Universidad Autónoma de Baja California Facultad de Humanidades y Ciencias sociales Guzmán Díaz Blanca Angélica 151/ Matutino Nombre del profesor: Hernández Quezada Francisco Materia: Seminario de análisis de textos narrativos y poéticos Monografía: El humor negro, el victimario femenino y la víctima masculina en “La ley de Herodes” de Jorge Ibargüengoitia Fecha: Tijuana B. C. a 27 noviembre 2014
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Universidad Autónoma de Baja California
Facultad de Humanidades y Ciencias sociales
Guzmán Díaz Blanca Angélica
151/ Matutino
Nombre del profesor: Hernández Quezada Francisco
Materia: Seminario de análisis de textos narrativos y poéticos
Monografía: El humor negro, el victimario femenino y la víctima masculina en
“La ley de Herodes” de Jorge Ibargüengoitia
Fecha: Tijuana B. C. a 27 noviembre 2014
Calificación:
Introducción Cuando el cine, la literatura y los medios te presentaban un victimario, solían recurrir al
mismo estereotipo de siempre, un hombre grande, fuerte, en una palabra, dominante, suelo
pensar en los villanos de las películas de Western, que victimizaban a todo un pueblo con su
sola presencia. En cuanto a la víctima suele ser todo lo contrario, débil, indefenso, y con esto
viene a mí la imagen tan conocida de una mujer atada en las vías del tren esperando su
rescate, para no morir a causa del tren que amenaza con asesinarla. En la actualidad ya no
existe distinción de género, ya no tiene tanto peso quien asume que papel, fue por eso, que al
leer el libro de La ley de Herodes fue un aspecto que llamo mi atención, pues el libro se
publicó en 1967 una época en donde aún no se acostumbraban a que la mujer podía asumir el
papel de mala, sin embargo al momento de leer el libro, me hizo pensar que Ibargüengoitia
decidió hacer algo distinto, fue ahí cuando decidí realizar la presente monografía, buscando
demostrar la presencia de el victimario femenino y la victima masculina en el libro de La ley
de Herodes, y también demostrar que dicha situación se presenta gracias al humor negro que
impera en la obra.
Para poder comprobar lo antes mencionado, se realizara una investigación sobre los términos
“humor negro”, “humor”, “personaje”, “víctima” y “victimario”, además de buscar
comprender el papel de la mujer en la sociedad y en el humor negro, para concluir con la
comprobación de la hipótesis en tres cuentos del libro, utilizando lo aprendido en la
investigación. En dicho trabajo no se busca comprobar otros aspectos que la obra tiene (sátira,
parodia, critica, entre otros aspectos), pues busca enfocarse en los aspectos de la mujer como
victimizadora del hombre, mediante el humor negro.
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Tabla de contenidoIntroducción................................................................................................................................1
1.1 Teoría del personaje por Mieke Bal y el personaje según Ibargüengoitia...........................2
1.1.1 La víctima y el victimario..............................................................................................2
1.2 Teoría del humor...................................................................................................................2
1.2.1 El humor según Jorge Ibargüengoitia............................................................................2
1.2.2 La mujer en el humor.................................................................................................2
1.2.3 El humor negro..........................................................................................................2
1.2.4 Demostración de victima hombre y victimario mujer en el libro de cuentos La ley de Herodes...................................................................................................................................2
1.2.4.1 La ley de Herodes...................................................................................................2
1.2.4.2 La mujer que no......................................................................................................2
1.2.4.3 Mis embargos..........................................................................................................2
HipótesisJorge Ibargüengoitia, escritor mexicano del siglo XX, tiene en sus escritos una característica
muy llamativa, el humor negro. Dicho tipo de humor es muy amplio, algunas de sus
características son:
El pesimismo, en la angustia que provoca el enfrentamiento a la Nada, en la pérdida del ideal
como ámbito de valoración. Nace del mismo lugar que lo absurdo y lo grotesco. Aparecen
detalles macabros como la muerte. Busca el humor en lo patético, el melodrama y la tragedia.
(Hernández Muñoz, Especies del humor)
Con ésta monografía sólo se buscara demostrar una cosa, que en el libro de cuentos La
ley de Herodes se puede ver la presencia de dos tipos de personajes, el primero la víctima y el
siguiente el victimario, estos dos tipos de personajes se pueden denominar así gracias al
humor negro (lo cual se explicara más adelante) pero está situación se presenta en una
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situación contraria a la estereotipada, pues muestra a una víctima masculina y a un victimario
femenino, contrario a lo que comúnmente se cree en la sociedad mexicana. Dicha hipótesis se
demostrara por medio de tres cuentos de la antología, el primero titulado la ley de Herodes, el
segundo Mis embargos y el tercero La mujer que no.
1.1 Teoría del personaje por Mieke Bal y el personaje según Ibargüengoitia
Para comprender a la víctima y al victimario tenemos primero que comprender al personaje,
sus características y sus razones de ser dentro de la narración de una historia, y para lograr
hacerlo utilizare La teoría narrativa: una introducción a la narratología, del teórico Mieke
Bal. Primero se tiene que comprender que Mieke Bal no llama como personajes a estos sino
como actores, los cuales son aquellos que tienen “relación con las secuencias de
acontecimientos que (…) causan o sufren” (Bal 33). Los cuales no tienen que ser seres vivos
para considerarse actores, pues los objetos o ideas abstractas también pueden ocupar el lugar
de algún tipo de actor, como se puede observar más delante.
