-
ljts^ .r^ icQnes,.verdaderas, slo algunas.son necesariamente
verdade-ras, y de estas ltimas slo algunas son analticamejite^
yerdaderas (analticas).* Show s white ("La nieve es blanca'') es
una oracin ver-dadera, pero no es necesariamente verdadera ni
analtica. Every man is either five feet tall or not five feet tall
("Todos los hombres miden cinco pies o no miden cinco pies") es
verdadera y necesariamente ver-dadera, puesto que as lo garantiza
una ley lgica, mas no es consi-derada normalmente analtica.
Bachelors are unmarried ("Los solte-ros no estn casados") no slo es
verdadera y necesariamente esto, sino que adems es un ejemplo
clsico de oracin analtica, es decir, de oracin que es verdadera
nicamente en funcin de su propio significado. Una jerarquizacin
semejante se da tambin en la implicacin. No todos los pares de
oraciones en los que la primera implica ma-terialmente a la segunda
son tales que la primera implique lgica-mente (entrae) a la
segunda; y no ocurre en todos estos casos que la primera implique
analticamente (o semnticamente) a la segun-da. Snow is white Grass
is green ("La nieve es blanca JLa hier-ba es verdeces un ejemplo de
implicacin material. Every man is five feet tall No man is not five
feet tall ("Todo hombre mide cin-co pies Ningn hombre no mide cinco
pies"), es un ejemplo deJnt plicacin lgica. Y this man is a
bachelor this man is unmarried (**RrtT6inTfnres~soltero Este hombre
no es casado") es un ejem-plojpicpde implicacin analtica. Kant
(17811 caracteriz upa oracin analtica como aqulla en la que el
significado del predicadores parte del significado del sujeto (para
ua ampliacin de esta definicin a clases de oraciones ms amplias,
vase Katz, 1966, captulo 5, y 1972, captulo 4). Del mis-mo modo,
una relacin de iirvplicacin analtica tiene lugar entre dos
racjJ2ne^ sij!l^ a_oracin implicada forma parte del
s4gnificado deja oracin que la implica. Dada esta definicin de
ana-liticdactn definicin de significado (o, al menos, de sinonimia,
es decir, de la igualdad de significados) resulta evidente: dos
oraciones significan lo mismo slo en el caso de que cada una
implique ana-lticamente a la otra. (Dos expresiones menores que la
oracin sig-nifican lo mismo si pueden sustituirse una por otra en
los contextos oracionales apropiados sin alterar su analiticidad.)
Tal y como a menudo se ha sealado, en especial por parte de Quine,
el problema que presenta esta definicin de significado es que
esckcjalar, y esto se percibe inmediatamente: la analiticidad[je
de-liLnjtjjrujio&. de dignificados -y.el significado en trminos
de ana-liticidad. De ah que, a no ser que se d otra caracterizacin
de ana-liticidad independiente del significado, no podr recurrirse
lcitamen-te a la analiticidad para explicar el significado. El
objetivo que he-
68
mos estado persiguiendo es el de reducir el significado a otra
enti-dad ms elemental y ms comprensible. Sin embargo, la
analiticidad est tambin demasiado ntimamente relacionada con el
significado como para poder facilitarnos dicha reduccin. De hecho,
tal y como todo el mundo sabe, no E X I S T E ninguna forma que sea
independien-te del significado para caracterizar tanto la
analiticidad como el significado.
El fracaso de todas las tentativas que han tratado de reducir el
significado a otra cosa nos lleva a la conclusin (al menos,
provi-sional), de que el significado no puede ser reducido a nada
ms, de que es algo sui generis. A pesar de las advertencias de
Wittgenstein, puede que no haya otra opcin que considerar los
significados como entidades, como entidades abstractas que poseen
ciertas propieda-des y mantienen ciertas relaciones con otras
entidades abstractas, ta-les como la verdad, etc. Despus de todo,
no deberamos extraar-nos de esto; la reduccin de un tipo de cosas a
otro puede que sea muy esclarecedora, pero no existe garanta alguna
de que dicha re-duccin sea posible para cualquier tipo de cosa
existente. Con todo, junto a los lingistas y filsofos que estn
dispuestos a aceptar sim-plemente, que el significado no es
reducible, y a continuar con la ta-rea de caracterizar sus
manifestaciones, estn tambin los que, debi-do a este estado de
cosas, son excpticos acerca del significado, los que dudan de que E
X I S T A algo como el significado (como algo di-ffertte de las
condiciones de verdad, etc.), o, al menos, dudan de que semejante
cosa deba ser considerada a la hora de decir todo lo
quejaierecelapena decirse acerca de la lengua. Quiz no exista nada
que pueda convencer a aqullos que tienen estas dudas de que sus
dudas son infundadas, pero existe un argu-mento parcial contra este
escepticismo. Apuntbamos antes que podamos conseguir el efecto de
asignar las condiciones de verdad necesarias a la oracin O,
asignando las condiciones de verdad a la oracin Necessarily + O
("Necesariamen-te + O"). Observbamos que en el caso
delcontextqs.jopacos] como Necessarily... ("Necesariamente..."),
donde la sustitucin de expre-siones co-extensivas no siempre
preserva la verdad, las condiciones d*verdadT pedn^ termirifse
corrctrfet"e"sl si lo que cons i -deramos a>mo'l va lo r
semntico de una exprxvsin es algo ms ds-cfimiiaq^ rq"s'propia
extensin. Se vio que lasintensiones eran adecuadas para predecir
las condiciones de yerdad.de oraciones con operadores modales; pero
que eran demasiado dbiles como para po-"der"discriminar entre T O D
A S ' l a s expresiones qu.difieren en su sig-nificado. Sin embarg,
existen otras construcciones opacas que apa-rentemente presentan
todava ms restricciones a la hora de realizar sustituciones vlidas
y, por tanto, exigen una discriminacin todava
69
-
mucho ms sutil entre las. expresiones de la lengua. Y, se ha
mante-nido que E S T A S discriminaciones, corresponden exactamente
con di-ferencias intuitivas de significado. Las construcciones
opacas, en cuestin sanias que se,presentan con verbos psicolgicos
como believe.("creer"). Estos verbos se consideran a menudo como
verbos de actitud proposicional, y est nomenclatura refleja la
opinin de que los objetos de estos verbos son proposiciones, es
decir (a grandes rasgos), significados de ora-ciones. La situacin
es, pues, que respecto de cualquier lengua que contenga este tipo
de verbos, el relativamente modesto objetivo de dar una definicin
de verdad para las oraciones de esta lengua, exi-gira dar cuenta
del significado de estas. Y, si esto es as, puede con-cluirse que
el concepto de significado no solo no es irrelevante, sino que,
adems, es necesario. La razn de que esto slo sea una defensa
parcial contra el es-cepticismo es que, en principio, el escptico
puede responder (slo en el caso de los operadores modales), que las
oraciones que contie-nen verbos de actitud proporcional estn
desprovistas de significado y, por tanto, J I O P O S E E N ninguna
condicin de verdad definida. Sin embargo, esta postura tiene menos
defensa e relacin con las acti-tudes preposicionales que en relacin
con las modalidades, puesto que, incluso como Quine ha admitido, a
pesar de que uno pueda qui-z negarse a s mismo el hablar acerca de
la necesidad, es mucho me-nos factible y ms improbable el renunciar
a hablar de creencias, de-seos, etc. En consecuencia, y a pesar de
las generales preferencias por la idea contraria, el concepto de
significado puede tener una base mucho ms firme que el de
necesidad. La clase de los contextos opacos es muy heterognea, y
algunos de los contextos opacos resultan claramente inadecuados
para la ta-rea de individualizar significados. Los contextos en los
que aparece necessarily ("necesariamente"), tal y como hemos visto,
son dema-siado dbiles. Otros son demasiado fuertes. Por ejemplo, en
un con-texto de estilo directo como John said: ... ("Juan dijo:
...") no podemos sustituir de un modo vlido, ni siquiera, unmarried
man ("hombre que no est casado") por bachelor ("soltero"), puesto
que del hecho de que Juan diga: yo soy un hombre que no est casado
no se sigue que dijo: yo soy soltero. Para que pueda haber una
sus-titucin en estos contextos es preciso preservar la identidad de
F O R -MA- Y, para evitar llegar a la conclusin de que dos
expresiones di-ferentes no sern nunca sinnimas, los contextos de
estilo directo de-bern excluirse del tipo de contextos en los que
la sustitucin se toma como criterio para caracterizar la sinonimia.
