie”.

Las personas infelices y sin éxito no tienen un sentido de dirección en sus vidas, o si lo tienen es muy limitado. Su visión es muy a corto plazo; ahora, hoy y el fin de semana.

Nosotros, los seres humanos somos organismos que buscamos objetivos. Funcionamos a nuestro mejor nivel personal y profesional cuando estamos


trabajando por conseguir algo importante para nosotros, que tiene valor en nuestras vidas. En mi estimación, la mayor parte de la infelicidad está causada porque la gente no tiene un sentido de dirección en sus vidas.

Como dice la frase, “si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevara allí”. Este principio es sumamente importante, ya que puedes la persona más talentosa, la más lista, con la mejor educación, la persona con los mejores contactos, y todas las ventajas posibles en la vida, que si no sabes a donde quieres ir, no te servirá de nada.

Si no tienes una visión, y eso incluye objetivos claros y específicos en tu vida, lo más probable es que acabes trabajando para alguien que los tenga. La persona con visión hace el efecto “aspirador”, se coinvierte en un líder de otros que no saben a dónde van.

Solamente alrededor del 4% de las personas tienen objetivos claros, según diferentes estudios e investigaciones. Sorprendentemente, ese 4%, financieramente gana más que el 96% restante.

Puedes lograr prácticamente todo lo que quieras si sabes exactamente lo que quieres.

Muchas veces las personas no saben lo que quieren no porque no puedan especificar lo que les gustaría ser, tener o hacer, sino más bien, porque no quieren tomar la decisión de perseguir eso por miedo a no lograrlo, por miedo al fracaso.

El miedo al fracaso es una de las fuerzas más poderosas que nos impiden prosperar y vivir la vida que queremos. Sin embargo, la única manera de progresar en la vida es hacer, intentar, tratar, probar, hacer cosas y aunque no salgan bien seguir intentándolo, progresando.

El fracaso es solo un punto de vista, para la persona exitosa el fracaso no existe, solo existen los resultados y siempre logramos algún resultado,


aunque no sea el que queremos. Solo es cuestión de afinar nuestra estrategia para lograr los resultados que queremos.

Es un proceso de retroalimentación constante. Lo mismo que el de un avión con vuela con piloto automático, el cual constantemente le está poniendo en su rumbo correcto.

El mayor desafío que tiene la gente es que encogen su visión para así sentirse con más probabilidades de triunfar y no se sientan decepcionados, defraudados o fracasados. Es un mecanismo de defensa interno que nos lleva a encoger nuestros sueños y alcanzar menos de nuestro potencial.

El problema de esta manera de operar es que no alcanzas tú pleno potencial y en el momento en que encoges tu visión, también te estás encogiendo tú mismo.

Un desafío adicional de esta situación es que al disminuir nuestros objetivos, y hacerlos más pequeños, perdemos motivación. Los grandes sueños motivan enormemente, y llevan a mucha gente consigo.

Sueña sueños grandes, no te quedes a medias. Piensa en grande, y síguelo con plan de acción contundente. Como decía Donald Trump, “Si vas a pensar, mejor hazlo a lo grande”.

Todas las personas altamente exitosas se enfocan en resultados. Los improductivos se enfocan en actividades. Lo peor del mundo en cuestión de productividad es hacer sumamente bien lo que no hace falta que se haga de todos modos.

Muchos trabajadores trabajan sumamente duro en actividades que no son realmente importantes ni necesarias para la empresa ni para su hoja de resultados.

Pregúntate constantemente, ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo? o ¿Cuál es el uso más valioso de mi tiempo? ¿Cuál es la prioridad número uno que tengo que hacer o concentrarme en este momento?


Una de las razones más importantes del fracaso es el factor “instantáneo”, la gente quiere las cosas ya, instantáneamente, como la sopa de sobre. Quieren hacer lo que es fácil y rápido, en vez de lo duro y necesario.

El éxito lleva tiempo, lleva dedicación, concentración y mucha disciplina. Los grandes sueños requieren de un gran esfuerzo y una enorme perseverancia.

Cada vez una persona escribe sus objetivos los programas en su mente subconsciente. Cuando los programa en su subconsciente crea un campo “vibracional”, es decir, un campo energético, con una frecuencia determinada.

Por la ley universal de la atracción, tiendes a atraer en tu vida, las personas, situaciones, circunstancias en harmonía con tus pensamientos predominantes, con esa vibración energética.

Cada pensamiento tiene una fuerza, una energía, una frecuencia, que tiende a atraer lo similar.

Cualquier cosa que pongas en tu mente por el tiempo suficiente, y deseando eso a nivel profundo, tiendas a manifestarás en tu vida.

Aquí el secreto es no desear eso que quieres, y simultáneamente desear también lo opuesto, que es lo que pasa frecuentemente y por lo que la gente no logra alcanzar sus objetivos.

Es como el individuo que quiere una buena esposa, tener una familia, tener una relación estable, pero a la vez quiere estar con toda mujer que ve pasar cerca y no quiere compromiso. Son dos deseos específicos pero opuestos, los cuales se neutralizan uno con el otro.

Debemos de tener claro que es lo que queremos lograr y a la vez no querer algo opuesto.


Adicionalmente, tienes que estar dispuesto a pagar el precio. Si quieres ser escritor reconocido probablemente tengas que escribir un mínimo de 6 horas al día, lo más seguro 8 horas al día, todos los días.

Ejercicio, acción (lo único que mejora tu situación)

Imprime estas hojas a continuación y rellénalas a mano, o si prefieres lo puedes hacer en la computadora. Por favor hazlo ahora, lo único que te ayuda a mejorar tu vida es la acción, y sobretodo acción enfocada y especifica.

Ejercicio Maestro 1;

Uno de los ejercicios más importantes que puedes hacer, y más beneficiosos es el escribir tus objetivos todos los días, nada más levantarte.

Al momento de levantarte escribe todos los objetivos más importantes que tengas en tu vida, ya sea a corto plazo o a largo plazo. Solamente te llevará un par de minutos. Escríbelos en primera persona como si ya los hubieses logrado.

Si tu objetivo es viajar por el mundo, escribe, “Yo………..viajo por el mundo”. Si tu objetivo es tener un ingreso de $75,000 al año, escribe, “Yo gano $75,000 al año trabajando en lo que me gusta”.

Sea lo que sea, se especifico y escríbelo en primera persona como si ya lo estuvieras logrando.

El segundo paso es visualizar esas frases y objetivos que has escrito. Una imagen de un par de segundos es suficiente pero poderosa.

El tercer paso es a la noche, antes de acostarte hazte las dos preguntas de la excelencia,


1. ¿Qué he hecho bien? 2. ¿Cómo lo puedo mejorar la próxima vez?

A lo largo del día pregúntate,

1. ¿Qué es lo que quiero lograr exactamente? 2. ¿Cuál es el resultado que busco? 3. ¿Cómo sería mi vida ideal? 4. ¿Qué quiero realmente en la vida?

Pregúntate constantemente. Enfoca tu mente en lo que quieres y explícaselo a tu mente con precisión y claridad. Tienes que refrescar constantemente que es lo que quieres. Tú piensas que lo sabes, pero también lo tiene que saber tu mente y ponerlo con imágenes claras.

Ejercicio Maestro 2

Escribe en un párrafo lo que quieras lograr en los próximos meses, tus objetivos más importantes y destacados. Por ejemplo,

“Yo Miguel hago tres ventas de tres propiedades, gano $300,000 y viajo a tres países. Hago deporte todas las mañanas a las 5 a.m y me siento mejor que nunca, en perfecto estado de salud. Tengo una relación increíble con mi pareja, una relación de amor, comprensión y diversión. Estoy logrando un éxito sensacional en mi vida y ayudo a otras personas en el camino”

Lo que quieras lograr, escríbelo en un párrafo y apréndetelo de memoria. Luego repítelo 24 veces todos los días, 12 veces a la mañana y 12 veces a la noche antes de dormirte. Eso penetrará en tu mente subconsciente profundamente.

La combinación de ambas técnicas es muy poderosa y efectiva.






2 Hacen Lo que Les apasiona

A veces oigo a personas decir que uno no puede triunfar en algo que le gusta, tiene que conseguir un trabajo para salir adelante e ir poco a poco. Sin embargo, los estudios sobre personas altamente exitosas dicen todo lo contrario. Estos estudios sobre productividad y excelencia personal encuentran que para tener éxito a gran escala lo primero es que la persona encuentre lo que le apasiona hacer por largos periodos de tiempo.

Pregúntate, ¿Qué tres actividades amo hacer más que ninguna otra cosa en el mundo?

1.__________________ 2.__________________ 3.__________________

Uno no puede concebir una persona altamente exitosa en una profesión que no le gusta. Para triunfar a gran escala hace falta tanta entrega, tiempo, disciplina, determinación y compromiso, que una persona no tiene prácticamente ninguna opción de éxito en algo que no le gusta.

Es como si te obligan a estudiar una carrera que no quieres, ni te gusta. Antes o después saldrás de lesa carrera frustrado, cansado y agotado. Hacer algo que no nos gusta es sumamente agotador.

