El compromiso por los oPrimidosEntrevista a GIULIO
GIRARDIGiulioGirardi es de sobra conocidode nuestroslectores.Hemos
encargado a JaumeBoteY que conversara con lparaqueel recuerdo
reflexionadode las etapas quemar-caronta evolucin intelectuat,
polticay teolgicade suvida -tambin las dificuttadescon la
institucin eclesis-tica Y su vivenciade ta fe en Jesucristo-
siruande testi-monio Y estmulo.J.B.-En unaocasinmanifestaste que
parati los verdade-ros problemascomenzaronal tomar conciencia de
las soli'daridades potticasque se escondandetrs de la
"neutrali-dad'de religiosose intelectuales,es decir, queno se
tratade conflictos personalessino consecuenciade tus
opcionespolticase ideolgicas' un primerviraie:escucharal
atesmoEfectivamente. Estomelleva a reflexionarsobrealgu-nas
etapasde mi evolucin, quefue al mismo tiempointelectual, polticay
teolgica' Un puntode partidaimportante para m fue la bsqu.edadel
encuentro conlavida y con el mundo moderno.Estafue mi primerapreo-*
ProfesordeHistoria. lJniversidadAutnomadeBarcelona'2-8S,JaumeBoteY
xrili **rnpr*m*op+r l*s r,:rir::i#;rtrre40cupacn como profesor de
filosofaescolstica, en unauniversidadpontificia. As empieza mi
bsquedade estadoble encarnacin,la de la filosofaen la vida -y por
lotanto tambinen la vida sacerdotal-y la preocupacin deplantearme
los problemas del mundode hoy. Entre ellos,el del atesmome pareci
centralparaprofundizar el di-logoentre cristianismoy mundo
moderno.Se tratabadeiniciaruna reflexinsobre la crtica que
lasvarias formasde atesmohacanal cristianismo.Me puse a
estudiaresta problemticay tomla inicia-tivade una enciclopedia
internacional sobre el atesmocontemporneo con la colaboracinde un
centenar deespecialistas.Surga de la exigenciade escucharal mun-do
modernoy de salir del ambientecerradoescolstico,pero que tambin era
una manera de plantearmeproble-mas que yo como sacerdoteo
religiosono habatenidoel valor de plantearme.En esosmomentos yo
todava no tenaclara la preo-cupacinde que era necesario dar la
palabra a los ateospara hablardel atesmo.Poreso la totalidadde los
cola-boradoreseran cristianos.Filsofos,psiclogos o soci-logos
siempre cristianosconsideradosprogresstasy par-ticularmente
sensibles a esta problemtica.Descubrimientodel marxismoy delos
marxistasMi inters por el marxismo empieza as. El primeraspecto que
me interesa, es que era unaformade cues-tionamientodel
crstianismodesde una perspectiva ateay que era la forma ms masivade
atesmoconscientequese habadado.Peroenseguidame doy cuenta de que
elatesmo no era una dimensin fundamentaldel marxis-mo.
Correspondetambin a unatoma de concienciamsgeneral de que en el
atesmoel problema central no esDios sino el hombre. Con estaclave
voydescubriendolosproblemaspolticosy los problemas
ticosplanteadospor el atesmo y por el marxismoy descubro ciertas
con-vergenciasentre preocupacionesque venandel
cristia-nismoevanglico de losorgenesy los planteamientosdel
marxismo,porque eltemafundamentaldel marxismoes el tematico de
justicia, de igualdady de
fraternidad.Miprimerescrito,bastanteortodoxo,sobreestamate-riasetitulabaCristianismoymarxismoYfueunodeloslibros
que tuvieron masdifusin y ms impacto' por lomenos en Europa.Siempre
encuentro genteque
mecomenta:,,estelibrotuvomuchoinflujosobremievolu-cin", porque
vivamosen un ambiente en el quemar-xismo y ciistianismo
eranenemigos mortales' dondep,,, n,'",tra formacincatlica el
marxismo era el
ene-migoprincipalyparalosmarxistasortodoxoselcristia-nismoera uno
de los ms grandes enemigos'J.B.- Y ta lglesiacondenael marxismo por
su dimensin deatesmo o porque cuestiona el poder y la economa' de
losque la lglesiatambin
ParticiPa?Yocreoqueambasmotivacionesseinterfierenyfun-damentan
mutuamente. Hayla motivacin polticay hayla ms explcitamente
teolgica. La lglesia, siempre
insis-tienelcarcterfundamentaldelatesmoenelmarxis-moconsiderandoquestaeralafuentedesuserrores.J.B.-
Sinembargo ta tglesia nuncaconden con tanta ener-ga et atesmo de