Existen otros "autores que han perfilado esta clasificacin toda-va
ms. Segn Chomsky (1970b), deben excluirse incluso algunos
70
tipos de verbos psicolgicos, como, por ejemplo; realize
("com-prender"):
As, sera posible que alguien reconociera que es considerado
competente por todos sin reconocer que todos consideran compe-tente
a Juan, o que reconociera que Pepe vio a Juan pero no que Juan fue
visto por Pepe?... O, consideremos una oracin del tipo everyone
agrees that if John realizes that p, then he realizes that ("Todos
estn de acuerdo en que si Juan comprende que p, en-tonces comprende
que"), donde el espacio en blanco se rellenara bien con el propio p
o con una expresin q, distinta pero sinni-ma de p. No hay duda de
que el valor de verdad puede variar si q reemplaza a p, lo que
indicar que cualquier diferencia de for-ma en una oracin incrustada
puede, al menos en ciertos casos, ser significativa a la hora de
establecer las condiciones de verdad, y, por tanto, es posible que
tambin lo sea al determinar el significado.
Lo que habra que determinar es si. existen realmente contextos
que no sean ni demasiado permisivos (como, por ejemplo,
Necessa-rily... ["Necesariamente..."]), ni demasiado restrictivos
(como, por ejemplo, San realizes thal... ["Sarh reconoce que...]),
o que no estn relacionados, de un modo circular, con el concepto de
significado (como, por ejemplo, It is analytic that...; o,... means
that... ["Es ana-ltico que...; ... significa que..."]). En Katz
(1972, captulo 6) se man-tiene que los verbos como want ("querer")
y believe ("creer") for-man precisamente contextos del tipo
deseado. Exactamente, la teo-ra de Katz es que una expresin puede
sustituirse por otra en estos contextos si el significado de la
primera se contiene en el significado de la segunda. Nos
encontramos as con una implicacin analtica que se define mediante
la referencia a la opacidad; la sinonimia sera entonces la
vinculacin analtica mutua. No resulta inmediatamente obvio el que
la teora de Katz sea co-rrecta. Podra yo creer que Juan es soltero
sin creer que Juan no est casado? Resulta que s podra, si no
supiera lo que singifica un-married man ("soltero"), o si,
efectivamente, s s lo que significa, pero, simplemente, soy
demasiado tonto como para darme cuenta de que John is unmarried
("Juan no est casado") se sigue de John is a bachelor ("Juan es
soltero"). La defensa frente a esta objecin, radica en sostener que
el creer que Juan es soltero E S precisamente creer que no est
casado (que es adulto, varn, etc.), y, que por tan-to, aunque
alguien pretendiera creer la primera, pero no la segunda, su
pretensin no podra ser real. Aun cuando se aceptara esta de-fensa,
todava existe otro tipo de contraejemplo, ms sofisticado, con el
que hay que enfrentarse (aportado por Mates, 1952; ver tam-
71
-
bien la cita de Chomsky hecha anteriormente). En efecto, parece
ra-zonable suponer que nadie duda de que cualquiera que crea que
Juan es soltero cree tambin que Juan es soltero. Pero, con
seguridad, se-ra falso suponer que nadie duda de que cualquiera que
crea que Juan es soltero cree que Juan no es casado. Y, despus de
todo, sta es la misma duda que expresbamos nosotros anteriormente.
As, la incrustacin de contextos opacos dentro de otros contextos
opacos crea aparentemente contextos en los que la sustitucin no est
per-mitida ni siquiera en el caso de relaciones de
inclusin-de-significa-do. Si se consideran estos contextos como
criterios para establecer el significado, llegaremos a la
conclusin, bastante contraria a la in-tuicin, de que no existen dos
expresiones que tengan en algn mo-mento el mismo significado. Pero,
por otra parte, si no se conside-ran tales contextos como criterios
vlidos, cmo explicaramos por qu no lo hacemos? Es evidente que
estas cuestiones no pueden resolverse en un mo-mento, a pesar de
que, hasta que no se haga, la posibilidad de ex-plicar el
significado a partir de la opacidad seguir incierta. Pero, debemos
abandonar aqu esta cuestin y pasar de los problemas de justificacin
al problema prctico de cmo pueden ser tratados, la analiticidad y
el significado, dentro de un sistema semntico formal. Sabemos que
el sistema debe asignar valores diferentes a expresio-nes que son
slo lgicamente equivalentes y no sinnimas; pero re-sulta muy difcil
ver QU valores diferentes podran asignrseles. Ha-biendo pasado ya
de extensiones en el mundo real a extensiones en todos los mundos
posibles, parece que no puede irse ms lejos en esa direccin (aunque
haya habido algunos intentos: Creswell, 1973, extiende el modelo de
los mundos posibles al de los universos posibles).
Consideremos dos oraciones lgicamente equivalentes pero no
si-nnimas, del tipo de Two plus two equals four ("Dos y dos son
cua-tro") y Three plus three equals six ("Tres y tres son seis").
Intuitiva-mente, lo que hace que estas oraciones no sean sinnimas
es el he-cho de que a su intensin comn se llega a travs de la
combinacin de intenciones diferentes de sus constituyentes. Las
funciones que constituyen sus intensiones respectivas pueden ser
idnticas en cuan-to a los argumentos y valores (valores de los
mundos y de verdad) a los que se asocian, pero estas funciones
poseen una estructura in-terna dada y es respecto de sta en lo que
se diferencian. Carnap (1947) defini una relacin de ISOMORFISMO
INTENSIO-
| NAL entre expresiones, tal que dos expresiones son
intensionalmente i isomrficas slo en el caso de que ambas tengan la
misma estructu-
ra interna, y de que todos los constituyentes de ambas
expresiones que se corresponden entre s tengan la misma extensin.
Carnap su-72
giri que esta relacin de isomorfismo intensional podra aportar
una reconstruccin adecuada de la nocin intuitiva de sinonimia (que
permitira establecer las distinciones adecuadas en contextos de
creencias, etc.). La esencia de esta propuesta es que el
significado no puede explicarse a partir de una mera alusin a la
referencia, ni in-cluso a la referencia en todos los universos
posibles, sino que ha de explicarse en trminos de las propiedades
composicionales de la ex-presin a travs de la cual se determina la
referencia. Se acerca as a la teora de Frege (ver anteriormente,
seccin 2.4), donde el signi-ficado de una expresin es el modo en
que sta designa a su refe-rente. Las oraciones Two plus two equals
four ("Dos y dos son cua-tro") y Three plus three equals six ("Tres
y tres son seis") designan ambas algo verdadero en todos los mundos
posibles, pero, al tener una composicin interna diferente, llegan a
hacerlo, por as decirlo, por diferentes caminos. Si aplicamos esto
a las oraciones superficiales de una lengua na-
tural, la identificacin de la sinonimia con el isomorfismo
intensio-nal tiene algunas consecuencias curiosas. Un problema
derivado de ello es que nunca podra existir sinonimia entre una
palabra y un sin-tagma, por ejemplo, entre bachelor ("soltero") y
unmarried man ("hombre no casado"), ya que estas expresiones no
presentan una es-tructura paralela: una es simple y la otra
compuesta. Adems CUAL-QUIER diferencia sintctica entre
construcciones complejas imposibi-litara, aparentemente, que fueran
sinnimas; por ejemplo, la dife-rencia entre my fat her's father y
the father of my father ("mi abue-lo" y "el padre de mi padre").
Con todo, el propio Carnap consider que ciertas diferencias
sintcticas entre las expresiones eran irrele-vantes para su teora
del isomorfismo intensional. Este escribi (1947, captulo 1):
Parece ahora aconsejable emplear el concepto de isomorfismo
intensional en un sentido ms amplio para que tambin se aplique en
expresiones como 2 + 5 y Sumar (II, V), dado que la utili-zacin, en
la segunda expresin, de un functor precediendo a los dos signos, en
lugar de aparecer entre ellos, o la utilizacin de un parntesis o
una coma puede considerarse como un mecanismo sin-tctico no
esencial.