Si miramos a los grandes deportistas de todos los tiempos, vemos una pasión por lo su deporte fuera de lo común. Esa pasión era lo que les llevaba a buscar la excelencia y a ser realmente buenos en su actividad.


Lo mismo pasa con grandes creadores, diseñadores, arquitectos, médicos y cualquier otra profesión que observes.

El sentir una profunda pasión, y placer por lo que uno hace es el prerrequisito indispensable sin el cual un gran éxito no es posible.

La manera más fácil de acabar mal de los nervios, infeliz y sentirse como un fracasado es estar en un trabajo que a uno no le gusta y que no quiere mejorarse.

Para demostrar nuestra mejor parte, para explotar nuestro potencial personal, debemos de encontrar lo que realmente nos apasiona, lo que más disfrutamos haciendo.

Si te cuesta encontrar una actividad que realmente te apasiona hacer, pregúntate justo lo contrario, ¿Cómo sería el peor trabajo que podría tener, que estaría haciendo en ese trabajo? Y ahora piensa justo en lo opuesto, en lo que te fascina o te encanta.

Enumera las actividades que mas disfrutas haciendo, encuentra tu hobby, tu pasión y haz una carrera de ellos. Especialízate, aprende lo más posible, piérdete en ello y triunfa.

Esa es la receta de las personas altamente exitosas. Encuentran lo que les apasiona, le dedican una vida, se hacen realmente buenos en ello, se comprometen a ser los mejores y cuando levantan la cabeza son millonarios, o financieramente independientes.

Hay varios estudios de universidades en los últimos años que encuentran inequívocamente que la cualidad número uno que tenían en común los millonarios hechos a sí mismos, era que escogieron lo que les apasionaba hacer, lo que amaban hacer, se especializaron en esa actividad o nicho concreto, se hicieron sumamente buenos en ello, fueron remunerados excelentemente bien por su desempeño superior, e invirtieron su dinero inteligentemente.


Esta es la fórmula de los millonarios que empezaron de la nada,

1. Escogieron lo que les Apasionaba hacer. 2. Se Especializaron en esa Actividad o nicho. 3. Se hicieron Sumamente Buenos en esa Actividad. 4. Fueron remunerados Excelentemente bien por su desempeño. 5. Invirtieron su dinero inteligentemente, no lo malgastaron.

Los millonarios que estudiaron tenían estas 5 características en común, más que ninguna otra.

Por la ley de la acumulación, todo esfuerzo se acumula para que al final sume un gran éxito. A veces todos queremos ver resultados instantáneos. Pero normalmente para tener unos resultados extraordinarios y sobresalientes lleva un poco de tiempo.

El otro día estaba leyendo sobre varios cantantes sumamente exitosos, que contaban como llegaron a ese nivel de éxito tan notorio. Lo curioso del caso es que ambos habían seguido rutas parecidas. Habían comenzado cantando en sitios de mala muerte, casi sin cobrar, en ese tipo de sitios que te tiran objetos no deseados, lleno de borrachos devolviendo en el escenario o sencillamente gente ignorándote.

Estos cantantes durante años no habían tenia éxito. Prácticamente iban de sitio en sitio sin grandes logros, muchas veces recorriendo miles de kilómetros durmiendo en su propia camioneta para de repente un día lograr un éxito desbordante.

Cuando una persona ve a uno de estos cantantes llenar un estadio y ganar varios millones de dólares en un solo concierto, invariablemente dicen, “que suerte tiene” o algo como “que fácil lo tiene”. No ven todos los años de fracaso en fracaso, de no ganar prácticamente nada, de vivir en la miseria, de


grandes frustraciones y mucho dolor. Todos esos años no los ven, solo ven ese instante con ciento de miles de fans gritando y cantando sus canciones.

La ley de la acumulación dice que cada esfuerzo que hagas se acumula, y se va sumando hacia algo más grande. La ley de la acumulación también reconoce que todos los esfuerzos cuentan, incluso los más pequeños y aportan a la suma final.

Según esta ley, cada esfuerzo que hagas tiene una recompensa, incluso los más pequeños. A veces hay esfuerzos y sacrificios pequeños que tienen una consecuencia desproporcional al mismo esfuerzo. Son esfuerzos pequeños pero que causan una masa crítica, que hacen que todo cambie a nuestro favor.

No desprecies estos pequeños esfuerzos insignificantes en apariencia pero sumamente valiosos en contenido porque a veces son los más importantes en el camino al éxito.

Todos esos años de frustración es el precio que tuvieron que pagar estos cantantes famosos para lograr ese gran éxito, y es la razón por la cual la mayoría de los cantantes y bandas no triunfan, porque no están dispuestos a pasar por eso, ni hacer ese esfuerzo, ni tienen la convicción de que algún día lo lograrán.

Para aguantar todos esos años de miseria, e incomodidad tienes que estar realmente convencido de que algún día lo lograrás, tienes que tener una fe muy profunda en ti mismo y en lo que haces. Y sobre todo, te tiene que apasionar lo que haces profundamente, sino no aguantarás.

Así que pregúntate

¿Qué es lo que me apasiona hacer más que ninguna otra cosa? ¿Si tuvieras ahora 10 millones de dólares, o euros que harías con tu vida, a que dedicarías tu tiempo?



3 Tienen una Disciplina de Acero

“Hay dos fuerzas en cada hombre, una de hacer lo fácil y raido y otra la de hacer lo duro y necesario” Brian Tracy

La habilidad para decidir qué es lo que realmente quieres, que resultados deseas lograr, y de disciplinarte a ti mismo, concentrándote en las máximas prioridades en cada momento, es la habilidad número uno para el éxito.

Primero tienes que saber qué es lo que quieres, luego determinar qué actividades o tareas son de máxima prioridad, y cuáles son esas actividades que te dan el 80% de los resultados.

A continuación, debes de disciplinarte constantemente en concentrarte en esas prioridades más altas.

Sin una disciplina férrea que constantemente te redirija hacia las prioridades y tareas más altas y valiosas es muy difícil que logres lo que quieres.

Esta es la formula,

1. Determinar exactamente qué es lo que quieres. 2. Determinar las prioridades más altas en cada momento, en las

actividades más valiosas. 3. Disciplinarte a hacer esas prioridades cada día y no dejarte llevar por

otras cosas que no son tan importantes, que te quietan tiempo y te alejan de lo que quieres.


Es muy difícil ver a una persona realmente exitosa que no se discipline a sí mismo a hacer lo que es necesario, a hacer lo que sea que hay que hacer, le apetezca o no.

Esa habilidad de disciplina a la acción es crítica para el éxito. Hacer lo que tienes que hacer, cuando tengas que hacerlo, te apetezca o no. Esa es una distinción importante, ya que a veces no nos sentimos con ganas de realizar lo que sabemos que tenemos que hacer. La persona altamente exitosa lo hace de todas maneras. Se fuerza a sí mismo a hacerlo.

Si el éxito fuese fácil cualquier persona lo alcanzaría. La razón principal por la que la mayoría de las personas no alcanzan un éxito notable es porque no se disciplinan a hacer lo que saben que tienen que hacer. El éxito lleva disciplina, lleva montones de disciplina.

Aquí tienes unas frases que te ayudarán con tu disciplina, Repite en voz alta 3 veces;

“Hago lo que tengo que hacer cuando tengo que hacerlo, me guste o no. Soy disciplinado. Me levanto un poco más temprano, trabajo un poco más duro y me acuesto un poco más tarde. Hago el esfuerzo extra que marca toda diferencia. Me concentro en las actividades de más valor, las que me aportan los mejores resultados. Soy Exitoso.

Ningún gran sueño se llevará a cabo sin una gran disciplina. Es la cualidad maestra para el éxito. Las personas altamente exitosas tienen una disciplina de acero y la trabajan todos los días.


4. Están comprometidos con la

Excelencia y con ser los mejores. ¿Conoces a alguien que sea realmente exitoso que no sea verdaderamente bueno en algo? Incluso las personas que parece que no hacen nada y aparecen en televisión y les pagan mucho dinero por decir prácticamente “nada”, algunas de estas personas son actores altamente entrenados y muy buenos en lo que hacen. Déjame decirte algo importante; la excelencia nunca está desempleada. Siempre tiene trabajo y normalmente tiene más trabajo del que puede manejar. Probablemente oigas con frecuencia la palabra “excelencia”, en términos sencillos, es ser sumamente bueno en algo, hacer algo con un alto grado de calidad, satisfacción o productividad.

El diccionario define algo excelente como “Que sobresale en bondad, mérito o estimación”. Que sobresale del resto.

Estudios demuestran que una persona alcanza un grado de éxito notorio después de haber hecho un compromiso con la excelencia, con sobresalir en su profesión o actividad empresarial.

El compromiso con ser excelente es la diferencia entre atletas buenos y atletas extraordinarios.

Todavía no he encontrado una persona realmente exitosa sin que sea excelente en lo que hace. El hacerse excelente en aquello que hacemos


es un prerrequisito indispensable sin el cual no ocurre un alto nivel de éxito.