Nietzsche...Porquenotuvoelmismoimpactopoltico.Nietzschenodespertestaspreocupaciones.Laopinindelasbases,param,cadavezmsseconvertaenelcriterioparadefinirlaimportanciadelosproblemas.Porejem.plo,
en los primeros aos me preocupaba hablar conotros inteleciuales,
especialmente los del norte,de Euro-pa, pero poco a poco
misinterlocutores empezaron a serlos sectores popularesy por Io
tanto el intersde la
filo-sofavinculadoasuimpactosobrelastomasdepartidode la
gente.Yentoncesconelestudiotericodelmarxismosevin-culan muchos
encuentros con marxistas: es el periododefinales de los sesenta y
la primera mitadde los setenta,del dilogo entre marxistas y
cristianos a nivelnacional einternacional.Para m fue importante que
la reflexin terica, hist-rica sobreel marxismo me llevaraa
encontrar a marxis-.!a*m* ffioteY G2-er_#lilE{ *eir*:r*ri"ri**p*r
i::i +{r!i:iq++tas concretos, consu militancia,compromiso,consu
ten_sintica. consideroun viraje en mi propia evolucinelmomentoen
que comprend quepuede haber un com_promiso ticosin
fundamentoreligioso y que este com_promisopuede ser
heroico.Estaspersonatidades y estepensamiento empezarona
cuestionarmuyprofundamen_te m filosofa y
teologatradicional.E!Concilio y el dilogocon el atesmoFue durantey
despusder concirio. Durante er concirioya empieza esteclima,por lo
menosa nivel local enRoma. El primer encuentrointernacional, el de
Satzburgo,es del 65, el Conciliono haba terminado.En este climase
consideraque er dirogo con er ates-mo y particularmente con los
marxistases unade lasimplicacionesprcticas del concilio.El
encuentrocon elmundomodernosignific, para muchos de
nosotros,unanueva capacidad de escucharal atesmo y de escuchar alos
marxistasJ.B.-En /a LumenGentium hay un capituloprecioso sobreel
atesmo.Ya habapor tanto una reflexin sobreel ates_mo desdedentrode
la lglesia.S, lo s perfectamenteporque yo fui redactor de
estostextos. Tuve la suertede poder hacer la primera redaccincomo
miembro del secretariadode los no creyentes,queestabanaciendo en
ese momento bajola presidencia delcardenalKenig.Y pude participar
en la subcomisin que trabajabaeltema con MonseorWojtyla, Obispode
Cracovia,quetambintena muchointersen la problemtica del
ates-mo.J.B.- Probablemente desdeuna perspectiva diferente...Para l
el conciliotenaque ser la organizacin de lalglesia en la lucha
contrael atesmo, lo cualestabaencontradiccinconel espritudominante
en el aula conci-liar,que consideraba el atesmocomo un interlocutor
enel dilogo. Es diferente la actitud de dilogo conel mun-re2do a la
de lucha contra el mundo. Las intervenciones deWojtla, se
escucharon con muchorespeto pero no pudie-ron cambiarel sentido
fundamental de
aquellostextos.Enaquellosmomentoseraimposibleparanosotrosimaginai
que,algunos aosmstarde, ese obispo que nohabaentendido el espritu
real del concilio, se convirtie-ra en su intrPrete autntico'J.B.-
Parece obvio que dietrs del restauracionismo delatctual pontificado
hayunaTeotoga -imagen de Dios- dife-rente de la anunciada por el
Concilio'SetratadeunDiosjuezymonarcaabsoluto.PorquesifueraunDiosliberadortambinpodracomprenderquelagentetuvieraopinionesdistintasyquehayaqueres-petarlas;esunDiosquenoentiendealagente'UnDiosmuyespecial.'.delcualJuanPablollsesienteenviado.El
68'69:viraiehaciala teologadela liberacinJ.B.- Cut es la fuentede
inspiracin de tu pensamiento:ta oiservacin de la gentey su
testimonio tico o el anli-sis y la deduccin terica?Las doscosasvan
juntas. Empiezo como profesor defilosofa que tenala preocupacinde
decir algo y al
mis-motiempocomopersonaquequiereescucharexperien-cias vividas,
experiencias militantes y lejanas de las. queest viviendoen su
convento. Asse empieza a abrir mihorizonte.Param tambin fue una
etapaimportante nuestros68-69 europeo, italiano y francssobretodo'
Me sentmuyvinculado al movimiento estudiantil y al movimien-to
obrero al tener que trasladarme a Francia, porquefuiexpulsado de mi
docencia en Roma' Cuando me pregun-to cundoempieza mi virajehaciala
teologa de la libe-racin,creo que tengo que hablardel 68' El 68 es