Evidentemente, las diferencias sintcticas no esenciales debe-rn
distinguirse formalmente de las esenciales. Un modo de conse-guir
esto sera determinando qu es una FORMA NORMAL de una ex-presin. Las
expresiones de la lengua que estamos estudiando (len-guaje objeto)
podran traducirse a otra lengua diferente (metalengua-je) que tenga
la propiedad de especificar slo las diferencias sintc-
73
-
ticas esenciales (por ejemplo, las correlacionadas con el
significado) existentes en la lengua-objeto como diferencias
sintcticas propias. A las expresiones matemticas 2 + 5 y sum (II,
V) ("sumar [II, V]"), podra asignrseles as una misma traduccin, lo
mismo que a las ex-presiones inglesas my father's father y the
father of my fahter, etc. En general, todas y solamente las
expresiones sinnimas se re-presentaran de modo idntico en el
metalenguaje. Y por ello, si las intensiones se asignaran a las
expresiones D E S P U S de haber sido tra-ducidas al metalenguaje,
se conseguira, tal y como se desea, que to-das y slo las
expresiones sinnimas fueran intensionalmente iso-mrficas. Ahora
bien, las gramticas transformacionales de las lenguas na-turales
asignan a menudo estructuras profundas idnticas a expre-siones que
difieren en su forma sintctica superficial. Se ha propues-to, por
ejemplo, que los sintagmas my father's father y the father of my
father poseen idntica estructura profunda; e igualmente ocurre gran
nmero de pares de oraciones entre los que se incluyen: that it's
raining is obvius ("Que llueve es obvio") y It is obvius that it's
raining ("Es obvio que llueve"); John is easy to please ("Juan es
fcil de complacer") y It is easy to please John ("Es fcil complacer
a Juan"); the car hit the truck ("El coche golpe al camin"); The
truck was hit by the car ("El camin fue golpeado por el coche").
Esto nos sugiere que el lenguaje de las estructuras sintcticas
profundas po-dra ser en realidad el que se necesita para la
normalizacin de las expresiones de una lengua natural (estructura
superficial) es decir, que es en el nivel de la estructura profunda
donde isomorfismo in-tensional y sinonimia se correlacionan (para
una propuesta similar, ver Lewis, 1972). El que esto sea o no as,
depende esencialmente del nivel de es-tructura profunda que se
postule, y los lingistas no se muestran en modo alguno de acuerdo
respecto de esto. Las diferencias entre las diversas hiptesis
propuestas se tratarn con algn detalle en cap-tulos posteriores;
pero podemos aqu apuntar ya que existe una teo-ra lingstica (la
semntica generativa) cuyas estructuras profundas han de mostrar la
identidad de hecho, de todas, y solamente stas, las expresiones
sinnimas; y que hay otras teoras (la teora estndar y la teora
estndar ampliada) cuyas estructuras profundas resultan
insuficientes para dar cuenta de ello por distintas razones; de
acuer-do con estas a my father's father y the father of my father
("el padre de mi padre") pueden asignrseles la misma estructura
profunda, pero no as a bachelor ("soltero") y a unmarried man
("hombre no casado"), como tampoco a las oraciones John opened the
door with a key ("Juan, abri la puerta con una llave") y John used
a key to open the door ("Juan utiliz una llave para abrir la
puerta"), o a It
74
may rain ("Puede que llueva") y It is possible that it will rain
("Es posible que llueva"), etc. Sin embargo, ambas teoras admiten,
como ampliacin del nivel, de estructura profunda, un nivel
diferente, el de L A R E P R E S E N T A C I N S E M N T I C A , en
el que las expresiones sin-nimas reciben, de hecho,
representaciones idnticas. En otras pala-bras, todas las teoras
lingsticas generativas actuales ofrecen algn tipo de mecanismo de
representacin mediante el cual se predice la correspondencia entre
identidad y diferencia de FORMAe identidad y diferencia de S I G N
I F I C A D O . Debera destacarse que este intento de reconstruccin
formal del significado y de las relaciones entre significados no
constituye una
J U S T I F I C A C I N del concepto de significado o de su
reduccin a otros conceptos ms familiares. Se dara esa reduccin si
resultara que la sinonimia se corresponde con isomorfismo
intensional en algn ni-vel de la representacin sintctica, y fuera
as I N D E P E N D I E N T E M E N -T E de toda consideracin
semntica. Pero resulta muy dudoso que ste sea el caso. El nivel de
representacin semntica propuesto por las teoras lingsticas actuales
N O est, aparentemente, del todo mo-tivado por consideraciones
sintcticas; en realidad, parece especial-mente diseado para
codificar juicios intuitivos acerca de las rela-ciones
significativas.
El concepto de isomorfismo intensional, pues, no explica
direc-tamente el significado, pero s nos depara algunas
consideraciones importantes acerca de su naturaleza. Sin rechazar
la relacin exis-tente entre el significado y la referencia
incorporada a la nocin de intensin, da cuenta de manera apropiada
de nuestra intuicin de que los significados son ms complejos y estn
ms sutilmente per-filados de lo que parece dar a entender una teora
basada en el con-cepto de extensin. Su inters por la estructura
interna de los signi-ficados ofrece una slida base para la
caracterizacin de la implica-cin analtica en trminos de inclusin de
significados, puesto que, para que esto tenga sentido, los
significados tendrn que ser del tipo de cosas que pueden incluirse
unas dentro de otras. Adems, subra-ya tambin la importancia de las
reglas semnticas recursivas que los lingistas y lgicos han
intentado formular en estos ltimos aos. Por esto deben considerarse
no como simples mecanismos para A S I G -N A R significados a
oraciones sino, en cierto sentido, como P A R T E de esos
significados. Las representaciones semnticas de las gramticas
generativas, que revelan cmo se estructuran, los significados de
los constituyentes dentro del significado total de la oracin,
respetan la idea de que es bsico para determinar el significado el
cmo llegan a ser lo que son las condiciones de verdad de una
oracin.
Finalmente, la idea de que el significado de una expresin posee
una estructura a menudo diferente de la estructura sintctica
super-75
-
ficial podra sugerir una explicacin de P O R QU el significado y
la analiticidad (aparentemente) mantienen una relacin especial en
el caso de las oraciones con verbos de creencia y de actitud
proposi-cional. Si podemos suponer que existe internamente un
'lenguaje del pensamiento', podramos aventurar la hiptesis de que
ste es el len-guaje normalizador del isomorfismo intensional; un
lenguaje en el cual todas y solamente las expresiones sinnimas de
una lengua na-tural tendran idnticas traducciones. La sinonimia de
dos expresio-nes lingsticas de este tipo consistira, pues, en la
indiferenciacin de sus funciones para definir los posibles objetos
de los verbos de actitud proposicional. La posibilidad de sustituir
una construccin por otra sinnima de sta en oraciones con verbos de
actitud pro-posicional residira, entonces, en el hecho de que
cualquier persona en un estado mental que correspondiera a la
creencia en la propo-sicin expresada por una oracin, O1, estuviera
ipso facto en el es-tado mental correspondiente a la creencia en la
proposicin expre-sada por una oracin sinnima de ella, O2. La
imposibilidad de sus-tituir a una oracin que no fuese sinnima de
sta, O3 (incluso si sta es material o lgicamente equivalente a O1 y
O2) se debera al hecho de que la proposicin expresada por O3 tiene
una representa-cin mental diferente y, por tanto, a que creer esta
proposicin im-plica situarse en un estado mental distinto. Incluso
si estos dos di-ferentes estados mentales tendieran a darse
conjuntamente, esto se-ra una cuestin de hecho y, por ello, no
servira como base sobre la que establecer una inferencia lgica
entre uno y otro. Puesto que algunas actitudes preposicionales (por
ejemplo, las re-lacionadas con darse cuenta, comprender) no parecen
sujetarse a esto, este estado de cosas aqu esbozado puede
considerarse el es-quema de una teora que ha de desarrollarse mucho
ms ampliamen-te. Pero parte de esta lnea de pensamiento aparece, al
menos impl-citamente, en muchas de las actuales investigaciones
lingsticas y psicolgicas sobre semntica (con todo, los filsofos
tienden a ser ms cautelosos; ver J. A. Fodor, 1975). Al mostrar la
relacin entre significado y opacidad, este anlisis depara un modo
de integrar la aproximacin al significado basada en los conceptos
de verdad y re-Iferencia con los aspectos vlidos de la teora
conceptual que recha-zamos, sin profundizar mucho en ella, en la
seccin 2.2. La opaci-dad de las lenguas naturales va ms all del
hecho contingente de que el ingls, el alemn, el swahili, etc., C O
N T E N G A N O R A C I O N E S
A C E R C A de creencias y deseos; oraciones en las que
expresiones que j se refieren al mismo objeto o estado de cosas no
pueden ser susti-tuidas unas por otras de forma vlida. Si estas
oraciones no existie-1 ran, la distincin entre significado y
referencia sera mucho ms di-j fcil de representar; pero, a pesar de
todo, seguira estando ah, ya I
que la lengua se utiliza para E X P R E S A R creencias acerca
de los ob-jetos y estados de las cosas, y estos tienen que
representar de algn modo y de acuerdo con ciertas
descripciones.