Si no eres bueno en lo que haces, no tienes ninguna opción de volverte exitoso. La sociedad es demasiado competitiva como a aceptar nada menos que un alto grado de excelencia en lo que uno hace. Hay demasiadas personas compitiendo por el mismo puesto y solo los que son los mejores en lo que hacen consiguen sobresalir en un mundo tan competitivo.

La única manera de sobresalir en un mundo tan competitivo y con tantas personas compitiendo por el mismo premio es siendo excelente.

Si tu objetivo es sencillamente hacer las cosas a medias, no esforzarte mucho y sobrevivir, te va a resultar muy difícil triunfar.

En esta área, el éxito es completamente predecible. Cuando te comprometes a ser excelente en aquello que te dedicas cambia todo acerca tuyo, cambia tu energía, tu actitud y tus ganas de superación.

Las personas excelentes en su profesión leen lo más posible sobre los mejores en su campo, atienden seminarios de esas mismas personas y se rodean de otras personas como ellos, que quieren ser realmente buenos en su profesión. La excelencia es una actitud, es una manera de vivir.

En cualquier profesión o compañía que estudies, solo alrededor de un 5% de las personas son excelentes. Por ejemplo, en ventas sólo el 5% de las personas son excelentes vendedores, realmente buenas, y ese 5% de los vendedores tiende a vender más que el resto 95%.

Y vemos eso en una tras otra empresa. Es la ley de Pareto, el economista Italiano que desarrollo la teoría del 20/80. El 20% de tus acciones representan el 80% de tus ganancias. El 20% de tus ventas representan el 80% de tus ingresos.

El 20% de las personas tienen el 80% de la riqueza. Eso se aplica a todo lo demás. El 80% de los vendedores en la parte baja realizan el 20% de las ventas. Y el 20% de tus clientes representan el 80% del ingreso.


La media del ingreso en la parte alta del 20% gana de alrededor de 16 veces más que las personas en la parte baja del 80%.

La pregunta es, ¿es posible trabajar 16 veces más duro, o ser 16 veces más inteligente o 16 veces mejor en algo?

Realmente es poco probable, ya que es prácticamente imposible que una persona sea el doble de inteligente que otra, según los últimos estudios.

Si esta fórmula de Pareto la llevamos incluso al extremo, nos muestra que algo menos del 1% de las personas ganan más que el resto 99%. Es decir, la media de ingreso en ese 1% es 54 veces lo que gana el resto.

En otras palabras, hay un 1 persona en 100 que gana de media 54 veces más que el resto.

¿Quiénes son estos? Los que son excelentes, pero en el nivel más alto de la excelencia, porque incluso dentro de la excelencia hay niveles de ejecución, diferentes grados.

Hay expertos que son expertos entre expertos, o sea el nivel más alto de excelencia y a los que el tiempo no les alcanza porque son perseguidos por sus clientes y otros expertos.

En un estudio con vendedores de seguros en una oficina de 50 personas, encontraron que un solo vendedor, vendiendo el mismo producto que el resto, en la misma área que el resto, al mismo precio que el resto, vendía más que el resto de los 50 vendedores juntos.

Las personas exitosas no se dicen a si mismo que van a sobrevivir o a ver qué tal les va, no, esas personas hacen un compromiso por hacerse los mejores en su profesión. Es una actitud diferente, una es sobrevivir, la otra es ser el mejor en algo.

Te pregunto; ¿En qué te gustaría ser el mejor?

Cuando haces un compromiso por ser el mejor, por tener la mayor empresa o tener el mejor hotel en la ciudad, o dar el mejor servicio


posible, o desarrollar el mejor producto en algo, o dar la mejor asistencia, cambias el ADN de ti mismo y de tu empresa.

A los mejores arquitectos les sobra el trabajo, a los mejores médicos les sobran los pacientes, a los mejores jugadores de futbol les sobran los millones, a los mejores y más comprometidos sacerdotes les sobran los feligreses.

La formula es sencilla, comprométete con la excelencia y con ser el mejor en lo que haces, y el éxito, dinero, prestigio vendrá por añadidura. Será un resultado y un premio de la sociedad por tu esfuerzo y tu compromiso. Eleva tus estándares constantemente y conviértete en el punto de referencia en tu profesión o actividad.

Busca quienes son los mejores en lo que haces y aprende de ellos. Estúdialos como los estudiaría Sherlock Holmes; lee sus libros y artículos, vete a los seminarios que ofrezcan, escucha audios, o entrevistas que tengan. Invierte tiempo con personas exitosas que estén a un nivel superior de ejecución.

Haz un compromiso no solo con la excelencia y con ser el mejor sino con mejorar cada día, ya que cada día la información y las maneras de hacer las cosas están cambiando, y a un ritmo vertiginoso.

Puedes ser excelente en algo, y en seis meses te das cuenta que los resultados han bajado porque han surgido maneras mejores de hacer lo que estabas haciendo.

Comprométete con mejorar todos los días, con elevar tus estándares regularmente, no te quedes atrás.

La excelencia no es un destino al que puedas llegar, es un viaje que nunca se acaba, que siempre sigue.

Una vez que te comprometes con la excelencia un mundo nuevo se abre para ti. Las posibilidades se multiplican y con el ingreso. La clave es que intentes hacerlo siempre lo mejor posible. Que cada vez que haces algo, lo hagas lo mejor posible y que intentes mejorarlo algo en relación al anterior.


Si no eres, o por lo menos intentas, ser excelente en tu profesión, no irás a ningún lado. Estarás como atascado y estancado en un lugar no muy atractivo de mediocridad y de baja productividad.

La mediocridad es aburrida, la excelencia es divertida, entretenida y te motiva a ser lo mejor que puedes ser. Es una manera diferente de ver la vida.

Adicionalmente, cuando haces algo bien, te sientes bien contigo mismo, tu autoestima mejora y tu imagen persona también. Te conviertes en otra persona diferente de la que sobrevive y hace las cosas a medias.

Lo curioso es que las personas que son excelentes, incluso las compañías que son excelentes muchas veces no son un 10% mejores, ni un 5% mejores, solo un 1% mejores.

La diferencia entre un número 1 de tenis y un número 4 de tenis a lo mejor es solo un 1% de uno sobre el otro, no es mucho, es bastante poco, pero esa pequeña diferencia es significativa.

Ese 1% de excelencia puede ser lo que marca la diferencia. Comprométete a hacerte mejor y mejor todos los días. Intenta mejorar constantemente lo que haces.

Puedes lograr todo el éxito que quieras, todo el dinero que desees cuando te comprometes a ser el mejor en algo especifico.

Ejercicio

Pregúntate, ¿en qué quiero ser excelente? O ¿en qué quiero ser el mejor? Si pudiese ser el mejor en algo, ¿en qué sería? Escribe la respuesta.



5.

Trabajan Duro, Duro, Duro

“Haz mucho de algo y tendrás éxito. Haz incluso más y serás un genio. Haz incluso más y te

convertirás en una leyenda” Dr. Gary S. Goodman

¿Qué hace falta para ser realmente bueno, extraordinario, excepcional en algo, para ser el número uno, un campeón? ¿Cuál es el secreto de los mejores profesionales de elite?

Hoy a la mañana, martes, 20 de marzo del 2012 estoy leyendo el periódico Español “el mundo”, en su versión digital ya que en este momento me encuentro en Panamá y aquí no se recibe este periódico en su versión física.

Estoy leyendo como el tenista Rafael Nadal, el cuál a sus 25 años es considerado como uno de los mejores jugadores en la historia en tierra batida, ha pulverizado todos los records en este tipo de superficie, responde a las acusaciones de dopaje por parte de la prensa Francesa. En Francia salieron unos comics y caricaturas insinuando que los deportistas españoles, entre ellos Nadal, se dopaban.

Hoy responde tajantemente, diciendo que el único secreto de su éxito es “esfuerzo y trabajo duro “que entrena como un maniaco todos los días de su vida, y lo lleva haciendo desde que tenía 8 años.

Entrena una media de 8 horas diarias, no solo en la cancha de tenis, sino en el gimnasio haciendo pesas, movimientos de coordinación, flexibilidad, y diferentes tipos de entrenamiento físico. Es decir, su vida está dedicada a una sola cosa, ser lo mejor que puede llegar a ser en el deporte de tenis. Maximizar su potencial como tenista es su prioridad.


El punto aquí es que los mejores en algo son normalmente los que más tiempo invierten en una actividad específica.

Un talento es algo con lo que naces, una habilidad por otro lado es algo que consigues a través de muchas horas de dedicación, de sudor, de entrega, de sacrificio.

Si miras al espectro de los mejores de la historia en sus respectivas profesiones, como por ejemplo un Michael Phelps en natación, o un Michael Schumager en Fórmula 1, un Rafael Nadal en tenis, un Tony Robbins en motivación, un Lance Armstrong en ciclismo, un Michael Jordan en baloncesto, un Pavaroti en opera, un Einstein en Física e investigación, o un Edison en inventos, todos tienen una característica en común.