En la teoría de Mieke Bal, existen cinco tipos de personajes, el sujeto, el dador,
ayudante y oponente, entre otros; el primero, el sujeto, es aquel que tiene una meta durante la
historia, como ejemplo está el cuento “La ley de Herodes” donde el actor/sujeto/narrador tiene
el deseo/meta de conseguir una beca para estudiar en los Estados Unidos. El siguiente es el
dador, que es aquel que “apoyan al sujeto en la realización de su intención” (Bal 36) aunque
no tiene que ser una persona este dador, sino que puede ser una idea abstracta como la
sociedad, el destino, el tiempo, etc. El siguiente, el actor ayudante, que a diferencia del dador,
solo pude prestar ayuda no esencial, suele ser concreto y podría llegar a haber múltiples
ayudantes, a diferencia el oponente, que es aquel que busca evitar que el sujeto llegue a su
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meta/objeto, pero de manera similar al ayudante, sólo puede presentar un obstáculo no
esencial, suele ser concreto y podría llegar a ser varios oponentes.
Jorge Ibargüengoitia no hace división sobre los personajes, él prefería debatir si era
humorista o no, de hecho todas sus menciones sobre el personaje habituaban relacionarse con
el humorismo, como en la siguiente cita donde menciona que “le parecía ridículo crear un
personaje con el único objeto de mofarse de él.” (Torres 184) O como en las siguiente citas
donde se muestra casi político en respecto a la relación autor-personaje “La comedia supone
una simpatía del escritor con el personaje. (…) La sátira es otra cosa: el escritor odia al
personaje y lo presenta como una piltrafa.” (Luna)
La preferencia de un personaje de Ibargüengoitia se ve plasmada en la siguiente cita,
donde menciona que prefiere algo más cercano a lo real, hasta en lo que respecta al humor:
Lo que a mí me interesa es presentar la realidad y si la presentación puede ser chistosa está
muy bien. Pero hacer un chiste de algo que no es chistoso me parece grotesco. La muerte de
alguien, la muerte de un canalla por ejemplo, puede ser la cosa más chistosa del mundo.
(Luna)
En esta última cita, se puede ver que existe cierta inclinación hacia la víctima, pues
prefiere la muerte del canalla (que podría entenderse como el victimario) a burlarse de un
acontecimiento que no es gracioso, lo que podría ser una desgracia para la víctima.
1.1.1 La víctima y el victimario
En la teoría de Mieke Bal, no se habla de la víctima y del victimario, sino como ya se
mencionó, se habla del sujeto y del oponente; por eso en este apartado se enfocara a
comprender los términos de acuerdo a la concepción común que se conoce. La víctima, de
acuerdo a una concepción psicológica, es “aquella que experimenta una agresión física o
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psicológica de otra persona o entidad, que afecta su cuerpo y mente y vulnera sus derechos y
vida cotidiana.” (UNAM) En este caso esta definición se podría emparejar el sujeto, pues
recordando, el sujeto es aquel que padece los acontecimientos de la historia, lo que destaca en
la victima es que dichos acontecimientos/persona/entidad son los que le hacen daño. En
cuanto al victimario, el boletín de la Universidad Autónoma de México, es aquel que “por
medios violentos y perversos, ejerce una agresión y somete a una persona” (UNAM) De
acuerdo a esta definición parecería que no se empareja con la teoría de Mieke Bal, pero se
tiene que recordar que el oponente es aquel que representa un obstáculo para el sujeto para
llegar a el objetivo del sujeto
1.2 Teoría del humorPara comprender el humor negro, primero tenemos que pensar que: "El humor es una actitud
ante la vida" (Humor Sapiens) como menciona Wenceslao Fernández, pero esta visión del
humor es considerablemente reciente, como menciona Álvaro Luna Sandoval, en su tesis
titulada “Humor negro: una aproximación estética”, pues el término humor era utilizado por
la Medicina antigua, con una teoría titulada la Teoría de los cuatro humores, y es de aquí
donde surge el concepto humor, mencionando que “es el fundamento científico más antiguo
en la Medicina de Occidente. Surge cerca del 400 a. C., en la antigua Grecia y tiene una
enorme influencia hasta mediados del siglo XVIII” (Luna Sandoval 15) esta teoría, buscaba
entre muchas otras cosas, desterrar las supersticiones alrededor de las enfermedades de la
época, haciéndola tener una base netamente fisiológica para después de algún tiempo pasar a
un análisis del temperamento, como menciona Álvaro Luna.
La teoría tenía la doctrina complementada con los cuatro elementos “tierra, aire, fuego
y agua, componentes de todas las cosas.” (Luna Sandoval 18) Estos elementos se vinculaban
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con cuatro humores, residuos, o líquidos del cuerpo1 “que a su vez, se asociaban con
enfermedades (…) Se ordenaban según si fuesen salados, dulces, amargos, ácidos etc.” (Luna
Sandoval 19) De ese modo la abundancia de uno de estos residuos determinaban el carácter
del individuo “El predominio de uno de los humores en detrimento de los otros no sólo era la
causa de enfermedades sino que además determinaba el carácter del individuo”2 (Luna
Sandoval 20) De acuerdo a lo mencionado se puede observar la siguiente tabla, tomada de la
tesis de Álvaro Luna, donde ya aparecen los nombres para los distintos tipos de humores:
Humor predominante Temperamento
Sangre Sanguíneo: se vincula a la pasión, es el humor de los
arrebatados por el amor. Se asocia a la juventud, la
primavera, a lo cálido y húmedo.
