ENMASCARADOS UNIVERSIDAD bE MEXICO eJe! lenguaje, Fuentes un púgil que a golpés somete a las pala- bras. Los problemas que am- pos plantean en sus cuentos son de índole no sólo distinta sino contradictoria. Los días enmascarados (l 954), I primer libro de Car- Ias Fuentes, nos pone delante de un cuentista ampliamente dotado, capaz ele colocarse, en forma rápida, entre los prim;i- pa les del país. No constituye una hipérbole afirmar que su S }\ 1 D s Carlos Fuel1 tes. (Folo de R. J. L.) o L 4 e Al{LOS Fuentes perte- nece, por la índole de sus cuentos, a Ull tipo de literatura que se pue- de catalogar de "ingenio", de "ficción", tipo de literatura que verbalmente imita la vida. Sus materiales de trabajo son lll{lS producto de una poderosa ill- ventiva que de una recreación de "hechos", de acontecimien- tos inscritos en un tiempo V espacio determinados. Entre él y los cuen ti stas anteriores se LI hombre de la orqu.ídea Por Em111al1uel CARBALLO l_a r;:¡:·er.;lr:.; Carlota establece un punto y aparte. Un similar desligamiento se advierte con la mayor parte ele los cuentistas de su promoción. Mientras éstos retratan el am- biente en que viven, Fuentes inventa un ambiente ficticio pero verosímil, fantástico pero real. Aquéllos trabajan con evi- dencias, éste con probabilida- des. Aquéllos, al encasillarlos, resultan realistas, éste, fantás- tico. En Fuentes la imitación adquiere rango de creación, en Chac Mool ellos la creación es desvilícb imitación. En literatura, la antítesis de f'icció'n no es verdad sino "he- chos". Verdad en literatura es congruencia, "fidelidad a su propia naturaleza". Igualmente puede ser verdadero un cuento realista que uno fantástico. Difieren éstos, exc1usivamen- te, en su concepción del mun- do, de la vida, en la lógi0a pe- culiar que Jos sustenté!. Ti'ln útil, en su acepción más inme- diata, puede ser uno como otro. Desde el punto de vista social, un cuento realista es documen- to de aceptación o de rechazo, uno fantástico, re\'olución, pro- testa. En este sentido, la única literatura inútil, por confor- mista, es la oficial, la ortodo- xa: aquella que, premeditada- mente, sirve de portavoz a ba- jas consignas, aquelIa que con plena conciencia atenta confTa su propia constitución, contré! sus leyes fundamentales. Si to- da obra literaria es propagan- dística, no todas son demagó- gicas: la propaganda va asimi- lada al texto, la demagogia es postiza. Aquélla es "expositi- va", ésta "discursiva". Cual- quier tipo serio de propaganda supone una concepción de Ja vida, un sistema filosófico. La demagogia, en cambio, no im- plica correlación entre arte y filosofía: se presenta desa r- ticulada, incidental. Creí conveniente referirme a la verdad y utilidad de la obra literaria,'porque repetidas veces se atacó al libro que ca· mento, tachándolo de nocivo en su finalidad, de falso en su fac- tura. Al condenar este libro, sus impugnadores, de paso, condenaban todo un movimien- to: el fantástico. En literatura es válida la coexistencia pací- fica entre las diversas 132H;¡c1a- lidades estéticas. P.ara las no hay ql1e. b¡¡,sBFse.sola- mente en criterios,'lJoJíticos y éticos hav que recurrir prin- a los literarios. Se puede aceptar o rechazar de- terminada "propaganda", pero no por eso invalidar la crea- ción de que emana. J ,o que sí es abominable es la demagogia, verdadero germen de descom- posición intrínseca en la obra. que en vez de invalidar, auto- invalida. La bondad estética o la falacia de este libro no resi- de en las ideas, sí en la mane- ra de tratarlas. El único cuentista con el que tal vez tenga que ver Car- los Fuentes, y la semejanza es poco probable, es Juan José Arreola: ambos cultivém la li- teratura narrativa de filiación fantástica. Arreola proviene, en su obra madura. de Rorges v Kafka. Fuentes de Swift. Poe y, entre los modernos, de Lawrence v Michaux PI-inci- palmente. Arreola por los mo- delos que sigue está más ce re;:) que Fuentes de la tendencia que practica. l.as úniC<ls notas que aproximan a estos dos cuentistas son la ironía v la protesta. Arreob es un orfebrr autor fué la revelación más im- portante- del año que acaba de transcurrir: tiene sentido de la proporción, del diálQg.o;,sa- be pintar, ses, Jl,U.a j e; p,Q,Se-e)a .. 'l!@nta-r J1111a,his1or:!a, tina tra- 'J'na, el plano de la con el de la más pura fantasía. ehac M ool, el cuento más hecho del libro, atestigua lo di- (Pasa ¿ la pág. 16) Dnll Dir,r¡o
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Fuel1 tes. ENMASCARADOS · ca artística. En un cuento de tipo psicológico, el desenlace hubiera sido diferente: el Chac Mool, obvio es decirlo, no ha bría tenido vida aparte, exis
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ENMASCARADOS
UNIVERSIDAD bE MEXICO
eJe! lenguaje, Fuentes un púgilque a golpés somete a las palabras. Los problemas que ampos plantean en sus cuentos sonde índole no sólo distinta sinocontradictoria.
