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SITUACIN JURDICA DE CUYO
La CAPITANA de CHILE con indicacin e sus lmites, haba sido
creada por una resolucin de 1548 del presidente de la Real
Audiencia de Lima, licenciado Pedro de la Gasca, confirmada por
real cdula de Carlos V en 1552, al producirse el descubrimiento de
Cuyo.
Se designa gobernador y capitn general de Chile a Pedro de
Valdivia. Conduciendo a Chile desde el Per un refuerzo para la
guerra contra los araucanos, el capitn Francisco de Villagra pisa
tierra cuyana en territorio Sanjuanino, en mayo de 1551. El capitn
Villagra cubri en dos aos la distancia entre Lima y Santiago de
Chile. Una tormenta de viento, fro y granizo el 24 de junio de 1551
puso en trance de perecer a los espaoles en el valle de Gentota,
provincia de Mendoza. Durante su forzada estada en el invierno de
1551, el descubridor tom contacto con los naturales de la regin,
los indios recibieron bien a los espaoles, sin ofrecer
resistencia.
Posteriormente, Pedro Del Castillo cruz la cordillera e intent
fundar una poblacin a la que impuso por nombre Mendoza en honor del
gobernador trasandino Garca Hurtado de Mendoza. El hecho se redujo
a la construccin de un fuerte, donde se meti l y su gente porque no
poda poblar la ciudad.
A la regin toda los naturales la llamaban Cuyum, que significa
en quichua Vasallos del Cuzco. Los espaoles la designaron provincia
de los Guarpes, posteriormente se la llam Chile oriental o
tramontano.
La fundacin de San Juan fue parte de un plan de los
conquistadores de Chile iniciado apenas se cre la Capitana,
tendiente a unificar bajo la misma soberana las tierras situadas
Entre la mar del Sur y la mar del Norte, comunicando los dos
ocanos.
Creada la capitana de Chile por real cdula de Carlos V en 1552,
se incluy en esta a Chile propiamente dicho y a su provincia
tramontana, Cuyo.
La chilenizacin inicial de la regin cuyana durante la colonia
fue un hecho obligado. A pesar de que los hielos de la cordillera
de los Andes bloqueaban durante seis o siete meses al ao las
comunicaciones entre la provincia Oriental y sus autoridades
mximas, Santiago fue el foco impulsor de la corriente colonizadora
del pacfico.
La situacin se mantuvo sin variantes desde el descubrimiento de
la regin hasta la ereccin del virreinato de Buenos Aires en 1776,
fecha a partir de la cual Cuyo ingresara a la gobernacin
intendencia de Crdoba, dentro del Virreinato del Ro de la
Plata.
Durante la etapa trasandina estuvo a la cabeza de Cuyo en sus
comienzos, un teniente gobernador nombrado por el gobernador y
capitn general de Chile. En 1574 Cuyo pasa a constituir un
corregimiento y San Juan, Mendoza y San Luis fueron regimientos o
tenencias del corregimiento cuyano. El corregidor y justicia mayor
de Cuyo, designado por el gobernador y capitn general de Chile,
resida en Mendoza, capital del corregimiento. Los tenientes
corregidores y justicia mayores de San Juan y San Luis eran
nombrados por el corregidor de Cuyo y residan en sus respectivas
capitales.
El Cabildo Local, comparta su autoridad con el teniente
corregidor y justicia mayor del regimiento de San Juan, los
alcaldes de 1 y 2 voto administraban justicia civil y criminal de
primera instancia, el alfrez real portaba el estandarte regio en
las ceremonias oficiales y fiestas pblicas, el fiel ejecutor
vigilaba las pesas y medidas y hacia cumplir decisiones de la
autoridad, el procurador general fue el portavoz oficioso del
vecindario en asuntos de inters pblico, el alguacil mayor y el
sargento mayor, tuvieron atribuciones similares a las de un jefe de
polica.
El Cabildo en San Juan fue el rgano de gobierno de la ciudad en
su acepcin latina de civitas, vale decir de su civilidad y
poblacin. Adems del Cabildo funcion interinamente el ayuntamiento o
Junta de Vecinos de Jchal, de conocimiento limitado, sin mayor
rastro de su actuacin.
El 1 de agosto de 1776, Carlos III firm la real cdula de ereccin
provisional del virreinato del Ro de la Plata, y nombr virrey y
gobernador de las provincias de Buenos Aires, Paraguay, Tucumn,
Potos, Santa Cruz de la sierra, Charcas y el corregimiento de Cuyo,
a don Pedro de Cevallos. Era ms de de toda la Amrica Espaola, la
causa principal fueron las apetencias extranjeras sobre los
dominios espaoles y la constante penetracin portuguesa en el Ro de
la Plata.
El Cabildo de Chile opuso una tenaz resistencia a la segregacin
de Cuyo, sin embargo todo Cuyo, y especialmente San Juan, se
hicieron or por adelantado a favor de la separacin. Varios aos tard
el corregimiento de Cuyo en injertarse en las estructuras polticas
y administrativas del virreinato del Ro de la Plata.
La promulgacin por Carlos III del Reglamento del Comercio Libre
del 12 de octubre de 1778, con sus ampliaciones en 1795 y 1799,
habilitando al comercio 13 puertos de Espaa, Mallorca y Canarias y
24 americanos, entre otros Buenos Aires trajo la prosperidad de la
capital portuaria y la ruina del comercio y las industrias del
interior. En San Juan y Mendoza se desencaden la terrible crisis
vitivincola de fines del XVII y comienzos del XIX al no poder
competir sus elaboraciones con las de Espaa y Portugal a causa del
bajo flete martimo.
Las invasiones inglesas al Ro de la Plata fueron noticia en San
Juan cuando hubieron concluido. A Cuyo se destin un grupo de 400
prisioneros destinados a Mendoza y San Juan por partes iguales.
SUCESOS DE MAYO. SU REPERCUSIN EN LA PROVINCIA
En el ao 1810, San Juan, Mendoza y San Luis integraban la
Provincia de Cuyo, dependiente de la Intendencia de Crdoba del
Tucumn, desde la creacin del Virreinato del Ro de la Plata
(1776).
La noticia de la Revolucin y de la formacin de una Junta, lleg a
Cuyo a mediados del mes de junio de ese mismo ao: se peda la
adhesin de las tres ciudades y el envo de un diputado que las
representase en Buenos Aires
Pero al mismo tiempo, el Gobernador Intendente de Crdoba, don
Juan Gutirrez de la Concha, recomendaba rechazar la Junta
conformada.
San Luis fue la primera en recibir las noticias, el 10 o 12 de
junio aproximadamente, y tambin fue la primera en decidirse a favor
de la causa revolucionaria eligiendo como diputado a Marcelino
Poblet.
En Mendoza, las noticias se conocieron por medio del comandante
Manuel Corvaln, el 13 de junio de 1810. Diez das ms tarde se convoc
un Cabildo Extraordinario donde se determin apoyar la
revolucin.
Esta decisin suscit un problema dentro del Cabildo mendocino: el
Comandante de Armas Faustino Ansay no estaba de acuerdo ya que
responda a los mandatos de Crdoba; organiz un golpe que no tuvo
xito y ante un nuevo pliego llegado desde Crdoba, el Cabildo se
reuni nuevamente. All se acord exigir la renuncia del Comandante de
Armas, adherir finalmente a la Junta y enviar como diputado a
Manuel Molina.
Nuestra provincia se vio envuelta en una encrucijada: las
noticias arribaron el 17 de junio y al enviar una posta hacia
Mendoza se conoci el problema con los cabildantes mendocinos, y por
otra parte, desde Crdoba se aconsejaba la oposicin a la Junta; esta
determinacin fue aprobada y guardada en secreto por los cabildantes
sanjuaninos hasta que el abogado del pueblo, Estanislao Tello,
revel la opinin ante una junta de particulares.
Esta situacin oblig a la convocatoria de un Cabildo abierto que
se reuni el da 7 de julio en el Cabildo, ubicado frente a la Plaza
Mayor de San Juan.