Bilis amarilla Colérico: Se vincula con la ira, la fuerza, la violencia. Se
asocia al verano, a lo seco y cálido.
Bilis negra Melancólico: Se vincula a la noche, a la reflexión. Se
asocia al otoño, a lo frío y seco
Flema Flemático: Se vincula a la música, la comida, al placer. Se
asocia al invierno, a lo seco y húmedo.
Como vimos en la tabla anterior, la bilis negra está vinculada con un temperamento
melancólico, el cual se vincula con la reflexión: “un hombre actúa movido por su espíritu
inquebrantable, a luchar incansablemente una y otra vez. A padecer en su cuerpo y mente,
sufrir físicamente y a resistir las tentaciones materiales, en aras de un ideal.” (Luna Sandoval
24), un hombre con bilis negra, es aquel capaz de olvidarse de si mismo, reflexionar y
1 la flema, relacionada al frío y la humedad, y la bilis, ácida y amarga. Luego, para adecuar estas ideas al número cuatro como el número del balance se subdivide la bilis en dos, una amarilla y otra negra, además de añadirse un nuevo humor: la sangre. (Luna Sandoval 19)2 Detrimento: disminución
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enfrentar, tal y como sucede con el humor negro, que es la burla del dolor tanto propio como
ajeno.3
1.2.1 El humor según Jorge Ibargüengoitia.
Es un lugar común afirmar que, a pesar de que México es un país de humoristas (…) sus
escritores son de lo más solemne que pueda haber: pareciera que se ponen la corbata antes de
escribir, y tienen pavor a lo no almidonado, a lo desenfadado, a lo chistoso. (Trejo Fuentes
31)
Existe una reducida lista de escritores que decidieron tomar el camino del humorismo,
uno de ellos es, por supuesto, Jorge Ibargüengoitia, quien en distintas entrevistas llego a
declarar que no llegaba a comprender el humor o el por qué los lectores se reían de cosas, que
bajo su concepción, no tenían chiste alguno, como lo menciono en distintas ocasiones. De
hecho le irritaba que: “Su literatura fuese considerada sólo (…) como una portentosa máquina
de hacer reír, y alegaba en su favor que, en todo caso, él sólo se encargaba de retratar
situaciones y que si eso provocaba la risa de los lectores, eran asuntos de estos” (Trejo
Fuentes 33)
De ese modo la obra de Ibargüengoitia tenía ciertos toques de humor, pero esto no
quería decir que cada cosa que saliera de su imaginación fuera un hecho que hiciera carcajear
al receptor, como él lo llega a mencionar en una entrevista:
Un señor que hace chistes no me interesa. Sé que ciertas cosas son chistosas, y puedo hacer
chistes, pero no me parece que la risa tenga ninguna virtud ni que sea una ventaja. (…) hay
gente que se ríe de cosas que no tienen ningún chiste. En Las muertas por ejemplo, hay ciertas
situaciones que a muchos les dan risa. Hace unos días me hizo una entrevista Jorge Saldaña y
según él le daba una risa tremenda que a una persona la plancharan. A mí no, francamente.
Que alguien crea que se puede curar a una persona planchándola puede ser ridícula, pero la
3 El término humor negro se desarrollara de manera más detallada en los siguientes subtemas.
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situación no deja de ser terrible porque están matando a alguien. Es grotesco, no tiene por qué
dar risa. (Trejo Fuentes 35)
Por lo tanto se puede comprender que para Ibargüengoitia el humor no era al menos
dos cosas, no era la risa boba que causa gracia por una cosa infantil, pero tampoco era la risa
sádica o enfermiza que tiene un asesino, de ese modo “Para comprender el humorismo de
Jorge Ibargüengoitia, diré que el humor es aquello que, por distintos medios y recursos,
provoca la risa de quien lo escucha, presencia o lee.” (Trejo Fuentes 38); pero es importante
mencionar que el principal interés de Jorge Ibargüengoitia nunca fue hacer reír, como lo
menciona en la misma entrevista “lo que a mí me interesa es presentar la realidad y si la
presentación puede ser chistosa está muy bien.” (Trejo Fuentes 35)
Ibargüengoitia solía utilizar algunos recursos tales como el humor intelectual o la
parodia y la sátira, el uso de estos recursos no eran precisamente utilizados para hacer reír al
lector, si no que en la mayoría de las ocasiones era para realizar una crítica de cierta situación
o llamar la atención hacia algún aspecto importante como “la desacralización de los mitos, o
la exploración de asuntos de gravedad existencial como la infidelidad y el crimen.” (Trejo
Fuentes 44)
1.2.2 La mujer en el humor.
La mujer no suele tener un papel principal en el humor, pues: “Existe la creencia de que el
humor es una prerrogativa masculina porque es agresivo y ‘poco femenino’. (…) Un factor
importante para este hecho es el errado concepto de la idea patriarcal de la “dama”: una mujer
educada no debe decir chistes.” (Espinoza-Vera)
Existen algunos estudios que mencionan que una de las principales características del
humor es la crítica, mientras que otros: “van más lejos: dicen que el humor es agresivo y
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necesita de una víctima” (Espinoza-Vera) O más allá mencionando “que la agresión es una de
las principales características del género, no obstante, (…), también hay que recordar que la
mayoría de las culturas no acepta la agresividad como un atributo femenino.” (Espinoza-Vera)
De ese modo si pensamos en que el humor necesita una víctima y de agresión podemos ver al
humor como un escudo, “como un mecanismo de defensa o un arma” (Espinoza-Vera) donde
frecuentemente la víctima del humor, es la mujer.