elmomentoen el que conmuchasotras personas,empiezoa aplicarel
esquema de la lucha de clasesa la sociedad,a l cultura, a la
teologa y a la lglesia' Y ste fue uno
delostemasqueprovocaronmisprimerosenfrentamientosJ*ilnreB*teyrcti2-gr:il
**rt'ipr:lr*rxe* B*r +*+:rg:ri+:rir3,::*@eacon la instituciny hacen
que en el ao 69 se produzcamiexpulsin de la UniversidadSalesiana.Y
mi salidahaciaParsdondeme acoge la UniversidadCatlica.Llego a
Parsen el clima del 68,cuando todaslas acti-vidadesse desarrollaban
en el marcode lo que habapasado en mayo del 68. Me acogieroncon
muchoafecto.Habapersonas con las que habacolaboradoen el con-cilio,
obisposcomoMonseorMarty o telogos comoHauptmann,Chenuy
Congar.1972'.el primerencuentrolatinoamericanode Cristianospor el
SocialismoEn el 72 hay otro virajeen mi evolucin que es
elencuentrocon Amrica Latina y con Cristianospor elSocialismo: lo
provoca el primer encuentro latinoameri-canode Cristianos por el
Socialismo,en abril de 1972,enSantiagode Chile.Y all se hacemuchoms
profundo elvnculo entrereflexinterica marxistay compromisopoltico,
ahora ya a nivel internacionalya nivel continen-tal.Este compromiso
con CPS,fueel motivo de mi primerenfrentamientoabiertocon mi
orden.La ordenno queraqueparticipara en un encuentro que habasido
desauto-rizadopor la jerarqua chilena y que no era reconocidopor la
jerarqua catlca en general.J.B.- CPS, no estabaen
susiniciosexcesivamenteideolo-gizado o dogmatizado?En el
movimientohabamuchos componentesy por lotanto, probablemente,
estara tambin presente el com-ponente dogmtico.Pero quienes
iniciamosel movi-miento tuvimosdesde el primer momento una
actitudmuy crticafrenteal marxismodogmtico, sovitico. Seinsistaen
que nuestraactituddeba ser de bsqueda ins-pirada en un
marxismohumanista,heurstico. Entre lagente que se reconoca en
CPShabaplanteamientosmuy distntosque, a veces,llegabana
enfrentamientoscomosiemprepas en la izquierda,pero eso no
quieredecir quela lneade CPScomosurgien Chilee
intenta-mosrealizarloaqu en Europapueda considerarsedog-mtica.Adems
ponamosel acentosobre el marxismoporquetambin erael ms rechazado
por la institucin.co nfIictosco n,f ;#H::1,11j;:J.B.- Tuvo algo
quever en estaexpulsin de la universidadsalesiana la propia
ordensalesiana?si. La decisin oficial vino de los superiores
salesianos,pero la iniciativahaba partidode la secretara de
Estado,de Monseor Benelli. Despus del concilioen el
Vaticanosesegualapolticadeaparentarquenosetomabandirectamente las
medidas, especialmente en relacin conlos religiosos,sino quese peda
a los superiores queasu-mieran la responsabilidad' Y asfue mi
caso'Fueelresultadodesucesivastomasdeposturaqueme llevaron a
cuestionar la actitud del Vaticano.Por
ejem-plo,anteelgolpedePinochetentreotras.Yestoprovocatambin el
conflicto conla universidad catlicade Pars'Me plantean que mis
clases de marxismo no lasconside-raban objetivas y que querande un
profesorde
marxis-moeraquetuvieraneutralidadcientfica.Yoexpliququeneutralidad
cientficano existe en ningn campo, peromuchomenos en una clasede
marxismo. No era
pensa-ble,noeraposible.Peromantuvieronlaideadequenoera compatiOte
una actitud favorable al marxismo (enestemomento no se hablaba de
teologade la liberacin,sino de la teologade la revolucin) con mi
presencia enuna facultaddeleologa. Me expulsaron slo de la
facul-taddeteologa.Enladefilosofanohuboproblemayhubo una cierta
solidaridadde parte de los colegas'J.B.- Au asignatura
Profesabas?Jeisr*e ffi*t*r re2-silSe llamaba "lntroduccinal
marxismo", en la Escuelade Ciencia de Teologade las Religiones,
queformaba par-te de la Facultadde Teologa.En el marco de esta
Escueladi un curso de introduccin al marxismo durantecuatroaos.En
el cuarto ao estalla la crisis provocadatambinpor una intervencin
del Cardenal Danilou,conel queme haba peleadoduranteel concilio',EI
*l **rnprtmi**p+r i***rin:isf+*Habamuchas contradccionesen sus
actitudes. porejemplo,en la cuestin sobre el atesmo en un
prmermomentose opuso al planteamiento orientadohaciaeldilogo.