Previo repique de campanas, la concurrencia se ubic en la Sala
Capitular, adornada con banderas reales, armas, escudo y cortinado
en el estrado. All esperaban los prelados y los cuerpos civiles y
militares.
Jos Ignacio Fernndez de Maradona, en calidad de regidor decano,
explic con breves palabras los despachos del virrey, Cabildo de
Buenos Aires, y Junta Provisional y por otra parte, los del
Gobernador de Crdoba e hizo presente que los asamblestas podan
expresar su voluntad con libertad.
All San Juan se decidi por la causa de Buenos Aires y eligi como
diputado a Francisco Fernndez de Maradona.
Con el reconocimiento de la Junta Patria y la eleccin del
diputado en las asambleas del Cabildo y vecindario del 7 y 9 de
julio de 1810, se cerr en San Juan la poca histrica hispana. El
comandante de armas, mxima autoridad local pas a depender de la
Junta Patria constituida en la capital del antiguo virreinato.
La Junta Grande conformada en 1811, nombr como mxima autoridad a
la Junta Subalterna Interina, a la que le toc presidir la
celebracin de la primera fiesta patria el 25 de mayo de 1811.
Debilitada la Junta Grande por el descalabro de Huaqui el
Altoper y luego de crear el Triunvirato y de pasar a ser Junta
Conservadora, en San Juan, como en el resto del territorio se
suprimieron las juntas provinciales y subalternas, creando el
sistema de las gobernaciones y tenencias de gobernacin. San Juan
pasaba a ser una tenencia de gobernacin subordinada a Crdoba. En
1814 el Triunvirato crea la Intendencia de Cuyo, a la cual se
transfiere San Juan como tenencia de gobernacin.
San Juan en el Congreso de Tucumn.
La convocatoria un congreso general dispuesta por el estatuto
Provisional de 1815 encendi una luz en ese momento aciago del
espritu de Mayo.
San Juan, bajo la sugestin de San Martn y de su teniente
gobernador De la Roza, se moviliz con decisin a favor de la
asamblea, mientras vacilaban otros pueblos del litoral y del
interior. Eligi diputado a Fray Justo de Santa mara de Oro. Tres
meses despus reparando que le correspondan 2 representantes, eligi
al doctor Francisco Narciso de Laprida, el congreso se inaugur el
24 de marzo de 1816.
El congreso cumpli una labor basta y fundamental, el presidente
Francisco N. De Laprida, el 9 de julio de 1816, logr la aclamacin
de la magna declaracin de la independencia de las Provincias Unidas
de los reyes de Espaa, sus sucesores metrpoli, insertndose ms tarde
un agregado: y de toda otra dominacin extranjera.
Abordado el tema de la forma de gobierno imbuida la mayora de
los diputados de las ideas monarquistas del momento, para coronar a
un descendiente de los incas o entronizar a algn prncipe europeo,
fue Santa Mara de Oro quien en la sesin del 15 de julio, previno
que para proceder a declarar la forma de gobierno era preciso
consultar a los pueblos, sin ser conveniente otra cosa ahora que
darse un Reglamento provisional.
El Congreso de Tucumn complet una importante labor orgnica.
Santa Rosa de Lima fue proclamada Patrona de la Independencia de
Amrica, se expidi un decreto de libertad de imprenta, se rehabilit
a Saavedra y se aprob el Estatuto Provisional de 1817.
LA AUTONOMA PROVINCIAL
Coincidentemente con la sublevacin en Arequito del general
Bustos, secundado por el coronel Heredia y el mayor Jos Mara Paz en
San Juan sublev el batalln N 1 de Cazadores de los Andes el Capitn
Mariano Mendizbal, en la madrugada del 9 de enero de 1820.
El teniente gobernador De la Roza, detenido en su casa y
condenado a muerte, sentencia conmutada por la de destierro, ces en
su cargo en el da. Mendizbal asumi en la misma jornada el mando
militar, compartido con Del Corro, convoc ese mismo 9 de enero al
vecindario a un cabildo abierto en la sala capitular, donde el jefe
explic la motivacin del movimiento. Con asistencia de la casi
unanimidad de la ciudadana el vecindario eligi en su reemplazo al
jefe insurgente, sin oposiciones.
Fracasado el general Alvarado en su intento de sofocar la
revolucin por orden del gobernador de Cuyo, general Luzuriaga;
Mendizbal solicit su reconocimiento como teniente gobernador al
director supremo Rondeau, llegndole ste despus de la cada del
directorio en Cepeda, firmado por el director sustituto Aguirre, el
10 de febrero.
Fuerte por su reconocimiento por Buenos Aires, el teniente
gobernador Mendizbal convoc al vecindario a una asamblea para el 1
de marzo, en expresin de decidida unanimidad se decidi que San Juan
quedaba unida del modo ms solemne a las dems provincias federadas,
que se obliga a obedecer y sostener todos los pactos y resoluciones
que se sancionasen por la autoridad legislativa que constituyen las
provincias federadas, que reasumida su soberana se declaraba el
pueblo independiente de la que hasta aqu haba sido capital de la
intendencia (Mendoza), y que al actual teniente gobernador lo eleva
a clase de gobernador, con las Prerrogativas y facultades de esta
clase. Proclamada por el vecindario la autonoma y recibida sin
oposicin por el gobernador de Buenos Aires, haba nacido San Juan
como un Estado Federal.
FIN DEL CABILDO
La adhesin de San Juan a la Liga Federal cay psimamente a los ex
directoriales y ex intendenciales dispersos en Buenos Aires, Cuyo y
Chile. El reflujo unitario desplaz en San Juan a Fernndez Maradona
y elev como gobernador a Jos Antonio Snchez, el 6 de junio de
1820.
Por iniciativa del gobernador Snchez se cre, mediante una
asamblea del vecindario convocado el mismo da de la asuncin del
cargo por el gobernador, una Corporacin Representativa del Pueblo,
prevista con 9 diputados por la capital y 2 por Jchal y Valle
Frtil, que pas a ser la Legislatura.
Despus del poder ejecutivo, ejercido desde 1820 por un
gobernador, se creaba al ao siguiente el poder legislativo y se
delimitaba su esfera de lo municipal.
Otra iniciativa del gobernador Snchez, fue el proyecto de la
Unin de los Pueblos de Cuyo o Repblica de Cuyo, dictndose al efecto
una extensa constitucin o reglamento provisional de 83 artculos que
fue propuesto a las vecinas provincias de Mendoza y San Luis.
Aprobado un proyecto de constitucin por delegados de San Juan y
San Luis, el 4 de Mayo de 1821, Mendoza comunic su rechazo el 12 de
Octubre. Una curiosa adhesin recibi ese proyecto: la gestin del
gobierno y Cabildo de la Rioja por ser incluida en la Unin de los
pueblos.
PACTO DE SAN MIGUEL DE LAS LAGUNAS Y TRATADO DE GUANACACHE.
La preocupacin por dotar a Cuyo de una estructura poltica
regional no fue nueva en 1822.
Fracasado el congreso de Crdoba por la oposicin de Rivadavia y
ya obtenido el tratado del cuadriltero, las provincias de Cuyo
cayeron en cuenta de la conveniencia de asociarse entre s. Se
reunieron en San Miguel de las Lagunas, paraje de Mendoza a un paso
del linde con San Juan y San Luis, las representaciones de las tres
provincias. Como con anterioridad se haban concertado sus clusulas,
el acto se redujo a estampar las firmas en el documento el 22 de
agosto. Este pacto fue un instrumento de seis artculos. Ratificado
el pacto por Mendoza, el 31 de agosto de 1822, la Corporacin
Legislativa de San Juan los rechaz por unanimidad el 6 de
septiembre y San Luis nunca los consider. Fue el ascendiente de
Rivadavia, empeado en anular cualquier contrapeso al tratado del
Cuadriltero, que le aseguraba una amplia capacidad de maniobra. La
influencia del ministro porteo fue decisiva sobre los unitarios
sanjuaninos de 1822.