La mujer, dentro de su liberación femenina en el humor, utiliza varios recursos de este
para hacer una crítica a su posición, como sería “las relaciones amorosas y el rol tradicional
femenino. (…) y así a través del humor irónico desafiar el orden patriarcal.” (Espinoza-Vera)
1.2.3 El humor negro.El humor negro surge a finales del siglo xx como reacción a las teorías románticas del siglo
xix. (…) «el humor es lo cómico romántico» o «es fruto de la melancolía de un alma elevada
que llega a divertirse incluso con aquello que la entristece». (…) insistir en una especial faceta
del humor cuya temática consiste en buscar la risa y la carcajada basándose en motivos que
antaño sólo inspiraban lástima, ternura y comprensión. (Hernández Muñoz, Monografica.org)
Este tipo de humor se ve estrechamente relacionado con las ciencias del conocimiento,
como la filosofía y el arte, tal como lo menciona Álvaro Luna, donde el conocimiento se
vincula con el sufrimiento:
Se trata de personajes dispuestos a sufrir físicamente en defensa de sus ideales. Al punto de
llegar a poseer la vocación de mártir (…) A padecer en su cuerpo y mente, sufrir físicamente y
a resistir las tentaciones materiales, en aras de un ideal. (…) un hombre mientras más
inteligente sea más desdichado será (Luna Sandoval 24)
Dicha relación entre melancolía y sufrimiento ha sido desarrollada por innumerables
pensadores “a lo largo de la historia que asocia el análisis reflexivo a la seriedad y al
sufrimiento mientras afirma que la risa abunda en la boca de los tontos, más felices a causa de
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su ignorancia.” (Sandoval 25) El humor negro tiene “Su esencia (…) en el pesimismo, en la
angustia que provoca el enfrentamiento a la Nada, en la pérdida del ideal como ámbito de
valoración.” (Hernández Muñoz, Monografica.org) Como se puede observar en el cuento Mis
embargos de Jorge Ibargüengoitia, donde dice que pierde su ideal cuando inicia “Creía que la
fortuna iba a sonreírme. Estaba muy equivocado; (…) las puertas de la fama, no sólo no se
abrieron, sino que dejé de ser un joven escritor que promete.” (Ibargüengoitia 69)
El estudioso de la teoría y la aplicación del humor, el cubano-chileno Pepe Pelayo,
menciona que el humor negro no debe de confundirse con crueldad pues:
Se trata de reírse de lo que normalmente causaría lástima, ternura o compasión. Implica por
tanto una crueldad que, aplicada a ciertos casos reales, puede desembocar en el escarnio y el
sarcasmo. (…) El humor negro es del todo válido para aprender a reír de cualquier cosa, para
desdramatizar la vida, e incluso —si se emplea en un marco de relaciones positivas— puede
ser sanador. (Pelayo, Humor sapiens)
Por lo anteriormente mencionado se puede entender el humor negro como una burla de
la desgracia, tanto ajena como propia, además de que puede llegar a ser en cierta forma un
método de sanación; de este modo si emparejamos la concepción del humor negro junto a la
concepción de humor de Ibargüengoitia podemos notar el por qué sus obras tienen éste tipo
de humor y no cualquier otro, pues Ibargüengoitia se burla de la desgracia, para entrar en
conciencia o incluso sanar ciertos aspectos del personaje, como más adelante se podrá
observar.
1.2.3.1 la víctima y el victimario en el humor negro mexicano
Como ya observamos con anterioridad, la víctima es aquella que sufre o vive los
acontecimientos de una historia, y el victimario podría ser aquel que se opone a los deseos de
la víctima, como lo menciona Mieke Bal, pero si lo delimitamos al humor negro mexicano,
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podremos observar varias cosas interesantes. Como inicio tenemos que pensar que el humor
negro es, de manera casi arraigada, parte del mexicano, como menciona Ricardo Guzmán
Wolffer, en su antología de cuentos de humor negro:
El mexicano contemporáneo ha sido atropellado por los objetos humorísticos de todos los
tiempos, pero ahora gusta de recrearlos y con ello los ha llevado a la deformación. Ya no basta
reírnos de los enfermos, ahora hay que hostigarlos: el dolor ajeno es más disfrutable cuando es
provocado. (…) el humor va cambiando: entre menos nos identificamos con los otros, más nos
encontramos. Lo que antes nos parecía terrible, ahora nos hace reír o peor aún, sonreír
tenuemente. ¿Qué institución es ahora inatacable, inmune a la carga de crítica y conciencia de
este humor negro mexicano? (Wolffer)
El mexicano está acostumbrado a reírse de sí mismo y de las desgracias ajenas, acepta,
sin pena, el papel de la víctima, pero prefiere, sin duda alguna, ocupar el papel del victimario,
“Ya no sólo nos reímos de lo que hacemos ni de lo que somos, sino también de cómo somos
y, peor aún, hasta dónde pueden los demás allanar nuestra propia concepción.” (Wolffer) Y
dentro de esta risa, se protege o desahoga de sus estereotipos, como lo menciona la escritora
Susana Pagano: “El humor negro es un mecanismo de defensa característico del mexicano”
(Pagano), es algún tipo de escudo invisible que, aún en su papel de víctima, lo vuelve su
propio victimario, “Todo lo que nos lastima lo combatimos por medio del humor” (Pagano),
un ejemplo de esto puede ser la siguiente cita del cuento La vela perpetua, donde el narrador
nos dice “María Elena nos invitó a comer un domingo y fuimos la Sagrada Familia: ella, el
niño y yo” dicho comentario parece ser su medio de combate, pues se está burlando de una
situación en la que él no se siente cómodo, pues está cuidando de un niño que no es suyo, sólo
por el amor que le tiene a la madre del niño.