Son obsesivos en su dedicación y en las horas que dedican a mejorar. Su vida es eso.

Los investigadores ingleses Michael J. Howe, Jane W. Davidon and John A. Sludoba en un estudio extenso y exhaustivo llegaron a la conclusión de que “La evidencia que hemos encontrado…no apoya la teoría de que la excelencia es el resultado de un talento natural”.

Después de muchas horas de investigación y de analizar a los mejores en sus respectivas ramas encontraron que los mejores son generalmente los que más horas invierten en algo.

Te pregunto, ¿en qué te gustaría ser realmente bueno, tenis, ajedrez, diseño grafico, leyes, presentador de televisión? La pregunta es importante porque sea lo que decidas, vas a pasar la mayor parte de tu tiempo haciendo eso.

Cuanto más tiempo de práctica invierte una persona, mejor tiende a ser, más alto es su nivel de excelencia en esa actividad. Esa es la conclusión a la que llegaron los investigadores.

El talento natural puede ser importante, y puede dar un empujoncito al principio. Sin embargo, la mayoría de “los grandes” no demostraron un talento muy bueno al comienzo de sus carreras, más bien mediocre.


A través de una práctica masiva y una entrega total a sus sueños, o a aquello en lo que querían llegar a ser, se convirtieron en grandes en sus profesiones.

En la mayor parte de las profesiones o actividades, las personas aprenden rápido al principio, después progresan más lento y llega un momento que ese progreso se detiene. En ese momento resulta muy difícil mejorar.

¿Te ha pasado en algo que querías aprender? Al principio es muy fácil progresar. Cuanto mejor te haces, el mejoramiento es más lento y lleva más tiempo

Sin embargo, hay unos pocos profesionales que mejoran durante años, e incluso décadas y llegan a ser realmente excepcionales.

Según el profesor e investigador K. Anders Ericsson, de la universidad del estado de Florida, el desafío fundamente para los investigadores en este campo es ¿porqué hay personas que siguen mejorando durante muchos años cuando la gran mayoría de los profesionales se estanca?

Investigadores a nivel mundial han realizado estudios variados después de la investigación principal realizada por Ericsson, muchos de ellos enfocándose en música, deportes y ajedrez, los cuales son fácilmente medibles.

La primera conclusión es que nadie es realmente excepcional sin trabajo. Es bonito pensar que si encuentras la actividad en la que tienes talentos naturales, serás bueno desde el primer día. Sin embargo, esto no ocurre así.

No hay evidencia de una habilidad excepcional, sin experiencia o practica.

Esto refuerza la teoría de que no hay atajos, que incluso las personas con más altos logros necesitan unos 10 años para llegar a ser excepcionales, de primera clase.

Este patrón está tan marcado en las investigaciones que es conocido como “La Regla de los 10 años”.


Y uno se puede preguntar, ¿Qué pasó con Bobby Fischer, quien se convirtió en un gran maestro del ajedrez con tan solo 16 años? La regla de los 10 años se mantiene. Para cuando llego a ser un gran maestro del ajedrez llevaba practicando y estudiando intensamente más de 9 años.

La regla de los 10 años representa un estimado, la mayoría de los investigadores lo consideran como un mínimo, no una media. En muchas áreas de especialización como la música o la literatura, la elite necesita una experiencia de 20 o 30 años antes de llegar a la cúspide.

Así que la grandeza no es regalada a nadie, requiere de un trabajo duro. Sin embargo, a pesar de que hay mucha gente que trabaja duro, no progresa, ¿Qué es lo que falta?

Lo que falta es lo que los investigadores llaman la “práctica deliberada”. ¿A qué me refiero?

Los mejores en cualquier campo son aquellos que invierten el mayor número de horas en lo que llaman la practica deliberada”.

“Practica deliberada” es la actividad dedicada a mejorar rendimiento y habilidad existentes, en otras palabras, práctica para hacerse mejor en algo.

Es la práctica que intenta mejorar un poco el nivel de habilidad, normalmente conlleva alto grado de repetición y aporta un feedback constante.

Por ejemplo, el pegar 200 pelotas de golf no es práctica deliberada, y es por eso por lo que la mayoría de los jugadores de golf no mejoran.

Pegar 200 pelotas de golf con la intención de dejar el 90% de esas pelotas a un metro de la bandera. Eso es práctica deliberada.

Continuamente observando los resultados, realizando ajustes apropiados y haciendo eso durante muchas horas todos los días. Eso es “práctica deliberada”. Hay una gran diferencia.


La consistencia es crucial. “Profesionales de elite en ramas diversas, se han encontrado que practican de media lo mismo todos los días, incluido los fines de semana”, señala Ericsson.

Por ejemplo, el nadador y record de 8 medallas olímpicas en una misma olimpiada, Michael Phelps entrenaba prácticamente todos los días del año. Entrenaba el mismo tiempo los días de semana que los fines de semana, e igual que días festivos, puentes e incluso Navidad o año nuevo. Prácticamente la mitad de su vida la ha pasado en una piscina.

Los mejores entrenan todos los días de su vida y lo hacen muy duro.

Michael a los 8 años entrenaba 1 hora y media todos los días. Para cuando tenía 11 años entrenaba 2 horas y media todos los días y ahora que es profesional alrededor de 6 horas todos los días.

Su tiempo de entrenamiento no cambiaba por el día. Era regular y constante. Algo similar ocurría con el ciclista y ganador de 7 Tours de Francia, Lance Armstrong. Todos los días regularmente, sin faltar un entrenamiento.

En un estudio de más de 20 años realizado por Ericsson, el mejor grupo de profesionales a nivel mundial, tenían una media de 10,000 horas de práctica deliberada a lo largo de su vida.

Los siguientes mejores tenían una media de 7500 horas de práctica deliberada, y los siguientes 5000 horas invertidas.

¿Sabes lo que son 10,000 de práctica deliberada?

Si practicas 5 horas al día todos los días del año, incluidos festivos, vacaciones y puentes, serían unas 1700 horas al año y alrededor de unos 7 años. La pregunta es,

¿Quién puede entrenar intensamente 5 horas al día todos los días de su vida? Por eso los investigadores consideran el mínimo unos 10 años.

La misma historia sucedía en medicina, ventas de seguros, y virtualmente todos los deportes estudiados.


Cuanto más horas invertidas de práctica deliberada, mejor rendimiento, resultados, y habilidad.

Una mega cantidad de horas resultaba en una habilidad excepcional, y ser de los mejores en su campo.

Por eso la única manera humana de ser realmente bueno en algo es encontrar tu pasión, algo que realmente te apasiona hacer ya que vas a tener que pasar mucho tiempo haciendo eso. Es muy poco probable que vayas a triunfar en algo que o te gusta.

Investigadores también encontraron que a pesar de que hay niños genio, con grandes talentos desde muy pequeños, la gran mayoría no llegan a ser prodigiosos en su profesión.

Por otro lado, la gran mayoría de profesionales con habilidades excelentes, no demostraron ningún talento a una edad temprana.

“Obviamente, algunos rasgos son heredados, como la estructura ósea, el color de piel, y algunas otras, y eso lleva a pensar que una persona con 1.40 centímetros de altura no llegará a ser campeón de la NBA. Sin embargo, incluso hay casos en que las características naturales han sido superadas y se pueden ver a campeones de ajedrez con un 90 de coeficiente de inteligencia”, según comenta Ericsson.

Cuanto más estudian los investigadores, más encuentran el modelo de la práctica deliberada.

A lo largo de la historia hemos tenido evidencia de esta teoría. Por ejemplo, Winston Churchill, uno de los oradores más destacados del siglo 20 practicaba sus discursos por horas, compulsivamente, todos los días, intensamente.

El gran Vladimir Horowitz, dijo la famosa frase, “Si no practico un día, yo me doy cuenta. Si no practico dos días, mi mujer se da cuenta. Si no practico tres días, el mundo se da cuenta”. La misma frase ha sido atribuida al gran Luciano Pavarotti, y otros más.


Muchos atletas son legendarios en su brutal disciplina en su práctica deliberada diaria. En baloncesto, Michael Jordan practicaba intensamente después de la ya intensa práctica del equipo. Continuaba practicando después de la práctica. Hacia su post‐entrenamiento personal.

Posiblemente si hubiese tenido tanto talento natural no hubiese sido eliminado del equipo de baloncesto del colegio.

En fútbol Americano, uno de los mejores receptores de todos los tiempo, Jerry Rice fue “pasado” por más de 15 equipos ya que lo consideraban demasiado lento para su posición. Esto le motivo a practicar tan duro que otros jugadores se enfermaban de intentar mantener su nivel.

Luego hay otra curiosidad la que encuentran los investigadores; ser realmente bueno, y ser excepcional no es lo mismo.

Hay una pequeña división, y aunque no muy notoria, denota la diferencia entre un número uno y un número dos.

Ser el número uno lleva un esfuerzo brutal y constante, una dedicación y entrega completa, a la que la gran mayoría no está dispuesta a realizar.