En 1827 el gobernador Manuel Gregorio Quiroga Carril, reunido en
Huanacache con su colega mendocino Jos Lorenzo Giiraldes y un
representante del gobernador puntano, Jos Gregorio Jimnez, firmaron
el 1 de abril el tratado del mismo nombre. En su articulado se
dejaron a salvo los derechos de las provincias hasta la constitucin
a dictarse en la repblica, reafirmando la solidaridad ante
cualquier ataque armado o intento de sojuzgarlas, colaborando con
la guerra al Brasil y declarando que la religin catlica apostlica
romana, es la nica y verdadera. Las legislaturas de Mendoza, San
Luis y San Juan, prestaron aprobacin al tratado el 11 y 27 de mayo
y el 5 de junio respectivamente.
San Miguel de las Laguna y el tratado de Huanacache
representaron un paso ms en el camino de la organizacin de la
repblica y una reafirmacion del sentimiento de nacionalidad y deben
verse en ellos dos de los pactos preexistentes invocados en el
prembulo de la Constitucin Nacional.
CARTA DE MAYO
La Carta de Mayo no fue una Constitucin ni un reglamento
destinado a reglar los poderes del Estado, fue una declaracin de
los derechos del Hombre, comparable con la clebre Carta Magna de
los Ingleses (BILL OF RIGHTS) por su construccin especial y por la
precisin enftica de sus declaraciones, as como por su objeto.
Precedida de un prembulo con ampulosos y fantasiosos giros que
nada aportan al histrico documento, en 22 artculos se proclamaron
fundamentales derechos y garantas. A saber: al libertad personal,
excepto para los negros, esclavos y mulatos, la libertad de
pensamiento y de publicar sin censura previa, de peticionar a los
poderes pblicos, la inviolabilidad de la correspondencia, la
igualdad ante la ley y la libertad de trabajo e industrias, la
propiedad privada garantizada contra el abuso de los funcionarios y
contra los impuestos no votados por sus representantes, la
inviolabilidad del domicilio, la religin catlica, apostlica y
romana como dominante, debiendo pertenecer a ella los miembros del
Poder Ejecutivo y por lo menos 2/3 partes de la Legislatura y la
libertad de cultos.
La Carta de Mayo se sancion el 1 de julio, promulgndose el 15,
con la firma de Salvador Mara del Carril y Rudecindo Rojo.
La postura de la libertad de culto le ocasion a del Carril una
revuelta que el 26 de julio lo lleva a prisin y puso a Plcido
Fernndez de Maradona en la tarea de conciliar los nimos.
Del Carril es autorizado a trasladarse a Mendoza, lo cual
culmina con la invasin de Mendoza a San Juan con invocacin del
pacto de San Miguel de Las Lagunas por parte de del Carril. Las
fuerzas mendocinas se enfrentan con las del gobernador sanjuanino
Fernndez Maradona en el paraje de Las Leas el 9 de setiembre de
1825 tambin se conoce este combate con el nombre de Rinconada,
resultando vencedor el ejrcito invasor. Como resultado Del Carril
es repuesto gobernador, para renunciar el 26 de setiembre,
asumiendo Jos Navarro dictador, con facultades extraordinarias
NAZARIO BENAVIDES
DESDE EL PRINCIPIO
En el curato de Concepcin, en la calle Repblica, naci Nazario
Benavides. Fue su padre Pedro Benavides y su madre doa Juana
Paulina Balmaceda. Proveniente de hogar de cierta holgura, sin ser
rico, al igual que sus hermanos Juan Alberto, Juan Antonio y Jos
Mara aprendi a leer y escribir en la antigua Escuela Pblica.
La posicin de la familia dependa del fruto de la tierra por eso
don Pedro ha enseado a sus hijos a prepararla, a cultivar la vid, a
atender la huerta y los potreros. Mara Jacinta, trabajadora y
hacendosa mantuvo el prestigio del honrado hogar paterno.
Su hermano Juan Alberto, abraz joven la carrera de las armas,
alistndose en 1815. Form parte del Regimiento 1ro. de los Andes,
actuando en el levantamiento que dio por resultado la autonoma de
San Juan, hasta agosto de 1820.
Luego, en compaa de Aldao, se dirigi a los Llanos de La Rioja
donde Facundo Quiroga disolvi los grupos sanjuaninos. Buenos Aires
fue su meta, pero por razones polticas huy rumbo a San Juan y en la
Villa del Ro IV, se uni a Jos Miguel Carrera con el que actu hasta
la batalla de Punta de Mdano.
Urdininea, gobernador de San Juan, le abri causa criminal por
anarquista y montonero; fue ejecutado el 7 de octubre de 1821. Este
acontecimiento impresion vivamente a Nazario, quien abandon los
cultivos de la tierra por el oficio de arriero.
A los 24 aos su habilidad en los trabajos de arriero era
notable, manejaba solo una piana de ocho cargas de barriles de 8
arrobas cada una. Cuando Facundo Quiroga se prepar en San Juan para
marchar sobre Tucumn para enfrentar a Lamadrid, llam al servicio 50
arrieros y expertos en los caminos que iba a recorrer, entre ellos
se encontraba Nazario.
Su bigrafo, Vctor Rodrguez, dice que su actividad infatigable y
su conducta inalterable apropiada a las circunstancias no haba
pasado desapercibida para la vista experimentada de los jefes
superiores que haba designado Quiroga; de modo que su prestigio
comenzaba a formarse antes de que l mismo se diera cuenta y cuando
recin se iba dando a conocer. Un rasgo inesperado lo exhibi de
pronto bajo otro aspecto: el hombre de armas.
En lo ms recio del combate, Benavides, que vena de cumplir con
una de las exigencias de su cargo, ve caer herido a un soldado, y
no pudiendo resistir a los impulsos de sus sentimientos recoge la
lanza y el sable de aqul y se precipita con los dems sobre el
adversario, lanceando y acuchillando a cuantos se oponen a su paso.
Este acto de arrojo le vali, una vez concluida la sangrienta
escena, el arado de teniente primero seguido casi de ascenso a
capitn con motivo de una difcil y peligrosa comisin desempeada en
el camino que conduca de Tucumn a Salta. De acuerdo con las fechas,
Rodrguez se refiere a la batalla del Rincn del 8 de julio de
1827.
La carrera militar en el ejrcito de Quiroga fue rpida; ya en
1831 acta como teniente coronel en el encuentro de Capayn, accin
sta librada por la vanguardia del ejrcito que derrotara el 4 de
noviembre, a Lamadrid en la Ciudadela.
Despus del triunfo, los contingentes sanjuaninos, no fueron
licenciados y el gobernador Valentn Ruiz, en noviembre de 1832, se
vio obligado a cobrar una contribucin forzosa para mantener el
ejrcito.
El 18 de diciembre de 1832, los gobiernos de Mendoza y San Juan
coaligados, programaron la campaa al desierto y nombraron como
director de la guerra al brigadier general Juan Facundo
Quiroga.
Nuestra provincia colabor con una divisin de 300 hombres, ms 25
jefes y oficiales, como tambin con ganado y dinero. En el
Regimiento N2 de Auxiliares de los Andes, compuesto de dos
escuadrones y cada escuadrn de dos compaas, formaban la plana
mayor: coronel don Juan Martn Yanzn, teniente coronel Nazario
Benavides, comandante don Hilario Martnez.
Exhaustos los recursos, Quiroga dio la orden de regresar el 9 de
setiembre, y en octubre, luego de 8 meses de campaa, la divisin
entraba en San Juan. El 25 de octubre de 1835, Benavides contrajo
matrimonio con doa Telsfora Borrego Cano, actuando como padrino el
general Quiroga. Entre los aos 1835 y 1857 del matrimonio, nacieron
11 hijos.
TIEMPO DE CAMBIOS
El ao 1835 dej marcas imborrables en el ser nacional y por ende
en el provincial. Asesinato de Juan Facundo Quiroga, ascensin de
Juan Manuel de Rosas, por segunda vez, al gobierno de la provincia
de Buenos Aires con la suma del Poder Pblico y el manejo de las
Relaciones Exteriores, el ensayo de un proteccionismo econmico
desde Buenos Aires con el dictado de la Ley de Aduana (18 de
diciembre de 1835), etc.