Pero otra pare el mexicano no siempre está dispuesto a que se burlen de él, suele poner
límites a la burla, pues acepta ser víctima de sus conciudadanos, pero no de un extranjero,
¿Porque? “Porque ser víctima o victimario siempre reporta beneficios” (Pardo) y cuando al
mexicano le arrebatan el papel de victimario, tiene que tomar su papel de víctima buscando
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su mayor beneficio, para poder sobreponerse al obstáculo que le había presentado el
victimario.
Ya sea que el mexicano acepte burlarse de si mismo “Cuando uno habla de reírse de sí
mismo, está hablando de su salud mental.” (Pardo) sacando provecho de su papel de víctima o
burlándose del otro, no siempre con malas intenciones, pues en ocasiones el papel del
victimario puede ser también como algún tipo de médico, que enseña a la víctima a reírse de
si mismo. El mexicano está dispuesto a ocupar alguno de los dos papeles, mientras pueda
sacar algún beneficio de él.
1.2.3.2 La mujer su papel de víctima en la sociedad y en el humor negroQuizá sea que México tiene una fuerte tradición machista, pero la mujer suele ocupar
un lugar inferior al hombre, “representado siempre la fecundidad, la consecución y la
permanencia del género humano sobre la faz del globo terráqueo.” (Zavala) La mujer está
prácticamente encadenada al estereotipo de que “La ternura, la abnegación, el sacrificio, el
amor de la mujer no son comparables con nada sobre la faz de la tierra (…) La mujer defiende
al producto de sus amores con todo, el sacrificio de la mujer” (Zavala)
Y su papel no ha cambiado en varios años, como menciona Olinka Ortíz Figueroa, en
su escrito La mujer mexicana y su autorrealización:
El papel de las mujeres en quinientos años apenas se ha transformado, por supuesto, han
mejorado la salud, las condiciones de trabajo doméstico, las posibilidades de estudiar y de
trabajar fuera de casa, pero la esencia sigue siendo la misma en cuanto al lugar que ocupan en
la sociedad (las mujeres) y a la manera en que se les considera. (Ortíz Figueroa)
Pero como también menciona Olinka Ortíz Figueroa, la mujer frente a la sociedad es
menor, sensible y débil, o como también menciona Paco Zabala, importante y digna de
respeto; pero ese respeto no se ve reflejado, pues se puede insultar a una persona utilizando
de manera peyorativa el término madre, como en los siguientes ejemplos: me vale madres,
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una madre, chingada4 madre, valiste madre, etc., para insultar a un hombre, regularmente, que
muestra sus sentimientos o simplemente no hace lo estereotipadamente adecuado a la
sociedad machista mexicana.
Por esta consideración social, donde es la más débil, suele mostrarse en muchos
cuentos de humor negro como la culpable de su propia desgracia, la responsable de que las
cosas no sigan el curso deseado o es imperdonable que no sea pura, como se muestra en los
cuentos de la antología de cuentos de humor negro, realizada por Ricardo Guzmán Wolffer;
de acuerdo a estos cuentos podemos ver que la tendencia de la aparición de la mujer en el
humor negro es ser la victima sumisa, no tiene voz ni voto, y no es la protagonista, sufre lo
que el victimario le hace y no puede hacer nada, cambiando de estructura lo que proponía
Mieke Bal, el oponente es el actor, que con libertad suele lograr su meta, mientras que la
mujer podría ser su ayudante, a la que el oponente utiliza con libertad.5
1.2.4 Demostración de victima hombre y victimario mujer en el libro de cuentos La ley de Herodes
Se seleccionaron tres cuentos para probar la hipótesis, estos cuentos son “La ley de Herodes”,
“la mujer que no” y “Mis embargos”. Se seleccionaron estos tres cuentos por la sencillez con
la que se pudo encontrar el humor negro y además su extensión corta, pues ayuda a identificar
con mayor sencillez las características que se buscan dentro de los cuentos, el papel que ocupa
la mujer y el hombre como victimario y víctima. Eso no quiere decir que en los otros cuentos,
“el episodio cinematográfico”, “what became of Pampa Hash?”, “Manos muertas”, “cuento
del canario, las pinzas y los tres muertos”, “La vela perpetua”, “Conversaciones con
Bloomsbury” y “Falta de espíritu Scout” no se pueda observar estas características, sobre todo 4 Octavio Paz utiliza un buen fragmento de su libro “el laberinto de la soledad” para profundizar en la palabra chingar, dicho fragmento lo pueden encontrar en el siguiente enlace : http://www.lainsignia.org/2007/julio/cul_009.htm5 Para profundizar en el tema del papel de la mujer, se puede consultar “Qué es y para qué es la perspectiva de género” de Estela Serret Bravo
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es muy notoria la presencia de la mujer como victimario, pero el humor negro fue más
complicado de determinar en los otros cuentos, en los seleccionados, se puede notar el humor
negro en algunas de las citas realizadas.