Los días enmascarados(l 954), I primer libro de CarIas Fuentes, nos pone delantede un cuentista ampliamentedotado, capaz ele colocarse, enforma rápida, entre los prim;ipa les del país. No constituyeuna hipérbole afirmar que su
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Carlos Fuel1 tes. (Folo de R. J. L.)
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eAl{LOS Fuentes pertenece, por la índole desus cuentos, a Ull tipode literatura que se pue
de catalogar de "ingenio", de"ficción", tipo de literatura queverbalmente imita la vida. Susmateriales de trabajo son lll{lS
producto de una poderosa illventiva que de una recreaciónde "hechos", de acontecimientos inscritos en un tiempo Vespacio determinados. Entre ély los cuen ti stas an teri ores se
LI hombre de la orqu.ídeaPor Em111al1uel CARBALLO
l_a r;:¡:·er.;lr:.; Carlota
establece un punto y aparte.Un similar desligamiento seadvierte con la mayor parte elelos cuentistas de su promoción.Mientras éstos retratan el ambiente en que viven, Fuentesinventa un ambiente ficticiopero verosímil, fantástico peroreal. Aquéllos trabajan con evidencias, éste con probabilidades. Aquéllos, al encasillarlos,resultan realistas, éste, fantástico. En Fuentes la imitaciónadquiere rango de creación, en
Chac Mool
ellos la creación es desvilícbimitación.
En literatura, la antítesis def'icció'n no es verdad sino "hechos". Verdad en literatura escongruencia, "fidelidad a supropia naturaleza". Igualmentepuede ser verdadero un cuentorealista que uno fantástico.Difieren éstos, exc1usivamente, en su concepción del mundo, de la vida, en la lógi0a peculiar que Jos sustenté!. Ti'lnútil, en su acepción más inmediata, puede ser uno como otro.Desde el punto de vista social,un cuento realista es documento de aceptación o de rechazo,uno fantástico, re\'olución, protesta. En este sentido, la únicaliteratura inútil, por conformista, es la oficial, la ortodoxa: aquella que, premeditadamente, sirve de portavoz a bajas consignas, aquelIa que conplena conciencia atenta confTasu propia constitución, contré!sus leyes fundamentales. Si toda obra literaria es propagandística, no todas son demagógicas: la propaganda va asimilada al texto, la demagogia espostiza. Aquélla es "expositiva", ésta "discursiva". Cualquier tipo serio de propagandasupone una concepción de Javida, un sistema filosófico. Lademagogia, en cambio, no implica correlación entre arte yfilosofía: se presenta desa rticulada, incidental.
Creí conveniente referirmea la verdad y utilidad de laobra literaria, 'porque repetidas
veces se atacó al libro que ca·mento, tachándolo de nocivo ensu finalidad, de falso en su factura. Al condenar este libro,sus impugnadores, de paso,condenaban todo un movimiento: el fantástico. En literaturaes válida la coexistencia pacífica entre las diversas 132H;¡c1alidades estéticas. P.ara ju~g:ar
las no hay ql1e. b¡¡,sBFse.solamente en criterios,'lJoJíticos yéticos hav que recurrir principa]¡~ent~, a los literarios. Sepuede aceptar o rechazar determinada "propaganda", perono por eso invalidar la creación de que emana. J,o que síes abominable es la demagogia,verdadero germen de descomposición intrínseca en la obra.que en vez de invalidar, autoinvalida. La bondad estética ola falacia de este libro no reside en las ideas, sí en la manera de tratarlas.