2.7. El significado de las oraciones no-declarativas En las tres
ltimas secciones hemos tratado de encontrar algn
modo de caracterizar el contenido proposicional de aquellas
oracio-nes declarativas empleadas comnmente para hacer
afirmaciones. Se sugiri que lo que debe asignrsele a tales
oraciones es algn tipo de especificacin (aunque, como hemos probado
ampliamente, no cualquier tipo) de las condiciones bajo las cuales
la oracin sera ver-dadera. Las condiciones de verdad caracterizaran
qu es aquello que se afirma al utilizar esa oracin.
Las oraciones imperativas, las oraciones interrogativas e
incluso algunas oraciones que son declarativas en su forma
superficial, no sViTtliznpaf"nacer firmcfonsT Se utilizan para dar
rdenes, pe-dir algo," hacer preguntas,' promesas, para hacer
advertencias, apues-tas,- etc. Y lamyor "de stos actos inlocutivos
parecen tener poco que ver c5rre'"concepto de verdad'. As pues, no
est del todo claro ~q~rc~htehid'"proposicional de estas oraciones
pueda caracteri-zarse por medio de la referencia a las condiciones
de verdad. En este apartado consideraremos algunos intentos de
explicar las propieda-des semnticas de estas oraciones.
Para empezar, consideremos hasta dnde nos lleva la teora de las
condiciones de verdad sin introducir en ella modificacin alguna. En
un nivel de anlisis inferior al sintagma, las palabras
considera-das individualmente significan lo mismo, tanto en una
oracin no de-clarativa como en una oracin declarativa, y lo mismo
ocurre con los sintagmas y los constituyentes menores que la
oracin: los cons-tituyentes boots ("botas"), wears his boots
("lleva sus botas") y that John wears his boots ("que Juan lleva
sus botas") por ejemplo, no varan su significado en las oraciones
Wake sure that John wears his boots ("Asegrate que Juan lleva sus
botas"), Do you make sure that John wears his boots ("Ests seguro
de que Juan lleva sus botas?") y / always make sure that John wears
his boots ("Siempre me ase-guro de que Juan lleva sus botas"). As
pues, es un modo de decirlo, es en el nivel superior del anlisis
del significado, donde el significa-do de la oracin se forma a
partir de los significados de sus partes, en el que se necesitarn
nuevos principios semnticos caracterizado-res del significado de
las oraciones no-declarativas. Sera una tentativa temeraria
mantener que no se necesitan nue-vos principios en absoluto;
defender que estas oraciones, a pesar de
77
-
que en un primer momento pueda parecer lo contrario, s poseen
va-lores de verdad, y que, por tanto, pueden asignrseles
condiciones de verdad. Otra opcin podra consistir en sostener que,
aunque es-tas oraciones no tengan por s mismas valores de verdad,
sus signi-ficados puedan caracterizarse como una funcin de los
significados de las oraciones declarativas relacionadas con ellas,
que s poseen di-chos valores. Una tercera posibilidad sera la de
ampliar analgica-mente la teora de las condiciones de verdad,
especificando una pro-piedad P que sea para las oraciones
no-declarativas lo que (la) ver-dad es para las oraciones
declarativas; podramos analizar as la fuer-za ilocutiva potencial
de una oracin no-declarativa, en trminos de P~, y su contenido
proposicional en trminos de condiciories-de-P. Consideremos, en
primer lugar, una versin elemental del segun-do tipo de teoras
propuestas, es decir, de la teora de que el signi-ficado de las
oraciones no-declarativas puede caracterizarse simple-mente como la
suma de su fuerza inlocutiva potencial y su conteni-do
proposicional. El primero se determinara de acuerdo, bien con el
tipo sintctico de la oracin (por ejemplo, con el hecho de que sea
imperativa o interrogativa), bien con la presencia de una clusula
realizativa explcita del tipo I hereby command... ("Por esto
orde-no..."), / warn you that... ("Te advierto que..."), / bet you
a nickel that... ("Te apuesto un duro que..."), etc., de la cual
depender sta. Su contenido proposicional se considerar idntico al
de las oracio-nes declarativas que posean la misma estructura
sintctica e idnti-cos elementos lexicales que esta. Esta identidad
estructural tendr que determinarse en un nivel sintctico ms
abstracto que la estruc-tura superficial; de lo contrario, no
existira por ejemplo, oracin de-clarativa alguna que
correspondiera, a una oracin imperativa sin su-jeto explcito, del
tipo de Walk the dog! ("Pasea al perro!"). Pero dejemos a un lado
los detalles y asumamos, simplemente, que existe algn mtodo formal
para establecer las clases de oraciones de este tipo con idntico
contenido proposicional; por ejemplo, la clase que incluye Walk the
dog! ("Pasea al perro!"), You will walk the dog! ("Pasears al
perro!"), Will you walk the dog? ("Querrs pasear al perro?"), /
aderse you to walk the dog! ("Te advierto que pasees al perro"), I
bet you will walk the dog! ("Apuesto a que pasears al pe-rro"),
etc. Este modelo tan simple no permite explicar un buen nmero
de
las propiedades semnticas de las oraciones no-declarativas. Tal
y como lo concebimos, ni siquiera puede predecir correctamente qu
oraciones tienen un significado coherente y cules no. Una oracin
puede tener un potencial de fuerza inlocutiva especificable y
com-partir su contenido proposicional con una oracin declarativa
con un significado pleno, y, sin embargo, no poseer ella misma, un
sig-78
nieado pleno. Por ejemplo,, la oracin / command that the green
vase broke yesterday ("Te ordeno que el jarrn verde se rompi ayer")
es anmala, a pesar de que aparentemente tiene la fuerza de una
orden y comparte su contenido proposicional con el de la ora-cin
declarativa aceptable the green vase broke yesterday ("El jarrn
verde se rompi ayer"). Es claro, pues, que existe cierta interaccin
entre el potencial de fuerza inlocutiva y el contenido
proposicional.
Esta interaccin se comprueba tambin en la definicin de
sino-nimia. No es suficiente decir que dos oraciones tendrn el
mismo sig-nificado slo en caso de que tengan la misma fuerza
inlocutiva po-tencial e idntico contenido proposicional, puesto que
las oraciones / order you not to touch the apple pie ("Te ordeno
que no toques la tarta de manzana") y Iforbidyou to touch the
appliepie ("Te pro-hibo que toques la tarta de manzana") significan
lo mismo (o casi lo mismo), y, sin embargo, difieren aparentemente,
tanto en su fuer-za inlocutiva potencial como en su contenido
proposicional. La re-lacin entre ellas, resulta intuitivamente
bastante clara: forbid ("pro-hibir") es, en cierto sentido, la
forma negativa de order ("ordenar"), y el contraste polarizado
existente entre ambos verbos performati-vos anula, de algn modo, el
contraste polarizado entre las clusu-las que les siguen.
Lo que esto parece sugerir es que existe una relacin entre las
dos partes del significado de las oraciones no-declarativas ms
su-til y ms profunda que la pura relacin de adicin. Y, de hecho,
esta relacin parece poder ser equiparada a la relacin existente
entre la clusula principal y la clusula complementaria de las
oraciones de-clarativas (pinsese por ejemplo, en una oracin de este
tipo que se utilizara para dar cuenta de las clases de actos
verbales para los que se utilizan las oraciones no-declarativas).