En San Juan marca el fin de la era de los gobernadores
quiroganos y la iniciacin de la poca de Benavides.
Cuando se consider afianzado el triunfo federal, el mismo
Quiroga incit a los gobiernos de las provincias en que gozaba de ms
crdito, a que deponiendo las animosidades del pasado, permitiesen
regresar a los emigrados, salvo aquellos enemigos muy notorios, sin
fijarse en sus opiniones polticas.
Yanzn estaba persuadido que esto era justo y lo que requera la
paz sanjuanina y an de la Repblica, acogiendo con simpatas estas
insinuaciones.
El 1 de julio de 1835 Yanzn haba designado a don Domingo de Oro
ministro, cargo que ocup hasta el 15 del mismo mes, la medida
provoc la reaccin de Rosas que le escribi llamndole la atencin
...de la infiltracin unitaria y logista y dicindole En fin, es
necesario que vuelva Usted, sobre s y no se deje engaar de los
malvados agentes de la logia unitaria, entre quienes uno de los
principales es Don Domingo de Oro, como ya tengo a Usted
dicho...
La llamada conspiracin Barcal marc el comienzo del fin del
gobierno de Yanzn. Alertada la provincia de Mendoza, las relaciones
entre Molina y el gobernador sanjuanino no fueron nada
cordiales.
Domingo de Oro result inocente del delito que se le acusaba:
conspiracin, segn el juicio realizado en San Juan; pero se lo oblig
a salir de la Repblica. El caso Barcala y vinculado al mismo se sum
la revolucin de los Llanos, dirigida por ngel Vicente Pealoza,
entre otros, contra Villafae, gobernador de La Rioja, y que ste
pudo dominar. Yanzn envi en la oportunidad una comisin para evitar
la lucha; pero la misma fue recibida framente. Los vencidos por
Villafae se refugiaron, una parte en San Juan y el resto en Crdoba
gobernada por No1asco Rodrguez.
Nazario Benavides, mucho ms hbil que su compaero de la campaa al
desierto, no estuvo de acuerdo con la poltica que se segua
calculando que llevaba a la provincia a la ruina y se decidi a
actuar.
En septiembre, siendo comandante general de armas, en combinacin
con el comandante Hilario Martnez y el coronel de milicias Domingo
Videla intent deponer al gobernador; pero fracas, debiendo
refugiarse en Mendoza.
El gobierno coloc a los conjurados fuera de la ley y reclam a la
provincia vecina la extradicin de Benavides pidiendo el
cumplimiento del art. 7 del tratado del 4 de enero de 1831 como se
haba efectuado con Barcala. Las autoridades mendocinas dieron
tiempo al refugiado para que pasara a Buenos Aires.
Yanzn se dirigi a Alejandro Heredia, decidido a que ...
sostendr, su puesto, el decoro y la independencia de su provincia
hasta donde llegue su capacidad. El gobernador Molina, que segua
muy de cerca los acontecimientos, alarmado, escribe a Caldern, de
San Luis, que ...es preciso no dejar pasar un instante en ponernos
en guardia. Si Yanzn triunfa sobre La Rioja, est Ud. seguro que
invade nuestras provincias y para no exponernos a algn contraste,
con tiempo, debemos combinar el plan. Yo escribo al General Rosas
pidiendo armas y municiones y que me mande a Benavides...
Heredia y Ruiz Huidobro aconsejaron a Yanzn que cambiara de
poltica, todo fue intil. La provincia fue aislada y bloqueada
econmicamente; el gobernador sanjuanino quiso sorprender a
Villafae, invadi La Rioja por los Llanos dirigindose sobre la
capital; pero al llegar a los suburbios, en el barrio de Pango fue
totalmente batido en la maana del 5 de enero de 1836, por el
general Toms Brizuela, jefe de las fuerzas que sostenan al
gobernador Villafae. Yanzn huy a Chile por Jchal y San Juan fue
ocupada de inmediato por el ejrcito vencedor.
Jos Luciano Fernndez asumi el P.E. en forma interina; entre las
primeras medidas que tom se encuentra la derogacin del decreto por
el cual se declaraba fuera de la ley a Benavides.
Campaa intensa desarrollaban los partidarios del caudillo para
llevarlo al gobierno; el da 20 de enero, Fernndez separ a Jos Cruz
Yanzn de la comisin de recaudar los ramos de degolladura y propios
de la ciudad y nombr en su lugar a Jos Mara Benavides, hermano de
Nazario.
De acuerdo con la ley de la provincia el gobernador era
designado por la Honorable Sala de Representantes doblando el
nmero. En el mes de febrero circularon las listas de candidatos. El
15 de febrero entraba en San Juan Nazario Benavides, el 24 hubo
gran agitacin militar y el 25 se lo designaba por unanimidad
gobernador interino, hacindose cargo al da siguiente.
EL GOBIERNO PROVISORIO
En la proclama del 28 de febrero Benavides analizaba el estado
de la provincia y fijaba su programa. Benavides lleg al gobierno
presentndose como hombre rbitro de la situacin. La provincia
ocupada por las fuerzas riojanas a cuyo frente se encontraba el
mismo gobernador de la provincia y el general Brizuela, exigiendo
fuertes indemnizaciones; el general Ruiz Huidobro, enviado por San
Luis con el mismo objeto. Mientras tanto que por intermedio de una
comisin enviada por Mendoza, se trataba de disminuir las
erogaciones, Rosas tambin interceda para que se evitase ... cuanto
sea posible que se cren elementos de discordia que lleguen a ser
perjudiciales en lo sucesivo a la paz e ntima unin y amistad que es
necesario reine entre los pueblos confederados...
Benavides era amigo de Rincn Brizuela y Ruiz Huidobro, contaba
con la aprobacin de Rosas, segn se desprende de la correspondencia
entre el gobernador porteo y E. Lpez, publicada por el Dr. Barba,
al igual que con la de Pedro Molina y Alejandro Heredia.
San Juan casi en pleno lo apoy como el salvador.
No posea nuestro hombre una formacin libresca, aunque no fue
nunca enemigo de la gente ilustrada, apoy siempre las iniciativas
culturales
El primer problema urgente que resolvi Benavides como
gobernador, fue terminar con la ocupacin riojana; la permanencia de
las tropas ac era ya insoportable, as por la exorbitancia que coman
de carne y dems artculos, sin la menor consideracin, como por los
desrdenes y saqueos que se experimentaban a cada paso le deca en
carta a la viuda de Quiroga.
Efectivamente, la aventura poltica de Yanzn cost a la provincia
el pago de una fuerte indemnizacin que dej abatida la economa local
por varios aos. El vencedor se conform con $ 25.000 en plata, 760
vestuarios en cortes para oficiales y tropas; 200 caballos, 2.000
cabezas de ganado vacuno, 200 fusiles, 100 sables y 100 tercerolas,
adems la Pcia. de San Luis, donde se encontraba el llamado ejrcito
auxiliar movilizado para actuar en el conflicto mencionado, recibi
$ 2.530.
Tales cargas extraordinarias fueron cubiertas por los mecanismos
de las contribuciones forzosas.
BENAVIDES GOBERNADOR PROPIETARIO
a) El ejrcito
La H.S. de R., el 8 de mayo de 1836 design a Nazario Benavides
gobernador propietario, se recibi el 15 mantenindose en el
gobierno, salvo perodos cortos, hasta el ao 1855.
A los pocos das, el 21 de mayo, reorganiz las milicias
provinciales colocando a su frente Jefes que a ms de ser fieles y
decididos por la causa Nacional de la Federacin, tengan las
aptitudes necesarias para su mejor desempeo, recayendo los
nombramientos en los teniente coroneles Hilarin Martnez y Antonio
Benavides y en las milicias cvicas en los sargentos mayores Jos
Anacleto Burgoa y Jos Manuel Fernndez. El ejrcito fue preocupacin
constante del caudillo y uno de los pilares de su influencia sobre
las regiones vecinas.
Lenta fue la obra debido a la economa maltrecha por la derrota
sufrida; pero para el ao 1840 San Juan contaba con una fuerza
considerable, bien montada y armada.