El único cuentista con elque tal vez tenga que ver Carlos Fuentes, y la semejanza espoco probable, es Juan JoséArreola: ambos cultivém la literatura narrativa de filiaciónfantástica. Arreola proviene,en su obra madura. de Rorgesv Kafka. Fuentes de Swift.Poe y, entre los modernos, deLawrence v Michaux PI-incipalmente. Arreola por los modelos que sigue está más ce re;:)que Fuentes de la tendenciaque practica. l.as úniC<ls notasque aproximan a estos doscuentistas son la ironía v laprotesta. Arreob es un orfebrr
autor fué la revelación más importante- del año que acaba detranscurrir: tiene sentido dela proporción, del diálQg.o;,sabe pintar, en_.Jmil.6·~mascf'!".a
ses, Jl,U.a _siÍ).la~..wn, .J.lP.$~.uaj e ; p,Q,Se-e)a J,a~tad~ ..'l!@nta-rJ1111a,his1or:!a, ·.de."t~:di:r. tina tra
'J'na, ·de.~q1binar el plano de la:r~l¡tdad con el de la más purafantasía.
ehac M ool, el cuento máshecho del libro, atestigua lo di
(Pasa ¿ la pág. 16)
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(o "abusivas"). ¿Se ha escrito algo sobre los hermanos "abusantes"?
Ventura me había presentado conJosé Francés y su tertulia, que sereunía en las oficinas de Correos,calle de Carretas, (aún no se inauguraba el nuevo edificio de "Nuestra Señora de las Comunicaciones"), y a la que concurría DiegoSan José, cuyo manejo del castellano interesaba a Ventura en aquelentonces. Pero yo eché por otros,atajos. Y precisamente escribí "Elderecho a la locura" ante la incomprensión de José Francés y otroscríticos ejusdem farinae, cuandoDiego Rivera, Angelina BeloH,María Gutiérrez Blanchard, el escultor Lipchitz, etc, abrieron suinolvidable exposición. María, pin-
tora de extraordinario vigor, siempre denostada, incomprendida en sufamilia y en su mundo, perseguida
. por inicuas burlas en razón de susdefectos físicos -como siglos atrásnuestro pobre Ruiz de Alarcón-,emigró definitivamente a Franciay a Bélgica, cambió de lengua y sellamó en adelante, a secas, MarieBlanchard. Jo vivió mucho. Deaquella época, época de gran purezaen la pintura de Diego, conservodos cuadros: La Pla.!Ja de Toros deMadn:d (la plaza en la 'soledad, como creada por el torbellino de tierra gris plomiza y rosa que la circundaba por aquella orilla de la ciudad, asunto inspirado a Diego porJesús Acevedo, que llegó a escribirsobre esto), 1 Y El Mar de Mallorca,
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en que el ácido verde-azul del aguaparece haber corroído y haber dejado en carne viva las rocas de todos colores.
j Diez años de intensa actividaden Madrid! j Y qué Madrid el deaquel entonces, qué Atenas a lospies de la sierra carpetovetónica!Mi época madrileña correspondió,con rara y providencial exactitud a. ,mIs anhelos de emancipación. Ouiseser quien era, y no remolque d~ voluntades ajenas. Gracias. a Madridlo logré. Cuando emprendí el viajede San Sebastián a Madrid, pudesentir lo que sintió Goethe al tomarel coche para Weimar.
1 J. T. Accvcdo, "Paisaje del este:en torno a la Plaza de Toros", El Fígaro,La Habana, 1915.
LOS DIAS ENMASCARADOS(Viene de la pág. 4)
cho. Comienza estrictamenteapegado a la lógica: "Hace poco tiempo, Filiberto murió ahogado en Acapu1co". El narrador, amigo íntimo de éste, creeque el percance se debió alagotamiento, a la imprudenciade Filiberto que, de noche, intentó nadar más allá de lo quele permitían sus fuerzas. Hasta aquí todo parece indicar quese trata de un cuento más detendencia realista. Lo sorpresivo, lo fantástico viene después. El cuento es retrospectiva: comienza por el final. Poco a poco vamos conociendolos rasgos sobresalientes delprotagonista: edad, ocupación,gustos, el círculo en que semueve. Lo que más luz arrojasobre el desenlace son los"apuntes" del propio Filiberto.Con ellos entra en juego el e!emento fantástico: primero diluído, después con más fuerzahasta que logra borrar la realidad, sumir a los lectores en unapesadilla obsesionante.
Un ídolo, Chac Mool, lograen momentos convertirse en lafigura principal, dominar a Filiberto. De ser mero objeto sedente almacenado en la Lagunilla, pasa a actuar como persona. Un pequeño percance casero, la descompostura de latubería origina el desenvolvi··miento de la historia. El ChacMool, en contacto con el agua,va perdiendo su rigidez de piedra: "Hay en el torso algo dela textura de la carne -cuenta Filiberto- lo aprieto comogoma, siento que algo correpor esa figura recostada".