Despuscambi -tenia una psicologa bastantemutable- bajo el
influjodel padre De Lubac y especial_mentepor el impactode su libro
E/ dramadel humanis_mo ateo. Tambinen todaslas cuestiones sobre la
sexua_lidad Danilou tenia una posicin muy rgida, porejemplo sobre
el celibato eclesistico,queprovocarondespusmuchoscomentarioscuando
murien tas con-dicionesque conocemos.Hubo,pues, presiones sobre el
lnstituto Catlico dePars que llevarona mi expulsin.El ao
siguienteyoestaba dando tambincursos en el
lnstitutosuperiorLumenvitaede Bruselas, afiliadoa la facultad de
los jesui-tas de la universidadde Lovaina. y all,tambinal cabo de4
aosme expulsanpor las razonesde siempre,marxis_mo y Teologade la
Liberacin. FrangoisHoutart, GustavoGutirrezy Paulo
Freirerenunciaron tambinpor sotdari-dad conmigo.Ellos eran,como yo
mismo,profesores invi-tados que venan por ciertos perodos.Fue un
conflictoque tuvo explcitamente componentesideolgicos.Y digo
explcitamenteporque despus deuna protesta de los estudiantesy de
muchosprofesores,el padreprovincial que tenia que decir la
ltimapalabrasobreesteasunto,aceptun debatesobre mis
posicionesfilosficasy teolgicasentreprofesores.J.B.- As,hubo una
especiede auto de fe, de juicio pblico...Creoque l se imaginabaque
seriaun juicio pblico.El acusadorpresent sus acusaciones;yo di mi
respues_ta y al final se vot. Estabanpresentes catorce profesoresy
la pregunta era: piensa usted que la enseanzadelPadreGirardi
tienelugar en estelnstituto? Doce contes-taron afirmativamente, uno
negativamentey otro se abs-tuvo.Tuve una mayora aplastante a favor.
pero, despus,el provincial que tenia que decidir delantede Dios,
deci-di expulsarme.Yo supongoque el provincial imaginaba que
habraenfrentamientoy que l por fin harade rbitro. pero noIre*s6hubo
enfrentamiento. La mayora, inclusivelos quenoestabande acuerdocon
mi pensamiento, algunosde elloslo diieron,defendan la libeftadde
expresin.Decan queen ese momento la teologade la liberacintenia
muchaimportanciaen la lglesia y que era importante que en
unlnstitutoPastoral como el nuestrose plantearaesta
pro-blemticaaunque podamos no compartirla. Por lo tantola ltima
palabratuvo que decirla este provincial,que a lomejor haba
recibidotambinalgunadirectiva de Roma'As huboesta tercera
exPulsin.Y la ltima fue de la orden salesiana en el 77 cuandolos
superioressalesianos sacaronlas conclusionesdemis enfrentamientos
con la jerarquay me dijeron queyano me poda quedaren la orden'Ellos
hubieran queridoque yo renunciara, pero les dije que consideraba
queestas posiciones tienenderecho de ciudadana en la lgle-sia: "no
mevoy a retirar,son ustedes quienestienenlaresponsabilidad de
decidirlo"' Y efectivamente, tomaronla decisin y me echaron de la
orden.con rarevoru;t"o;:llHl:ffi '?l:l:Mientrastanto se haba
profundizadomi colaboracincon AmricaLatina y en el ao 80 tuvemi
primerencuen-tro con Nicaragua.Estandoen Mxico dando clases en
laUNAM pens que podaaprovechareste momento parair a Nicaragua,donde
habatriunfado la revolucin san-dinista y se estabacelebrandola
clausura de la campaade alfabetizacin.Yo ya haba estadoen Cuba y en
Chile, pero el encuen-tro conla revolucinnicaragensefue un momento
muyimportante porque de repentedescubr que podasercierta la
intuicin -en Europa ya olvidada-de la con-fluenciaentre
cristianismo y marxismo.lnclusive algunosde los
protagonistashablaban del aporte que algunos demis escritos
podanhaber dadoa la maduracinde laconciencia de los militantes, y
me dijeron:necesitamostucolaboracin. All empieza unaetapamuchoms
intensade colaboracincon AmricaLatina, especialmente conNicaragua.A
partir del 81 todos los aos pas dos o tresJc*m*B+tey G.:2-eIffiril