1.2.4.1 La ley de HerodesEn este cuento, Jorge Ibargüengoitia, cuenta sobre dos personajes que pasan por unos
análisis clínicos para obtener una beca en Estados Unidos, un hombre, que es el narrador y
una mujer, Sarita. El texto comienza así:
Sarita me saco del fango, porque antes de conocerla el porvenir de la Humanidad me tenía sin
cuidado. Ella me mostró el camino del espíritu, me hizo entender que todos los hombres
somos iguales, que el único ideal digno es la lucha de clases y la victoria del proletariado; me
hizo leer a Marx, a Engels y a Carlos Fuentes, ¿y todo para qué? Para destruirme después con
su indiscreción (Ibargüengoitia 17)
Aquí ya comienza el narrador enalteciendo a Sarita, que hasta este momento puede ser
considerada la ayudante del personaje/narrador, es quien lo guio por buen camino, por el
camino intelectual y quien más adelante sería su compañera en el camino que seguiría hacia
su meta, una beca en Estados Unidos. Más adelante, ambos sufren la misma vergüenza al
cargar por la ciudad de México con unas muestras de desecho que les solicitaron “Nos
miramos fijamente, sin decirnos nada, consientes como nunca de que nuestra dignidad
humana había sido pisoteada”. (Ibargüengoitia 19) Hasta aquí, Sarita es compañera de
vergüenzas y desgracias, hasta que el narrador se separa de ella, para que le realicen un
análisis personalizado, que hasta cierto punto fue de lo más regular, sin presencia de humor y
de la manera más peculiar conocida, hasta que en el texto se aprecia el cambio:
Fue a un armario y tomando algodón de un rollo empezó a envolverse con él dos dedos. Yo lo
miraba con mucha desconfianza. — Hínquese sobre la mesa —me dijo. Esta vez no obedecí,
sino que me quedé mirando aquellos dos dedos envueltos en algodón (…) el doctor Philbrick
me enseñó en las hojas de la Fundación que decían efectivamente “úlceras en el recto” (…)
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Comprendí que había llegado el momento de tomar una decisión: o perder la beca, o aquello,
Me subí a la mesa y me hinqué (Ibargüengoitia 20)
Aquí ya se nota la presencia del humor negro, donde el victimario son las
circunstancias que llevan al personaje principal con dicha situación, pero las cosas empeoran
para el personaje/narrador, cuando se encuentra a Sarita:
— Me metieron el dedo. Dos dedos.
— ¿Por dónde?
— ¿Por dónde crees, tonta?
Fue una torpeza confesar semejante cosa. Fue la causa de mi desprestigio. (…) ella, haciendo a
un lado las reglas más elementales del compañerismo, salió de allí y fue a contarle a todo el
mundo que yo me había doblegado ante el imperialismo yanqui. (Ibargüengoitia 20,21)
En este último fragmento podemos notar que el ayudante del personaje/narrador, Sarita,
termina siendo el victimario de este mismo, pues termina por burlándose y difamando a su
compañero, además de que se muestra con más carácter que el mismo hombre, pues le dice al
médico que no se atreva a tocarla o llamara a la policía, así que con el cuento de “La ley de
Herodes” si podemos comprobar la teoría de que en esta antología se presenta una situación
contraria a la común, que ya mencionamos en el apartado de la mujer en la sociedad y el
humor negro mexicano.
1.2.4.2 La mujer que no
En este escrito, Ibargüengoitia nos cuenta sobre un hombre que busca tener un encuentro
amoroso con una mujer a la cual conoce desde la más tierna infancia. El cuento comienza
narrado por el personaje principal, diciendo que la llamara y nos cuenta que tiene una foto de
ella, la cual nos describe para que la imaginemos. En un inicio el cuento podría parecer la
típica historia de infidelidad, pues ella, la chica de los sueños del narrador es casada. Quizá en
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este cuento el victimario del personaje principal no es tanto una mujer sino las circunstancias
de la vida, pues narra que en una ocasión, tiempo atrás, se encontró con esa mujer “le puse
una mano en la garganta y la besé. Entonces descubrí que a tres metros de distancia, su mamá
nos observaba” (Ibargüengoitia 25) aunque claro, aquí el impedimento para él es una mujer, la
madre de su amada, ella es ayudante del victimario (las circunstancias de la vida),
convirtiéndola en victimaria también; aunque en un principio no parece molestarle al
personaje principal, pues sabe que en cuanto se deshagan de la madre de su amada, él puede
tomar otras decisiones, las cuales hasta cierto punto salen bien, pues pasa momentos
agradables junto a ella, hasta la separación la cual aun cuando se decía que sería larga fue
demasiado corta, pues se encuentran de nuevo y se citan.
Todo va bien en ese segundo encuentro, hasta que de nuevo aparece la madre “luego
me tomo del brazo de una manera muy elocuente, bajamos la escalera y cuando estuvimos en
la calle, nos encontramos frente a frente con su chingada madre. Fuimos de compras con la
vieja y luego a tomar café a Sanborns otra vez” (Ibargüengoitia 27) aquí las cosas comienzan
a complicarse para el personaje/narrador, las acciones del victimario comienzan a fastidiarlo y
terminan por perjudicarlo, pues su encuentro amoroso se ve interrumpido y prácticamente
toda pasión apagada, esa reunión termina con una posibilidad para el narrador, “me dijo que si
algún día se decidía (a cometer el pecado), me pondría un telegrama” (Ibargüengoitia 28)
Un mes después, al parecer el victimario (las circunstancias de la vida) deja de hacerle
la vida complicada a su víctima y le deja el camino libre, aunque de nuevo se burla de él al
dejarlo sin saciar sus deseos. Su oportunidad llega sin planearlo, él llega a la casa de ella y las
cosas parecen marchar bien, se besan apasionadamente mientras tienen la oportunidad, luego
esperan a que los hijos de ella se duerman, el personaje es paciente, el marido de su amada
llega y con cierta desvergüenza cena con él, hasta que el marido tiene que retirarse “el
telefonazo era de la terminal de camiones, para decirle que acababan de recibir un revolver
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Smith & Wesson calibre 38” (Ibargüengoitia 30) el victimario del narrador le da libertad para
actuar, y él lo sabe, pero en un inicio no se atreve a nada y deja pasar el tiempo, hasta que se
da cuenta que tiene que actuar, pero para ese entonces su victimario decidió de nuevo hacerle
la vida complicada, de nuevo en forma de mujer:
Ella que seguía bailando como poseída (…) la levanté en vilo y la arroje al sobre el couch.