As, la oracin realizati-va / command that the green vase broke
yesterday ("Te ordeno que el jarrn verde se rompi ayer") es anmala
por la misma razn que lo es la oracin declarativa the teacher
commanded that the green vase broke yesterday ("El profesor orden
que el jarrn verde se rom-pi ayer"). Y la sinonimia de las
oraciones realizativas / order yo not to touch the apple pie ("Te
ordeno que no toques la tarta de man-zana") y Iforbide you to touch
the apple pie ("Te prohibo que to-ques la tarta de manzana") es
semejante a la sinonimia existente en-tre las oraciones
declarativas Mother ordered Molly not to touch the apple pie ("Mam
orden a Molly que no tocara la tarta de man-zana") y Mother forbade
Molly to touch the apple pie ("Mam pro-hibi a Molly que tocara la
tarta de manzana").
Estos paralelismos muestran que cuando aparece un verbo como
order ("ordenar") en una clusula realizativa de una oracin
no-de-clarativa, este no es simplemente un indicador A R B I T R A
R I O de la
79
-
fuerza inlocutiva potencial, sino un representante genuino de
ese ver-bo order ("ordenar") que aparece tambin en las oraciones
declara-tivas. El valor que la teora semntica le asigne como
significado ten-dr que ser el mismo en ambos tipos de oracin, as
como los prin-cipios que combinen su significado con los
significados de los dems constituyentes de su clusula y con el de
su oracin complemento. La nica diferencia es que, cuando order
("ordenar") se utiliza rea-lizativamente, indica (de un modo que
todava est por explicar) que la emisin de esta oracin constituye en
s el acto de D A R una or-den, en lugar de una afirmacin A C E R C
A del acto de dar una orden. Habiendo llegado hasta aqu, parece
natural proponer, en inte-rs de la generalizacin, que a las
oraciones imperativas simples, del tipo Don'i touch the apple pie!
("No toques la tarta de manzana!") se les asignen del mismo modo
sus fuerzas potenciales inlocutivas. Esta oracin imperativa simple
es aparentemente sinnima de la ora-cin / order you not to touch the
apple pie ("Te ordeno que no to-ques la tarta de manzana"), y tiene
las mismas propiedades semn-ticas (por ejemplo, ser anmala slo en
el caso de que la oracin I order... ("Te ordeno...") sea anmala).
Se podra, pues, considerar fruto de la elisin de la clusula
realizativa de la oracin claramente prerrealizativa Iorder... ("Te
ordeno..."). Esto resolvera inmediata-mente, en lo tocante a las
oraciones imperativas simples, el proble-ma de la relacin entre sus
fuerzas inlocutivas potenciales y sus con-tenidos preposicionales,
puesto que dicha relacin sera, una vez ms, idntica a la existente
entre las oraciones principales y comple-mentarias de las oraciones
declarativas ordinarias.
Lo que queda por contestar en este anlisis es la cuestin acerca
de qu es lo^que.-diferencia el significado de las oraciones
realizati-vasTMm / order... ("Te ordeno...") (y las imperativas
correspon-vdients);iilel"de lasorciones declarativas, en particular
del de las ora-clo^ es^ egrF^ yas. que son similares a estas
superficialmente en la ^fffi'T^ jenJos elementos lexicales. Cul es
la diferencia de signif^ cado entre I order you not to touch the
apple pie ("Te ordeno que no toques la tarta de manzana"), al
usarla para dar una orden, y / order you not to touch the apple pie
("Te ordeno que no toques la tarta de manzana") (o / am ordering
you not to touch the apple pie ["Te estoy ordenando que no toques
la tarta de manzana"]), al usar-la para afirmar que alguien est
emitiendo (o suele hacerlo) dicha orden. Una posible respuesta
podra ser (vase Lewis, 1972), que no existe diferencia alguna; que
todas las oraciones realizativas son real-mente oraciones
declarativas, aunque tengan la peculiaridad de que pueden
utilizarse simultneamente para llevar a cabo el acto verbal cuya
realizacin estn ellas mismas presentando, del mismo modo que la
oracin In hexameter throchaic am I talking ("En hexme-80
tros trocaicos estoy hablando") (aunque no as la oracin / am
tal-king in throchaic hexameter ["Estoy hablando en hexmetros
tro-caicos"]) puede utilizarse simultneamente para informar sobre,
y para realizar, el acto de hablar en hexmetros trocaicos. Obsrvese
que esta teora es como las que se esbozaron anterior-mente en
primer lugar; ampla la teora de las condiciones de verdad a las
oraciones no-declarativas directamente y sin modificaciones. Si las
oraciones no-declarativas pueden considerarse como oraciones
declarativas, entonces tendrn valores de verdad, y sus contenidos
proposicionales podrn caracterizarse por medio de las condiciones
de verdad. Desde luego, los valores de verdad de estas oraciones no
sern los que estamos acostumbrados a encontrar en contextos
con-versacionales normales, pero esto no demuestra que estas no
posean valores de verdad. (Ntese que, segn esta teora, una oracin
no-declarativa sera verdadera slo en caso de que su emisin fuera
apropiada. Por ejemplo, / order you not to leave your post ["Te
ordeno que no te dejes tu correspondencia"] ser verdadera slo en
caso de que su emisin constituya un acto de ordenar especfico. As,
es mucho ms probable que sea verdadera que falsa. Pero P U E D E
ser falsa, puesto que si las condiciones de 'propiedad' de
semejante acto no se dan, por ejemplo, si el hablante no est en una
posicin de autoridad frente al oyente entonces, entonces, la emisin
de la ora-cin N O constituir un acto de dar una orden, y la
afirmacin simul-tnea de que se est dando una orden ser falsa.) Sin
duda esta teora parecer a algunos lectores contraria a la in-
tuicin; y, ciertamente plantea algunos problemas que tendran que
ser resueltos. Por ejemplo, aunque podamos responder a una emi-sin
inapropiada de la oracin / order you to finish your hamburger ("Te
ordeno que te acabes tu hamburguesa"), diciendo No est en posicin
de hacerlo, resultara curioso responder Eso es falso. Pero sera ms
curioso todava responder a una emisin de la ora-cin imperativa
Finish your hamburger! ("Acaba tu hamburguesa!") diciendo No ests
en posicin de hacerlo, a pesar de que la teora defiende que esta
oracin resulta de la elisin de la clusula princi-pal de la oracin I
order... ("Te ordeno..."), para la que esta misma contestacin s
sera apropiada. Desde luego, esta teora no ofrece explicacin alguna
de por qu el imperativo simple (al contrario que la construccin
claramente realizativa) no puede jams utilizarse para dar cuenta de
la realizacin de acto de ordenar. Por estas ra-zones puede que nos
sintamos inclinados a tomar en serio la intui-cin de que E X I S T
E , despus de todo, una diferencia de significado entre una oracin
realizativa y una oracin declarativa con una es-tructura
superficial similar a sta. A qu puede deberse esta diferencia?
81
-
Una opinin muy extendida es que el anlisis de las clusulas
rea-lizativas debera, de hecho, ampliarse a las oraciones
declarativas. Una oracin como mice eat cheese ("Los ratones comen
queso") se considerara, entonces, como la cadena resultante de la
elisin de la clusula principal de la oracin, ms explcitamente
declarativa, I as-sert that mice eat cheese ("Afirmo que los
ratones comen queso"). Ross (1970) ha presentado algunos argumentos
sintcticos para jus-tificar este anlisis de las oraciones
declarativas, argumentos que fue-ron pronto muy criticados (ver
Anderson, 1970, y Fraser, 1971). Sin embargo, la falta de pruebas
en apoyo de este en tanto que anlisis sintctico no lo descalifica
necesariamente como contribucin a la teora semntica. Si lo
consideramos desde esta perspectiva, habr que mantener que
oraciones como It is raining ("Est lloviendo") y I asserf that it
is raining ("Afirmo que est lloviendo") poseen el mis-mo
significado y la misma funcin inlocutiva, y adems, que la se-gunda
de estas oraciones es ms reveladora que la primera para de-.
terminar por qu esa funcin es lo que es. La oracin / assert...
