Top Banner
38

Filés David de Ugarte

Apr 07, 2017

Download

Documents

Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Page 1: Filés David de Ugarte
Page 3: Filés David de Ugarte
Page 4: Filés David de Ugarte
Page 5: Filés David de Ugarte

Hay tres grandes diferencias entre las redes nacidas en Internet y las nacidas de vivir o trabajar en el mismo lugar. La primera es

una cuestión de costes: el coste de abandonar una red virtual es bajo, el de abandonar una ciudad, un pueblo o un

trabajo es alto.

Page 6: Filés David de Ugarte
Page 7: Filés David de Ugarte

La segunda es una cuestión de elecciones: en Internet formamos redes con quien nos

interesa porque la conversación nos interesa, es sin embargo difícil elegir a los

vecinos y compañeros de trabajo.

Page 8: Filés David de Ugarte
Page 9: Filés David de Ugarte

La tercera tiene que ver con la distancia: las conversaciones en Internet están

delimitadas por las lenguas que cada cual usa, no por dónde están los interlocutores.

Cuando se forma una comunidad virtual estas comparten una identidad propia

basada en la conversación, los contextos y el conocimiento que desarrollan.

Page 10: Filés David de Ugarte

¿Cómo no sentir las comunidades virtuales como algo liberador? No permanecemos en

ellas porque nos sintamos obligados o porque el coste de abandonarlas nos asuste, las formamos con quienes nos

interesan, tu pasaporte no importa. Sólo cuenta lo hace lo que dices y aportas.

Page 11: Filés David de Ugarte
Page 12: Filés David de Ugarte

Pero las comunidades e identidades virtuales tienen un gran «pero». Incluso si

las comparamos con las viejas «identidades imaginadas».

Page 13: Filés David de Ugarte

Al estar basadas en conversaciones entre personas que no comparten en principio

una economía, tienen difícil ser identidades «completas», capaces de explicar la

relación entre quién eres en la comunidad y qué resultado tiene tu trabajo y lo que

haces para ella. Y eso… es importante para una identidad.

Page 14: Filés David de Ugarte
Page 15: Filés David de Ugarte

Antes de la Era Moderna la mayor parte de las personas sólo se identificaba por las comunidades reales de las que formaba parte. Un europeo medio apenas veía un centenar de caras diferentes en toda su

vida.

Page 16: Filés David de Ugarte

La pequeña comunidad real local, con su economía agraria apenas monetarizada

daba una identidad a cada uno que le permitía entender quién era quién en el

sistema social y qué papel jugaba cada cual en la producción del bienestar de todos.

Page 17: Filés David de Ugarte
Page 18: Filés David de Ugarte

Pero cuando la economía mercantil y el mercado fueron uniendo en entornos más amplios la producción y el consumo, buena

parte de las cosas que consumías ya no venían de tu entorno directo; el resultado

de tu trabajo podía viajar a cientos, a miles de kilómetros y en las ciudades vivían ya

decenas de miles de personas.

Page 19: Filés David de Ugarte

Las viejas identidades reales dejaron de explicarnos qué éramos para los demás y qué significaba nuestro trabajo para ellos.

Page 20: Filés David de Ugarte
Page 21: Filés David de Ugarte

A partir de finales del siglo XVII aparecerán las semillas de lo que se convertirá dos siglos más tarde en la gran identidad

imaginada del mundo industrial: la nación.

Page 22: Filés David de Ugarte

La nación tenía la nueva dimensión del estado y del mercado y permitía a cada

cual imaginarse como parte del esfuerzo conjunto que mantenía en pié la economía

de la que vivían él mismo y su propia comunidad real.

Page 23: Filés David de Ugarte
Page 24: Filés David de Ugarte

Hoy, sin embargo, con una economía globalizada, cuando el mercado es mundial y cada producto cotidiano recoge trabajo

hecho en continentes diferentes, la identidad nacional empieza a sufrir el

mismo problema que le hizo nacer.

Page 25: Filés David de Ugarte

Ya no explica satisfactoriamente qué tiene que ver nuestro trabajo en el bienestar de nuestra comunidad real, comunidad real que incluye además a esas comunidades

virtuales transnacionales de las que formamos parte y que cada vez nos

importan más. En ese sentido la nación se nos ha quedado pequeña.

Page 26: Filés David de Ugarte

Pero por otro lado también se nos está haciendo demasiado grande. Porque a las

finales lo que nos importa es esa comunidad real formada por nuestras

familias, nuestro entorno y las personas de las comunidades con las que compartimos

la conversacion en internet.

Page 27: Filés David de Ugarte

Personas reales a las que Internet por un lado y la crisis de las identidades

imaginadas por otro, han vuelto a poner en el centro de nuestra forma de entender el

mundo.

Page 28: Filés David de Ugarte
Page 29: Filés David de Ugarte

Desde los años noventa empezaron a emerger comunidades reales en Internet

que pretenden llevarse todo lo posible de la propia vida, incluida la economía, a la red o

al menos a un espacio que conserve las libertades propias de la red.

Page 30: Filés David de Ugarte

Esta tendencia toma al principio la forma de «países virtuales» o grupos de debate,

pero donde comienza a materializar resultados es en el mundo de las empresas

tecnológicas.

Page 31: Filés David de Ugarte

Acostumbrados a conocerse y colaborar en red, son no pocos los grupos de

desarrolladores que empiezan a montar la empresa a partir de la comunidad,

manteniendo su transnacionalidad y renunciando incluso a tener una sede

central. Así nacen empresas hoy famosas como «MySQL», «37 signals» o «Monty

Program».

Page 32: Filés David de Ugarte
Page 33: Filés David de Ugarte

La programación, la consultoría, la edición digital, el diseño gráfico y en general todos

los servicios que pueden comercializarse directamente a través de Internet son el

punto de partida natural de estos primeros experimentos de comunidades

transnacionales que comienzan a dotarse de una economía.

Page 34: Filés David de Ugarte
Page 35: Filés David de Ugarte

Pero acostumbrados a la igualdad en la conversación, al trabajo en red como

iguales, estas comunidades transnacionales tenderán de forma natural

a experimentar formas de democracia económica, desde el cooperativismo a las

redes de freelancers.

Page 36: Filés David de Ugarte
Page 37: Filés David de Ugarte

El resultado es una comunidad real transnacional empoderada con empresas

organizadas según el principio de democracia económica. La filé.

Page 38: Filés David de Ugarte