(…) busqué el cierre sus pantalones verdes y cuando lo encontré, tiré de él… y ¡mierda!, ¡que
no se abre! Y no se abrió nunca (…) antes regreso el marido que nosotros pudiéramos abrir el
cierre (Ibargüengoitia 31)
Aquí su victimario gana, logra que su víctima se rinda, comentando “hubiera podido,
quizá, regresar (…) Pero, por una razón u otra nunca lo hice. (…) sólo me queda la foto que
tengo en el cajón (…) y el pensamiento de que las mujeres que no he tenido (…) son más
numerosas que las arenas del mar.” (Ibargüengoitia 32) Y es interesante este final, pues sabe
su situación, su victimario (las circunstancias de la vida) toma la figura de mujer, para hacerle
la vida difícil a él, un seductor.
1.2.4.3 Mis embargos
Este cuento es en mi consideración el más característico que sustenta la hipótesis, la
narración cuenta desde la voz del mismo Ibargüengoitia lo que vivió cuando solicito un
préstamo y las complicaciones que le dio la prestamista6 . El narrador comienza contando lo
precario que llegar a estar su situación económica y mencionando que pedía prestado,
prácticamente a cualquier persona que conocía en la calle “encontraba en la calle amigos que
no había visto en diez años y antes de saludarles, les decía: —Oye, préstame diez pesos.”
(Ibargüengoitia 69) luego nos dice que gano un premio, en el cual recibió el dinero del mismo
presidente López Mateos, la cuantiosa cantidad de veinticinco mil pesos, los cuales termino
6 Lo correcto es escribir el prestamista, pero en esta ocasión lo hago para destacar el sexo del personaje
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por repartir entre distintas personas, sin liquidar su deuda más importante, la de doña Amalia,
su victimario. “Doña Amalia tuvo la culpa de que no le pagara, por no presentarse a tiempo a
cobrar. O, mejor dicho, no se presentó a cobrar, porque no le convenía que yo le pagara;
porque no andaba detrás de su dinero, sino de mi casa” (Ibargüengoitia 70)
El narrador nos cuenta el cómo obtuvo un préstamo de Doña Amalia, todo inicio
porque estaban a punto de quitarle su casa por no pagar la hipoteca, así que ella decidió
prestarle más de lo necesario para que pagara lo que debía. Y cuando el narrador ya no podía
pagar, comenzaron los ataques del victimario a la víctima: “les enseñe el dinero. Eran tan
avaros que nomás de verlo suspendieron el viaje a Tequesquitengo. Bajaron a las niñas del
coche y fuimos a buscar el abogado para que detuviera el embargo.” (Ibargüengoitia 73)7
Para el personaje principal no existen ataques directos por parte de su victimario, pero
si ciertas actitudes que le dan ese papel a doña Amalia “me miro como diciéndome: “¡Esta
usted dejándome en la calle, sinvergüenza!” (…) nunca creyeron que yo fuera a pagarles y sin
embargo, cuando no les pagaba, se ofendían” (Ibargüengoitia 74) Algo si se hace notar, el
victimario, busca quedar como la buena, pues se justifica de sus acciones: “Nosotros hemos
hecho todo lo que estuvo de nuestra parte —le dijo doña Amalia a mi madre—, pero su hijo
no paga. Compréndame usted: yo tengo que mantener a mis hijas” (Ibargüengoitia 76) pero a
diferencia de los otros cuentos, aquí quien gana es la víctima, pues no se lleva a cabo el
embargo de la casa y se logra pagar todo lo que se debía a doña Amalia: “Nos despedimos
casi de beso, pero cuando los vi de espalda, les menté la madre” (Ibargüengoitia 78)
Mencionaba al comienzo de esta sección que consideraba este cuento el más
importante para sustentar mi hipótesis, pues se ve que la víctima en este caso es
Ibargüengoitia, pues es el que se ve afectado por un victimario, que es doña Amalia, la meta
de la víctima es tener su casa sin necesidad de pagar préstamos o hipotecas, doña Amalia se
7 En este pasaje, ya se iba a embargar al personaje, por retrasarse unos meses en el pago del préstamo, buscando llegar después del embargo, a obtener la casa.
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presenta primero como un ayudante, pues le promete facilidades de pago, pero termina por ser
la victimaria pues desea no sólo evitar que su víctima llegue a su meta, sino que desea
quedarse con la meta de Ibargüengoitia, al final como ya mencione, logra en cierta manera
acercarse a su meta y vencer a su victimario. Pero esta situación es distinta a la estereotipada,
pues no es un hombre el que desea despojar de sus bienes a una mujer sola y desprotegida,
sino todo lo contrario.