Al concretarse la coalicin del Norte y ser designado Toms
Brizuela Director de la Liga, Benavides fue tocado para que
participara en la misma pero vanamente; en esta forma slo quedaba a
la Liga una lnea de expansin: el camino hacia Crdoba.
Aldao, desde Mendoza, solicita a Rosas pertrechos blicos para
enfrentar a los coaligados al mismo tiempo ste lo designaba Jefe
del Ejrcito y al gobernador sanjuanino Segundo Jefe.
Benavides, en este ao 1840, no arriesg ninguna accin; Aldao que
haba invadido los Llanos, le manifestaba al gobernador porteo que
si no reciba ayuda vera el modo de salvar la Divisin de Mendoza. El
11 de setiembre la vanguardia mendocina fue derrotada en Pampa
Redonda. En noviembre se produjeron movimientos en Mendoza y San
Luis contra Justo Correas y Jos Gregorio Caldern. Se cierra el ao
con Aldao dominando las revoluciones apuntadas. Brizuela
consolidando su situacin en La Rioja y Lavalle, derrotado en
Quebracho Herrado, replegndose sobre Catamarca.
Para abril de 1841 el ataque a Cuyo por San Juan era inminente.
Brizuela quiso atacar; Benavides que supo esperar, se senta firme:
por que hoy pisa el territorio de la provincia un ejrcito brillante
de ms de 1.500 plazas de toda arma y le agrega a Aldao puede Usted
mandar regresar a Mendoza toda la gente qhaya venido en auxilio.
Con estas fuerzas obtuvo los triunfos del Saladillo Colorado y
Saogasta.
En la ltima accin, 20 de junio, perdi la vida Brizuela que no
quiso acompaar a Lavalle en la retirada. En el mes de julio de 1841
Lamadrid abri las operaciones sobre Cuyo. Entre las causas
principales de la campaa se encontraban las econmicas.
El tucumano ordena al general Acha, que con la vanguardia a sus
rdenes marchara con toda rapidez sobre San Juan y le remitiera
mulas, caballos y ganado a su encuentro, pues l seguira con el
grueso del ejercito.
El da 13 de agosto ocup San Juan, acampando en La Chacarilla, a
media legua de la plaza principal; sus soldados venan descalzos,
hambrientos... etc., la poblacin fue sometida a saqueos a granel,
depredaciones y violencias de todo gnero.
Angaco fue el escenario de la batalla del da 16, Acha triunf,
Aldao y Lucero abandonaron el campo; Benavides no se dio por
vencido, se dirigi a Albardn y aqu dos soldados enemigos le
interceptaron el camino pretendiendo tomarlo. El caudillo se
defendi con toda valenta ultimando a ambos.
Dos das despus del encuentro en La Chacarilla; los vencedores
celebraban su triunfo con una carneada a la criolla y vino
abundante acariciados por las tibias rfagas de un viento Zonda,
mientras deliberaban sobre quienes deban gobernar al pas, cuando
apareci Benavides rehecho y los derrot completamente obligndolos a
rendirse en su totalidad despus de una heroica resistencia en la
Catedral.
Pero Benavides no pudo disfrutar su victoria sobre Acha. Se
acercaba Lamadrid y no se encontraba en situacin de ofrecerle seria
resistencia. Abandon, entonces, San Juan dirigindose a Mendoza.
Rodeo del Medio fue el fin de la invasin unitaria a Cuyo.
Benavides regres con su prestigio acrecentado y el recibimiento
popular fue apotetico. Poco pudo descansar, pues al ao siguiente se
produjo la invasin de Pealoza que convulsion Catamarca, Tucumn y La
Rioja. El caudillo sanjuanino, ya general, fue el encargado de la
campaa, venciendo al Chacho en: Manantial (Tucumn), Baados de
Ilisca (los Llanos) y Leoncito.
El coronel Jos Martn Yanzn acompa a Pealoza en esta entrada, fue
muerto en Santa Mara, pequeo encuentro posterior a Manantial.
Rosas lo nombr Comandante militar del Oeste, luego cuando se
adhiri a la poltica de Urquiza, el gobierno de la Confederacin
Argentina le extendi despachos de Brigadier General del Ejrcito
Nacional, 24 de febrero de 1855 y con igual fecha Comandante en
Jefe de la Divisin Oeste de la Confederacin, para los casos en que
con arreglo a la Constitucin, necesite el Gobierno Nacional
movilizar parte o el todo de las fuerzas de esas provincias. La
comandancia abarcaba las provincias de Catamarca, La Rioja, San
Juan y Mendoza. Fue la culminacin en la carrera de las armas y al
mismo tiempo una de las causas de su trgico fin.
b)La tolerancia:
El gobernador respet la divisin de los poderes, funcionando con
la independencia compatible dentro de un mecanismo patriarcal. Se
supo rodear de lo ms selecto de la familia sanjuanina, as vemos
ejercer el Ministerio General al Dr. Amn Rawson, Dr. Timoteo
Maradona, Dr. Saturnino Manuel Laspiur, Dr. Saturnino de la
Precilla, etc.
Al poder legislativo, se lo denominaba Sala de Representantes
estaba integrado a razn de un diputado por cada cuartel electoral,
correspondiendo adems 2 a Jchal y 2 a Valle Frtil; por sus bancas
pasaron los mismos grupos representativos.
El importante Poder Judicial al decir del Cgo. Dr. Alfonso G.
Hernndez: Estaba representado por un Juez Supremo de Alzada, que
era el de ms alta jerarqua y fallaba en ltima instancia. Haba
jueces de 2do. Orden en los dos barrios en que estaba dividida la
ciudad, Norte y Sur; as como tambin en Jchal y Valle Frtil: todos
ellos asesorados por un Fiscal General.
Los pleitos menores estaban reservados a los Juzgados de Paz que
funcionaban en todos los distritos de la provincia.
En puridad de verdad y dando fe a la abundosa documentacin que
obra en el Archivo Provincial podemos afirmar, sin temor a ser
desmentidos, dos cosas: que los Tribunales de Justicia siempre
fueron respetados, por autoridades y pueblo, atenindose a sus
fallos; y que los funcionarios que actuaron fueron -casi en su
totalidad- de los ms dignos y que supieron hacer honor al cargo que
investan.
La Comisin de Educacin, ao 1842, fue presidida por el Dr.
Guillermo Rawson.
De la lista de colaboradores puede notarse que hay muchos que no
pertenecan al partido federal. La convivencia tuvo sus momentos
difciles, debido a las luchas que abarcaron todo el pas; pero a
pesar de todo, se impuso.
San Juan fue Benavides y en la mansedumbre resida parte de la
fuerza del caudillo.
Al entrar Lamadrid en San Juan, tom presos a suegra, esposa e
hijos de Benavides y le propuso a ste el canje de su familia por
los rendidos en la Catedral, la contestacin fue terminante: no se
canjeaban prisioneros de guerra por mujeres y nios inocentes.
Brava fue la lucha entre el sanjuanino y el Chacho en los aos
1842-43, caudillos de gran arrastre popular; vencido el riojano se
refugi en Chile.
Como la vida fuera de su Patria le fue penosa e insoportable,
concibi un plan atrevido y tan peligroso en los medios como dudoso
en su xito: Testigo muchas veces de las acciones generosas del
general Benavides, conoca los sentimientos del hombre con quien
acababa de combatir, y a esa generosidad fi su vida y su
suerte.
Su empresa tuvo un xito feliz. Repas la cordillera y regres a su
patria guardando el incgnito, presentndosele de improviso en San
Juan al General Benavides a quien habl con aquel lenguaje en que la
franqueza parece aconsejada por la desesperacin, dicindole que
venia a entregarse a l, que dispusiera de su vida, que era un
prisionero, que si mereca la muerte la recibira con gusto antes de
vivir por ms tiempo fuera de su pas.
El general Benavides le prometi que a su lado hallara una
hospitalidad generosa y segura, con la confianza que puede inspirar
la amistad, y Pealoza se qued en San Juan.