Ese es lo que llaman el esfuerzo extra después del esfuerzo. El número dos hace un gran esfuerzo por mejorarse, pero es el número uno el que hace el último esfuerzo y el más doloroso. Es ese esfuerzo extra, después del ya esfuerzo extra el que marca la diferencia.

Por ejemplo, Michael Phelps daba lo máximo en cada entrenamiento, hacia ese esfuerzo después del esfuerzo.

Tenía una rutina en la que practicaba natación haciendo largas repeticiones de 100 metros, podía llegar a hacer hasta 30 repeticiones dándolo todo. Pero para hacerlo más difícil todavía, cada 50 metros tenía que saltar fuera de la piscina, ponerse en posición de salida y volver a empezar desde fuera.

Después de 20 repeticiones el acido láctico era intenso e inaguantable. Ese esfuerzo extra de tener que salir de la piscina era agotador y asfixiante.


Michael decía, “Después de las 20 repeticiones de 100 metros, tu visión se volvía borrosa, no podías ver ni claro ni recto. Te sientes como que no puedes seguir, o incluso moverte. Pero lo curioso, es que si puedes.

Eso es lo que he llegado a entender. En ese momento de máximo dolor y cansancio se trata solo de voluntad y objetivos. Si quieres lograr tus objetivos tienes que hacer lo que sea necesario, tienes que superar ese dolor”

Este tipo de esfuerzo es tan grande y doloroso que solo unos pocos están dispuestos a aguantarlo. La mayoría de los profesionales no lo realizan y se quedan siendo muy buenos. Hay muchos buenos, pero pocos realmente excepcionales.

Sí, me imagino que probablemente al principio estabas pensando que te iba a dar la solución mágica para lograr cosas extraordinarias casi sin trabajar, pero te estaría mintiendo. No hay solución mágica, ni poción mágica, ni nada por el estilo.

A estas alturas de la conversación pienso que sabes que el éxito lleva esfuerzo, la excelencia lleva esfuerzo mucho mayor y cuanto más alto quieras llegar, probablemente, un esfuerzo más grande tengas que realizar.

La pregunta es, ¿Estás dispuesto a realizar ese esfuerzo, a pagar el precio del éxito por adelantado?

¿A qué nivel de excelencia quieres llegar?

Es lo que decía el gran tenista Rafael Nadal, “el secreto de mi éxito es el trabajo duro y el esfuerzo personal, no hay ninguna poción mágica que pueda reemplazar a esos dos”

La única poción mágica que tienes a tu alcance es una dedicación completa y una entrega sin restricciones a tu profesión, trabajo o actividad.

Si quieres ser realmente bueno en algo, llegar a un extraordinario nivel, ya sea deportes, ajedrez, medicina, música, negocios, o crear inventos, tendrás


que dedicar un gran número de horas, alrededor de unas 10,000 a esa actividad.

Durante mucho tiempo en mi vida pensé que podía haber atajos, que los genios podían ser suertudos, o que tenían un nivel alto sin tener que dedicar muchas horas a ello. Pero llegué a la conclusión de que el único atajo es tener un gran compromiso con lo que quieres.

La única manera es convertir tus deseos en compromisos. Casi todos los seres con los que hablo quieren ser ricos, pero no están dispuestos a disciplinarse financieramente. Casi todos quieren están delgados y saludables pero no dedican el tiempo necesario a hacer deporte todos los días.

Un sueño sin un compromiso no es nada, es una mera ilusión, un deseo débil que lo más probable no se materialice. Un sueño con un completo compromiso es una fuerza de la naturaleza, un volcán.

El verdadero recurso que tenemos todos es nuestro compromiso con lo que queremos. Nadie dice que es fácil, en la mayoría de los casos no lo es. No va a suceder de la nada. El universo te lo dará cuando te lo merezcas.

Hemos nacido para ganar, pero hay que ganárselo. Como dicen en ingles, “there is no free lunch” o en castellano, “No hay comida gratis”

No tenemos lo que queremos sino lo que nos merecemos.

Cuando estas realmente comprometido te conviertes en una fuerza de la naturaleza imparable, nada te puede detener a servir al más alto ¡nivel a tu comunidad y humanidad.

Muy pocos logros se pueden lograr sin un compromiso de verdad. Grandes logros requieren normalmente de grandes compromisos y extraordinarios esfuerzos que vayan de la mano.

Antes mencionaba que el mayor desafío de una vida de prosperidad, abundancia y posibilidad es eliminar nuestros propios límites mentales que no nos dejan vivir en la abundancia.


También debemos de eliminar la pereza, la incomodidad de hacer un esfuerzo, siendo ellos posiblemente las mayores limitaciones que podemos tener.

No tengas miedo a hacer un gran esfuerzo por lograr lo que quieres. No tengas miedo a dar lo mejor de ti mismo. No te guardes nada. Todo esfuerzo tiene una consecuencia y un premio, aunque a veces tardemos algo de tiempo en verlos o poderlos disfrutar.

Primero tenemos que eliminar los límites y las dudas mentales para ganar de verdad. Después de haber eliminado los límites necesitamos un segundo paso, un gran compromiso de lograr lo que queremos.

Resumen

1. El genio no nace, se hace a base trabajo. 2. No hay evidencia de una habilidad realmente excepcional en algo sin

trabajo duro e intenso por muchos años. 3. No hay substituto de trabajo duro. Lleva un mínimo de 10 años de

trabajo intenso y plena dedicación para ser realmente bueno en algo. 4. No es sólo la práctica sino “práctica deliberada” aquella destinada a

mejorar la habilidad en algo la que marca la diferencia. 5. Los mejores en su profesión dedican una media de 10,000 horas a lo

largo de su vida a esa actividad. Esto representa unos 10 años de entrenamiento intenso.

6. Los mejores en cualquier campo son aquellos que invierten el mayor número de horas practicando la “práctica deliberada”, es decir, haciéndose mejor y mejor. Involucra un alto grado de repetición y feedback para mejorar.

7. Necesitarás una media de 5 horas al día de práctica deliberada para ser realmente bueno en algo.

8. La diferencia entre ser bueno y ser excepcional es muy pequeña pero el esfuerzo es sumamente difícil y agotador. Consiste en hacer ese “esfuerzo extra” por encima del ya esfuerzo realizado. Por eso muy pocas personas son realmente excepcionales en lo que hacen, se


convierten en verdaderos maestros. Esa pequeña diferencia es lo que convierte a alguien bueno en una leyenda. Muy pocos están dispuestos a hacer ese esfuerzo extra para convertirse en leyendas.

Afirmación: Soy un genio. Soy realmente bueno en lo que hago. Soy excepcional. Estoy en el top 1% del planeta y cada día me hago mejor y mejor. Cada día me siente mejor y mejor. Doy lo mejor de mí mismo a la vida y vivo la vida de mis sueños. Ayudo a otras personas y me siento feliz.

Ejercicio: responde a estas preguntas,

¿Por qué estarías dispuesto a trabajar sumamente duro, a dar lo mejor de mí mismo, la última gota de capacidad personal? ¿Qué es lo que verdaderamente te motiva a trabajar duro?


6. Son Excelentes administradores de

Tiempo

Las personas altamente exitosas son excelentes administradores de tiempo, es decir, administran muy bien su recurso numero uno; su tiempo.

Por otro lado, las personas que no logran grandes cosas en su vida son muy buenas desperdiciando el tiempo, parece que no tienen nada que hacer y son expertos en “tirar” su tiempo con actividades de bajo valor que no les aportan mucho en la vida. Desperdician el tiempo viendo largas horas seguidas de televisión sin ver nada en particular. Vagabundean por ahí sin un destino fijo y sencillamente no hacen nada productivo.

Esto no quiere decir que de vez en cuando uno quiera sencillamente “no hacer nada”, a veces estamos estresados, o cansados y lo que queremos es desconectar.

Eso es bueno para aumentar la productividad y mantenernos en el camino de lo que queremos lograr. Sin embargo, si esa desconexión se hace demasiado larga, tenemos la posibilidad de caer en un vacio sin rumbo ni dirección.

Las personas exitosas aprovechan el tiempo lo mejor posible, son excelentes administradores de su tiempo y su vida.

Saben lo que quieren y se ponen las prioridades más importantes para realizar y llegar a donde quieren.


Esta es la fórmula que usan las personas altamente exitosas y productivas, como mencionaba antes

1. Saben lo que quieren, con precisión y exactitud. Por ejemplo, quiero aumentar las ventas un20% en los próximos 7 meses.

2. Hacen un plan para lograr ese objetivo. Por ejemplo, vamos a aumentar las llamadas en un 35%, vamos a hacer mas visitas y estar más en contacto con los clientes. Todos los lunes vamos a hacer una reunión de “brainstorming” o lluvia de ideas para aumentar la productividad.

3. Son disciplinados en seguir el plan y administran bien su tiempo. Por ejemplo, las dos primeras horas del día las vamos a dedicar a hacer llamadas a prospectos y vamos a llamar por lo menos a 30 personas cada uno.