("Afirmo...") contiene una indicacin explcita de su potencial de
fuerza inlocutiva, y es, pues, el P A R A D I G M A con arreglo al
cual se realiza el acto verbal de afirmar que est lloviendo. Esta
idea puede cuestionarse, pero aceptmosla por el momento y
consideremos qu tipo de descripcin de los significados de las
oraciones no-declara-tivas entraa. La explicacin de las oraciones
declarativas en estos trminos co-mienza atribuyendo una determinada
estructura semntica a ambos tipos de oraciones, y a partir de ah
establece ciertas predicciones acerca de la semejanza y diferencia
de los significados. Pero una des-cripcin completa del significado
de las oraciones deber tambin es-pecificar cmo debe interpretarse
esa estructura, puesto que puede ser asumida por varias y muy
diferentes teoras. Puede incorporarse, por ejemplo, a una teora,
como la de Lewis, sin que se altere la su-posicin bsica de que
todas las oraciones son, realmente, declara-tivas y poseen
condiciones de verdad. (En ese caso, no slo se ana-lizara it is
raining ["Est lloviendo"] como I assert that it is raining ["Afirmo
que est lloviendo"], sino que Eat your hamburger! ["C-mete tu
hamburguesa!"] se analizara como una construccin con dos clusulas
superiores a sta del tipo / assert that I order you to eat you
hamburger ["Afirmo que te ordeno que te comas tu ham-burguesa"].)
Por el contrario, el anlisis en trminos de clusulas per-formativas
de las oraciones declarativas, podra considerarse la base de una
teora en la que no se atribuyera ningn estatus especial a la
asercin respecto de los otros actos inlocutivos. Entonces, el
anlisis de una oracin declarativa del tipo it is raining ("Est
lloviendo") sera el de / assert that it is raining ("Afirmo que est
lloviendo"),
82
pero el anlisis de la oracin imperativa como Eat your hamburger
("Cmete tu hamburguesa!") seguira siendo, simplemente, el de I
order you to eat your hamburger ("Te ordeno que te comas tu
ham-burguesa"). En otras palabras, de acuerdo con este anlisis, las
di-ferencias inlocutivas entre ambas clases de oraciones se haran
ex-plcitas con la ayuda del verbo performativo que aparecer en la
clu-sula superior de la estructura semntica que se asigne a cada
ora-cin. Las oraciones que se utilizan para dar rdenes tendran como
tal / order ("Te ordeno"); las oraciones utilizadas para hacer
adver-tencias / advise ("Te advierto"); las oraciones usadas para
hacer apuestas, I bet ("Te apuesto"), y, del mismo modo, las
oraciones uti-lizadas para hacer aseveraciones tendran / assert
("Afirmo,,,"). Esta especial interpretacin del anlisis de las
clusulas perfor-mativas nos depara, pues, una teora como las del
tercer tipo ante-riormente reseadas, es decir, una teora que
propone tratamientos
P A R A L E L O S para las oraciones declarativas y
no-declarativas, en lu-gar de la reduccin de un tipo de oraciones
al otro. Los mismos me-canismos de composicin se utilizaran para
construir todo tipo de significados oracionales, pero estos se
caracterizaran en trminos de condiciones de verdad slo en las
oraciones cuyo verbo realizativo sea assert ("Afirmar"). En las
oraciones con verbos realizativos como order ("ordenar"), advise
("advertir"), promise ("prometer"), etc., es-tos se caracterizaran
en trminos de condiciones de otros tipos, de acuerdo con su fuerza
inlocutiva. Por ejemplo: puesto que en la esencia de las oraciones
imperati-vas est (por regla general) el que se utilizan para dar
rdenes que se pretende que sean obedecidas, cabra sugerir que para
las impe-rativas, la obediencia desempeara el papel que la verdad
desempe-a en la explicacin del significado de las oraciones
declarativas. La fuerza inlocutiva potencial de una oracin
imperativa se explicara en trminos de obediencia, y el contenido
proposicional de las im-perativas determinara las condiciones de
dicha obediencia. La idea fundamental de esto es que el contenido
proposicional de un par for-mado por una declarativa y una
imperativa gramaticalmente rela-cionadas concierne al mismo estado
de hechos en el mundo, pero que la relevancia de este estado de
cosas respecto del acto verbal rea-lizado es diferente en cada
caso. En las oraciones declarafivas JXJ re-levante es el estado de
cosas que deben exprsaf p a r a s u car acteri -zcin
crrro'Vfdaderas, y en las imperativas, es el estado de cosas que
debe concurrir en el oyente para que la orden sea-ohedecida., "Esta
tentativa posee muchos aspectos dignos de tenerse en cuen-ta y nos
facilita un modo de distinguir los usos verdaderamente
rea-lizativos de las oraciones de sus usos informativos.
Consideremos la oracin / order you to stop ("Te ordeno que pares")
que puede uti-
83
-
leza del significado de estas oraciones son, pues, los mismos.
Ambas teoras difieren slo en los mecanismos mediante los cuales las
con-diciones de conformidad deben ser asignadas; y la pregunta es:
a qu equivale esta diferencia, si es que lo es? Si las
descripciones lingsticas deben dar cuenta de cierta reali-dad
psicolgica, puede resultar que cualquiera de estas diferencias
T E N G A que ser significativa: hablantes y oyentes deben, de
hecho, em-plear unos u otros de los mecanismos propuestos, o, tal
vez otros que quiz todava no hayamos concebido. Desde luego, en la
prc-tica, estamos an muy lejos de poder determinar por medio de la
ob-servacin o la experimentacin psicolgica exactamente qu proce-sos
estn implicados en la produccin y la interpretacin de oracio-nes de
cualquier tipo. Ni siquiera contamos con una descripcin de-tallada
y fundamentada del cmo ha de ser la relacin entre una des-cripcin
lingstica formal y una teora del comportamiento lings-tico (para
una mayor discusin de este problema, vase seccin 3.5). Hasta que no
se resuelvan estos profundos y complejos proble-mas, no ser fcil
elegir entre teoras que se asemejen tanto entre s como estas que
acabamos de exponer. No obstante, podemos inten-tar evaluar sus
propuestas comunes, las cuales, aunque soacept-das de forma
general, presentan tambin ciertos problemas. La raz de estos es la
afirmacin de que cualquier oracin claramente rea-lizativa como /
order you to whist le ("Te ordeno que silbes'3 posee un uso
realzativo, es decir, que puede ser sinnima de la oracin
im-perativa simple Whistle! ("Silbal'yi'dsd'srtiirz^
;""|'dife'-rencia del imperativo simple, para informar acerca del
hecho de dar la orden de silbar a alguien). Esta afirmacin puede
que parezca de-masiado obvia como para ser discutida, pero, al
menos respecto de algunos casos, existen cierto tipo de intuiciones
bsicas que no pue-den ser fcilmente caracterizadas as. Decimos, por
ejemplo, que la oracin John loves Mary ('jjuan quiere a Mara")
implica John loves somebody ("Juan quiere a al-guien"); si la
oracin es verdadera, entonces tendr que darse el caso de que Juan
quiere a alguien. Pero si la oracin I assert that John loves Mary
("Afirmo que Juan quiere a Mara") es (en una de sus
interpretaciones), simplemente una parfrasis ms explcita de John
loves Mary ("Juan quiere a Mara"), entonces, por qu sentimos
tan-tas reservas a la hora de admitir que / assert that John loves
Mary ("Afirmo que Juan quiere a Mara") implica tambin John loves
so-mebody? Seguramente la mera aseveracin de que algo ocurre no nos
permite concluir esto (excepto en casos muy especiales), pode-mos
hacer una puntualizacin semejante basndonos en el contraste entre
la argumentacin vlida de (a) y la argumentacin imposible de (b) de
(2.4).
86
(2.4) (a) All men are mortal ("Todos los hombres son mortales")
Scrates is a man ("Scrates es un hombre") Scrates is mortal
("Scrates es mortal") f (b) I assert that all men are mortal V
("Afirmo que todos los hombres son mortales") I assert that Scrates
is a man ("Afirmo que Scrates es un hombre") ..i.. I assert that
Scrates is a man ("Afirmo que Scrates es mortal")
Por definicin, las oraciones sinnimas deben tener idnticas
im-phcjiciones7Pesto que las oraciones con Afirmo... parecen no
tener las mismas implicaciones que sus declarativas simples
correspondien-tes, esto parece sugerir que no significan lo mismo.
No es usual el hablar de las implicaciones de las imperativas,
interrogativas y de-mstips-d oraciones no-declarativas (con todo,
ver Katz, 1972, ca-ptulo 5), y por tanto, resulta ms difcil ofrecer
un caso anlogo en contra de la supuesta relacin de sinonimia entre
oraciones de este tipo y sus correspondientes construcciones
realizativas, pero, al me-nos, podemos considerar que tampoco aqu
se da una verdadera sinonimia.