El Chac Moa! pronto seadueña de la casa, de Filiberto,su único ocupante, .. Este huye a Acapu1co, pensando librarse así de dueño tan monstruoso. Lo que parece a primera vista -plano lógico- locu-
ra del personaje, se trueca, alfinal del cuento, realidad -como que el Chac Mool existecuando lleva el amigo el cadáver de Filiberto a la ciudad deMéxico: "Antes de que pudiera introducir la llave en la cerradura, la puerta se abrió.Apareció un indio amarillo, enbata de cas?, con bufanda. Suaspecto no podía ser más repulsivo; despedía un olor a loción barata, su cara, polveada,quería cubrir las arrugas; teníala boca embarrada de lipiz labial mal aplicado, y el pelo daba la impresión de estar teñido.
-"Perdone ... no sabía queFiliberto hubiera ...
-"No importa -contestaChac Mool-; lo sé todo. Dígale a los hombres que llevenel cadáver al sótano".
En el cuento se advierten, aveces desligados, a veces confundidos, dos planos: uno real,verosímil; otro fantástico, improbable. Lo que parece a primera vista absurdo es lo realy viceversa. La trama se ajusta escrupulosamente a la lógica artística. En un cuento detipo psicológico, el desenlacehubiera sido diferente: el ChacMool, obvio es decirlo, no habría tenido vida aparte, existiría simplemente como fantasma en la mente desequilibrada de Filiberto. En un cuento como este, que pertenece delleno a la literatura fantástica,la soíución no podría ser otraque la ofrecida: Filiberto muere a manos del Chac Mool,quien además de ser el dios delagua, también es el dios deltrueno.
Por boca de los dioses yChac M 001 son dos cuentos gemelos. Estéticamente el pri-
mero es inferior al segundo.En ambos late, sin embargo, lamisma tónica; ambos son mani festaciones del mismo mundo: curiosa mezcla de elementos prehispánicos y elementosdel México de hoy. Los hombres que lo pueblan se debatenentre dos teogonías que se complementan entre sí: la azteca yla católica. "El cristianismo-dice Pepe, personaje de ChacM 001-, en su sentido cálido,sangriento, de sacrificio y liturgia, se vuelve una prolongación natural y novedosa dela religión indígena. Los aspectos de caridad, amor y la otramejilla, en cambio son rechazados. Y todo en México eseso: hay que matar a los hombres para poder creer en ellos"."Si no fuera mexicano no adoraría a Cristo... Llegan losespañoles y te proponen adores a un Dios muerto, hechoun coágulo, con el' costado herido, clavado en una cruz. Sacrificado. Ofrendado. ¿ Quécosa más natural que aceptarun sentimiento tan cercano atodo tu ceremonial, a toda tuvida?" Los elementos que forman este mundo, como las culturas que los representan, sehallan superpuestos: abajo ]0
indígena, soterrado, <lctuandocomo supervivencia; arriba, looccidental, el mestizaje ... Loslabios que arranca Oliverio deun cuadro de Tamayo en Porboca de los dioses, representanaquí. papel equivalente al delChac Mool en el cuento de esenombre. Labios e ídolo ejercentiranía sobre Oliverio y Filiberta, los protagonistas. Estemuere, como hemos visto, víctima del dios del agua; aquél,por intervención de Tlazol,diosa de la inmundicia, de la
fertilidad y la comunión entrelos aztecas, quien, persiguiendo a los labios que se habíansuperpuesto a los de Oliverio,mata a éste, arrancándole enun beso la boca indígena. Simbólicamente la tiranía que ejercen tanto el Chac Mool comolos labios indígenas, representa el empuje de la sangre indígena sobre la española, el pesode lo antiguo sobre lo moderno.
En estos dos cuentos se advierten tanto las cualidades como los defectos de Fuentes.Aquéllas se encuentran principalmente en Chac Mool, éstosen Por boca de los dioses. Desus méritos ya he hablado, node sus fallas. En momentos, ellenguaje es excesivo; la extensión de los incidentes queforman la estructura del cuento peca, en ocasiones, de desmedida. En síntesis, debe practicar el consejo de Alfonso Reyes: escribir con los dos extremos del lápiz.
En otros cuentos del libro,Fuentes presenta distintasperspectivas de su mundo fantástico. La literatura fantásticaes u~a protesta contra la realidad, no como se cree vulgarmente, una fácil evasión de lacoordenada espacio-tiempo enque se vive. Fuentes, al desentenderse aparentemente de larealidad, lo que está haciendoes penetrar más en ella, revelar su inconformidad contra losórdenes políticos vigentes. Suprotesta toma cuerpo medianteel uso reiterado de la ironía,de la burla. El título del libroes simbólico: va su autor quitando la máscara a cada día-a cada asunto-, presentándolo en su faz insólita: la dela verdad.
1 CARLOS FUENTES, Los día ..enmascarados. "Los Presentes".México, 1954, 104 pp.