Rosas, que tuvo conocimiento de la presencia de Pealoza en
aquella provincia, reclam de Benavides su envo por reiteradas e
imperiosas rdenes. Pero Benavides resisti al cumplimiento de esas
rdenes, a pesar de la grave situacin en que se colocaba l mismo,
cumpliendo as la fe de las promesas hechas a su protegido.
c)Relaciones con el poder central
Si se quiere gobernar en provincia hay que conciliar los
intereses locales con el poder central: as lo entendi Benavides y
con ese lema lleg al gobierno. Desde el primer momento cont con el
apoyo de Rosas.
El gobernador de Buenos Aires le manifestaba que se complacer en
prestarle toda cooperacin posible no slo en lo concerniente a los
intereses generales de la Confederacin sino tambin en lo que tienda
a la prosperidad y felicidad de esa benemrita Provincia...
De la abundante correspondencia cursada se aprecia cmo Benavides
trat de complacer al celoso gobernador porteo sin dejar de defender
los intereses provincianos. Benavides no perdi oportunidad de
halagar a Rosas, as tenemos con que agrado le comunicaba, 28 de
octubre de 1836, que la provincia por medio de su Sala de
Representantes lo declaraba Ilustre Restaurador de las Leyes como
lo haba hecho la Legislatura portea; o, a la muerte de doa
Encarnacin, que San Juan acongojada guardaba el duelo nacional.
A raz de la reclamacin sobre las armas de la provincia efectuada
por Luciano Fernndez al gobierno de Chile cuando la internacin de
Yanzn, Benavides adjunta la documentacin y la enva a Bs. As.; de
inmediato Rosas llama la atencin pues no puede dejar de manifestar
al Exmo. Seor Gobernador (Benavides) a quien se dirige, que siendo
el gobierno de esta Provincia el Encargado por todos los pueblos de
la Confederacin para dirigir las Relaciones Exteriores de la
Repblica con las Naciones Extranjeras a l nicamente compete hacer
ante estas cualquiera reclamacin que convenga a los intereses de
aquellas... la leccin se tendr en cuenta.
Cuando recibi cartas comprometedoras del gobierno disidente de
Salta en el mismo ao, no las contest; se dirigi a Rosas porque l
deba indicar la lnea de conducta a seguir.
Corra junio de 1837, El infrascrito tiene el honor de dirigirse
a V. E. en un asunto vital para la provincia, pide que se provea el
Obispado en la persona de Jos Manuel Eufrasio Quiroga Sarmiento,
por sus virtudes y adhesin a la causa federal y como Rosas se
demoraba en otorgar el exequtur le insisti hasta conseguir la
resolucin. Benavides tuvo en el seor Obispo, uno de los mejores
puntales a su poltica; lleg a ocupar el gobierno interinamente en
los aciagos das de septiembre de 1841.
La lucha contra el mariscal Andrs de Santa Cruz presidente de la
Confederacin Per Boliviana, marc el comienzo de los conflictos
internacionales y la aptitud, sin claudicaciones, del gobernador de
apoyar la defensa de la soberana nacional.
Al declararse la guerra coloca a disposicin de Rosas las tropas
de la provincia, quedando l a la espera de rdenes al tiempo que
ofrece un auxilio de $1.000 en metlico.
El bloqueo francs 28 de marzo de 1838 contribuy a robustecer en
forma insospechada el poder de Rosas. La agresin francesa como
cuestin nacional extendi su mandato, que no era ms que provincial,
a todo el pas. Quien estuviera en contra de su poltica estaba en
contra de la Nacin y alargando el alcance de la suma del poder
acordado por la Legislatura portea extendi esas atribuciones al pas
entero. Ya poda fusilar a los conspiradores de otras provincias y
dar a los gobernadores rdenes de ejecucin. Rosas es desde este
momento el Presidente de hecho de la Nacin o el Jefe de la Repblica
como lo titul en la Cmara el diputado Baldomero Garca.
San Juan al ser consultada si se deba persistir en defender a
toda costa, la dignidad, soberana e independencia del pas, hoy
atacada injustamente por las avanzadas pretensiones de los seores
cnsul y contra-almirante francs aprueba lo actuado, autorizando
plenamente a Rosas a rechazar la agresin.
El tratado Mackay-Arana fue celebrado ruidosamente; como con
anterioridad la derrota de Santa Cruz en Yungay. El 12 de noviembre
de 1838, fue asesinado en Lules, el gobernador de Tucumn, Alejandro
Heredia y a pesar de las mltiples ocupaciones, no olvidar el
bloqueo francs y la lucha en el Estado Oriental, Rosas escribi
sobre lo acaecido larga carta a Benavides.
En San Juan, la tolerancia fue mantenida an en los difciles aos
de 1840 y 1841. Desde 1835 a 1842 estuvo en vigencia el tratado del
22 de octubre de 1835 sobre comercio cordillerano siendo suspendido
por orden de Rosas. Ante la unnime protesta de los cuyanos el
encargado de las Relaciones Exteriores lo reabri en diciembre de
1846, pero reservndose debido al cargo que ostenta fijar los
derechos de internacin.
Los aos pasaron sin dar cumplimiento a la medida que en la
prctica haca funcionar el comercio con Chile; Benavides en 1849
elev la protesta sanjuanina urgiendo efectivizar lo prometido.
Al producirse en el orden nacional el conflicto con la Compaa de
Jess, nuestro gobernador eludi, recurriendo a la astucia,
pronunciarse contra los jesuitas que en el ambiente local estaban
cumpliendo meritoria actuacin educacional.
La clebre intervencin anglo-francesa que trajo aparejada
prcticamente la guerra con las potencias ms fuertes permiti al
caudillo gobernador tomar la digna postura de poner a disposicin
del Jefe de la Confederacin cuanto puede y vale esta provincia.
Se mantuvo en el poder salvo por los cortos periodos en que la
lucha fraticida lo alej para luchar al lado de las provincias
hermanas de Cuyo contra los generales Lamadrid y Acha, en 1841, o
en 1847 cuando nuevamente Benavides volvi a dejar el gobierno de la
provincia, esta vez solicitado por el gobernador de Mendoza don
Alejo Mallea para que colabore en el sometimiento del coronel Juan
Rodrguez, rebelado en las fronteras con San Rafael.
La fama de Benavides aumentaba da tras da. En 1853 se le seal
como posible candidato para ocupar el Ministerio de Guerra en el
Gobierno de Urquiza.
Con fecha 14 de octubre de 1856 se dict otra ley por la que se
acordaban nuevos honores a don Nazario Benavides por los servicios
prestados y que l rechaz en nota dirigida al Ministro General don
Jos Antonio Durn. Ostent como militar los grados de Comandante
Militar del Oeste; Brigadier General del Ejrcito Nacional;
Comandante en Jefe de la Divisin Oeste de la Confederacin.
Entre Rosas y Urquiza
El 23 de mayo de 1851 Benavides fue reelecto gobernador.
Al comunicar la designacin a los colegas manifestaba que a pesar
de reconocerse incapaz de atender bien los negocios pblicos, haba
resuelto aceptar el cargo para hacer la felicidad de su patria y
secundar por todos los medios a su alcance la sabia poltica del
eminente argentino que hoy rige nuestros destinos, el esclarecido
brigadier general don Juan Manuel de Rosas. Benavides se haba
convertido en el hombre fuerte de Cuyo.
Pero los unitarios no cejaban en sus esfuerzos a pesar de las
continuas derrotas y mantenan una fluida correspondencia, es sabido
que Sarmiento intentaba por todos los medios traer al general
Benavides a sus filas. Rosas comenz a sospechar que Sarmiento tena
sus agentes en San Juan de donde le habran informado, sin duda,
sobre la situacin del general Ramrez.
El ministro Arana se dirigi a Benavides llamndole la atencin
sobre la necesidad de dictar las medidas conducentes que prevengan
las funestas consecuencias a que pueda dar lugar la conducta de la
familia del salvaje ministro Sarmiento.