Al mantener estas objeciones, desde luego, no pretendemos ne-gar
el hecho de que, alguna vez, una persona que pretende afirmar que
Juan quiere a Mara puede emitir la oracin / assert that John loves
Mary ("Afirmo que Juan quiere a Mara"), ni tampoco el que alguien
que escuche su emisin pueda decir: It's truth (Eso es ver-dad),
queriendo decir que es verdad que Juan quiere a Mara. Pero estos no
son intercambios conversacionales tpicos, y si ocurrieran, podran
explicarse con arreglo a determinadas condiciones pragm-ticas ms
que estrictamente semnticas. Consideremos, como caso anlogo, la
oracin Can you reach the sal? ("Puedes acercar la sal?"). Se ha
destacado (ver Searle, 1975), que la emisin de esta ora-cin se
lleva a cabo, especficamente, para pedir la sal, a pesar de que,
estrictamente interpretada, expresa una pregunta acerca de la
habilidad del oyente para acercar algo. Para dar cuenta de su uso
ms corriente, podemos asumir que el oyente asigna una
interpreta-cin especial a lo que se ha dicho, guiado por su
percepcin de que el hablante querra probablemente la sal y de que
con toda seguri-dad, no tiene ningn inters en saber si el oyente
puede o no acer-
87
-
caria. Hacer, pues, esa pregunta es un modo indirecto de pedir
la sal; I N C L U Y E la peticin sin E X P R E S A R L A realmente.
Del mismo modo, la emisin de / assert that John loves Mary ("Afirmo
que Juan quiere a Mara") puede que sea nicamente una forma
indirecta de afirmar que Juan quiere a Mara; de hecho, pue-de
incluir esta afirmacin para el oyente, a pesar de que,
estricta-mente hablando, no est expresada (lo que realmente expresa
es slo la afirmacin de que est siendo afirmado que Juan quiere a
Ma-ra). Mantener esto es, pues, negar que las oraciones
declarativas sim-ples y las oraciones como / assert...
("Afirmo...") tengan el mismo significado; mientras que se sigue
admitiendo el hecho de que pue-dan usarse a veces con la misma
funcin comunicativa. Si esto es co-rrecto, tendremos obviamente que
rechazar cualquier teora que con-sidere la emisin de la oracin I
assert... ("Afirmo...") como el pro-totipo paradigmtico de hacer
afirmaciones. En lugar de considerar que esta oracin presenta la
forma 'real' de las declarativas simples, deberemos considerar que
las declarativas simples poseen la forma que muestran tener y,
entonces, explicar, por medio de la referencia a actos verbales
secundarios, el hecho de que la emisin de la ora-cin Iassert... no
difiera, a veces, en nada de la de aquellas (la asig-nacin de
condiciones de verdad a las oraciones declarativas no po-dra,
entonces, desencadenarse a partir del verbo assert ("afirmar"),
sino que tendra que hacerse basndose en otros aspectos de su
es-tructura sintctica, de acuerdo con lo sugerido por Katz).
Este ltimo planteamiento no es muy general, pero nos muestra que
en esta rea todava hay muchas ms interrogantes que respues-tas. Una
descripcin del significado de las oraciones no declarativas
participa de todas las incertidumbres surgidas en torno a la nocin
de analiticidad, de estructura intensional y a los fenmenos
relacio-nados que se han discutido anteriormente en conexin con las
ora-ciones declarativas. Y, adems, incluso las cuestiones de cules
son los hechos relevantes en este campo y de cmo han de ser
descritos son respondidas de formas muy diversas. El estudio
del.significado._ de las oraciones no-declarativas ha sido un tema
relativamente r-dente lano para la filosofa como para la la
lingstica. Parece cla-ro que el significado de tales construcciones
habr de ser explicado e l marco de alguna descripcin coherente del
significado de las oraciones en general; pero, por el momento, no
hay acuerdo acerca de C U L sea el lugar "de sta explicacin en
dicha descripcin. 2.8. Propuestas filosficas y lingsticas acerca
del significado
Empezamos este largo captulo preguntndonos qu es el
signi-ficado, para dedicarnos luego a decir mucho acerca de lo que
no es. 8 8
Incluso la relativamente sofisticada propuesta de que el
significado de una oracin puede expresarse por medio de condiciones
de ver-dad (dE~condicions de obediencia, etc.) tuvo que hacer suya
la ob-servacin de quejnp todo conjunto de condiciones bajo las
cuales una oracin'~es~verdadera caracterizan adecuadamente su
significa-dOj_y de que, aparentemente al menos no existe una forma
indepen-dientede_sj]cccionar slo aquellas condiciones que lo haran.
Este hecho sugiri la_conclusin de que los significados son
simplemente entidades- abstractas con propiedades especficas
determinables en trminos de sus relaciones mutuas.y
relacionadas.con una gran va-riedad de otros fenmenos entre los que
se incluye la referencia, la verdadj la necesidad, la analiticidad,
la opacidad, los actos verbales, etc. La relacin que los
significados contraigan con estos debe ser explicitada,
evidentemente. Pero, aunque la tarea puede resultar di-fcil, no
parece imposible; retornando a la analoga de Katz (ver sec-cin
2.1), creo que estamos en el buen camino para realizar con el
significado lo mismo que los fsicos han hecho y siguen haciendo con
fenmenos fsicos como la electricidad. ~~ Desde luego, nada de esto
preserva el concepto de significado de los escepticismos
mencionados, y tenemos que aceptar que puede que no exista
descripcin alguna del significado que lo consiga. Siem-pre podr
haber alguien que persista en su escepticismo acerca de qu es
electricidad, no importa lo fundamentada y detallada que es-tuviera
la teora que propusiramos. Se podra negar de plano la exis-tencia
de los fenmenos elctricos, o negar que tales fenmenos sean
manifestaciones de fuerzas elctricas; o, de un modo ms refinado,
destacar simplemente que no podemos D E M O S T R A R que lo sean.
Y el significado est sin duda en una posicin mucho peor que la
elec-tricidad, puesto que sus manifestaciones ni tan siquiera son
tan ac-cesibles a la experiencia como lo son las descargas
elctricas, la luz, el calor, etc. Al contrario, el significado es
vulnerable en muchos as-pectos; es un blanco perfecto para aquellos
que recelan de cualquier o de toda entidad abstracta, entidad
terica o entidad mental. Es tambin cierto que cualquier intuicin
que tengamos actualmente acerca del significado ha ido forjndose en
el tiempo y todava pre-senta muchos puntos oscuros. El escepticismo
existente en torno al significado no ha sido una obsesin propia de
los lingistas generativos. Una herencia de los pri-meros trabajos
de sintaxis transformacional fue el aserto de que las intuiciones
de los hablantes nativos se consideraran datos bsicos; por lo que
sus intuiciones acerca del significado se asumieron sin nin-guna de
las restricciones que llevaron a los filsofos a explorar la posible
reduccin del significado a algo ms fcilmente manipula-ble.