4. Hacen ajustes para mejorar en el camino, se preguntan ¿qué estamos haciendo bien? Y ¿cómo podríamos mejorar lo que ya hacemos?

Esa es la fórmula que no solo las personas exitosas, sino también que las empresas altamente exitosas tienden a seguir. Es una formula sencilla, puede parecer un poco simplista y superficial pero es sumamente efectiva.

Las personas exitosas al tener un objetivo en mente claro, preciso y medible y un plan para lograrlo, constantemente se retroalimentan buscando maneras más eficaces y rápidas de lograr su objetivo, igual que un misil guiado. Busca constantemente maneras de mejorar.

Recuerda, somos criaturas que buscamos objetivos, es nuestra naturaleza. Necesitamos objetivos para funcionar y por los que trabajar, si no tendemos a perder nuestra energía y tiempo.

Los objetivos son una de las mejores herramientas para concentrar nuestra energía en algo y así podernos hacer mejor.


Si triunfas logrando un objetivo especifico, igual que si acabases un curso, o un diploma, plantas en tu subconsciente una marca, como un patrón, y tu subconsciente se ajusta para duplicar ese patrón y llevarlo a otras áreas de tu vida.

Nada triunfa como el éxito, cuantos más logros consigues, más fácil se te hace conseguir logros nuevos y más grandes. Es igual que un musculo, cuanto más lo haces crecer, más peso puede levantar. Es la ley del “movimiento”, un cuerpo en movimiento tiende a seguir en movimiento a no ser que una fuerza superior le detenga.

Si quieres tener éxito, compórtate como si ya hubieras tenido ese éxito, y el éxito te será más fácil manifestarlo.

Compórtate como si fueras una persona altamente exitosa, camina como esa persona, vístete como lo haría esa persona, frecuenta los lugares que frecuentaría esa persona, y eventualmente disfrutarás del éxito que disfruta esa persona.

La mente no diferencia entre una situación vivamente imaginada y otra vivida realmente. Tu mente subconsciente no puede ver la diferencia entre algo claramente imaginado y otra experiencia real.

Camina en la dirección de tus sueños como si fuese imposible fracasar, y lo será. Tus verdaderas creencias son expresadas en tus acciones, no en tus palabras. Toma la acción que una persona altamente exitosa tomaría.


Ejercicio

Preguntas excelentes para una excelente administración de tiempo,

1. ¿Cuál es el mejor uso de mi tiempo ahora? O ¿Cuál es el uso más valioso de mi tiempo?

2. ¿Cuáles son mis 3 prioridades más importantes hoy? 3. ¿si tuviera 20 millones de dólares y 10 años de vida, qué es lo que haría

con mi vida?


7. Son Optimistas naturales, creen en sí

mismos y en el futuro

Las personas altamente exitosas tienen como una carga positiva que parece que nada les puede detener. Se parecen al muñequito de “Duracell” que sigue y sigue moviéndose. Es como si, sin importar la situación o la circunstancia por la que están pasando, saben ver el lado bueno y sacar la bendición a la adversidad.

Una cualidad interesante de las personas altamente exitosas es que tienen un significado diferente para el fracaso. Para la mayoría de las personas, cuando no logran algo, representa un fracaso. Para la persona altamente exitosa, el no lograr algo representa un paso más en el proceso de lograrlo. Para Edison, los 10,000 intentos fallidos no eran fracasos, eran solo maneras de saber lo que no funcionaba. Era un paso hacia adelante.

Mi abuelo fue una de las personas más extraordinarias con la que tuve el placer de contar, conocer y compartir mi vida. Junto con mi padre, han sido dos de las personas que más positivamente han afectado mi vida. Mi abuelo representaba un ganador nato, sin reservas, y todo empezaba en su mente, en su manera de pensar y ver la vida.

Si llovía, era muy bueno ya que se podía quedar en casa leyendo y haciendo cosas. Si hacía buen tiempo era muy bueno porque podía salir a pasear y hacer su ejercicio diario. Siempre hacía un esfuerzo por ver la parte positiva de las cosas, de la vida y de la gente. No recuerdo un día quejándose de algo, o negativo sobre el futuro. Era una persona realmente positiva y optimista.

Cuando tenía la edad de 103 años, y había fallecido su mujer (mi abuela) estaba en el proceso de contratar a una persona que trabajase de noche


como enfermera en su casa. Una de las enfermeras que estaba entrevistando le miró un poco extrañada ya que al tener 103 años probablemente estuviera pensando cuanto le duraría el trabajo, a esa edad lo que le podían quedar a un hombre de 103 años probablemente fueran horas. Intuyendo lo que pensaba y la incertidumbre que sentía la joven, le miró, y le dijo, “no se preocupe, el trabajo para el que está aplicando tendrá una duración de por lo menos 10 años”. ¿Diez años?, entonces llegaría a 113 y se convertiría en la persona de más edad del planeta.

Mi abuelo no vivió hasta los 113, tampoco pienso que hubiera querido vivir tanto. Siempre decía que quería vivir mientras estuviese bien de salud, fuesen los años que fuesen. Sin embargo, demuestra la mentalidad ganadora que tenía. Decía que iba a romper todos los records. No los rompió, pero si vivió hasta los 105 años en muy buena salud y casi hasta los últimos días de su vida caminando con la ayuda de las enfermeras. Nunca dejo de caminar. Hasta unos años antes caminaba una media de 3 horas todos los días.

Ser un ganador o un perdedor es una decisión que empieza en nuestra mente, en nuestros pensamientos. Es la decisión de ver la parte buena de la vida, de prosperar, de intentar estar bien, de querer mejorar y aprovechar la vida al máximo, o la decisión de darse por vencido ante los desafíos y dificultades que nos da la vida.

¿Eres un perdedor o un ganador? Más bien la pregunta podría formularse de otra manera, ¿Actúas de una manera que te lleva a ganar en la vida, a tener éxito o a perder?


Un Ganador

‐ ‐Es parte de la solución. Busca maneras de lograr lo que quiere y de mejorar. ‐Ve la parte buena de las cosas de la vida ‐Espera lo mejor ‐Juega a ganar, persigue sus sueños sin descanso. ‐Recuerda sus éxitos pasados. ‐No se da explicaciones ni justificaciones de porque no puede lograrlo, porque no lo ha lograrlo. ‐Toma responsabilidad completa de su vida, de su situación y del futuro.

‐ ‐Persiste hasta lograr lo que quiere, no se da por vencido. ‐Constantemente se expande, sale de su zona de comodidad. ‐Aprende cosas nuevas e invierte en mejorarse.

‐ ‐Elimina la mediocridad y se compromete con la excelencia, con hacer el mejor trabajo posible.

‐ ‐Tiene una visión de su vida a largo plazo. ‐ ‐Tiene una actitud mental y física positiva. ‐ Cuida su cuerpo, se ejercita todos los días, come saludable, cuida su

templo. ‐ Admira a la gente exitosa y se rodea de ellas, bendice el éxito

‐Vive en la abundancia y en la prosperidad, aunque no tenga tanto dinero.

‐ Es respetuoso con las otras personas, es un jugador de equipo, construye buenos equipos.

‐ Lee diariamente y constantemente, quiere mejorarse y ser mejor. Lee una media de 20 libros al año y está en el top 5% de su profesión.

‐ Escucha audios, programas de mejoramiento, atiende seminarios por líderes en su profesión.

‐ Hace un compromiso consigo mismo y con lo que quiere lograr.


Un Perdedor

Todo lo contrario a lo anterior…………………

‐Es parte del problema, se concentra en el problema, en lo que va mal.

‐Se queja regularmente. Juega el papel de Víctima.

‐Ve la parte oscura o negativa de las cosas o situaciones se da excusas constantemente de porque no funciona. ‐Juega a NO perder, no toma riesgos. ‐No se expande, ni se mejora.

‐Se conforma con lo la mediocridad, sus palabra favorita es “sobrevivir”. ‐Se da por vencido fácilmente. ‐Desperdicia su tiempo, su dinero y su energía en actividades que le aportan poco valor a su vida. ‐ Vive en el día a día, su visión es lo mínimo. ‐Tiene una actitud mental y física negativa ‐No cuida su cuerpo, no se mueve vive una vida sedentaria, come mucha comida chatarra, sodas, y alimentos sin nutrientes. ‐Envidia a las personas exitosas y le da rabia, quiere verles fracasar. ‐Vive en la escasez, no hay suficiente para todos, tiene que quitar a otro para tener éxito. Progresa. ‐Es egoísta, mira solo por sí mismo, no le importa la gente. ‐Prácticamente no lee nada, no se mejora ni invierte en sí mismo ni en su educación. ‐Pierde el tiempo viendo televisión y programación sin ningún valor, no atiende ni cursos, ni seminarios ni se quiere mejorar. ‐Desanima a otros que quieren lograr algo. Es una persona tóxica. ‐No tiene dirección, ni rumbo en su vida. ‐Espera lo peor y con frecuencia lo obtiene.


Ejercicio I:

Imagínate por un momento que ya eres un apersona altamente exitosa y productiva, siéntate como lo haría esta persona, pon la expresión facial que pondría una persona altamente exitosa, respira como lo haría esta persona.