Ete*nrpron:isr pe;r i*s i:5:rirr:iei**meses all, colaborandosobre
todo con el CentroValdi-vieso.Tambin quise manifestarmi fidelidadal
pueblo deNicaragua,despus de las derrotas.Hoyla colaboracinno sigue
ya tantocon el Centro Valdivieso, sigue masbien con la
UniversidadPolitcnica que dirigen los evan-glicos.Pero quise, a
pesarde la derrota,mantenerlafidelidad a un pueblo conel cual
habamos luchado y queestabaviviendomomentosmuy difciles.El
virajedelV CentenarioJ.B.- La celebracin del Auinto Centenario y
los Encuentrosde la resistenciaindgena, negra y popularmarcan
unanue-va etapaen tu vida.Efectivamente,aquello fue para m una
nuevaetapa enla tomade partidoa nivel polticoy a nivel
teolgico.Vivel enfrentamiento que se produce entre la institucin
quepretendecelebrar el quinto centenario y la vivenciaque
elmovimiento populartienede aquellosacontecimientos.Hubo
tresencuentroscontinentalesde la resistenciandgena,negra y popular.
Asquepor un ladohay el com-promiso de la lglesia,de la
institucinque pretendeparti-cipar y apoyar estascelebraciones; y
por el otro una reac-cindurade la resistenciaindgena, negray
popularquecuestionanradicalmenteel compromisode la lglesia,
laconquista, la evangelizacinvinculada a la conquista,hablan de
genocidioy de la complicidad de la mismaevan-gelizacinconeste
genocidio.Param es el momentoen el cual descubro la impor-tancia
del movimientoindgenay de la relacin entre losindgenas,su historiay
la evolucindelcristianismo, por-que el cristianismose impusoen
Amrica Latina a partirde la conquista,del sometimiento y de la
persecucin delas religionesindgenas. Esto
marcadefinitivamentelahistoriade la lglesia all y
personalmentemarcatambinmi propia evolucin.A partirde este
momentoempiezoa considerar centralla problemticaindgena,su
insurrecciny la de losmovimientos que se desarrollana
nivelcontinental.Yparticularmenteen Chiapasen el 94 y en
Ecuador,donderc"98#e*r'l'r*Soteyla CONAIE (Confederacin de las
Nacionalidadeslndge-nasde Ecuador)empieza a tener un
papelnacionalmuyimportante. Esotra etapa quecomienza, y se inicia
des-cubrindome la importancia de las religiones no
cristia-nas.J.B.- No crees que puedehaberuna
ciefamitificacindeestosmovi mientosind genas?Se les debevalorar sin
mitificar y si en algn momen-to se exagera en los
reconocimientosseriauna pequeareparacinde los 500 aosde
desprecioconlos queseles ha
marginado.J.B.-Parainterpretarestosmovimientos, sigue siendo vli-do
el pensamientomarxista?No los contradice,los completa.Esta
problemticanoocupabaun lugar central en el pensamientomarxista.Para
m fueron muy significativoslos encuentrosconti-nentales y los
documentos que la resistencandgena,negra y popular public al final
de cada uno de estosencuentrosdondeaparece que
ellosdesarrollananlisis,proyectos y estrategias, partiendo de su
propiaexperien-cia de sufrimiento,de lucha y de marginacin, y
vecesllegana conclusionesmuy cercanasa las del marxismo,pero sin
citarni Marx ni Lenin.lncluso comometodologaes importante la
elaboracinde teoras a partir de laexperencia del dolor de los
pueblosms que a partir deuna teora preconstituida. Se tratade no
presentar unprograma, un proyecto,una teora preconstituida,paraque
estateorase vayaconstruyendoconel protagonis-model propio
pueblo.J.B.- El mismo pensamientode Marcos parece un feliz cru-ce
entre pensamientooccidental y pensamientoindgena.Si, yo lo veo como
unaexpresinde interculturalidad.Marcos ha tenidouna
formacinoccidental,tambinmarxista pero se ha puesto a la escucha de
las comuni-dadesindgenas.Durantemuchosaos ha sabido escu-char y
convivir y ahoraest dando una reflexin que nore2-9$+ill
eomprorris*p*ri+s