Reconociendo estos problemas, el estudio de la semntica den-
89
-
tro del marco terico de la lingstica.generativa propone la
hipte^ sis de trabajo.de;qe E X I S T E algo comer! concepto
d^jligificad^ y de que una parte importante de su estudio se
cimenta en la"des-cripcin y generalizacin de fenmenos semnticos
particulares. Si nos presionan, podramos tal vez decir que lo que
estamos haciendo en realidad es simple psicologa elemental,
describiendo y generali-zando ciertas intuiciones con las que se
enfrentan los propios usua-rios de una lengua. Pero resulta que la
mayora de los lingistas creen estar haciendo mucho ms que esto. As,
el punto al que finalmente hemos, llegado en este captulo es, en
muchos aspectos, .simular a aquel a partir del cual empez la
investigacin actual del significado. El significado de una expresin
se conceba como algo distinto de sus otras propiedades y no
redu-cible a ellas, como algo poseedor de cierta estructura
interna, bsica para la determinacin de la sinonimia y de otras
importantes pro-piedades y relaciones semnticas. Todava puede
escucharse entre los filsofos la vieja cantinela de que las lenguas
naturales son dema-siado vagas e inconsistentes como para darles un
tratamiento semn-tico formal. Sin embargo, los lingistas,
estimulados por los xitos en sintaxis, estaban convencidos de que
podan conseguirlo, y se pu-sieron a hacerlo con la ayuda de unos
mecanismos formales compa-tibles con los utilizados en sintaxis,
modelados de un modo no de-masiado diferente. Sin embargo, existen
otras diferencias, ms profundas, entre los intentos de explicacin
del significado de unos y otros y sin enten-der stas puede que
resulte difcil ver cmo los sistemas semnticos desarrollados por los
lingistas se acoplan a los originarios plantea-mientos filosficos
expuestos en este captulo. La lingstica y la fi-losofa del lenguaje
no eran, en los primeros aos de la gramtica generativa, tan afines
como lo son hoy, y ciertas observaciones fun-damentales acerca del
significado de aquella slo han empezado a influir en los lingistas
en pocas muy recientes. Quiz como reaccin contra las aproximaciones
reduccionistas al significado, las cuales intentaron prescindir de
este admitiendo ni-camente entidades extensionales, la relacin del
significado con la verdad y la referencia fue originariamente
ignorada por los lingis-tas. El objetivo era construir un
diccionario y un conjunto de reglas combinatorias, integrados en
ese sistema que es una gramtica, con los que especificar
representaciones semnticas de las oraciones. Es-tas
representaciones semnticas tendran que revelar la estructura
in-terna del significado y permitirnos la prediccin de las
propiedades y las relaciones semnticas de las oraciones de un modo
muy seme-jante a como lo hacen los diagramas arbreos sintcticos en
lo to-cante a sus propiedades y relaciones sintcticas. Los smbolos
con
90
los que se construan las representaciones semnticas se
consideraron como los elementos mnimos del significado, y stos se
identificaron con conceptos. Pero no se intent establecer ningn
tipo de corre-lacin entre estos conceptos y lo que ellos
representaban. A_conti-nuacin liar, una .historia breve, (y
muy-selectiva) de cmo.y.er.dad y referencia empezaron a ocupar el
lugar que hoy tienen,en, los.estu-dios lingsticos sobre el
significado.
Ihicialmente, el inters de la semntica lingstica se centr en la
determinacin de la sinonimia, la anomala (carencia de significado)
y la ambigedad; a las oraciones se les asignaba una representacin
semntica idntica si eran sinnimas; no se les asignaba
representa-cin alguna si eran anmalas, y se les asignaban n
representaciones semnticas diferentes si eran n veces ambiguas. As,
las representa-ciones semnticas tenan una correspondencia biunvoca
con los sig-nificados (ver Katz y Fodor, 1963). Gradualmente se
fueron aadien-do a la lista otras propiedades semnticas. Una
particularmente im-portante es la de la inclusin semntica. sta se
estudi muy pronto para poder explicar la analiticidad (ver Katz,
1964); y ms tarde se emple tambin para dar cuenta de las relaciones
de implicacin en-tre las oraciones (Katz, 1972, captulo 4). La
atencin se fue cen-trando cada vez ms en la implicacin, y (entre
complicados debates acerca de la relacin entre sintaxis y semntica
en las lenguas natu-rales) se cay en la cuenta de que una
representacin semntica es semejante, en su funcin, a la forma lgica
de una oracin (ver, por ejemplo, J. D. Fodor, 1970; Harman, 1970;
McCawley, 1972).
i La forma lgica de oracin (o quiz sea mejor decir la
represen-tacin de su forma lgica) es una estructura que permite
determinar las implicaciones lgicas de esta. Una frmula, en un
sistema lgico no es sino la representacin de tal estructura; la
aplicacin de las re-glas de inferencia del sistema a ste generar la
clase de oraciones que se siguen de ella9. Si las relaciones de
implicacin pudieran de-finirse de acuerdo con las representaciones
semnticas, entonces, s-tas podran equipararse a las frmulas lgicas;
y los mecanismos gra-maticales (de hecho, escasos, pero, en
principio, reconocidos) que de-terminan las relaciones de
implicacin entre oraciones, a partir de sus representaciones
semnticas podrn equipararse a las reglas l-gicas de inferencia. As
pues, una gramtica de una lengua natural ser muy semejante a un
sistema lgico, diferencindose fundamen-talmente en que aquella ha
de contener ciertas reglas fonolgicas y determinadas
transformaciones sintcticas para resultar emprica-mente adecuada, y
no necesariamente en el tratamiento que dan al significado.
9 Eludiremos aqu toda cuestin acerca de la completitud de dicho
sistema. 9 1
-
La ya familiar identificacin de la representacin semntica con la
forma lgica debe contestarse de diversas maneras. Los sistemas
tradicionales, los ms conocidos, de la lgica se preocupan de la
im-plicacin material ms que de la ms fuerte relacin de inclusin o
de la todava ms fuerte, relacin de inclusin analtica, tomada muy en
serio en la lingstica. Por esto, las formas lgicas especficas que
se asignaron a las oraciones por medio de estos sistemas,
fracasaron a menudo a la hora de determinar las distinciones
semnticas de las que una descripcin lingstica tiene que dar cuenta.
Adems, inclu-so las frmulas de la, ms potente, lgica intensional
pueden resul-tar inaceptables como representaciones lingsticas, ya
que no se atie-nen a las restricciones universales establecidas en
los tipos de estruc-turas formales que utilizan las lenguas
naturales. La lgica se ha vis-to generalmente libre de los
compromisos psicolgicos que han mar-cado el desarrollo de la
lingstica generativa. A pesar de todo, este inters por la
implicacin puede conside-\e cmo el principio para una integracin de
la referencia y la ver-\d dentro de_ las concepciones lingsticas
del significado. Lalinu. pheaeinjes una relacin entre valores de
verdad. Una oracin O1. implica ua oracin 2 si siempre qu O1 es
verdadera, O2 es tam-bin verdadera. Es decir, las condiciones de
verdad de O2 estn im-plicadas en las de OK Ha prevalecido en
lingstica el intent de de-mostracin terica de la inferencia
consistente en explicar la impli-cacin en trminos de reglas de
inferencia que derivan la represen-tacin semntica de una oracin a
partir de la de otra oracin que la incluya. Pero existe un
creciente inters hacia los sistemas de mode-los en los que son
asignadas a cada oracin condiciones de verdad, y donde toda relacin
de inclusin entre condiciones de verdad, se deriva de acuerdo con
estas asignaciones. Si sto es lo buscado, la lingstica tendr que
incorporar unas reglas de interpretacin para las representaciones
semnticas del tipo de las que se ilustraban anteriormente, en las
secciones 2.5 y 2.6 (aun-que, desde luego, tendrn que ser mucho ms
complejas). Los mo-delos actuales aplicables a las lenguas
naturales son escasos (ver, sin embargo, Keenan, 1972, y la
descripcin de la Gramtica de Mon-tague en Partee, 1975), pero todo
parece indicar que estamos llegan-do al final del periodo en el que
las representaciones semnticas se consideran un sistema abstracto
de imposible interpretacin que slo puede considerarse una realidad
identificando sus trminos primiti-vos con cierto tipo de entidades
mentales innatas universales. La lingstica generativa ha
contribuido en buena medida al acer-camiento habido entre los
sutiles anlisis de la filosofa del lenguaje ordinario y el rigor de
la lgica formal; y no hay duda de que tambin ella se ha visto
beneficiada por el contacto con los desarrollos habi-
9 2
dos en lgica y filosofa. Es alentador el que dos disciplinas,
ambas con sus propios objetivos iniciales, hayan llegado a
desarrollar teo-ras suficientemente compatibles como para permitir
una fructfera integracin. Pero esta integracin est todava en sus
principios. En el caso de las teoras lingsticas que se presentan en
los captulos siguientes esto es ms una promesa que una realidad.
Las cuestiones que estas teoras se han planteado han sido
generalmente propias de la lingstica. Se incluy un componente
semntico dentro de una gramtica constituida previamente por una
sintaxis y una fonologa, y desde entonces comenz un largo periodo
de reajustes continuos de-bidos a las muy diferentes posiciones
adoptadas sobre los lmites en-tre sintaxis y semntica, sobre sus
semejanzas y diferencias formales y sobre cules son sus funciones
especficas. Son a estas cuestiones a las que nos dedicamos a
continuacin.
93