En los próximos 5 minutos siéntete como lo haría una persona altamente exitosa. Siéntete como si ya hubieras logrado el objetivo que querías, o la venta que tanto deseas, o el puesto que tanto ansiabas.

Adelántate mentalmente a esa situación y créala en tu cuerpo por unos momentos.

Pregúntate, ¿Si ya hubiese logrado este objetivo especifico, si realmente lo hubiese logrado, como me sentiría, que haría ahora mismo?.

Por lo próximos 5 minutos actúa “como si ya” hubieras logrado lo que querías, como si ya hubieses alcanzado tu objetivo.



8. Sentido de Urgencia

Las personas altamente exitosas son sumamente productivas. Se concentran en lo que quieren y actúan rápido y con decisión para lograrlo. No pierden el tiempo. No se andan por las ramas. NO fragmentan sus esfuerzos. Tienen un sentido de la urgencia muy pronunciado. Es como dice el dicho, “dale la tarea a una persona ocupada y verás como lo hace”. La ironía es que una persona muy ocupada teóricamente, no tiene tiempo. Sin embargo, en la práctica, estas personas, encuentran tiempo para hacer lo que tienen que hacer. El sentido de urgencia es característico de las personas productivas y exitosas. El mundo es demasiado competitivo como para que uno se duerma o sea muy lento. Los dos hábitos de las personas altamente exitosas son

1. Capacidad para decidir y concentrase en las prioridades del momento. 2. Sentido de urgencia, de querer acabar lo antes posible sin bajar la

calidad, y de pasar al siguiente tema, tarea o proyecto.

La persona altamente exitosa intenta mejorarse constantemente, intenta buscar maneras para hacer más en menos tiempo, y como un musculo, cuanto más lo trabajas y lo haces crecer, mas mejora y fuerte se hace.


Con la productividad sucede algo similar. Cuando te enfocas en tus actividades de más valor, en tus prioridades y las acabas eficaz y rápidamente, esto te da un sentimiento de confianza en ti mismo que te permite hacer incluso más.

Es la ley de “Kaizen” o mejoramiento constante, que nunca acaba, como la excelencia.

Si hay algo valiosos para un dueño de una empresa o jefe de personal es el poder darle una tarea a una persona y estar seguro de que esta persona lo vaya a hacer. Y que, no sólo lo haga, sino que lo haga de manera rápida y eficaz. Hay pocas cosas que tengan tanto valor. Es una manera de progresar en tu trabajo o profesión rápidamente.


9 Son valientes

El coraje, la valentía es la cualidad que resalta en todos los grandes líderes. Es la habilidad de confrontar tus miedos. No hay grandes éxitos sin personas valientes.

Antes pensaba que la valentía era el resultado de no tener miedo. Que las personas valientes no sabían lo que era sentir miedo. Más tarde descubrí que las personas valientes no es que no tengan miedo, sino que superan esos miedos, confrontas esos temores.

Las personas valientes sienten los mismos miedos que todos el resto de los humanos, solo que desafían sus propios miedos.

La fórmula para superar tus miedos es sencilla; Haz lo que tienes miedo y el miedo desaparecerá. Si cada vez que sientes miedo de algo o alguien, pones resistencia, te opones, te resistes a ese miedo, poco a poco desarmarás ese miedo.

El coraje, al igual que el miedo son hábitos. Si cada vez que sientes miedo te dejas llevar o hundir por él, se hace cada vez más fuerte. Por el contrario, si te enfrentas a él, se hace más débil. Como tú respondas cuando sientes temor, alimentas el miedo o lo matas de hambre. Si cada vez que aparezca lo confrontas, pronto habrá desaparecido.

Atrévete a ir hacia adelante, a jugar a ganar, a confrontar tus temores y ganarás. Es como cualquier pelea, tienes que jugar a ganarla. Jugar a la defensiva normalmente te lleva a perder.


Como decía Hellen Keller, “en el mundo no hay seguridad, solo oportunidad”. Lo paradójico del caso es que si dejas vencerte por tus miedos, si juegas a lo seguro, a NO perder en vez de ganar, si buscas la seguridad, lo más probable es que no la encuentres.

Cuanto más busques la seguridad menos la encontrarás. Cuanto más juegues a ganar y busques la oportunidad más seguridad tendrás.

El mayor riesgo es vivir una vida sin riesgo, una vida a no perder. Juega a ganar, confronta tus miedos, persigue tus sueños, sueños que hacen que esta vida merezca la pena ser vivida. La vida es una fascinante aventura o no es nada.

Como decía un gran campeón de fórmula 1, “Si tus manos no están sudando, es que no vas suficientemente rápido”.

Todas las personas altamente exitosas viven en la periferia de lo que es posible en sus vidas. Desafían sus posibilidades, juegan a ganar. Viven en el borde de lo que es posible. Si no sientes miedo por lo menos un par de veces a la semana es que no estás viviendo al borde de tu potencial. Estas en una zona de seguridad sin riesgo pero también sin progreso.

El progreso lleva riesgo, lleva sentir miedo, lleva que te suden las manos, lleva lo mejor de ti. Vivir en el borde de lo que es posible, de tu potencial siempre es algo riesgoso, miedoso.

Todos tenemos miedo a la incertidumbre, a veces dudamos de nosotros mismos, de lo que podemos ser capaces, de realizar, de experimentar, de lograr, de vivir. Sin embargo, las personas altamente exitosas estiran sus posibilidades, viven en el perímetro de sus posibilidades y lo estiran constantemente.

Esa una habilidad sumamente importante sin la cual será poco probable experimentar altos niveles de éxito. Es la cualidad de la valentía, del coraje, de desafiar tus talentos, tu potencial.


El desafiar tus miedos, sentirte incomodo, sentir temor es un enorme triunfo personal que demuestra un enorme compromiso contigo mismos.

Uno de los miedos más arraigados que tenemos como sociedad es el miedo al fracaso, a que nos vaya mal, a que no logremos lo que queremos. Es un miedo que a veces nos paraliza, nos frena y nos derrota dentro de nosotros mismos.

La batalla más importante que puedes ganar es la batalla con tus miedos, contigo mismo. Este miedo puede ser vencido con coraje, con valentía.

El demostrar el coraje en medio de la adversidad o cuando las cosas se ponen realmente desafiantes y difíciles, es la cualidad de los grandes hombres, de los grandes logros humanos.

La historia de superar grandes retos es la historia de la humanidad. Durante miles de años el ser humano ha luchado por sobrevivir y somos el resultado de miles de batallas ganadas a lo largo de todo este tiempo.

Cada esfuerzo que haces por enfrentar y superar tus miedos es algo que biológicamente esta en tu ADN.

En tu ADN eres un campeón, tienes los genes del éxito, del triunfo de tus antecesores, no les dejes mal. Vence esos miedos. Persigue lo mejor que hay en ti y tus sueños más altos.

Toma la decisión de que suceda lo que suceda nunca te darás por vencido.


10. Son Extraordinariamente Persistentes

No he conocido todavía a una persona altamente exitosa que no sea un ser sumamente persistente. La historia de los grandes éxitos es el resultado de la lucha contra la adversidad y de la persistencia. Si piensas que el éxito es fácil, me refiero el éxito a gran escala, que puede y va a suceder naturalmente sin mucho esfuerzo, cantando la palabra en voz alta “OM”, lo más probable es que te desilusiones. Si miras a la historia de la humanidad y todos los grandes éxitos, prácticamente todos sino todos, fueron el resultado de la lucha contra la adversidad, contra los obstáculos, contra las circunstancias. Fueron el resultado de un a perseverancia extraordinaria en la que la mayor parte de su éxito fue formado en la arena del fracaso, por puro fracaso. No hay grandes éxitos sin adversidad. No hay grandes logros sin perseverancia, sin una determinación de acero. Igual que el resto de los hábitos, este es crítico, y sin ello vemos a personas que no triunfan. Vemos a personas constantemente con más talento, con más facilidades, con más recursos, con más ventajas, que no logran nada extraordinario porque les falta la persistencia, la determinación, la habilidad de seguir luchando hasta lograr lo que


quieren. La dificultad es el precio que tienes que pagar para lograr lo que quieres. Como mencionaba anteriormente, un rasgo curioso y paradójico a la vez en personas altamente exitosas, es que triunfan fracasando. Y lo hacen cambiando el significado de sus fracasos. Para las personas altamente exitosas no hay fracasos, solo resultados, cambio mi estrategia, mi plan, mis acciones y cambio mis resultados. No hay fracasos. Es decir, no consiguen lo que quieren una y otra vez hasta que de repente lo logran. Un ejemplo de esto fue el gran Thomas Edison con su invento de la luz, de la bombilla.

A veces los desafíos que nos pone la vida son muy grandes (pensamos que demasiado grandes para nosotros) y lo más fácil es darse por vencido, abandonar el sueño. Sin embargo, las personas altamente exitosas transforman esos desafíos en oportunidades, y curiosamente, oportunidades que no existirían si no estuvieran esos desafíos.