El caudillo contest que la familia, doa Paula y sus hijas
Procesa y Bienvenida, nunca haban dado motivo de ser sospechadas y
en referencia a los refugiados, de los que hablaba Arana, apuntaba
que eran muy pocos y todos ellos mas bien insignificantes; como por
compromiso dict un decreto, 4 de diciembre de 1849, prohibiendo la
circulacin en la provincia de las incendiarias publicaciones La
Crnica y Tribuna redactadas por Sarmiento y sus colaboradores
refugiados en Chile..
Rosas haba sorteado con xito todos los obstculos; despus de
vencer, todo el pas acataba su voluntad, la unidad estaba lograda;
los extranjeros haban comprendido la inutilidad de los bloqueos al
firmar Inglaterra el tratado Arana-Souther, el triunfo ms brillante
de la diplomacia de la confederacin; la plaza de Montevideo a punto
de caer en manos del presidente Oribe, con ello todo el Ro de la
Plata de un mismo color; ahora si poda contemplar a la provincia de
Buenos Aires floreciente, con las rentas de aduana enormemente
acrecentadas, con una ganadera pujante, un comercio bien
desarrollado, y todo gracias a su poltica econmica. No lo podan
intranquilizar los pequeos ncleos de emigrados que desde Chile y
Montevideo lo seguan combatiendo. Aparentemente todo auguraba un
porvenir sin sobresaltos, pero el colapso estaba muy cercano; las
fuerzas que derribaran al rgimen las haba creado el mismo rgimen,
para que se pronunciasen slo faltaba un aglutinante y el momento
oportuno.
El general Justo Jos de Urquiza que fue ganando experiencia
militar y fama en los ejrcitos de la Federacin hasta convertirse en
la segunda figura de la Confederacin, y que gobernaba desde 1841 a
la rica y estratgica provincia de Entre Ros se convirti en el
elemento aglutinante.
El Imperio del Brasil no miraba con buenos ojos l poder
creciente del rosismo que pona en peligro su seguridad al extender
su influencia sobre el Estado del Ro Grande del Sur, no muy
integrado con el resto, que se manifestaba fuerte partidario del
rgimen republicano y de la abolicin de la esclavitud; ni tampoco
poda tolerar el cierre de lo ros de la cuenca del Ro de la Plata y
su manejo desde Buenos Aires.
Los vnculos entre la Confederacin y el Imperio se fueron
haciendo cada da ms tirantes hasta llegar al rompimiento d las
relaciones diplomticas, pocos eran los que no crean en la
guerra.
Paraguay, al cual Rosas no haba reconocido la independencia,
cuya vida econmica dependa de los ros clamaba por libre navegacin y
en la emergencia unira sus fuerzas al Brasil. Montevideo y los
exiliados representaban una fuerza de combate nada
despreciable.
El Pronunciamiento de Urquiza en mayo de 1851 hizo factible los
tratados pblicos que unieron a todas las fuerzas en busca de un
mismo objetivo, desde ese momento los das de don Juan Manuel de
Rosas estaban contados.
La noticia oficial del pronunciamiento lleg a San Juan
tardamente pues las notas por equivocacin fueron a Salta, cuyo
gobernador las remiti a Buenos Aires y Rosas las envi a destino el
28 de agosto, cerradas y lacradas como las recibiera.
El 21 de julio Benavides se dirigi por nota a la Sala de
Representantes comunicando haber recibido la renuncia de Rosas al
encargo de la Direccin de las Relaciones Exteriores y luego de
hacer la apologa del dimitente, solicitaba de los representantes la
sancin de un proyecto de ley por el cual se depositaba en Rosas la
Suma del Poder Pblico mientras se halle inconstituida la Nacin
Argentina Confederada, entre otras cosas de mucha importancia. Los
das 25 y 26 hubo demostraciones de fervor federal a los cuales se
sum Benavides al decretar se dispararan 21 caonazos.
El 25 de julio se expidi la Sala de acuerdo a los deseos del
Ejecutivo, el Dr. Rawson en el ao 1850 viaj a Chile por asuntos
profesionales y aprovech para conversar con Sarmiento y otros
emigrados; el joven doctor crea que llegado el momento Benavides
apoyara una accin contra Rosas.
El 18 dc agosto de 1851 la Confederacin Argentina declara la
guerra al Imperio del Brasil, en el anlisis del por qu se tom la
medida nada se dice de Urquiza; el primer ministro ingls Lord
Palmerston entreg a Paulino, embajador del Brasil en Londres, la
declaracin argentina.
El 7 de octubre, Benavides informo a la Sala de Representantes
de la declaracin de guerra y aprovecha la oportunidad para
calificar a Urquiza de loco traidor y salvaje unitario. El caudillo
tuvo en sus manos el 10 de octubre el paquete lacrado que enviara
Urquiza; el mismo contena: el decreto del 1 de mayo de 1851 por el
que se aceptaba la dimisin a Juan M. de Rosas y se declaraba que el
pueblo entrerriano reasuma el ejercicio de las facultades
delegadas, el decreto de abolicin del lema: Viva la Confederacin
Argentina. Mueran los salvajes unitarios y una carta personal de
Urquiza: a mi distinguido compaero y buen amigo.
Qu actitud adopt el caudillo ante la lectura de los documentos?
Los envi a la Legislatura acompaados de una nota, 10 de octubre,
por la que solicitaba a los representantes que se pronunciasen
sobre ellos; expresaba que no tena duda alguna en que el fallo sera
para condenar a los traidores. La S. de R. no defraud al gobernador
y el mismo 10 de octubre, dict una ley por la que declaraba traidor
a la patria al Gral. Urquiza y otorgaba su mas amplio apoyo al
Restaurador de las leyes.
Al da siguiente Benavides se dirigi a Rosas, le daba a conocer
el contenido del paquete, las medidas tomadas en San Juan y se
ofreca para ocupar el puesto ms avanzado si S.E. se lo asigna.
Para el 9 de enero de 1852 las fuerzas provinciales estaban
listas y en combinacin con las mendocinas podran iniciar la marcha
desde San Luis a fines de ese mes o principios del siguiente. Las
fuerzas sanjuaninas no salieron nunca, a pesar de los 2.000 hombres
movilizados, a ocupar el puesto que les haba asignado Rosas, y
Benavides como jefe del ejrcito del centro de la Repblica, falt a
la cita.
El caudillo olfate la cada de Rosas y con las armas en la mano
esper ver salir el sol para rumbear.Triunfante Urquiza e instalado
en Palermo, convoc a los gobernadores a la reunin de San Nicols de
los Arroyos. Benavides recibi la visita del emisario del
entrerriano, doctor Bernardo de Irigoyen, y march al lugar de la
cita, previo delegar el mando en el presidente de la Legislatura,
Zacaras Antonio Yanzi. Lleg ya comenzadas las sesiones, cuando se
daban los ltimos toques al famoso Acuerdo de San Nicols. Urquiza le
gast una broma pesada, interpelndole entre chacoteando y en serio:
General, qu composicin de lugar se haba hecho usted, sobre el
recibimiento que aqu se le dispensara?. A lo que Benavides contest
tranquilamente, en forma muy sanjuanina: Y, si nos llaman a
parlamentar, parlamentamos, y si a pelear, peleamos. A su regreso a
San Juan, el gobernador tuvo que deponer a su sustituto interino
que, en una revolucin palaciega se haba alzado con el poder,
destituyndolo y allanndole sus grados militares.
Restablecido en el mando, Benavides se ocup de las elecciones
para designar los diputados al Congreso General Constituyente.
El congreso constituyente
El pas lleg en 1853 al Congreso Constituyente de Santa Fe como
en 1816 al Congreso de Tucumn: al trmino de una sostenida
esperanza. El Congreso y la constitucin fueron los objetivos de
numerosas convenciones nacionales y provinciales desde ms de veinte
aos a esa parte: el tratado del litoral o Pacto Federal de 1831, el
protocolo de Palermo, el acuerdo de San Nicols y, entre los
regionales que particularmente hacen a Cuyo, el pacto de San Miguel
de las Lagunas y el tratado de Huanacache.