Conclusión
En este trabajo se realizó una investigación para lograr comprender los términos
“humor”, “humor negro” y el carácter de los personajes, además de entender el papel de la
mujer en el contexto mexicano y en su humor, el fin de dicha investigación fue dar los
conocimientos necesarios para poder desarrollar al final del trabajo, un análisis sobre tres
cuentos de autoría de Jorge Ibargüengoitia, donde se demostró la hipótesis de la presencia de
un victimario femenino, pues es la mujer quien se burla del personaje, mediante la utilización
del humor negro, que como se mencionó en la monografía, el humor negro no sólo es la risa
del otro, sino ridiculizarlo o similar y una víctima masculina, que es quien recibe la burla,
pero que como se analizó en la monografía, recibe la burla pero busca un beneficio.
Bibliografía
Bal, Mieke. Teoría de la narrativa. Una introducción a la narratología. Madrid, España.: Catedra, 1998.
En éste trabajo Mieke Bal, realiza un análisis profundo sobre los elementos que integran una narración, como la historia, los personajes, sus objetivos y sus obstáculos. Este trabajo forma parte importante de la bibliografía utilizada para comprender la teoría literaria.
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Espinoza-Vera, Marcia. «EL HUMOR COMO ESTRATEGIA FEMINISTA EN LA OBRA DE ESCRITORAS CONTEMPORÁNEAS DE AMÉRICA LATINA.» RAZÓN Y PALABRA (2010).
Espinoza- Vera Marcia, realiza un análisis sobre las escritoras contemporáneas de américa latina y la manera que utilizan el humor en su obra y en sus personajes femeninos.
Hernández Muñoz, Silvia. Especies del humor. Valencia, abril de 2012.—. Monografica.org. abril de 2012. 28 de septiembre de 2014.
En este corto artículo, Silvia Hernández Muñoz, desglosa los diferentes tipos de humor y sus vertientes, describiendo sus características y dando ejemplos de algunos aspectos de cada tipo de humor.
Humor Sapiens. Significado de "humor como estado de ánimo". 2014. 8 de noviembre de 2014.
Articulo corto sacado de la página Humor Sapiens, especializada en humor, en éste artículo, se analiza la característica del humor y su concepción como estado de ánimo.
Ibargüengoitia, Jorge. La ley de Herodes. México D.F.: Planeta, 1985.
Libro de cuentos del autor mexicano Jorge Ibargüengoitia, el humor negro predomina en los cuentos de éste libro, contiene once cuentos, con cierto aspecto autobiográfico.
Luna Sandoval, Álvaro. «Tesis de licenciatura Humor negro: una aproximación estética.» 2013. <http://www.tesis.uchile.cl/bitstream/handle/2250/112412/Humor%20Negro.pdf?sequence=1>.
En esta tesis, Álvaro Luna Sandoval realiza un análisis sobre el humor , pero principalmente el humor negro, con la finalidad de analizar la relación del humor con la sociedad que lo lleva a cabo, para ello utiliza distintos autores que contribuyeron otorgando distintos ángulos del humor.
Ortíz Figueroa, Olinka. «fundacionpreciado.» frebrero de 2011. La mujer mexicana y su autorrealización. 25 de octubre de 2014 <http://www.fundacionpreciado.org.mx/biencomun/bc211/Olinka.pdf>.
Este trabajo, realizado por Figueroa Olinka Ortíz, es un análisis sobre la mujer y los diferentes papeles que desempeña dentro de la sociedad mexicana, desde que es una niña, adolescente, novia, esposa y madre.
Pardo, José Luis. «¿De qué te ríes mexicano? La mítica sonrisa fácil convertida en lágrima.» cnn México 20 de abril de 2011.
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En éste artículo, José Luis Pardo, realiza un análisis de la risa del mexicano, tomando como punto de partida un incidente en 2011 con la cadena televisora BBC británica y México, analizando la posición que tomo el mexicano ante ésta situación.
Página especializada en humor y sus vertientes, mencionada y comentada ya en " Significado de "humor como estado de ánimo""
Torres, Vicente Francisco. «Nueva vista a Jorge Ibargüengoita.» S/F. Espartaco uam. <http://espartaco.azc.uam.mx/UAM/TyV/31/222558.pdf>.
*el artículo ya no se encuentra en la red, se puede solicitar en: http://biblat.unam.mx/es/revista/tema-y-variaciones-de-literatura/articulo/nueva-visita-a-jorge-ibarguengoitia o buscarlo en cache en el siguiente enlace: http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:http://espartaco.azc.uam.mx/UAM/TyV/31/222558.pdfEn este trabajo, Vicente Francisco Torres realiza un análisis a la obra del autor, pero sobre todo a la obra en donde el autor realizo una critica política.
Trejo Fuentes, ignacio. Lágrimas y risas. México D.F.: UNAM, 1997.
El autor realiza un análisis sobre el trabajo de Jorge Ibargüengoitia, analizando todos los aspectos de su obra, el teatro, la novela, el cuento y hasta un poco del periodismo del autor, siguiendo un mismo hilo, el humor en Ibargüengoitia.
UNAM. «dgcs unam.» 22 de marzo de 2014. VÍCTIMA Y VICTIMARIO, LAS DOS CARAS DE LA MONEDA. 8 de noviembre de 2014.
Reportaje corto que realiza un análisis entre víctima y victimario en la violencia de la pareja. *Sin comentario.
Zavala, Paco. «El Papel de la Mujer Como Mujer y Como Madre.» La prensa de San Diego 6 de mayo de 2005.
Noticia sobre el día de las madres del 2005 *Sin comentario.