Hoy estaba leyendo como con la crisis que se cierne en Europa ahora mismo, hay mas suicidios que nunca, personas que no tienen trabajo, muchas deudas y el no poder cubrir con las necesidad básicas deciden quitarse la vida.

Es triste ya que aunque cada uno puede hacer lo que quiera con su vida, para mí, una de las cosas más tristes es darse por vencido ante los problemas.

Una persona altamente exitosa hace lo que sea para superar los obstáculos, la adversidad y los desafíos. Es básicamente una persona imparable, que nada le detiene.


El regalo más grande que te puedes dar es no darte por vencido en la persecución de tus más grandes y altos sueños y objetivos. Digo “los más altos” porque hay que diferenciar entre objetivos simples y objetivos grandiosos.

Los objetivos grandiosos son aquellos que van con nuestra misión que tenemos en la vida, son los más importantes. Van con nuestros valores más profundos. Son eternos.

Ejercicio:

Haz el compromiso que suceda lo que suceda, nunca te darás por vencido en la consecución de tus más altos deseos y objetivos. Ha el compromiso que persistirás hasta lograr lo que quieres. Haz el compromiso que venga lo que venga lo superarás.

Haz el compromiso ahora de volverte una persona imparable, que nada le detiene. Haz el compromiso de que eres más grande que tu situación o circunstancia, que te levantarás las veces que haga falta y que nunca te darás por vencido.



11. Son consistentes, regulares.

La persona regular y consistente le da 1000 vueltas al genio que de vez en cuando tienen una ráfaga de genialidad y un borbotón de productividad. No hay nada como la consistencia, no hay nada como la regularidad. Es la marca no solo de las personas altamente exitosas sino también de todos los grandes atletas de la historia.

Mira por ejemplo a Jessy Ownes en atletismo, Michel Jordan en baloncesto, Leo Messi en futbol, Federrer o Nadal en tenis.

Los mejores son sumamente consistentes en su juego, son regulares.

Los mejores en algo son excelentemente regulares y son regulares en su excelencia. Suena parecido pero es diferente.

Excelentemente regulares es que son regulares en su juego. Es decir, por ejemplo, Leo Messi en futbol es un jugador sumamente regular, tiene malos partidos muy de vez en cuando, son la excepción. Su regularidad es como su marca registrada, no importa si es lunes, o sábado, si llueve o esta mojada la cancha, si ha dormido mal o no lo ha hecho, es un jugador regular.

Lo mismo le sucedía a Micharl Jordan en baloncesto, uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos. El equipo, su entrenador y sus compañeros podían contar con el por qué era regular en su juego.

Por otro lado, estas personas también son regulares en su excelencia. Alguien puede ser regular pero es regular en un nivel medio, es decir, la mayor parte del tiempo juega a un 7, es medio bueno.


Sin embargo, los mejores el algo son regulares en su excelencia, juegan normalmente en un grado de excelencia. La mayor parte del tiempo juegan excelentemente, a un nivel superior.

Michel Jordan, la mayor parte del tiempo que jugaba, lo hacía excelentemente. Al igual que Leo Messi, tenía muy pocos días “no tan buenos” Es muy difícil encontrar atletas o personas que sean sumamente regulares, consistentes y que a la vez sean excelentes. Cuando juntas las dos, el resultado es alguien que está a un nivel superior de ejecución y desempeño.

Solo un pequeño porcentaje de personas en cada generación alcanza su pleno potencial. Estudios estiman que alrededor de un 1% de las personas en cada generación alcanza su pleno potencial y los que son los mejores lo hacen.

Para alcanzar el pleno potencial hace falta un esfuerzo tan regular, constante y extenuante que la mayoría de las personas y los atletas no están dispuestos a realizarlo y se quedan en las puertas de la grandeza.

La naturaleza solo da el título de “el mejor” al que está más comprometido con lo que quiere y está dispuesto a entregar su vida a esa causa. Aquí no valen esfuerzos descafeinados, ni a medias. Solo una entrega total te da el resultado de “el mejor”. Muchos quieren pero muy poco lo logran en cada generación. Es un titulo sumamente exclusivo y costoso.

Me encanta como lo decía Jesse Owens,

“Hay algo que le puede pasar a cualquier atleta, a todo ser humano, es el sentimiento de aflojar, de dar menos de lo mejor de nosotros mismos. Es el sentimiento de querer ganar por medio de la suerte o porque nuestro oponente no hay dado lo mejor de sí mismo, en vez de alcanzar y superar nuestros límites, que es donde siempre se encuentra la victoria”.



Nota Final

El éxito lleva esfuerzo, lleva compromiso, y lleva mucha determinación. Pero el éxito, como mencionaba antes, empieza por saber qué es lo que realmente uno quiere.

Encuentra tu pasión, lo que realmente te gusta hacer y piérdete en ello, haciéndote el mejor.

Una persona que sabe lo que quiere, que tienen un plan para alcanzarlo, que trabaja duro, duro, duro, que analiza su progreso y se pregunta constantemente ¿Qué he hecho bien? Y ¿Cómo puedo mejorar lo que hago, o cómo lo podría hacer mejor?, esta es un persona que avanza, que progresa, que mejora. Y esta persona le da vueltas en productividad a un genio que de vez en cuando despierta su genialidad.

El éxito lleva un esfuerzo regular y constante. Cuanto más grande sea lo que quieres lograr, mas grande será el esfuerzo que debes de implementar. No atajos, si de verdad quieres algo tendrás que trabajar para lograrlo.

Comprométete con la excelencia, con tu excelencia, con ser el mejor en algo. Pregúntate constantemente, ¿En qué quiero ser el mejor? Escoge un nicho que quieras sobresalir y toma la decisión de ser el mejor en algo, de ser sumamente bueno, y nunca estarás desempleado.

Los mejores en su campo nunca están desempleados. Normalmente están inundados en trabajo, incluso en épocas de “crisis”. Les falta tiempo y les sobra trabajo.

Comprométete con ser excelente en tu nicho, en tu especialización, Se el mejor en eso en especifico.

Escríbeme como te ha ido con esta guía, quiero escuchar tus sugerencias. Puedes escribirme a [email protected].


Me encanta la oración que decía Napoleon Hill todas las noches, “Oh Dios, no te pido que me des más riquezas, solo te pido que me des más sabiduría para usar y aprovechar las riquezas que ya me has dado en forma del poder para controlar y dirigir mi propia mente y mi propio destino”.

Te deseo lo mejor en tu vida y que aunque sea en un nicho pequeño, te hagas excelente en algo, realmente bueno. Te deseo grandes éxitos, felicidad y mucha prosperidad y que aportes gran valor a tu comunidad y a la humanidad en general. Al final del día, lo que des es lo que siempre quedará contigo y lo que dejes de dar, siempre te faltará.

Tu amigo,

Miguel de la fuente Panamá, 22 de Mayo, 2012.




Los 7 hábitos de la Energía y Vitalidad 1. Actividad Física Regular. El cuerpo humano está diseñado para la

actividad física, para moverse igual que un avión está diseñado para volar y un barco para navegar. El sedentarismo es igual a muerte. Tu cuerpo necesita actividad física igual que tu mente necesita estímulos positivos diarios. Un musculo que no se usa se atrofia y muere. No es que no puedas moverte porque estas cansado, estás cansado porque no puedes moverte.

2. Respiración Profunda. La respiración es el gran ecualizador, te ayuda a calmarte cuando estas estresado y a energizarte cuando estas cansado. Respira profundamente 20 veces, tres veces al día.

3. Súper‐hidratación, mucha agua y líquidos saludables. Aumenta el consumo de agua sobre todo al levantarte y entre comidas.

4. Elimina la comida procesada y altamente refinada. 5. Aumenta el consumo de alimentos naturales como frutas y vegetales

frescos. Una gran ensalada una vez al día. 6. No bebas con comidas, o redúcelas lo más posible. Cuanto menos

liquido con comidas mejor será tu digestión. 7. Crece personalmente, supérate a ti mismo. Lee cosas enriquecedoras,

rodéate de personas positivas que quieren progresar y crecer. Haz cosas nuevas, agrégate a cursos, actividades. Mantente activo tanto física, mental, social y emocionalmente.

8. Ponte objetivos diarios, semanales, mensuales, anuales, por 5 años, por 10 años y de por vida de las cosas que quieres hacer, lograr y en quien te quieres convertir.


Mejor Cada Día Corp.

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Panamá, España Escrito por Miguel De la Fuente. Miguel De La fuente es el creador y fundador del método integral de salud y bienestar “Mejor Cada Día”. Es entrenador personal, instructor certificado de yoga y Life Coach. Además es también el creador en ingles del método de ejercicio y puesta en forma “turboday”.

Ha entrenado una gran cantidad de personas y se especializa sobre todo en la pérdida de peso y puesta en forma rápidamente. Es autor de varios libros entre ellos “Pierde Peso comiendo como una Vaca”, “Energía Instantánea”, y “Las 21 maneras para reducir el estrés”

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