San Juan, bajo el gobierno de Benavides concurri al Congreso con
sus dos diputados constituyentes, Del Carril y Godoy; adems, como
secretario del cuerpo en sus ltimas sesiones actu un joven abogado
sanjuanino: el doctor Saturnino Mara Laspiur, hijo de Saturnino
Manuel de Laspiur, varias veces gobernador delegado y ministro del
caudillo. Sarmiento y Antonino Aberastain, a quienes Benavides
ofreci la eleccin como diputados, se negaron a aceptar, afiliados
ya a la poltica portea en la nueva escisin producida, esta vez
entre Buenos Aires y la Confederacin Argentina.
Al cabo de cinco das de sesiones preparatorias, el Congreso
Constituyente se inaugur el 20 de noviembre de 1852, bajo la
presidencia de Facundo Zuvira, diputado por Salta. En la apertura,
por inasistencia involuntaria de Urquiza se ley su mensaje
lamentando la ausencia de Buenos Aires, porque en la bandera
Argentina hay espacio para ms de catorce estrellas, pero no puede
eclipsarse una sola. Tras los estudios de la comisin de negocios
constitucionales y los debates, la Constitucin fue sancionada el 1
de mayo de 1853, promulgada el 9 de julio y jurada en toda la
repblica, excepto Buenos Aires. En San Juan, un decreto de
Benavides del 23 de junio de ese ao la reconoci como Constitucin,
mandando jurarla en todos los pueblos y villas de la provincia.
Desafiliada de cualquier dogmtica afiliacin a sistemas polticos
y econmicos de la hora, y slo imbuida en el ms puro humanismo
cristiano fundado en la ley natural, a lo que debe esa Carta su
longevidad de casi ciento cincuenta aos, la Constitucin nacional
represent un intento feliz que permiti el desenvolvimiento de la
repblica, sin dificultades que fincasen en ella. Su espritu fue el
de Alberdi, cuyo proyecto constitucional haba sido libro de
cabecera de la asamblea; sus constituyentes ms caracterizados,
Gorostiaga y Del Carril. De este ltimo, el diputado Lavaise dijo a
Manuel Taboada, gobernador de su provincia: Este viejo (Del
Carril), mi amigo, vale mucho. Todos los documentos pblicos y actos
importantes del Congreso que usted ha visto, los debemos a l; es el
primero y principal autor.
Las declaraciones inmortales del prembulo de nuestra Carta
fundamental, suenan en el corazn argentino como las estrofas del
himno nacional: Invocando la proteccin de Dios, fuente de toda razn
y justicia... Asegurar los beneficios de la libertad, para
nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres que
quieran habitar el suelo argentino... Libertad conforme a las leyes
que reglamentan su ejercicio, publicar las ideas sin censura
previa, profesar libremente el culto, ensear y aprender.
Con legtimo orgullo, Urquiza pudo decir: Mi nombre est unido a
la Constitucin de la Confederacin Argentina, y pasar ligado a ella
a la posteridad. Me confo a su juicio y me libro sin temor a su
fallo.
CONSTITUCIN DE 1856Sancionada la Constitucin nacional en 1853,
con arreglo a su artculo 5 los estados provinciales deban darse sus
respectivas constituciones locales, de acuerdo al sistema
representativo republicano federal.
En San Juan, el general Benavides concluy su gobierno en 1855
sin haber dado su Constitucin a la provincia, lo que ocurrir slo un
ao ms tarde, durante la gobernacin de su correligionario y amigo,
coronel Francisco D. Daz. Caudillo de sentido prctico, habituado al
mando patriarcal sin cortapisas, Benavides haba acogido el asunto
como un compromiso de solidaridad con el vencedor de Caseros ms que
como una obligacin constitucional, debindose los primeros pasos en
ese sentido a la iniciativa liberal, con Sarmiento a la cabeza.
Convocado por el gobernador Daz el pueblo sanjuanino a elegir
cuarenta constituyentes provinciales, el 11 de marzo de 1855, la
Convencin provincial se inaugur el 22 de abril de ese ao, bajo la
presidencia del general Benavides. Entre los ms caracterizados
diputados revistaron inicialmente los siguientes, aparte de
Benavides, que no particip en las deliberaciones: los presbteros
Eleuterio Cano y Jos Olmos, Jos Eugenio Doncel, Saturnino Manuel de
Laspiur, Santiago Cortnez, Tadeo Rojo, Pedro Zavalla, Hiplito
Pastoriza, Rafael Mara de Igarzbal y Jos Ignacio Flores. Tras una
prolongada impasse por renuncia de los electos y nuevas elecciones
para reemplazar a los dimitentes, la Convencin provincial volvi a
sesionar el 31 de marzo de 1856, y el 7 de abril, aprob rpidamente
la Constitucin provincial. Su tramitacin posterior tambin fue
dificultosa. El Congreso nacional, que deba aprobarla, observ tres
artculos y las observaciones fueron vetadas por el poder ejecutivo
nacional. De vuelta a San Juan y reunida nuevamente la Convencin
constituyente, aprob las observaciones, sin alcanzar a obtener su
promulgacin, lo que ocurri a la cada del gobernador Daz por un
decreto del 4 de mayo de 1857 del interventor nacional, doctor
Nicanor Molinas.
La Carta provincial de 1856 fue un instrumento poltico discreto,
aunque rstico como estructura constitucional. De los setenta y
cuatro artculos de la constitucin de Mendoza, iluminados por el
vuelo del pensamiento de Alberdi, autor del proyecto, y de los
sesenta y seis de la de San Luis, sus modelos inmediatos, la
convencin sanjuanina sin la mano de ningn especialista los
comprimi, y extrajo cuarenta y cuatro. De su prembulo, borr la
invocacin de Dios como fuente de toda razn y justicia, y suprimi la
obligacin constitucional de sostener el culto, frutos de la postura
espiritual eclctica, si no logista del gobernador Daz, que a pocos
meses le signific su cada, depuesto por una revolucin. Organiz el
poder legislativo en una Cmara nica, conforme a la tradicin local,
de veinticuatro representantes elegidos anualmente por mitad; el
poder ejecutivo radic en el gobernador elegido por tres aos por la
Cmara, reunida en asamblea con igual nmero de doblantes o electores
del pueblo, y el poder judicial en la Cmara de Justicia y
tribunales inferiores. Para el gobierno municipal dispuso dividir
la provincia en departamentos y distritos, delimitados por su
poblacin y no por su extensin, y para las elecciones municipales
concedi el voto a los habitantes, esto es, varones, mujeres y
extranjeros domiciliados y mayores de veinte aos.
Por una irona de la vida, la primera Constitucin provincial como
la Constitucin federal fueron cosechas de los federales, que tan
indiferentes se mostraron en lograrla, y no de los unitarios y
liberales que tanto hicieron por obtenerla.
LA CONSTITUCIN DE 1878, REFORMA DE 1912La Constitucin de 1878
fue sancionada y promulgada durante la gobernacin del coronel
Gomez, el 22 de agosto de 1878. present varias innovaciones de
importancia: el reemplazo del sistema de eleccin por la Legislatura
y por doblantes o electores populares, esta nueva constitucin
establece el sufragio directo, crea el cargo de vicegobernador,
establece el sistema legislativo bi-cameral, con un Senado o alta
cmara de contrapeso a la cmara baja o popular; el voto calificado,
secreto y obligatorio; la facultad del poder legislativo de
convocarse a extraordinarias por s mismo, el rgimen municipal, con
un departamento ejecutivo y deliverativo en cada municipio o
departamento de la provincia, elegido por los contribuyentes, la
educacin pblica gratuita y obligatoria.
La convencin constituyente fue presidida por el doctor Manuel
Garca y tuvo reformas parciales en 1879 y 1912, presididas sus
convenciones por el doctor Segundino Navarro y por el doctor
Anacleto Gil respectivamente. Las reformas versaron sobre supresin
de la inhabilidad del gobernador para ser senador nacional antes de
los 2 aos de la expiracin de su mandato, qurum legislativo,
procedimiento en la formacin de las leyes, delitos de imprenta y
regmenes electoral y municipal.
CANTONISMO
CONSTITUCIN DE 1927
REFORMA CONSTITUCIONAL DE 1949
CONSTITUCIN DE 1986